GLOSARIO
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IDEAS PRINCIPALES
El clima de una localidad, región, continente o país se determina a partir del
promedio de los estados de tiempo observados en treinta años.
El clima se forma a partir de la interacción de la atmosfera con los océanos, polos,
continentes y seres vivos.
El clima varía acorde a la latitud, altitud, relieve, cercanía al mar, los vientos
predominantes y corrientes marinas.
La atmosfera esta compuesta principalmente de oxígeno (21%) y nitrógeno (78%).
El 1% restante es de gases de efecto invernadero: vapor de agua, dióxido de
carbono (CO2), ozono (o3), metano (CH4), SF6, CFC y N2O. Que se encargan de
controlar la temperatura.
El forzamiento radiactivo es el suceso donde la energía restante al ser absorbida
por los gases de efecto invernadero, no escape en su totalidad. El aumento de
estos gases hace que el suceso siga continuando, siendo el responsable del
calentamiento global.
Una parte de energía del sol es reflejada por las nubes.
La tierra pierde calor por 3 métodos: corrientes de aire, evaporación de agua y
radiación.
El efecto invernadero natural permite que la tierra tenga la temperatura ideal para
el desarrollo de la vida.
La radiación que recibe la tierra del sol no es igual, donde la mayor parte es
absorbida en el ecuador y una menor en los polos. Este desequilibrio se da por
distribución de la energía del Ecuador a los polos por medio de interacción
atmosférico-océanos.
La presión atmosférica determina la lluvia o el sol a partir de la interacción nubes-
corriente de aire. Si dicha interacción aumenta la presión, no hay lluvia y de
manera inversa.
El efecto Coriolis explica el flujo y trayectoria del viento entre los hemisferios y los
puntos cardinales del planeta. Explicando la distribución de calor.
PREGUNTA CLAVE
En caso de que se pierda el equilibrio climático de la tierra, ¿Es posible restaurarlo
artificialmente?
Restaurar el equilibrio climático de la Tierra artificialmente es un desafío complejo y aún
no está claro si es posible lograrlo completamente. El equilibrio climático se ve afectado
por una serie de factores interrelacionados, incluyendo el balance energético, los gases de
efecto invernadero, la radiación solar, entre otros.
Para restaurar el equilibrio climático, se necesitaría abordar varias áreas clave. Por
ejemplo, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para disminuir el
forzamiento radiactivo y frenar el calentamiento global sería fundamental. Esto podría
lograrse mediante la implementación de políticas que fomenten la transición hacia fuentes
de energía más limpias y renovables, así como la adopción de prácticas agrícolas más
sostenibles.
Además, considerar la variabilidad climática y los patrones climáticos regionales sería
esencial para adaptarse a los cambios y minimizar los impactos negativos. Esto podría
implicar la implementación de medidas de adaptación, como la gestión del agua y la
planificación urbana resiliente al clima.
Sin embargo, restaurar el equilibrio climático de manera artificial también podría implicar
tecnologías de geoingeniería, que son intervenciones deliberadas y a gran escala en el
sistema climático. Algunas propuestas de geoingeniería incluyen la captura y
almacenamiento de carbono, la modificación de nubes para aumentar la reflectividad de la
Tierra y la inyección de partículas en la estratosfera para bloquear parte de la radiación
solar.
Aunque estas tecnologías pueden ofrecer posibles soluciones, también plantean riesgos y
desafíos significativos, como impactos imprevistos en los sistemas climáticos regionales y
la biodiversidad, así como dilemas éticos y políticos.
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