Derecho Internacional Público Americano

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INTRODUCCION

El Derecho Internacional Público Americano es una rama del derecho que regula las
relaciones entre los Estados en el continente americano, así como su interacción con otras
entidades internacionales. Este campo del derecho se basa en una serie de principios
fundamentales que buscan mantener la paz, la seguridad y la cooperación entre los países
de América. A través de tratados, acuerdos regionales y organismos internacionales, se
establecen normas y mecanismos para regular diversos aspectos de las relaciones
internacionales en la región.

En América, los principios del Derecho Internacional Público, como la soberanía estatal,
la no intervención y la resolución pacífica de conflictos, son pilares fundamentales que
guían la conducta de los Estados en sus relaciones exteriores. La región cuenta con una
serie de tratados y acuerdos regionales que abordan temas como la seguridad, los derechos
humanos, el comercio y la cooperación económica, promoviendo la integración y la
estabilidad en el continente.
La protección de los derechos humanos es un aspecto crucial del Derecho Internacional
Público Americano, con la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la
jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos desempeñando un papel
fundamental en garantizar el respeto a los derechos fundamentales en la región.
Asimismo, organismos internacionales como la Organización de los Estados Americanos
(OEA) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos trabajan en la promoción y
defensa de los derechos humanos en América.

La solución de controversias internacionales, la cooperación económica y el desarrollo


sostenible, el derecho internacional humanitario y los desafíos ambientales, incluido el
cambio climático, son temas relevantes en el contexto del Derecho Internacional Público
Americano. A través de mecanismos de resolución de conflictos, acuerdos de integración
regional y acciones coordinadas para abordar problemas ambientales, los Estados
americanos buscan fortalecer la cooperación y la armonía en la región.

En este trabajo, se explorarán en detalle los principios, tratados, organismos y desafíos


clave del Derecho Internacional Público Americano, analizando su importancia en el
escenario internacional y su impacto en la protección de los derechos, la promoción del
desarrollo y la preservación de la paz en el continente americano. Mediante un enfoque
integral y multidisciplinario, se buscará comprender la complejidad y la relevancia de esta
área del derecho en el contexto actual de las relaciones internacionales en América.
DERECHO INTERNACIONAL PÚBLICO AMERICANO

LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL DERECHO INTERNACIONAL


PÚBLICO AMERICANO

Son aquellos que rigen las relaciones entre los Estados en el continente americano.
Algunos de estos principios incluyen la autodeterminación de los pueblos, la no
intervención en asuntos internos de otros Estados, el respeto a los derechos humanos y la
solución pacífica de conflictos.

Objetivo principal

Regular las relaciones entre los Estados en el continente americano, promoviendo la paz,
la seguridad y el respeto mutuo entre ellos. También busca proteger los derechos humanos
y fomentar la cooperación y el desarrollo regional.

Principios Fundamentales

Soberanía estatal: Este principio establece que cada Estado tiene el derecho exclusivo de
ejercer autoridad sobre su territorio y su población, sin interferencia externa. Esto implica
que los Estados tienen el poder de tomar decisiones dentro de sus fronteras sin la
imposición de otros Estados.

No intervención: Este principio prohíbe a los Estados intervenir en los asuntos internos
de otros Estados. Implica el respeto a la autonomía de cada Estado para determinar su
propio sistema político, económico y social, sin influencia externa.

La igualdad soberana de los Estados: Es un principio fundamental del derecho


internacional público que establece que todos los Estados son iguales en términos de
soberanía. Esto significa que independientemente de su tamaño, poder o riqueza, todos
los Estados tienen los mismos derechos y obligaciones en el ámbito internacional. Ningún
Estado tiene autoridad superior sobre otro y todos deben ser tratados con respeto y en pie
de igualdad en las relaciones internacionales. Este principio es fundamental para el
mantenimiento de la estabilidad y el orden en el sistema internacional.

La resolución pacífica de los conflictos: Es un principio esencial del derecho internacional


público americano y del derecho internacional en general. Este principio establece que
los Estados deben resolver sus disputas y conflictos entre sí de manera pacífica, sin
recurrir a la violencia o la fuerza militar.

Existen varios métodos para la resolución pacífica de conflictos, que pueden incluir la
negociación, la mediación, la conciliación, el arbitraje y el recurso a organismos
internacionales como la Corte Internacional de Justicia. Estos mecanismos permiten a los
Estados resolver sus diferencias de manera justa y equitativa, promoviendo así la paz y la
estabilidad en el ámbito internacional. La promoción de la resolución pacífica de
conflictos es fundamental para evitar conflictos armados y proteger la seguridad y el
bienestar de la comunidad internacional.
SOLUCION DE CONTROVERSIAS INTERNACIONALES EN AMERICA

En América, las soluciones para controversias internacionales pueden variar, pero


generalmente incluyen los siguientes métodos:

Negociación bilateral o multilateral: Los Estados involucrados en una controversia


pueden intentar resolverla a través de negociaciones directas entre ellos, ya sea de forma
bilateral (entre dos Estados) o multilateral (involucrando a varios Estados).

Mediación: Los Estados pueden recurrir a la mediación, donde un tercero neutral actúa
como mediador para facilitar las conversaciones entre las partes y ayudarlas a encontrar
una solución mutuamente aceptable.

Arbitraje: En algunos casos, los Estados pueden optar por someter su disputa a un proceso
de arbitraje, donde un tercero imparcial emite un fallo vinculante que resuelve la
controversia.

Tribunales internacionales: Los Estados también pueden recurrir a tribunales


internacionales, como la Corte Internacional de Justicia (CIJ) o la Corte Interamericana
de Derechos Humanos (CIDH), para resolver disputas legales de conformidad con el
derecho internacional.

Organizaciones regionales: En el caso de América, organizaciones regionales como la


Organización de los Estados Americanos (OEA) pueden jugar un papel en la resolución
de controversias, ya sea a través de negociaciones diplomáticas o mediante el
establecimiento de mecanismos específicos de resolución de disputas.

Casos relevantes ante la Corte Internacional de Justicia

Dos casos relevantes ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) son:

Caso de Nicaragua vs. Estados Unidos (1984): Nicaragua presentó una demanda contra
Estados Unidos por actividades militares y de apoyo a grupos rebeldes en Nicaragua. La
CIJ dictaminó que Estados Unidos violó el derecho internacional al intervenir en los
asuntos internos de Nicaragua y ordenó a Estados Unidos que pagara reparaciones a
Nicaragua.
Caso de la Delimitación Marítima entre Perú y Chile (2014): Perú presentó una demanda
contra Chile en la CIJ para determinar la delimitación de la frontera marítima entre ambos
países en el Océano Pacífico. En su fallo, la CIJ modificó la frontera marítima entre Perú
y Chile, otorgando a Perú una porción adicional de territorio marítimo. Este caso fue
significativo porque resolvió una disputa territorial de larga data entre los dos países.

TRATADOS Y ACUERDOS REGIONALES EN AMERICA


Los Acuerdos Regionales son documentos que contienen un conjunto específico de
compromisos suscritos por los actores políticos que postulan al gobierno regional (y se
replican también en muchos lugares para el nivel municipal)

Estos procesos de acuerdo se realizan siguiendo determinados procedimientos


democráticos, entre ellos los de pluralidad de la convocatoria y de publicidad de los
acuerdos concertados. Tienen por finalidad contribuir al bienestar de la población y a la
gobernabilidad de la jurisdicción política, más allá del momento electoral. Los Acuerdos
presumen de un lado, la existencia legítima de diferencias de intereses y visiones de los
actores sociales, económicos y políticos, pero de otra reconocen la necesidad de que esos
actores diversos, trabajen coordinadamente para lograr el bienestar común y el desarrollo
humano integral.

Para la formulación de los Acuerdos se plantea que las propuestas que se elaboren, los
objetivos, los indicadores y, cuando sea el caso las metas, guarden relación con el enfoque
de derechos y con las competencias del nivel de gobierno en las materias respectivas. El
acuerdo trasciende el momento electoral. Los candidatos u organizaciones políticas,
ganen o pierdan en la contienda electoral, quedan igualmente comprometidos en trabajar
para el logro de los objetivos y metas concertados. Asimismo, en el ejercicio del nuevo
gobierno, los Acuerdos de Gobernabilidad, han servido como referencia para elaborar
políticas e iniciativas concretas. En diversos casos, se ha oficializado el Acuerdo mismo,
ya sea a través de ordenanzas o parcialmente a través de la implementación de políticas o
programas específicos basados en el Acuerdo. También han dado lugar a espacios y
mecanismos para hacer seguimiento a los Acuerdos, con participación de las
organizaciones proponentes y las autoridades en ejercicio. Asimismo, se han generado
espacios de rendición de cuentas sobre el Acuerdo o se ha incluido la referencia expresa
a los Acuerdos en las actividades de rendición de cuentas.

Los acuerdos comerciales regionales y la Organización Mundial del Comercio

Los acuerdos comerciales regionales (ACR) son un factor clave en las relaciones
comerciales internacionales. A lo largo de los años, los ACR no solo se han hecho más
numerosos, sino también más amplios y complejos. Los Miembros y la Secretaría de la
OMC se esfuerzan por reunir información y fomentar el debate sobre los ACR con el fin
de aumentar la transparencia y mejorar la comprensión de la repercusión que tienen en el
conjunto del sistema multilateral de comercio.
En la Organización Mundial del Comercio se entiende por acuerdo comercial regional
cualquier acuerdo comercial recíproco entre dos o más partes, que no tienen por qué
pertenecer a una misma región.

Los arreglos comerciales preferenciales (ACP), en cambio, establecen privilegios


comerciales unilaterales, por ejemplo sistemas generalizados de preferencias (SGP) y
programas preferenciales no recíprocos que algunos Miembros de la OMC aplican
respecto de los productos procedentes de países en desarrollo y países menos
adelantados.
Normas de los acuerdos comerciales regionales

El principio de no discriminación es fundamental en la OMC. Los Miembros se han


comprometido, de manera general, a no favorecer a un interlocutor comercial con
respecto a otro. Los ACR constituyen una excepción a esa norma. Los ACR son
discriminatorios por su propia naturaleza, ya que solo los firmantes disfrutan de las
condiciones más favorables de acceso a los mercados. Los Miembros de la OMC
reconocen la función legítima que desempeñan los ACR que tienen por objeto facilitar el
comercio entre sus partes, pero sin erigir obstáculos comerciales con respecto a los
terceros.

Los Miembros de la OMC pueden concertar ACR con arreglo a determinadas


condiciones, que se estipulan en tres series de normas. Esas normas abarcan el
establecimiento y la utilización de uniones aduaneras y zonas de libre comercio para el
comercio de mercancías (artículo XXIV del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros
y Comercio de 1994), acuerdos regionales o mundiales para el comercio de mercancías
entre países en desarrollo Miembros (Cláusula de Habilitación), y acuerdos relativos al
comercio de servicios (artículo V del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios).
En términos generales, los ACR deben abarcar lo esencial de los intercambios
comerciales -salvo que se concierten al amparo de la Cláusula de Habilitación-, y
contribuir a una mayor fluidez de los intercambios comerciales entre los países que son
parte en el acuerdo, sin erigir obstáculos al comercio con el resto del mundo.

La labor de la OMC en materia de ACR

Desde el establecimiento del Comité de Acuerdos Comerciales Regionales (CACR), en


febrero de 1996, los Miembros de la OMC han puesto de relieve sistemáticamente la
necesidad de recopilar información sobre los ACR y habilitar un foro para debatir sobre
sus repercusiones.

Desde diciembre de 2006 todos los ACR están sujetos a las disposiciones y
procedimientos del Mecanismo de Transparencia para los Acuerdos Comerciales
Regionales. Este Mecanismo, establecido mediante una Decisión del Consejo General de
diciembre de 2006 y aplicado desde entonces con carácter provisional, prevé directrices
específicas sobre el momento en que se deben notificar a la Secretaría de la OMC los
nuevos ACR, así como la información y los datos que han de facilitarse. Esa información
permite a la Secretaría preparar una presentación fáctica sobre el ACR, que ayuda a los
Miembros de la OMC en su examen del acuerdo. En la Conferencia Ministerial celebrada
en Nairobi en 2015 los Miembros de la OMC convinieron en trabajar para transformar el
actual Mecanismo de Transparencia provisional en un mecanismo permanente.

Por lo general se considera que el Mecanismo ha sido un éxito, ya que ha aumentado la


transparencia y ha generado un corpus exhaustivo de información sobre los ACR que
puede ayudar a los Miembros en los francos debates que mantienen en el CACR.

Además, se considera que debatir sobre los ACR en la OMC ayuda a velar por la
preservación del equilibrio y la inclusión. En la Décima Conferencia Ministerial,
celebrada en Nairobi en 2015, los Miembros de la OMC adoptaron una Declaración
Ministerial, en la que se encomendaba al Comité de Acuerdos Comerciales Regionales
que examinara las implicaciones sistémicas de los ACR para el sistema multilateral de
comercio y su relación con las normas de la OMC.

ORGANISMOS INTERNACIONALES EN AMÉRICA

La Organización de los Estados Americanos es el organismo regional más antiguo del


mundo, cuyo origen se remonta a la Primera Conferencia Internacional Americana,
celebrada en Washington, D.C., de octubre de 1889 a abril de 1890. En esta reunión, se
acordó crear la Unión Internacional de Repúblicas Americanas y se empezó a tejer una
red de disposiciones e instituciones que llegaría a conocerse como “sistema
interamericano”, el más antiguo sistema institucional internacional.

La OEA fue creada en 1948 cuando se subscribió, en Bogotá, Colombia, la Carta de la


OEA que entró en vigencia en diciembre de 1951. Posteriormente, la Carta fue
enmendada por el Protocolo de Buenos Aires, suscrito en 1967, que entró en vigencia en
febrero de 1970; por el Protocolo de Cartagena de Indias, suscrito en 1985, que entró en
vigencia en noviembre de 1988; por el Protocolo de Managua, suscrito en 1993, que entró
en vigencia en enero de 1996, y por el Protocolo de Washington, suscrito en 1992, que
entró en vigor en septiembre de 1997.

La Organización fue fundada con el objetivo de lograr en sus Estados Miembros, como
lo estipula el Artículo 1 de la Carta, "un orden de paz y de justicia, fomentar su
solidaridad, robustecer su colaboración y defender su soberanía, su integridad territorial
y su independencia".

Hoy en día, la OEA reúne a los 35 Estados independientes de las Américas y constituye
el principal foro gubernamental político, jurídico y social del Hemisferio. Además, ha
otorgado el estatus de Observador Permanente a 70 Estados, así como a la Unión
Europea (UE).

Para lograr sus más importantes propósitos, la OEA se basa en sus principales pilares que
son la democracia, los derechos humanos, la seguridad y el desarrollo.

Su proposito

La Organización de los Estados Americanos, para realizar los principios en que se funda
y cumplir sus obligaciones regionales de acuerdo con la Carta de las Naciones Unidas,
establece los siguientes propósitos esenciales:

-Afianzar la paz y la seguridad del Continente;

-Promover y consolidar la democracia representativa dentro del respeto al principio de no


intervención;

-Prevenir las posibles causas de dificultades y asegurar la solución pacífica de


controversias que surjan entre los Estados miembros;
-Organizar la acción solidaria de éstos en caso de agresión;

-Procurar la solución de los problemas políticos, jurídicos y económicos que se susciten


entre ellos;

-Promover, por medio de la acción cooperativa, su desarrollo económico, social y


cultural;

-Erradicar la pobreza crítica, que constituye un obstáculo al pleno desarrollo democrático


de los pueblos del hemisferio, y

-Alcanzar una efectiva limitación de armamentos convencionales que permita dedicar el


mayor número de recursos al desarrollo económico y social de los Estados miembros

Principios

Los Estados americanos reafirman los siguientes principios:

El derecho internacional es norma de conducta de los Estados en sus relaciones


recíprocas.

El orden internacional está esencialmente constituido por el respeto a la personalidad,


soberanía e independencia de los Estados y por el fiel cumplimiento de las obligaciones
emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho internacional.

La buena fe debe regir las relaciones de los Estados entre sí.

La solidaridad de los Estados americanos y los altos fines que con ella se persiguen,
requieren la organización política de los mismos sobre la base del ejercicio efectivo de la
democracia representativa.

Todo Estado tiene derecho a elegir, sin injerencias externas, su sistema político,
económico y social, y a organizarse en la forma que más le convenga, y tiene el deber de
no intervenir en los asuntos de otro Estado. Con sujeción a lo arriba dispuesto, los Estados
americanos cooperarán ampliamente entre sí y con independencia de la naturaleza de sus
sistemas políticos, económicos y sociales.

La eliminación de la pobreza crítica es parte esencial de la promoción y consolidación de


la democracia representativa y constituye responsabilidad común y compartida de los
Estados americanos.
Los Estados americanos condenan la guerra de agresión: la victoria no da derechos.

La agresión a un Estado americano constituye una agresión a todos los demás Estados
americanos.

Las controversias de carácter internacional que surjan entre dos o más Estados americanos
deben ser resueltas por medio de procedimientos pacíficos.

La justicia y la seguridad sociales son bases de una paz duradera.


La cooperación económica es esencial para el bienestar y la prosperidad comunes de los
pueblos del Continente.

Los Estados americanos proclaman los derechos fundamentales de la persona humana sin
hacer distinción de raza, nacionalidad, credo o sexo.

La unidad espiritual del Continente se basa en el respeto de la personalidad cultural de


los países americanos y demanda su estrecha cooperación en las altas finalidades de la
cultura humana.

La educación de los pueblos debe orientarse hacia la justicia, la libertad y la paz.

Estrategia

La OEA utiliza cuatro pilares para ejecutar efectivamente estos propósitos esenciales.
Cada uno de estos cuatro pilares —democracia, derechos
humanos, seguridad y desarrollo— se sustentan entre sí y se entrelazan transversalmente
mediante una estructura que comprende el diálogo político, la inclusión, la cooperación e
instrumentos jurídicos y de seguimiento, y que proporciona a la OEA las herramientas
necesarias para llevar a cabo y maximizar su labor en el hemisferio.

Diálogo Político

La OEA es el principal foro político de la región, el lugar en que los países de Norte,
Centro y Sur América y el Caribe se reúnen para resolver sus diferencias y avanzar sus
objetivos comunes. En esta era de la globalización, resulta más importante que nunca que
los países se sienten a conversar de manera periódica.

El diálogo político, así como los temas que siguen a continuación, reviste una gran
importancia para cada uno de los pilares de la OEA. Fue dentro de este órgano
gubernamental, por ejemplo, que los países de la región negociaron la Carta Democrática
Interamericana, un plan maestro para el desarrollo de la democracia en las Américas. Ya
sea que se trate de los derechos de los pueblos indígenas, disputas territoriales entre los
países u objetivos regionales para la educación, la OEA es el foro para el diálogo
multilateral, que tiene lugar en diferentes niveles, como el Consejo Permanente, las
reuniones regionales de ministros y las Cumbres de las Américas.

COMISION INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS


La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados
Americanos (OEA) encargado de la promoción y protección de los derechos humanos en
el continente americano. Está integrada por siete miembros independientes que se
desempeñan en forma personal y tiene su sede en Washington, D.C. Fue creada por la
OEA en 1959 y, en forma conjunta con la Corte Interamericana de Derechos Humanos
(CorteIDH), instalada en 1979, es una institución del Sistema Interamericano de
protección de los derechos humanos (SIDH).
El SIDH se inició formalmente con la aprobación de la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre en la Novena Conferencia Internacional Americana
celebrada en Bogotá en 1948, en el marco de la cual también se adoptó la propia Carta de
la OEA, que proclama los "derechos fundamentales de la persona humana" como uno de
los principios en que se funda la Organización.

El pleno respeto a los derechos humanos aparece en diversas secciones de la Carta. De


conformidad con ese instrumento, "el sentido genuino de la solidaridad americana y de la
buena vecindad no puede ser otro que el de consolidar en este Continente, dentro del
marco de las instituciones democráticas, un régimen de libertad individual y de justicia
social, fundado en el respeto de los derechos esenciales del hombre". La Carta establece
la Comisión como un órgano principal de la OEA, que tiene como función promover la
observancia y la defensa de los derechos humanos y servir como órgano consultivo de la
OEA en dicha materia.

La CIDH realiza su trabajo con base en tres pilares de trabajo:


-El Sistema de Petición Individual;
-EL monitoreo de la situación de los derechos humanos en los Estados Miembros;

-La atención a líneas temáticas prioritarias;

A través de este andamiaje, la Comisión considera que en el contexto de la protección de


los derechos de toda persona bajo la jurisdicción de los Estados americanos, es
fundamental dar atención a las poblaciones, comunidades y grupos históricamente
sometidos a discriminación. En forma complementaria, otros conceptos informan su
trabajo: el principio pro personae – según el cual la interpretación de una norma debe
hacerse de la manera más favorable al ser humano - , la necesidad de acceso a la justicia,
y la incorporación de la perspectiva de género a todas sus actividades.

PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS EN AMÉRICA

Tres años después de la aparición de la COVID-19, la región de las Américas seguía


sufriendo las consecuencias devastadoras de la pandemia. Las autoridades no
garantizaban el acceso de millones de personas a los derechos básicos a la alimentación,
el agua y la salud, y los sistemas de atención de la salud seguían adoleciendo de una grave
falta de fondos.
Los aborígenes, los negros y otras razas siguen sufriendo de manera desproporcionada
abusos contra los derechos humanos, incluidos abusos policiales y torturas. Los derechos
sexuales y reproductivos han sufrido graves reveses, y algunas autoridades estatales han
aprobado medidas que bloquean el aborto y prohíben la educación sexual integral. La
violencia contra las mujeres y las niñas sigue siendo generalizada y las personas LGBTI
siguen en riesgo.

En algunos países, las autoridades han tomado medidas para procesar a algunos de los
responsables de crímenes pasados, pero la impunidad general por graves abusos contra
los derechos humanos sigue arraigada en Estados Unidos. Los gobiernos no están
cumpliendo sus compromisos sobre el cambio climático. Ante un número récord de
personas que buscan asilo o una vida mejor en el extranjero, las autoridades han aplicado
políticas regresivas que socavan los derechos de los refugiados y migrantes y violan el
derecho internacional.

