Palanquitas
Palanquitas
Palanquitas
Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el derecho de
ser hijos de Dios.
(Juan 1:12)
Pues, así como participamos abundantemente en los sufrimientos de Cristo, así
también por medio de él tenemos abundante consuelo.
(2 Corintios 1:5)
Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán.
(Proverbios 16:3)
Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda
como león rugiente, buscando a quién devorar.
(1 Pedro 5:8)
Ya conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que, aunque era rico, por
causa de ustedes se hizo pobre, para que mediante su pobreza ustedes llegaran a
ser ricos.
(2 Corintios 8:9)
Pongan en práctica lo que de mí han aprendido, recibido y oído, y lo que han
visto en mí, y el Dios de paz estará con ustedes.
(Filipenses 4:9)
Den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en
Cristo Jesús.
(1 Tesalonicenses 5:18)
¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía!
(Salmo 133:1)
Que abunden en ustedes la gracia y la paz por medio del conocimiento que
tienen de Dios y de Jesús nuestro Señor.
(2 Pedro 1:2)
Bendito el hombre que confía en el Señor y pone su confianza en él.
(Jeremías 17:7)
Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado,
ha llegado ya lo nuevo!
(2 Corintios 5:17)
A las montañas levanto mis ojos; ¿de dónde ha de venir mi ayuda? Mi ayuda
proviene del Señor, creador del cielo y de la tierra.
(Salmo 121:1-2)
Alaba, alma mía, al Señor; alabe todo mi ser su santo nombre. Alaba, alma mía,
al Señor, y no olvides ninguno de sus beneficios.
(Salmo 103:1-2)
Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable,
todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin,
todo lo que sea excelente o merezca elogio.
(Filipenses 4:8)
Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo
aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.
(Romanos 8:28)
Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestro corazón adquiera
sabiduría.
(Salmo 90:12)
Hijo mío, no te olvides de mis enseñanzas; más bien, guarda en tu corazón mis
mandamientos. Porque prolongarán tu vida muchos años y te traerán
prosperidad.
(Proverbios 3:1-2)
Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. Pónganse toda la
armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo.
(Efesios 6:10-11)
Escucha, hijo mío, acoge mis palabras, y los años de tu vida aumentarán.
(Proverbios 4:10)
Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre.
(Salmo 139:13)
Y nosotros hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor. El
que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.
(1 Juan 4:16)
Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el
que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
(Juan 3:16)
Y lleven una vida de amor, así como Cristo nos amó y se entregó por nosotros
como ofrenda y sacrificio fragante para Dios.
(Efesios 5:2)
Así manifestó Dios su amor entre nosotros: en que envió a su Hijo unigénito al
mundo para que vivamos por medio de él.
(1 Juan 4:9)
¡Fíjense qué gran amor nos ha dado el Padre, que se nos llame hijos de Dios! ¡Y
lo somos! El mundo no nos conoce, precisamente porque no lo conoció a él.
(1 Juan 3:1)
Pero Dios demuestra su amor por nosotros en esto: en que cuando todavía
éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.
(Romanos 5:8)
Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente, porque el amor cubre
multitud de pecados.
(1 Pedro 4:8)
Hay amigos que llevan a la ruina, y hay amigos más fieles que un hermano.
(Proverbios 18:24)
El que con sabios anda, sabio se vuelve; el que con necios se junta, saldrá mal
parado.
(Proverbios 13:20)
De modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra
otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes.
(Colosenses 3:13)
Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes.
(Filipenses 1:3)
Versículos de aliento
Dichosos los que lloran, porque serán consolados.
(Mateo 5:4)
Bendito sea el Señor, nuestro Dios y Salvador, que día tras día sobrelleva
nuestras cargas. Selah
(Salmo 68:19)
Así que no temas, porque yo estoy contigo;
no te angusties, porque yo soy tu Dios.
Te fortaleceré y te ayudaré;
te sostendré con mi diestra victoriosa.
(Isaías 41:10)
La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo.
No se angustien ni se acobarden.
(Juan 14:27)
Versículos de ánimo
Podrán desfallecer mi cuerpo y mi espíritu, pero Dios fortalece mi corazón; él es
mi herencia eterna.
(Salmo 73:26)
Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que
nos amó.
(Romanos 8:37)
Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de
dominio propio.
(2 Timoteo 1:7)
El gran amor del Señor nunca se acaba, y su compasión jamás se agota. Cada
mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad! Por tanto, digo:
«El Señor es todo lo que tengo. ¡En él esperaré!»
(Lamentaciones 3:22-24)
Yo soy el Señor, Dios de toda la humanidad. ¿Hay algo imposible para mí?
(Jeremías 32:27)
Sin embargo, como está escrito: «Ningún ojo ha visto, ningún oído ha
escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para
quienes lo aman».
(1 Corintios 2:9)
Y, después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios
de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará
fuertes, firmes y estables.
(1 Pedro 5:10)
Versículos de esperanza
Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y
nos limpiará de toda maldad.
(1 Juan 1:9)
¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia,
nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que
tengamos una esperanza viva.
(1 Pedro 1:3)
¿Cómo puede el joven llevar una vida íntegra? Viviendo conforme a tu palabra.
(Salmo 119:9)
...los jóvenes y las jóvenes, los ancianos y los niños. Alaben el nombre del Señor,
porque solo su nombre es excelso; su esplendor está por encima de la tierra y de
los cielos.
(Salmo 148:12-13)
Así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto, lo que Dios ha unido, que no lo
separe el hombre.
(Mateo 19:6)
En todo caso, cada uno de ustedes ame también a su esposa como a sí mismo, y
que la esposa respete a su esposo.
(Efesios 5:33)
¿Acaso no hizo el Señor un solo ser, que es cuerpo y espíritu? Y ¿por qué es uno
solo? Porque busca descendencia dada por Dios. Así que cuídense ustedes en su
propio espíritu, y no traicionen a la esposa de su juventud.
(Malaquías 2:15)
Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, y los dos se
funden en un solo ser.
(Génesis 2:24)
Como llama divina es el fuego ardiente del amor. Ni las muchas aguas pueden
apagarlo, ni los ríos pueden extinguirlo.
(Cantar de los Cantares 8:6b-7a)
Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el
uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante!
(Eclesiastés 4:9-10)