El secreto profesional médico es una obligación de confidencialidad que requiere que los médicos mantengan la privacidad de la información compartida por los pacientes. Esto es necesario para que los pacientes confíen en compartir información privada que es necesaria para su tratamiento. Existen tres tipos de secreto profesional médico: natural, prometido y confiado. El secreto profesional sólo puede romperse si hay peligro para la salud pública o la vida de terceros.
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El secreto profesional médico es una obligación de confidencialidad que requiere que los médicos mantengan la privacidad de la información compartida por los pacientes. Esto es necesario para que los pacientes confíen en compartir información privada que es necesaria para su tratamiento. Existen tres tipos de secreto profesional médico: natural, prometido y confiado. El secreto profesional sólo puede romperse si hay peligro para la salud pública o la vida de terceros.
El secreto profesional médico es una obligación de confidencialidad que requiere que los médicos mantengan la privacidad de la información compartida por los pacientes. Esto es necesario para que los pacientes confíen en compartir información privada que es necesaria para su tratamiento. Existen tres tipos de secreto profesional médico: natural, prometido y confiado. El secreto profesional sólo puede romperse si hay peligro para la salud pública o la vida de terceros.
El secreto profesional médico es una obligación de confidencialidad que requiere que los médicos mantengan la privacidad de la información compartida por los pacientes. Esto es necesario para que los pacientes confíen en compartir información privada que es necesaria para su tratamiento. Existen tres tipos de secreto profesional médico: natural, prometido y confiado. El secreto profesional sólo puede romperse si hay peligro para la salud pública o la vida de terceros.
El secreto profesional sanitario es una obligación de confidencialidad,
que se impone por la necesidad de que exista una absoluta confianza entre el profesional y los pacientes. Básicamente, sin esta obligación no podría existir confianza por parte del paciente para que este comparta la información necesaria para ser atendido de la mejor manera.
Debemos tener en cuenta que, aunque el secreto profesional se aplica
en muchas profesiones, no es igual el secreto profesional de un abogado, que el de un sacerdote o el de un médico. El componente ético y moral que existe en la relación entre el que da la información y el que la recibe, en ocasiones, se ve altamente influido por el componente jurídico.
Existen tres clases de secreto profesional sanitario
Es importante señalar que según esta obligación de confidencialidad
que contrae el profesional sanitario con su paciente podemos distinguir varios tipos de secretos según las características propias y las circunstancias en las que se enmarque esta confidencia. Los distintos tipos de secretos profesionales y sus diferencias radican en la forma en la que se compartió o descubrió dicho secreto y en la obligatoriedad o no de guardarlo. Basado en esto, contamos con:
El secreto natural: descubierto por casualidad, por investigación
personal o por confidencia, y no puede divulgarse. Aunque no haya una promesa de guardar secreto, se está obligado a callar, en virtud del precepto moral que prohíbe perjudicar a los demás sin ningún motivo de razón.
El secreto prometido: nace de un contrato y de la promesa de guardar
silencio después de haber conocido el hecho. Un mismo secreto puede ser a la misma vez natural y prometedor.
El secreto confiado: genera una promesa hecha antes de recibir la
confidencia. El secreto pasa a ser estrictamente confidencial o profesional.
Secreto profesional sanitario
¿Cuándo se ve vulnerado el secreto profesional sanitario?
La vulneración del secreto profesional sanitario puede conllevar
consecuencias muy graves para el médico, además de la pérdida absoluta de la confianza del paciente. Esta desconfianza va a provocar que las consultas se vean notablemente afectadas. El paciente no se va a abrir, y le va a costar más contar al médico su situación personal.
Asimismo puede acarrear consecuencias muy severas que pueden
llegar incluso a poner en jaque su profesión médica. La práctica correcta, por supuesto, radica en la confidencialidad de la información compartida por un paciente con su doctor/a. Pero no siempre sucede: Cuando se produce daño de forma directa: consciente y premeditadamente.
Cuando se vulnera en forma no intencional pero directa.
A través de una confidencia a otra persona.
A través de una conversación informal.
Al descuidar documentación sobre el paciente.
Las posibles sanciones por no respetar el secreto profesional, siempre
los perjudicados deberán demostrar la magnitud del daño, van desde la sanción administrativa, la inhabilitación temporal y puede llegar hasta una condena penal. Existen algunas circunstancias en las que se puede vulnerar este derecho:
Los profesionales se verán obligados a romper el secreto profesional
cuando haya peligro
Cuando haya peligro para la salud pública o esté en juego la vida de
terceras personas.
Los profesionales de salud están obligados a denunciar a la autoridad
competente
Los profesionales de la salud, en aquellos casos en los que atienden a
personas que hayan podido ser víctimas de delito.
Cuando se sea testigo o se tenga conocimiento de mala praxis, aunque
el compañerismo mal entendido dentro de algunas corporaciones lo haga inusual. Cuando esté autorizado por el paciente.
Cuando sea para colaborar con la Justicia.
Cuando haya riesgo para terceras personas.
También sería lícita la revelación del secreto para denunciar un caso de
mala praxis
Tal y como hemos visto juntos, el secreto profesional es un concepto
relevante en varias profesiones, pero quizá en la abogacía y en el sector de la salud cobran más importancia por las consecuencias que puede tener no respetar la normativa existente al respecto. Si te ha interesado el tema, no dejes de visitar el artículo La violación del secreto profesional, para seguir ampliando información sobre el secreto profesional sanitario.