Bloque 2 - Lectura Base
Bloque 2 - Lectura Base
Bloque 2 - Lectura Base
Lectura
Reguladores Calzada-León, R., Altamirano-
Bustamante, N. y Ruiz-Reyes, M. L.
(2008). Reguladores neuroendocrinos
neuroendocrinos y y gastrointestinales del apetito y la
saciedad. Boletín médico del Hospital
gastrointestinales del Infantil de México, 65 (6), 468-487.
shorturl.at/iqMV1
apetito y la saciedad
M etabolismo en el deporte medigraphic
BIOLOGÍA
Servicio de Endocrinología, Instituto Nacional de Pediatría, Secretaría de Salud, México, D. F., México
Resumen Summary
Los estímulos conocidos con capacidad para actuar a nivel del The modulators that diminish appetite and increase metabolic
hipotálamo, disminuyendo el apetito y aumentando el gasto de calorie needs at hypothalamus level are synthesized in different
energía, proceden del sistema gastrointestinal (proteína similar al tissues: gastrointestinal system (glucagons-like peptide-1, pan-
glucagón, polipéptido pancreático, péptido YY, colecistoquinina creatic polypeptide, peptide YY, cholecystokinin and oxynto-
y oxintomodulina); del sistema endocrino (insulina, adrenalina a modulin), the endocrine system (insulin, beta effects of adrena-
través de sus efectos beta-adrenérgicos y estrógenos); del tejido lin, and estrogens), adipose tissue (leptin, visfatin and
adiposo (leptina, visfatina, omentina-1, etc.); del sistema nervio- omentin-1), peripheral nervous system (noradrenaline beta ef-
so periférico (efectos beta-adrenérgicos de la noradrenalina); y del fects) and central nervous system (corticotropin released hor-
sistema nervioso central (CRH, melanocortina, proteína agouti, mone, melanocortin, agouti protein, cocacine-amphetamine-
CART y MCH). Aquéllos con capacidad para actuar sobre el regulated transcript and MCH). Those factors increasing appetite
hipotálamo para aumentar el apetito y disminuir el gasto energéti- and lower basal metabolism comes from gastrointestinal system
co proceden del sistema gastrointestinal (ghrelina y factor libera- (ghrelin and growth hormone release hormone from pancreas),
dor de hormona de crecimiento), y del sistema nervioso central and central nervous system (neuropeptide Y, orexins and can-
(neuropéptido Y, orexinas y canabinoides). En el hipotálamo se nabinoids). In the hypothalamus, the neural and neuroendo-
integran las señales aferentes neurales y humorales para coordinar crine afferents are integrated with the purpose of regulate appe-
la ingesta (a través de sensación de hambre o de saciedad) y el tite (hunger or satiety signals), and metabolic needs (increasing
gasto energético (aumentando o disminuyendo el metabolismo or decreasing basal metabolism and brown adipose tissue ther-
basal y la eficacia termogénica del tejido adiposo pardo) en res- moregulation efficacy) according to body energy balance. The
puesta a condiciones que modifican el balance energético del or- arcuate nucleus contains 2 main cellular systems: one rich in
ganismo. El núcleo arcuato contiene 2 tipos de sistemas celulares, proopiomelanocortin (precursor of alpha melanocytes stimulat-
uno constituido por aquellas que disminuyen el apetito o neuro- ing hormone and agonist of melanocortin 3 and 4 receptors),
nas que contienen proopiomelanocortina, que actúa como pre- which decreases appetite, and other rich in neuropeptide Y and
cursor de la hormona estimulante de los melanocitos-α y agonista agouti-related peptide which increase appetite.
de los receptores para melanocortina 3 y 4, y otro en el que se Key words. Appetite; satiation; neuroendocrine, modulators;
estimula el consumo de alimentos y contiene neuronas ricas en gastrointestinal, modulators.
neuropéptido Y, y en péptido relacionado con la proteína agouti,
que aumenta la ingesta de alimentos.
www.medigraphic.com
Palabras clave. Apetito; saciedad; reguladores neuroendocrinos;
reguladores gastrointestinales.
Aun cuando el balance somático de energía, re- integradas principalmente a nivel del núcleo ar-
sultante de la relación entre aporte y gasto, debe cuato o núcleo infundibular del hipotálamo, aun-
ser extraordinariamente preciso y dinámico, par- que también en el núcleo del tracto solitario y en
ticularmente cuando se consideran las variacio- el área postrema.2
nes que día a día pueden sufrir la ingesta de ali- En el corto plazo, las señales provenientes del
mentos y el gasto calórico, es evidente que existe sistema gastrointestinal y nervioso ajustan el ape-
una marcada tendencia evolutiva a facilitar la acu- tito para impedir tanto el sobrepeso como la pér-
mulación de tejido adiposo, ya que es preferible dida ponderal ante situaciones agudas que com-
tener un exceso de reservas que no se utilice a prometen la disponibilidad de energía, en tanto
necesitar un aporte rápido de calorías en condi- que a mediano y largo plazo son más importantes
ciones de ayuno, de estrés o ambos y no poder los mediadores que censan los depósitos totales
disponer de él y, por lo tanto, la regulación del de energía, el estado endocrino y las condiciones
apetito y del gasto calórico muestran una tenden- generales de salud.3-6
cia epigenética a favorecer el consumo de nutrien-
Cuando el aporte de nutrientes es escaso o
tes y el ahorro de energía.1
nulo, y las reservas se encuentran disminuidas, el
El aporte energético depende tanto de la cali- organismo debe inducir al mismo tiempo perío-
dad y cantidad de la ingesta como de la existencia dos de alimentación en el corto plazo y disminu-
de reservas calóricas para su utilización en el cor- ción de la utilización de energía, en tanto que
to, mediano y largo plazo, y se regula a través de cuando el consumo de alimentos es excesivo y
señales hormonales procedentes del tejido adipo- las reservas están aumentadas, debe evitar la in-
so, y de los sistemas: nervioso (simpático y para- gesta de alimentos y aumentar el metabolismo
simpático), gastrointestinal y hormonal, que son basal (Fig. 1).
CCK Ghrelina
GLP-1 PP
Oxm Insulina Inhibición Estimulación
PYY NPY/AgRP NPY/AgRP
Los estímulos conocidos con capacidad para (MC3) y melanocortina 4 (MC4), y otro en el
actuar a nivel del hipotálamo, disminuyendo el que se estimula el consumo de alimentos y con-
apetito y aumentando el gasto de energía, proce- tiene neuronas ricas en neuropéptido Y (NPY) y
den del sistema gastrointestinal (glucagón, bom- en péptido relacionado con la proteína agouti
besina, colecistoquinina [CCK] y glucosa); del sis- (AgRP), que funciona como un antagonista en-
tema endocrino (insulina, adrenalina a través de dógeno de los receptores de MC3 y MC4, aun-
sus efectos beta-adrenérgicos y estrógenos); del que existen otros circuitos secundarios ricos en
tejido adiposo (leptina); del sistema nervioso pe- noradrenalina, serotonina, péptido similar al glu-
riférico (efectos beta-adrenérgicos de la noradre- cagón y la hormona hipotalámica reguladora de
nalina); y del sistema nervioso central (dopami- la secreción de hormona adrenocorticotrópica
na, serotonina y ácido gamma-amino-butírico). 7 (ACTH). 9-12
Aquéllos con capacidad para actuar sobre el Tanto las neuronas ricas en POMC como en
hipotálamo para aumentar el apetito y disminuir NPY/AgRP, proyectan sus dendritas hacia otros
el gasto energético proceden del sistema gastroin- núcleos del hipotálamo, particularmente al núcleo
testinal (opiáceos, neurotensina, somatostatina y paraventricular (PVN), que junto con aferentes
factor hipotalámico liberador de hormona de cre- del área lateral del hipotálamo, el núcleo ventro-
cimiento); del sistema endocrino (efectos alfa- medial y el núcleo dorsomedial, regulan la ingesta
adrenérgicos de la adrenalina, andrógenos, gluco- de alimentos y el gasto energético.7,8
corticoides, progesterona y hormona de Esta integración tiene como consecuencia la li-
crecimiento); del sistema nervioso periférico (no- beración de mediadores que, a través de la esti-
radrenalina a través de sus efectos alfa-adrenérgi- mulación del sistema nervioso simpático y para-
cos); y del sistema nervioso central (galanina, opiá- simpático, y de la secreción de hormonas tiroideas,
ceos, factor hipotalámico liberador de hormona regulan la sensación de hambre, la ingesta de nu-
de crecimiento y somatostatina).8 trientes, el tipo de nutrientes elegidos, el metabo-
lismo basal y el gasto energético necesario para el
En el hipotálamo se produce la interpretación
crecimiento y la actividad física.13-17
e integración de la mayoría de las señales aferen-
tes neurales y humorales para coordinar la inges- Los mecanismos defensivos para evitar el sobre-
ta (a través de sensación de hambre o de sacie- peso ante una ingesta elevada de nutrientes, in-
dad) y el gasto energético (aumentando o cluyen incrementos en el tono simpático, la se-
disminuyendo el metabolismo basal y la eficacia creción de hormonas tiroideas, el metabolismo
termogénica del tejido adiposo pardo, así como basal, el gasto energético secundario a la activi-
cambiando los patrones de secreción de diversas dad física y en el gasto energético necesario para
hormonas hipofisarias), en respuesta a condicio- la digestión, absorción y metabolismo de los nu-
nes que modifican el balance energético del or- trientes presentes en los alimentos, además de dis-
ganismo. El núcleo arcuato, a donde llegan to- minución del tono parasimpático y del apetito.18
dos estos mediadores, se encuentra situado en la
www.medigraphic.com
base del hipotálamo y contiene dos tipos princi-
Inhibición del apetito
pales de sistemas celulares, uno constituido por
aquellas que disminuyen el apetito o neuronas Aun cuando los mediadores de esta condición se
que contienen proopiomelanocortina (POMC), pueden describir en cualquier orden, se procede-
que actúa como precursor de la hormona esti- rá de acuerdo al siguiente patrón: reservas ener-
mulante de los melanocitos-α (α-MSH) y ago- géticas completas, episodio de alimentación re-
nista de los receptores para melanocortina 3 ciente y, finalmente, respuesta hipotalámica.
leptina por el tejido adiposo, tanto en sujetos tamaño tiene una estructura relacionada con la
normales como en obesos, pero a diferencia de de los receptores para citosinas (ya que utiliza ci-
lo esperado, en estos últimos las concentracio- nasas tipo Janus o JAK y proteínas STAT-3 como
nes séricas de leptina son elevadas, sugestivas de mediadores intracelulares), se encuentra predomi-
que más que deficiencia de leptina, algunos hu- nantemente en hipotálamo (particularmente en
manos obesos presentan resistencia a la acción núcleo arcuato y en menor proporción en los nú-
de esta hormona.31-33 cleos dorsomedial y ventromedial), hipocampo y
La leptina es una hormona proteica de 16 Kd cerebelo, en tanto que los receptores de peso
compuesta de 167 aminoácidos de la familia de molecular pequeño se localizan principalmente en
las citosinas, cuyo gen en ratones se encuentra el plexo coroides y su función parece ser facilitar
el transporte de leptina de la circulación hacia el
en el cromosoma 7 (7q31.3), y es sintetizada fun-
cerebro. 34,35
damentalmente por el tejido adiposo blanco y en
menor cuantía por tejido muscular, placenta, ade- Las acciones biológicas de la leptina pueden ser
nohipófisis, sistema nervioso central, glándula clasificadas en dos grupos, aquellas que se ejercen
mamaria, estómago y algunos tejidos tumorales. en los tejidos del sistema nervioso central, hipo-
Su síntesis es estimulada cuando existe un apor- tálamo fundamentalmente, y las que se realizan
te y flujo de nutrientes dentro del adipocito que sobre los tejidos periféricos. Las primeras regulan
garantiza la formación de triglicéridos, pero tam- a la baja el peso corporal, disminuyen la ingesta
bién por hormonas como la insulina, glucocorti- de alimentos, aumentan el gasto energético basal
coides, estrógenos, melatonina y los factores de y modifican algunas funciones neuroendocrinas
transcripción que regulan positivamente la ex- como la reproducción, en tanto que las segundas
presión del gen “ob” del adipocito (factor de di- tienen efectos sobre la proliferación, diferencia-
ferenciación de adipocitos ADD1/SREBP1 y los ción y metabolismo de los tejidos periféricos.
receptores activados por proliferación de peroxi-
La leptina que llega al hipotálamo, además, in-
somas o PPAR-γ), en tanto que es inhibida por
hibe la síntesis proteica y la secreción de las neu-
andrógenos, factor de necrosis tumoral-α y por
ronas productoras de NPY/AgRP del núcleo ar-
hormonas tiroideas.34-36
cuato y estimula la síntesis y secreción de las que
Las concentraciones plasmáticas de leptina son contienen POMC.37
directamente proporcionales con la masa grasa
La evidencia actual sugiere que en los humanos
total, pero se han observado diferencias en la in-
con obesidad y resistencia parcial a la leptina, el
tensidad de la respuesta de los adipocitos en rela-
trastorno se debe a una alteración en los recepto-
ción al género y localización, y así los proceden-
res de peso molecular bajo que no permiten un
tes de varones responden menos a las hormonas
aporte adecuado de leptina hacia el hipotálamo,
esteroideas que los de las mujeres, en tanto que
aunque también se ha demostrado deficiencias en
en ambos sexos los adipocitos del tejido subcutá-
las vías post-receptor que involucran a las cina-
neo responden menos a la insulina y más a los glu-
sas. Los niños con resistencia congénita a la lepti-
cocorticoides que los del tejido visceral.
www.medigraphic.com
Cuando se pudo identificar y clonar el receptor
na muestran un apetito voraz y desarrollan obesi-
dad progresiva sin respuesta a la administración
para leptina, se demostró que en los humanos está de esta hormona, pero algunos estudios de pobla-
codificado en el cromosoma 1 (1p31) y que se ción adulta con obesidad han mostrado que un
trata de una familia de receptores (ob-R) que se porcentaje importante tiene concentraciones al-
expresan en una gran cantidad de tejidos y que tas de leptina plasmática aunque el gen para la
varían en peso molecular. El receptor de mayor leptina no se encuentra alterado, sugiriendo que
puede haber algún trastorno para el transporte La presencia de productos digestivos en el lu-
capilar hacia el hipotálamo, que la expresión del men intestinal estimula la liberación de CCK, la
receptor se encuentra suprimida, o que las señales cual por un lado aumenta la secreción pancreáti-
intracelulares se encuentran inhibidas, lo que en ca y la contracción de la vesícula biliar, y por otro
cualquier caso limita la utilidad de la leptina bio- disminuye el apetito al actuar sobre receptores A
sintética como tratamiento de elección para el contenidos en el sistema vagal. Lo anterior fue
manejo de la obesidad.35,38,39 evidenciado tanto al realizar vaguectomía (que
Las células hipotalámicas expuestas a leptina inhibe sus efectos centrales sobre el apetito), como
aumentan la trascripción de por lo menos 80 ge- a la administración de anticuerpos contra CCK, y
nes diferentes que ocasionan un cambio en la pro- confirmado con el modelo de ratas obesas Otsuka
ducción y balance de neurotransmisores. A nivel Long Evans Tokushima, que al carecer de recepto-
hepático se observa una modificación en la pro- res A para CCK no inhiben el apetito tras ingerir
ducción de glucosa en estados de ayuno, y en el volúmenes altos de alimentos y no responden a la
tejido adiposo, musculoesquelético, hígado y cé- administración intravenosa de CCK.48,49
lulas beta del páncreas se modifica el metabolis- El polipéptido pancreático (PP) y el péptido YY
mo de lípidos, y en individuos con resistencia se- (PYY) están constituidos por 36 aminoácidos cada
vera a la insulina, la lipodistrofia generalizada que uno y pertenecen a la misma familia proteica que
presentan puede ser revertida mediante la admi- NPY, pero al contrario de éste, tienen un efecto
nistración de leptina humana recombinante. La anorexigénico. 50
deficiencia de leptina ha sido demostrada sólo en El PP que se sintetiza en el páncreas y es secre-
tres individuos, que mostraron una respuesta sa- tado en respuesta a la ingesta de alimentos (aun-
tisfactoria a la administración de leptina biosinté- que también por la distensión gástrica, el aumen-
tica; pero este tratamiento, aplicado a individuos to del tono vagal y la elevación en las
obesos que producen cantidades normales de lep- concentraciones plasmáticas de glucosa), activa a
tina, no logró una pérdida significativa y sosteni- los receptores Y4 de las neuronas del área postre-
da de peso, ni modificaciones en el patrón de ali- ma que disminuyen el apetito y a los receptores
mentación.36 Y5 del páncreas y la vesícula biliar, disminuyendo
la secreción exocrina del primero y la contracción
de la segunda, en tanto que aumenta la movilidad
Hormonas intestinales
intestinal.51-53
La rápida reducción del apetito que se produce
cuando apenas se está terminando la ingesta de La elevación de las concentraciones plasmáti-
alimentos no solo está regulada por los cambios cas de PP a través de la estimulación de los recep-
en las concentraciones plasmáticas de leptina, in- tores Y1, aumenta el metabolismo basal al incre-
sulina y nutrientes recién absorbidos, sino que re- mentar el consumo de oxígeno y estimular al
quiere la estimulación de un sistema sensor in- sistema nervioso simpático, por lo que sus efectos
testinal que responde a cambios mecánicos y a largo plazo son protectores para el desarrollo de
obesidad. 54,55
www.medigraphic.com
químicos del estómago (siendo más importante
su distensión que el contenido) e intestino del- El PYY se produce en las células endocrinas de
gado y que transmite sus aferentes al sistema ner- la mucosa del íleon y sus concentraciones plasmá-
vioso a través del nervio vago, para que se inte- ticas alcanzan su nivel máximo a los 90 min de
gren con las señales hormonales generadas en las haber empezado a comer, cuando aumentan los
células del sistema endocrino difuso del estóma- niveles sanguíneos de proteínas y grasas transpor-
go e intestino.40-47 tadas por quilomicrones. Sus acciones fisiológicas,
mediadas por receptores Y2 del área postrema y creas inicia la secreción de insulina, que tiene
del núcleo del tracto solitario, son: aumentar la efectos tanto periféricos como en sistema nervioso
absorción de líquidos y electrolitos en el íleon, central.
inhibir la movilidad del intestino, disminuir la se- La administración de insulina a nivel cerebral,
creción gástrica y pancreática exocrina, así como a similitud de lo que sucede con la leptina, dismi-
la contracción de la vesícula biliar. A nivel del nuye el apetito, en tanto que la disminución (ya
núcleo arcuato, los receptores Y2 (y con menor sea por menor concentración o por insensibilidad
impacto los Y1 y Y5) producen disminución del
a nivel del hipotálamo y de la corteza cerebral)
apetito en 21-33% al inhibir la síntesis y secre-
produce hiperfagia. Se han identificado recepto-
ción del NPY, y aumentar la actividad de las neu-
res funcionales para insulina en varias partes del
ronas POMC.54,56
sistema nervioso central, particularmente en neu-
El PYY se encuentra disminuido en pacientes ronas que son sensibles tanto a la concentración
con diabetes tipo 2 que presentan gastroparesis, absoluta de glucosa como a los cambios de con-
en sujetos obesos, y en los primeros días de haber centración, denominadas neuronas sensibles a glu-
realizado una colectomía; en tanto que está ele- cosa, que forman parte activa de las vías de con-
vado en pacientes con pancreatitis crónica, enfer- trol del apetito.67
medad celiaca, diarrea infecciosa aguda, enferme-
Aunque la liberación de insulina no está regu-
dades inflamatorias del intestino, cirugía del
lada por los adipocitos, sus niveles plasmáticos
intestino delgado y a largo plazo cuando se ha rea-
guardan una relación directa con el grado de adi-
lizado colectomía.57
posidad, en tanto que la sensibilidad celular dis-
El péptido similar al glucagón (GLP-1) y la minuye conforme aumenta el peso corporal.68-70
oxintomodulina (Oxm), son sintetizados a partir
de información contenida en el gen del pre-pro- La insulina tiene efectos anoréticos directos, ya
glucagón en células del sistema nervioso central, que inhibe a las neuronas productoras de NPY/
intestino y colon, y sus concentraciones plasmáti- AgRP en el núcleo arcuato; la deficiencia de insu-
cas aumentan en respuesta a la ingesta de alimen- lina se asocia a hiperfagia, la administración in-
tos. 58 traventricular de ésta disminuye la ingesta de ali-
mentos y el peso corporal, y la infusión de
El GLP-1 estimula la liberación de insulina, dis- anticuerpos contra la insulina a nivel del sistema
minuye la secreción ácida del estómago y lentifi- nervioso central, aumenta la ingesta de alimentos
ca el llenado gástrico, en tanto que la Oxm, ac- y el peso corporal.71-74
tuando a través de receptores para GLP-1, para
los que tiene menor afinidad, también disminuye El ratón NIRKO (neural insulin receptor knock
la secreción de ácido por el estómago.59 out), carente de receptores para insulina, exclusi-
vamente a nivel cerebral, es obeso e infértil, pero
El GLP-1 produce sensación de saciedad al acti-
muestra un desarrollo cerebral normal. Lo ante-
var a células del área postrema, en tanto que la Oxm
rior sugiere que la concentración peri-neuronal de
disminuye el apetito al actuar a nivel de los núcleos
insulina, particularmente en las neuronas sensibles
www.medigraphic.com
arcuato y paraventricular del hipotálamo.60-66
a la insulina, forma parte de un mecanismo regu-
lador del apetito que disminuye la ingesta de ali-
Insulina mentos. 19
En cuanto los alimentos que se ingieren son di- En otros modelos animales, se ha evidenciado
geridos, e incluso antes de que sean absorbidos y que algunas mutaciones monogénicas son respon-
lleguen a la circulación entero-hepática, el pán- sables de cambios y alteraciones de la acción de
la insulina sobre el control del apetito. Por ejem- la secreción de NPY por el núcleo arcuato y dis-
plo, la mutación en la proteína Tub disminuye minuye la secreción de CRH, de tal manera que
sus efectos post-receptor, ya que dificulta o blo- a nivel del núcleo paraventricular existirá el bi-
quea la señal de transducción, en tanto que mu- nomio “NPY alto/CRH bajo” que ocasiona au-
taciones en la carboxipeptidasa E, además de pro- mento en la ingesta y disminución del metabo-
ducir un efecto similar, disminuyen la síntesis de lismo basal.76
insulina.75
tabolismo basal. Como consecuencia, en las pri- c) MC-3: existen aparentemente sólo en el hi-
meras 6 a 10 semanas de vida, logra duplicar la potálamo, sistema límbico y en el riñón, o en
cantidad de grasa por unidad de peso corporal en las neuronas que inervan al riñón. Se encuen-
relación a animales sanos y desarrolla diabetes tra involucrada en la regulación de la natriu-
mellitus tipo 2 por resistencia a la insulina. Estos resis mediada por γ-MSH.
animales se caracterizan por la sobreexpresión de d) MC-4: se expresa a nivel de los núcleos late-
una proteína naturalmente generada en la piel, ral, ventromedial y paraventricular del hi-
denominada agouti (producida durante el proce- potálamo, así como en diferentes regiones y
so de desarrollo capilar), que funciona como an- núcleos del cerebro, e interviene en la regu-
tagonista natural del receptor para MC, y ocasio- lación de la homeostasis energética y del
na, por lo tanto, el color dorado característico de peso corporal. Cuando no existe el receptor
la piel de estos animales.79 MC-4 en el núcleo arcuato del hipotálamo,
La causa de la sobreexpresión radica en una aún en presencia de concentraciones norma-
deleción de 170 kb en la región 5’ del gen que les o elevadas de leptina, se desarrolla rápi-
codifica a la proteína agouti y que afecta a todo damente obesidad y resistencia a la insulina,
el gen, con excepción de la región promotora, ya que de manera natural la estimulación de
así como al primer exón de un segundo gen, de- este receptor por la MSH, o por otros ligan-
nominado “Raly” (localizado a una distancia muy dos, produce una disminución en la ingesta
corta del extremo 5’ de la región que codifica a de alimentos.
la proteína agouti) expresado de manera ubi- e) MC-5: se ha demostrado en glándulas sebá-
cua en todo el organismo y que codifica la sín- ceas, glándula adrenal, músculo esquelético,
tesis de una proteína que se une al RNA. El re- pulmón, hígado, bazo, piel, adipocitos y mu-
sultado de esta combinación de expresión chos otros tejidos, en los que regula la fun-
génica produce una trascripción proteica exce- ción de las glándulas exocrinas y aparente-
siva que se observa en todos los tejidos exami- mente está involucrada en la regulación de la
nados (incluyendo la región del hipotálamo que temperatura.
contiene tanto neuronas POMC como recepto-
res MC-4) y no solo en la piel, y a la que se le
ha denominado sobreexpresión ectópica de la Las neuronas POMC se encuentran localizadas
proteína agouti. 80 en el núcleo arcuato del hipotálamo, de donde se
proyectan a diversas áreas, incluyendo los núcleos
El estudio de las acciones de la proteína agouti paraventricular y ventromedial, en los que asegu-
ha permitido identificar cinco tipos de recepto- ran un flujo adecuado de α-MSH para los recep-
res para la MC, con funciones claramente dife- tores MC-4 que existen en éstos. Las proyeccio-
rentes: 81,82 nes paraventriculares se encuentran involucradas
en la integración de las vías orexigénicas (NPY) y
anorexigénicas (POMC, insulina, PYY) que pro-
a) MC-1: responde preferentemente a MSH, se
vienen del sistema gastrointestinal y del núcleo
www.medigraphic.com
expresa en piel, y regula la pigmentación de
los epitelios. Es responsable de la formación arcuato.
de eumelanina en un proceso mediado por Cuando existen alteraciones en el gen de la
AMPc. POMC, y no se puede sintetizar la α-MSH, pero
b) MC-2: se produce fundamentalmente en la sí ACTH, se pierde la función de los recepto-
glándula adrenal, e interviene en la respuesta res para MC y los animales presentan obesidad
de esta glándula a la ACTH. debido a hiperfagia intensa, alteraciones para
el control térmico ante temperaturas ambien- gen se encuentra ausente o disminuido en rato-
tales elevadas y disminución de los niveles de nes “ob/ob”, pero su expresión aumenta cuando
cortisol. 83 a estos animales se les aplica leptina biosintéti-
Los humanos identificados con mutaciones de ca, lo que sugiere que la expresión de CART
MC-4 tienen el cabello de coloración rojiza y la depende de la existencia de leptina. Es posible
que la anorexia que se observa con frecuencia
piel blanca, presentan insuficiencia adrenal y
en individuos toxicómanos se deba a la acción
desarrollan rápidamente obesidad, cuya severi-
de esta proteína.36,88
dad es mayor en los homocigotos para la muta-
ción y menor en los heterocigotos (similar a lo
encontrado en roedores). Sin embargo, el estu- Hormona concentradora de melanina
dio en familiares de estos pacientes ha mostra-
Esta hormona es secretada por la adenohipófi-
do que no todos los portadores de mutaciones
sis, e inicialmente se identificó como causante
son obesos, lo que sugiere la existencia de otros
de cambios en la coloración de las escamas de
genes que moderan o compensan el defecto ge-
algunos peces, al inducir migración de las cé-
nético. 84-86
lulas productoras de pigmento. Sin embargo,
Se calcula que en la actualidad, una propor- en mamíferos no desempeña aparentemente
ción significativa de obesidad en humanos (3-5%) ningún papel en la coloración del vello corpo-
puede deberse a la pérdida de la regulación del ral, en tanto que la inyección de MCH en el
apetito debido a mutaciones en el gen que codifi- hipotálamo produce aumento en la ingesta de
ca para el subtipo 4 de los receptores cerebrales alimentos. En condiciones fisiológicas se expre-
para MC.87 sa en la zona lateral del hipotálamo y se han
En el hipotálamo también se produce una pro- identificado dos receptores, denominados SRC-
teína denominada AgRP, codificada en el cromo- 1 y MCHr, que parecen estar acoplados a sis-
soma 16q22 y cuya transcripción es inhibida por temas dependientes de proteínas G. Los ani-
leptina, que es un antagonista natural de la MC y males con mutaciones en el gen son delgados y
actúa como un estimulador de la ingesta de ali- anoréticos. 44
mentos a largo plazo. Tanto AgRP como MSH
compiten por el receptor MC-4, por lo que cuan-
do el ligando del receptor es AgRP, se estimula el Histamina
apetito, en tanto que si MSH se une al receptor, En el hipotálamo, a través de sus receptores en los
se inhibe el apetito.88 núcleos ventromedial y paraventricular, la hista-
mina disminuye la ingesta de nutrientes. En la rata
obesa fa/fa, en la que existe una mutación del gen
Proteína CART del receptor de la leptina, y en el ratón ob/ob,
A partir de cerebros de ratas crónicamente ex- carente de leptina, se ha observado una actividad
puestas a cocaína, se aisló una proteína denomi- disminuida de la enzima histidina descarboxilaxa,
www.medigraphic.com
nada CART (transcripción relacionada con co-
caína y anfetamina), que se expresa en el núcleo
que sintetiza histamina a partir de histidina, y de
la cantidad total de histamina en el hipotálamo,
arcuato del hipotálamo, y que cuando aumenta lo que sugiere que la histamina intrahipotalámica
sus concentraciones ocasiona un decremento en puede ser un mediador de los efectos de leptina
la ingesta de alimentos. Su síntesis y secreción sobre el peso corporal. Además, la histamina ad-
aumentan con el ayuno y disminuyen con la in- ministrada directamente a los ventrículos es ca-
yección periférica de leptina. El RNAm de este paz de estimular la lipólisis periférica.89
damida, dos de los 66 constituyentes activos de la La disminución del gasto energético puede es-
marihuana (Cannabis sativa), a partir de 1964, y tar implicada en el desarrollo de obesidad en al-
posteriormente se ha demostrado que estos ligan- gunos casos, si bien es probable que deba acom-
dos son neurotransmisores de tipo inhibitorio que pañarse de otros determinantes genéticos o
se acoplan a la proteína G para modular negati- ambientales, pero en parte está relacionada con
vamente la actividad de la adenilciclasa y la pro- una menor capacidad para la oxidación de áci-
teína cinasa mitógeno-activada a través de su dos grasos y con una actividad termogénica dis-
unión con dos tipos de receptores: el BC-1, loca- minuida. 119
lizado en ganglios basales, cerebelo, hipófisis, hi- La regulación del gasto energético se lleva a
potálamo, sistema límbico, tejido adiposo, tracto cabo tanto a nivel celular (transportadores de glu-
gastrointestinal, suprarrenales, ganglios simpáti- cosa, receptores hormonales, etc.) como sistémi-
cos, corazón, pulmón, hígado y vejiga; y el BC-2, co (metabolismo basal).
que se encuentra predominantemente en el siste-
ma inmune (bazo y células mieloides), pero tam-
bién en la microglia cerebelar y en retina.110-112 Transportadores de glucosa (GluT)
El receptor BC-1 inhibe los canales de calcio La cantidad de glucosa que ingresa a las células, y
N y P/Q, y abre los canales de potasio, lo que la velocidad con lo que se produce esta capta-
disminuye la liberación de neurotransmisores y ción, está determinada por proteínas específicas
explica algunas de sus funciones, como aumento denominadas GluT, de los que se conocen varios
de la lipogénesis, disminución de la secreción de subtipos, que si bien son ubicuos cada uno, pre-
adiponectina, aumento del apetito a nivel del hi- domina de manera específica en un tejido en par-
potálamo y disminución de los mediadores gas- ticular y se encuentran involucrados de manera
trointestinales que producen saciedad.113,114 indirecta en la regulación de la velocidad con la
El uso de antagonistas del receptor BC-1 ha que se llevan a cabo las vías anabólicas y metabó-
mostrado ser eficaz, no solo en disminuir el apeti- licas de la glucosa.
to en sujetos obesos, sino también en aumentar el El GluT-1 está presente en todos los tejidos y
metabolismo basal y los niveles de adiponectina, es un componente importante del transporte de
y en disminuir la resistencia a la insulina y los ni- glucosa a través de la barrera hemato-encefálica.
veles séricos de insulina y triglicéridos.115-118
La isoforma GluT-3 es también ubicua y es el prin-
cipal GluT en la membrana neuronal. Tanto GluT-
Control del gasto energético 1 como GluT-3 tienen una gran afinidad por la
glucosa y una constante de disociación (KM) muy
La regulación del peso corporal es importante
baja (1-2 mM ó 18-36 mg/dL), lo que les permite
porque la ingesta de nutrientes en el ser humano
mantener el aporte de glucosa al sistema nervioso
es discontinua e implica el desarrollo de mecanis-
central de manera continua, aun cuando las con-
mos para almacenar energía en las fases postpran-
centraciones plasmáticas de ésta sean bajas.120
diales (digestión y absorción de nutrientes, gluco-
www.medigraphic.com
genogénesis y lipogénesis) y para su liberaciónLa familia de GluT-2 se ha identificado sólo
en hepatocitos y células β del páncreas y su alta
durante las fases de ayuno (glucogenólisis, lipóli-
sis y gluconeogénesis). Estos mecanismos deben KM (15 a 20 nM) evita que el transporte se satu-
estar adaptados a los requerimientos energéticos re cuando las concentraciones de glucosa plas-
para mantener el metabolismo basal y la termogé- mática se elevan durante el período postprandial,
nesis, permitir la actividad física y asegurar el cre- además de asegurar el flujo bidireccional de glu-
cimiento. cosa dependiendo de sus concentraciones extra
e intracelulares, lo que favorece que el hígado triglicéridos. Lo anterior explica por qué en es-
sea un productor de glucosa en el período post- tos casos, ante un consumo elevado de nutrien-
absortivo en tanto que capte grandes cantidades tes, se favorece el desarrollo y mantenimiento de
de glucosa en el período postprandial. En el pán- una adiposidad creciente.
creas, junto con la glucocinasa, regulan la secre-
ción de insulina. En los tejidos en los que no se
expresa este transportador, la captación celular Receptor de insulina
de glucosa es un paso limitante en el metabolis- La insulina, al unirse con su receptor, favorece
mo de la glucosa.120 tanto la fosforilación del mismo como la fosforila-
ción del receptor para el sustrato de insulina, even-
La isoforma GluT-4 es la principal GluT en los
tos indispensables para que se produzcan los efec-
adipocitos y en células del músculo estriado esque-
tos metabólicos. En algunos individuos obesos se
lético. Esta isoforma tiene una KM de 5 nM (90
ha demostrado que existe una disminución de la
mg/dL) que corresponde a la concentración nor-
fosforilación del receptor de insulina y de la velo-
mal de glucosa en el estado basal, por lo que la
cidad de fosforilación del receptor para el sustra-
captación celular de glucosa es el principal paso
to de insulina, lo que en ambos casos conlleva a
limitante en su metabolismo. Una característica de
la disminución de su actividad y genera un estado
esta isoforma es que se encuentra secuestrada en
de resistencia parcial a la acción de la insulina.
un compartimento microsomal y su transporte a la
Como consecuencia de esto, la glucógeno-sinte-
membrana celular externa es dependiente de insu-
tasa permanece desfosforilada (forma activa), y la
lina a través de las señales generadas por la unión
piruvato-deshidrogenasa no se desfosforila (forma
de esta hormona con su receptor. La contracción
inactiva), eventos que se asocian con un menor
muscular tiene una acción sinérgica con la insuli-
metabolismo oxidativo de la glucosa y aumento
na, ya que la liberación de calcio del retículo sar-
de los depósitos de glucógeno. Estas modificacio-
coplásmico, y su unión a la calmodulina, activa una
nes metabólicas pueden acompañarse (aunque no
cascada de eventos que culmina con una mayor
forzosamente) de cambios en la producción de
translocación de GluT-4 a la membrana y reduce
malonin-CoA, aumento de la actividad de la en-
la cantidad necesaria de esta hormona para esti-
zima málica y aumento en la actividad de la sinte-
mular la entrada de glucosa a la célula.120
tasa de ácidos grasos, lo cual favorece la forma-
En individuos obesos se ha observado una me- ción de triglicéridos en el tejido adiposo.121-123
nor cantidad de GluT-4 en las células musculares,
Algunos estudios realizados en sujetos con obesi-
con la consecuente disminución de la captación
dad androide, hiperinsulinemia y resistencia a la in-
de glucosa y sustratos para el metabolismo oxida-
sulina, señalan que es frecuente encontrar alteracio-
tivo, en tanto que aumentan su número en los
nes en la región hipervariable del gen de la insulina,
adipocitos, lo que se ha relacionado con hiperpla-
particularmente en el alelo clase 3, lo que modifica
sia sin hipertrofia de los mismos.120 la velocidad de unión con su receptor y disminuye
La menor utilización de energía por el múscu- las fosforilaciones intracelulares. Otros señalan que
www.medigraphic.com
lo produce a corto plazo un descenso en los re-
querimientos energéticos, en tanto que la capta-
existen alteraciones en el receptor para glucocorti-
coides codificado en el cromosoma 11.124,125
ción de glucosa por el tejido adiposo durante el
estado postprandial y postabsortivo (favorecida
por el menor consumo muscular), cuando el ba- Receptores adrenérgicos en el tejido adiposo
lance de energía es positivo y las concentracio- El adipocito es una célula diana para la acción de
nes de insulina son altas, favorece la síntesis de una gran cantidad de hormonas y neurotransmi-
sores, y es particularmente rica en receptores para mo oxidativo. En un niño que nace a término y
las catecolaminas, de los cuales al menos cinco con un peso superior a los 2.5 kg, la temperatura
tipos diferentes de receptores han sido descritos. crítica inferior es de 33 °C durante dos días, 32
Los receptores alfa se encuentran implicados en °C hasta los seis meses de edad, 31 °C de los seis a
la regulación de la división y diferenciación celu- los 12 meses, 30 °C del año a los dos años, 29 °C
lar a partir de las células precursoras, en tanto que de los dos a los siete años y 28 °C de los siete años
los beta regulan tanto el almacenamiento de tri- en adelante.
glicéridos o lipogénesis como la liberación de ener- El cerebro, hígado, corazón y riñones (que tie-
gía o lipólisis. nen en conjunto un peso equivalente a 6% del
En algunos sujetos obesos se han demostrado cuerpo) utilizan 66% de la energía obtenida a tra-
alteraciones estructurales en el receptor β3-adre- vés del metabolismo basal, en tanto que el tejido
nérgico expresado por el tejido adiposo (muta- muscular con un peso de 40 a 50% del corporal
ción sin sentido en el codon 64), que ocasiona total, utiliza de 25 a 30%.
una disminución de la oxidación de lípidos y de la Durante la infancia y la adolescencia, es impor-
energía utilizada en la termogénesis.126 tante considerar que a los requerimientos energé-
ticos del adulto se le debe agregar el consumo
obligado del crecimiento, que puede variar entre
Metabolismo basal 1.2 y 7.2 kcal por cada gramo de tejido formado
El metabolismo basal consiste en los requerimien- (con una media de 5 kcal ó 21 kilojoules). De
tos de producción de energía para mantener la este gasto, 8.4 a 9.2% se utiliza en el trabajo de
temperatura
ESTE corporal
DOCUMENTO por arriba POR
ES ELABORADO de laMEDIGRA-
temperatu- síntesis de novo, 30 a 40% en el trabajo osmótico
ra ambiental media, y que permite asegurar el su-
PHIC y 40 a 50% en la producción de calor extra para
ministro energético de los tejidos en reposo. asegurar que la velocidad de crecimiento y de re-
Debe tomarse en cuenta que el ambiente es plicación celular se lleven a cabo. Estas diferen-
capaz de aumentar o disminuir la temperatura cor- cias dependen tanto de la edad como del tipo de
poral y que, por lo tanto, la producción de calor sustancia formada, y así, para sintetizar 1 g de pro-
dependerá con las condiciones climatológicas, teína se requieren 8.7 kcal, en tanto que la ga-
existiendo una relación inversamente proporcio- nancia de 1 g de grasa necesita 12 kcal. Por otro
nal entre la temperatura ambiental y las necesida- lado, aproximadamente 23% de la energía ingeri-
des de termogénesis del organismo. da se utiliza para el crecimiento en los primeros
tres meses de la vida, pero este requerimiento dis-
Existe por lo tanto una temperatura ambiental minuye a 6% al final del primer año y a 2% a los
por debajo de la cual un organismo termorregu- cinco años de edad.
lante en reposo debe aumentar la tasa de produc-
ción metabólica de calor, denominada “tempera- Cuando se compara a sujetos obesos con delga-
tura crítica inferior”; las variaciones individuales dos, se observa que los primeros tienen necesida-
dependen de la edad, y en los recién nacidos, de des energéticas sensiblemente menores, y que se
caracterizan por: un metabolismo basal en prome-
www.medigraphic.com
la edad gestacional y del peso alcanzado. Por ejem-
plo, un neonato a término gasta 62 kcal/m2/hora dio 22% menor; la cantidad de kcal gastadas por
si la temperatura ambiental es superior a 35 °C, gramo de tejido magro formado es 40% menor; la
pero si ésta es inferior a 20 °C el gasto energético termogénesis en ejercicio con actividad física
se eleva hasta 182 kcal/m2/hora, lo cual requiere máxima es 25 a 30% menor, y requiere hasta 45%
del aumento hasta casi el triple de su metabolis- menos para realizar ejercicio submáximo.127-133
15.
45: 1-125. www.medigraphic.com
Arone LJ, Mackintosh R, Rosenbaum M, Leibel RL, Hirs-
mic control of food intake in the rat. Proc R Soc Lond
Series B. 1953; 140: 578-96.
ch J. Autonomic nervous system activity and energy ex- 30. Gong DW, Bi S, Pratley RE, Weintraub BD. Genomic
penditure during weight gain and weight loss. Am J Phy- structure and promoter analysis of the human obese
siol. 1995; 269: 222-5. gene. J Biol Chem. 1996; 271: 2971-3974.
16. Figlewiez DP, Schwartz W, Seeley RJ. Endocrine regula- 31. Zhang Y, Proenca R, Maffei M, Barone M, Leopold L,
tion of food intake and body weight. J Lab Clin Med. Friedman JM. Positional cloning of the mouse obese gene
1996; 127: 328-32. and its human homologue. Nature. 1994; 372: 425-32.
32. Elmquist JK, Elias CF, Saper CB. From lesions to leptin: 48. Moran TH. Cholecystokinin and satiety: current pers-
Hypothalamic control of food intake and body weight. pectives. Nutrition. 2000; 16: 858-65.
Neuron. 1999; 22: 221-32. 49. Beglinger C, Degen I, Matzinger D, D’Amato M, Drewe
33. Farooqi IS, Matarese G, Lord GM, Keogh JM, Lawrence J. Loxiglumide, a CCK-A receptor antagonist, stimulates
E, Agwu C, et al. Beneficial effects of leptin on obesity, T calorie intake and hunger feelings in humans. Am J Phy-
cell hypo responsiveness, and neuroendocrine/metabo- siol. 2001; 280: 1149-54.
lic dysfunction of human congenital leptin deficiency. J 50. Murphy KG, Bloom SR. Gut hormones in the control of
Clin Invest. 2002; 110: 1093-103. appetite. Exp Physiol. 2004; 89: 507-16.
34. Lonnqist F, Arner P, Nordfors L, Schalling M. Overex- 51. Keire DA, Kobayashi M, Solomon TE, Reeve JR. Solution
pression of the obese gene in adipose tissue of human structure of monomeric peptide YY supports the func-
obese subjects. Nat Med. 1995; 1: 950-3. tional significance of the PP-fold. Biochemistry. 2000; 39:
35. Ahima RS, Prabarkarian D, Matzoros C. Role of leptin in 9935-42.
the neuroendocrine response to fasting. Nature. 1996; 52. Katsuura G, Asakawa A, INRI A. Roles of pancreatic
382: 250-2. polypeptide in regulation of food intake. Peptides. 2002;
36. Ahima RS, Flier JS. Leptin. Annu Rev Physiol. 2000; 62: 23: 323-9.
413-37. 53. Batterham RL, Le Roux CW, Cohen MA, Park AJ, Ellis
37. Sahu A. Leptin signaling in the hypothalamus: emphasis SM, Patterson M. Pancreatic polypeptide reduces appe-
on energy homeostasis and leptin resistance. Front Neu- tite and food intake in humans. J Clin Endocrinol Metab.
roendocrinol. 2003; 24: 225-53. 2003; 88: 3989-92.
38. Friedman JM, Halaas JL. Leptin and the regulation of 54. Kanatani A, Mashiko S, Murai N, Sugimoto N, Ito J,
body weight in mammals. Nature. 1998; 395: 763-70. Fukuroda T. Role of the Y1 receptor in the regulation of
39. Mantzoros CS, Flier JS. Leptin as a therapeutic agent – neuropeptide Y-mediated feeding: comparison of wild-
trials and tribulations. J Clin Endocrinol Metab. 2000; type, Y1 receptor-deficient, and Y3 receptor-deficient
85: 4000-2. mice. Endocrinology. 2000; 141: 1011-6.
40. Chapman IM, Goble EA, Witterst GA, Morley JE, Ho- 55. Asakawa A, INRI A, Yuzuriha H, Euno N, Katsuura G,
Fujimiya M. Characterization of the effects of pancreatic
rowitz M. Effect of intravenous glucose and euglycemic
polypeptide in the regulation of energy balance. Gas-
insulin infusion on short-term appetite and food intake.
troenterology. 2003; 124: 1325-36.
Am J Physiol. 1998; 274: 596-603.
56. Batterham RL, Cowley MA, Small CJ, Herzog H, Cohen
41. Obici S, Feng Z, Morgan K, Stein D, Karkanias G, Rossetti
MA, Dakin CL. Gut hormone PYY (3-36) physiologica-
L. Central administration of oleic acid inhibits glucose pro-
lly inhibits food intake. Nature. 2002; 418: 650-4.
duction and food intake. Diabetes. 2002; 51: 271-5.
57. Hanusch-Enserer U, Roden M. News in gut-brain com-
42. Opara EI, Meguid MM, Yang ZJ, Hammond WG. Stu-
munication: a role of peptide YY in human obesity and
dies on the regulation of food intake using rat total pa- following bariatric surgery. Eur J Clin Invest. 2005; 35:
renteral nutrition as a model. Neurosci Biobehav Rev. 425-30.
1996; 20: 413-43. 58. Verdich C, Toubro S, Buemann B, Lysgard MJ, Juul HJ,
43. Mathis C, Moran TH, Schwartz GJ. Load-sensitive rat Astrup A. The role of postprandial release of insulin and
gastric vagal afferents encode volume but not gastric incretin hormones in meal-induced satiety –effect of
nutrients. Am J Physiol. 1998; 274: 280-6. obesity and weight reduction. Int J Obes Relat Metab
44. Schwartz GJ. The role of gastrointestinal vagal afferents Disord. 2001; 25: 1206-14.
in the control of food intake: current prospects. Nutri- 59. Fehmann HC, Jiang J, Schweinfurth J, Wheeler MB, Boyd
tion. 2000; 16: 866-73. AE, Goke B. Stable expression of the rat GLP-1 recep-
45. Batterham RL, Cowley MA, Small CJ, Herzog H, Cohen tor in CHO cells: activation and binding characteristics
MA, Dakin CL. Gut hormone PYY (3-36) physiologica- utilizing GLP-1 (7-36)-amide, oxyntomodulin, exendin-
lly inhibits food intake. Nature. 2002; 418: 650-4. 4, and exendin (9-39). Peptides. 1994; 15: 453-6.
www.medigraphic.com
46. Batterham RL, Le Roux CW, Cohen MA, Park AJ, Ellis
SM, Patterson M. Pancreatic polypeptide reduces appe-
60. Turton MD, O’Shea D, Jun I, Beak SA, Edwards CM,
Meeran K. A role for glucagon-like peptide-1 in the cen-
tite and food intake in humans. J Clin Endocrinol Metab. tral regulation of feeding. Nature. 1996; 379: 69-72.
2003; 88: 3989-92. 61. Yamamoto H, Kishi T, Lee CE, Choi BJ, Fang H, Hollen-
47. Cohen MA, Ellis SM, Le Roux CW, Batterham RL, Park berg AN. Glucagon-like peptide-1 responsive catecho-
A, Patterson M. Oxytomodulin suppresses appetite and lamine neurons in the area postrema link peripheral glu-
reduces food intake in humans. J Clin Endocrinol Metab. cagons-like peptide-1 with central autonomic control
2003; 88: 4696-701. sites. J Neurosci. 2003; 23: 2939-46.
62. Tang-Christensen M, Vrang N, Larsen PJ. Glucagon-like 76. Barsh G. From Agouti to POMC -100 years of fat blon-
peptide containing pathways in the regulation of feeding de mice. Nat Med. 1999; 5: 984-5.
behavior. Int H Obes Relat Metab Disord. 2001; 25 77. Cummings DE, Schwartz MW. Melanocortins and body
Suppl 5: 42-7. weight: a tale of two receptors. Nat Genet. 2000; 26: 8-9.
63. Verdich C, Flint A, Gutzwiller JP, Naslund E, Beglinger C, 78. Fan W, Dinulescu DM, Butler AA. The central melano-
Hellstrom PM. A meta-analysis of the effect of gluca- cortin system can directly regulate serum insulin levels.
gon-like peptide-1 (7-36) amide on ad libitum energy Endocrinology. 2000; 141: 3072-9.
intake in humans. J Clin Endocrinol Metab. 2001; 86: 79. Fan W, Boston BA, Kesterson RA, Hruby VJ, Cone
4382-9. RD. Role of melanocortinergic neurons in the feeding
64. Dakin CL, Small CJ, Batterham RL, Neary NM, Cohen and the agouti obesity syndrome. Nature. 1997; 384:
MA, Patterson M. Peripheral oxyntomodulin reduces food 165-8.
intakes and body weight gain in rats. Endocrinology. 80. Boston BA. Pro-opiomelanocortin and weight regula-
2004; 145: 2687-95. tion: from mice to men. J Pediatr Endocrinol Metab. 2001;
65. Cohen MA, Ellis SM, Le Roux CW, Batterham RL, Park 14: 1409-16.
A, Patterson M. Oxyntomodulin suppresses appetite and 81. Wren AM, Small CJ, Ward HL. The novel hypothalamic
reduces food intake in humans. J Clin Endocrinol Metab. peptide ghrelin stimulates food intake and growth hor-
2003; 88: 4696-701. mone secretion. Endocrinology. 2000; 141: 4325-8.
66. Dakin CL, Small CJ, Park AJ, Seth A, Ghatei MA, Bloom 82. Boston BA, Cone RD. Characterization of melanocortin
SR. Repeated ICV administration of oxyntomodulin cau- receptor subtypes expression in murine adipose tissues
ses a greater reduction in body weight gain than in pair- and in the 3T3-L1 cell line. Endocrinology. 1996; 137:
fed rats. Am J Physiol. 2002; 283: 1173-7. 2043-50.
67. Schwartz MW, Figlewicz DP, Baskin DG. Insulin in the 83. Chen W, Kelly MA, Opitz-Araya X. Exocrine gland dys-
brain. A hormonal regulator of energy balance. Endocr function in MC5-R-deficient mice: evidence for coordi-
Rev. 1992; 13: 387-414. nated regulation of exocrine gland function by melano-
68. Polonsky KS, Given BD, Hirsch L, Shapiro AT, Tillil H, cortin peptides. Cell. 1997; 91: 789-98.
Beebe C. Quantitative study of insulin secretion and clea- 84. Krude H, Biebermann H, Luck W. Severe early-onset
rance in normal and obese subjects. J Clin Invest. 1988; obesity, adrenal insufficiency and red hair pigmentation
81: 435-41. caused by POMC mutations in humans. Nat Genet.
69. Woods SC, Seeley RJ. Dietary interventions in noninsu- 1998; 19: 155-7.
lin-dependent diabetes mellitus: New approaches. Nu- 85. Farooqi IS, Yeo GS, Keogh JM. Dominant and recessive
trition. 1998; 14: 527-8. inheritance of morbid obesity associated with melano-
70. Kahn BB, Flier JS. Obesity and insulin resistance. J Clin cortin 4 receptor deficiency. J Clin Invest. 2000; 106:
Invest. 2000; 106: 473-81. 271-9.
71. Kalra SP, Dube MG, Pu MG, Xu B, Horvath TL, Kalra PS. 86. Vaisse C, Clement K, Durand E. Melanocortin-4 recep-
Interacting appetite-regulating pathways in the hypotha- tor mutations are a frequent and heterogeneous cause
lamic regulation of body weight. Endocr Rev. 1999; 20: of morbid obesity. J Clin Invest. 2000; 106: 253-62.
68-100. 87. Cone RD. Haploinsufficiency of the melanocortin-4 re-
72. Air EL, Benoit SC, Blake Smith KA, Clegg DJ, Woods ceptor: part of a thrifty genotype? J Clin Invest. 2000;
SC. Acute third ventricular administration of insulin de- 106: 185-7.
creases food intake in two paradigms. Pharmacol Bio- 88. Cowley MA, Pronchuk N, Fan W. Integration of NPY,
chem Behav. 2002; 72: 423-9. AGRP, and melanocortin signals in the hypothalamic
73. McGowan MK, Andrews KM, Grossman SP. Chronic in- paraventricular nucleus: evidence of a cellular basis for
trahypothalamic infusion of insulin or insulin antibodies the adipostat. Neuron. 1999; 24: 155-63.
alter body weight and food intake in the rat. Physiol 89. Sakata T, Yoshimatsu H. Hypothalamic neuronal histami-
Behav. 1992; 51: 753-66. www.medigraphic.com
74. Sipols AJ, Baskin DG, Schwartz MW. Effect of intracere-
ne: implications of homeostatic maintenance in its control
of energy metabolism. Nutrition. 1997; 13: 403-11.
broventricular insulin infusion on diabetic hyperphagia 90. Schwartz NW. Mahogany adds color to the evolving story
and hypothalamic neuropeptide gene expression. Dia- of body weight regulation. Nat Med. 1999; 5: 374-5.
betes. 1995; 44: 147-51. 91. Asakawa A, Inui A, Kaga T. Ghrelin is an appetite-
75. Baskin DG, Blevin JE, Schwartz MW. How the brain re- stimulatory signal from stomach with structural res-
gulates food intake and body weight: The role of leptin. emblance to motilin. Gastroenterology. 2001; 120:
J Pediatr Endocrinol Metab. 2001; 14: 1417-29. 337-45.
92. Date Y, Kojima M, Hosoda H, Sawaguchi A, Mondal 105. Schwartz MV, Woods SC, Porte D. Central nervous sys-
MS, Saganuma T. Ghrelin, a novel growth hormone- tem control of food intake. Nature. 2000; 404: 661-71.
releasing acylated peptide, is synthetized in a distinct 106. Di Marzo B, Bifuco M, de Petrocellis L. The endocan-
endocrine cell type in the gastrointestinal tract of rat nabinoid system and its therapeutic explotation. Na-
and humans. Endocrinology. 2000; 141: 4255-61. ture Rev. 2004; 3: 771-84.
93. Kojima M, Hosoda H, Date Y, Nakazato M, Matsuo 107. Williamson EM, Evans FJ. Cannabinoids in clinical prac-
H, Kangawa K. Ghrelin is a growth-hormone-releasing tice. Drugs. 2000; 60: 1303-14.
acylated peptide from stomach. Nature. 1999; 402: 108. Walter L, Nephi S. Cannabinoids and neuroinflamma-
656-60. tion. Br J Pharmacol. 2004; 141: 775-85.
94. Baldanzi G, Filigheddu N, Cutrupi S, Catapano F, Bo- 109. Iversen L, Chapman V. Cannabinoids: a real prospect for
nissoni S, Fubini A. Ghrelin and des-acyl ghrelin inhibit pain relief? Curr Opin Pharmacol. 2002; 136: 1083-4.
cell death in cardiomyocytes and endothelial cells 110. Gaoni Y, Mecholaum R. Isolation, structure and partial
through ERK1/2 and PI 3-kinase/AKT. J Cell Biol. 2002; synthesis or fan active constituent of hashish. J Am
159: 1029-37. Chem Soc. 1964; 86: 1646-7.
95. Wren AM, Cohen MA, Brynes AE. Ghrelin enhances 111. Matsuda LA, Lolait SJ, Brownstein MJ, Young AC, Bon-
appetite and increases food intake in humans. J Clin ner TI. Structure of cannabinoid receptor and functio-
Endocrinol Metab. 2001; 86: 5992-5. nal expression of the cloned cDNA. Nature. 1990;
96. Tschop M, Smiley DL, Heiman ML. Ghrelin induces adi- 346: 561-4.
posity in rodents. Nature. 2000; 407: 908-13. 112. Munro S, Thomas KL, Abu-Shaar M. Molecular charac-
97. Cummings DE, Purnell JQ, Frayo RS, Schmidova K, Wis- terization of a peripheral receptor for cannabinoids.
se BE, Weigle DS. A preprandial rise in plasma ghrelin Nature. 1993; 365: 61-5.
levels suggests a role in meal initiation in humans. Dia- 113. Felder CC. Cannabinoids receptors and their endoge-
betes. 2001; 50: 1714-9. nous agonist. Annu Rev Pharmacol Toxicol. 1998; 38:
98. Callahan HS, Cummings DE, Pepe MS, Breen PA, Ma- 179-200.
tthys CC, Weigle DS. Postprandial suppression of plas- 114. Kirkham TC, Tucci SA. Endocanabinoids in appetite
ma ghrelin is proportional to ingested caloric load but control and the treatment of obesity. CNS Neurol
does not predict intermeal interval in humans. J Clin Disord Drug Targets. 2006; 5: 275-92.
Endocrinol Metab. 2004; 89: 1319-24. 115. Cota D, Marsicano G, Tschop M. The endogenous
99. Yoshihara F, Kojima M, Hosoda H, Nakazato M, Kan- cannabinoid system affects energy balance via central
gawa K. Ghrelin: a novel peptide for growth hormone orexigenic drive and peripheral lipogenesis. J Clin In-
release and feeding regulation. Curr Opin Clin Nutr vest. 2003; 112: 423-31.
Metab Care. 2002; 5: 391-5. 116. Ravinet TC, Delgorge C, Menet C. CB1 cannabinoid-
100. Schaller G, Schmidt A, Pleiner J, Woloszczuk W, Wolzt receptor knockout in mice leads to leanness resistan-
M, Luger A. Plasma ghrelin concentrations are not re- ce to diet induced obesity and enhances leptin sensi-
gulated by glucose or insulin: a double-blind, placebo- bility. Int J Obes. 2004; 28: 640-8.
controlled crossover clamp study. Diabetes. 2003; 52: 117. Ravinet TC, Amonne M, Degorge C. Anti-obesity effect
16-20. of SR141716 a CB1 receptor antagonist, in diet-indu-
101. Tschop M, Weyer C, Tataranni PA, Devanarayan V, ced obese mice. Am J Physiol Regul Integr Comp Phy-
Ravussin E, Heiman ML. Circulating ghrelin levels are siol. 2003; 284: 345-53.
decreased in human obesity. Diabetes. 2001; 50: 118. Van Gaal L, Rissanen A, Scheen A, Ziegler O, Ross-
707-9. ner S. Effects of the cannabinoid-1 receptor blocker
102. Nakazato M, Murakami N, Date Y, Kojima M, Matsuo rimonobant on weight reduction and cardiovascular
H. A role for ghrelin in the central regulation of fee- risk factors in overweight patients: 1-year experien-
ding. Nature. 2001; 409: 194-8. ce from the RIO-Europe Study. Lancet. 2005; 365:
103. www.medigraphic.com
Chen HY, Trumbauer ME, Chen AS, Weingarth DT,
Adams JR, Frazier EG, et al. Orexigenic action of peri-
1389-97.
119. Gran S, LaVelle M. Two-decade follow-up of fat-
pheral ghrelin is mediated by neuropeptide Y and agouti- ness in early childhood. Am J Dis Child. 1985; 139:
related protein. Endocrinology. 2004; 145: 2607-12. 181-5.
104. Beck B, Burlet A, Bazin R. Elevated neuropeptide Y in 120. Kahn BB, Pederson O. Suppression of GLUT4 expre-
the arcuate nucleus of young obese Zucker rats con- ssion in skeletal muscle of rats that are obese from
tributes to the development of their overeating. J Nutr. high fat feeding but not for high carbohydrate feeding
1993; 123: 1168-72. or genetic obesity. Endocrinology. 1993; 132: 13-22.
121. Kelley DE, Mokan M, Mandarino LJ. Intracellular de- validity of dietary measurements of energy intake. J
fects in glucose metabolism in obese patients with Am Diet Assoc. 1993; 93: 572-9.
NIDDM. Diabetes. 1992; 41: 698-706. 128. Bogardus C, Lillioja S, Mott D. Evidence for reduced
122. Wolfe RR. Metabolic interactions between glucose thermic effect of insulin and glucose infusion in Pima
and fatty acids in humans. Am J Clin Nutr. 1998; Indians. J Clin Invest. 1985; 75: 1264-5.
67: 519-26. 129. Golay A, Schutz Y, Meyer HU. Glucose-induced ther-
123. Jequier E. Effect of lipid oxidation on glucose utilization mogenesis in nondiabetic and diabetic obese subjects.
in humans. Am J Clin Nutr. 1998; 67: 527-30. Int J Obes. 1986; 10: 107-14.
124. Weaver JU, Koperman PG, Hitman GA. Central obe- 130. Ravussin E, Bogardus C, Schwartz RS. Thermic effect
sity and hyperinsulinaemia in women are associated of infused glucose and insulin in man: Decreased res-
with polymorphism in the 5' flanking region of the hu- ponse with increased insulin resistance in obesity and
man insulin gen. Eur J Clin Invest. 1992; 22: 265-70. non insulin-dependent diabetes mellitus. J Clin Invest.
125. Weaver JU, Hitman GA, Kopelman PA. An associa- 1983; 72: 893-6.
tion between a Bc11 restriction fragment length poly- 131. Tappy L, Jequier E, Echeson K. Thermic effect of infused
morphism of the glucocorticoid receptor locus and amino acids in healthy humans and in subjects with in-
hyperinsulinaemia in obese women. J Mol Endocrinol. sulin resistance. Am J Clin Nutr. 1993; 57: 912-6.
1992; 9: 295-300. 132. Spraul M, Anderson EA, Ravussin E. Muscle sympathe-
126. Fujisawa T, Ikegami H, Kawaguchi Y, Ogihara T. Meta- tic nerve activity in response to glucose ingestion: im-
analysis of the association of Trp64Arg polymorphism pact of plasma insulin and body fat. Diabetes. 1994;
of β3-adrenergic receptor gene with body mass index. 43: 191-6.
J Clin Endocrinol Metab. 1998; 83: 2441-4. 133. Segal KR, Albu J, Chun A. Independent effects of obe-
127. Black AE, Prentice AM, Goldberg GR. Measurements sity and insulin resistance on postprandial thermoge-
of total energy expenditure provide insights into the nesis in men. J Clin Invest. 1992; 89: 824-33.
www.medigraphic.com
Membrana epitelial
Lámina
(membrana basal)
Glucoproteínas y
proteoglucanos de Fibras de
la matriz extracelular proteína
Líquido colagenosas
intersticial
Sangre Fibras de
proteína de
elastina
Capilar
sanguíneo
Figura 6-1 El ambiente extracelular. El ambiente extracelular contiene líquido tisular intersticial dentro de una matriz de glucoproteínas y
proteoglucanos. El líquido intersticial se deriva del plasma sanguíneo que se filtra a través de los poros (que no se muestran) entre las células de las
paredes de los capilares, y suministra nutrientes y moléculas reguladoras a las células de los tejidos. El ambiente extracelular está apoyado por
fibras de proteína colágeno y elastina, que también forman la lámina basal por debajo de las membranas epiteliales.
M etabolismo en el deporte
130 Capítulo 6
Ganglio
SNC autonómico
Efector
Figura 9-1 El SNA tiene involuntario
neuronas preganglionares y
posganglionares. Las neuronas
preganglionares del SNA tienen cuerpos
celulares en el SNC, mientras que las
posganglionares tienen cuerpos celulares Músculo
dentro de los ganglios del SNA. Las liso
divisiones simpática y parasimpática
difieren en las ubicaciones particulares de
Neurona Neurona
sus cuerpos celulares de neuronas
preganglionar posganglionar
preganglionares dentro del SNC, y en la
ubicación de sus ganglios.
240
M etabolismo en el deporte
Cuadro 9-1 | Comparación del sistema motor somático y el sistema motor del SNA
Característica Motor somático Motor del SNA
Órganos efectores Músculos esqueléticos Músculo cardiaco, músculo liso y glándulas
Presencia de ganglios No hay ganglios Cuerpos celulares de fibras posganglionares del SNA
ubicados en ganglios paravertebrales,
prevertebrales (colaterales) y terminales
Tipo de unión neuromuscular Placa terminal motora especializada No hay especialización de la membrana
postsináptica; todas las áreas de células de
músculo liso contienen proteínas receptoras para
neurotransmisores
Tipo de fibras nerviosas De conducción rápida, gruesas (9 a Conducción lenta; las fibras preganglionares están
13 μm) y mielinizadas ligeramente mielinizadas pero son delgadas (3 μm);
las fibras posganglionares son amielínicas y muy
delgadas (de alrededor de 1.0 μm)
Efecto de la denervación Parálisis flácida y atrofia El tono y la función musculares persisten; las células
blanco muestran hipersensibilidad por denervación
nas de ganglios del SNA también son paralelas a los lados A diferencia de los músculos esqueléticos, que entran en
derecho e izquierdo de la médula espinal. El origen de las un estado de parálisis flácida y atrofia cuando se cortan sus
fibras preganglionares y la ubicación de los ganglios del SNA nervios motores, los efectores involuntarios son un poco inde-
ayudan a distinguir las divisiones simpática y parasimpática pendientes de su inervación; por ejemplo, los músculos lisos
del SNA, que se comentan más adelante en este capítulo. mantienen un tono (tensión) en reposo en ausencia de estimu-
Las neuronas sensoriales que conducen información des- lación nerviosa. De hecho, el daño de un nervio del SNA hace
de las vísceras para reflejos nerviosos del SNA pueden tener que su tejido blanco sea más sensible que lo normal a agentes
las mismas características anatómicas que las involucradas en estimuladores; este fenómeno se llama hipersensibilidad por
reflejos motores somáticos (figura 8-28). Es decir, la informa- denervación. Esos cambios compensadores pueden explicar
ción sensorial entra a la médula espinal en las raíces dorsales por qué, por ejemplo, la capacidad de la mucosa del estómago
de los nervios espinales. Sin embargo, en lugar de eso, algo de para secretar ácido puede restituirse después de que se ha cor-
información sensorial visceral importante puede entrar al en- tado su aporte neural proveniente del nervio vago. (Este pro-
céfalo en pares craneales. Por ejemplo, axones sensoriales en cedimiento se llama vagotomía, y a veces se efectúa como un
los pares craneales IX y X llevan hacia el encéfalo información tratamiento para úlceras.)
sobre presión arterial, pH plasmático y concentración de oxí- Además de su tono muscular intrínseco (“integrado”), el
geno. Éstos son nervios mixtos, que contienen axones tanto músculo cardiaco y muchos músculos lisos llevan su autonomía
sensoriales como motores parasimpáticos. un paso más allá. Estos músculos pueden contraerse de manera
rítmica, incluso en ausencia de estimulación nerviosa, en res-
puesta a ondas eléctricas de despolarización iniciadas por los
Órganos efectores viscerales músculos mismos. La inervación autonómica simplemente au-
menta o disminuye esta actividad intrínseca. Los nervios del SNA
Dado que el SNA ayuda a regular las actividades de glándulas, también mantienen un tono en reposo, en el sentido de que sos-
músculos lisos y músculo cardiaco, el control autonómico es tienen un índice de activación basal que puede aumentar o dis-
un aspecto integral de las características fisiológicas de casi minuir. Un decremento de las aferencias excitadoras hacia el
todos los sistemas del cuerpo. La regulación autonómica, corazón, por ejemplo, lentificará la frecuencia con que late.
entonces, desempeña funciones en la regulación endocrina La liberación de acetilcolina (ACh) a partir de neuronas
(capítulo 11), la función del músculo liso (capítulo 12), el fun- motoras somáticas siempre estimula el órgano efector (múscu-
cionamiento del corazón y la circulación (capítulos 13 y 14) y, los esqueléticos). En contraste, algunos nervios del SNA liberan
de hecho, todos los sistemas restantes que se van a comentar. neurotransmisores que inhiben la actividad de sus efectores;
Aunque las funciones de los órganos blanco de la inervación por ejemplo, un aumento de la actividad del vago, un nervio
autonómica se describen en capítulos subsiguientes; aquí se que proporciona fibras inhibidoras al corazón, lentificará la
consideran algunas de las características comunes de la regula- frecuencia cardiaca, mientras que un decremento de estas afe-
ción autonómica. rencias inhibidoras la aumentará.
M etabolismo en el deporte bloque dos
242 Capítulo 9
Médula espinal
Raíz posterior (dorsal) Cadena simpática de
Raíz anterior (ventral) ganglios paravertebrales
Costilla
Figura 9-2 La cadena simpática de ganglios paravertebrales. Este diagrama muestra la relación anatómica entre los ganglios simpáticos
y la columna vertebral y la médula espinal.
M etabolismo en el deporte
Ramo blanco
Nervio
Raíz ventral esplácnico
Ganglio colateral
(ganglio celiaco)
Neurona preganglionar
Médula espinal Neurona posganglionar
Figura 9-3 La vía de las neuronas simpáticas. Las neuronas preganglionares entran a la cadena de ganglios simpáticos en el ramo blanco
(uno de los dos ramos comunicantes). Algunas hacen sinapsis ahí, y el axón posganglionar sale del ramo gris para volver a unirse a un nervio
espinal. Otras pasan a través de los ganglios sin hacer sinapsis. Éstas finalmente hacen sinapsis en un ganglio colateral, como el ganglio celiaco.
Ocurre divergencia dentro de la cadena simpática de ganglios teza externa y una médula interna. Estas dos partes en reali-
a medida que las fibras preganglionares se ramifican para hacer dad son dos glándulas distintas desde el punto de vista fun-
sinapsis con muchas neuronas posganglionares situadas en gan- cional, con diferentes orígenes embrionarios, hormonas y
glios a diferentes niveles en la cadena. Aquí también sucede con- mecanismos reguladores. La corteza suprarrenal secreta hor-
vergencia cuando una neurona posganglionar recibe aferencias monas esteroides; la médula suprarrenal secreta la hormona
sinápticas desde un gran número de fibras preganglionares. La adrenalina (epinefrina) y, en menor grado, noradrenalina,
divergencia de impulsos desde la médula espinal hacia los gan- cuando es estimulada por el sistema simpático.
glios, y la convergencia de impulsos dentro de los ganglios dan La médula suprarrenal puede compararse con un ganglio
por resultado la activación masiva de casi todas las neuronas simpático modificado; sus células se derivan del mismo tejido
simpáticas posganglionares. Esto explica por qué el sistema sim- embrionario (la cresta neural, capítulo 8) que forma neuronas
pático por lo general se activa como una unidad, y afecta todos simpáticas posganglionares. Al igual que un ganglio simpá-
sus órganos efectores al mismo tiempo. Aun así, parece ser que tico, las células de la médula suprarrenal están inervadas por
en algunos casos la división simpática puede aumentar su esti- fibras simpáticas preganglionares. La médula suprarrenal se-
mulación de un órgano particular, como el corazón. creta adrenalina hacia la sangre en respuesta a esta estimula-
ción neural. Los efectos de la adrenalina son complementarios
Ganglios colaterales con los del neurotransmisor noradrenalina, que se libera desde
terminaciones nerviosas simpáticas posganglionares. Por esta
Muchas de las fibras preganglionares que salen de la médula razón, y dado que la médula suprarrenal es estimulada como
espinal por debajo del nivel del diafragma pasan a través de parte de la activación masiva del sistema simpático, ambos a
la cadena simpática de ganglios sin hacer sinapsis. Más allá de la menudo se agrupan como un sistema simpático adrenal
cadena simpática, estas fibras preganglionares forman nervios único.
esplácnicos. Las fibras preganglionares en los nervios esplácni-
cos hacen sinapsis en ganglios colaterales, o prevertebrales,
los cuales incluyen los ganglios celiaco, mesentérico superior y
mesentérico inferior (figura 9-4). Las fibras posganglionares División parasimpática
que surgen a partir de los ganglios colaterales inervan órganos
de los sistemas digestivo, urinario y reproductor. La división parasimpática también se conoce como la divi-
sión craneosacra del SNA. Esto se debe a que sus fibras pregan-
glionares se originan en el encéfalo (de manera específica, en
Glándulas suprarrenales
el mesencéfalo, la protuberancia anular y el bulbo raquídeo) y
Las glándulas suprarrenales, pares, están ubicadas sobre en el segundo a cuarto niveles sacros de la columna vertebral.
cada riñón. Cada una está compuesta de dos partes: una cor- Estas fibras parasimpáticas preganglionares hacen sinapsis en
M etabolismo en el deporte bloque dos
244 Capítulo 9
Diafragma
Ganglio celiaco
Ganglio mesentérico
superior
Plexo renal
Primer ganglio
simpático Plexo
lumbar aórtico
Ganglio mesentérico
inferior
Cadena simpática
pélvica
Figura 9-4 Los ganglios simpáticos colaterales, los cuales incluyen el ganglio celiaco y los ganglios mesentéricos superior e inferior.
ganglios que están ubicados cerca —o en realidad dentro— de Cuatro de los 12 pares craneales (sección 8.6) contienen fibras
los órganos inervados. Estos ganglios parasimpáticos, llama- parasimpáticas preganglionares: los pares motor ocular común
dos ganglios terminales, proporcionan las fibras posganglio- (III), facial (VII), glosofaríngeo (IX) y vago (X). Las fibras para-
nares que hacen sinapsis con las células efectoras. simpáticas dentro de los primeros tres de estos pares craneales
Las estructuras comparativas de las divisiones simpática y hacen sinapsis en ganglios situados en la cabeza; las fibras en el
parasimpática se listan en los cuadros 9-2 y 9-3, y se ilustran nervio vago hacen sinapsis en ganglios terminales ubicados en
en la figura 9-5. Cabe hacer notar que casi ninguna fibra para- regiones difundidas del cuerpo. Los pares craneales IX y X contie-
simpática viaja dentro de nervios espinales, como lo hacen las nen axones sensoriales, así como axones motores parasimpáti-
fibras simpáticas. Como resultado, los efectores cutáneos (va- cos: son nervios mixtos. La información sensorial visceral (p. ej.,
sos sanguíneos, glándulas sudoríparas y músculos erectores proveniente de receptores de presión arterial en ciertas arterias)
del pelo) y vasos sanguíneos en músculos esqueléticos reciben evoca respuestas motoras reflejas del SNA (p. ej., de la frecuencia
inervación simpática, pero no parasimpática. cardiaca). Estos reflejos se comentarán en el capítulo 14.
Facial (par craneal VII) Protuberancia anular Ganglios pterigopalatino y Glándulas lagrimales, mucosas y salivales
(craneal) submandibular
Nervio glosofaríngeo (par craneal Bulbo raquídeo (craneal) Ganglio ótico Glándula parótida
IX)
Nervio vago (par craneal X) Bulbo raquídeo (craneal) Ganglios terminales en un Corazón, pulmones, tracto gastrointestinal,
órgano o cerca del mismo hígado, páncreas
Nervios espinales pélvicos S2 a S4 (sacro) Ganglios terminales cerca de Mitad inferior del intestino grueso, recto,
órganos vejiga urinaria y órganos reproductores
Par craneal X
Glándulas
submandibular
T1 y sublingual
T2
T3 Glándula parótida
T4
T5 Pulmones
T6
T7 Ganglio
Ganglio de la cadena
celiaco
simpática
T8 Corazón
Nervio esplácnico
T9 mayor
Hígado y
T10 vesícula biliar
Bazo
T11
Nervio esplácnico Estómago
T12 menor
Páncreas
L1
Ganglio
L2 mesentérico
superior Intestino grueso
Intestino delgado
Glándula suprarrenal
y riñón
S2
S3 Ganglio
mesentérico
S4
inferior
Vejiga urinaria
Nervios pélvicos
Órganos
reproductores
Figura 9-5 El SNA. La división simpática se muestra en color rojo, y la parasimpática en color azul. Las líneas continuas indican fibras
preganglionares, y las líneas discontinuas, fibras posganglionares.
M etabolismo en el deporte bloque dos
246 Capítulo 9
El nervio motor ocular común contiene fibras motoras desde los troncos principales de los nervios vagos, y hacen
somáticas y parasimpáticas que se originan en los núcleos ocu- sinapsis con neuronas posganglionares ubicadas dentro de los
lomotores del mesencéfalo. Estas fibras parasimpáticas hacen órganos inervados. Así, las fibras preganglionares del vago son
sinapsis en el ganglio ciliar, cuyas fibras posganglionares iner- bastante largas; proporcionan inervación parasimpática al co-
van el músculo ciliar y las fibras constrictoras en el iris del ojo. razón, los pulmones, el esófago, el estómago, el páncreas, el
Las fibras preganglionares que se originan en la protuberancia hígado, el intestino delgado y la mitad superior del intestino
anular viajan en el nervio facial hacia el ganglio pterigopala- grueso. Las fibras parasimpáticas posganglionares surgen a
tino, que envía fibras posganglionares hacia la mucosa nasal, partir de ganglios terminales dentro de estos órganos, y hacen
la faringe, el paladar y las glándulas lagrimales. Otro grupo de sinapsis con células efectoras (músculos lisos y glándulas).
fibras en el nervio facial termina en el ganglio submandibular, Las fibras preganglionares provenientes de los niveles
que envía fibras hacia las glándulas salivales submandibular y sacros de la médula espinal proporcionan inervación parasim-
sublingual. Las fibras preganglionares del nervio glosofaríngeo pática a la mitad inferior del intestino grueso, el recto, y los
hacen sinapsis en el ganglio ótico, que envía fibras posganglio- sistemas urinario y reproductor. Estas fibras, al igual que las
nares para inervar la glándula salival parótida. del vago, hacen sinapsis con ganglios terminales situados den-
Los núcleos en el bulbo raquídeo contribuyen con fibras tro de los órganos efectores.
preganglionares a los muy largos pares craneales X, o vagos, De este modo, los nervios parasimpáticos que van hacia
que proporcionan la principal inervación parasimpática en el los órganos viscerales constan de fibras preganglionares, mien-
cuerpo. Estas fibras preganglionares viajan a través del cuello tras que los nervios simpáticos que van hacia estos órganos
hacia la cavidad torácica, y a través de la abertura esofágica en contienen fibras posganglionares. En la figura 9-5 se presenta
el diafragma hacia la cavidad abdominal (figura 9-6). En cada una perspectiva general del SNA, con una comparación de las
región, algunas de estas fibras preganglionares se ramifican divisiones simpática y parasimpática.
Hueso hioides
Nervio vago
Cartílago tiroides de la laringe
Tráquea
Hígado
Nervio
mesentérico superior
Figura 9-6 Vía de los nervios vagos. Los nervios vagos y sus ramas proporcionan inervación parasimpática a casi todos los órganos dentro
de las cavidades torácica y abdominal.
M etabolismo en el deporte
Cuadro 9-4 | Efectos de la estimulación de nervios del SNA sobre diversos órganos efectores
Órgano efector Efecto simpático Efecto parasimpático
Ojo
Músculo ciliar Relajación (para visión de lejos) Contracción (para visión de cerca)
Glándulas
Corazón
Fuerza Aumentada —
Vasos sanguíneos En su mayor parte constricción; afecta todos Dilatación en algunos órganos (p. ej., el
los órganos pene)
Pulmones
Tracto gastrointestinal
Bazo Contracción —
Nervios Ganglio
parasimpáticos terminal
craneales Efectores
ACh
ACh viscerales
Ganglio
paravertebral
NE Efectores
ACh viscerales
Médula
suprarrenal
Nervios simpáticos ACh E, NE (hormonas)
(toracolumbares) Circulación
NE Efectores viscerales
ACh
Nervios Ganglio
parasimpáticos colateral
sacros
adicional (figura 9-8). La adrenalina, noradrenalina y dopa- simpáticas— tiene efectos tanto excitadores como inhibidores.
mina (un transmisor dentro del SNC) se derivan del amino- Se estimulan la contracción del corazón, los músculos dilata-
ácido tirosina, y se denominan en conjunto catecolaminas dores del iris, y los músculos lisos de muchos vasos sanguí-
(figura 9-8). neos; sin embargo, se inhibe la contracción de los músculos
En el sitio en que los axones de las neuronas del SNA pos- lisos de los bronquiolos y de algunos vasos sanguíneos; por
ganglionares entran a sus órganos blanco, tienen muchas ende, las sustancias químicas adrenérgicas hacen que estas
tumefacciones llamadas varicosidades que contienen las molé- estructuras se dilaten.
culas de neurotransmisor; por eso, los neurotransmisores se Dado que el mismo neurotransmisor puede producir efec-
pueden liberar a lo largo de un axón, más que sólo en la ter- tos excitadores e inhibidores en diferentes tejidos, las respues-
minal del mismo. De este modo, se dice que las neuronas del tas deben depender de las características de las células. Hasta
SNA forman sinapsis en passant (“sinapsis de paso”) con sus cierto grado, esto se debe a la presencia de diferentes proteínas
células blanco (figura 9-9). Los axones simpáticos y parasim- receptoras de membrana para los neurotransmisores catecol-
páticos a menudo inervan las mismas células blanco, donde aminas. (La interacción de neurotransmisores y las proteínas
liberan diversos neurotransmisores que promueven efectos receptoras en la membrana postsináptica se describió en el
diferentes (y por lo general antagonistas). capítulo 7.) Las dos principales clases de estas proteínas recep-
toras se designan receptores alfa-(α) y beta-(β) adrenérgicos.
Diversos experimentos han revelado que cada clase de re-
Respuestas a la estimulación ceptor adrenérgico tiene dos subtipos principales. Éstos se desig-
adrenérgica nan mediante números en subíndice: α1 y α2; β1 y β2. Se han
creado compuestos que se unen de manera selectiva a uno u
La estimulación adrenérgica —por adrenalina en la sangre y otro tipo de receptor adrenérgico y, por este medio, promueven
por noradrenalina liberada a partir de terminaciones nerviosas o inhiben la acción normal producida cuando la adrenalina o
M etabolismo en el deporte bloque dos
250 Capítulo 9
H H
Tirosina
HO C C NH2 Varicosidad Neurona
(un aminoácido)
simpática
H COOH Célula de músculo liso
Sinapsis
de paso
HO Neurona
H H parasimpática
Dopa
HO C C NH2
(dihidroxifenilalanina)
H COOH
(a)
HO
H H
Dopamina
HO C C NH2
(un neurotransmisor)
H H Axón de neurona
simpática
Vesícula sináptica con
norepinefrina (NE, noradrenalina)
HO
H H
Noradrenalina
(un neurotransmisor HO C C NH2 NE
y hormona)
OH H
Receptores
adrenérgicos
OH
Adrenalina H H
(principal hormona H
de la médula HO C C N
suprarrenal) Efectos antagonistas Receptores
OH H CH3 Célula de colinérgicos
músculo liso
Figura 9-8 La familia de moléculas catecolamina. Las
catecolaminas se derivan del aminoácido tirosina, e incluyen tanto
neurotransmisores (dopamina y noradrenalina) como una hormona
(adrenalina). Note que la adrenalina tiene un grupo metilo (CH3)
adicional en comparación con la noradrenalina. ACh
Piel y vasos viscerales Las arteriolas se constriñen debido a contracción del músculo α1
liso
Vasos de músculo esquelético Las arteriolas se constriñen debido a la actividad del nervio α1
simpático
Fuente: Simplificado del cuadro 6-1, páginas 110–111, de Goodman and Gilman’s The Pharmacological Basis of Therapeutics. Ninth edition. J.E. Hardman et al., eds.
1996. McGraw-Hill.
cAMP, y se comenta junto con la regulación endocrina en la pulmonares (un efecto β2), etc., lo que prepara al cuerpo para
figura 11-10. Debe recordarse que cada uno de los cambios realizar un esfuerzo físico (figura 9-10).
intracelulares después de la unión de la noradrenalina a su Se dice que un fármaco que se une a los receptores para
receptor finalmente suscita la respuesta característica del un neurotransmisor y que promueve los procesos que son esti-
tejido al neurotransmisor. mulados por ese neurotransmisor, es un agonista de ese neu-
Las propiedades fisiológicas de los receptores α2-adrenérgicos rotransmisor. En contraste, se dice que un fármaco que bloquea
son complejas. Estos receptores están situados sobre terminales
de axón presinápticas, y cuando se les estimula, causan un de-
cremento de la liberación de noradrenalina; esto puede repre-
sentar una forma de control por retroacción negativa. Por otro APLICACIÓN CLÍNICA
lado, las células de músculo liso vascular también tienen recep-
Muchas personas con hipertensión alguna vez se trataron con
tores α2-adrenérgicos en la membrana postsináptica, donde
un fármaco bloqueador β conocido como propranolol. Este fár-
pueden activarse para producir vasoconstricción. Esta acción
maco bloquea los receptores β1, ubicados en el corazón y, así,
causaría un aumento de la presión arterial. Empero, los fárma-
produce el efecto deseado de disminuir la frecuencia cardiaca y
cos que activan receptores α2-adrenérgicos se usan para dismi-
la presión arterial. Con todo, el propranolol también bloquea los
nuir la presión arterial. Esto se debe a que estimulan receptores
receptores β2, que se encuentran en los bronquiolos de los pul-
α2-adrenérgicos presinápticos en el encéfalo, y esto reduce de
mones. Esto reduce el efecto de broncodilatación de la adrena-
alguna manera modo la actividad de todo el sistema nervioso
lina, lo que produce broncoconstricción y asma en personas
simpático. susceptibles. En lugar de propranolol ahora se usa un antago-
Una revisión del cuadro 9-5 revela ciertas generalidades nista β1 más selectivo, el atenolol, para lentificar la frecuencia
acerca de las acciones de los receptores adrenérgicos. La esti- cardiaca y disminuir la presión arterial. En un tiempo, los asmá-
mulación de receptores α1-adrenérgicos causa de manera cons- ticos inhalaban adrenalina en aerosol, que estimula a los recep-
tante contracción de músculos lisos. Así, es posible afirmar tores β1 en el corazón, así como a los receptores β2 en las vías
que el efecto vasoconstrictor de los nervios simpáticos siem- respiratorias. Ahora, se usan con frecuencia fármacos como la
pre se produce por la activación de receptores α-adrenérgicos. terbutalina que funcionan de manera más selectiva como ago-
Los efectos de la activación β-adrenérgica son más diversos; la nista β2.
estimulación de los receptores β-adrenérgicos promueve la re- Los fármacos como la fenilefrina, que funcionan como ago-
lajación de músculos lisos (p. ej., en el tubo digestivo, los nistas α1, a menudo se incluyen en las medicinas para el res-
bronquiolos y el útero), pero aumenta la fuerza de la contrac- friado porque promueven la vasoconstricción de la mucosa
ción del músculo cardiaco y promueve un aumento de la fre- nasal. La clonidina es un medicamento que estimula de manera
cuencia cardiaca. selectiva los receptores α2 ubicados en neuronas en el encéfalo.
Los diversos efectos de la adrenalina y la noradrenalina Como una consecuencia de su acción, la clonidina suprime la
pueden entenderse en términos del tema de la “lucha o huida”. activación del sistema simpático-suprarrenal y, así, ayuda a dis-
La estimulación adrenérgica por activación de la división sim- minuir la presión arterial. Este fármaco también es útil para tratar
pática produce un aumento del bombeo cardiaco (un efecto pacientes con adicción a opiáceos que están experimentando
β1), vasoconstricción y, así, flujo sanguíneo reducido hacia los síntomas de abstinencia.
órganos viscerales (un efecto α1), dilatación de bronquiolos
M etabolismo en el deporte bloque dos
252 Capítulo 9
Neuronas
preganglionares
Receptores de
ACh ACh nicotínicos
Neuronas
posganglionares
ACh Noradrenalina
Figura 9-10 Receptores involucrados en la regulación del SNA. La acetilcolina es liberada por todas las neuronas preganglionares, y
estimula las neuronas posganglionares por medio de receptores de ACh nicotínicos. Los axones parasimpáticos posganglionares regulan sus
órganos blanco por medio de receptores de ACh muscarínicos. Los axones simpáticos posganglionares proporcionan regulación adrenérgica
de sus órganos blanco mediante unión de noradrenalina a receptores α1-, β1- y β2-adrenérgicos.
receptores colinérgicos: nicotínicos y muscarínicos (capítulo diversas enzimas de membrana. Como resultado, sus efectos
7). La nicotina (derivada de la planta de tabaco), así como la pueden ser excitadores o inhibidores (figura 9-11).
ACh, estimulan los receptores de ACh nicotínicos, mismos que Los científicos han identificado cinco subtipos de recepto-
se encuentran en la unión neuromuscular de fibras de músculo res muscarínicos (M1 a M5; cuadro 9-6). Algunos de ellos cau-
esquelético y en los ganglios del SNA. Así, los receptores nico- san contracción de músculos lisos y secreción de glándulas,
tínicos son estimulados por ACh liberada por neuronas moto-
ras somáticas y por neuronas preganglionares del SNA. La
muscarina (derivada de algunos hongos venenosos), así como APLICACIÓN CLÍNICA
la ACh, estimulan los receptores de ACh en los órganos visce-
Los efectos muscarínicos de la ACh son inhibidos de manera
rales. De este modo, los receptores muscarínicos son estimula-
específica por el fármaco atropina, derivado de la planta bella-
dos por ACh liberada por axones parasimpáticos posganglionares
dona (Atropa belladonna). De hecho, durante la Edad Media las
a fin de producir los efectos parasimpáticos. Los receptores
mujeres usaban extractos de esta planta para dilatar sus pupilas
nicotínicos y muscarínicos se distinguen más por la acción de (la atropina inhibe la estimulación parasimpática del iris). Se creía
los fármacos curare (tubocurarina), que bloquean de manera que esto aumentaba su belleza (en italiano, bella, “hermosa”,
específica los receptores de ACh nicotínicos, y atropina (o bella- donna, “mujer”). En la actualidad, La atropina se usa en clínica
dona), que bloquea de modo específico los receptores de ACh para: dilatar las pupilas durante exámenes oculares, reducir secre-
muscarínicos. ciones de las vías respiratorias antes de anestesia general, inhibir
Los receptores de ACh nicotínicos son canales de iones contracciones espasmódicas de la parte baja del tubo digestivo, e
sensibles a ligando (capítulo 7), es decir, la unión a ACh hace inhibir la secreción de ácido en el estómago en una persona con
que el canal de iones se abra dentro de la proteína receptora. gastritis. La atropina también se administra por vía intramuscular
Esto permite que el Na+ se difunda hacia adentro y que el K+ para tratar exposición a gas nervioso, que inhibe la acetilcolineste-
se difunda hacia afuera. Aun así, el gradiente de Na+ es más rasa y, así, aumenta la transmisión sináptica en receptores de ACh
empinado que el de K+ y, así, el efecto neto es una despolari- tanto nicotínicos como muscarínicos. La atropina bloquea los
zación. Como resultado, los receptores de ACh nicotínicos efectos muscarínicos del gas nervioso, que incluyen aumento de
siempre son excitadores. En contraste, los receptores de ACh las secreciones mucosas de las vías respiratorias, y espasmos
muscarínicos están acoplados a proteínas G, que pueden en- musculares en las vías respiratorias pulmonares.
tonces cerrar o abrir diferentes canales de membrana y activar
Receptores de Receptores de
ACh nicotínicos ACh muscarínicos
K+
K+ K+
(Canales de (Canales de
K+ abiertos) K+ cerrados)
Figura 9-11 Comparación de receptores de acetilcolina nicotínicos y muscarínicos. Los receptores nicotínicos son sensibles a
ligando, lo que significa que el canal de iones (que corre a través del receptor) se abre mediante unión a la molécula neurotransmisora (el ligando).
Los receptores de ACh muscarínicos son receptores acoplados a proteína G, lo que significa que la unión de ACh a su receptor abre o cierra de
manera indirecta canales de iones mediante la acción de proteínas G.
M etabolismo en el deporte bloque dos
254 Capítulo 9
Nicotínico Músculo esquelético Despolarización, que produce potenciales de La ACh abre el canal de cationes en el receptor
acción y contracción muscular
Nicotínico Ganglios del SNA Despolarización, que causa activación de La ACh abre el canal de cationes en el receptor
neuronas posganglionares
Muscarínico (M3, M5) Músculo liso, Despolarización y contracción de músculo La ACh activa el receptor acoplado a proteína
glándulas liso, secreción de glándulas G, lo que opera canales de Ca2+ y aumenta el
Ca2+ citosólico
Muscarínico (M2) Corazón Hiperpolarización, lentificación de la La ACh activa receptor acoplado a proteína G,
frecuencia de despolarización espontánea lo que abre canales para K+
Fuente: simplificado del cuadro 6-2, página 119 de Goodman and Gilman’s The Pharmacological Basis of Therapeutics. Ninth edition. J.E. Hardman et al.,
eds. 1996, y del cuadro 6-3, página 156 de la 11a. ed., 2006. McGraw-Hill.
mientras que otros provocan la inhibición que da por resul- rotransmisor del SNA que causa vasodilatación de arterias
tado lentificación de la frecuencia cardiaca. Estas acciones cerebrales. Diversos estudios sugieren que el óxido nítrico no
están mediadas por sistemas de segundo mensajero que se se almacena en vesículas sinápticas, como sucede con otros
comentarán con mayor detalle conjuntamente con la acción de neurotransmisores, sino que se produce de inmediato cuando
hormonas en la sección 11.2. entra Ca2+ al axón terminal en respuesta a potenciales de
acción. Este Ca2+ activa de manera indirecta la óxido nítrico
sintetasa, la enzima que forma óxido nítrico a partir del ami-
noácido L-arginina. El óxido nítrico a continuación se difunde
a través de la hendidura sináptica, y promueve la relajación de
Investigación de caso INDICIOS las células de músculo liso postsinápticas.
El óxido nítrico puede producir relajación de músculos
Kathy tuvo una cefalea, boca seca y pupilas lisos en muchos órganos, entre ellos el estómago, el intestino
dilatadas después de usar diversos fármacos en el cora- delgado, el intestino grueso y la vejiga urinaria. De cualquier
zón de una rana. modo, hay cierta controversia acerca de si el óxido nítrico fun-
■ ¿Qué fármaco probablemente produjo estos ciona como un neurotransmisor en cada caso. Se ha argumen-
efectos? tado que, en algunos casos, el óxido nítrico podría producirse
■ ¿Cómo trabajó el fármaco para causar estos en el órgano mismo en respuesta a estimulación del SNA. El
síntomas? hecho de que diferentes tejidos, como el endotelio de vasos
sanguíneos, pueden producir óxido nítrico apoya este argu-
mento. De hecho, el óxido nítrico es un miembro de una clase
de moléculas reguladoras de tejido locales llamadas regulado-
Otros neurotransmisores del SNA res paracrinos (sección 11.7); por ende, la regulación puede ser
un proceso complejo que comprende los efectos que interac-
Ciertos axones posganglionares del SNA producen sus efectos túan de diferentes neurotransmisores, hormonas y reguladores
por medio de mecanismos que no comprenden noradrenalina paracrinos.
o acetilcolina. Esto puede demostrarse experimentalmente por
la incapacidad de fármacos que bloquean efectos adrenérgicos
y colinérgicos para inhibir las acciones de estos axones del
SNA; en consecuencia, estos axones se han denominado “fi- Órganos con inervación doble
bras no adrenérgicas, no colinérgicas”. Los neurotransmisores
Casi todos los órganos viscerales reciben inervación doble:
propuestos para estos axones comprenden ATP, un polipéptido
están inervados por fibras tanto simpáticas como parasimpáti-
llamado péptido intestinal vasoactivo (vasoactive intestinal
cas. En esta situación, los efectos de las dos divisiones del SNA
peptide [VIP]), y óxido nítrico (nitric oxide [NO]).
pueden ser antagonistas, complementarios o cooperativos (cua-
Los axones parasimpáticos no adrenérgicos, no colinérgi-
dro 9-7).
cos que inervan los vasos sanguíneos del pene hacen que los
músculos lisos de esos vasos se relajen, lo que produce vaso-
dilatación y una erección consiguiente del pene (figura 20-21).
Efectos antagonistas
Se ha mostrado que estos axones parasimpáticos usan el gas
óxido nítrico (sección 7.6) como su neurotransmisor. De ma- Los efectos de la inervación simpática y parasimpática de la
nera similar, el óxido nítrico parece funcionar como el neu- región del marcapasos del corazón son el mejor ejemplo del
M etabolismo en el deporte
Efecto de
Simpático Parasimpático
Órgano Acción Receptor* Acción Receptor*
Ojo
Iris
Corazón
Relaja M** — —
Tracto gastrointestinal
Músculo liso
Contrae α1 — —
Piel
Glándulas sudoríparas
Termorreguladoras Aumenta M — —
* Los receptores adrenérgicos están indicados como alfa (α) o beta (β); los receptores colinérgicos están indicados como muscarínicos (M).
** El músculo liso vascular en el músculo esquelético tiene fibras dilatadoras colinérgicas simpáticas.
Fuente: Reproducido y modificado, con autorización, de Katzung, B.G.: Basic and Clinical Pharmacology, 6th edition, copyright Appleton & Lange, Norwalk,
CT, 1995.
M etabolismo en el deporte bloque dos
256 Capítulo 9
antagonismo de estos dos sistemas. En este caso, fibras simpá- pone de fármacos más nuevos (darifenacina y solifenacina)
ticas y parasimpáticas inervan las mismas células. La estimula- para bloquear los subtipos de receptor muscarínico específicos
ción adrenérgica por fibras simpáticas aumenta la frecuencia (principalmente M3) que median la estimulación parasimpá-
cardiaca, mientras que la liberación de acetilcolina a partir de tica de las contracciones de la vejiga.
fibras parasimpáticas la disminuye. Se observa un reverso de este El reflejo de la micción también aumenta por actividad de
antagonismo en el tubo digestivo, donde los nervios simpáti- nervios simpáticos, que incrementa el tono del músculo detru-
cos inhiben y los parasimpáticos estimulan los movimientos y sor (de la vejiga); de esta manera, la división simpática actúa
secreciones intestinales. en cooperación con la parasimpática en el control de la mic-
Los efectos de la estimulación simpática y parasimpática ción. Así, los estados emocionales que se acompañan de acti-
sobre el diámetro de la pupila del ojo son análogos a la inerva- vidad nerviosa simpática alta (como el temor extremo) pueden
ción recíproca de músculos esqueléticos flexores y extensores dar por resultado micción refleja a volúmenes de la vejiga que
por neuronas motoras somáticas (sección 12.5). Esto se debe en circunstancias normales son demasiado bajos como para
a que el iris contiene capas de músculo antagonistas. La con- desencadenar este reflejo.
tracción de los músculos radiales, inervados por nervios
simpáticos, causa dilatación; la contracción de los músculos
circulares, inervados por terminaciones nerviosas parasimpá-
ticas, origina constricción de las pupilas (figura 10-28).
Órganos sin inervación doble
Si bien casi todos los órganos reciben inervación doble, algu-
nos sólo reciben inervación simpática; éstos incluyen:
Efectos complementarios
y cooperativos 1. la médula suprarrenal;
2. los músculos erectores del pelo en la piel;
Los efectos de los nervios simpáticos y parasimpáticos por lo 3. las glándulas sudoríparas en la piel, y
general son antagonistas; comoquiera que sea, en algunos casos 4. casi todos los vasos sanguíneos.
pueden ser complementarios o cooperativos. Los efectos son
complementarios cuando la estimulación simpática y parasim- En estos casos, la regulación se logra por aumentos o dis-
pática produce efectos similares. Los efectos son cooperativos minuciones del tono (índice de activación) de las fibras simpá-
cuando la estimulación simpática y parasimpática produce dife- ticas. Por ejemplo, la constricción de vasos sanguíneos cutá-
rentes efectos que funcionan juntos para promover una acción neos se produce por aumento de la actividad simpática que
única. estimula receptores α-adrenérgicos, y la vasodilatación depen-
Los efectos de la estimulación simpática y parasimpática de de estimulación disminuida de nervios simpáticos.
sobre la secreción de glándulas salivales son complementa- El sistema simpático-adrenal se requiere para la termogé-
rios. La secreción de saliva acuosa es estimulada por nervios nesis sin estremecimiento: los animales privados de su sistema
parasimpáticos, que también estimulan la secreción de otras simpático y de sus suprarrenales no pueden tolerar el estrés
glándulas exocrinas en el tracto digestivo. Los nervios simpá- por frío. El sistema simpático en sí se requiere para respuestas
ticos estimulan la constricción de vasos sanguíneos en todo el termorreguladoras apropiadas al calor. En un cuarto caliente,
tracto digestivo. El decremento resultante del flujo sanguíneo por ejemplo, la estimulación simpática disminuida produce
hacia las glándulas salivales causa la producción de una saliva dilatación de los vasos sanguíneos en la piel, lo que aumenta
más espesa y más viscosa. el flujo sanguíneo cutáneo y proporciona mejor radiación de
Los efectos de la estimulación simpática y parasimpática calor. En contraste, durante el ejercicio la actividad simpática
sobre los sistemas reproductor y urinario son cooperativos. La aumenta, lo que causa constricción de los vasos sanguíneos
erección del pene, por ejemplo, se debe a vasodilatación origi- en la piel de las extremidades y estimulación de las glándulas
nada por estimulación nerviosa parasimpática; la eyaculación sudoríparas en el tronco.
se debe a estimulación por medio de nervios simpáticos. De Las glándulas sudoríparas en el tronco secretan un
este modo, las dos divisiones del SNA cooperan para permitir líquido acuoso en respuesta a estimulación simpática coli-
la función sexual del varón. También cooperan en la mujer; la nérgica. La evaporación de este sudor diluido ayuda a enfriar
erección del clítoris y las secreciones vaginales son estimula- el cuerpo. Las glándulas sudoríparas también secretan una
das por nervios parasimpáticos, mientras que el orgasmo es sustancia química llamada bradicinina en respuesta a la esti-
una respuesta nerviosa simpática, como lo es en el varón. mulación simpática. La bradicinina estimula la dilatación de
También hay cooperación entre las dos divisiones en el los vasos sanguíneos superficiales cerca de las glándulas su-
reflejo de la micción. Aunque la contracción de la vejiga urina- doríparas, lo que ayuda a radiar algo de calor pese al hecho
ria es en su mayor parte independiente de la estimulación ner- de que otros vasos sanguíneos cutáneos están constreñidos.
viosa, es promovida en parte por la acción de nervios para- Al concluir el ejercicio, la estimulación simpática se reduce,
simpáticos. Esto se aprovecha en clínica para ayudar a personas lo que hace que los vasos sanguíneos cutáneos se dilaten;
con incontinencia (micción involuntaria) causada por vejiga esto aumenta el flujo sanguíneo hacia la piel, lo que ayuda a
urinaria hiperactiva. En esta afección, las contracciones del eliminar calor metabólico. Note que todas estas respuestas
músculo detrusor (de la vejiga urinaria; sección 17.1) son es- termorreguladoras se logran sin la participación directa del
timuladas por ACh liberada por axones parasimpáticos. Se dis- sistema parasimpático.
M etabolismo en el deporte
Cuadro 9-8 | Efectos resultantes de las aferencias sensitivas provenientes de fibras aferentes
en el vago, que transmiten esta aferencia hacia centros en el bulbo raquídeo
Órganos Tipos de receptores Efectos reflejos
Pulmones Receptores de estiramiento Se inhibe la inhalación adicional; se estimula el aumento de la frecuencia cardiaca y
la vasodilatación
Receptores tipo J Estimulados por congestión pulmonar: producen sensaciones de falta de aliento, y
causan una disminución refleja de la frecuencia cardiaca y la presión arterial
Aorta Quimiorreceptores Se estimulan por aumento de CO2 y disminución de O2: producen aumento de las
frecuencias respiratoria y cardiaca, y vasoconstricción
Barorreceptores Se estimulan por presión arterial aumentada: producen una disminución refleja de la
frecuencia cardiaca
Corazón Receptores de distensión Inhiben la secreción de hormona antidiurética, lo que aumenta el volumen de orina
auricular excretado
APLICACIÓN CLÍNICA
Tradicionalmente, la distinción entre el sistema somático y el
SNA se basó en que el primero está bajo control consciente, no
así el segundo. Empero, los científicos han aprendido que los
procesos conscientes en el cerebro pueden influir sobre la acti-
vidad del SNA. En técnicas de biorretroalimentación, datos
obtenidos a partir de dispositivos que detectan y amplifican
cambios de la presión arterial y la frecuencia cardiaca, por ejem-
plo, se “retroalimentan” a pacientes en forma de señales lumi-
nosas o tonos audibles. A menudo es posible entrenar a los
pacientes para que reduzcan de manera consciente la frecuen-
cia de las señales y, a la postre, controlen actividades viscerales
sin la ayuda de un aparato. La biorretroalimentación se ha usado
de manera exitosa para tratar hipertensión, estrés y cefaleas
migrañosas.
M etabolismo en el deporte
Interacciones
HP Li
HPer Links
k (hi
(hiperlink
li k d
de HP [[H
[Human Ph ]) d
Physiology])
i l dell sistema
i t
nervioso con otros sistemas corporales
R E S U LTA D O S D E L A P R E N D I Z A J E
| PUNTO DE CONTROL
Después de estudiar esta sección, debe ser capaz de:
1. Describa cómo el volumen sistólico está intrínsecamente
regulado por el EDV. ¿Por qué es importante esta
✔ Explicar las fuerzas que actúan en los capilares, y cómo
puede producirse edema.
regulación?
✔ Explicar cómo los riñones regulan el volumen
2. Describa los efectos de la estimulación de nervios del sanguíneo, y la regulación hormonal de este proceso.
sistema nervioso autónomo sobre la frecuencia cardiaca
y el volumen sistólico.
3. Defina los términos precarga y poscarga, y explique El volumen de sangre representa una parte, o compar-
cómo estos factores afectan el gasto cardiaco. timiento, del agua corporal total. Alrededor de dos terceras
4. Liste los factores que afectan el retorno venoso. Usando partes del agua corporal total están contenidas dentro de las
un diagrama de flujo, muestre cómo un retorno venoso células —en el compartimiento intracelular—. La tercera parte
aumentado puede llegar a provocar aumento del gasto restante se encuentra en el compartimiento extracelular. Este
cardiaco. líquido extracelular normalmente está distribuido de modo
que alrededor de 80% está contenido en los tejidos —como
líquido tisular, o intersticial—; el plasma sanguíneo explica el
20% restante (figura 14-8).
La distribución de agua entre el líquido intersticial y el
plasma sanguíneo está determinada por un equilibrio entre
14.2 VOLUMEN SANGUÍNEO fuerzas que se oponen, que actúan en los capilares. La presión
arterial, por ejemplo, promueve la formación de líquido inters-
El líquido en el ambiente extracelular del cuerpo está dis-
ticial a partir del plasma, donde las fuerzas osmóticas llevan
tribuido entre los compartimientos de sangre y líquido agua desde los tejidos hacia el sistema vascular. El volumen
intersticial por fuerzas que actúan a través de las paredes total de líquido intracelular y extracelular normalmente se
de los capilares. Los riñones influyen sobre el volumen de mantiene constante por un equilibrio entre la pérdida de agua
y el ingreso de esta última. Así, los mecanismos que afectan el
sangre porque la orina se deriva del plasma sanguíneo, y
consumo de bebidas, el volumen de orina y la distribución de
las hormonas antidiuréticas (ADH) y la aldosterona actúan agua entre el plasma y el líquido intersticial, ayudan a regular
sobre los riñones para ayudar a regular el volumen de el volumen sanguíneo y, por este medio, ayudan a regular el
sangre. gasto cardiaco y el flujo de sangre.
Riñones
0.6 a 1.5 L
Volumen Volumen
del líquido del plasma Pulmones
Citoplasma intersticial sanguíneo 0.3 a 0.4 L
11 a 13 L 3.0 a 3.5 L
Piel (glándulas
sudoríparas)
0.2 a 1.0 L
Ingestión de agua
por 24 h Tracto gastrointestinal Heces
(bebida + comida) 0.1 a 0.2 L
1.5 a 2.5 L de H2O de H2O
Figura 14-8 Distribución del agua corporal entre los compartimientos intracelular y extracelular. El compartimiento extracelular
incluye el plasma sanguíneo y el líquido intersticial (tisular).
M etabolismo en el deporte
Líquido
tisular
Ab
ta
ne
sor
n
ción
ció
Filtra
neta
Capilar
Flujo
sanguíneo
Arteriola Vénula
Figura 14-9 Distribución de líquido a través de las paredes de un capilar. El líquido tisular, o intersticial, se forma por filtración (flechas
de color amarillo) como resultado de las presiones sanguíneas en los extremos arteriolares de los capilares; la presión coloidosmótica de las
proteínas plasmáticas (flechas de color anaranjado) lo devuelve a los extremos venulares de los capilares.
hacia los capilares (esto ocurre durante la inflamación y —de 99 a 98%— duplicaría el volumen de orina excretado (un
reacciones alérgicas como resultado de aumento de la aumento a 2% de la cantidad filtrada). Al llevar a la lógica más
permeabilidad capilar); allá, una duplicación del volumen de orina desde, por ejem-
4. mixedema, la producción excesiva de glucoproteínas plo, 1 a 2 L, daría por resultado la pérdida de 1 L adicional del
particulares (mucina) en la matriz extracelular causada volumen sanguíneo. El porcentaje de filtrado glomerular que se
por hipotiroidismo; resorbe —y, así, el volumen de orina y el volumen sanguíneo—
5. decremento de la concentración plasmática de proteína, se ajusta de acuerdo con las necesidades del cuerpo mediante la
como resultado de enfermedad hepática (el hígado acción de hormonas específicas sobre los riñones. Por medio de
sintetiza la mayor parte de las proteínas plasmáticas), o sus efectos sobre los riñones y los cambios resultantes del volu-
enfermedad renal en la cual las proteínas plasmáticas se men sanguíneo, estas hormonas desempeñan funciones impor-
excretan en la orina, u tantes en la regulación del sistema cardiovascular.
6. obstrucción del drenaje linfático (cuadro 14-2).
COMUNICACIÓN BREVE
RESUMEN
ABSTRACT
The regulating main function of the breathing system is to maintain the normal oxygen
and carbon dioxide pressures, as well as the H+ or hydrogen ions concentration, which is
achieving adapting the lung ventilation to the organic metabolic needs of consumption
and production of both gases, respectively. In spite of the wide variations in the
requirements of oxygen intake and of carbon dioxide elimination, the arterial pressures of
both elements remain within very narrow margins due to a complex regulation of the
lungs ventilation by means of certain control systems. As it is a very complicated topic
and as there are now new knowledge on this respect, it was decided to describe in this
M etabolismo en el deporte bloque dos
brief work the general morphological and functional organization of the elements that
form the control system of the normal human breathing function.
Key words: breathing, lung ventilation, oxygen, carbon dioxide, hydrogen ion, arterial
pressure
INTRODUCCIÓN
Las funciones homeostáticas y conductuales del aparato respiratorio están reguladas por
el sistema nervioso central (SNC), donde se origina el ritmo respiratorio básico. Hace
más de 70 años se observó que este se mantiene tras la eliminación del cerebro por
encima del tronco encefálico y que la respiración automática cesa después de seccionar
el tronco del encéfalo en la unión del bulbo raquídeo con la médula espinal.
El CPG presenta un alto grado de redundancia funcional; este hecho, junto con su
distribución relativamente diseminada en el tronco del encéfalo, representa
probablemente un mecanismo para asegurar su funcionamiento de forma continua y
segura, la respiración es la única función que exige que los músculos esqueléticos se
contraigan ininterrumpidamente desde el nacimiento hasta la muerte. 1
1. Sensores o receptores
2. Controladores
3. Efectores
M etabolismo en el deporte
SENSORES
1. Quimiorreceptores centrales
2. Receptores hipotalámicos (temperatura)
3. Centros en el prosencéfalo (funciones voluntarias)
Sensores fuera del SNC
Receptores pulmonares
1. Receptores de estiramiento
2. Receptores de sustancias irritantes
3. Fibras C y receptores yuxtacapilares (receptores J)
Los experimentos de transección a distintos niveles del SNC permitieron concluir que los
centros encargados del control automático del ritmo respiratorio se localizaban en el
tronco encefálico; en función estos resultados se hablaba de:
M etabolismo en el deporte bloque dos
• Centro neumotáxico
Está compuesto por neuronas que se agrupan en 2 núcleos, situados en la parte rostral
de la protuberancia:
1. Núcleo parabraquial medial
2. Núcleo de Köliker-Fuse
Función: Modular los centros respiratorios bulbares, pues la estimulación de las neuronas
del neumotáxico desactiva la inspiración, regula el volumen inspiratorio y, en
consecuencia, la frecuencia respiratoria, lo cual apunta hacia el hecho de que no parece
participar en la génesis del ritmo respiratorio, ya que puede existir un patrón normal en
su ausencia.
• Centro apnéustico
Su localización hística aún no está bien precisada, pero parece estar formado por una red
neuronal difusa, ubicada en la formación reticular de la protuberancia.
Tanto la estimulación vagal, por el aumento del volumen pulmonar, como la del centro
neumotáxico activan las neuronas IO-S y hacen que acabe la fase de inspiración.
Al igual que el centro neumotáxico, el IO-S no parece desempeñar una función crucial en
la génesis del ritmo respiratorio básico.
• Centros bulbares
Las neuronas que constituyen el CPG, se localizan de forma más o menos difusa
bilateralmente en el bulbo y forman parte de, al menos, 2 grupos de núcleos: respiratorio
dorsal y respiratorio ventral.
Grupo respiratorio dorsal: Está formado por neuronas localizadas en la región dorso
medial del bulbo y forma parte del núcleo del tracto solitario (nTS). Contiene
fundamentalmente neuronas inspiratorias de distintos tipos, clasificadas teniendo en
cuenta el momento de la inspiración en el que aumenta su actividad y el patrón de esta.
Grupo respiratorio ventral (GRV): Su distribución anatómica es más difusa que la del
dorsal y está constituido por agregados de células que se extienden longitudinalmente
por el bulbo, desde su zona caudal hasta la más rostral.
- Parte más rostral (GVR rostral), se localiza en la vecindad del núcleo retrofacial
(nRF) e incluye una densa población de neuronas que se agrupan y forman el llamado
complejo de Bötzinger.
M etabolismo en el deporte bloque dos
EFECTORES
Los mecanismos químicos reguladores operan para ajustar la ventilación de manera que
la PCO2 alveolar se mantenga constante, que los efectos del exceso de H+ en la sangre
sean combatidos y que la PO2 se eleve cuando disminuya a un nivel potencialmente
peligroso. El volumen respiratorio por minuto es proporcional a la tasa metabólica, pero
el enlace entre el metabolismo y la ventilación lo hace el CO2 y no el O2.
Quimiorreceptores centrales
Se dividen en dos grupos: carotídeos y aórticos. Los primeros se localizan en los cuerpos
carotídeos (bifurcación de las arterias carótidas comunes); los segundos, en los aórticos
(cayado aórtico).
Ambos se estimulan cuando desciende la PO2 en sangre y de forma menos marcada por
aumento de la PCO2.
Los cuerpos carotídeos están formados por dos tipos de células: de tipo I y
quimiorreceptores (células cromoafines cuyo principal neurotransmisor es la dopamina).
Son inusuales entre los sensores periféricos, pues responden también a distintos
estímulos que incluyen:
- Disminución de la PO2
- Aumento en la concentración de iones H+ con elevación concomitante de la PCO2 o sin
este
- Incremento de la PCO2 con aumento concomitante de la concentración de H+ o sin este
- Hiperpotasemia
- Hipertermia
- Hiperosmolalidad
los quimiorreceptores periféricos sobre la ventilación, mientras que los aórticos tienen
una función más importante en la homeostasis cardiovascular.
• Receptores de distensión
Son de adaptación lenta y se encuentran en relación con el músculo liso de la vía aérea,
cuya elongación en inspiración es el estímulo específico. Uno de los efectos de la vía
refleja en la que participan es en el freno de la inspiración (reflejo de Hering-Breuer)
que en algunos animales regula la alternancia de las fases respiratorias, pero en el
hombre es activo solo en el recién nacido o cuando se respira con volúmenes corrientes
muy grandes.
• Receptores de irritación
• Receptores J o yuxtacapilares
RECEPTORES MUSCULARES
Los músculos intercostales y el diafragma poseen husos musculares que captan el grado
de elongación del músculo. Esta información es importante para el control reflejo de la
fuerza de contracción. Se ha planteado que estos receptores intervienen en la sensación
de disnea cuando captan que el esfuerzo que se realiza es excesivo para el efecto
ventilatorio que se consigue.
M etabolismo en el deporte
CONCLUSIONES
Existe un generador central del ritmo respiratorio que funciona automáticamente por una
doble excitación (nerviosa y química); todo ello regulado por los centros superiores
corticales, cuya actividad depende de: pH de la sangre, cantidad de O2 y CO2 que recibe,
excitabilidad y metabolismo de dicho centro, reflejo de Hering-Breuer y otros reflejos
pulmonares y musculares.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
4. Guyton Arthur C, Hall John E. Tratado de fisiología médica. 10ed. Madrid: McGraw-
Hill Interamericana, 2000.
5. Dean JB, Ballantyne D, Cardone DL. Role of gap junctions in CO2 chemoreception and
respiratory control. Am J Physiol Lung Cell Mol Physiol 2002; 283:665.
6. Feldman JL, Mitchell GS, Nattie EE. Breathing: rhythmicity, plasticity, chemo
sensitivity. Annual Rev Neuroscience 2003; 26:239.
<http://www.annualreviews.org/doi/abs/10.1146/annurev.neuro.26.041002.131103?
journalCode=neuro> [consulta: 22 agosto 2010].
8. Hilaire G, Pasaro R. Genesis and control of the respiratory rhythm in adult mammals.
News Physiol Sci 2003; 18:23.
MsC. Lizet García Cabrera. Universidad de Ciencias Médicas, avenida de las Américas,
entre calles I y E, reparto Sueño, Santiago de Cuba, Cuba.
Dirección electrónica: lisgarcia@medired.scu.sld.cu
Metabolismo en el deporte
Lectura
Inmunología del ejercicio Moncada, J. (2000). Inmunología del
ejercicio. Revista Costarricense de
Salud Pública, 9 (16), 1-6. shorturl.at/
txIU9
M etabolismo en el deporte bloque dos
Article
José Moncada Jiménez, M.Sc. 1
Article in xml format
Resumen
Article references
La literatura científica existente en Costa Rica acerca del tema de inmunología del How to cite this article
ejercicio es realmente escasa. Esta escasez se debe a que este campo de estudio es
relativamente nuevo, con apenas unos 10 años de producción científica sólida. En esta SciELO Analytics
revisión de literatura se presentan algunas de las investigaciones más recientes en el
área de la inmunología deportiva. Se hace especial énfasis en las investigaciones que Automatic translation
estudiaron las respuestas y las adaptaciones del sistema inmune al ejercicio físico de
Send this article by e-mail
diferente duración, modalidad e intensidad. Se sugiere llevar a cabo más
investigaciones en este campo en poblaciones de niños, adultos mayores y mujeres. Indicators
Related links
Introducción
Share
En el área de las ciencias del movimiento humano, existe un área de estudio
interdisciplinario llamada inmunología del ejercicio. Una de las principales premisas en More
el estudio de la inmunología del ejercicio, es el posible papel que el ejercicio o la More
actividad física pueda tener tanto en la prevención como en la curación de las
enfermedades; y, específicamente, en las respuestas crónicas y agudas del sistema Permalink
inmune ante el ejercicio.
Inmunología deportiva
Tradicionalmente se ha pensado que la participación en deportes confiere un efecto protector contra las enfermedades. Se podría
pensar que dicha premisa es correcta dependiendo del tipo de actividad física que se practica, de la dieta que se consume, de las
condiciones físicas y psicológicas de la persona que practica el ejercicio, y de otra serie de factores. Sin embargo, ha sido a través
de la evidencia científica (16, 22, 26, 27, 29), que se ha llegado a concluir que el ejercicio puede afectar el sistema inmunológíco de
dos maneras. Por una parte, el ejercicio intenso aumenta la susceptibilidad para adquirir algún tipo de enfermedad o para suprimir
de cierta manera el sistema inmunológico. Este síndrome ha sido observado en atletas con elevados volúmenes e intensidades de
entrenamiento y pocos períodos de reposo, como por ejemplo los corredores de largas distancias o esquiadores de campo
traviesa, quienes han presentado básicamente cuadros infecciosos en las vías respiratorias superiores (IVRS) (2, 19, 21, 23).
https://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-14292000000100005&lng=en&tlng=es Página 1 de 6
M etabolismo en el deporte
Actualmente se está estudiando los posibles mecanismos responsables de la supresión parcial del sistema inmunológico como
resultado de la actividad física de alta intensidad y volumen a diferentes temperaturas ambientales (7); y específicamente en el
caso de IVRS, una de las teorías que se manejan es que el elevado flujo de aire que circula por las vías respiratorias es capaz de
suprimir la respuesta inmune de la mucosa que envuelve el tracto respiratorio superior (15). Hoffman-Goetz y Pedersen (1994) han
mencionado que la relación entre el ejercicio físico, el sistema inmunológico y la aparición de IVRS sigue el patrón de una curva en
forma de "U"; con el menor riesgo para adquirir IVRS en aquellas personas que practican ejercicio moderado.
Por otra parte, el ejercicio de intensidad moderada puede ser capaz de reducir la susceptibilidad para adquirir enfermedades o para
suprimir el sistema inmune (15). Se ha propuesto la "Hipótesis de la "J" invertida" (29); en la que se relacionan la dosis o cantidad
del ejercicio o la actividad, física, el funcionamiento del sistema inmunológico, y la susceptibilidad para adquirir alguna enfermedad
(Figura l). Nieman (1998) menciona que el entrenamiento de intensidad moderada podría cumplir un papel importante en la
estimulación del sistema inmune en ciertas enfermedades (e.g., VIH); enfermedades de disfunción inmune (e.g., síndrome de fatiga
crónica); o en enfermedades producidas por una respuesta inmune disminuida (e.g., Envejecimiento). A pesar de ello, el ejercicio
por sí mismo no garantiza de alguna manera que una persona no vaya a adquirir alguna enfermedad. Por ello, aquellas personas
,que practican actividades físicas de mediana intensidad tienen las mismas posibilidades de adquirir una enfermedad (e.g., IVRS)
que una persona de la población general (15).
Figura 1. Modelo del grado de actividad del sistema inmunológico y el riesgo para adquirir enfermedades en las vías respiratorias
superiores (IVRS) a medida que se progresa la cantidad del ejercicio físico.
Modificado de: Woods et al. Exercise and innate immune function. Medicine and Science in Sports and Exercise, 31(1), 57-66,
1999.
Algunos factores de tipo metodológico y de diseño de investigación han influido enormemente en las conclusiones derivadas de
estos estudios.
Debido a ello, es necesario considerar el contexto en el cual estas investigaciones se han llevado a cabo, ya que las poblaciones
utilizadas han incluido nadadores, corredores de largas distancias y esquiadores, y la mayoría de las investigaciones se han
llevado a cabo únicamente con hombres. Los protocolos de medición en estas poblaciones han incluido pocas semanas de
entrenamiento, muchos meses de entrenamiento, años de entrenamiento y hasta mediciones durante y después de las
competencias (23). Aparte de esto, una gran parte de las investigaciones han consistido en autorreportes, cuestionarios, y
diagnósticos médicos.
https://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-14292000000100005&lng=en&tlng=es Página 2 de 6
M etabolismo en el deporte bloque dos
En estudios de laboratorio, durante mucho tiempo se han utilizado lipolisacáridos bacterianos (LPS) para inducir artificialmente la
respuesta aguda del sistema inmune en las personas. Dependiendo de las dosis inyectadas intravenosamente se han obtenido
diferentes magnitudes en la respuesta de las citoquinas. De acuerdo con Cannon (1996), los diferentes componentes de la
respuesta durante la fase aguda se caracterizan por actuar de manera temporal y secuencias. Algunas citoquinas responden de
manera máxima en minutos mientras que otras necesitan de horas o incluso días para alcanzar su máxima expresión. Por
ejemplo, en un estudio en humanos (3), se inyectaron 4 ng - kg de LPS y se observó que la temperatura corporal aumentó después
de 3 horas, las concentraciones de los niveles circulantes de TNF-A aumentaron inicialmente y alcanzaron su máxima
concentración a los 90 min. después de que se inyectara LPS. Sin embargo, la respuesta de fase aguda inducida
experimentalmente es totalmente distinta a la respuesta de fase aguda producida por una infección o un estímulo externo como el
ejercicio físico; por lo que es recomendable realizar más investigaciones.
Para Nieman (1998), los atletas generalmente no están clínicamente imnunosuprimidos; sin embargo, pareciera que tienen mayor
riesgo para adquirir una enfermedad. Se ha pensado que en los atletas, la inmunosupresión podría estar reflejando un
compromiso entre los intentos del organismo para limitar la inflamación mientras al mismo tiempo mantiene el funcionamiento
inmune, normal. De acuerdo con Pedersen (1999), el funcionanúento inmunológico se ve disminuido luego del ejercicio de alta
intensidad, lo cual, a su vez, aumenta los niveles de las citoquinas pro-inflamatorias. Estos cambios se han ligado con el elevado
riesgo de IVRS postejercicio, daño muscular y dolor muscular.
Los mecanismos relacionados con los cambios inmunes son multifactoriales e incluyen múltiples factores neuroendocrinos. Más
aún, alteraciones metabólicas durante el ejercicio podrían jugar un papel mecánico. Es decir, se ha propuesto la hipótesis de que
las reducciones en las concentraciones de glutamina plasmática debido al ejercicio muscular influyen en la función linfocítica. De
manera similar, se ha sugerido que una alteración de la glucosa plasmática influencia el sistema endocrino y por consiguiente la
función inmune. Los radicales de 02 libres y las prostaglandinas liberadas por los monocitos y neutrófilos activados podrían inhibir
la proliferación linfocítica y la actividad citotóxica. Es por ello que los suplementos nutricionales que contengan glutamina,
carbohidratos, antioxidantes y lípidos polinsaturados podrían, en teoría, influenciar positivamente el funcionamiento inmunológico
asociado al ejercicio (18); sin embargo, se requiere estudiar experimentalmente esta hipótesis.
Tradicionalmente ha existido alguna discrepancia respecto a los estudios en inmunología del ejercicio. Recientemente, se ha
encontrado que el ejercicio constante de resistencia y alta intensidad no causa daño del tejido muscular y, por lo tanto, no crea
disturbios en la respuesta inflamatorio en atletas (12). Hsu et al. (1999) estudiaron atletas que corrieron 1 h diaria al 75% V02.máx.
por 7 días. Aunque las concentraciones de leucocitos aumentaron significativamente 1 h después del ejercicio, no se encontraron
cambios significativos en las concentraciones de creatina kinasa (CK), ni los complementos sanguíneos C3 Y C4; por lo que los
investigadores concluyeron que no se presentó daño muscular ni respuesta inflamatorio en los atletas.
Sin embargo, otros investigadores (11) estudiaron el posible efecto acumulativo del ejercicio de corta duración y alta intensidad
sobre los parámetros inmunológicos. Hsieh et al. (1999) estudiaron a corredores de larga distancia quienes corrieron 1 h diaria al
75% V02max en una banda sin fin por 7 días. Hsieh et al. reportaron que ese tipo de entrenamiento es capaz de disminuir el
funcionamiento inmunológico (i.e., células NK, linfocitos totales) en los corredores, y que esta disminución es acumulativa a través
de una semana de entrenamiento.
En un estudio reciente (25), los sujetos realizaron 2 sesiones de ejercicio en una bicicleta ergométrica por 65 min. al 75% V02máx,
separadas por 3 h de descanso una de la otra y se estudió la respuesta celular inmune. Ronsen et al. (1999) encontraron una
hiper-reactividad en la respuesta celular inmune 3 h después de haber ejecutado el ejercicio. Es decir, la segunda sesión de
trabajo produjo mayores respuestas en los neutrocitos, linfocitos, CD4+, CD8+, CD56+ y una reducción en la respuesta en la
relación CD4+ /CD8+ comparados con los producidos durante la primera sesión de trabajo.
También se han reportado disturbios de otra índole en atletas que compitieron en eventos de ultra resistencia (i.e., > 10 h), como es
el caso del triatlón (13). Jeukendrup et al. (1999), estudiaron la respuesta inmune de triatlonistas 1, 2 y 16 h después de un
triatlón. De acuerdo con los investigadores, 93% de los atletas reportaron disturbios gastrointestinales, lo cual estuvo asociado con
una moderada endotoxemia, la cual estuvo indicada por una reducción en los niveles de los anticuerpos IgG y anti-LPS. Los
autores también reportaron un aumento en la concentración de los niveles iniciales de IL-6 que fue 27 veces mayor
inmediatamente después de finalizado el ejercicio, lo cual estuvo altamente correlacionado con algunas de las molestias
gastrointestinales (i.e., diarrea, vómito) que ocurrieron durante el triatlón. Jeukendrup et al. concluyen que se apoya la hipótesis de
que la función de la barrera intestinal para las bacterias endotóxicas se reduce durante el ejercicio prolongado y severo que puede
resultar en severos disturbios gastrointestinales.
https://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-14292000000100005&lng=en&tlng=es Página 3 de 6
M etabolismo en el deporte
Gran parte de las investigaciones en inmunología del ejercicio han estudiado la respuesta aguda al ejercicio aeróbico. Sin
embargo, recientemente algunos investigadores han estudiado las microlesiones producidas por el ejercicio de corta duración, las
cuales se piensa que dirigen o controlan la respuesta inflamatorio aguda (1). Adelbert et al. (1999), estudiaron tres grupos de
sujetos que debieron realizar 120 contracciones excéntricas, concéntricas, o excéntricas-concéntricas de 5 s de duración con el
bíceps braquial a una intensidad del 50% de la máxima contracción voluntaria. Adelbert et al. reportaron aumentos significativos en
el conteo de linfocitos 6 h después del ejercicio en quienes realizaron contracciones concéntricas, las cuales además cayeron por
debajo de los valores iniciales preejercicio 24 h después del ejercicio. El único parámetro sanguíneo que no disminuyó 24 h
después del ejercicio fue la mieloperoxidasa plasmática, la cual permaneció elevada en el grupo que ejecutó contracciones
excéntricas. Los investigadores concluyeron que a pesar de que los mecanismos aún no son del todo claros, parece que el
ejercicio excéntrico de corta duración podría estimular el reclutamiento de neutrófilos a las regiones en donde ocurren más
microlesiones.
Como se sabe que el ejercicio excéntrico causa el mayor daño muscular comparado con el ejercicio concéntrico (5) , Hogen et al.
(1999) estudiaron la respuesta inmune en atletas que corrieron "cuesta abajo" (i.e., ejercicio excéntrico) en una banda sin fin al
75% VO2máx por 45 min. Hogen et al. determinaron que existió daño muscular debido a los elevados niveles de CK y conteo de
neutrófilos 24 y 2 h después del ejercicio, respectivamente. También se determinó que las células (excepto IL- 1B) pro y
antiinflamatorias se elevaron 2 h después del ejercicio.
Recientemente, se ha estudiado la respuesta del cortisol en la respuesta inmune y el ejercicio de fuerza (6 estudiaron los niveles
de cortisol y la respuesta inmune en mujeres que realizaron ejercicios de fuerza. El ejercicio consistió de 6 series de sentadillas a
una intensidad de 10 RM con 2 min. de descanso entre series. Se encontró que los altos niveles de cortisol pudieron haber jugado
un papel importante en la elevada concentración de los granulocitos, la cual podría relacionarse con daño al tejido muscular e
inflamación luego del ejercicio de fuerza de alta intensidad. ). Dohi et al. (1999)Rhind et al. (1999) mencionan que la hipertermia
también es mediadora de la redistribución de los subgrupos de linfocitos al grado que causa la activación simpatoadrenal con los
consiguientes aumentos en epinefrina, norepinefrina y cortisol circulantes.
Por otra parte, se ha estudiado la respuesta citotóxica de las células NK durante ejercicio anaeróbico (28). Los investigadores
pensaron que aun los esfuerzos anaeróbicos breves podrían comprometer la citotoxicidad de las células NK. Suzui et al.
estudiaron hombres sanos a quienes ejercitaron por 30 min. al 80% del umbral respiratorio (UR) durante una sesión, y en una
segunda sesión por 25 min. al 80% del UR más 5 min. al 120% del UR. Suzui et al. encontraron una supresión significativa de la
citotoxicidad de las células NK luego del ejercicio, específicamente si éste sobrepasaba el UR aunque fuese por un breve período.
La evidencia científica de las adaptaciones del sistema inmunológico producto del ejercicio es escasa. Recientemente, se
estudiaron jóvenes adolescentes de 17 años por 12 semanas (14). Aunque los autores del estudio no indican exactamente el tipo
de entrenamiento al que fueron sometidos los sujetos, se determinó que luego de 12 semanas de entrenamiento para carreras de
corta distancia, aumentó el conteo de células sanguíneas blancas, cT, y cTc. Ya que también aumentaron las concentraciones de
IgA y C4, los investigadores concluyeron que se encontraron cambios tanto celulares como humorales positivos, lo cual indica que
el funcionamiento inmunológico contra las enfermedades y virus mejoró.
Conclusiones
Existe una escasez de literatura científica costarricense en el tema de inmunología del ejercicio. De la evidencia científica
presentada en esta revisión se puede concluir que el ejercicio físico o la actividad física podría contribuir a retardar la aparición de
ciertas enfermedades; pero de ninguna manera se puede afirmar que quienes practican actividades físicas son menos susceptibles
de adquirir alguna enfermedad. La diversidad de protocolos utilizados en las investigaciones realizadas (i.e., tipo de ejercicio,
duración, intensidad) hasta el momento no permiten realizar aseveraciones contundentes acerca de la relación entre el ejercicio y
el funcionamiento inmunológico. Es por ello que se sugiere llevar a cabo investigaciones con protocolos estandarizados, tomando
en cuenta el tipo de población y condición (i.e., embarazadas, niños, adolescentes, adultos jóvenes, adultos mayores, personas
enfermas). Aunque las hipótesis de la "U" y la "J" invertida aparentemente han apoyado un gran número de estudios, todavía
queda por determinar, por medio de nuevos modelos conceptuales, cuáles son los posibles mecanismos bioquímicos y fisiológicos
que intervienen en la respuesta inmune al ejercicio físico.
Bibliografía
1. Adelbert, D., Moochhala, S., Schmidt, G., y Zohri, A. (1999). Neutrophil leukocitosis following a bout of forearm exercise.
https://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-14292000000100005&lng=en&tlng=es Página 4 de 6
M etabolismo en el deporte bloque dos
2. Berglund, B., v Hemmingsson, R (1990). Infectious diséase in elite cross-country skiers: A one-year incidence study. Clinical
Sports Medicine, 2, 19-23. [ Links ]
3. Cannon, J. G. (1992). Endotoxin and cytokine responsos in human volunteers. En Ryan, J. L. y Morrison, D. C. (Eds.), Bacterial
endotoxic lipolysaccharides. Boca Raton, FL: CRC Press. [ Links ]
4. Cannon, J. G. (1996). Exercise and the acute phase response. En Hoffman-Goetz, L. (Ed.), Exercise and in-imune function.
Boca Raton, FL: CRC Press. [ Links ]
5. Chen, Y. Y., Huang, Y. J., Tseng, J. M., y Fang, C. L. (1999). The effects of eccentric and concentric training on the secretion of
IL-1B and TNF-A in human monocytes. Medicine and Science in Sports and Exercise, 31(5), s60. [ Links ]
6. Dohi, K., Mastro, A. M., Miles, M. R, Bush, J. A., Nindl, B. C., Gotshalk, L. A., y Kraemer, W. J. (1999). Serum cortisol elevations
and leukocyte subset concentrations after acute heavy resistance exercise in women. Medicine and Science in Sports and
Exercise, 31(5), s59. [ Links ]
7. Fahlman, M, Mylona, E., Morgan, A. L., Boardley, D. J., y Tsivitse, S. K. (1999). S-IGA following a single bout of exercise: effects
of fitness level and ambient temperature. Medicine and Science in Sports and Exercise, 31(5), s61. [ Links ]
8. González, J., y Aragón, L. (1998). Relación entre la intensidad del ejercicio físico y la respuesta inmediata del sistema inmune
en preadolescentes. En W. Salazar (Ed.), Deporte e investigación: Boletín informativo de la Escuela de Educación Física y
Deportes (Octubre). San José, Costa Rica: Escuela de Educación Física y Deportes. [ Links ]
9. Hoffman-Goetz, L., y Pedersen, B. K. (1994). Exercise and immune response: a model of the stress response? Inmunology
Today, 15(8), 382-387. [ Links ]
10. Hogen, E., Rananto, C., Person, K., Mercer, J., Johnson, R., Schilling, B., Wojeck, J., y Smith, L. (1999). Pro- and anti-
inflamatory cytokynes after eccentricafly induced musele damage. Medicine and Science in Sports and Exercise, 31(5), s60.
[ Links ]
11. Hsieh, S. S., Hsu, T. G., y Lin, H. Y (1 999). The effects of one-week high intensity endurance training on lymphocyte function
and natural killer cells. Medicine and Science in Sports and Exercise, 31(5), s59. [ Links ]
12. Hsu, T. G., Hsu, K. M., Chen, L. N., Lin, H.Y, y Hsieh, S. S. (1999). The effects of high-intensity endurance training on
complement and creatine kinase responsos. Medicine and Science in Sports and Exercise, 31(5), s59. [ Links ]
13. Jeukendrup, A. E., Vet-Joop, K., Sturk, A., Stegen, J., Senden, J., Saris, W. H. M., y Wagenmakers, A. J. M. (1999). Gastro-
intestinal complaints and endotoxaemia after Iong-distance triathlon. Medicine and Science in Sports and Exercise, 31(5), s59.
[ Links ]
14. Kim, Y S., You, 0. K., Kim, D. H., Jang, J. B., y Lee, H. Y (1999). Effect of sprint training on the cellular and humoral immune
response in male adolescents. Medicine and Science in Sports and Exercise, 31(5), s61. [ Links ]
15. Mackinnon, L. T. (1992). Exercise and immunology. Champaign, IL: Human Kinetics. [ Links ]
16. Nieman,D.C.(1997).Exercise and immunology: Practical applications. Intemational Joumal of Sports Medicine, 18, s91 -s 100.
[ Links ]
17. Nieman,D.C.(1998).Exerciseinimunology: integraron and regulation. Intemational Journal of Sports Medicine, 19(3), s 171.
[ Links ]
18. Nieman, D. C., y Benardot, D. (1999). Sports nutrition and immune function. En Gatorade Sports Science Institute (Ed.), The
science and practice of sports nutrition. Chicago, IL: The Gatorade Sports Science Institute. [ Links ]
19. Nieman, D. C., Johanssen, L. M., Lee, J. W., y Arabatzis, K. (1990). Infectious episodes in runners before and after the Los
Angeles Marathon. Journal of Sports Medicine and Physical Fitness, 30, 316-328. [ Links ]
20. Pedersen, B. K. (1999). Exercise, nutrition and immune function. Medicine and Science in Sports and Exercise, 31(5), S236.
[ Links ]
https://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-14292000000100005&lng=en&tlng=es Página 5 de 6
M etabolismo en el deporte
21. Peters, R. K., y Bateman, E. D. (1983). Ultramarathon running and upper respiratory tract infections. South African Medical
Journal, 64, 582-584. [ Links ]
22. Pyne, D. B. (1994). Regulation of neutrophil function during exercise. Sports Medicine, 17(4), 245-258. [ Links ]
23. Pyne, D.B., y Gleeson, M. (1998). Effects of intensiva exercise training on inimunity in athletes. International Journal of Sports
Medicine, 19(suppl. 3), s183-s194. [ Links ]
24. Rhind, S. G., Gannon, G. A., Brenner, 1. K., Natale, V. M., Shek, P. N., Buguet, A., Radomski, M. W., y Shephard, R. 1. (1999).
Contribution of hyperthermia to exercise-induced lymphocyte subset redistribution. Medicine an Sports and Exercise, 31(5), s62.
25. Ronsen, O., Kjeldsen-Kragh, J., Rasmussen, T., y Bahr, R. (1999). Hyper-reactivity in the cellular inunune response between
repeated bouts of endurance exercise. Medicine and Sciense in Sports and Exercise, 31(5), S58. [ Links ]
26. Shephard, R. J., y Shek, P. N. (1996). Exercise training and immune function. En Hoffman-Goetz, L. (Ed.), Exercise and
immune function. Boca Raton, FL: CRC Press. [ Links ]
27. Smith, J. A., McKenzie, S. J., Telford, R. D., y Weideman, M. J. (1992). Why does moderate exercise enhance, but intense
training depress, immunity?. En Husband, A. (Ed.), Behaviour and immunltv. Boca Raton, FL: CRC Press. [ Links ]
28. Suzui, M., Nagao, F., Takeda, K., Yagita, H., Okumura, K., Rhind, S. G., Gannon, G. A., Shek, P. N., Shephard, R. J. (1999). Do
temporary anaerobic efforts open the window of natural killer cell cytotoxicity? Medicine and Science in Sports and Exercise, 31(5),
s6l. [ Links ]
29. Woods, J. A., Davis, J. M., Smith, J. A., y Nieman, D. C. (1999). Exercise and innate immune function. Medicine and Science in
Sports and Exercise, 31(1), 57-66. [ Links ]
All the contents of this journal, except where otherwise noted, is licensed under a Creative Commons Attribution License
Apdo. 4685-1000, San José, Costa Rica, San José, San José, CR, 4685-1000, 22338063, 22230333
revista@acosap.cr
https://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-14292000000100005&lng=en&tlng=es Página 6 de 6