Miércoles Santo - Reflexión

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2

Miércoles Santo

Meditación – Misiones Ojo de Rana 2024

TEXTO BÍBLICO

Del libro del profeta Isaías


(50, 4-9)

En aquel entonces dijo Isaías: “El Señor me ha dado una lengua experta, para que pueda confortar al
abatido con palabras de aliento. Mañana tras mañana, el Señor despierta mi oído, para que escuche
yo, como discípulo. El Señor Dios me ha hecho oír sus palabras y yo no he opuesto resistencia, ni
me he echado para atrás. Ofrecí la espalda a los que me golpeaban, la mejilla a los que me tiraban
de la barba. No aparté mi rostro a los insultos y salivazos. Pero el Señor me ayuda, por eso no
quedaré confundido, por eso endureció mi rostro como roca y sé que no quedaré avergonzado.
Cercano está de mí el que me hace justicia, ¿quién luchará contra mí? ¿Quién es mi adversario?
¿Quién me acusa? Que se me enfrente. El Señor es mi ayuda, ¿quién se atreverá a condenarme?”

REFLEXIÓN

Prácticamente vamos a la mitad de nuestra experiencia en Ojo de Rana, estamos a punto de iniciar
los días más intensos espiritualmente pero también momentos que exigen de nosotros compromiso,
entrega y responsabilidad para poder acompañar de manera adecuada a esta comunidad desde la
dimensión humana hasta la parte litúrgica, por ello considero que es un buen momento para hacer
un alto y profundizar en el texto del profeta Isaías.

Isaías, hablando con una convicción profunda, nos revela cómo el Señor le dio "una lengua experta,
para que pueda confortar al abatido con palabras de aliento". Así, cada mañana, Dios despertaba su
oído para escuchar, para ser verdaderamente un discípulo. Esto, queridos amigos, es un llamado a
cada uno de nosotros en nuestra misión en Ojo de Rana: estar dispuestos a escuchar la voz de Dios,
para que, a través de nuestras palabras y acciones, podamos ofrecer consuelo y aliento a aquellos
que están desanimados y perdidos, dicen que el sacerdote es un discípulo de la Palabra, que sea
verdaderamente Él quien se manifiesta y no nosotros mismos, hacer un alto y recordar nuestra
propia vida de fe para que desde la respuesta que día a día le damos a Dios podamos trasmitir su
mensaje.

En esta misma sintonía, nuestras palabras que buscan trasmitir a Dios mismo deben de contar con
ciertas características que le dan fuerza, por ello considero que Isaías nos muestra un camino de
humildad y resistencia. A pesar de enfrentar persecuciones, insultos y sufrimientos, él se mantuvo
firme en su fe, ofreciendo incluso su mejilla a aquellos que lo maltrataban. No se retiró ante la
adversidad, sino que confiaba plenamente en el Señor porque de Él venia su llamado y hacia él iba
el fruto del trabajo, sin embargo ante las diferentes situaciones límites su fe lo hacer expresar: "Pero
el Señor me ayuda", llegando a la conclusión de que, "por eso no quedaré confundido".

En nuestra misión, nos encontramos inevitablemente con desafíos o situaciones que nos ponen a
prueba y nos invitan a dar lo mejor de nosotros mismos, sin embargo, al igual que Isaías, estamos
llamados a mantener nuestro rostro firme como una roca, no porque confiamos en nuestra propia
fuerza, sino porque sabemos que el Señor es nuestro ayudante, nuestro defensor. Ningún desafío
debe desviarnos o desanimarnos de nuestro propósito de llevar a Cristo mismo a Ojo de Rana.
El texto de Isaías dice "¿Quién es mi adversario? ¿Quién me acusa?". Y de estas preguntas una sola
certeza debemos de tener: con el Señor a nuestro lado todo proyecto o actividad que iniciemos dará
fruto abundante, por ello creo que nuestra misión no es de amor y servicio, entre nosotros y con la
comunidad en otras palabras estamos llamados a ser testigos del amor incondicional de Dios, a ser
instrumentos de su paz y gracia. A sembrar una semilla aunque sea poca pero bien sembrada para
que dé fruto en abundancia.

Por ello, así, mientras avanzamos en nuestra misión en Ojo de Rana, hagámoslo con corazones
abiertos para escuchar la voz de Dios, con lenguas expertas para confortar al abatido, y con la firme
convicción de que, no importa los desafíos que enfrentemos, el Señor está con nosotros. No
tengamos miedo de ofrecer nuestra mejilla, de soportar insultos, porque nuestra fuerza y nuestra
vindicación vienen del Señor.

Que la fe inquebrantable de Isaías nos inspire y guíe. Que recordemos siempre que, en medio de la
adversidad, no estamos solos. El Señor es nuestra ayuda y nuestra justicia. Con Él a nuestro lado,
avanzamos en nuestra misión, no solo para transformar Ojo de Rana, sino para ser transformados
nosotros mismos, cada día más a la imagen de Cristo.

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy