Que Facil Es Olvidar A Dios
Que Facil Es Olvidar A Dios
Que Facil Es Olvidar A Dios
“He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo;
y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus
dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado” (Daniel 3:17, 18).
3 El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro cuya altura era de veintisiete metros
y su anchura de dos metros con setenta centímetros, y la levantó en la llanura de
Dura, en la provincia de Babilonia.
2:46:
46
Entonces el rey Nabucodonosor se postró ante Daniel y le rindió culto, y
mandó al pueblo que ofreciera sacrificios y quemara incienso dulce frente a
Daniel. 47 El rey le dijo: «En verdad tu Dios es el más grande de todos los
dioses, es el Señor de los reyes, y es quien revela los misterios, porque tú
pudiste revelar este secreto».
b. Una estatua de oro: La estatua era más como un obelisco estilizado que una
estatua normal, al ser de 90 pies (30 metros) de alto, y 9 pies (3 metros) de ancho.
Al ser tan grande, es seguro el decir que no estaba hecha de oro sólido, sino de
madera cubierta con oro. Este era un método común de construcción en el
antiguo mundo.
Deu 8:11 cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus
decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy;
Deu 8:19 Mas si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en pos de dioses
ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto
pereceréis.
Deu 8:20 como las naciones que Jehová destruirá delante de vosotros, así pereceréis, por
cuanto no habréis atendido a la voz de Jehová vuestro Dios.
Introduccion
Durante la vida cristiana hemos vistos tantos ejemplos de personas las cuales en tiempos
difícil Dios se ha acordado de ellas y ellas de Dios , pero cuando Dios las ha sacado de la
situación difícil, se olvidan fácilmente de Dios y se deslizan al mundo y nuestra condición
viene a ser peor aún, luego volvemos a Dios con una promesa s en tiempos de angustias y
necesidad y Dios nos libra, pero volvemos a olvidarnos de Dios.
Esta fue la advertencia de Dios para Israel, el sabía que su pueblo no le recordaría en los
próximos años, pero aún así Dios le habló referente a no olvidarse lo cual traería bendición.
Estos son los tiempos difíciles de prueba en los cuales Dios se quiere revelar a
nosotros. son los tiempos en los cuales somos:
• Afligidos
• Probados
• Para saber lo que hay en nuestros corazón: si habías de guardar o no sus
mandamientos.
Deuteronomio 8:
8 “Cuidarán de poner por obra todo mandamiento que yo les mando hoy, para que
vivan y sean multiplicados, y para que entren y tomen posesión de la tierra que el
SEÑOR juró dar a sus padres.
2
“Acuérdate de todo el camino por donde te ha conducido el SEÑOR tu Dios estos
cuarenta años por el desierto, con el fin de humillarte y probarte, para saber lo que
estaba en tu corazón, y si guardarías sus mandamientos o no.
3
“Él te humilló y te hizo sufrir hambre, pero te sustentó con maná, comida que tú no
conocías ni tus padres habían conocido jamás. Lo hizo para enseñarte que no solo de
pan vivirá el hombre, sino que el hombre vivirá de toda palabra que sale de la boca
del SEÑOR.
la advertencia es :ten cuidado, no te vuelvas orgulloso en esos días y te olvides del señor,
quien te rescato de la esclavitud de Egipto.
7
“Ciertamente el SEÑOR tu Dios te introduce en una buena tierra: tierra de arroyos
de agua, de manantiales y de fuentes del abismo que brotan en los valles y en los
montes; 8 tierra de trigo, de cebada, de vides, de higueras y de granados; tierra de
olivos ricos en aceite y de miel; 9 tierra en la cual no comerás el pan con escasez, pues
nada te faltará en ella; tierra cuyas piedras son de hierro y de cuyas montañas
extraerás cobre. 10 Comerás y te saciarás, y bendecirás al SEÑOR tu Dios por la buena
tierra que te habrá dado.
11
“Cuídate de no olvidarte del SEÑOR tu Dios, dejando de guardar sus
mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te mando hoy. 12 No sea que cuando
comas y te sacies, cuando edifiques buenas casas y las habites,
13
cuando se multipliquen tus vacas y tus ovejas, cuando se multipliquen la plata y el
oro, y cuando se multiplique todo lo que tienes,
Isa 46:9 Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios,
y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí,
Trae a la memoria los tiempos del desierto a tu mente y recuerda cuan bueno fue Dios que
no te dejó en la esclavitud de Egipto abandonado, se acordó de ti, te sustentó con Pan, agua,
vestido. Te afligió y te probó, para después bendecirte.
14
entonces se llegue a enaltecer tu corazón y te olvides del SEÑOR tu Dios, que te sacó
de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud. 15 Él es quien te hizo caminar por un
desierto grande y terrible, de serpientes ardientes y de escorpiones; una tierra
sedienta donde no había agua. Él es quien sacó para ti agua del duro pedernal. 16 Él es
quien te sustentó en el desierto con maná, comida que no habían conocido tus padres,
con el propósito de humillarte y probarte para al final hacerte bien
Nunca Digas:
Deu 8:17 y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta
riqueza.
sabes:
Deu 8:18 sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas,
a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.
Los dioses ajenos: significan las cosa a las cuales les das más importancia antes que a Dios:
• No tenías casa, pero ahora como tienes te dedicas a cuidarla.
• No tenias salud y te quejabas que no podías servir a Dios así y te dio salud para
quedarte sentado en tu misma casa.
Te dió vida para servirte cuando estaba a punto de morir y le hicistes promesas a
Dios, que cuando te sanara le ibas a servir, y ahora no le sirve.
SI TU TE OLVIDAS Y TE APARTES DE ÉL, EL MISMO DIOS QUE TE BENDIJÓ
SE ENCARGARÁ DE DESTRUIRTE Y PERECERAS.
Deuteronomio 4:9
Por tanto, cuídate y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas
que tus ojos han visto, y no se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; sino que
las hagas saber a tus hijos y a tus nietos.
Isaías 55:6-8
Buscad al SEÑOR mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cerca. Abandone
el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase al SEÑOR, que tendrá
de él compasión, al Dios nuestro, que será amplio en perdonar. Porque mis pensamientos
no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos --declara el SEÑOR.
Juan 15:4-10
Dios Habla Hoy
4
Sigan unidos a mí, como yo sigo unido a ustedes. Una rama no puede dar uvas de sí
misma, si no está unida a la vid; de igual manera, ustedes no pueden dar fruto, si no
permanecen unidos a mí.
5
»Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El que permanece unido a mí, y yo unido a él, da
mucho fruto; pues sin mí no pueden ustedes hacer nada. 6 El que no permanece unido a mí,
será echado fuera y se secará como las ramas que se recogen y se queman en el fuego.
7
»Si ustedes permanecen unidos a mí, y si permanecen fieles a mis enseñanzas, pidan lo
que quieran y se les dará. 8 En esto se muestra la gloria de mi Padre, en que den mucho
fruto y lleguen así a ser verdaderos discípulos míos. 9 Yo los amo a ustedes como el Padre
me ama a mí; permanezcan, pues, en el amor que les tengo. 10 Si obedecen mis
mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi
Padre y permanezco en su amor.
—¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que ustedes no rinden culto a mi dios ni
dan homenaje a la estatua de oro que he levantado? 15 Ahora pues, ¿están listos para
que al oír el sonido de la corneta, de la flauta, de la cítara, de la lira, del arpa, de la
zampoña y de todo instrumento de música se postren y rindan homenaje a la estatua
que he hecho? Porque si no le rinden homenaje, en la misma hora serán echados en
medio de un horno de fuego ardiendo. ¿Y qué dios será el que los libre de mis manos?
3. (16-18) Los tres varones hebreos insisten que ellos nunca adorarán a la
imagen.
16
Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron y dijeron al rey:
—He aquí, yo veo a cuatro hombres sueltos que se pasean en medio del fuego y no
sufren ningún daño. Y el aspecto del cuarto es semejante a un hijo de los dioses.
