Sermonario Grupos Pequeños 2024
Sermonario Grupos Pequeños 2024
Sermonario Grupos Pequeños 2024
Dirección:
Enzo Chávez Idrogo
Fari Choque Ortega
David Echevarría Miranda
Dirección Editorial:
Heyssen J. Cordero Maraví
de edición peruana
IMPRESO EN PERÚ–Printed in Peru
Mayo de 2021
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LA MISIÓN NO ESTÁ
EN CUARENTENA
3
RENACER, FELICIDAD EN
TIEMPOS DIFÍCILES
La humanidad sobrevivió a grandes guerras. La primera y segunda guerra mundial, el
terrorismo, las pestes y hambrunas diezmaron la población mundial varias veces, pero
jamás vimos al mundo tan atemorizado y encerrado dentro de sus puertas. Lo más
trágico de todo es que siente incertidumbre. Y en medio de todas estas calamidades,
ahí cuando sentimos que no hay esperanza y solución, cuando sentimos que la vida
está en riesgo y que nadie ni nada nos salvará; cuando vemos que hasta las
superpotencias mundiales han sucumbido ante este mal, podemos tener la plena
seguridad de que CRISTO ESTÁ PRONTO A VENIR.
A veces vives inseguro, con temor al mañana, con temor al futuro porque la
situación es incierta. Literalmente no sabes a dónde ir ni qué hacer. Puedes ver que
en ningún lugar del mundo hay seguridad. Este mal del COVID-19 nos mostró que
no hay seguridad en ningún lado. Y en esta situación cruda, la Biblia, la Palabra más
segura nos dice: CRISTO VIENE PRONTO. No demora.
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Apocalipsis, el Sábado
libro de las 7
felicidades
19
“Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo:
Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él. Pero el
patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido
entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses. Y
daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de
cilicio”. (Apoc. 11:1-3)
INTRODUCCIÓN
El libro de Apocalipsis es la “La revelación de Jesucristo” (Apocalipsis 1:1). A este
libro se le llama el Apocalipsis, en griego apokálupsis que significa revelación,
develar o descubrir algo que está oculto. Es importante mencionar que el mismo
título niega categóricamente el concepto de que el Apocalipsis es un libro sellado
y, por lo tanto, no puede ser entendido. Al contrario, este libro contiene un
mensaje que Dios se propuso que sus “siervos” en la tierra deberían oír y que no
podrían hacerlo a menos que primero lo entendiesen. El apóstol Juan escribe el
Apocalipsis a las siete iglesias en Asia, representadas por los siete candeleros de
oro, la segunda venida de Cristo y su glorioso poder y majestad, y es nuestro deseo
que el día de hoy podamos entender esta carta de amor que Jesús tiene para cada
uno de nosotros.
1: “La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos
las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola
por medio de su ángel a su siervo Juan”.
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Si colocamos atención a este versículo podemos notar que aquí surge su
nombre o título. Es una revelación de Jesucristo; es como quitarle el velo a
Jesucristo tal y como Él es ahora y para que todos veamos lo que él hará.
“Que Dios le dio”. Miremos aquí otro punto interesante. Esta revelación fue
dada por Dios a Jesucristo, primeramente para manifestar a sus siervos las
cosas que deben suceder pronto.
Aplicación
Apreciado amigo(a), realmente solo en los primeros versículos de este libro
podemos darnos cuenta que hay un mensaje especial e importante para cada
uno de nosotros. Saber que Jesús mismo se revela con un mensaje de
esperanza es inconcebible dejar de leerlo. En este libro se encuentra la lucha
entre el bien y el mal y cómo los hijos de Dios saldremos victoriosos con la
ayuda divina. ¿Te gustaría a partir de hoy estudiar este libro?
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4. Felices los que son llamados a la cena del cordero.
5. Felices y santos los que tienen parte en la primera resurrección.
6. Felices los que guardan las profecías de este libro.
7. Felices los que lavan sus ropas.
Aplicación
No hay razón alguna para dejar de leer esta carta de amor que el Señor Jesús
dejó a nuestro alcance. Quizás se te complique leer este libro, pero sí puedes
oír el mensaje de esperanza. Sin embargo, lo más importante es guardar las
palabras que están escritas.
CONCLUSIÓN
Quizás estés atravesando por un momento difícil en tu vida, sientes que la
felicidad es ajena a tu vida. Déjame decirte en el nombre de Jesús, Dios tiene un
plan para tu vida y la de toda tu familia. Dios quiere que seas feliz y recuerda que
él mismo reveló la clave de la felicidad a través de esta carta de amor: el
Apocalipsis.
Llamado
¿Te gustaría en el nombre de Jesús, hoy sábado, darle una oportunidad a él para
que transforme tu vida y tu hogar en la felicidad que tanto estabas anhelando?
Recuerda que Dios tiene un plan para tu vida. Dios quiere seas feliz, ¡lo que es
imposible para el hombre es posible para Dios! Necesitas creer en su palabra,
necesitas oír su voz y necesitas estar dispuesto a guardar las bendiciones que él
tiene para ti en tu corazón.
Dile hoy a Jesús: creo en ti y decido entregar mi vida hoy en tus manos de amor.
7
Domingo
Felices los que leen, oyen
y guardan las Palabras
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“Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y
guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca”. (Apoc. 1:3)
INTRODUCCIÓN
Durante su exilio en una islita rocosa del mar Egeo conocida como Patmos (Apoc.
1:9), las profecías de Apocalipsis le fueron reveladas en visión al apóstol Juan hace
más de 19 siglos. Apocalipsis 1:3 pronuncia una bendición sobre quienes leen el libro,
escuchan y obedecen sus enseñanzas. Este versículo se refiere a la congregación
reunida en la iglesia para escuchar los mensajes. Sin embargo, no solo son
bendecidos por leer o escuchar, sino también por obedecer las palabras del libro
(Apoc. 22:7).
Para propósito de nuestro estudio es necesario que nos hagamos algunas preguntas.
con él (22:12-16).
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La iglesia, a fines del siglo I, cuando fue dado el Apocalipsis a Juan, estaba
bajo ataque. Había sido perseguida por los judíos y luego por Nerón, y en
esa época estaba siendo perseguida por el emperador Domiciano. Pronto
vendrían ocho persecuciones más. Dios el Padre está tan interesado como el
resto de la Deidad en salvar al hombre y por ello envió a su siervo Juan, por
medio de su ángel, la profecía de la obra y ministerio del Señor Jesús en
favor de su pueblo perseguido y sufriente a través de todos los siglos.
El don de profecía del siglo I que se desarrolló en Juan sirvió para brindar
consuelo y ánimo a un pueblo perseguido por el Imperio romano y golpeado
por las falsas enseñanzas que circulaban en la época. El diablo no quedó en
paz y poco tiempo después extravió a un hombre llamado Montano, el cual
enseñó que tenía el don de profecía. Sus enseñanzas y vida estuvieron fuera
de foco, por lo que la iglesia retiró su confianza en este don poco a poco.
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testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas
las cosas que ha visto”.
referencia a entender lo que dice este libro. El Espíritu Santo está más que
dispuesto a ayudar a entender lo que este libro dice, a todo el que con
sinceridad quiera entenderlo.
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El tercer requisito es guardar las cosas escritas en la profecía. La palabra de
Dios en general y el libro de Apocalipsis en particular ha sido dada al hombre
para que conozca la voluntad de Dios y se someta a esa voluntad. De nada
sirve leer la Biblia, entender su mensaje, y hacer todo lo opuesto a lo que la
Biblia dice. Para un judío no bastaba solo con leer y escuchar, sino que ello
estaba implícitamente ligado a la idea de involucrarse, hacer propio, tener
una experiencia con lo que se estaba estudiando, pero no solo una
experiencia intelectual, sino una experiencia práctica. Y esta experiencia es
urgente porque el tiempo está cerca.
CONCLUSIÓN
¿Quiere usted ser catalogado por Dios como bienaventurado? Lea el libro de
Apocalipsis. Hemos visto que el libro de Apocalipsis es un libro único. Único por
su contenido, único por su propósito, único por la forma como llegó a nosotros y
único por los beneficios que otorga a los que lo leen, lo oyen y guardan lo que allí
se dice.
11
Lunes
Bienaventurados los que
mueren en el Señor
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Y oí una voz del cielo que decía: Escribe: “Bienaventurados los muertos
que de aquí en adelante mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, para que
descansen de sus trabajos, porque sus obras van con ellos”. (Apoc. 14:13)
INTRODUCCIÓN
Mientras caminaba por un cementerio, un muchacho se detuvo para leer una
inscripción sobre la lápida de una sepultura. Quedó intrigado al leer el siguiente
epitafio:
“Detente amigo que pasas por aquí. Tal como eres, yo fui también un día. Dentro
de poco, serás lo mismo que ahora soy. Prepárate para venir a hacerme
compañía”.
Las estadísticas nos dicen de manera fría y directa que cada día mueren casi cien
mil personas en todo el mundo. Eso significa que la vida es como un río de seres
humanos que desembocan en la orilla de la eternidad, ya sea para la salvación o
para la muerte eterna.
De una y de otra manera todos vamos a morir. La Biblia así lo confirma (Gén.
3:19). El pecado nos trajo esta consecuencia. Sin embargo, hay una poderosa
promesa de parte de Dios para los hombres y mujeres que apuestan por creer en su
Palabra y permanecer fieles en sus caminos hasta la muerte. (Apoc. 2:10)
La Biblia dice: “Bienaventurados los muertos”, pero no todos los muertos, sino
solo “Los que mueren en el Señor”. La Palabra nos anuncia en muchas de sus
páginas al mencionar que los hombres son arrebatados hacia la muerte como
torrentes de aguas (Sal. 90:5). Frente a esto surge una pregunta ¿Estás o estamos
listos para morir?
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I. “OÍ UNA VOZ”
Dios habla a sus hijos por medio de muchas maneras. Dios quiere compartir y
comunicarse con nosotros. Es una comunicación entre dos partes. ¿Por qué?
Porque no puedes tener una relación a menos de que haya un diálogo
genuino. ¿Cómo conocemos a las personas? Comunicándonos con ellas. Al
hablarles y al escucharlos. Es lo mismo en nuestra relación con Dios. Él habla,
nosotros oímos. Nosotros hablamos, él escucha. Cuando Juan dice que escuchó
la voz de Dios es una clara muestra que su comunión con el Señor era especial,
regular e íntima. Cuanto más te consagres a Dios, mejor podrás escuchar su voz
por medio de su Palabra. Apocalipsis 1:3 dice “Bienaventurados los que
escuchan”. El saber escuchar y disponer nuestro corazón a Dios nos trae
felicidad. La felicidad es un regalo de Dios que otorga a todos los que son
sensibles a oír su voz y obedecerle.
En Génesis 3:8 dice “… oyeron el hombre y la mujer que Dios andaba
recorriendo el jardín…”. Es así como Dios quiere, de igual manera, relacionarse
con nosotros hoy. El deseo de Dios es caminar y comunicarse con sus hijos. Él
quiere hablar con nosotros. Quiere que le escuchemos y hablemos también. La
mejor voz y la que necesitamos escuchar siempre es la que viene del Cielo.
II. “DE AQUÍ EN ADELANTE”
Este periodo corresponde al de los tres ángeles, que abarcan la etapa de la
persecución por la bestia y su imagen (Apoc. 13:12, 17). Todos los que bajan al
sepulcro en este periodo descansan solo por un momento. Entonces tendrán el
privilegio de salir en la resurrección especial que antecede a la resurrección
general de los justos. (Dan. 12:2)
III. “MUEREN EN EL SEÑOR”
a. Perecen sus pensamientos. Sal. 146:4
b. Los muertos nada saben. Ecle. 9:5
c. Mueren sus sentimientos. Ecle. 9:6
d. Los muertos no alaban a Dios. Sal. 115:17
e. El que pecare morirá. Eze. 18:4
f. La muerte del hombre y del animal son el mismo suceso. Ecle. 3:19
Toda la naturaleza nos enseña esta lección: la vida viene de Dios y a él retorna.
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IV. SUS OBRAS CON ELLOS SIGUEN
Cuando Dios creó al hombre lo hizo para que viviera eternamente (Ecle. 3:11) y
eso lo llevamos en nuestra naturaleza. Es por ello que nos cuesta mucho lidiar
con el aguijón de la muerte. Cuando medito en la muerte de Abel en manos de
su hermano Caín, no puedo imaginar el indescriptible dolor que sintieron en su
corazón sus padres. Aquello, debió ser espantoso. De allí, que nadie sobre la
tierra está preparado para afrontar esa consecuencia que entró en la vida del ser
humano con el pecado.
“Sus obras con ellos siguen” se refiere a la influencia que deja tras sí una buena
persona cuando muere. Significa que ellas serán recordadas por toda mente
sensata e inteligente que las vio y conoció, con admiración y respeto, las cuales
deberán imitar para su propio bien.
CONCLUSIÓN
Amigo, amiga, Dios nos ha encomendado una tarea, y todo lo que hagamos para
cumplirla contará con su bendición. Cuando ya no estemos en este mundo porque
la muerte nos haya ganado la partida, descansaremos de nuestros trabajos, pero
nuestras obras permanecerán. No dejemos de “echar nuestro pan sobre las aguas”
(Ecle.11:1). Dios permitirá que después de mucho o poco tiempo volvamos a
encontrarlo para vida.
Los hijos de Dios no tenemos por qué temer a la muerte, pues somos conscientes
que todos iremos por ese camino. Lo importante es vivir para Cristo y también
morir para él.
LLAMADO
La promesa de Dios y la esperanza del cristiano es que el ser humano puede
retornar a la vida. Esto será posible gracias a la muerte del Señor Jesús en la cruz
del Calvario y a su resurrección. La Biblia presenta claramente que Jesús vino a
este mundo de dolor y sufrimiento para pagar, primeramente, la deuda del pecador,
y redimirlo de la muerte eterna. Cristo destruirá el pecado, al autor del pecado y a
todos los pecadores que no se arrepientan de su vida pecaminosa.
14
Martes
Felices los que velan
y guardan sus ropas
22
“He aquí yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela y guarda sus
ropas, para que no ande desnudo y vean su vergüenza”. (Apoc. 16:15)
INTRODUCCIÓN
Velar: estar despierto, estar pendiente, estar atento. Los significados de esta palabra
se pueden resumir en “Estar o ser vigilantes”. Hay muchos cristianos que se
duermen (espiritualmente), es decir, dejan de velar. Que no nos pase como a Eva,
que dejó de velar, y mientras estaba dormida espiritualmente, vino el enemigo y la
engañó (Génesis 3:1-6).
La ropa: desde que Dios creó al hombre sobre la faz de la tierra, este no estimó la
ropa con la que fue vestido por el Creador. Sin duda nos preguntamos: pero si
Adán y Eva estaban desnudos, ¿cómo podemos decir que Dios los vistió? Es
verdad, estaban desnudos físicamente, pero la ropa que Dios les dio eran la
inocencia y la santidad. Es que para Dios es muy importante que el ser humano
ande vestido correctamente. Al desobedecer el mandato divino, el hombre perdió
esa ropa, y cuando se dio cuenta que aquella ropa santa fue quitada, trató de
vestirse a sí mismo y ocultar de esa manera su cuerpo manchado por el pecado, es
así que tanto el hombre como su mujer tomaron hojas de higuera, las cosieron e
hicieron delantales, tratando de esa manera de disfrazar y esconder su vergüenza
delante de Dios (Gén. 3:7).
Es por eso que esta noche a la luz de la Palabra de Dios veremos las 3 razones por
las que debemos velar y guardar nuestras ropas mientras el Señor no viene:
h. A medida que el fin se acerca, estos “tiempos” serán más y más peligrosos.
Serán días difíciles de lidiar/soportar, serán “salvajes” y “feroces”.
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i. La violencia de los últimos días será estimulada/vigorizada por demonios.
(1 Tim. 4:1)
j. Las características que Pablo describirá no hablan de tiempos malos, sino
de personas malas. Debemos tener en cuenta que la dureza o el peligro de
este tiempo, no son, desde la perspectiva de Pablo, guerras, hambre o
enfermedades, ni ninguna otra calamidad o dolencia que pueda afectar al
cuerpo, sino los malvados y depravados caminos de los hombres.
k. EGW: “Las escenas de la historia terrenal están llegando rápidamente al fin.
Vivimos en medio de los peligros de los postreros días. Mayores peligros
nos esperan, y sin embargo, no estamos despiertos. La falta de actividad y
fervor en la causa de Dios es espantosa. Este estupor mortal proviene de
Satanás”. (1JT, 88)
l. Aplicación: Realmente el tiempo en el que vivimos es muy peligroso, es
por eso que esta noche ¿habrá alguien que quiere velar porque los tiempos
son peligrosos?
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en la noche donde el pecado se esconde con más facilidad y se comete el
adulterio y la fornicación.
g. La noche de la ley dominical, la noche donde no podamos comprar ni
vender, la noche de la persecución, la noche cuando sea demasiado tarde y
el tiempo de gracia haya terminado.
h. Si para Jesús, 2000 años atrás la noche estaba tan cerca, cuánto más cerca
está para nosotros hoy.
i. Sin duda la noche está por llegar a este mundo.
j. Aplicación: Las agujas del reloj, del tiempo del fin, señalan que la
noche viene; todo indica que el sol del tiempo del fin está por ocultarse.
Queda poco tiempo y muchos de nosotros todavía no hicimos planes para
el encuentro con nuestro Señor. ¿Habrá alguien que quiere alistar sus
ropas para cuando llegue la noche?
