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“AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO”

CURSO:
Geografía General

DOCENTE:
Victor Humberto Infante Rios

TEMA:
La Hidrósfera

INTEGRANTES:
Arrunátegui Rabanal Hilary Adriana
Burgos Rojas Karol Alexandra
Flores Flores Ingrid
Lachira Dominguez Anthony
Ojeda Carrasco Yarely Del Carmen

PIURA - 2023
INDICE
INTRODUCCIÓN
Capítulo 1: Conceptos básicos
1.1. Origen de la Hidrosfera
1.2. Definición del Hidrosfera
1.3. Función e Importancia de la hidrosfera
1.4. Características de la hidrosfera
Capítulo 2: La hidrosfera
2.1. Composición de la hidrosfera
2.2. Distribución de la hidrosfera
2.3. Propiedades de la hidrosfera
2.3.1. Propiedades físicas del agua
2.3.2. Propiedades químicas del agua
Capítulo 3: Fenómenos naturales que ocurren en la hidrosfera-Procesos del ciclo
hidrológico
3.1 Evapotranspiración
3.2 Condensación
3.3 Precipitación
3.4 Escorrentía
3.5 Infiltración
3.6 Descarga de agua subterránea a la superficie
Capítulo 4: Recursos que se obtienen de la hidrosfera
4.1. El agua como líquido indispensable para vivir
4.2. Irrigación de cultivos
4.3. Facilitar procesos industriales
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCIÓN
CAPÍTULO 1: CONCEPTOS BÁSICOS
1.1. ORIGEN DE LA HIDROSFERA
La hidrosfera, que engloba todas las formas de agua en la Tierra, tuvo su origen
hace aproximadamente 4.000 millones de años, poco después de la formación
del planeta. Se cree que el agua llegó a la Tierra a través de procesos conocidos
como impacto de cometas y asteroides. Estos cuerpos celestes transportaban
agua en forma de hielo y otros compuestos volátiles que se liberaron al
colisionar con la joven Tierra.
A medida que la superficie terrestre se enfrió lo suficiente, el agua en estado
líquido comenzó a acumularse en depresiones y cavidades, formando los
primeros océanos y cuerpos de agua. Estos cuerpos de agua primitivos contenían
una mezcla de compuestos químicos, minerales y gases disueltos, dando lugar a
un ambiente propicio para la aparición de formas de vida simples, como
bacterias y microorganismos.
A lo largo de millones de años, la hidrosfera ha sido moldeada por procesos
geológicos, climáticos y biológicos, dando lugar a la compleja red de océanos,
ríos, lagos y glaciares que conocemos en la actualidad. La hidrosfera es esencial
para la vida en la Tierra, ya que proporciona el agua necesaria para el
funcionamiento de los ecosistemas y para el sustento de todas las formas de
vida, incluido el ser humano.

1.2. DEFINICIÓN DE LA HIDRÓSFERA


La hidrósfera es la capa de la Tierra que engloba la totalidad del agua presente
en el planeta. Esto incluye los océanos, mares, lagos, ríos, glaciares y aguas
subterráneas. Es una parte fundamental de los sistemas naturales de la Tierra y
desempeña un papel crucial en una amplia variedad de procesos, desde el ciclo
del agua hasta la regulación del clima y la sostenibilidad de la vida en el planeta.
La hidrósfera interactúa constantemente con otras esferas terrestres, como la
atmósfera y la geósfera, lo que da lugar a una compleja red de interacciones que
influyen en la dinámica del ecosistema global. Su estudio es esencial para
comprender y abordar temas cruciales como el cambio climático, la gestión
sostenible de los recursos hídricos y la conservación de la biodiversidad
acuática.
1.3. FUNCIÓN E IMPORTANCIA DE LA HIDRÓSFERA

