MONOGRAFIA Constitucion 1933 1979

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 17

“ AÑO DEL BICENTENARIO, DE LA CONSOLIDACION DE NUESTRA

INDEPENCENCIA, DE LA CONMEMORACION DE LAS HEROICAS BATALLAS


DE JUNIN Y AYACUCHO ”

HIPOLITO UNANUE

ETICA Y DEONTOLOGIA

CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE 1933

 CURSO : Etica y deontologia

 DOCENTE : Sally Chamorro

 CICLO : III

 ALUMNO : Yoselyn Shuan Montes

HUARAZ – PERU
2024

1
ÍNDICE

ÍNDICE....................................................................................................................................................2
DEDICATORIA.........................................................................................................................................3
AGRADECIMIENTO.................................................................................................................................4
INTRODUCCIÓN.....................................................................................................................................5
CAPITULO I.............................................................................................................................................6
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE 1933 .......................................................................................................6
1. CONSTITUCIÓN DE 1933................................................................................................................6
2. PRINCIPALES DISPOSICIONES........................................................................................................7
3. LOS DERECHOS FUNDAMENTALES:...............................................................................................9
4. PRINCIPALES DISPOSICIONES......................................................................................................10
5. LOS DERECHOS FUNDAMENTALES:.............................................................................................13
6. ANÁLISIS:......................................................................................................................................15
CONCLUSIONES....................................................................................................................................17
BIBLIOGRAFÍA......................................................................................................................................18

2
DEDICATORIA

A Dios por ser nuestra fuente de inspiración,


a nuestros padres por su apoyo
incondicional, a nuestros profesores y
colegas por sus gotas de sabiduría de cada
día.

3
AGRADECIMIENTO

A Dios porque siempre guía mis caminos, a mi patria símbolo de grandeza y honor,

a mi Escuela porque a través de mis catedráticos me ayudan a formarme

profesionalmente. A mis padres por gran apoyo incondicional y por estar en los

momentos las difíciles, a mis maestros y colegas por sus sabias enseñanzas, a

todos ellos muchas gracias.

4
INTRODUCCIÓN

La Constitución peruana de 1933, discutible en muchos aspectos y criticable por su

origen antidemocrático, contiene algunos aciertos conformes a las tendencias más

avanzadas del derecho internacional tanto en lo referente a los derechos humanos

como en lo referente al origen, conformación, atribuciones y funciones del

Estado. Por la materia específica de este comentario, nos interesan las

disposiciones de dicha Constitución sobre la cuestión de la diversidad cultural y

algunas proyecciones de su aplicación legislativa. Sostenemos, al respecto, que se

trata de un texto avanzado, pues, en este ámbito, establece un programa abierto que

busca la composición de un Estado integrador de diversas etnias, culturas y lenguas.

5
CAPITULO I
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE 1933
1. CONSTITUCIÓN DE 1933
La constitución peruana de 1933, oficialmente Constitución Política del Perú,
fue la décima carta política de la República del Perú, que fue discutida y
sancionada por el Congreso Constituyente de 1931 y promulgada el 9 de abril
de 1933 bajo el gobierno del Presidente Constitucional de la República Luis
Sánchez Cerro. Se la puede definir como moderada, aunque en muchos
aspectos fortalecía al Poder Legislativo disminuyendo los privilegios del Poder
Ejecutivo. Estuvo en vigencia hasta el 28 de julio de 1980.
La larga dictadura de Augusto B. Leguía de once años (el llamado Oncenio),
finalizó con el golpe de estado protagonizado por el comandante Luis
Sánchez Cerro, el 25 de agosto de 1930, en el contexto de una severa crisis
económica mundial. Se sucedieron una serie de juntas militares, entre ellas la
presidida por el mismo Sánchez Cerro. Sin embargo, estas Juntas no gozaron
de apoyo nacional y la presión popular impuso al viejo líder apurimeño David
Samanez Ocampo como presidente de una Junta Nacional de Gobierno, con
representación de todo el país.
Samanez se avocó a la misión que le había encomendado la ciudadanía:
conducir al país en su retorno a la normalidad. Para ello, pacificó
momentáneamente al país e inició los preparativos para unas elecciones
generales, en la que los ciudadanos elegirían al Presidente de la República y
a los representantes de la Asamblea Constituyente, cuya misión sería
redactar una nueva Constitución Política. La Constitución entonces vigente
era la promulgada por Leguía en 1920, por lo que se entiende la necesidad
del cambio, ya que existía una actitud política generalizada de acabar con
todo lo que tuviera que ver con el caído régimen leguiísta.

Las elecciones generales se realizaron el 11 de octubre de 1931. En ellas se


enfrentaron el comandante Sánchez Cerro, encabezando la Unión
Revolucionaria, y Víctor Raúl Haya de la Torre, joven líder del partido aprista,

6
fundado unos años antes. Triunfó el primero. Los apristas desconocieron el
resultado y pasaron a la oposición, lo que constituyó el germen de una guerra
civil.

Previamente, la Junta de Samanez nombró el 7 de agosto de ese año una


Comisión ad honorem para que realizara un anteproyecto de Constitución.
Presidía esa Comisión el notable jurista Manuel Vicente Villarán y la
integraban Víctor Andrés Belaunde, Diómedes Arias Schreiber, Carlos García
Castañeta, Carlos Doig y Lora, Jorge Basadre Grohmann, José León
Barandiarán, Toribio Alayza y Paz Soldán, Ricardo Palma, Luis E. Valcárcel,
Emilio Romero Padilla y César Antonio Ugarte.

La Comisión dio por finalizada su tarea el 5 de diciembre y publicó el


resultado de su trabajo junto con una notable exposición de motivos
redactada por Villarán.

2. PRINCIPALES DISPOSICIONES
 Se prohibió la reelección presidencial inmediata, recalcando que esta
prohibición no podía ser reformada ni derogada. Todo aquel que
propusiera o defendiera tal propuesta cesaría de inmediato de todo cargo
público y sería inhabilitado de ejercerla de por vida. Tal drástica
disposición tuvo en cuenta la experiencia de Leguía, quien se reeligió tres
veces a lo largo de la década de 1920.
 Se fijó el período presidencial en cinco años, es decir, similar a lo
estipulado en la anterior Constitución. En 1939 fue ampliado a seis años,
tras una reforma constitucional aprobada por plebiscito.
 El Presidente de la República quedó limitado en sus funciones. Solo podía
nombrar y remover a los miembros del gabinete en acuerdo con
el Presidente del Consejo de Ministros. Sus actos debían ser refrendados
por los ministros y hasta los mensajes presidenciales debían ser
aprobados en sesión del Consejo. Quedó igualmente limitado en sus
funciones por el Parlamento, el cual podía acusar al Presidente, y privarlo
de su cargo conforme a la Constitución. En contraparte, no se le otorgó la
facultad de disolver el Parlamento; y no se le reconoció tampoco en el

7
articulado orgánico de la Constitución, el derecho de devolver al
Congreso, para una segunda deliberación, los proyectos de ley aprobados
por éste. Y finalmente, el Presidente quedó limitado por la ciudadanía. La
Constitución franqueó a cualquier ciudadano el recurso llamado de acción
popular contra los decretos o resoluciones expedidos por el Poder
Ejecutivo, ante los tribunales de justicia, para que estos declarasen la
ilegalidad o la inconstitucionalidad de los mismos (este recurso solo se
reglamentó en 1963, en la ley orgánica del Poder Judicial).
 Se abolieron las vicepresidencias. En caso de no poder ejercer sus
funciones el Presidente (por vacancia o suspensión de cargo), asumía el
poder ejecutivo el Consejo de Ministros. Las vicepresidencias (primera y
segunda) fueron restituidas por ley del 1 de abril de 1936.
 El Parlamento sería bicameral, integrado por una Cámara de Diputados y
un Senado funcional. Se amplió sus poderes de manera ilimitada,
recortándose las funciones y privilegios del Poder Ejecutivo. Además de la
ya mencionada facultad de acusar al Presidente y privarlo de su cargo, las
Cámaras tenían el derecho de censurar a los Ministros por separado o al
Consejo de Ministros en pleno.
 Estableció el derecho de sufragio para todos los ciudadanos mayores de
21 años que supiesen leer y escribir. Quedó rechazado el sufragio
irrestricto a favor de la mujer y de los analfabetos (aunque se concedió a
las mujeres la votación en las elecciones municipales).
 El voto sería directo y secreto.
 Mantuvo el centralismo administrativo al establecer que el Estado «es uno
e indivisible», aunque otorgó autonomía económica y administrativa a los
municipios.
 El Estado protegía a la religión católica, apostólica y romana, en
consideración de ser la religión mayoritaria del pueblo. Sin embargo, las
demás religiones gozaban de libertad para el ejercicio de sus respectivos
cultos.
 Entre los derechos fundamentales reconocidos figuraban la libertad
laboral, la prohibición de prisión por deudas, la libertad de conciencia y de
creencia, el derecho de petición, la inviolabilidad del domicilio y de la
correspondencia, las libertades de reunión y de prensa, y el derecho de no

8
ser expatriado. Todos estos derechos, y otros más, daban lugar a la
acción del habeas corpus.
 Se crearon instituciones novedosas como los Consejos Departamentales,
la Cámara Alta de composición funcional, el Consejo de Economía
Nacional, los cuales no llegaron a funcionar.
 En su artículo 53 establecía que
El Estado no reconoce la existencia legal de los partidos políticos de
organización internacional. Los que pertenecen a ellos no pueden
desempeñar ninguna función política.
Esta norma fue usada como un arma legal de la represión política, pues se
aplicó contra el partido aprista y el partido comunista, calificados como
“partidos internacionales”.
 Se contemplaba la pena de muerte por delitos de traición a la patria
y homicidio calificado. El artículo 54 decía a la letra:
La pena de muerte se impondrá por delito de traición a la patria y homicidio
calificado, y por todos aquellos que señale la ley.
Bajo el amparo de esta norma, esta pena máxima se aplicó en gran escala
para los delitos políticos, a lo largo de la década de 1930.

3. LOS DERECHOS FUNDAMENTALES:


Los derechos fundamentales que rescatamos de esta constitución están
establecidos como garantías constitucionales y estas se subdividen en
garantías nacionales y sociales; y garantías individuales.
 Garantías nacionales y sociales:
En estas garantías resaltan los siguientes derechos:
 Derecho a la propiedad material, intelectual, literaria o artística
 Derecho de los autores e inventores
 Derecho a la libertad de trabajo.
 derecho a la defensa de la salud física, mental y moral de la infancia.

 Garantías individuales:
Dentro de estas garantías tenemos los siguientes derechos:
 Derecho a la libertad de conciencia y de creencia.
 Derecho de reunirse pacíficamente y sin armas.

9
 Derecho de libertad de prensa.
 Derecho al sufragio.

4. PRINCIPALES DISPOSICIONES
 El sistema político. Se implementó la democracia representativa. El
presidente, los dos vicepresidentes y los miembros del Congreso serían
elegidos cada cinco años (se abolieron las anteriores renovaciones
parlamentarias por tercios o mitades). No se contemplaban mecanismos
de «democracia directa» (referéndum u otro tipo de consulta popular)
entre elección y elección.
 El Presidente de la República.- Se corrigieron los excesivos poderes
parlamentaristas otorgados por la Constitución de 1933, y se reforzó la
autoridad del Presidente de la República. Este podía observar «en todo o
en parte» los proyectos de ley aprobados en el Congreso y podía disolver
la Cámara de Diputados si ésta censuraba a tres consejos de ministros.
Podía también conceder indultos y conmutar penas. El derecho de
amnistía quedó reservado al Congreso. Se le otorgó también mayor poder
en materia presupuestal, lo cual le permitió una mayor capacidad de
implementar sus políticas.
 El Congreso bicameral. El Congreso se compondría de dos cámaras: la
de senadores y diputados. El Senado, de 60 miembros, sería elegido por
las regiones (mientras estas se implementasen, serían elegidos por distrito
electoral único). Además, serían senadores vitalicios los expresidentes
constitucionales de la República. La Cámara de Diputados, de 180
miembros, serían elegidos por las circunscripciones (departamentos).
Solamente la Cámara de Diputados podía interpelar, censurar o negar
confianza a los Ministros. Toda moción de censura contra el Consejo de
Ministros o contra cualquiera de los Ministros debía ser presentada por no
menos del 25 % del número legal de diputados, y su aprobación requeriría
del voto de más de la mitad de dicho número. Por su parte, el Presidente
de la República estaba facultado de disolver la Cámara de Diputados si
esta censuraba o negaba la confianza a tres Consejos de Ministros.

10
 El Poder Judicial. En lo concerniente a este poder, se mantuvo casi la
misma organización dispuesta en la anterior Constitución, incluyendo el
nombramiento de los magistrados por los poderes políticos (lo cual de
algún modo le restaba independencia). El Consejo Nacional de la
Magistratura sería el organismo encargado de proponer ante el
Presidente de la República a los magistrados de la Corte Suprema y de
las Cortes Superiores. Asimismo, se restableció el Ministerio
Público cuya función sería velar por la independencia de los órganos
judiciales y por la recta administración de justicia, así como la defensa de
los derechos de los ciudadanos.
 Segunda vuelta electoral.- Instauró la segunda vuelta en las elecciones
para presidente de la República: éste debía ser elegido por más de la
mitad (el 50% más uno) de los votos válidamente emitidos. Si el candidato
que resultaba con mayor votación no lograba esa mayoría absoluta,
entonces debería procederse a una segunda elección dentro de los 30
días siguientes (en 1984 se especificó que se contaban a partir del
momento en que el Jurado Nacional de Elecciones publicaba sus
resultados) entre los candidatos presidenciales que hubieran obtenido el
primer y segundo lugar en los comicios de la primera ronda. La primera
vez que se dio cumplimiento a esta norma fue durante las elecciones
generales de 1990.
 Ciudadanía a los 18 años.- En su artículo 65, estableció la ciudadanía
para todos los peruanos a partir de los 18 años. Se rebajó así la edad, que
anteriormente era de 21 años. El ciudadano debía inscribirse en el
Registro Electoral y recabar su documento de identidad personal (libreta
electoral) para ser considerado como tal.
 Voto de los analfabetos.- Todos los peruanos mayores de 18 años, que
estuvieran en el goce de su capacidad civil, tendrían el derecho al voto,
que sería de carácter personal, secreto y obligatorio. Quedó así derogada
la restricción al voto de los analfabetos, consignada en la anterior
Constitución. Solo los miembros de las fuerzas armadas y policiales en
servicio activo no podían votar ni ser elegidos.
 Abolición de la pena de muerte (salvo en caso de traición a la patria en
guerra exterior).

11
 Derechos constitucionales.- A diferencia de la anterior constitución, esta
carta era extensa y explícita en cuanto a derechos constitucionales,
incorporando una amplia gama de ellos.
Sumada a las libertades clásicas (personal, de reunión, de expresión, de
tránsito, inviolabilidad del domicilio) y a otros derechos sociales ya
tradicionales (seguridad, cobertura de riesgos, protección de minusválidos),
añadió importantes normas sobre derechos del trabajador a la educación, a la
ciencia y la cultura, así como un tratamiento moderno a la familia. Inclusive,
se consideró que la declaración de derechos en el texto no era taxativa, sino
que éstos estaban amparados constitucionalmente.2
 Derecho a la insurgencia.- Se recogió el principio de la desobediencia
civil: «Nadie debe obediencia a un gobierno usurpador ni a quienes
asuman funciones o empleos públicos en violación de los procedimientos
que la Constitución y las leyes establecen». Además, «son nulos los actos
de toda autoridad usurpadora». En definitiva, «el pueblo tiene el derecho
de insurgir en defensa del orden constitucional». Tal derecho de
insurgencia (para defender el orden constitucional y no para alterarlo o
quebrantarlo) ha sido motivo de las más caprichosas y extravagantes
interpretaciones, hasta el día de hoy.
 Creación del Tribunal de Garantías Constitucionales, como órgano de
control de la Constitución. Estaría controlado directa e indirectamente por
los poderes del Estado, los cuales también elegían a sus miembros
(nueve en total).
 Se establecieron dos figuras para los regímenes de excepción:
 El estado de emergencia, en caso de la perturbación de la paz o del
orden interno, de catástrofe u otra grave circunstancia. Suspendía las
garantías por 60 días, prorrogables, asumiendo las Fuerzas Armadas
el control del orden interno.
 El estado de sitio, en caso de invasión, guerra exterior o guerra civil o
peligro inminente de que se produzcan. Se suspendía por 45 días
todos los derechos, salvo los que expresamente se mantuvieran en
vigencia.
 El sistema económico. En este aspecto, las reglas básicas serían la
economía social de mercado, el pluralismo empresarial y la libertad de

12
comercio e industria. «Se recogieron las transformaciones ocurridas en las
décadas anteriores, pero bajo una normatividad ambigua entre un régimen
liberal y un régimen donde el Estado cumplía un importante rol
empresarial y de regulación de las relaciones sociales...» 3 Esta
ambigüedad del modelo económico permitió, durante la vigencia de esta
Constitución, hasta tres políticas económicas distintas: una moderada
(1980-1985), otra populista (1985-1990) y otra neoliberal (iniciada en
1990).

5. LOS DERECHOS FUNDAMENTALES:


Los derechos fundamentales que resaltan en esta constitución los
encontramos en el artículo 2° y son:
 Derecho a la vida, a un nombre propio, a la integridad física, al libre
desenvolvimiento de su personalidad.
 Derecho a la igualdad ante la ley sin discriminación alguna por razón de
sexo, raza, religión, opinión o idioma.
 Derecho a la libertad de conciencia y de religión en forma individual o
asociada.
 Derecho a la libertad de información, opinión, expresión y difusión del
pensamiento mediante la palabra, el escrito o la imagen por cualquier
medio de comunicación social.
 Derecho al honor y la buena reputación a la intimidad personal y familiar y
a la propia imagen.
 Derecho a la libertad de creencia intelectual, artística y científica.
 Derecho a la inviolabilidad del domicilio.
 Derecho a la inviolabilidad y el secreto de los papeles privados y de las
comunicaciones.
 Derecho a la elegir libremente el lugar de su residencia, a transitar por el
territorio nacional y salir de él y entrar en el salvo limitaciones por razón de
sanidad.
 Derecho a reunirse pacíficamente sin armas.
 Derecho fundaciones a asociarse y a crear con fines lícitos, sin
autorización previa.
 Derecho a contratar con fines lícitos.

13
 Derecho a ejercer libremente su trabajo con sujeción a ley.
 Derecho a la propiedad y a la herencia dentro de la constitución y de las
leyes.
 Derecho a alcanzar un nivel de vida que le permita asegurar su bienestar y
el de su familia.
 Derecho a participar, en forma individual o asociada, en la vida política,
económica, social y cultural del estado.
 Derecho a guardar reserva sobre sus convicciones politicas, filosóficas y
religiosas o de cualquier otra índole.
 Derecho a formular peticiones, individual o colectivamente.
 Derecho a su nacionalidad.
 Derecho a la libertad y seguridad personal.

6. ANÁLISIS:
Después de haber nombrado respectivamente los derechos fundamentales de
cada constitución analizamos y observamos diferencias y algunas similitudes
en ambas constituciones con respecto a estos derechos fundamentales.

Diferencias entre la constitución de 1933 y la constitución de 1979.


 La constitución de 1933 se inclina más al lado objetivo de la vida, es decir
esta constitución es más material que moral porque esta constitución
establece derechos que no son tan inherentes a la persona humana; en
cambio la constitución de 1979 se inclina más al lado subjetivo de la vida,
es decir esta constitución es más moral que material, porque esta
constitución establece derechos más íntegros de la persona humana.
 La constitución de 1933 para establecer sus derechos se basó en el
fundamento de lo que el estado le puede ofrecer a la persona y es por eso
que aparecen como garantías constitucionales subdivididas en garantías
nacionales y garantías individuales, además los derechos están
estipulados de forma general para las personas, pero según el artículo 52
de esta constitución podemos interpretar que si se dan derechos íntegros,
pero no para la persona en general sino para el infante, interpretamos que
fuese así porque se cree que el futuro de nuestro país peruano estaría en
las manos de nuestra descendencia; en cambio en la constitución de 1979

14
para establecer los derechos se basó estrictamente en que el fin supremo
de la sociedad y del estado es la persona humana y por ende se
establecen como derechos fundamentales de la persona y son en forma
general para toda persona humana.
 en la constitución de 1933 se puede rescatar que el sufragio aparece
como un derecho; en cambio en la constitución de 1979 el sufragio
aparece como un deber que tiene todo ciudadano.

Similitudes entre la constitución de 1933 y la constitución de 1979.


Las similitudes o semejanzas que podemos recalcar en ambas constituciones
son algunos los derechos que estaban estipulados en la constitución de 1933
como por ejemplo el derecho a la propiedad material, intelectual, científica,
derecho a la libertad de prensa, el derecho a reunirse pacíficamente sin
armas y que han sido traspasados a la constitución de 1979, pues
recordemos que cada constitución anterior sirve de base para la posterior con
la finalidad de mejorar e ir evolucionando.

15
CONCLUSIONES

La Constitución de 1933 tuvo una trayectoria accidentada debido a los


vaivenes políticos característicos de esta etapa republicana peruana, que se
desenvolvió entre dictaduras militares y democracias representativas. Además
de las dictaduras de Sánchez Cerro y Benavides, hubo posteriormente tres
rupturas del orden constitucional: en 1948-1956, en 1962-1963 y en 1968-
1980.

En esas circunstancias, lo usual era que los militares golpistas conformaran


una Junta Militar, que imponían un Estatuto por el cual asumían las funciones
propias de los poderes ejecutivo y legislativo reglamentadas en la
Constitución. En teoría, debían respetar el resto del ordenamiento
constitucional. De esas características fueron la Junta Militar de 1948-1950
presidida sucesivamente por Manuel A. Odría y Zenón Noriega, y la Junta
Militar de 1962-1963 presidida sucesivamente por Ricardo Pérez Godoy y
Nicolás Lindley López.

Hay sectores políticos en el Perú que actualmente reclaman la restitución de


la Constitución de 1979, pues consideran que es la legítima. Una de las
ofertas iniciales de la campaña electoral del presidente Ollanta Humala del
2011 fue derogar la Constitución de 1993 y restituir la Constitución de 1979,
para sobre la base de ella hacer las reformas consideradas necesarias.
Incluso, en la ceremonia del traspaso del mando del 28 de julio de 2011,
Humala juró por el «espíritu de la Constitución de 1979», siendo imitado por
sus dos vicepresidentes. Posteriormente, dejó en suspenso tal proyecto,
presionado por la opinión pública, mayoritariamente reacia a realizar tal
cambio.

16
BIBLIOGRAFÍA

 ALZAMORA Silva, Lizardo. La evolución política y constitucional del Perú


independiente. Lima, 1942. 205 p.
 BERNALES Ballesteros, Enrique. Socialismo y Nación. Lima, Mesa Redonda
Editores, 1987. 349 p.
 DE SOTO, Hernando. El otro Sendero. Lima, Instituto Libertad y Democracia,
1986. 286 p.
 FERRERO Costa, Raúl. Secuestro y Rescate de la Democracia. Lima, Fondo
de Cultura Econó-mica, 2001. 709 p.
 GARCIA Belaúnde, Domingo. Esquema de la Constitución Peruana. Lima,
1981. 250 p.

17

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy