Manual de Semiologia Medica
Manual de Semiologia Medica
Manual de Semiologia Medica
SEMIOLOGÍA
MÉDICA
LUIS JORGE GAJARDO NAVARRETE, editor
Equipo editorial
SEMIOLOGÍA
MÉDICA
EQUIPO EDITORIAL
Semiología médica
© 2022 Luis Jorge Gajardo Navarrete (ed.)
ISBN 978-956-227-532-3
Ilustraciones
Nicole Alvarado Sagredo
Pablo Montecinos Fernández
weküm estudio creativo
Tabla de materias
Autores .................................................................................................................................. 5
Agradecimientos .................................................................................................................. 7
Introducción ......................................................................................................................... 13
Luis Jorge Gajardo Navarrete
Capítulo I: LA RELACIÓN MÉDICO-PACIENTE .............................................................. 17
Alexis Lama Toro
Capítulo II: CONCEPTOS GENERALES EN SEMIOLOGÍA ............................................. 33
Luis Jorge Gajardo Navarrete
Capítulo III: HISTORIA CLÍNICA y ANAMNESIS ............................................................ 39
Patricio Ortiz Ruiz
Capítulo IV: EL DOLOR COMO MOTIVO DE CONSULTA .......................................... 47
Luis Jorge Gajardo Navarrete
Capítulo V: EXAMEN FÍSICO GENERAL ........................................................................... 55
Patricio Ortiz Ruiz
Capítulo VI: EXAMEN FÍSICO DE CABEZA y CUELLO ................................................... 83
Gino Marisio Luengo
Capítulo VII: SEMIOLOGÍA OTORRINOLARINGOLÓGICA ........................................... 97
Ricardo Alarcón Grandón - Gino Marisio Luengo
Capítulo VIII: SEMIOLOGÍA OFTALMOLÓGICA ........................................................... 137
Raul González Ramos
Capítulo IX: SEMIOLOGÍA DEL SISTEMA RESPIRATORIO ............................................ 175
Claudia Azócar Barrera - Víctor Pinochet Fernández
Capítulo X: SEMIOLOGÍA DEL SISTEMA CARDIOVASCULAR ..................................... 225
Luis Jorge Gajardo Navarrete
Capítulo XI: SEMIOLOGÍA VASCULAR PERIFÉRICA ...................................................... 303
Alexis Bustos Valenzuela
Capítulo XII: SEMIOLOGÍA DEL SISTEMA DIGESTIVO ................................................. 333
Patricio Ortiz Ruiz
Autores
Agradecimientos
Semiología médica
Introducción
13
14
15
Capítulo I
......................................
La relación
médico-paciente
17
...................................................
CONTENIDOS DEL CAPÍTULO
18
19
“
La palabra médico se relaciona en su ori-
“La imaginación es la mitad de la enferme-
gen con la palabra latina mederi, por lo que
dad; la tranquilidad la mitad del remedio; y
etimológicamente el médico es la persona la paciencia es el comienzo de la cura” (Ibn
que cuida a otra persona, y además la cura. Sina, médico y filósofo persa, 980-1037).
Por tanto, está en la naturaleza del ser médi-
co el cuidar, que se relaciona estrechamente Interesante resulta, para entender mejor
con el curar, con el cual prácticamente se este tipo de conexión, tomar en cuenta que
hace sinónimo, especialmente en aquellos la palabra enfermo proveniente del latín in-
tiempos cuando la ciencia de la medicina no firmus, significa “sin firmeza”; la enfermedad
estaba tan avanzada. le ha quitado a ese ser viviente el piso, la
El médico es también un profesional, tér- realidad que lo sostiene y deviene así en pa-
mino relacionado a profesión, que en el me- ciente, un ser humano sufriente, que busca,
dioevo hacía referencia solamente al derecho, acude o solicita a otro ser humano, al mederi,
sacerdocio y a la Medicina. Históricamente, al médico, para que lo cuide y cure, dándole
ellos profesaban un principio ético de hacer así a éste la hermosa y tremenda oportuni-
un tipo de bien a otros. En el caso de los médi- dad de responderle de manera competente
cos, profesaban o prometían ayudar a quienes y compasiva, en este maravilloso binomio
estaban enfermos, suscribiendo diversos códi- infirmus-mederi, que hemos llamado RMP.
gos éticos como el antiguo y siempre vigente Existen enfermos que, aun sufrientes, no se
Juramento Hipocrático. Este juramento so- constituyen en pacientes propiamente ta-
lemne realizado públicamente por los licen- les como ha sido definido aquí, porque no
ciados de Medicina al término de su carrera, buscan ayuda en el médico. El paciente no
simboliza la entrada formal a lo que debe ser es un cliente. La palabra cliente proviene de
su profesión. En el siglo I después de Cristo, el la palabra latina cliens, que se usaba en los
médico romano Escribonio Largo usó por pri- tiempos romanos para referirse a los plebeyos
mera vez la palabra profesión, referida a una y en la Edad media para referirse al vasallo.
promesa especial de compasión y ayuda, y El cliens rendía cierto homenaje y realizaba
que ha sido hasta ahora fuente de sus obliga- servicios a su protector. Nada más lejos de lo
ciones éticas. Médico es aquel que promete, que es un paciente.
“profesa” cuidar y curar al que lo necesita.
3. Definición de “Paciente”
tener paciencia. Entonces, paciente es aquel Dicho lo anterior, estamos ahora en con-
ser humano que, estando o creyendo estar diciones de avanzar en lo que podemos lla-
enfermo, decide buscar ayuda. Sin embargo, mar características fenomenológicas de esta
también es importante tener en cuenta que el relación: interpersonal (humana), de ayuda,
enfermo que no sabe ser paciente, ahora en social, de amistad y amor, de dependencia,
el sentido de tener paciencia, disminuye sus de confianza, de justicia, dialogada, ética y
posibilidades de curación, por lo que el mé- recíproca.
dico debe ayudar al enfermo a la aceptación
de su padecer.
20
“
humana, profundamente humana, entre per-
“No habría de intentarse la curación de unos
sonas con una dignidad y originalidad pro- ojos sin la cabeza y la cabeza sin el resto del
pias, dos microcosmos, que deben recono- cuerpo; así como tampoco del cuerpo sin el
cerse como tales. alma…”, enseña nítidamente Platón ya des-
Cabe ahora adentrarse, aunque sea muy de la Antigüedad, en uno de sus Diálogos de
brevemente, en lo que significa ser persona. juventud, Cármides.
Sin este conocimiento, mal puede el médico
relacionarse con otras personas en general y 1.2. La persona es individual
menos, como médicos, en una RMP particu-
lar. La persona es individual, lo que significa que
La palabra persona parece provenir del es única, irrepetible, original. No significa
griego prosopón, que era la máscara que usa- esto –muy por el contrario– que sea indivi-
ban los griegos antiguos en el teatro, para, dualista. Es un universo distinto, de proyec-
aparte de ocultar el rostro, pudiesen magni- tos, sueños, metas, etc. Considerar este dato
ficar la voz. Esta última función pasó al latín permite al médico entender que un trata-
como per-sono, que significa “que se hace miento determinado puede no siempre tener
oír”, sonido que sobresale. De ahí en ade- los mismos resultados en diferentes pacien-
lante, el vocablo, derivado ya como persona, tes.
como ser humano que sobresale, se aplicó
“
por primera vez al hombre por el filósofo
“Es mucho más importante saber cómo es
romano Boecio (420-524), quien la definió
la persona que tiene una enfermedad, que
como “sustancia individual de naturaleza ra- saber qué clase de enfermedad tiene una
cional”. De ahí emergen algunas dimensio- persona” (William Osler, médico canadien-
nes del ser persona que se enunciarán a con- se, 1849-1919).
tinuación, y que derivan en diversas e impor-
tantes consecuencias al momento de la RMP. La historia de cada enfermo debe ser no
solo clínica, sino biográfica. Esto obliga al mé-
1.1. La persona es cuerpo y alma dico, a tener presente que en la constitución
individual de cada paciente existe una dimen-
La persona es cuerpo y alma, en un modo de sión somática, otra psíquica y, muy importan-
unión constitutivo indivisible, llamado desde te, otra biográfica, imposible de ignorar.
el punto de vista filosófico, substancial. Por
“
eso, si el médico ve solo el cuerpo en su en-
“No hay enfermedades, sino enfermos”
cuentro con una persona, está omitiendo toda
(Hipócrates, médico de la Grecia antigua,
su espiritualidad y fallará en lograr una buena
padre de la Medicina, 460-370 a.C.).
RMP. Es decir, el humano es uno, no es puro
21
“
y el mal. En consideración a este hecho, el
“Absteniéndome de todo error voluntario médico, más que imponer, debiera siempre
y corrupción y de lascivia con las mujeres
proponer y acordar con su paciente lo referi-
u hombres libres o esclavos” (Juramento
Hipocrático). do a los métodos diagnósticos y terapéuticos.
No tiene cabida la actitud de algunos médi-
1.4. La persona es un ser social cos que, olvidando que la medicina no es
una ciencia exacta, imponen, algunas veces
El médico en su RMP debe considerar a sin respetar la libertad del paciente, diversos
aquellos que están alrededor del paciente, tratamientos, muchas veces de moda y de efi-
especialmente a su familia, siendo amable cacia no siempre bien demostrada.
con ella y haciéndola partícipe de la infor-
mación y del cuidado de él, cuando proceda.
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y debe respetarse cuando la persona duerme de manera ordenada y limpia el lugar del
en casa o bajo el sueño anestésico. encuentro, se preocupará de la comodidad
De aquí emerge el fundamento por el cual del paciente en todo momento, lo escuchará
el médico debe responder al paciente con la atentamente, evitando interrupciones propias
virtud del respeto, desde el inicio de su vida o externas, como de hacer otras cosas distin-
hasta el fin natural de ella, que implica reco- tas a prestar atención. Al momento del exa-
nocer la inmensidad de su ser, su dignidad. men físico, irá advirtiendo cada paso que va
La palabra respeto proviene del latín re-spi- a hacer, solicitando permiso para descubrir
cere, que significa “mirar de nuevo”, tomar si es necesario sus partes pudorosas. Luego
distancia para mirar mejor, para así posicio- explicará el probable diagnóstico, y propon-
narse a admirar, contemplar la inconmensu- drá, sin imponer ni atemorizar, el tratamiento
rable grandeza de la persona, derivada del y la necesidad de exámenes complementa-
reconocimiento de esa dignidad inalienable rios, si procediesen, dejando siempre, antes
que posee. El inglés Joseph Merrick (1860- de despedirlo gentilmente, un tiempo para
1890), afectado y deformado completamente animar a que el paciente haga las preguntas
como un “hombre elefante” por un síndro- que estime necesarias y deje en claro que
me de Proteus, debió, suplicante, recordarles ha entendido todas las explicaciones entre-
dramáticamente a sus mofadores que él tam- gadas. También –y por qué no decirlo– la
bién era un ser humano, una persona. propia presentación personal del médico es
demostración de respeto y gana con ella, al
“
mismo tiempo, mayor confianza. Se debe te-
“Homo homini res sacra est” (Séneca, filó-
sofo romano 4 a.C. - 65 d.C.). El hombre es
ner en cuenta que el propio médico es sin
sagrado para el hombre. duda la mejor medicina y considerando el
hecho que el ser humano capta inicialmente
El respeto al paciente se manifiesta de dis- la realidad a través del sentido de la vista, el
tintas maneras. Una de ellas es la afabilidad, médico debe preocuparse de aparecer con su
es decir, el trato por parte del médico desde presentación personal, ademanes y modales,
el primer momento, acogedor, afable (del la- agradable a los ojos del paciente.
tín ad-fari, que significa hablar a). Un médi-
co que no habla, obviamente, no es afable,
no manifiesta el debido respeto. Un médico
que no saluda, que no sonríe, que no mira
a los ojos, no mantiene contacto visual, no
resulta acogedor y pierde la gran oportuni-
“ “Pese a que el médico es la medicina más
utilizada, en la Facultad no se suele enseñar
la farmacología de esa medicina: cómo ad-
ministrarla, indicaciones y contraindicacio-
nes, dosis recomendables y efectos secun-
dad de iniciar ventajosamente una buena darios. Y esta carencia de formación resulta
muy peligrosa, ya que si bien el potencial
RMP. El saludar con entusiasmo y alegría es
terapéutico de la RMP es muy grande, tam-
ya terapéutico. Haciendo un juego de pala- bién lo es su potencial iatrogénico” (Michael
bras no olvidar que “salu-dar” es “dar-salud”. Balint, psicoanalista británico, de origen
Respetar significa, también, ser cuidadoso húngaro, 1896-1970).
con la intimidad del paciente, ya sea territo-
rial, corporal o espiritual. También el respeto se manifiesta prestan-
Por tanto, entre algunas acciones posibles, do atención a una característica esencial de
se lavará las manos previamente, dispondrá la persona, ya mencionada, su libertad, lo
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que significa permitirle ser justamente otro y, humana y el valor de la persona como tal,
por tanto, el médico debe reprimir cualquier puede hacer de este encuentro un verdadero,
inclinación a dominarlo e interferir brutal- auténtico y agradecido acontecimiento para
mente en su intimidad. el paciente, con un evidente efecto terapéu-
Imposible inculcar a un estudiante de tico agregado.
Medicina el respeto, si el educando no lo Muchas veces el médico formado actual-
respeta, lo maltrata. Está demostrado que un mente con un énfasis exagerado en lo pu-
estudiante maltratado por sus docentes, apar- ramente científico, con un esquema mental
te de perder motivación en su aprendizaje, de “diagnosticar-tratar”, tiende a cosificar al
será un maltratador más adelante con sus pa- enfermo, sin embargo, al paciente solo le in-
cientes. La autoridad universitaria debe velar teresa su propio padecer, creándose así un
para que todos sus estudiantes, de pregrado y abismo de perspectivas muy distintas que di-
postgrado sean respetados. ficultan la relación.
“
como ya veremos, entre médico y paciente.
Cuando no hay coincidencia entre lo busca- “La medicina es la más científica de las hu-
do por el paciente y lo hallado, al no cumplir manidades, pero también las más humana de
las ciencias” (Edmundo Pellegrino, médico y
la conducta del médico con las expectativas
bioeticista norteamericano, 1920-2013).
que todo paciente lleva y fallar especialmen-
te en el reconocimiento del paciente como
2. Es una relación de ayuda
persona, en reconocer su humanidad, este
encuentro tendrá inexorablemente una con-
La búsqueda de ayuda por parte del enfermo,
notación negativa, produciendo en el pa-
como ya se mencionó, es el punto de partida
ciente frustración, desesperanza y aumento
de esta relación. La única respuesta posible
de su sufrimiento. Sin embargo, un buen mé-
por parte del médico será responder a ella de
dico, a través de un acto médico fundamen-
la mejor manera que pueda hacer, es decir,
tado en virtudes, y que refuerza la condición
humana y técnicamente competente. Para
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ello, es fundamental que el médico tenga vo- la arrogancia. El pedestal, tan atractivo para
cación de servicio. Ser médico es servir. muchos, no es nunca sitial para el buen mé-
dico. El médico, muchas veces soberbio y
“
engreído de sus conocimientos, habilidades
“La vocación por el servicio es la justificación
social y ética de la Medicina” (Humberto y logros, no está en disposición a servir y no
Giannini, filósofo chileno, 1927-2014). podrá ejercer la medicina como debe ser.
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26
“
la confianza es el saber, el saber que debe
“La verdad consiste en decir de aquello que
poseer el médico para alcanzar su fin, que
es, que es y de aquello que no es, que no es”
es restablecer la salud perdida. La ignoran- (Aristóteles, filósofo griego, 385-323 a.C.).
cia médica trae desconfianza y entorpece la
RMP. La incompetencia médica es inhuma- En la RMP, todo paciente tiene derecho a
na. saber la verdad de su problema de salud; sin
Por tanto, el médico debe tener constan- embargo, la veracidad para el médico debe
cia y perseverancia en su estudio, buscando estar estrechamente ligada a la benevolencia:
la verdad, basada en fuentes independientes, esto quiere decir que la verdad debe decirse
no contaminadas con intereses de la indus- de manera benevolente, pero decirse. Será
tria. la prudencia que guiará el cuándo, cuánta
Frente a esta confianza que el paciente y cómo decirla. La verdad sin benevolencia
deposita en el médico, lo obliga moralmente puede destruir la esperanza del paciente. A
a responder con una conciencia recta, cierta modo de advertencia, el médico prudente
y verdadera, de todo aquello que se aparte sabrá que la verdad en medicina, muchas ve-
de otro fin que no sea el bien del paciente. ces es incierta, de manera que decir la verdad
En virtud de esa confianza el médico no lo será justamente comunicar al paciente lo no
puede abandonar y además deberá guardar definitivo de la supuesta verdad científica,
los secretos confiados dentro de la RMP. reconociendo que la verdad científica no es
fácil de adquirir.
27
“
centran del enfermo. De otro modo, es solo
“Sed incansables en la búsqueda de la justi-
un monólogo. La palabra es el vehículo de cia y en la entrega amorosa de vosotros mis-
la comunicación, con sus componentes pa- mos hacia el prójimo, especialmente hacia
ralingüísticos (volumen, tono, fluidez, veloci- el más desposeído, el más desprotegido, el
dad, timbre, acento, etc.). De aquí que el mé- más necesitado”.
dico ha de saber escuchar y usar, de manera
prudente, la palabra frente al enfermo. Hay 6. Es una relación recíproca
palabras que curan y otras que dañan.
En tanto que debe ser justa, como ya se men-
“ “La palabra, una vez pronunciada, vuela y no cionó. También en el sentido que la perso-
torna” (Horacio, poeta romano, 65-8 a.C.). nalidad del médico influye en el paciente y
viceversa. Mientras el médico observa a su
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paciente, simultáneamente éste también lo a) y pati, pathos del griego (sufrir), significa
escruta en todas sus dimensiones. Hay siem- “sufrir junto al otro”, es un co-sufrir. Nadie
pre una transferencia de sensaciones entre puede sufrir lo de otro, pero sí puede com-
paciente y médico. Es una relación entre un prender y compartir dicho sufrimiento.
“Yo” y un “Tú”, y no con un “Ello”, que sig- La compasión significa la capacidad y la
nificaría que el paciente pudiese ser tratado voluntad del médico de compartir el dolor y
como una cosa, ser usado como objeto y no la angustia del paciente, junto con una pres-
como sujeto. tancia para ayudarle a aliviar su sufrimiento.
Insisto, el médico no puede sanar o intentar
7. Es una relación social hacerlo sin compasión; sin ella no puede
producirse una relación armónica entre mé-
Además de considerar el contexto social de dico y paciente.
cada paciente, es relevante rescatar la impor- La compasión no es exactamente igual
tancia de la familia, que, aunque invisible a la empatía, aunque se relaciona con ella.
muchas veces, casi siempre está detrás de La empatía es un proceso fundamentalmente
cada paciente. La familia influye sobre el pa- afectivo que permite ponernos en el lugar del
ciente, y éste sobre la familia. Muchas veces, otro y es paso previo para la compasión. En la
detrás de los síntomas por lo que consulta un virtud de la compasión podríamos distinguir
paciente hay un drama familiar. El padecer de al menos tres elementos constituyentes esen-
un enfermo puede unir o destruir una familia ciales: 1) mantener la esperanza; 2) sostener
y, por regla general, envuelve a la familia de al enfermo y hacer compañía; y 3) escuchar
manera variada y difícil de predecir. Por ello, al doliente.
el médico debe tomar muy en cuenta a los fa- Digamos, ahora, que la compasión del
miliares, explicando detalladamente diagnós- médico debe ser incondicional, a todos por
ticos y tratamientos e intentar conocer y deve- igual, por lo que resulta fundamental cultivar
lar los sentimientos de la familia del paciente la ecuanimidad, entrenando nuestra mente
a fin de poder responder adecuadamente a la para percibir la igualdad y dignidad esencial
solicitud de ayuda del paciente. de todos los seres humanos, sin distinción.
“
8. Es una relación de amor
“Da vigor a mi cuerpo y a mi espíritu, a fin
de que estén siempre dispuestos a ayudar
La RMP es una relación de amor médico, de con buen ánimo, al pobre y al rico, al malo
amistad médica y hace referencia a la dimen- y al bueno, al enemigo igual que al amigo”
sión afectiva que habitualmente se da en la (Maimónides, médico judío, 1135-1204).
RMP, especialmente si ésta es frecuente con
el mismo paciente.
9. Es una relación ética
29
30
31
Capítulo II
.........................................
Conceptos generales
en semiología
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Teórico y lingüista suizo, quien a principios del siglo XX acuñó el término “Semiología”, de-
finiéndola como la “ciencia que estudiaba la vida de los signos en el seno de la vida social”.
...................................................
CONTENIDOS DEL CAPÍTULO
I. INTRODUCCIÓN 35 V. ENFERMEDAD 36
II. SÍNTOMA 35 VI. CLÍNICA 36
III. SIGNO 35
IV. SÍNDROME 36 Bibliografía 37
34
35
presentar fiebre como signo clínico, pesqui- Ante la dificultad para definir en concreto
sable al momento de la toma de los signos qué es una enfermedad, dado que cada in-
vitales. En otro caso, un paciente puede des- dividuo lo hace de acuerdo con sus propias
cribir episodios de sibilancias audibles; en capacidades adaptativas y creencias, existen
este caso representan un síntoma. Además, el varios conceptos que pueden utilizarse como
clínico puede auscultar dichas sibilancias al sinónimos de acuerdo con el contexto: pa-
momento del examen físico; en este caso se tología, dolencia, padecimiento, trastorno,
trata de un signo. entre otras.
En definitiva, una enfermedad es una al-
teración del estado fisiológico en alguno de
IV. SÍNDROME los sistemas de nuestro organismo, y que se
manifiesta a través de una clínica particular.
Un síndrome corresponde a un conjunto de En caso de que se tengan síntomas y signos,
signos y síntomas que se presentan a conse- pero que se desconozca a qué afección res-
cuencia de un grupo de enfermedades y que ponden, aún no se puede hablar de enferme-
por sus características poseen cierta identi- dad, sino de síndrome.
dad. Es decir, es un grupo significativo de da- En cuanto a la definición de enfermo, hay
tos semiológicos, que concurren en tiempo y que decir que el término se utiliza para nom-
en forma, y con variadas causas o etiologías brar al ser viviente que ha resultado víctima
posibles. La insuficiencia cardíaca, el síndro- de una afección o enfermedad, sin importar
me nefrótico y el síndrome anémico son al- si es consciente o no de su estado. También
gunos ejemplos de ello. se habla del rol de enfermo de acuerdo con la
El estudio de los síndromes requiere deter- disposición que asume cada individuo cuan-
minar su origen (etiología), ya que tales mani- do padece una enfermedad.
festaciones semiológicas pueden ser produci-
das por diversas causas, y se requiere para un
manejo y tratamiento adecuado, que la causa VI. CLÍNICA
sindromática sea esclarecida.
La palabra clínica tiene su origen en la pa-
labra latina clinice, que significa “cama”. En
Un síndrome es un conjunto de signos y términos médicos, se utiliza este concepto
i síntomas que pueden ser causados por
diversas enfermedades.
para referirse al ejercicio práctico de la medi-
cina relacionado con la observación directa
del paciente y de su evolución frente al tra-
tamiento otorgado. También se le entiende
como al conjunto de las manifestaciones de
V. ENFERMEDAD una enfermedad (p.e. “este paciente tiene clí-
nica de hipertiroidismo”).
El término enfermedad proviene del latín in- El significado de la clínica puede estudiar-
firmitas y corresponde al proceso que viven se por medio del entendimiento fisiopatoló-
los seres vivos cuando padecen una afección gico del signo y/o síntoma referido, siendo
que atenta contra su bienestar y salud. Se esto relevante puesto que frecuentemente se
puede desencadenar por razones de carácter atribuyen a un sistema orgánico, cuando en
intrínseco o extrínseco al organismo. realidad los provoca otro. Por ejemplo, al es-
36
37
Capítulo V
.........................................
Examen físico
general
55
Médico francés que, debido a la dificultad de percibir ruidos audibles al examen físico y al
recato que sentía al acercar su oído al tórax del paciente, dio origen al instrumento conoci-
do hoy como fonendoscopio.
...................................................
CONTENIDOS DEL CAPÍTULO
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3. Percusión
58
En lo que se refiere a la percusión dígito- diafragma, que selecciona los ruidos de alta
digital, vale la pena hacer algunos alcances frecuencia.
a su técnica. La mano que percute debe pro-
ducir un golpe seco, retirando el dedo per-
cutor lo más pronto posible. Esta vivacidad II. EXAMEN FÍSICO GENERAL
y rapidez es necesaria, porque de otro modo
el impulso vibratorio se atenúa. Esta es la ra- El examen físico general evalúa los siguientes
zón principal por la cual el movimiento de atributos:
la mano debe hacerse solamente con la ar-
ticulación de la muñeca. En la percusión del 1. Posición y decúbito.
tórax, el dedo que hace de plexímetro debe 2. Actitud y deambulación.
aplicarse sobre el espacio intercostal; nunca
3. Expresión de la fisionomía y facie.
se debe percutir con el dedo colocado trans-
versalmente sobre las costillas, ni sobre éstas, 4. Psiquis y estado de conciencia.
porque con ello se hace vibrar transversal- 5. Estado nutritivo, peso, talla.
mente la pared torácica y se oculta el ruido 6. Piel, mucosas y fanéreos; linfáticos su-
procedente del pulmón. perficiales.
Cuando se trata de una percusión fuerte, 7. Pulso arterial.
el dedo debe aplicarse firmemente, aunque
8. Presión arterial.
sin presión excesiva, que atenúe mucho el
ruido claro; cuando se trata de una percusión 9. Temperatura.
suave, el dedo debe colocarse sin ninguna 10. Respiración.
presión.
La percusión topográfica puede hacerse En la realización del examen físico, cada
yendo de un órgano hacia otro, en trayecto- clínico puede seguir el orden que estime con-
ria lineal, marcando el límite donde el ruido veniente, en la medida que se realice de ma-
de percusión cambia y repitiendo lo mismo a nera esquematizada y estructurada, para evi-
continuación, pero en dirección inversa. tar la omisión de detalles relevantes. A juicio
del autor, para realizar de manera más expe-
4. Auscultación dita el examen físico general, éste se puede
agrupar en 4 áreas que tienen en común su
Es el método de exploración que consiste en ejecución:
escuchar los ruidos normales y anormales
que se producen en los órganos que se aus- 1. Los atributos que no requieren examen
cultan. Hay dos métodos para auscultar: el adicional y solo deben ser transcritos
directo y el indirecto. La técnica es variable en la historia clínica: corresponden a
según el órgano que se ausculta y se estudia- aquello apreciado por el médico du-
rá en cada capítulo correspondiente. rante la conversación con el paciente:
En todo caso, vale la pena señalar que expresión de la fisionomía, facie, decú-
para auscultar se usa el fonendoscopio. Este bito, psiquis y estado de conciencia.
corresponde a un instrumento biauricular 2. Signos vitales: presión arterial, pulso o
que posee un receptor abierto, la campana, frecuencia cardíaca, frecuencia respira-
que selecciona adecuadamente los ruidos toria, temperatura y saturación de oxí-
de baja frecuencia, y un receptor cerrado, el geno.
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60
Cushingoide (B) Cara de luna llena. Presencia de hirsutismo y acné Síndrome de Cushing
Esclerodérmica (C) Piel muy tensa y brillante. Boca rodeada de pliegues Esclerodermia
radiados, nariz aguzada
Cianótica (D) Mejillas, nariz, lóbulos de las orejas y labios azules Más de 5 g/dL
de hemoglobina
reducida
Edematosa (E) Edema facial, más notorio en los párpados Según la causa del
edema
Mitrálica (F) Rubicundez cianótica en mejillas con fondo pálido Estenosis mitral
(“chapa mitrálica”)
Lúpica (J) Eritema en forma de alas de mariposa que atraviesan Lupus eritematoso
el puente nasal y se ubica en ambas mejillas sistémico
Parálisis facial Desviación de la comisura bucal hacia el lado sano Parálisis facial
periférica (L) al pedirle que el paciente sonría. Borramiento del periférica
pliegue nasogeniano, lagoftalmo e imposibilidad de
arrugar la frente del lado afectado
61
A B C
D E F
G H I
J K L
62
63
64
65
66
Tabla 2. Clasificación de PA medida y definición de los grados de HTA según ESH 2018 y JNC-8.
La hipotensión arterial se define como un el cual puede ser inflado mediante una pera
registro de presión bajo 90 mmHg para la de goma y desinflado mediante la apertura de
presión sistólica y/o bajo 60 mmHg para la su válvula. Se utiliza un tamaño de manguito
diastólica. Se presenta de forma transitoria en apropiado para la circunferencia del brazo
situaciones como lipotimia, síncope o shock; del paciente. La ESH recomienda la utiliza-
puede presentarse de forma persistente en la ción de un esfigmomanómetro con manguito
enfermedad de Addison y en la caquexia. de presión estándar: 12-13 cm de ancho y
La hipotensión postural u ortostática se 35 cm de largo. Para pacientes con un brazo
define como la caída de más de 20 mmHg de de gran envergadura, deben utilizarse man-
presión sistólica al pasar de decúbito a posi- guitos de hasta 16 cm de ancho y 40 cm de
ción de pie. Puede producirse por fármacos, largo. Para pacientes con un brazo de peque-
compresión tumoral de la vena cava inferior, ña envergadura, deben utilizarse manguitos
denervación simpática (p.e. en pacientes dia- desde 10 cm de ancho y 24 cm de largo. El
béticos), entre otros. esfigmomanómetro debe ser calibrado al me-
nos 1 vez al año.
b) Medición correcta de la presión arterial La validación del uso de equipos digitales
para la medición de PA dependerá de su de-
En la práctica clínica habitual, se dispone de
bida calibración y estandarización según los
diferentes equipos para la medición de la PA,
diferentes centros de salud. Especial cuidado
desde los equipos tradicionales que utilizan
debe ponerse en la utilización de sistemas de
medición con columnas de mercurio hasta
aneroide, es decir, con reloj, los cuales de-
equipos modernos digitales con medición
ben ser calibrados al menos cada 6 meses.
automática. El esfigmomanómetro de mercu-
En la tabla 3 se muestran las condiciones
rio es un instrumento para la medición indi-
óptimas a considerar previo a la toma de la
recta de la PA, compuesto de una columna
PA.
de mercurio que se conecta a un manguito,
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e) Síndrome febril
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Síntomas Signos
Sensación febril Facie febril
Calofríos Aumento de la temperatura de la piel y sudoración
Cefalea Lengua saburral, boca seca
Compromiso del estado general Taquicardia
Sed Polipnea
Anorexia Disminución de la presión arterial
Polialgia Soplo sistólico de eyección
Orina escasa, oscura y discretamente espumosa
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3.3. Fanéreos
El edema permite diferenciar el turgor
de la elasticidad. En él, no se puede a) Pelo
hacer el pliegue superficial por sobre
hidratación de la epidermis, y el pliegue
En relación a las características del pelo, se
i de todo el espesor de la pared no
puede volver al estado original porque debe describir: su distribución, consistencia,
las fibras elásticas están fijas por el untuosidad y cantidad.
edema. Así, en el edema el turgor está La distribución del pelo, diferente en el
aumentado y la elasticidad disminuida. hombre y en la mujer, constituye uno de los
caracteres sexuales secundarios. El aumento
del desarrollo piloso se llama hipertricosis, y
d) Temperatura de la piel la disminución, hipotricosis.
Se denomina alopecia, en cambio, a la fal-
En los procesos inflamatorios de la piel o en ta patológica de pelos. Esta ausencia puede
sus vecindades aumenta la temperatura local ser congénita o adquirida, localizada o difu-
de ella. Se la debe estimar siempre palpando, sa. La alopecia circunscrita se observa como
con el dorso de la falange media de los dedos consecuencia de traumatismo, acción de
medio o índice. radioterapia o afecciones de la piel. La alo-
Al palpar zonas frías, éstas pueden corres- pecia difusa puede ser secundaria al uso de
ponder a zonas con falta de irrigación, sobre fármacos o enfermedades sistémicas como el
todo en extremidades inferiores, junto con lupus eritematoso sistémico.
los pulsos distales disminuidos. Lo anterior Otra alteración del pelo corresponde al
puede evidenciarse en la diabetes mellitus, hirsutismo, signo de hiperandrogenismo en
debido a la microangiopatía que la caracte- que existe la presencia de vello terminal en
riza. El hallazgo de zonas calientes a la pal- zonas andrógeno-dependientes en la mujer.
pación pueden corresponder a inflamación
localizada. b) Uñas
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80
• Mesomorfo. Desarrollo armónico, pro- Para una correcta medición del peso, que
porcionado, de estatura media, comple- mide la masa corporal total de un individuo,
xión vigorosa, fuerte y atlético. este debe tomarse con la menor cantidad de
ropa posible para no sobreestimarlo. Debe
• Ectomorfo. Delgados y con extremida-
realizarse de pie con una balanza calibrada.
des largas, poco musculosos.
Para evaluar correctamente la talla, el pa-
• Endomorfo. Cabeza y cuello corto y ciente debe ubicarse erguido, a espaldas del
grueso, tórax redondeado, abdomen estadiómetro, en el plano de Frankfort, con
voluminoso y extremidades cortas. los brazos al lado del cuerpo. La medición
se hará desde los talones y hasta la coronilla.
Por mucho tiempo se asoció los diferentes El perímetro o circunferencia de cintura,
tipos constitucionales a mayor frecuencia de predictor de riesgo cardiovascular y compo-
determinadas afecciones, pero posteriormen- sición corporal general, debe medirse con
te se comprobó que no existe evidencia al una cinta métrica a nivel de la línea medio
respecto, por lo que la caracterización solo axilar, en el punto medio entre la cresta ilía-
se agrega como antecedente histórico. ca y el reborde costal. El paciente debe estar
El estado nutritivo de un individuo depen- de pie, los brazos a los lados y el abdomen
de de muchos factores, por lo que no se pue- relajado, al final de una espiración normal.
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Capítulo VI
............................................
Examen físico de
cabeza y cuello
83
...................................................
CONTENIDOS DEL CAPÍTULO
84
2. Cuero cabelludo
A B C
Figura 1. Tipos de cráneo en relación a su forma: Debe consignarse las alteraciones cuantitati-
A. Normal, B. Braquicefalia, C. Dolicocefalia. vas del cabello, como la calvicie (caída difu-
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sa del cabello asociada a la edad y de fuerte men se describirá con detalle en el Capítulo
componente hereditario), así como formas VII: Semiología otorrinolaringológica.
de alopecia, en que existe una caída transi-
toria, eventualmente reversible, secundaria a 6. Boca
infecciones micóticas (tiña), mesenquimopa-
tías (p.e. lupus eritematoso sistémico), drogas La exploración de la boca se efectúa median-
(p.e. quimioterapia), sífilis secundaria, ner- te la inspección y palpación. La percusión
viosas (alopecia nerviosa, tricotilomanía), ac- solo se utiliza para explorar la sensibilidad
tínica (secundaria a radioterapia), entre otras. de los dientes. La inspección requiere una
buena iluminación y el uso de bajalengua.
3. Frente La iluminación puede ser con luz natural o
artificial, esta última en forma directa, o bien,
Corresponde a la zona comprendida entre la reflejada por un espejo frontal. Para examinar
línea de implantación del cabello y las ce- el piso de la boca se usa un procedimiento
jas. Normalmente es amplia y despejada. La bimanual, un dedo en la cavidad bucal y el
frente muy amplia se llama frente olímpica y otro por fuera, en la región suprahioidea.
puede ser un signo de sífilis congénita, raqui- Dentro de la exploración de la boca, se
tismo, hidrocefalia de la infancia, o ser so- debe examinar: los labios, la mucosa bucal,
lamente una forma constitucional o familiar. las encías, los dientes, la lengua, el paladar,
Aumentos de volumen localizados en la fren- el velo del paladar y las glándulas salivales.
te de consistencia ósea pueden revelar pato-
logía de senos paranasales, como mucoceles, 6.1. Labios
tumores óseos o neumosinus.
Las arrugas de la piel de la frente traducen Forma. Se podrán pesquisar defectos congé-
estados de ánimo y el borramiento de ellas nitos como el labio leporino, caso en el que
en un lado se presenta en la parálisis facial puede observarse una discontinuidad en el
periférica, en contraposición con la parálisis perfil del labio, uni o bilateral, que puede ex-
facial central, en que las arrugas de la frente tenderse al paladar óseo y blando, pudiendo
están conservadas. incluso comprometer la dentadura. En pa-
cientes sometidos a cirugía reconstructiva se
4. Ojos observará una cicatriz donde se encontraba
el defecto. La asimetría, por desviación de
El examen ocular general incluye la evalua- la comisura bucal, se presenta en los casos
ción de las cejas, párpados, conjuntivas y del de parálisis facial central o periférica. En este
globo ocular. Su descripción así como el res- último caso, aislada en la región labial es co-
to de la exploración del examen físico ocular mún que se presente como secuela de cirugía
serán abordados en el Capítulo VIII: Semiolo- de parótida o glándulas submaxilares.
gía oftalmológica. Los labios aumentan de volumen por la
presencia de edema. Un edema circunscrito
5. Nariz del labio puede ser secundario a un proceso
inflamatorio local (p.e. forúnculos, picaduras
Se debe examinar su forma, tamaño, color, de insectos) o a un angioedema. Los labios
movimiento de las alas nasales y su capaci- también pueden aumentar de volumen en los
dad funcional, respiratoria y olfatoria. Su exa- edemas generalizados.
86
Aspecto. En los estados infecciosos los labios Figura 2. Carcinoma de labio inferior (Cortesía
pueden resquebrajarse y cubrirse de costras de Dr. Joaquín Ulloa).
oscuras llamadas fuliginosidades. La apari-
ción en los labios de unas pequeñas vesícu-
las sobre una base inflamatoria que luego se mucosa bucal donde se manifiesta precoz-
rompen y forman una costra corresponden mente el color amarillento en las ictericias,
a un herpes labial, lo que suele presentarse especialmente en el piso de la boca, en la
en un estado de inmunodepresión y en neu- mucosa sublingual.
monía neumocócica. El ángulo labial puede
ser asiento de ulceraciones cutáneas, con Enantema. Corresponde al exantema de la
aparición de fisuras o costras, habitualmente mucosa bucal y faríngea el cual puede en-
dolorosas, que pueden originarse en avitami- contrarse en enfermedades como la escarla-
nosis, infecciones micóticas (p.e. cándida), tina, sarampión o varicela. En estos casos la
así como procesos que determinen una acu- mucosa se observa de color rojo escarlata.
mulación persistente de la saliva en la piel En el sarampión, en el período de invasión,
circundante (p.e. trastornos neurológicos con aparecen en la cara interna de los labios y
alteración de la deglución y sialorrea secun- mejillas, frente a los primeros molares, unas
daria). La exposición solar puede producir manchas blanquecinas rodeadas de una au-
cambios actínicos, especialmente en la colo- reola roja, las llamadas manchas de Koplik,
ración de los labios, además de aumentar su de importancia semiológica por su aparición
consistencia (labios acartonados). Lesiones precoz.
mal circunscritas, solevantadas, ulceradas,
sangrantes de semanas de evolución, espe- Estomatitis. Corresponde a la inflamación de
cialmente si son de labio inferior, son alta- la mucosa bucal, caracterizándose como un
mente sospechosas de patología maligna (fig. enrojecimiento o rubicundez de la mucosa
2). (estomatitis catarral) o como la formación de
ulceraciones (estomatitis ulcerosa). La causa
6.2. Mucosa bucal más frecuente de estomatitis es la infección
microbiana. Las estomatitis se pueden acom-
Cambios de color. Habitualmente rosada, se pañar de síntomas locales como dolor, halito-
la ve pálida en las anemias y con manchas sis, salivación abundante o sialorrea, trastor-
apizarradas en la enfermedad de Addison, lo nos del gusto, y de síntomas generales como
que se conoce como melanoplaquias. Debe- inapetencia, fiebre o adenopatía submaxilar.
rá tenerse en cuenta, también, que es en la El muguet es una forma de estomatitis micó-
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gruesa de color blanco-grisáceo. Esta capa de nas como variante anatómica o en pacientes
saburra se debe a la descamación del epitelio con sífilis.
y desaparece con la masticación y formación
del bolo alimenticio.
Sequedad. La sequedad aparece en: estados Figura 3. Lengua geográfica (Cortesía de Dr. Joa-
febriles, estados acompañados de deshidrata- quín Ulloa).
ción, exceso de dosis de atropina u otros an-
ticolinérgicos, grandes fumadores, síndrome
urémico avanzado, síndrome de Sjögren y en Lengua depapilada. Existe una pérdida de las
pacientes con obstrucción nasal crónica, que papilas gustativas, dándole un aspecto liso a
deben respirar con la boca abierta (p.e. por su superficie. Es observable en algunas ane-
poliposis o tumores nasosinusales). mias megaloblásticas como la anemia per-
niciosa y en pacientes usuarios de prótesis
b) Cambios de aspecto de la lengua dentales.
Lengua fisurada o escrotal. Se ve a este órga- Lesiones mucosas (fig. 4). La lengua puede
no lleno de ranuras en el borde y en el dorso. ser asiento de lesiones neoplásicas benignas
Se la encuentra en el síndrome de Down. como malignas. Se pueden observar lesiones
francamente tumorales, ulceradas o exofí-
Lengua geográfica (fig. 3). Principalmente en ticas que pueden corresponder a cáncer de
los bordes aparecen zonas extensas e irregu- lengua. Es posible observar igualmente leu-
lares, más definidas, lisas y rojas que el resto coplaquias (lesiones blanquecinas) y eritro-
de la mucosa; los bordes de estas manchas plaquias (lesiones eritematosas) que suelen
son amarillentos. Se presenta en personas sa- ser sospechosas de malignidad.
89
A B
Figura 4. A. Leucoplaquia lingual, en borde libre izquierdo de la lengua. Si bien son en su mayoría
hiperplasias epiteliales no neoplásicas, pueden corresponder a neoplasias malignas que deben ser
biopsiadas. B. Lesión ulcerada, cubierta por fibrina y tejido necrótico, que corresponde a un carci-
noma escamoso de lengua (Cortesía de Dr. Diego Navarro y Dra. Josefa Quezada).
90
Frenillo sublingual corto (fig. 5). En esta al- para tocar con sus dientes sus incisivos su-
teración la lengua presenta una limitación a periores y para articular fonemas con “r”. Al
la extrusión, al presentarse un frenillo corto, protruir su lengua, característicamente adop-
inserto cercano a la punta lingual. El paciente ta un aspecto en “corazón”.
presenta dificultades para protruir la lengua,
A B
Figura 5. A. Frenillo sublingual corto. Se observa un frenillo inserto cercano a la punta de la lengua,
limitando su extensión libre, lo que le impide levantar la punta y tocar los incisivos superiores con la
boca abierta. B. Mismo paciente, al protruir la lengua, el movimiento se limita y el frenillo retiene la
punta lingual, lo que genera una escotadura similar a la forma de un corazón invertido.
91
y se revela por una tumefacción situada por III. EXAMEN FÍSICO DEL CUELLO
detrás de la rama del hueso mandibular, a
cuyo nivel la piel aparece lisa, tensa, lustrosa, El examen semiológico del cuello debe reali-
ligeramente roja y edematosa. Al practicar el zarse por medio de la inspección, palpación
examen bucal en el curso de una parotiditis, y auscultación en forma ordenada. El exami-
se puede observar que la desembocadura del nador debe observar el cuello de frente, por
conducto de Stenon aparece roja y saliente y los lados y tangencialmente, lo que permitirá
de la que puede fluir, si se comprime la glán- detectar los cambios más sutiles de contorno,
dula, una pequeña cantidad de pus. forma, simetría o presencia de prominencias,
manteniéndose el paciente en posición er-
b) De carácter tóxico guida e inicialmente relajada, con el cuello
completamente descubierto.
La tumefacción de las glándulas salivales
puede ser, también, de naturaleza tóxica de 1. Posición
origen endógeno o exógeno. Entre las cau-
sas tóxicas endógenas se cuenta la uremia, y Las posiciones anormales de la cabeza y del
entre las exógenas, el bismuto y el mercurio. cuello se ven a primera vista. Una posición
viciosa del cuello puede deberse a contrac-
c) De carácter litiásico tura muscular o, por el contrario, a parálisis
o atrofia muscular. Se llama tortícolis a la
La litiasis salival afecta de preferencia la glán- posición viciosa originada por trastornos en
dula submaxilar y se caracteriza por dolor los músculos esternocleidomastoideos (ECM)
brusco de la lengua y del suelo de la boca, y y trapecio. En los adultos, la tortícolis gene-
objetivamente por enrojecimiento de la mu- ralmente es debido a la afectación de partes
cosa bucal en el punto en que desemboca blandas, provocadas por posturas defectuo-
el canal de Wharton y por una tumefacción sas o a distensiones de los ligamentos o mús-
dura debajo del borde inferior del maxilar in- culos cervicales.
ferior. En caso de compromiso del conducto
de Stenon da lugar a una tumefacción unila- 2. Movilidad
teral y que aumenta después de las comidas,
debido al mayor flujo de saliva por la masti- Se determina notando el grado en que se
cación (cólico salival). puede rotar el cuello y doblarlo hacia adelan-
te, atrás y a cada lado. La movilidad pasiva
d) De carácter tumoral o pseudotumoral se determina notando cuánto se puede rotar
o doblar el cuello en varias direcciones, an-
Los tumores quísticos (ránulas), los lipomas, tes de hallar resistencia. Deben consignarse
linfomas, los tumores mixtos de la parótida aquellos movimientos que son dolorosos y/o
y submaxilar, determinan aumentos de volu- limitados, asimismo si están asociados a rigi-
men de la glándula afectada. Otros procesos dez (p.e. síndrome meníngeo, especialmente
que implican un aumento de volumen son la en la anteroflexión). En el adulto mayor es
sarcoidosis, cirrosis hepática, diabetes melli- frecuente un estado de rigidez cervical, ge-
tus, obesidad y desnutrición. nerando resistencia a la movilización pasiva
del cuello.
92
4. Aumentos de volumen
Malformaciones linfáticas (fig. 7). Como Figura 7. Linfangioma (Cortesía de Dr. Joaquín
el higroma quístico, que se caracteriza por Ulloa).
93
Pueden presentarse tanto en línea media ra, gruesa y aterciopelada en áreas flexibles
como en cuello lateral, incluyendo: heman- y pliegues del cuerpo) y los acrocordones
giomas, adenopatías, neoplasias benignas (crecimientos pequeños y blandos de piel ro-
como lipomas, infecciones abscedadas, neo- sados o ligeramente oscuros). Por otro lado,
plasias malignas y metástasis. pueden presentarse hiperemias localizadas
en lesiones quísticas infectadas o abscesos
5. Piel profundos del cuello, habitualmente asocia-
das a aumento de volumen y tensión de la
5.1. Cicatrices piel.
94
95
A parte de los grupos mencionados, tie- Adherencia. Si están fijos a planos adyacen-
nen importancia los ganglios occipitales tes o profundos se debe sospechar neoplasias
(drenan cuero cabelludo posterior, pabellón malignas, así como tuberculosis. Por otro
auricular) y preauriculares (drenan cuero ca- lado, si son libres, móviles y desplazables
belludo, frente y parótida), cuyo estado debe mediante la palpación orientan a procesos
consignarse igualmente. infecciosos agudos virales o bacterianos lo-
corregionales.
Tamaño. Ganglios de gran tamaño son suge-
rentes de neoplasias, adenopatías absceda- Compromiso de la piel. Puede observar-
das o tuberculosas. se eritema y calor local en caso de adenitis
abscedadas. Las lesiones neoplásicas pueden
Consistencia. Son gomosos en infecciones infiltrar y ulcerar la piel suprayacente. Las es-
agudas bacterianas, mientras que son duros crófulas pueden fistulizarse a la piel.
o pétreos en neoplasias malignas.
96
Capítulo VII
...............................................
Semiología
otorrinolaringológica
97
...................................................
CONTENIDOS DEL CAPÍTULO
98
99
Tinitus. O acúfeno. Es un síntoma caracteri- ciones del olfato que van desde la obstruc-
zado por la percepción de sonidos que no se ción nasal simple hasta las de origen neuroló-
originan de una fuente externa. Clínicamente gico. Asimismo, hay unos 40 medicamentos
es importante clasificarlo en subjetivo (solo que pueden alterar la olfacción. Los dos tipos
perceptible por el paciente) u objetivo (cuan- de percepción que tienen las fosas nasales
do el examinador es capaz de percibirlo por permiten no solo reconocer los olores propia-
auscultación). En el caso de los objetivos, se mente tales (nervio olfatorio), sino también
debe además determinar si son sincrónicos reconocer estímulos térmico-táctiles (nervio
con el pulso (referido como sentir el latido del trigémino). Los pacientes acudirán en dife-
corazón en el oído, que se acelera con la acti- rentes situaciones y para ello se deben clasi-
vidad física) o no sincrónicos (no se modifica ficar las alteraciones del olfato en:
con los cambios de frecuencia cardiaca).
• Alteraciones cuantitativas: hiposmia
Vértigo. El vértigo es la sensación de movi- (pérdida parcial del olfato), anosmia
miento de la cabeza o el cuerpo en ausencia (pérdida total del olfato), e hiperosmia
de movimiento, o bien, la sensación de movi- (aumento de olfacción).
miento propio distorsionado durante un mo-
vimiento normal de la cabeza. Vale la pena • Alteraciones cualitativas:
diferenciarlo del mareo, otro síntoma extre- ○ Cacosmia: percepción de un olor des-
madamente inespecífico, a menudo referido agradable proveniente del interior del
por los pacientes como “desvanecimiento”, sujeto. El mal olor es real, tiene un
“aturdimiento” o “cabeza pesada”. Este tema sustrato orgánico e incluso puede ser
se desarrollará en extensión en el apartado de perceptible por terceros. Puede ob-
Síndrome Vestibular. servarse en rinitis atrófica o cuerpos
extraños nasales.
Obstrucción nasal. Corresponde a la sensa- ○ Parosmia: percepción equivocada de
ción de dificultad para el paso del aire por la un olor, ante un estímulo olfativo. En
nariz. Para ahondar en este síntoma, se debe general, hay percepción de un mal
interrogar exhaustivamente sobre si es uni o olor frente a un estímulo que habi-
bilateral, aguda o crónica, y si presenta sín- tualmente es agradable. Sus etiolo-
tomas asociados como rinorrea, hiposmia, gías más frecuentes son las disosmias
epistaxis, estornudos o prurito nasal. Puede posriníticas y el traumatismo encéfalo
ser producto de una obstrucción permanen- craneano (TEC).
te por alteración estructural de la fosa nasal ○ Fantosmia: corresponde a una aluci-
(p.e. desviación septal, hipertrofia de corne- nación olfativa, es decir, la percep-
tes), por patología inflamatoria (p.e. rinitis ción de un olor pese a la carencia de
alérgica, rinosinusitis), tumoral (benigno/ma- un estímulo olfativo. Puede observar-
ligno), cuerpo extraño, entre otras. En el caso se en tumores del SNC o demencia.
de los niños también hay que considerar la
obstrucción nasal por la ocupación rinofarin- Especial atención a cuerpos extraños en
gea por adenoides. niños y tumores de rápido crecimiento en
adultos. En el caso de una halitosis crónica,
Alteraciones del olfato. Hay aproximada- habitualmente está mediada por enfermeda-
mente unas 200 causas diferentes de altera- des producidas por biofilms bacterianos, en-
100
Ricardo Alarcón Grandón / Gino Marisio Luengo Cap. VII. Semiología otorrinolaringológica
fermedad periodontal, lengua saburral, tonsi- explicar patologías del adulto, por ejemplo,
lolitiasis, entre otras. otitis aguda recurrente en la infancia puede
explicar otitis crónica en el adulto. Hiperpla-
Disfonía. Es la pérdida de las características sia adenoamigdalina operada en forma tardía
normales de la voz (timbre, tono, intensidad, puede explicar alteraciones de la estructura
resonancia), por un trastorno funcional u or- craneofacial que determinan SAHOS en el
gánico de la laringe (más frecuentemente), adulto.
pudiendo ser cualquier otra estructura rela-
cionada con la fonación. Suele acompañar- Antecedentes familiares. Los antecedentes
se de menor volumen de la voz, carraspeo, de hipoacusia, de alergias, de tumores son
irritación de la garganta, ronquera y cambios relevantes pues son patologías muchas veces
bruscos en el timbre de la voz. La mayoría con importante componente hereditario.
de las veces es autolimitada y solo requiere
medidas generales como reposo vocal y hu- Uso de medicamentos. Hormonas o vasodi-
midificación de la vía respiratoria. Cuando se latadores pueden generar obstrucción nasal e
prolonga por más de dos semanas requiere hiposmia. La aspirina puede generar tinitus.
una evaluación instrumental mediante en- Tratamientos con aminoglucósidos pueden
doscopía de la nariz, faringe y laringe. causar hipoacusia y/o vértigo.
101
i
te la pericondritis auricular ya que re-
quiere tratamiento urgente para evitar
i permite su diagnóstico diferencial es el
borramiento del pliegue retroauricular,
necrosis del cartílago y evolución a se- que se acompaña además de un despe-
veras secuelas estéticas. gamiento del pabellón hacia anterior.
102
Ricardo Alarcón Grandón / Gino Marisio Luengo Cap. VII. Semiología otorrinolaringológica
ricular. Pueden dar salida a secreción serosa, Adenopatías pre y retroauriculares. Corres-
o purulenta si están infectados. En este caso ponden a aumentos de volumen de los gan-
se produce enrojecimiento y aumento de vo- glios a este nivel, lo que puede revelar un
lumen perilesional. proceso infeccioso vecino. Respecto a los
retroauriculares, su compromiso es especial-
Apéndices preauriculares. Son formaciones mente frecuente en la rubeola y en la mono-
exofíticas cubiertas por piel de aspecto sano, nucleosis infecciosa.
mamelonadas en número y tamaño variable,
de origen congénito. Su presencia puede aso- Signo de la fístula o signo de Hennebert.
ciarse a malformaciones de oído medio y por Corresponde a la aparición de nistagmus al
tanto hipoacusia. aumentar la presión sobre el conducto audi-
tivo externo, haciendo sello y presionando
Oreja en coliflor. Corresponde a una defor- sobre el meato auditivo externo (fig. 2). Su
mación secuelar del pabellón de grado se- positividad sugiere la presencia de una fístula
vero, post-traumática o post-infecciosa, con perilinfática, que corresponde a una comuni-
pérdida de los relieves normales y aparición cación anormal entre el oído medio y el oído
de mamelones o protuberancias. interno, por un defecto en el revestimiento
óseo de este último (la cápsula ótica).
Embolias sépticas. En pacientes con endocar-
ditis infecciosa es posible observar lesiones
violáceas o eritematosas maculopapulares en
el pabellón auricular.
1.2. Palpación
103
A B C D
Figura 3. A. El otoscopio de luz se toma con la mano más hábil, sujetando el cono con los dedos ín-
dice y medio. B. Se posiciona el otoscopio por detrás del trago. C y D. Al mismo tiempo que se ejerce
tracción del pabellón hacia arriba, atrás y afuera, se introduce el cono a través del meato auditivo ex-
terno, siempre manteniendo la visión a través del espéculo, para evitar lesionar el conducto auditivo.
104
Ricardo Alarcón Grandón / Gino Marisio Luengo Cap. VII. Semiología otorrinolaringológica
Alteraciones de la piel. Puede observarse Signo del halo. En otorragia asociada a trau-
edema generalizado que reduzca o incluso matismo, puede haber líquido cefalorraquí-
oblitere el (CAE) (p.e. otitis externa, otomi- deo mezclado con la sangre que pase desa-
cosis), aumentos de volumen inflamatorios percibido. En estos casos, el sangrado tiene
localizados (forúnculos), heridas traumáticas menor tendencia a la coagulación y al poner
o lesiones eritematodescamativas por derma- una gota en una servilleta de papel, se forma
tosis crónicas. un halo seroso característico alrededor de un
centro hemático.
Otolicuorrea. Líquido seroso que correspon- Figura 4. Tapón de cerumen que obstruye casi la
de a líquido cefalorraquídeo a través del oído. totalidad del CAE.
Se asocia a traumatismos craneofaciales.
105
A B
Figura 5. A. Otoscopía normal en un oído izquierdo. Se observa el ánulus (a), la apófisis corta del
martillo (acm), el mango del martillo, (mm) y el umbo. (u) B. Mismo oído dividido en cuadrantes
de acuerdo a la posición del mango del martillo, trazándose una línea por su eje longitudinal y una
segunda perpendicular a la anterior que pasa por el umbo o extremo más inferior del mango. Cua-
drante anterosuperior (AS), cuadrante anteroinferior (AI), cuadrante posterosuperior (PS) y cuadrante
posteroinferior (PI).
106
Ricardo Alarcón Grandón / Gino Marisio Luengo Cap. VII. Semiología otorrinolaringológica
A B C
Figura 7. Perforaciones timpánicas en Otitis media crónica en 3 oídos derechos. A. Perforación que
compromete cuadrante posteroinferior y parte del anteroinferior. Miringoesclerosis (m) del cuadran-
te anterosuperior. B. Perforación de ambos cuadrantes inferiores. Se observa con claridad el nicho
de la ventana redonda (nvr). El remanente timpánico está adherido al promontorio (p). C. Perforación
amplia, hay compromiso de todos los cuadrantes, conservándose solo ánulus (a) y pars flácida (pf).
Se observa una pexia (adherencia) del mango del martillo (mm) al promontorio. También es visible
el nicho de la ventana redonda y la articulación incudoestapedial (flecha).
107