Informe Técnico - Froylán Turcios

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INSTITUTO NO GUBERNAMENTAL TECNOLOGICO SANTA ELIZABETH

Froylán Turcios
INSTITUTO NO GUBERNAMENTAL TECNOLOGICO SANTA
ELIZABETH

Integrantes: Esmi Samantha Alfaro Rosales


Jennifer Suyapa Mendoza Lobo

Docente: Aylin Bados

Asignatura: Español

Tema: Froylán Turcios

Fecha: 18/03/2024

Valor:

Lugar: El progreso, Yoro


III

Introducción

Conoceremos las dos facetas más importantes del autor Froylán Turcios, y
otras acciones destacables que realizo durante su vida, como ser poeta, narrador,
periodista, ministro de gobernación en barias ocasiones, diputado, defensor de la
soberanía por medio de sus revistas y publicaciones, defensor de la mujer.
Escribió libros del romanticismo, de temas eróticos de la mitología griega, y escritor
de la primera novela hispanoamericana considerada fantástica, y fue el primer
hondureño en publicar un relato.

En el vasto panorama de la literatura centroamericana, emerge una figura cuyo legado


ha dejado una profunda huella en la historia cultural de Honduras y más allá. Froylán
Turcios, un escritor hondureño de renombre, no solo fue un prolífico autor, sino también
un agudo observador de la sociedad y un defensor apasionado de la identidad y la
justicia. A través de sus obras, Turcios iluminó los rincones más oscuros de la condición
humana, mientras exaltaba las bellezas y contradicciones de su tierra natal. En esta
introducción, exploraremos la vida y la obra de Froylán Turcios, un gigante literario que
ha dejado una marca perdurable en la historia cultural de Honduras y más allá.
IV

Marco Teórico

José Froylán de Jesús Turcios Canelas nació en 1875, en la ciudad de Juticalpa,


departamento de Olancho, y específicamente en San Francisco de Becerra, una de las
zonas ganaderas más ricas de Honduras. Muere de un paro cardiaco en San José, Costa
Rica, el 20 de noviembre de 1943. Sus restos fueron trasladados a Tegucigalpa, donde
posan en el cementerio general.

Fue un poeta, narrador, editor, antólogo y periodista hondureño, es considerado uno de


los intelectuales de Honduras más importantes de principios del siglo XX.
V

Infancia
Nació en el pueblo de San Francisco de Becerra, a 16 km al este de la ciudad de
Juticalpa, y 194 km al noreste de Tegucigalpa.

Era hijo de Froylán Turcios quien fue auxiliado de Juticalpa durante la rebelión de
Antúnez y Závala en la Guerra de Olancho. Su madre fue la señora Trinidad Canelas,
hija de un matrimonio pudiente de Olancho. Sus hermanos fueron: Alfonso, Delia,
Gustavo, Luis y Mercedes Turcios Canelas. Desde su temprana infancia fue muy
estudioso. A los nueve años ya era un entusiasta lector de Julio Verne, Alejandro Dumas,
Víctor Hugo y muchos autores.

Desde muy niño comenzó a escribir versos, quemó los cuadernos que de éstos había
escrito, y hasta el año de 1892 comenzó a publicar sus trabajos, la mayor parte de los
cuales han sido reproducidos por la prensa hispanoamericana.

Cursó en el Instituto Nacional de Tegucigalpa hasta el quinto curso de bachillerato;


privándose por varias circunstancias de continuar sus estudios.

Froylán Turcios fundo de manera rotunda su vida con sus obras literarias, aparte que fue
un poeta, narrador, periodista y llego hacer ministro de gobernación y luchó por la
soberanía de su patria. Froylán Turcios supo defender la soberanía de Honduras en
muchas ocasiones, también fue representante del modernismo hispanoamericano.
VI

Vida laboral
Froylán Turcios fue un destacado escritor y político. Se desempeñó como Ministro de
Gobernación, diputado en el Congreso Nacional y delegado de Honduras ante la
Sociedad de Naciones en Ginebra, Suiza. Como periodista, fue director del diario El
Tiempo en Tegucigalpa y fundador de varias revistas, como El Pensamiento (1894),
Revista Nueva (1902), Arte y Letras (1903) y Esfinge (1905).

En Guatemala, editó los periódicos El Tiempo (1904) y El Domingo (1908). De regreso


a Honduras, dirigió El Heraldo (1909), El Nuevo Tiempo (1911) y Boletín de la Defensa
Nacional (1924); además, fundó la revista "Ariel" en 1925. Turcios estuvo involucrado
en las luchas americanistas y fue secretario privado de Augusto César Sandino en
Nicaragua. En el ámbito literario, mantuvo amistad con Rubén Darío, Juan Ramón
Molina y otras figuras destacadas.

Demostró un firme compromiso con la defensa nacional y en ocasiones discrepó de la


política de Estados Unidos y otros países en Centroamérica y las Antillas.

Froylán Turcios el literato


Froylán Turcios fue un cuentista de finos rasgos preciosistas, inclinándose a los temas
violentos. En el siglo XX, en Honduras, inició el género del cuento. Además de cultivar
la poesía preciosista, elaboró sus relatos como filigranas estilísticas. Sus textos en prosa,
influenciados por Gabriele D’Annunzio, se distinguen por la maestría en la trama, el
valor exacto y ornamental de las palabras, y los finales inesperados o impactantes que
marcaron gran parte del género en América Latina.

Turcios siempre acudió a las mujeres y les tenía un gran respeto y además valoraba
mucho el esfuerzo y entusiasmo que tenían sobre la literatura. Ya que en el siglo XIX
los hombres eran machistas, la mayoría de los escritores románticos que se conocen en
Honduras eran hombres, más no había muchas mujeres. Siempre incluyo a las mujeres
en sus publicaciones.

La primera obra que realizo Turcios fue “Mariposas” en el año de 1896, está obra se
considera como una de sus creaciones más emblemáticas y reconocidas en el campo de
la literatura. Se caracteriza por su estilo lírico, su sensibilidad y su capacidad para
evocar imágenes poéticas que impactan al lector. Ha sido elogiado por críticos literarios
y lectores por su originalidad, profundidad y belleza poética. Se puede considerar que es
una obra que cambia el panorama literario de Honduras.
VII

En ese libro se produce una transición del romanticismo y el modernismo ahí se


comienza a florar los temas románticos, lo exótico, lo erótico, los temas de la mitología
griega y el preciosismo en el lenguaje, todos estos elementos eróticos fueron un gran
exalto enorme hacia la literatura en Honduras, los románticos no se atrevían todavía a
explorar el erotismo tal como Turcios lo hizo en uno de los cuentos de Mariposa que
había sido publicado ya en el pensamiento.

En el año de 1899 publica “Renglones” y en 1904 ya había publicado un libro llamado


“Hojas de otoño” que es el primer texto modernista tanto en la poesía y relatos en
cuentos. Froylán se convierte en el primer escritor de Honduras en publicar un relato.
Turcios es el padre del cuento hondureño es el primer autor que publica cuentos con
todos los elementos, características y todas las formas de un relato y los hace dentro de
una corriente modernista. En el año de 1910, cuando estuvo viviendo en Guatemala
publicó la novela “El Vampiro” considerada la primera novela fantástica en Honduras,
esta novela es muy importante porque es la primera que se publicó en Hispanoamérica,
no se ha podido encontrar todavía ninguna obra o novela sobre este tema, esto es uno de
los grandes méritos del autor. En 1914 “Prosas Nuevas” donde ya expresa de manera
distinta y más consolidada a través de sus cuentos, retomando temas abordados en
"Hojas de otoño", como el incesto, el sadismo, el masoquismo, la necrofilia, el
fetichismo y la atracción por la mujer fatal. Algunos de estos autores se inscribieron en
la línea decadentista del modernismo hispanoamericano, desarrollada por escritores
como Manuel Díaz Rodríguez, Carlos Reyle, Darío Herrera y Clemente Palma. En 1911
“El fantasma blanco” es una obra que ha sido elogiada por su estilo literario innovador
y su exploración de temas sociales y políticos relevantes para la época. Su primer libro
de poemas, "Floresta Sonora", publicado en 1915, a pesar de su calidad, no tuvo gran
resonancia en la literatura hondureña, ya que en ese momento su coetáneo Juan Ramón
Molina era considerado el gran poeta modernista hondureño.

También está “Cuentos del amor y de la muerte” de 1930, “Páginas de ayer” 1932,
“Cuentos completos” 1995.

Froylán Turcios, escribió “La Oración del Hondureño” sintiéndose inspirado en las
personas y en el paisaje de su país natal Honduras. “La Oración del hondureño”
aparece en su Libro “Páginas del Ayer” (Paris, Francia, 1932).
VIII

El decadentismo literario tenía algunos rasgos estéticos muy particulares, en ellos los
autores manejaban algunos temas muy atrevidos que lo hacían con el objeto de mostrar
su rebeldía hacia la sociedad, el modernismo que es producto de una crisis universal que
se manifiesta en Hispanoamérica.

La crisis universal se produce a causa del capitalismo del siglo XIX, y en esa crisis
existe una oposición entre el artista y la cultura materialista, así como el afán de ganar
dinero. Algunos de los relatos de "Azul" de Rubén Darío expresan ese conflicto del
artista con la sociedad materialista y capitalista, el interés principalmente centrado en
hacer dinero. Títulos como "El Pájaro Azul" y "La Canción del Loro" reflejan ese
conflicto entre el artista y el burgués, ya que el artista defiende el arte como una especie
de religión para él, mientras que el burgués se interesa más por el dinero.
IX

ORACIÓN DEL HONDUREÑO


Sintiéndose inspirado en las personas y en el paisaje de su país natal Honduras. «La
Oración del hondureño» aparece en su Libro «Páginas del Ayer» (Paris, Francia, 1932).

¡Bendiga Dios la pródiga tierra en que nací!

Fecunden el sol y las lluvias sus campos labrantíos; florezcan sus industrias y todas sus
riquezas esplendan magnificas bajo su cielo de zafiro.

Mi corazón y mi pensamiento, en una sola voluntad, exaltarán su nombre, en un


constante esfuerzo por su cultura.

Número en acción en la conquista de sus altos valores morales, factor permanente de la


paz y del trabajo, me sumaré a sus energías; y en el hogar, en la sociedad o en los
negocios públicos, en cualquier aspecto de mi destino, siempre tendré presente mi
obligación ineludible de contribuir a la gloria de Honduras.

Huiré del alcohol y del juego, y de todo cuanto pueda disminuir mi personalidad, para
merecer el honor de figurar entre sus hijos mejores.

Respetaré sus símbolos eternos y la memoria de sus próceres, admirando a sus hombres
ilustres y a todos los que sobresalgan por enaltecerla.

Y no olvidaré jamás que mi primer deber será, en todo tiempo, defender con valor su
soberanía, su integridad territorial, su dignidad de nación independiente; prefiriendo
morir mil veces antes que ver profanado su suelo, roto su escudo, vencido su brillante
pabellón.

¡Bendiga Dios la pródiga tierra en que nací!

Libre y civilizada, agrande su poder en los tiempos y brille su nombre en las amplias
conquistas de la justicia y del derecho.
X

Obras
Además de cultivar la poesía preciosista, elaboró sus relatos como filigranas estilísticas.
Sus textos en prosa, influidos por el italiano Gabriele D'Annunzio, se caracterizan por la
pericia en la trama, el valor exacto y a la vez ornamental de las palabras y los finales
inesperados o impactantes que marcaron luego buena parte del género en América
Latina.

Entre sus volúmenes de poesía y cuento se hallan, entre otros:

 Mariposas (1895).
 Renglones (1899).
 Hojas de otoño (1905).
 Prosas nuevas (1914).
 Floresta sonora (1915).
 Cuentos del amor y de la muerte (1930).
 Páginas de ayer (1932).

 La Oración del Hondureño


 Cuentos completos (1995).

 Primer Amor (1995).

Reconocimientos
Fundador de la revista El Tiempo de Tegucigalpa y El Pensamiento (1894)

Fundador de la Revista Nueva (1902)

Fundador de Arte y Letras (1903)

Editor de periódico El Tiempo en Guatemala (1904)

Fundador de Esfinge (1905)

Editor de periódico El Domingo (1908)

Dirigió el periódico El Heraldo (1909)

Dirigió el periódico El Nuevo Tiempo (1911)

Dirigió el boletín de la Defensa Nacional (1924)

Fundador de la revista Ariel (1925)


XI

El agrio final de la amistad entre Froylán Turcios y el general Sandino


Turcios, que era más de dos décadas mayor que Sandino, tenía ya una campaña
intelectual en contra de la presencia de los norteamericanos en Honduras. Al conocer de
la lucha del general Sandino en la vecina Nicaragua, comprendió que ambas luchas eran
una misma. De inmediato puso su pluma y su revista al servicio de la causa sandinista.
Se convirtió así en su principal tribuna pública internacional. Es gracias a la pluma
experta de Turcios, que el general Sandino logró altura épica, pues su causa cuajó en la
psiquis de todo un continente que miraba en esa lucha, la batalla de David contra Goliat,
del humilde pueblo de Nicaragua en contra del imperio Norteamericano.

Existe una fotografía en donde podemos apreciar una reunión del Estado Mayor del
general Sandino, allí aparecen en un lugar importante: Sandino, el líder salvadoreño
Farabundo Martí y el escritor hondureño Froylán Turcios.

Para Turcios, Sandino era un prócer, un héroe a la altura de Bolívar y así lo retrató en
muchos de los artículos que publicó en la revista Ariel.

Pero Sandino, complejo como era, chocó luego con la personalidad de Turcios que no se
medía al momento de expresar sus ideas. Había sido amigo cercano de tantos
presidentes en Honduras, de generales en la paz y en la guerra, había participado en
tantas guerras civiles e internacionales, como soldado y como intelectual, que sabía bien
las consecuencias que una guerra fratricida llevaba para un país como Nicaragua y
criticó que el general Sandino cayera en la dinámica interna tradicional de pelear
revoluciones por presidencias.
XII

El 17 de diciembre de 1928, Froylán Turcios escribió una carta a Sandino, en la carta


decía:

«Me dijo Ud. en una de sus recientes cartas, en un párrafo de su puño y letra, que venía
de postdata, que me considera su mejor amigo. Yo lo quiero aún más, como a mi único
hermano por el corazón y por los grandes ideales de Justicia y Libertad. Y por esto,
precisamente, estoy en la forzosa e ineludible obligación de hablarle con la más
absoluta franqueza, con la alta franqueza digna de los dos.

Yo tengo el deber de cuidar de su gloria, de la gloria del Libertador Sandino, el hombre


más brillante de los tiempos modernos. Pero el Sandino de mis admiraciones, el
símbolo de nuestra Raza, y la Gran Bandera de la Libertad, es el egregio paladín
arriesgado heroicamente en una empresa gigantesca para arrojar al poderoso
conquistador del suelo de su Patria.

Conseguido ese magno objetivo, su victoria es absoluta; y de ningún modo puede


mezclarse en otra empresa menuda, como sería el encabezar una guerra civil para
poner a éste o aquél en la silla presidencial de Nicaragua. El patricio, el prócer
Sandino, mi amigo, mi hermano, por quien daría mi sangre, es el Héroe de los Héroes
en la guerra de Independencia que hoy asombra al mundo. Al Sandino, caudillo en una
guerra civil, en una miserable contienda fratricida, «no lo conozco», y nada tendría
que ver con él…»

Quizás Turcios vio en la causa de Sandino algo que él mismo Sandino no había visto,
una lucha continental en contra del nuevo imperio. Mientras Sandino miraba la lucha a
un nivel más práctico, más realista, en el terreno cruel de Nicaragua. Lo cierto es que
poco gustó a Sandino esta carta de Turcios. La relación con el tiempo se fue agriando
hasta que finalmente reventó.

En esa carta del 17 de diciembre de 1928, Turcios propuso a Sandino un plan para
avanzar la lucha antiimperialista. El plan de Turcios consistía básicamente en cuatro
puntos: que el gobierno del presidente Moncada obtenga de Estados Unidos el retiro
inmediato de sus fuerzas en Nicaragua; después del retiro de las tropas, Sandino y su
ejército depondrán las armas y las guardarán en Costa Rica, solamente se hará uso de
ellas en caso de que los soldados norteamericanos volvieran a invadir territorio
nicaragüense; que el general Moncada ponga en vigor la Constitución; y por último que
XIII

el gobierno de Moncada otorgue amplia amnistía a Sandino y a sus soldados, y les sean
reconocidos sus derechos ciudadanos.

Aún no se conoce la respuesta de Sandino a este plan, pero está claro que lo rechazó.

El 22 de febrero, en una carta enviada por Sandino a Turcios proponía un nuevo plan
que consistía en cesar la lucha, «mientras se permitía a los marines evacuar los
departamentos de Estelí, Matagalpa, Jinotega y Nueva Segovia». El ejército sandinista
entregaría las armas a Moncada, pero no todas, el resto quedaría escondido. Los
guerrilleros se dedicarían aparentemente a la agricultura en los cuatro departamentos
mencionados, pero en realidad estarían en espera del llamado de Sandino. Éste se iría a
México a conformar una fuerza expedicionaria que desembarcaría en el puerto de
Corinto, y una vez que las tropas de Estados Unidos hubieran abandonado Nicaragua, el
ejército guerrillero invadiría Chinandega, León y Managua. Moncada sería despojado
del poder y en su lugar sería impuesto Pedro J. Zepeda.

A Turcios no le pareció el plan de Sandino y así se lo hizo saber. Manifestó sin ningún
pudor su decepción por lo que calificó como un empecinamiento por parte de Sandino,
«en convertir su épica antiimperialista en una guerra civil».

«La fatalidad se cierne sobre nuestra causa», señaló Turcios, lamentando haber
empleado tantos esfuerzos en una campaña por la que, aseguraba, «estaba dispuesto a
ofrendar su sangre», y advirtió a Sandino: “Si Ud. persiste en el plan que hoy me
ratifica, nos separaremos como dos hermanos que no pudieron entenderse”.

José Antonio Funez afirma que el rechazo de Turcios al plan de Sandino estaba
motivado, no sólo por su odio a las guerras civiles, sino porque no creía que los marines
norteamericanos iban a salir de Nicaragua. Es importante acá señalar que el plan de
Turcios también implicaba una salida de los marines del territorio nicaragüense a
cambio, este, de una paz más duradera.

Finalmente, Turcios comunicó a Sandino su renuncia. El párrafo final de esa carta


resulta muy elocuente. Turcios se despide de Sandino con una frase que expresa el
sacrificio que implicó a un espíritu cosmopolita estar a favor de su causa: “Estaba
resuelto a no salir del país, mientras le fuera a Ud. Útil”, escribió.

Eso, porque en octubre de 1928 había triunfado en las elecciones de Honduras el


candidato liberal Vicente Mejía Colindres, amigo y correligionario de Turcios, lo que
XIV

brindaba a éste la oportunidad de representar a su país en el extranjero, en el momento


en que había dejado de ser «útil» a la causa de Sandino.

El 7 de enero de 1929 Sandino envía la aceptación de la renuncia a Turcios. Esta vez,


más que una carta, se trata de una nota seca, sin mayores preámbulos. Sandino prohíbe
al poeta negociar con los documentos del ejército y le pide comunicar la renuncia a la
prensa mundial.

En el párrafo final de esta carta, Sandino se despide con una frase que seguramente hirió
la dignidad y el orgullo de Turcios: “Se olvidó Usted —le dice— de que los muñecos
están en los bazares, y que los que combaten en Las Segovia tienen ideas propias”.
Después de esta frase lapidaria no volvió a existir más intercambio de correspondencia
entre los dos.

Los norteamericanos nunca vieron con buenos ojos esa relación entre el general Sandino
y el escritor Turcios. Esa combinación entre el carisma guerrillero del caudillo y la
pluma ágil del poeta era explosiva. En gran medida, el mito de Sandino se construyó
con los artículos que sobre él escribía Turcios y temían que dicho ejemplo pudiera ser
copiado en el continente entero.

Así, cuando ellos se enteraron de que Sandino había aceptado la renuncia de Turcios,
decidieron echarle sal a la herida.

El 28 de enero el general norteamericano Felland en Washington envió una nota al


mayor Cruse, encargado de las operaciones en Nicaragua, informándole que un espía
norteamericano, al que llama Tenori (que luego se supo era Constantino Tenorio, un
hombre muy cercano tanto a Turcios como a Sandino) había obtenido de un mensajero
la carta original en la que Sandino acepta la renuncia de Turcios como su representante.

Tenorio, siguiendo las recomendaciones de los norteamericanos, hizo arreglos para que
la carta fuera difundida simultáneamente tanto en los periódicos de Honduras, El
Salvador y Guatemala, y que el mensajero se la entregara a Turcios el mismo día de su
publicación.

“De esta forma, Turcios va a creer que Sandino hizo que se publicara, y que esto ha
sido una falta de su parte”, concluye el mensaje de Felland.
XV

Todavía el 22 de febrero Turcios no había recibido la carta, pero sabía de su contenido


debido a que había sido publicada, aunque, según el mayor Cruse, estaba a punto de
entregársele.

De las acciones de Tenorio, ni Sandino ni Turcios llegarían a enterarse.

El 7 de marzo de 1929 el mayor Cruse informó a sus superiores en Washington que la


publicación de la misiva “había probado ser inesperadamente efectiva”, ya que el poeta
se había volcado en violentas declaraciones contra Sandino.

A estas declaraciones respondió Sandino tiempo después, dejando entrever la traición de


Turcios, y el daño que su renuncia había provocado a la causa sandinista:

Dijo Sandino: “Y la lucha ha seguido, cada vez más intensa, pero el dinero
norteamericano compra y se interpone entre nosotros y el mundo exterior, y se ha hecho
el silencio sobre nuestra lucha. Por eso es por lo que desde que Turcios renunció a ser
nuestro vocero, poco se ha dicho de lo que pasa en Nicaragua”.

Froylán Turcios, que tenía un sentido del honor bastante elevado, debió sentirse muy
ofendido al verse señalado como un traidor por parte de Sandino y de la reacción que
esa acusación tuvo en la opinión pública favorable a la causa sandinista. Desde
Barcelona, el poeta colombiano José María Vargas Vila escribió, el 16 de mayo de 1930:

“¿Pero ¿cómo, siendo usted, como ha sido, un luchador tan aguerrido y audaz en la
prensa, y, por ende, habituado a la algarabía antropoide que reina en ella […] se
preocupa de ese balbuceo tartamudo de la detracción? No lo comprendo […]
preocuparse de los conceptos de la opinión pública es como preocuparse de los
conceptos de las mujeres públicas, una debilidad inconcebible en un espíritu superior”.

Tanto malestar causó en Turcios este asunto que todavía el 23 de febrero de 1934,
cuando escribía sus memorias en Roma, le llegó la noticia del asesinato de Sandino y ni
la distancia, ni el tiempo, ni la muerte de quien fuera su gran amigo, impidieron que
declarara con resentimiento:

“Si Sandino no hubiera sido tan ruin para conmigo ¡con qué brillante y terrible cólera
le vengaría mi pluma! […] pero como no tengo nada de santo, como soy de carne y
hueso, no puedo olvidar su ingratitud; y solamente mi pasión por la soberanía de
Centroamérica y la forma infame y perversa con que fue ultimado me obligan a romper
el silencio para condenar a sus verdugos”.
XVI

Sandino había sido asesinado en Managua, víctima de una trampa tendida por el general
Anastasio Somoza García con el respaldo de Arthur Bliss Lane, embajador de Estados
Unidos en Nicaragua. Turcios tuvo razón en advertirle que su plan fallaría. En 1936 los
norteamericanos premiaron a Somoza al apoyarlo en las elecciones en que el general
derrocó a su tío político, Juan Alberto Sacasa, quien había sucedido a Moncada en 1932.

La crítica hondureña Helen Humaña en el prólogo que escribe para la edición de


Casasola Editores de la novela El Vampiro, lo califica como “una de las figuras más
emblemáticas de Centroamérica”.

“Toda obra literaria, lo advierta el autor o no, constituye un testimonio de una manera
de sentir y de pensar no solo individual sino también de un grupo social. Froylán
Turcios es un escritor clave para comprender el paso de transición entre el siglo XIX y
el XX, época durante la cual, sin alterar las relaciones de poder que venían desde la
colonia, se afianzó el concepto de Estado Nacional. Fue testigo de la expansión y
consolidación del imperio y de sus poderosos tentáculos en las feraces tierras de
Centroamérica. En escritos de toda índole asumió posturas de defensa de
Latinoamérica, la gran Patria Grande en los sueños de José Cecilio del Valle, Simón
Bolívar y José Martí”.

Para el estudioso Pedro A. Vives, cita José Antonio Fúnez, “la raíz de la ruptura entre
Turcios y Sandino puede encontrarse en la referida carta del 10 de junio de 1928, en la
que Sandino reprocha a Turcios su exacerbado patriotismo localista”. Turcios estaba
dispuesto a morir en la guerra antiimperialista, no por una guerra civil en Nicaragua.

Desde esa fecha no se conoce otra comunicación entre ellos hasta el 28 de septiembre,
cuando Sandino envía un conmovedor relato a Turcios. Cuenta lo que le sucedió con un
niño de pura raza india, ropa en hilachas, que le pide un arma y unos tiros para luchar
contra los bandidos. Desde entonces, dice Sandino, ese Niño-Hombre, como lo llama,
ha participado en 36 combates y luce un hermoso uniforme.
XVII

Carta de Froylán Turcios a Augusto César Sandino

Tegucigalpa, Honduras, 17 de diciembre de 1928

Sr. Gral. Augusto C. Sandino.

Donde esté.

Mi querido amigo:

Me dijo Ud. en una de sus recientes cartas, en un párrafo de su puño y letra, que venía
de postdata, que me considera su mejor amigo. Yo lo quiero aún más, como a mi único
hermano por el corazón y por los grandes ideales de Justicia y Libertad. Y por esto,
precisamente, estoy en la forzosa e ineludible obligación de hablarle con la más
absoluta franqueza, con la alta franqueza digna de los dos.

Yo tengo el deber de cuidar de su gloria, de la gloria del Libertador Sandino, el hombre


más brillante de los tiempos modernos. Pero el Sandino de mis admiraciones, el
símbolo de nuestra Raza, y la Gran Bandera de la Libertad, es el egregio paladín
arriesgado heroicamente en una empresa gigantesca para arrojar al poderoso
conquistador del suelo de su Patria.

Conseguido ese magno objetivo, su victoria es absoluta; y de ningún modo puede


mezclarse en otra empresa menuda, como sería el encabezar una guerra civil para
poner a éste o aquél en la silla presidencial de Nicaragua. El patricio, el prócer
Sandino, mi amigo, mi hermano, por quien daría mi sangre, es el Héroe de los Héroes
en la guerra de Independencia que hoy asombra al mundo. Al Sandino, caudillo en una
guerra civil, en una miserable contienda fratricida, "no lo conozco", y nada tendría que
ver con él. No estaré, pues, jamás, de acuerdo con la misión a México. Yo no debo
cooperar a empequeñecer la homérica figura del "Libertador Sandino", cuando he
puesto mis mejores energías en hacerlo brillar como un nuevo Bolívar bajo el cielo de
América.

En el número de antier de "El Demócrata" de esta ciudad, apareció el texto que le


acompaño, de un proyecto de pacto entre Moncada, Díaz y Ud., redactado por los
señores Escolástico Lara, Sofonías Salvatierra y Salomón de la Selva.

Antes que todo, ruégole decirme si estos señores tienen representación de Ud., para
proponer pactos de arreglo. Entendía, por lo que Ud. me ha dicho en varias ocasiones,
XVIII

que sólo yo tendría este derecho. De todos modos, el proyecto en referencia tiene sus
cosas buenas. Deseo saber si podría yo escribir un pacto, que fuera respetado por Ud.,
con las siguientes bases, tomadas o ampliadas de éste a que me refiero:

1) El Gobierno de Nicaragua, presidido por el Gral. Moncada, pedirá a Estados


Unidos y obtendrá el inmediato retiro de todas las fuerzas norteamericanas que se
hallan en aquella república.

2) Inmediatamente después que haya salido de Nicaragua el último soldado


norteamericano, el Gral. Augusto C. Sandino y todos sus jefes y soldados que están a
sus órdenes, depondrán las armas, guardándolas en Costa Rica, para el caso de que
tuvieran necesidad de hacer uso de ellas, si nuevamente soldados norteamericanos
invadieran el territorio de Nicaragua; y reconocerán la constitución del Gobierno
presidido por el Gral. Moncada.

3) El Gobierno del Gral. Moncada pondrá en todo su rigor la Constitución de la


República, y tomará sin pérdida de tiempo, una vez constituido, las medidas necesarias
a fin de no tener efecto de ley todas aquellas disposiciones y demás medidas que violan
o contrarían la Constitución.

4) El Gobierno del Gral. Moncada reconocerá al Gral. Sandino y a sus oficiales y


soldados sus derechos ciudadanos, amarándolos, mediante la más amplia amnistía.

Espero que se servirá contestar esta carta a la mayor brevedad posible, dándole
instrucciones especiales al correo a fin de que llegue sin la menor demora.

Mis mejores saludos para la Legión Sagrada.


XIX

A continuación, algunos de sus poemas:

A Honduras

Antes que verte triste y humillada,

esclava de un tirano al torpe acento

que te hiera indefensa en el tormento

con sangrienta y horrible bofetada:

Antes de que te mire encadenada,

sin ambición, sin luz, sin pensamiento,

pisoteados los fueros de talento

por los fueros del rifle y de la espada;

antes que ver idolatrado tu suelo

bajo la planta ruin de un tiranuelo

que te lance el desprecio de su risa;

antes que ver vencida tu bandera,

en escombros mirarte prefiriera,

legendaria Numancia, hecha ceniza.


XX

Morazán

¡Inmortal paladín legendario!

Hoy tu nombre se ha escrito en la historia

Con la lumbre de esplendida gloria

Que irradio de tu triste calvario.

No es un canto de honor funerario

el que arrulla tu grata memoria,

ni es tu fama la fama ilusoria

de un fugaz y apagado incensario.

Si tu vida extinguió el retroceso,

tu brillante y audaz pensamiento

Será estrella polar del progreso.

Y veremos cumplido tu ideal

Cuando flote, orgullosa, en el viento

La bandera de la Unión Nacional.


XXI

Salomé

Baila sobre el marmóreo pavimento

y su forma impecable y peregrina

en una leve ondulación felina

puebla de aromas el dormido viento.

Florece de pasión su movimiento,

sonríe de placer su faz divina,

y su trágico espíritu ilumina

el fulgor de un relámpago sangriento.

Entorna las pupilas soñadoras,

su cabellera fúlgida desata;

y en la gloria inmortal de su belleza

ve al terminar sus danzas tentadoras

en una fuente de bruñida plata

del Bautista la cárdena cabeza.


XXII

Breviario antiguo

El verbo de este libro es una llama

donde la flor de la ilusión perece.

La cantárida vive. El mal florece

y un veneno sutil la sangre inflama.

Su olor no es de verbena ni retama

y un hálito de pólenes parece:

bajo el fuego del sol se desvanece

y dice al hombre: ¡fecundiza y ama!

Libro caliente de emoción sentida,

Amargo y cruel como sangrienta herida,

pérfido y dulce y de un saber profundo,

en cuyas hondas frases entreveo

todo el dolor del inmortal deseo

que da la vida y que estremece al mundo.


XXIII

Tierra maternal

Tierra de luz y de íntima fragancia

que en mi recuerdo de ilusión fulgura,

fértil región de insólita hermosura,

carmen de amor donde corrió mi infancia;

Vasto jardín fecundo que mis horas

perfumó con sus rosas y claveles,

que coronó mi musa de laureles

y me ofrendó sus músicas sonoras;

A tí, pródigo edén por quién suspira

mi corazón en la gran paz nocturna,

van los vagos acordes de mi lira

entre el rumor universal dispersos:

¡qué a ti revuela mi alma taciturna

en el arcano ritmo de mis versos!


XXIV

Objetivos

Objetivos generales
Los tres objetivos generales del escritor hondureño Froylán Turcios eran:

 Promover la identidad nacional.


 Difundir la cultura hondureña.
 Exaltar la belleza natural de su país.

Objetivos específicos
Sus objetivos específicos incluían:

 Abogar por la educación popular.


 Denunciar la injusticia social.
 Resaltar la importancia de la historia hondureña en su obra literaria.
XXV

Hipótesis

Froylán Turcios, a lo largo de su vida, demostró un profundo amor por Honduras, tanto
a través de su producción literaria como de su participación en la política de su país. Su
compromiso con la defensa de la soberanía nacional lo llevó a desempeñar roles
destacados como ministro de Gobernación, diputado y delegado de Honduras ante la
Sociedad de Naciones, así como a dirigir diversos medios de comunicación y revistas
que promovían la cultura y las ideas nacionalistas.

Las diferencias políticas que tuvo con el general Sandino se originaron, en parte, por su
visión de una lucha antiimperialista continental frente a la perspectiva de Sandino más
centrada en la realidad específica de Nicaragua. A pesar de la ruptura con Sandino,
Turcios mantuvo su compromiso con la defensa de la soberanía de Centroamérica y
continuó abogando por la independencia y la justicia social en la región.

A través de sus poemas y escritos, Froylán Turcios exaltó la belleza natural de


Honduras, promovió la identidad nacional y denunció la injusticia social, abogando por
la educación popular y resaltando la importancia de la historia hondureña en su
literatura. Su obra literaria refleja un profundo apego a su tierra y un deseo de contribuir
al desarrollo cultural y político de su país.
XXVI

Procedimiento

Para llevar a cabo la investigación sobre José Froylán de Jesús Turcios Canelas, se
realizaron los siguientes pasos:

 Identificación de la fuente: Se identificó el texto que proporcionaba la


información sobre la vida y obra de José Froylán de Jesús Turcios Canelas,
asegurando que se trataba de una fuente confiable y verídica.

 Extracción de información clave: Se extrajeron datos relevantes sobre la


biografía, obra y logros de Froylán Turcios, como su lugar y fecha de nacimiento
y fallecimiento, su trayectoria literaria y periodística, sus publicaciones, sus
logros políticos y su participación en la defensa nacional de Honduras.

 Verificación de la información: Se verificó la exactitud de los datos obtenidos,


contrastando la información con otras fuentes confiables para corroborar la
veracidad de los hechos.

 Análisis y organización de la información: Se analizó y organizó la información


obtenida de manera coherente y estructurada, dividiendo la investigación en
secciones para facilitar su comprensión y exposición.

 Identificación de objetivos y logros: Se identificaron los objetivos generales y


específicos del autor, así como sus logros y contribuciones a la literatura, la
cultura hondureña y la defensa de la soberanía nacional.

 Contextualización histórica: Se contextualizó la vida y obra de Froylán Turcios


en el contexto histórico de Honduras y América Latina, destacando su papel
como intelectual y defensor de la identidad y la libertad de su país.
XXVII

Resultados obtenidos y análisis


 José Froylán de Jesús Turcios Canelas nació en 1875 en la ciudad de Juticalpa,
Honduras, y fue una figura clave en la literatura y la política hondureña a
principios del siglo XX.

 Fue un poeta, narrador, editor, antólogo y periodista hondureño, considerado uno


de los intelectuales más importantes de su país en esa época.

 Froylán Turcios fue un escritor prolífico, publicando obras como "Mariposas",


"Hojas de otoño", "Prosas nuevas", entre otros. También fundó revistas literarias
y fue editor de periódicos.

 Mantuvo una intensa amistad con figuras literarias como Rubén Darío y Juan
Ramón Molina, y un compromiso por la defensa nacional y la soberanía de
Honduras.

 Su relación con el general Sandino tuvo un agrio final, debido a diferencias en


cuanto a la lucha antiimperialista y la guerra civil en Nicaragua.

 Froylán Turcios fue un defensor de la identidad nacional, la cultura hondureña y


la justicia social, reflejando estos temas en su obra literaria.

 Froylán Turcios fue una figura multifacética, destacándose en la literatura, el


periodismo y la política. Su obra literaria refleja su compromiso con la identidad
y la historia de Honduras.

 Su relación con el general Sandino revela su pasión por la lucha contra el


imperialismo y la defensa de la soberanía de los países centroamericanos. Sin
embargo, sus diferencias ideológicas llevaron a un distanciamiento.
XXVIII

 A través de sus poemas y cuentos, Turcios buscaba enaltecer la belleza natural


de su país y denunciar las injusticias sociales, mostrando un compromiso con la
educación popular y la difusión cultural.

 Su legado literario sigue siendo relevante en la historia de Honduras, siendo


reconocido como uno de los escritores más importantes de su época y un
defensor de la identidad nacional.
XXIX

Conclusiones

José Froylán de Jesús Turcios Canelas fue un escritor hondureño que dejó un legado
literario importante en la historia de su país. Sus obras reflejan su compromiso con la
defensa nacional, la justicia social y la exaltación de la identidad hondureña. Para el
futuro, es importante seguir difundiendo y estudiando la obra de Turcios para mantener
viva su memoria y valorar su contribución a la literatura hondureña. Además, se sugiere
promover la lectura de sus escritos en escuelas y universidades para que las nuevas
generaciones conozcan y aprecien su legado literario. Asimismo, se podría considerar la
creación de eventos culturales y académicos en su honor, así como la traducción de sus
obras a otros idiomas para ampliar su alcance a nivel internacional. En resumen, es
fundamental preservar y difundir el legado de Froylán Turcios para mantener viva su
memoria y valorar su importante contribución a la cultura hondureña.
XXX

Bibliografías
RedHonduras.com - Biografía de Froylán Turcios
(s.f)
Disponible en: https://redhonduras.com/biografias/biografia-de-froylan-turcios/

Elpulso – Un niño con un lindo uniforme: El agrio final de la amistad entre Froylán
Turcios y el general Sandino
(5 febrero 2020)
Disponible en: https://www.elpulso.hn/2020/02/05/40129-2/

Buscabiografias.com - Froylán Turcios


(11 noviembre 2005)
Autor: Víctor Moreno, María E. Ramírez, Cristian de la Oliva, Estrella Moreno y otros.
Disponible en: https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/3714/Froylan
%20Turcios

hondurasnuestropais.com – Froylán Turcios


(27 diciembre 2021)
Autor: Vito
Disponible en: https://hondurasnuestropais.com/base-de-conocimiento/froylan-turcios/

Tunota.com – Poemas de Froylán Turcios, el hondureño que fue considerado uno de los
intelectuales más importantes del siglo XX
(24 septiembre 2022)
Autor: Any Peña
Disponible en: https://www.tunota.com/honduras-hoy/articulo/poemas-de-froylan-
turcios-el-hondureno-que-fue-considerado-uno-de-los-intelectuales-mas-importantes-
del-siglo-xx-2022-09-24
XXXI

Índice

Contenido
Introducción.....................................................................................................................III
Marco Teórico.................................................................................................................IV
Infancia.........................................................................................................................V
Vida laboral..................................................................................................................VI
Froylán Turcios el literato............................................................................................VI
ORACIÓN DEL HONDUREÑO................................................................................IX
Obras.............................................................................................................................X
Reconocimientos...........................................................................................................X
El agrio final de la amistad entre Froylán Turcios y el general Sandino.....................XI
Carta de Froylán Turcios a Augusto César Sandino................................................XVII
A continuación, algunos de sus poemas:..................................................................XIX
Objetivos....................................................................................................................XXIV
Hipótesis.....................................................................................................................XXV
Procedimiento............................................................................................................XXVI
Resultados obtenidos y análisis................................................................................XXVII
Conclusiones..............................................................................................................XXIX
Bibliografías................................................................................................................XXX

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