La protección de los derechos humanos en Estados Unidos cubre una amplia gama de
temas y contextos, ya que cada país tiene su propio marco legal e instituciones
responsables de proteger estos derechos. Sin embargo, a nivel regional, la Organización
de Estados Americanos (OEA) juega un papel importante en la promoción y protección
de los derechos humanos en las Américas. La Organización de Estados Americanos
alberga la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que es el principal
organismo responsable de promover y proteger los derechos humanos en la región. La
Comisión Interamericana de Derechos Humanos informa, investiga y brinda asistencia
técnica y legal a los Estados miembros para fortalecer su capacidad en materia de
derechos humanos. Además, OAS también es el Tribunal Americano de Derechos
Humanos (Tribunal HDI), que es una institución legal autónoma destinada a aplicar e
interpretar la Convención de los Derechos Humanos de los Estados Unidos. El tribunal
de IDH tiene jurisdicción y puede comprender las cosas controvertidas que se dice que
viola la Conferencia de Derechos Humanos. A nivel nacional, cada estado estadounidense
tiene su propio sistema de protección de los derechos humanos, que puede incluir leyes,
agencias gubernamentales, mecanismos de rendición de cuentas y sistemas judiciales
dedicados a los derechos humanos.

Básicamente, la protección de los derechos humanos en Estados Unidos es un tema


complejo que involucra múltiples actores y niveles, desde organizaciones regionales
como la Organización de Estados Americanos y la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos hasta las instituciones nacionales de cada país.

JURISDICCIÓN DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS


HUMANOS

Se refiere a las controvertidas funciones de la institución. Así se define en los artículos


61 al 63 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Según estos artículos,
un tribunal de los Estados Unidos tiene jurisdicción sobre los casos en los que se alega
que cualquiera de los países participantes ha violado un derecho o libertad protegido por
la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Para que la Corte pueda considerar
el caso, es necesario que los artículos 48 a 50 de la Convención Se agotarían los
procedimientos ante la CIDH bajo el artículo. La Comisión recibe denuncias sobre
posibles violaciones a los derechos consagrados en la Convención Americana. Una vez
recibida una denuncia, la Comisión (CIDH) debe revisar su admisibilidad y validez. En
todos los casos, la Comisión debe dar a todas las partes la oportunidad de llegar a un
acuerdo amistoso. Si no se llega a un acuerdo amistoso, el comité elaborará un informe
con las conclusiones, propuestas y recomendaciones que considere oportunas. Una vez
publicado este informe, el Estado o la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
podrán presentar un caso ante un tribunal americano. Las personas, grupos u
organizaciones no gubernamentales no tienen la oportunidad de llevar sus casos ante los
tribunales, pero pueden apelar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Tal como lo establece el artículo 62 de la Convención, es requisito indispensable para que
la Corte Americana ejerza su competencia que los Estados partes en el caso hayan
reconocido o reconocido la competencia de la Corte. Ser parte de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos no significa aceptar la competencia de la Corte;
debe ser aceptado con una declaración del estado. La declaración puede ser incondicional
o sujeta a reciprocidad, por un período de tiempo determinado o sólo en determinadas
condiciones. Al examinar el caso, el tribunal estadounidense debe tratar de proteger los
derechos o libertades violados, eliminar las consecuencias de la violación y pagar una
indemnización de conformidad con el artículo 63 de la Convención. Según el artículo 68
de la Convención de los Estados Unidos, la decisión del tribunal es vinculante para el
Estado sentenciado. Un Estado no puede invocar las disposiciones de su propia
legislación para violar sus obligaciones contractuales. Una de estas obligaciones es la
obligación de los Estados miembros de respetar las decisiones de esta institución en los
procedimientos judiciales.

Además, la Corte Americana exige que todos los Estados, no sólo aquellos que han sido
condenados, consideren la jurisprudencia de la Corte para garantizar que sus acciones
sean consistentes con la Convención Americana. Esta interpretación se llama principio de
control normal.

La jurisdicción de la Corte de los Estados Unidos incluye países que han ratificado la
Convención Americana sobre Derechos Humanos y reconocido la jurisdicción de la corte,
así como países que han aceptado su jurisdicción consultiva. Habitualmente, la
competencia de la Corte de los Estados Unidos se activa cuando un Estado parte de la
Convención es demandado por otro Estado Parte o por la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (CIDH) por presuntas violaciones de los derechos humanos
protegidos por la Convención. Congreso de Estados Unidos. Los casos en disputa pueden
ser presentados ante un tribunal estadounidense por el Comité de los Estados Unidos, un
Estado Parte sospechoso de violaciones de los derechos humanos protegidos por la
Convención, o por acuerdo entre dos o más Estados Partes. La Corte tiene competencia
sobre casos individuales y la interpretación de la Convención Americana y otros tratados
relacionados. En materia de jurisdicción consultiva, un tribunal de los Estados Unidos
podrá emitir opiniones consultivas sobre la interpretación de la Convención Americana u
otros tratados relacionados con la protección de derechos a solicitud de un Estado
miembro de la Organización de los Estados Americanos o de un organismo especializado
de la Organización. de los Estados Americanos Organización en el área.