La hidrósfera, que comprende todas las aguas en la Tierra, desempeña un papel


fundamental para el mantenimiento y sustento de la vida en nuestro planeta. Sus
funciones y su importancia abarcan una amplia gama de aspectos cruciales:
El agua es una porción de las unidades activas: Toda célula de cada organismo
está conformado por casi un setenta y cinco por ciento de agua. Sin ella, las
unidades no podrían llevar a cabo sus actividades normales y la existencia no
podría estar. Verdaderamente, la mayor parte de las alteraciones químicas que
suceden en la existencia involucran elementos que se deshacen en el agua.
Sustento Vital: El agua constituye un componente esencial para la vida tal como
la conocemos. En todos los organismos vivos, las células están compuestas
principalmente por agua, representando cerca del 75% de su estructura. Esta
presencia es fundamental para llevar a cabo las funciones biológicas básicas que
permiten la existencia y el desarrollo de los seres vivos.
Hábitat para la Vida: Los diferentes ecosistemas acuáticos, desde océanos y
mares hasta ríos y lagos, proporcionan un hábitat vital para una diversidad
impresionante de especies. Estos ambientes acuáticos sustentan y albergan una
inmensa variedad de flora y fauna, desde microorganismos hasta mamíferos
marinos y aves acuáticas.
Regulación Climática: El agua posee una propiedad única, conocida como alto
calor específico, que implica que requiere de una cantidad significativa de
energía para elevar o reducir su temperatura. Esto tiene un impacto significativo
en la regulación del clima global, ya que los océanos actúan como reguladores
térmicos, absorbiendo y liberando calor de manera gradual. Esto ayuda a mitigar
las fluctuaciones extremas de temperatura en la Tierra.
Ciclo del Agua: La hidrósfera es el motor del ciclo del agua, un proceso vital
para mantener el equilibrio en los ecosistemas terrestres. A través de la
evaporación, condensación, precipitación y escorrentía, el agua se redistribuye
por todo el planeta, proporcionando el recurso necesario para la vida en distintas
partes del mundo.
Soporte para la Agricultura y la Alimentación: El agua es esencial para la
agricultura y la producción de alimentos. Los cultivos dependen de riego
adecuado y la disponibilidad de agua para su crecimiento y desarrollo.
Asimismo, muchas especies de peces y otros organismos acuáticos son una
fuente vital de alimento para la humanidad.
Recreación y Turismo: Los cuerpos de agua, como playas, ríos y lagos, ofrecen
oportunidades para actividades recreativas y turísticas. Estos entornos acuáticos
no solo son importantes para el bienestar humano, sino que también tienen un
impacto económico significativo en muchas regiones del mundo.
Medio de Transporte y Comunicación: Los océanos y ríos han servido
históricamente como rutas de transporte, facilitando el comercio y la
comunicación entre diferentes regiones del mundo. Esto ha sido vital para el
desarrollo y la interconexión de las sociedades humanas.
Así pues, la hidrósfera es un componente esencial de la biosfera terrestre, y su
función es integral para el funcionamiento y sostenibilidad de los ecosistemas y
la vida en la Tierra. Su importancia abarca desde el nivel más básico de la
biología celular hasta la regulación del clima a nivel global, y su preservación es
esencial para el bienestar futuro de la humanidad y del planeta en su conjunto
1.4. CARACTERÍSTICAS DE LA HIDRÓSFERA
Cuando hablamos de hidrosfera nos referimos a la capa fluida que envuelve la
tierra, que ocupa casi las tres cuartas partes de la superficie del planeta o al
conjunto de partes líquidas presentes en ella, las cuales se encuentran en
constante cambio. Estás se encuentra constituidas por las siguientes principales
características:
• Está en constante transformación, pues atraviesa por 3 estados esenciales.
(solido, líquido y gaseoso)
• Más del dos por ciento del agua de la Tierra se encuentra en forma de
hielo
• Es imprescindible para todas las formas de vida (animales, plantas,
humanos)
• Solo un pequeño porcentaje es apto: para el consumo humano.
• Permite la vida en la Tierra, modela el relieve y regula el clima.
• Cubre aproximadamente 3/4 partes de nuestro planeta.

CAPÍTULO 2: LA HIDRÓSFERA
2.1. COMPOSICIÓN DE LA HIDROSFERA

La hidrósfera está compuesta por los fluidos completos de la tierra en sus tres
modos:
Líquido, como las de océanos (Pacífico, Atlántico, Índico y Glacial Ártico)
mares,
ríos, lagos, arroyos y aguas subterráneas.
Sólido en los casquetes polares de la Antártida y el Ártico, y en los glaciares
(corrientes de hielo producidas por precipitaciones acumuladas en huecos que se
va compactando por su carga, con movimiento extremadamente pausado)
En estado gaseoso, se encuentra en la atmósfera, como vapor de agua. Las aguas
continentales son transitorias, ya que su finalidad es desembocar en el océano.
Dentro de la hidrosfera, los mares y océanos, que constituyen la masa de aguas
saladas, representan el 93,9 % de las aguas, siendo la máxima fuente de vapor de
agua contenida en la atmósfera. Las aguas dulces ocupan el 6,1 % de las aguas
((ríos, lagos, hielos aguas subterráneas) y también son fuente, aunque en menor
medida, del vapor de la atmósfera.
La hidrosfera incluye los océanos, mares, ríos, lagos, agua subterránea, el hielo y
la nieve. Los océanos cubren aproximadamente dos terceras partes de la
superficie
terrestre, con una profundidad promedio de 3,5 km, lo que representa el 97 % del
total de la tercera parte del agua del planeta. En ellos se han encontrado al menos
77 elementos, siendo con mucho los más importantes el sodio y el cloro, que
junto
con el magnesio y el bromo, son de los pocos que se explotan comercialmente a
partir del agua de mar. En la actualidad, se supone que prácticamente todos los
elementos están presentes en los océanos.
Aunque propiamente no del agua de mar, sino debajo de ella, del lecho marino
del
Pacífico central, cerca de las islas de Hawái, se han iniciado las investigaciones
para extraer nódulos de manganeso, Mn (del tamaño de una pelota de golf o una
papa
pequeña). Estos nódulos son una fuente renovable de minerales, ya que se
forman
a partir del manto al ritmo de entre 6 y 10 toneladas al año y contienen
principalmente Mn y hierro, además de cantidades pequeñas de níquel, cobre,
cobalto, zinc, cromo, uranio, wolframio y plomo.
El agua dulce representa 3 % del total y de esta cantidad aproximadamente.

2.2. DISTRIBUCIÓN DE LA HIDROSFERA

2.3. PROPIEDADES DE LA HIDROSFERA


El líquido cuenta con ciertas particularidades químicas que influyen en diversos
comportamientos tanto en la superficie de la Tierra como en organismos vivos.
Constituye un compuesto constituido por átomos de hidrógeno y oxígeno,
unificados en una cantidad de 2:1. Siguiendo la lógica de sustancias químicas
similares como el ácido sulfhídrico (H2S), se podría anticipar que la temperatura
de congelación del líquido estaría alrededor de los –100ºC, y su punto de
ebullición sería inferior a los –0oC. No obstante, el agua se mantiene en estado
líquido a temperaturas normales. Este fenómeno se explica por el
comportamiento de las moléculas de H2O, que funcionan como pequeños
dipolos eléctricos. Estas moléculas se mantienen unidas por sutiles fuerzas
conocidas como puentes de hidrógeno.
El líquido es un fluido en el rango de temperaturas entre 0oC (el
punto en que se convierte en sólido) y 100ºC (cuando se convierte en vapor). Si
no fuera por esto, muchos procesos esenciales no serían
viables.
Su alto calor específico le otorga la capacidad de absorber grandes cantidades de
energía sin cambiar significativamente su temperatura. Es esta particularidad la
que mantiene relativamente estable el clima del planeta.
Posee una alta tasa de evaporación, lo que significa que requiere una gran
cantidad de energía para convertirse en vapor. Esto resulta en su eficacia como
refrigerante: se emplea en la refrigeración industrial.
El líquido tiene una notable fuerza superficial y una marcada capacidad de
mojado
(se adhiere a un sólido y lo cubre). Gracias a estas características, puede
moverse
por capilaridad desde el suelo hasta varios metros de altura en el interior de una
planta.
El líquido puede disolver una amplia variedad de sustancias. Así, en los seres
vivos, transporta nutrientes y desechos en solución. Además, es susceptible a la
contaminación por los residuos generados por actividades humanas.

2.3.1. PROPIEDADES FÍSICAS DEL AGUA


1) Estado físico: sólida, liquida y gaseosa
2) Color: incolora
3) Sabor: insípida
4) Olor: inodoro
5) Densidad: 1 g./c.c. a 4°C
6) Punto de congelación: 0°C
7) Punto de ebullición: 100°C
14
8) Presión critica: 217,5 atm.
9) Temperatura critica: 374°C
2.3.2. PROPIEDADES QUÍMICAS DEL AGUA
1) Reacciona con los óxidos ácidos
2) Reacciona con los óxidos básicos
3) Reacciona con los metales
4) Reacciona con los no metales
5) Se une en las sales formando hidratos

CAPÍTULO 3: FENÓMENOS NATURALES QUE OCURREN EN LA


HIDROSFERA-PROCESOS DEL CICLO HIDROLÓGICO
El ciclo hidrológico es posible debido a unos procesos que hacen pasar el agua
de unos compartimentos a otros de la hidrosfera; en algunos casos con cambio
de estado incluido.
Evapotranspiración
Con este término se agrupan dos procesos:
Evaporación: La evaporación es una de las etapas fundamentales del ciclo
hidrológico, y es el proceso mediante el cual el agua líquida de la superficie
oceánica y terrestre pasa a la atmósfera convertida en vapor de agua gaseoso
debido a la absorción de energía térmica del entorno, principalmente del calor
del sol. Este proceso es el principal para incorporar agua a la atmósfera y
necesita de los siguientes elementos:
• Fuente de Energía: La fuente principal de energía que impulsa la
evaporación es la radiación solar. La radiación solar calienta la superficie
terrestre, lo que a su vez calienta el agua en ríos, lagos, océanos y otros cuerpos
de agua, así como en suelos húmedos. Este calor provoca que las moléculas de
agua ganen energía y se vuelvan más agitadas, lo que facilita su conversión en
vapor.
• Superficie de Evaporación: La evaporación puede ocurrir desde una
variedad de fuentes de agua y superficies húmedas, como océanos, mares, lagos,
ríos, embalses, suelos, vegetación y otros cuerpos de agua. Incluso en climas
áridos, hay evaporación de la humedad del suelo.
• Factores que Afectan la Evaporación: Varios factores afectan la tasa de
evaporación, que incluyen la temperatura ambiente, la humedad relativa del aire,
la velocidad del viento y la superficie de evaporación. Cuanto más caliente esté
el aire y la superficie, mayor será la tasa de evaporación. Además, cuanto más
seco esté el aire (menor humedad relativa), más rápido ocurrirá la evaporación.
El viento también acelera la evaporación al eliminar el aire húmedo cerca de la
superficie de evaporación y reemplazarlo con aire más seco.
La evaporación es un proceso clave en el ciclo hidrológico que asegura el
suministro continuo de agua dulce en la Tierra, dado a que, es la forma en que el
agua de la superficie de la Tierra se eleva a la atmósfera, donde posteriormente
se condensa para formar nubes y, finalmente, cae de nuevo a la Tierra en forma
de precipitación, juega un papel importante en la regulación del clima global. La
liberación de calor durante el proceso de evaporación puede influir en la
circulación atmosférica y en la formación de patrones climáticos, como lluvias y
sequías.
Transpiración: La transpiración es otro proceso fundamental en el ciclo
hidrológico que, junto con la evaporación, constituye la evapotranspiración, es
decir, la pérdida de agua desde las superficies terrestres a la atmósfera en forma
de vapor de agua. La transpiración es un proceso biológico que ocurre en las
plantas y tiene un impacto significativo en la redistribución del agua en la Tierra.
La transpiración es el proceso mediante el cual las plantas liberan vapor de agua
a la atmósfera a través de pequeñas aberturas en sus hojas, llamadas estomas, ya
que las plantas eliminan el exceso de agua y regulan su temperatura interna a
través de la transpiración. Durante este proceso el agua es absorbida por las
raíces de las plantas desde el suelo y se transporta a través del sistema vascular
de la planta hasta las hojas. En las hojas, el agua es liberada en forma de vapor
de agua a través de las estomas. La apertura y cierre de estas estomas están
regulados por varios factores, incluyendo la luz solar, la temperatura y la
humedad relativa del aire. Es importante en el Ciclo Hidrológico puesto que
devuelve agua a la atmósfera, donde posteriormente se condensará y formará
nubes, participando así en la formación de precipitación y también contribuye al
equilibrio hídrico de los suelos, manteniendo la circulación de agua en los
ecosistemas terrestres.
En áreas donde hay vegetación, la cantidad de agua liberada por transpiración
puede ser considerable y contribuir significativamente a la humedad del aire y la
formación de nubes. Cuando el agua se convierte en vapor por la acción de los
seres vivos, especialmente las plantas. Estas contribuyen con un 10 % al agua
que se incorpora a la atmósfera.
Condensación: A medida que el vapor de agua asciende en la atmósfera, se
enfría y se condensa en pequeñas gotas de agua, formando nubes. La
condensación es un proceso crucial en la formación de las nubes y,
eventualmente, de la precipitación.
La condensación es una etapa clave en el ciclo hidrológico, donde el vapor de
agua en la atmósfera se enfría y cambia de estado gaseoso a líquido o sólido, en
la atmósfera se transforma en gotas de agua o hielo. Este proceso es fundamental
para la formación de nubes y, posteriormente, para la precipitación en forma de
lluvia o nieve. Esto ocurre cuando las moléculas de agua en forma de vapor se
agrupan y se adhieren para formar pequeñas gotas de agua líquida o cristales de
hielo.
La condensación ocurre cuando el aire en la atmósfera se enfría. Esto puede
suceder de varias maneras:
• Enfriamiento adiabático: Cuando una masa de aire asciende en la
atmósfera, disminuye la presión y, en consecuencia, disminuye la temperatura. A
medida que el aire se enfría, el vapor de agua contenido en él se condensa en
gotas de agua.
• Contacto con superficies frías: El aire caliente y húmedo que entra en
contacto con superficies más frías, como una ventana fría en invierno, se enfría
rápidamente y provoca la condensación del vapor de agua en la forma de gotas
de agua en la superficie.
• Enfriamiento nocturno: Durante la noche, la tierra se enfría, y el aire
cercano a la superficie también se enfría. Esto puede llevar a la condensación del
rocío en la hierba y las superficies frescas.
La condensación es el proceso principal que da origen a la formación de nubes
en la atmósfera. El vapor de agua se acumula y se agrupa alrededor de partículas
de polvo y núcleos de condensación. A medida que estas gotas de agua se
agrupan y aumentan de tamaño, se forman nubes visibles en la atmósfera.
Precipitación: Las gotas de agua dentro de las nubes continúan creciendo por
condensación y coalescencia (cuando se unen entre sí). Cuando las gotas de agua
alcanzan un tamaño lo suficientemente grande, caen hacia la Tierra en forma de
lluvia. En zonas frías, las gotas de agua en las nubes se congelan y caen como
copos de nieve.
La precipitación es una etapa crucial del ciclo hidrológico en la que el agua que
se ha evaporado de la superficie terrestre y se ha condensado en nubes
finalmente cae de nuevo a la Tierra en forma de lluvia, nieve, granizo o
aguanieve. Es la caída de agua en forma líquida o sólida sobre la superficie
terrestre a partir del vapor de agua atmosférico. Aproximadamente el 90% del
agua evaporada de los océanos, regresa de nuevo al océano en forma de
precipitación y la forma más es la lluvia, pero también puede producirse en
forma de nieve, granizo, rocío o escarcha.
Tipos de Precipitación: Existen varios tipos de precipitación, que incluyen:
• Lluvia: Gotas de agua líquida que caen de las nubes a la superficie. La
lluvia es el tipo más común de precipitación.
• Nieve: Cristales de hielo que caen de las nubes y pueden acumularse en
la superficie como una capa de nieve.
• Granizo: Bolas de hielo más grandes que la lluvia, que se forman en
nubes tormentosas debido a corrientes de aire ascendente y descendente.
• Aguanieve (o lluvia helada): Gotas de lluvia que se congelan al entrar en
contacto con superficies frías.
La precipitación está influenciada por varios factores, que incluyen la cantidad
de vapor de agua en la atmósfera, la elevación del terreno, la temperatura, la
humedad relativa, la topografía y la presencia de sistemas climáticos como
frentes fríos y cálidos.
El agua que vuelve a la tierra en forma de precipitación se incorpora a ríos,
arroyos, lagos, océanos y, en algunos casos, se infiltra en el suelo para recargar
acuíferos subterráneos manteniendo el suministro de agua dulce en el planeta, lo
que es crucial para la vida y los ecosistemas.
Escorrentía: La precipitación que cae sobre la superficie terrestre fluye hacia
ríos, arroyos, lagos y océanos a través de un proceso llamado escorrentía. La
escorrentía es un proceso fundamental en el ciclo hidrológico que se refiere al
movimiento del agua sobre la superficie terrestre, en lugar de infiltrarse en el
suelo, esta agua fluye por la superficie de la Tierra en ríos, arroyos, lagos y
océanos.
Es el proceso por el cual el agua discurre por la superficie continental, a favor de
la pendiente. Se produce cuando la intensidad de la precipitación excede la
capacidad del suelo para retener el agua y la superficie está impermeabilizada
debido a la compactación del suelo, el pavimento o la presencia de obstáculos
naturales. Otros factores que afectan la escorrentía incluyen la topografía, la
vegetación, la textura del suelo y la cantidad de humedad previamente presente
en el suelo. Existen tipos de Escorrentía:
• Escorrentía superficial o directa: Es el tipo más común de escorrentía y
se produce cuando el agua fluye sobre la superficie del suelo, siguiendo
pendientes y recogiendo sedimentos y nutrientes a medida que avanza hacia los
cuerpos de agua.
• Escorrentía subterránea o indirecta: Esta escorrentía ocurre debajo de la
superficie del suelo, a través de los poros del suelo y las capas freáticas. Puede
ser importante para recargar acuíferos subterráneos y mantener la humedad del
suelo.ç
La escorrentía puede tener varios efectos importantes, que incluyen:
Erosión: El flujo de agua puede erosionar el suelo y causar la pérdida de tierra
fértil.
Transporte de sedimentos: La escorrentía puede transportar sedimentos y
partículas, lo que puede afectar la calidad del agua de ríos y arroyos.
Contaminación: La escorrentía puede transportar contaminantes como
pesticidas, nutrientes y productos químicos desde la superficie hacia los cuerpos
de agua, lo que puede ser perjudicial para el medio ambiente.
Recarga de acuíferos: La escorrentía que se infiltra en el suelo puede contribuir a
la recarga de acuíferos subterráneos y mantener los niveles de agua en ellos.
Infiltración: La infiltración es un proceso fundamental en el ciclo hidrológico
que se refiere a la entrada de agua en el suelo desde la superficie. Este proceso
es de vital importancia porque permite que el agua penetre en el suelo, recargue
los acuíferos subterráneos y mantenga la humedad del suelo.
El agua cae sobre la superficie terrestre y penetra a través del suelo y las rocas,
pudiendo incorporarse al agua subterránea. Una parte puede infiltrarse a mayor
profundidad, recargando así los acuíferos subterráneos, y la otra parte, puede
descargarse en la superficie.
La infiltración ocurre debido a la acción de la gravedad y la fuerza motriz del
agua, que empuja el agua hacia abajo en el suelo. El proceso es influenciado por
varios factores, como la textura del suelo, la compactación del suelo, la
vegetación, la pendiente del terreno, la humedad inicial del suelo y la intensidad
de la precipitación.
La textura del suelo es un factor crítico que afecta la tasa de infiltración. Los
suelos con partículas más grandes, como la arena, tienden a permitir una
infiltración más rápida, mientras que los suelos con partículas más finas, como el
limo y la arcilla, pueden ser menos permeables y reducir la velocidad de
infiltración.
La infiltración es esencial para varios aspectos del ciclo hidrológico y del
entorno natural:
• Recarga de acuíferos: La infiltración recarga los acuíferos subterráneos,
que son importantes fuentes de agua dulce.
• Mantenimiento de la humedad del suelo: La infiltración mantiene la
humedad del suelo, lo que es fundamental para el crecimiento de plantas y la
vida en el suelo.
• Control de la erosión: La infiltración reduce la escorrentía superficial y,
por lo tanto, ayuda a prevenir la erosión del suelo causada por el exceso de agua
en la superficie.
• Regulación de los niveles de agua en ríos y arroyos: La infiltración
contribuye a la recarga de los sistemas fluviales y puede regular los caudales de
ríos y arroyos.
Las tasas de infiltración varían según las condiciones locales y la intensidad de
la precipitación. En áreas urbanas con pavimentos y superficies impermeables, la
infiltración puede ser mínima, lo que puede contribuir a problemas de
escorrentía e inundaciones.
La infiltración es un eslabón crucial en el ciclo hidrológico, ya que permite que
el agua de la superficie regrese al sistema hidrológico subterráneo. Esta agua
puede permanecer en el suelo durante un tiempo variable antes de volver a entrar
en la atmósfera a través de la evaporación o ser liberada en fuentes superficiales
Descarga de agua subterránea a la superficie: Parte del agua que se infiltra puede
volver a entrar a un curso de agua. El agua puede viajar largas distancias, o
permanecer por largos períodos como agua subterránea antes de retornar a la
superficie, o filtrarse hacia otros cuerpos de agua, como arroyos u océanos
La descarga de agua subterránea a la superficie es un proceso del ciclo
hidrológico en el cual el agua que previamente se había infiltrado y almacenado
en acuíferos subterráneos vuelve a emerger en la superficie a través de:
• Manantiales: Los manantiales son una forma común de descarga de agua
subterránea a la superficie. Cuando el nivel freático del acuífero es lo
suficientemente alto o la presión del agua subterránea es mayor que la presión
atmosférica, el agua puede fluir hacia arriba y emerger en la superficie. Los
manantiales pueden ser naturales, como los que se encuentran en áreas
montañosas, o artificiales, como los pozos de agua que se perforan en acuíferos
confinados.
• Ojos de agua: Los ojos de agua son pequeños manantiales naturales que
emergen de la tierra, a menudo en áreas húmedas o en terrenos con elevaciones
bajas. Estos pueden ser especialmente importantes para la vida silvestre y la
hidrología local.
• Nacimientos de ríos y arroyos: Muchos ríos y arroyos son alimentados
por aguas subterráneas. Cuando la descarga de agua subterránea fluye hacia el
lecho de un río o arroyo, puede aumentar su caudal y contribuir al flujo
constante de agua en la superficie.
• Lagos y humedales: En algunas regiones, los lagos y humedales se
mantienen gracias a la descarga de agua subterránea. El agua subterránea puede
alimentar estos cuerpos de agua, lo que es especialmente importante en áreas
con estaciones secas.
La descarga de agua subterránea a la superficie es esencial para mantener el
equilibrio del ciclo hidrológico. Permite la liberación de agua que ha sido
almacenada en acuíferos subterráneos y su reintegración en el ciclo, lo que
contribuye a la disponibilidad de agua dulce en la superficie, incluyendo la
recarga de ríos y la formación de humedales.
CAPÍTULO 4: RECURSOS QUE SE OBTIENEN DE LA HIDROSFERA
4.1. El agua como líquido indispensable para vivir
4.2. Irrigación de cultivos
4.3. Facilitar procesos industriales

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