Indigentes en Barranquilla

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PRIMERA PARTE

CAPITULO 8: PERSONAS EN ESTADO DE INDIGENCIA1

DEFINICIÓN

La indigencia es aquella situación en la que se encuentra una persona o grupo de personas que no
pueden satisfacer sus necesidades básicas, es decir que se ubican por debajo de la línea de
pobreza. La indigencia también se define como "aquella situación de incapacidad personal o
familiar para solventar la subsistencia en razón a la edad, limitaciones físicas o mentales u otras
condiciones no controlables por lo cual se depende de las estructuras extrafamiliares sucedáneas
de protección." 2

La situación de indigencia no es un problema de la modernidad, sino, que se encuentra presente


desde el nacimiento del conglomerado urbano, que más tarde se manifiesta y proyecta como
ciudad en la sociedad capitalista.3

En Colombia se tienen datos de población indigente desde la época de la colonia.4 Sin embargo, si
bien su origen no es producto del desarrollo y crecimiento de la sociedad, su manera de
manifestarse en la actualidad tiene características y proviene de diversos factores que agudizan tal
situación como son: la violencia intrafamiliar, la violencia generalizada que crea desplazamiento, la
tendencia nacional de la población a ser cada día más urbana y la mala organización urbano-
territorial de las ciudades y del territorio en general.5

El crecimiento de la indigencia en Colombia no es problema exclusivo de la capital pues esta


situación también se manifiesta en las grandes ciudades como Barranquilla, Cartagena, Medellín,
Cali y en el Eje Cafetero. En estas últimas ciudades no se dispone de estadísticas probablemente
porque el fenómeno no se manifiesta tan evidentemente como en Bogotá.6

El gaminismo existe en Bogotá desde finales del siglo XIX. A principios del siglo XX, a los niños
abandonados se les denominaba niños miserables; diversos artículos de prensa describían su
condición. La revista Desde la Esquina, de enero de 1992, refiriéndose al segundo volumen del
libro de Ximena Pachón y Cecilia Muñoz sobre la Historia de los niños de Bogotá, consigna lo
siguiente: "(...) El espectáculo de este sinnúmero de ínfimos chicuelos, desarropados y
hambrientos que llenan las aceras y las plazas, muchas veces con criaturas recién nacidas a la
espalda, pidiendo limosna con insistencia desesperada o revolcándose en el polvo malsano, en
parvadas de cinco y diez es algo que ya causa un desdoro para la capital de la República (...) Lo
peor de todo es que ha llegado a convertirse en una verdadera industria de la mendicidad que los
niños ejercen en forma tan lamentable (...)”

El interés del Estado por este sector de la población, aparece en 1957, con la creación de la
‘División de Menores' del Ministerio de Justicia, las dependencias del Departamento
Administrativo de Protección y Asistencia Social, reestructuradas posteriormente bajo el nombre
de Departamento Administrativo del Bienestar Social del Distrito. Por su parte, a instancias de los
particulares, entre 1910 y 1958 se crearon algunas instituciones como fueron: el 'Dormitorio de
Niños Desamparados', el "Amparo de Niños', las 'Granjas del Padre Luna', el 'Dormitorio Lourdes"
y el 'Club Nichín'. En 1967, se creó el Instituto Distrital de Protección a la Niñez y la Juventud, con
el propósito de explorar nuevas metodologías y alternativas pedagógicas para el trabajo con niños
y jóvenes de la calle. Mediante la Ley 75, se creó el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. En
1989, mediante el Decreto 2737 se expidió el Código del Menor. En 1993, el Instituto de Bienestar
Familiar, creó el programa 'Plan Bono' que se proponía desestimular la vida en la calle invitando a
los ciudadanos a no dar limosna y, en cambio, comprar un bono que le servía al menor para
obtener diferentes servicios de carácter social y asistencias. Las últimas administraciones
distritales han creado diferentes planes para prevenir y atender la indigencia.

INDIGENCIA EN BOGOTA -EL CARTUCHO-

La población de indigentes en Bogotá ha ido aumentando. El sector que más concentra este tipo
de personas es la zona conocida como "El Cartucho". Esta zona comprende un conjunto de
manzanas en expansión, de alta población y con el rasgo común del consumo abierto de droga. Se
puede observar en la tabla Nº 1 que "El Cartucho" ocupa el mayor porcentaje -37%-, de un total de
14. 408 personas en estado de indigencia en la ciudad de Bogotá.

La población indigente que habita la ciudad de Bogotá procede en su mayoría de fuera de ella. Así
el 61% provienen del resto del país y sólo el 39% es nacido en Bogotá. Los procedentes del
territorio nacional se distribuyen así: zona cafetera 21%, Antioquia y Valle 11%, Santanderes 5%,
Cundinamarca 6 % y Llanos Orientales 4%.

VOCABULARIO

El trabajo de campo realizado por la Cámara de Comercio dentro del esfuerzo por caracterizar la
condición social del segmento de la población autodenominado ñero, extrajo de la convivencia
con estas personas, el siguiente vocabulario:

• Abrirse: retirarse de un grupo.

• Acelerado: drogado; trabado.

• Amurado: sin dinero o sin droga; paspeado, pelado.

• Arriado: apurado, sacar a alguien violentamente de un sitio; tener la culebra encima.

• Áspero: difícil, complicado, de mal carácter.

• Avispa: inteligente, atento.

• Bacano: término de aprobación o elogio para algo o alguien; chévere.

• Bajarle (algo a alguien): robar.

• Balurdo: término de desaprobación: malo, feo; barro; fulero.

• Bandera (ser)/banderiarse. exponerse a un riesgo por efecto de una develación pública.

• Calvo: fósforo.

• Camada: lugar para dormir que eventualmente se puede compartir con otros.

• Cambalache: negocio, diligencia; cruce.


•Cambuche: construcción hecha de diversos materiales como cartón y madera, cubierta
generalmente por un plástico que sirve de refugio y/o dormitorio; camada, por extensión parche.

• Campanear: colaborarle a alguien en la ejecución de una acción -generalmente la comisión de un


delito-, avisándole de la presencia de extraños o de enemigos; cantar la zona.

• Cana: cárcel.

• Canaliar: robar.

• Carramañeo: azoramiento, temor, pánico; acción y efecto de carramañiar.

• Carro: pipa.

• Churretearse: chuparse, huir de alguien o de un cruce por miedo, casarse.

• Cierre (abrirle a alguien el): causar una herida larga en el abdomen con un arma cortopunzante;
cremallera. • Cobra: policía; tombo.

• Combinado: comida habitual en El Cartucho compuesta únicamente de arroz y un principio.

• Coso: cigarrillo de rnarihuana o de basuco; pistola.

• Cosquilla (hacer la): esculcar a alguien para robarlo; chalequiar.

• Crack: basuco.

• Cremallera: cierre.

• Cruce: favor, contraprestación; vuelta.

• Chapa (ponerse la): cambiar de nombre .

• Chinche: niño; pelado, sardino.

• Chulo: ladrón.

• Chute: restos, sobras de comida que se encuentran en la basura o que regalan en los
restaurantes.

• Chuzón: puñalada.

• Derecho: correcto.

• Desechable: expresión peyorativa para referirse a un indigente o a un ñero.

• Diablo: mezcla de marihuana con basuco; maduro.

• Duro: fuerte, enérgico, violento, líder en el ambiente de la calle.

• Embalado: acelerado, trabado, cogido, jalado.

• Escape: tipo de robo en pareja en el que un ladrón le hace dar un giro brusco a una persona y el
otro le quita alguna pertenencia.

• Escoba: indigente que roba a otros.


• Estuche: ataúd, carro.

• Extraviado: persona que se desplaza por una zona, sin saber que lo van a robar.

• Faltón: persona que traiciona o defrauda a otra.

• Fariseo: faltón.

• Galero: consumidor, adicto al pegante.

• Gales: pegante.

• Galla/gallada: grupo cohesionado de indigentes; parche.

• Ganzo (echarle a alguien el): atribuirle la culpa o la responsabilidad de una acción a alguien.

• Garganta: persona que consume drogas o alcohol en forma considerable.

• Gato: miembro de un servicio secreto como el F-2 o el DAS; raya.

• Gestión: diligencia; vuelta.

• Gol (hacer el): tener éxito en una acción generalmente delictiva; coronar.

• Guerrero: habitante de la calle veterano y valiente.

• Gurre: mujer fea o de aspecto desagradable; cuero.

• Hueco: espacio personal, refugio; cambuche; olla; parche; roto.

• Jíbaro: expendedor de droga al detal.

• Levantar (a alguien): atacar físicamente a alguien; cascar.

• Lámpara: persona que se pone en evidencia; boleta; maqueta.

• Liebre (tener la //encima): ser perseguido por un enemigo.

• Liga: primera moneda que se recibe en el día como efecto del retaque y que se considera de
buena suerte, regalo o donación que se da de buena voluntad.

• Loro: radio.

• Maduro: diablo.

• Mano: espejo.

• Maqueta: boleta; lámpara.

• Maraña: poca cantidad; esquirla; tris.

• Mario: policía; tombo.

• Mecha: ropa, pinta.

• Merca: droga para la venta o la compra.


• Meter: consumir droga.

• Mirador: dinero que queda a la vista en el bolsillo de adelante de una camisa o de un pantalón y
que, por tanto, puede ser fácilmente robado.

• Montaje: invención, excusa, actuación que se realiza en procura de algo; película; terapia; video.

• Murga (armar la): hacer bulla o un escándalo.

• Ñero: habitante de la calle, indigente.

• Olla: sitio de expendio y/o de consumo de droga; sopladero.

• Paciente: sujeto portador de algún objeto susceptible de ser robado.

• Paila: mala suerte, sin dinero, situación adversa; amurado; paspeado.

• Pana: amigo; parcero.

• Parca: carro grande de la Policía.

• Parce/parcero: compañero, amigo.

• Parche: grupo de habitantes de la calle, grupo de compañía para consumir droga; combo;
gallada; sitio de concentración del mismo.

• Paseo: recorrido que se obliga a realizar a un indigente con el propósito de asesinarle; viaje.

• Patecabra: tipo de navaja o puñal, cuyo extremo del cabo es curvo.

• Película (montar la): montaje; terapia; video.

• Pelle: que no vale la pena, de mal aspecto, feo; chanda; cuero en el caso de una mujer.

• Pepo: drogado con pastillas o pepas.

• Percha: ropa fina o de buen aspecto.

• Pipa: utensilio para fumar fabricado artesanalmente con materiales diversos como tubos de
esfero, copitas de plástico, caucho, papel aluminio y, excepcionalmente, con madera o metal;
generalmente se usa para consumir basuco.

• Pírobo: marica.

• Pispirispis: persona que no cumple una promesa o no satisface una expectativa, acción que no
resulta en nada; tilín, tilín y nada de paletas.

• Pistolo: cigarrillo de basuco; calillo.

• Pitufa: carro pequeño de la Policía.

• Plomo: bala, proyectil, (encender a); disparar.

• Polvero (levantar un): huir de afán, salir corriendo, dejar solo a alguien por partir de prisa.

• Ponchar: descubrir una trampa urdida por alguien, descubrir al responsable de un delito.
• Puntear: producir una herida pequeña con un arma cortopunzante.

• Ranciado: llamado; tocado.

• Raya: policía de civil; gato.

• Relucas: bastante dinero, billete; replata.

• Restiarse: batirse a muerte con alguien.

• Restos: último dinero o droga que se posee.

• Retacar: pedir plata en las calles.

• Rolis (dar un): recorrido que se hace por diversión.

• Roto: hueco; olla; parche.

• Ruedo (tirarse, lanzarse al): iniciarse en el robo o en el rebusque en las calles.

• Sábana: cuero para armar un calillo.

• Sapo: chismoso, infidente.

• Segunda/segundazo (hacer la//o el //). colaboración en una acción o en un delito.

• Serpa: hambriento.

• Serpiar: comer.

• Severo: fuerte, duro, grande, abundante.

• Sífilis: forma de ofensa equivalente a gonorrea.

• Sopladero: lugar de consumo de droga; olla.

•Taquilla: lugar de venta o distribución de basuco.

•Teja: sombrero.

•Terapia (montar la): montaje; película; video, polvillo o líquido que queda en una pipa después de
consumir droga.

•Traba: efecto de la droga; turca.

•Traído: bobo.

•Turca: traba.

•Vasca: cachucha.

• Veneno: joya dé fantasía que se vende corno auténtica.

• Viaje: efecto de una droga alucinógeno, generalmente hongos.

• Video (montar el): montaje; película; terapia.


• Zona (cantar la): vigilar en el escenario de ejecución de un delito; campanear.

CUADROS Y GRAFICAS

TABLA Nº 1

Fuente: El Espectador y Cámara de Comercio

TABLA Nº 2

Fuente: Cámara de Comercio

GRAFICO Nº2
EDA
D y GENERO DE LA POBLACIÓN INDIGENTE EN EL CARTUCHO

La composición de la población por edades se presenta así: Los menores de 12 años representan
un 5% al igual que los mayores de 50 años. Las edades intermedias tienen un promedio del 20%, lo
que indica una población bastante joven. Las personas de 30 a 34 años representan un 34%, es
decir el porcentaje más representativo; le siguen quienes tienen de 13 a 18 años de edad con un
20%; la población de 19 a 24 años es del 16% del total y los de 25 a 29 años del 12%.

TABLA Nº 3
Fuente: Cámara de Comercio

Esta información es muy interesante si la comparamos con la Tabla Nº 4, que contiene la


población en edades por sexo.

Tabla Nº 4

Fuente: Cámara de Comercio de Bogotá

El género masculino es el que mayoritariamente compone la población y, por lo tanto, en rango de


edades, el más joven. El porcentaje de 86% es masculino y el resto femenino. Se puede decir, que
el Cartucho por ser la zona de indigencia más deprimida de la ciudad marca la tendencia hasta
cierto punto de las demás zonas. Esta representación de género puede ser la tendencia.

GRAFICO Nº 4

NIVEL EDUCATIVO

En relación al nivel educativo de la población del Cartucho se presentan los siguientes porcentajes:

El 1% tiene un nivel educativo universitario, mientras que el 11% es analfabeta. El mayor


porcentaje de la población que tiene primaria incompleta representa un 37% del total, le sigue la
porción que representa quienes tienen un nivel de secundaria incompleta con un 22%, le sigue
primaria completa con un 14%. Estos índices indican que la mayoría de la población nos es
analfabeta y que la tendencia es que los niveles educativos intermedios como secundaria y
primaria completa aumenten frente a los otros.
TABLA Nº 5

Fuente: Cámara de Comercio de Bogotá.

GRAFICO Nº 5

INSTITUCIONES

Existen varias instituciones de asistencia que brindan algún servicio de atención a este sector de la
población. Se dividen en públicas y privadas en la tabla Nº 6. La oferta es menor a la demanda y
aunque estas son por general instituciones con vocación permanente, el uso de estos servicios es
muy ocasional. Estas instituciones tienen como funciones la prevención, protección y
rehabilitación, coordinación y otros servicios. Los servicios asitencialistas ofrecidos por el sector
son los siguientes: Salud, Educación, Capacitación, Vivienda y Alimentación. Sobre estas entidades
no hay control y estas no efectúan ningún tipo de seguimiento sobre la población atendida.

De la entidades que tienen una función específica de atender a las personas que habitan la calle se
encuentra Idripon, la mayoría se dedica a coordinar los programas para los indigentes, mientras
que el trabajo de prevención lo hace una minoría. En relación al sector privado los programas
ofrecidos son los mismos que los del sector público. En todo caso, la oferta es insuficiente con
relación a la demanda que debe ser atendida frente a las necesidades de esta parte de la sociedad.
Los dos sectores tienen funciones repetidas y no complementarias, lo que indica que no hay
coordinación entres ellos.

INSTITUCIONES DEL SECTOR PUBLICO.

Tabla Nº 6

Fuente Cámara de Comercio Bogotá

Tabla Nº 7

FUENTE : Cámara de Comercio de Bogotá

Tabla Nº 8
Fuente : Cámara de Comercio Bogotá

GRAFICO Nº 7

INSTITUCIONES DEL SECTOR PRIVADO.

Fuente :Cámara de Comercio de Bogotá


GRAFICO Nº 8

SEGUNDA PARTE

PROTECCIÓN CONSTITUCIONAL Y DERECHOS FUNDAMENTALES DE LAS PERSONAS EN ESTADO DE


INDIGENCIA.

PROTECCIÓN CONSTITUCIONAL A LA SITUACIÓN DE INDIGENCIA. PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD


SOCIAL. SISTEMA DE PROTECCIÓN Y ASISTENCIA.

OBLIGACIÓN ESTATAL DE PROTECCIÓN ESPECIAL. DETERMINACIÓN DE LA CONDICIÓN DE


INDIGENTE ABSOLUTO 7

Un señor de avanzada edad que se encontraba desamparado y sin trabajo como consecuencia de
un problema ocular, solicitó al juez de tutela ordenar al Estado suministrarle ayuda económica
para una operación de los ojos. La Corte Constitucional ordenó al juez del conocimiento que
determinara si el actor tenía el carácter de indigente absoluto y si, resultaba procedente en su
caso, que recibiera por parte de la autoridad pública respectiva la protección especial
contemplada en el inciso 3o. del artículo 13 de la Constitución Política. La Corte estableció que el
juez de tutela tiene el deber de determinar en primer término, la real existencia de la situación
excepcional y, luego, verificada la configuración del derecho prestacional fundamental, articular la
fórmula que de manera más económica, eficiente y adecuada sirva al propósito de hacerlo
efectivo, apelando, si así lo considera procedente a la solidaridad social.
Para acreditar el carácter de indigente absoluto deben cumplirse las siguientes características: -(i)
incapacidad absoluta de la persona de valerse por sus propios medios; (ii) existencia de una
necesidad vital cuya no satisfacción lesiona la dignidad humana en sumo grado; (iii) ausencia
material de apoyo familiar - cabe reconocer en cabeza del sujeto y a cargo de la entidad pública
respectiva, el derecho a recibir la prestación correspondiente, estableciendo -a la luz de las
circunstancias- las cargas retributivas a su cargo, las cuales pueden consistir en trabajo social.
Resalta la Corte que los indigentes son personas que carecen de recursos económicos mínimos
para subsistir dignamente y se encuentran incapacitados para trabajar, debido a su edad o estado
de salud. Son miembros de la comunidad desfavorecidos en la repartición de los recursos
económicos, marginados de la participación política y condenados, por su situación menesterosa,
a una vida de penurias y necesidades que ofende la dignidad de la persona humana.

El principio de solidaridad social ha dejado de ser un imperativo ético para convertirse en norma
constitucional vinculante para todas las personas que integran la comunidad (C.P. art.1). La
primera consecuencia que se desprende de este principio tiene relación con la exigibilidad de los
deberes u obligaciones impuestas por la Constitución (C.P. arts. 44, 46 y 95) o por ley (Código Civil
arts. 411 y siguientes) a determinadas personas, bien por la vía de los mecanismos ordinarios, o
mediante el ejercicio de la acción de tutela, cuando ello sea necesario para impedir eficazmente la
vulneración o amenaza de un derecho constitucional fundamental. Cuando una persona
demuestra la circunstancia de debilidad manifiesta en que se encuentra, debido a su condición
económica, física o mental (CP art. 13), sin que ella misma o su familia puedan responder,
excepcionalmente se genera para el Estado una obligación de proteger especialmente a la persona
colocada en dicha situación. En tal evento, se opera una inversión en el orden de exigibilidad del
principio de solidaridad social, que obliga al Estado a una prestación directa e inmediata en favor
de la persona que se halla en circunstancias de debilidad manifiesta, sin perjuicio del derecho en
cabeza de la autoridad estatal, cuando sea del caso, al reintegro posterior de su costo por parte
del beneficiario y de su familia.

ASISTENCIA PÚBLICA. DERECHO AL LIBRE DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD DE PERSONAS EN


ESTADO DE INDIGENCIA 8

La Corte Constitucional decidió que una persona imposibilitada para procurarse su propia
subsistencia y bienestar, tenía derecho a que las autoridades municipales se la procuraran y éstas
la obligación de procurársela. La Corte estableció que las causas del pauperismo se enfrentan a
través de políticas de carácter macroeconómico en las que el Estado debe involucrarse
directamente para lograr combatirlas y así brindarles a los indigentes un mejor estar de vida. En el
caso concreto, la Corte encontró que a pesar de que en todo tiempo y lugar las puertas del centro
de rehabilitación social del municipio, habían permanecido abiertas para la persona desamparada,
desafortunadamente por razones imputables a él, aquél no ha podido prestarle su amparo y
asistencia. Aclaró la Corte que el Estado, no puede actuar por la fuerza para obligar a la persona a
recibir su ayuda, ya que de esta manera invadiría la esfera de otros derechos constitucionales
fundamentales como el libre desarrollo de la personalidad inherente al ser humano y el derecho a
la libertad personal. Sostuvo que no había lugar a predicarse la violación del derecho a la igualdad,
porque aunque se protegió al actor internándolo en una dependencia oficial en atención a la
asistencia pública que debe imperar como una obligación estatal dentro de nuestro Estado, este
exigió su libertad, al considerar el centro de bienestar social como una cárcel. La Corte advirtió al
Alcalde y al Secretario de Bienestar Social de Medellín, que deberán concurrir a asistir al señor si
éste le impetrase su protección y si a su vez voluntaria y normalmente se apresta a recibirla.

LAS PERSONAS EN ESTADO DE INDIGENCIA ANTE LA CONCEPCIÓN CONSTITUCIONAL DE LA


DIGNIDAD HUMANA 9

Una persona interpuso una acción de tutela contra una alcaldía menor por considerar
contaminado el ambiente, perturbada la tranquilidad ciudadana, vulnerados los derechos a la
salubridad y a la seguridad, entre otros, porque en su concepto, existía un sector del barrio que
"sólo sirve de vivienda a personas que atentan contra la vida de los habitantes y transeúntes del
sector y traen basura convirtiendo el sitio en foco de contaminación".

La Corte Constitucional señaló que el calificativo de "desechables", es impropio e indigno y ha


venido tomando fuerza en medios sociales en los que se ignora el valor de la dignidad humana y el
imperativo constitucional de su respeto. Los así designados son personas que, como tales, gozan
de la plena titularidad de todos los derechos reconocidos en la Constitución; iguales a los demás
en sus características y en su condición esencial de seres humanos, no hay razón alguna para
discriminarlos y menos todavía para que se descalifiquen de manera tan burda sus elementales
derechos a la existencia y a una plena integridad moral y física. La sociedad no puede asumir una
actitud de desprecio o de pasiva conmiseración hacia quienes, por fuerza de las circunstancias,
llevan una vida sub-normal y altamente lesiva del derecho a la igualdad que pregona la Carta. Su
papel debe ser el de buscar, dentro del criterio de solidaridad, soluciones eficaces y urgentes a la
problemática que plantea la proliferación de cinturones de miseria en las ciudades, ya que el
artículo 13 de la Constitución le ordena, promover las condiciones para que la igualdad sea real y
efectiva y adoptar medidas en favor de grupos discriminados o marginados.

AGENCIA OFICIOSA DE DERECHOS DE MENORES INDIGENTES.10

Una ciudadana interpuso acción de tutela en contra del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar
(ICBF) para que se ampararan los derechos a la vida, la integridad física, la salud y la seguridad
social de los niños desamparados de Villavicencio. Para la Corte Constitucional es claro que si el
niño carece de una familia que lo asista y proteja, bien porque haya sido abandonado por sus
padres, bien porque carezca de ellos, o bien porque éstos o, en su defecto, sus abuelos, hermanos
mayores, u otros parientes cercanos, no cumplan con ese sagrado deber, la asistencia y protección
incumbe directa e insoslayablemente a la sociedad y, a nombre de ésta, al Estado, a través de los
organismos competentes para ello. Con esto, se configura la intervención subsidiaria del Estado, a
falta de una familia que cumple con las obligaciones antes señaladas. Pero no basta con el deber
de asistencia, porque la Constitución obliga al Estado, a la sociedad y a la familia también a
proteger al niño. Esta protección implica realizar las acciones de amparo, favorecimiento y defensa
de los derechos del menor. Si los derechos de los niños son prevalentes, el deber del Estado de
asistencia y protección a la infancia, también lo es. Luego no pueden alegarse otras obligaciones
que dilaten la eficacia del Estado y de la sociedad hacia la protección de los menores, porque el
deber hacia éstos prevalece sobre cualquier otra consideración social, política, jurídica o
económica. De acuerdo con los artículos 2, 13, 48 y, especialmente, con el artículo 44 de la
Constitución, y teniendo por evidente la extrema necesidad en que se encuentran los niños que se
hallan ubicados en los sectores descritos por la peticionaria en la ciudad de Villavicencio, la Corte
afirmó que estos menores son titulares de todos los derechos fundamentales, y de manera
especial, del derecho a la seguridad social.

FENÓMENO DE LA POBREZA LIGADO ÍNTIMAMENTE A DIGNIDAD DEL SER HUMANO11

La Corte Constitucional declaró la exequibilidad de la Ley 210 de 1995 aprobatoria del Protocolo
de Reformas a la Carta de la Organización de los Estados Americanos 'Protocolo de Washington',
suscrito en Washington el 14 de diciembre de 1992 en donde el artículo II del Protocolo adiciona
algunos artículos de la Carta de la OEA relativos a la pobreza crítica. El fenómeno social de la
pobreza está íntimamente ligado con la dignidad del ser humano, en consecuencia, cualquier tarea
que se emprenda con el fin de combatirla conduce necesariamente a la protección de ese derecho
esencial. La solidaridad y el desarrollo son postulados que convergen para derrotar la pobreza
crítica, de ahí que se haya considerado el desarrollo integral como elemento determinante para
alcanzar la paz, mantener la seguridad y consolidar la democracia. Además, la erradicación de la
pobreza encaja dentro de la obligación que tiene el Estado de mejorar la calidad de vida de los
habitantes, como la de dar protección a las clases menos favorecidas y cumple con uno de sus
fines esenciales cual es el de promover la prosperidad general y asegurar un orden justo.

DERECHO DE LOS PADRES DE CRIANZA EN ESTADO DE INDIGENCIA A RECIBIR INDEMNIZACIÓN


POR MUERTE DE HIJO. 13

A los padres de crianza de una persona que murió prestando el servicio militar, el Ministerio de
Defensa les negó el reconocimiento y pago de la indemnización por su muerte en consideración a
que los "padres de crianza" no están enumerados dentro del orden preferencial de beneficiarios
establecido en el artículo 9 del Decreto 2728 de 1968. Los demandantes son personas de avanzada
edad, en situación de extrema pobreza. La Corte Constitucional señala que es cierto que en el
orden justo adoptado por la Carta Política actual como fórmula de convivencia pacífica para todos
los residentes en el país, aquellos que han ejercido (y cumplido con) el derecho-deber de trabajar
durante el período económicamente activo de su vida adulta, al llegar a la edad de retiro forzoso
deben ser reconocidos como titulares del derecho a la seguridad social y, por tanto, su
subsistencia no debe quedar librada al albur de encontrar entre sus conocidos y relacionados
algunas personas solidarias que se conmuevan ante la miseria ajena. La Corte no deja de ser
consciente de que, con ello, hace un muy pobre servicio al restablecimiento de unas condiciones
dignas de vida para los actores, puesto que poco se avanza en pos de tal cometido cambiando la
caridad privada por la pública, y volviendo pobreza documentada y carnetizada, la que ya era
vergonzante. Por lo tanto, ordena el pago de la indemnización.

AGENCIA OFICIOSA. DEFINICIÓN DE INDIGENCIA. OBLIGACIÓN DE LA BENEFICENCIA DE RECIBIR A


PERSONA EN ESTADO DE INDIGENCIA Y RETARDO MENTAL 14

En una tutela presentada por un personero municipal contra la Beneficencia de Cundinamarca,


agenciando los derechos a la vida de una persona indigente que padece retardo mental severo, la
Corte Constitucional además de tutelar los derechos fundamentales a la vida y a la salud de dicha
persona, ordenó a la Beneficencia de Cundinamarca que adelante los trámites de ingreso de la
misma, dentro de la posibilidad razonable de cupos existentes pero dando prioridad al presente
caso, por tratarse de una persona que se encuentra en circunstancias de debilidad manifiesta, sin
perjuicio de los costos a cargo de la Secretaría de Salud del Departamento del Tolima. Al requerir
la paciente la institucionalización para su recuperación por su condición de indigente con retardo
mental severo cuyo estado reconoce la misma accionada, y por reflejarse en ella una situación de
inminente peligro para la vida y su salud, resulta natural que el Estado a través de sus organismos
está en la obligación de brindar solución efectiva de la situación que padece.

