López Jiménez - Conducta Asertiva
López Jiménez - Conducta Asertiva
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Conducta asertiva
Para desarrollar este concepto se hará necsaria comteplar los fundamentos de Llcuna quien
expone de manera integral la conducta asertiva.
Llacuna (2004) expone que: “La persona asertiva es aquella que no se comporta de manera
agresiva con los demás, lleva a la práctica sus decisiones, no huye o cede ante los demás
para evitar conflictos, es capaz de aceptar que comete errores sin sentirse culpable, no se
siente obligada a dar excusas, razones o explicaciones de por qué quiere lo que quiere,
distingue de lo que dicen los demás de ella misma o de sus puntos de vista, es capaz de
solicitar información sobre su propia conducta negativa y está abierto siempre a tratar
diferencias de intereses o conflictos con otras personas”.
Además Llacuna (2004) plantea que una cualidad de ser asertivo es expresar deseos u
opiniones, para ello existe un sistema general al cual denomina "D.E.PA".
El D.E.P.A se refiere a:
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castigar a los demás y sin de respeto hacia las propias La agresión verbal directa
violar los derechos de esas necesidades. Su objetivo es incluye ofensas verbales,
personas. La aserción el apaciguar a los demás y el insultos, amenazas y
implica respeto hacia uno evitar conflictos a toda costa. comentarios hostiles o
mismo al expresar Comportarse de este modo humillantes. El componente
necesidades propias y en una situación puede dar no verbal puede incluir
defender los propios como resultado una serie de gestos hostiles o
derechos y respeto hacia los consecuencias no amenazantes. La agresión
derechos y necesidades de deseables tanto para la verbal indirecta incluye
las otras personas. La persona que está comentarios sarcásticos y
conducta asertiva no tiene comportándose de manera rencorosos y
siempre como resultado la no asertiva como con la murmuraciones. Las
ausencia de conflicto entre persona con la que está víctimas de las personas
las dos partes, pero su interactuando. La agresivas acaban, mas tarde
objetivo es la potenciación probabilidad de que la o más temprano, por sentir
de las consecuencias persona no asertiva resentimiento y por evitarlas.
favorables. satisfaga sus necesidades El objetivo habitual de la
se encuentra reducida agresión es la dominación
debido a la falta de de las otras personas. La
comunicación o a la victoria se asegura por
comunicación indirecta o medio de la humillación y la
incompleta. La persona que degradación. Se trata en
actúa así se puede sentir a último término de que los
menudo incomprendida, no demás se hagan más
tomada en cuenta y débiles y menos capaces de
manipulada. Además, puede expresar y defender sus
sentirse molesta respecto al derechos y necesidades. La
resultado de la situación o conducta agresiva es reflejo
volverse hostil o irritable a menudo de una conducta
hacia las otras personas, ambiciosa, que intenta
puede acabar por estallar. conseguir los objetivos a
Hay un límite respecto a la cualquier precio, incluso si
cantidad de frustración que eso supone transgredir las
un individuo puede normas éticas y vulnerar los
almacenar dentro de sí derechos de los demás. La
mismo. conducta agresiva puede
traer como resultado
consecuencias favorables,
como una expresión
emocional satisfactoria, un
sentimiento de poder y la
consecución de los objetivos
deseados. También pueden
surgir sentimientos de culpa,
las consecuencias a largo
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plazo de este tipo de
conductas son siempre
negativas
Llacuna (2004) refiere que la respuesta asertiva se considera como una habilidad de
comunicación interpersonal y social, es una capacidad para transmitir opiniones, posturas,
creencias y sentimientos de cada uno sin agredir ni ser agredido. Si para el individuo las
opiniones y deseos de los demás prevalecen sobre los propios, la consecuencia es la
sumisión que impide que avance el grado de confianza de una relación al no darse a conocer
y convirtiéndose así en un absoluto desconocido.
A continuación se definen diversos tipos de respuestas asertivas las cuales también guardan
relación con los derechos asertivos:
Asimismo Lacuna (2004) cometa que la asertividad se construye en todo un modelo que
sigue principios generales, de dentro hacia fuera, de construir fortalezas en nuestra persona,
para después poder exteriorizar un desempeño que sirva a los demás; es así como se parte
del "respetarte a ti mismo" para "respetar a los demás", le continúan a estos principios
asertivos ciertas habilidades instrumentales que favorecen la comunicación real. El modelo
completo en cuanto a los principios generales sigue la siguiente lógica:
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● Saber decir.
● Saber escuchar.
● Ser positivo.
● Lenguaje no verbal.
Los derechos asertivos son puntos a sostener y a hacer valer ante nosotros mismos y ante
los demás. Quien más lesiona los propios derechos asertivos es nuestro yo, cuando no nos
respetamos y por nuestro derecho hacemos valer los de los demás. Entre los derechos
asertivos hallamos los siguientes:
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Fuente: https://images.app.goo.gl/NHfsZ1HYhDeynyvT6
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Fuente: https://images.app.goo.gl/DT9CpXKMjHD98JMT7
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Empatía
Fuente: https://images.app.goo.gl/Bx15tpMcKwqThMK46
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Aunque la psicología no posee conceptos definitivos de la empatía, Raffilo (2020) se refiere
a clasificarla en dos categorías, que son:
Empatía y la Asertividad
Raffilo (2020) comenta que la empatía y asertividad son términos de uso común en la
psicología contemporánea, a pesar de que no significan lo mismo. Si la empatía es la
capacidad de conectarse con las emociones o los pensamientos del otro, la asertividad más
bien se vincula con la capacidad para decirle al otro lo que se piensa de manera franca,
honesta, pero delicada, sin herir sus sentimientos y, sobre todo, percibiendo cuál es la mejor
manera para hacerlo.
Se trata de un valor comunicativo, ya que las personas asertivas logran en sus receptores
una mejor disposición a la comprensión y la aceptación, lo cual requiere de parte del emisor
una dosis importante de empatía, para poder percibir cuál es el mejor camino para comunicar
esa verdad que podría resultar dolorosa: cuándo, cómo y dónde es mejor hacerlo.
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Conducta Prosocial
Fuente: https://www.google.com/imgres?imgurl=https%3A%2F%2Fwww.ucc.edu.co
Conceptualización
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considerado altruista)
Asimismo, Roché (1991), comenta que la conducta prosocial se refiere a:“Aquellos
comportamientos que, sin la búsqueda de recompensas externas, extrínsecas o materiales,
favorecen a otras personas o grupos, según los criterios de éstos o metas sociales,
objetivamente positivas y aumentan la probabilidad de generar una reciprocidad positiva de
calidad y solidaria en las relaciones interpersonales o sociales consecuentes,
salvaguardando la identidad, creatividad e iniciativa de los individuos o grupos implicados”.
Por lo tanto, la conducta pro social se da a conocer como una conducta voluntaria de ayuda
para con otros, que abarcan compartir, dar apoyo y protección; al momento de comprender
al otro y ponerse en su lugar.
Eriquez M (2016) citando a Roche (1995) realizó una categorización de diez clases de
acciones pro sociales y las clasifico de la siguiente manera:
1. Ayuda física Conducta no verbal que procura asistencia a otras personas para cumplir
un determinado objetivo, y que cuenta con la aprobación de las mismas.
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9. Solidaridad Conductas físicas o verbales que expresan aceptación voluntaria de
compartir las consecuencias, especialmente penosas, de la condición, estatus,
situación o fortuna desgraciadas de otras personas, grupos o países.
10. Presencia positiva y unidad Presencia personal que expresa actitudes de proximidad
psicológica, atención, escucha profunda, empatía, disponibilidad para el servicio, la
ayuda y la solidaridad para con otras personas y que contribuye al clima psicológico
de bienestar, paz, concordia, reciprocidad y unidad en un grupo o reunión de dos o
más personas.
Estas diez acciones de conductas pro sociales, puede formar a las personas de manera
individual y colectivamente, pero se debe tener claridad en la diferencia de lo que son
acciones pro sociales y una ayuda cualquiera. Por lo tanto, las acciones pro sociales
promueven: la creatividad e iniciativa, autonomía, dignidad, autoestima y se realizan
voluntariamente; y las conductas de ayuda cualquiera promueven: la dependencia, anulación
de identidad, iniciativa o creatividad, subvalorización del otro.
Fuente: https://www.google.com/imgres?imgurl=https%3A%2F%2F0901.static.prezi.com
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Antecedentes teóricos
Para continuar apreniendo sobre este concepto de conducta prosocial, hay que visualizar las
diferentes teorías entorno al estudio de este concepto. De igual manera Eriquez M (2016)
realiza un recorrido sobre diferentes aportes de teorías que explican dicho concepto, que se
explicarán a continuación:
Teoría de la normativa: Esta teoría, presados que en ocasiones este mismo se puede
cuestionar si fue importante o adecuado haber realizado dicha acción. En este sentido las
conductas pro sociales van a estar cuestionadas por la parte moral desde las estructuras
cognitivas del individuo, como si fuese un compromiso que se debe tener hacia los demás,
esto conlleva a auto-cuestionarse sobre la importancia o conveniencia de si ayuda o no. Es
así entonces esta conducta pro social está influida por el grado de obligación moral que lleva
a un individuo a realizar acciones de ayuda específicas; los sentimientos de obligación moral
se generan por la activación de la estructura cognitiva de normas y valores del individuo,
estos sentimientos pueden llegar a ser neutralizados al cuestionarse el sujeto la relevancia
o conveniencia de esa obligación.
Modelo de ayuda debido a reacciones emocionales: Modelo propuesto por Piliavin &
Piliavin (1969) quienes refieren como las respuestas emocionales de cada sujeto frente a las
necesidades ajenas, son importantes para tomar la decisión de ayudar o no. Ejemplo: en un
accidente automovilístico inesperado, donde hay heridos y un joven está muerto, es posible
que se experimenten emociones distintas. Primera: se vivirá un grado subconsciente de
tensión personal, mezclando sentimientos de horror, segunda: experimentación de un grado
de inquietud empática, al colocarnos en los zapatos de los heridos, siendo invadidos por
sentimientos compasivos, ternura, cordialidad y simpatía hacia ellos. Por un lado, viviremos
un grado subconsciente de tensión personal en el que se mezclan sentimientos de alarma,
molestia, contrariedad y aflicción y que podríamos resumir diciendo que sentimos una
sensación de horror. Por otro lado, quizá experimentemos un cierto grado de inquietud
empática, al identificarnos con la accidentada y seamos invadidos por sentimientos de
compasión, ternura, cordialidad y simpatía hacia ella. Es decir, estaremos afligidos por ella.
Modelo de ayuda debido a situaciones de emergencia: Este es uno de los modelos más
conocidos de conductas de ayuda, planteado por; Darley & Latané (1970) sostienen que en
la vida cotidiana se ven sucesos inesperados a las personas, pero en ciertos momentos se
viven situaciones de emergencia, inusuales implicando amenazas, peligro real, rápidas, en
las que no se alcanza a pensar que hacer en ese momento, pero requieren de una decisión
inmediata. Los autores refieren que el fenómeno que más ha captado la atención es la
pasividad de los sujetos frente a las situaciones de emergencia por no asumir
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responsabilidad, cuando hay presencia masiva de otros esto inhibe la conducta pro social, y
si son percibidos como competentes aumenta la inhibición, contagiando la poca solidaridad
frente a la situación. Aquí se demuestra ignorancia en los observadores por permanecer
indiferentes dejando ver su comportamiento de manera pasiva. También frente a este tipo
de situaciones la presencia de unos limita la ejecución de estas conductas tal vez porque
esto les genera angustia, ansiedad y horror, sintiéndose incapaces de enfrentar la situación,
asimismo hay otros sujetos que son personas con una gran capacidad y sentido de ayudar
por horrible que sea la situación. Ejemplo: un atraco en un banco donde hay presencia
masiva de personas, algunos no actúan por miedo a que los maten pero hay otros que
mantienen la calma y son capaces de reaccionar frente a dicha situación por lo menos
llamando a la policía y apoyando a las víctimas.
Modelo de ayuda por aprendizaje: Bandura (1977; 1986), refiere que las conductas son
aprendidas a través de la interacción social la cual tiene un componente cognitivo y las
influencias ambientales, sin dejar de lado que todos los seres humanos son seres capaces
de pensar y procesar esa información. Los niños aprenden por observación, bien sea en el
contexto familiar, escolar y social donde interactúan con otros, cada conducta según el autor
se fortalece o debilita mediante recompensas. En síntesis estas teorías dan algunas
explicaciones sobre la manera que se dan las conductas pro sociales o comportamientos
altruistas en las personas a nivel social, frente a cualquier tipo de situación percibido en
diversos contextos. Por lo tanto desde que nacen las personas conviven en grupos, como el
primario que es la familia donde se inician las bases de los aprendizajes sociales, los
progenitores enseñan a los hijos valores y conductas que desean que sus hijos aprendan.
Fuente: https://images.app.goo.gl/tXtiidiLzRFJF4rd7
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Aplicaciones en la psicología
Fuente: https://images.app.goo.gl/Hb6c9YRZ4fuRdEaQ9
Para comprender las aplicaciones que generan la conducta prosocial, es importante resaltar
los aportes que Arias (2015) comenta acerca de el aporte de la psicología positiva, la cual
aparece como corriente psicológica, el año 2000, debido a la publicación de Martin Seligman
y Mihaly Csikszentmihalyi, que aparece en American Psychologist (Seligman, 2006). Aunque
ha habido estudios previos sobre la felicidad como los de Ed Diener y el Cardenal Paul
Poupard, es Seligman quien ha institucionalizado la psicología positiva y le ha dado un
enfoque unificador que ha renovado diversos campos de la psicología pura y aplicada, como
son la psicología clínica, la psicología educativa y la psicología organizacional, por
mencionar solo algunos.
Con respecto a estos estudios previos sobre felicidad, Diener concluye que las personas
más felices son aquellas que tienen la oportunidad de poner sus fortalezas en práctica de
manera frecuente (Seligman, 2006), mientras que los estudios de Poupard señalan que las
personas más felices son los goodfinders o los que hacen el bien (Poupard, 1992). En la
actualidad se considera que ambos factores, las destrezas y habilidades bien desarrolladas,
así como la conducta prosocial, son las rutas que nos conducen a la felicidad.
En ese sentido se deben distinguir dos enfoques que se aproximan a la felicidad: el primero
o enfoque hedónico, está representado por la noción de bienestar subjetivo, es decir que la
felicidad se entiende como algo relativo, en la medida que depende de cada persona. El
segundo es el enfoque eudaimónico que se centra en la autorrealización y la trascendencia.
En este enfoque el bienestar psicológico se define en términos de desarrollo del potencial
humano y funcionamiento psicológico pleno (Barra, 2011), por lo que se integran las dos
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líneas de investigación antes señaladas: la que se centra en el desarrollo de las capacidades
y destrezas de las personas, y la que se avoca a la conducta prosocial. En ambos casos se
confluye en el desarrollo de fortalezas y virtudes, que son el núcleo de una personalidad
saludable y positiva.
En general, una persona tiene alto bienestar psicológico si experimenta satisfacción con su
vida, de modo que el componente cognitivo de la satisfacción es el bienestar, que es
resultado de la integración cognitiva que hacen las personas de cómo les fue en el curso de
su vida. Mientras que la satisfacción es un juicio cognitivo, la felicidad es una experiencia de
afecto positivo (Casullo & Castro, 2000). Por ejemplo, el modelo de bienestar psicológico de
Carol Ryff abarca seis dimensiones: la autoaceptación, el crecimiento personal, el propósito
de vida, las relaciones positivas con otros, el dominio ambiental y la autonomía.
Por otra parte, es igualmente útil, son los trabajos en grupo, ya que los juegos cooperativos
estimulan la conducta prosocial, fomentan la cohesión social, disminuyen las conductas
antisociales, aumentan las habilidades sociales y la capacidad para resolver problemas
(Garaigordobil, 2004). En ese sentido, potenciar las emociones positivas y promover estados
de alegría es muy benéfico para la persona, ya que las personas más felices y satisfechas
sufren menos malestar, tienen mejores apreciaciones personales, un mejor dominio del
entorno, y poseen mejores habilidades sociales para vincularse con las personas (Casullo &
Castro, 2000). En consecuencia, diversas intervenciones apuntan precisamente, a favorecer
la vivencia de emociones positivas en contextos cooperativos y con una orientación
prosocial.
Según Arias (2015) refiere que se han creado diversos instrumentos que miden la conducta
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prosocial como el Prosocial Behavior Scale, Prosocial Reasoning Objective Measure,
Prosocial Orientation Questionnaire, Interpersonal Reactivity Index, etc. (Martorell,
Gonzalez, Ordoñez y Gómez, 2011), ya que con ellos se puede valorar de manera objetiva,
todas estas variables y sus relaciones, así como los efectos pre y post test de la aplicación
de programas de entrenamiento en conducta prosocial.
En ese sentido, la conducta prosocial desde la psicología positiva posee una visión más
integral y psoitiva del ser humano es cada vez más característico de la psicología y sus
aplicaciones en diversos campos del saber y el accionar de las personas.
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Conclusiones y recomendaciones
Finalmente, logramos comprender que las competencias sociales son elementales para el
ejercicio de una sana convivencia y que enriquecen integralmente a la sociedad y cada uno
de sus miembros, forjando mejores ambientes y fortaleciendo la empatía y las conductas
asertivas en las distintas áreas de la vida.
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CATEDRÁTICA: M.A. María Antonieta Reyes Reyes d Marín MAESTRANTES: María del
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Arias Gallegos* Psicólogo. Docente Investigador de la Universidad Católica San Pablo,
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Jaume Llacuna Morera Doctor en Filosofía y letras Jefe del Área de Información y
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Última edición: 5 de julio de 2020. Cómo citar: "Empatía". Autor: María Estela Raffino. De:
Argentina. Para: Concepto.de. Disponible en: https://concepto.de/empatia-2/. Consultado: 11
de diciembre de 2020. Fuente: https://concepto.de/empatia-
2/#ixzz6gI8mCpymFuente: https://concepto.de/empatia-2/#ixzz6gI7bS2bL
20
www.usanmarcos.ac.cr
San José, Costa Rica