Foodallergies Brochure Spanish
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alimentarias
Food allergy and intolerance
Se puede gozar de una vida libre
de peligros aun si se sufre de
alergias e intolerancias alimentarias
Las alergias y las intolerancias alimentarias pueden ser desagradables,
pueden complicar la vida y, en los casos más extremos, pueden ser
fatales. Sin embargo, el tener una alergia o intolerancia alimentaria no
tiene por qué arruinar su vida. Es posible mantener bajo control las
alergias e intolerancias alimentarias.
Este folleto le proporcionará información acerca del control de las alergias e intolerancias
alimentarias, incluyendo la compra de alimentos, las precauciones al comer fuera de
casa e información para saber dónde obtener ayuda adicional.
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Las alergias e intolerancias alimentarias – una
preocupación cada vez mayor
Aproximadamente 1 de cada 20 niños y 1 de cada 100 adultos en Nueva Gales del Sur sufren alergias
a los alimentos. Esto equivale a aproximadamente 65,000 niños y 96,000 adultos. De hecho, Australia
tiene una de las tasas de incidencia de alergias más altas del mundo, y existe una tendencia a ser
una condición hereditaria.
La intolerancia alimentaria es más común todavía. Las encuestas indican que hasta un 25 por ciento
de la población cree sufrir algún tipo de intolerancia a los alimentos.
Las intolerancias a los alimentos, sin embargo, no se relacionan con el sistema inmunológico. La
intolerancia a los alimentos es una reacción adversa a un alimento determinado. Los síntomas
pueden resultar desagradables y en algunos casos severos, pero en general no presentan un riesgo
de perder la vida.
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Alergias a los alimentos
El tener alergia alimentaria significa que uno experimenta una reacción inmunológica anormal a
un alimento que no le hace daño a la mayoría de las personas. Esto se debe a que en el cuerpo
se producen anticuerpos que luchan contra la proteína de un alimento (el alérgeno), de modo que
al ingerir el alimento la histamina y otros químicos de las defensas del organismo se liberan en el
cuerpo provocando inflamación. Estos químicos son los que provocan reacciones que pueden afectar
su sistema respiratorio, el tracto gastrointestinal, la piel o el sistema cardiovascular.
Cuando una persona tiene una alergia severa a algún alimento, es posible que ello produzca una
reacción capaz de ocasionar la muerte denominada anafilaxis. La anafilaxis afecta todo el cuerpo,
frecuentemente minutos después de haber ingerido el alimento. Los ataques de anafilaxis suelen
caracterizarse por síntomas tales como la rápida aparición de ronchas en la piel, la hinchazón del
rostro, lengua y garganta, dificultad en la respiración, jadeo, vómitos y pérdida de la conciencia.
El tratamiento inmediato con adrenalina inyectable puede salvar la vida. Las personas con riesgo
de anafilaxis siempre deben llevar un EpiPen® para uso en caso de emergencia.
Estos alérgenos, al igual que el gluten (del trigo, centeno, la cebada, avena y productos derivados)
y los sulfitos (que se les agregan a los alimentos como preservante) por ley deben indicarse en las
etiquetas de los alimentos.
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Intolerancias a los alimentos
Las intolerancias a los alimentos son reacciones adversas a algunos componentes de los alimentos
pero sin guardar ninguna relación con el sistema inmunológico. De hecho, son muy diferentes a las
alergias a los alimentos.
La intolerancia a la lactosa es provocada por una insuficiencia de la enzima llamada lactasa, que
hace que la lactosa se absorba de manera adecuada hacia el flujo sanguíneo desde el estómago.
La intolerancia a la leche es común entre los niños menores de dos años. De no ser tratada puede
provocar desnutrición.
La intolerancia a los aditivos de los alimentos afecta solamente a una cantidad reducida de
niños y adultos. Los aditivos relacionados más comúnmente con la intolerancia a los alimentos
son los colorantes artificiales, como por ejemplo la tartrazina, los sulfitos y los benzoatos (tipos de
preservante).
Los sulfitos deben indicarse en todos los productos envasados según la Ley de Alimentos (Food
Act). Son preservantes y generalmente se encuentran en el vino y en las frutas secas. Los números
de aditivo para los sulfitos son 220-228 y aparecen en la lista de ingredientes. Las reacciones a los
sulfitos provocan asma, salpullido, síndrome de intestino irritable y dolores de cabeza en las personas
sensibles.
Las reglamentaciones acerca del etiquetado de alimentos en Australia establecen que los ocho
alérgenos más comunes (los crustáceos, los huevos, el pescado, la leche, el maní, los porotos de
soja, las nueces de árbol, las semillas de ajonjolí, y productos derivados), el gluten y productos
derivados, además de los preservantes con sulfito, se deben indicar en
los envases o en la presentación del producto.
Listas de ingredientes
Hay tres maneras en las que puede ver los alérgenos que se indican en las listas de ingredientes:
Aunque le tenga alergia a un alérgeno poco común, todos los ingredientes deben
ser enumerados en las etiquetas de los alimentos envasados. Por lo tanto, siempre
revise con cuidado la lista de ingredientes.
