Lucha Espiritual Ebook
Lucha Espiritual Ebook
Lucha Espiritual Ebook
ABEL BALLISTRERI
prologo por juan y laura ballistreri
LUCHA ESPIRITUAL
aballistreri@gmail.com
facebook.com/abelballistreri
ISBN: 978-987-42-2236-7
IMPRESO EN ARGENTINA
PRINTED IN ARGENTINA
agradeciMIentos
Al Rey de Reyes, por habernos hecho partícipes de Sus
victorias eternas y permitiéndonos manifestarlas al
mundo para alabanza de la Gloria de Su Gracia.
prologo 7
Introduccion 13
Su servidor en CRISTO
Ap. Gustavo Lara
Unge internacional
INTRODUCCION
Desde la luz
El pecado produjo consecuencias en el hombre mucho
más serias de lo que podríamos expresar en un libro.
Gran parte de lo que pertenece a la “vida” debió ser es-
condido bajo la forma de misterios, por causa del pe-
cado. Los misterios que Dios reservó, sólo se les
revelarán progresivamente a los santos en función de
su madurez. Estamos hablando de las riquezas de la
sabiduría de Dios destinadas al avance y al cumpli-
miento de su propósito eterno. Un misterio no se revela
simplemente para acumular un mayor caudal de cono-
cimiento, sino para activar el poder del Espíritu en
nuestra vida y facilitarles el camino a quienes trabajan
en la implementación del Reino de Dios.
1
Referencias al final del capítulo.
Este libro no pretende presentar conclusiones acaba-
das acerca de cada uno de los temas que se tratan. La
intención es provocar un despertar de todo lo que Dios
depositó en nuestro espíritu, bajo la forma de conoci-
miento. Este libro no busca ser una fuente de revela-
ción. Mi intención es proveer catalizadores de
revelación por medio del rompimiento de estructuras
mal establecidas y la reforma de conceptos mal enten-
didos que permitan a los hijos de Dios eliminar los obs-
táculos que se interponen en el verdadero proceso de
revelación que los llevará hacia su madurez.
La luz es el comienzo
A continuación analizaremos algunos pasajes de la
carta del apóstol Pablo a los Colosenses:
Colosenses 1:12-14 dice: “… con gozo dando gracias
al Padre que nos hizo aptos para participar de la heren-
cia de los santos en luz; el cual nos ha librado de la
potestad de las tinieblas, y trasladado al Reino de su
amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre,
el perdón de pecados”.2
L as somb ras y l a l uz
Es importante saber que no debemos descartar los
acontecimientos y los escritos del Antiguo Pacto, pero
debemos usarlos con pericia. Gran parte del contenido
profético en el Antiguo Testamento era sombra de lo
que habría de manifestarse en la persona de Cristo4
U n tr asla do de rei no
Colosenses 1:12-13 dice:“con gozo dando gracias al
Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia
de los santos en luz; el cual nos ha librado de la po-
testad de las tinieblas, y trasladado al Reino de su
amado Hijo”.10
L a va n i d a d d e l a m e n t e y l a s t i n i e b l a s
Efesios 4:17 dice:“Esto pues digo y requiero en el
Señor, que ya no andéis como los otros gentiles que
andan en la vanidad de su mente”.11
¿Qué es la vanidad de la
| vanidad es invertir tiempo en
mente? Si bien analizaré la
palabra “vanidad” con pensamientos sobre asuntos
mayor profundidad en los que no pertenecen a la luz. |
próximos capítulos, pode-
mos adelantar que es invertir tiempo en pensamien-
tos sobre asuntos que no pertenecen a la luz.
Estamos en la tierra para ver cuál es la Luz que hace
retroceder a las tinieblas que nos rodean. La evangeli-
zación es el arte de iluminar, a la manera de Dios, todo
lo que estuvo cubierto por las tinieblas. Así como el
Nuevo Pacto tiene sus ministros (ministros de la luz),
las tinieblas también tienen los propios.
El apóstol Pablo dice que Dios nos hizo ministros com-
petentes del Nuevo Pacto, pero también hay ministros
competentes de las tinieblas. Esto deja establecida una
lucha de ministros. No podemos ser incompetentes en
el Nuevo Pacto, porque en este caso les otorgaríamos
muchas ventajas a las tinieblas para que puedan pre-
valecer. Debemos entender que las estructuras de ig-
norancia se sostienen con una materia prima esencial:
Pensamientos vanos. Cualquier tipo de información que
no conecte a las generaciones con el conocimiento de
Cristo, alimentará la ignorancia. Preste especial aten-
ción a las expresiones resaltadas en este pasaje:
La eternidad
no es una sucesion indefinida de tiempo.
El tiempo comenzo en la Creacion
y tiene marcado un punto final
R e s o lv i e n d o d e s d e e l i n i c i o
Hebreos 4:3 dice:“Pero los que hemos creído entramos
en el reposo, de la manera que dijo: Por tanto, juré en mi
ira: No entrarán en mi reposo; aunque las obras suyas
estaban acabadas desde la fundación del mundo”. 20
Por siglos los creyentes indagaron, estudiaron y redefi-
nieron los pasajes de Apocalipsis. Existe una necesidad
de entender los acontecimientos futuros. El corazón
humano se siente atraído por todo lo que describa los
acontecimientos futuros. Entender los acontecimientos
futuros otorga un nivel de poder natural y eso es evi-
dente. Quien puede conocer el futuro en parte, podrá
ser más efectivo en sus acciones presentes y obtendrá
ventajas respecto a quienes desconocen esa realidad.
Por otra parte, resuelve una pregunta que no podemos
eludir: “¿Hacia dónde vamos?”.
V o lv e r p a r a s e g u i r ava n z a n d o
Los pasajes de la Biblia que estamos analizando gene-
raron toda clase de discusiones doctrinales a lo largo
de la historia de la Iglesia. No estoy escribiendo ideas
nuevas y tampoco pretendo que sean tomadas como
doctrinas, sencillamente busco generar comprensión
acerca de la importancia de recibir visión. Si queremos
que nuestra mente o nuestro entendimiento accedan a
lo que conoce nuestro espíritu, debemos saber
“cómo”ve el espíritu. Cuando descubrimos que nuestro
espíritu ve“eternamente”, nuestra vida será transfor-
mada de una manera extraordinaria. En consecuencia,
las cosas que pensábamos que entendíamos, comenza-
rán a iluminarse mucho más.
U n a c o n e x i o n a b i e r ta
Para concluir este capítulo me gustaría dejar una co-
nexión abierta. Este es un tema de suma importancia
que me ayudó a entender muchas cosas en mi vida y
determinó mi accionar de una manera significativa en
el propósito de Dios para mi vida. Se trata de algo que
podemos entender cuando esta ceguera va desapare-
ciendo. Cuando la mujer sirofenicia se acercó a Jesús
para que echara fuera al demonio que atormentaba a
su hija, Él no tenía la menor intención de responder a
su pedido. El tono fuerte de su respuesta hubiera de-
salentado a cualquier persona común. Podríamos decir
que en los “planes eternos de Jesús”, ese milagro no es-
taba agendado.
R e s p u e s ta s e q u i v o c a d a s
Haré un breve planteo de algunas respuestas equivo-
cadas que solemos asumir ante el interrogante sobre el
“mayor problema del hombre”, siendo consciente que
nunca podríamos agotar una discusión sobre este
tema. Si enfocáramos nuestra visión en la pérdida de
vidas humanas, podríamos mencionar el hambre, las
enfermedades y las guerras. También podríamos dis-
cutir cuál de ellas sería la más grave. Pero si nos enfo-
camos en la probabilidad que toda la humanidad se
pudiera extinguir, podríamos establecer al calenta-
miento global por encima de todos estos males. Si nos
enfocamos en la calidad de vida de las personas, po-
dríamos mencionar la desigualdad social, la corrupción
política, la maldad y la delincuencia.
El problema y la solucion
Romanos 8:18-21 dice:“Pues tengo por cierto que las
aflicciones del tiempo presente no son comparables con
la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
Porque el anhelo ardiente de la Creación es aguardar la
manifestación de los hijos de Dios. Porque la creación
fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad,
sino por causa del que la sujetó en esperanza; por-
que también la Creación misma será libertada de la es-
clavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos
de Dios”.34
En vano
1. Inútilmente, sin logro ni efecto
2. Sin necesidad, razón o justicia
L a va n i d a d d e s d e l a v i s i o n e t e r n a
Cuando una persona sin Dios descubre que no tiene
propósito o sentido en la vida, encuentra una fuente de
malos sentimientos y emociones que pueden incluso
hacerla pensar en quitarse
la vida. Sin duda, este punto
|
La eternidad no es una
de vista de la vanidad de- sucesion infinita del tiempo,
muestra un nivel elevado de sino una dimension desde la
gravedad, pero continúa cual el tiempo se concibe
siendo una lectura humana
y natural del problema. Sin
como un todo. |
embargo, cuando evaluamos la vanidad desde una
perspectiva eterna, es diferente a lo que entendemos
los hombres. Según Dios, lo vano es aquello que carece
de relevancia eterna. Un sinónimo de la palabra vano
en la eternidad es inexistente.
La visión eterna de la Creación hoy es la siguiente: “su-
jeto a existencia temporal”. Si algún objeto está sujeto
a una existencia temporal, significa que no es eterno.
En otras palabras, es lo mismo decir que es eterna-
mente inexistente. La realidad de lo temporal no es de
la misma naturaleza que la eternidad. Hablamos de dos
dimensiones diferentes de naturaleza y realidad, aun-
que una contiene a la otra. La eternidad contiene los
tiempos, pero su naturaleza es diferente y superior. La
eternidad no es una sucesión infinita del tiempo, sino
una dimensión desde la cual el tiempo se concibe como
un todo. Esto debe llevarnos a comprender que no todo
lo que es real en la dimensión del tiempo, debe ser ne-
cesariamente real en la eternidad. Llamamos vano a
algo que es real en el tiempo, pero carece de realidad
en la dimensión eterna.
E l r e s p o n s a b l e d e l m ay o r p r o b l e m a
de la Creacion
Comprender cuál es el mayor problema, evitará distrac-
ciones que pueden llevarnos a transitar toda una vida
dedicada a tratar asuntos sin relevancia. Entender
quién es el responsable de dicho problema, nos evitará
poner en las manos incorrectas el destino de nuestra
vida y la historia. Este punto nos ayudará a enfocar
nuestra lucha espiritual con mayor precisión. Si pen-
samos que el infierno, el diablo, los demonios, los espí-
ritus del mal y todo tipo de tinieblas, son los
responsables del estado en el que se encuentra el
mundo, nuestra visión terminará desviada hacia las
distracciones y la pérdida de tiempo.
Luego descubriremos que desde una visión eterna, el
infierno con su accionar solo puede ganar un poco de
tiempo en el plano natural. Pero a nosotros nos fue im-
partida la capacidad para resolver un problema infini-
tamente mayor a cualquier otro que pudieran generar
los hombres o las tinieblas en todas sus expresiones.
V e n ta j a s d e r e s p o n d e r a l a p r e g u n ta
Solucionar problemas es parte del diseño de la genética
espiritual del hombre. El primer Adán perdió su opor-
tunidad de manifestar a Cristo cuando no comió del
Árbol de la Vida. No tuvo otra opción que correr hacia
un mundo lleno de problemas por solucionar que cada
día lo alejan más de su diseño original. Sin embargo, el
instinto para resolver problemas aún persiste y el
mundo se encarga de premiar a quienes provean las
mejores soluciones. Mientras mayor sea el problema
que solucionemos, recibiremos mayor poder y recursos
más importantes. Bill Gates logró poner una computa-
dora en cada oficina del mundo, proveyendo grandes
soluciones a gente que soluciona otros problemas.
Liberados de la corrupcion
Hechos 13:36-39 dice: “Porque a la verdad David, ha-
biendo servido a su propia generación según la voluntad
de Dios, durmió, y fue reunido con sus padres, y vio cor-
rupción. Mas aquel a quien Dios levantó, no vio corrup-
ción. Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por
medio de él se os anuncia perdón de pecados, y que de
todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser
justificados, en él es justificado todo aquel que cree”.
Un asu nt o de ge ne ti ca
1 Corintios 15:42-50 dice:“Así también es la resurrec-
ción de los muertos. Se siembra en corrupción, resuci-
tará en incorrupción. Se siembra en deshonra, resucitará
en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder.
Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual.
Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual. Así también
está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma
viviente; el postrer Adán, espíritu vivificante. Mas lo es-
piritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual.
El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo
hombre, que es el Señor, es del cielo. Cual el terrenal,
tales también los terrenales; y cual el celestial, tales
también los celestiales. Y así como hemos traído la ima-
gen del terrenal, traeremos también la imagen del celes-
tial. Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre
no pueden heredar el reino
|Este es el llamado mas de Dios, ni la corrupción
extraordinario que nuestro hereda la incorrupción”.38
E l mi ni ste ri o y l o s mi ni ste r i os
En la versión Reina Valera 1960, el Nuevo Testamento
utiliza más de 20 veces la palabra ministerio en singu-
lar (el número se hace aún mayor si buscamos su orig-
inal griego “diakonia”). Sin embargo, sólo una vez la
encontraremos en plural en el siguiente pasaje:
El ministerio y el ministro
Como vimos, la palabra ministerio está separada de la
palabra servicio en cuanto a su especialización y su de-
manda. No existe un ministerio sin un ministro, como
tampoco puede haber un ministro sin competencias.
Las competencias son al ministro lo que la habilidad
de trabajar la madera es a un carpintero. En este sen-
tido, tenemos una joya escritural que nos ayuda a
definir claramente a quién llamamos “ministro” y cuáles
son sus competencias:
La doctrina de Balaam.
La doctrina de los Nicolaítas.
La doctrina de Jezabel.
El Arbitro
Job 9:32-35 dice: “Porque no es hombre como yo, para
que yo le responda, y vengamos juntamente a juicio. No
hay entre nosotros árbitro que ponga su mano sobre no-
sotros dos. Quite de sobre mí su vara, y su terror no me
espante. Entonces hablaré, y no le temeré; porque en
este estado no estoy en mí”.78
Los jueces
1 Corintios 6:3-4 dice: “¿O no sabéis que hemos de
juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta
vida? Si, pues, tenéis juicios sobre cosas de esta vida,
¿ponéis para juzgar a los que son de menor estima en la
Iglesia?”.80
Las competencias
2 Corintios 3:4-6 dice: “Y tal confianza tenemos me-
diante Cristo para con Dios; no que seamos competentes
por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros
mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios,
el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un
nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la
letra mata, más el espíritu vivifica”. 81
Hablamos de exactitud
Si somos demasiado competentes en los aspectos equi-
vocados, quedaremos a un lado del camino. Por gene-
raciones fuimos víctimas de las consecuencias de
comprender mal este punto tan sencillo. Es el riesgo
que corremos al exponernos a los ámbitos religiosos y
sociales. Responder a las demandas de las personas,
cuando dicha demanda no proviene del Espíritu, nos
distraerá para proveer los recursos correctos. Comen-
zaremos a sumar competencias a nuestras vidas que
no nos harán más efectivos en la carrera asignada. En
este caso, sumaremos competencias que nos harán al-
tamente efectivos en términos humanos. Estos pará-
metros pueden ser: la abundancia de bienes materiales,
el reconocimiento y la honra de las personas, iglesias
grandes en términos de cantidad de personas o audito-
rios, viajes por el mundo, eventos multitudinarios, mani-
festaciones espirituales, grandes empresas y posiciones
en una congregación o grupo social, entre muchas otras.
Las armas
Veamos detenidamente los siguientes pasajes:
2 Corintios 10:4-6 dice: “Porque las armas de nues-
tra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios
para la destrucción de fortalezas, derribando argu-
mentos y toda altivez que se levanta contra el conoci-
miento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento
a la obediencia a Cristo, y estando prontos para castigar
toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea per-
fecta”.84
LOS CIELOS
En este apartado veremos un tema que seguro abrirá
un espacio de discusión. El propósito es establecer
temas fundamentales que serán útiles para derribar es-
tructuras que se aceptaron por mucho tiempo y que-
daron obsoletas. Vivir en la Verdad nos desafía
continuamente a salir de todas las estructuras precon-
cebidas, porque los conceptos pueden ser una expre-
sión temporal de una verdad. Nunca debemos olvidar
que la Verdad es Cristo, no es un concepto porque es
una persona. Hasta que no manifestemos a la persona
de Cristo, no podremos decir que estamos edificando
en la Verdad. Si un concepto nos ayuda a arribar a una
manifestación de Cristo superior, podemos decir que
allí hay una verdad. Sin embargo, cuando Cristo se ma-
nifiesta, tendremos que poner a prueba todos los con-
ceptos.
Los cielos
Podemos decir que la palabra “cielo” es inagotable. Los
diferentes puntos de vista que escogemos para abordar
este tema, nos llevarían a activar principios muy ricos
para nuestras vidas. Con esto establecemos que este
apartado no dirá todo lo que se puede decir sobre el
cielo o los cielos. En primer lugar, aceptamos que en la
Creación Dios estableció más de un cielo. Por algunos
pasajes que luego abordaremos, sabemos que al menos
se habla de tres cielos, pero nos podemos encontrar con
diferentes corrientes sobre este asunto.
El Primer Cielo
El Primer Cielo es el que pertenece a la dimensión de
lo natural, es el mundo físico que se puede contemplar
por medio de nuestros sentidos. Consideraremos al Pri-
mer Cielo como la creación física del universo, inclu-
yendo tanto a la tierra como al resto del universo. Esto
cobra sentido cuando consideramos los siguientes pa-
sajes de Génesis:
Estos son los primeros velos con los cuales nos encon-
tramos al momento de considerar nuestra realidad y
constituyen el Primer Cielo. Cuando atravesamos esta
dimensión, consideramos dejar atrás todas las condi-
ciones que hacen posible a nuestra realidad física.
Entre esas condiciones, las dos más importantes son
el espacio y el tiempo.
El Tercer Cielo
2 Corintios 12:1-4 dice:“Ciertamente no me conviene
gloriarme; pero vendré a las visiones y a las revelaciones
del Señor. Conozco a un hombre en Cristo que hace ca-
torce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo,
no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el Tercer
Cielo. Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo o fuera
del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe), que fue arrebatado al
paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado
al hombre expresar”.91
El Segundo Cielo
La Biblia no explica el Segundo Cielo. Sin embargo, nos
dice que no puede contener a Dios.
El mundo espiritual
La frase “mundo espiritual” es muy utilizada en los ám-
bitos eclesiásticos. Se sorprenderá al descubrir en el
futuro la cantidad de personas que utilizan esta frase
y con cuanta frecuencia. Se introdujo en nuestro voca-
bulario para englobar a todo lo que no es material (lo
que no pertenece al Primer Cielo). La expresión “mundo
espiritual” no se encuentra en la Biblia. El apóstol
Pablo había creado su propio léxico para referirse a las
dimensiones no materiales (por ejemplo, “lugares celes-
tiales” y “regiones celestes”). Si queremos crear una ex-
presión tan importante y de tanto uso, la pregunta que
debemos hacernos es sencilla: “¿Qué es el mundo espi-
ritual?”. Temo que hayamos usado demasiado tiempo
esta frase, aceptando su uso sin cuestionarla y sin
tener en claro a qué se refiere. El problema está en que
hemos englobado a dos dimensiones totalmente dife-
rentes dentro de esa expresión. Dentro del “mundo es-
piritual” ubicamos tanto a Dios y a los ángeles, como a
los demonios y las tinieblas.
Pensamientos y argumentos
Filipenses 4:8 dice:“Por lo demás, hermanos, todo lo
que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo
puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si
hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto
pensad”.106
Hebreos 4:12 dice:“Porque la palabra de Dios es viva
y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y
penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas
y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las inten-
ciones del corazón”.107
Creencias y filosofías
Colosenses 2:8 dice:“Mirad que nadie os engañe por
medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradi-
ciones de los hombres, conforme a los rudimentos del
mundo, y no según Cristo”113
.
Emociones
1 Tesalonicenses 5:14 dice:“También os rogamos, her-
manos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los
de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis
pacientes para con todos”.116
Paradigmas
2 Corintios 3:14 dice:“Pero el entendimiento de ellos
se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el
antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto,
el cual por Cristo es quitado”.120
Def inicion de p ri nc i pa do
Existen corrientes que definen a los principados como
demonios de alto rango. También hay líneas de pensa-
miento que los definen como ángeles o ángeles caídos.
Ninguna de estas definiciones tienen un verdadero fun-
damento escritural. Veremos que las traducciones ori-
ginales separan claramente ambos conceptos. En
griego la palabra ángel es angelos (ἄγγελος), mensajero
(de angelo, entregar un mensaje) y en hebreo es la pa-
labra malak (ְךָאְלַמ, AT: 4397), mensajero; ángel). Pero
el original utilizado en las cartas apostólicas para la pa-
labra principado es arque (ἀρχή, archai, arque o arjé),
principio, gobierno, dominio, comienzo, origen, ini-
ciación, primero, punta o rudimento. Veamos un
ejemplo que originó algunas confusiones:
¿Que es un principado?
Es una “entidad espiritual”, esto engloba todas las de-
finiciones porque buscamos comprender cosas puntua-
les acerca de ellos.
Manifestando la victoria
Romanos 8:37-39 dice: “Antes, en todas estas cosas
somos más que vencedores por medio de aquel que nos
amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la
vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo
presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni nin-
guna otra cosa creada nos podrá separar del amor de
Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro”158
El pasaje de Colosenses 2
comienza hablando de lucha
|
lo que es verdaderamente
espiritual y no deja de ha- relevante para la lucha
cerlo hasta el verso 17. espiritual: estar unidos en amor. |
Cuando entendemos la ope-
ración de los principados, descubrimos que todas estas
palabras tienen mucho sentido en nuestra lucha espi-
ritual: entendimiento, sabiduría y conocimiento, ser en-
señados, engaño, palabras persuasivas, filosofías y
huecas sutilezas. El apóstol hace énfasis en lo que es
verdaderamente relevante para la lucha espiritual:
estar unidos en amor. El accionar de los principados
tiene por objetivo dañar el pleno conocimiento y enten-
dimiento de Cristo en la Iglesia. Por esta razón, tiene
mucho sentido anunciarle a esos principados que el
Cuerpo es de Cristo. Pablo identifica a los principados
que estaban operando para
|La gente debe acceder a la realidad detratar de hacer volver a las
Cristo, porque este es el fin de toda congregaciones a los rudi-
mentos de la Ley. Mientras
|
los maestros judaizantes,
ensenanza bajo el Nuevo Pacto.
|
Definicion de potestad
En este punto no creo necesario definir qué es una po-
testad, creo que cualquier definición puede ser supe-
rada con la apertura de los ojos espirituales por la obra
del Espíritu Santo. El riesgo es quedar aferrados a las
definiciones, en lugar de proseguir hacia mayores ni-
veles de entendimiento. Podríamos resumir que las po-
testades son entidades espirituales que pertenecen a la
creación de las dimensiones espirituales o “segundo
cielo”. Fueron creadas para servir al hombre en su pro-
pósito primario (señorear y sojuzgar), asegurando la
obediencia de todas las cosas creadas en el plano na-
tural.
Permanecer firmes
La evidencia de una victoria espiritual total reside en
permanecer firmes en la asignación que nos fue impar-
tida por Dios. Cuando la Palabra permanece en nuestra
vida y nosotros en ella, los frutos de esa relación no se
pueden demorar. Uno de los principios centrales de
este libro es permanecer y operar en la luz. No podemos
permitir que las tinieblas desvíen nuestra atención
para enfocarnos en lo incorrecto. Si habitamos en la
luz, lo único importante para nuestra vida se encuentra
en la Palabra de Dios, encarnada en la persona de
Cristo. Cuando permanecemos en la Palabra, Cristo
crecerá en nosotros y su naturaleza se manifestará de
múltiples maneras en todas las áreas de nuestra vida.
Esta realidad nos dará el acceso a una dimensión
donde haremos retroceder a las tinieblas que se levan-
ten a lo largo de nuestro camino.
NOTAS
197.Reina Valera revisada 1960. El resaltado es del autor.
198.Reina Valera revisada 1960. El resaltado es del autor.
199.Reina Valera revisada 1960. El resaltado es del autor.
200.Reina Valera revisada 1960. El resaltado es del autor.
201.Reina Valera revisada 1960. El resaltado es del autor.
202.Reina Valera revisada 1960. El resaltado es del autor
203.Reina Valera revisada 1960. El resaltado es del autor.
204.Reina Valera revisada 1960. El resaltado es del autor.
205.Reina Valera revisada 1960. El resaltado es del autor.
206.Reina Valera revisada 1960.