Reconciliacion Jovenes
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RECONCILIACIÓN
1. RITOS INICIALES
VOZ 1 (en off) : Vivimos en un mundo en el que los hombres hemos quitado de
nuestro horizonte a Dios. Nos creemos autosuficientes y rechazamos una salvación que
venga más allá de nosotros mismos. Nuestro mundo se caracteriza por la falta de fe.
Mientras tanto, nos entregamos a todo lo que suponga disfrutar del presente, buscando
satisfacer en exceso nuestras necesidades, derrochando más de lo que necesitamos,
acumulando cosas innecesarias, sin preocuparnos realmente del hecho de que muchos
hombres carezcan de lo más fundamental para vivir. Confundimos el amor con el mal
uso de nuestro cuerpo y de nuestra sexualidad, y hemos terminado por suprimir de
nuestro lenguaje la palabra “pecado”, porque creemos que todo está bien y que para la
libertad humana no debe ser, ni siquiera el propio Dios un obstáculo.
VOZ 2 (en off) : Eso de compartir con los demás las alegrías y las penas no es fácil.
Preferimos unirnos a los demás cuando las cosas les van bien, pero en los momentos
difíciles preferimos que cada uno cargue con sus problemas. ¡Qué necesidad tenemos de
complicarnos la existencia! ¡Bastante tiene cada uno con vivir su vida!
Nos gusta destacar, diferenciarnos de los demás. Nos llenamos de soberbia
porque nos creemos mejores que los otros. No somos capaces de hacer las cosas de una
manera gratuita, porque siempre vamos buscando una recompensa, o al menos que se
reconozca el valor que tenemos. Nos gusta que se nos alabe y que constantemente los
demás nos tengan que estar agradecidos. A veces nos creemos poseedores de la verdad
y nos cuesta admitir que podamos equivocarnos, o que los otros tengan razón.
Estamos hechos para el bien; pero sin embargo, nos resulta más fácil obrar el
mal. Solemos decir que pagamos son la misma moneda con que nos pagan los demás, y
así nos hacemos semejantes a ellos. Aveces nos resulta mas fácil crear discordias entre
los que nos rodean y sembrar la división, que ser pacificadores y creadores de unidad.
VOZ 3 (en off): A veces nos cuesta tanto más querer a la gente que odiarla. Cuando el
odio y el rencor se apoderan de nuestro corazón, nuestros ojos son incapaces de ver los
valores que hay en las demás personas. Vivimos clasificando a la gente colocándoles
“etiquetas”, que puede que nada se ajusten a lo que son en realidad. Somos capaces de
despreciar a los demás y de ignorarles dañinamente, sólo porque no les creemos tan
“dignos” como nosotros. Somos injustos con los demás porque no nos consideramos
todos iguales. Nos ponemos de parte de los que nos halagan con sus palabras, y
rechazamos a quienes nos incomodan con la verdad... Presumimos de ser “buenos
creyentes”, pero nos despreocupamos de vivir conforme a los que Dios nos pide, porque
preferimos la aprobación y el favor de los hombres, que el sacrificio que implica
parecernos a Dios.
VOZ 4 ( en off) : Vivimos para acumular, para tener, para poseer...¡No importa el
modo de conseguirlo... Lo realmente importante es aparentar más que los demás.
Endiosamos el dinero y todo cuanto con él podamos conseguir. Vivimos para el dinero
y hacemos que todo gire en torno a él. Entretanto, permitimos que la avaricia se adueñe
de nuestro corazón y que no pensemos nada mas que en nosotros mismos, en nuestra
comodidad y en nuestro bienestar.
Nos creemos capaces de convertirnos en jueces de los demás creyéndonos
superiores a ellos y con derecho a estar continuamente poniendo al descubierto los
fallos y errores que hay en sus vidas. Sin embargo, nos cuesta reconocer que nosotros
caemos en los mismos errores que ellos, o tal vez peores. Nos falta humildad para
reconocer nuestra debilidad y nuestros pecados pensando siempre que los malos son los
otros, y que nosotros no tenemos nunca de qué examinarnos y culparnos.
Monición
Peticiones de Perdón
Oración
Hermanos:
Oremos para que, unidos por la penitencia de Cristo, crucificado por nosotros, podamos
participar con todos los hombres en su resurrección.
Pongámonos de rodillas.
(Y todos oran en silencio por un tiempo)
Podéis levantaros.
R. Amen
2. LITURGIA DE LA PALABRA
Monición:
La Palabra que vamos a escuchar, no nos puede dejar pasivos. Es una palabra
que nos tiene que hacer reflexionar sobre nuestro comportamiento con Dios y con los
hombres. Es una palabra que nos cuestiona la vida y nos plantea retos constantes que
nos impulsan a corregirnos y superarnos. Quien se deja conducir por la Palabra de Dios,
camina por el sendero del bien y a felicidad. Pero hay muchas cosas que se apoderan de
nuestro corazón y nos hacen caer en el pecado. Por eso la Palabra de Dios nos denuncia
y nos pone al descubierto ante nuestra propia realidad.
Nadie puede servir a dos señores; porque aborrecerá a uno y amará al otro; o
bien se entregará a uno y despreciar al otro. No podeis servir a Dios y al Dinero.
No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzguéis
seréis juzgados, y con la medida con que midáis se os medirá, ¿Cómo es que miras la
brizna que hay en el ojo de tu hermano, y no reparas en al vida que hay en tu ojo?
¿O cómo vas a decir a tu hermano: “Deja que te saque la brizna del ojo”, teniendo la
viga en el tuyo? Hipócrita, saca primero la viga de tu ojo, y entonces podrás ver para
sacar la brizna del ojo de tu hermano.
Por tanto, todo cuanto queráis que os hagan los hombres, hacédselo vosotros
a ellos; porque ésta es la Ley y los Profetas”.
Canto: “Bienaventuranzas”
SI EL GRANO DE TRIGO
NO MUERE EN LA TIERRA
ES IMPOSIBLE QUE NAZCA FRUTO.
AQUEL QUE DA LA VIDA PARA LOS DEMAS
TENDRÁ SIEMPRE AL SEÑOR.
Homilía
(El sacerdote recoge el sentir de la Palabra de Dios y del simbolismo del
corazón que aparece manchado con corazones negros, nuestras actitudes negativas, y
nuestros pecados, para dirigir una palabras que dispongan y preparen para la
celebración del perdón).
3. RITO DE LA RECONCILIACIÓN
Examen de conciencia
- ¿Cuáles son los “dioses” a los que me entrego y sirvo?
- ¿Qué puesto ocupa Dios en mi escala de valores?
- ¿Me esfuerzo en imitar con mi vida el ejemplo de Jesús?
- ¿Busco de verdad servir a Dios o más bien trato de poner a Dios a mi servicio?
- ¿Vivo feliz con lo que tengo o estoy siempre ambicionando tener más?
- ¿Soy causa de enemistad entre mi familia, mis amigos y conocidos?
- ¿Me aprovecho de otras personas para mi beneficio personal?
- ¿Soy solidario con el dolor de los demás o sólo me preocupo de mí y de los míos?
- ¿Domino mi agresividad o me dejo llevar por mi genio y mi soberbia?
- ¿Perdono cuando me ofenden o me dejo llevar por el rencor?
- ¿Qué actitudes y comportamientos personales me alejan de la voluntad de Dios?.
Reconciliación individual
- Ama al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente ( Mt
22, 37)
- Amad a vuestros enemigos y rogad por lo que os persiguen, para que seáis hijos de
vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos
e injustos ( Mt 5,44-45)
- Yo soy la luz del mundo; el que me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá
la luz de la vida (Jn 8,12)
- Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros. Que, como yo os he
amado, así os améis también vosotros los unos a los otros. (Jn 13, 34)
- Nadie puede servir a dos señores; porque aborrecerá a uno y amará a otro; o bien se
entregará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero. (Mt 6,24)
- No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzguéis seréis
juzgados, y con la medida con que midáis se os medirá (Mt 7,1-2)
- Todo el que cumpla la voluntad de mi Padre celestial, ése es mi hermano, mi hermana
y mi madre (Mt 13, 50)
- El que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera
ser el primero entre vosotros, será vuestro esclavo; de la misma manera que el Hijo del
hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida en rescate por muchos
(Mt 20,26-28)
- Quien quiera salvar su vida la perderá; pero quien pierda su vida por mí y por el
Evangelio, la salvará. (Mc 8, 35)
- Perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre, que está en los
cielos, os perdone vuestras ofensas. (Mc 11, 25)
- A todo el que te pida, da, y al que tome lo tuyo, no se lo reclames. Y lo que queráis
que os hagan los hombres, hacédselo vosotros igualmente. (Lc 6, 30-31)
- Sed compasivos, como vuestro Padre es compasivo... Perdonad y seréis perdonados...
Porque con la medida con que midáis se os medirá (Lc 6, 36-38)
- No os amontonéis tesoros en la tierra, donde hay polilla y herrumbre que corroen, y
ladrones que socavan y roban. Amontonáos más bien tesoros en el cielo... Porque donde
esté tu tesoro, allí estará también tu corazón (Mt 6, 19-21)
- Quien a vosotros recibe, a mí me recibe, y quien me recibe a mí, recibe a Aquel que
me ha enviado. (Mt 10, 40)
- Todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado (Lc 14,11)
4. ACCIÓN DE GRACIAS
Gesto de la paz
Oración
R/ Amen