Resumen Poemas
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ESTRUCTURA EXTERNA
( dos bloques muy desiguales)
ESTRUCTURA
INTERNA
PARTE I
2. PRECIOSA Y EL AIRE
El viento personificado persigue a Preciosa, una joven niña gitana (que remite a la gitana
Preciosa de las Novelas Ejemplares de Cervantes). Un antecedente de esta personificación
del viento como ansia masculina está en el mito de Bóreas, viento que rapta a una
muchacha (Las Metamorfosis de Ovidio). Si el viento simboliza el instinto masculino, la
gitanilla representa el atractivo femenino. Al lado del viento hay otros elementos de la
naturaleza personificada (“los olivos palidecen” / “Frunce su rumor el mar” / “El silencio
sin estrellas, huyendo del sonsonete cae...”. Todo configura una atmósfera nocturna y
amenazante para Preciosa.
El color verde (“corre que te coge el viento verde”) parece simbolizar el deseo prohibido.
Al lado de los personajes míticos (el viento y la niña) están los personajes que pertenecen
al mundo histórico de los gitanos: los ingleses (que se instalan en Andalucía a partir del
XIX por motivos económicos) y la Guardia Civil.
Podemos distinguir dos escenas, como si fuera una representación teatral: en la primera
escena hay cuatro partes. La primera protagonizada por Preciosa; la segunda por el
viento; la tercera por otros elementos de la naturaleza (los olivos y la nieve, testigos de la
persecución) y la cuarta por el propio narrador. El momento de mayor peligro está
señalado por el apóstrofe del narrador: “¡Preciosa, corre, que te coge el viento verde”! En
la segunda escena, Preciosa se protege en la colonia de los ingleses.
El poema comienza “in medias res” y tiene un final truncado (características ambas del
romance tradicional), pues no sabemos cómo acaba, pero parece que el viento sigue
amenazando (“en las tejas de pizarra, el viento, furioso, muerde”).
3. REYERTA
El tema es la muerte producida por una pelea con navajas entre gitanos. La muerte es
introducida por símbolos lorquianos como las navajas que aparecen destacadas mediante
comparaciones. Asociados a la muerte aparecen el caballo, como mensajero de la
tragedia, y la sangre. Las heridas del muerto se enuncian mediante metáforas (“su cuerpo
lleno de lirios” / y “una granada en la sien”); por metonimias (“sangre resbalada gime) y
otra metáfora (“muda canción de serpiente”), que alude a como se expande por el suelo la
sangre, en una mezcla de lo visual y lo auditivo.
El poema termina con una sucesión de metáforas vanguardistas (basadas en
asociaciones inesperadas) en las que el final del día y el color negro evocan la muerte.
En la escena participan como espectadores las mujeres, ángeles negros y la tarde, que
aparece con rasgos antropomórficos. Se nota la influencia popular del romancero (el
ROMANCERO GITANO, Federico García Lorca
tipo de composición, los recursos rítmicos como la anáfora y el nombre propio
acompañado de su epíteto). Pero en este romance también encontramos imágenes muy
vanguardistas.
Al final del romance llega el juez con la guardia civil e informa de que ha ocurrido algo
habitual entre gitanos: “aquí pasó lo de siempre, han muerto cuatro romanos y cinco
cartagineses”.
4. ROMANCE SONÁMBULO
Cuenta cómo una gitana está esperando a su amante, que es un contrabandista que huye,
siendo herido en su fuga. Cuando está amaneciendo aparece el padre y el amante, el
amante viene herido, le dice al padre que le deje dormir en casa. Cuando suben a la casa
se encuentran a la gitana muerta, en el aljibe, puesto que se había suicidado.
Es la historia de tres personajes: la muchacha enamorada que cansada de estar en la
baranda esperando decide suicidarse en el aljibe. Ella representa la frustración y la
esterilidad del amor oscuro, por eso viene a morir en el agua estancada, que simboliza la
falta de esperanza. El verde preside todo el poema, sirve como marco a la historia y le da
una atmósfera de irrealidad, fantasmagórico. Es símbolo de la frustración, de la
putrefacción de la muerte, del amor equivocado...
Frente a la muchacha que aparece quieta, el dinamismo del jinete bandolero que se
debate entre la vida sedentaria y la vida libre representada por el caballo. Llega herido y
moribundo. El tercer personaje es el padre de la muchacha.
Otra vez la luna preside la escena (“barandales de la luna”); también participa en la escena
la naturaleza animada. Un ruido amenazante anuncia la llegada de la muerte (“Temblaban
en los tejados farolillos de hojalata” /” Mil panderos de cristal herían la madrugada”).
El poema está divido en cinco partes separadas tipográficamente. Cada división conlleva
una elipsis que hay que suplir con la imaginación: las dos primeras partes son tiempos de
espera, el dialogo ocupa la tercera parte (entre el compadre, padre de la muchacha, y el
jinete contrabandista); las oraciones de modalidad exhortativa representan el ansia
(“dejadme subir...”); en la quinta parte presenciamos el esfuerzo inútil de los gitanos. En
la última parte aparecen los guardias civiles que van a derrumbar el mundo de los gitanos.
Y se cierra con los primeros versos y un barco y un caballo que nunca alcanzan su destino.
ROMANCERO GITANO, Federico García Lorca
5. LA MONJA GITANA
Una monja está abordando, pero su fantasía está ocupada en otras cosas. Las flores de su
fantasía tienen una connotación sexual que culmina con las imágenes a partir del verso
25 de simbología sexual más o menos evidente: parece haber un camino ascendente hacia
un clímax. Podemos distinguir dos partes: en la primera (del 1 al 20) presenta a la monja
en su silencio; la segunda (del 20 al 32) la imaginación se le escapa. Finalmente, la monja
continúa con sus bordados.
“un negro chorro de hormigas” = el deseo reprimido.
“un rumor último” = sugeridor de una secreta presencia (caballistas)
6. LA CASADA INFIEL
Una noche marchosa, como dice García Lorca, una muchacha casada (hecho que
oculta) tiene una relación sexual con un gitano. En el romance se retratan los instintos
más primarios y, a diferencia del anterior en el que todo es “sugerencia”, en este la
sensualidad erótica deja paso al amor carnal más explícito.
El romance comienza in medias res con un estribillo iniciado por la conjunción “y” (rasgo
propio del romancero popular): “y que yo me la llevé al río creyendo que era mozuela,
pero tenía marido”.
En este romance observamos el enfrentamiento entre el deseo sexual y las normas
sociales.
“Caballo sin freno” (verso 6): El protagonista es un jinete, símbolo que en Lorca
representa el destino fatal, la búsqueda que no llega a consumarse y que concluye
trágicamente, en este caso ya anuncia su muerte.