Una Aproximación A La Cultura de Paz en La Escuela
Una Aproximación A La Cultura de Paz en La Escuela
Una Aproximación A La Cultura de Paz en La Escuela
“El presente artículo analiza la función social de la escuela y los efectos que la
experiencia escolar tiene en la vida de los sujetos implicados en ella. Pretende
fundamentar la posibilidad de incorporar la Educación para la paz dentro de la
dinámica del sistema educativo como una opción que intenta definir su tarea
socializadora en respuesta a los problemas que plantea actualmente la sociedad.
Se presentan propuestas para convertir los centros de educación inicial en
espacios de paz, partiendo de los principios planteados en el Manifiesto 2000 de la
UNESCO por una cultura de paz”.
Una cultura escolar promotora de paz desarrolla una actitud de respeto mutuo,
en la igualdad valórica de las personas, en la tolerancia y el amor mutuo,
determinantes en la resolución pacífica de conflictos, así como en la promoción
y desarrollo de un pensamiento autónomo.
Desde esta concepción, la cultura de paz aparece como una opción interesante
al intentar describir, a partir de los elementos propios de la cultura escolar, la
forma como la educación pudiera estar contribuyendo o no a la conformación
de alumnos críticos, autónomos y solidarios, capaces de superar el vacío moral
dominante, y que valoren su compromiso para la construcción de sociedades
mas justas y más humanas.
Estos son:
El docente debe decidir cómo actuar ante los conflictos para preservar los
derechos de todos y cómo favorecer la construcción de normas. En cada caso,
puede encontrar un abordaje educativo al conflicto, y no siempre es sencillo.
Aparecen dificultades si hay valores en juego o si el educador debe revisar sus
propias actitudes. La resolución de conflictos es tan educativa como el
desarrollo de temas curriculares.
Por otra parte, ignorar los conflictos o minimizarlos puede ser riesgoso. En
algunos casos puede funcionar, pero en otros, el conflicto no resuelto se
convierte en un obstáculo.
Entre las principales actividades que se deben fomentar para lograr un clima de
armonía dentro y fuera del aula se encuentra el desarrollo de la capacidad de
escucha, esto debido a que el diálogo es el fundamento de las relaciones
interpersonales. Por ello, saber escuchar al otro se convierte en piedra angular
en la educación para la paz.