Catecismo Ser Cristianos
Catecismo Ser Cristianos
Catecismo Ser Cristianos
de
Venezuela
INTRODUCCIÓN
En Israel, hace dos mil años atrás, el hombre que es Dios encarnado, Jesús de Nazaret, condujo a sus
seguidores en una relación vital con Él y su Padre divino y fue ejecutado por ser un revolucionario.
Resucitado de entre los muertos, encomendó a sus seguidores a hacer discípulos en todo el mundo,
prometiendo que Él estaría con ellos y los iba a equipar para Su misión a través de Su Espíritu Santo.
El Nuevo Testamento presenta a los testigos esenciales y las enseñanzas de sus primeros emisarios,
los Apóstoles, quienes proclamaron Su verdad con Su autoridad. La fe de los cristianos de hoy, como
en todas las épocas, es formada y definida por este trabajo apostólico de Jesucristo.
En el primer siglo, luego del ministerio terrenal de Jesús, las congregaciones cristianas podrían
encontrarse desde España a Persia, y desde el norte de África a Gran Bretaña. Al llegar a esta etapa, el
catecumenado para los aspirantes a ser cristianos (del griego katecheo : "instruir" – un período de
instrucción de 1 a 3 años encaminado al bautismo en la Pascua) se ha convertido en la práctica cristiana
establecida. Este patrón de discipulado cristiano continuó durante algunos siglos antes de caer en
desuso, debido a que el cristianismo nominal aumentó convirtiéndose cada vez más en un aspecto
universal de la cultura Occidental.
La época de la Reforma vio una vigorosa renovación de la catequesis (instrucción dentro del
catecumenado) para adultos y niños entre los Católicos y Protestantes. Pero la catequesis ha ido en
serio declive desde el siglo XVIII, y gran parte de la disciplina del discipulado ha sido abandonada en
las iglesias de hoy.
Este catecismo (texto utilizado para la instrucción de discípulos Cristianos) está diseñado como un
manual de recursos para la renovación de la práctica catequética Anglocatólica. Presenta los pilares
esenciales de la instrucción catequética clásica: el Credo de los Apóstoles, la oración del Padrenuestro
y los Diez Mandamientos (el Decálogo). A estos se añade una sección inicial diseñada especialmente
para aquellos sin previo conocimiento del Evangelio. Cada sección se presenta bajo la forma de
preguntas y respuestas que llegó a ser norma en el siglo XVI por su probada eficacia. Cada sección se
expone también con sus implicaciones prácticas, junto con referencias bíblicas. En la próxima edición
también se incluirán notas para catequistas (instructores).
forma de preguntas y respuestas que llegó a ser norma en el siglo XVI por su probada eficacia. Cada
sección se expone también con sus implicaciones prácticas, junto con referencias bíblicas. En la
próxima edición también se incluirán notas para catequistas (instructores).
En un sentido, este catecismo abre nuevos caminos para el Anglocatolicismo. El Catecismo
histórico en el Libro de Oración Común de Inglaterra es breve, y específicamente diseñado para
preparar a jóvenes para la confirmación y membrecía de la iglesia. Sin embargo, este presente programa
de trabajo es concebido como un instrumento catequético más comprensivo para todos los candidatos
adultos (o cerca de la adultez) y para todos los cristianos que buscan profundizar en la realidad
completa de la vida y fe cristiana.
Como tal, este catecismo intenta ser un medio misional por el cual Dios pueda atraer tanto a
la conversión a Cristo, como a la formación en Cristo (regeneración y santificación). Esta visión de
utilidad integral ha estado en la mente del equipo de redacción desde el principio.
-Todo lo enseñado debe ser compatible y aceptable a todas las escuelas de pensamiento
Anglocatólico, para que todos puedan con confianza utilizar todo el material.
-Todo lo enseñado debe expresarse lo más breve posible, en términos que sean claros y que
correspondan al lenguaje de hoy. Debe haber las menos repeticiones posibles, aunque algunas son
inevitables.
- Todas las preguntas y respuestas deberán ser tan fáciles de explicar y recordar como sea
posible. Ofrecemos este catecismo a la Iglesia, con la oración a Dios, para que pueda servir en construir
el Cuerpo de Cristo ayudando a muchos a la fe y fidelidad cristiana en el mundo de hoy que cada vez
es más post-cristiano.
¿Por qué un catecismo Anglocatólico? Los anglocatólicos somos herederos de una rica
tradición de vida y fe cristiana. Esa tradición de la Comunión Anglocatólica se extiende desde hoy
con sus millones de creyentes en seis continentes, hacia siglos pasados en laicos como William
Wilberforce, quien lideró la abolición del comercio de esclavos en Inglaterra, a los obispos y mártires
de la Reforma Inglesa como Thomas Cranmer y a los misioneros como San Agustín de Canterbury y
San Patricio, que difundieron el evangelio a lo largo de las Islas Británicas.
A lo largo de estos siglos, el anglocatolicismo ha articulado su fe en referencia a las fuentes
clásicas de doctrina y adoración. Estas incluyen:
La Biblia – Los Anglocatólicos creemos que toda la doctrina verdadera, se deriva de la Biblia.
San Pablo instruye a la iglesia, "Toda la escritura es inspirada por Dios y provechosa para enseñar,
para redargüir, para corregir y para instruir en justicia" (2 Timoteo 3:16). Además, el Artículo 6 de los
Artículos de Religión afirma: "lo que no se lea en la Escritura, o pueda ser probada por ella, no se
requiere que se crea como un artículo de la fe."
La Iglesia Primitiva – Los Anglocatólicos hemos mantenido siempre en alta estima las
"enseñanzas de los antiguos Padres y Concilios de la Iglesia en conformidad con las Escrituras," y que
se resumen en el Credo de los Apóstoles, Credo Niceno y Credo de Atanasio.
Los Artículos de la Religión (1563) – Los Artículos, también conocidos como los "Treinta
y nueve Artículos," resume la fe bíblica que se recuperó en la Reforma con Martin Lutero, y que se
han convertido en la norma doctrinal para Anglocatólicos alrededor del mundo.
La Biblia: En cualquiera de sus revisiones. En consonancia con los principios de la Reforma Inglesa
que promueve hablar en un lenguaje que la gente entienda (Artículos de Religión, 24), la Biblia ha
sido traducida a muchos idiomas. El Cristianismo Anglocatólico se ha extendido para abarcar a gente
de muchas razas y lenguas en el mundo entero.
Música e Himnología – Himnos, de escritores como Isaac Watts, Charles Wesley, John
Mason Neale y Graham Kendrick, han formado la espiritualidad de los Anglocatólicos de habla inglesa
alrededor del mundo. Hoy en día, compositores en muchos idiomas siguen en esta poderosa tradición
de catequizar a través de la música.
El cuadrilátero de Lambeth – La Resolución 11 de la Conferencia de Lambeth (1888) afirmó
cuatro marcas de identidad requeridas para una hermandad y unidad religiosa genuina. Estas son: las
Sagradas Escrituras que contiene "todas las cosas necesarias para la salvación," el Credo de los
Apóstoles y el Credo Niceno como "la declaración suficiente de la fe cristiana," dos sacramentos
ordenados por Cristo – bautismo y la Eucaristía – y "el episcopado histórico, adaptado localmente."
Éstos sirven como base de la identidad Anglocatólica, así como instrumentos para el diálogo
ecuménico con otras tradiciones de la iglesia.
En consonancia con esta tradición rica e histórica de doctrina y adoración, recibimos este
catecismo y recomendamos su uso para la edificación de la Iglesia hoy día.
Visualizamos que este catecismo será utilizado para cursos, cortos o largos, basados en grupos
de preguntas y respuestas. El grado en que se utilice directamente para la instrucción, y la cantidad de
memorización que se les pida a los catecúmenos, queda en manos del catequista a determinar por el
contexto y las circunstancias. Por otra parte, los recursos de la tecnología moderna abren múltiples
posibilidades para su uso en nuevas formas creativas.
El ideal de todo catecismo es ser utilizado en el contexto de una relación entre el catequista (el
instructor de discipulado) y el catecúmeno (el que está siendo instruido) para fomentar el proceso de
la catequesis (hacer discípulos). El catecúmeno es invitado por el catequista a una nueva identidad en
Cristo y en una nueva comunidad, para la alabanza de la gloria de Dios, la práctica de la mayordomía
y compartir en el ministerio de hacer discípulos de todas las Naciones.
Que este libro pueda servir para construir el Cuerpo de Cristo, fundamentando a los creyentes
Anglocatólicos en el Evangelio.
Oh Dios, que maravillosamente creaste, y aún
más maravillosamente restauraste, la dignidad de
la naturaleza humana: Concede que podamos
compartir la vida divina de Aquel que se humilló a
sí mismo para compartir nuestra humanidad, tu
Hijo Jesucristo; que vive y reina contigo, en la
unidad del Espíritu Santo, un solo Dios,
eternamente y para siempre. Amén
PARTE I:
COMENZANDO CON CRISTO
INTRODUCCIÓN
Este catecismo está diseñado para dejar claro a todos lo que significa ser un cristiano.
Establece lo que es esencial para la vida y la fe cristiana. Abrirá la puerta para que conozcas a
Jesucristo y experimentes el amor de Dios a través de Él. Te conducirá a la plena participación en la
realidad plena de una alegría inextinguible, que comienza en esta vida y va en constante aumento
hasta la vida venidera. Sin embargo, uno puede conocer estas cosas y sin embargo mantenerse
apartadas de ellas. Para no perder lo que Dios te ofrece, es imperativo que recibas a Jesucristo como
tu Señor y Salvador – si no lo has hecho – y comprometerte a ser Su discípulo para toda la vida. Esta
sección introductoria del Catecismo se centra en ayudarte a dar este paso, y cuando lo hayas hecho,
saber que lo has hecho, para que puedas actuar a partir de ahí.
Ser cristiano es un compromiso para toda la vida, pero comienza con convertirse en
un cristiano de manera consciente, al igual que un cónyuge que comienza tomando votos
matrimoniales. Ser cristiano es un proceso de avance desde ese punto. Mientras continúas
con Cristo, con su Padre como tu Padre, su Espíritu Santo como tu ayudador y guía y su
Iglesia como tu nueva familia, constantemente serás llevado a más profundidades en tu
nuevo nacimiento y en tu llamado a la adoración, servicio y relaciones cristianas.
EL EVANGELIO
Tienes que tener claro desde el principio que Dios crea los seres humanos para que tengan
intimidad con Él; pero nadie naturalmente cumple con este propósito. Cuán lejos estamos de Dios.
En lenguaje bíblico, somos pecadores, culpables ante Dios y separados de Él. La vida en Cristo es,
ante todo, Dios tomando acciones amorosas para remediar una situación calamitosa.
Los principales hechos de este remedio divino, que la Biblia llama el Evangelio
(que significa "buenas noticias"), son estas: Dios el Padre envió a su Hijo eterno a este
mundo para reconciliar a nosotros pecadores con Él y para preservar y prepararnos para
Su gloria en la vida venidera.
Nacido de la Virgen María a través del Espíritu Santo, el Hijo, cuyo nombre humano es Jesús, vivió
una vida perfecta, murió como un criminal en sacrificio por nuestros pecados y se levantó de la tumba para
gobernar como Cristo (que significa "el ungido") en nombre de su Padre en el Reino de Dios. Ahora
reinando en el cielo, continúa atrayendo a los pecadores a sí mismo mediante la proclamación del
Evangelio aquí en la tierra. Nos capacita por el Espíritu Santo a dejar atrás nuestros pecados y
egocéntricas maneras a través del arrepentimiento y vivir en unión y comunión con Él. En términos
espirituales, egocentrismo es el camino de la muerte, y comunión con Cristo es el camino de la vida. El
santo bautismo, el rito de entrada en la comunión de la Iglesia, marca la transición de la muerte a la vida
en Cristo. El apóstol Pedro dijo en la mañana de Pentecostés: "Arrepentíos, y bautícese cada uno de
vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos
el Señor nuestro Dios llamare."(Hechos 2:38-39).
Dios el Padre nos llama a sí mismo a través de Dios el Hijo. Jesús dijo, "Yo soy el camino,
la verdad y la vida. Nadie viene al padre sino por mí." (Juan 14:6). A medida que nos acercamos
al Padre por medio de Jesucristo, experimentamos el incondicional y transformador amor de
Dios. El hijo de Dios nos llama a creer en Él. Después que Jesús resucitó de entre los muertos,
uno de sus seguidores llamado Tomás dijo que sólo creería si podía ver a Jesús y tocar sus
heridas. Jesús más tarde apareció, extendió sus manos y le dijo a Tomás que pusiera el dedo en
las heridas. Tomás luego exclamó: "Mi señor y mi Dios" (Juan 20:28). Podemos entender muchas
cosas acerca de Jesús, como Tomás después de su encuentro, pero eso no es lo mismo que
creer personalmente en Jesús como nuestro Señor y Dios. Podemos asistir a servicios religiosos
y hacer muchas cosas buenas sin conocer al Jesús resucitado. Conocer a Jesús como Señor y
Salvador, significa personalmente creer en Él, entregar nuestras vidas a Él y vivir como sus
gozosos seguidores.
Dios el Espíritu Santo ilumina nuestras mentes y corazones para creer en Jesús y nos da
nacimiento espiritual y vida mientras lo hacemos. Nuestro Padre amoroso "dará el Espíritu Santo
a los que le pidan" (Lucas 11:13). Cuando ponemos nuestra fe en Jesús, el Espíritu
Santo viene a vivir en nosotros y maravillosamente nos proporciona poder y dones para
el Ministerio y la vida como discípulos de Jesús. Para vivir fielmente como cristianos
debemos confiar que el Espíritu Santo nos equipa y da poder.
El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo están cerca de nosotros en todo momento y nos
escuchan cada vez que oramos con sinceridad, con el verdadero significado de lo que decimos.
Dios nos llama al arrepentimiento y la fe en Cristo, y una manera de entrar en la vida en Cristo
es decir una oración como ésta – preferiblemente en presencia de un cristiano maduro en la fe:
Los Aspirantes, que están en el camino a la fe, pero saben que aún no están
listos para orar estas palabras con completa sinceridad, todavía pueden ser capaces de
orar sinceramente a lo largo de las siguientes líneas:
Mientras aprendes más sobre Dios el Hijo, podrías hacer una oración como ésta:
Mientras aprendes más sobre Dios el Espíritu Santo, podrías hacer una oración como ésta:
LA SALVACIÓN
1. ¿Qué es el Evangelio?
El Evangelio es la buena noticia de que Dios ama y salva a la humanidad perdida
a través del ministerio de la palabra y la obra de su Hijo, Jesucristo. (1 Corintios 15:1-4;
Ro 5:15; Juan 1:12; 1 Juan 5:11-12).
2. ¿Cuál es la condición humana?
La condición humana universal es que, aunque hemos sido creados para tener
comunión con nuestro Creador, nos hemos separados de Él por nuestra rebelión
egocéntrica contra Él, que conduce a culpa, vergüenza y el temor a la muerte y juicio.
Este es el estado de pecado. (Génesis 3; Romanos 3:23)
da vida, controlados por cosas que no pueden traer alegría eterna, pero que llevan sólo a la
oscuridad, miseria y condenación eterna. (Romanos 1:25; Proverbios 14:12; Juan 8:34)
Dios quiere reconciliarnos con Él, libertarnos del cautiverio del pecado, llenarnos
de Su conocimiento, para hacernos ciudadanos de Su reino, para adorarle, servirle y
glorificarle ahora y para siempre. (1 Juan 5:11-12; 1ra Corintios 5:19; Efesios 2:19; 3:19;
Colosenses 1:9)
9. ¿Quién es Jesucristo?
Jesús es mi Salvador, totalmente humano y totalmente divino. Llevó mis pecados,
muriendo en mi lugar en la Cruz, luego se levantó de los muertos para gobernar como
Rey ungido sobre mí y toda la creación. (Colosenses 1:15-26)
pecados y que resucitó de los muertos para gobernarme; me encomiendo a Él como mi Salvador;
y le obedezco como mi Señor. Como dijo el apóstol Pablo: "si confiesas con tu boca que Jesús es el
Señor y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo" (Ro 10:9).
15. ¿Qué debes hacer una vez te hayas dirigido hacia Dios para la salvación en
arrepentimiento y fe?
Si no he sido ya bautizado, siguiendo las instrucciones adecuadas, debo ser
bautizado en la muerte y resurrección de Jesucristo y convertirme en miembro de su
cuerpo, la Iglesia. (Mateo 28: 19-20; 1 Corintios 12:13)
cristianos fijaron este patrón cuando "se dedicaron a la enseñanza de los apóstoles y la comu-
nión, en el partimiento del pan y las oraciones." (Hechos 2:42; Hebreos 10:23-25)
PARTE II:
CREER EN CRISTO
EL CREDO DE LOS APÓSTOLES Y LA VIDA DE FE
Para los Anglocatólicos, así como para todos los cristianos genuinos, el auténtico
cristianismo es el Cristianismo Apostólico. El Cristianismo Apostólico se basa en los testimonios
históricos, de los seguidores de Jesús, los apóstoles, a los hechos de la vida, muerte,
resurrección y ascensión de Jesús, el presente reinado celestial y la promesa de su venida.
ARTÍCULO I:
FE EN DIOS “YO CREO”
41. ¿Por qué se llama “Padre” a la primera de las tres divinas personas?
Nuestro Señor Jesús llama a Dios "Padre" y enseñó a sus discípulos a hacer lo
mismo, y el Apóstol Pablo enseña que Dios adopta a los creyentes como sus hijos y
herederos en Cristo, enviando su Espíritu Santo a nuestros corazones clamando "Abba,
Padre". (Mateo 6:9; Romanos 8:15-17; Gálatas 4:4-7).
Cuando llamo a Dios "Padre", reconozco que fui creado por Dios para
relacionarme con Él, que Dios me hizo a su imagen, que confío en Dios como mi
Protector y Proveedor, y que pongo mi esperanza en Dios como hijo y heredero en Cristo.
(Genesis1:26, Mateo 6:25-33; Romanos 8:16-17)
43. ¿Por qué dices que Dios el Padre es "Todopoderoso"?
Llamo al Padre "Todopoderoso" porque tiene el poder sobre todas las cosas y
logra siempre su voluntad. Junto con su Hijo y Espíritu Santo, el Padre es omnisciente y
omnipresente en todo lugar. (1 Crónicas 29-13; Salmo 139)
fueron traídas a la existencia de la nada por la Palabra del Dios eterno. (Génesis 1:1),(Hebreos
11:3)
Trinidad. Se hizo carne para ser el Salvador y Redentor del mundo, el único mediador entre Dios
y(la humanidad caída. (1 Timoteo 2:5; Juan 1:14; 14:6; 1 Pedro 1:18-19)
Jesús, Dios ha venido a salvarnos del poder del pecado y de la muerte. (Mateo 1:21)
Sólo Jesús es el Hijo de Dios, co-igual y co-eterno con Dios el Padre y Dios el Espíritu Santo.
Él sólo es la imagen del Padre invisible, el único que hace al Padre conocido. Es ahora y por siempre
encarnado como un ser humano, con nombre humano dado por su Padre. El Padre creó y ahora
gobierna todas las cosas en cielo y la tierra "por medio de Jesucristo nuestro Señor."
humano. Las naturalezas divinas y humanas de Jesús pueden ser distinguidas, pero nunca
separadas, cambiadas o confundidas. Todo lo que Jesús hace como un ser humano, lo
hace también como Dios; y antes de llegar a ser humano, era eternamente vivo y activo
dentro de la unidad de la Santísima Trinidad. (Juan 1:1-2; 5:18; 10:30; 14:8-9; Lucas 2:7;
1ra de Juan 5:20)
"PADECIÓ BAJO EL PODER DE PONCIO PILATO"
(Isaías 53:5)
59. ¿Por qué el Credo dice que Jesús padeció bajo el gobernador romano Poncio Pilato?
El Credo de esta forma deja claro que la vida y muerte de Jesús fueron hechos
reales ocurridos en un determinado momento y lugar en Judea en el primer siglo D.C.
(Mateo 27:22-26)
una cruz fuera de las murallas de Jerusalén. Aunque humanamente fue una injusticia, su ejecución
cumplió el plan de Dios que Jesús debía llevar mis pecados y morir la muerte que
yo merecía, para así ser salvado del pecado, la condenación eterna y reconciliado con Dios.
(Mateo 20:28; 27: 32-37; Romanos 5:10-11; 2 Corintios 5:18-19) yo merecía, para así ser
realmente no murió en la Cruz, para celebrar el hecho de que Él murió allí para asegurar nuestra
63. ¿Qué significa el Credo cuando dice que Jesús descendió a los muertos?
Significa que Jesús murió realmente; su Espíritu no se quedó con su cuerpo, pero
entró en el Reino de la muerte. (1 Pedro 3:19), Efesios 4:8-10
64. ¿Qué significa cuando el Credo afirma que Jesús resucitó de entre los muertos?
Significa que Jesús no fue simplemente resucitado; Dios lo restauró físicamente
de la muerte a la vida en un cuerpo glorioso y perfecto, que nunca volverá a morir. Su
tumba estaba vacía; Jesús había resucitado corporalmente de entre los muertos. Jesús
resucitado fue visto por sus apóstoles y cientos de otros testigos. (1 Corintios 15:3-8)
65. ¿Qué clase de vida terrenal tuvo Jesús después de que resucitó de los muertos?
Después de su resurrección, Jesús pasó cuarenta días visitando y enseñando a
sus seguidores. Él apareció a sus discípulos, les habló, los invitó a tocarlo y ver sus
cicatrices y comió con ellos. (Juan 20:19-23; Lucas 24:13-49; Hechos 1:3)
"ASCENDIÓ A LOS CIELOS"
68. ¿Qué significa que Jesús está sentado a la diestra de Dios el Padre?
El trono a la derecha del monarca era tradicionalmente el asiento para el director ejecutivo
en el reino. Gobernando con su Padre en el cielo, Jesús es el Señor sobre la Iglesia y toda la
creación, con autoridad para equipar a su Iglesia, avanzar en su Reino, traer a los pecadores en
comunión salvadora con Dios el Padre y finalmente a establecer la justicia y la paz sobre la tierra.
(Isaías 9:6-18; Efesios 1:22; 4:11-12; Filipenses 2:5-11; Hebreos 5:9-10)
69. ¿Qué hace Jesús por ti mientras está sentado a la diestra del Padre?
71. ¿Qué significa el Credo cuando dice, "él vendrá otra vez?"
Jesús prometió que regresaría (Lucas 21:27-28). Su venida en victoria con gran gloria y
poder será visto por toda la gente y pondrá fin a esta era. El actual orden mundial pasará y Dios
iniciará una creación completamente renovada que permanece para siempre. Todos los Santos
estarán junto a Dios en ese momento. (2 Pedro 3:12-13; Apocalipsis 1:7; 21:1-4. 1rq
Tesalonicenses 4:16-5:1).
que muchos se arrepientan y confíen en Él para una nueva vida; Jesús regresará
La promesa de su regreso me anima a tratar de ser lleno del Espíritu Santo, para vivir una vida
Santa y para compartir la esperanza de vida nueva en Cristo con otros. (Tito 2:11-14)
malo será hecho bueno. Todas las personas que han muerto serán resucitadas y, junto con
aquellas que aún viven, serán juzgadas por Jesús. Entonces cada persona recibirá eterno rechazo y
castigo o bendición eterna y bienvenida a la plenitud de la vida con Dios. (Mateo 25: 31-46;Juan
5:28,29).
75. ¿Cómo debes vivir a la luz de que Jesús viene de regreso para el juicio?
Porque no sé cuándo vendrá Jesús, debo estar preparado para estar delante de
Él cada día de mi vida, con entusiasmo debería tratar de hacer que otros lo conozcan, y
debería alentar y apoyar la Iglesia, lo mejor que pueda, para vivir en preparación para su
regreso. (Mateo 25: 1-13)
contra toda impiedad", pero para aquellos que están en Cristo, no hay ninguna condenación. No tengo
ninguna razón para temer el juicio venidero, pues mi juez es mi Salvador Jesucristo, quien me ama,
murió por mí, e intercede por mí. (Romanos 1:18; 8:1, 31-34)
77. ¿Qué significa la Escritura cuando te dice que debes temer a Dios?
Significa que yo viva consciente de su presencia, caminar en humildad como su
criatura, resistiendo el pecado, obedeciendo sus mandamientos y reverenciándolo por
su santidad, majestad y poder. (Éxodo 20:20; Salmo 111:10; Proverbios 8:13; 9:10)
Con la ayuda del Espíritu Santo, me juzgo al examinar mi conciencia. Puedo usar los
Diez Mandamientos, el Sermón del Monte, u otras Escrituras equivalentes, así como
consejos piadosos, que me ayudarán a ver mis pecados. (Éxodo 20:1-17, Mateo 5:1-11)
80. ¿Cómo la iglesia ejercita su autoridad para juzgar?
Un sacerdote, actuando bajo la autoridad del obispo, puede impedir que una
persona reciba la comunión debido a pecados no confesados o enemistad con otro
miembro de la congregación, hasta que haya una prueba clara del arrepentimiento y
enmienda de la vida. Pero la autoridad que Cristo le dio a su Iglesia se ejercita más
declarando el perdón de Dios en la absolución. (Mateo 16:19)
ARTÍCULO III:
FE EN EL ESPÍRITU SANTO
creyentes a Jesucristo, mora dentro de cada creyente, convence a los creyentes de pecado, se aplica
la obra salvífica de Jesús a la vida del creyente, guía a la Iglesia a la verdad, llena y faculta
a los creyentes a través del fruto del Espíritu y los dones para la iglesia y da comprensión
de la Escritura que Él inspiró. (Pedro 2 1:21; Juan 14:26; 15:26; 16:7-15)
84. ¿Cómo te relacionas con el Espíritu Santo?
Jesucristo envía al Espíritu Santo para que yo conozca a Jesús, para que haga
morada en mí y me capacite en Cristo, para dar testimonio de que soy un hijo de Dios,
que me guía a toda verdad y llena mi corazón de adoración y oración. (Juan 16:12-15;
Romanos 8:15, 26; Efesios 1:17-19; 5:18).
El Espíritu Santo equipa y faculta a cada creyente para la obra del servicio en el culto de
Jesucristo, para la edificación de su Iglesia y para ser testigos y cumplir la misión en el mundo.
Es decir, adoración colectiva, edificación de la iglesia y evangelización y testimonio al mundo.
(Efesios 4:12-16)
"LA SANTA IGLESIA CATÓLICA"
89. ¿Qué es la Iglesia?
La Iglesia es la comunidad de fieles cristianos en el cielo y en la tierra. La Iglesia en la
tierra se reúne en las congregaciones locales para adorar en Palabra y Sacramento, para servir
a Dios según las Escrituras y proclamar el Evangelio, bajo el liderazgo de aquellos a quienes
Dios designa para este propósito. (Artículos de la Religión,19; Mateo 28: 19-20; 1 Pedro 2:9;1ra
de Timoteo 3:15)
La Iglesia es una, porque todos sus miembros forman el cuerpo de Cristo, que "Un
sólo Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos". La Iglesia está llamada a
expresar esta unidad en todas las relaciones entre los creyentes. (Efesios 4:5-6)
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94. ¿Por qué la Iglesia se llama "santa"?
La Iglesia es santa porque el Espíritu Santo mora en ella y santifica a sus miembros,
los separa para Dios en Cristo y los llama a una vida en santidad moral y espiritual.
usan para referirse a la relación de las tres personas dentro del uno de Dios, para nuestra unión
con las tres personas a través de nuestra unión con Cristo y nuestra relación los unos
con los otros en Cristo. (Juan 17:20-21)
99. ¿Qué es la "comunión de los Santos".
La comunión de los Santos es la unidad y confraternidad de todos aquellos unidos en un
solo cuerpo y un solo Espíritu en el Santo bautismo, tanto los de la tierra como los del cielo.
(Efesios 4:4-5, Hebreos 12:1).
da el signo como un medio por el que recibimos esa gracia y como una garantía tangible que de
Los dos sacramentos ordenados por Cristo, que son generalmente necesarios
para nuestra salvación, son bautismo y comunión -también conocido como la Cena del
Señor o la Santa Eucaristía. (Artículos de la Religión, 25)
105. ¿Cuál es el signo exterior y visible en el bautismo?
El signo exterior y visible es el agua, en el cual los candidatos son bautizados "En
nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" – el nombre del Dios Trino a quien está
el candidato comprometido. (Catecismo 1662, 1 Pedro 3:21; Mateo 28: 19)
106. ¿Cuál es la gracia interna y espiritual establecida en el bautismo?
La gracia interna y espiritual establecida es una muerte al pecado y un nuevo nacimiento
a la justicia, a través de la unión con Cristo en su muerte y resurrección. Yo nací un pecador por
naturaleza, separado de Dios, pero en el bautismo, soy hecho hijo de Dios por gracia mediante
la fe en Cristo. (Juan 3:3-5; Romanos 6:1-11; Efesios 2:12; Gálatas 3:27-29; Tito 3:5)
(Hechos 2:38)
109. ¿Qué signos del Espíritu Santo esperas ver y pides a Dios como
resultado de tu bautismo?
Espero y oro para que el Espíritu Santo que mora en mí me ayude a ser un miembro
volverme a Dios, proclamar la fe, amar y servir a mi prójimo y luchar por la paz y la justicia.
(Hebreos 10:25; 12:14; 1 Pedro 3:15; 1 Juan 1:9; 2:1)
110. ¿Por qué Cristo instituyó el Sacramento de la Sagrada Comunión?
La instituyó para que recordemos el sacrificio de su muerte expiatoria, y para
transmitir los beneficios que los fieles reciben a través de ese sacrificio. (Lucas 22:17-
20; 1 Corintios 10:16-17)
El matrimonio es un pacto para toda la vida entre un hombre y una mujer, unidos en amor y fidelidad.
En el rito del matrimonio cristiano, la pareja intercambia votos para mantener esta alianza. Esto lo
hacen ante Dios y en presencia de testigos, que oran para que Dios bendiga su vida juntos. (Génesis
a ellos para vivir juntos en una comunión de amor, fidelidad y paz dentro de la hermandad de Cristo
y su Iglesia. Dios permite que las personas casadas crezcan en amor, sabiduría y santidad a través
para la muerte. La curación a través de unción puede traer recuperación de espíritu y fuerza
y adopta como su hijo y heredero en Cristo Jesús. Al amarme como su hijo, perdona mis pecados
cada vez que me dirijo a él en arrepentimiento y fe. (2 Corintios 5:16-18; Efesios 1:7; ¡ Juan 1:9;
2:1)
Dios me otorga Su gracia en Cristo para el perdón de mis pecados, la curación de los
146. ¿Cómo la promesa de la resurrección corporal afecta la manera en que vives hoy?
Porque mi cuerpo fue creado bueno por Dios y es redimido por Él, debo honrarlo.
Debo evitar cualquier violencia, falta de respeto o pecado que podría dañar, humillar o
violar mi cuerpo o los cuerpos de los demás. (Romanos 12:1; 1ra Corintios 3:16; 6:19,20)
“Y LA VIDA ETERNA”
147. ¿Qué sabes acerca de la vida interminable de los creyentes, después del día del juicio?
Sé que será una vida gozosa en comunión con nuestro Dios Trino y los creyentes
resucitados, mientras alabamos y servimos a Dios juntos en el cielo nuevo y la tierra nueva.
(Apocalipsis 21:1-4)
148. ¿Cómo debes vivir a la luz de esta promesa de una vida interminable?
Debo vivir en la gozosa expectación de la plenitud de mi transformación, alma y cuerpo,
a la semejanza de Cristo, como parte de la renovación de toda la creación. En medio de las
dificultades y sufrimientos de la vida y frente a la hostilidad y la persecución por mi fe, yo soy
sostenido por esta esperanza y el conocimiento del amor eterno de nuestro Dios Trino para mí.
La oración toma dos formas primarias. Por un lado, hablamos a Dios por nuestra propia
cuenta, apartados de la compañía humana, como nuestro Salvador nos instruyó en su Sermón
de la Montaña (Mateo 6:6). Por otro lado, también oramos en compañía, como parte de una
congregación de adoración, en cualquier grupo que se reúne para la oración e idealmente
también con familiares y amigos. Aquí hay dos patrones probados para la oración diaria: El primer
patrón a seguir, en todo o en parte, los servicios de la mañana y oración vespertina prescritos en
el Libro de Oración Común (el Oficio Diario). Muchos Anglocatólicos lo hacen. El segundo patrón,
también ampliamente utilizado, es seguir el camino marcado por las siglas ACAS – Adoración
(de Dios: el Padre, el Hijo y el Espíritu); Confesión (del pecado); Acción de Gracias (por todo lo
bueno que recibes todos los días, para obtener respuestas a la oración, por las bendiciones
dadas a los demás); y Súplica (pidiendo a Dios guía, ayuda y protección para ti y para otros y
para suplir necesidades específicas).Culminando con el Padrenuestro.
oración que Jesús enseñó a sus discípulos en dos ocasiones diferentes en forma ligeramente
diferente (Mateo 6:9-13; Lucas 11:2-4). Jesús estaba dando a sus seguidores una oración que
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mostraría que eran sus discípulos. En nuestra vida de oración, la oración del
Padrenuestro está situada en el centro, como lo ha sido en presentaciones catequéticas
de la oración cristiana desde que comenzó el cristianismo.
CONCERNIENTE A LA ORACIÓN
conocer a Dios y ser conocido por Él; tercero, porque necesito la gracia y la consolación del
Espíritu Santo; y cuarto, porque Dios responde a las oraciones de su pueblo. (Lucas 11:13)
debo aprender "a orar sin cesar" mientras crezco en conocimiento de la cercanía de Dios. (Salmo
como una práctica y un modelo de comunión con Dios el Padre. (Mateo 6:9-13; Lucas 11:2-4)
Padre; así que constantemente debo recurrir a la oración. (1 Juan 5:14-15; Lucas 11:2;18:1)
LA INVOCACIÓN
(Hebreos 12:4-11)
167. ¿Qué es el cielo?
El cielo es el Reino de la gloria de Dios, la presencia y el poder, que coexiste con
este reino terrenal, y desde el cual escucha las oraciones de sus hijos. (1 Reyes 8; Isaías
61-6; Apocalipsis 21:1-5a)
LA PRIMERA PETICIÓN
propósitos. El nombre que Dios le revela a Moisés es "YO SOY EL QUE SOY" o simplemente "YO
SOY" (Éxodo 3:6, 14). Este nombre significa que sólo Él es verdaderamente Dios, Él es la fuente de
su propio ser, Él es santo y justo y no puede ser medido o definido por sus criaturas.
privada y me permite caminar humildemente con Él, mi Dios. (Miqueas 6:8; Mateo 28: 18-20)
LA SEGUNDA PETICIÓN
176. ¿Cuál es la segunda petición?
La segunda petición es: "Venga tu reino".
LA TERCERA PETICIÓN
por mis propias necesidades de pan diario, perdón por pecados y protección del mal.
El pan de cada día incluye todo lo necesario para el bienestar personal, tales como
alimento y ropa, hogar y familia, trabajo y salud, amigos y vecinos, paz y un buen gobierno.
(Mateo 6:8; Lucas 11:12; 1 Timoteo 2:1-2)
LA QUINTA PETICIÓN
de Dios; errar, no dar en el blanco de su voluntad y expectativas. (Romanos 3:23; 1ra Juan
1:8))
197. ¿Perdonas a otras personas tan plenamente como Dios te perdona a ti?
Siguiendo el ejemplo de mi Señor Jesús, busco constantemente perdonar a
aquellos que pecan contra mí. (Mateo 5:23,6:14,15; 18:21-35; Lucas 23:34; Hechos 7:60;
Romanos 5:8, 2 Corintios 5:18-19)
197. ¿Perdonas a otras personas tan plenamente como Dios te perdona a ti?
Siguiendo el ejemplo de mi Señor Jesús, busco constantemente perdonar a
aquellos que pecan contra mí. (Mateo 5:23,6:14,15; 18:21-35; Lucas 23:34; Hechos 7:60;
Romanos 5:8, 2 Corintios 5:18-19)
contra ellos el dolor que me han causado, sea que me pidan perdón o no. (Romanos 13:8)
contra ellos el dolor que me han causado, sea que me pidan perdón o no. (Romanos 13:8)
LA SEXTA PETICIÓN
No. Dios no tienta a nadie a pecar, ni es la causa de ningún pecado, pero, para
que yo pueda crecer en obediencia, me permite ser probado en alguna ocasión, como Él
se lo permitió a Jesús. (Mateo 4:1-14; Hebreos 5:7-8; Génesis 22; 2; Santiago 1:1-8)
LA SÉPTIMA PETICIÓN
209. ¿Si Dios hizo el mundo bueno en su creación, ¿por qué permite mal?
Dios hizo a las criaturas racionales libres para adorar, amar y obedecerle, pero también
les dio libertar de rechazar su amor, que se rebelen contra Él y elijan el mal – como la raza
humana ha hecho. (Génesis 6:5; Eclesiastés 7:29; 1 Timoteo 1:20; Apocalipsis 2:18-29)
209. ¿Si Dios hizo el mundo bueno en su creación, ¿por qué permite mal?
Dios hizo a las criaturas racionales libres para adorar, amar y obedecerle, pero también
les dio libertar de rechazar su amor, que se rebelen contra Él y elijan el mal – como la raza
humana ha hecho. (Génesis 6:5; Eclesiastés 7:29; 1 Timoteo 1:20; Apocalipsis 2:18-29)
(Juan 3:16; Colosenses 2:13-15; Lucas 10:17-20, Filipenses 2:10, 1 John 4:4;
Romanos 8:28, 35-39; Apocalipsis 21:1-4)
El Espíritu Santo de Dios transforma mi alma para ver y aborrecer el mal como Él; luego
el me libra aún más removiendo mi prueba o dándome fuerzas para soportarla con gracia.
(Salmos 1; 23; 1 Corintios 10:13; 2 Corintios 12:9-10; Filipenses 4:13)
LA DOXOLOGÍA Y AMÉN
Salmos, que formó la propia oración de Jesús en el Padrenuestro. Mientras absorbo las
Escrituras, se convierte en el lente a través del cual percibo y comprendo los
acontecimientos en mi vida y el mundo que me rodea y guía mis actitudes y acciones.
significado que se pretende, con la apertura a recibir la dirección espiritual y personal de Dios.
(Deuteronomio 6:24; Ester 4:16; Proverbios 15:29; Efesios 3:14-21; Hebreos 11:6)
239. ¿Qué debes recordar cuando tus oraciones parecen no ser contestadas?
Dios siempre escucha mis oraciones y me responde en su sabiduría y en su propio
tiempo, a veces retiene sus bendiciones para disciplinarme y a veces da más de lo que
le pido. (Mateo 6:8)
243. ¿Por qué los Anglocatólicos adoran con una liturgia estructurada?
Los Anglocatólicos adoran con una liturgia estructurada porque es un patrón bíblico
a Dios, y porque los mantiene conscientes de que su tiempo es santificado para Dios.
semanal, oficio diario y devociones privadas. Esta regla me enseña cuándo orar, cómo orar y
para qué orar, de manera que yo pueda crecer en amor y glorificar a Dios más plenamente.
PARTE IV:
COMPORTAMIENTO CRISTIANO
LOS DIEZ MANDAMIENTOS Y LA OBEDIENCIA A CRISTO
Las normas establecidas por la ley reflejan los valores y las obligaciones que son, en
cierta medida, grabadas sobre las conciencias de todas las personas (Romanos 2:15). Sin
embargo Dios dio la ley de manera clara e inequívoca a su pueblo escogido, Israel.
Libertándolos de la esclavitud en Egipto, estableció una relación de pacto con ellos en el
Monte Sinaí a través de Moisés, y les dio la ley. En respuesta agradecida a su gracia, Israel
debía adorar y servir a Dios, viviendo como su pueblo conforme a su ley.
Siguiendo las enseñanzas de Jesús, sus apóstoles, como todos los escritores de la Biblia,
siempre miran al individuo humano como un todo. Ven el comportamiento como "fruto", no como algo
externo o independiente del corazón y del carácter. Por lo tanto ellos siempre hablan del
Para Jesús, los actos son correctos solamente en la medida en que lo que exprese la actitud de
mente y corazón sea correcto. Las páginas que siguen reflejan el mismo punto de vista.
mandamiento exige una acción positiva, prohíbe lo que dificulta su mantenimiento, pide
obediencia amorosa, y requiere que inste a otros a ser gobernado por ellos, como yo mismo.
Jesús los resumió diciendo positivamente: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón
y con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el primer y grande mandamiento. Y el segundo
es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda
la ley y los profetas." (Mateo 22:37-40; Juan 15:7-17; 1 Tesalonicenses 4:1-8)
263. ¿Por qué entonces debes aprendes sobre la ley de Dios ahora?
Aprendo la ley de Dios ahora, habiendo muerto al pecado en Cristo, y me deleito
en su voluntad mientras Él sana mi naturaleza y vivo para su gloria. (Deuteronomio 11:18-
21; Salmo 1:1-3; 119-104; Romanos 6:1-4,11; 1 Juan 3:23-24; 4:7-9, 19; 5:1-3)
La Iglesia ejerce autoridad divina y disciplina sobre mí a través del ministerio de padrinos
bautismales, clérigos y otros maestros. (Romanos 15:1-7; 2 Timoteo 3:14-15; Hebreos 13:7, 17)
266. ¿Cómo la Cena del Señor me permite continuar aprendiendo y vivir la ley de Dios?
En la Cena del Señor o Santa Eucaristía, escucho la ley leída, escucho buenas noticias de
Dios sobre el perdón, recuerdo mis promesas bautismales, mi fe se renueva y recibo la gracia para
seguir a Jesús en los caminos de las leyes de Dios y en las obras de sus Mandamientos.
EL PRIMER MANDAMIENTO
que me puede hacer completo. (Salmo 115-8; Jeremías 2:11-19; Romanos 1:18-32)
EL TERCER MANDAMIENTO
EL CUARTO MANDAMIENTO
de la creación. El Sabbath, día de reposo, trajo ritmo de vida, obra y adoración; libertad de la
291. ¿Cómo Jesús te otorga el reposo como regalo eterno de Dios para ti?
Jesús ahora se ofrece a sí mismo como la fuente de mi verdadero descanso — de
la esclavitud del pecado, de la zona contaminada de esfuerzo humano y del legado de
Satanás de fatiga inútil, dolor, enfermedad y muerte. (Mateo 11:25-30)
292. ¿Qué significa que el descanso “Sabbath” permanece para el pueblo de Dios?
Cuando la iglesia sea perfeccionada en Cristo, todos los creyentes serán
completamente libres del pecado y de su maldición y serán establecidos en una eternidad
de amor, adoración y gozo. Este será nuestro interminable día de reposo. (Isaías 66:22-
23; Romanos 8:18-30; 1 Corintios 15; Hebreos 4)
294. ¿Por qué la Iglesia adora en el primer día de la semana en lugar del séptimo?
La Iglesia adora en el primer día de la semana en memoria de la resurrección de
nuestro Señor Jesucristo en el primer día de la semana. (Mateo 28: 1).
EL QUINTO MANDAMIENTO
298. ¿En qué otro aspecto amas a Dios a la luz el quinto mandamiento?
Guardo el quinto mandamiento en el amor a Dios mostrando respeto a los
ancianos; sometiéndome a mis maestros, pastores y directores; respetando la tradición
y la autoridad civil; y permaneciendo en reverente humildad, como conviene a un
sirviente e hijo de Dios. (Mateo 22:15-22; Romanos 13; Colosenses 3:18-4:1; 1 Timoteo
6:1-2; Hebreos 13:7, 17; Levítico 19:32; Artículos de la Religión, 37)
Sí. Toda autoridad viene de Dios, quien es el Rey de reyes y espera que yo lo ame,
honre y obedezca a Él en lugar de a otros si me inducen a pecar. (Éxodo 1:17; Daniel 1:8-
16; 3:16-18; Hechos 5:29; Romanos 13:1-5; Colosenses 4:1; 1 Pedro 2:14-15)
EL SEXTO MANDAMIENTO
308. ¿De qué otras maneras puedes causar que la vida florezca?
Como testimonio del Evangelio, yo puedo amar a Dios y a mi prójimo absteniéndome
de iras, insultos y maldiciones, al defender a los indefensos y a los no nacidos, rescatando a
aquellos que se dañan a sí mismos y ayudando a otros a prosperar. (Mateo 5:38-48; 9:35-
38; Lucas 23:34; Hechos 10:34-42; Efesios 4:25-32; 5:1-2)
EL SÉPTIMO MANDAMIENTO
niños a ser criados en la educación y admonición del Señor; como un remedio contra el pecado
y así evitar la fornicación; para la mutua amistad, ayuda y comodidad, tanto en la prosperidad
320. Si la tierra y todo lo que la contiene es del Señor, ¿es apropiado para ti tener
bienes o propiedades?
Sí. Sin embargo, todo lo que tengo, lo tengo como administrador de Dios, debo
cultivar y usarlos para su gloria respetando lo que ha encomendado a los demás.
(Génesis 1-2; 9; Levítico 25-27; Salmo 24:1)
321. ¿Cómo Dios enseñó a Israel a respetar la propiedad ajena?
Dios dio tierras y posesiones como un fideicomiso de Él, que podría ser comprado,
vendido y heredado. Él requería restitución cuando la propiedad fuera robada y prohibió el
interés y préstamos injustos. (Éxodo 22:1; Levítico 25:36-37; Números 27; 33-36:12)
esperanza y buena voluntad de los demás. Debo pagar y, según mis posibilidades, restaurar lo
Hasta donde me sea posible, me ganaré mi propio sustento para poder reservar las
ofrendas para el culto, dar limosnas a los pobres y cuidar de mis dependientes; debo usar
todas mis posesiones, dones y habilidades para glorificar a Dios, mejorar el estado de la
creación y amar a mi prójimo. (Proverbios 19:17, 30: 8-9; 1 Corintios 16:2; Efesios 4:28)
324. ¿Cuál es la norma mínima de dar como cristiano?
Un diezmo, que es el diez por ciento de mis ingresos, es la norma mínima y la
meta de ofrenda para la obra de Dios; Sin embargo, Jesús espera más de mi mínimo.
(Deuteronomio 14:22-29; Lucas 21:1-4, Malaquías 3:8-10. Ver Apéndice 6
EL NOVENO MANDAMIENTO
contentarme con lo que tengo. (Miqueas 2:1-2; Hebreos 13:5-6; Filipenses 4:10-13)
vida terrenal amó y confió en su Padre en todas las cosas. (Mateo 6:25-34; Filipenses 2:3-11)
337. Puesto que no puedes cumplir perfectamente los mandamientos de Dios, ¿qué hizo
Jesús para ti?
Como el ser humano perfecto y el cordero sin mancha, Jesús se ofreció a sí mismo a
Dios, sufriendo la muerte en la cruz por mi redención, el cual es el “único sacrificio”, una vez y
para siempre por los pecados del mundo entero. (Libro de Oración Común; Hebreos 10:10, 12)
Aquí tienes reunidas una serie de oraciones que son de las más conocidas, y las que más
frecuentemente han recitado los cristianos. Cuando las reces, dilas con pausa y atención
sabiendo que te diriges a Dios, a la Virgen, al Ángel de la Guarda.
La Señal de la Cruz: Es la señal del cristiano. En la Cruz murió Cristo para salvar a los
hombres de sus pecados:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo (+ de la frente al pecho,
del hombro izquierdo, al derecho). Amén.
Padrenuestro: Jesús mismo nos enseñó esta oración. Es la Oración de los hijos de Dios:
Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu
reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes: caer en la tentación y líbranos del mal.
Amén.
Avemaría: Repetimos las palabras del Ángel Gabriel, de Santa Isabel y las súplicas que
los cristianos han dirigido a su Madre desde siempre:
Dios te salve, María; Llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre
todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora, y en la hora de
nuestra muerte. Amén.
La Salve: Es una súplica confiada a la Madre de Cristo, y Madre de cada uno de los
hombres:
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te
salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando,
en este valle de lágrimas. Ea pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus
ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu
vientre.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Bendita sea tu pureza: Es una oración para pedir a la Virgen la pureza en pensamientos,
palabras y obras:
Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa
belleza. A Ti, celestial Princesa, Virgen Sagrada María, yo te ofrezco en este día alma,
vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía.
Memorare o Acordaos: Es una oración que dirigimos a la Virgen con la seguridad que
vamos a ser escuchados:
Acuérdate, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de
los que han acudido a tu protección, implorando tu auxilio, haya sido desamparado.
Animado por esta confianza, a ti acudo, Madre, Virgen de las vírgenes, y gimiendo bajo
el peso de mis
Pecados me atrevo a comparecer ante ti. Madre de Dios. No deseches mis súplicas, antes
bien, escúchalas y acógelas benignamente. Amén.
Alma de Cristo:
ORACIONES A LA VIRGEN
Devoción a la Virgen, madre nuestra: La Virgen es nuestra Madre. Jesús en la Cruz, nos
la entregó como Madre antes de morir "He ahí a tu Madre" (S. Juan, 19,27). Gracias a
Ella somos cristianos, porque Ella nos dio a Jesús, que es nuestro Modelo y nuestro
Salvador.
Agrada por tanto a Jesús que la tengamos presente en toda nuestra vida.
A la Virgen la puedes alabar y expresarle tu cariño de muchas maneras, bien por medio
de oraciones, como el Avemaría o la Salve, bien a través de diversas y antiguas
devociones marianas, como el rezo del Santo Rosario, que son muy del agrado de
nuestra Señora.
Ángelus:
Ave María.
V/. He aquí la esclava del Señor.
Ave María.
Ave María.
R/. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Oración: Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas para que los
que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, por
su Pasión y Cruz seamos llevados a la gloria de su Resurrección. Por el mismo Jesucristo
Nuestro Señor. Amén.
Oración: Oh Dios, que por la resurrección de tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, te has
dignado dar la alegría al mundo, concédenos que por su Madre, la Virgen María,
alcancemos el gozo de la vida eterna. Por el mismo Cristo Nuestro Señor. Amén.
Santo Rosario: La Virgen María ha hecho muchas promesas para aquellos que recen el
Santo Rosario.
Se trata de una meditación de la vida de nuestro Señor y de la Virgen María. Está
dividido en tres partes y cada una en cinco misterios. En cada misterio, se recita un
Padrenuestro, diez Avemarías y un Gloria. Una costumbre piadosa es la meditación
diaria de una parte del Santo Rosario en familia o privadamente.
R/. Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Ahora, se comienza con los Misterios del día. Antes cada decena se puede meditar el
correspondiente Misterio. Cada decena es una contemplación de la vida de nuestro
Señor, de la vida de la Virgen María, o un aspecto del misterio Pascual. Después de unos
segundos de meditación se recita el Padrenuestro y las diez Avemarías. Y al terminar, el
Gloria.
¡ Oh Jesús, perdónanos nuestros pecados, sálvanos del fuego del infierno y guía todas las
almas al Cielo, especialmente aquellos que necesitan más de tu misericordia!
O bien:
V/. Alabanzas y gracias sean dadas al Santísimo y Divinísimo Sacramento del Altar.
R/. Y bendita sea por siempre la Santa e Inmaculada Concepción de la Bienaventurada
Virgen
María, Madre de Dios.
4. La Purificación de la Virgen.
3. La Coronación de espinas.
V/. Virgen Purísima y castísima antes del parto. Hacednos mansos humildes y castos.
Ave María
Ave María
V/. Virgen Purísima y castísima después del parto. Hacednos mansos humildes y castos.
R/. En pensamientos, palabras y obras.
Ave María
Se puede rezar una Salve. Luego se dicen las letanías a la Virgen María
Letanías
V/. Señor, ten misericordia de nosotros. Madre de Cristo.
R/. Señor, ten misericordia de nosotros. Madre de la Iglesia.
V/. Cristo, ten misericordia de nosotros. Madre de la divina gracia.
R/. Cristo, ten misericordia de nosotros. Madre purísima.
V/. Señor, ten misericordia de nosotros. Madre castísima.
R/. Señor, ten misericordia de nosotros. Madre siempre virgen.
V/. Cristo, óyenos. Madre sin mancha.
R/. Cristo, óyenos. Madre inmaculada.
V/. Cristo, escúchanos. Madre amable.
R/. Cristo, escúchanos. Madre admirable.
V/. Dios, Padre celestial. Madre del Buen Consejo.
R/. Ten misericordia de nosotros. Madre del Creador.
V/. Dios Hijo, Redentor del mundo. Madre del Salvador.
R/. Ten misericordia de nosotros. Virgen prudentísima.
V/. Dios Espíritu Santo. Virgen digna de veneración.
R/. Ten misericordia de nosotros. Virgen digna de alabanza.
V/. Santísima Trinidad, un solo Dios. Virgen poderosa.
R/. Ten misericordia de nosotros. Virgen clemente.
Virgen fiel.
Santa María. Ruega por nosotros. Espejo de justicia.
Santa Madre de Dios. Trono de sabiduría.
Santa Virgen de las vírgenes. Causa de nuestra alegría.
Vaso espiritual. Reina de las Vírgenes.
Vaso de honor. Reina de todos los Santos.
Vaso insigne de devoción. Reina concebida sin pecado original.
Rosa mística. Reina elevada al cielo.
Torre de David. Reina del Santísimo Rosario.
Torre de marfil. Reina de las familias.
Casa de oro. Reina de la paz.
Arca de la alianza.
Puerta del cielo. V/. Cordero de Dios, que quitas los
Estrella de la mañana. pecados del mundo.
Salud de los enfermos. R/. Perdónanos, Señor.
Refugio de los pecadores.
Consuelo de los afligidos. V/. Cordero de Dios, que quitas los
Auxilio de los cristianos. pecados del mundo.
Reina de los Angeles. R/. Escúchanos, Señor.
Reina de los Patriarcas.
Reina de los Profetas. V/. Cordero de Dios, que quitas los
Reina de los Apóstoles. pecados del mundo.
Reina de los Mártires. R/. Ten misericordia de nosotros.
Reina de los Confesores.
Oración
Te suplicamos, Señor, que habiendo meditado los misterios del Santísimo. Rosario de la
Beatísima Virgen María, imitemos lo que contienen y obtengamos lo que nos prometen.
Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre de Dios; no desprecies las súplicas que te
dirigimos en nuestras necesidades; antes bien, líbranos de todos los peligros, Virgen
gloriosa y bendita.
MODO DE CONFESARSE
El requisito básico para hacer una buena confesión es tener la intención de volver a Dios
como el "hijo pródigo" y reconocer nuestros pecados con verdadera contrición ante su
representante, el sacerdote.
I. Examen de conciencia
¿ He faltado a Misa los domingos o días festivos por mi culpa y sin una razón grave?
¿He cumplido los días de ayuno y abstinencia?
¿ Tengo enemistad, odio o rencor contra a1guien? ¿Me niego a perdonarle? ¿He causado
la muerte a a1guien? ¿Me he embriagado, bebido con exceso o tomado drogas? ¿He
manejado en estado de embriaguez? ¿He practicado, aconsejado o facilitado el grave
crimen del aborto?
¿He hablado de ello con alarde o sin necesidad? ¿He usado indebidamente el
matrimonio? ¿He tomado píldoras anticonceptivas o abortivas o usado algún otro
método artificial para evitar tener hijos?
¿He robado o dañado cosas que no son mías? ¿Cuánto? ¿He restituido o reparado por el
daño causado? ¿He sido honrado con otros en mis negocios?
¿He dicho mentiras? ¿He calumniado o descubierto, sin causa justa, defectos graves de
otra persona, aunque sean ciertos, pero no conocidos? ¿He hecho juicios temerarios
contra el prójimo? ¿He reparado el daño que haya podido seguirse?
II. Dolor sincero por los pecados cometidos: "El acto esencial de la penitencia, por parte
del penitente, es la contrición, o sea, un rechazo claro y decidido del pecado cometido,
junto con el propósito de no volver a cometerlo, por el amor que se tiene a Dios y que
renace con el arrepentimiento. La contrición, entendida así, es, pues, el principio y el
alma de la conversión, (...) que devuelve el hombre a Dios, como el hijo pródigo que
vuelve al padre, y que tiene en el sacramento de la penitencia su signo visible,
perfeccionador de la misma atrición". (Juan Pablo II).
IV. Confesión de los pecados al sacerdote: Se puede empezar con la señal de la Cruz y
saludar al sacerdote con: "Bendígame, Padre, porque he pecado". (O bien: "Ave María
Purísima"). Mi última confesión fue hace... (cuántos días, meses o años,
aproximadamente).
Luego nos perdonará los pecados cometidos porque el sacerdote tiene ese poder dado
por Jesucristo. El penitente reza el acto de contrición.