Sentencia No. 2951 17 EP21 Signed 74

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DIRECCIÓN DE LITIGIO ESTRATÉGICO CASACIÓN Y REVISIÓN

74
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JURISPRUDENCIA SENTENCIA No. 2951-17-EP/21

TRIBUNAL Pleno de la Corte Constitucional, 21 de diciembre de 2021.


MATERIA Acción Extraordinaria de Protección (Constitucional- Acción de protección para
garantizar el derecho a la salud y acceso a un servicio público de calidad, así como,
obtener un consentimiento informado por falta de atención en clínica privada).
INTERVINO LA DEFENSORIA
No aplica
PUBLICA
DATOS DEL DEFENSOR/A PUBLICO No aplica
DERECHOS INVOLUCRADOS Derecho a la salud, acceso a un servicio público de calidad y consentimiento
informado.
BREVE RELACION DE LOS HECHOS
El 2 de junio de 2017, los padres del niño ECC, presentaron una acción de
protección contra el doctor Diego Alarcón Rodríguez y la señora Liliana Ruales
Palma, en calidad de accionistas de la Clínica La Primavera CEMPRICLINIC S.A. y la
doctora Germania Tatés Cano. El proceso fue signado con el No. 17203-2017-
05423.

En la demanda, los accionantes alegaron la vulneración de los derechos a la salud,


vida y proyecto de vida de ECC, derivada de la atención médica brindada antes,
durante y después de su nacimiento. A decir de los accionantes, la falta de
implementación de mecanismos necesarios para la atención de emergencias en
los partos y la aplicación de varias dosis del medicamento fentanilo causaron una
parálisis cerebral a ECC. Por ello, solicitaron la reparación integral por la
vulneración de los derechos alegados.

El 4 de julio de 2017, la jueza de la Unidad Judicial de Familia, Mujer, Niñez y


Adolescencia con sede en la parroquia Mariscal Sucre del Distrito Metropolitano
de
por no cumplir con los requisitos del artículo 40 de la Ley Orgánica de Garantías
Jurisdiccionales y Control Constitucional, y por ser considerada improcedente
según el artículo 42 del mismo cuerpo normativo.

Los accionantes presentaron recurso de apelación a la decisión judicial de primer


nivel. El 3 de octubre de 2017, la Sala Penal de la Corte Provincial de Justicia de

considerar que no hubo prueba suficiente respecto de los cargos presentados por
los accionantes, además, que es ajeno a la naturaleza de la acción de protección,
y confirmó en todas sus partes la sentencia subida en grado.

El 25 de octubre de 2017, los accionantes presentaron acción extraordinaria de


protección contra las sentencias de 4 de julio y 3 de octubre de 2017.

FUNDAMENTOS DE DERECHO Constitución de la República del Ecuador, en las siguientes disposiciones:


Art. 32, Art. 66 numerales 2 y 25, Art. 76 numeral 7 literal l); y, Art. 362.

CONTEXTO SOCIAL Y ECONÓMICO Menor de edad afectado por atención médica antes durante y después de su
DEL CASO nacimiento.
INSTANCIA PROCESAL EN LA QUE Corte Constitucional
SE EMITE LA SENTENCIA
INSTRUMENTO Y/O CRITERIO Tribunal Constitucional de Alemania. Caso Lüth, BVerfGE 7, 198 de 15 de enero de
INTERNACIONAL INVOCADO 1958.

Corte Interamericana de Dererchos Humanos. Caso I.V. vs. Bolivia. Sentencia de


30 de noviembre de 2016. Excepciones preliminares, fondo, reparaciones y costas,
párr. 166.

Corte Interamericana de Dererchos Humanos. Caso Poblete Vilches y otros vs.


Chile. Sentencia de 8 de marzo de 2018. Fondo, reparaciones y costas, párr. 166.

ARGUMENTOS Y La Corte Constitucional en el caso que nos ocupa, analizó los siguientes aspectos:
FUNDAMENTACIÓN DE LA CORTE
NACIONAL 6.3. Análisis del mérito del proceso originario

98. Sobre la base de lo expuesto, la Corte analizará (6.3.1) la procedencia de la


acción de protección contra particulares que prestan servicios públicos impropios;
(6.3.2) el alcance de la acción de protección ante la existencia de otras vías
judiciales; (6.3.3) la presunta vulneración del derecho a la salud en su componente
de acceso a un servicio público de calidad; (6.3.4) la presunta vulneración del
derecho a la salud en su componente de obtener un consentimiento válido
informado; y (6.3.5) la presunta vulneración del derecho a la vida digna.

6.3.1. Sobre la procedencia de la acción de protección contra particulares que


prestan servicios públicos impropios

La Corte Constitucional en lo que respecta a la acción de protección, ha señalado:

103. [ ] el artículo 88 de la Constitución establece cuatro supuestos en los cuales


esta garantía procede contra particulares: (i) si la violación del derecho provoca un
daño grave; (ii) si la persona particular presta servicios públicos impropios; (iii) si
esta actúa por delegación o concesión; o, (iv) si la persona afectada se encuentra
en estado de subordinación, indefensión o discriminación respecto de otra persona
particular. De los supuestos antes mencionados, queda claro que la procedencia
de la acción de protección en contra de particulares tiene como presupuesto el que
la persona afectada por la supuesta vulneración se encuentre en una situación de
desequilibrio respecto del particular. Cabe anotar que los supuestos de
legitimación pasiva en la acción de protección contra particulares son específicos
y basta que se verifique uno de ellos para la procedencia de la acción.

Analiza la relación con los servicios públicos impropios.

106. Según el artículo 34 del Código Orgánico Administrativo, se consideran


servicios públicos propios aquellos cuya titularidad ha sido reservada al sector
público en la Constitución o en una ley; y, por su parte, son servicios públicos
impropios aquellos cuya titularidad no ha sido reservada al sector público. De
acuerdo con la misma norma, las administraciones públicas intervendrán en la
regulación, control y -de modo excepcional- gestión de los servicios públicos
impropios.

107. Por su parte, la Corte Constitucional ha definido a los servicios públicos

bajo el control y regulación de la administración pública, manteniendo así, una


actitud

108. El artículo 362 de la Constitución señala expresamente a la salud como un


servicio público. El mismo artículo establece también que la atención de salud se
prestará a través de entidades estatales, privadas, autónomas, comunitarias y
aquellas que ejerzan las medicinas ancestrales alternativas y complementarias; y
que los servicios de salud serán seguros, de calidad y calidez, y garantizarán el
consentimiento informado, el acceso a la información y la confidencialidad de la
información de los pacientes.

109. En este contexto, dada la naturaleza de los servicios públicos (propios o


impropios) como garantía institucional de los derechos de las personas, quienes
estén encargados de su prestación (públicos o privados) están obligados a velar
por el respeto y garantía de los derechos de las personas. Por lo que es posible que,
tras una prestación inexistente o deficiente del servicio, sus prestadores vulneren -
de manera directa- derechos.

La Corte, analiza las actuaciones u omisiones del caso objeto de análisis y sostiene:

110. [ ] las actuaciones u omisiones de las personas particulares que participaron


en los hechos descritos en los párrafos precedentes para verificar la existencia o no
de vulneraciones de derechos. De la demanda de acción de protección se encuentra
que los accionantes demandaron tanto a (i) la Clínica La Primavera como entidad
privada que prestó el servicio público, a través de sus entonces representantes
legales, Diego Alarcón y Liliana Ruales; como a (ii) las personas particulares que
prestaron el servicio público de salud, siendo estas el doctor Diego Alarcón y la
doctora Germania Tatés.

Y concluye,

111. [ ] habiendo sido la Clínica La Primavera un establecimiento privado para la


prestación del servicio público impropio de salud, esta tiene legitimación pasiva
para ser demandada en la presente acción.

6.3.2. Sobre el alcance de la acción de protección ante la existencia de otras vías


judiciales

115. La Corte Constitucional ha señalado que la acción de protección tiene por


objeto el amparo directo y eficaz de los derechos reconocidos en la Constitución;
por consiguiente, es una acción directa e independiente, que bajo ningún concepto
puede ser residual ni exigir el agotamiento de otras vías o recursos para poder ser
ejercida. Siendo así, cuando el legitimado activo alega la presunta vulneración de
sus derechos, el juez competente para resolver si tal vulneración existió o no,
siempre serán las juezas o jueces constitucionales. Esto no quiere decir
necesariamente que dichas vulneraciones efectivamente existan en todos los casos
puestos en conocimiento de las juezas o jueces constitucionales, pero ese es
precisamente el objeto del pronunciamiento en sentencia de acción de protección.

116. En este sentido, en relación con el precedente No. 001-16-PJO-CC, la Corte ha


establecido en varias ocasiones que las juezas o jueces constitucionales podrán
determinar que la justicia ordinaria es la vía idónea y eficaz para resolver el asunto
controvertido, únicamente tras haber realizado un profundo análisis acerca de la
real existencia de la vulneración de derechos constitucionales en sentencia y, como
producto de tal ejercicio, no encontrar vulneraciones de derechos.

La Corte en Sentencia 2064-14-EP/21 de 19 de mayo de 2021, estableció como


precedente jurisprudencial que:

117. [ ] se debe precisar que, justamente por la naturaleza de los hechos que
pueden presentarse en las acciones de protección y, específicamente, de las
acciones de protección contra particulares-, es posible que surjan ciertos
elementos que sean inherentes a otras esferas jurídicas como la penal o civil. Sin
perjuicio de lo anterior, las juezas o jueces constitucionales tienen la obligación de
atender la dimensión constitucional del caso. Es decir, no se podrá alegar
incompetencia en razón de la materia, sin antes efectuar un análisis de aquellos
hechos y pretensiones que sí estén vinculados directamente con el objeto de la
acción de protección y los correspondientes derechos constitucionales que de ella
derivan, para poder llegar a la conclusión de que, en efecto, el caso tiene o no
alguna dimensión constitucional. Claramente, las juezas o jueces constitucionales
deberán abstenerse de entrar en consideraciones o valoraciones de hechos que se
vinculen a esferas de la justicia ordinaria, como lo son la vía penal o civil.

118. Debe quedar claro que, si bien la acción de protección no es un mecanismo de


superposición o reemplazo de las instancias judiciales ordinarias, ello no impide por
completo que las juezas o jueces constitucionales se pronuncien y verifiquen la
dimensión constitucional del caso, pues cada jurisdicción tiene particularidades
distintas, lo que no permitiría reemplazos entre ellas. Es decir, la acción de
protección procede en la medida en que se verifique una real afectación de
derechos constitucionales y no exista otro mecanismo judicial que sea adecuado y
efectivo para proteger el derecho constitucional violado.

120. Así, considerando que la acción de protección tiene un carácter sencillo,


rápido y eficaz, bastando con una actividad probatoria razonablemente flexible
(sección 6.2. ut supra), la Corte no puede dejar de reconocer que otros procesos
presentan mejores facultades para el debate, contradicción y práctica de pruebas.
En consecuencia, ciertos hechos, como por ejemplo aquellos que involucren
responsabilidades penales, deben ser esclarecidos en la vía correspondiente, sin
que esto obste la posibilidad de un pronunciamiento a nivel constitucional sobre la
presunta vulneración de derechos respecto de aquellos hechos que puedan ser
probados en esta esfera.

6.3.3. Derecho a la salud en su componente de acceso a un servicio público de


calidad.

124. Siendo que, como tal, el acceso al servicio público de salud no es un hecho
controvertido (considerando, además, que se trata de un servicio público impropio,
prestado en una clínica privada), y que en la siguiente sección se hará un análisis
detallado del componente del derecho a la salud a obtener un consentimiento
informado válido, la Corte estima necesario pronunciarse únicamente sobre el
segundo elemento del derecho a acceder a un servicio público de calidad, es decir,
a cómo debe prestarse el servicio público.

125. En el caso concreto, se ha comprobado que los accionantes pasaron por


momentos de angustia y sufrimiento buscando una UCIN disponible y una
ambulancia que pueda trasladar a ECC para recibir un tratamiento adecuado para
su estado de salud; y también se desprende de los hechos del caso que el grado de
satisfacción con el servicio público no fue de calidad. Para la Corte es claro que, en
tales momentos, los pacientes se encuentran en una situación de vulnerabilidad, y
es parte inherente del servicio de calidad al que están obligados los prestadores del
servicio el brindar las facilidades necesarias para el tratamiento de los pacientes,
lo cual incluye también las gestiones para el respectivo traslado. Por tanto, se
verifica que se ha vulnerado el derecho a la salud en su componente de acceso a
un servicio público de calidad.

6.3.4. Derecho a la salud en su componente de obtener un consentimiento


informado válido

on la

consentimiento informado consiste


someterse a un acto médico en sentido amplio, obtenida de manera libre, es decir
sin amenazas ni coerción, inducción o alicientes impropios, manifestada con
posterioridad a la obtención de información adecuada, completa, fidedigna,
comprensible y accesible, siempre que esta información haya sido realmente
comprendida, lo que permitirá el consentimiento plen

129. Complementariamente, la Corte Constitucional ha determinado que el


artículo 362 de la Constitución acoge una nómina no exhaustiva de derechos de los
pacientes, con el objetivo de garantizar que estos, como titulares de los servicios
de salud (públicos o privados), se encuentren plenamente informados de su estado,
diagnóstico, y de los efectos y alternativas de tratamiento que tienen, en aras de
que puedan consentir válidamente con respecto a la forma en la cual quieren que
sea tratado su estado de salud, asegurando la confidencialidad de todos sus datos
sanitarios.

130. La Corte IDH estableció que, dado que el consentimiento no es únicamente un


acto de aceptación, sino el resultado de un proceso gradual, deben cumplirse
cuatro elementos para que este sea válido: el consentimiento debe ser previo, libre,
pleno e informado.

131. Consentimiento previo. El carácter previo implica que este debe ser otorgado
antes de cualquier acto médico, sin que sea posible convalidarlo después. Al
respecto, se reconoce también que pueden existir excepciones ante un escenario
que requiera un tratamiento médico urgente por un inminente riesgo a la vida o
salud del paciente.

132. Consentimiento libre. El consentimiento debe ser brindado de manera libre,


voluntaria, autónoma, sin presiones de ningún tipo, sin utilizarlo como condición
para el sometimiento a otros procedimientos o beneficios, sin coerciones,
amenazas, o desinformación. En relación con la libertad de la manifestación del
consentimiento, se debe resaltar que este es personal, al existir una relación
inherente entre la obtención del consentimiento y la auto-determinación de la
persona. La única excepción se encuentra en el consentimiento por representación
o sustitución que se otorga cuando el paciente no se encuentra en la capacidad de
tomar una decisión con respecto a su salud.

133. Consentimiento pleno e informado. El artículo 362 de la Constitución señala


que los servicios de salud garantizarán el acceso a la información, y el artículo 66,
nu
veraz sobre [el] contenido y características [de los servicios públicos y privados de

de haber recibido información adecuada, completa, fidedigna, comprensible y


accesible, y luego de haberla entendido cabalmente. Se viola el derecho al acceso
a la información integral cuando la información proporcionada es parcial,
incompleta, sesgada por intereses ajenos a la voluntad y necesidad del paciente o
por los deseos del paciente o las aspiraciones de su familia ajenos al del paciente.

134. El derecho a la información de los pacientes ha sido reconocido en el artículo


7, literal e) de la Ley Orgánica de Salud, y en el artículo 5 de la Ley de Derechos y
Amparo del Paciente. En virtud de ello, la Corte Constitucional ha señalado que la
información cumple un papel estratégico y preponderante en la relación médico-
paciente. En este aspecto, el derecho a recibir información sanitaria constituye el
derecho que tienen todos los pacientes para conocer de manera entendible la
información, que al momento sea disponible sobre su estado de salud, la
naturaleza y finalidad de la intervención o intervenciones a la que será sometido,
con la determinación de los riesgos y efectos directos e indirectos, así como, las
alternativas a los procedimientos propuestos, incluyendo las consecuencias de no
aplicar un tratamiento.

6.3.4.1. Sobre la falta de especialización del médico tratante

141. Con respecto al consentimiento pleno e informado, la relación médico-


paciente resulta de suma importancia, pues es el personal sanitario quien debe
presentar la información necesaria al paciente. Según la Corte IDH, la obtención
del consentimiento debe derivar de un proceso de comunicación, mediante el cual
personal calificado presente información clara y sin tecnicismos, imparcial, exacta,
veraz, oportuna, completa, adecuada, fidedigna y oficiosa; es decir, información
que otorgue los elementos necesarios para la adopción de una decisión con
conocimiento de causa. Así, la forma cómo se presenta la información al paciente
crea un lazo de confianza entre las partes de tal relación y, en la medida en que
avanza el tiempo, la confianza del paciente al médico puede ir creciendo
gradualmente. Por lo que, el consentimiento pleno e informado involucra conocer
la experticia de los médicos y/o personal que va a realizar la atención, a efectos de
garantizar la confianza con el paciente. Toda vez que se ha verificado que el
consentimiento de la paciente no ha sido libre en virtud de la desinformación, el
consentimiento tampoco puede ser pleno ni informado, pues el doctor Alarcón
faltó a la confianza otorgada por su paciente.

6.3.4.2. Sobre la información acerca de los riesgos de un parto humanizado en un


niño prematuro
146. Con respecto al consentimiento pleno e informado, se observa que la
información brindada a los accionantes sobre las implicaciones de un parto
humanizado no fue adecuada, completa, fidedigna, comprensible ni accesible. Tal
como se mencionó en la sección previa, es el personal sanitario quien debe
presentar la información necesaria al paciente, lo cual no se puede verificar en este
caso. Era responsabilidad del personal médico a cargo brindar la información
necesaria sobre el parto humanizado y sus posibles riesgos ante la inminencia de
un posible parto prematuro. Por ello, se encuentra que el consentimiento brindado
tampoco fue pleno ni informado.

6.3.4.3. Sobre la realización de una cesárea a partir del consentimiento de los


accionantes

150. Finalmente, en cuanto a la existencia de un consentimiento pleno e


informado, se debe tomar en cuenta que los accionantes han probado el hecho de
haber firmado un consentimiento con recuadros vacíos. Al respecto, se debe
señalar que no es suficiente la firma del accionante en el formulario de
consentimiento, cuando en este documento no hay información adecuada,
completa, fidedigna, comprensible y accesible por la cual este pueda brindar un
consentimiento pleno e informado, particularmente para informar sobre los
riesgos de una cesárea en un parto prematuro. Por consiguiente, tampoco se
puede verificar este requisito para la validez del consentimiento.

6.3.4.4. Sobre la aplicación sin consentimiento previo de fentanilo a ECC

153. La Corte IDH ha establecido que pueden darse situaciones de emergencia en


es posible que el personal de salud actúe sin la exigencia del
consentimiento, en casos en los que éste no pueda ser brindado por la persona y
que sea necesario un tratamiento médico o quirúrgico inmediato, de urgencia o de
emergencia, ante un grave riesgo contra la vi . Asimismo,
de forma excepcional, el consentimiento informado por parte de familiares no
necesariamente debe ser previo, libre, pleno e informado cuando se trate de
situaciones de emergencia.

6.3.5. Derecho a la vida digna

156. El artículo 66, numeral 2 de la Constitución reconoce y garantiza a las


el derecho a una vida digna, que asegure la salud, alimentación y
nutrición, agua potable, vivienda, saneamiento ambiental, educación, trabajo,
empleo, descanso y ocio, cultura física, vestido, seguridad social y otros servicios
añadido).

158. En este sentido, la Corte ha señalado que, si afirmamos que la atención


sanitaria es el conjunto de actividades que tiene como finalidad la prevención,
promoción, protección y rehabilitación de la integridad física, psicológica y social
de las personas, o, en otras palabras, de las funciones vitales básicas de las
personas, tanto en un ámbito individual como en un ámbito colectivo; se
comprueba la presencia de una íntima relación entre salud y la vida, donde ambas
recrean y sostienen un vínculo irrompible y de doble implicación, donde la
satisfacción de las necesidades sanitarias pasan a constituir una condición sine qua
non (causa) para el sostenimiento y desarrollo de la vida (efecto).
159. La Corte recuerda que todos los principios y los derechos son inalienables,
irrenunciables, indivisibles, interdependientes y de igual jerarquía; sin embargo,
ello no quiere decir que la vulneración de un derecho constituya automáticamente
la vulneración de otro. Dado que en las secciones anteriores se encontró que se
vulneraron los componentes de acceso a un servicio público de calidad y a un
consentimiento informado válido del derecho a la salud, esta Corte no encuentra
que tal situación afectaría también el derecho a la vida digna de los accionantes.
Por lo que no se identifica una vulneración autónoma a este derecho distinta de las
afectaciones a la vida digna ya generadas por la vulneración de los componentes
del derecho a la salud de acceso a un servicio público de calidad y a obtener un
consentimiento informado válido.

MEDIDAS DE REPARACIÓN 4.1. Disponer que la presente sentencia constituye en sí misma una forma de
INTEGRAL ADOPTADAS reparación y el reemplazo de las sentencias dejadas sin efecto, siendo esta de
cumplimiento obligatorio. Por lo que, regresado el expediente no se dictará una
sentencia en sustitución de la dejada sin efecto.
4.2. Disponer al Consejo de la Judicatura la difusión de la presente sentencia,
principalmente en lo respectivo a la naturaleza de la acción de protección contra
particulares y su procedencia frente a la existencia de otras vías judiciales. [ ]
FALLO
8. Decisión
168. En mérito de lo expuesto, administrando justicia constitucional y por mandato
de la Constitución de la República del Ecuador, el Pleno de la Corte Constitucional
resuelve:

1. Aceptar la acción extraordinaria de protección No. 2951-17-EP.

2. Declarar la vulneración del derecho al debido proceso en la garantía de


motivación por parte de la Unidad Judicial de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia
con sede en la parroquia Mariscal Sucre del Distrito Metropolitano de Quito y la
Sala Penal de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha.

3. Dejar sin efecto las sentencias de 4 de julio de 2017, expedida por la Unidad
Judicial de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia con sede en la parroquia Mariscal
Sucre del Distrito Metropolitano de Quito, y de 3 de octubre de 2017, de la Sala
Penal de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha.[ ]

5. Aceptar la acción de protección planteada.

6. Declarar la vulneración del derecho a la salud en sus componentes de acceso a


un servicio público de calidad y al consentimiento informado válido.

6.1. Ordenar un pedido de disculpas públicas por parte de Diego Alarcón a los
accionantes, por haber incurrido en desinformación como médico en los riesgos
que implica un parto humanizado en niños prematuros, así como en el tratamiento
del embarazo y parto de XXXX en la Clínica La Primavera. Las disculpas públicas
deberán realizarse en un periódico de circulación nacional dentro del siguiente mes
desde la publicación de esta sentencia. El texto deberá decir lo siguiente:

-17-EP/21 de la Corte Constitucional del


Ecuador, Diego Alarcón, como doctor en medicina y cirugía y accionista de la
Clínica La Primavera; Liliana Ruales, como accionista de la Clínica La Primavera; y
Germania Tatés, como doctora en pediatría, reconocemos la vulneración del
derecho a la salud en sus componentes de acceso a un servicio público de calidad
y al consentimiento válido informado de XXXX por haber causado angustia y
preocupación al no haber brindado una atención médica de calidad, ni la
información necesaria para el tratamiento del nacimiento de su hijo. Lamentamos
lo sucedido a XXXXX.

6.2. Disponer al Ministerio de Salud Pública la difusión de la presente sentencia,


principalmente en lo respectivo a la obtención de un consentimiento informado
válido como un derecho de los pacientes. La difusión deberá realizarse en el banner
principal de la página web institucional, en donde deberá permanecer de manera
visible un hipervínculo que dirija al documento completo, por el período de 6 meses
consecutivos. Además, durante el mismo período, el Ministerio de Salud Pública
deberá difundir y compartir, mensualmente, la sentencia y el hipervínculo al
documento completo a través de sus cuentas oficiales de Twitter, Facebook y otras
redes sociales. Para justificar el cumplimiento integral de la medida, el responsable
del Departamento de Tecnología deberá remitir a esta Corte Constitucional: un
informe en el que consten los respaldos y el detalle de las publicaciones de la
sentencia, realizadas a través de las cuentas oficiales de las redes sociales
institucionales, una vez concluido el plazo de 6 meses establecido para el
cumplimiento de la presente medida.

6.3. Disponer al Ministerio de Salud Pública la capacitación al personal médico de


las instituciones públicas y privadas sobre la importancia del consentimiento
informado válido y la confianza en la relación médico paciente en los términos de
la presente sentencia, como de la sentencia No. 679-18-JP/20. La capacitación
deberá realizarse dentro de los próximos 6 meses desde la publicación de esta
sentencia.

6.4. Ordenar a los accionados el pago de USD 5.000 en equidad a favor de los
accionantes, por concepto de reparación del daño inmaterial.

VOTACIÓN POR LA QUE FUE Pleno de la Corte Constitucional con nueve votos a favor, de los Jueces
ADOPTADA Constitucionales Karla Andrade Quevedo, Ramiro Ávila Santamaría, Carmen Corral
Ponce, Agustín Grijalva Jiménez, Enrique Herrería Bonnet, Alí Lozada Prado, Teresa
Nuques Martínez, Daniela Salazar Marín y Hernán Salgado Pesantes.
VOTOS CONCURRENTES O
DISIDENTES:
OTROS DATOS DE INTERÉS: LINK http://esacc.corteconstitucional.gob.ec/storage/api/v1/10_DWL_FL/e2NhcnBldG
DE LA CORTE CONSITUTIONAL E6J3RyYW1pdGUnLCB1dWlkOidhODhlM2IzOC0zYzRjLTRkNWMtYTM5ZS1mMmY
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Elaborado por:
Abg. Guillermo Zapatier Nájera

Revisado por:
Yolanda Yerovi Nogales.

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