b1 - La Psicopatología

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 18

Psicopatología – Bolilla 1

A) LA PSICOPATOLOGÍA

DEFINICIÓN.
D La palabra “psicopatología” proviene del término “patología” (del griego
πάθος, patos, “afección, dolencia, enfermedad” 1 y λόγος, logos, estudio,
tratado) es la parte de la medicina que estudia las enfermedades.
D Enfermedad (del latín infirmitas, que proviene de infirmus, débil, no firme,
firmus) es la alteración más o menos grave de la salud, un estado de
perturbación, trastorno o desviación de una o varias partes del organismo o
de su funcionamiento.
D La psicopatología (del griego psyché, alma, patos, enfermedad, y logos,
tratado o estudio), es la parte de la psicología que estudia los fenómenos
psicológicos que presentan características patológicas.

OBJETO

D Esta disciplina estudia fundamentalmente:


a) las funciones psíquicas que presentan alteraciones: perturbaciones
de la memoria, la afectividad, el pensamiento, la psicomotricidad, el
lenguaje, etc.;
b) los trastornos mentales, muchas veces denominados
“enfermedades mentales”, alteraciones complejas que
comprometen áreas importantes de la conducta del sujeto, como la
esquizofrenia, la bipolaridad, la neurosis, las demencias, etc.
D Consideramos a la psicopatología como una parte de la psicología, ya que
comparte su objeto material (lo que llamamos fenómenos o funciones
psíquicas o psicológicas, conducta, personalidad, subjetividad, etc.) y sus
métodos de investigación, que veremos más adelante.
D A pesar de poder ser considerada como parte de la psicología, la disciplina que
quizás más ha contribuido al desarrollo de la psicopatología en los hechos ha
sido la psiquiatría, que es la parte de la medicina que se ocupa de las
enfermedades mentales. La medicina es una disciplina práctica, que se
interesa fundamentalmente en el tratamiento de las enfermedades; es “el
arte de curar”. Para ello se vale de diversas ciencias (biología, química,
1

1
Psicopatología – Bolilla 1

genética, etc.). La psiquiatría es la disciplina médica que intenta curar las


enfermedades que afectan la mente (esquizofrenia, paranoia, manía, etc.),
utilizando los aportes de diferentes disciplinas (neurología, genética, biología
molecular), ocupando entre ellas un lugar muy destacado la psicopatología.

Cómo definen a la psicopatología algunos autores:

D Dice Lorenzini en su obra “Psicopatología y Educación”: “La Psicopatología o


Psicología Patológica es la parte de la Psicología que trata del estudio de las
diversas perturbaciones y enfermedades de las funciones psíquicas, como por
ejemplo, las amnesias o enfermedades de la memoria, las alucinaciones, los
trastornos de la personalidad, etc. Estas perturbaciones constituyen a
menudo los síntomas de determinadas enfermedades mentales de las que
dependen.
D Mondzain, en su artículo del Diccionario de Psiquiatría de Porot, nos dice lo
siguiente: “La psicopatología, etimológicamente ‘estudio de las dolencias del
alma’, puede definirse como una ciencia que toma su objeto de la Psiquiatría, y
su espíritu, de la Psicología… asume la misión de elaborar la observación
psiquiátrica en teoría del conocimiento del hecho psiquiátrico”.
D José Rafael Paz: “La psicopatología se constituye a partir de un campo: el de la
relación humana en cuanto se torna problemática. Es una disciplina teórica; su
objetivo es construir sistemas conceptuales que den razón en un ámbito
específico de coherencia fenoménica: las conductas anómalas. Queda de
hecho limitado por los comportamientos anormales, definidos sobre la base
de un criterio ‘social’, primario, de diferenciación, que toma como marco
implícito de referencia un área consensual de conductas medias y esperadas”.

