Manual de CL Secundaria
Manual de CL Secundaria
Manual de CL Secundaria
ALUMNO:
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PROFESOR:
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La lectura es un proceso complejo que cada persona realiza por sí misma; éste le
permite examinar el contenido de lo que lee, analizar cada una de sus partes para
destacar lo esencial y comparar conocimientos ya existentes con los recién adquiridos.
• Amplía los horizontes del individuo permitiéndole ponerse en contacto con lugares,
gentes y costumbres lejanas a él en el tiempo o en el espacio.
• Es una afición para cultivar en el tiempo libre, un pasatiempo para toda la vida.
Por otra parte; La comprensión lectora es una de las grandes metas a lograr en los
alumnos de educación básica. Sin embargo, para llegar a la comprensión el alumno debe
antes lograr la suficiente fluidez y velocidad lectora para mantener en la memoria de
trabajo la cantidad de elementos necesarios para construir el sentido de la oración.
La experiencia de leer es adquirida por los niños desde temprana edad, pero
requieren el apoyo de sus padres y maestros para lograr su pleno dominio, por lo que
todas las prácticas que se realicen en el aula y en la casa mejorarán su competencia
lectora.
1. NOS PRESENTAMOS
OBJETIVOS
OBJETIVOS
TEXTO 1
EL MUDITO ALEGRE
Tardaron mucho en darse cuenta de que Damiancillo era mudo. Cuando sus padres se enteraron, lo
comunicaron a los demás once hermanos, y luego a los demás ciento catorce vecinos, con lo que todos en el
pueblo se pusieron muy tristes.
Un día se dieron cuenta de que Damiancillo hablaba por señas, y corriendo lo comunicaron a los demás
once hermanos, y luego a los demás ciento catorce vecinos, con
lo que todos en el pueblo se llenaron de sorpresa y alegría. Continuamente la casa estaba llena de personas
que trataban de entender los gestos de Damiancillo, tan risueño siempre, tan locuaz(1) de manos y de
miradas.
Poco a poco, los padres y los once hermanos aprendieron a entenderse con el pequeño por señas; en
seguida pasaron a entenderse por señas también entre ellos, y llegó un momento en que no cruzaban una
palabra, sino gestos tan sólo. Mientras tanto, los vecinos, de ir y venir a la casa, pero, sobre todo, de ver al
padre y a los once hermanos, habían aprendido aquella forma de hablar, y no utilizaban otra cuando estaban
con ellos. Hasta que dejaron todos, todos, de usar palabras, en cuanto Damiancillo comenzó a salir a la calle y
a correr por el campo. En las eras, en el paseo de los álamos, en el fregadero(2), en la plaza, en la misma
iglesia, sólo por señas se comunicaban las gentes de aquel bendito lugar.
Una mañana, por el sendero pino(3) y pedregoso, sudando bajo el peso del sol y del saco abultado, llegó un
cartero nuevo. Le sorprendió encontrarse con un pueblo de todos mudos, y preguntó la razón de algo tan
chocante. Se lo explicaron, y su asombro fue mayor aún al saber las razones. Dijo que quería conocer a
Damiancillo, pero el niño estaba en las eras, corriendo y jugando, como siempre, de un lado para otro.
Entonces el cartero nuevo se encaramó por las piedras musgosas de la fuente, y puesto en pie comenzó a
tocar la trompeta para congregar al pueblo entero. Cuando todos estuvieron en su torno, dijo, con voz alta y
clara:
—Yo no soy, amigos, el cartero nuevo que suponíais, sino el ángel que el Señor envía con sus recados más
importantes. Me llamó el Señor y me dijo: “Hay un pueblo en el que todos están llenos de caridad. Ve,
comprueba si es cierto, y, si lo es, diles que Yo me complazco en ello y los bendigo.” Por eso estoy aquí, con
vosotros. Todavía el Señor me hizo otro encargo: “Para mostrarles cómo mi corazón se conmueve con su
bondad, diles también que les concedo la gracia que, por boca de su buen alcalde, quieran pedirme.”
Se adelantó el buen alcalde, gordo y meditabundo(4). Era persona que pensaba mucho las cosas antes de
decirlas, y pasó un rato en rascarse la frente, palmearse la faja, fruncir las cejas y cepillarse a manotazos la
barba, sin decir esta boca es mía(5). Pero, eso sí, cuando se decidió, fueron sus razones de gran peso:
— Señor Ángel de Dios, si una gracia hemos de pediros, es que la próxima vez que nos transmitáis un
recado no lo hagáis de palabra, sino por señas. Anda por ahí Damiancillo, ya sabéis, y podría ponerse triste
oyéndoos... ¡Habláis tan bien, tan seguido!
1. Locuaz: Que habla mucho. Nótese la intención con que el autor ha empleado aquí esta palabra.
2. Fregadero: Lugar público donde las mujeres lavaban la ropa y fregaban los cacharros de la cocina, etc.
3. Sendero pino: Camino con mucha pendiente.
4. Meditabundo: Que cavila o reflexiona en silencio.
5. Sin decir esta boca es mía: Frase figurada y familiar para significar que una persona se calla, que
permanece en silencio, en lugar de hablar.
1.- Lee el texto atentamente. Subraya las palabras y expresiones que no entiendas. Aclarad
entre todos, con ayuda del profesor y de las notas de la parte inferior del texto, estas
palabras.
2.- Haz un resumen del texto que no tenga más de 6-8 líneas.
3.- ¿De qué modo se comunicaban los vecinos del pueblo antes y después de que
Damiancillo naciera?
4.- Enumera otros medios que las personas pueden usar para comunicarse.
5.- ¿Qué quiere decir que los vecinos del pueblo de Damiancillo vivían en sociedad?
6.- ¿Hay comunicación en este texto? Indica quién habla, a quién, qué dice y cómo lo dice.
7.- ¿Pueden comunicarse los animales? Relaciona la comunicación humana con la animal ¿Son
iguales? Di en qué se parecen y en qué se diferencian.
TEXTO 2
LA VENTANA DEL JARDÍ
“(...) Estábamos solos. Tomás extendió su mano hacia la mía y dijo: "luna, luna", con tal expresión de ansiedad
en sus ojos que me quedé sobrecogido. A continuación dijo "cola” y, más tarde, "luna" de nuevo, esta vez
suplicándome, intentando aferrarse de la mano que yo le tendía a través de la reja, llorando, golpeando el
alféizar con el puño libre. Después de un titubeo me señalé a mí mismo y dije "amigo". No dio muestras de
haberme comprendido y lo repetí dos veces más. Tomás me miraba sorprendido. "¿Amigo?", preguntó. "Sí, a-
m-i-g-o, dije. Sus ojos se redondearon con una mezcla de asombro y diversión. Corrió hacia el vaso de noche y
me lo mostró gritando: "!Amigo!". Luego, sonriendo, o quizás un poco asustado, se encogió de hombros. Yo no
sabía qué hacer y repetí la escena sin demasiada convicción. De pronto, Tomás se señaló a sí mismo y dijo:
"Olla" , "La Olla" , "o-lla" , repetí yo, y mi dedo se dirigió hacia su pálido rostro.
A partir de aquel momento los dos empezamos a comprender lo que ocurría a ambos lados de la reja. No tuve
el encuentro de dos mundos distintos y antagónicos, sino el de algo mucho más inquietante. El lenguaje que
había aprendido Tomás desde los primeros años de su vida -su único lenguaje- era de imposible traducción al
mío, por cuanto
era el mío sujeto a unas reglas que me eran ajenas. Si José y Josefina en su locura hubiesen creado para su hijo
un idioma imaginario sería posible traducir, intercambiar nuestros vocablos a la vista de los objetos
materiales. Pero Tomás me enseñaba su vaso de noche y repetía amigo. Me mostraba la ventana y me decía
indecencia. Palpaba su cuerpo y gritaba olla. Ni siquiera se trataba de una simple inversi6n de valores. Bueno
no significaba malo sino estornudo. Enfermedad no hacía referencia a salud, sino a un estuche de lapiceros.
Tomás no se llamaba Tomás, ni José era José, ni Josefina, Josefina. Olla, Cuchara y Escoba eran los habitantes
de aquella lejana granja en la que yo, inesperadamente, había caído. Renunciando ya a entender palabras que
para cada uno tenían un significado distinto, Olla y yo hablamos todavía un largo rato a través de gestos,
dibujos rápidos esbozados en un papel, sonidos que no incluyeran para nada algo semejante a las palabras”.
1.- Lee el texto y subraya las palabras o expresiones que no conozcas. Búscalas en el
diccionario. Si tienes alguna dificultad pide ayuda a tu profesor.
2.- Una vez que estés seguro de que lo has comprendido bien, haz un resumen de una 5
líneas. Empieza así: “En este texto se nos cuenta...” . Sigue tú.
3.- Haz una lista con las palabras que para Tomás tienen un significado distinto al habitual.
Escribe al lado lo que significan para él.
4.- ¿Qué crees que pasaría si todos hiciéramos como Tomás y dijéramos a cada cosa lo que
mejor nos pareciera o más nos gustara? Escribe unas líneas sobre esto y luego discutid en
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clase lo que habéis puesto cada uno.
Los textos que acabas de leer nos han servido para reflexionar sobre las
múltiples formas de comunicación que tienen a su alcance los seres humanos y
sobre la importancia de la misma.
Y es que la comunicación es el fundamento y el origen de la vida en sociedad.
Vivimos en sociedad porque somos capaces de comunicarnos y nos comunicamos
porque somos ante todo seres sociales que necesitan a los demás. Tan importante
es la comunicación en nuestra vida que, si lo piensas, estamos constantemente
mandando y recibiendo mensajes, aunque muchas veces no nos demos cuenta de
la cantidad de información que nos rodea. De hecho, no podemos no comunicar:
nuestra forma de vestir, nuestro tono de voz, el gesto de nuestra cara, transmiten
información sobre nuestros gustos, la clase social o la “tribu” a la que
pertenecemos, nuestra edad, nuestro estado de ánimo, etc.
Esta importancia de la comunicación queda reflejada en la variedad de
significados que posee la palabra comunicación, como podrás comprobar en esta
actividad.
Sin embargo, además del lenguaje verbal, oral o escrito, utilizamos otras formas
de comunicación. Llamamos comunicación no verbal a la que se produce sin la
intervención del lenguaje verbal, es decir, a las formas de comunicación que no
utilizan palabras ni habladas ni escritas.
A) Capacidad de comprensión
B) Capacidad de expresión
A fin de que os hagáis una idea de hasta qué punto nos pasamos el día usando
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el lenguaje, comprendiendo y creando mensajes orales y escritos, os ofrecemos un
dato curioso: según un estudio realizado en los Estados Unidos, el tiempo que
dedicamos a cada una de las operaciones básicas que supone la comunicación se
reparte así:
- Lo que más hacemos es escuchar; lo hacemos durante el 45% de nuestro tiempo.
Por supuesto, no hace falta decir que las habilidades lingüísticas no funcionan
aisladas, pues los usuarios intercambian con frecuencia los papeles de emisor y
receptor. Es decir, en una misma situación unas veces nos toca hablar
(expresarnos, producir mensajes) y otras escuchar (comprender mensajes).
De este modo, nos interesa recalcar, en lo que respecta a la relación entre las
habilidades orales y las escritas, dos cosas. En primer lugar, la enorme riqueza que
son las lenguas como instrumentos a disposición de nuestra sensibilidad y de
nuestra inteligencia para expresarnos, para comprender, para relacionarnos con los
demás. En segundo lugar, que las habilidades lingüísticas (hablar, escuchar, leer y
escribir) se desarrollan poco a poco y todas juntas, es decir, que los buenos lectores
nacen de los buenos hablantes y recitadores.
TEXTO 1
“El mito cuenta que en el paraíso se hablaba una sola lengua y que después de babel un sinfín
de lenguas se desparramaron a lo largo y ancho del mundo. El abanico esplendoroso de las
lenguas es el espejo de la humanidad, es la conciencia que se manifiesta en millares de voces
diferentes que cantan una canción única: la que habla de las raíces más hondas de la dignidad
humana. De ahí, que el amor por la propia lengua (sin xenofobias ni chovinismos) sea el amor al
lenguaje, y también la estima profunda de todo aquello que nos hace humanos y nos permite,
definitivamente, vivir en la coherencia. No queremos retornar, jamás, a ningún Paraíso”.
“Dicen que hablando se inventa, que hay gente a la que hablando se le calienta la boca, hablar
es inventar, naturalmente que se le calienta a uno la boca, lo pide el que escucha, si sabe escuchar
bien, te lo pide, quiere cuentos contados con esmero; los niños más que nadie porque son los más
sanos y no confrontan luego cuento con realidad, les vale como salió, como se lo has contado y
solamente así, lo dejan acuñado en aquella versión-13- para siempre jamás. Al hablar perfilamos,
claro que sí, inventamos lo que antes no existía, lo que era puro magma sin encarnar, verbo sin
hacerse carne, lo que tenía mil formas posibles y al hablar se cuaja y se aglutina en una sola y
única, en la que va tomando; poder hablar, Germán, es una maravilla, tan fácil además, sacas de
donde hay siempre, de lo que nunca falla, eliges sin notarlo una combinación, sin pararte a pensar
ni por lo más remoto "sujeto, verbo, predicado", no se te plantea, eso se queda para cuando
escribes; por costumbre que tengas de escribir, aunque sea una carta sin pretensión de estilo, es
otro cantar, qué van a salir las cosas como cuando hablas, hay una tensión frente al idioma, no se
puede ni comparar. Y el discurso mental, cuando piensas a solas, también es diferente porque
entonces no existen propiamente palabras o están como en sordina, fantasmas agazapados en un
cuarto oscuro; algunos dicen que según piensan van hablando ellos para sí, pero yo no lo creo, te
digo la verdad, de las palabras que no suenan no me fío ni un pelo, a no ser esas veces que piensas
en voz alta de puro acalorarte, en ese caso, bueno, cuando te figuras delante de ti a una persona
ausente a quien te pide el cuerpo implorar o reñir o convencer de algo y el deseo de verla te la
convoca enfrente y te suelta la lengua, pero sin ese esfuerzo de figurarte la cara de otro que te
escucha, las palabras no nacen, nada las espabila ni las dibuja, puro montón inerte de reserva, y
mientras la lengua se quede quieta, pegadita al paladar, ¿qué se saca en limpio?, nada. Hablar es
lo único que vale la pena, tenía razón tu amigo anoche, qué prodigio, si bien se mira, y no sé
porqué no se mira bien, nos consolaría de todos los males; yo te aseguro que algunas veces me
quedo pasmada y pienso: "Pero ¿cómo no nos chocara más lo fácil y lo divertido que es hablar, un
juguete que siempre sirve y nunca se estropea?", claro que si nos chocara, adiós naturalidad, las
palabras sentirían el estorbo en seguida, se espantarían como las mariposas cuando notan que
alguien está al acecho para cogerlas; no sé, ya no podría ser, no surgirían a sus anchas así en fila
como salen, sin sentir, que es que no se agotan y parece que no les cuesta trabajo, hay que darse
cuenta, empiezas y ¡hala!, tiradas enteritas, retahílas de palabras, mira si no esta noche, sin tener
que ir más lejos a buscar el ejemplo, fíjate el esfuerzo que supondría escribir esto mismo que
ahora te voy diciendo, qué pereza ponerse y las vacilaciones y si será correcto así o mejor será de
esta otra manera, si habrá repeticiones, si las comas, para sacar un folio o folio y medio hay veces
que sudamos tinta china, y en cambio así, nada, basta con que un amigo te pida “cuéntame” para
que salga todo de un tirón”.
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Actividades sobre los textos
1.- Lee los dos textos y resume de qué trata cada uno. No busques las palabras que no
entiendes en el diccionario, trata de averiguar su significado por lo que dice el texto en su
conjunto.
3. LA LECTURA EXPRESIVA
OBJETIVOS
T Repasar las pautas básicas para la lectura en voz alta que se han
establecido.
T Desarrollar el sentido del ritmo por medio del trabajo sobre las
pausas y los signos de puntuación.
Vamos a pronunciar las siguientes palabras con el volumen de voz acorde con su
significado: gritar, vozarrón, a media voz, vocear, estallido, piano, susurro, en voz baja,
estrépito, alarido, voz apagada, pianísimo, portazo, a grito pelado, detonación, al oído,
vocecita, fuerte, murmullo, trueno, explosión, quedamente, debilitarse, fortísimo.
| Aquí tienes un texto muy sonoro del poeta cubano Nicolás Guillén. Léelo
marcando la intensidad del ritmo que indican los acentos.
(Yambambó, yambambé!
Repica el congo solongo,
repica el negro bien negro;
congo solongo del songo,
baila yambó sobre un pie.
Mamatomba, serembé,
cuserambá.
yambó, aé;
Saber apreciar la lengua oral exige una cierta sensibilidad para la “música” del
lenguaje. Todos hemos sido alguna vez seducidos por una voz atractiva o por la
dicción de un actor recitando un papel y, sin embargo, en nuestra vida cotidiana
apenas cuidamos estos aspectos.
Para ir trabajando la articulación vamos a realizar algunas actividades que
pretenden ayudarnos a captar la musicalidad del lenguaje. Nos interesa sobre todo
la lectura expresiva que es otra de las cosas que no sabemos hacer, que incluso
nos produce cierta vergüenza.
La lectura en voz alta debe realizarse con arreglo a unas pautas que nos
permitirán comprender el texto y facilitarán que sea entendido por los demás. Para
ello debemos recordar:
* Respetar la mayor o menor duración de las pausas que viene indicada por los
distintos signos de puntuación.
* Poner énfasis en los momentos o palabras claves que lo requieran evitando la monotonía
en el tono.
1 2 3 4 5
¿Vocaliza bien?
| Este texto pertenece a las memorias del poeta chileno Pablo Neruda
tituladas
Confieso que he vivido. Léelo despacio y en silencio una primera vez.
“Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan. Me
prosterno ante ellas... Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito... Amo tanto las
palabras... Las inesperadas... Las que glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto
caen... Vocablos amados... Brillan como piedras de colores, saltan como platinados peces, son
espuma, hilo, metal, rocío... Persigo algunas palabras... Son tan hermosas que las quiero poner todas
en mi poema... Las agarro al vuelo, cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me
preparo frente al plato, las siento cristalinas, vibrantes, ebúrneas, vegetales, aceitosas, como frutas,
como algas, como ágatas, como aceitunas... Y entonces las revuelvo, las agito, me las bebo, me las
zampo, las trituro, las emperejilo, las liberto... Las dejo como estalactitas en mi poema, como
pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragio, regalos de la ola... Todo está
en la palabra... Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o porque otra se
sentó como una reinita adentro de una frase que no la esperaba y que le obedeció... Tienen sombra,
transparencia, peso, plumas, pelos, tienen de todo lo que se les fue agregando de tanto rodar por el
río, de tanto transmigrar de patria, de tanto ser raíces... Son antiquísimas y recientísimas... Viven en
el féretro escondido y en la flor apenas comenzada... Qué buen idioma el mío, qué buena lengua
heredamos de los conquistadores torvos... Éstos andaban a zancadas por las tremendas cordilleras,
por las Américas encrespadas, buscando patatas, butifarras, frijolitos, tabaco negro, oro, maíz,
huevos fritos, con aquel apetito voraz que nunca más se ha visto en el mundo... Todo se lo tragaban,
con religiones, pirámides, tribus, idolatrías iguales a las que ellos traían en sus grandes bolsas... Por
donde pasaban quedaba arrasada la tierra... Pero a los bárbaros se les caían de las botas, de las
barbas, de los yelmos, de las herraduras, como piedrecitas, las palabras luminosas que se quedaron
aquí resplandecientes... el idioma. Salimos perdiendo... Salimos ganando... Se llevaron el oro y nos
dejaron el oro... Se lo llevaron todo y nos dejaron todo... Nos dejaron las palabras.”
2 Selecciona del texto las palabras que más te gusten, aunque no sepas lo que significan, y
explica por qué te gustan.
3 Escribe palabras que te sugieran peso, sabor, olor, oscuridad, sonido.
4 Vamos a leer el texto en voz alta. Procura:
- Vocalizar bien sin omitir sílabas ni letras.
- Entonar bien.
- Modular la voz; trata de expresar con ella los sentimientos que quiere transmitir el
escritor.
- Marcar bien los acentos procurando enfatizar las palabras más sonoras.
-Hacer correctamente las pausas.
4 Por último, dividid el texto en dos partes y la clase en dos grupos. Cada grupo debe
intentar “escenificar” su parte del texto. Preparadlo durante 10 minutos y cuando estéis
listos, mientras un narrador va leyendo el texto despacio y vocalizando muy bien, el resto
del grupo lo representa con gestos, onomatopeyas, etc.
|
Vamos a leer ahora entre todos un romance. Esta actividad
pretende que os deis cuenta de la importancia de “leer” bien las pausas,
sobre todo cuando recitamos poesía. Uno de vosotros empieza a leer y para
en cuanto encuentre un signo de puntuación, entonces continua su
compañero de al lado y así sucesivamente.
Romance
Lo atrevido de un pincel,
Filis, dio a mi pluma amante en lazos estrechos...
alientos: Yo, pues, mi adorada Filis,
que tan gloriosa desgracia que tu deidad reverencio, Pero ¿para qué es cansarse?
más causa corrió que que tu desdén idolatro Como a ti, Filis, te quiero;
miedo. y que tu rigor venero: que en lo que mereces, éste
es solo encarecimiento.
Logros de errar por tu causa bien así, como la simple
fue de mi ambición el cebo; amante que, en tornos Ser mujer, ni estar ausente,
donde es el riesgo ciegos, no es de amarte
apreciable es despojo de la llama impedimento;
¿qué tanto valdrá el acierto? por tocar el lucimiento pues sabes tú que las almas
distancia ignoran y sexo.
Permite, pues, a mi pluma como el niño que, inocente,
segundo arriesgado vuelo, aplica incauto los dedos ¿Puedo yo dejar de amarte
pues no es el primer delito a la cuchilla, engañado si tan divina te advierto?
que le disculpa el ejemplo del resplandor del acero, ¿Hay causa sin producir?
¿Hay potencia sin objeto?
de ti, peregrina Filis?, y herida la tierna mano,
cuyo divino sujeto aún sin conocer el yerro, Pues siendo tú el más
se dio por merced al más que el dolor de la hermanso,
mundo, herida grande, soberano exceso
se dio por ventaja al cielo; siente apartarse del reo; que ha visto en círculos
tantos
en cuyas divinas aras, cual la enamorada Clicie el verde torno del tiempo,
ni sudor arde sabeo, que, al rubio amante
ni sangre se efunde siguiendo, ¿para qué mi amor te vio?
humana, siendo padre de las luces, ¿Por qué mi fe te
ni bruto se corta cuello, quiere eñsenarle encarezco,
adimientos; cuando es cada prenda tuya
pues del mismo corazón firma de mi cautiverio?
los combatientes deseos como a lo cóncavo el aire,
son holocausto poluto, como a la materia el fuego, Vuelve a ti misma los ojos
son materiales afectos, como a su centro las peñas, y hallarás, en ti y en ellos,
como a su fin los intentos; no sólo el amor posible,
y solamente del alma mas preciso el rendimiento,
en religiosos incendios bien como todas las cosas
arde sacrificio puro naturales, que el deseo entre tanto que el cuidado,
de adoración y silencio. de conservarse, las une en contemplarte suspenso,
que vivo asegura sólo en fe de que por ti muero.
Podéis repetir la lectura en forma de diálogo: cada uno lee las intervenciones de
un personaje.
OBJETIVOS
ACTIVIDADES INICIALES
1. "Y bien doctor, ¿no es cierto que cuando una persona muere durante el sueño, no se
entera hasta la mañana siguiente?"
7. "¿A que distancia uno del otro estaban los vehículos en el momento de la colisión?"
12. P: "Mr. Slatery, usted se fue a una luna de miel bastante rebuscada, ¿no es
cierto? R: Fui a Europa, señor.
P: ¿Y llevó a su nueva esposa?"
16. P: “Cada una de sus repuestas debe ser oral, ¿OK? ¿A qué escuela fue
usted? R: Oral."
R: No, estaba sentado en la mesa preguntándose porqué estaba yo haciéndole una autopsia."
P: Entonces, ¿es posible que el paciente estuviera vivo cuando usted comenzó la autopsia? R:
No.
Cuando los hayas leído, escoge los tres que más te gusten y explica por escrito en tu
cuaderno por qué te hacen gracia, en qué consiste el “disparate”. Cuando hayas
terminado pondréis algunos en común en clase.
Se daran cuenta de que los textos hacen gracia porque no siguen las normas de
coherencia, es decir, la lógica normal de las cosas tal y como son habitualmente en
nuestro mundo (cuando uno se muere durante el sueño no se da cuenta a la
mañana siguiente, ni seguramente nunca).
El problema es que estas situaciones no son chistes, sino casos reales. Lo cual
nos enseña que hay que aprender a pensar antes lo que vamos a decir para evitar,
como les sucedió sin duda a los abogados de estos ejemplos, hacer el ridículo y,
por supuesto, para que nos comprendan bien. Recuerda que uno de los objetivos
que nos hemos propuesto para este curso es el de mejorar la coherencia de
nuestros textos orales y escritos.
Vamos a seguir trabajando con el significado de las palabras y el sentido de los
textos.
Hay un tipo de periodismo que tiende a ser melodramático, convirtiendo los eventos prosaicos
en temas de novelas vulgares cuyo lenguaje es tan exagerado como sus argumentos. No pocas
veces hemos encontrado joyas como la siguiente: Sin imaginar que en las entrañas de su mujer
se había desarrollado un odio mortal, el marido continuaba todos los días con la misma ronda de
siempre". Otra reprobable costumbre es la de construir interminables cadenas de frases que no
tienen por qué unirse; pensando que mientras más se prolonga una oración, mayor es su
elegancia, el periodista se explaya a su gusto y se olvida de que existen los puntos, dejando tan
exhausto al pobre lector que, cuando termine, con un suspiro de alivio éste se preguntará: ¿Qué
es lo que dijo?
A través de los años, muchos miembros de la profesión han ido fabricando un vocabulario
propio, tan poco relacionado con el cotidiano como el que usan los abogados para sus asuntos
legales. Aunque estos tienen la excusa de que la redacción de sus documentos exige palabras
muy exactas, ¿qué motivos tendrán los reporteros para desconectar al pueblo, si su meta es
precisamente comunicarse con él?
LOZADA, Eduardo
El periodismo
1. El texto podría titularse
4. El autor lamenta que ciertos periodistas
2. Los abogados consideran que
5. Con el término joyas, el autor hace alusión a
3. Las interminables cadenas de frases no permiten
“El procedimiento es en realidad muy sencillo; en primer lugar, se distinguen las piezas en distintos
grupos. Por supuesto en función del trabajo a realizar puede bastar con un solo montón. Si la falta
de instalaciones adecuadas le obliga a trasladarse, éste es un elemento importante a tener en
cuenta. En caso contrario, la tarea se simplifica. Es imporlante no sobrecargarse, es decir, es
preferible hacer pocas cosas a la vez que intentar hacer demasiadas. A corto plazo esto puede
parecer algo sin importancia, pero es fácil que surjan complicaciones. Cualquier error puede costar
muy caro. Al principio el procedimiento puede ser laborioso. Sin embargo, pronto será simplemente
una faceta más de la vida cotidiana. Es difícil prever en el futuro inmediato el cese definitivo de la
necesidad de este trabajo, aunque nunca puede afirmarse algo así. Una vez completado el proceso,
de nuevo debe ordenarse el material en diferentes grupos, debe colocarse cada pieza en el lugar
adecuado. Finalmente se utilizarán de nuevo las piezas y deberá repetirse todo el ciclo, pero eso
forma parte consustancial de nuestra vida”.
1.- Lee el texto despacio y pide a tu profesor que te explique el significado de las palabras
que no conoces.
2.- Pon un título al texto que exprese el tema del mismo.
3.- Haz un resumen del texto.
Cuando hayáis terminado, poned en común vuestro ejercicio con ayuda del profesor.
Como ves, pese a que se trata de un texto escrito en castellano, cuyas palabras
te son conocidas y que no presenta incorrecciones, no entiendes lo que quiere
decir, no sabes de qué habla. Y es que, el hecho de que comprendas todo el
vocabulario de un texto no garantiza que lo entiendas, porque no se trata de
“sumar” los significados de las distintas palabras. Recuerda a partir de ahora esto:
NO SE LEEN LETRAS, NI SÍLABAS, NI PALABRAS: SE LEE SENTIDO.
Seguro que cada uno ha dicho que trata de una cosa y los resúmenes que
habéis hecho son muy distintos. Si lo pensamos con atención nos damos cuenta de
que en el texto falta algo importante: la determinación clara del tema, sin la cual las
partes no se comprenden ni se puede integrar su significado en una unidad
superior.
Necesitas ayuda. Así que te vamos a decir cuál es el tema del texto: “Lavado de
ropa".
Ahora cada uno lo volverá a redactar de una forma comprensible en su
cuaderno. Por ejemplo, "pieza" se puede convertir en "prenda" o "prenda de vestir",
"proceso" en "lavado", etc.
Algunos de vosotros, por indicación del profesor, leerá su texto en voz alta a la
clase y después reflexionaréis sobre estas dos preguntas:
-¿qué es lo que os ha permitido entender el texto?
-¿qué cambios habéis tenido que introducir?
En esa pesadilla él había visto que el avión de Nueva York del día siguiente se
estrellaba. Pedro trabajaba como vigilante nocturno en una fábrica pequeña.
1.- Leer es una actividad que hacemos muy frecuentemente, aunque no siempre lo
hacemos bien.
- Un buen lector lee en silencio sin oralizar “por lo bajini” y también sabe leer en voz alta de
forma expresiva.
- No sigue las líneas con el dedo ni con otro instrumento. Hace con los ojos fijaciones
amplias, procurando abarcar por lo menos la mitad del renglón en cada vistazo.
- Lee con rapidez, ajustando la velocidad al tipo de texto y de lectura que está haciendo.
- Lee frases, no letras o sílabas o palabras. Recuerda lo que hemos dicho más arriba: NO SE
LEEN LETRAS, NI SÍLABAS, NI PALABRAS: SE LEE
SENTIDO. Debes evitar silabear y vacilar cuando estás leyendo.
- Un buen lector no vuelve constantemente atrás para comprobar si no se ha equivocado.
Para leer bien hay que tener seguridad, porque si se vuelve atrás se pierde el hilo y
acabamos por no comprender nada de lo que dice el texto. No hagas regresiones, si sigues
leyendo, el resto del texto te hará entender lo que en principio parece que no está muy
claro.
2.- Leer bien supone ajustar la velocidad, saber detenerse en las pausas, saber entonar, etc.
Repasa lo que ya hemos visto sobre la lectura.
3.- No todos los textos se leen igual. Hay varios tipos de lectura:
A) Lectura silenciosa:
- Lectura superficial, consiste en echar un vistazo a un texto o a un libro para ver de qué va y
hacernos una idea global sobre él.
- Lectura de ocio, es una lectura relajada, simplemente para disfrutar de lo que leemos.
- Lectura reflexiva, es una lectura lenta porque se quiere entender todo el texto
detalladamente. Es la que usamos normalmente para estudiar.
- Lectura selectiva (buscamos solamente lo que nos interesa, por ejemplo, es lo que
hacemos cuando leemos el periódico). Saber leer supone dominar todas estas formas y
saber cuál se debe usar en cada caso.
B) Lectura en voz alta
- La lectura expresiva es aquélla que tiene como objetivo reproducir con nuestra voz toda la
expresividad del texto: el ritmo, la belleza de las palabras, la entonación, etc. Como
ejemplos nos pueden servir el recitado de poemas y la lectura dramatizada de teatro.
- Solucionar los problemas que se nos presentan (buscar información complementaria, usar
el diccionario, etc.).
Por otra parte, piensa que si sabes realizar todas estas operaciones cuando lees un texto,
también podrás aplicarlas cuando escribas los tuyos y planificar qué vas a decir, cómo la vas
a hacer, a qué conclusión quieres que lleguen las personas que lo van a leer, etc.
OBJETIVOS
ACTIVIDADES INICIALES
A ése, le digo:
-Compadre, ya me
pedirás perdón,
ya comerás de mi ajiaco, ya
me darás la razón,
ya me golpearás el cuero, ya
bailarás a mi voz,
A VECES...
para usted.
Si alguno de vosotros ha leído historietas de Tintín que cuente a los demás algo sobre los
personajes (Milou, Hernández y Fernández, etc.), sobre las aventuras que les suceden,
sobre lo que más le gusta de estos álbumes, etc. Otra posibilidad es que el profesor os
deje a los voluntarios que queráis hacerlo que preparéis un pequeño informe más
ordenado y detallado, y que lo expongáis a la clase. Incluso podéis llevar cómics para
que los compañeros los hojeen mientras vosotros habláis. ¡A ver si algún compañero o
compañera se anima a leerlos también!
Por parejas vais a leer el texto que se os propone de la forma más correcta
posible; es decir, vocalizando, modulando la voz, realzando lo que te viene indicado
por los signos de puntuación,... en suma, con expresividad. Observad que hay un
canturreo (tralará), vacilaciones al hablar, frases inacabadas, exclamaciones,
interrogaciones...Prestad atención a las onomatopeyas y a los signos que indican
gestos o ruidos, porque son rasgos propios del cómic que hay que “saber leer”.
1. Velocidad lectora
Había una vez una mujer viuda que tenía siete hijos y una hija. Eran muy pobres y casi
no tenían para comer. Un día los chicos llegaron hambrientos a casa y empezaron a pedir pan
desesperadamente.
-¡Pan! ¡Queremos pan! -decían a voz en grito. La madre, desanimada, les dijo:
-Miira, si quieres que tus hermanos recobren su apariencia humana, tienes que hilar
siete camisas, una para cada uno de ellos, y otra para mí, pues yo también soy un enanito por
culpa de una desgraciada maldición. Pero, mientras las hilas, no debes pronunciar ni una sola
palabra porque, de lo contrario, no conseguirías romper el hechizo.
Un día el rey del lugar salió a pasear y, al llegar junto a la muchacha, le preguntó:
Pero la joven sólo le respondió con gestos pues recordaba lo que le había dicho el
enanito. El rey entonces le preguntó:
Ella asintió con la cabeza y juntos se dirigieron al palacio del rey. Cada día el rey iba a
visitarla y le hacía algunas preguntas, pero ella no respondía nunca, aunque el rey ya sabía que
no era muda y que todo se debía a alguna misteriosa promesa.
Mientras tanto la muchacha seguía hilando lo más rápido que sus manos podían.
Cuando ya tenía las siete camisas casi terminadas, el rey le manifestó su deseo de casarse con
ella.
Pero en el palacio vivía también una tía del rey que era muy malvada y que se opuso a
ese matrimonio. Decía que la chica era sólo una pobretona y que lo único que pretendía era
burlarse del rey y que por eso no le hablaba.
Con argumentos similares consiguió convencer al rey y éste mandó ahorcar a la joven.
un venerable anciano.
Entonces, como la niña ya podía hablar, le contó todo lo que había sucedido al rey y el
porqué de su prolongado silencio. Entonces el rey la bajó del patíbulo y en su lugar colocó a su
tía, a la que ahorcaron al momento.
El rey se casó con la muchacha y sus siete hermanos obtuvieron importantes cargos en
la corte, viviendo todos desde entonces muy felices.
(548 palabras)
Miinutos: Segundos:
Total segundos:
Para que te hagas una idea de cómo estás, comprueba qué nota te
correspondería:
-Leer tapando la mitad inferior de las palabras ya que son los rasgos
superiores de las
letras los que las identifican.
Te proponemos para ello que tapes las líneas anteriores según vas leyendo.
- Movimientos de la boca: puesto que leemos con los ojos, mover los
labios o la lengua es una pérdida de tiempo. Si tu problema es que mueves los
labios prueba a colocar tu mano sobre ellos o a morder un objeto (un lápiz, por
ejemplo) mientras lees. Si lo que mueves es la lengua, intenta sujetar con ella,
sin que se
mueva, un caramelo.
2. Comprensión lectora
5. Completa la serie: 1, 3, 5, 7, ,
3. Eficacia lectora