Tarea Cesar Esteban Cordova
Tarea Cesar Esteban Cordova
Tarea Cesar Esteban Cordova
SIGLO XXI
TEMA: TAREAS
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LOS DERECHOS HUMANOS Y SUS GENERACIONES.
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Las generaciones de los derechos humanos son etapas no estrictas de la
evolución que tienen los derechos humanos. Entre los teóricos que estudian estas
etapas no existe un encuentro uniforme de la existencia y características de las
etapas.
Recordemos que los derechos humanos son progresivos y un jurista llamado karel
Vasak fue de los primeros en sostener que existen generaciones de derechos
humanos. Karel Vasak estudió la evolución que tuvieron los DDHH en Europa y
determinó que existen tres generaciones de derechos humanos, sin embargo no
hay una teoría consensuada en el número de generaciones, sus alcances y sus
límites. Incluso muchos autores hablan de la existencia de una cuarta generación.
Primera generación
Los derechos humanos de primera generación son los derechos civiles y políticos,
los cuales surgieron durante la ilustración con influencia de la independencia de
las trece colonias y la revolución francesa.
Surgen para proteger a las personas de los excesos del estado en el siglo XVIII,
Se incluyen derechos como la libertad de expresión, la libertad de asociación, la
libertad religiosa, la seguridad jurídica, el voto, la igualdad entre el hombre y la
mujer, a la prohibición de las torturas, la nacionalidad, entre otros.
Ejemplos:
3
Segunda generación de los Derechos Humanos.
Segunda generación
Ejemplos:
4
Tercera generación
Ejemplos:
Ejemplos:
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El derecho al olvido.
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SUSPENSION DE DERECHOS CIVILES Y POLÍTICOS DE LOS
INTERNOS DE LOS CENTROS DE REINSERCIÓN SOCIAL.
Pese a esta limitación, que se impone al menos por ahora (y que podría variar
según el grado de globalización que se alcance a nivel mundial, sobre todo con la
formación de comunidades continentales que poco a poco abracen a varios
países); es posible observar que los llamados derechos políticos como parte de
los derechos humanos, toman carta de naturalización a escala mundial, basta ver
el contenido por ejemplo de los artículos 21 de la propia Declaración Universal de
los Derechos Humanos, el artículo 25 del pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos o el artículo 23 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
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necesariamente que esta sea adecuada, tal como ha ocurrido con otros aspectos
normativos.
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importante conocer su naturaleza, pues es bastante claro que como pena no es lo
mismo que a una persona "se le prive de un derecho" a que "se le releve de una
obligación".
Entre las teorías que intentan explicar la naturaleza del voto, figura la llamada
voto-prerrogativa que bajo esta expresión intenta englobar al voto como un
derecho y como una obligación. Otra es el voto derecho natural del individuo y una
tercera es la del voto-función pública sostenida por Carré de Malberg, para quien
si la función de votar se deduce de la soberanía estatal, luego antes del Estado no
hay soberanía y en consecuencia tampoco hay derecho de votar, posteriormente
este autor se muestra más conciliador y admite con Jellineck que "el derecho de
elección es sucesivamente un derecho individual y una función estatal; es ésta la
teoría del voto-derecho función.
Desde luego, que igual que ocurre con la idea del libre albedrío como fundamento
de la culpabilidad, en este tema podríamos estimar que aunque no sea posible (al
menos en este momento), determinar plenamente la naturaleza del voto, la idea
que mejor se acomoda a las bases democráticas es la que lo estima como un
derecho natural del individuo ciudadano, y en realidad, sólo con tal criterio se
puede entender que su privación sea considerada como una pena.
Esta concepción toma forma con J. J. Rousseau y por lo tanto, es sin duda un
producto más del iluminismo, según Rousseau, los miembros del Estado al ser
origen del poder público, poseen una parte de soberanía, de ahí que luego tienen
el derecho de ejercerla, consecuentemente, se trata de un derecho natural
inherente a la persona ciudadana e incluso anterior al acto constitutivo mismo.
Rousseau defiende con tanto calor esta idea que dice "Tendría que hacer aquí
muchas reflexiones sobre el simple derecho de voto... derecho que nadie puede
quitar a los ciudadanos, así como sobre el de opinar, proponer... discutir...30
Tal vez parezca una exageración comparar el derecho de votar con el derecho de
expresión o mejor, que el Estado como parte del ius puniendi pudiera llegar a
cancelar el derecho de alguno a opinar, proponer o discutir como lo hace y con
mucha facilidad con los derechos políticos, no obstante, es claro que ésta forma
de proceder es contraria a la tendencia democrática de incluir al voto como un
derecho humano tal como ocurre en los diversos tratados internacionales suscrito
por nuestro país, ya reseñados.
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trata de derechos humanos del ciudadano; sería manifiesto el exceso en que
incurre el Estado mexicano al disponer por lo menos su suspensión en casi
cualquier supuesto y no reservar su uso a situaciones concretas y excepcionales,
esto redunda en perjuicio de diversos instrumentos internacionales como la propia
Convención Americana sobre Derechos Humanos que en su artículo 23 autoriza a
los estados firmantes a reglamentar y por tanto restringir los derechos políticos,
pero textualmente -dice-, por razón de una condena por juez competente y no
simplemente por la existencia de una causa penal contra un ciudadano.
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De las anteriores disposiciones se aprecian numerosos supuestos de suspensión
de los derechos políticos, quizá, con mejor técnica legislativa y sólo desde el plano
formal, resultaría mejor y sobre todo, más económico, señalar en que casos no se
suspenden estos derechos. A nivel constitucional casi en cualquier etapa del
procedimiento es posible su suspensión, incluso antes de que se dicte un auto de
formal prisión pues basta que se emita un mandamiento de captura para que el
individuo sea considerado un prófugo de la justicia y en esas condiciones, procede
la suspensión de derechos políticos. No se distingue si se trata de delitos
considerados como graves o no graves o si se trata de un delito doloso o culposo
o si se trata de un delito electoral o no, quizá el único requisito es que se trate de
una pena corporal, y si la ley no distingue desde luego no lo hacen los juzgadores.
La naturaleza del delito con tal que prevea pena corporal. En estos dos supuestos
(en caso de órdenes de aprehensión o del dictado de auto de formal prisión), sin
embargo, resulta evidente que la suspensión de derechos políticos no posee la
naturaleza o mejor, la denominación de sanción penal formal, no podría
denominársele así supuesto que aún no existe una sentencia del caso pero por
supuesto que sus dramáticos efectos son los mismos. Es claro no obstante que
materialmente causa exactamente los mismos efectos, al menos para el votante-
votado.
El que una consecuencia jurídica delictiva sea al mismo tiempo utilizada con otros
propósitos no es un asunto nuevo, sucede lo mismo por ejemplo con la pena de
prisión a lo que se le llama prisión preventiva y es usada antes de que exista una
sentencia condenatoria, sólo que al menos en este caso su utilización se justifica
bajo el argumento de que se trata de una medida cautelar para asegurar la
presencia del justiciable durante el proceso. Esto no podría decirse por ejemplo
tratándose de la suspensión de derechos políticos. En otras palabras, para los
efectos de un proceso penal ¿que sería lo que intentáramos garantizar o afianzar
con la suspensión de los derechos ciudadanos de voto? Y es que resulta evidente
que las medidas cautelares son instrumentos jurídicos que se utilizan (debida o
indebidamente) para los efectos o finalidades procedimentales, pero la suspensión
de derechos en definitiva no tiene esa utilidad.
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se ha definido su situación jurídica en definitiva, es decir, en una sentencia
ejecutoria.
Sin embargo, si intentamos aplicar este principio al tema de los derechos políticos,
su elusiva naturaleza y su opacidad conceptual (la de los derechos políticos
propiamente y la de la suspensión) generada por la normatividad mexicana
representan el primer obstáculo, uno que parece insuperable a menos se
modifiquen los términos de la propia norma fundamental y se logre congruencia
con la reglamentación secundaria.
Sin duda alguna que una farragosa o al menos complicada e inconexa regulación
normativa, impide dar vigencia adecuada a los principios y garantías de derecho
penal, pero no por ello debe olvidarse que una es la ley legislada, con toda su
carga de errores y virtudes y otra la ley interpretada la que para bien o para mal,
puede alejarse de su texto literal. Desde luego que lo deseable sería que estas
interpretaciones resultaran en fortalezas para los derechos del hombre y no en su
desdoro y para ello lo aconsejable es que en forma sistemática se intente ajustar
los textos, a los principios de derecho penal y desairar las interpretaciones
letrísticas o aún peor, aquellas en las que se puede dar cabida a una opinión de
conveniencia momentánea.
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Registro digital: 2020171
Décima Época
Tesis:II.3o.A.1 CS (10a.)
Los pueblos indígenas tienen derecho a regirse por sus propias normas
consuetudinarias, de conformidad con el artículo 2o. de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, en relación con el diverso 8 del Convenio 169
sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes, de la Organización
Internacional del Trabajo; de ahí que cuando exista un conflicto interno en cuanto
a quién corresponde la representación de las comunidades indígenas, por existir
diversas actas de asamblea celebradas bajo sus usos y costumbres, pero que
discrepan en cuanto a ese aspecto, el juzgador, para tenerla por acreditada en el
juicio de amparo indirecto, debe ponderar los elementos que permitan, a partir de
la existencia de informes y pruebas, tener mayor conocimiento de los usos y
costumbres de las referidas comunidades, así como de las facultades para
convocar a las asambleas, en lo relativo a la revocación y nombramiento de las
autoridades que los representan; además, es válido considerar, entre otros, los
elementos citados en la jurisprudencia 1a./J. 59/2013 (10a.), emitida por la
Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de título y subtítulo:
"PERSONAS INDÍGENAS. SU PROTECCIÓN ESPECIAL A CARGO DEL
ESTADO SURGE A PARTIR DE LA AUTOADSCRIPCIÓN DEL SUJETO A UNA
COMUNIDAD INDÍGENA O DE LA EVALUACIÓN OFICIOSA DE LA AUTORIDAD
MINISTERIAL O JUDICIAL ANTE LA SOSPECHA FUNDADA DE QUE EL
INCULPADO PERTENECE A AQUÉLLA.", los cuales son: 1) constancias de la
autoridad comunitaria; 2) prueba pericial antropológica; 3) testimonios; 4) criterios
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etnolingüísticos; y/o 5) cualquier otro medio que permita acreditar la pertenencia,
arraigo, la identidad y/o asentamiento físico a la comunidad indígena, pues ello
permitirá tener mayor claridad para valorar correctamente las actas de asamblea y
determinar a quién corresponde la representación de la comunidad indígena, la
calidad de sus integrantes y de los miembros del consejo que se hubiera formado
a partir del reconocimiento que tuvieran como indígenas.
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LOS TRATADOS Y CONVENCIONES INTERNACIONALES SUSCRITAS
POR MÉXICO
1.3 Reglas Mínimas Para El Tratamiento De Los Reclusos (30 De agosto De 1955)
16
1.15 Declaración Sobre La Utilización Del Progreso Científico Y Tecnológico En
Interés De La Paz Y En Beneficio De La Humanidad (10 De noviembre De 1975)
17
1.29 Declaración Universal Sobre El Genoma Humano Y Los Derechos Humanos
(11 De noviembre De 1997)
B.3 Convención Sobre Las Medidas Que Deben Adoptarse Para Prohibir E
Impedir La Importación, La Exportación Y La Transferencia De Propiedad Ilícitas
De Bienes Culturales - Unesco, París, Francia, 14 De noviembre De 1970
18
B.4 Protocolo Adicional A La Convención Americana Sobre Derechos Humanos
En Materia De Derechos Económicos, Sociales Y Culturales “Protocolo De San
Salvador” - OEA, San Salvador, El Salvador, 17 De noviembre De 1988
C. Tortura
D.3 Convenio Internacional Del Trabajo (Núm. 29) Relativo Al Trabajo Forzoso U
Obligatorio -OIT, Ginebra, Suiza, 28 De junio De 1930
19
D.7 Protocolo Para Modificar La Convención Relativa A La Esclavitud Firmada En
Ginebra El 25 De septiembre De 1926 - ONU, Nueva York, E. U. A., 7 De
diciembre De 1953
D.9 Convenio Internacional Del Trabajo (Núm. 105) Relativo A La Abolición Del
Trabajo Forzoso - OIT, Ginebra, Suiza, 25 De junio De 1957
E. Derecho de Asilo
E.6 Convención Sobre el Estatuto de Los Apátridas -ONU, Nueva York, E. U. A.,
28 De septiembre De 1954
E.7 Protocolo Sobre el Estatuto de los Refugiados -ONU, Nueva York, E. U. A., 31
de enero de 1967
F. Derechos De La Mujer
20
F.2 Convención Interamericana Sobre Concesión De Los Derechos Civiles A La
Mujer - OEA, Bogotá, Colombia, 30 De abril De 1948
F.4 Convención Sobre Los Derechos Políticos De La Mujer - ONU, Nueva York, E.
U. A., 20 De diciembre De 1953
G.1 Convenio Internacional Del Trabajo (Núm. 58) Por El Que Se Fija La Edad
Mínima De Admisión De Los Niños Al Trabajo Marítimo - OIT, Ginebra, Suiza, 24
De octubre De 1936
G.6 Convención Sobre Los Derechos Del Niño - ONU, Nueva York, E. U. A., 20 De
noviembre De 1989
21
G.7 Convención Sobre La Protección De Menores Y La Cooperación En Materia
De Adopción Internacional - La Haya, Países Bajos, 29 De mayo De 1993
G.9 Convenio (Núm. 182) Sobre La Prohibición De Las Peores Formas De Trabajo
Infantil Y La Acción Inmediata Para Su Eliminación - OIT, Ginebra, Suiza, 17 De
junio De 1999
H.1 Convenio Internacional Del Trabajo (Núm. 107) Sobre Poblaciones Indígenas
Y Tribales - OIT, Ginebra, Suiza, 26 De junio De 1957
I. Matrimonio Y Familia
J. Discriminación
22
J.3 Convención Internacional Contra El Apartheid En Los Deportes - ONU, Nueva
York, E. U. A., 10 De diciembre De 1985
K. Derechos Laborales
K.1 Convenio Internacional Del Trabajo (Núm. 87) Relativo A La Libertad Sindical
Y La Protección Al Derecho Sindical - OIT, San Francisco California, E. U. A., 9 De
Julio De 1948
L.2 Convenio I De Ginebra Para Aliviar La Suerte Que Corren Los Heridos Y Los
Enfermos De Las Fuerzas Armadas En Campaña - Ginebra, Suiza, 12 De agosto
De 1949
23
L.3 Convenio II De Ginebra Para Aliviar La Suerte Que Corren Los Heridos, Los
Enfermos Y Los Náufragos De Las Fuerzas Armadas En El Mar - Ginebra, Suiza,
12 De agosto De 1949
L.4 Convenio III De Ginebra Relativo Al Trato Debido A Los Prisioneros De Guerra
- Ginebra, Suiza, 12 De agosto De 1949
24
CASOS EN QUE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS
HUMANOS HA SANCIONADO A MÉXICO.
Caso 1.
Caso Alfonso Martín del Campo Dodd Vs. México. Excepciones Preliminares.
Sentencia de 3 de septiembre de 2004. Serie C No. 113.
En este sentido, la Comisión indicó que el 5 de abril de 1999 el señor Martín del
Campo presentó ante el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal un
incidente de reconocimiento de inocencia "fundado, entre otros elementos
contundentes, en un informe de la propia Contraloría Interna de la Procuraduría
General de Justicia del Distrito Federal [...] de México, que establec[ió] la
responsabilidad por la detención ilegal y la tortura cometida por uno de los policías
que intervino en los hechos mencionados".
25
castigado judicialmente por tales violaciones"; y que "los tribunales mexicanos [no]
anularon la confesión obtenida bajo tortura, ni las sentencias que se sustentan
sobre este grave hecho, como lo requieren las normas del sistema interamericano
de derechos humanos".
Caso 2.
26
Según indicó la Comisión, la demanda "se relaciona con la inexistencia en el
ámbito interno de un recurso sencillo y efectivo para el reclamo de la
constitucionalidad de los derechos políticos y el consecuente impedimento para
que el señor Jorge Castañeda Gutman [...] inscribiera su candidatura
independiente a la Presidencia de México" para las elecciones que se celebraron
en julio de 2006.
En dicho escrito solicitaron a la Corte que en virtud de los hechos relatados por la
Comisión en su demanda declare la violación de los derechos a la participación
política, a la igualdad ante la ley y a la protección judicial previstos en los artículos
23, 24 y 25 de la Convención Americana, todos ellos en relación con los artículos
1.1 y 2 de dicho tratado. El señor Castañeda Gutman indicó además que en caso
de que la Corte considerase que en su escrito se hubieren omitido "posibles
violaciones a otros derechos consagrados en la Convención [...] como los
previstos en los artículos 1, 2, 8.1, 13, 16, 29 y 30 del Pacto emita un
pronunciamiento al respecto". Finalmente, solicitó al Tribunal que ordene medidas
de reparación por la violación a sus derechos.
Caso 3
27
El 4 de noviembre de 2007 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(en adelante "la Comisión" o "la Comisión Interamericana") presentó, de
conformidad con los artículos 51 y 61 de la Convención, una demanda contra los
Estados Unidos Mexicanos (en adelante "el Estado" o "México"), a partir de la cual
se inició el presente caso. La petición inicial fue presentada ante la Comisión el 6
de marzo de 2002. El 24 de febrero de 2005 la Comisión aprobó los Informes No.
16/05, 17/05 y 18/05, mediante los cuales declaró admisibles las respectivas
peticiones.
28
establecidas en los artículos 1.1 (Obligación de Respetar los Derechos) y 2 (Deber
de Adoptar Disposiciones de Derecho Interno) de la misma, obligaciones que
derivan del artículo 7 de la Convención Para Prevenir Sancionar y Erradicar la
Violencia contra la Mujer (en adelante "Convención Belém do Pará"). La demanda
fue notificada al Estado el 21 de diciembre de 2007 y a los representantes el
2 de enero de 2008.
29
Oñate Muñoz, Alejandro Negrin Muñoz y Armando Vivanco Castellanos como
Agentes Alternos.
Caso 4.
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Adjunta, María Claudia Pulido, Marisol Blanchard y Manuela Cuvi Rodríguez,
especialistas de la Secretaria Ejecutiva de la Comisión.
2. Los hechos del presente caso se refieren a la presunta desaparición forzada del
señor Rosendo Radilla Pacheco, que habría tenido lugar desde el 25 de agosto de
1974, a manos de efectivos del Ejército en el Estado de Guerrero, México. Según
la Comisión Interamericana, las alegadas violaciones derivadas de este hecho "se
prolongan hasta la fecha, por cuanto el Estado mexicano no ha establecido el
paradero de la [presunta] víctima ni se han encontrado sus restos". De acuerdo a
lo alegado por la Comisión, "[a] más de 33 años de los hechos, existe total
impunidad ya que el Estado no ha sancionado penalmente a los responsables, ni
ha asegurado a los familiares una adecuada reparación".
31
alegado por la Comisión Interamericana en la demanda y, además, alegaron la
presunta violación de otros derechos consagrados en la Convención Americana y
en la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas (en
adelante, "Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada" o "CIDFP").
32
México; iii) incompetencia ratione materiae para utilizar la Carta de la Organización
de Estados Americanos como fundamento para conocer del
Caso 5.
33
"Tlachinollan"). El 21 de octubre de 2006 la Comisión Interamericana emitió el
Informe de Admisibilidad No.
34
Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (en adelante también "la
Convención de Belém do Pará"), en perjuicio de la señora Fernández Ortega.
35