LA PSICOPATOLOGÍA COMO CIENCIA TEÓRICA


2
Psicopatología – Bolilla 1

D Dice Jaspers en su Psicopatología General: “La psiquiatría como profesión


práctica y la psicopatología como ciencia. En la profesión psiquiátrica práctica,
se trata siempre de seres humanos individuales y enteros, ya sean puestos a
disposición del psiquiatra para su custodia, la atención y la curación, o haya de
hacer un peritaje ante los tribunales. Ante otras autoridades, ante la ciencia de
la historia sobre una personalidad, ya sea porque el enfermo acude a su
consejo en el consultorio… En cambio el psicopatólogo queda en el dominio
de los conceptos y reglas generales. El psiquiatra en la vocación práctica es
una personalidad viviente, que capta y actúa, para lo cual la ciencia es sólo un
medio auxiliar; en cambio para el psicopatólogo es la ciencia misma el
objetivo. Sólo busca conocer, caracterizar y analizar, pero no al hombre en
particular, sino al hombre en general… se preocupará de reconocimientos, de
verdades, de lo obligadamente demostrable, o de lo claramente
distinguible…”
D Dice Paz: “(La psicopatología) es una disciplina teórica; su objetivo es
construir sistemas conceptuales… La clínica psiquiátrica, basada en las
elaboraciones teóricas, en el contacto con los pacientes y en un arsenal
empírico transmitido frecuentemente ´de persona a persona´, tiende a la
modificación (curación de las anomalías psicológicas). Existe por lo tanto una
relación de complementariedad pero las diferencias son evidentes.
Esencialmente, la psicopatología recurre al plano empírico para verificar
teorías. La psiquiatría para curar anomalías”.

Resumiendo lo visto hasta este momento, podemos decir que

d La psicopatología es una disciplina científica de tipo teórico (lo cual no quiere


decir que no puedan desprenderse de ella inferencias prácticas)
d Es una parte de la psicología;
d Estudia los temas que estudia esta última ciencia (la conducta, la
personalidad) en sus aspectos problemáticos, trastornados, perturbados,
anormales, disfuncionales
d En su desarrollo ha recibido el influjo de muchas ciencias y corrientes teóricas
(psiquiatría, neurología, sociología, antropología, filosofía, etc.)

DIVISIÓN Y PARTES DE LA PSICOPATOLOGÍA


3
Psicopatología – Bolilla 1

D Tradicionalmente se divide a la psicopatología en psicopatología general, que


estudia temas como la naturaleza del trastorno mental, sus causas, los
modelos teóricos que se utilizan para entenderlo, la semiología y la etiología
generales de las perturbaciones mentales, y la especial, que analiza cada
trastorno por separado (esquizofrenia, neurosis, trastornos del estado de
ánimo, etc.).
D La psicopatología comprende diversas partes que estudian los problemas
referidos a los trastornos mentales:
d La nosotaxia estudia su clasificación.
d La nosografía es su descripción.
d La etiología estudia sus causas.
d La semiología estudia los signos y síntomas a través de los cuales se
manifiestan.

RELACIONES CON OTRAS DISCIPLINAS

D La psicopatología, siendo una parte de la psicología, tiene como es evidente


una estrecha relación con ella. La psicología le da las bases sobre las que se
asienta la conducta tanto normal como patológica; a su vez, la psicopatología
(mediante el estudio de los trastornos) ha aportado a la psicología un análisis
profundo de fenómenos que han permitido iluminar muchos puntos clave de
la psicología normal.

D La psiquiatría es la rama de la medicina (arte de curar basado en disciplinas


científicas) que estudia las llamadas “enfermedades mentales”. Es la disciplina
científica que más ha contribuido al desarrollo de la psicopatología, que
históricamente ha surgido de ella. Evidentemente no hay psiquiatría (práctica
terapéutica) sin una psicopatología que le sirva de base.
D La psicología clínica (rama de la psicología aplicada que se dedica
principalmente al tratamiento de los problemas psicológicos, así como a su
diagnóstico y prevención) se basa también en la psicopatología para
fundamentar su accionar terapéutico.

D Las neurociencias (neuroanatomía, neurofisiología, neurobioquímica,


diagnóstico por imágenes, etc.), junto con otras disciplinas biológicas
4
Psicopatología – Bolilla 1

(psiconeuroendocrinoinmunología, genética, biología molecular, etc.) que han


experimentado un enorme crecimiento en las últimas décadas, han tenido un
ingente impacto en los estudios psicopatológicos, hasta el punto tal que
algunos consideran que la psicopatología se ha convertido en una
neuropatología (afirmación que consideramos exagerada pero que revela la
importancia de este aspecto en la consideración de estos fenómenos que
vamos a estudiar).

D Las ciencias sociales (sociología, política, antropología, etc.) se relacionan


íntimamente con la psicopatología, porque si por un lado la conducta anormal
se vincula con las patologías del sistema nervioso, por otro lado tiene una
ligazón tanto o más estrecha con el campo de lo social. El psiquismo humano,
normal o patológico, se estructura en el seno de relaciones sociales que
marcan profundamente su organización y dinámica. Y la comprensión de las
alteraciones del comportamiento humano puede iluminar diferentes aspectos
de la conducta social a analizar. Por ejemplo, el estudio de las condiciones
sociales que favorecen el suicidio ayuda a entender este fenómeno, que a su
vez arroja luz sobre aquéllas.

INFLUENCIAS TEÓRICAS EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA PSICOPATOLOGÍA

D La psicopatología se ha construido a través del aporte de diversas escuelas,


teorías, corrientes y disciplinas que la han ido conformando en el transcurso
5
Psicopatología – Bolilla 1

de su evolución. Mencionaremos sólo algunos de estos influjos, atendiendo


sobre todo los inicios de nuestra ciencia:
o La medicina general, sobre todo la psiquiatría, que en el siglo XIX
fue estructurada sobre el modelo de la medicina natural. Las
investigaciones se centraban en:
a) La descripción clínica, minuciosa, de la sintomatología y el
curso de la enfermedad mental
b) en la “caza” de lesiones orgánicas que explicaran las
“enfermedades” mentales.
En otras palabras, la psicopatología era la descripción minuciosa y
exacta de los cuadros nosológicos, y se pretendía encontrar el
origen del trastorno en algún problema neurológico. La
psicopatología era más bien una “neuropatología”. El aspecto
humano, psicológico, era casi totalmente dejado de lado. Lo que
no se comprendía era explicado por medio de conceptos tales
como la “herencia” o la “degeneración”. Exageró el papel de la
enfermedad somática en las perturbaciones psicológicas, que
llevó a querer explicarlo todo por conceptos oscuros y pesimistas
como los de “degeneración” y a una búsqueda sin sentido de
lesiones del sistema nervioso dejando de lado el aspecto humano
y dinámico del hecho psicopatológico (Cf. más adelante: nota
sobre el modelo médico).

o La psicología tradicional Volcada hacia los fenómenos de


conciencia, cultivaba el análisis reflexivo e intelectualista. Poco
extrajo la psicopatología de ella, salvo quizás la sistematización de
los datos y el uso de la introspección.

o El behaviourismo o conductismo, a partir de Watson, fundamenta


toda la psicología en la adquisición por el aprendizaje de hábitos
perniciosos aprendidos por condicionamiento. Pero también
dejan de lado la dramática humana al reducir el psiquismo a un
funcionamiento mecánico privado de subjetividad.
6
Psicopatología – Bolilla 1

o El psicoanálisis revoluciona la psicopatología al introducir


nociones tan importantes como el sentido de toda la conducta, el
inconsciente, el papel de los conflictos y las defensas, el rol de la
historia del sujeto en la determinación de su enfermedad. Abarca
en su comprensión tanto al hombre sano como al enfermo, a la
sociedad tanto como al individuo, supliendo las carencias de los
enfoques biologistas y conductistas. Sin embargo, al mismo
tiempo que desde muchos lugares se ha cuestionado su validez
científica, por otro lado se le reprocha el subestimar la
importancia de lo descriptivo y lo clínico, con un sobreénfasis de
lo oculto y lo inconsciente.

o La llamada medicina psicosomática también ha influido sobre la


psicopatología al acentuar la profunda unidad entre mente y
cuerpo, psique y soma.

o La fenomenología, es un movimiento filosófico-epistemológico


que pone el acento en la conciencia, en lo que aparece. Desde
este enfoque, en la psicopatología se trataría de comprender y
describir –y no “explicar”- las vivencias conscientes de un
individuo: cómo él percibe su situación.

NOTA SOBRE EL MODELO MÉDICO

D La concepción de la patología derivada de este modelo sugiere que los


trastornos mentales son producto de una "enfermedad" de la misma

7
Psicopatología – Bolilla 1

naturaleza que las enfermedades físicas, y que tiene, como ellas, una etiología
eminentemente orgánica, con un curso prefijado que presenta un diagnóstico,
un pronóstico e incluso muchas veces un tratamiento que la corrige.

D Este modelo tuvo su apogeo en la segunda mitad del siglo XIX y comienzos del
XX, cuando la psiquiatría y la neurología parecieron dar respuesta a la mayoría
de los problemas planteados por los trastornos mentales. El esfuerzo de los
clásicos como Pinel, Esquirol, Griesinger, Morel, Magnan, Kraepelin y de
Clérambault, entre muchos otros, se dirigió fundamentalmente a la
elaboración de esquemas clasificatorios y a la profundización de una
semiología que se hizo cada vez más fina y precisa. En una época en que el
médico general debía aguzar sus sentidos (sin el auxilio de los modernos
métodos de exploración física de los que dispone el clínico actual) para
efectuar un diagnóstico, y sin muchas herramientas terapéuticas a su alcance,
estos geniales psiquiatras de hospicio desarrollaron una semiología cada vez
más compleja, sutil y concisa, que es la base de la actual.

D Se han señalado muchas limitaciones de este enfoque médico de los


problemas mentales y se le han dirigido numerosas críticas que no
reseñaremos aquí. Se queda en el plano de la Mirada, de lo descriptivo,
dejando de lado el de la Escucha, de la palabra, que hace a la significación
vivida, a los vínculos inconscientes, a la dramática de la existencia humana.

A- NORMALIDAD Y ANORMALIDAD - SALUD Y ENFERMEDAD


“NORMAL” Y “ANORMAL”

8
Psicopatología – Bolilla 1

D El término “normal” no es unívoco; algunas de sus acepciones son las


siguientes:
d La normalidad estadística. Es la normalidad como promedio; en este
sentido, “normal” es “lo más frecuente”. Cuando podemos apreciar un
rasgo en forma cuantitativa, los sujetos se distribuyen habitualmente
según una forma de curva normal en campana. Se consideran como
normales en relación a este rasgo los sujetos próximos a la media
aritmética, y anormales los que se alejan de la misma, y que ocupan los
dos extremos de la curva. Esto se relaciona con la normalidad
sociológica: en una comunidad, sería normal lo que hace la mayoría.
d La normalidad clínica. Podríamos llamar así a la “ausencia de
enfermedad”; en este sentido, es normal el que carece de síntomas. La
normalidad está definida por lo negativo. Desde este punto de vista, la
mayoría de los seres humanos son normales.
d La normalidad funcional. En esta perspectiva, se considera como normal
un estado apropiado de un individuo en razón de sus características y de
las finalidades que se propone. Será normal aquél cuya condición actual
está de acuerdo con sus capacidades y rasgos, así como con sus
intereses vitales: “funciona” bien. Este criterio de normalidad tiene en
cuenta, por ejemplo, si existe o no de deterioro significativo social,
laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.
d La normalidad ideal o utópica. Dada una perspectiva ideal, es normal lo
que se acerca a ella. Por ejemplo, si “normal” es un ser humano
autorrealizado, con un funcionamiento biopsicosocial óptimo,
totalmente integrado, flexible, creativo, maduro, equilibrado, etc., lo
anormal será lo que se aleje de este ideal. Desde este punto de vista,
quizás la mayoría de los seres humanos son anormales. Algún autor
decía, refiriéndose a esta forma de concebir la normalidad, que “el
hombre normal es una persona no sólo admirable sino también
raramente existente”. Esta acepción presenta la grave dificultad de que
se basa en criterios ideales cuya formulación depende de criterios
subjetivos que pueden no estar consensuados totalmente.
d La normalidad subjetiva. Es la forma en cómo un sujeto evalúa su propio
estado de salud, si “se siente normal”. Obviamente se trata de una
9
Psicopatología – Bolilla 1

forma muy impregnada de subjetividad, y más aún tratándose de


patologías mentales; en efecto, aquellos afectados de trastornos más
graves (por ejemplo, psicóticos) no se sienten enfermos ni anormales
(decimos que “no tienen conciencia de enfermedad”).
D La enfermedad puede ser considerada una anormalidad, si entendemos por
tal aquello que se desvía del funcionamiento que suponemos “normal” en un
organismo o sujeto en relación a su supuesto funcionamiento “óptimo”. Pero
acá deberíamos distinguir dos usos diferentes de la palabra “anomalía”:

a. La anormalidad puede ser una simple desviación cuantitativa de una


variable que se distribuye en una curva normal, y que se considera
patológica únicamente cuando produce sufrimiento, discapacidad o
algún otro tipo de perjuicio. Por ejemplo, la inteligencia, que depende
en gran parte de factores genéticos, se distribuye normalmente. Esto
significa que la mayor parte de la población tendrá una inteligencia
promedio, cercana a la media (si lo medimos en términos de CI, puntajes
entre 90 y 110 aproximadamente). Sectores más pequeños de la
población tendrán un CI superior a éste (más de 110) y otros inferiores.
Una persona superdotada será, desde este punto de vista un anormal
(desde el punto de vista estadístico), al igual que una persona que
tenga, p.ej., un CI de 75. ¿Significa esta anormalidad que estamos frente
a una enfermedad? En el caso del superdotado, nadie lo afirmaría; se
trata de una anomalía, pero no de una patología. En el caso del menos
dotado, tampoco podemos afirmarlo: simplemente, la persona cae en
un rango inferior en relación a la distribución estadística del rasgo
“inteligencia”. Son anomalías, pero no necesariamente
“enfermedades”.
b. La anomalía puede indicar la acción de una causa patológica en sí, en
cuyo caso siempre se trata de algo mórbido. Es el caso, por ejemplo, de
que una infección intrauterina afecte para siempre el desarrollo del
cerebro de un feto, o la aparición de una enfermedad degenerativa
como el mal de Alzheimer. Los “procesos” que veremos más adelante
son anomalías sólo en este sentido.
SALUD Y ENFERMEDAD

D También es muy difícil definir lo que es “sano” desde el punto de vista mental,
ya que hay múltiples criterios en cuanto a su determinación. Por ejemplo, para
la OMS «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y
10
Psicopatología – Bolilla 1

no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades». Para Freud la salud


mental era poder “amar y trabajar”: un individuo es sano cuando puede
realizar plenamente estas capacidades.
D Por lo general, suele recurrirse a formulaciones parecidas a las que provienen
de la consideración de la “normalidad ideal” que mencionábamos antes; así,
una persona sana mentalmente sería aquella adaptada a la realidad,
autónoma, flexible, equilibrada, integrada, madura, espontánea, abierta,
creativa, coherente; presentaría una óptima autoestima, sería capaz de dar y
recibir afecto, percibiría adecuadamente la realidad, se relacionaría con los
demás tomándolos como personas y no como cosas, etc. Es obvio que
también en este caso estos criterios dependen mucho de los marcos teóricos y
las perspectivas de los que los formulan, y que desde este punto de vista
existen muy pocas personas “sanas”.
D Es evidente también que no podemos identificar “normal” (al menos en el
sentido estadístico del término) con “sano”. Por ejemplo, en una comunidad
dada puede ser “normal” en el sentido de “lo más frecuente” ser prejuicioso y
supersticioso, pero difícilmente podríamos decir que estas actitudes son
“sanas”.
D El concepto de “enfermo” proviene de la utilización de un modelo médico en
psicopatología. Como ya lo dijimos, éste ha recibido muchas críticas desde
variados puntos de vista, y ello ha determinado que en la actualidad los
términos “sano” y “enfermo” hayan sido remplazados en gran parte por otros
que no tienen tanta carga biológica (como por ejemplo “disfuncional”,
“perturbado”, “trastornado”, y sus antónimos). El DSM-IV, manual oficial de la
Asociación Psiquiátrica Americana, habla de “trastornos mentales (mental
disorders)”, evitando usar el término “enfermedad mental”.

MODELOS TEÓRICOS EN PSICOPATOLOGÍA

D Constituyen un conjunto de suposiciones sobre un sistema u objeto que


intentan reflejar la realidad del mismo.

11
Psicopatología – Bolilla 1

D Hay básicamente dos modelos generales que intentan dar cuenta de estos
fenómenos:
a. El modelo sobrenatural. Entiende que estos fenómenos son producto
de la intervención de fuerzas que están por fuera del orden natural:
serían causados por intervención de poderes divinos, demoníacos,
brujerías, etc. Este fue el primer modelo que se utilizó para entender
estas perturbaciones que por salir fuera de lo común a veces dan la
impresión de estar manifestando fuerzas preternaturales.
b. El modelo científico. Según esta forma de entenderlo, el trastorno
mental se debe a causas totalmente naturales, abordables desde el la
ciencia y la técnica creadas por el hombre sin apelar a intervenciones
sobrenaturales. Dentro de este modelo tenemos varios enfoques,
algunos de los cuales son:
 El modelo médico: se trata de enfermedades orgánicas (fundamentalmente
del sistema nervioso) que son pasibles de ser diagnosticadas y
eventualmente tratadas como cualquier otra enfermedad.
 El modelo conductista: se trata de conductas aprendidas, hábitos, que
pueden ser desaprendidas.
 El modelo psicoanalítico: son manifestaciones de conflictos inconscientes
que se expresan a través de síntomas cuya significación escapa al paciente
pero que pueden ser elaboradas a través de un tratamiento adecuado.
 El modelo humanista: son el producto de bloqueos provenientes del medio
que obstaculizan el despliegue pleno de la tendencia a la autorrealización
que todo individuo trae en sí.
 El modelo interaccional-sistémico: son signos de perturbaciones la
comunicación que aparecen en función del tramado interpersonal de grupos
e instituciones (pareja, familia, organizaciones laborales, etc.).
 El modelo cognitivista: son el fruto de pensamientos, ideas, creencias, es
decir, de cogniciones erróneas, que determinan respuestas emocionales
desadaptativas.
 El modelo transpersonal: los entiende como dificultades del ser humano
considerado como un ser espiritual que trasciende las fronteras del “ego”
individual buscando acceder a un mayor nivel de conciencia.
B- MÉTODOS DE LA PSICOPATOLOGÍA

12
Psicopatología – Bolilla 1

D El método básico, como en toda ciencia, es el de la observación, sobre todo


externa (extrospección) pero también interna (introspección): les debemos
mucho a las descripciones autobiográficas de personas que han estado
enfermas mentalmente y que han podido relatar sus experiencias.
D La observación externa puede ser:
d Directa, cuando se hace sobre el mismo comportamiento del paciente
d Indirecta, cuando lo que se observan son ante todo los productos de
estos comportamientos: biografías, diarios, dibujos, producciones
literarias, etc.

D La experimentación es sólo posible en oportunidades muy limitadas en seres


humanos (in anima nobile) por motivos éticos muy fáciles de comprender,
aunque sí lo es in anima vili (en animales) (experiencias neurofisiológicas y
reflexológicas). Existen los llamados “experimentos realizados por la
naturaleza” sobre los seres humanos: acontecimientos variados (aparición de
tumores, afecciones cerebrales, accidentes, terremotos, catástrofes,
migraciones, abandonos) que brindan al psicopatólogo la oportunidad de
observar diversos tipos de conductas patológicas y de sacar de ellas ricas
enseñanzas.

D Los tests son, como dice Pichot, situaciones mentales estandarizadas que
sirven de estímulo a un comportamiento. Participan de los métodos
experimental y psicométrico y pueden dar valiosas indicaciones auxiliares
tanto en la investigación como en el psicodiagnóstico (sobre todo en el
diagnóstico diferencial) y en la psicoterapia (evaluación objetiva de los
progresos o regresos de los pacientes).

D El método clínico, en realidad, no pertenecería en cuanto tal a la


psicopatología por ser ésta una ciencia teórica, pero es una de sus fuentes
más fecundas. Consiste en la observación de un caso individual en
profundidad, tratando de ahondar en su singularidad, sin el auxilio de otros
instrumentos como tests. “Clínica” viene del griego klinicós, que significa “que
visita al que guarda cama”, derivado de kline, “cama”. Alude a la actitud del
médico que observa, trata de comprender, diagnostica, a un paciente
13
Psicopatología – Bolilla 1

particular que está guardando cama, es decir, a un enfermo en concreto. A


través de la entrevista, el psicólogo, el psiquiatra o el psicoterapeuta tratan de
examinar y entender a un sujeto individual desde su propia perspectiva. A
diferencia de otros métodos, como el experimental, el clínico no se propone
formular leyes generales, aunque sí puede generar hipótesis e ideas claves
para la psicopatología.

D El método fenomenológico se basa en la fórmula del filósofo Dilthey:


“Explicamos la naturaleza, comprendemos la vida del alma”. Utilizado en
psicopatología por Jaspers, recibió un nuevo impulso en la fenomenología de
Husserl. El método fenomenológico es clínico, en la medida en que no puede
aplicarse más que a casos individuales. Se opone fundamentalmente al
método experimental, en cuanto que rechaza el descubrimiento de “leyes” y
busca el “comprender” la significación de los estados de conciencia,
concebidos como “formas de ser en el mundo” (cf. el punto “Las vías de
acceso: comprensión y explicación”). Básicamente, se busca captar y
comprender las vivencias del sujeto, describiéndolas lo más ajustadamente
posible a como él las experimenta.

D) LAS VÍAS DE ACCESO: COMPRENSIÓN Y EXPLICACIÓN

D El filósofo e historiador alemán W. Dilthey (1833-1911) distinguía tajantemente


entre las ciencias de la naturaleza (química, física, biología, etc.), que siguen
14
Psicopatología – Bolilla 1

las leyes causales y tienen un método explicativo, y las ciencias del espíritu
(psicología, historia, filosofía, etc.), basadas en la comprensión, que utilizan las
conexiones de sentido.
D Karl Jaspers, basándose en Dilthey, señala dos modos de acceso a la
psicopatología:
a. La comprensión, que es el conocimiento por interpenetración
psicológica. Se trata, no de percibir, sino de experimentar y
representarse lo que vive el enfermo: la actitud fenomenológica de
recurrir a la vivencia original. Es un esfuerzo por penetrar e intuir el
fenómeno morboso, con su significación, tal como lo vive el enfermo. Es
un conocimiento subjetivo.
b. La explicación, que corresponde al conocimiento objetivo y de los
hechos, de las relaciones de causalidad, de las leyes naturales. Se trata
no de comprender sino de interpretar la realidad, mediante el
establecimiento de nexos de causalidad entre los diferentes tipos de
interpretación.

DESARROLLOS Y PROCESOS.

