Evaluación Lenguaje Inter Unidad 2

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EVALUACIÓN LENGUAJE INTER UNIDAD 2

Nombre: _______________________________Fecha: ___________________________

I. Lee con atención las indicaciones y responde:


HISTORIA DE POR QUE LA LLOICA TIENE EL PECHO COLORADO
Resulta que una vez, hace muchos, pero muchos años, andaba por unos potreros un Hombre, morral
al hombro y escopeta lista, viendo si veía algún pájaro para hacerle la puntería. Y en esto se
encontró con una Lloica, muy distraída en una rama de un roble, cantando una tonada que recién
había aprendido. Verla el Hombre, hacer puntería y disparar fue todo uno. Pero resultó que la
escopeta estaba mal cargada y el tiro reventó, hiriendo en la cara al Hombre, en tal forma, que
quedó medio ciego, dando grandes gritos de dolor y auxilio.
Por los contornos no pasaba un alma.
La Lloica, mientras tanto, había volado a un árbol lejano, y desde allí, muy asustada por el peligro
que acababa de correr, miraba al pobre Hombre bañado en sangre y quejumbroso.
--Socorro... Socorro... Me he quedado ciego... Auxilio...Y sus gritos se perdían por las quebradas
inútilmente.
Poco a poco el Hombre dejó de gritar. Daba ahora ayes y suspiros y al fin pareció perder el
conocimiento y se quedó inmóvil, recostado en el pasto y con la cara mirando al cielo.
La Lloica, mientras tanto, se había ido acercando lentamente, de árbol en árbol, hasta quedar sobre
aquel que cobijaba al herido. Desde ahí siguió un rato observándolo. Y cuando se convenció de que
estaba como muerto, de un vuelo se dejó caer sobre el pecho del Hombre, escuchando atentamente
si el corazón latía aún.
La Lloica era una buena avecilla del bosque, temerosa del Hombre y de su malignidad que se
distrae matando. Pero al propio tiempo tenía por el Hombre un gran respeto y admiración: por el
hombre que sabe cantar, que sabe silbar, que sabe hablar y. en cuyas manos están el Bien y el Mal
de los habitantes de los bosques. Y la Lloica, que nunca había visto abatirse y morir a un Hombre,
tuvo una gran compasión por éste que ahí alentaba apenas.
Entonces la Lloica fue hasta el río y trajo unas gotitas de agua, que echó en la boca del Hombre, y
fue de nuevo al río y trajo otras gotitas que refrescaron sus heridas, y fue hasta la montaña y trajo
hierbas medicinales que fue poniendo sobre las llagas que eran los ojos, y de nuevo trajo agua y de
nuevo trajo hierbas, y tanto trabajó la pobre 11 y con tanta inteligencia, que al fin el Hombre dio un
suspiro hondo y pareció recobrar el conocimiento.
Entonces la Lloica llamó a la Brisa, que todo lo sabe porque hasta por las rendijas se mete para
curiosear, y le preguntó dónde vivía el Hombre. La Brisa dio la dirección y la Lloica se fue de un
vuelo hasta la casa que estaba en la colina rodeada de jardines. Ahí llamó al Perro y le dijo:
--Avisa a tus patrones que el Hombre está herido en el potrero, al comienzo de la montaña.
El Perro empezó a ladrar desesperadamente, a correr, a aullar. Hasta que llamó la atención del
Hombre Viejo y del Hombre Joven, que salieron detrás de él, encontrando al herido.
Mientras tanto, la Lloica estaba feliz en la rama del roble viendo cómo, con grandes precauciones,
se llevaban al Hombre en una improvisada camilla. El Hombre estaba salvado...Pero resulta que
entonces oyó a la señora Cachaña que le decía:
--¡Qué linda pechera roja tiene usted, comadre Lloica! ¿Dónde la ha comprado?
La Lloica se dio cuenta de que la sangre del Hombre le había manchado toda la pechuga.
Y la señora del Jote --que ni siquiera tiene nombre, y que estaba por allí cerca-- se dirigió a la
Lloica en forma insidiosa y llena de envidia. Pero resulta que aquel día San Pedro había bajado a la
Tierra a tomar un poquito de fresco a la sombra de unos hualles y había visto todo lo pasado.
Entonces se acercó a las aves y les dijo:
--Atestiguo que la Lloica tiene el pecho manchado por obra de una buena acción. Y en premio de
ella, con la venia del Padre que está en los cielos, desde hoy en adelante tendrá sobre su noble
pecho un escudo escarlata.
Y ya saben ustedes por qué la Lloica tiene esas plumillas rojas que le hacen tanta gracia.

Marta Brunet
1. El texto narra como las lloicas:
A. son heridas en los potreros.
B. cantan melodiosamente.
C. obtuvieron su pechera roja.
D. son atrapadas por los cazadores.

2. Los sentimientos de la lloica hacia los hombres eran de:


A. aprecio y admiración.
B. preocupación y temor.
C. curiosidad y simpatía.
D. respeto y compasión.

3. Del texto es correcto afirmar que la lloica es:


1. bondadosa.
2. inteligente.
3. alegre.
4. trabajadora.
A. solo1.
B. 1 y 2.
C. 1, 2 y 4.
D. 1, 3 y 4.

4. Ordena la secuencia de los hechos:


1. Se llevaron al hombre en una camilla.
2. La lloica vio abatirse al hombre.
3. La lloica trajo agua del río.
4. El cazador estaba bañado en sangre.
5. El hombre disparó a la lloica.
A. 5 - 4 - 2 - 3 - 1.
B. 5 - 4 - 2 - 1 - 3.
C. 5 - 2 - 4 - 3 - 1.
D. 5 - 1 - 3 - 4 - 2.

5. Del texto se puede inferir que:


A. Los hombres son buenos cazadores.
B. Las buenas acciones son recompensadas.
C. Los hombres ayudan a las lloicas.
D. Las lloicas son buenas cazadoras.

6. Los gritos del cazador no podían ayudarlo porque:


A. eran cada vez más débiles y apagados.
B. en los alrededores no había nadie que pudiera oírlos.
C. el ruido del viento no permitía que se oyeran
D. el canto de los pájaros impedía escucharlos.

7. Compara el actuar del cazador y lloica. ¿Quién actuó mejor? ¿Por qué?
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La piel del rinoceronte

Hace muchísimo tiempo, en una isla vivía un hombre que solamente poseía tres cosas: un hornillo,
un cuchillo y un magnífico sombrero. Cierto día preparó y amasó una gran torta con harina,
manteca, azúcar, agua y le añadió un buen puñado de pasas. Después la puso a cocer en el horno y
esperó, relamiéndose por anticipado. Cuando la torta estaba a punto, vio aparecer un rinoceronte. En
aquellos remotos tiempos los rinocerontes tenían la piel lisa y brillante, Apenas vio al hombre,
gruñó tan fuerte que el pobre se asustó, huyó y se subió a un árbol, abandonando su torta. El
rinoceronte destrozó el horno, se comió la torta y desapareció por donde había venido. Algún
tiempo después, un día de verano de mucho calor, el hombre pensaba darse un baño, cuando vio
aparecer nuevamente al rinoceronte. Mientras se dirigía al mar, el animal iba quitándose la piel
abotonada sobre su panza y la dejó en la arena para zambullirse en las frescas aguas. Al ver la piel,
el hombre pensó en hacerle una pesada broma. Corrió a su choza y regresó con su sombrero lleno
de migas y semillas que extendió por el interior de la piel del rinoceronte. Luego, se subió a un
árbol y esperó a que el animal terminara su baño. El rinoceronte salió del agua, se puso su piel, la
abotonó y oyó el sonido como de migajas de torta en la cama. Quiso rascarse pero fue peor. Se
acostó en la arena y rodó, rodó y rodó. Pero cuanto más rodaba, más cosquillas le hacían las migas.
Corrió hacia una palmera y se frotó, frotó y frotó contra ella. Se frotó tanto, que se le formó un
pliegue sobre los hombros y otro por debajo. Se formaron, también, pliegues en sus patas. Rascarse
lo puso de mal humor, pero no hizo el menor efecto sobre las migajas que seguían causándole
escozor. Así que se fue a su casa muy enojado y con mucha picazón. Desde entonces, el rinoceronte
tiene grandes pliegues en la piel y muy mal carácter. Todo debido a las migajas de torta que lleva
bajo la piel.

8. El hombre del cuento:


a) Era muy rico y distinguido.
b) Tenía muchas cosas novedosas.
c) Era un hombre pobre.
d) Era un hombre poderoso.

9. El hombre se asustó porque:


a) Apareció un rinoceronte que le gruñó fuerte.
b) El rinoceronte se comió su torta.
c) Vio un rinoceronte de piel lisa.
d) El rinoceronte botó un árbol.

10. El hombre decidió hacerle una broma al rinoceronte porque:


a) El rinoceronte aplastó su choza.
b) Le molestaba la piel del rinoceronte.
c) No le gustaba que el rinoceronte se bañara.
d) El rinoceronte destrozó su horno y se comió su torta.

11. Al principio del cuento el rinoceronte tenía su piel:


a) Lisa y brillante.
b) Áspera y suelta.
c) Brillante y áspera.
d) Arrugada y brillante.

12. Cuando el rinoceronte no pudo quitarse la picazón:


a) Se volvió a meter al agua.
b) Gruñó y comió enfurecido.
c) Se fue a su casa muy enojado.
d) Se resignó y se escondió enfurecido.

II. Responde las siguientes preguntas con respuesta completa:

13. ¿Esta es una historia real o fantástica? Explica por qué.


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14. ¿Qué intenta explicar este cuento?


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