26
Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo y llamó
diciendo:
a. Siervos del Dios Altísimo: Antes de que ellos salieran del horno,
Nabucodonosor reconoció que estos varones servían al verdadero Dios, el Dios
Altísimo.
b. Estos varones, cómo el fuego no había tenido poder alguno sobre sus
cuerpos: La prueba no tuvo poder alguno sobre estos hombres porque ellos
estaban totalmente sometidos al poder y voluntad de Dios. Antes del tiempo de
Jesús, ellos sabían la verdad de la promesa de Jesús: En el mundo tendréis
aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo (Juan 16:33).
c. Ni siquiera olor de fuego tenían: Esto demuestra que tan competa fue su
liberación.
i. Todo este hecho ilustra – quizás como sirviendo como un tipo de – el futuro de
Israel durante la Gran Tribulación.
·Nabucodonosor es como el Anticristo, quien fuerza a todo el mundo hacia una
religión de idolatría.
·La imagen de Nabucodonosor es como la imagen descrita en Apocalipsis 13, la
cual se le ordenará a todo el mundo que la adore.
·El horno de fuego ardiendo es como la Gran Tribulación, la cual será de gran
aflicción para los judíos.
·Los tres varones hebreos son como Israel, quien será preservado a través de la
tribulación.
·Los ejecutores que perecieron son como aquellos en asociación con el
Anticristo, quien Jesús matará a su regreso.
·El misteriosamente ausente Daniel es como la iglesia, ni si quiera presente para
este tiempo de gran tribulación.
D. Resultados.
1. (28) Nabucodonosor reconoce la grandeza del Dios de los tres hebreos.
29
Luego, de mi parte es dada la orden de que en todo pueblo, nación o lengua, el que
hable mal contra el Dios de Sadrac, de Mesac y de Abed-nego sea descuartizado, y su
casa sea convertida en ruinas. Porque no hay otro dios que pueda librar así como él.
30
Entonces el rey hizo prosperar a Sadrac, a Mesac y a Abed-nego en la provincia de
Babilonia.
3 El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro cuya altura era de veintisiete
metros y su anchura de dos metros con setenta centímetros, y la levantó en la
llanura de Dura, en la provincia de Babilonia. 2 Y el rey Nabucodonosor mandó
reunir a los sátrapas, los intendentes y gobernadores, a los consejeros, los
tesoreros, los jueces, los oficiales y a todos los gobernantes de las provincias,
para que vinieran a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había
levantado. 3 Entonces fueron reunidos los sátrapas, los intendentes y
gobernadores, los consejeros, los tesoreros, los jueces, los oficiales y todos los
gobernantes de las provincias, para la dedicación de la estatua que el rey
Nabucodonosor había levantado. Mientras estaban de pie delante de la estatua
que había levantado el rey Nabucodonosor, 4 el heraldo proclamó con gran voz:
“Se ordena a ustedes, oh pueblos, naciones y lenguas, 5 que al oír el sonido de la
corneta, de la flauta, de la cítara, de la lira, del arpa, de la zampoña y de todo
instrumento de música, se postren y rindan homenaje a la estatua de oro que ha
levantado el rey Nabucodonosor. 6 Cualquiera que no se postre y rinda homenaje,
en la misma hora será echado dentro de un horno de fuego ardiendo”.
7
Por eso, tan pronto como oyeron todos los pueblos el sonido de la corneta, de la
flauta, de la cítara, de la lira, del arpa, de la zampoña y de todo instrumento de
[a]
Una estatua de oro: La estatua era más como un obelisco estilizado que una
estatua normal, al ser de 90 pies (30 metros) de alto, y 9 pies (3 metros) de ancho.
2:46:
46
Entonces el rey Nabucodonosor se postró ante Daniel y le rindió culto, y mandó
al pueblo que ofreciera sacrificios y quemara incienso dulce frente a Daniel. 47 El rey
le dijo: «En verdad tu Dios es el más grande de todos los dioses, es el Señor de los
reyes, y es quien revela los misterios, porque tú pudiste revelar este secreto».
—¡Oh rey, para siempre vivas! 10 Tú, oh rey, has dado la orden de que todo
hombre que oiga el sonido de la corneta, de la flauta, de la cítara, de la lira, del
arpa, de la zampoña y de todo instrumento de música, se postre y rinda homenaje
a la estatua de oro; 11 y que el que no se postre y rinda homenaje sea echado
dentro de un horno de fuego ardiendo. 12 Hay, pues, unos hombres judíos a
quienes tú has designado sobre la administración de la provincia de Babilonia
(Sadrac, Mesac y Abed-nego); estos hombres, oh rey, no te han hecho caso. Ellos
no rinden culto a tus dioses ni dan homenaje a la estatua de oro que tú has
levantado.
13
Entonces Nabucodonosor dijo con ira y con enojo que trajesen a Sadrac, a
Mesac y a Abed-nego. Luego estos hombres fueron traídos a la presencia del
rey. 14 Y Nabucodonosor habló y les dijo:
—¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que ustedes no rinden culto a mi dios
ni dan homenaje a la estatua de oro que he levantado? 15 Ahora pues, ¿están
listos para que al oír el sonido de la corneta, de la flauta, de la cítara, de la lira, del
arpa, de la zampoña y de todo instrumento de música se postren y rindan
homenaje a la estatua que he hecho? Porque si no le rinden homenaje, en la
misma hora serán echados en medio de un horno de fuego ardiendo. ¿Y qué dios
será el que los libre de mis manos?
14
Nabucodonosor les preguntó:
—¿Es cierto, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que ustedes se rehúsan a servir a mis
dioses y a rendir culto a la estatua de oro que he levantado? 15 Les daré una
oportunidad más para inclinarse y rendir culto a la estatua que he hecho cuando
oigan el sonido de los instrumentos musicales. Sin embargo, si se niegan, serán
[f]
i. Ellos pudieron haber dicho, “¿No hay nada que podamos ganar al resistirnos; no
haríamos mucho más al vivir?” Es fácil el decir, “Debemos vivir,” pero en realidad, todos
debemos morir – entonces, ¿por qué no morir estando firmes por Dios?
ii. Ellos pudieron haber dicho, “Estamos en un lugar diferente; en Roma haz como los
Romanos.” Pero ellos sabían que Dios no tiene jurisdicción. Debemos hacer más que
“realizar” hecho de obediencia religiosa cuando tenemos una audiencia.
iii. Ellos pudieron decir, “Perderemos nuestros empleos y nuestro estándar de vida.” A
menudo, cuando Dios nos bendice, hacemos de la bendición un ídolo y comprometemos a
Dios para mantener lo que tenemos.
iv. Ellos pudieron decir, “Después de todo, no somos llamados para renunciar a nuestro
Dios.” Ellos no tuvieron una consciencia súper elástica que decía, “Nosotros no nos
estamos inclinando a un ídolo, pero nos inclinamos por respeto al rey, o en honor de la
música.” Excusas como estas son comunes, pero proveen el principio que todo sirve como
una excusa, cuando el corazón es inclinado a comprometerse.
v. Ellos pudieron haber dicho, “Todos los demás lo están haciendo.” En lugar de eso ellos
cultivaron personalidades valientes, dispuestos a estar firmes, solos con Dios.
vi. Ellos pudieron haber dicho, “Es únicamente una vez, y no por mucho tiempo. Diez
minutos, solamente para el rey. Es estúpido el arrojar nuestras vidas por diez minutos.”
Estos hombres sabían que diez minutos podrían cambiar una vida entera. Diez minutos
puede trazar el curso de tu eternidad.
vii. Ellos pudieron decir, “Esto es más de lo que se puede esperar de nosotros; Dios
entenderá, solamente esta vez.” Es cierto que Dios entiende nuestra lucha y pecado – es por
eso que Él ama al pecador e hizo una provisión en la cruz para liberación de la pena, poder
y presencia del pecado. El saber que “Dios entiende” debe ser nuestro estímulo para la
obediencia, no una licencia para pecar.
—He aquí, yo veo a cuatro hombres sueltos que se pasean en medio del fuego y
no sufren ningún daño. Y el aspecto del cuarto es semejante a un hijo de los
dioses.
26
Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo y
llamó diciendo:
Es necesario que destaquemos algunos aspectos que están presentes en esta historia.
1) Los jóvenes hebreos eran valientes. “No es necesario que te respondamos sobre este
asunto […]”. Estas palabras denotan firmeza y determinación. No había que presentar allí
un discurso elaborado. Pocas palabras eran suficientes. Los “valientes” arrebatan el reino de
los cielos.
2) Conocían muy bien el poder de Dios. “He aquí nuestro Dios a quien servimos puede
librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará”. Ellos sabían
que su Dios era todopoderoso y que nada está por encima de su voluntad y poder soberano.
Nada ocurre a sus hijos que Él no tengan control sobre ello. “Todas las cosas ayudan para
bien” de los que son leales a Dios.
Seamos, pues, como “Sadrac, Mesac y Abed-nego” dándole a Dios nuestra más sincera
lealtad. El será glorificado y nosotros seremos honrados. “¡Ofrece a Dios tu
gratitud, cumple tus promesas al Altísimo! Invócame en el día de la angustia; yo te
libraré y tú me honrarás” (Sal. 50:14-15, NVI).
Coclusion:
Pero esta historia también se les aplica a los Cristianos. Estamos viviendo en un tiempo de
apostasía creciente en nuestras iglesias evangélicas.
Los hombres dan pequeños estudios Bíblicos suaves, en vez de predicar sermones, hasta en
nuestras iglesias fundamentales.
Yo he visto como las iglesias desechan los himnarios, y los grandes himnos de nuestra fe.
Las he visto introducir coros huecos que no alimentan el alma.
Hoy hay pastores desechar sus corbatas, usar camisas deportivas en el púlpito, y le han
pedido a la gente que los llamen por su primer nombre.
El poder y la dignidad del pulpito se han vuelto una cosa del pasado. He visto que dejan a
sus jóvenes entrar en la iglesia, los muchachos en camisetas, y las chicas en minifaldas.
¡Los jóvenes en nuestras iglesias ahora se ven más como proxenetas y prostitutas, y
drogadictos, que Bautistas fundamentales! Estamos siendo asimilados.
Estamos siendo tragados por el mundo. ¡Nos estamos volviendo tanto como el mundo que
ya no puedes ver la diferencia entre un evangélico y un pagano! ¡Sí, está tan mal!
Los tres Hebreos en el libro de Daniel nos dicen: “No seremos asimilados. Trabajaremos
con el mundo, iremos a la escuela con el mundo, y seremos amables con el mundo. ¡Pero
solo hasta allí – y no más allá – no importa lo que cueste!”
“He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos… Y si no, sepas, oh rey, que
no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado”
(Daniel 3:17, 18).
“¡Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua
que has levantado!” (Daniel 3:18).
Y le decimos al mundo perdido, “¡No asistiremos a los bailes en tu escuela! ¡No fumaremos
aun si es legal! ¡No miraremos tu pornografía! ¡No seguiremos tu ejemplo y abortaremos a
nuestros bebes! ¡No faltaremos a la iglesia para ir a tus fiestas! ¡Jamás! ¡Jamás! ¡Jamás!
¡Jamás haremos esas cosas!”
“¡He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos… Y si no, sepas, oh rey, que
no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos [tu] estatua que has levantado!”
¡Caminaremos por el horno de fuego ardiendo con el Hijo de Dios! ¡Caminaremos por ese
fuego aun si Dios nos deja quemar! No nos postraremos ante tus dioses de sexo,
pornografía, drogas y materialismo. ¡Caminaremos por el horno de fuego ardiendo con el
Hijo de Dios!
Luego, también, hay una aplicación para esos Cristianos que están atravesando fuertes
tribulaciones. No dejes que nadie te diga que la vida de un Cristiano verdadero es fácil.
Jesús nos dijo:
“Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”
(Mateo 16:24).
Y el Apóstol Pablo dijo: “Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos
en el reino de Dios” (Hechos 14:22). Si eres un discípulo verdadero de Jesús, atravesarás
muchas tribulaciones. Pero Jesús dijo:
“Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase
de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande
en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros” (Mateo
5:11-12).
Recuerda que hubo un cuarto hombre en el horno de fuego ardiendo con aquellos tres
Hebreos “y el aspecto del cuarto es semejante [al Hijo de Dios]” (Daniel 3:25).
¡Jesús, el Hijo de Dios, estaba con ellos en el horno de fuego ardiendo! Jesús, en Su forma
pre-encarnada, los llevó a través del fuego sin que padecieran ningún daño. Confía en Él, y
Él te llevará a salvo a través de las tribulaciones de fuego ardiente de la vida. ¡Un gran
himno de nuestra fe pone estas palabras en la boca de Jesús, y lo hace correctamente!