COOPERACIÓN ECONÓMICA Y DESARROLLO EN AMÉRICA

La cooperación económica y el desarrollo en Estados Unidos son temas fundamentales


que promueven el crecimiento sostenible, reducen la desigualdad y mejoran la calidad de
vida de los ciudadanos de la región. En este sentido, existen diversas iniciativas y
organizaciones a nivel regional y subregional que tienen como objetivo promover la
cooperación y el desarrollo económico en Estados Unidos. Algunos de los más
importantes son:

La Organización de los Estados Americanos promueve la cooperación de los estados


americanos en diversos campos, incluidos la economía y el desarrollo. La OEA, a través
de su Secretaría General y otros organismos especializados, apoya programas y
programas de cooperación en los campos de educación, salud, medio ambiente e
infraestructura.

El BID es una institución financiera que promueve el desarrollo económico y social en


América Latina y el Caribe. A través de préstamos, donaciones y asistencia técnica, el
BID apoya proyectos en los campos de infraestructura, educación, salud y desarrollo
rural.

La CEPAL es una agencia de las Naciones Unidas que promueve el desarrollo económico
en América Latina y el Caribe. La CEPAL realiza investigaciones, análisis y
asesoramiento técnico en los campos del comercio, la inversión, la tecnología y la
integración económica.

La Alianza del Pacífico es un mecanismo de integración económica formado por Chile,


Colombia, México y Perú, que tiene como objetivo promover el comercio y la inversión
entre sus miembros y promover su desarrollo económico y social.

Estos son sólo algunos ejemplos de los esfuerzos de cooperación y desarrollo económicos
de Estados Unidos destinados a mejorar las condiciones de vida de las personas y
promover el desarrollo sostenible en la región.

INICIATIVA DE INTEGRACIÓN REGIONAL Y DESARROLLO ECONOMICO

Estados Unidos tiene una serie de iniciativas de integración regional y desarrollo


económico destinadas a promover la cooperación regional y mejorar su desarrollo
económico. Algunos de los más importantes son:

Fundado en 1991, el Mercado Común del Sur es un bloque económico formado por
Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, al que se unió Venezuela en 2012 (aunque
actualmente suspendido). Su propósito es promover el libre comercio y la coordinación
de políticas económicas entre sus miembros.

La CAN es una organización de integración regional formada por Bolivia, Colombia,


Ecuador y Perú. Fue fundada en 1969 y su misión es promover el desarrollo económico
y social de los países andinos a través de la integración económica y la cooperación
regional.

CARICOM es una organización de integración regional formada por 15 países del Caribe
que tiene como objetivo promover la cooperación económica, social y cultural entre sus
miembros. Una de las iniciativas económicas de CARICOM es el Mercado y Economía
Comunes del Caribe (CSME), cuyo objetivo es crear un mercado único en la región.

La CEPAL no es una iniciativa de integración en sentido estricto, es una agencia de las


Naciones Unidas que promueve el desarrollo económico y social de América Latina y el
Caribe a través de la investigación análisis y asesoramiento técnico. En Estados Unidos,
existen varias iniciativas de integración regional y desarrollo económico que tienen como
objetivo promover la cooperación regional y promover el crecimiento sostenible. Algunas
de las iniciativas clave incluyen:

Mercosur es un bloque regional formado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y


Venezuela (aunque actualmente suspendido). Sus principales objetivos son la integración
económica, la creación de un mercado común y la promoción del desarrollo económico
y social de sus miembros.

Son sólo una parte de las iniciativas de integración regional y desarrollo económico de
Estados Unidos, cuyo objetivo es promover la cooperación entre los países de la región y
promover el desarrollo económico sostenible y equitativo. Estas son algunas de las
iniciativas de integración regional y desarrollo económico más importantes de los Estados
Unidos que tienen como objetivo promover la cooperación entre los países de la región y
mejorar su desarrollo económico y social.

RETOS Y OPORTUNIDADES EN LA COOPERACIÓN ENTRE PAÍSES


AMERICANOS

La cooperación interamericana enfrenta varios desafíos, pero también tiene varias


oportunidades, especialmente en los campos económico y social. Algunos de los desafíos
clave incluyen:

Estados Unidos es una región de enorme desigualdad socioeconómica entre y dentro de


los estados. Esto dificulta la cooperación y el desarrollo conjunto, ya que algunos países
pueden estar más desarrollados económica y socialmente que otros.
La región de las Américas ha enfrentado y enfrenta ahora una serie de conflictos políticos
y diplomáticos que pueden obstaculizar la cooperación entre países. Estos conflictos
pueden ser causados por diferencias ideológicas, disputas territoriales u otras razones.

Algunos países de América del Norte y del Sur enfrentan desafíos de seguridad interna,
como la violencia, el tráfico de drogas y el crimen organizado, que pueden obstaculizar
la cooperación en materia de seguridad regional.

Estados Unidos es un área propensa a desastres naturales como terremotos, huracanes e


inundaciones. Estos desastres pueden afectar a varios países simultáneamente y se
necesita una cooperación regional eficaz para gestionar y mitigar los desastres.
Por otro lado, la cooperación entre los países americanos también ofrece diversas
oportunidades, tales como:

Estados Unidos es una región rica en recursos naturales y una variedad de productos y
servicios. La cooperación económica puede facilitar la expansión del comercio entre
países, beneficiando a todos los participantes

La cooperación entre países puede contribuir al desarrollo de infraestructura en la región,


como el desarrollo de carreteras, puertos, aeropuertos y redes de comunicación,
mejorando así la conectividad y promoviendo el comercio y el turismo.

La cooperación puede promover el intercambio de conocimiento y tecnología entre


países, promoviendo así el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la cultura en la región.
En resumen, la cooperación interamericana enfrenta varios desafíos, pero también brinda
importantes oportunidades para promover el desarrollo económico y social en la región.
Para aprovechar las oportunidades y responder a los desafíos, debemos fortalecer los
mecanismos de cooperación y diálogo entre países y promover la unidad y la integración
regional.
DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO EN AMÉRICA

El Derecho Internacional Humanitario (DIH) en América tiene sus raíces en los principios
globales establecidos durante el siglo XIX, cuando la Primera Convención de Ginebra fue
adoptada en 1864. Esta convención sentó las bases para el trato humanitario durante
conflictos armados, y a medida que las naciones americanas participaban en conferencias
internacionales sobre guerra y neutralidad en la década de 1880, comenzaron a
involucrarse en el desarrollo del DIH.

Durante el siglo XX, eventos como la Conferencia de la Haya en 1907 y la adopción de


los Convenios de Ginebra en 1949, que contenían disposiciones específicas para proteger
a las víctimas de conflictos armados, continuaron dando forma al DIH. En 1958, se
estableció la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como un
organismo de la Organización de los Estados Americanos (OEA) con el propósito de
promover y proteger los derechos humanos en América.

Los países de América Latina, en particular, han experimentado guerras y conflictos


internos que han impulsado el interés y la aplicación del DIH. Durante las guerras de
independencia en el siglo XIX, muchos principios humanitarios se derivaron de estas
luchas por la libertad. Además, durante la Guerra Civil Española, muchos
latinoamericanos participaron en brigadas internacionales, lo que también contribuyó al
interés y la comprensión del DIH en la región.

En términos de instituciones y tratados, la OEA ha sido un actor importante en la


promoción del DIH en América. La Convención Interamericana de Derechos Humanos,
adoptada en 1969, establece un sistema regional para proteger y promover los derechos
humanos en toda la región.
Además, la jurisprudencia de la CIDH y la Corte Interamericana de Derechos Humanos
ha desarrollado normas y precedentes importantes para la protección de los derechos
humanos en situaciones de conflicto en América.

APLICACIÓN DE NORMAS EN CONFLICTOS ARMADOS EN LA REGIÓN Y


PROTECCIÓN DE CIVILES Y GARANTÍAS PARA COMBATIENTES NO
INVOLUCRADOS

La aplicación de las normas de conflictos armados, en el contexto del Derecho


Internacional Humanitario (DIH) en América, se refiere a cómo se implementan y
cumplen estas normas en la región para proteger a las personas que no participan
directamente en hostilidades (civiles, prisioneros de guerra, heridos, etc.) y establecer
límites sobre los métodos y medios de guerra.

Implementación de Normas

-Convenciones de Ginebra: Los países de América han ratificado las cuatro Convenciones
de Ginebra de 1949, que establecen las normas fundamentales del DIH.
-Protocolos Adicionales: Muchos países de América también han ratificado los
Protocolos Adicionales de 1977, que amplían y detallan las disposiciones de los
Convenios de Ginebra.

-Legislación Nacional: Los países de América han incorporado estas normas en su


legislación nacional para asegurar su aplicación efectiva en situaciones de conflicto.

Protección de Civiles

-Principio de Distinción: Se exige que las partes en conflicto distingan entre civiles y
combatientes, y entre objetivos civiles y militares. Esto significa que los ataques deben
estar dirigidos solo contra objetivos militares y no contra la población civil.

-Protección de No Combatientes: Se prohíbe atacar a personas que no participan en las


hostilidades, como civiles, personal médico y humanitario, así como periodistas.

Trato Humanitario

-Trato a Prisioneros de Guerra: Los países de América están obligados a tratar


humanamente a los prisioneros de guerra de acuerdo con las Convenciones de Ginebra,
proporcionando condiciones de detención adecuadas y respetando su dignidad.

-Prohibición de Tortura y Tratos Crueles: Las normas de DIH prohíben estrictamente la


tortura, los tratos crueles, inhumanos o degradantes, tanto a combatientes capturados
como a civiles.

Restricciones en los Métodos y Medios de Guerra

-Prohibición de Armas Indiscriminadas: Las partes en conflicto no pueden usar armas que
causen daños indiscriminados o sufrimientos innecesarios, como las armas químicas o
biológicas.
-Protección de Bienes Culturales: El DIH también incluye disposiciones para proteger los
bienes culturales y religiosos durante los conflictos armados.

Jurisdicción y Responsabilidad

-Tribunales Nacionales e Internacionales: Los países de América pueden enjuiciar a


individuos que violen las normas de DIH en tribunales nacionales. Además, la Corte Penal
Internacional (CPI) tiene jurisdicción sobre crímenes de guerra cometidos en la región
cuando los Estados no actúan.

-Comisión y Corte Interamericana de Derechos Humanos: Estas instituciones han jugado


un papel crucial en el monitoreo y la responsabilización por violaciones al DIH en
América.

DESAFÍOS AMBIENTALES Y CAMBIO CLIMÁTICO EN AMÉRICA

En América, los desafíos ambientales y el cambio climático plantean importantes


preocupaciones en relación con el Derecho Internacional Humanitario (DIH). Estos
desafíos no solo tienen impactos directos en el medio ambiente, sino que también pueden
agravar conflictos armados y crisis humanitarias.

Desafíos Ambientales

Deforestación: La tala indiscriminada de bosques en América ha llevado a la pérdida de


hábitats naturales y la degradación del suelo, lo que puede aumentar la vulnerabilidad de
las comunidades ante desastres naturales.

Contaminación: La contaminación del agua y del aire, provocada por la industria y la


agricultura, puede tener efectos graves en la salud de las personas y en los ecosistemas.

Desastres Naturales: América es propensa a desastres naturales como huracanes,


terremotos e inundaciones. Estos eventos pueden desplazar a comunidades enteras y
aumentar la necesidad de ayuda humanitaria.

Cambio Climático
Aumento de Temperaturas: El aumento de las temperaturas en América está afectando los
ecosistemas, la agricultura y la disponibilidad de recursos naturales como el agua.

Eventos Climáticos Extremos: El cambio climático está intensificando los eventos


climáticos extremos, como sequías prolongadas y tormentas más fuertes, lo que puede
llevar a crisis humanitarias y conflictos por recursos escasos.

IMPACTOS EN EL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO


Desplazamiento Forzado: Los desastres naturales y el deterioro ambiental pueden causar
desplazamientos masivos de población, lo que plantea desafíos humanitarios para la
protección y asistencia de los desplazados.

Escasez de Recursos: En situaciones de conflicto, la competencia por recursos como el


agua y la tierra puede intensificarse debido a los impactos del cambio climático, lo que
puede agravar los conflictos armados.

Acceso Humanitario: Los desastres naturales y el cambio climático pueden dificultar el


acceso de las organizaciones humanitarias a las áreas afectadas, lo que limita la entrega
de ayuda y protección a las poblaciones vulnerables.

Respuestas y Soluciones

Cooperación Regional: La cooperación entre los países de América es fundamental para


enfrentar los desafíos ambientales y el cambio climático de manera efectiva,
compartiendo recursos y conocimientos.

Integración de Enfoques: Es importante integrar consideraciones ambientales y climáticas


en el diseño de políticas y estrategias humanitarias para garantizar respuestas más
efectivas y sostenibles.

ACUERDOS INTERNACIONALES PARA LA PROTECCIÓN DEL MEDIO


AMBIENTE

Existen varios acuerdos internacionales que buscan proteger el medio ambiente y la salud
de las personas:

Convenio de Basilea:

Este acuerdo se ocupa del control transfronterizo y la eliminación de los residuos


peligrosos para la salud y el medio ambiente. Define qué residuos se consideran
peligrosos y permite a los países añadir otros residuos a esa lista.

Convenio de Estocolmo:

Su objetivo es proteger la salud humana y el medio ambiente de los Contaminantes


Orgánicos Persistentes (COP), como las dioxinas, PCBs y DDT. Establece medidas para
eliminar o reducir la liberación de COP en el medio ambiente.

Convenio de Rotterdam:

Busca promover la responsabilidad compartida y los esfuerzos conjuntos en el comercio


internacional de ciertos productos químicos peligrosos, como plaguicidas e industrias
químicas. Protege la salud humana y el medio ambiente de los efectos adversos de estas
sustancias.

Convenio de Minamata:
Su propósito es proteger la salud humana y el medio ambiente de los efectos adversos del
mercurio. Define medidas para reducir las emisiones de mercurio a la atmósfera, al suelo
y al agua.

Convenio de Viena sobre Ozono:

Establece medidas concretas para la eliminación del uso de sustancias que agotan la capa
de ozono. Previene daños a la salud y al medio ambiente.

CONCLUSION

En conclusión, el Derecho Internacional Público Americano emerge como un marco


normativo crucial que regula las relaciones entre los Estados en el continente americano,
promoviendo la paz, la cooperación y el respeto por los derechos humanos. A lo largo de
la historia, este campo del derecho ha evolucionado para adaptarse a los desafíos y
cambios en la región, reflejando la diversidad de intereses y necesidades de los países
americanos. Desde sus principios fundamentales hasta la creación de tratados y
organismos regionales, el Derecho Internacional Público Americano ha desempeñado un
papel vital en la construcción de un orden jurídico internacional en América.

La protección de los derechos humanos ha sido un aspecto central en el Derecho


Internacional Público Americano, con la Convención Americana sobre Derechos
Humanos y la labor de la Corte Interamericana de Derechos Humanos como pilares en la
defensa de los derechos fundamentales en la región. A través de mecanismos de
supervisión y aplicación, se ha buscado garantizar el respeto a la dignidad y la libertad de
todas las personas en América, destacando la importancia de la justicia y la rendición de
cuentas en el marco del derecho internacional.

Los organismos internacionales en América, como la Organización de los Estados


Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, han
desempeñado un papel fundamental en la promoción de la cooperación y el diálogo entre
los Estados miembros, contribuyendo a la consolidación de la paz y la estabilidad en la
región. A través de la resolución de controversias, la promoción del desarrollo sostenible
y la protección del medio ambiente, estos organismos han trabajado en conjunto para
abordar los desafíos comunes que enfrenta América en el siglo XXI.
Los retos actuales del Derecho Internacional Público Americano, como el cambio
climático, los conflictos fronterizos y las crisis humanitarias, requieren una respuesta
coordinada y efectiva por parte de los Estados americanos. La cooperación regional, el
respeto por el derecho internacional humanitario y la promoción de la justicia son
elementos clave para abordar estos desafíos de manera integral y sostenible en la región.
En este sentido, el fortalecimiento de las instituciones y mecanismos de cooperación en
América es fundamental para garantizar un futuro de paz, prosperidad y respeto por los
derechos humanos en el continente.

El Derecho Internacional Público Americano representa un campo dinámico y relevante


que aborda los retos y oportunidades en las relaciones internacionales en América. A
través de un enfoque basado en principios, normas y cooperación, este marco legal ha
contribuido a la construcción de una comunidad de naciones unida en la diversidad, con
el objetivo de promover la paz, la justicia y el desarrollo sostenible en la región.

BIBLIOGRAFÍA

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https://www.mesadeconcertacion.org.pe/acuerdos-regionales

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OEA. (2009). OEA - Organización de los Estados Americanos: Democracia para la paz,
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(S/f-b). Ipsos.com. Recuperado el 3 de abril de 2024, de


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11/imagen_de_organismos_internacionales_en_america_latina_2019.pdf

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