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Puede contener...
Es posible que algunas etiquetas de alimentos tengan un mensaje de advertencia señalando que el
producto podría contener inadvertidamente alimentos a los que las personas suelen tener alergia,
por ejemplo, ‘es posible que contenga residuos de nueces’ o ‘es posible que contenga semillas’. Esto
significa que aunque las nueces o las semillas no se incluyan deliberadamente entre los ingredientes
del alimento, el fabricante no puede garantizar que el alimento no contenga accidentalmente
pequeñas cantidades de dichas nueces o semillas. Si le tiene alergia a cualquiera de los alimentos
mencionados en estas advertencias debe evitar consumir esos productos alimenticios.
Sugerencia: Puede llamar a los fabricantes de alimentos y preguntarles acerca de los ingredientes o
los procesos de fabricación si llegara a tener dudas acerca de algún producto.
Recuerde verificar los ingredientes siempre que compre un producto – ¡Es posible
que la receta haya cambiado desde la última vez que lo compró!
Es posible que este tipo de alimentos contenga pequeñas cantidades de alérgenos en los ingredientes
o que se hayan introducido accidentalmente en uno de estos productos (por ejemplo, al estar
próximos a otros alimentos, por el contacto con un cuchillo o cuchara, o por haber estado envueltos
en una bolsa que haya estado en contacto con otro alimento que contenía un alérgeno). Si tiene una
alergia severa es más seguro evitar los alimentos no envasados.
Sugerencia: Recuerde que todos los consumidores de Nueva Gales del Sur tienen
derecho por ley a solicitar información acerca del contenido de alérgenos de los
alimentos en venta que no estén envasados o etiquetados.
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Cuando sale a comer fuera
Comer en un restaurante o café, o comer comida para llevar, puede resultar una experiencia
estresante si usted tiene alguna alergia o intolerancia a los alimentos. Cuando la comida la prepara
otra persona usted no puede tener la certeza absoluta de que no contendrá alérgenos. Sin embargo,
hay pautas que puede seguir para hacer que comer fuera sea una actividad segura y sencilla.
Comuníqueselo al restaurante
• Cuando reserve una mesa, dígale a la persona que toma la reserva que tiene una alergia o
intolerancia alimentaria y solicítele que verifique con el cocinero la posibilidad de proporcionarle
una comida que no contenga el alimento al que tiene alergia.
• Al llegar al restaurante, asegúrese de que el mesero o mesera sepa acerca de la alergia a los
alimentos que sufre.
• Hágales saber lo que desea pedir y solicíteles que verifiquen con el cocinero que el plato no
tenga el alimento que debe evitar comer. Si puede, hable personalmente con el cocinero.
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Solicite información acerca de la contaminación cruzada
Pregúntele al personal del lugar si la comida que usted ordenó será preparada con equipos y
utensilios distintos a los que se usan para alimentos que contienen alérgeno con el objetivo de
evitar la contaminación cruzada; por ejemplo, su comida no será cocinada en el mismo aceite que el
alimento que representa un ‘riesgo’ ni será cortada con el mismo cuchillo.
Si sufre una alergia severa, no salga a comer fuera sin llevar su Epipen®
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Qué trabajo realiza la NSW Food Authority para ayudarle
La NSW Food Authority trabaja para garantizar que usted obtenga información precisa acerca de los
alimentos que compra y que los alimentos que coma sean seguros.
La NSW Food Authority hace cumplir la Ley de Alimentos (Food Act) y el Código de
Estándares Alimenticios (Food Standards Code), los cuales obligan a todas las empresas
alimenticias de Nueva Gales del Sur a que proporcionen información acerca de los
alérgenos más comunes (crustáceos, huevos, pescado, leche, maní, porotos de soja,
nueces de árbol y semillas de ajonjolí), el gluten y el sulfito contenidos en los alimentos
que producen de una de las siguientes maneras:
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Medidas de seguridad para controlar
la alergia e intolerancia alimentaria
He aquí algunas estrategias que puede aplicar para ayudar a
controlar la alergia e intolerancia a los alimentos:
• Planear anticipadamente.
Esta información ha sido reproducida de las Tarjetas de Ingredientes de Anafilaxis Australia (Anaphylaxis Australia
Ingredient Cards). Para solicitar una, llame a NSW Food Authority al 1300 552 406 o a Anaphylaxis Australia
al 1300 728 000.
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Para obtener mayor información acerca de las alergias e intolerancias alimentarias, visite:
Anaphylaxis Australia
www.allergyfacts.org.au/index.html
Coeliac Society
www.coeliac.org.au
NSW Health
www.health.nsw.gov.au/public-health/clinical_policy/topics/allergies/index.html
Para obtener copias de las tarjetas sobre la reglamentación del etiquetado de alimentos que producen
alergias, las tarjetas con listas de ingredientes y otras publicaciones producidas por NSW Food
Authority, o para obtener mayor información y asesoramiento: