Tema 9
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confirma que para poner en relieve la equidad, inclusión e igualdad de género “se deberán formular o
mejorar políticas y planes intersectoriales, conformes en general a la Agenda 2030 para el Desarrollo
Sostenible, destinados a eliminar las barreras sociales, culturales y económicas que privan a millones
de niños, jóvenes y adultos de una educación y un aprendizaje de calidad”
https://tonigarias.wixsite.com/colegiocarrion/proyecto-educativo
https://educarenaccion.com/2021/04/20/implicacion-de-las-familias/
1. Introducción.
3. CAUCES DE PARTICIPACIÓN.
5. Conclusiones.
1. INTRODUCCIÓN.
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enseñanza básica se adoptará la educación inclusiva como principio fundamental, con el fin de
atender a la diversidad de las necesidades de todo el alumnado, tanto del que tiene especiales
dificultades de aprendizaje como del que tiene mayor capacidad y motivación para aprender; y que,
cuando tal diversidad lo requiera, se adoptarán las medidas organizativas, metodológicas y
curriculares pertinentes conforme a los principios del Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA)
facilitando el acceso a los apoyos que el alumnado requiera.
En las últimas cinco décadas, todas las leyes educativas se han referido a la participación
de las familias en la educación. Estas referencias han ido evolucionando para terminar siendo
mucho más explícitas en cuanto a su papel activo. Por otra parte, también las Comunidades
Autónomas han ido añadiendo referencias específicas en sus propios decretos de aplicación de las
Leyes.
La familia, es sin duda, el primer entorno donde la educación y el desarrollo tienen lugar, es
por tanto la primera unidad social de aprendizaje que tiene el niño, y el educador con su trabajo
deberá conseguir que éste sea un auténtico elemento educativo e implicar a las familias en dicho
proceso y en el contexto escolar proporcionando, la existencia de un vínculo entre la familia y la
escuela, dándose una estrecha colaboración que deberá apoyarse en el respeto mutuo y
desarrollarse en un plano de igualdad para que sea efectiva. Por tanto, educar en la acción y el en
trabajo competencial global se hace imprescindible de manera conjunta entre escuela y familia.
Pero a lo largo del tema se nos plantean una serie de interrogantes como son:
¿Qué papel juega la familia en la educación del niño?
¿Puede la familia colaborar con la escuela para su mejor desarrollo?
¿Cómo influye la actitud familiar en la educación del niño?
Aunque familia y escuela sean dos contextos diferentes tienen una responsabilidad muy
importante en común: la educación integral de los alumnos para la escuela, y de los hijos para los
padres. Ambos contextos tienen un papel fundamental para el desarrollo del autoconcepto,
autoestima, habilidades personales y sociales, psicomotricidad… así como una influencia para la
superación del fracaso escolar y una mejora de la convivencia y cohesión social. Por tanto, una
buena relación familia-escuela va a tener efectos positivos para todos los componentes de la
comunidad educativa: alumnado, padres, profesores y centro educativo. Cuando hablamos, tanto
de familia como de escuela, tenemos que tener presente la individualidad del niño, en este caso,
para centrarnos en un colectivo: padres y madres de alumnado con necesidades específicas de
apoyo educativo.
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El entorno familiar del niño con necesidades educativas de apoyo
educativo(ACNEAE)
Como personas, las cuales conforman una sociedad, estamos implicados a participar en los
diferentes sectores que integran la misma. Si hablamos de educación, debemos tener presente que
no conseguiríamos una eficacia o calidad sin la participación de todos los elementos que forman
parte de la comunidad educativa. Por lo que, coincidiendo con Rosario, Mouräo, Nuñez, González-
Pienda, y Solano (2006) la implicación de la familia (social, estructural y funcional) en la educación
de sus hijos es un elemento esencial para el progreso de estos, así como para facilitar a la escuela
la consecución de buenos resultados.
Sabemos que tanto la familia como la escuela a lo largo de los años han ido cambiando, ya
que los cambios socioculturales han provocado transformaciones en ambos contextos, lo que ha
afectado y cambiado la relación familia-escuela. En cuanto a los centros educativos destacamos
fundamentalmente la diversificación funcional que ha experimentado el profesor, pasando de ser
transmisor de conocimientos a dinamizador de aprendizajes, gestor de conflictos, educador de
valores, facilitador de las TIC, formador de hábitos de salud y de estudio, gestor del ocio saludable,
agente socializador, dinamizador de las relaciones de grupo, etc. (García, Gomariz, Hernández y
Parra, 2010).
Por otra parte, la tarea del educador no va a entenderse sin una intervención directa o
indirecta en su ambiente familiar, pues el educador es un colaborador de la familia en la educación
de sus hijos.
Por tanto, hablamos de una cooperación de padres y madres con la escuela, para que estos
participen y se impliquen en el proceso educativo de sus hijos/as. Además, siempre debemos tener
presente la diversidad en los centros educativos, ya que existen colectivos que necesitan más
atención o una forma diferente de trabajar, en este caso, el alumnado que presenta necesidades
específicas de apoyo educativo, el cual necesitará más implicación de sus padres y madres para
que su proceso educativo “dé sus frutos”.
Son numerosos autores los que hablan de la relación familia-escuela y la implicación de los
padres y madres en la educación de sus hijos/as. Así, Vygotsky, Rogoff o Bruner (como se cita en
García, Martín y Sampé, 2012) manifiestan que es imposible separar el aprendizaje del contexto
social. Siguiendo a Vygotsky, entendemos el aprendizaje como un proceso cultural que no aparece
independientemente en la persona si no que, se construye a partir de las interacciones que el
niño/a tiene con todas las personas con las que interactúa ya sea dentro o fuera del centro escolar.
Coincidiendo con Colás y Contreras (2013) podemos afirmar que la participación de los padres en
los centros educativos es un indicador clave para la consecución de un Sistema Educativo de
Calidad.
Por su parte, Domínguez (2010) expone que es de gran importancia la relación familia-
escuela, ya que ambos contextos comparten un objetivo: el desarrollo global y armónico del niño/a.
Esta relación se señala como un punto fuerte para la eficacia del desarrollo educativo y personal de
los alumnos/as. En la misma línea, Rivas (2007) presenta a los padres como primeros educadores
y responsables de la relación e influencia entre ambos entornos, siendo esta relación la que va a
marcar el aprendizaje del niño/a, principalmente en los primeros años, donde empieza a desarrollar
sus capacidades y es más vulnerable a los aprendizajes y acontecimientos que le suceden a su
alrededor.
Para llevar a cabo una educación integral del alumnado se necesita que existan canales de
comunicación y acción conjunta y coordinada de la familia y la escuela, para que se produzca un
desarrollo eficaz (intelectual, emocional y social). Esta actuación conjunta estimulará al niño/a a la
idea de encontrarse en espacios diferentes pero complementarios y colaborará a la eliminación de
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barreras de aprendizaje y la participación (LOMLOE).
Por consiguiente, habrá que considerar una forma de comunicación y de interacción con las
familias que sea eficaz como:
a) Información.
¿Qué información necesitan los profesores de los padres para una mejor tarea educativa?
¿Qu información necesitan los padres de los docentes?
• La información versará sobre todos aquellos aspectos que permitan mejorar nuestra
práctica educativa y, de manera consecuente, el bienestar personal y profesional de
profesores y padres.
• La información será veraz, exacta, suficiente y transmitida de forma adecuada.
• Se incluirán en el PE aquellos mecanismos que permitan cumplir esta función
comunicativa de manera adecuada.
• Los profesionales docentes aceptarán una formación y buscarán las soluciones que a ellos
les parezca más útiles para este fin.
• Una información positiva y constructiva y con unificación de criterios.
Los intercambios de información pueden ser individuales, o en grupos de padres.
b) Formación.
Se pretende conseguir un nivel mayor de formación que incida de manera teórico-práctica por tanto
la CARM crea “Escuela para familias” que ofrece formación a padres para contribuir a la educación
de sus hijos con temas como:
● Dificultades de aprendizaje
● Saber estudiar
● Inteligencia emocional
● Leer en familia…entre otros
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Los profesores y otros profesionales necesitan en numerosas ocasiones que los padres
colaboren activamente en las intervenciones o actuaciones educativas que están realizando o
tienen programadas, siguiendo lo señalado en los currículos tanto de educación Infantil y Primaria
¿Cómo puede darse esta colaboración?
Recursos. Este grado de implicación supone una colaboración estrecha con los educadores
en la realización de actividades en la escuela.
Política. En este último grado de participación, los padres se implican activamente en temas
burocráticos o decisivos del centro educativo.
3. CAUCES DE PARTICIPACIÓN.
La Ley Orgánica 1/1990 de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) viene a
reforzar el principio de “participación y colaboración de los padres o tutores para contribuir a la
mejor consecución de los objetivos educativos”.
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Tanto la LOE como la LOMLOE consideran la educación una tarea compartida entre todos,
haciendo extensible esta afirmación al conjunto de la sociedad. Por tanto, es una obligación de la
familia participar en el proceso educativo de sus hijos. En este sentido, el artículo 1 de la LOE
establece como uno de los principios del sistema educativo el que sigue:
La LOMLOE, indica que las familias tienen una participación activa, y para hacerlo, hay que
tener un conocimiento al menos básico de la norma que explique a las familias lo que pueden
hacer”
Igualmente, los centros educativos y su organización facilitarán esta colaboración. Para ello,
la LOE determina en su Capítulo 1 dedicado a la Participación en el funcionamiento y el gobierno
de los centros, artículo 118.3, que:
En este mismo Capítulo, se determina que los centros promoverán compromisos educativos
entre las familias o tutores legales y el propio centro en los que se consignen las actividades que
padres, profesores y alumnos se comprometen a desarrollar para mejorar el rendimiento
académico del alumnado. Estas actividades quedarán recogidas en el PE.
Por último, en la Disposición Final primera de la LOE se modifica la Ley Orgánica 8/1985
reguladora del Derecho a la Educación, quedando redactado su artículo 4 de la forma que sigue:
“1. Los padres o tutores, en relación con la educación de sus hijos o pupilos, tienen los siguientes
derechos:
a) A que reciban una educación, con la máxima garantía de calidad, conforme con los fines
establecidos en la Constitución, en el correspondiente Estatuto de Autonomía y en las leyes
educativas.
b) A escoger centro docente tanto público como distinto de los creados por los poderes públicos.
c) A que reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.
d) A estar informados sobre el progreso del aprendizaje e integración socio- educativa de sus
hijos.
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g) A ser oídos en aquellas decisiones que afecten a la orientación académica y profesional de sus
hijos.
2. Asimismo, como primeros responsables de la educación de sus hijos o pupilos, les corresponde:
a) Adoptar las medidas necesarias, o solicitar la ayuda correspondiente en caso de dificultad, para
que sus hijos o pupilos cursen las enseñanzas obligatorias y asistan regularmente a clase.
c) Estimularles para que lleven a cabo las actividades de estudio que se les encomienden.
d) Participar de manera activa en las actividades que se establezca en virtud de los compromisos
educativos que los centros establezcan con las familias, para mejorar el rendimiento de sus hijos.
f) Respetar y hacer respetar las normas establecidas por el centro, la autoridad y las indicaciones u
orientaciones educativas del profesorado.
En el RD. 82/1996 de 26 de enero por el que se aprueba el Reglamento Orgánico de las escuelas
de Educación Infantil y de los colegios de Educación Primaria, y referente a la participación de los
padres nos encontramos lo siguiente:
El consejo escolar.
Las AMPA.
En su artículo 55 nos dice:
En las escuelas de Educación Infantil y en los colegios de Educación Primaria podrán existir
las asociaciones de padres de alumnos reguladas en el RD. 1533/1986 de 11 de Julio.
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Formular propuestas para la realización de actividades complementarias que, una vez
aceptadas, deberán figurar en la PGA.
Conocer los resultados, académicos y la valoración que de los mismos realice el Consejo
Escolar.
Recibir un ejemplar de PE. Recibir información sobre los libros de texto y los materiales
didácticos adoptados en el centro.
Fomentar la colaboración entre los padres y los maestros del centro para el buen
funcionamiento del mismo.
Utilizar las instalaciones del centro en los términos que establezca el Consejo Escolar.
El Equipo Directivo elaborará PE, de acuerdo a los criterios establecidos por el Consejo
Escolar y las propuestas realizadas por el claustro de profesores.
La participación no reglada.
Por lo que se refiere a la implicación de los padres, puede adoptar distintas formas y niveles:
Implicación sistemática
Implicación en tareas de apoyo.
Implicación en talleres.
Implicación esporádica. Período de adaptación.
Presentación de actividades y profesiones.
Actividades extraescolares.
Fiestas.
Otras formas de implicación.
Implicación sistemática.
Se entiende por Implicación Sistemática de los padres su participación como parte fundamental
de la metodología del centro, con una presencia en él regular, planificada y organizada. Esta
implicación toma la forma de presencia de algún padre o alguna madre en el interior del aula
durante unas horas o durante toda la jornada escolar.
Lo fundamental de esta implicación no es la ayuda que prestan al maestro, sino la conexión que
establecen entre familia y escuela, el conocimiento que adquieren de cuáles son las experiencias
que los niños tienen en el colegio.
La presencia de los padres en el aula no puede dejarse al azar, de modo que un día coincidan
más de uno y otros días no haya ninguno, sino que deben obedecer a una cierta organización que
el maestro o la maestra deben controlar para que sea máximamente provechosa y no dé lugar a
situaciones de confusión.
Las formas de implicación de los padres se pueden concretar un poco más, ejemplificando con
su colaboración en tareas de apoyo y en la realización de talleres.
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— Tareas de apoyo: Es imprescindible que se analice con los padres qué contenidos se
pretenden trabajar en todas estas actividades cotidianas, así como la actitud y las
estrategias concretas que favorezcan el logro de tales contenidos.
Por ejemplo, a la hora de colocar los abrigos, un padre puede hacerlo de la forma más
eficaz posible, poniéndoselo ágilmente a cada uno de los niños. Si previamente se le informa
que vestirse se considera una actividad importante en la que se debe animar a los niños a tener
un comportamiento autónomo y en los que se debe aprovechar de forma natural introducir
vocabulario referente a ropa, es seguro que la madre implicada puede convertir la rutinaria en
una actividad mucho más enriquecedora.
Implicación en talleres: donde padres o madres atienden a un grupo de niños
introduciéndoles en habilidades específicas, no cabe duda que en un taller sobre plantas sí
viene algún día un padre que es jardinero su colaboración será más completa por su
especialización.
Por otro lado, es el profesorado quien debe proporcionar la adecuación a la edad de los
objetivos (qué contenidos son adecuados) de las actitudes a realizar (qué instrumentos pueden
manipular) y de los aspectos metodológicos y las estrategias de evaluación.
Todo ello supone una preparación rigurosa de los talleres con los padres implicados, al
objeto de evitar que se desarrollen actividades muy alejadas de los planteamientos del centro o
de las posibilidades de los niños.
Implicación esporádica.
Algunos maestros aprovechan la diversidad de profesiones existentes entre las madres y los
padres para pedirles que aporten el conocimiento sobre su trabajo y su profesión, qué herramientas
utilizan, qué productos se obtienen…
— Actividades Extraescolares.
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Las salidas del centro, excursiones, visitas, suele ser un buen motivo de colaboración para algunos
padres. Es conveniente ir con un número suficiente de adultos para garantizar la seguridad, así
como para que la actividad se desarrolle en un clima relajado y se saque el máximo partido de la
experiencia.
Aquí otra vez los adultos que acompañen a los niños deben acordar algunas cuestiones básicas:
actitud durante la salida, reparto de responsabilidades, contenidos que se pretenden trabajar.
- Fiestas: Un lugar especial debe reservarse a las actividades más lúdicas, en las que niños,
padres y educadores tienen opción a participar en un clima distendido.
Otras formas de colaboración pueden establecerse sin necesidad de contacto directo con
los alumnos, como adecuar espacios, preparar materiales para el día del centro, actuar como
castañeras en la fiesta del otoño...
El papel de los padres o tutores legales durante la escolarización de sus hijos es de vital
importancia, todavía más si se trata de alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo;
la información transmitida al centro y su implicación en el proceso de enseñanza aprendizaje del
alumno, facilitará el trabajo conjunto centro-familia, y será favorecedor para su desarrollo. El rol de
la familia en su intervención ha ido evolucionando, pasando de una perspectiva centrada en el
profesional, donde el profesional es el experto, dirige y planifica la intervención, a modelos
colaborativos donde la familia y el profesional participan de forma conjunta en la toma de
decisiones.
Igualmente les corresponde adoptar las medidas oportunas para que los padres de estos
alumnos reciban el adecuado asesoramiento individualizado, así como la información necesaria
que les ayude en la educación de sus hijos”. Que posteriormente referencia el Decreto n.º
359/2009, de 30 de octubre, por el que se establece y regula la respuesta educativa a la diversidad
del alumnado en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.
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Corresponde a los centros educativos, en su ámbito de actuación, facilitar a padres y
madres o tutores legales de los alumnos con necesidad específica de apoyo educativo y a los
propios alumnos en su caso, la información adecuada que requieran sobre los recursos y
programas específicos que desarrollan para la respuesta educativa al alumnado. Esta información
será difundida, por la Consejería competente en materia de educación, quien aprobará la
implantación de dichas medidas y programas en los centros educativos.
- Cuando los padres o tutores legales de los padres hayan solicitado o vayan a solicitar, la
admisión de estos en un centro ordinario y pueda preverse que van a requerir durante su
escolarización adaptaciones curriculares significativas y/o medios personales o materiales
complementarios.
- Cuando los padres o tutores legales de los alumnos hayan solicitado, o vayan a hacerlo,
la admisión de estos en un centro de Educación Especial a uno ordinario, o viceversa.
Las propuestas de escolarización deberán tener en cuenta tanto los recursos como las
medidas y programas existentes en los centros de la zona. En la Resolución de 30 de julio de 2019
de identificación y respuesta educativa del alumnado que presenta dificultades de aprendizaje, en
su apartado noveno se hace hincapié en la información y colaboración con las familias y en el
tercero dentro de las medidas de prevención en E. Primaria expone que los centros proporcionarán
información a las familias sobre las decisiones didácticas y organizativas adoptadas por el claustro
en relación a la metodología de trabajo en la lectoescritura.
Por último, durante toda su escolarización, los padres tendrán derecho a ser informados de
las decisiones acordadas en las sesiones de evaluación y registradas en el PAP. Además, tendrán
derecho, previa solicitud por escrito, a la copia del PAP y de los documentos que se deriven del
mismos, así queda establecido en la Resolución de 20de noviembre de 2023 por la que se dictan
instrucciones para la elaboración de los planes de actuación personalizados destinados al
alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo.
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que consiga el equilibrio, la tranquilidad, la confianza y la formación de vínculos emocionales (1º
ciclo de Educación Infantil).
5. CONCLUSIONES.
Familia y escuela deben estar unidos en la formación del alumnado, ya que deben y pueden
unificar criterios y objetivos comunes hacia una educación de calidad, equidad e igualdad y
compensación educativa. En los centros escolares de hoy en día, debido a la gran variedad de
culturas, los avances tecnológicos, así como la falta de autoridad, se pueden producir conflictos en
el aula, como autolesiones, bulling, acoso... sólo de la unión familia y escuela, así como el trabajo
en red de toda la comunidad educativa y servicios externos, podremos dar solución a estos
problemas actuales, es decir el trabajo en red.
Por todo ello los docentes deben formarse en las últimas tendencias propuestas por la
Neurociencia y por ende la Neurodidáctica sobre la influencia del aprendizaje en las emociones.
Una inteligencia emocional que le permita controlar los conflictos escolares y orientar a los padres,
educadores y alumnos y en formarlos como afrontar los retos que nos planteamos en el siglo XXI.
Por tanto los centros deben determinar líneas de intervención basada en el trabajo
colaborativo, coordinado y cristalizado en objetivos comunes participativos, lo que implica cambios
en la didáctica y metodología de la escuela.
Desde la acción tutorial los maestros deben establecer lazos interactivos y comunicativos
entre todos los componentes de la comunidad escolar tratando de favorecer un clima favorecedor
creando espacios de paz y solidaridad basado en el respeto mutuo, bajo los principios
democráticos de una sociedad plural, inclusiva y defensora de los derechos humanos. Hay que
llegar a una escuela abierta donde la tarea educativa sea LABOR DE TODOS.
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