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g. Y en Apocalipsis 21:7 dice que: “el que venciere heredará todas las
cosas, y yo seré su dios, y él mi hijo”.
h. Así que todos los que sean vestidos de blanco serán herederos de Dios, y
se convertirán en hijos de Dios. ¿Se imaginan ustedes, estimados
amigos, lo que esto significa?
i. Aplicación: Si usted es vestido de blanco, habiendo lavado sus pecados
en la sangre del Cordero y habiendo vencido hasta el final, entonces
usted heredará todas las cosas como un hijo de Dios. Usted
verdaderamente será un príncipe heredero, uno de los incontables hijos
de Dios que estarán vestidos de blanco frente al trono y frente al
Cordero. ¿Habrá alguien que quiere alistar sus ropas para ese gran día?
CONCLUSIÓN
Resumen: Hoy vimos que debemos velar porque el tiempo que vivimos es
peligroso, la noche está por llegar y debemos alistar nuestras ropas; porque no
habrá nadie sin ropas en la venida del Señor.
Apelación: Considerando que estamos a las puertas del gran encuentro con nuestro
Señor.
Llamado: ¿Habrá alguien que aún no está bautizado que quiere recibir las ropas
blancas? ¿Habrá alguien que quiere velar y guardar sus ropas para el gran día?
18
Felices
los
sonque Miércoles
llamados a la cena 23
del Cordero
“
Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de
las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios. Yo me
postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo
tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque
el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía”. (Apoc. 19:9, 10)
INTRODUCCIÓN
Quien ha tenido la oportunidad de ir a una Boda, comprenderá que es un hecho
único cargado de felicidad y expectativa. Aquel encuentro entre el novio y la novia
delante de Dios es la invitación que él hace a sus hijos “bienaventurados”, pues
verdaderas son sus promesas.
I. UN CORDERO
a. Bienaventurados quienes son invitados a las bodas del cordero. Qué
mejor cuadro para ilustrar aquel momento especial de una felicidad
sin límites.
b. La celebración no se da en lo que está servido o la calidad de los
invitados. La celebración se da en ocasión del que invita, y es
precisamente el cordero de Dios.
c. Aquel que estaba destinado desde la caída (Gn. 3:21) de nuestros
primeros padres y que se hizo hombre (Jn. 1:29; Heb 4:15) sujeto a
las mismas pasiones y tentaciones que enfrentamos hoy. Es él quien
recibe a sus invitados para compartir su felicidad con una generación
redimida por su sangre.
d. Como cordero, Cristo manifestó su mansedumbre. “… (Como un
cordero que es llevado al matadero). Tampoco él abrió su boca”. (Is.
53:7). Contrariamente a lo que las personas pueden
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sentir para sentirse ganadores. Desde su nacimiento sus ojos estaban
puestos en aquellos a quienes salvaría por su sacrificio. Pudo desistir
de esta tarea, nada lo obligaba, nadie se lo imponía, no había
compromisos. Es más, aquellos por quienes vino lo rechazaron; sin
embargo, entregó su vida por amor a sus hijos, aun al precio más
alto: su propia vida.
Aplicación
Alguien debe morir, es la sentencia que reclama el pecado desde el
principio (Ro. 6:23). Sin embargo, alguien decide ocupar ese lugar.
“… Un carnero trabado… y lo ofreció en holocausto en lugar de su
hijo”. (Gn. 22:13).
Aplicación
Puede suceder que en nuestro caminar las cosas no han salido como
esperábamos, que aquello que pensábamos que nos traería felicidad se
desvaneció en un instante.
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descripción de aquel que entregó su vida por amor a nosotros y que
está dispuesto a traer esperanza y una felicidad sin límites para ti y tu
familia.
Aplicación
Por esta razón, en ocasión de su venida, Jesús hace el llamado, hace la
invitación a aquellos que quieren experimentar una felicidad sin
límites. Esta felicidad solo se puede lograr si le entregamos nuestra
vida a él (Hc. 22:16).
Todo ha sido dispuesto por él para vivir eternamente (Ef. 5:31; Jn.
3:16), pues en Cristo todas las cosas no solo son hechas nuevas, sino
que serán para siempre.
CONCLUSIÓN
A la luz de la palabra de Dios es Jesús:
El que invita a todos a recibir su perdón (Ap. 19:9) El
que busca y quiere estar con nosotros (Ap. 3:20)
El que puede darnos vida eterna y una felicidad sin límites (Hc. 4:12)
Llamado
Hoy es el día de aceptar hacer un compromiso con Cristo para vida eterna.
¡Hoy es el día del inicio de una felicidad sin límites, levántate y ven a Jesús!
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Jueves
Felices los que
tienen parte en la 24
Primera Resurrección
“Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda
muerte no tiene potestad sobre estos, sino que serán sacerdotes de Dios y de
Cristo, y reinarán con él mil años”. (Apoc. 20:6)
INTRODUCCIÓN
La muerte no es el final de todo para los que creen en Jesucristo. La promesa de la
resurrección, garantizada por la resurrección de Cristo, es una realidad para los que
confiamos en él. Pero, ¿sabías tú que habrá dos resurrecciones al final de la historia
humana, pero solo los que resuciten en la primera podrán vivir por la eternidad con
Cristo? Vamos a analizar juntos lo que las Sagradas Escrituras dicen al respecto.
Aplicación
Quizá en esta mañana te perturba la idea o tienes miedo a la muerte. Tienes un
ser querido muy enfermo y no sabes qué hacer. No tienes
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Decisión
¿Quieres abrazar tú también esta bendita esperanza de resurrección para vivir
por la eternidad con Jesucristo? Entonces hoy tienes que creer en él y
entregarle tu corazón a Jesús.
Aplicación
Es posible que hoy estés escuchando esta palabra y aún no le has entregado tu
vida a Jesucristo. Perdiste un ser amado y no tienes más ganas de nada, y no
tienes esperanza. No tienes por qué desesperarte, hay esperanza de vida eterna
en Cristo.
Decisión
¿Quisieras tu resucitar para vida y no para muerte? Hoy es tu día, no puedes ir
para casa sin asegurar tu vida eterna en Cristo. Hoy tienes que creer en la
promesa de la resurrección y entregarle la vida a Jesucristo.
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en el cielo (Apoc. 20:4) antes de volver a la tierra y recibir de Dios un nuevo
cielo y una nueva tierra donde no existirán más la muerte, ni el llanto, ni el
pecado ni el dolor (Apoc. 20:1-5).
Aplicación
Es probable que tú viviste hasta aquí sin la esperanza de una vida mejor y con
miedo a la muerte, pues hoy puedes cambiar tu historia y decidir creer en
Jesús y en las promesas de su Palabra para tu vida.
CONCLUSIÓN
¿Quisieras hoy separar un lugar con Jesús en el cielo y pasar las más grandes
vacaciones de tu vida por mil años con Jesús en cielo? Pues hoy es el día en que
tienes que entregarte a Jesús y abrazar la promesa de la primera resurrección. Solo
creyendo en Jesús y su promesa encontrarás la esperanza de la vida eterna y de un
mundo mejor. Jesús ya fue a preparar un lugar para ti y para todos aquellos que
creen en él y sus promesas (Jn. 14:1-3). Si esta es tu decisión ponte de pie y
entrégale hoy tu vida a Jesús y ven a él con fe, ven a Jesús. Amén. Oremos.
24
Felices los que Viernes
guardan las Palabras 25
de la ProfecÍa de este
libro
“¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la
profecía de este libro”. (Apoc. 22:7)
INTRODUCCIÓN
La sexta bienaventuranza de Apocalipsis es extraordinaria: Se trata de la
SEGUNDA VENIDA DE CRISTO. Esta es la mayor esperanza del cristianismo.
No hay otra. Toda la esperanza de un cristiano se basa en esta promesa.
¡Jesús viene pronto! ¡Jesús viene en breve! ¡Maranatha, Cristo viene!
No imagino dónde estás en este momento. Podemos estar pasando la situación más
crítica que nos ha tocado vivir. Mientras escribo este mensaje, el mundo está
viviendo un aislamiento social histórico. El COVID-19 ha cambiado la vida de la
humanidad. Una pandemia que ha cobrado la vida de miles. Jamás la historia de la
humanidad vivió una situación así. Sin embargo, la Biblia dice que esta “peste” o
enfermedad es solo el principio de dolores (Mateo 24:8), pero aún no es el fin. ¿A
dónde ir? Esta enfermedad ha desnudado el poder, el dinero y la fama. Y es que
ricos, pobres, educados, jóvenes y ancianos, personas de a pie y los encumbrados
han sucumbido ante esta peste mundial.
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decepcionarán. Sin embargo, las buenas intenciones no alcanzan para darle la
solución a los problemas de la vida. Es Dios quien nos da la seguridad.
Es por eso que el texto dice claramente: “Estas Palabras son fieles y
verdaderas”. No hay palabras más ciertas que la Biblia.
Aplicación
¿En quién has confiado? ¿Cómo te fue? ¿Dónde está esa persona que te
prometió amor eterno? ¿Dónde están tus amigos y familiares que decían
amarte y hoy que lo has perdido todo se alejaron de ti? Confía y cree en el
único que jamás falla, confía en Cristo. Y la Biblia es su Palabra.
Aplicación
Hoy, tú puedes tener la seguridad de que Dios te envía ese mensaje a través
de muchas formas, y yo puedo ser una de ellas. Yo soy un mensajero de Dios
que Él usa para hacerte conocer que Jesús viene pronto, y debes estar
preparado. Ese mensaje es un mensaje cierto y verdadero, no es broma ni una
idea humana. Es de Dios.
mismo quien le confía este mensaje sublime y grandioso: LAS COSAS QUE
DEBEN SUCEDER PRONTO. La pregunta lógica es, ¿qué cosas deben
suceder pronto? Y en el contexto del texto se refiere a algo que
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según el cumplimiento de las profecías no debe demorar, no debe tardar.
Aplicación
Te levantas en las mañanas con la sensación de que puede que sea el último
día de tu vida. Los contagiados son miles y miles. Los más pobres no pueden
sustentarse con alimentos. Las medicinas están subiendo de precio y no hay
hospitales capaces de atender a los dolientes. ¿A dónde ir? ¿Qué hacer? En
medio de toda esta crisis, la Biblia dice: ¡HE AQUÍ VENGO PRONTO!
Aplicación
¿Quizás estoy hablando a una persona que perdió a su padre o madre en esta
terrible pandemia? Has perdido a una persona amada y no has podido ni
siquiera darle una cristiana sepultura. Déjame decirte en el nombre de Jesús
que esto pronto acabará. Cristo está viniendo en breve. Cristo está pronto a
venir.
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destaca la palabra guardar. Esta palabra tiene que ver con OBEDECER. Es
decir que una persona que obedece las profecías de este libro (Apocalipsis)
será feliz. Y es que como ya vimos en las bienaventuranzas anteriores, la
felicidad solo es posible en Cristo, el personaje central de las Escrituras (Juan
5:39).
De nada sirve leer la Biblia, decir: “amén”, “yo creo”, “sí Señor”, si no lo
llevo a la práctica, si no soy obediente a las palabras de las profecías, a los
eventos que van sucediendo según el cumplimiento de la profecía.
Aplicación
El obediente es feliz porque sabe cómo terminará la “película” de la vida. Es
feliz porque sabe que Cristo, a la luz de las Escrituras, será el gran vencedor
sobre el mal y sobre el enemigo. Es obediente porque guarda los
mandamientos de Dios y tiene la fe de Jesús (Apocalipsis 14:12).
CONCLUSIÓN
¿Cuánto tiempo estás asistiendo a la iglesia? ¿Eres alguien que ya estudió la Biblia,
pero aún no decides obedecer completamente el llamado que Dios te hace?
Recuerda que no solo basta con leer y creer, es necesario OBEDECER, poner en
práctica lo que dice la Biblia. ¿Cuántas lágrimas habríamos evitado si tan solo
hubiésemos sido obedientes a las “Palabras de este libro”?
A veces vives inseguro, con temor al mañana, con temor al futuro porque la
situación es incierta. Literalmente no sabes a dónde ir ni qué hacer. Puedes ver que
en ningún lugar del mundo hay seguridad. Este mal del COVID-19 nos mostró que
no hay seguridad en ningún lado. Todos podemos caer en las garras de esta
pandemia. Y en esta situación cruda, la Biblia, la Palabra más segura nos dice:
CRISTO VIENE PRONTO. No demora.
Hoy es el día.
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Sábado
Felices los que
lavan sus Ropas
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“Bienaventurados los que lavan sus ropas para tener derecho al árbol de la
vida, y para entrar por las puertas en la ciudad”. (Apoc. 22:14)
INTRODUCCIÓN
La séptima y última bienaventuranza en Apocalipsis resume el propósito de Cristo
para la humanidad. El hecho de lavar nuestra vestidura y obtener el árbol de la
vida, ingresando por las puertas a la ciudad celestial, nos muestra la esperanza de
un mañana con Jesús.
Actualmente seguimos en cuarentena manteniendo el aislamiento social. Mucha
gente está desesperada, con ansiedad, porque tenemos una familia que alimentar y
no podemos trabajar. Hay gente que muere, pero no hay medicina para salvarlos.
Después de esta cuarentena, cuando nos toque reencontrarnos, estaremos con una
nueva normalidad, donde la desconfianza invadirá a todo el mundo y nos obligará a
mantener distancia de los demás. Muchos dicen que tendremos que acostumbrarnos
a esa nueva forma de vida. ¿Ese será el mundo que Dios quiso para nosotros?
¿Ese es el mundo que quieres para ti, para tu familia?
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está sucia tienes que lavarla, no vas a ir con algo que te puede avergonzar.
3. El apóstol Juan nos dice que nuestra vestidura sucia por el pecado y que
nos avergüenza debe ser lavada, emblanquecida en la sangre del
Cordero. Es con la sangre que Jesús derramó en la cruz por nosotros
que esas vestiduras deben ser lavadas según Apocalipsis 7:14. Es por la
justicia de Jesús que seremos limpiados del pecado.
4. Ahora también podemos ser limpiados del pecado. Pedro lo mencionó en
Hechos 2:38 “arrepentíos y bautícense cada uno de vosotros en el
nombre de Jesús para perdón de los pecados…”. Además, si tú crees en
Jesús, tienes que bautizarte para ser salvo, conforme a lo que dice el
evangelista en Marcos 16:16. Y es nuevamente reiterado por Pablo en
Hechos 22:16 “Y ahora, ¿qué esperas? Levántate, bautízate y lávate de
tus pecados, invocando su nombre”. Por el bautismo aceptamos
públicamente a Jesús y limpiamos nuestras vestiduras del pecado en su
sangre.
Aplicación
La felicidad que recibiremos no es un mérito nuestro, o una recompensa a un
logro. Al contrario, no hicimos nada, es un regalo de Jesús para la humanidad
realizado en la cruz para nosotros, para todo aquel que lo acepta. Es por ello
que debemos bautizarnos para lavar nuestras vestiduras del pecado. Ahora
qué te detiene, toma tu decisión de aceptar a Jesús en tu vida mediante el
bautismo.
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2. El árbol de la Vida es el símbolo de la vida eterna que fue perdido en el
Edén como consecuencia a la desobediencia, registrado en Génesis 3:22,
23. Y precisamente este árbol que fue guardado, escondido por Dios en
el huerto del Edén, será devuelto al ser humano que acepte a Jesús, para
que pueda comer de su fruto y vivir por la eternidad en su reino. “… al
que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio
del paraíso de Dios”. (Apocalipsis 2:7)
Aplicación
Existen regalos maravillosos reservados para la persona que acepte a Jesús, no
pierdas más el tiempo. Nuestro Padre Celestial ha preparado la recompensa
para el que venciere, para aquellos hijos que lo acepten. Es el árbol de la vida
que se quedó dentro del huerto del Edén, que perdimos por nuestra
desobediencia y que ahora se nos permitirá volver a comer para vivir por la
eternidad con Él. Vamos, ¡solo debes aceptar a Jesús en tu vida!
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Aplicación
Tú y yo tenemos una gran promesa ante esta pandemia que estamos viviendo,
no debemos desesperarnos. Ingresaremos todos por las puertas a la gran
ciudad. Aquella puerta del huerto del Edén que fue cerrada por nuestra
desobediencia, al final de esta historia es el mismo Jesús quien ahora abre las
puertas de la ciudad para vivir felices por la eternidad con Él. Solo debemos
aceptar a Cristo en nuestra vida ¡Es nuestra decisión!
CONCLUSIÓN
La felicidad no depende qué tanto hagamos, ya que Jesús lo hizo todo por nosotros;
tan solo debemos acercarnos a lavar nuestras vestiduras en su sangre derramada en
la cruz por nosotros, mediante el bautismo. De esta manera seremos salvos y
entraremos a su reino.
Jesús tiene un regalo maravilloso para los que vencieren, el árbol de la vida, aquel
símbolo de la vida eterna que por nuestra propia desobediencia perdimos. Ahora,
por la justicia de Cristo, nos será devuelto para vivir por la eternidad con nuestro
Padre Celestial.
Además, ingresaremos por las puertas de aquella gran ciudad, aquellas puertas que
nunca más se cerrarán y donde ingresaremos triunfantes con nuestro Señor Jesús.
LLAMADO
Sé parte del pueblo de Dios que “al recibir el mensaje fueron bautizados, y aquel
día se unieron a la iglesia unas tres mil personas…“ (Hechos 2:41). Hoy es el
momento de entregar tu vida a Jesús mediante el bautismo para disfrutar del árbol
de la vida y del ingreso a la ciudad celestial. Ponte de pie y bautízate ¡Toma tu
decisión hoy!
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