Binomio - Fernando Mejias
Binomio - Fernando Mejias
Binomio - Fernando Mejias
NEWTON
Fernando Mejías
Para mi hija
Ixhel
por la alegría que me ha brindado
en el pequeño trazo
del infinito binomio espacio–tiempo
que es La Vida
EL BINOMIO DE
NEWTON
Fernando Mejías
xi
xii Prefacio
amigos por su apoyo y estímulo, así como a todas las personas e institu-
ciones que han colaborado para la producción de este libro, en especial
al Comité Organizador de la XVI Escuela Venezolana para la Enseñanza
de la Matemática 2012, por invitarme a participar como instructor en
uno de sus cursos con este libro sirviendo de texto.
Prefacio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . xi
Capítulo 1. El Triángulo de Pascal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
Problemas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
Capítulo 2. El Teorema del Binomio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
Problemas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
Apéndice 1. Principio de Inducción Matemática . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
Capítulo 3. La Serie Binómica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
Apéndice 1. Polinomio de Taylor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44
Apéndice 2. Series Infinitas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
Apéndice 1. Series de Potencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51
Capítulo 4. El Binomio de Newton en Álgebra . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
Capítulo 5. El Binomio de Newton en Análisis . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
Apéndice 1. Dos Cartas de Newton . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
Apéndice 2. El Binomio de Newton en los Principia . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
Reseña Bibliográfica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87
Soluciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
Índice Alfabético . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105
xv
EL BINOMIO DE
NEWTON
El conocimiento hace prodigiosos
viajes y lo que ahora nos parece
un instante en el tiempo resulta ser
una larga progresión de un lugar
a otro, de una ciudad a otra. Las
caravanas llevan con sus mercancías
los métodos de comercio de sus
países —las pesas y medidas,
los métodos de cálculo. . .
JACOB BRONOWSKI
C APÍTULO 1
EL TRIÁNGULO DE PASCAL
.a C b/2 D .a C b/.a C b/
D a.a C b/ C b.a C b/
D aa C ab C ba C bb;
D a2 C 2ab C b 2 :
b ab b2
a a2 ab
a b
FIGURA 1.
3
4 Capítulo 1
.a b/2 D .a C . b//2
D a2 C 2a. b/ C . b/2
D a2 2ab C b 2 :
.a C b/0 D 1;
.a C b/1 D a C b;
.a C b/2 D a2 C 2ab C b 2 ;
.a C b/3 D a3 C 3a2 b C 3ab 2 C b 3 ;
.a C b/4 D a4 C 4a3 b C 6a2 b 2 C 4ab 3 C b 4 ;
.a C b/5 D a5 C 5a4 b C 10a3 b 2 C 10a2 b 3 C 5ab 4 C b 5 :
1
1 1
1 2 1
1 3 3 1
1 4 6 4 1
1 5 10 10 5 1
Notemos que en esta distribución los números que aparecen en cada fila
a partir de la tercera (en orden descendente) se obtienen como la suma
de los dos números más cercanos en la fila anterior, de tal manera que
la séptima fila es
1 6 15 20 15 6 1;
y por lo tanto tenemos
FIGURA 4.
nŠ D n.n 1/ 2 1;
!
n
definimos el coeficiente binomial así:
k
!
n nŠ
D ;
k kŠ.n k/Š
!
n n.n 1/ .n k C 1/
o, en forma equivalente, D : En particular,
k kŠ
el convenio 0Š D 1 implica que
! !
0 n
D D 1:
0 n
!
n
Notemos que el número corresponde al k-ésimo número de la n-
k
ésima fila en el triángulo de Pascal, es decir, tenemos
0
0
1 1
0 1
2 2 2
0 1 2
3 3 3 3
0 1 2 3
:::
LEMA 1
Para todos los números naturales n y k, con k n, tenemos
! ! !
nC1 n n
D C :
k k 1 k
10 Capítulo 1
DEMOSTRACIÓN
Aplicando directamente de la definición se tiene
! !
n n nŠ nŠ
C D C
k 1 k .k 1/Š.n k C 1/Š kŠ.n k/Š
k nŠ .n C 1 k/nŠ
D C
kŠ.n C 1 k/Š kŠ.n C 1 k/Š
.n C 1/nŠ
D
kŠ.n C 1 k/Š
.n C 1/Š
D
kŠ.n C 1 k/Š
!
nC1
D :
k
LEMA 2
Para todos los números naturales n y k, con k n, tenemos
! !
n n
D :
k n k
TEOREMA 3
!
n
Para todos los números naturales n y k con k n tenemos que es un
k
número natural.
El Triángulo de Pascal 11
A D fa1 ; a2 ; : : : ; ang;
EJEMPLO 4
Supongamos que se quiere determinar la cantidad de grupos de 3 per-
sonas que pueden formarse a partir de un conjunto de 5 personas. En
este problema es muy fácil inclusive hacer una descripción de las agrupa-
ciones buscadas, de hecho, si las personas que se tienen originalmente
son etiquetadas por A, B, C , D y E, entonces las posibles agrupaciones
de 3 son:
ABC ABD ABE ACD ACE ADE
BCD BCE BDE
CDE
Evidentemente no importa el orden en que se colocan los elemen-
tos y cada agrupación de 3 personas contiene elementos distintos, por lo
El Triángulo de Pascal 13
EJEMPLO 5
Ahora queremos determinar la cantidad de números de tres cifras que
se puede formar con los números 1, 2 y 3. Los posibles resultados son
3Š D 3 2 1 D 6:
EJEMPLO 6
Se pide determinar el número de posibles “palabras” de tres letras dife-
rentes que se pueden formar a partir de las letras a, b y c. Notemos que
en este caso entendemos por “palabra” a cualquier conjunto de letras
sin importar que tenga o no algún significado específico en el idioma.
Por supuesto, el número buscado es la cantidad de elementos de S3 , es
decir 3Š D 6:
EJEMPLO 7
Supongamos que ahora que se quiere determinar la cantidad de posibles
números de tres cifras que se pueden construir a partir de 1, 2 y 3, pero
admitiendo repeticiones.
Para empezar, tenemos que la cantidad de posibles números sin
repeticiones es 3Š (Ejemplo 5).
14 Capítulo 1
3Š C 6.2Š C 1/ C 3 D 27:
P ROBLEMAS
15
Un matemático, como un pintor o un
poeta, es un creador de patrones. . .
Los patrones del matemático, como los del
pintor o los del poeta, deben
ser bellos; las ideas, como los
colores o las palabras, deben encajar juntas
en una forma armoniosa. La belleza es
el primer criterio: no hay lugar
permanente en el mundo para
las matemáticas feas. . .
GODFREY H. HARDY
C APÍTULO 2
EL TEOREMA DEL BINOMIO
significa a0 C a1 C a2 C C an .
17
18 Capítulo 2
TEOREMA 1
(TEOREMA DEL BINOMIO)
Si a y b son dos números reales y n es un número natural, entonces
n
!
n
X n n k k
() .a C b/ D a b :
k
kD0
DEMOSTRACIÓN
La prueba del teorema se desarrolla aplicando el principio de inducción
matemática. Evidentemente el teorema del binomio es cierto para n D
1. Supongamos que la ecuación () es válida para n D h. Entonces
COROLARIO 2
DEMOSTRACIÓN
Para demostrar (1) aplicamos el teorema del binomio con a D b D 1,
entonces tenemos
2n D .1 C 1/n
n
!
X n n k k
D 1 1
k
kD0
n
!
X n
D :
k
kD0
0 D .1 C . 1//n
n
!
X n n k
D 1 . 1/k
k
kD0
n
!
X n
D . 1/k :
k
kD0
TEOREMA 3
Para todos los números naturales m, n y l tenemos
l
! ! !
X n m nCm
D :
k l k l
kD0
DEMOSTRACIÓN
Notemos que
.1 C x/n .1 C x/m D .1 C x/nCm ;
es decir ! ! !
n m nCm
X n k X m j X nCm
x x D xl :
k j l
kD0 j D0 lD0
Pero ! ! ! !
n m nCm l
X n k X m j X X n m
x x D xl ;
k j k l k
kD0 j D0 lD0 kD0
El Teorema del Binomio 21
de donde ! ! !
l
X n m nCm
D :
k l k l
kD0
COROLARIO 4
Para todo número natural n se cumple
n
!2 !
X n 2n
D :
k n
kD0
DEMOSTRACIÓN
Tomando m; l D n en el Teorema 3 tenemos
n
! ! !
X n n nCn
D :
k n k n
kD0
! !
n n
Pero, por definición, D , luego
k n k
n
!2 !
X n 2n
D :
k n
kD0
TEOREMA 5
Para cualquier número natural n, la función f dada por f .x/ D x n es deriva-
ble y
f 0 .x/ D nx n 1 para todo x:
22 Capítulo 2
DEMOSTRACIÓN
En este caso es cociente de diferencias está dado por
f .x C h/ f .x/ .x C h/n xn
D :
h h
Aplicando el teorema del binomio tenemos
.x C h/n xn
f 0 .x/ D lim
h!0 h
n
!
X n
xn k k
h xn
k
kD0
D lim
h!0 h
n
!
X n n k k
x C n
x h xn
k
kD1
D lim
h!0 h
n
!
X n n k k
x h
k
kD1
D lim
h!0 h
n
!
X n n k k 1
h x h
k
kD1
D lim
h!0 h
n
!
X n n k k 1
D lim x h
h!0 k
kD1
!
n n 1
D x
1
D nx n 1
:
COROLARIO 6
Para cualquier función polinómica de grado n
f .x/ D a0 C a1 x C a2 x 2 C C an x n ;
tenemos que
f 0 .x/ D a1 C 2a2 x C C nan x n 1
; para todo x:
A continuación consideramos tres aplicaciones del teorema del
binomio que no vamos a tratar con detalle en nuestro estudio. Para
empezar tenemos
EJEMPLO 7
El teorema del binomio puede utilizarse también para demostrar un
caso de la desigualdad de Bernoulli
.1 C x/n 1 C nx; para todo n y para todo x > 1.
En efecto, la desigualdad es trivial para caso x > 0, al considerar que
todos los términos involucrados en el desarrollo de .1 C x/n son positi-
vos. Una demostración completa se puede desarrollar utilizando el Teo-
rema 5 para determinar los extremos relativos de la función f definida
por
f .x/ D .1 C x/n x 1:
La desigualdad de Bernoulli puede demostrarse sin utilizar el teorema
del binomio, procediendo directamente por inducción matemática (Pro-
blema 6).
EJEMPLO 8
En el contexto de la Teoría de Probabilidades se dice que una variable
aleatoria X está distribuida en forma binomial si existe un entero n y un
número p tales que X es el número de éxitos en n experimentos de
Bernoulli independientes donde la probabilidad de éxito de un expe-
rimento individual es p. El rango de X es el conjunto f1; 2; : : : ; ng y la
probabilidad de k éxitos es:
!
n k n k
P .X D k/ D p q ;
k
24 Capítulo 2
EJEMPLO 9
La Ley de Hardy establece que la composición genética de una población
permanece en equilibrio mientras no actúe la selección natural en modo
alguno, ni otro factor y no se produzca ninguna mutación.
En un caso simple, de un locus con dos alelos A y a, según la
Primera Ley de Mendel, el genotipo en la primera generación está de-
terminado de acuerdo con la siguiente tabla
A a
A AA Aa .
a Aa aa
TEOREMA 10
Si a y b son dos números complejos y n es un número natural, entonces
n
!
X n
.a C b/n D an k b k :
k
kD0
P ROBLEMAS
26
El Teorema del Binomio 27
n.n C 1/
1C2CCn D ;
2
k.k C 1/
1C2CCk D :
2
28
El Teorema del Binomio 29
Ahora debemos probar que esta última igualdad implica que la proposi-
ción es cierta para n D k C 1. Así tenemos
1 C 2 C C k D 1 C 2 C C k C .k C 1/
k.k C 1/
D C .k C 1/ (por la hipótesis de inducción)
2
k.k C 1/ C 2.k C 1/
D
2
.k C 1/.k C 2/
D ;
2
que es exactamente lo que deseamos probar.
Formalmente, tenemos el principio de inducción matemática:
n
!
X n
() .a C b/n D xn k k
b ;
k
kD0
31
32 Capítulo 3
como motivación para definir estos coeficientes de una forma más ge-
neral. Observemos que utilizando esta forma, el teorema del binomio
puede escribirse así
n n n.n 1/ n n.n 1/ 2 n
.a C b/n D an C a 1
bC a 1 2
b CC b :
1 12 1 2 n
Para simplificar un poco la notación podemos escribir x D b=a y la
ecuación anterior toma la apariencia más clásica:
n n.n 1/ 2 n.n 1/ 2 n
.1 C x/n D 1 C xC x CC x :
1 12 1 2 n
Entonces, para cualquier número real! ˛ y para cada número natural k
˛
definimos el coeficiente binomial por
k
!
˛ ˛.˛ 1/ .˛ k C 1/
D ;
k kŠ
TEOREMA 1
(LA SERIE BINÓMICA)
Si ˛ es un número real cualquiera, entonces
1
!
˛
X ˛ n
() .1 C x/ D x ;
n
nD0
EJEMPLO 2
El teorema del binomio se obtiene como corolario de la serie binómica.
!
n
En efecto, si n es un número natural y k n tenemos que es un
k
número natural, mientras que para k D n C 1 nos queda
! !
n n n.n 1/ .n .n C 1/ C 1/
D D D0
k nC1 kŠ
34 Capítulo 3
y, por lo tanto !
n
D 0 para todo k n:
k
Luego !
1
X n
.1 C x/n D xk
k
kD0
n
! 1
!
X n k X n k
D x C x
k k
kD0 kDnC1
n
!
X n
D xk C 0 C 0 C
k
kD0
n
!
X n k
D x :
k
kD0
EJEMPLO 3
Tomando ˛ D 1, para jxj < 1 tenemos
1
!
1
X 1 n
.1 C x/ D x
n
nD0
. 1/ . 1/. 2/ 2 . 1/. 2/. 3/ 3
D1C xC x C x C
1Š 2Š 3Š
D1 x C x2 x3 C :
1
yD ;
1Cx
La Serie Binómica 35
el eje horizontal y dos rectas verticales. Con notación moderna esto es:
Z t
1
log t D dx
0 1Cx
Z t "X 1
! #
1 n
D x dx
0 n
nD0
ˇt
x2 x3 ˇ
D x C ˇˇ
2 3 0
t 2 t 3
Dt C :
2 3
La justificación para la posibilidad de intercambio entre la integral
y la serie, que Newton trataba como evidente, está argumentada en el
Teorema 4 del Apéndice 3.
Una fórmula equivalente para log t , había sido publicada por Mer-
cator, quien la investigó mientras construía una tabla de logaritmos, que
era un recurso muy valioso para la época, especialmente en el contexto
de los marineros que necesitaban desarrollar cálculos muy largos para
determinar su posición en el mar. El resultado fue comunicado a Isaac
Barrow, el maestro de Newton, quien respondió que conocía a un joven
matemático que había creado un método con el cual se podían probar
esa fórmula y muchas otras. Newton había mostrado algunos de los pro-
ductos de su trabajo a Barrow a su retorno a la universidad.
Barrow le había sugirido que publicase los resultados, pero New-
ton se negó; luego, al enterarse de la obra de Mercator, accedió a redac-
tar un ensayo anónimo que tituó De Analysi per Æquationes Numero Ter-
minorum Infinitas (Sobre el Análisis por Series Infinitas), referido fre-
cuentemente como De Analysi, el cual debería ser presentado ante al-
gunos oficiales de la recientemente creada Royal Society de Londres, y
mantenida en estricto secreto dentro de ese reducido círculo, con el fin
de ser utilizada como prueba sobre prioridad del descubriento, en caso
de ser necesario.
Por algún motivo, las condiciones de Newton no fueron respetadas
estrictamente y el manuscrito fue mostrado, al menos en una ocasión, a
Leibniz y pasó a convertirse en un punto clave en la larga y triste dis-
36 Capítulo 3
EJEMPLO 4
Para ˛ D 1=2, para jxj < 1 tenemos
1
!
1=2
X 1=2 n
.1 C x/ D x
n
nD0
1
1 1
1
3
1 2 2
D1C xC x2 C 2 2 2
x3 C
2 2Š 3Š
x x2 x3
D1C C C :
2 8 16
Considerando esta serie y reemplazando x por x 2 obtenemos
p x2 x4 x6
1 x2 D 1 ;
x 8 16
que fue la serie que Newton investigó en primer lugar, tratando de hal-
lar el área de un círculo a partir de los métodos desarrollados por su
compatriota John Wallis.
EJEMPLO 5
Si ˛ D 1=2, para jxj < 1 tenemos
1
!
1=2
X 1=2 n
.1 C x/ D x
n
nD0
1
3 1
3
5
1 2 2
D1C xC x2 C 2 2 2
x3 C
2 2Š 3Š
x 3x 2 3 5x 3
D1 C 2 C :
2 2 2Š 23 3Š
cual se prueba
! usando el criterio del cociente. En efecto, si escribimos
˛ n
an D x , entonces
n
!
˛
x nC1
anC1 nC1
D !
an ˛ n
x
n
˛.˛ 1/ .˛ n/ nC1
x
.n C 1/Š
D
˛.˛ 1/ .˛ n C 1/ n
x
nŠ
˛ n
D x:
nC1
Luego
ˇ ˇ ˇ ˇ ˇ ˇ
ˇ ˛nC1 ˇ ˇ˛ n ˇ ˇ˛ nˇ
lim ˇ ˇ D lim ˇ
ˇ x D lim ˇ
ˇ ˇ ˇ jxj D jxj:
n!1 ˇ an ˇ n!1 n C 1 ˇ n!1 n C 1 ˇ
1
!
X ˛ n
Por tanto x converge si jxj < 1. En particular
n
nD0
ˇ ! ˇ
ˇ ˛ ˇ
x n ˇ D 0;
ˇ ˇ
(1) lim ˇ
n!1 ˇ n ˇ
k tenemos
f 0 .x/ D ˛ .1 C x/˛ 1
;
00
f .x/ D ˛.˛ 1/ .1 C x/˛ 2
;
000
f .x/ D ˛.˛ 1/.˛ 2/ .1 C x/˛ 3
;
::
:
f .k/.x/ D ˛.˛ 1/ .˛ k C 1/ .1 C x/˛ k
:
lim Rn .x/ D 0:
n!1
La Serie Binómica 39
n
˛.˛ 1/ .˛ n/ ˛ 1 x
Rn .x/ D .n C 1/ x.x C / ;
.n C 1/Š xC
.x C /˛ 1
1 si ˛ 1,
y
.x C /˛ 1
< .1 C x/˛ 1
M si ˛ < 1.
Entonces
jx.x C /˛ 1
j jxjM;
es decir
x C x x < 0;
luego
x
0< 1 C ; pues x < 0.
x
De donde
.x /=x 1 x
(3) 0< D 1 pues 1 C > 0.
1C x 1C
Así
ˇ ˇ
n ˇˇ
ˇ ˛.˛ 1/ .˛ n/ ˛ 1 x
jRn .x/j D ˇ.n C 1/
ˇ x.x C /
.n C 1/Š xC ˇ
ˇ n ˇ
ˇ ˛.˛ 1/ .˛ n/ nC1 ˛ 1 1 x ˇ
D ˇˇ x .x C / ˇ
nŠ x xC ˇ
ˇ ! n ˇˇ
ˇ ˛ 1 1 x
x n x.x C /˛ 1
ˇ ˇ
D ˇ˛ ˇ:
ˇ n x xC ˇ
40 Capítulo 3
lim Rn .x/ D 0:
n!1
De donde
Pero
!
˛
' .n/.0/ D ˛.˛ C 1/ .c C n 1/ D . 1/n nŠ :
n
Entonces
1
!
˛
X
n ˛ n
.1 x/ D . 1/ x ; para todo x 2 Œ0; 1/:
n
nD0
Es fácil verificar que esta ecuación también es cierta para ˛ < 0 (reem-
plazando ˛ por ˛ y x por x).
1
!
X ˛ n
f .x/ D x ;
n
nD0
1
!
0
X ˛ n 1
f .x/ D n x :
n
nD1
42 Capítulo 3
Luego
1
!
X ˛ n 1
.1 C x/f 0 .x/ D .1 C x/ n x
n
nD1
1
! 1
!
X ˛ n 1
X ˛ n
D n x C n x
n n
nD1 nD1
1 1
! !
X ˛ X ˛
D .n C 1/ xn C n xn
nC1 n
nD0 nD0
1
" ! !#
X ˛ n ˛
D n x C .n C 1/ xn:
n nC1
nD0
Notemos que
! !
˛ n ˛ ˛.˛ 1/ : : : .˛ n C 1/
n x C .n C 1/ Dn
n nC1 nŠ
˛.˛ 1/ : : : .˛ n/
C .n C 1/
.n C 1/Š
˛.˛ 1/ : : : .˛ n/.˛ n C n/
D
nŠ !
˛.˛ 1/ : : : .˛ n/ ˛
D˛ D˛ :
nŠ n
sobre . 1; 1/. Entonces, por el teorema del valor medio existe una cons-
tante C , tal que .x/ D C para todo x 2 . 1; 1/. Es decir
C D f .0/ D 1;
f .2/ .a/
Pn;a .x/ D f .a/ C f .1/ .a/.x a/ C .x a/2 C
2Š
f .n/.a/
C .x a/n
nŠ
n
X f .k/ .a/
D .x a/k :
kŠ
kD0
Así, lo buena o mala que pueda ser la aproximación de f .x/ por Pn;a .x/
depende de lo pequeño que resulte ser Rn;a .x/.
44
La Serie Binómica 45
TEOREMA 1
(TEOREMA DE TAYLOR)
Sea f una función tal que las derivadas f .1/ ,. . . ,f .nC1/ están definidas sobre
un intervalo Œa; x y Rn;a .x/ está definido por
n
X f .k/.a/
f .x/ D f .a/ C .x a/k C Rn;a .x/:
kŠ
kD1
Entonces
f .nC1/ ./
(1) Rn;a .x/ D .x /n .x a/ para algún 2 .a; x/.
.n C 1/Š
f .nC1/ ./
(2) Rn;a .x/ D .x a/nC1 para algún 2 .a; x/.
.n C 1/Š
Z x
f .nC1/ .x/
(3) Rn;a .x/ D .x /n dx.
a nŠ
EJEMPLO 2
El desarrollo del polinomio de Taylor con resto para las funciones sen,
46 Capítulo 3
x3 x5 x 2nC1
sen x D x C C C . 1/n C Rn;0.x/;
3Š 5Š .2n C 1/Š
x2 x4 x 2n
cos x D 1 C C C . 1/n C Rn;0 .x/;
2Š 4Š .2n/Š
x x2 xn
ex D 1 C C CC C Rn;0 .x/;
1Š 2Š nŠ
x2 x3 xn
log.1 C x/ D x C C C . 1/nC1 C Rn;1 .x/;
2 3 n
x3 x5 x 2nC1
arctg x D x C C C . 1/n C Rn;0 .x/:
3 5 2n C 1
APÉNDICE 2
SERIES I NFINITAS
a1 C a2 C a3 C :
47
48 Capítulo 3
TEOREMA 1
Sean fan g y fbn g dos sucesiones convergentes tales que an ! l y bn ! m cuando
n ! 1. Entonces las sucesiones fan C bn g y fan bn g también convergen y
an l
(3) lim D .
n!1 bn m
TEOREMA 2
Si fan g es una sucesión convergente, entonces fan g está acotada.
Algunas veces no se necesitan condiciones tan estrictas y decimos
que la sucesión fan g es no creciente si an anC1 para todo n; mientras
que la sucesión fan g es no decreciente si an anC1 para todo n. Final-
mente, una sucesión fan g es monótona si fan g es o bien no creciente o
bien no decreciente.
TEOREMA 3
(TEOREMA DE BOLZANO-WEIERSTRASS)
Si fan g es una sucesión no decreciente y acotada superiormente, entonces fan g
converge.
de la siguiente forma
s1 D a1
s2 D a1 C a2
::
:
sn D a1 C a2 C a3 C C an :
1
X
Decimos que la serie an converge (o que es convergente) si la
nD1
sucesión fsn g converge y escribimos
1
X
an D lim sn :
n!1
nD1
1
X
En caso contrario decimos que la serie an diverge o que es diver-
nD1
gente
EJEMPLO 4
1
X 1
La serie armónica diverge.
n
nD1
EJEMPLO 5
1
X 1
La serie converge.
n2
nD1
1
X 1
X
Aplicando el Teorema 1 tenemos que si las series an y bn con-
nD1 nD1
1
X X1
vergen y c es una constante, entonces las series .an C bn / y c an
nD1 nD1
50 Capítulo 3
también convergen y
1
X 1
X 1
X
.an C bn / D an C bn ;
nD1 nD1 nD1
1
X 1
X
c an D c an :
nD1 nD1
1; r; r 2 ; r 3 ; : : : ; r n ; : : : :
TEOREMA 6
1
X
La serie geométrica r n converge si y sólo si jrj < 1, en cuyo caso tenemos
nD0
1
X 1
rn D :
1 r
nD0
APÉNDICE 3
SERIES DE P OTENCIAS
significa que para todo x 2 A y para todo " > 0 existe un número natural
n tal que
jfn .x/ f .x/j < "; para todo n N :
En este caso decimos que la sucesión ffn g converge puntualmente hacia
la función f sobre A.
Decimos que una sucesión de funciones ffn g converge uniforme-
mente hacia la función f sobre un conjunto A si para todo " > 0 existe
un número natural N tal que
jfn .x/ f .x/j < "; para todo x 2 A y n N ,
y utilizamos la siguiente notación
lim fn D f:
n!1
51
52 Capítulo 3
TEOREMA 1
Supongamos que ffn g es una sucesión de funciones que converge uniformemente
hacia la función f sobre un conjunto A. Si cada una de las funciones fn es
continua sobre A, entonces f es continua sobre A.
TEOREMA 2
Supongamos que ffn g es una sucesión de funciones integrables sobre Œa; b que
converge uniformemente hacia una función f la cual es integrable sobre Œa; b.
Entonces
Z b Z b
lim fn .x/ dx D f .x/ dx:
n!1 a a
TEOREMA 3
Supongamos que ffn g es una sucesión de funciones derivables sobre Œa; b, tal que
las derivadas fn0 son integrables sobre Œa; b. Si ffn g converge puntualmente ha-
cia f y ffn0 g converge uniformemente hacia alguna función continua g, entonces
f es derivable y
Z b
0
f .x/ D lim fn0 .x/:
n!1 a
f1 ; f1 C f2 ; f1 C f2 C f3 ; : : : ;
La Serie Binómica 53
TEOREMA 4
Supongamos que ffn g es una sucesión de funciones sobre el intervalo Œa; b.
1
X
(1) Si fn es continua para todo n y la serie fn converge uniformente hacia
nD1
una función f sobre Œa; b, entonces f es continua sobre Œa; b.
1
X
(2) Si cada una de las funciones fn es integrable sobre Œa; b y la serie fn
nD1
converge uniformente hacia una función f integrable sobre Œa; b, entonces
Z b 1 Z
X b
f D fn :
a nD1 a
(3) Si cada una de las funciones fn es derivable sobre Œa; b, con fn0 integrable
1
X X1
sobre Œa; b. Si fn converge puntualmente hacia f y si fn0 con-
nD1 nD1
verge uniformemente hacia alguna función continua sobre Œa; b, entonces
f es derivable y
1
X
f 0 .x/ D fn0 .x/:
nD1
54 Capítulo 3
entendida como
1
X
a0 C an .x a/n :
nD1
Si ˛n D an x n tenemos
P
Observemos que si lim jan j1=n D 0, entonces an x n converge para
n!1
P
cualquier x 2 R. Mientras que si lim jan j1=n D C1, entonces an x n
n!1
converge solamente cuando x D 0. Por otro lado, si lim jan j1=n > 0,
n!1
X 1
entonces an x n converge para todo x con jxj < .
lim jan j1=n
n!1
Motivados por esta observación si lim jan j1=n > 0 denominamos
P n!1
radio de convergencia de la serie an x n al número
1
rD
lim jan j1=n
n!1
TEOREMA 5
1
X
Supongamos que la serie an x0 n converge y sea c un número con 0 <
nD0
X1
c < jx0 j. Entonces la serie an x n converge uniforme y absolutamente so-
nD0
bre Œ c; c. Por otro lado, lo mismo es cierto para las series
1 1
X X an
nan x n 1
y x nC1
nC1
nD1 nD0
TEOREMA 6
Supongamos que
1
X
f .x/ D an x n
nD0
sobre un intervalo abierto I, entonces
f .n/.0/
an D para todo n:
nŠ
1
X
Es decir, an x n es la serie de Taylor de f sobre el intervalo I.
nD0
Con algunas hipótesis adicionales sobre la función f y sus deriva-
das se obtiene que la serie de Taylor de f converge hacia f , como en el
siguiente resultado.
TEOREMA 7
(TEOREMA DE BERNSTEIN)
Sea f una función tal que f .n/ 0 para todo n 0 sobre un intervalo
Œa; a C r. Entonces
1
X f .n/.a/
f .x/ D .x a/n :
nŠ
nD0
La Serie Binómica 57
EJEMPLO 8
De acuerdo con el Ejemplo 2 del Apéndice 1, las respectivas series de
Taylor funciones sen, cos, exp, log y arctg son:
x3 x5
sen x D x C C ;
3Š 5Š
x2 x4
cos x D 1 C C ;
2Š 4Š
x x2
ex D 1 C C C ;
1Š 2Š
x2 x3
log.1 C x/ D x C C ;
2 3
x3 x5
arctg x D x C C :
3 5
Cierto grado de generalidad debe estar
presente en cualquier teorema de primera
clase, pero demasiada tiende
inevitablemente a la insipidez. ‘Todo es
lo que es y no otra cosa’, y las
diferencias entre las cosas son tan
importantes como las semejanzas. No elegimos
a nuestros amigos porque reunan todas las
cualidades agradables de la humanidad
sino por quienes ellos son. Y así
en matemáticas; una propiedad común
a muchos objetos difícilmente puede
ser muy interesante y las ideas matemáticas
también se convierten en aburridas
a menos que estén dotadas de individualidad. . .
GODFREY H. HARDY
C APÍTULO 4
EL BINOMIO DE NEWTON EN ÁLGEBRA
59
60 Capítulo 4
EJEMPLO 1
Consideremos Z2 D f0; 1g con las operaciones adición y multiplicación
definidas por las siguientes tablas
C 0 1 0 1
0 0 1 y 0 0 0 .
1 1 0 1 0 1
Si queremos explorar una expresión como .a C b/2 , con a; b 2 Z2 re-
sulta que el caso más interesante es cuando a D b D 1. Para empezar,
definimos x 2 D x x para todo x 2 Z2 . Entonces
.1 C 1/2 D 02 D 0 0 D 0:
Por otro lado tenemos
.1 C 1/2 D .1 C 1/ .1 C 1/ D 1 .1 C 1/ C 1 .1 C 1/
D11C11C11C11
D1C1C1C1
D 1 C .1 C 1/ C 1
D 1 1 C .1 C 1/ C 1 1
D 12 C .1 C 1/ 1 1 C 12 :
Como podemos ver, la última expresión tiene mucha semejanza con uno
de los casos más simples del teorema del binomio, aunque claro, en este
caso no tenemos que 1 C 1 D 2. Sin embargo, así como tiene sentido
definir la potencia
xn D x x;
„ƒ‚…
n veces
El Binomio de Newton en Álgebra 61
nx D .1„ C ƒ‚ 1/ x;
C…
n veces
.1 C 1/2 D 12 C 2 1 1 C 12 :
C 0 1 2 0 1 2
0 0 1 2 0 0 0 0
y ,
1 1 2 0 1 0 1 2
2 2 0 1 2 0 2 1
nx D .1„ C ƒ‚ 1/ x
C…
n veces
y
xn D x x :
„ƒ‚…
n veces
Entonces tenemos la siguiente generalización del teorema del binomio:
TEOREMA 2
Sea .F; C; ; 0; 1/ un cuerpo. Si a y b están en F y n es un número natural,
entonces
n
!
X n
.a C b/n D an k b k
k
kD0
! ! !
n n n n
D an C an 1 b C a 2 2
b C C ab n 1
C bn:
1 2 n 1
El Binomio de Newton en Álgebra 63
EJEMPLO 3
El conjunto Z4 D f0; 1; 2; 3g con las operaciones adición y multipli-
cación definidas por las siguientes tablas
C 0 1 2 3 0 1 2 3
0 0 1 2 3 0 0 0 0 0
1 1 2 3 0 y 1 0 1 2 3 ,
2 2 3 0 1 2 0 2 0 2
3 3 0 1 2 3 0 3 2 1
nx D .1„ C ƒ‚ 1/ x
C…
n veces
y
xn D x x :
„ƒ‚…
n veces
pues
nx my D Œ.1„ C ƒ‚ 1/ x Œ.1„ C ƒ‚
C… C…
1/ y
n veces m veces
D Œ.1
„ C ƒ‚
C…
1/ .1„ C ƒ‚
C…
1/ x y
n veces m veces
D .nm/x y:
El Binomio de Newton en Álgebra 65
TEOREMA 4
Sea .ƒ; C; ; 0; 1/ un anillo conmutativo. Si a y b están en F y n es un número
natural, entonces
n
!
X n
.a C b/n D an k b k
k
kD0
! ! !
n n n 1 n n 2 2 n
Da C a bC a b CC ab n 1 C b n :
1 2 n 1
(1) f 0 .x/ D nx n 1
para todo x:
n.n C 1/.2n C 1/
11 C 22 C C n2 D ;
6
halló el área de un segmento parabólico determinado por la curva y D
x 2 , en términos modernos
Z b
b2
x 2 dx D ;
0 2
asomando así las primeras ideas del Cálculo. Pero, sin embargo, el desa-
rrollo y la consolidación de los cimientos del Cálculo como disciplina
67
68 Capítulo 5
1 1 1 1 1 : : :
1 2 3 4 : :
1 3 6 : :
1 4 : :
1 : :
nC1
C1 d †.n/ C nC1 C2 d 2 †.n 1/
C C nC1 Cn d n †.1/ D
.a C Nd /nC1 anC1 Nd nC1 ;
.n C 1/†.n/ D b nC1 ;
El texto es una traducción libre del material citado en el libro de Westfall [24], p.
39.
El Binomio de Newton en Análisis 71
x2 x3 x4
x C C :
2 3 4
Después de esto, concluye en la Epistola Posteriori que
El mismo método puede ser usado para intercalar otras Se-
ries, inclusive con intervalos de dos o más términos faltantes
al mismo tiempo.
En la misma época que obtuvo estos resultados, pensó en aplicar
métodos similares para resolver el problema de hallar la tangente a una
curva. Para ello empezó por plantear una curva no tanto como un lugar
geométrico, sino como la trayectoria de un punto en movimiento, proba-
blemente inspirado por las clases de Barrow, abandonando las técnicas
de Descartes sobre el tema. Trabajó primero algunos casos particulares
hasta llegar a una versión general que desarrolló en un escrito titulado
Hallar las velocidades de los cuerpos a por medio de las líneas que ellos describen.
Su aproximación al problema tenía como meta eliminar los incremen-
tos infinitesimales y centrar la atención en velocidades instantáneas de
un flujo continuo, derivando así el término fluxiones, para lo que hoy
denominamos “derivada”.
Con un simbolismo no sistematizado, Newton aplicó su método de
fluxiones a varios problemas específicos sobre curvatura y extremos rel-
ativos de curvas. Por otro lado, atacó el problema de hallar la ecuación
de una curva conocida su fluxión, o como él lo llamaría, creó el método
76 Capítulo 5
77
78 Capítulo 5
EPISTOLA PRIOR
EPISTOLA POSTERIORI
83
84 Capítulo 5
PROPOSICIÓN XLV
PROBLEMA XXXI
Se requiere hallar los movimientos de los ápsides de las órbitas que difieren
muy poco de los círculos.
180
a un ángulo de p grados; y cuando el ángulo es repetido, el
n
cuerpo retornará desde el ápside inferior al ápside superior y así
sucesivamente sin fin. . .
—Sí —dijo Don Quijote—; porque si
vuelves presto de adonde pienso
enviarte, presto se acabará mi pena y presto
comensará mi gloria. Y porque no
es bien que te tenga más suspenso,
esperando en lo que han de parar mis razones. . .
Digo asimismo que, cuando algún pintor
quiere salir famoso en su arte, procura
imitar los originales de los más
únicos pintores que sabe; y
esta mesma regla corre por todos los más
oficios o ejercicios de cuenta que sirven para
adorno de las repúblicas, y así lo ha
de hacer y hace el que quiere alcanzar
nombre de prudente y sufrido. . .
MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA
RESEÑA BIBLIOGRÁFICA
87
88 Reseña Bibliográfica
animarse a buscar en todos ellos; para los gustos personales del autor, lo
mejor es estudiar con alguno de los pocos que tienen la reputación de
ser muy formales, en especial:
[16] The History of the Calculus and its Conceptual Development, por Carl
Boyer, Dover, Nueva York, 1949.
Esta es la fuente de donde derivamos la descripción del trabajo de
Pascal para el cálculo de áreas.
[17] The Historical Development of the Calculus, por Charles H. Edwards,
Jr., Springer–Verlag, Nueva York, 1979.
[18] Huygens and Barrow, Newton and Hooke, por Vladimir I. Arnol’d,
Birkhäuser, Boston, 1990.
Sobre los aspectos históricos señalados en este libro, para empezar,
las cartas de Newton a Leibniz acerca de la serie binómica fueron tra-
ducidas de las versiones en inglés que aparecen en una notable selección
de textos matemáticos:
[20] A Source Book of Mathematics por David E. Smith, Dover, Nueva York,
1959.
Otra traducción de esos documentos, pero con una apariencia
muy moderna, se encuentra en el tomo 3 de otra valiosa selección,
particularmente interesante para quien gusta de leer escritos ori-
ginales y biografías.
[21] Sigma, el Mundo de las Matemáticas (3ra edición, tomos 1–6), por
James R. Newman, Ediciones Grijalbo, Barcelona, 1968.
[24] The Life of Isaac Newton, por Richard Westfall, Cambridge Univer-
sity Press, Cambridge, 1993.
Esta biografía es en realidad un resumen de una de mayor exten-
sión y rica en detalles, considerada por algunos críticos como una
de las más completas en su clase.
[25] Never at Rest: a Biography of Isaac Newton, por Richard Westfall, Cam-
bridge University Press, Cambridge, 1980.
[29] Isaac Newton: Credit where Credit Won’t Do, por Robert Weins-
tock, The Journal College Mathematics, Volumen 25, Número 3, pp.
179–192, 1994.
El autor cuestiona la justicia al adjudicar a Newton el honor sobre
varias obras, particularmente el “teorema del binomio”, dado que
el mismo había sido conocido antes de la época de Newton; argu-
menta además, que Newton no presentó una prueba completa del
teorema y, que al final de cuentas, la fórmula es tan simple que
casi cualquiera de sus alumnos de primer año en la universidad
puede probarla.
El artículo es seguido por otros cuatro que, desde distintas per-
spectivas, responden cada uno de los puntos planteados. En lo
que respecta al “teorema del binomio” en la siguiente referencia
se presenta una respuesta muy bien estructurada.
[30] In Defense of Newton: his Briographer Replies, por Richard West-
fall, The Journal College Mathematics, Volumen 25, Número 3, pp.
201–205, 1994.
El argumento de Westfall es que las investigaciones científicas del
siglo XVII no pueden evaluarse con los patrones convencionales
de la actualidad. En particular, si bien el “teorema del binomio”
y algunas series infinitas habían sido tratadas antes de Newton,
fue este científico quien estableció y aplicó la serie binómica y no
desarrolló una prueba formal de la misma, en primer lugar porque
ese no era el requerimiento usual en la época y, más importante,
que probablemente en este caso, como en muchos otros, la intui-
ción de Newton le indicaba la veracidad de cierta proposición, sin
que él se preocupara por una prueba. La discusión sobre este
particular concluye con un comentario irónico acerca de la habi-
lidad de los estudiantes para formular y demostrar el “teorema del
binomio”.
[31] El Ascenso del Hombre, por Jacob Bronowski, Fondo Educativo Intera-
mericano, Bogotá, 1979.
Este libro, muy bien ilustrado, presenta un examen personal del
papel jugado por la ciencia y el arte en la historia de la civilización.
Probablemente está fuera de imprenta pero aún se puede con-
seguir la versión original en inglés:
[32] The Ascent of Man, por Jacob Bronowski, Little, Brown and Com-
pany, Boston, 1973.
Los libros no se han hecho para que
creamos lo que dicen, sino para que los
analicemos. Cuando cogemos un libro, no
debemos preguntarnos qué dice,
sino qué quiere decir, como vieron muy
bien los viejos comentadores de
las escrituras.
UMBERTO ECO
SOLUCIONES
CAPÍTULO 1
(2) !
7 7Š 7Š
D D D 840:
3 3Š.7 4/Š 3Š3Š
(3) !
8 8Š 8Š
D D D 1:
0 0Š.8 0/Š 0Š8Š
(4) !
8 8Š 8Š 8 7Š
D D D D 8:
1 1Š.8 1/Š 1Š7Š 1Š7Š
(5) !
8 8Š 8Š
D D D 8:
7 7Š.8 7/Š 7Š1Š
97
98 Soluciones
! !
n n
2 Notemos que y están en la misma fila del triángulo de
6 10
Pascal, por lo tanto si ! !
n n
D :
6 10
tenemos (por el Lema 1-2) que
n 10 D 6;
es decir
n D 16:
3 Tenemos que ! !
8 8
D ;
k k 2
entonces por el Lema 1-2
8 kDk 2;
de donde
k D 5:
12 k D 12 k C 3;
CAPÍTULO 2
(2)
4
!
4
X 4 4 k
.x 3/ D x . 3/k
k
kD0
4
Dx 12x 3 C 54x 2 108x C 81:
(3)
5
!
X 5
.2 y/5 D 25 k
. y/k
k
kD0
D 32 80y C 80y 2 40y 3 C 10y 4 y 5:
(4)
5
!
5
X 5
.2a 5b/ D .2a/5 k
. 5b/k
k
kD0
D 32a5 80a4 b C 2000a3 b 2 5000a2 b 3
C 3125ab 4 625b 5:
100 Soluciones
(5)
6
!
X 6 6
.2x C y/ D .2x/6 k k
y
k
kD0
D 64x 6 C 192x 5 y 2 C 160x 3y 3 C 60x 2 y 4
C 12xy 5 C y 6 :
(6)
7
!
X
77 7 k
.x C 2y/ D x .2y/k
k
kD0
D x C 14x 6 y C 84x 5 y 2 C 280x 4 y 3 C 560x 3 y 4
7
(7)
5 5
! k
b X 5 5 k b
aC D a
2 k 2
kD0
5 5 5 5 1
D a5 C a4 b C a3 b 2 C a2 b 3 C ab 4 C b 5 :
2 2 4 16 32
(8)
4
!
X 4
.x 2 y 3 /4 D .x 2 /4 k
.y 2 /k
k
kD0
8
Dx 4x 6 y 3 C 6x 4 y 6 4s 2 y 9 C y 12 :
(9)
10
!
10
X 10 10 k k
.1 C x/ D 1 x
k
kD0
D 1 C 10x C 45x 2 C 120x 3 C 210x 4 C 252x 5
C 210x 6 C 120x 7 C 45x 8 C 10x 9 C x 10 :
Soluciones 101
(10)
4 4
! k
x 2 X 4 x 4 k 2
C D
2 x k 2 x
kD0
x x2 3 8 16
D C C C 2 C 4:
16 8 2 x x
de donde
! ! !
X n n n
D C C D 2n 1
:
k 1 3
k impar
102 Soluciones
n
! n
!
X
n n X
k n
2 D C . 1/
k k
kD0 kD0
n
!
X n
D 1 C . 1/k
k
kD0
!
X n
D2 ;
k
k par
de donde
! ! !
X n n n
D C C D 2n 1
:
k 0 2
k par
h
!
X h
.f g/.h/.a/ D f .h k/
.a/g .k/.a/;
k
kD0
Soluciones 103
Ahora
0
.f g/.hC1/ .a/ D .f g/.h/ .a/
h
!
X h .h k/ .k/ 0
D f g .a/
k
kD0
h
!
X h h .h kC1/
D f .a/g .k/.a/
k
kD0
i
C f .h k/
.a/g .kC1/ .a/
h
!
X h
D f .hC1 k/
.a/g .k/.a/
k
kD0
hC1
!
X h
C f .hC1 k/
.a/g .k/ .a/
k 1
kD1
!
h C 1 .hC1/
D f .a/g .0/ .a/
0
h
" ! !#
X h h
C C f .hC1 k/ .a/g .k/ .a/
k k 1
kD1
!
h C 1 .hC1/
D f .a/g .0/ .a/
0
h
!
X h C 1 .hC1 k/
C f .a/g .k/ .a/
k
kD1
(por el Lema 1-1),
h
!
X h C 1 .hC1 k/
D f .a/g .k/ .a/;
k
kD0
Pero
.1 C x/.1 C kx/ D 1 C x C kx C x 2
D 1 C .k C 1/x C x 2
1 C .k C 1/x;
de donde
.1 C x/kC1 1 C .k C 1/x;
es decir, la desigualdad de Bernoulli se cumple para n D k C 1.
ÍNDICE ALFABÉTICO
Índice Alfabético 107
Sucesión (continuación)
monótona, 48
no creciente, 48
no decreciente, 48
término de una, 48
Sumas
infinitas, 31
parciales, 48
Tartaglia, Nicolo, 7
triángulo de, 7
retrato de, 7
Taylor, Brook, 44
fórmula de, con resto, 44, 45
polinomio de, 44
serie de, 54
Teorema
de Bernstein, 56
de Bolzano–Weierstrass, 48
de Taylor, 45
del binomio, xi, xii, 17, 18, 31, 33,
59, 62, 63, 65, 87
Fundamental del Cálculo, 67, 76
Teoría de Probabilidades, 23
Tierra, 66
Torricelli, Evangelista, 68
Traité du triangle arithmétique, 6
Triángulo
aritmético, 68
de Pascal, 3, 5, 7, 9, 74
de Tartaglia, 7
Variaciones, 12
Wallis, John, 36, 69, 73, 80
Weinberg, Wilhelm, 25
principio de Hardy y, 25