Catecismo Ser Cristianos

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Ser Cristiano

Catecismo Oficial de la Iglesia Católica Anglicana

de

Venezuela
INTRODUCCIÓN

En Israel, hace dos mil años atrás, el hombre que es Dios encarnado, Jesús de Nazaret, condujo a sus
seguidores en una relación vital con Él y su Padre divino y fue ejecutado por ser un revolucionario.
Resucitado de entre los muertos, encomendó a sus seguidores a hacer discípulos en todo el mundo,
prometiendo que Él estaría con ellos y los iba a equipar para Su misión a través de Su Espíritu Santo.
El Nuevo Testamento presenta a los testigos esenciales y las enseñanzas de sus primeros emisarios,
los Apóstoles, quienes proclamaron Su verdad con Su autoridad. La fe de los cristianos de hoy, como
en todas las épocas, es formada y definida por este trabajo apostólico de Jesucristo.

En el primer siglo, luego del ministerio terrenal de Jesús, las congregaciones cristianas podrían
encontrarse desde España a Persia, y desde el norte de África a Gran Bretaña. Al llegar a esta etapa, el
catecumenado para los aspirantes a ser cristianos (del griego katecheo : "instruir" – un período de
instrucción de 1 a 3 años encaminado al bautismo en la Pascua) se ha convertido en la práctica cristiana
establecida. Este patrón de discipulado cristiano continuó durante algunos siglos antes de caer en
desuso, debido a que el cristianismo nominal aumentó convirtiéndose cada vez más en un aspecto
universal de la cultura Occidental.

La época de la Reforma vio una vigorosa renovación de la catequesis (instrucción dentro del
catecumenado) para adultos y niños entre los Católicos y Protestantes. Pero la catequesis ha ido en
serio declive desde el siglo XVIII, y gran parte de la disciplina del discipulado ha sido abandonada en
las iglesias de hoy.

Este catecismo (texto utilizado para la instrucción de discípulos Cristianos) está diseñado como un
manual de recursos para la renovación de la práctica catequética Anglocatólica. Presenta los pilares
esenciales de la instrucción catequética clásica: el Credo de los Apóstoles, la oración del Padrenuestro
y los Diez Mandamientos (el Decálogo). A estos se añade una sección inicial diseñada especialmente
para aquellos sin previo conocimiento del Evangelio. Cada sección se presenta bajo la forma de
preguntas y respuestas que llegó a ser norma en el siglo XVI por su probada eficacia. Cada sección se
expone también con sus implicaciones prácticas, junto con referencias bíblicas. En la próxima edición
también se incluirán notas para catequistas (instructores).
forma de preguntas y respuestas que llegó a ser norma en el siglo XVI por su probada eficacia. Cada
sección se expone también con sus implicaciones prácticas, junto con referencias bíblicas. En la
próxima edición también se incluirán notas para catequistas (instructores).
En un sentido, este catecismo abre nuevos caminos para el Anglocatolicismo. El Catecismo
histórico en el Libro de Oración Común de Inglaterra es breve, y específicamente diseñado para
preparar a jóvenes para la confirmación y membrecía de la iglesia. Sin embargo, este presente programa
de trabajo es concebido como un instrumento catequético más comprensivo para todos los candidatos
adultos (o cerca de la adultez) y para todos los cristianos que buscan profundizar en la realidad
completa de la vida y fe cristiana.

Como tal, este catecismo intenta ser un medio misional por el cual Dios pueda atraer tanto a
la conversión a Cristo, como a la formación en Cristo (regeneración y santificación). Esta visión de
utilidad integral ha estado en la mente del equipo de redacción desde el principio.

Nuestras pautas de redacción han sido:

-Todo lo enseñado debe ser compatible y aceptable a todas las escuelas de pensamiento
Anglocatólico, para que todos puedan con confianza utilizar todo el material.

-Todo lo enseñado debe expresarse lo más breve posible, en términos que sean claros y que
correspondan al lenguaje de hoy. Debe haber las menos repeticiones posibles, aunque algunas son
inevitables.

- Todas las preguntas y respuestas deberán ser tan fáciles de explicar y recordar como sea
posible. Ofrecemos este catecismo a la Iglesia, con la oración a Dios, para que pueda servir en construir
el Cuerpo de Cristo ayudando a muchos a la fe y fidelidad cristiana en el mundo de hoy que cada vez
es más post-cristiano.

¿Por qué un catecismo Anglocatólico? Los anglocatólicos somos herederos de una rica
tradición de vida y fe cristiana. Esa tradición de la Comunión Anglocatólica se extiende desde hoy
con sus millones de creyentes en seis continentes, hacia siglos pasados en laicos como William
Wilberforce, quien lideró la abolición del comercio de esclavos en Inglaterra, a los obispos y mártires
de la Reforma Inglesa como Thomas Cranmer y a los misioneros como San Agustín de Canterbury y
San Patricio, que difundieron el evangelio a lo largo de las Islas Británicas.
A lo largo de estos siglos, el anglocatolicismo ha articulado su fe en referencia a las fuentes
clásicas de doctrina y adoración. Estas incluyen:

La Biblia – Los Anglocatólicos creemos que toda la doctrina verdadera, se deriva de la Biblia.
San Pablo instruye a la iglesia, "Toda la escritura es inspirada por Dios y provechosa para enseñar,
para redargüir, para corregir y para instruir en justicia" (2 Timoteo 3:16). Además, el Artículo 6 de los
Artículos de Religión afirma: "lo que no se lea en la Escritura, o pueda ser probada por ella, no se
requiere que se crea como un artículo de la fe."

La Iglesia Primitiva – Los Anglocatólicos hemos mantenido siempre en alta estima las
"enseñanzas de los antiguos Padres y Concilios de la Iglesia en conformidad con las Escrituras," y que
se resumen en el Credo de los Apóstoles, Credo Niceno y Credo de Atanasio.

Los Artículos de la Religión (1563) – Los Artículos, también conocidos como los "Treinta
y nueve Artículos," resume la fe bíblica que se recuperó en la Reforma con Martin Lutero, y que se
han convertido en la norma doctrinal para Anglocatólicos alrededor del mundo.

La Biblia: En cualquiera de sus revisiones. En consonancia con los principios de la Reforma Inglesa
que promueve hablar en un lenguaje que la gente entienda (Artículos de Religión, 24), la Biblia ha
sido traducida a muchos idiomas. El Cristianismo Anglocatólico se ha extendido para abarcar a gente
de muchas razas y lenguas en el mundo entero.

El Libro de Oración Común (1549-1662) – El libro Anglocatólico de Oración es conocido


mundialmente como una de las mejores expresiones de oración y adoración cristiana. El Libro de
Oraciones 1662 predominantemente se compone de escrituras formuladas en oraciones. Ha sido la
norma para el culto, disciplina y doctrina Anglocatólica y para posteriores revisiones en muchos
idiomas.

Música e Himnología – Himnos, de escritores como Isaac Watts, Charles Wesley, John
Mason Neale y Graham Kendrick, han formado la espiritualidad de los Anglocatólicos de habla inglesa
alrededor del mundo. Hoy en día, compositores en muchos idiomas siguen en esta poderosa tradición
de catequizar a través de la música.
El cuadrilátero de Lambeth – La Resolución 11 de la Conferencia de Lambeth (1888) afirmó
cuatro marcas de identidad requeridas para una hermandad y unidad religiosa genuina. Estas son: las
Sagradas Escrituras que contiene "todas las cosas necesarias para la salvación," el Credo de los
Apóstoles y el Credo Niceno como "la declaración suficiente de la fe cristiana," dos sacramentos
ordenados por Cristo – bautismo y la Eucaristía – y "el episcopado histórico, adaptado localmente."
Éstos sirven como base de la identidad Anglocatólica, así como instrumentos para el diálogo
ecuménico con otras tradiciones de la iglesia.

La declaración de Jerusalén (2008) – Esta declaración de La Conferencia Global del


Futuro Anglicano en 2008 se ha convertido en la base teológica para la Comunidad Global de
Anglocatólicos Confesantes, de los cuales la Iglesia Católica Anglicana de Venezuela es una parte.

En consonancia con esta tradición rica e histórica de doctrina y adoración, recibimos este
catecismo y recomendamos su uso para la edificación de la Iglesia hoy día.

Visualizamos que este catecismo será utilizado para cursos, cortos o largos, basados en grupos
de preguntas y respuestas. El grado en que se utilice directamente para la instrucción, y la cantidad de
memorización que se les pida a los catecúmenos, queda en manos del catequista a determinar por el
contexto y las circunstancias. Por otra parte, los recursos de la tecnología moderna abren múltiples
posibilidades para su uso en nuevas formas creativas.

El ideal de todo catecismo es ser utilizado en el contexto de una relación entre el catequista (el
instructor de discipulado) y el catecúmeno (el que está siendo instruido) para fomentar el proceso de
la catequesis (hacer discípulos). El catecúmeno es invitado por el catequista a una nueva identidad en
Cristo y en una nueva comunidad, para la alabanza de la gloria de Dios, la práctica de la mayordomía
y compartir en el ministerio de hacer discípulos de todas las Naciones.

Que este libro pueda servir para construir el Cuerpo de Cristo, fundamentando a los creyentes
Anglocatólicos en el Evangelio.
Oh Dios, que maravillosamente creaste, y aún
más maravillosamente restauraste, la dignidad de
la naturaleza humana: Concede que podamos
compartir la vida divina de Aquel que se humilló a
sí mismo para compartir nuestra humanidad, tu
Hijo Jesucristo; que vive y reina contigo, en la
unidad del Espíritu Santo, un solo Dios,
eternamente y para siempre. Amén
PARTE I:
COMENZANDO CON CRISTO

INTRODUCCIÓN

Este catecismo está diseñado para dejar claro a todos lo que significa ser un cristiano.
Establece lo que es esencial para la vida y la fe cristiana. Abrirá la puerta para que conozcas a
Jesucristo y experimentes el amor de Dios a través de Él. Te conducirá a la plena participación en la

vida y misión de la Iglesia, convirtiéndote en un ciudadano del Reino de Dios. Y te conducirá a la

realidad plena de una alegría inextinguible, que comienza en esta vida y va en constante aumento
hasta la vida venidera. Sin embargo, uno puede conocer estas cosas y sin embargo mantenerse
apartadas de ellas. Para no perder lo que Dios te ofrece, es imperativo que recibas a Jesucristo como

tu Señor y Salvador – si no lo has hecho – y comprometerte a ser Su discípulo para toda la vida. Esta
sección introductoria del Catecismo se centra en ayudarte a dar este paso, y cuando lo hayas hecho,

saber que lo has hecho, para que puedas actuar a partir de ahí.

Ser cristiano es un compromiso para toda la vida, pero comienza con convertirse en
un cristiano de manera consciente, al igual que un cónyuge que comienza tomando votos
matrimoniales. Ser cristiano es un proceso de avance desde ese punto. Mientras continúas
con Cristo, con su Padre como tu Padre, su Espíritu Santo como tu ayudador y guía y su
Iglesia como tu nueva familia, constantemente serás llevado a más profundidades en tu
nuevo nacimiento y en tu llamado a la adoración, servicio y relaciones cristianas.

EL EVANGELIO

Tienes que tener claro desde el principio que Dios crea los seres humanos para que tengan

intimidad con Él; pero nadie naturalmente cumple con este propósito. Cuán lejos estamos de Dios.

En lenguaje bíblico, somos pecadores, culpables ante Dios y separados de Él. La vida en Cristo es,

ante todo, Dios tomando acciones amorosas para remediar una situación calamitosa.
Los principales hechos de este remedio divino, que la Biblia llama el Evangelio
(que significa "buenas noticias"), son estas: Dios el Padre envió a su Hijo eterno a este
mundo para reconciliar a nosotros pecadores con Él y para preservar y prepararnos para
Su gloria en la vida venidera.
Nacido de la Virgen María a través del Espíritu Santo, el Hijo, cuyo nombre humano es Jesús, vivió
una vida perfecta, murió como un criminal en sacrificio por nuestros pecados y se levantó de la tumba para
gobernar como Cristo (que significa "el ungido") en nombre de su Padre en el Reino de Dios. Ahora
reinando en el cielo, continúa atrayendo a los pecadores a sí mismo mediante la proclamación del
Evangelio aquí en la tierra. Nos capacita por el Espíritu Santo a dejar atrás nuestros pecados y
egocéntricas maneras a través del arrepentimiento y vivir en unión y comunión con Él. En términos
espirituales, egocentrismo es el camino de la muerte, y comunión con Cristo es el camino de la vida. El
santo bautismo, el rito de entrada en la comunión de la Iglesia, marca la transición de la muerte a la vida
en Cristo. El apóstol Pedro dijo en la mañana de Pentecostés: "Arrepentíos, y bautícese cada uno de
vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos
el Señor nuestro Dios llamare."(Hechos 2:38-39).

Dios el Padre nos llama a sí mismo a través de Dios el Hijo. Jesús dijo, "Yo soy el camino,
la verdad y la vida. Nadie viene al padre sino por mí." (Juan 14:6). A medida que nos acercamos
al Padre por medio de Jesucristo, experimentamos el incondicional y transformador amor de
Dios. El hijo de Dios nos llama a creer en Él. Después que Jesús resucitó de entre los muertos,
uno de sus seguidores llamado Tomás dijo que sólo creería si podía ver a Jesús y tocar sus
heridas. Jesús más tarde apareció, extendió sus manos y le dijo a Tomás que pusiera el dedo en
las heridas. Tomás luego exclamó: "Mi señor y mi Dios" (Juan 20:28). Podemos entender muchas
cosas acerca de Jesús, como Tomás después de su encuentro, pero eso no es lo mismo que
creer personalmente en Jesús como nuestro Señor y Dios. Podemos asistir a servicios religiosos
y hacer muchas cosas buenas sin conocer al Jesús resucitado. Conocer a Jesús como Señor y
Salvador, significa personalmente creer en Él, entregar nuestras vidas a Él y vivir como sus
gozosos seguidores.

Dios el Espíritu Santo ilumina nuestras mentes y corazones para creer en Jesús y nos da

nacimiento espiritual y vida mientras lo hacemos. Nuestro Padre amoroso "dará el Espíritu Santo
a los que le pidan" (Lucas 11:13). Cuando ponemos nuestra fe en Jesús, el Espíritu
Santo viene a vivir en nosotros y maravillosamente nos proporciona poder y dones para
el Ministerio y la vida como discípulos de Jesús. Para vivir fielmente como cristianos
debemos confiar que el Espíritu Santo nos equipa y da poder.

El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo están cerca de nosotros en todo momento y nos
escuchan cada vez que oramos con sinceridad, con el verdadero significado de lo que decimos.
Dios nos llama al arrepentimiento y la fe en Cristo, y una manera de entrar en la vida en Cristo
es decir una oración como ésta – preferiblemente en presencia de un cristiano maduro en la fe:

Oración de arrepentimiento y fe:

Señor Jesucristo, confieso mis faltas, defectos, pecados y actos


rebeldes y te pido que me perdones. Yo te abrazo, Señor Jesús,
como mi Señor y Salvador. Gracias por tu muerte expiatoria en la
Cruz en obediencia a la voluntad de tu Padre para lavar mis
pecados. Te entrono a ti, Señor Jesús, para que estés a cargo de
cada parte de mi vida, y pido que hagas morada en mi ser con tu
Espíritu Santo, para que pueda vivir como tu seguidor más fiel de
ahora en adelante. Amén.

Los Aspirantes, que están en el camino a la fe, pero saben que aún no están
listos para orar estas palabras con completa sinceridad, todavía pueden ser capaces de
orar sinceramente a lo largo de las siguientes líneas:

Oración del Aspirante:

Oh Dios, mi Creador, quien envió a su Hijo como el Camino,


la Verdad y la Vida para salvar a todo el mundo, y yo creo
en tu realidad. Ayuda mi incredulidad. Yo anhelo entender
todo lo que significa ser amado, conocido y perdonado por
ti y hacerme entero: en paz contigo, con el prójimo, conmigo
mismo y tu creación. Sé que he pecado contra ti, contra
otros, contra mí mismo y contra la creación de la cual soy
parte. Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de mí, soy
pecador. Ábreme los ojos a todo lo que eres y acércame
más a ti, te lo ruego. Amén.
Dios siempre responderá una oración sincera, hecha con paciencia, persistencia
y humildad. Mientras exploras este Catecismo, vuélvete una y otra vez a Dios en oración,
para que lo conozcas más y más. Mientras aprendes más sobre Dios el Padre, podrías
hacer una oración como esta:

Dios Padre, yo vengo a ti a través de la obra salvífica de


Jesucristo en la cruz. Gracias por adoptarme como tu hijo
a través de Él. Concédeme la gracia de conocerte más
plenamente como mi Padre celestial, permite que pueda
disfrutar de la plenitud de las promesas de tu reino eterno;
por medio de Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Mientras aprendes más sobre Dios el Hijo, podrías hacer una oración como ésta:

Señor Jesucristo, mientras me entrego a ti como Señor de mi


vida, acércame más a ti. Muéstrame donde albergo resistencia
a tu Señorío y el rechazo de tu voluntad. Llévame a la mayor
alegría de la vida abundante que Tú deseas para mí, ahora y
para siempre; en tu santo nombre. Amén.

Mientras aprendes más sobre Dios el Espíritu Santo, podrías hacer una oración como ésta:

Dios Todopoderoso, gracias por darme vida nueva en Cristo


Jesús. Te pido que me llenes de nuevo con tu Espíritu Santo.
Crea en mí la bondad y el amor de Jesús. Dame poder para
servirte en fe y obediencia a Cristo y que yo viva siempre para
su gloria; por medio de Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Con el fin de dar claridad y detalles adicionales, y para los propósitos de


enseñanza y aprendizaje, este catecismo tendrá un formato de preguntas y respuestas.

LA SALVACIÓN
1. ¿Qué es el Evangelio?
El Evangelio es la buena noticia de que Dios ama y salva a la humanidad perdida
a través del ministerio de la palabra y la obra de su Hijo, Jesucristo. (1 Corintios 15:1-4;
Ro 5:15; Juan 1:12; 1 Juan 5:11-12).
2. ¿Cuál es la condición humana?
La condición humana universal es que, aunque hemos sido creados para tener
comunión con nuestro Creador, nos hemos separados de Él por nuestra rebelión
egocéntrica contra Él, que conduce a culpa, vergüenza y el temor a la muerte y juicio.
Este es el estado de pecado. (Génesis 3; Romanos 3:23)

3. ¿Cómo te afecta el pecado?


El pecado me aleja de Dios, de mi prójimo, de la buena creación de Dios y de mí
mismo. Estoy sin esperanza, culpable, perdido, indefenso y estoy en camino de muerte.
(Isaías 59; Romanos 6:23)

4. ¿Cuál es el camino de muerte?


El camino de muerte es una vida vacía del amor de Dios y del Espíritu Santo quien nos

da vida, controlados por cosas que no pueden traer alegría eterna, pero que llevan sólo a la
oscuridad, miseria y condenación eterna. (Romanos 1:25; Proverbios 14:12; Juan 8:34)

5. ¿Puede uno mismo reparara la relación quebrantada con Dios?


No. No tengo poder para salvarme a mí mismo, porque el pecado ha corrompido
mi conciencia y mi voluntad está cautiva. Sólo Dios puede salvarme. (Efesios 2:1-9; Juan
14:6; Tito 3:3-7)

6. ¿Cuál es el camino a la vida?


El camino a la vida es una vida dirigida a amar y responderle a Dios, el Padre y a
su Hijo, Jesucristo, en el poder del Espíritu Santo de Dios que conduce a la vida eterna.
(Juan 14:23-26; Colosenses 1:9-12; Efesios 5:1-2; Romanos 12:9-21)

7. ¿Qué Dios desea darte?

Dios quiere reconciliarnos con Él, libertarnos del cautiverio del pecado, llenarnos
de Su conocimiento, para hacernos ciudadanos de Su reino, para adorarle, servirle y
glorificarle ahora y para siempre. (1 Juan 5:11-12; 1ra Corintios 5:19; Efesios 2:19; 3:19;
Colosenses 1:9)

8. ¿Cómo Dios te salva?


Dios me salva por gracia, que es Su amor inmerecido ofrecido en y a través de
Jesús. "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo
aquel que en Él crea no se pierda, más tenga vida eterna." (Juan 3:16)

9. ¿Quién es Jesucristo?
Jesús es mi Salvador, totalmente humano y totalmente divino. Llevó mis pecados,
muriendo en mi lugar en la Cruz, luego se levantó de los muertos para gobernar como
Rey ungido sobre mí y toda la creación. (Colosenses 1:15-26)

10. ¿Existe alguna otra forma de salvación?


No. El apóstol Pedro dijo de Jesús, "No hay salvación en ningún otro" (Hechos
4:12). Jesús es el único que puede salvarme y reconciliarme con Dios. (1 Timoteo 2:5)

11. ¿Cómo debo responder al Evangelio de Jesucristo?


Debo arrepentirme de mis pecados y poner la fe en Jesucristo como mi Salvador y Señor.

(Romanos 10:9-10; Hechos 16:31)

12. ¿Qué significa que te arrepientas?


Arrepentirme significa un cambio de corazón, dejando atrás una vida pecaminosa
de servirme a mí mismo para servirle a Dios mientras sigo a Jesucristo. Necesito la ayuda
de Dios para hacer este cambio. (Hechos 2:38; 3:19)

13. ¿Qué significa para ti tener fe?


Tener fe significa creer que el Evangelio es verdadero; reconocer que Jesús murió por mis

pecados y que resucitó de los muertos para gobernarme; me encomiendo a Él como mi Salvador;
y le obedezco como mi Señor. Como dijo el apóstol Pablo: "si confiesas con tu boca que Jesús es el

Señor y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo" (Ro 10:9).

14. ¿Cómo puede una persona arrepentirse y poner su fe en Jesucristo?


Cualquier persona puede arrepentirse y poner su fe en Jesucristo en cualquier
momento. Una manera de hacerlo es mediante una sincera Oración de Arrepentimiento y
Fe, dada anteriormente. (Juan 15:16; Hechos 16:31-34; Romanos 10:9; Hebreos 12:12)

15. ¿Qué debes hacer una vez te hayas dirigido hacia Dios para la salvación en
arrepentimiento y fe?
Si no he sido ya bautizado, siguiendo las instrucciones adecuadas, debo ser
bautizado en la muerte y resurrección de Jesucristo y convertirme en miembro de su
cuerpo, la Iglesia. (Mateo 28: 19-20; 1 Corintios 12:13)

16. ¿Qué Dios te garantiza al salvarte?


Dios me otorga la reconciliación con Él (2 Corintios 5:17-19), perdón de pecados
(Colosenses 1:13-14), adopción en su familia (Gálatas 4:4-7), ciudadanía en su reino
(Efesios 2:19-21, Filipenses 3:20), la unión con Él en Cristo (Romanos 6:3-5), nueva vida en
el Espíritu Santo (Tito 3:4-5) y la promesa de vida eterna (Juan 3:16; 1 Juan 5:12).(Romanos
8:1).

17. ¿Qué Dios desea lograr en tu vida en Cristo?


Dios desea que me transforme a la imagen de Jesucristo mi Señor, por el poder
de su Espíritu Santo. (2 Corintios 3:18)

18. ¿Cómo Dios te transforma?


Él me transforma en el transcurso del tiempo a través de mi adoración personal y comunitaria,
oración y lectura de la Palabra; comunión con el pueblo de Dios; búsqueda de la santidad; ser
testigo ante aquellos que no conocen a Cristo; y actos de amor hacia mis semejantes. Los primeros

cristianos fijaron este patrón cuando "se dedicaron a la enseñanza de los apóstoles y la comu-

nión, en el partimiento del pan y las oraciones." (Hechos 2:42; Hebreos 10:23-25)
PARTE II:
CREER EN CRISTO
EL CREDO DE LOS APÓSTOLES Y LA VIDA DE FE

Para los Anglocatólicos, así como para todos los cristianos genuinos, el auténtico
cristianismo es el Cristianismo Apostólico. El Cristianismo Apostólico se basa en los testimonios
históricos, de los seguidores de Jesús, los apóstoles, a los hechos de la vida, muerte,
resurrección y ascensión de Jesús, el presente reinado celestial y la promesa de su venida.

Los Anglocatólicos afirman que la Biblia, el Antiguo y Nuevo Testamento juntos, es


"La palabra de Dios escrita" (Artículos de la Religión, 20), de la cual aprendemos estos
hechos concluyentes. Ya en el segundo siglo, estaban organizados estos hechos
fundamentales de la fe apostólica en un programa de estudios de temas para la enseñanza
catequética (la regla de la fe), y este plan de estudios se convirtió en el Credo de los
Apóstoles — llamado así porque resume la fe apostólica. En el momento oportuno este
credo, uno de los tres que se encuentran ahora en el Libro de Oraciones, tomó su lugar como
la declaración bautismal en la iglesia en Roma y otros lugares. Este es el más antiguo de los
Credos que reconocemos, es el más breve y el más fácil de memorizar para propósitos de
la catequesis, pero es complementado y ampliado por el Credo Niceno y el Atanasio.

Recoger y enfocar las verdades centrales de la fe apostólica, como las Escrituras


las presentan, es la primera tarea de toda catequesis. Eso es lo que hace el Credo de
los Apóstoles. Está organizado en tres párrafos o artículos, que destacan a su vez la
persona y obra del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Así pues, el Credo es Trinitario,
como lo es el Nuevo Testamento. Es un currículo de verdades que conduce a los
Aspirantes a enfocar y cimentar su fe personal en el Dios Trino y en un discernimiento
real del compromiso personal que envuelve una fe tan grande.
El Credo existe, como todos los Credos y Confesiones, para definir y defender este
compromiso que es básico para ser un cristiano. Su artículo central -que declara qué y
quién fue, es y será Jesucristo- es el más completo y más largo; introduce el artículo sobre
Dios, el Creador (el Padre), y el artículo sobre el Espíritu Santo y la salvación cristiana que
procede de Él. En su conjunto, el Credo testifica el núcleo vital de la revelación de Dios.
Es un documento de consenso, viene a nosotros con el apoyo rotundo de fieles
creyentes en casi dos mil años, ha sido recitado por las comunidades cristianas en todos los
tiempos y en todos los lugares a lo largo de la historia de la Iglesia cristiana. Y es una
referencia de la ortodoxia, es decir, de la creencia correcta, guiando nuestro entendimiento
de la verdad revelada de Dios a puntos donde nuestra mente nublada por el pecado puede
desviarse.

ARTÍCULO I:
FE EN DIOS “YO CREO”

CONCERNIENTE A LOS CREDOS

19. ¿Qué es un credo?


Un credo es una declaración de fe. La palabra “credo” proviene del latín credo,
que significa "Yo creo". (Juan 20:24-29)

20. ¿Cuál es el propósito de los Credos?


El propósito de los Credos es declarar y salvaguardar la verdad de Dios sobre sí
mismo, nosotros y la creación, como Dios ha revelado en las Sagradas Escrituras. (2
Pedro 1:19-21, Juan 20:31)

21. ¿Qué significa la creencia en los Credos?


La creencia en los Credos significa la aceptación de la verdad revelada de Dios y
la intención de vivir por ella. (2 Timoteo 3:14-15)

22. ¿Cuáles Credos la Iglesia reconoce?


La Iglesia reconoce el Credo de los Apóstoles, el Credo Niceno y el Credo de Atanasio.
(Artículos de la Religión, 8)

23. ¿Por qué reconoces estos Credos?


Reconozco estos Credos con la Iglesia porque se basan en las Sagradas Escrituras
y son expresiones fieles de su enseñanza. (1 Corintios 15:3-11; Filipenses 2:6-11)
23. ¿Por qué reconoces estos Credos?
Reconozco estos Credos con la Iglesia porque se basan en las Sagradas Escrituras
y son expresiones fieles de su enseñanza. (1 Corintios 15:3-11; Filipenses 2:6-11)

24. ¿Por qué debes saber estos Credos?


Debo saber estos credos, porque afirman las creencias fundamentales de la fe cristiana.

25. ¿Qué es El Credo Apostólico?


El Credo Apostólico dice:

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Y en Jesucristo, su


único Hijo, nuestro Señor; que fue concebido por obra del Espíritu Santo; nació de María Virgen;
padeció bajo el poder de Poncio Pilato; fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los
infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos, y está sentado a la diestra
de Dios Padre Todopoderoso, y desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creo
en el Espíritu Santo; la santa Iglesia Católica, la comunión de los santos; la remisión de los
pecados; la resurrección de la carne; y la vida eterna. Amén.

CONCERNIENTE A LAS SAGRADAS ESCRITURAS

26. ¿Qué son las Sagradas Escrituras?


Las Sagradas Escrituras es la "Palabra de Dios escrita" (Artículos de Religión, 20),
dada por el Espíritu Santo a través de los profetas y apóstoles como la revelación de
Dios y sus hechos en la historia de la humanidad; y por lo tanto es la autoridad de la
Iglesia en todos los asuntos de fe y práctica. (2 Timoteo 3:16), (Hebreos 4:12).

27. ¿Qué libros están contenidas en las Sagradas Escrituras?


Los treinta y nueve libros del Antiguo Testamento y los veintisiete libros del Nuevo
Testamento forman el conjunto de las Sagradas Escrituras, que también se llama Biblia
y El Canon.
28. ¿Qué contiene el Antiguo Testamento?
El Antiguo Testamento contiene el registro de la creación de todas las cosas, la
desobediencia original de la humanidad, el llamado de Israel para ser Su pueblo, la ley
de Dios, la sabiduría de Dios, los actos salvadores y las enseñanzas de los profetas de
Dios. El Antiguo Testamento señala a Cristo, la revelación del propósito de Dios para
redimir y reconciliar el mundo a través de Cristo.

29. ¿Qué contiene el Nuevo Testamento?


El Nuevo Testamento contiene el registro del nacimiento de Jesucristo, Su vida,
ministerio, muerte, resurrección y ascensión, el ministerio temprano de la Iglesia, la
enseñanza de los apóstoles, y la revelación del reino eterno venidero.

30. ¿Cómo están relacionados entre sí el Antiguo y Nuevo Testamento.


El Antiguo Testamento debe ser leído a la luz de Cristo, encarnado, crucificado y
resucitado; y el Nuevo Testamento debe leerse a la luz de la revelación de Dios a Israel.
Como dice San Agustín, "el nuevo es en el viejo ocultado, el viejo en el nuevo revelado".
(Hebreos 8:1-7; Agustín, Preguntas en el Heptateuch 2.73)

31. ¿Qué significa que las Sagradas Escrituras son inspiradas?


La Sagrada Escritura es "inspirada por Dios", escrita por los autores bíblicos bajo
la guía del Espíritu Santo de Dios para registrar la palabra de Dios. (2 Timoteo 3:16)

32. ¿Qué significa que la Biblia es la Palabra de Dios?


Porque la Biblia es inspirada por el Espíritu Santo, con razón se llama la Palabra de Dios
escrita. Dios es revelado en sus obras poderosas y en la encarnación de nuestro Señor, pero
sus obras y su voluntad se hacen conocidas a nosotros a través de las palabras inspiradas de
las Escrituras. Dios "ha hablado a través de los profetas" (Credo Niceno) y sigue hablando a
través de la Biblia hoy día. (Hebreos 1:1-2; 3:7-11; 10:15-17; 12:25-27)
33. ¿Por qué se llama a Jesucristo la Palabra de Dios?
La plenitud de la revelación de Dios se encuentra en Cristo Jesús, que no sólo cumple
con las Escrituras, pero Él mismo es la Palabra de Dios, la expresión viva de la mente de
Dios. Las Escrituras testifican sobre Él: "En el principio era el Verbo" y "La Palabra se hizo
carne y habitó entre nosotros". Por lo tanto, "la ignorancia de las escrituras es ignorancia de
Cristo." (Juan 1:1, 14; Jerónimo, Comentario sobre Isaías, prólogo)

34. ¿Cómo deben interpretarse las Sagradas Escrituras?


Las Sagradas Escrituras no fueron dadas para ser interpretadas en forma privada y
personal, así que debe también ser traducida, leída, predicada, enseñada y obedecida en su
sentido llano y canónico, bajo la respetuosa lectura histórica y consensuada de la Iglesia. (2
Pedro 1:20-21)

35. ¿Cómo la creencia en el Dios de la Biblia afecta tu vida?


Al aprender las Sagradas Escrituras, debo esperar que el Espíritu Santo me
enseñe, reprenda, corrija y me instruya en la justicia que Dios desea. Esto alimenta mi
alma hacia el servicio de Dios y mi prójimo. (2 Timoteo 3:16)

36. ¿Cómo debes usar las Sagradas Escrituras en la vida cotidiana?


Yo debo "escuchar, leer, marcar, aprender e interiormente digerirla" (Libro de
Oración Común) así que, por la paciencia y el fortalecimiento a través de la Palabra de
Dios, puedo abrazar y aferrarme a la esperanza de vida eterna en Cristo Jesús. Debo
leer las Escrituras diariamente, para que pueda conocer la verdad de Dios y proclamarla
claramente a todo el mundo.

37. ¿Qué otros libros reconoce la iglesia?


El Canon de la Sagrada Escritura contiene todo lo necesario para la salvación. Los
catorce libros apócrifos también pueden leerse “como ejemplo de vida y enseñanza de las
costumbres," pero no para establecer ninguna doctrina" .
“YO CREO EN DIOS”

38. ¿Quién es Dios?


Dios es un ser divino que existe eternamente en tres divinas personas: el Padre,
el Hijo y el Espíritu Santo. Esta es la Santísima Trinidad. (Mateo 3:16-17; 28: 19)

39. Según las Sagradas Escrituras, ¿cuál es la naturaleza y el carácter de Dios?


"Dios es amor" (1 Juan 4:16). Compartiendo una eterna comunión de amor entre las tres
Personas, Dios ama y misericordiosamente redime su creación caída. "Dios es santo" (Salmo
99; Isaías 6:1-4). Dios es absolutamente trascendente, bueno, justo y en contra de todo pecado
y maldad. El amor de Dios es santo, la santidad de Dios es amorosa y el Señor Jesucristo es la
máxima expresión del carácter de Dios. (Hebreos 1:3; Juan 1:18; 17:21; Colosenses 1:19)

“EL PADRE TODOPODEROSO”

40. ¿Quién es Dios, el Padre?


Dios, el Padre, es la primera persona de la Santísima Trinidad, quien engendró al
Hijo antes de todos los siglos y de quien procede el Espíritu Santo. (Juan 1:1, 14; 14:16-
17, 26; 15:26, Credo Niceno)

41. ¿Por qué se llama “Padre” a la primera de las tres divinas personas?
Nuestro Señor Jesús llama a Dios "Padre" y enseñó a sus discípulos a hacer lo
mismo, y el Apóstol Pablo enseña que Dios adopta a los creyentes como sus hijos y
herederos en Cristo, enviando su Espíritu Santo a nuestros corazones clamando "Abba,
Padre". (Mateo 6:9; Romanos 8:15-17; Gálatas 4:4-7).

42. ¿Qué quieres decir cuando llamas a Dios "Padre"?

Cuando llamo a Dios "Padre", reconozco que fui creado por Dios para
relacionarme con Él, que Dios me hizo a su imagen, que confío en Dios como mi
Protector y Proveedor, y que pongo mi esperanza en Dios como hijo y heredero en Cristo.
(Genesis1:26, Mateo 6:25-33; Romanos 8:16-17)
43. ¿Por qué dices que Dios el Padre es "Todopoderoso"?
Llamo al Padre "Todopoderoso" porque tiene el poder sobre todas las cosas y
logra siempre su voluntad. Junto con su Hijo y Espíritu Santo, el Padre es omnisciente y
omnipresente en todo lugar. (1 Crónicas 29-13; Salmo 139)

CREADOR DE CIELO Y TIERRA

44. ¿Por qué llamas a Dios el Padre "Creador"?


Llamo a Dios el Padre "Creador", porque Él es el único diseñador y creador de todo
lo que existe. Crea y sostiene todas las cosas a través de su Palabra, y da vida a todas las
criaturas a través; de su Espíritu. (Génesis 1; 2:7; Job 33:4; Juan 1:1-3; Hebreos 1:3)

45. ¿Cómo el reconocer a Dios como Creador afecta tu entendimiento de su creación?


Reconozco que Dios hizo para su propia gloria todo lo que existe. Creó a los seres
humanos a su imagen, varón y hembra, para servirle como herederos, administradores y
cuidadores de su creación. Él confía su buena creación a nosotros como un regalo para
disfrutar y como una responsabilidad que cumplir. (Génesis 1:27-28; 2:15; Apocalipsis 4:11)

46. ¿Qué significa que Dios hizo ambos, cielo y tierra?


Esto significa que todas las cosas, ya sean visibles o invisibles, físicas o espirituales,

fueron traídas a la existencia de la nada por la Palabra del Dios eterno. (Génesis 1:1),(Hebreos

11:3)

47. Si Dios hizo el mundo bueno, ¿por qué yo peco?


Adán y Eva se rebelaron contra Dios, trayendo así el dolor al mundo, esfuerzos
infructuosos, alejamiento de Dios y de los demás, y la muerte. He heredado una naturaleza
humana caída y corrupta, y yo también peco y estoy destituido de la gloria de Dios.
(Génesis 3, Romanos 3:23; 5:12)
48. ¿Cómo el pecado te afecta?
El oponerme a Dios, el egocentrismo del poder del pecado, que está presente en todas
las personas, me corrompe al igual que mi relación con Dios, con los demás y con la creación.
Por causa del pecado y separado de Cristo, estoy espiritualmente muerto, separado de Dios,
bajo su justa condenación y sin esperanza. (Génesis 3; Efesios 2:1-3; Gálatas 5:19-21)

ARTÍCULO II: FE EN CRISTO

"YO CREO EN JESUCRISTO SU HIJO UNIGÉNITO"

49. ¿Quién es Jesucristo?


Jesucristo es la Palabra eterna y el Hijo de Dios, la segunda persona de la Santísima

Trinidad. Se hizo carne para ser el Salvador y Redentor del mundo, el único mediador entre Dios

y(la humanidad caída. (1 Timoteo 2:5; Juan 1:14; 14:6; 1 Pedro 1:18-19)

50. ¿Qué significa "Jesús"?


"Jesús" significa "Dios salva" y proviene del nombre hebreo Yeshua o Joshua. En

Jesús, Dios ha venido a salvarnos del poder del pecado y de la muerte. (Mateo 1:21)

51. ¿Qué significa "Cristo"?


Christos es una palabra griega que significa "Ungido". Profetas, sacerdotes y
reyes del Antiguo Testamento eran ungidos con aceite. Jesús fue ungido por el Espíritu
Santo para cumplir perfectamente con estos roles y gobierna ahora como sacerdote,
profeta y rey de Dios sobre su Iglesia y toda la creación. (Hechos 10:38)

52. ¿Por qué Jesús es llamado el "Unigénito del Padre?"

Sólo Jesús es el Hijo de Dios, co-igual y co-eterno con Dios el Padre y Dios el Espíritu Santo.
Él sólo es la imagen del Padre invisible, el único que hace al Padre conocido. Es ahora y por siempre
encarnado como un ser humano, con nombre humano dado por su Padre. El Padre creó y ahora
gobierna todas las cosas en cielo y la tierra "por medio de Jesucristo nuestro Señor."

(Colosenses 1:15; Hebreos 1:1-5; Juan 1:18)


“NUESTRO SEÑOR”

53. ¿Qué quieres decir cuando llamas a Jesucristo “Señor"?


Reconozco la autoridad de Jesús en la Iglesia y toda la creación, sobre todas las
sociedades y sus gobernantes y sobre todos los aspectos de mi vida personal, social,
profesional, recreativa y familiar. Yo rindo mi vida a Él y busco vivir cada parte de mi vida
de una manera que le agrade. (Colosenses 1:18; Efesios 1:21-22; Lucas 9:23-26)

"FUE CONCEBIDO POR EL ESPÍRITU SANTO


Y NACIDO DE LA VIRGEN MARÍA"

54. ¿Cómo fue Jesús concebido por el Espíritu Santo?


A través del poder creativo del Espíritu Santo, el Hijo eterno asumió plenamente la
naturaleza humana de su madre, la Virgen María, en unión personal con su naturaleza
totalmente divina en el momento de la concepción en el vientre de María. (Lucas l: 34-35)

55. ¿Era María el único pariente humano de Jesús?


Sí. María recibió el honor, por someterse a la voluntad de Dios y dio a luz el Hijo
de Dios como su propio hijo. Sin embargo, después de que Dios le dijo a José sobre la
concepción milagrosa, José tomó a María como esposa, y criaron a Jesús como su hijo.
(Mateo 1:18-25; Lucas 1:26-38, 2:48)

56. ¿Cuál es la relación entre la humanidad y la divinidad de Jesús?


Jesús es a la vez completamente y verdaderamente Dios y completamente y verdaderamente

humano. Las naturalezas divinas y humanas de Jesús pueden ser distinguidas, pero nunca

separadas, cambiadas o confundidas. Todo lo que Jesús hace como un ser humano, lo

hace también como Dios; y antes de llegar a ser humano, era eternamente vivo y activo
dentro de la unidad de la Santísima Trinidad. (Juan 1:1-2; 5:18; 10:30; 14:8-9; Lucas 2:7;
1ra de Juan 5:20)
"PADECIÓ BAJO EL PODER DE PONCIO PILATO"

57. ¿Por qué sufrió Jesús?


Jesús sufrió por nuestros pecados para que pudiéramos tener paz con Dios, como fue
profetizado en el Antiguo Testamento: "Mas Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros
pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados.

(Isaías 53:5)

58. ¿De qué maneras sufrió Jesús?


En la tierra, el Hijo encarnado compartió físicamente, mentalmente y espiritualmente las
tentaciones y los sufrimientos comunes a todas las personas. En su agonía y desolación en la
Cruz, Él sufrió en mi lugar por mis pecados y, al hacerlo, se negó a sí mismo y soy llamado a
hacer lo mismo por su causa. (Hebreos 4:14-5:10; Marcos 8:34-38; Filipenses 2:5)

59. ¿Por qué el Credo dice que Jesús padeció bajo el gobernador romano Poncio Pilato?
El Credo de esta forma deja claro que la vida y muerte de Jesús fueron hechos
reales ocurridos en un determinado momento y lugar en Judea en el primer siglo D.C.
(Mateo 27:22-26)

"FUE CRUCIFICADO, MUERTO Y SEPULTADO.


ÉL DESCENDIÓ A LOS INFIERNOS"

60. ¿Qué significa la crucifixión de Jesús?


Significa que Jesús fue ejecutado como un criminal común. Fue azotado, burlado y clavado a

una cruz fuera de las murallas de Jerusalén. Aunque humanamente fue una injusticia, su ejecución

cumplió el plan de Dios que Jesús debía llevar mis pecados y morir la muerte que

yo merecía, para así ser salvado del pecado, la condenación eterna y reconciliado con Dios.
(Mateo 20:28; 27: 32-37; Romanos 5:10-11; 2 Corintios 5:18-19) yo merecía, para así ser

salvado del pecado, la condenación eterna y reconciliado con Dios.


(Mateo 20:28; 27: 32-37; Romanos 5:10-11; 2 Corintios 5:18-19)
61. ¿Por qué el Credo hace hincapié en que Jesús murió?
El credo hace hincapié en que Jesús murió una muerte real y corporal como la
enfrentamos todos por nuestros pecados. (Mateo 27:45-51)

62. ¿Por qué el Credo enfatiza la muerte de Jesús de esa manera?


El Credo destaca la muerte de Jesús para contrarrestar las sospechas de que Jesús

realmente no murió en la Cruz, para celebrar el hecho de que Él murió allí para asegurar nuestra

salvación y para preparar nuestras mentes a entender la gloria de su resurrección corporal.

63. ¿Qué significa el Credo cuando dice que Jesús descendió a los muertos?
Significa que Jesús murió realmente; su Espíritu no se quedó con su cuerpo, pero
entró en el Reino de la muerte. (1 Pedro 3:19), Efesios 4:8-10

"AL TERCER DÍA RESUCITÓ"

64. ¿Qué significa cuando el Credo afirma que Jesús resucitó de entre los muertos?
Significa que Jesús no fue simplemente resucitado; Dios lo restauró físicamente
de la muerte a la vida en un cuerpo glorioso y perfecto, que nunca volverá a morir. Su
tumba estaba vacía; Jesús había resucitado corporalmente de entre los muertos. Jesús
resucitado fue visto por sus apóstoles y cientos de otros testigos. (1 Corintios 15:3-8)

65. ¿Qué clase de vida terrenal tuvo Jesús después de que resucitó de los muertos?
Después de su resurrección, Jesús pasó cuarenta días visitando y enseñando a
sus seguidores. Él apareció a sus discípulos, les habló, los invitó a tocarlo y ver sus
cicatrices y comió con ellos. (Juan 20:19-23; Lucas 24:13-49; Hechos 1:3)
"ASCENDIÓ A LOS CIELOS"

66. ¿Cómo debes entender la ascensión de Jesús al cielo?


Jesús fue tomado fuera de la vista humana y volvió a la gloria que había compartido
con el Padre antes de su encarnación. Allí Él intercede por su pueblo y recibe en vida eterna
a todos los que tienen fe en Él. Aunque ausente en cuerpo, Jesús está siempre conmigo por
su Espíritu y en la Eucaristía; me escucha cuando oro. (Juan 17:5; Hechos 1:1-11)

67. ¿Cuál es el resultado de la ascensión?


Jesús ascendió al cielo para que, a través de Él, su Padre pudiera enviarnos el
don del Espíritu Santo. A través del Espíritu Santo, los cristianos están unidos al cuerpo
de Cristo en la tierra, nuestra ascendente y viviente cabeza y en Él los unos con los otros.
(1 Corintios 12:12-13, 27; Efesios 4:15-16; Juan 14:15-29, 15:5-9)

"Y ESTÁ SENTADO A LA DIESTRA DEL PADRE"

68. ¿Qué significa que Jesús está sentado a la diestra de Dios el Padre?

El trono a la derecha del monarca era tradicionalmente el asiento para el director ejecutivo
en el reino. Gobernando con su Padre en el cielo, Jesús es el Señor sobre la Iglesia y toda la
creación, con autoridad para equipar a su Iglesia, avanzar en su Reino, traer a los pecadores en
comunión salvadora con Dios el Padre y finalmente a establecer la justicia y la paz sobre la tierra.
(Isaías 9:6-18; Efesios 1:22; 4:11-12; Filipenses 2:5-11; Hebreos 5:9-10)

69. ¿Qué hace Jesús por ti mientras está sentado a la diestra del Padre?

Teniendo en cuenta mis necesidades y recibiendo mis oraciones, Jesús intercede


por mí como nuestro gran sumo sacerdote. A través de Jesús y en su nombre, yo tengo
ahora acceso al Padre cuando hago mis confesiones, alabanzas, acciones de gracias y
peticiones a Él. (Hebreos 7:23-25)
70. ¿Cómo afecta tu vida hoy el conocimiento del Ministerio celestial de Jesús?
Puedo confiar que Jesús siempre estará conmigo como lo prometió, y que debo
siempre buscar su ayuda, así como buscarlo para servirle. (Mateo 28: 20)

"VENDRÁ OTRA VEZ A JUZGAR A LOS VIVOS Y LOS MUERTOS"

71. ¿Qué significa el Credo cuando dice, "él vendrá otra vez?"
Jesús prometió que regresaría (Lucas 21:27-28). Su venida en victoria con gran gloria y
poder será visto por toda la gente y pondrá fin a esta era. El actual orden mundial pasará y Dios
iniciará una creación completamente renovada que permanece para siempre. Todos los Santos
estarán junto a Dios en ese momento. (2 Pedro 3:12-13; Apocalipsis 1:7; 21:1-4. 1rq
Tesalonicenses 4:16-5:1).

72. ¿Cuándo debes esperar el regreso de Jesús?


Jesús enseñó que sólo el Padre sabe el día de su regreso. Dios espera pacientemente

que muchos se arrepientan y confíen en Él para una nueva vida; Jesús regresará

inesperadamente y podrá volver en cualquier momento. (Mateo 24:36-44; 2 Pedro 3:9)

73. ¿Cuál debe ser tu actitud mientras esperas el regreso de Jesús?


Yo debo anticipar con alegría el regreso de Jesús como la culminación de mi salvación.

La promesa de su regreso me anima a tratar de ser lleno del Espíritu Santo, para vivir una vida

Santa y para compartir la esperanza de vida nueva en Cristo con otros. (Tito 2:11-14)

74. ¿Cómo debes entender el juicio futuro de Jesús?


Cuando el Señor Jesucristo regrese, el mundo como lo conocemos llegará a su fin. Todo lo

malo será hecho bueno. Todas las personas que han muerto serán resucitadas y, junto con

aquellas que aún viven, serán juzgadas por Jesús. Entonces cada persona recibirá eterno rechazo y

castigo o bendición eterna y bienvenida a la plenitud de la vida con Dios. (Mateo 25: 31-46;Juan

5:28,29).
75. ¿Cómo debes vivir a la luz de que Jesús viene de regreso para el juicio?
Porque no sé cuándo vendrá Jesús, debo estar preparado para estar delante de
Él cada día de mi vida, con entusiasmo debería tratar de hacer que otros lo conozcan, y
debería alentar y apoyar la Iglesia, lo mejor que pueda, para vivir en preparación para su
regreso. (Mateo 25: 1-13)

76. ¿Debe tener miedo del juicio de Dios?


Los no arrepentidos deben temer el juicio de Dios, "la ira de Dios se revela desde el cielo

contra toda impiedad", pero para aquellos que están en Cristo, no hay ninguna condenación. No tengo

ninguna razón para temer el juicio venidero, pues mi juez es mi Salvador Jesucristo, quien me ama,

murió por mí, e intercede por mí. (Romanos 1:18; 8:1, 31-34)

77. ¿Qué significa la Escritura cuando te dice que debes temer a Dios?
Significa que yo viva consciente de su presencia, caminar en humildad como su
criatura, resistiendo el pecado, obedeciendo sus mandamientos y reverenciándolo por
su santidad, majestad y poder. (Éxodo 20:20; Salmo 111:10; Proverbios 8:13; 9:10)

78. ¿Debes emitir juicio sobre los pecadores o no cristianos?


No. Solo Dios juzga a aquellos fuera de la iglesia. La iglesia puede proclamar la
condenación de Dios del pecado y puede ejercer disciplina divina sobre los miembros
que están sin arrepentimiento; pero yo soy llamado sólo para juzgar entre el bien y el
mal, de juzgarme a mí mismo a la luz de la santidad de Dios y del arrepentimiento de mis
pecados. (Mateo 7:1-5, 1 Corintios 5:12-13; 11:31)

79. ¿Cómo te juzgas a ti mismo?

Con la ayuda del Espíritu Santo, me juzgo al examinar mi conciencia. Puedo usar los
Diez Mandamientos, el Sermón del Monte, u otras Escrituras equivalentes, así como
consejos piadosos, que me ayudarán a ver mis pecados. (Éxodo 20:1-17, Mateo 5:1-11)
80. ¿Cómo la iglesia ejercita su autoridad para juzgar?
Un sacerdote, actuando bajo la autoridad del obispo, puede impedir que una
persona reciba la comunión debido a pecados no confesados o enemistad con otro
miembro de la congregación, hasta que haya una prueba clara del arrepentimiento y
enmienda de la vida. Pero la autoridad que Cristo le dio a su Iglesia se ejercita más
declarando el perdón de Dios en la absolución. (Mateo 16:19)

ARTÍCULO III:
FE EN EL ESPÍRITU SANTO

"CREO EN EL ESPÍRITU SANTO"

81. ¿Quién es el Espíritu Santo?


Dios el Espíritu Santo es la tercera persona de la Santísima Trinidad, co-igual y
co-eterno con Dios el Padre y Dios el Hijo e igualmente digno de nuestro honor y
adoración. (Lucas 11:13; Juan 14:26; 16:7)

82. ¿Qué nombres principales da el Nuevo Testamento al Espíritu Santo?


Jesús nombra el Espíritu Santo "Paracleto" (el que está al lado). Esto significa
consolador, guía, consejero, defensor y ayudante. Otros nombres para el Espíritu Santo
son el Espíritu de Dios, el Espíritu del Padre, Espíritu de Cristo y el Espíritu de la verdad.
(Juan 14:15-17; Mateo 10:20; Romanos 8:9)

83. ¿Cuáles son los ministerios particulares del Espíritu Santo?


El Espíritu Santo imparte vida en todas sus formas a través de la creación de Dios, une a los

creyentes a Jesucristo, mora dentro de cada creyente, convence a los creyentes de pecado, se aplica

la obra salvífica de Jesús a la vida del creyente, guía a la Iglesia a la verdad, llena y faculta

a los creyentes a través del fruto del Espíritu y los dones para la iglesia y da comprensión
de la Escritura que Él inspiró. (Pedro 2 1:21; Juan 14:26; 15:26; 16:7-15)
84. ¿Cómo te relacionas con el Espíritu Santo?
Jesucristo envía al Espíritu Santo para que yo conozca a Jesús, para que haga
morada en mí y me capacite en Cristo, para dar testimonio de que soy un hijo de Dios,
que me guía a toda verdad y llena mi corazón de adoración y oración. (Juan 16:12-15;
Romanos 8:15, 26; Efesios 1:17-19; 5:18).

85. ¿Cómo recibes el Espíritu Santo?


Las Escrituras enseñan que a través del arrepentimiento de pecados y ser bautizado
en el nombre de Jesucristo, soy perdonado, habitado de ahí en adelante por el Espíritu
Santo, dada nueva vida en Cristo por el Espíritu y liberado del poder del pecado para que
pueda ser lleno del Espíritu Santo. (Juan 3:1-7; Hechos 2:38; Romanos 6:14; Efesios 5:18)

86. ¿Qué es el fruto del Espíritu Santo?


El fruto del Espíritu Santo es el carácter mismo de Jesús desarrollándose en
nosotros a través de la obra del Espíritu Santo: "amor, gozo, paz, paciencia, amabilidad,
bondad, fidelidad, mansedumbre, autodominio" (Gálatas 5:22-23).

87. ¿Qué son los dones del Espíritu Santo?


Los múltiples dones del Espíritu Santo son fe, sanidad, profecía, discernimiento
de espíritus, otras lenguas, la interpretación de otras lenguas, sabiduría, servicio,
fortaleza, ciencia, piedad y otros. El espíritu da a las personas como Él quiere. (Romanos
12:6-8, 1 Corintios 12:7-11; 27-31; Efesios 4:7-10)

88. ¿Por qué el Espíritu Santo otorga estos dones?

El Espíritu Santo equipa y faculta a cada creyente para la obra del servicio en el culto de
Jesucristo, para la edificación de su Iglesia y para ser testigos y cumplir la misión en el mundo.
Es decir, adoración colectiva, edificación de la iglesia y evangelización y testimonio al mundo.
(Efesios 4:12-16)
"LA SANTA IGLESIA CATÓLICA"
89. ¿Qué es la Iglesia?
La Iglesia es la comunidad de fieles cristianos en el cielo y en la tierra. La Iglesia en la
tierra se reúne en las congregaciones locales para adorar en Palabra y Sacramento, para servir
a Dios según las Escrituras y proclamar el Evangelio, bajo el liderazgo de aquellos a quienes
Dios designa para este propósito. (Artículos de la Religión,19; Mateo 28: 19-20; 1 Pedro 2:9;1ra
de Timoteo 3:15)

90. ¿Cómo el Nuevo Testamento te enseña a ver la Iglesia?


El Nuevo Testamento enseña a ver la Iglesia como el pueblo del Pacto de Dios,
como el cuerpo y la novia de Cristo y como el templo donde mora Dios en Cristo por su
Espíritu. (Juan 1:12; 1 Pedro 2:9-10; 1 Corintios 3:16-17; 2 Corintios 6:16b-7:1;
Apocalipsis 19:6-10; 21:9-10)

91. ¿Por qué se le llama a la Iglesia el cuerpo de Cristo?


La Iglesia se llama el cuerpo de Cristo porque todos los que pertenecen a la Iglesia
están unidos a Cristo como su cabeza y fuente de vida y están unidos uno al otro en
Cristo por el amor recíproco y servicio a Él. (1 Corintios 12: 12-27)

92. ¿Qué son las "marcas" o características de la Iglesia?


El Credo Niceno se expande en el Credo de los Apóstoles para enumerar cuatro

características de la iglesia: "una, santa, católica y apostólica" (Artículos de la Religión, 8).La

verdadera Iglesia está donde se predica el Evangelio en toda su pureza y se administran

correctamente los sacramentos conforme al mismo.

93. ¿En qué sentido es la Iglesia "una"?

La Iglesia es una, porque todos sus miembros forman el cuerpo de Cristo, que "Un
sólo Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos". La Iglesia está llamada a
expresar esta unidad en todas las relaciones entre los creyentes. (Efesios 4:5-6)

32
94. ¿Por qué la Iglesia se llama "santa"?

La Iglesia es santa porque el Espíritu Santo mora en ella y santifica a sus miembros,

los separa para Dios en Cristo y los llama a una vida en santidad moral y espiritual.

95. ¿Por qué se llama a la Iglesia "católica"?


El término "católico" significa "según el conjunto”. La Iglesia se llama "católica"
porque mantiene la fe dada a los Santos, y mantiene continuidad con la Iglesia Apostólica
en todo tiempo y espacio.

96. ¿Por qué la Iglesia se llama "apostólica"?


Un apóstol es uno que es enviado. La Iglesia se llama apostólica porque tenemos
la fe de los primeros apóstoles de Cristo; porque estamos en continuidad con ellos; y
porque nosotros, como ellos, estamos enviados por Cristo para proclamar el Evangelio
y hacer discípulos en todo el mundo. (Mateo 28: 18-20; Lucas 9:1-6; Efesios 2:20).

"LA COMUNIÓN DE LOS SANTOS"


97. ¿Quiénes son los Santos?
Los santos son todos aquellos en cielo y tierra que tenemos fe en Cristo, somos
apartados para Dios en Cristo, se hacen Santos por su gracia y viven fielmente en Él y
para Él. (Efesios 1:1; Apocalipsis 7:9-15; 1ra. Corintios 1;1,2)

98. ¿Qué significa la palabra "comunión"?


La palabra "comunión" significa "uno con" otra persona en unión y unidad. Los cristianos lo

usan para referirse a la relación de las tres personas dentro del uno de Dios, para nuestra unión

con las tres personas a través de nuestra unión con Cristo y nuestra relación los unos
con los otros en Cristo. (Juan 17:20-21)
99. ¿Qué es la "comunión de los Santos".
La comunión de los Santos es la unidad y confraternidad de todos aquellos unidos en un
solo cuerpo y un solo Espíritu en el Santo bautismo, tanto los de la tierra como los del cielo.
(Efesios 4:4-5, Hebreos 12:1).

100. ¿Cómo se practica la comunión de los Santos?


Es practicada por el amor mutuo, cuidado y servicio, y por adorar juntos donde se
predique la palabra y sean administrados los sacramentos del Evangelio.

101. ¿Cómo se une la iglesia en la tierra con la del cielo?


Toda la adoración de la Iglesia en la tierra es una participación en la adoración
eterna de la( Iglesia en el cielo. (Hebreos 12:22-24)
CONCERNIENTE A LOS SACRAMENTOS
102. ¿Qué es un sacramento?
Un sacramento es un signo exterior y visible de una gracia interna y espiritual. Dios nos

da el signo como un medio por el que recibimos esa gracia y como una garantía tangible que de

hecho lo recibimos. (Catecismo 1662)

103. ¿Cómo debes recibir los sacramentos?


Debo recibir los sacramentos por la fe en Cristo, con arrepentimiento y acciones
de gracias. La fe en Cristo es necesaria para recibir la gracia; y la obediencia a Cristo es
necesaria para el beneficio de los sacramentos y para dar frutos en mi vida. (Catecismo
1662; Artículos de la Religión, 28)

104. ¿Cuáles son los sacramentos del Evangelio?

Los dos sacramentos ordenados por Cristo, que son generalmente necesarios
para nuestra salvación, son bautismo y comunión -también conocido como la Cena del
Señor o la Santa Eucaristía. (Artículos de la Religión, 25)
105. ¿Cuál es el signo exterior y visible en el bautismo?
El signo exterior y visible es el agua, en el cual los candidatos son bautizados "En
nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo" – el nombre del Dios Trino a quien está
el candidato comprometido. (Catecismo 1662, 1 Pedro 3:21; Mateo 28: 19)
106. ¿Cuál es la gracia interna y espiritual establecida en el bautismo?
La gracia interna y espiritual establecida es una muerte al pecado y un nuevo nacimiento
a la justicia, a través de la unión con Cristo en su muerte y resurrección. Yo nací un pecador por
naturaleza, separado de Dios, pero en el bautismo, soy hecho hijo de Dios por gracia mediante
la fe en Cristo. (Juan 3:3-5; Romanos 6:1-11; Efesios 2:12; Gálatas 3:27-29; Tito 3:5)

107. ¿Qué se requiere de ti cuando vas a ser bautizado?


Arrepentimiento, en el cual me alejo del pecado; y la fe, en la cual me vuelvo a Jesucristo
como mi Salvador y Señor y acepto las promesas que Dios tiene para mí en este Sacramento.

(Hechos 2:38)

108. ¿Por qué es adecuado bautizar a los infantes?


Porque es un signo de la promesa de Dios que ellos serán abrazados en la comunidad
de la Iglesia de Cristo. Aquellos que con fe y arrepentimiento presentan a los infantes a ser
bautizados se comprometen a criarlos en el conocimiento y el temor del Señor, con la expectativa
de que algún día ellos profesen como propia una plena fe cristiana. (Hechos 2:39) Ver Apéndice
1

109. ¿Qué signos del Espíritu Santo esperas ver y pides a Dios como
resultado de tu bautismo?
Espero y oro para que el Espíritu Santo que mora en mí me ayude a ser un miembro

activo de mi comunidad cristiana, participar en la adoración, continuamente arrepentirme y

volverme a Dios, proclamar la fe, amar y servir a mi prójimo y luchar por la paz y la justicia.
(Hebreos 10:25; 12:14; 1 Pedro 3:15; 1 Juan 1:9; 2:1)
110. ¿Por qué Cristo instituyó el Sacramento de la Sagrada Comunión?
La instituyó para que recordemos el sacrificio de su muerte expiatoria, y para
transmitir los beneficios que los fieles reciben a través de ese sacrificio. (Lucas 22:17-
20; 1 Corintios 10:16-17)

111. ¿Cuál es el signo exterior y visible en la Sagrada Comunión?


El signo visible es pan y vino, que Cristo nos manda a recibir. (1 Corintios 11:23)

112. ¿Cuál es el signo interior y espiritual representado?


El signo espiritual representado es el cuerpo y la sangre de Cristo, que
verdaderamente son tomados y recibidos en la Cena del Señor por la fe. (1 Corintios
10:16-18; 11:27; Juan 6:52-56)

113. ¿Qué beneficios recibes a través de este Sacramento?


Como mi cuerpo es alimentado por el pan y el vino, recibo el fortalecimiento y la
restauración de mi alma por el cuerpo y la sangre de Cristo; y recibo el fortalecimiento y
refrescante amor y la unidad que comparto con hermanos cristianos, con quien estoy
unido en el cuerpo de Cristo. (Catecismo 1662)

114. ¿Qué se requiere de ti cuando vienes a recibir la Sagrada Comunión?


Debo examinarme a mí mismo en cuanto a si verdaderamente me arrepiento de mis
pecados y si tengo la intención de llevar una vida nueva en Cristo; si tengo una fe viva en la
misericordia de Dios por medio de Cristo y recuerdo su muerte expiatoria con un corazón
agradecido; y si he demostrado amor y perdón a todas las personas. (1 Corintios 11:27-32)

115. ¿Qué se espera de ti cuando has compartido la Sagrada Comunión?

Habiendo sido renovado en mi unión con Cristo y su pueblo a través de compartir


la cena, debo seguir viviendo en santidad, evitar el pecado, mostrando amor y perdón a
todos y servir a los demás en señal de gratitud.
116. ¿Existen otros sacramentos?
Otros ritos e instituciones comúnmente llaman sacramentos: la confirmación, la
absolución, ordenación, matrimonio y unción de los enfermos. A veces se llaman los
sacramentos de la Iglesia.

117. ¿Cómo éstos difieren de los sacramentos del Evangelio?


Estos no son ordenados por Cristo como necesarios para la salvación, pero surgen
de la práctica de los apóstoles y la iglesia primitiva, o son estados de vida bendecida por
Dios desde su creación. Dios claramente los utiliza como medios de gracia.

118. ¿Qué es la confirmación?


Después de hacer un compromiso maduro a mi pacto bautismal con Dios, recibo
la imposición de manos del obispo con oración. (Hechos 8:14-17; 19:6)

19. ¿Qué gracia Dios te da en la confirmación?


En la confirmación, Dios fortalece el trabajo del Espíritu Santo en mi vida para su
aumento diario en mi ministerio y la vida cristiana. (Hechos 8:14-17; 19:6)

120. ¿Qué es la absolución?


Después de arrepentirme y confesar mis pecados a Dios en presencia de un
sacerdote, el sacerdote declara el perdón de Dios para mí con autoridad dada por Dios.
(Juan 20:22-23; Santiago 5:15-16; Catecismo Menor de Lutero)

121. ¿Qué gracia Dios te da en la absolución.


En la absolución, Dios me transmite su perdón a través de la cruz, me declara la
paz y la reconciliación con Él y me otorga la certeza de su gracia y salvación.
122. ¿Qué es la ordenación?
Mediante la oración y la imposición de manos del obispo, la ordenación consagra,
autoriza y faculta a las personas para servir a Cristo y su Iglesia en el ministerio de la
Palabra y los sacramentos. (1 Timoteo 1:5; 5:22; Hechos 6:6; 2da Timoteo 1:6; 1 Timoteo
4:14)

123. ¿Qué gracia Dios otorga en la ordenación?


En la ordenación, Dios confirma los dones y el llamamiento de los candidatos,
transmite el don del Espíritu Santo para el trabajo de obispo, sacerdote o diácono y les
separa para actuar en nombre de la Iglesia y en nombre de Cristo.

124. ¿Cuáles son los tres ministerios ordenados en la Iglesia Anglocatólica?


Los tres ministerios ordenados son obispos, presbíteros (o sacerdotes) y
diáconos.

125. ¿Cuál es la labor de los obispos?


El trabajo de los obispos es representar y servir a Cristo y la Iglesia como máxima
autoridad, para dirigir en predicar y enseñar la fe y en pastorear a los fieles, para proteger la
fe, unidad y disciplina de la Iglesia y para bendecir, confirmar y ordenar, siguiendo así la
tradición de los apóstoles. Es importante para el creyente obedecer a sus pastores y
sujetarse a ellos, y considerar la visita del obispo, del presbítero y del diácono como un
privilegio. (Tito 1:7-9; 1 Timoteo 3:1-7; Hechos 20:28; Hebreos 13:17; Mateo 10:40)

126. ¿Cuál es la labor de los sacerdotes?


El trabajo de los sacerdotes, sirviendo a Cristo bajo la autoridad de sus obispos,
es nutrir a las congregaciones a través del ministerio de la Palabra predicada y
sacramentos correctamente administrados y pronunciar la absolución y la bendición en
nombre de Dios. (Tito 1:5; 1 Pedro 5:1)

127. ¿Cuál es el trabajo de los diáconos?


El trabajo de los diáconos, sirviendo a Cristo bajo la autoridad de sus obispos, es
ayudar a los presbíteros en el culto, instruir a jóvenes y adultos en el catecismo y cuidar
de los necesitados. (Hechos 1-6; 1 Timoteo 3:8-13).

128. ¿Qué es el matrimonio?

El matrimonio es un pacto para toda la vida entre un hombre y una mujer, unidos en amor y fidelidad.

En el rito del matrimonio cristiano, la pareja intercambia votos para mantener esta alianza. Esto lo

hacen ante Dios y en presencia de testigos, que oran para que Dios bendiga su vida juntos. (Génesis

2:23-24; Mateo 19; Marcos 10:2-9; Romanos 7:2-3; 1 Corintios 7:39)

129. ¿Qué simboliza el matrimonio?


El pacto entre hombre y mujer en el matrimonio simboliza la comunión entre Cristo, el
novio celestial y la Iglesia, su novia Santa. No todos son llamados al matrimonio, pero todos los
cristianos están casados con Cristo y bendecidos por la gracia que Dios da al matrimonio.
(Efesios 5:31-32)
130. ¿Qué gracia otorga Dios al matrimonio?
En el matrimonio cristiano, Dios establece y bendice el pacto entre esposo y esposa y se une

a ellos para vivir juntos en una comunión de amor, fidelidad y paz dentro de la hermandad de Cristo

y su Iglesia. Dios permite que las personas casadas crezcan en amor, sabiduría y santidad a través

de una vida en común cuyo modelo es el amor sacrificial de Cristo.

131. ¿Qué es la unción de los enfermos?


A través de la oración y la unción con aceite, el ministro invoca la bendición de Dios
sobre aquellos que sufren en cuerpo, mente o espíritu. (Mateo 10:8; Santiago 5:14-16).

132. ¿Qué gracia otorga Dios en la unción a los enfermos?


Con la Gracia de Dios, durante la enfermedad, concede paz de mente o preparación

para la muerte. La curación a través de unción puede traer recuperación de espíritu y fuerza

para perseverar en la adversidad, especialmente en


“EL PERDON DE LOS PECADOS”

133. ¿Qué son pecados?


Un pecado es cualquier deseo o acto desobediente que surge de la condición de
mi naturaleza humana y no alcanza, ya sea por acción u omisión, la perfecta voluntad
que Dios reveló. (1 Juan 3:4)

134. ¿Cómo Dios responde ante el pecado humano?

Todo pecado se opone a la santidad de Dios y es por lo tanto sujeto a Su


condenación, pero Dios en su misericordia ofrece el perdón y la salvación del pecado a
todas las personas a través de la muerte, resurrección y vida reconciliadora de su Hijo,
Jesucristo. (Mateo 26.28; Romanos 1:18-2:4; 3:23; 6:6-11; Efesios 1:7)

135. ¿Cómo Dios perdona tus pecados?


Por virtud del sacrificio expiatorio de Cristo, Dios pone a un lado mis pecados, me acepta

y adopta como su hijo y heredero en Cristo Jesús. Al amarme como su hijo, perdona mis pecados

cada vez que me dirijo a él en arrepentimiento y fe. (2 Corintios 5:16-18; Efesios 1:7; ¡ Juan 1:9;

2:1)

136. ¿Cómo debo responder al perdón de Dios?


Como vivo en la gracia del perdón constante de Dios, debo vivir en constante
adoración y agradecimiento a Él; y como he sido amado y perdonado, de la misma manera
debo amar y perdonar sin límites a aquellos que pecan contra mí. (Mateo 6:12; 18:22)

137. ¿Qué es la gracia?


La gracia es el regalo de amor, misericordia y ayuda que Dios nos ha dado
libremente a nosotros, quienes por causa de nuestros pecados, merecemos sólo
condenación. (Hechos 20:32; Romanos 3:24; 2 Corintios 8:9; Efesios 1:6-7)

138. ¿Le otorga Dios Su gracia solamente a los cristianos?


No. Dios provee libremente para todas las personas; “hace salir su sol sobre malos y
buenos y llover sobre justos e injustos” (Mateo 5:45). Sin embargo, muestra su gracia salvadora

atrayendo a la fe en Cristo, aquellos que están alejados de Él. (Romanos 5:1-11).

139. ¿Para qué propósito te otorga Dios Su gracia?

Dios me otorga Su gracia en Cristo para el perdón de mis pecados, la curación de los

efectos del pecado, el crecimiento en santidad, la preservación a través de la muerte y el juicio y

mi final transformación en la imagen de Cristo. (2 Corintios 3:16-18; Efesios 2:2-10)

140. ¿Es la gracia de Dios sólo para tu vida religiosa o espiritual?


No. Dios se preocupa por toda mi vida, y su gracia en Cristo está obrando en todos
los aspectos de ella. (1 Corintios 10:13; Romanos 8:28)

141. ¿Puedes ganarte la gracia de Dios?


No. Dios da Su gracia libremente, y permite que yo la reciba. Todo lo que hago
debe ser en respuesta al amor de Dios y su gracia dadas a conocer en Cristo, porque
"mientras todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros" (Romanos 5:8), y
"amamos porque él nos amó primero" (1 Juan 4:19; Tito 2:11,12). Ver Apéndice 4

"LA RESURRECCIÓN DEL CUERPO"

142. ¿Cómo debes pensar del cuerpo humano?


Mi cuerpo es el medio bueno y divino de mi experiencia, expresión, gozo, amor y
servicio dentro de la buena creación de Dios. Pero el pecado y la muerte ahora infectan
a este mundo, y mi cuerpo se degenera y muere. (Génesis 1:26-31; 3:19)

143. ¿A dónde vas después de la muerte?


Cuando muera, mi cuerpo perecerá pero, por la voluntad de Dios, mi alma seguirá
viviendo, esperando la resurrección y el juicio final. (1 Corintios 15:42-44)

144. ¿Qué es la resurrección del cuerpo?


Cuando Jesús aparezca en el día del juicio, todos los muertos resucitarán, los
malvados para juicio y los justos a la vida eterna en la gloria de Dios. (Juan 5:25-29; 1
Tesalonicenses 4:13-17; Daniel 12:1)
145. ¿Qué sabes sobre los cuerpos resucitados de los creyentes?
Sé que coinciden en expresar y servir a nuestra humanidad redimida y son totalmente
renovados en la imagen de Cristo, totalmente glorificados en Él. (2 Pedro 1:4;Filipenses 3:21)

146. ¿Cómo la promesa de la resurrección corporal afecta la manera en que vives hoy?
Porque mi cuerpo fue creado bueno por Dios y es redimido por Él, debo honrarlo.
Debo evitar cualquier violencia, falta de respeto o pecado que podría dañar, humillar o
violar mi cuerpo o los cuerpos de los demás. (Romanos 12:1; 1ra Corintios 3:16; 6:19,20)
“Y LA VIDA ETERNA”

147. ¿Qué sabes acerca de la vida interminable de los creyentes, después del día del juicio?

Sé que será una vida gozosa en comunión con nuestro Dios Trino y los creyentes
resucitados, mientras alabamos y servimos a Dios juntos en el cielo nuevo y la tierra nueva.
(Apocalipsis 21:1-4)

148. ¿Cómo debes vivir a la luz de esta promesa de una vida interminable?
Debo vivir en la gozosa expectación de la plenitud de mi transformación, alma y cuerpo,
a la semejanza de Cristo, como parte de la renovación de toda la creación. En medio de las
dificultades y sufrimientos de la vida y frente a la hostilidad y la persecución por mi fe, yo soy
sostenido por esta esperanza y el conocimiento del amor eterno de nuestro Dios Trino para mí.

PARTE III: SER CRISTIANOS


LA VIDA CRISTIANA Y LA ORACION DEL PADRE NUESTRO

El Evangelio es la invitación de Dios a todas las personas a conocerlo, a pasar


esta vida presente llegando a conocerlo mejor, y a amar y servirle como miembros de su
familia redimida. Así nos preparamos para la vida eterna con Dios. Para todos los
cristianos, por lo tanto, la comunión con Dios se convierte en la actividad central de la
vida. En consecuencia, las creencias cristianas básicas una vez hayan sido aprendidas
y establecidas, la siguiente tarea catequética es explorar el camino de la oración. Esta
es nuestra manera de responder al conocimiento de Dios y a sus deseos y propósitos
para nosotros: entrando a través de la oración en comunión directa con él.
La oración cristiana se entiende mejor como nuestra respuesta personal a la
Palabra de Dios. "Oh Señor, tú golpeaste mi corazón con tu palabra y te amé", escribió
San Agustín. De la misma manera que el culto Anglocatólico comienza con la lectura de
las Escrituras seguidas por oraciones, nuestra regla de vida diaria debe ser modelada
sobre la lectura de la Biblia y la oración.

La oración toma dos formas primarias. Por un lado, hablamos a Dios por nuestra propia
cuenta, apartados de la compañía humana, como nuestro Salvador nos instruyó en su Sermón
de la Montaña (Mateo 6:6). Por otro lado, también oramos en compañía, como parte de una
congregación de adoración, en cualquier grupo que se reúne para la oración e idealmente
también con familiares y amigos. Aquí hay dos patrones probados para la oración diaria: El primer
patrón a seguir, en todo o en parte, los servicios de la mañana y oración vespertina prescritos en
el Libro de Oración Común (el Oficio Diario). Muchos Anglocatólicos lo hacen. El segundo patrón,
también ampliamente utilizado, es seguir el camino marcado por las siglas ACAS – Adoración
(de Dios: el Padre, el Hijo y el Espíritu); Confesión (del pecado); Acción de Gracias (por todo lo
bueno que recibes todos los días, para obtener respuestas a la oración, por las bendiciones
dadas a los demás); y Súplica (pidiendo a Dios guía, ayuda y protección para ti y para otros y
para suplir necesidades específicas).Culminando con el Padrenuestro.

El uso periódico de la letanía en el Libro de Oración Común será de gran beneficio.


Beneficio también vendrá de la elocución silenciosa y constante durante todo el día de la
llamada "Oración de Jesús", "Señor Jesucristo, hijo de Dios, ten misericordia de mí,
pecador." Esta es una de varias formas de reconocer la presencia del cuidado del Padre y
del Hijo, que están con nosotros en todo momento a través del Espíritu Santo. La exhortación
a ser constantes en la oración está señalada por Pablo en varios lugares en sus epístolas
(véase, por ejemplo, Efesios 6:18), y él nos instruye a contar con la asistencia del Espíritu
Santo, quien enseña y nos ayuda a orar (Romanos 8:26-27).

Todas estas realidades de la oración están arraigadas en lo que se llama el Padrenuestro, la

oración que Jesús enseñó a sus discípulos en dos ocasiones diferentes en forma ligeramente

diferente (Mateo 6:9-13; Lucas 11:2-4). Jesús estaba dando a sus seguidores una oración que

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mostraría que eran sus discípulos. En nuestra vida de oración, la oración del
Padrenuestro está situada en el centro, como lo ha sido en presentaciones catequéticas
de la oración cristiana desde que comenzó el cristianismo.

CONCERNIENTE A LA ORACIÓN

149. ¿Qué es la oración?


La oración es volver nuestro corazón hacia Dios y conversar con él en adoración.
(Salmo 122, 123)

150. ¿Qué debes buscar en la oración?


En la oración debo buscar la alegría de la comunión con Dios, que me hizo para
relacionarme con Él. (1 Crónicas 16:28-30; Salmo 96; Juan 17; Apocalipsis 22:17)

151. ¿Qué significa tener comunión con Dios?


Comunión con Dios en la oración es relacionarnos con Él como sus hijos, como
nos acercamos a la luz y la gloria de su trono. (Apocalipsis 7:9-17)

152. ¿Cómo puedes tener comunión con Dios?


A través de la muerte de Jesús como sumo sacerdote y sacrificio, y en su Espíritu
Santo, tengo comunión con Dios en la Palabra, los Sacramentos y la oración. (Hebreos
4:16; 1 Juan 1:1-4)

153. ¿Por qué debes orar?


Debo orar, en primer lugar, porque Dios me llama para hacerlo; segundo, porque deseo

conocer a Dios y ser conocido por Él; tercero, porque necesito la gracia y la consolación del

Espíritu Santo; y cuarto, porque Dios responde a las oraciones de su pueblo. (Lucas 11:13)

154. ¿Qué debes rezar?

En adición a mis propias oraciones, debo rezar el Padrenuestro, los Salmos y


las plegarias de la Iglesia.
155. ¿Cuándo debes rezar?
Debo orar mañana, tarde y noche, y cuando esté consciente de mi necesidad de Dios. Y

debo aprender "a orar sin cesar" mientras crezco en conocimiento de la cercanía de Dios. (Salmo

55:17; Daniel 6:10-13; Mateo 15:21-28; 1 Tesalonicenses 5:16-18; Hebreos 4:16)

LA ORACION DEL PADRENUESTRO

156. ¿Cuál es la oración que nuestro Señor le enseñó a sus discípulos?


La versión tradicional de la oración del Padrenuestro: Padre nuestro que estás en los
cielos, santificado sea tu nombre. Vénganos tu reino, hágase tu voluntad así, en la tierra como
en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden. Y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del
mal. Tuyo es el Reino y el poder y la gloria, por siempre y para siempre. Amén.

157. ¿Por qué debo rezar el Padrenuestro?


Debo rezar el Padrenuestro porque Cristo en los evangelios lo enseña a sus discípulos,

como una práctica y un modelo de comunión con Dios el Padre. (Mateo 6:9-13; Lucas 11:2-4)

158. ¿Cómo el Padrenuestro es una práctica para todas las oraciones?


Cuando rezo el Padrenuestro, Jesús me está enseñando a orar según la voluntad de su

Padre; así que constantemente debo recurrir a la oración. (1 Juan 5:14-15; Lucas 11:2;18:1)

159. ¿Cómo el Padrenuestro te da un modelo de oración?

El Padrenuestro no ofrece los elementos primarios de la comunión con Dios:


alabanza de Dios, la aceptación de su regla y voluntad, petición para su provisión,
confesión de mis pecados (aquí llamados ofensas), perdonar a mi prójimo, evitar el
pecado, y la protección de Dios del mal y Satanás. Yo debo rezar regularmente acerca
de estas cosas con mis propias palabras. (Mateo 6:9)
160. ¿Cuáles son las partes del Padrenuestro?
El Padrenuestro comienza con una invocación, proceden siete peticiones, se
agrega una doxología y concluye con "Amén."

161. Describe el orden de las peticiones en el Padrenuestro.


La oración del Padrenuestro contiene siete peticiones a Dios Padre. Las primeras tres
sugieren lo que, en particular, debemos pedirle: la santificación de su Nombre, la venida de
su Reino y la realización de su voluntad. Las cuatro últimas peticiones presentan al Padre
de misericordia nuestras miserias y nuestras esperanzas: le pedimos que nos alimente, que
nos perdone, que nos defienda ante la tentación y nos libre del Maligno.

LA INVOCACIÓN

162. ¿Cómo te diriges a Dios en esta oración?


Como Jesús le enseñó a sus discípulos a invocar a Dios: "Padre Nuestro que
estás en los cielos."

163. ¿Quién puede llamar a Dios, Padre?


Todos los que son adoptados como hijos de Dios mediante la fe y el bautismo en
Cristo, pueden llamarle Padre. (Juan 1:12-13)
164. Si la oración es personal, ¿por qué no dices "mi" Padre?
El Señor Jesús enseña a los hijos de Dios siempre a pensar de sí mismos como
miembros vivos de su cuerpo, la familia de Dios de los creyentes y orar de acuerdo.
165. ¿En qué se parece Dios a los padres terrenales?
Como todos los cariñosos y sinceros padres terrenales, Dios ama, enseña y nos
disciplina, observa nuestras necesidades y flaquezas y planifica nuestra madurez,
seguridad y bienestar. (Salmo 103:12-14)

166. ¿En qué se diferencia Dios de los padres terrenales?


A diferencia de nuestros padres naturales, nuestro Padre celestial es perfecto en su amor,
Todopoderoso en su cuidado, no tiene errores de juicio y nos disciplina para nuestro bien.

(Hebreos 12:4-11)
167. ¿Qué es el cielo?
El cielo es el Reino de la gloria de Dios, la presencia y el poder, que coexiste con
este reino terrenal, y desde el cual escucha las oraciones de sus hijos. (1 Reyes 8; Isaías
61-6; Apocalipsis 21:1-5a)

168. ¿Si tu Padre está en el cielo, te puede ayudar en la tierra?


Sí. Dios está en todas partes, y como mi Padre Todopoderoso en el cielo, Él es
capaz y dispuesto a responder a mis oraciones. (Salmo 99; Isaías 6; Efesios 3:20, 4:6)

LA PRIMERA PETICIÓN

169. ¿Cuál es la primera petición?


La primera petición es: "Santificado sea tu nombre".

170. ¿Cuál es el nombre de Dios?


El nombre de Dios se refiere a su ser personal – su naturaleza, su carácter, su poder y sus

propósitos. El nombre que Dios le revela a Moisés es "YO SOY EL QUE SOY" o simplemente "YO

SOY" (Éxodo 3:6, 14). Este nombre significa que sólo Él es verdaderamente Dios, Él es la fuente de

su propio ser, Él es santo y justo y no puede ser medido o definido por sus criaturas.

171. ¿Tiene Dios otros nombres?


Sí. A través de la persona y Ministerio de Jesucristo, el nombre de Dios se revela
también como "El padre, el Hijo y el Espíritu Santo" (Mateo 28: 19).
172. ¿Qué significa "santificado"?
Santificado significa que debe ser tratado como Santo, apartado y sagrado. Para
santificar el nombre de Dios debemos honrarlo como Santo. (Éxodo 20:7)
173. ¿Cómo puedes santificar el nombre de Dios?
Dios es Rey de toda la tierra, y oro para que todas las personas en todas partes
puedan reverenciar y adorarlo, según su revelación en Cristo y en las Sagradas Escrituras.
(Salmos 2; 24; 47; 96; 99; Isaías 40:12-20; Juan 1:12;14:8-9; Hechos 4:8-12)
174. ¿Cómo responde Dios esta petición?
Dios me da la gracia de honrar su santo Nombre y su Palabra en adoración pública y

privada y me permite caminar humildemente con Él, mi Dios. (Miqueas 6:8; Mateo 28: 18-20)

175. ¿De qué otra manera puedes santificar el nombre de Dios?


Puedo santificar el nombre de Dios en palabra y obra por vivir una vida obediente
y ordenada como su Hijo, como un ciudadano de su reino y como quien busca su gloria.
(Hebreos 13:15-16)

LA SEGUNDA PETICIÓN
176. ¿Cuál es la segunda petición?
La segunda petición es: "Venga tu reino".

177. ¿Qué es el Reino?

El Reino de Dios es su reinado sobre todo el mundo y en los corazones de su


pueblo a través de la poderosa y la efectiva colaboración de su Espíritu Santo. (Mateo
12:28; Romanos 8:12-17; Gálatas 4:6-7)
178. ¿Cuándo rezas “venga tu Reino”, ¿qué deseas?
Rezo para que toda la creación pueda disfrutar de una completa restauración a su
legítimo Señor. (Romanos 8:22-25; Filipenses 2:9-11)

179. ¿Cómo funciona “venga tu reino”?


El Reino de Dios, que se anunciaba en el Antiguo Testamento, fue fundado en la
encarnación de Cristo, establecida con su ascensión, cumplida por los avances de la gran
Comisión y se completará cuando Cristo lo entregue a Dios el Padre en el fin del tiempo. (2
Crónicas 7:1-4; Mateo 6:33; 10:5-8; 28: 18-20; Lucas 24:1-12; Hechos 1:6-11; 1 Corintios 15:19-
28; Mateo 6:33))

180. ¿Cómo vives en el Reino de Dios?


Mi vida como un cristiano consiste en vivir con alegría, esperanza y paz como hijo
de Dios, un ciudadano del cielo y un fiel discípulo de Jesucristo. (Romanos 14:17; Efesios
4 - 6; Colosenses 1:13-14; 3

LA TERCERA PETICIÓN

181. ¿Cuál es la tercera petición?


" La tercera petición es: "tu voluntad así en la tierra como en el cielo."

182. ¿Cómo se logra la voluntad de Dios en el cielo?

La compañía celestial de ángeles y creyentes perfeccionados le responden a Dios

en una perfecta y dispuesta obediencia y adoración. (Salmos 103:20; 104:4; 148:2)

183. ¿Dónde puedes encontrar la voluntad de Dios?

Encuentro la voluntad de Dios en los Diez Mandamientos, aprendo su plenitud en


toda la Escritura y lo veo culminar en la ley de Cristo, que requiere mi amor perfecto a
Dios y mi prójimo. (Deuteronomio 29; Salmos 119:1-16, 104-105; Proverbios 4; Juan
13:34; Hechos 7:51-53; Gálatas 6:2)
184. ¿Cómo se logra la voluntad de Dios en la tierra?
El Reino de Dios se logra cuando y donde se haga la voluntad de Dios. Como el objetivo
de la Iglesia es santificar el nombre de Dios y buscar primero su reino, debo abrir camino en la
obediencia incondicional a Dios en Cristo y unirme y apoyar a la Iglesia en esto. (Salmo 119:176;
Mateo 5-7; Efesios 1:11; Oficio Diario: Oración de San Juan Crisóstomo)

185. ¿Qué más buscas en la tercera petición?


En la tercera petición también le ruego a Dios que contrarreste el dominio del
mundo, la carne y del Diablo en mi propia alma; frustre los planes de los malvados; y
extienda el Reino de su gracia a los demás a través de mí. (Servicio bautismal; Hechos
1:8; 1 Juan 2:15-17, Gálatas 5:16-21, 1 Tesalonicenses 4:3; 1 Timoteo 2:4; Efesios
6:11,12)
184. ¿Cómo se logra la voluntad de Dios en la tierra?
El Reino de Dios se logra cuando y donde se haga la voluntad de Dios. Como el objetivo
de la Iglesia es santificar el nombre de Dios y buscar primero su reino, debo abrir camino en la
obediencia incondicional a Dios en Cristo y unirme y apoyar a la Iglesia en esto. (Salmo 119:176;
Mateo 5-7; Efesios 1:11; Oficio Diario: Oración de San Juan Crisóstomo)

185. ¿Qué más buscas en la tercera petición?


En la tercera petición también le ruego a Dios que contrarreste el dominio del
mundo, la carne y del Diablo en mi propia alma; frustre los planes de los malvados; y
extienda el Reino de su gracia a los demás a través de mí. (Servicio bautismal; Hechos
1:8; 1 Juan 2:15-17, Gálatas 5:16-21, 1 Tesalonicenses 4:3; 1 Timoteo 2:4; Efesios
6:11,12)
LA CUARTA PETICIÓN

186. ¿Para cuales bendiciones personales te enseña a pedir la segunda mitad de


la oración del Padrenuestro?
Como un hijo fiel de Dios, oro primero por el honor, reino y voluntad de Dios; y luego

por mis propias necesidades de pan diario, perdón por pecados y protección del mal.

187. ¿Cuál es la cuarta petición?


La cuarta petición es: "Danos hoy nuestro pan de cada día."

188. ¿Qué significa "nuestro pan de cada día".

El pan de cada día incluye todo lo necesario para el bienestar personal, tales como
alimento y ropa, hogar y familia, trabajo y salud, amigos y vecinos, paz y un buen gobierno.
(Mateo 6:8; Lucas 11:12; 1 Timoteo 2:1-2)

189. ¿Por qué debes orar por el pan diario?


Dios desea que confíe en Él todos los días para satisfacer mis necesidades para ese día.

(Proverbios 30: 7-9; Mateo 6:24-34; Filipenses 4:6)

190. ¿Por qué Dios te otorga el pan de cada día?


Dios me otorga el pan de cada día, porque Él es un Padre bueno y amoroso, y yo
debo agradecerle por ello mañana, tarde y noche. (Salmos 81, 16; 103; Daniel 6:10)

LA QUINTA PETICIÓN

191. ¿Cuál es la quinta petición?


La quinta petición es: "Perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a
los que nos ofenden".

192. ¿Qué son ofensas?


Una ofensa es un pensamiento, palabra u obra contraria a la ley y al carácter Santo

de Dios; errar, no dar en el blanco de su voluntad y expectativas. (Romanos 3:23; 1ra Juan

1:8))

193. ¿Has ofendido a la ley de Dios?


Sí. Junto a toda la humanidad, diariamente peco contra la ley de Dios en
pensamiento, palabra y omisión, y tampoco amo a Dios ni a mi prójimo como debería.
(Jeremías 2:12-14; Romanos 1:18-24; 3:23)
194. ¿Qué es el perdón de Dios?
El perdón de Dios es la remoción misericordiosa de la culpabilidad del pecado
como resultado de nuestra desobediencia. (Isaías 1:18; 52:13-53: 12; Efesios 1:3-14;
Colosenses 2:13-14)

195. ¿En base a qué pides perdón?


Le pido perdón a Dios por todos mis pecados a través de la justicia de Jesucristo,
que fue completada para mí en la cruz y me ha sido dada a través de la fe y el Bautismo.
(Hechos 2:38; Romanos 5:17; Colosenses 2:9-12; 1 Juan 1:9-10)

196. ¿Dios perdona tus pecados?


Sí. Dios perdona todos los pecados de todo aquel que se lo pide con verdadero
arrepentimiento y fe, y eso me incluye a mí. (Levítico 6:6-8; Mateo 11:28-30; Juan 6:37,
40, 51; 7:37; 2 Corintios 5:17-21; Hebreos 7:25)

197. ¿Perdonas a otras personas tan plenamente como Dios te perdona a ti?
Siguiendo el ejemplo de mi Señor Jesús, busco constantemente perdonar a
aquellos que pecan contra mí. (Mateo 5:23,6:14,15; 18:21-35; Lucas 23:34; Hechos 7:60;
Romanos 5:8, 2 Corintios 5:18-19)

198. ¿Por qué debes perdonar a otros?


Debo perdonar a otros porque aun siendo pecador Dios me perdonó. (Mateo 18:21-35)

195. ¿En base a qué pides perdón?


Le pido perdón a Dios por todos mis pecados a través de la justicia de Jesucristo,
que fue completada para mí en la cruz y me ha sido dada a través de la fe y el Bautismo.
(Hechos 2:38; Romanos 5:17; Colosenses 2:9-12; 1 Juan 1:9-10)

196. ¿Dios perdona tus pecados?


Sí. Dios perdona todos los pecados de todo aquel que se lo pide con verdadero
arrepentimiento y fe, y eso me incluye a mí. (Levítico 6:6-8; Mateo 11:28-30; Juan 6:37,
40, 51; 7:37; 2 Corintios 5:17-21; Hebreos 7:25)

197. ¿Perdonas a otras personas tan plenamente como Dios te perdona a ti?
Siguiendo el ejemplo de mi Señor Jesús, busco constantemente perdonar a
aquellos que pecan contra mí. (Mateo 5:23,6:14,15; 18:21-35; Lucas 23:34; Hechos 7:60;
Romanos 5:8, 2 Corintios 5:18-19)

198. ¿Por qué debes perdonar a otros?


Debo perdonar a otros porque aun siendo pecador Dios me perdonó. (Mateo 18:21-35) 199.
¿Cómo perdonas a otros?
Voy a perdonar a otros extendiéndoles el amor de Cristo, y eligiendo no sostener

contra ellos el dolor que me han causado, sea que me pidan perdón o no. (Romanos 13:8)

200. ¿Tu perdón hacia otros traerá reconciliación con ellos?


No siempre. El perdón es una actitud de mi corazón que desea la bendición de mi
prójimo, pero mi perdón no traerá como resultado el arrepentimiento de mi prójimo ni la
restauración de nuestra relación. (Romanos 12:18)
199. ¿Cómo perdonas a otros?
Voy a perdonar a otros extendiéndoles el amor de Cristo, y eligiendo no sostener

contra ellos el dolor que me han causado, sea que me pidan perdón o no. (Romanos 13:8)

200. ¿Tu perdón hacia otros traerá reconciliación con ellos?


No siempre. El perdón es una actitud de mi corazón que desea la bendición de mi
prójimo, pero mi perdón no traerá como resultado el arrepentimiento de mi prójimo ni la
restauración de nuestra relación. (Romanos 12:18)

LA SEXTA PETICIÓN

201. ¿Cuál es la sexta petición?

La sexta petición es: "Y no nos dejes caer en la tentación".

202. ¿Qué es tentación?

La tentación es una inclinación para abandonar nuestra confianza total en Dios o


violar sus mandamientos. (Proverbios 1:8-19; Santiago 1:14-15)

203. ¿Cuáles son las fuentes de la tentación?

Mi corazón se siente tentado por el mundo, la carne y el Diablo, todos enemigos


de Dios y de mi bienestar espiritual. (1 Juan 2:15-17, Gálatas 5:16-21, 1 Juan 3:8)

204. ¿Qué tipo de protección contra la tentación le pides?

Sabiendo el odio de Satanás y mi propia debilidad, le pido a Dios que me aparte


de pecados y peligros. (Lucas 22:31; Santiago 1:14; 1 Pedro 5:8)

205. ¿Dios te lleva a la tentación?

No. Dios no tienta a nadie a pecar, ni es la causa de ningún pecado, pero, para
que yo pueda crecer en obediencia, me permite ser probado en alguna ocasión, como Él
se lo permitió a Jesús. (Mateo 4:1-14; Hebreos 5:7-8; Génesis 22; 2; Santiago 1:1-8)

206. ¿Cuáles son las maneras de protegernos contra la tentación?

Puedo guardarme de la tentación al rezar el Padrenuestro, pidiendo fortaleza,


confesando mis pecados, recordando la Palabra de Dios y vivir responsablemente con
los demás. (Mateo 4:1-11; Marcos 14:38; 1 Corintios 10:13; 2 Corintios 12:9-10; Efesios
6:13-17; Santiago 5:16; 1 Juan 1:9)

206. ¿Cuáles son las maneras de protegernos contra la tentación?

Puedo guardarme de la tentación al rezar el Padrenuestro, pidiendo fortaleza,


confesando mis pecados, recordando la Palabra de Dios y vivir responsablemente con
los demás. (Mateo 4:1-11; Marcos 14:38; 1 Corintios 10:13; 2 Corintios 12:9-10; Efesios
6:13-17; Santiago 5:16; 1 Juan 1:9)

LA SÉPTIMA PETICIÓN

207. ¿Cuál es la séptima petición?


La séptima petición es: "Mas líbranos del mal".

208. ¿Qué es el mal?


El mal es la perversión intencional de la buena voluntad de Dios que desafía su
santidad y estropea su buena creación. (Génesis 3:1-19; 4:1-8; 6:1-8)

209. ¿Si Dios hizo el mundo bueno en su creación, ¿por qué permite mal?
Dios hizo a las criaturas racionales libres para adorar, amar y obedecerle, pero también

les dio libertar de rechazar su amor, que se rebelen contra Él y elijan el mal – como la raza

humana ha hecho. (Génesis 6:5; Eclesiastés 7:29; 1 Timoteo 1:20; Apocalipsis 2:18-29)

210. ¿Existía el mal antes de que la raza humana terminara aceptándolo?


Sí. Satanás junto a los otros demonios con él ya se habían opuesto a Dios y
elegido el mal. (Génesis 3: 1-5; Trabajo 1:6-12; Juan 8:44)

211. ¿Quién es Satanás y los demonios?


Los demonios, de los cuales Satanás es jefe, son ángeles caídos. Satanás se
rebeló contra Dios y condujo a otros ángeles a seguirlo. Ahora causan daño espiritual y
algunas veces daños físicos a los mortales, y siembran mentiras que conducen a
confusión, desesperación, pecado y muerte. (Lucas 11:14-26; 8:29; 9:39; Juan 8:44; 2
Corintios 2:11; 4:3-4, 11:3; 12:7; Apocalipsis 12:7-12)

208. ¿Qué es el mal?


El mal es la perversión intencional de la buena voluntad de Dios que desafía su
santidad y estropea su buena creación. (Génesis 3:1-19; 4:1-8; 6:1-8)

209. ¿Si Dios hizo el mundo bueno en su creación, ¿por qué permite mal?
Dios hizo a las criaturas racionales libres para adorar, amar y obedecerle, pero también

les dio libertar de rechazar su amor, que se rebelen contra Él y elijan el mal – como la raza

humana ha hecho. (Génesis 6:5; Eclesiastés 7:29; 1 Timoteo 1:20; Apocalipsis 2:18-29)

210. ¿Existía el mal antes de que la raza humana terminara aceptándolo?


Sí. Satanás junto a los otros demonios con él ya se habían opuesto a Dios y
elegido el mal. (Génesis 3: 1-5; Trabajo 1:6-12; Juan 8:44)

211. ¿Quién es Satanás y los demonios?


Los demonios, de los cuales Satanás es jefe, son ángeles caídos. Satanás se
rebeló contra Dios y condujo a otros ángeles a seguirlo. Ahora causan daño espiritual y
algunas veces daños físicos a los mortales, y siembran mentiras que conducen a
confusión, desesperación, pecado y muerte. (Lucas 11:14-26; 8:29; 9:39; Juan 8:44; 2
Corintios 2:11; 4:3-4, 11:3; 12:7; Apocalipsis 12:7-12)

212. ¿Cómo Satanás y sus ángeles se convirtieron al mal?


Satanás y sus ángeles fueron vencidos por la envidia y el orgullo y se rebelaron
contra Dios. (Lucas 10:18; 1 Timoteo 3:6; Judas 6; Apocalipsis 12:7-12)

213. ¿Quiénes son los ángeles?


Los ángeles son seres espirituales y santos creados por Dios. Ellos sirven a Dios con
alegría en amorosa adoración celestial y Dios los designa a actuar como mensajeros,
llevando palabras de orientación y garantía a los fieles, y asistiéndolos y protegiéndolos.
(Salmo 91: 11,12;148-6; Hebreos 1:14; Lucas 1:19, 26-33; Hechos 8:26-28, 12:7-11, 24)
212. ¿Cómo Satanás y sus ángeles se convirtieron al mal?
Satanás y sus ángeles fueron vencidos por la envidia y el orgullo y se rebelaron
contra Dios. (Lucas 10:18; 1 Timoteo 3:6; Judas 6; Apocalipsis 12:7-12)

213. ¿Quiénes son los ángeles?


Los ángeles son seres espirituales y santos creados por Dios. Ellos sirven a Dios con
alegría en amorosa adoración celestial y Dios los designa a actuar como mensajeros,
llevando palabras de orientación y garantía a los fieles, y asistiéndolos y protegiéndolos.
(Salmo 91: 11,12;148-6; Hebreos 1:14; Lucas 1:19, 26-33; Hechos 8:26-28, 12:7-11, 24)

214. ¿Cómo Dios atiende el mal en este mundo?


Dios, en su amor, envió a Jesucristo para obtener la victoria sobre todos los poderes del mal
por su muerte, resurrección y ascensión. Victoria y autoridad sobre el pecado y la maldad son
concedidos a los fieles en su vida cotidiana a través del Espíritu Santo por la sangre de Jesús
derramada en la cruz. Dios finalmente vencerá todo mal, incluida la muerte, al final de la era.

(Juan 3:16; Colosenses 2:13-15; Lucas 10:17-20, Filipenses 2:10, 1 John 4:4;
Romanos 8:28, 35-39; Apocalipsis 21:1-4)

215. ¿Es Dios responsable del mal?


No. El libre albedrío de sus criaturas no implica a Dios en el mal de ninguna manera.
(Gálatas 2:17; Santiago 1:13-15)

216. ¿Cómo Dios redime el mal?


Aunque las malas acciones de sus criaturas pueden causar gran daño y
sufrimiento, el Todopoderoso y sabio Dios puede utilizarlas para lograr sus buenos
propósitos, tanto en el mundo y en mi vida. (Génesis 50:20; Romanos 8:28)

217. ¿De qué mal buscas ser liberado?


Deseo, ante todo, ser liberado de Satanás, nuestro enemigo, el maligno y todas
las fuerzas demoníacas que pretenden destruir a las criaturas de Dios. (Mateo 16:21-23;
Juan 13:27; 1 Pedro 5:8-9)
218. ¿De qué otro mal buscas liberación?
Pido a mi Padre celestial que me proteja del mundo y de la carne, y que me libre
de los peligros del día y noche; de pecado, dolor, enfermedad y horror; y de la
condenación eterna. (La Gran Letanía, Libro Oración Común 1662)

219. ¿Cómo Dios te libra del mal?

El Espíritu Santo de Dios transforma mi alma para ver y aborrecer el mal como Él; luego
el me libra aún más removiendo mi prueba o dándome fuerzas para soportarla con gracia.
(Salmos 1; 23; 1 Corintios 10:13; 2 Corintios 12:9-10; Filipenses 4:13)

LA DOXOLOGÍA Y AMÉN

220. ¿Qué es la doxología de la oración del Padrenuestro?


La doxología que la iglesia le añade a la oración del Padrenuestro es: "Porque
tuyo es el Reino y el poder y la gloria, por siempre y para siempre. Amén."

221. ¿Qué significa "Reino, poder y gloria"?


Refiriéndose a la primera mitad de la oración del Padrenuestro, la Iglesia se regocija que
Dios pueda cumplir con sus peticiones, porque Él ya está reinando sobre toda la creación,
ejercitando su Santa voluntad y siendo santificado por la alabanza en el cielo y tierra.
(Apocalipsis 5:11-14)

222. ¿Por qué regularmente se añade la doxología a la oración del Padrenuestro?


Alegrándonos que Dios ya es Rey sobre este mundo enfermo de pecado, la Iglesia
en la tierra utiliza esta doxología para unirse en la alabanza que es dada a Dios en el cielo.
(Apocalipsis 15:3-4)

223. ¿Por qué que terminas el Padrenuestro diciendo "Amén"?


Al decir "Amén", que significa "que así sea," me uno con los fieles, que rezan como
Jesús les enseñó, creen que sus peticiones agradan al Padre y confían en que
responderá a sus peticiones. (Apocalipsis 19:1-4)
ORACIÓN, LITURGIA Y UNA REGLA DE VIDA

224 ¿Debes usar las Sagradas Escrituras en la vida cotidiana?


Yo debo "escuchar, leer, marcar, aprender e interiormente digerir" que por el poder
sustentador de la Palabra de Dios, puedo abrazar y aferrarme a la esperanza de la vida
eterna que me dio Cristo Jesús. (Colecta de Escrituras, Libro de Oración Común)

225. ¿Cómo debo "oír" la Biblia?


Debo oír la Biblia a través de la participación regular en la adoración de la Iglesia,
tanto extranjera como doméstica, en la cual participo recitando, oyendo, leyendo, orando
y escuchando la verdad proclamada en las Escrituras.

226. ¿Cómo debes "leer" la Biblia?


Debo leer la Biblia en porciones diarias como se establece en los "leccionarios" –
guías de lecturas bíblicas encontrados en el Libro de Oraciones y otros lugares. Además
debo estudiar libros individuales de la Biblia, utilizando recursos tales como comentarios
y diccionarios de la Biblia cuando sea posible.

227. ¿Cómo debes "marcar" pasajes de la Escritura?


Debo leer la Biblia con atención, observando versos claves y temas. También
debo observar las conexiones entre pasajes de las Escrituras en el Antiguo y Nuevo
Testamento para captar el significado completo de la Palabra de Dios.

228. ¿Cómo debes "aprender" la Biblia?


Debo escudriñarla para conocer toda la Escritura y para memorizar pasajes claves
para mi propio crecimiento espiritual y para compartirlo con otros.

229. ¿Cómo debes "interiormente digerir" las Escrituras?


Debo afirmar mis oraciones en las Escrituras. Una manera probada en el tiempo es rezar los

Salmos, que formó la propia oración de Jesús en el Padrenuestro. Mientras absorbo las
Escrituras, se convierte en el lente a través del cual percibo y comprendo los
acontecimientos en mi vida y el mundo que me rodea y guía mis actitudes y acciones.

230. ¿Existen diferentes maneras de orar?


Sí. La oración puede ser privada o pública, litúrgica o improvisada; las oraciones
personales pueden ser vocales, meditativas o contemplativas.

231. ¿Qué es una oración vocal?


En la oración vocal le pido a Dios con palabras habladas.
232. ¿Qué es una acción de gracias?
En acción de gracias, quiero expresar mi gratitud a Dios por su gracia, favor,
bondad, providencia y respuestas a mis oraciones.

233. ¿Qué es una petición?


En una petición hago súplicas a Dios para mi propio beneficio.

234. ¿Qué es intercesión?


En una intercesión hago peticiones a Dios en nombre de otras personas.

235. ¿Qué es la meditación?


En la meditación, oro, leo y reflexiono sobre las Sagradas Escrituras de acuerdo al

significado que se pretende, con la apertura a recibir la dirección espiritual y personal de Dios.

236. ¿Qué es la contemplación?


En la contemplación levanto mi corazón en el amor a Dios sin ningún flujo de
pensamientos o palabras deliberadas.

237. ¿Cómo debes orar?


Debo orar con humildad, amor y abierto a recibir la voluntad de Dios, escuchando
en mi corazón a Dios decir: "Estad quietos y conoced que yo soy Dios". (Salmo 46:10-
11; 2 Crónicas 7:14-15; Filipenses 4:6)
238. ¿De qué debes estar seguro en la oración?
Debo estar seguro que Dios escucha mis oraciones. También debo estar seguro de que en
respuesta Él me concederá todo lo que necesito, por su sabiduría, en su tiempo y para su gloria.

(Deuteronomio 6:24; Ester 4:16; Proverbios 15:29; Efesios 3:14-21; Hebreos 11:6)

239. ¿Qué debes recordar cuando tus oraciones parecen no ser contestadas?
Dios siempre escucha mis oraciones y me responde en su sabiduría y en su propio
tiempo, a veces retiene sus bendiciones para disciplinarme y a veces da más de lo que
le pido. (Mateo 6:8)

240. ¿Cómo debes orar en tiempos de tribulación?


Debo unir mis sufrimientos a los de Jesucristo, confiando en la suficiencia de Su
gracia y que gozosamente aseguró que "la tribulación produce paciencia; y la paciencia,
prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza. (Romanos 5:3-5; 2
Corintios 1:5; Filipenses 3:10; Hebreos 5:8-9)

241. ¿Qué obstáculos pueden dificultar tus oraciones?


Mis oraciones pueden verse entorpecidas por las distracciones, pereza, orgullo,
egoísmo, desaliento, pecado y falta de fe.(Mateo 5:23,24, 6:14,15; 1ra Pedro 2:7)

242. ¿Qué es la liturgia?


La liturgia es la adoración pública a Dios por el pueblo de Dios según una forma
o patrón establecido.

243. ¿Por qué los Anglocatólicos adoran con una liturgia estructurada?
Los Anglocatólicos adoran con una liturgia estructurada porque es un patrón bíblico

que aparece en ambos testamentos, y fomenta en nosotros un reverente temor de Dios.

244. ¿Pueden la forma y estructura inhibir la libertad en la adoración?


No. La forma y estructura proporcionan un entorno para la libre adoración de corazón.

245. ¿Cómo el Libro de Oración Común organiza la liturgia?


En el Libro de Oración Común de la Iglesia, las Escrituras están arregladas para
el culto y oración diaria, semanal y estacional y para eventos especiales de la vida. En la
mayoría de los servicios se incluye el Padrenuestro.

246. ¿Qué es la liturgia de Oficio Diario?


El Oficio Diario consiste de oraciones en la mañana y en la tarde. Estos servicios se basan
en las oraciones mañaneras y vespertinas de Israel como fueron aprobadas y adaptadas por la
Iglesia primitiva. En ellas confesamos nuestros pecados y recibimos la absolución, oímos la
palabra de Dios y lo alabamos con Salmos, y ofrecemos oraciones y acciones de gracias.

247. ¿Quién observa el Oficio Diario?


Muchos cristianos observan el Oficio Diario — en la Iglesia, en sus hogares, en la
mesa familiar, o dondequiera que se encuentren.

248. ¿Por qué los Anglocatólicos hacen oraciones en la mañana y en la tarde?


Los Anglocatólicos observan el Oficio Diario creyendo que es un sacrificio que agrada

a Dios, y porque los mantiene conscientes de que su tiempo es santificado para Dios.

249. ¿Qué es una ‘colecta’?


Una colecta es una forma de petición que recoge oraciones de la gente. Durante
siglos, la Iglesia ha reunido sus oraciones más apreciadas para marcar tiempos y
estaciones. Se incorporaron en el Libro de Oración Común.

250. ¿Por qué utilizar el Libro de Oraciones cuando tienes la Biblia?

El Libro de Oración Común está saturado con la Biblia, organizando y orquestando


las Escrituras para la adoración. Conduce la Iglesia para rezar en una sola voz con orden,
belleza, profunda devoción y gran dignidad.

251. ¿Qué es una regla de vida?


Una regla de vida es una disciplina devocional en la cual me comprometo a crecer
en la gracia mientras resisto el pecado y las tentaciones; y para ordenar mi adoración,
trabajo y tiempo como un sacrificio agradable a Dios. (Romanos 12:1-2)

252. ¿Por qué necesitas una regla de vida?


Necesito una regla de vida porque mi naturaleza caída es desordenada, distraída
y egocéntrica. Porque los malos hábitos a menudo gobiernan mi vida, necesito establecer
hábitos piadosos que formen el carácter de Cristo.

253. ¿Cuál es la regla de vida Anglocatólica?


La iglesia me invita a su vida de oración común como norma de vida. Esa regla es
una parte clave de una vida de testimonio, servicio y dedicación de mi tiempo, dinero y
posesiones a Dios.

254. ¿Qué oraciones debo memorizar como parte de la regla de vida?


Después de memorizar el Padrenuestro, debo pretender memorizar la liturgia, los
Salmos y otras oraciones y colectas.

255. ¿Cómo puedes cultivar una fructífera vida de oración?


Puedo cultivar una vida fecunda de oración siguiendo la antigua triple regla: comunión

semanal, oficio diario y devociones privadas. Esta regla me enseña cuándo orar, cómo orar y

para qué orar, de manera que yo pueda crecer en amor y glorificar a Dios más plenamente.
PARTE IV:
COMPORTAMIENTO CRISTIANO
LOS DIEZ MANDAMIENTOS Y LA OBEDIENCIA A CRISTO

En el nombre de Cristo, Dios nos llama a responderle en tres formas básicas:


sujetando la verdad revelada de Dios acerca de Jesús con nuestras mentes; por
comunión en la oración con Dios en y a través de Jesús; y haciendo la voluntad de Dios.
La voluntad de Dios se revela principalmente a nosotros por la Palabra y el ejemplo de
Jesús, que están inseparablemente vinculadas a los Diez Mandamientos y otras
instrucciones morales que se encuentran en las Escrituras.
Instrucción catequética aborda el primer aspecto a través de la enseñanza y el
aprendizaje del Credo de los Apóstoles. Trata el segundo aspecto a través de la enseñanza y el
aprendizaje del Padrenuestro. Y el tercer aspecto centrándose en los Diez Mandamientos (Éxodo
20:1-17, Deuteronomio 5:6-21), que son el corazón de la ley de Dios que Jesús encarnó en su
propia vida y se resume en el mandamiento de amar a Dios y a nuestro prójimo.

Las normas establecidas por la ley reflejan los valores y las obligaciones que son, en
cierta medida, grabadas sobre las conciencias de todas las personas (Romanos 2:15). Sin
embargo Dios dio la ley de manera clara e inequívoca a su pueblo escogido, Israel.
Libertándolos de la esclavitud en Egipto, estableció una relación de pacto con ellos en el
Monte Sinaí a través de Moisés, y les dio la ley. En respuesta agradecida a su gracia, Israel
debía adorar y servir a Dios, viviendo como su pueblo conforme a su ley.

De manera similar, la enseñanza moral de Jesucristo es universal, magisterial y final.


Está situada en una relación familiar con Dios el Padre y establecida por su amor y gracia
en Cristo. A través de la fuerza reconciliadora de Jesús en la cruz, quien lo nombra como
Salvador y Señor es liberado de la esclavitud del pecado y la muerte, adoptado como hijo de
Dios y llamado a una vida de santidad. La vida cristiana de santidad, en la que la obediencia
a Cristo es central, tiene sus raíces en el vínculo que los creyentes tienen con el Hijo y el
Padre mediante el Espíritu Santo. Por lo tanto, mantener la ley divina es una forma
fundamental de la nueva vida la cual fue traída por la fe en Cristo.

Siguiendo las enseñanzas de Jesús, sus apóstoles, como todos los escritores de la Biblia,
siempre miran al individuo humano como un todo. Ven el comportamiento como "fruto", no como algo

externo o independiente del corazón y del carácter. Por lo tanto ellos siempre hablan del

comportamiento humano en términos que vinculen el comportamiento con motivación y propósito.

Para Jesús, los actos son correctos solamente en la medida en que lo que exprese la actitud de

mente y corazón sea correcto. Las páginas que siguen reflejan el mismo punto de vista.

LOS DIEZ MANDAMIENTOS

256. ¿Por qué nos dio Dios los diez mandamientos?


La ley de Dios es una luz para mostrarme Su carácter, un espejo para mostrarme
a mí mismo, un tutor para llevarme a Cristo y una guía que me ayuda a amar a Dios y
los demás como debería. (Deuteronomio 4:32-40; Salmos 19; 119:97-104; Romanos 7:7-
12; 13:8-10; Gálatas 3:19-26; Santiago 1:21-25; 2:8-13)

257. ¿Cuándo Dios dio los diez mandamientos?


Después de salvar a su pueblo Israel de la esclavitud en Egipto a través de las
diez plagas, el sacrificio de Pascua y cruce del Mar Rojo, Dios le dio los diez
mandamientos a Moisés en el Monte Sinaí como las obligaciones del Pacto. (Éxodo 6:1-
8; 13:3; 14:26-31; 19:1-6; 20:1-2; Deuteronomio 5:1-5)

258. ¿Cómo Dios dio los diez mandamientos?


Dios se los dio a Moisés en una forma audible y asombrosa, en medio de la nube,
revelando así su santidad y después escritos en tablas de piedra. (Éxodo 19)

259. ¿Cómo debes entender los mandamientos?


Hay cuatro principios fundamentales: aunque declarados en forma negativa, cada

mandamiento exige una acción positiva, prohíbe lo que dificulta su mantenimiento, pide

obediencia amorosa, y requiere que inste a otros a ser gobernado por ellos, como yo mismo.

260. ¿Cuál entendió nuestro Señor Jesucristo estos mandamientos?

Jesús los resumió diciendo positivamente: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón
y con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el primer y grande mandamiento. Y el segundo
es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda
la ley y los profetas." (Mateo 22:37-40; Juan 15:7-17; 1 Tesalonicenses 4:1-8)

261. ¿Por qué no puedes hacer esto perfectamente?


Mientras que Dios hizo a la humanidad para amarlo perfectamente, el pecado ha
corrompido nuestra naturaleza, llevándome a resistirlo, a ignorar su voluntad y a cuidar
más de mí que a mi prójimo. (Salmo 14:1; Romanos 3:9-23; 7:21-25; 1 Corintios 2:14)

262. ¿Cuándo amarás perfectamente a Dios?


Sólo amaré a Dios perfectamente cuando El termine su trabajo de gracia en mí al
final de la era. (Filipenses 1:6; 1 Juan 3:2-3)

263. ¿Por qué entonces debes aprendes sobre la ley de Dios ahora?
Aprendo la ley de Dios ahora, habiendo muerto al pecado en Cristo, y me deleito
en su voluntad mientras Él sana mi naturaleza y vivo para su gloria. (Deuteronomio 11:18-
21; Salmo 1:1-3; 119-104; Romanos 6:1-4,11; 1 Juan 3:23-24; 4:7-9, 19; 5:1-3)

264. ¿Cómo Dios te prepara para empezar a vivir su ley?


A través de la fe, el arrepentimiento y el bautismo, Dios en Su gracia lava mi
pecado, me da su Espíritu Santo y me hace miembro de Cristo, hijo de Dios y heredero
del Reino de los cielos. (Hechos 22:16; Tito 3:4-8)

265. ¿Cómo la Iglesia te ayuda a vivir la ley de Dios?

La Iglesia ejerce autoridad divina y disciplina sobre mí a través del ministerio de padrinos

bautismales, clérigos y otros maestros. (Romanos 15:1-7; 2 Timoteo 3:14-15; Hebreos 13:7, 17)

266. ¿Cómo la Cena del Señor me permite continuar aprendiendo y vivir la ley de Dios?
En la Cena del Señor o Santa Eucaristía, escucho la ley leída, escucho buenas noticias de

Dios sobre el perdón, recuerdo mis promesas bautismales, mi fe se renueva y recibo la gracia para
seguir a Jesús en los caminos de las leyes de Dios y en las obras de sus Mandamientos.

EL PRIMER MANDAMIENTO

267. ¿Cuál es el primer mandamiento?


El primer mandamiento es: "Yo soy el Señor tu Dios, no tendrás otros dioses delante de
mí".

268. ¿Qué significa no tener otros dioses?


Significa que no debe haber nada en mi vida más importante que Dios y obedecer
su voluntad. Debo amar, reverenciar, confiar y adorarlo sólo a Él. (Éxodo 34;
Deuteronomio 6:4, 10-15; 12:29-31; Jeremías 10:6-10; Mateo 4:10; 28-20)

269. ¿Puede perfectamente adorar a Dios?


No. Sólo nuestro Señor Jesucristo adora a Dios perfectamente. Jesús dirige a la
Iglesia de hoy a tratar de hacer lo mismo. (Mateo 4:1-11; 26:36-46; Apocalipsis 4-5)

270. ¿Por qué eres tentado a adorar a otros dioses?


Soy tentado porque mi corazón pecaminoso es todavía atraído a los dioses
falsos y apelan a mi lealtad. (Efesios 5:1-21; James 4:1-10; 1 Juan 1:8-10; 5:20-21)

271. ¿Cómo eres tentado a adorar a otros dioses?


Estoy tentado a confiar en mí mismo, posesiones, relaciones y éxito, creyendo
que me darán felicidad, seguridad y significado. También estoy tentado a creer en
supersticiones y falsas afirmaciones religiosas y a rechazar el llamado de Dios que es
adorarle solo a Él. (Salmo 73:1-17; Romanos 1:18-32)
EL SEGUNDO MANDAMIENTO

272. ¿Cuál es el segundo mandamiento?


El segundo mandamiento: "No harás por ti imagen tallada, ni ninguna
semejanza de algo que está en el cielo, que está abajo en la tierra o en las aguas
debajo de la tierra. Ni te inclinarás a ellas, ni les servirás."
273. ¿Qué significa el segundo mandamiento?
El pueblo de Dios no debe adorar imágenes de Dios o de otros dioses, hechas por el

hombre, ni hacer esas imágenes con el propósito de adorarlas. (Deuteronomio 4:15-24)

274. ¿Cómo Israel rompió los dos primeros mandamientos?


Israel adoraba a los dioses de las naciones alrededor de ellos, descuidó la ley de
Dios y corrompió el culto del templo, lo que les valió el castigo de Dios. (Éxodo 32; Jueces
2:11-15, Salmo 78:56-72; Jeremías 32-35)

275. ¿Por qué las naciones hicieron tales imágenes?


Los vecinos de Israel adoraban a dioses falsos por medio de imágenes o ídolos,
creyendo que podían manipular estos dioses imaginarios para ganarse el favor de ellos.
(Isaías llegó-26; 44:9-20)

276. ¿Son todas las imágenes talladas equivocadas?


No. Dios, que prohíbe la fabricación de ídolos y adoración de imágenes, ordenó
tallar imágenes y fotos para el tabernáculo. Éstas no representan a Dios ni a falsos
dioses, sino más bien a los ángeles, árboles y frutas del Jardín del Edén. (Éxodo 37: 1-
9; Judas-26; 1 Reyes 6:14-19)
277. ¿Los ídolos son siempre imágenes talladas?
No. Las relaciones, los hábitos, las aspiraciones y las ideologías pueden convertirse
en ídolos en mi mente si las miro para salvarme de culpabilidad, miseria, pobreza, soledad
o desesperación. (Ezequiel 14:4-5; Isaías 2:20; Efesios 5:2; 1 Juan 5:21)
278. ¿Cómo Jesús fue tentado de romper los primeros dos mandamientos?
Satanás tentó a Jesús a inclinarse y adorarlo, prometiéndole un reino mundial sin
el dolor de la cruz. En cambio, Jesús amó y adoró a Dios fielmente y perfectamente toda
su vida. Eligió la voluntad de su Padre sobre las promesas del diablo y aceptó la Cruz.
(Mateo 4:1-11; Lucas 22:39-49; Hebreos 4:14-16)

279. ¿Cómo la idolatría te afecta?


Si adoro ídolos voy a ser como ellos, vacíos y sin valor y alejados de Dios, el único

que me puede hacer completo. (Salmo 115-8; Jeremías 2:11-19; Romanos 1:18-32)

280. ¿Cómo puedes amar a Dios en la adoración?


Las Sagradas Escrituras me enseñan a adorar a Dios, y la liturgia de la Iglesia guía
mi adoración en consonancia con las Escrituras. Puedo mostrarle amor a Dios adorándole
en esta forma. (Romanos 12:1-2; Hebreos 9:11-14; 10:11-25; 12:18-29; 13:1-19)

EL TERCER MANDAMIENTO

281. ¿Cuál es el tercer mandamiento?


El tercer mandamiento es: "No tomarás el nombre del Señor tu Dios en vano."

282. ¿Qué significa no tomar el nombre de Dios en vano?


Todas las formas del nombre de Dios son santas, y aquellos que lo aman deben
usar su Nombre con reverencia, no ligeramente o con fines egoístas. (Levítico 19:12;
Salmo 29; Salmo 99:1-5; Apocalipsis 15:3; Preguntas 169-175)

283. ¿Cómo puedes usar irreverentemente el nombre de Dios?

En falsa adoración o poco entusiasta, opresión a los pobres, conflictos revestidos


con causa divina, personas usan el nombre de Dios sin reverencia hacia Él y sólo para
conseguir sus propios objetivos. (Ezequiel 36:22-23)
284. ¿Cómo puedes usar ligeramente el nombre de Dios?
Palabras soeces, discurso descuidado, votos rotos, pecados y exclamaciones sin
sentido todas desvalorizando el nombre de Dios. Estos tratan el nombre de Dios como
"vacío" de la realidad que representa. (Mateo 5: 33-37; Artículos de la Religión, 39)

285. ¿Cómo puedes honrar el nombre de Dios?


Yo honro y amo el nombre de Dios, en el que fui bautizado, cumpliendo con mis promesas
y defendiendo el honor en las relaciones, la caridad en la sociedad, la justicia en ley, la rectitud
en la vocación y la santidad en la adoración. (Deuteronomio 12 (Deuteronomio 12:11; Salmo
138:2; Proverbios 30: 7-9; Mateo 5:22-23; Efesios 4:25; Santiago 5:12)

EL CUARTO MANDAMIENTO

286. ¿Cuál es el cuarto mandamiento?


El cuarto mandamiento: "Acuérdate del día del sábado para santificarlo".

287. ¿Qué significa santificar el día de reposo?


"Sabbath" proviene del hebreo shavath, que significa "descansar". Dios ordenó a
Israel a que separara cada séptimo día tras seis días de trabajo para el descanso y
adoración. (Éxodo 19:8-11)

288. ¿Por qué debes descansar en el Sabbath?


Yo descanso, como Israel descansaba, porque Dios reposó en el séptimo día de su trabajo

de la creación. El Sabbath, día de reposo, trajo ritmo de vida, obra y adoración; libertad de la

esclavitud al trabajo interminable; y el conocimiento que Dios es Señor de todos los


tiempos, incluyendo el mío. (Génesis 2:1-2; Deuteronomio 5:12-15)
289. ¿Dónde aprendes sobre la santidad del tiempo?
En la creación, a través del sol, la luna y las estrellas; en la ley, a través del
calendario sacrificial de Israel; y en la liturgia de la Iglesia, modelo de culto del templo,
he aprendido que el tiempo le pertenece a Dios y es ordenado por Él. (Génesis 1:14-15;
Números de 28:9-10; Deuteronomio 16-18)

290. ¿Jesús guardó el “Sabbath”?


Como es Señor, Jesús guardó y cumplió el sábado. (Mateo 5:17-20; Marcos 2:23-27)

291. ¿Cómo Jesús te otorga el reposo como regalo eterno de Dios para ti?
Jesús ahora se ofrece a sí mismo como la fuente de mi verdadero descanso — de
la esclavitud del pecado, de la zona contaminada de esfuerzo humano y del legado de
Satanás de fatiga inútil, dolor, enfermedad y muerte. (Mateo 11:25-30)

292. ¿Qué significa que el descanso “Sabbath” permanece para el pueblo de Dios?
Cuando la iglesia sea perfeccionada en Cristo, todos los creyentes serán
completamente libres del pecado y de su maldición y serán establecidos en una eternidad
de amor, adoración y gozo. Este será nuestro interminable día de reposo. (Isaías 66:22-
23; Romanos 8:18-30; 1 Corintios 15; Hebreos 4)

293. ¿Cómo celebras este día de reposo con la Iglesia ahora?


Participo en la adoración semanal de la iglesia y participo del reposo celestial de
Dios, que trae orden, significado y santidad a los otros seis días de la semana. (Hebreos
4:9-10; Colosenses 2:16-19)

294. ¿Por qué la Iglesia adora en el primer día de la semana en lugar del séptimo?
La Iglesia adora en el primer día de la semana en memoria de la resurrección de
nuestro Señor Jesucristo en el primer día de la semana. (Mateo 28: 1).
EL QUINTO MANDAMIENTO

295. ¿Cuál es el quinto mandamiento?


El quinto mandamiento es: "Honrar a tu padre y a tu madre".

296. ¿Qué significa honrar a tu padre y a tu madre?


Mientras era niño, debía obedecer a mis padres; y ahora debo honrar, servir,
respetar, amar y cuidarlos por el resto de sus vidas. (Proverbios 2:10; 23:22; Efesios 6:1-
4; Colosenses 3:20-21)

297. ¿Cómo Jesús mantuvo el quinto mandamiento?


Cuando niño, Jesús se sometió a María y José y honró a su madre, aun cuando sufría en

la cruz, le confío su cuidado a su discípulo amado. (Lucas 2:39-52; Juan 19:25-27)

298. ¿En qué otro aspecto amas a Dios a la luz el quinto mandamiento?
Guardo el quinto mandamiento en el amor a Dios mostrando respeto a los
ancianos; sometiéndome a mis maestros, pastores y directores; respetando la tradición
y la autoridad civil; y permaneciendo en reverente humildad, como conviene a un
sirviente e hijo de Dios. (Mateo 22:15-22; Romanos 13; Colosenses 3:18-4:1; 1 Timoteo
6:1-2; Hebreos 13:7, 17; Levítico 19:32; Artículos de la Religión, 37)

299. ¿Puede esta actitud de honor venir hacia a ti naturalmente?


No. "La necedad está ligada al corazón del niño; la vara de la disciplina la alejará
de él.” (Proverbios 22:15). Desde mis primeros días, soy dirigido y conducido por el
pecado, obstinadamente persisto en gobernarme a mí mismo.

300. ¿Tiene la autoridad terrenal límites?

Sí. Toda autoridad viene de Dios, quien es el Rey de reyes y espera que yo lo ame,
honre y obedezca a Él en lugar de a otros si me inducen a pecar. (Éxodo 1:17; Daniel 1:8-
16; 3:16-18; Hechos 5:29; Romanos 13:1-5; Colosenses 4:1; 1 Pedro 2:14-15)
EL SEXTO MANDAMIENTO

301. ¿Cuál es el sexto mandamiento?


El sexto mandamiento es: "No matarás".

302. ¿Qué significa no asesinar?


Puesto que Dios declara que la vida humana es sagrada desde su concepción hasta
la muerte natural, no puedo tomar la vida de mi prójimo injustamente, tener malicia en mi
corazón o hacerles daño por palabra o por obra; por el contrario, debo tratar de causar que
sus vidas florezcan. (Génesis 9:6; Levítico 19:16; Deuteronomio 19:4-7)

303. ¿Cómo Cristo causó que la vida floreciera?


Jesús buscaba el bienestar de todos los que vinieron a Él: hizo ver a los ciegos y
a los sordos escuchar, causó que los cojos caminaran, curó a los enfermos, alimentó a
los hambrientos, echó fuera demonios, resucitaba a los muertos y predicaba la buena
noticia a todos. (Lucas 4:17-21; Mateo 14:13-21, 34-36)

304. ¿Cómo Jesús extendió la ley contra el asesinato?


Jesús comparó la ira injusta con el asesinato. (Mateo 5:21-22; 1 Juan 3:15))

305. ¿Es tu ira siempre pecaminosa, o puede ser justa?


La ira puede ser justa si no me motiva el miedo, orgullo o venganza, sino
puramente por amor en honor a Dios y el bienestar de mi prójimo. Sin embargo, con
mucha frecuencia la ira es pecado. (Efesios 4:26-27)

306. ¿Qué otras acciones pueden considerarse como formas de asesinato?

Suicidio, aborto, genocidio, infanticidio y eutanasia son formas de asesinato.


Pecados relacionados incluyen abuso, abandono, imprudencia y odio o burla.
307. ¿Es siempre malo dañar o matar a otros?
Hay raras veces cuando los reclamos de justicia, misericordia y la vida misma
pueden requerir hacer daño o incluso dar muerte a otros. Es la tarea del gobierno hacer
esto en la sociedad. (Romanos 13:1-4)

308. ¿De qué otras maneras puedes causar que la vida florezca?
Como testimonio del Evangelio, yo puedo amar a Dios y a mi prójimo absteniéndome
de iras, insultos y maldiciones, al defender a los indefensos y a los no nacidos, rescatando a
aquellos que se dañan a sí mismos y ayudando a otros a prosperar. (Mateo 5:38-48; 9:35-
38; Lucas 23:34; Hechos 10:34-42; Efesios 4:25-32; 5:1-2)

EL SÉPTIMO MANDAMIENTO

309. ¿Cuál es el séptimo mandamiento?


El séptimo mandamiento: "No cometerás adulterio".

310. ¿Qué significa no cometer adulterio?


El matrimonio es santo. Las personas casadas deben ser fieles a sus cónyuges
mientras vivan ambos. Así que no debo participar en ninguna actividad sexual con nadie
que no sea mi cónyuge. (Deuteronomio 22-24:5; Preguntas 128-130)

311. ¿Por qué Dios ordena el matrimonio?


Dios ordena el matrimonio para tres propósitos importantes: para la procreación de los

niños a ser criados en la educación y admonición del Señor; como un remedio contra el pecado

y así evitar la fornicación; para la mutua amistad, ayuda y comodidad, tanto en la prosperidad

como en la adversidad. (Génesis 1:28; Deuteronomio 6:7; Proverbios 22:6; 31-12; 1


Corintios 7:2-5)
312. ¿Qué ilustra el matrimonio?
El Nuevo Testamento revela que el matrimonio pretende reflejar el amor fiel que
une a Cristo a su Iglesia. (Efesios 5:21-33)

313. ¿Qué significa ser fiel en el matrimonio?


Ser fiel en el matrimonio es ser dedicado exclusivamente en cuerpo, mente y
corazón a su cónyuge en la alianza matrimonial. (Efesios 5:29-31)

314. ¿El divorcio es permitido?


Aunque Dios permite el divorcio en algunos casos, Dios lo odia. Corta el vínculo
que Él ha unido y provoca quebrantamiento, sufrimiento y dolor inconmensurable.
(Malaquías 2:13-16; Mateo 19:1-12; 1 Corintios 7:12-16)

315. ¿De qué otra manera se rompe el séptimo mandamiento?


Fornicación, actos sexuales del mismo sexo, violación, incesto, pedofilia, bestialidad,
pornografía, lujuria o cualquier otra forma de deseo sexual y comportamiento egocéntrico,
todos violan esta ley. (Levítico 18; Romanos 1:18-28; Mateo 5:27-30)

316. ¿Qué significa para ti ser casto?


Esto significa que debo evitar actos sexuales fuera del matrimonio; y debo
respetarme a mí mismo y a todos los demás en cuerpo, mente y espíritu; practicar pureza
sexual; y ver a otros como portadores de la imagen de Dios, no como objetos de
gratificación personal. (1 Tesalonicenses 4:3-7)

317. ¿Cómo te beneficias de los votos de castidad?

La castidad me permite darme a mí mismo en amistad, evitar dificultades en el


matrimonio y experimentar la verdadera libertad e integridad delante de Dios. (1 Corintios
7:32-35)
L OCTAVO MANDAMIENTO

318. ¿Cuál es el octavo mandamiento?


El octavo mandamiento es: "No robarás".
319. ¿Qué significa no robar?
Porque Dios es Creador y Señor de este mundo, el orden creado es santo, y todas
las cosas pertenecen fundamentalmente a Él. Puesto que estoy obligado a amar a Dios y a
mi prójimo, no debo tomar lo que no me pertenece, y debo ser verdadero, honesto y justo en
todos mis negocios. (Levítico 19:10-12; Efesios 4:28; Artículos de la Religión, 38)

320. Si la tierra y todo lo que la contiene es del Señor, ¿es apropiado para ti tener
bienes o propiedades?
Sí. Sin embargo, todo lo que tengo, lo tengo como administrador de Dios, debo
cultivar y usarlos para su gloria respetando lo que ha encomendado a los demás.
(Génesis 1-2; 9; Levítico 25-27; Salmo 24:1)
321. ¿Cómo Dios enseñó a Israel a respetar la propiedad ajena?
Dios dio tierras y posesiones como un fideicomiso de Él, que podría ser comprado,
vendido y heredado. Él requería restitución cuando la propiedad fuera robada y prohibió el
interés y préstamos injustos. (Éxodo 22:1; Levítico 25:36-37; Números 27; 33-36:12)

322. ¿Qué otras cosas, además de propiedades se pueden robar?


Puedo robar reputación, salarios, y honor; crédito, respuestas, e invenciones; amistad,

esperanza y buena voluntad de los demás. Debo pagar y, según mis posibilidades, restaurar lo

que he robado. (Deuteronomio 24:14-15, 17-18; 2 Samuel 11-15; 1 Reyes 21)

322. Como mayordomo de Dios, ¿cómo Él requiere que utilices tus


posesiones?

Hasta donde me sea posible, me ganaré mi propio sustento para poder reservar las
ofrendas para el culto, dar limosnas a los pobres y cuidar de mis dependientes; debo usar
todas mis posesiones, dones y habilidades para glorificar a Dios, mejorar el estado de la
creación y amar a mi prójimo. (Proverbios 19:17, 30: 8-9; 1 Corintios 16:2; Efesios 4:28)
324. ¿Cuál es la norma mínima de dar como cristiano?
Un diezmo, que es el diez por ciento de mis ingresos, es la norma mínima y la
meta de ofrenda para la obra de Dios; Sin embargo, Jesús espera más de mi mínimo.
(Deuteronomio 14:22-29; Lucas 21:1-4, Malaquías 3:8-10. Ver Apéndice 6

EL NOVENO MANDAMIENTO

325. ¿Cuál es el noveno mandamiento?


El noveno mandamiento es: "Usted no dará falso testimonio contra su prójimo, ni
dirá mentiras”.

326. ¿Qué significa que no darás falso testimonio?


Significa que debo amar a Dios y a mi prójimo hablando con la verdad y
amablemente en todo momento y manteniendo mi lengua de mentir, calumniar o
chismear. (Proverbios 6:19; Mateo 5:33-37; 12:36; Efesios 4:15-16)

327. ¿Cómo sufrió Jesús de falso testimonio?


El Sanedrín, deseando la ejecución de Jesús, contrató a testigos para mentir acerca de Él.

(Salmo 109:1-3; Marcos 14:53-58)

328. ¿Cómo Jesús da testimonio de la verdad?


Jesús siempre dice la verdad sobre sí mismo y sobre mí, y da testimonio delante
de Dios y Satanás que yo le pertenezco. (Juan 17:6-8; 18:19-24)

329. ¿Cómo es transmitido un falso testimonio en la corte?


Acusaciones falsas, mentiras, retención de pruebas o un veredicto injusto violan
la verdad y la justicia. (Éxodo 23:1)

330. ¿Cuándo es correcto hablar de los pecados de tu prójimo?

Tengo prohibido chismear o calumniar, pero debo decir la verdad en el amor a mi


prójimo, informar crímenes, defender a los indefensos y proteger a la comunidad.
(Efesios 4:15, Levítico 19:17-18; Mateo 18:15; Santiago 5:18-20)
EL DÉCIMO MANDAMIENTO

331. ¿Cuál es el décimo mandamiento?


El décimo mandamiento es: "No codiciarás".

332. ¿Qué significa no codiciar?


No voy a dejar que la envidia me haga desear lo que otros tienen, y en humildad debo

contentarme con lo que tengo. (Miqueas 2:1-2; Hebreos 13:5-6; Filipenses 4:10-13)

333. ¿Cómo Jesús practicó el contentamiento?


En contentamiento, Jesús tomó la forma de un siervo sin riqueza o posesiones, y amando su

vida terrenal amó y confió en su Padre en todas las cosas. (Mateo 6:25-34; Filipenses 2:3-11)

334. ¿Cómo es la avaricia especialmente peligrosa?


La avaricia comienza con descontento en la mente y el espíritu, y en la medida
que crece en tu corazón, puede llevarte a pecados tales como idolatría, adulterio y robo.
(2 Samuel 11:1-4; 1 Reyes 21:1-15; Lucas 12:15; Santiago 1:15)

335. ¿Qué debes hacer en lugar de codiciar?


Debo pensar a menudo en la herencia que Jesús ha preparado para mí, meditar sobre
su cuidado para las aves del cielo y las flores del campo, ser generoso con lo que Dios me
ha confiado y ayudar a otros a mantener lo que legítimamente es suyo. (Mateo 6:25-34;
Romanos 12:13; Filipenses 4:8; Hebreos 13:5; 1 Timoteo 6:6-10; 1 Pedro 1:3-5)
NECESIDAD DE EXPIACIÓN, SANACIÓN Y GOZO

336. ¿Es posible que cumplas con todos estos mandamientos?


No. Yo fallo en cumplirlos perfectamente, por más que me esfuerce. Un propósito de la ley es
mostrarme mi absoluta incapacidad de obedecer a Dios perfectamente y señala mi necesidad de
obedecer a Cristo y su muerte expiatoria en mi favor. (Isaías 53: 4-6; Romanos 3:19-31)

337. Puesto que no puedes cumplir perfectamente los mandamientos de Dios, ¿qué hizo
Jesús para ti?
Como el ser humano perfecto y el cordero sin mancha, Jesús se ofreció a sí mismo a
Dios, sufriendo la muerte en la cruz por mi redención, el cual es el “único sacrificio”, una vez y
para siempre por los pecados del mundo entero. (Libro de Oración Común; Hebreos 10:10, 12)

338. ¿La obediencia de Cristo te excusa de tu obediencia personal?


No. Debemos siempre obediencia a Dios como nuestro Padre, Señor y Creador. A pesar
de mi pecado y debilidad, debo esforzarme siempre a obedecerlo, mirando a Jesús para
salvación y al Espíritu Santo para la fortaleza. (Juan 14:15-16, 23-24)

339. ¿Cuál es el primer beneficio del sacrificio de Cristo?


Mis pecados son perdonados cuando los confieso y pido perdón a través de la sangre
derramada de Cristo. Yo vivo por que fui perdonado. (1 Juan 1:8-9; Hebreos 9:11-12)

340. ¿Estás todavía quebrantado, a pesar del perdón de Dios?


Sí. El pecado deja heridas, soledad, miedo y necesitando el ministerio sanador de Cristo.
(Salmos 32: 1-5; 51; 130; Mateo 15:19; 1 Juan 2:1-2)

341. ¿Cómo Jesús te cura?


A través de los dones y el fruto del Espíritu Santo, Jesús repara mi alma quebrantada de
los efectos del pecado en mi mente, voluntad y deseo. (Hechos 2:38; Romanos 8:26; 12:2)

342. ¿Cómo se llama esta curación?


Esta curación se llama santificación. En ella, por la obra del Espíritu Santo, mi mente, voluntad
y deseos son progresivamente transformados y conformados al carácter de Jesucristo. (Romanos
12:1-2; Efesios 2:1-3; 3:14-21; 4:17-19; Filipenses 2; Colosenses 2-4; 1 Juan 3:2-3)
343. ¿Cuáles ayudas te ofrece la Iglesia para tu santificación?
Las enseñanzas de la Iglesia, sacramentos, liturgias y compañerismo ayudan a mi
crecimiento en Cristo y son canales del abundante cuidado de Dios para mi alma. (Efesios 4-
6; Filipenses 3; Colosenses 3)

344. ¿Para qué te prepara la santificación?


La santificación me prepara para la visión y la gloria de Dios en conformidad a mi Señor
Jesucristo, quien ha prometido que "los puros de corazón verán a Dios." (Mateo 5:8)

345. ¿Con cuál actitud debo vivir una vida de santidad?


Dios me llama a una vida de gozo. Pensamientos constantes del amor de Dios para mí, y de

mi esperanza en Cristo, me mantendrán siempre gozosos. (Filipenses 4:4; 1 Tesalonicenses 5:16-19)


APENDICE

Aquí tienes reunidas una serie de oraciones que son de las más conocidas, y las que más
frecuentemente han recitado los cristianos. Cuando las reces, dilas con pausa y atención
sabiendo que te diriges a Dios, a la Virgen, al Ángel de la Guarda.

La Señal de la Cruz: Es la señal del cristiano. En la Cruz murió Cristo para salvar a los
hombres de sus pecados:

Por la señal de la Santa Cruz (+ en la frente), de nuestros enemigos (+ en la boca),


líbranos Señor, Dios nuestro (+ en el pecho).

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo (+ de la frente al pecho,
del hombro izquierdo, al derecho). Amén.

Padrenuestro: Jesús mismo nos enseñó esta oración. Es la Oración de los hijos de Dios:

Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu
reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros
perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes: caer en la tentación y líbranos del mal.
Amén.

Avemaría: Repetimos las palabras del Ángel Gabriel, de Santa Isabel y las súplicas que
los cristianos han dirigido a su Madre desde siempre:

Dios te salve, María; Llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre
todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora, y en la hora de
nuestra muerte. Amén.

Gloria: Es un canto de alabanza a la Santísima Trinidad:

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.


Como era en el principio, ahora, y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.

Acto de Contrición: Es un modo de pedir perdón a Jesús por nuestros pecados:

Jesús mi Señor y Redentor, Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido


hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos ofendí a un Dios tan bueno.
Propongo firmemente no volver a pecar y confío en que, por tu infinita misericordia, me
has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.
Yo Confieso: Es una oración que se recita frecuentemente en la Santa Misa:

Yo confieso ante Dios todopoderoso y, ante ustedes-vosotros, hermanos, que he pecado


mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión: por mi culpa, por mi culpa, por mi
gran culpa.
Por eso, ruego a Santa María, siempre Virgen, a los Ángeles, a los Santos, y a ustedes-
vosotros, hermanos, que intercedan por mi ante Dios, nuestro Señor. Amén.

El Credo de los Apóstoles: Es un resumen de lo que Dios ha revelado a los hombres a


través de Jesucristo y la Iglesia lo enseña. Los cristianos tenemos en el Credo un
resumen de nuestra fe:

Creo, en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra.


Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia
del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de
entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre; desde allí
ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo; la Santa Iglesia Católica; la Comunión de los Santos; el
perdón de los pecados; la resurrección de los muertos; y la vida eterna. Amén.

La Salve: Es una súplica confiada a la Madre de Cristo, y Madre de cada uno de los
hombres:

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te
salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a ti suspiramos, gimiendo y llorando,
en este valle de lágrimas. Ea pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus
ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu
vientre.

¡0h clemente!, ¡Oh piadosa!, ¡Oh dulce siempre Virgen María!

V Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.

R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Bendita sea tu pureza: Es una oración para pedir a la Virgen la pureza en pensamientos,
palabras y obras:

Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea, pues todo un Dios se recrea en tan graciosa
belleza. A Ti, celestial Princesa, Virgen Sagrada María, yo te ofrezco en este día alma,
vida y corazón. Mírame con compasión, no me dejes, Madre mía.
Memorare o Acordaos: Es una oración que dirigimos a la Virgen con la seguridad que
vamos a ser escuchados:

Acuérdate, ¡oh piadosísima Virgen María!, que jamás se ha oído decir que ninguno de
los que han acudido a tu protección, implorando tu auxilio, haya sido desamparado.
Animado por esta confianza, a ti acudo, Madre, Virgen de las vírgenes, y gimiendo bajo
el peso de mis
Pecados me atrevo a comparecer ante ti. Madre de Dios. No deseches mis súplicas, antes
bien, escúchalas y acógelas benignamente. Amén.

Al Ángel de la Guarda: Todos tenemos nuestro ángel de la guarda. Invocarlo y tener


amistad con Él es una ayuda para la vida cotidiana:

¡Ángel de mi guarda, dulce compañía! No me desampares ni de noche ni de día. No me


dejes solo que me perdería. Ángel de mi guarda, ruega a Dios por mí. Amén.

Alma de Cristo:

Alma de Cristo, santifícame. Cuerpo de Cristo, Sálvame. Sangre de Cristo, embriágame.


Agua del costado de Cristo, lávame. Pasión de Cristo, confórtame. ¡0h, buen Jesús!,
Óyeme. Dentro de tus llagas, escóndeme. No permitas que me aparte de Ti. Del maligno
enemigo, defiéndeme. En la hora de mi muerte, llámame. Y mándame ir a Ti, para que
con tus santos te alabe. Por los siglos de los siglos. Amén.

ORACIONES A LA VIRGEN

Devoción a la Virgen, madre nuestra: La Virgen es nuestra Madre. Jesús en la Cruz, nos
la entregó como Madre antes de morir "He ahí a tu Madre" (S. Juan, 19,27). Gracias a
Ella somos cristianos, porque Ella nos dio a Jesús, que es nuestro Modelo y nuestro
Salvador.
Agrada por tanto a Jesús que la tengamos presente en toda nuestra vida.
A la Virgen la puedes alabar y expresarle tu cariño de muchas maneras, bien por medio
de oraciones, como el Avemaría o la Salve, bien a través de diversas y antiguas
devociones marianas, como el rezo del Santo Rosario, que son muy del agrado de
nuestra Señora.

Ángelus:

V/. El Ángel del Señor anunció a María.

R/. Y concibió, por obra del Espíritu Santo.

Ave María.
V/. He aquí la esclava del Señor.

R/. Hágase en mi según tu palabra.

Ave María.

V/. Y el Verbo se hizo carne.

R/. Y habitó entre nosotros.

Ave María.

V/. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.

R/. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

Oración: Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas para que los
que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, por
su Pasión y Cruz seamos llevados a la gloria de su Resurrección. Por el mismo Jesucristo
Nuestro Señor. Amén.

Regina Coeli: Sustituye al Angelus desde el Domingo de Resurrección al Domingo de


pentecostés, ambos inclusive, o sea, durante el tiempo pascual.

V/. Alégrate, Reina del Cielo aleluya.

R/. Porque el que mereciste llevar en tu seno ¡aleluya!

V/. Ha resucitado, según predijo ¡aleluya!

R/. Ruega por nosotros a Dios ¡aleluya!

V/. Gózate y alégrate, Virgen María ¡aleluya!

R/. Porque ha resucitado Dios verdaderamente ¡aleluya!

Oración: Oh Dios, que por la resurrección de tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, te has
dignado dar la alegría al mundo, concédenos que por su Madre, la Virgen María,
alcancemos el gozo de la vida eterna. Por el mismo Cristo Nuestro Señor. Amén.

Santo Rosario: La Virgen María ha hecho muchas promesas para aquellos que recen el
Santo Rosario.
Se trata de una meditación de la vida de nuestro Señor y de la Virgen María. Está
dividido en tres partes y cada una en cinco misterios. En cada misterio, se recita un
Padrenuestro, diez Avemarías y un Gloria. Una costumbre piadosa es la meditación
diaria de una parte del Santo Rosario en familia o privadamente.

Por la señal de la santa Cruz...

Acto de contrición Jesús, mi Señor y Redentor: Yo me arrepiento de todos los pecados


que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos ofendí a un Dios
tan bueno.
Propongo firmemente no volver a pecar y confío en que, por tu infinita misericordia, me
has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.

V/. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.

R/. Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Ahora, se comienza con los Misterios del día. Antes cada decena se puede meditar el
correspondiente Misterio. Cada decena es una contemplación de la vida de nuestro
Señor, de la vida de la Virgen María, o un aspecto del misterio Pascual. Después de unos
segundos de meditación se recita el Padrenuestro y las diez Avemarías. Y al terminar, el
Gloria.

Al final de cada decena, se puede decir una de las siguientes oraciones:

¡ Oh Jesús, perdónanos nuestros pecados, sálvanos del fuego del infierno y guía todas las
almas al Cielo, especialmente aquellos que necesitan más de tu misericordia!

(Oración que la Virgen de Fátima recomendó rezar a los tres pastorcitos).

O bien:

V/. María, Madre de gracia, Madre de misericordia.

R/. En la vida y en la muerte ampáranos Señora.


Y siempre se añade:

V/. Alabanzas y gracias sean dadas al Santísimo y Divinísimo Sacramento del Altar.
R/. Y bendita sea por siempre la Santa e Inmaculada Concepción de la Bienaventurada
Virgen
María, Madre de Dios.

Misterios Gozosos (Lunes y jueves)

1. La Encarnación del Hijos de Dios.

2. La Visitación de la Virgen a su prima Santa Isabel.

3. El Nacimiento del Hijo de Dios en, Belén.

4. La Purificación de la Virgen.

5. El Niño perdido y hallado en el Templo.

Misterios Dolorosos (Martes y Viernes)

1. La Oración del Huerto.

2. La Flagelación del Señor.

3. La Coronación de espinas.

4. La Cruz a cuestas camino del Calvario.

5. Jesús muere en la Cruz.

Misterios Gloriosos (Miércoles, Sábados y Domingos.)

1. La Resurrección del Señor.

2. La Ascensión del Señor a los Cielos.

3. La venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles.


4. La Asunción de María al Cielo.

5. La Coronación de María Santísima como Reina y Madre de todo lo creado.

Al terminar las cinco decenas se reza:

V/. Virgen Purísima y castísima antes del parto. Hacednos mansos humildes y castos.

R/. En pensamientos, palabras y obras.

Ave María

V/. Virgen Purísima y castísima en el parto. Hacednos mansos humildes y castos.


R/. En pensamientos, palabras y obras.

Ave María

V/. Virgen Purísima y castísima después del parto. Hacednos mansos humildes y castos.
R/. En pensamientos, palabras y obras.

Ave María

Se puede rezar una Salve. Luego se dicen las letanías a la Virgen María

Letanías
V/. Señor, ten misericordia de nosotros. Madre de Cristo.
R/. Señor, ten misericordia de nosotros. Madre de la Iglesia.
V/. Cristo, ten misericordia de nosotros. Madre de la divina gracia.
R/. Cristo, ten misericordia de nosotros. Madre purísima.
V/. Señor, ten misericordia de nosotros. Madre castísima.
R/. Señor, ten misericordia de nosotros. Madre siempre virgen.
V/. Cristo, óyenos. Madre sin mancha.
R/. Cristo, óyenos. Madre inmaculada.
V/. Cristo, escúchanos. Madre amable.
R/. Cristo, escúchanos. Madre admirable.
V/. Dios, Padre celestial. Madre del Buen Consejo.
R/. Ten misericordia de nosotros. Madre del Creador.
V/. Dios Hijo, Redentor del mundo. Madre del Salvador.
R/. Ten misericordia de nosotros. Virgen prudentísima.
V/. Dios Espíritu Santo. Virgen digna de veneración.
R/. Ten misericordia de nosotros. Virgen digna de alabanza.
V/. Santísima Trinidad, un solo Dios. Virgen poderosa.
R/. Ten misericordia de nosotros. Virgen clemente.
Virgen fiel.
Santa María. Ruega por nosotros. Espejo de justicia.
Santa Madre de Dios. Trono de sabiduría.
Santa Virgen de las vírgenes. Causa de nuestra alegría.
Vaso espiritual. Reina de las Vírgenes.
Vaso de honor. Reina de todos los Santos.
Vaso insigne de devoción. Reina concebida sin pecado original.
Rosa mística. Reina elevada al cielo.
Torre de David. Reina del Santísimo Rosario.
Torre de marfil. Reina de las familias.
Casa de oro. Reina de la paz.
Arca de la alianza.
Puerta del cielo. V/. Cordero de Dios, que quitas los
Estrella de la mañana. pecados del mundo.
Salud de los enfermos. R/. Perdónanos, Señor.
Refugio de los pecadores.
Consuelo de los afligidos. V/. Cordero de Dios, que quitas los
Auxilio de los cristianos. pecados del mundo.
Reina de los Angeles. R/. Escúchanos, Señor.
Reina de los Patriarcas.
Reina de los Profetas. V/. Cordero de Dios, que quitas los
Reina de los Apóstoles. pecados del mundo.
Reina de los Mártires. R/. Ten misericordia de nosotros.
Reina de los Confesores.

Oración

Te suplicamos, Señor, que habiendo meditado los misterios del Santísimo. Rosario de la
Beatísima Virgen María, imitemos lo que contienen y obtengamos lo que nos prometen.
Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre de Dios; no desprecies las súplicas que te
dirigimos en nuestras necesidades; antes bien, líbranos de todos los peligros, Virgen
gloriosa y bendita.

V/. Ruega por nosotros santa Madre de Dios.


R/. Para que seamos dignos de alcanzar y gozar las promesas de Nuestro Señor
Jesucristo.
Amén.

Las siguientes intercesiones pueden será añadidas después de la letanía:

Por las necesidades de la Iglesia y del Estado:


Padrenuestro... Avemaría... Gloria...
Por la persona e intenciones del Obispo de esta diócesis:
Padrenuestro... Avemaría... Gloria...
Por las benditas almas del Purgatorio:
Padrenuestro... Avemaría...
V/. Descansen en paz.
R/. Amén.

MODO DE CONFESARSE

El requisito básico para hacer una buena confesión es tener la intención de volver a Dios
como el "hijo pródigo" y reconocer nuestros pecados con verdadera contrición ante su
representante, el sacerdote.

Para hacer una buena confesión hacen falta cinco cosas:

I. Examen de conciencia

Se recuerdan los pecados cometidos desde la última confesión.

¿ Cuándo fue mi última confesión? ¿Me he acercado indignamente a recibir la


Comunión? ¿He callado por vergüenza algún pecado mortal en mis confesiones
anteriores?

¿ He dudado o negado las verdades de la fe católica? ¿He puesto en peligro mi fe leyendo


libros o revistas en contra de la Fe católica o he asistido a reuniones de sectas que no son
católicas? ¿He practicado superstición, adivinanzas, brujerías, etc. ?

¿ He tomado el nombre de Dios en vano? ¿ He blasfemado? ¿ He jurado sin necesidad o


sin verdad?

¿ He faltado a Misa los domingos o días festivos por mi culpa y sin una razón grave?
¿He cumplido los días de ayuno y abstinencia?

¿He desobedecido a mis padres o superiores en materias de importancia?

¿ Tengo enemistad, odio o rencor contra a1guien? ¿Me niego a perdonarle? ¿He causado
la muerte a a1guien? ¿Me he embriagado, bebido con exceso o tomado drogas? ¿He
manejado en estado de embriaguez? ¿He practicado, aconsejado o facilitado el grave
crimen del aborto?

¿ He aceptado pensamientos o miradas impuras? ¿He vista películas inmorales? ¿ He


realizado actos impuros? ¿ Sólo o con otras personas?

¿He hablado de ello con alarde o sin necesidad? ¿He usado indebidamente el
matrimonio? ¿He tomado píldoras anticonceptivas o abortivas o usado algún otro
método artificial para evitar tener hijos?

¿He robado o dañado cosas que no son mías? ¿Cuánto? ¿He restituido o reparado por el
daño causado? ¿He sido honrado con otros en mis negocios?

¿He dicho mentiras? ¿He calumniado o descubierto, sin causa justa, defectos graves de
otra persona, aunque sean ciertos, pero no conocidos? ¿He hecho juicios temerarios
contra el prójimo? ¿He reparado el daño que haya podido seguirse?

Si se recuerdan otros pecados deben mencionarse en la confesión.

II. Dolor sincero por los pecados cometidos: "El acto esencial de la penitencia, por parte
del penitente, es la contrición, o sea, un rechazo claro y decidido del pecado cometido,
junto con el propósito de no volver a cometerlo, por el amor que se tiene a Dios y que
renace con el arrepentimiento. La contrición, entendida así, es, pues, el principio y el
alma de la conversión, (...) que devuelve el hombre a Dios, como el hijo pródigo que
vuelve al padre, y que tiene en el sacramento de la penitencia su signo visible,
perfeccionador de la misma atrición". (Juan Pablo II).

III. Propósito de no volver a pecar: El propósito de no volver a cometer el pecado


confesado (enmienda) es señal de arrepentimiento genuino y sincero. No es necesario
prometer que jamás se pecara en el futuro. El propósito de evitar las ocasiones próximas
de pecado es muestra suficiente de un arrepentimiento sincero. La ayuda de la gracia de
Dios en cooperación con la intención de rectificar tu vida te dará la fortaleza para
resistir y vencer las tentaciones en el futuro.

IV. Confesión de los pecados al sacerdote: Se puede empezar con la señal de la Cruz y
saludar al sacerdote con: "Bendígame, Padre, porque he pecado". (O bien: "Ave María
Purísima"). Mi última confesión fue hace... (cuántos días, meses o años,
aproximadamente).

Se dicen los pecados que se recuerden.

Si se tienen dudas, se siente vergüenza o no se sabe cómo confesarte, se le dice


claramente al sacerdote. Él ayudará siempre a hacer una buena confesión. Basta con que
se conteste a las preguntas. Nunca debe callarse un pecado por vergüenza o por temor:
hay que confiar siempre en la misericordia de Dios que es nuestro Padre y quiere
perdonarnos. El sacerdote mandará una, penitencia y dará a1gunos consejos que nos
ayudarán a ser mejores cristianos.

Luego nos perdonará los pecados cometidos porque el sacerdote tiene ese poder dado
por Jesucristo. El penitente reza el acto de contrición.

V. Después de confesarse: Cumplamos la penitencia, que el sacerdote nos impuso.


Démosle gracias a Dios por habernos perdonado de nuevo. Meditemos los consejos que
se nos han dado para mejorar así nuestra vida.

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