D En los desarrollos el curso clínico es gradual y tiene una continuidad con la


historia previa del sujeto, cuya biografía no registra un corte brusco desde el
cual podría señalarse el comienzo de una enfermedad. Si hay una perturbación
más marcada, lo es por exacerbación de una forma de ser que el individuo
tuvo "desde siempre".
D Los síntomas de los desarrollos son comprensibles, en el sentido que las
vivencias que los caracterizan no son fenómenos totalmente extraños, sino
que todo ser humano, en principio, los ha experimentado en algún momento
de su vida (miedo, angustia, depresión, por ejemplo), aunque la intensidad de
los mismos pueda ser distinta. Por otro lado, hay un "encadenamiento lógico"
de las vivencias que puede llegar a hacernos entender que de tales premisas
pueda llegarse a tal producto patológico; así, por ejemplo, la búsqueda del
orden de un obsesivo puede entenderse por su necesidad exacerbada de
control; o la aparatosidad teatral del histérico por el deseo de ser el centro de
atención.

15
Psicopatología – Bolilla 1

D Los desarrollos expresarían más bien anormalidades en el sentido de


desviación de lo normal de tipo cuantitativo (un paranoide, por ejemplo, es
más desconfiado que el común de la gente, o un esquizoide menos sociable).
Podría suponerse que responden a una causalidad predominantemente
psicógena.
D Ejemplos de desarrollos serían las neurosis, las caracteropatías, las
psicopatías, las paranoias (estas últimas una de las pocas psicosis ubicables
entre los desarrollos, según algunos autores), las reacciones anormales, las
oligofrenias.

D Los procesos son cortes bruscos en la biografía de un sujeto.


D Algo ocurre que la continuidad de la vida psíquica se interrumpe; después de
la emergencia del trastorno, el sujeto ya no es "el mismo" que antes.
D Acá hablaríamos de "enfermedades" (más que de "anomalías") ya que es más
probable el origen orgánico de estas afecciones. Por otro lado, se comportan
igual que las enfermedades médicas, que eclosionan en un momento
determinado (por ello el nombre de "proceso").
D Los procesos no son comprensibles; no se los puede entender, ni por la
continuidad vivencial de la historia del sujeto, ni por la familiaridad del
individuo normal con las experiencias que se viven en los procesos.
D Tampoco puede decirse que estos trastornos son meras reacciones a
estímulos del ambiente.
D Así, es muy difícil ponerse en el lugar del esquizofrénico y "entender" (en el
sentido de haber tenido una experiencia similar con la que podamos
compararla) sus vivencias de fin del mundo, su extrañeza, etc. No son
variaciones cuantitativas sino cualitativas de lo normal. Sí se los puede
explicar.
D Puedo, por ejemplo, explicar los síntomas de una epilepsia en tanto haga
referencia a una descarga neuronal paroxística, pero no los puedo
comprender en el sentido de darle una continuidad con las vivencias históricas
y personales del enfermo.
D Algunos trastornos que pueden calificarse de procesos son las esquizofrenias,
las psicosis maníacodepresivas, demencias, psicosis orgánicas (exógenas), etc.

16
Psicopatología – Bolilla 1

DEFINICIÓN DE TRASTORNO MENTAL – DSM-5

D Un trastorno mental es un síndrome caracterizado por una alteración


clínicamente significativa en la cognición, la regulación de la emoción, o el
comportamiento de un individuo que refleja una disfunción en los procesos
17
Psicopatología – Bolilla 1

psicológicos, biológicos, o del desarrollo que subyacen al funcionamiento


mental. Los trastornos mentales se asocian generalmente con un malestar
significativo en las actividades sociales, ocupacionales, u otras importantes.
Una respuesta esperable o aprobada culturalmente a un factor estresante o
pérdida comunes, tal como la muerte de un ser querido, no es un trastorno
mental. Un comportamiento socialmente desviado (por ejemplo, político,
religioso o sexual) y los conflictos que ocurren primariamente entre el
individuo y la sociedad no son trastornos mentales a menos que la desviación
o el conflicto sean el resultado de una disfunción en el individuo, tal como se
describió anteriormente.

18

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy