UD - 01 - Art Nouveau
UD - 01 - Art Nouveau
UD - 01 - Art Nouveau
1890-1910
1
En r892, el movimiento llamado art nouveau, de vida breve pero vigorosa,
surgió en Bélgica y se extendió rápidamente, primero a Francia y luego al
resto de Europa. Su inspiración provenía del movimiento inglés arts &
crafts y de los avances en la tecnología del hierro forjado, concretamente
de la interpretación hecha por el arquitecto y teórico francés Eugene
Emmanuel Viollet-le-Duc (r8r4-r879). El movimiento estuvo estrecha
mente relacionado, por un lado, con la aparición de una nueva burguesía
industrial y, por otro, con los numerosos movimientos en favor de la inde
pendencia poütica surgidos en la Europa fin-de-siecle. El art nouveau se
difundió rápidamente a través de revistas como The Studio, que incluía
imágenes de gran calidad, producidas en serie gracias a nuevas técnicas de
impresión como la litografía ef.fset y la fotolitografía, que iniciaron su
andadura comercial en las décadas de r88o y r890.
El art nouveau fue el primer intento sistemático de reemplazar el sis
tema clásico de la arquitectura y las artes decorativas, que venía transmi
tiéndose desde el siglo XVII y que se había consagrado gracias a las ense
ñanzas de las academias beaux arts. El nuevo movimiento abandonó esa
convención del realismo que siguió al renacimiento y extrajo su inspira
ción de estilos ajenos al canon clásico: de Japón, de la edad media e
incluso del rococó. Aunque duró apenas quince años, muchos de sus pre
ceptos se incorporaron a los movimientos vanguardistas que le siguieron.
Al igual que todos los movimientos progresistas de finales del siglo
XIX y principios del xx, el art nouveau quedó atrapado en un dilema: cómo
conservar los valores históricos del arte en las condiciones impuestas por
el capitalismo industrial. La Revolución Industrial alteró radicalmente las
condiciones tanto individuales como colectivas de la producción artística.
Frente a esta situación, los artistas y los arquitectos del art nouveau reac
cionaron de un modo que llegaría a ser típico de las vanguardias posterio
res: se saltaron la historia reciente y se situaron en un pasado remoto e
idealizado con el fin de encontrar un arte que pudiese estar justificado en
términos históricos y que, sin embargo, fuese absolutamente nuevo.
1 Víctor Harta Aunque el art nouveau estuvo precedido y profundamente influido por
Vista interior de la sala el movimiento arts & crafts, ambos continuaron en paralelo, modificán
octogonal de escaleras,
hotel Van Eetvelde, 1895,
dose mutuamente. En Austria, y hasta cierto punto en Gran Bretaña, se
Bruselas, Bélgica produjo una fusión de los dos movimientos. En Alemania, la influencia
La estructura real está arts & crafts se reveló como la más fuerte de las dos, lo que condujo al
enmascarada por una delgada Deutsche Werkbund y a la alianza entre la industria y las artes decora
membrana de hierro y vidrio
coloreado. El espacio se tivas.
ilumina por la cubierta.
13
Antecedentes
La reforma de las artes industriales
El art nouveau fue fruto de una transformación producida en las artes
industriales o decorativas que se había iniciado en Inglaterra y Francia en
fechas anteriores, dentro del propio siglo XIX. Ya en 1835 se había estable
cido en Inglaterra una comisión parlamentaria para estudiar el problema
de la decadencia apreciada en la calidad artística de los objetos fabricados
a máquina y el consiguiente deterioro del mercado exportador. En 1851 se
organizó en Londres una Gran Exposición de la Industria de Todas las
Naciones, en la línea de un proyecto similar, pero frustrado, ideado en
Francia (Francia había sido pionera en las exposiciones industriales, pero
éstas siempre habían tenido un carácter exclusivamente nacional). La
Gran Exposición tuvo un enorme éxito comercial y político, pero con
firmó la poca calidad de los productos decorativos no sólo en Inglaterra,
sino en todos los países industriales, en comparación con los de Oriente.
Esta constatación impulsó una serie de iniciativas, tanto en Inglaterra
como en Francia. En Inglaterra, el Victoria & Albert Museum y el
Departamento de Artes Prácticas se fundaron en 1852, y se produjo un
aluvión de libros sobre artes decorativas, entre ellos la influyente Grammar
of Ornament (1856), de Owen Jones (1809-1874). En Francia se fundó el
Comité Central de Bellas Artes Aplicadas a la Industria (también en
1852), seguido de la Unión Central de Bellas Artes Aplicadas a la Indus
tria (1864), que más tarde se convirtió en la Unión Central de Artes Deco
rativas.
Aunque derivaban de las mismas preocupaciones, estas reformas ins
titucionales tuvieron como resultado un desarrollo distinto en cada uno de
los países. En Inglaterra, tras las iniciativas gubernamentales de la década
de 1830, la reforma de las artes se convirtió en un asunto privado, domi
nado por un solo individuo: el artista y poeta William Morris (1834-1896).
Para Morris, al igual que para el filósofo y crítico John Ruskin (1819-
1900), la reforma de las artes industriales era imposible en las condiciones
existentes del capitalismo industrial, a causa de las cuales el artista que
daba alejado del fruto de su trabajo. En 1861, Morris estableció la firma
Morris, Marshall & Faulkner para crear un entorno donde los artistas
pudiesen aprender de nuevo los diversos oficios en unas condiciones lo
más parecidas posible a las de los gremios medievales. A la iniciativa de
Morris siguieron otras, creándose así lo que ha llegado a conocerse como
el movimiento arts & crafts.
En Francia la situación era distinta. En primer lugar, había un influ
yente estamento artístico, radicado en la Academia, que era fundamental
mente conservador pero que tenía conciencia de lo necesario de la
reforma y estaba deseoso de promoverla.' En segundo lugar, la abolición
de los gremios durante la Revolución Francesa no había destruido las tra
diciones artesanales en Francia de un modo tan completo como había
hecho la Revolución Industrial en Inglaterra. Cuando empezaron a expe
rimentar con técnicas y formas nuevas en la década de 1870, los artistas y
artesanos que se dedicaban a las artes decorativas -c�mo Eugene Rous
seau (1827-1891), Félix Bracquemond (1833-1914) y Emile Gallé (1846-
1904)- pudieron apoyarse en las tradiciones artesanales existentes. Para
El simbolismo
La mayoría de los historiadores3 coinciden en que, durante las dos últimas
décadas del siglo XIX, en el clima intelectual de Europa occidental se pro
dujeron algunos cambios importantes. El siglo había estado dominado
por la confianza en ese progreso que hacían posible la ciencia y la tecno
logía, una confianza que encontró su formulación filosófica en el movi
miento conocido como «positivismo», fundado por Auguste Comte
(1798-1857). En la literatura y el arte, lo que mejor se correspondía con
la mentalidad positivista imperante era el naturalismo. Pero en torno a la
década de 1880, la confianza en el positivismo había empezado a debili-
Bruselas
El art nouveau surgió originalmente en Bélgica, en la atmósfera de un
movimiento simbolista politizado y anarquista que estaba en íntimo con
tacto con el Partido Obrero Belga (POB,_ fundado en 1885). Los dirigen
tes del POB (por ejemplo, los abogados Emile Vandervelde y Jules Des
trée) tenían estrechos vínculos con la vanguardia literaria y artística. La
sección de arte de la Maison du Peuple (la Casa del Pueblo) del POB,
organizó un pr9grama educativo de actos culturales (por ejemplo, la obra
dramática de Emile Verhaeren Les Aubes [Los amaneceres] se representó
por primera vez allí en 1897). Influida por William Monis, la publicación
simbolista belga L'Art Moderne, fundada en 1885 por Octave Maus y
Edmund Picard, defendía cada vez más la aplicación del arte a la vida
cotidiana.
En 1892, Willy Finch (1854-1936) y Van de Velde, miembros del grupo
de pintores Les XX inauguraron un movimiento artístico decorativo
basado en la Arts & Crafts Society inglesa. Un año después, el salón de
Les XX dedicó dos salas a las artes decorativas, que de este modo queda
ron asociadas a las bellas artes más que a las artes industriales. Les XX
5 Víctor Horta
Planta del primer piso,
hotel Van Eetvelde, 1895,
Bruselas, Bélgica
Esta planta está dominada
por el vestíbulo octogonal de
las escaleras, el cual tienen
que atravesar los ocupantes
para pasar de una a otra de
las salas de recepción.
París y Nancy
El movimiento art nouveau en Francia estuvo estrechamente relacionado
con el de Bélgica, aunque carecía de sus connotaciones socialistas. La
expresión art nouveau había estado circulando en Bélgica desde la década
de 1870, pero recibió un renovado impulso cuando, en 1895, el entendido y
marchante alemán Siegfried (Samuel) Bing abrió una galería en París lla
mada L'Art Nouveau, para la que Van de Velde diseñó tres salas.
En Francia fue Héctor Guimard (1867-1942) -como en Bélgica había
sido Harta- quien integró los nuevos principios decorativos en un estilo
arquitectónico coherente. Guimard no tenía estrechas relaciones ni con
Bing ni con las instituciones parisienses de las artes decorativas, pero su
afinidad con Viollet-le-Duc era incluso más fuerte que la de Horta. Dos
obras tempranas, la escuela del Sacré Coeur en París (1895) y la casa Coi
lliot en Lille (1897), se basaban en ilustraciones de los Entretiens y el Dic
tionnaire de Viollet [figura 6]. Después de ver las casas de Horta en Bru
selas, Guimard quedó tan impresionado que revisó los dibujos de su
6 Héctor Guimard
Casa Coi l l iot, 1897, Lille,
Francia
Esta casa parece ser u na
paráfrasis de una de las
i lustraciones inclu idas en el
Dictionnaire raisonné de
Viollet-le-Duc.
El modernisme en Barcelona
Los primeros signos del modernisme -que es como se denominó el art
nouveau en catalán- parecen ser anteriores en varios años al movimiento
belga y da la impresión de que el movimiento catalán se inspiró de modo
independiente en las publicaciones de V iollet-le-Duc y en el movimiento
arts & crafts. El modernisme tenía una relación con la tradición ecléctica
del siglo XIX más estrecha que las del art nouveau francés y belga. En 1888,
Lluís Domenech i Montaner (1850-1923), el arquitecto más importante de
los inicios del modernisme, publicó un artículo titulado «En busca d'una
arquitectura nacional», que ponía de manifiesto las intenciones eclécticas
del movimiento: «Apliquemos abiertamente las formas que las nuevas
experiencias y necesidades nos imponen, enriqueciéndolas y dándoles
expresión con los tesoros ornamentales que los monumentos de todas las
épocas y la naturaleza nos ofrecen».'5
Barcelona había crecido a un ritmo aún más rápido que Bruselas en la
segunda mitad del siglo XIX. La nueva burguesía industrial de Cataluña
(con personajes como Eusebi Güell o el marqués de Comillas) entendía el
modernisme como un símbolo urbano del progreso nacional, al igual que
hacían los mecenas del art nouveau en Bélgica. Pero mientras que en este
país el movimiento estaba ligado a un socialismo internacional anticató
lico, en Cataluña sus filiaciones eran católicas, nacionalistas y política
mente conservadoras.
En las primeras obras del movimiento catalán, los motivos mudéjares
se usaban para indicar cierta identidad regional. Esto puede verse en la
casa V icens (1878-1885), obra de Antoni Gaudí (1852-1926), y en las bode
gas Güell (1888), obra de Francesc Berenguer (1866-1914). En ambos casos
1 O Otto Wagner
Caja Postal de Ahorros,
1 904-1 906, Viena, Austria
Detalle de la sala principal
de operaciones, donde se
aprecia el uso de los motivos
industriales como metáforas
de la abstracción del di nero
en el capitalismo moderno.
En la fachada pública de este
mismo edificio, Wagner usó
unas figuras alegóricas
convencionales que se
aj ustaban a los códigos
idealistas.
Múnich y Berlín
El centro del movimiento Jugendstif alemán estuvo en Múnich, donde fue
lanzado por la revista]ugend en 1896. El grupo de diseñadores y arquitec
tos asociados originalmente a este movimiento incluía a Hermann Obrist
(1863-1927), August Endell (1871-1925), Peter Behrens (1868-1940),
Richard Riemerschmid (1868-1957) y Bruno Paul (1874-1968). En 1897, al
igual que los secesionistas vieneses, el grupo de Múnich abandonó rápi-
16 Josef Hoffmann
Palacio Stoclet, 1 905- 1 9 1 1 ,
Bruselas, Bélgica
Este salón de doble altura es
característico del free style,
del art nouveau y de las casas
neoclásicas de la época. La
pantalla de pilares delgados y
poco separados divide y une
a l mismo tiempo los espacios .
.. . . .·····
····..... ····
········· . . ........ ... .. .. ...........
. . . . ....·········· .. . .. ..... .
, ,
18 Richard Riemerschmid
Aparador, 1 905
Este aparador es típico del
mobiliario parcial mente
producido en serie y diseñado
por R iemerschmid en la
primera década del siglo xx
que se exponía en sus
conjuntos de salas; se
aproxima a algunos de los
diseños de Adolf Loos y tiene
esa misma elegancia sin
pretensiones que refleja la
influencia tanto británica
como japonesa.