Manual de Habilidades Sociales

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N

302.2
D542 Díaz Rodríguez, Mercedes
Habilidades de comunicació n para
la
vida cotidiana / Mercedes Díaz Rodríguez.
1a ed. -- Managua, Artes Grá ficas, 2011
73 p. : .

ISBN 978-99964-874-0-8

Editor:

Artes Grá ficas.

Dirección de Edición:

Mercedes Rodriguez. Profesora Titular UCA.


Responsable Grupo PAIDI HUM 888: Salud, Gé nero y Desarrollo.

Coordinadoras:

Esther Puertas Cristó bal.


Investigadora UCA, Grupo PAIDI HUM 888: Salud, Género y Desarrollo.

Yadira Medrano Moncada.


Coordinadora de la Maestría en Salud Sexual y Reproductiva
UNAN-MANAGUA.

Diseño y Diagramación:

Randall Rivas Velasquez.

Impresion: Artes Grá ficas

Impreso en Nicaragua.

Reservados todos los derechos. Prohibida la reproducció n total o parcial


sin la autorizació n escrita de los titulares Copyright.
Publicació n financiada por la Agencia Españ ola de Cooperació n al
Desarrollo a través del PCI: “Movilidad Docente para la Formació n del
Profesorado y Desarrollo de la Maestría en Salud Sexual y Reproductiva entre
la Universidad de Cá diz y la Universidad Nacional Autó noma de Nicaragua-
Managua” B/0235990/09.
AGRADECIMIENTOS:
Este manual es el primero de cuatro (que integran esta pequeñ a
colecció n) y se ha realizado con el deseo y la ilusió n de que pueda
ser ú til para el alumnado, así como a toda persona profesional
o no, interesada en el mundo de las relaciones interpersonales
y quiera mejorar sus pautas de comunicació n. A iniciativa del
equipo de investigació n de la Universidad de Cá diz: Grupo
PAIDI HUM:888 “Salud, Género y Desarrollo” y algunos docentes
de la Maestría en Salud Sexual y Reproductiva(en adelante se
denominará MSSR)de la UNAN-Managua.

Sin duda, nada de todo ésto hubiera sido posible sin la ayuda y
el apoyo incondicional realizado por la Coordinadora de la
MSSR Yadira Medrano Moncada, ejemplo de lucha incansable y
la pasió n que se ha de tener para conseguir los objetivos
planteados. A ella quiero expresar mi má s profundo
agradecimiento.

Asimismo, quiero agradecer a Esther Puertas Cristó bal, el esfuerzo


y la ayuda que me ha prestado para que este manual pueda llegar
a su fin. Gracias por tus sugerencias y recomendaciones.

Tambié n quisiera agradecer a Auxiliadora Marenco (gran amiga,


excelente profesional y mejor persona), por acceder a prologar
esta obra, acogerme con tanto cariñ o y ofrecerme la hospitalidad
de su familia y su casa mientras he estado en Nicaragua y a la
Agencia españ ola de Cooperació n, en especial a Carmen Clavel
quien desde la oficina té cnica nos ha apoyado afectiva y
té cnicamente para la ejecució n de este proyecto.

Por ultimo, toda persona que, de una u otra forma se encuentre


leyendo este manual, quisiera darle nuestra má s sincera
bienvenida a este mundo tan apasionante de la comunicació n, y le
invitamos a compartir sus dudas e ideas con nosotros a travé s de
los correos que les facilitamos al final de este manual. Esperamos
no defraudarles y serles de mucha utilidad.

Gracias.
Mercedes Diaz Rodríguez
PRÓ LOGO

¿Te has sorprendido muchas veces dudando sobre có mo abordar un


tema difícil con un hijo, amigo o compañ ero de trabajo? O a lo mejor
te resulta complicado expresar tu opinió n, o participar activamente
en una discusió n.
La conducta humana está compuesta por un complicado engranaje
donde confluyen mú ltiples factores que determina que cada persona
terminesiendo, pensando y actuando de muchas maneras en diversas
situaciones y ante diferentes personas.
En cada uno de nosotros se mezclan dos diná micas fundamentales que
determinan esta complejidad.
Por un lado está n nuestros pensamientos y todo el mundo inteligente
que nos permite crear, elaborar, componer, delimitar y expandir la
conciencia y el darnos cuenta.
Y por otro lado está n nuestros sentimientos, dá ndonos el acceso
a un mundo increíblemente rico y vulnerable que predispone lo que
percibimos y lo acomoda segú n sea nuestro nivel de sensibilidad a los
estímulos externos.
Tenemos pues un concepto “pensado” de la vida y otro “sentido”
de la misma, y de los que nos rodean. Son dos paralelas vividas de
manera simultá nea y distinta que penetra nuestra personalidad y la
acomoda segú n las circunstancias en que hemos percibido el mundo
exterior.
Cada quien mira a los demá s y les atribuye un valor, un lugar, una
orientació n y se posiciona en el mundo segú n esté modulado por lo que
siente y piensa sobre ellos.
Para estas situaciones y para muchas má s que componen las relaciones
humanas, hemos sido “entrenados” por nuestros padres, educadores
o el ambiente en que crecimos con sutiles mecanismos emocionales
que han penetrado profundamente en nuestras raíces y han moldeado
nuestra forma de ser y nuestras conductas.
En la medida que nos adentramos en los distintos roles que
desempeñ amos en la vida nuestras relaciones con los demá s van
proyectando como nos sentimos y valoramos a nosotros mismos y
como miramos a los demá s. Es así como establecemos patrones de
comportamiento con nuestra familia, pareja, trabajo o en nuestras
relaciones sociales en general.
Vivimos en un mundo lleno de conductas conscientes o no, que
vinieron de nuestro pasado y del tipo de educació n que recibimos y
que constantemente estamos reproduciendo en nuestras relaciones
del presente.
En la simultaneidad de los eventos y en la multitud de experiencias que
vivimos a diario, nos hemos ido automatizando y viviendo en
carrera contra el tiempo, atribuyendo a la mala suerte o a la
obstinació n de los demá s todo lo malo que nos pasa, sacrificando la
calidad de nuestra vida y las relaciones que establecemos con las
otras personas.
En este trabajo se presenta con un lenguaje coloquial, didá ctico y
animado, distintos ejercicios, que de manera sencilla y clara nos
conducen en primer lugar, a reflexionar sobre nosotros mismos,
y despué s, a entender porque somos y nos comportamos como lo
hacemos.
Muchos manuales de auto-ayuda está n limitados por una frontera
donde solo se encuentra el origen del problema o la existencia del
mismo. En este trabajo encontré no solamente una secuencia
metodoló gica que conduce a un excelente aná lisis de có mo somos, sino
tambié n una serie de posibilidades y soluciones saludables, propuestas
comprometidas con la salud mental y la calidad de vida.
Por otro lado, nos ofrece la posibilidad de “re-entrenarnos” en
habilidades para decir lo que pensamos y sentimos sin lastimar a
nadie y sin entrar en actitudes conflictivas con los demá s.
Tiene la habilidad de conducirnos con destreza y claridad, por distintos
mé todos reflexivos y de autoconocimiento por ese mundo obscuro, en
que muchas veces los humanos nos sumergimos.
El concepto de ASERTIVIDAD, tan importante en la posibilidad de
desarrollar habilidades para conseguir lo que queremos de manera
efectiva y eficiente, se compromete y unifica en estas pá ginas, con
la necesaria y urgente presencia de unas saludables relaciones
interpersonales, sean estas con familiares, pareja, colegas, amigos,
conocidos y desconocidos.
Las herramientas ofrecidas por la Doctora Mercedes Rodríguez
terminan siendo una magnífica sugerencia, pero principalmente un
potente instrumento con alto contenido terapé utico que estoy segura
le dará calidad a la vida de todos aquellos que nos atrevamos a aceptar
el reto de realizarlos y luchar por ser cada día, mejores personas.

Auxiliadora Marenco
INDICE

Pag.

1. Introducció n 11

2. Nuestro diá logo interior: 13


La comunicació n intrapersonal
15

3. Conocernos a nosotros mismos 21

4. Habilidades de comunicació n: generalidades 29

37
5. Habilidad social relacionada con la regulació n
emocional y el autoconcepto: la asertividad 51

6. ¿Por qué no soy asertivo? 57

71
7. ¿Cuá l es mi forma de comunicarme con los demá s?

8. Habilidades sociales para afrontar


situaciones específicas

9. Bibliografia
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

1 INTRODUCCIÓ N

M e gustaría iniciar este capítulo introductorio señ alando


la importancia que tiene establecer una buena pauta de
comunicació n para nuestra salud y bienestar personal. Pero
ante todo, quisiera comenzar por señ alar la pauta que me parece
primordial: nuestra propia comunicación intrapersonal.

¿Sabemos comunicarnos con nosotros mismos? ¿Somos


conscientes del diá logo interior que establecemos desde que
nos levantamos hasta que nos sumergimos en un profundo
sueñ o? ¿Sabemos la importancia que este tipo de diá logo
tiene en nuestro estado de á nimo, conducta y afrontamiento
de situaciones en nuestra vida cotidiana? En definitiva:
¿ESTOY EN CONTACTO CONMIGO MISMO Y SOY
PLENAMENTE CONSCIENTE DE MI REALIDAD TANTO
INTERIOR COMO EXTERIOR?

Creo que es fundamental y prioritario, saber qué comunicació n


mantenemos con nosotros mismos (si es adecuada o no) antes
que comenzar a plantear cambios. Si mejoramos nuestro diá logo
interno, hacié ndolo má s positivo, constructivo y realista
tenemos el terreno abonado para sembrar unas buenas
relaciones con los demá s. Para ello es preciso que utilices un
cuaderno donde puedas ir realizando todos los ejercicios que se
van a ir señ alando en cada apartado del libro.

[ 11
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

NUESTRO DIÁ LOGO INTERIOR:


2 LA COMUNICACIÓ N INTRAPERSONAL.

EJERCICIO 1. Podríamos comenzar este apartado realizando un


ejercicio muy sencillo. Responde con tranquilidad a las siguientes
cuestiones tomá ndote todo el tiempo que consideres necesario. Es de
gran importancia que lo realices con sinceridad y estando en contacto
contigo mismo. Recuerda que eres una persona muy valiosa y tienes
todo el derecho a tomarte tiempo para ti, la reflexió n es una forma
de pararte a plantearte ciertas cuestiones que te pueden ser de gran
utilidad en tu vida.
a. ¿Cuá les son mis primeras palabras al levantarme?
b. ¿Qué me digo a mí mismo al despertar?
c. ¿Cuá l es mi diá logo interior al dirigirme al trabajo, universidad
o iniciar mi primera tarea del día?
d. Si tengo que afrontar una situació n difícil: ¿Cuá les son mis
pensamientos antes, durante y después?
e. Si a lo largo del día me siento apá tico, triste, angustiado: ¿Qué
pauta de comunicació n establezco conmigo mismo para salir de
esta situació n?
f. En mi relació n con los demá s: ¿Cuá l es mi actitud? ¿Me siento
interesado por escuchar a la otra persona? ¿Estoy distraído con
mis propios pensamientos y no atiendo a mi interlocutor?
g. ¿Qué me digo a mi mismo antes de dormirme?¿Qué diá logo
mantengo conmigo mismo antes de entregarme al sueñ o?

Recuerda: Sería interesante que realicemos el ejercicio diariamente


para comprobar cómo cambian nuestras respuestas, en función de
tus emociones, situaciones vividas; de esta forma, comprobamos que
la realidad no es estática sino dinámica. No se trata de que todos los
días nos digamos a nosotros mismos pensamientos positivos para estar
bien. Se trata de saber cómo fluyen nuestros pensamientos y detectar
aquellos que pueden dañarnos y distorsionar nuestra propia realidad.
Puedes responder a estas preguntas analizando tus pensamientos
durante un periodo de tiempo concreto: que puede ser de una semana,
por ejemplo. Lo importante es que sepas cómo realizarlo, así que
establece tú mismo la pauta de tiempo que consideres oportuna.
TIENES DERECHO A DEDICIDIR LO QUE MEJOR TE
CONVIENE.

[ 13
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

3 CONOCERNOS A NOSOTROS MISMOS.


Saber có mo somos y có mo funcionamos, es fundamental para
establecer un adecuado equilibrio emocional y conseguir adaptarnos
a las circunstancias que necesariamente se nos van a plantear en
nuestra vida.

Para ello, es muy importante tener un propó sito que nos movilice, dé
sentido a nuestra vida, nos motive a aprender, conocer otros países,
otras personas, otras realidades. ¿Sabemos cuá l es el nuestro?

A veces, es bueno pararse a pensar y reflexionar sobre por qué


hacemos las cosas, a qué intereses se dirigen, si realmente nos
satisfacen, en definitiva, por qué vivimos como vivimos y hacemos lo
que hacemos.

Para ello es bueno analizar nuestras diferentes esferas: laboral,


persona y social.

3.1 ESFERA LABORAL.

EJERCICIO 2. Toma de nuevo la libreta y busca un espacio para


responder a las cuestiones siguientes.

Motivación

¿Qué profesió n / estudio has elegido?

¿Por qué has realizado dicha elecció n?

¿En base a qué has realizado


esa elecció n?

¿Qué te motivó a ello?

[ 15
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

Satisfacción
¿Está s satisfecho con tu situació n
laboral?

¿Qué es lo que má s te gusta? ¿Por qué?

¿Qué es lo que menos te gusta? ¿Por


qué?
¿Có mo podrías mejorar tu situació n
laboral?

¿Qué podrías hacer para cambiarla?

Recuerda: Tú eres un ser valioso y has de cuidarte, es el


momento de comenzar a hacerlo. Si inviertes tiempo en
profundizar estas cuestiones puedes mejorar tu calidad de
vida y evitar la sensación de que has vivido sin tener plena
consciencia de ello y sin ser tú mismo el que ha escrito el
guión de tu vida. Es importante que te sientas cómodo al
tratar estas cuestiones, si es posible, ponte música
relajante y un lugar donde nadie te moleste. TIENES
DERECHO A
ESTAR SOLO

3.2 ESFERA PERSONAL.

EJERCICIO 3. Te pido que realices lo mismo que en el ejercicio


anterior pero atendiendo a tus aspectos personales.

Motivación: ¿Cuá l es tu situació n personal?


En caso de vivir en pareja:
¿Cuá l fue la verdadera razó n por la que
escogiste tu pareja actual?

¿Qué ganas estando con esta pareja?

¿Qué pierdes estando con ella?

¿Qué le aportas a esta pareja?

¿Qué te aporta esta pareja?

[ 16
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

En caso de vivir solo:

¿Por qué realizaste esta elecció n?

¿Qué ganas viviendo solo? ¿Qué


pierdes?

¿A qué crees que se debe esta elecció n?

Satisfacción

¿Eres feliz en tu vida personal?

En caso afirmativo, ¿Por qué?

En caso negativo ¿A qué piensas que se


debe?
¿Realmente crees que se debe a ello el
motivo de tu infelicidad?
¿En base a qué razones se sustenta este
pensamiento?

¿Qué puedes hacer para mejorarla?

¿Dedicas tiempo de tu vida a ti misma?


¿Cuá nto? ¿Crees que es suficiente?

Recuerda: Es hora de evaluar también tu vida personal. A veces, vamos


avanzando por la vida con un ritmo tan acelerado que sólo advertimos
que algo no funciona cuando nos topamos con una enfermedad física o
psicológica. En estos casos es el cuerpo el que nos avisa de que hemos
vivido en contra de nuestro propio ser, de espaldas a él y no le queda
otro remedio que protestar como puede: enfermando.¿ Realmente crees
que es necesario llegar a este punto? Es cierto que la enfermedad
forma parte de la vida y tarde o temprano nos tropezaremos con ella,
pero agotar y machacar al cuerpo innecesariamente precipitando su
llegada es demasiado ¿no te parece? Llevar una vida que nos aporte
satisfacción y felicidad dentro de nuestra realidad personal es algo
que puede estar al alcance de nuestra mano ¿por qué no intentarlo?

[ 17
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

3.3 ESFERA SOCIAL.

EJERCICIO 4. Ha llegado la hora de afrontar tu vida social

Motivación
¿Podría decirse que eres una persona que tiene verdaderos amigos?
¿Tienes personas con las que contar incondicionalmente
en caso de que las necesitases?

En tus relaciones personales: ¿Das má s de lo que recibes?


Describe brevemente cuá les son tus
aficiones, a qué dedicas tu tiempo libre
¿Realmente realizas en tu tiempo libre
aquellas actividades que te gustan?

En caso negativo: ¿Por qué no las haces?

Si te diagnosticaran una enfermedad


grave, ¿Cambiarías algo en tu estilo de
vida?
¿Puedes decir que eres una persona que
tiene verdaderas amistades?
¿Tienes personas con las que contar
incondicionalmente en caso de que lo
necesites?
En tus relaciones personales ¿Das má s
de lo que recibes? ¿Por qué crees que
eso ocurre?
¿En base a qué criterios elijes tus
amistades? ¿Elijes o te elijen?

Satisfacción
¿Realmente tienes las relaciones
sociales que quieres?
¿Está s con las personas que quieres
estar?
¿Te sientes a gusto con ellas hasta tal
punto de concederles tu tiempo y tus
energías?

[ 18
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

En caso negativo ¿Por qué lo haces?

Recuerda: La esfera social es un contexto importante que también


debemos cuidar. Las relaciones con los demás pueden ser fuente de
grandes satisfacciones, pues nos permiten comunicar y transmitir
emociones, sentirnos queridos y cuidados, atendidos y reconocidos
en el otro (es fuente de alimento para nuestra autoestima
personal). Un problema frecuente es que podemos tener tanta
necesidad de cariño, tantas carencias afectivas, que lo damos todo
a cambio de unas migajas y ello puede llegar a agotarnos psíquica
y físicamente. Por lo tanto, es importante que el intercambio que
mantengamos con nuestro entorno sea nutritivo para todos. Se
trata de mantener relaciones de reciprocidad donde tomemos y
recibamos para que el equilibrio sea sano.

[ 19
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N:
4 GENERALIDADES.
Cuando está s realizando los ejercicios anteriormente propuestos, está s
utilizando muchas funciones mentales, a menudo interrelacionadas:

Has de utilizar la memoria (que te permite recuperar las situaciones


sobre las que quieres trabajar en ese momento), utilizas tu
imaginació n (para sumergirte en ellas y recrearlas con todo lujo de
detalles), tu pensamiento y tu creatividad (para suponer situaciones
futuras y analizar cuá l sería tu actuació n en ellas). Por supuesto que
tambié n influyen tus emociones que tiñ en de afectos estos recuerdos
y construcciones futuras, (que en ocasiones tendremos que saber
gestionar para que no se distorsionen.

Las mismas funciones has de utilizar si quieres aprender pautas de


comunicació n eficaces para relacionarte con las personas que tienes
en tu entorno tanto socio-familiar como laboral. Pero sobre todo
has de comenzar por tener claro có mo te relacionas y có mo quieres
relacionarte con tu entorno, es decir saber qué es lo que haces y qué
quieres cambiar al respecto.

EJERCICIO 5. Vamos arelacionareste primer ejercicio de visualización


con los tres ámbitos antes expuestos, pero ahora dirigidos a nuestras
pautas de comunicación interpersonal:

Familiar Analiza -visualizando con todo lujo de detalles ¿Cuá les


son tus pautas de comunicació n con los seres queridos má s cercanos?.

Padres
¿Eres capaz de comunicarte eficazmente con
ellos?
¿Les expresas adecuadamente tus opiniones,
emociones, malestar, críticas?
¿Eres capaz de realizar espontá neamente
manifestaciones de cariñ o, respeto, amor?
¿Có mo aceptas las críticas, sugerencias,
opiniones de ellos?

[ 21
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

Laboral (se puede sustituir, si procede por el á mbito acadé mico)


¿Qué relació n tienes con tus compañ eros de
trabajo?
¿Có mo les expresas tus opiniones sobre las
conductas que te provocan malestar?
¿Les felicitas cuando ves que hacen las cosas
bien y obtienen recompensas a cambio, como
por ejemplo una remuneració n econó mica o un
ascenso?
¿Te cuesta trabajo relacionarte con figuras de
autoridad, como por ejemplo tus jefes?
¿Eres capaz de decirle a tu jefe lo que no
te parece correcto y adecuado? ¿Có mo se lo
dices? ¿Có mo te sientes cuando se lo dices?

Social
En tus relaciones con tus amigos y conocidos:
¿Cuá l es tu comportamiento?
¿Intervienes en las conversaciones y explicas
tus puntos de vista? ¿Escuchas las opiniones
de los demá s?

¿Cuá l es tu tono de voz?

¿Te dejas llevar por las opiniones de los


demá s para no llevarles la contraria y evitar
conflictos?
¿Te sueles salir con la tuya e ir a las
actividades que quieres?
Aceptas y escuchas las sugerencias para así
llegar a acuerdos?

Recuerda: Utiliza tu libreta para realizar los ejercicios. Te aconsejo


que los realices por separado y en días diferentes, para que puedas
analizar las diferentes pautas de comunicación con tranquilidad. Cómo
verás, nos estamos adentrando poco a poco en tu mundo personal para
ir construyendo las pautas que acompañan a tus procesos mentales en
tus interacciones con el mundo exterior. Se trata de establecer cuáles son
estas pautas para modificar aquellas que no te ayuden a establecer una
adecuada conexión. Las interacciones han de ser fluidas y espontáneas,
en las que te sientas seguro y no a la defensiva. De esta forma, te resultará
mucho más fácil comunicarte y podrás detectar a tiempo los posibles
problemas que se puedan solucionar a través del diálogo.

[ 22
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

MIS HABILIDADES PARA


4.1 RELACIONARME CON LOS DEMÁ S.

En los apartados anteriores hemos pretendido que el lector se haga


una idea de cuá l es la formas que cada uno tiene de relacionarse con
los demá s y consigo mismo.

El objetivo no es otro que lograr ser uno mismo en la mayoría de


los á mbitos vitales, para no perder la consciencia del yo personal y
poder enriquecernos de la experiencia de compartir e intercambiar
emociones y opiniones con los demá s. No se pretende decir otra cosa
que ser má s humano en nuestros intercambios sociales sin perder la
idiosincrasia e identidad personal, integrando aquellas experiencias
que nos hacen transformar nuestras propias estructuras mentales, en
definitiva, mejorar como personas y madurar.

Uno de los problemas detectados es que, evidentemente, las


habilidades sociales dependen del aprendizaje de cada individuo y por
lo tanto del contexto sociocultural del que proceden. Lo que se
considera adecuado para un contexto puede ser inadecuado para otro,
y por lo tanto es difícil poder saber qué conductas son las idó neas para
expresar nuestras emociones, opiniones y defender nuestros derechos
cuando estamos ante personas de orígenes culturales diferentes. É ste
es uno de los retos que se ha planteado al elaborar el presente
manual.

Para ello, ya es hora de comenzar clarificando conceptos que nos


puedan ser de utilidad para el aprendizaje y manejo de estas conductas
que queremos mejorar y/o desarrollar.

4.2 ¿QUE SON LAS HABILIDADES SOCIALES.

Existen muchas definiciones para explicar el concepto de habilidades


sociales. Pero todas ellas contienen el siguiente comú n denominador:

[ 23
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

“HABILIDADES SOCIALES COMO UN CONJUNTO DE


COMPORTAMIENTOS EFICACES EN LAS
RELACIONES INTERPERSONALES”.
Presentando las siguientes características:
- Estas conductas son aprendidas.
- Facilitan la relació n con los otros.
- Permiten la reivindicació n de los propios derechos sin negar los
derechos de los demá s.
- El poseer estas capacidades evita la ansiedad en situaciones
difíciles o novedosas.
- Ademá s facilitan la comunicació n emocional y la resolució n de
problemas.

Existen grandes problemas para definir una conducta socialmente


habilidosa. Para ello, se debe de considerar dentro de un marco
cultural específico y en algunos casos no existen criterios absolutos
que determinen una habilidad social específica, ya que va a depender
de la persona con la que estemos interaccionando: edad, sexo, estilo
de relació n personal… y de la situació n en la que se enmarque:
profesional, lú dica, familiar.

Toda habilidad social es un comportamiento que lleva a resolver una


situació n social de manera efectiva, es decir, que sea aceptable para el
propio sujeto y para el contexto social en el que se encuentra.

Así las habilidades sociales han sido vistas como comportamientos


que son instrumentales para resolver conflictos, situaciones o tareas
sociales.

DEFINICIONES DE HABILIDADES
4.3 SOCIALES.
Son muchas las definiciones que se han dado sobre las habilidades
sociales pero señ alamos, a continuació n, las que nos han parecido má s
interesantes:

a) “Conjunto de conductas emitidas por un individuo en un contexto


interpersonal que expresa sentimientos, actitudes, deseos, opiniones,
o derechos de ese individuo de un modo adecuado a la situación,
respetando esas conductas en los demás y que generalmente resuelve

[ 24
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

los problemas inmediatos de la situación mientras minimiza la


probabilidad de futuros problemas” (Caballo, 1986).

b) “Capacidad compleja de emitir conductas que optimicen la


influencia interpersonal y la resistencia a la influencia social no
deseada, mientras que al mismo tiempo optimiza las ganancias y
minimiza las pérdidas en relación con las otras personas y
mantiene la propia integridad “(Linehan, 1984).

c) “Conducta que permite a una persona actuar según sus intereses


más importantes, defenderse sin ansiedad inapropiada, expresar
sus sentimientos cómodamente de manera honesta y ejercer sus
derechos personales sin negar o violentar los derechos de los
demás” (Alberti, 1978).

Para poder realizar un adecuado aná lisis de las habilidades sociales,


es necesario identificar cuá les son sus componentes, que hemos
integrado en el siguiente esquema.
COMPONENTE
DE LAS
HABILIDADES
SOCIALES

Consenso Social Efectividad Carácter


tiene 3 Vertientes Situacional

Tendencia a repetir las El grado de competencia y


respuestas pertinentes Para el logro el tipo de interacción que
vistas en otras personas. del objetivo muestra una persona
depende de factores
situacionales como:

Influencia de otros en el
Para mantener o
moldeamiento de La familiaridad
mejorar la relación
nuestro comportamiento.

Cada cultura establece


Para mantener la El género
pautas básicas de
autoestima
comportamiento

Pautas básicas propias de El propósito de la


cada sub-grupo. interacción

[ 25
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

¿CUALÉ S SON LAS HABILIDADES SOCIALES


4.4 NECESARIAS EN CADA SITUACIÓ N.

Existen unas habilidades sociales bá sicas y otras má s complejas. Sin


las primeras no podemos aprender y desarrollar las segundas. Cada
situació n requerirá mostrar unas habilidades u otras, dependiendo de
las características de la situació n y de la dificultad de la misma.

Para empezar a aprender estas habilidades tenemos que conocer


primero las té cnicas bá sicas de la comunicació n eficaz y luego
incorporar esas conductas socialmente deseables, que son las
habilidades sociales.

GRUPO I: PRIMERAS HABILIDADES SOCIALES


Escuchar.
Iniciar una conversación.
Mantener una conversación.
Formular una pregunta.
Dar las gracias.
Presentarse.
Presentar a otras personas.
Hacer un cumplido.

GRUPO II. HABILIDADES SOCIALES AVANZADAS


Pedir ayuda.
Participar.
Dar instrucciones.
Seguir instrucciones.
Disculparse.
Convencer a los demás.

[ 26
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

GRUPO III. HABILIDADES RELACIONADAS CON LOS SENTIMIENTOS


Conocer los propios sentimientos.
Expresar los sentimientos.
Comprender los sentimientos de los demás.
Enfrentarse con el enfado del otro.

GRUPO IV. HABILIDADES ALTERNATIVAS A LA AGRESIÓN


Pedir permiso.
Compartir algo.
Ayudar a los demás.
Negociar.
Emplear el autocontrol.
Defender los propios derechos.
Responder a las bromas.
Evitar los problemas con los demás.
No entrar en peleas.

GRUPO V. HABILIDADES PARA HACER FRENTE AL ESTRÉS


Formular una queja.
Responder a una queja.
Demostrar deportividad después del juego.
Arreglárselas cuando le dejan de lado.
Defender a un amigo.
Responder al fracaso.
Enfrentarse a los mensajes contradictorios.
Responder a una acusación.
Prepararse para una conversación difícil.
Hacer frente a las presiones de grupo.
Responder a la persuasión.

[ 27
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

GRUPO VI. HABILIDADES DE PLANIFICACIÓN


Tomar iniciativas.
Discernir sobre la causa de un problema.
Establecer un objetivo.
Recoger información.
Resolver los problemas según su importancia.
Tomar una decisión.
Concentrarse en una tarea.

¿CÓ MO DARSE CUENTA DE LAS


4.5 HABILIDADES SOCIALES QUE NOS FALTAN?

Para saber qué competencias necesitas desarrollar, toma la lista


anterior y califica de una a diez cada habilidad expuesta anteriormente,
siguiendo los siguientes criterios de evaluació n:

1= nada desarrollada.

1 a 5 = aumento en la capacidad pero sigue existiendo deficiencia.

5 = pasable en algunas situaciones pero escasa y no satisfactoria.

5 a 10 = aumenta la capacidad y el aprendizaje.

[ 28
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

HABILIDAD SOCIAL RELACIONADA CON


5. LA REGULACIÓ N EMOCIONAL Y EL
AUTOCONCEPTO: LA ASERTIVIDAD.

El descubrimiento del otro y la posibilidad de establecer una relació n


con é l está n ligados a los progresos cognitivos y afectivos que dan
cuenta tambié n de la riqueza y de la complejidad creciente de las
relaciones interpersonales (Reymond-Rivier, 1986).

El autoconcepto personal se conforma en la relació n con los demá s,


alude a los diferentes aspectos que interesan a la persona en su esfera
particular(Goñ i, 1996), tales como el autoconocimiento, la autoestima,
el ajuste emocional, la elecció n vocacional o el proyecto individual.

Asímismo, en la comprensió n del desarrollo y del funcionamiento de


la personalidad es fundamental el detectar y explicar los cambios
evolutivos que se producen en la expresió n emocional, en la conciencia
sobre los estados afectivos, en la comprensió n de las emociones, en la
regulació n emocional o en la empatía. Las emociones intervienen en
todos los procesos evolutivos y pueden considerarse la principal fuente
de las decisiones que tomamos a lo largo de la vida (Ortiz, 2001).

A veces no somos capaces de relacionarnos adecuadamente por


bloqueos afectivos, que má s frecuentemente son debidos a nuestros
propios miedos a mostrarnos realmente có mo somos. Estos miedos
pueden hacer que nos comportemos adaptá ndonos a lo que los demá s
esperan de nosotros. Ello suele ocurrir cuando tenemos una enorme
necesidad de ser queridos y aceptados, lo que oculta muchas veces una
enorme inseguridad y confianza en nosotros mismos.

Cuando desde pequeñ os en las interacciones con nuestros padres,


maestros, amigos y personas relevantes no hemos sido tratados como
seres valiosos, respetados y no se han considerado nuestras opiniones,
ni se nos han dado oportunidades para que nos expresemos, tomemos
iniciativas y podamos hacer elecciones por nosotros mismos (aunque
nos equivoquemos), posiblemente construyamos un autoconcepto
pobre sobre nosotros mismos que nos impida mantener unas
relaciones sociales sanas y equilibradas para nosotros mismos y los
demá s.

El interé s por el estudio científico de las emociones como una fuente


fidedigna y ú til de informació n para el individuo ha sido muy reciente.

[ 29
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

Este planteamiento asume la perspectiva evolucionista y funcionalista


de las emociones como indispensables y vitales para el individuo y
se centra en analizar las diferencias individuales en el uso, abuso y
mal uso de la informació n que proporcionan (Extremera y Ferná ndez-
Berrocal, 2005). Bajo esta perspectiva nace el té rmino inteligencia
emocional (Salovey y Mayer, 1990) que se entiende como “una
parte de la inteligencia social que incluye la capacidad de controlar
nuestras emociones y las de los demá s, discriminar entre ellas y
usar dicha informació n para guiar nuestro pensamiento y nuestros
comportamientos”. Y este conjunto de habilidades pueden ser tanto o
má s importantes que la inteligencia acadé mica a la hora de alcanzar
un mayor bienestar laboral, personal, acadé mico y social.

5.1 ¿QUÉ IMPLICA SER ASERTIVO?

La asertividad es solo una parte de las habilidades sociales, aquella


que reú ne las conductas y pensamientos que nos permiten defender
los derechos de cada uno sin agredir ni ser agredido. Es una forma
de expresió n consciente, congruente, clara, directa y equilibrada,
cuya finalidad es comunicar nuestras ideas y sentimientos o
defender nuestros legítimos derechos sin la intenció n de herir,
actuando desde un estado interior de autoconfianza, en lugar de la
emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia.

Pongamos un ejemplo cotidiano: te sientas en un restaurante a


cenar y cuando el camarero te trae lo que has pedido, te das cuenta
de que la copa está sucia con marcas de pintura de labios de otra
persona. En este caso podrías:

a) No decir nada y usar la copa sucia aunque a disgusto.

b) Armar un gran escá ndalo en el local y decir al camarero que


nunca volverá s a ir a ese establecimiento.

c) Llamar al camarero y pedirle que por favor te cambie la copa.

[ 30
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

Este ejemplo ilustra los tres puntos principales del continuo de


asertividad:

Estilo pasivo Estilo asertivo Estilo agresivo

Ni a) ni b) son conductas apropiadas en esa situació n si lo que


pretendemos es conseguir nuestro objetivo y reducir nuestro estré s.

Estas formas de comportarnos nos hace a veces ineficaces para la


vida social, generá ndonos malestar. Sin embargo, como cualquier otra
conducta, es algo que se puede ir aprendiendo con la prá ctica.

La asertividad es una respuesta intermedia o neutra entre una actitud


pasiva o inhibida y otra actitud agresiva frente a otras personas,
que ademá s de reflejarse en el lenguaje hablado se manifiesta en el
lenguaje no verbal, como en la postura corporal, en los ademanes o
gestos del cuerpo, en la expresió n facial, y en la voz.

Una persona asertiva suele ser tolerante, acepta los errores, propone
soluciones factibles sin ira, se encuentra segura de sí misma y frena
pacíficamente a las personas que le atacan verbalmente.

La asertividad impide que seamos manipulados por los demá s en


cualquier aspecto y es un factor decisivo en la conservació n y el
aumento de nuestra autoestima, ademá s de ser el estilo de
comunicació n que hace que valoremos y respetemos a aquellos con
los que interactuamos.

Pongamos un ejemplo ilustrativo: imaginemos que, como profesional


sanitario que forma parte de un equipo multidisciplinar, un paciente
(muy insistente y de forma especialmente agradable) te solicita un
fá rmaco, que le ha recomendado un amigo, para dejar de fumar y
apela a tu consideració n y profesionalidad para que se lo facilites.
En este caso puedes:

• Conseguirle la receta a pesar de haberle explicado que debe ser


valorado.

• Decirle en tono de voz alto y con cierto sarcasmo: “dígale a su amigo


que hacen falta médicos, que venga y le haga la receta”.

• Alabarlo por querer dejar de fumar, comprenderle por querer


hacerlo con un mé todo que le ha funcionado a su amigo y, por tanto,
puede creer que le será ú til y má s fá cil lograr su objetivo. Explicarle

[ 31
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

que se le facilitará el fá rmaco si, tras una valoració n, se considera


que en su caso es oportuno su administració n. Si no es así, se le
ayudará a dejar de fumar con la terapia má s indicada para su
caso concreto.

Ser asertivo implica bá sicamente:

• Defender los derechos propios de modo que no queden


violados los ajenos.

• Expresar los gustos e intereses de forma espontá nea.

• Hablar sobre uno mismo sin sentirse cohibido.

• Aceptar los cumplidos y/o peticiones sin sentirse incó modo.

• Discrepar con la gente abiertamente sin agresividad.

• Realizar adecuadamente una crítica.

• Pedir aclaraciones.

• Rechazar peticiones: decir “no”.

5.2 ESTILOS BÁ SICOS DE COMPORTAMIENTO.

Cada persona tiene tendencia a utilizar un sistema de comunicació n


peculiar que depende de la visió n que tiene del mundo. Este sistema es
lo que en psicología se denomina “estilos de comunicació n
interpersonal”. Los estilos de comunicació n que utilizamos dependen,
bá sicamente, de nuestras características de personalidad y de
nuestras experiencias infantiles durante los procesos de socializació n.
Reflejan la opinió n que tenemos de nosotros mismos, principalmente
de nuestra autoestima, de los demá s y del mundo en general.

No siempre utilizamos el mismo estilo y puede ocurrir que lo


modifiquemos en funció n de la persona con la que nos comuniquemos,
frecuentemente, segú n nuestra posició n de poder respecto a dicha
persona. Pero, en general, todos tenemos un estilo comunicacional
bá sico que se manifiesta siempre en situaciones de estré s o conflicto.
La razó n de que este estilo tienda a repetirse y sea predecible,
tiene que ver con que satisface nuestras necesidades psicoló gicas y

[ 32
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

nos permite relacionarnos con la gente de una forma en la que nos


sentamos seguros.

Por ello, es importante que conozcamos nuestro estilo de comunicació n


bá sico.

Tipos de estilos y características:

Estilo pasivo: Se caracteriza por: “demasiado poco,


demasiado tarde, nunca”
El objetivo principal en la relació n es evitar el conflicto con los
demá s en todas las situaciones y a cualquier precio, generalmente,
renunciando a nuestros derechos.
La consecuencia de tal comportamiento es la incapacidad para
expresar nuestras opiniones o sentimientos porque no son
valiosos. Ante la menor amenaza de conflicto acepta la posició n
del otro. En situaciones extremas huye, pero con sentimientos de
culpa.
Cuando se relaciona con individuos agresivos se refuerzan su
conducta mutuamente y pueden establecer relaciones só lidas
pero patoló gicas. En individuos asertivos, inicialmente producen
sentimientos de protecció n e incluso lá stima, pero con el tiempo y
ante la imposibilidad del cambio, acaban produciendo indiferencia
o irritabilidad.
En los casos má s extremos, la pasividad les puede llevar a
soportar relaciones que resultan claramente abusivas para ellos.

Conducta no verbal característica:


Ojos hacia abajo.
Voz baja.
Vacilaciones.
Gestos desvalidos.
Negando importancia a la
situació n. Postura hundida.
Puede evitar totalmente la situació n.
Risitas “falsas”.

[ 33
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

Conducta verbal:
“Quizá s”.
“Supongo”.
“Me pregunto si podríamos”.
“Ehh”, “Bueno”.
“Realmente no es importante”.

Estilo agresivo: Se caracteriza por: “demasiado, demasiado


pronto. Demasiado, demasiado tarde.”
El objetivo principal en la relació n es ganar a cualquier precio,
aunque sea saltando por encima de los derechos de los demá s.
La consecuencia es la incapacidad para escuchar y/o negociar. Basa
todo el resultado de la comunicació n en expresar su punto de vista
acompañ ado de amenazas implícitas o explícitas.
En personas que consideran que no pueden responder a la amenaza
producen miedo y en los que sí pueden responder pueden provocar
deseo de lucha. En todos ellos genera sentimientos de ira y posibles
deseos de revancha.

Conducta no verbal:
Mirada fija.
Voz alta.
Habla fluida/rá pida.
Gestos de amenaza.
Enfrentamiento.
Postura intimidatoria.

[ 34
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

Conducta verbal: mensajes impersonales


“Harías mejor en”.
“Haz”.
“Ten cuidado”.
“Debes estar bromeando”.
“Si no lo haces…”.
“Deberías”.

Estilo asertivo: Se caracteriza por: “Lo suficiente de las


conductas apropiadas en el momento correcto”.
El objetivo principal en la relació n es negociar con el otro de una
forma abierta y llegar a acuerdos cuando sea posible.
La consecuencia de su conducta es que dice con sinceridad lo
que piensa y lo que siente y espera de los demá s que hagan lo
mismo. Respeta al interlocutor, no busca culpable sino soluciones
satisfactorias para todos.
La reacció n que produce en los demá s es respeto. Son personas
satisfechas consigo mismas, que respetan a los demá s y así
mismos.

Conducta no verbal:
Contacto ocular directo.
Nivel de voz conversacional.
Habla fluida.
Gestos firmes.
Mensajes en primera
persona. Postura erecta.
Honestidad.
RR directas a la situació n.
Manos sueltas.

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HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

Conducta verbal: Verbalizaciones positivas


“Pienso”, “Siento”, “Quiero”, “Hagamos”.
”Có mo podemos resolver esto?
¿Qué te parece?
¿Qué piensas?

CONDUCTA CONDUCTA CONDUCTA


PASIVA ASERTIVA AGRESIVA
Inhibició n, Expresividad Expresividad
autonegació n, apropiada, realce inapropiada, realce
Características cará cter poco propio, directo, propio a costa de
conductuales. directo, pasivo, activo, honesto. los demá s, directo,
deshonesto activo y honesto.
emocionalmente
Ansiedad, Respeto por uno Rectitud,
Sentimientos
frustració n, có lera, mismo, satisfacció n, superioridad,
del emisor.
dolor. seguridad en uno posible sentimiento
mismo. de culpa posterior.

Sentimientos Superioridad o Respetado, valorado, Humillació n, có lera,


del receptor. culpa. apreciado. dolor.

Sentimientos Irritació n, disgusto, Respeto, Venganza, có lera,


del receptor pena. comprensió n. odio, resentimiento.
hacia el emisor.

BENEFICIOS DE UN COMPORTAMIENTO
5.3 ASERTIVO.

• Incrementa el auto respeto y la satisfacció n personal.


• Incrementa la posició n social, la aceptació n y el respeto que
proviene del reconocimiento de los demá s, de la capacidad del
individuo de afianzar los derechos personales.
• Reduce el nivel de estré s provocado por relaciones interpersonales
insatisfactoria.

[ 36
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

6 ¿POR QUÉ NO SOY ASERTIVO?

a) La persona no ha aprendido a ser asertiva o lo ha aprendido


de forma inadecuada. Las conductas o habilidades para ser
asertivo se aprenden, no existe una personalidad “innata” asertiva o no
asertiva. Se aprende por imitació n y refuerzo.

En la historia de aprendizaje de la persona no asertiva ha podido


ocurrir:
• Castigo sistemá tico a las conductas asertivas.
• Falta de refuerzo a las conductas asertivas.
• La persona no ha aprendido a valorar el refuerzo social.
• Obtiene má s refuerzo por conductas sumisas o agresivas.
• No sabe discriminar adecuadamente las situaciones en las
que debe emitir una respuesta concreta. Por ejemplo, “el
plasta, pesado”.

b) La persona conoce la conducta apropiada, pero siente


tanta ansiedad que la emite de forma parcial: experiencias
aversivas que han quedado vinculadas a situaciones concretas (en
psicología se denomina a este fenó meno “condicionamiento”). Si la
persona tiende a generalizar a otras situaciones parecidas o que
tengan que ver con la situació n inicial reaccionará con ansiedad.

c)La persona no conoce o rechaza sus derechos: a veces


olvidamos, a costa de nuestra autoestima, que tenemos ciertos
derechos.

A veces me puedo preguntar qué es lo que me ocurre cuando siento


ansiedad ante situaciones en las que teó ricamente no debe haber
motivo alguno: reuniones sociales de cará cter lú dico, con amigos,
reuniones con mis compañ eros de trabajo, cuando me encuentro
con personas no conocidas, cuando quiero decirle a mi jefe algo que
considero mi importante….

EJERCICIO 1. Es el momento de que te tomes unos minutos de


reflexión y confecciones una lista de todas aquellas situaciones en las
que te sientas incómodo, sin saber muy bien cómo actuar y que te cueste
trabajo afrontar.

[ 37
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

Una vez has elaborado el listado, ordé nalo de menor a mayor nivel
de incomodidad ves escogiendo cada situació n que hayas incluido,
comenzando por la primera.

Ante cada una de ellas hazte y responde con la mayor sinceridad y


flexibilidad que puedas a las siguientes preguntas:
¿Có mo me siento antes de que ocurra esa situació n?
¿Qué pensamientos me digo a mí mismo?
¿Realmente es una situació n que me incomoda?
¿Por qué pienso que me siento tan incó modo?
¿Qué hago mientras estoy inmerso en dicha situació n’ ¿Qué siento?
¿Qué me digo?
¿Có mo actú o realmente?
Cuando acaba la situació n: có mo me siento y en qué pienso.

Con todo ello es importante establecer las posibles causas de mi


malestar:

1. Me siento incó modo porque es una situació n que no me gusta


pero me “siento obligado a hacer “; es decir no quiero estar ahí,
por ejemplo en reuniones sociales, con determinadas amistades,
pero creo que “no tengo má s remedio que ir” para por ejemplo
evitar “males mayores”.
2. Me siento incó modo porque pienso por ejemplo, que
“seguramente los demá s estará n pensado que vaya tonterías que
estoy diciendo”.
3. Me siento incó modo porque no sé qué hablar, qué decir, qué
hacer.
4. Me siento incó modo simplemente porque me pongo muy
nervioso, me molestan que me miren, siento taquicardias,
sudoració n y deseos de irme de allí cuanto antes.
5. Puede ocurrir que la causa de la incomodidad se deban a varias
de las razones antes expuestas.

Es muy necesario saber por qué nos incomodan determinadas


situaciones sociales, con el objetivo de dedicar y centrar

[ 38
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

nuestros esfuerzos en reforzar y aprender las estrategias


má s adecuadas segú n cuá l sea nuestros puntos má s débiles.

Comencemos por la posible causa número uno:

Me siento incó modo porque es una situació n que no me gusta pero me


“siento obligado a hacer “; es decir no quiero estar ahí, por ejemplo
en reuniones sociales, con determinadas amistades, pero creo que “no
tengo má s remedio que ir” para por ejemplo evitar “males mayores”.

Cuando detectemos que la posible causa de nuestra falta de habilidad


social sea un pensamiento de este tipo, estoy impidiendo ser asertivo
porque posiblemente no conozca que soy una persona que tengo
DERECHOS ASERTIVOS.

¿Pero qué son estos derechos? Vamos a intentar describirlos y hacer


una pequeñ a reflexió n de cada uno de ellos:

1. El derecho a ser tratado con respeto y dignidad.

La primera persona que ha de comprometerse con este derecho somos


nosotros mismos, ¿Nos tratamos con respeto y dignidad?, esa sería la
primera pregunta que me gustaría plantear.

¿Me quiero a mí mismo lo suficiente para dedicarme algú n tiempo


para realizar aquellas actividades que me gustan: leer, ir al cine,
viajar, pasear, o simplemente permitirme el lujo de no hacer nada?
¿Le saco tiempo al día para estar a gusto conmigo mismo y permitirme
ciertos placeres, o estoy tan pendiente de los demá s que me pongo el
ú ltimo de la fila?

¿Có mo permito que me traten los demá s? ¿Consiento que me hablen


de malos modos –incluidos familiares (parejas, hijos…), amigos,
compañ eros de trabajo? ¿Permito me levanten la voz, o incluso me
desprecien e insulten, “aguantando” críticas continuas que me
hacen sentir mal?

2. El derecho a rechazar peticiones sin tener que sentirse


culpable o egoísta

Visualicemos algunas de las situaciones que hemos puesto en la


lista y que nos hayan incomodado. No es infrecuente que entre ellas

[ 39
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

aparezcan situaciones en las que somos incapaces de decir que no.


A veces puede ocurrir que só lo sea ante determinadas personas y en
algunas situaciones, pero puede ocurrir que, simplemente a todo el
mundo le digamos que no, sin quererlo realmente. ¿Cuá l es la razó n
que a menudo nos damos para explicar nuestro comportamiento?
Una de las respuestas que má s veces recibo ante esta pregunta es
que “quiero agradar a todo el mundo” o “tengo una imagen de buena
persona en mi trabajo y no quiero perderla, (aunque reconozco que
cada vez llego má s cansado y agotado a mi casa por tener que hacer
tantos favores y agradar a los demá s, pero no puedo evitarlo)”.

3. El derecho a expresar y experimentar tus propios


sentimientos.

Este es un derecho en el que me voy a detener un poco má s pues es


lamentable la incapacidad que estamos teniendo en esta sociedad para
gestionar, canalizar y expresar nuestras emociones.

¿Somos conscientes de lo importante que son las emociones en


nuestras vidas?, es lo que define la propia palabra VIDA que segú n el
diccionario de la Real Academia Españ ola de la lengua es “Fuerza o
actividad interna sustancial, mediante la que obra el ser que la posee”.
¿Acaso no se está refiriendo a nuestro mundo emocional? Entonces si
expresar y experimentar nuestros propios sentimientos es en buena
parte “estar vivos”, ¿Por qué nos cuesta tanto trabajo hacerlo?

4. El derecho a detenerte y pensar antes de actuar.

A veces vamos por la vida sin ser conscientes de por qué hacemos
las cosas, no nos paramos a pensar si realmente hacemos aquello que
queremos hacer, a ver, memoricemos un poco. ¿Por qué decidí estudiar
una determinada carrera y no otra? ¿Cuá les son las verdaderas razones
que me llevaron a cursar estos estudios? ¿Tomo decisiones basadas en
mis propios juicios y deseos? ¿Me paro a pensar si empleo mi tiempo
libre en hacer aquello que me guste, o regalo demasiado mi tiempo a
actividades que no me gustan por cumplir o contentar a los demá s?

5. El derecho a cambiar de opinión.

¿Soy consciente de que tengo derecho a ser flexible y pensar un día


una cosa y al día siguiente, tras reflexionar o simplemente por haber
obtenido informació n adicional, cambiar mi punto de vista y por tanto

[ 40
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

de opinió n? La vida no es está tica, es diná mica, estamos en constante


evolució n y por lo tanto es importante que tengamos flexibilidad y
seamos capaces de expresar opiniones que puedan ser susceptibles
de modificarse si consideramos que hay otros motivos y razones para
ello.

6. El derecho a pedir lo que quiero, dándome cuenta de que mi


interlocutor tiene derecho a decir “no”.

Pues sí, efectivamente, tenemos todo el derecho del mundo a


pedir lo que necesito o quiera en un momento determinado, a
ver, ¿Por qué no? Si me siento muy agobiado, ¿Por qué no puedo
pedir ayuda?, o mejor aú n, ¿Por qué no quiero pedir ayuda?

¿Acaso me preocupa que los demá s piensen que soy dé bil o poco
competente por ello? ¿No quiero que se enteren de mis “debilidades”
ó tal vez, no quiero que se den cuenta de que no soy tan perfecto como
pretendo aparentar?

Y si soy capaz de pedirla: ¿Me enfado si la otra persona me dice que no


puede ofrecé rmela? He de recordar que tanto derecho tengo yo como
la otra persona a rechazar una petició n, por lo tanto, he de aceptar
la opció n y la posibilidad de que mi petició n sea no aceptada, aunque
puedo intentarlo una o dos veces de forma asertiva sin enfadarme si
la respuesta es no. En este punto, es importante reconocer que en
las relaciones interpersonales existe la reciprocidad, ese toma y daca,
tan necesario en nuestras redes sociales que nos permite apoyarnos
los unos en los otros, pero ello no debe conllevar a una obligació n
a corresponder siempre, sobre todo si no queremos o no podemos
realmente. Hay que tener en cuenta que nos tenemos que respetar
nosotros mismos, de lo contrario, podemos permitir que los demá s
abusen de nosotros y meternos en un círculo vicioso de sentirnos
obligados a realizar favores má s por compromiso social, que por no
defraudar ó evitar que la otra persona se enfade. En este punto me
gustaría poner de manifiesto la siguiente cuestió n ¿Es honesto este
comportamiento? ¿Soy sincero conmigo y con la persona a la que
estoy “ayudando”, mientras en el fondo no paro de pensar que se está
aprovechando de mí CUANDO YO SOY QUIEN LO PERMITO?

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HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

7. El derecho a cometer errores.

¿Conoces a alguien que haya nacido sabiendo? Yo, desde luego no.
Y no só lo eso sino que he observado que a una determinada edad,
digamos hacia los 18 o 19 añ os, la vida se nos complica bastante
porque hemos de comenzar a tomar decisiones importantes para
nuestro futuro personal y profesional y a partir de ahí, todo se
complejiza: (qué estudio, qué trabajo he de aceptar, es el hombre o
la mujer con la que realmente quiero compartir mi vida). La
situació n se complica si desconozco, o simplemente no me creo que
tengo todo el derecho del mundo a equivocarme y por lo tanto, a
veces, que puedo tomar decisiones arriesgadas, basá ndome, por
ejemplo, en mi propia intuició n, en contra de la opinió n de los
demá s (má s adelante analizaremos el interesantísimo derecho de
ser el propio juez de mis propias decisiones). ¿Qué es mejor
equivocarme por mi mismo o por haber delegado la decisió n en los
demá s? ¿En qué situació n aprendo má s para mi propio desarrollo y
crecimiento personal?

En el primer caso puedo aprender a mejorar mi capacidad en la toma


de decisiones en funció n de có mo se haya producido la elecció n
erró nea y puedo transformar una situació n aparentemente negativa
en positiva y desarrollar un aprendizaje.

En el segundo caso, seguramente me enfadaré bastante con la persona


cuyo consejo no fue adecuado, culpabilizá ndola del error cometido,
cuando la principal equivocació n fue no haber confiado en mí mismo.
En este aspecto me gusta utilizar el símil de aquellos pasatiempos
que se editaban en las revistas de mi generació n- ahora los veo menos
en el que en un lado había, por ejemplo, un rató n y en el otro un queso.
Entre ambos media un laberinto lleno de posibles recorridos que
podemos utilizar para que conseguir la ansiada comida. “Encuentra el
camino que te lleva hasta el quesito”, suele ser la cuestió n que nos
lanza el pasatiempo. Y ahí comienza nuestro cerebro a funcionar
dependiendo de nuestras estrategias para analizar el problema y
encontrar la solució n:

• Podemos pararnos a pensar un poco y visualizar el laberinto


antes de tomar el camino que consideremos má s adecuado.
• Podemos pedir consejo, ayuda y despué s tomar la decisió n.
• Podemos, impulsivamente -por ensayo y error- tomar todos y
cada uno de los caminos, hasta que, sin duda, encontremos el
[ 42
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA
apropiado.

[ 43
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

• En este caso, posiblemente, esté s pensando que es mejor hacerlo


por uno mismo sin necesidad de pedir ayuda.

• Podemos simplemente quedarnos en la parrilla de salida


pensando que tengo que coger el camino perfecto, sin cometer
ningú n error. Si escogemos esta ú ltima postura posiblemente
lleguemos a los ochenta añ os todavía sin saber cuá l era el
camino correcto.

Si observamos las posibilidades de las posturas adoptadas no


tendremos ninguna dificultad en saber cuá les se apoyan en el respeto
de algunos de los derechos antes mencionados y cuá les no, y por ende,
cuá les son má s eficaces.

8. El derecho a sentirte a gusto contigo mismo.

Este derecho, es para mí de gran importancia, no solamente me va a


permitir mejorar bastante mi autoestima sino que me va a ayudar a
ser má s feliz. A ver, pregú ntate ¿Có mo te ves a ti mismo?, ¿Te
sientes a gusto, con tu aspecto físico, con tu forma de ser, con tu
vida?

En caso afirmativo mi má s sincera enhorabuena, no vulneras este


derecho y te permites a ti mismo aceptarte como eres.

En caso negativo te podrías preguntar qué es lo que realmente


quieres cambiar, porqué quieres cambiar y qué te ha llevado a
tomar esta decisión. En este punto he de recordar que lo importante
es estar a gusto contigo mismo que, en definitiva, es la ú nica persona
con la que convives las veinticuatro horas del día; es decir, los cambios
que incorpores son para tu mejora personal no porque te lo digan otras
personas, no por adaptarte a normas sociales arbitrarias (que a saber
de donde han salido) . El aceptarte como eres, quererte asi mismo y
sentirte bien es como llevar un impermeable protector durante toda la
vida, (te resbalará n las críticas maliciosas hacia tu aspecto, tu forma
de ser y de pensar), ademá s de ser un auté ntico ahorro de tiempo
y energía personal que puedes dedicar a realizar actividades má s
placenteras y productivas para ti y por ende para las personas a las que
quieres ¿Te imaginas el tiempo que se pierde en pensar continuamente
si mi peso es el adecuado a los cá nones socialmente establecidos?
y si por un casual consiguieras el peso correcto, ¿Te sentirías
realmente má s feliz? Creo que só lo si es lo que quiero realmente y he
tomado la decisió n sin la finalidad de adaptarme a las expectativas

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HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA
que la sociedad ha puesto sobre “có mo se debe ser físicamente”.

[ 45
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

En este segundo caso, lo má s seguro es que te pases la vida


persiguiendo ese ideal esté tico establecido que tanto se preocupan
los medios de comunicació n de que los hagamos nuestros. Todo ello,
te llevará al camino de la baja autoestima e insatisfacció n cró nica,
pues conseguir algo que está superficialmente establecido sin
adecuarse a tu persona te quitará las energías para adentrarte en
tu ser y desarrollar tus auté nticos valores y potencialidades. Hemos
de recordar que somos ú nicos e irrepetibles que es lo que a mi juicio,
nos hace ser má s valioso, pues ¡Qué interesante es conocer a una
persona que es ella misma! Y ¡Qué aburrido es estar con una persona
socialmente correcta y solo preocupada por sí misma ¿Verdad?

Llega un momento en la vida en el que tenemos que establecer nuestra


propia escala de valores personales, aquella con la que conseguimos
sentirnos a gusto y nos permite ser coherente entre lo que pensamos,
sentimos y hacemos.

9. El derecho a ser el único y último juez de mi propia conducta.

Este es un derecho fundamental y de obligado cumplimiento que


sería interesante recordar todos los días. Puesto que ya hemos dicho
anteriormente que somos realmente las ú nicas personas con las
que estamos conviviendo desde que nos levantamos hasta que nos
acostamos qué menos que ser los ú nicos que tengamos derechos a
juzgar lo que hacemos, por qué lo hacemos y có mo lo hacemos. Eso sí,
basando estos juicios en nuestras propias creencias y opiniones, y en
nuestra propia escala de valores. Para ello, hay que conocernos bien,
saber lo que queremos y en que queremos emplear nuestras energías
para conseguirlo, a pesar de que a veces, muy a menudo, no coincidan
con los intereses de los demá s o lo socialmente correcto.

10. El derecho a no ser asertivo.

En la vida habrá momentos en los que pensemos que es mejor escoger


un estilo pasivo o uno agresivo. A veces, cuando así lo consideremos
podemos no ser asertivos. Lo importante es saber que podemos
ser asertivos cuando queramos y decidamos, y no serlo tambié n.

Habrá ocasiones en que optemos por ser agresivos, asumiendo las


consecuencias que puede tener este estilo (enfado o ruptura con una
persona).

[ 46
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

Asimismo podemos optar por un estilo pasivo cuando, por ejemplo, el


coste de ser asertivo supera los beneficios.

¿POR QUÉ NO ME CREO QUE TENGO


6.1 ESTOS DERECHOS Y LOS VULNERO
SISTEMÁ TICAMENTE?

Siguiendo a Davis et al, 1985, nuestro comportamiento, generalmente,


se sustenta en ideas o creencias elementales que hemos ido
adquiriendo por mecanismos de aprendizaje durante nuestro proceso
de desarrollo educativo. La mayoría de estas creencias son irracionales
y su reintegració n en nuestras actitudes impide que nos comportemos
con asertividad.

Te propongo un sencillo ejercicio, relaciona las creencias propuestas por


Davis y señ ala a su izquierda el derecho que vulnera cada una de ellas.

1. Es ser egoísta anteponer


las necesidades propias a la
de los demá s.

2. Es vergonzoso cometer
errores. Hay que tener una
respuesta adecuada para
cada ocasió n.

3. Si uno no puede convencer


a los demá s de que sus
sentimientos son razonables,
debe ser que está equivocado
o bien que se está volviendo
loco.

[ 47
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

4. Hay que respetar los


puntos de vista de los demá s,
especialmente si desempeñ an
algú n cargo de autoridad.
Guardarse las diferencias
de opinió n para uno mismo,
escuchar y aprender.

5. Hay que intentar ser


siempre ló gico y consecuente.

6. No hay que interrumpir


nunca a la gente. Hacer
preguntas denota estupidez.

7. No hay que hacer perder a


los demá s su valioso tiempo
con los problemas de uno.

8. A la gente no le gusta
escuchar que uno se
encuentra mal, así que es
mejor guardá rselo para
sí mismo.

9. Cuando alguien se molesta


en darte un consejo, es
mejor tomarlo seriamente en
cuenta, porque suele tener
razó n.

10. Hay que intentar


adaptarse siempre a los
demá s, de lo contrario no
se encuentran cuando se
necesitan.

[ 48
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

11. No hay que ser


antisocial. Si dices que
prefieres estar solo, los
demá s pensará n que no te
gustan.
12. Hay que tener siempre
una buena razó n para todo lo
que se siente y se hace.

13. Cuando alguien tiene un


problema, hay que
ayudarle.
14. Hay que ser sensible
a las necesidades y deseos
de los demá s, aú n cuando
é stos sean incapaces de
demostrarlos.

15. No está bien quitarse a la


gente de encima; si alguien
hace una pregunta hay que
darle siempre una
respuesta.

EJERCICIO 1. Con toda la información que hemos analizado hasta


este momento es necesario que comencemos a trabajar a nivel personal,
para ello te propongo un primer ejercicio de reflexión: Dedícate unos
minutos a pensar cómo te desenvuelves en tus relaciones con los
demás, visualízate en tus relaciones cotidianas y analiza en cuál de
ellas consideras que vulneras algunos de los derechos asertivos antes
expuestos.

EJERCICIO 2. Una vez realizado el ejercicio anterior y detectadas


las situaciones problemáticas, detente un momento en ellas y elaborá
un listado poniendo al lado de cada una el derecho vulnerado,
enumerándolas según la prioridad y la capacidad que tengas en ir
solucionándolas y afrontándolas.

[ 49
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

EJERCICIO 3. A continuación procura detectar las creencias


irracionales –utilizando la clasificación de Davis antes señalada-, que
hacen que no seas capaz de respetar y hacer valer el derecho
vulnerado. Para ello vuelve al listado elaborado en el ejercicio 2 y
construye la siguiente tabla:

Situació n Derecho Creencia


Vulnerado irracional subyace

Una vez finalizado este ejercicio está s en condiciones de saber


cuá les son las situaciones donde no eres asertivo y si la causa radica
en el aprendizaje erró neo de las creencias irracionales.

Si é sta es una de las causas, te animo a que sigas atentamente el


siguiente apartado donde trabajaremos la forma de solucionarlo.

¿QUÉ HACER CUANDO NO SOY CAPAZ DE


6.2 RESPETAR MIS DERECHOS ASERTIVOS?

Lo primero es tomar la decisió n de si quiero cambiar mi forma de


relacionarme con los demá s haciendo valer mis derechos y respetando
los derechos de los demá s. Es posible que alguno piense que a estas
alturas de su vida es imposible o que el coste-beneficio de ser asertivo
no compensa el cambio. É ste es el primer paso y es importante
recordar que tienes derecho a no ser asertivo. Se trata de hacer
elecciones y tomar decisiones asumiendo sus consecuencias. Puedes
decidir ser asertivo en algunas situaciones, pasivo en otras y agresivo
cuando lo consideres necesario. Haz un repaso de la lista y toma las
decisiones que consideres má s adecuadas para ti respecto a qué
situaciones consideras que quieres ser má s asertivo y cuá les no.

[ 50
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

Pero haz de tener presente que si eliges ser pasivo y/o agresivo has de
afrontar sus consecuencias.

Una vez realizado este proceso, vamos a comenzar a trabajar con las
situaciones que tú mismo has seleccionado, é stas será n las situaciones
con las que a partir de ahora comenzaremos a trabajar y para ello te
aconsejo que comiences eligiendo una.

¿Ya has hecho la elecció n? Bien, ahora apú ntala y comenzamos de


lleno a trabajar con ellas.

[ 51
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

7 CON
¿CUÁ L ES MI FORMAR DE COMUNICARME
LOS DEMÁ S?
Ha llegado el momento de que analices tu competencia y tus
habilidades de comunicació n con las personas que continuamente
interaccionas.
Para ello te voy a pedir que te conviertas en observador de tí mismo y
para partir de una base te voy a pedir que cojas un á lbum de fotografías
de diferentes etapas de tu vida y observes tu expresió n facial. ¿Có mo
es tu mirada? ¿Cuá l es tu expresió n facial en general? ¿Qué emociones
transmites?

Haz lo mismo con grabaciones de video que tengas y ahora observas


no só lo la expresió n facial sino todos los movimientos de tu cuerpo:
los gestos que haces con las manos, la orientació n, el tono de voz, la
fluidez del habla.

Bueno ya tenemos una base para hacernos un retrato robot


acerca de có mo es nuestra cara y nuestro cuerpo en las relaciones
interpersonales.

Te pido ahora que te visualices en diferentes situaciones de tu vida


cotidiana y observes cuá l es tu lenguaje no verbal, qué transmites con
tu cuerpo.

A continuació n analizaremos los elementos má s importantes que


influyen en nuestras interacciones y manteniendo la visualizació n
anteriormente solicitada pasamos a observar en nosotros mismo cada
uno de ellos.

7.1 MIRADA.
Cuando me relaciono con una persona ¿cuá l es mi mirada?

Pensemos en una situació n concreta, en nuestro trabajo por ejemplo,


si somos profesionales de la salud, ¿Có mo miro a mi paciente?

¿Cuá l es la calidez de mi mirada? ¿Qué emoció n transmite? Es


importante que sepamos que nuestra mirada es un emisor importante
de nuestras emociones: a travé s de ella, podemos seducir a la persona
que tenemos enfrente, acogerla, conectar con ella, transmitirle

[ 51
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

serenidad, paz, alegría o tristeza. Es un buen canal para expresar


sentimientos y conectar con los sentimientos de los demá s si sabemos
có mo hacerlo.

Y esta es la pregunta ¿Có mo lo hago? ¿Qué transmito?

Para ello hazte valer de las fotos, los videos y pregú ntale a tu familia
y amigos acerca de este aspecto de tu interacció n, qué sienten
cuando tú los miras.

Vamos a analizar algunos aspectos de la mirada:

• Es muy importante mirar a la persona a los ojos, ello implica que


le prestamos atenció n y le manifestamos nuestra disposició n a
escuchar. Ademá s es un medio ideal para captar la mirada de la
otra persona y detectar la impresió n que le estamos causando e
intentar captar su estado emocional.

• Para saber el nivel de credibilidad de esta expresió n no verbal,


es interesante fijarse en las pupilas, concretamente en el nivel de
dilatació n de las pupilas de la persona con la que interaccionamos.
Este es un dato que aunque no lo captemos conscientemente,
nuestro cerebro sí capta e influye en nuestra conducta. De esta
forma si la persona con la que interaccionamos nos gusta, nos
causa buena impresió n y sintonizamos con ella nuestras pupilas se
dilatan, al dilatarse nuestro atractivo físico aumenta y el impacto
que causamos sobre la persona con la que interaccionamos es má s
positivo: se nos verá con má s agrado, aumentando la credibilidad
de la informació n que estemos emitiendo.

• Cuando hablemos con alguien, es importante tener en cuenta que


si estamos má s pendientes de lo que decimos que del impacto que
causamos en el otro, la tendencia es a desviar nuestra mirada,
(pues mientras pensamos la mirada se suele desviar hacia arriba
y la derecha si estamos recuperando imá genes de la memoria y
arriba y hacia la izquierda si lo que hacemos es construir imá genes
nuevas). Por lo tanto, si lo que hacemos es estar atentos a nuestros
pensamientos, desviamos la mirada y no mantenemos el contacto
ocular con nuestro interlocutor, perdiendo credibilidad nuestro
mensaje y mostrando una imagen de desinteré s. Es interesante,
pues, tener en cuenta que es muy importante có mo se dicen las
cosas.

[ 52
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

Los mensajes breves, concisos, acompañ ados de un buen contacto


ocular son mejores que los discursos largos dirigidos a satisfacer
nuestro ego personal que a transmitir un mensaje o una valiosa
informació n a otra persona.

EJERCICIO 1. Para trabajar la mirada te propongo un primer


ejercicio: busca a una persona de tu entorno, puede ser una pareja,
un amigo o un compañero de trabajo o de curso. El objetivo de este
ejercicio es realizar contacto ocular y expresar alguna emoción que
estemos sintiendo.

EJERCICIO 2. En este segundo ejercicio lo que quiero es que le cuentes


a una persona algún recuerdo que te haya sucedido con anterioridad.
Puede ser también trasmitirle alguna información de contenido
académico que tengas ubicada en tu memoria. Lo interesante es que
alguien te grabe tu expresión en una cámara de video y observes el
nivel de desviación de tu mirada: frecuencia de la desviación, hacia
qué zona desvías la mirada y tiempo de contacto ocular. La persona
con la que interaccionas, al finalizar el ejercicio, ha de decirte cómo se
ha sentido y el nivel de credibilidad percibido de la información que le
has transmitido, así como el interés que esta persona ha captado.

A continuació n quiero que hagas lo mismo pero construyendo una


imagen inventada, algú n evento que te gustaría que sucediera en un
futuro.

7.2 EXPRESIÓ N FACIAL.

Nuestra expresió n facial es clave en nuestras interacciones cotidianas.


Cuando hablamos con alguien solemos mirar a los ojos y a la cara de la
persona, siendo interesante saber cuá l es nuestra expresió n, pues es
nuestra carta de presentació n.

En este punto, nos hemos de plantear las siguientes cuestiones:


¿Sabemos qué cara ponemos habitualmente cuando hablamos con
alguien?

[ 53
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

EJERCICIO 1. Cierra los ojos durante unos segundos y visualiza


tu expresió n facial. Ahora recurre a las grabaciones realizadas con
la cá mara de video en los ejercicios anteriores o simplemente las
grabaciones de video caseros que tengamos. ¿Coincide esta imagen con
la que tenemos en nuestra mente?

EJERCICIO 2. ¿Sabemos qué impresió n causamos a los demá s


cuando nos ven por primera vez?

Para ello te propongo realizar un nuevo ejercicio: reú nete con un grupo
de amigos conocidos con anterioridad y pídele que te escriban en papel
la impresió n que tuvieron de tí el primer día que te conocieron, es
importante que lo hagan con honestidad y sinceridad.

A continuació n pídeles que anoten ahora la impresió n que tienen


despué s de conocerte.

Piensa si la imagen que transmites con tu expresió n facial influye en


la percepció n que tienen de ti, si es coherente con lo que tú quieres
transmitir y si coincide con la imagen que tú tienes de ti misma en
tu mente.

Este ejercicio tambié n lo puedes realizar en grupo y resulta muy


divertido, pues en este caso todos escriben las primeras y segundas
impresiones de todos y despué s se hace una puesta en comú n. Con este
ejercicio ademá s se mejora la coherencia del grupo y la comunicació n
se hace má s espontá nea y fluida.

Hemos de tener en cuenta que la primera impresió n es clave y un fuerte


factor que influye en la calidad y frecuencia de futuras interacciones.

7.3 EXPRESIÓ N CORPORAL.


¿Qué expresamos con nuestro cuerpo? ¿Nos sentimos có modos dentro
de é l? ¿Nuestros movimientos son espontá neos, armó nicos y
coherentes con la impresió n que queremos dar, con nuestra propia
forma de ser y con el mensaje que intentamos transmitir?

EJERCICIO 1. Es importante que nos sintamos cómodos dentro de


él. Para ello te propongo realizar un ejercicio: pon alguna música que
te guste especialmente para bailar y déjate llevar por ella. Siente el
movimiento de tu cuerpo, como si fuera un guante que te envuelve, deja

[ 54
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

tu mente en blanco y capta las sensaciones que te llegan a través de


él. Quiero que te sientas a gusto dentro de tu cuerpo, eres un ser
poderoso y lo expresas a través de todos los poros de tu piel.

Es importante saber que cuando hablemos con alguien lo mejor es


adoptar una postura relajada con los brazos extendidos a nuestro
alrededor y las palmas abiertas hacia adelante, de esta forma le
estamos comunicando nuestra disposició n abierta hacia ella.

La postura asertiva má s adecuada es la frontal con un giro de treinta


grados hacia nuestro interlocutor, con una leve inclinació n de nuestro
lado má s pró ximo hacia ella que incluye tambié n al cuello y a la cara.

Con nuestros gestos enriquecemos nuestra comunicació n, pues pueden


modular el contenido de la misma potenciá ndolos o amortiguá ndolos.

Lo ideal es que exista coherencia entre lo que decimos y lo que


hacemos para dar credibilidad al mensaje que tratamos de transmitir.
Ademá s si sintonizamos con la persona que interaccionamos, sin
darnos cuenta nuestros movimientos se acoplará n de tal forma que
establecerá n un equilibrio armó nico, reflejos el uno del otro. Esto se
puede observar en una pareja de enamorados, por ejemplo, cuando
comen, inconscientemente si uno de ellos toma bebida el otro hará
lo mismo, así como sus movimientos formará n un dueto melodioso y
perfectamente sincronizado.

7.4 ELEMENTOS PARALINGÜ ÍSTICOS

7.4.1. DURACIÓ N DE NUESTRA INTERVENCIÓ N


En asertividad, una regla de oro es que el tiempo que cada
persona ha de dedicar a su intervenció n ha de ser similar. Forma
parte de la habilidad social saber el tiempo má s adecuado que
hay que dedicarle a cada interlocutor, ello depende de muchos
factores, pero sobre todo va a depender de nuestra capacidad de
leer las señ ales que nuestro interlocutor nos va a ir emitiendo e
ir interviniendo en funció n de ellas.

En té rminos generales, es importante saber que si nuestra


duració n es del ochenta por ciento controlando la mayor parte del
tiempo, seremos vistos como personas agresivas.

[ 55
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

Si la duració n es del veinte por ciento seremos vistos como


pasivos, fríos y poco inteligentes.

Lo má s correcto es que cada miembro que participe use tiempos


similares, que sería del cincuenta por ciento en el caso de que
sean dos.

7.4.2. TONO DE LA VOZ

La voz es un poderoso instrumento que hemos de aprender


a utilizar y modular, tanto en su entonació n, como en su
intensidad.

El tono de nuestra voz ha de ser lo suficientemente elevado como


para que la otra persona escuche adecuadamente lo que le
estamos diciendo. Si es excesivamente alto, suena molesto y
agresivo. Si es demasiado bajo, resulta incó modo pues la otra
persona tiene que prestar una atenció n excesiva, lo que supone
un esfuerzo, que puede generar cansancio y aburrimiento.
Ademá s hemos de recordar que este tono de voz se asocia al
estilo pasivo y sumiso.
Recuerda: Una postura asertiva adecuada implica un
acercamiento hacia la persona con la que queremos interaccionar
frontal con un giro de treinta grados si no se trata de situaciones
donde queramos mantener cierta intimidad (en este caso lo adecuado
es un acercamiento frontal-frontal, si la persona es conocida). El
acercamiento con un pequeño giro de treinta grados hace que la
persona se sienta menos violenta y al mismo tiempo permitimos el
acercamiento de otras personas del contexto. Hemos de tener en
cuenta que hay que mantener una distancia de de cuarenta cinco
centimetros como mínimo para no invadir el espacio personal del
otro. Es adecuado y muy hábil rozar a la persona en el brazo sin
que apenas se dé cuenta, este pequeño contacto puede hacer que la
persona se sienta acogido por nosotros y es importante para causar
una buena impresión y que la predisposición de la persona sea
positiva hacia nosotros. Mantener una postura abierta con los
brazos a lo largo del cuerpo y las palmas hacia adelante es una
buena forma de comenzar la interacción pues acogemos con
nuestro cuerpo a la persona.

Pero ¡Cuidado con no forzar la postura! , ésta ha de ser natural, los


movimientos fluidos y espontáneos son los mejores para realizar
una buena interacción.

[ 56
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

Para lograr ser empáticos se aconseja adoptar comportamientos


no verbales semejantes al de nuestro interlocutor, adoptando una
expresión facial apropiada a los sentimientos de la persona que habla
y pronunciando expresiones: “te entiendo”; que indican que la persona
es atendida y escuchada.

Recuerda: Cuando iniciemos la conversación, no te olvides de que


el tiempo de habla de cada uno ha de ser del cincuenta por ciento,
es adecuado guardar los turnos, sin interrumpir a la persona que
está hablando, manteniendo una postura de escucha activa:
asentimos con la cabeza para apoyar y reforzar a la persona que
está hablando, indicando con ello nuestro interés y atención, la
miramos a la cara (lo adecuado es desde la nariz hacia la región
frontal, hacia contacto ocular de vez en cuando).

8 HABILIDADES SOCIALES PARA AFRONTAR


SITUACIONES ESPECÍFICAS.

8.1 ¿CÓ MO EXPESAR MI MALESTAR?


Te habrá s dado cuenta de que una de las situaciones má s difíciles
de afrontar es aqué lla en la que tenemos que expresar a una persona
nuestro malestar por algo que ha realizado y nos ha molestado. A
veces, sobre todo cuando son personas queridas de nuestro entorno
podemos alterarnos muchísimo y proyectar sobre ellas nuestro enfado
e irritació n de forma agresiva. Es importante recordar que si queremos
tener unas relaciones armoniosas y sanas no podemos soltar de forma
impulsiva lo primero que se nos pase por nuestra cabecita cuando nos
enojemos con alguien. Hay veces que ni siquiera esta persona es la
responsable de nuestra reacció n. En muchísimas ocasiones solemos
estar en tensió n previamente a nuestra reacció n y volcamos sobre
esta persona nuestro malestar, ha sido como el detonante pero no la
responsable de que nos sintamos mal.

Recuerda: Es más fácil buscar un culpable que mirar hacia nuestro


interior y analizar la situación para saber lo que ha ocurrido.

[ 57
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

EJERCICIO 1. Te vuelvo a pedir que te conviertas en observador de


tus reacciones ante situaciones de este tipo y seas consciente de lo que
ocurre en ellas.

- ¿Qué personas son con las que má s te sueles enfadar?

- ¿En qué contexto : familiar, laboral, social?

- Describe con todo lujo de detalles cuá les son tus conductas
verbales: qué dices có mo lo dices. Escribe tus respuestas tal y
como ocurrieron.

- Describe tu comportamiento no verbal: tono de voz, volumen,


postura, mirada, gestos con las manos, distancia mantenida con
la persona.

Si quieres trabajar realmente tu comportamiento impulsivo puedes


buscarte un aliado, alguien o algo que te ayude a parar y detenerte.
Para lograr pararnos son muy buenas las té cnicas de meditació n
que puedes practicar durante quince o treinta minutos diarios y te
ayudará n a tener má s consciencia de lo que ocurre a tu alrededor y
desarrollar la atenció n plena en la vida cotidiana.

En el libro de Albert Espinosa “El Mundo Amarillo”, nos recomienda dos


té cnicas muy sencillas para detener nuestro enfado que reproducimos
a continuació n:

• Noto que me está molestando lo que dice la otra persona.

• Comienzo a notar que mi enfado crece.

• He comenzado a chillar, noto que mi rabia se está


apoderando de mí. Comienzo a perder el control.

• Llego al punto de no retorno.

Si tardas cuatro puntos en llegar a ese momento notará s que justo


antes de llegar, justo antes de perder el control y enfadarte, existe la
posibilidad de parar. Notará s que, justo antes quizá mueves mucho las
manos o tu voz tiembla. Estos son los efectos que debes controlar”.

¿Có mo? Pues al principio pidié ndole a tu pareja o a un amigo que te


diga una palabra clave cuando vea alguno de estos síntomas. Que diga:
“mango” o “banano” o cualquier palabra que te sirva de señ al y te des
cuenta de que está s llegando a ese momento.

[ 58
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

Al principio uno no nota los puntos de no retorno, va tan acelerado,


que la línea entre uno y otro es casi invisible.

Cuando te hayan dicho un par de veces la palabra clave notará s que


empiezas a ser capaz de divisarla. Este es el momento justo en el que
debes apagar tu rabia, bajar un escaló n, ya que si no llegas a ese punto
será s capaz de controlarte. Todo se puede desconectar si no llegas a
este punto.

Puede ser que tu problema no sea que expreses tu malestar de forma


agresiva, sino que simplemente trates de evitar los conflictos al no ser
capaz de expresar tu malestar. En este punto es importante recordar
las creencias irracionales que nos impiden ser asertivos: “tengo miedo
de que se enfade conmigo y no vuelva a ser mi amigo”. En este tipo
de frases se señ alan las necesidades que tenemos de ser aceptados y
aprobados por los demá s que superan nuestro derecho a afirmarnos
como personas. ¿Es é ste tu caso? Si es así te vendría muy bien detectar
cuá les son las situaciones donde estas ideas te impiden ser tú mismo
y te encuentras mordié ndote la lengua y aguantando (a costa de tu
salud), debido al profundo malestar que te producen. Recuerda que
en estos casos está s adoptando un estilo pasivo, que lleva asociado la
frase “los demás son más importantes que yo”. Es muy posible
que si usas este estilo en algú n momento pierdas el control y explotes
soltando de forma agresiva todo el malestar y rencor acumulado. Ello
no ayuda a mantener unas relaciones interpersonales saludables y a
la larga te puede traer problemas psicoló gicos tales como depresió n
y ansiedad, debido al aislamiento que puedas sentir por parte de los
otros y a tus propios sentimientos de inadecuació n personal.

EJERCICIO 2. Para trabajar este tipo de problemas donde el


pensamiento juega un papel muy importante es necesario conocer cuáles
son esas ideas que bloquean nuestra conducta y nos impiden
establecer relaciones asertivas. De nuevo te pido que elijas una
situación que quieras trabajar, visualízala y anota en tu libreta los
pensamientos que aparecen antes, durante y después de la situación.
¿Son creencias irracionales? Sí es así anota los derechos asertivos que
vulneras y ponte a trabajar con ellos y a analizar si realmente son
ciertos o productos de normas establecidas que nos las creímos sin
cuestionar ni criticar. Es hora de que establezcas una nueva escala
de valores que guíen tu vida. Recuerda que es importante la
coherencia entre lo que piensas, sientas y hagas.

[ 59
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

EJERCICIO 3. Tanto si eres pasivo, agresivo o ambos, o simplemente


utilizas en ocasiones uno u otro estilo y quieres modificarlo al
afrontar situaciones de expresión de malestar, te proponemos que
utilices el siguiente guión:

1. Describe la conducta ofensiva o molesta: ej. “me molesta


que me presiones para finalizar una tarea que requiere su
tiempo…”

2. Empatía: ej. “comprendo que só lo intentas que hagamos


las cosas lo mejor posible”.

3. Expresa tus sentimientos sobre la conducta de una forma


positiva: ej. “me siento estresado, poco valorado…”

4. Especifica el cambio de conducta que quieres que lleve


a cabo la otra persona: ej. “me gustaría que me dejaras
hacer bien mi trabajo y no me atosigaras…”.

5. Señ ala las consecuencias positivas que proporcionará s si


la otra persona mantiene el acuerdo de cambiar: ej. “seguro
que así ocurrirá ”.

Para realizar este guió n te aconsejo que previamente pienses bien la


situació n. Es posible que decidamos cambiar el orden u omitir algunos
de los pasos. Lo importante es que lo personalices a tu estilo y forma
de actuar y te sientas có moda. Una vez que lo interiorices y practiques
te saldrá automá ticamente casi sin pensarlo. Ejemplo: “entiendo que
se sienta nervioso por el resultado de la prueba y necesite que le
den informació n, pero me gustaría que comprendiera que el
procedimiento requiere un tiempo y no me ayuda sentirme presionado.
Si se muestra paciente acabaré antes y ambos nos sentiremos
mejor…”

8.2 AFRONTAMIENTO DE CRÍTICAS.

Ahora vamos a ponernos en el otro lado de la situació n. ¿Qué hacemos


cuá ndo estamos siendo criticados? Seamos honestos al responder a
esta pregunta, pues seguramente, la mayoría de las veces cedemos
al impulso de reaccionar inmediatamente de forma defensiva sin
detenernos a pensar qué es lo que se nos critica y có mo nos lo está n
comunicando. Una crítica expresada de forma adecuada, dirigida
hacia una conducta específica y sin juicios de valores, nos permite
ser
[ 60
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

conscientes de posibles errores cometidos que no hemos detectado y


de esta forma tener una oportunidad de mejorar.

¿Qué podemos hacer cuando alguien nos está haciendo una crítica?
Ante todo hemos de tener claro que la otra persona tiene el derecho
a quejarse y expresar su malestar, pero solamente si lo dice
respetá ndonos, sin agresividad y sin manipulaciones que nos hagan
sentir mal. NUESTRA AUTOESTIMA HA DE MANTENERSE
INTACTA.

• Lo primero que hemos de hacer es escuchar atentamente


a nuestro interlocutor y no dejarnos llevar por arrebatos
emocionales. Hemos de escuchar lo que nos está diciendo
literalmente, sin interpretaciones que puedan llevarnos a
malos entendidos y responder no a lo que nos dicen sino a lo
que interpretamos que nos está n diciendo. Nuestras respuestas
han de ir dirigidas al contenido y a los argumentos que nos
esté n planteando, así que centré monos en ello.

• Si no somos capaces de saber exactamente qué es lo que nos


está n diciendo, antes de responder, hemos de clarificar la
crítica y para ello realizar preguntas para que nos aclaren el
sentido de la misma. Ej.: “exactamente, ¿Qué quieres decir con
ello? ¿A qué te refieres cuando me dices que no está s
contento con mi formar de actuar?”

• Hemos de rechazar todo juicio de valor del tipo: “siempre llegas


tarde”, “no haces nada bien”. Ante este tipo de críticas hemos
de concretar y responder con frases como: “¿Me puedes decir a
qué días en los que llegué tarde te está s refiriendo? “¿Qué es lo
que consideras que no hago bien?”. De esta forma rechazamos
los juicios de valores, té rminos absolutos (nunca, siempre) y
las generalizaciones y centramos la crítica hacia un hecho y
una conducta concreta. Si lo conseguimos resulta má s fá cil
aceptar que, “efectivamente llegué tarde ese día; ”es cierto, ese
día la comida no me salió bien”. Ante todo, hemos de aliarnos
con la verdad y rechazar aquello que no sea cierto y para ello
hemos de tener claro qué es lo que nos está n criticando.

[ 61
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

Para poder afrontar todo tipo de situaciones hemos realizado una


selecció n de té cnicas que pasamos a exponer a continuació n:

DISCO RAYADO.
Esta técnica consiste en repetir nuestro punto de vista una y otra
vez, con tranquilidad, sin entrar en las discusiones ni provocaciones
que pueda hacer la otra persona.

Puede emplearse para rechazar una petició n poco razonable: “Lo


siento pero no me interesa”, “sí lo sé pero no lo quiero”, “lo lamento
pero no”.

Esta técnica nos permite ser persistentes, repitiendo una y otra vez
lo que queremos, con confianza, sin enfadarnos, irritarnos ni
levantar la voz.

ASERCIÓ N NEGATIVA.
Con esta té cnica aceptamos nuestros errores y deficiencias al reconocer
las críticas constructivas que se nos está n diciendo sobre nuestro
comportamiento.

Es bueno emitir verbalizaciones positivas como: “es verdad”, “tienes


toda la razó n”,” es así como lo está s diciendo”.

Es importante aprender a modificar nuestro modo de reaccionar


cuando nos enfrentamos a un error y controlar nuestra respuesta
emocional ante las críticas de los demá s.

Para ello hay que tener mucha humildad, inquietud por mejorar y
ser capaces de aceptar que tenemos derecho a cometer errores.

SEPARAR LOS TEMAS.


El exceso de críticas y la “mezcla de temas” nos pueden producir
elevado malestar y sentimientos de culpabilidad. Es una forma muy
empleada por personas que nos quieren manipular pues al mezclar los
temas nos confunden y merman nuestra capacidad de responder de
manera eficaz.

[ 62
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

Por ello es importante que aprendamos a separar los temas y


responder uno a uno, atendiendo a lo razonable y rechazar lo
inadecuado:

Ej.: “una cosa es que sea tu amigo y otra que te preste el coche”; “ahora
me voy a centrar en el favor que me pides y despué s hablamos del
concepto de amistad”. Estas respuestas pueden ser ú tiles cuando por
ejemplo, insisten en que tenemos que realizar un determinado favor
por el hecho de ser mi amigo “ si realmente eres mi amigo deberías
prestarme el coche”.

OFRECER DISCULPAS.
Es importante saber disculparnos por alguna acció n u omisió n que
hayamos realizado y que hayan podido causar algú n dañ o o malestar
hacia alguien de nuestro entorno.

La disculpa permite reconocer los sentimientos de la otra persona y


que é sta sea consciente de nuestro intento de reparació n emocional.
“Lo siento, no me he dado cuenta”, “te ruego que me disculpes, no
volverá a ocurrir”, “¿Qué puedo hacer para compensar el dañ o
causado?”

Quien no suele pedir disculpas por sus acciones u omisiones que


repercuten negativamente en los demá s, difícilmente podrá establecer
adecuadas relaciones interpersonales.

PREGUNTAS.
A veces, las críticas se deben a causas que no tienen que ver con
nosotros, simplemente somos el receptor sobre el que se expresa un
malestar que la otra persona tenía previamente y nos lo ha lanzado.
Ello ocurre, por ejemplo, cuando hemos tenido un duro día de trabajo
y al llegar a casa, comenzamos a criticar todo aquello que nos molesta,
que en otro momento no nos habría molestado tanto. En estos casos, es
bueno señ alar a nuestro interlocutor qué es lo que le ocurre realmente
para sentirse tan enojado, podemos realizar preguntas dirigidas
a concienciarle de su reacció n impulsiva o desproporcionada, por
ejemplo: “¿Realmente tanto te ha molestado eso?” “¿Me quieres contar
qué es lo que te ha pasado para qué esté s tan irritable?”

[ 63
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

INTERROGACIÓ N NEGATIVA.
Es una buena té cnica a utilizar para afrontar las críticas injustas.
Consiste en pedir má s críticas hacia nuestro comportamiento. Que nos
digan má s cosas negativas sobre nosotros.

Conductualmente este procedimiento se explica por el principio de


saciació n, se hacen preguntas tipo: “¿Hay algo má s que te moleste de
mí? “¿Qué má s críticas deseas hacerme?”

Una vez que nuestro interlocutor acabe, le expondremos nuestro punto


de vista, rechazando las críticas con las que no estemos de acuerdo.

APLAZAMIENTO.
Esta té cnica es ú til utilizarla cuando no estamos seguros de lo que
queremos responder y necesitamos pensarlo. Es ú til para personas
indecisas o para momentos en que nos sentimos abrumados por la
situació n y no somos capaces de responder con claridad. Por ejemplo:
“me gustaría hablar de ello, luego quedamos”. Tambié n puede ser
ú til para frenar una situació n violenta o agresiva señ alando a nuestro
interlocutor que de esa forma no podemos mantener la conversació n.

Se propone un aplazamiento para otra ocasió n, de acuerdo con:

• Los intereses personales.

• El estado de á nimo.

• El estado de alteració n de la otra persona: ej. “esto lo podemos


dejar para otra ocasió n”.

CORTAR.
En este caso lo que se pretende es impedir que continú e la crítica que
se está recibiendo, no ofreciendo respuestas al contenido de la crítica.

Se expresa el deseo de no querer hablar del tema, utilizando


expresiones como: “por favor, no quiero tratar ese tema, no me hables
de ello”.

[ 64
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

IGNORAR SELECTIVAMENTE.
Consiste en atender o no atender a determinados aspectos específicos
de la crítica que se nos hace. A unas cosas se responde y ante otras se
guarda silencio.

No se contesta a lo que se considera injusto u ofensivo, sino solamente


a las expresiones que sean adecuadas.

RECORTE.
Consiste en contestar sí o no, ofreciendo una mínima informació n,
esperando que la otra persona aclare el asunto. Debe emplearse
cuando:

• Queremos controlar la reacció n de enfado o ira.

• No estamos seguros de qué es lo que se nos critica, al tratarse


de una crítica solapada, indirecta.

El objetivo es clarificar una cuestió n antes de responder. Por ejemplo,


hay situaciones donde la crítica se nos hace de una forma encubierta,
ello puede ser realizado con el objetivo de manipularnos, por lo que
no debemos entrar en interpretaciones y recortar para aclarar lo que
realmente nos quieren decir. Si un día mi pareja (ante los restos de
comida y platos sucios que se han quedado en la mesa del día anterior)
nos lanza la siguiente exclamació n: “!Hay que ver có mo está la mesa!”,
es má s inteligente recortar y decir “Sí, hay que ver có mo está ” y a
continuació n añ adir : “¿Qué te parece si la recogemos entre los dos?”

RESPUESTA AGRESIVA FRENTE A LA


SUMISIÓ N Y AGRESIVIDAD.

Se utiliza como defensa ante ataques agresivos y para aclarar dudas


ante una persona no asertiva. Consiste en salirnos del contenido de lo
que estamos hablando y reflejar a la otra persona su comportamiento
y có mo su conducta está frenando una comunicació n asertiva. Con
ello se pretende mostrar có mo se pueden comportar asertivamente.
Por ejemplo, “veo que está s enfadado y no me escuchas, ¿por qué no
te paras un momento y oyes lo que te quiero decir?, así no estamos
llegando a ninguna parte. Podemos hacer turnos para hablar pero sin
atacarnos”.

[ 65
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

BANCO DE NIEBLA.
Se utiliza para afrontar críticas dañ inas, cró nicas y repetidas.
Consiste en dar la razó n a lo que se considere que puede haber de
cierto en la crítica que se nos hace, pero negá ndose a la vez, a entrar
en mayores discusiones. De esta forma se dará un aparente ceder el
terreno, sin cederlo realmente, ya que en el fondo, se deja claro que no
se va a cambiar de postura. En este caso es muy importante controlar
el tono de voz, ya que de lo contrario puede suscitar agresividad en
el interlocutor. El tono debe ha de ser tranquilo y hasta ligeramente
reflexivo.

Ejemplo: (Jefe): “Llevas má s de dos horas

realizando…” (Empleado asertivo): “Sí, llevo dos horas

y media…”

Consiste en afrontar las críticas sin negarlas y sin contraatacar con


otras críticas. Se refleja o parafrasea lo que dice la otra persona”

Opciones sobre el contenido recibido:

• Dar la razó n totalmente: “es verdad lo que dices, pero aú n así


deseo...”

• Reconocer la certeza de las razones ló gicas en un sentido


amplio, considerando la posibilidad de que el otro tenga razó n:
“puedes que tengas razó n en lo que está s diciendo pero…yo
opino lo contrario”,“es posible que sea así pero de todas formas
lo haré como yo considere mejor”, “no dudo que tengas razones
para pensar eso pero de todas formas lo haré a mi manera”.

ACUERDO ASERTIVO.
Esta técnica es ú til en las situaciones en las que reconocemos que la
otra persona tiene razó n, pero no admitimos la forma en la que nos
está hablando. Consiste en ceder terreno pero dejando bien claro
que una cosa es el error cometido y otra el hecho de ser una “buena”
o “mala” persona… Separa claramente el “hacer” del “ser” y previene
de las posibles etiquetas que nos pueden poner en el futuro. Por
ejemplo: “sí, tienes razó n, he llegado tarde, pero eso no significa
que…”

[ 66
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

PREGUNTA ASERTIVA.
Responde al dicho de “convertir al enemigo en aliado”. Consiste en
“pensar bien de la persona que nos critica y dar por hecho que su
crítica es bien intencionada” (independientemente de que realmente lo
sea). Como de todo se puede aprender, obligaremos a la persona a que
nos dé má s informació n acerca de sus argumentos, para así tener
claro a qué se refiere y en qué quiere que cambiemos (luego dependerá
de nosotros el que cambiemos o no). Por ejemplo: ¿Qué es exactamente
lo que te molesta de mi forma de actuar? ¿Có mo sugieres que cambie
para que no se vuelva a repetir? Cuando la crítica es mal intencionada y
está lanzada al vuelo, sin pensar, la persona se quedará sin argumentos.
Mientras que, si está fundada, puede que realmente nos ayude a
modificar algo de nuestra conducta. La respuesta rompe los esquemas
de nuestro interlocutor, ya que ni nos defendemos, ni respondemos con
agresividad a su crítica y, de momento, tampoco cedemos, ya que tan
só lo nos limitamos a preguntar.

En los casos que recibamos un aluvió n de críticas desmesuradas,


resulta ú til, para parar al interlocutor utilizar la pregunta, controlando
escrupulosamente la comunicació n no verbal y el tono de voz. Por
ejemplo. ¿Hay algo má s que quieras decirme…? ¿Hay algo má s que te
resulte molesto?

8.3 ¿SOY CAPAZ DE DECIR NO?


¡Con qué facilidad nos salía cuando é ramos pequeñ os la palabra
no de nuestros labios! Nos afirmá bamos como pequeñ as personitas
frente a nuestros padres a la edad de dos o tres añ os y lanzá bamos
las palabras má gicas que provocaban una gran reacció n en los demá s:
NO QUIERO.

¿Por qué me cuesta tanto trabajo decirla ahora? Si analizamos un


poco nuestra infancia y desarrollo, veremos que muy posiblemente
hemos recibidos reprimendas cada vez que decíamos NO. Por miedo
a perder el amor de nuestros padres y familiares, aprendimos a ser
má s sumisos. Como consecuencia de todo ello es posible que me cueste
trabajo decir NO y si lo hago, es posible que me genere malestar.
De ser é sta mi conducta, me veo haciendo favores que no quiero o
no puedo realizar, estando con gente y visitando lugares que no me
gustan y, en definitiva, viviendo como quieren los demá s.

[ 67
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

Lo peor de todo ello es que al no respetarme a mí mismo y vulnerar


este derecho, los demá s tampoco me van a respetar. ¿A quién van a
llamar cuando necesiten el coche? ¿Quién se quedará a cuidar a los
niñ os un fin de semana?. Adivinen y observen que casi siempre se lo
piden a la persona que no es capaz de afirmarse y decir que NO. Ello
hace que permitamos que los demá s abusen de nosotros, pero
recuerda: SOMOS NOSOTROS LOS QUE SE LO ESTAMOS
PERMITIENDO.

Si éste es tu problema, hay que ponerse manos a la obra y comenzar


a pronunciar de nuevo esta palabrita: NO.

8.3.1. ¿CÓ MO HACERLO?


Tú puedes:

• Simplemente decir NO. Es preciso que sepa que no hay que


justificarse cuando decimos que no. Tenemos el derecho de
decir no, sin necesidad de parecer que estamos pidiendo
perdó n. Cuando nos justificamos adoptamos un estilo pasivo
pues estamos vulnerando nuestro derecho a expresarnos y
manifestarnos como somos.

• Decir NO dando la razó n. Si queremos, podemos exponer el


motivo de nuestra negativa, teniendo en cuenta que es mejor
dar la causa real de por qué digo que no. De esta forma soy
honesto conmigo mismo y con mi interlocutor, a quien le ofrezco
la oportunidad de que me conozca realmente como soy y lo que
quiero.

Recuerda: No te estamos pidiendo que digas siempre que no.


Simplemente que seas capaz de decirlo cuando así lo consideres.
Es preciso que tengas en cuentas que en nuestras relaciones
interpersonales es importante la reciprocidad, que permite que
podamos pedir favores (sabiendo que el otro tiene derecho a decir
que no), apoyarnos en nuestros amigos (si pueden y quieren) y
estar dispuestos a hacer lo mismo con ellos. En asertividad es
bueno negociar, llegar a acuerdos que permitan resolver situaciones
conflictivas o evitarlas.

[ 68
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

EJERCICIO 1. Recupera de las listas de situaciones no asertivas,


aquellas en las que te sientas incapaz de decir no. Comienza
por la situación que te genere menos dificultad y practica tu
estilo asertivo personal, aquel en el que te sientas más cómoda
diciendo que no. Para ello es importante que tengas muy claro tu
decisión de decir no. Si nos plantean una petición de ayuda, un
cambio de conducta o simplemente un favor, es preciso que nos
paremos antes de emitir una respuesta precipitada o que no
tengamos clara. Si no tenemos claro qué es lo que nos están
pidiendo, es mejor optar por realizar preguntas para clarificar las
demandas y sepamos a qué nos comprometemos. Si seguimos sin
tenerlo claro, podemos pedir tiempo para pensar y demorar
nuestra respuesta.

En el caso en el que la persona es muy insistente en su petició n


y tenemos muy claro que queremos negarnos a ella, podemos
utilizar la té cnica del disco rayado (expuesta anteriormente): lo
siento, pero no.

Hemos de tener en cuenta, que en nuestra interacció n hay


que escuchar a nuestros interlocutores, ellos pueden aportar
informació n adicional que pueden hacernos cambiar nuestra
opinió n (si queremos, ya que tenemos derecho a cambiarla) y
entonces acceder a la petició n.

8.3 ¿QUÉ HAGO CUANDO NECESITO AYUDA?


Hay momentos en nuestra vida en la que necesitamos la ayuda de los
demá s: ¿Soy capaz de pedirla sin sentir que estoy mostrá ndome dé bil
o vulnerable?

Es muy bueno saber cuá les son nuestros límites, cuando necesitamos
que nos ayuden y sobre todo hay que saber pedirlo.

Al realizar una petició n de ayuda es preciso que tengas en cuenta lo


que hemos expuesto anteriormente sobre la conducta asertiva:

• Has de comenzar utilizando la primera persona: “necesito pedirte


un favor” Me gustaría que me acompañ aras al médico; ¿Puedes
venir?

• Las frases han de construirse de forma breve, expresando con


claridad en qué queremos ser ayudados, con un tono de voz

[ 69
HABILIDADES DE COMUNICACIÓ N PARA LA VIDA COTIDIANA

adecuado, con firmeza, sin miedo. Recuerda que tienes derecho a


pedir un favor.

• A continuació n, sonriendo y mirando a nuestro interlocutor,


escucharemos su respuesta.

• Si la respuesta es negativa, podemos insistir sin ser agresivos


hasta tres veces, con frases como: “comprendo que esté s muy
ocupado, pero realmente necesito que me acompañ es”.

• Si nuestro interlocutor sigue negá ndose, hemos de aceptar su


respuesta sin acritud. Recuerda su derecho a decir No. Hemos
de aceptar a los demá s tal y como son, no como a nosotros nos
gustarían que fueran.

EJERCICIO 1. ¿Qué hago cuando necesito ayuda? ¿Cómo expreso esta


solicitud?

Describe la situació n e intenta cambiar el guió n tal y como lo hemos


expuesto anteriormente. Una vez hayas interiorizado tu forma de
afrontarla ¡ponla en prá ctica!

[ 70
BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA

Alberti, R., Emmons M. Con todo tu derecho. Madrid: Ed. Obelisco,


2006.

Byron Katie. Hoja de Juzga a tu pró jimo. http://www.thework.


com/index.php;

Caballo Vicente E. Manual de Evaluació n y Tratamiento en


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Castanyer O. Asertividad: Expresió n de una sana autoestima.


Vizcaya: Desclée de Brower, 1998.

Davis, M., Matthew, M, y Eshelman, E. Té cnicas de autocontrol


emocional. Madrid: Editorial Martínez Roca. 1985.

Extremera, N. y Ferná ndez- Berrocal, P. El autoncontrol


emocional: claves para no perder los nervios. Má laga: Arguval,
2002.

Linehar, M. Manual de Tratamiento de los Trastornos de la


Personalidad Límite. Barcelona: Paidó s Ibérica, 2003.

Mayer, J. D., Salovey, P., Caruso, D. R., & Sitarenios, G..


Emotional intelligence as a standard intelligence. Emotion.
2001.

Ortiz-Tallo Alarcó n, M. Amor y Desamor. Madrid: Ed. Aljibe,


2001

Reymond-Rivier, B. El desarrollo Social del Niñ o y del Adolescente.


Bilbao: Ed. Herder, 1980.

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