Abelleira y Otros - Divorcio y Estructura Familiar

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D I V O R C I O Y ESTRUCTURA FAMILIAR

Lie. Hilda Abelleira


Lie. Diana Blumenthal
Lie- rtorma Delucca
Dr. F e l i p e D i a z Usandivaras

1. Introduccion

Nos motiva el interes despertado por las transformaciones que se operan

en los v i n c u l o s de la E s t r u c t u r a Familiar Inconsciente (EFI) y en la ocupacion

de los lugares y funciones de la misma durante el proeeso de sepracion

de la pareja conyugal. Nuestra inquietud surge de la cllnica q u e nos enfrenta

crecientemente con la atencion de familias que consultan por problemas

que se "les plantean al intentar su reorganizacion vital luego de la separa-

cion. Asimismo, del abordaje de familias que tramitan en los tribunales

sus juicios de divorcio'. _

Nos motiva tambien la ne'eesidad' de pensar desde el P s i c o a n a l i s i s Estructu-

ral esta situacion crltica de la familia, intentando conceptualizar aspectios

aun no abordados. -..-.— '-•... ' • • .

Esta presentacion es un avance sobre trabajos previos que algunos de

nosotros, individualmente o en p r o d u c c i o n e s compartidas, hemos venido reali--

zando en anos anteriores.-

2. A p r o x i m a c i o n e s al tema

Cuando una familia separada o en proeeso de separacion nos, consults

por el sufrimiento que tal situacion les acarrea, o cuando una de tales

familias nos es enviada por' un Juez para que lo asesoremos respecto a como

dictar sentencia en una situacion". de litis familiar, tenemos ante nuestra

mirada y nuestra escucha una familia. Urv. familia si, pero en la cual se

han producido o estan por producirse cambios que afectan en diEerentes

medidas los vinculos de la EFI. ; '

La separacion implied la ruptura do la verbiente conyugal del vinculo

'jj .

--H-
Berenstein, I. PsicoanSlisiS de la "e'itructura
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La presencia del aUsente en


terapia familiar, en Terms gru-
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T h i s , B. El padre: acto de. na'clmlento.


Bs.As., Paidos, 1901.
de alianza, no asi del aspecto parental de la misma. Situacion paradojal

esta, cuyo deslinde suele ser costoso para los integrantes de la familia,

subsistiendo lo que llamaramos zona de irresolucion, espacio virtual de

resurgimiento de conflictos ante cualquier situacion futura de cambio signifi-

cativo." (casamiento del otro, nacimiento de hijos) (Abelleira, Delucca,

1987). Los ex-esposos deben renunciar a ocupar tal lugar para el otro (como

se lo habian propuesto en su fundacion), romper pactos y a c u e r d o s q u e susben-

taban su vinculo, pero preservar el lugar y funcion de padres (vinculo

parental) que ,debe asentar sobr.e • nuevos pactos y acuerdos, que incluyan

la p r e s e r v a c i q n del espacio. p o t e n c i a l para nuevas alianzas.

Para el vinculo de filiacion 'ia separacion tambien supone renuncias

y . asunciones. Desde el polo parental la intermitencia del ejercicio de

la funcion del que no convive y el ejercerla en soledad del conviviente,

produce'n dificultades y debilitamiento de las mismas. '

'Una c'onsecuencia posible de esta situacion es que cada uno tienda a

erigir.se--; en obj eto incondic j.onal . a., idealizado, obstaculizando.'a veces la

circulacion - de '.-.los - hi j os ' entre -ambos y""'otras clausurando, tempo r aria '' "6"

def initivaraente, uno. de los vinculos tparentales.

Para los hijos el desempeno por' separado de las funciones parentales,

si bien una perdida, suele transf ormarse en la posibi.lidad de utilizacion

de un "cierto poder." sobre la pareja^ de padres. A veces; la dificultad

o el corte de la comunica-cion parental, favorece en los hijos conductas

transgresoras. '

^El^yxnc^lp;;£avuncular _se r ,reab.t,ua'liia »j.y.. i.'cobra „°presencia' con'creta en la .

; es truc't'ura; familiar (-si es que alguna .vez d e j o de tenerla) . Este :resurgimiento

•puedaVexpresar,. un mom en to de la crisis; o consol'idarse conio baluarte narcisis-

•• ta 1 ,''-:sus ten to . de, la;-repe ticion. "-^Abelleira., Delucca, 1980) .

En los avatares de este momento del proceso, nos results de utilidad

analizar como transita la familia por los viejos y nuevos espacios, como

significan el tiempo de los encuentros y los desencuentros y como reformulan

la c i r c u l a c i o n - del dinero. (Dice un padre: "Antes de nuestra separacion

CO
el dinero venia del abuelo materno, ahora yo empece a ganarlo y viene de

3. Propuestas e i n t e r r o g a n t e s metapsicologicos

Son numerosos los interrogantes teoricos que el abordaje de estas familias,

nos plantean. d C o m o p e n s a r l o s y desde que articuladores oxdenarlos?

La c o n s t r u c c i o n y deconstruccion de. la alianza inscribe las significaciones

a ellas anudadas en los • tres registros del acontecer pslquico: lo intra,

lo inter y lo transubjetivo; esto supone considerar que cuando un hombre

y una mujer se eligen, aportan a • ;tal eleccion aspectos provenientes de

sus respectivas historias libidinales que implican un modelo de hombre

y de mujer, pero tambien de vinculo, como asimismo los ideales de la cultura,

sus mitos mas o menos expresados y una idea del amor y del m a t r i m o n i o circu-

lantes en el discurso cultural en £1 que estan inmersos, pero procesados

singularmente por las -familias que los constituyeron como sujetos'. Constifcu-
- • ;
cion que supone el e n t r e c r u z a m i e n t o d e significaciones,' a la que accedemos

a traves del discurso familiar. . " •

Podriamos pensar como a r t i c u l a d o r e s ' teoricos para recortar la aproximacion

al tema,- dos principios f undamentales de la alianza, que siguen vigentes

a traves- del tiempo y de los cambios . histor.ycos: el principio de intercambio

y la exogamia y la p r o h i b i c i o n del inc'esto y la endogamia, leyes complentarias

que sustentan la posibilidad del crecimiento ~social en tanto . s u s t i t u y e n

la o r g a n i z a c i o n por el azar v i g e n t e en.los albores de la humanidad.

Pensamos que la familia que se s.epara transita por tres momentos que

proponemos denominar: a) construccion;.,b) deconstruccion y c) nueva construc-

cion.

a) Sin extendernos en el momento de construccion de la familianos

interesa investigar a posteriori, desde la deconstruccion de ella, como

se resignifican la modalidad del intercambio y la operatoria del tabu del

incesto.

b) El proceso de deconstruccion implica necesariamente cl atravesamiento


de la familia por vivencias de castracion y muerte, ante las cuales la

idea de "la familia unida para sicmprc" actua como barrera deCensiva. Asimis-

mo, en esta particular situacion cj-ltica el tabu del incesto parece en

ocasiones dejar de operar con eficacia, produciendose actuaciones o vivencias

de-' transfresion del mismo. (Victoria, recientemente separada y con tres

hijos varones de 15, 12 y 10 afios , relata angustiada y desctincer tada como,

a partir de la ausencia del padre, su hijo mayor asume actitudes de contacto

flsico o comentarios que no corresponden entre un hijo y una madre, y ella

no sabe que hacer).

Otra modalidad de expresion serla el caso de miembros de una familia

que, perdido el contacto luego del divorcio, al reencontrarse mucho tiempo

despues ^enfrentan situaciones ambiguas respecto a su vinculo, que tambien

muestran la fisura del tabu del incesto (..."Es un llo, tengo 2 papas y

no. siento a ninguno como padre, Alejandro (nuevo marido de la madre) es

como un tlo y Omar (padre biologico que_ le fue negado hasta los 14 a no's)

es como. un amigo que me quiere• conquistar.. .") .

El' principio de intercambio en sus •diferentes vertientes (a£ectivo,

sexual, econornico) pareciera en este momento del proceso sufrir un fuerte

bloqueo, es decir que tambien pierde eficacia. En la cllnica se observa

con frecuencia el retorno concreto de uno o ambos conyuges a sus respectivas

familias de origen.- con la consecuente inhibicion de la creatividad. Se

produce asi, ante el impacto desestrueturante, el retorno a la situacion

endogamica y el consiguiente bloqueo, temporario a veces, definitivo otras,

de la circulacion exogamica. En nuestra. casuistica', obser.vamos como efecto

extremo desenlaces de muerte subita, suicidio, enfermedad y accidentes

graves dentro de la.familia.

Coincidentemente Mannoni, en "El psiquiatra, su loco y el psicoanalisis",

hace referenda a un concepto de Levi-S t-rauss, quien observo que el bloqueo

en el circuito de intercambio de los cjrupos lleva literalmente a la muerte

de los individuos por no encontrarse en una situacion que les permita ser

creadores.
En trabajos anteriores hemos senalado que los conf3.ictos surgidos en
el momento de la ruptura de la alianza, reeditan la s i g n i f i c a c i o n d e l mosaento

funda.nte de la misma. 2ue luego da un cierto. tiampo—de.-division de la familiar

a la manera de las "organizaciones dualistas" descriptas por Lev i-S traus s,

las familias pueden procesar el duelo de la separacion por el camino de

la repeticion o de la r e s i g n i f i c a c i o n . (Abelleira, Delucca, 1987) .

--'—La mayor demanda clinica y jurldica proviene de aquellos grupos familiares

cuya modalidad tiende a la repeticion. E1- bloqueo del intercambio en sus

diferentes vertientes a nivel de la pareja conyugal, que en cierto sentido

se fraternaliza, provoca a su v e z c o r r i m i e n t o s en los otros l u g a r e s y funcio-

nes de la estructura y perdida de significacion en los v i n c u l o s . Se producem,

segun las d i f e r e n t e s combinatories el vaciamiento o la v a c a n c i a de determina-

dos lugares, con efectos d i f e r e n t e s sobre e l procesamiento intra e intersubje-

. tivo. Por esta via estamos p e n s a n d o en la po'sibilidad de f o r m u l a r una psicopa-

tologia del divorcio que articule nuestras conceptualizaciones, con los

grados de la EFI formulados por Isidoro Qcrenstein.

:
' Como senalaramos en un trabajo anterior (Abelleira, .1991), la clinica

nos muestra que existe la posibilidad de un corrimiento -de las personas

o yoes respecto de los lugares del parentesco. Asi, en el espacio familiar

y los subespacios vinculares, los lugares admiten ciertas personas y no

otras, segun. los. acuerdos y .pactos inconscientes de cada fdmilia.'

Las crisis . vitales reintroducen lo aleatorio, el azar, lo cual lleva

a .resemantizar los lugares de la estructura. Los yoes pueden circular a

traves de los lugares del. p a r e n t e s c o , pero convendria repensar si este

corrimiento es ilimitado, o hay un limite impuesto por la diferencia de

sexos, ..la diferencia generacional y la diferencia. de la alteridad. (Berens-

tein, 1989) .

En la crisis vital de la separacion conyugal, se produce un clivaje

de la EFI favorecedor de corrimientos. Durante un tiempo, singular para

cada familia, los espacios pueden ser ocupados alternativamente por distintos

personajes a], estilo de los tableros de ajedrez. Las jugadas pueden generar

desde movimientos enloquecedores (cambios vertiginosos de las funciones),


hasta el jaque m a t e aniquilador de alguna. A s i el padre o la m a d r e ausentes

pueden ser suplantados por el abuelo, la abuela un tio, uno de los hijos.

Desde la cllnica vemos que en esta etapa casi siempre se p r o d u c e n vacancias,

a veces temporarias, otras definitivas, cristalizandose entonces como lugares

vaclos. Suele ocurrir que una medida judicial, que articule eficazinente

el asesoramiento psicologico, ayude a transformar en determinada familia

un lugar vaclo en un lugar vacante. Entendemos por lugar vacante aquel

que permanece significado y admite su ocupacion por un determinado yo que.

ha de .acomodarse y recrear a su manera jese lugar y por lugar vaclo a aquel

que, desprovisto de significacion para contener un yo dotado de vida, diferen-


W, -

ciado, remite a lo mortifero. Un lugar "vaclo" esta "lleno" de muerte.

(Abelleira, Blumenthal, 1990).

La descontextualizacion que promueve la deconstruccion es generadora

de violencia, intra e intersub j etiva. En efecto, en esta etapa es casi

inevitable el pasaje del'grupo familiar por situaciones de violencia, concreta

o simbolica, que se expresan fundamentalmente a nivel de los hijos y los

bienes, transformados a veces en verdaderos "trofeos"' de la contienda vincu-

lar. Ho es casual que las causas mas conflictivas por las que se nos pide

asesoramiento en tribunales se caratulen "Tenencia de hijos, Regimen de

Visitas' y Alimentos", coincidentes con los motivos de las consultas cllnicas

de estas •familias. •

c) Proponemos llamar nueva construccion al proceso por el cual la familia

adviene a la creacion de nuevos circuitos relacionales entre ellos, en

base a la reformulacion de sus pactos y acuerdos, como asl tambien al proceso

que conduce a la formacion de nuevas parejas y familias.

Respecto a los dos articuladores teoricos que recortaramos para este

analisis,- se produce una reinstalacion' de ambos.• Se habilita cpncretamente

al grupo para circular nuevamente en la cultura (recatectizacion libidinal) ,

recuperando eficacia las barreras naturales que el tabu del incesto instaura.

La EFI subsiste, pero con trans forrnaciones sincjulares para cada familia,

sotjun como transm-iten el proceso de deconstrvaccion, se reposicionen y habiten


los lugares de la e s t r u c t u r a y reformulen sus pactos de f u n c i o n a m i e n t o . '

ia- comp-le^idad- - aumenta cuando- uncr o los" "dos trttegtaflteS- de~ la^pjt-pareja"'

conyugal forman nuevas pare j as y fam.ilias. Es decir, ingresan en otra Estruc-

tura Familiar Inconsciente. En .este momento posible de la familia separada

cabe preguntarse como opera el principio de intercambio. cEn esta nueva

alianza, las familias de origen cumplen la misma funcion que en la fundacion

de la primera alianza?

dY a su vez, que peculiar idad adquiere el tabu del incesto? cComo es

procesado intra e intersubjetivamente en estos yoes que se ven obligados

a convivir o relacionarse como "hermanos" o padres/hijos, madre/hijas sin

serlo consangulneamente?

cQue pasa con los lugares y funciones materno, paterno y filial? tiDeben

resemantizarse los vinculos de filiacion y consanguinidad en esta doble

pertenencia a diferentes EF Inconscientes? (Abelleira, 1991);

La ocupacion compartida de los lugares.y funciones del p a r e n t e s c o obliga

a los yoes que los habitan a renovados esf-uerzos de. dif erenciacion.. Esfuerzo.

intra e intersubjetivo del que parece dar cuenta ' a-' nivel transubjetivo

la ausencia en el lenguaje coloquial de denominaciones para los . n u e v o s

personajes. Las denominaciones que circulan tienen.- contenido peyorativo

(madrastra, padrastro, hijastro) , o se inscriben en el terreno de la transgre-


*

sion (concubina, "mi actual", la novia o el novio de papa o mama, la amigo-

via) , o son erraticas y alusivas (a veces mama o~ papa, a veces por el nombre

propio). Parece tornarse necesario desde la teoria a c u n a r ' n u e v a s denominacio-

nes para esos yoes' y vinculos que complejizan las nuevas configuraciones

v i n c u l a r e s y su sustrato estructural, como asi tambien intentar la reprcsenta-

cion grafica de estas transformaciones. (Abelleira, 1991).

.No queremos dejar de mencionar que- el tran'sito por estas reflexiones

respecto' de la familia en proceso de separacion, incluyo plantear acerca

del lugar del dogmatismo en nuestro posicior.amiento frente a la teoria

y a la clinica. Tal vez estas familias, su sufriiniento, sus transformaciones,

su presentacion fragmentada y escindida, asi como la necesidad de actuar


en contacto y con la inclusion de jueces y abogados, se constituyan mas

que otras demandas clinicas (a lo mejor como puede ocurrirle al analista

de psicoticos o adictos), en un desaflo acerca de como las miramos, las

escuchamos y las abordamos. Teoria y abordaje cllnico se sacuden, quedan

cortos.'

Se nos plantea como analistas de familia, la estimulante tarea de instru-

mentar aproximaciones que obligan a apelar a la creatividad. Desaflo que

tal vez para nosotros mismos posibilite la entrada en nuevos circuitos

de intercambio.
EIBLICGRA FLA

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en el proceso de separaciCn con-
ilgal. 12 Congreso de PsicoanSli-
sis de las Configursciohes Vincu
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Abelleira, II.; B.luhiehthal> D-


Delucca, M.; Diaz Usandivaras, F- Divorcio y estructdra famili?:-;.
PresentaciSn cient'lfica' del
partamento de Familii deJ la
A.A.P.P.G., 1991. ;

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