Los indigentes son aquellas personas carentes de recursos económicos necesarios para una
congrua subsistencia, que no tienen capacidad para laborar por motivos de edad o salud. La
indigencia, "sin duda, atenta contra la vigencia efectiva de los derechos fundamentales cuyas
causas estructurales son combatidas mediante políticas legislativas y macro-económicas", por cuya
razón el Estado debe intervenir de manera rápida y efectiva con el loable propósito de propender
por la garantía y protección de los indigentes, a través de su política social con sujeción a los
principios y las disposiciones constitucionales y legales que aluden acerca de esta materia. La
Corte advierte que aunque la accionada no está obligada a recibir a todas las personas que le sean
remitidas para institucionalización, es evidente que teniendo en cuenta la obligación del Estado de
proteger a las personas en circunstancias de debilidad manifiesta a causa de su condición mental,
se genera para éstas un derecho con plena capacidad para exigir una atención inmediata por parte
de las autoridades en defensa del derecho inalienable a la vida y de la salud.

AUXILIO PARA ANCIANOS EN ESTADO DE INDIGENCIA 15

La Corte Constitucional conoció de una demanda contra el artículo 58 de la ley 413 de 1997, que
consagra que "para la vigencia fiscal de 1998, la nación podrá asignar recursos para el programa de
auxilios para los ancianos indigentes de que trata el artículo 257 y el inciso primero del artículo
258 de la ley 100 de 1993". Señala la Corte que si se tiene en cuenta que por las condiciones
especiales de los ancianos indigentes, éstos merecen especial protección del Estado en razón de su
edad y condiciones económicas, no resulta extraño al Estado Social de Derecho que se incluya en
la "red de solidaridad" un rubro para el efecto, en desarrollo del cual, en el decreto de liquidación
de la ley anual de presupuesto para la vigencia fiscal de 1998, se incluyó la asignación
correspondiente.

LÍMITES A SOLIDARIDAD DE LA SOCIEDAD FRENTE A PERSONAS EN ESTADO DE DEBILIDAD Y


ABANDONO. DEBER DEL JUEZ DE TUTELA DE VELAR POR DERECHOS DE TERCERO EN ESTADO DE
DEBILIDAD Y ABANDONO A CUYO NOMBRE NO SE INSTAURA LA TUTELA. 16

Una señora convivió por más de 43 años con su compañero cuando quedó parapléjica en 1997. Los
gastos de la señora eran sufragados por su esposo quien la internó en un hospicio hasta
septiembre de 1998, cuando fue trasladada por su media hermana al municipio del Socorro y
dejada en casa una conocida. Esta persona instaura acción de tutela pues sostiene que la anterior
situación está afectando la unidad, armonía y paz familiar del hogar, porque pese a no tener
ningún parentesco, se le ha impuesto la responsabilidad de velar por ésta, sin tener la obligación
legal para ello. La Corte Constitucional consideró que era evidente la vulneración de los derechos
fundamentales de una persona de la tercera edad, cuyas condiciones físicas hacían imperiosa la
intervención del Estado, en este caso, representando por el juez de tutela. La señora de 70 años de
edad y parapléjica, fue tomada como el simple objeto generador del conflicto, tanto por quien
interpuso la tutela como por los falladores de instancia, que olvidaron su condición de ser
humano, con derecho a ser tratada dignamente y cuyas condiciones especiales, la hacían
merecedora de protección inmediata, como expresamente lo señala el artículo 46 de la
Constitución. El hecho que dio origen a la acción de la referencia, tuvo como fundamento el
principio de solidaridad social de que trata el artículo 95, numeral 2 de la Constitución, que con el
tiempo degeneró en una carga desproporcionada para la actora. En este caso, ante la ausencia de
la familia o ante la imposibilidad de ésta para atender a la anciana, era al Estado, través de sus
distintos órganos y funcionarios, uno de ellos, el juez de tutela, a quien le correspondía tomar las
medidas necesarias para conciliar los intereses de los sujetos involucrados en el conflicto
suscitado.

SISTEMA DE SELECCIÓN DE BENEFICIARIOS PARA PROGRAMAS SOCIALES -SISBEN-

CLASIFICACIÓN EN EL SISBEN. RECURSOS ESCASOS PARA ASISTENCIA SOCIAL.17

Una persona que se encontraba en una situación de "absoluta pobreza", no poseía aún el carnet
del SISBEN, lo cual le impide beneficiarse de los servicios del sistema subsidiado de seguridad
social en salud que requiere para preservar su vida. Conforme a lo anterior, solicitó que le fuera
expedido el carnet del SISBEN y que fuera afiliado al sistema subsidiado de seguridad social en
salud. La Corte Constitucional previene al Secretario Municipal de Salud Pública para que no
vuelva a negar, a quienes siendo pobres, constitucionalmente tienen derecho a una protección
especial en materia de salud, la calidad de beneficiarios del sistema subsidiado de seguridad social,
bajo el pretexto de que la vivienda que habitan no los ubica en los niveles más intolerables de
miseria, so pena de las sanciones previstas en el Decreto 2591 de 1991 para el desacato. Previene
igualmente al representante legal de la institución hospitalaria para que esa institución no vuelva a
negarle a los enfermos de sida que carecen de medios económicos para pagar por su tratamiento
y no son afiliados al Sistema General de Seguridad Social en Salud, la atención médica que
requieren; y ordena al CONPES que proceda a revisar, dentro de los tres (3) meses siguientes a la
notificación de este fallo, el sistema de selección de los beneficiarios del régimen subsidiado de la
seguridad social en salud (Ley 100/93 arts. 211-217), a fin de garantizar que su aplicación no dé
como resultado, la violación sistemática de los derechos fundamentales de los titulares de ese
derecho que, enfermos, no pueden pagar por el diagnóstico y tratamiento de la clase de
enfermedad epidémica que sufrió Y.

La Corte señala que el alto índice de pobreza que presenta el país, hace que los recursos
disponibles para la asistencia social sean insuficientes para atender a toda la población
económicamente desfavorecida y, por tal razón, la inversión de los recursos públicos ha de
centrarse en la población más necesitada, garantizando a todos los que comparten la condición de
desposeídos, igual oportunidad para obtener los subsidios escasos. Si en el marco del Estado Social
de Derecho que consagró el Constituyente del 91 en la Carta Política vigente, los principios de
solidaridad y de respeto por la dignidad de la persona, sumados al de primacía de los derechos,
permiten al juez de tutela solucionar con sus órdenes los conflictos constitucionales que surgen
entre los derechos de eventuales beneficiarios de subsidios y las políticas de distribución del gasto
público adoptadas por el Gobierno, pues el diseño de éstas es una responsabilidad que, según la
Constitución Política (arts. 356 y 357), compete al legislador democrático y, con base en los
lineamientos que éste fije, a las autoridades administrativas respectivas. De esta manera, resulta
claro que es el sistema de distribución del gasto público en materia de política social en salud, el
que se debe adecuar a la específica situación de debilidad manifiesta de los enfermos que sufren
de afecciones epidémicas como el sida, y no éstos a la regulación administrativa. En este caso,
tanto el ordenamiento constitucional como su desarrollo legal (Ley 100 de 1993), reconocen como
beneficiario del servicio público de la seguridad social en salud a quién, se le diagnostica una
enfermedad epidémica -o catastrófica-, y mortal, y no es afiliado al Sistema General de Seguridad
Social por carecer de recursos económicos para contribuir, o para costear su tratamiento.

SISBEN. REALIZACIÓN DE ENCUESTA18

Una mujer, madre de cinco hijos, por cuya subsistencia y bienestar debe responder, instaura
acción de tutela por cuanto no fue atendida en el SISBEN y no se le expidió el carnet que la
acredita como afiliada a ese programa, y por tal motivo se ha visto obligada a correr con los gastos
de hospitalización de una de sus hijas. La Corte Constitucional concede los derechos
fundamentales de petición y a la igualdad de la actora y ordena a las autoridades encargadas de la
administración y operación del SISBEN del municipio de Ibagué que encuesten a la actora,
procesen sus datos y verifiquen si, según la información recolectada, debe ser afiliada al régimen
subsidiado de seguridad social en salud.

La Corte señala que la entrega de subsidios a las personas y familias más pobres de la población,
contribuye a la realización de la igualdad material. Sin embargo, dada la escasez relativa de
recursos, los eventuales beneficiarios sobrepasan, en número y necesidades, la cuantía de los
subsidios disponibles, razón por la cual es necesario diseñar políticas claras y transparentes de
distribución, a través de las cuales se asegure que todas las personas tengan la posibilidad de
competir, en igualdad de condiciones. Así las cosas, tanto el diseño como la ejecución de la política
social deben garantizar plenamente el derecho fundamental de acceso igualitario a los bienes y
recursos públicos. La realización del principio de igualdad en la asignación de recursos escasos
consiste en garantizar, a los posibles beneficiarios, el acceso, en condiciones de igualdad, a los
procedimientos por medio de los cuales las instituciones distribuyen esos recursos. Si bien la
elección de los principios y procedimientos particulares de distribución que cada entidad establece
-con base en la ley- forman parte de su autonomía operativa, éstos no pueden contrariar los
parámetros que se derivan de los principios y valores constitucionales: todos los posibles
beneficiarios deben tener iguales oportunidades de acceso; el procedimiento no puede favorecer
ningún grupo de beneficiarios en particular; los mecanismos de selección no pueden conducir a
discriminaciones contrarias a la Carta, etc. En este orden de ideas, por lo menos en las dos
situaciones siguientes, es innegable la dimensión constitucional de la controversia: (1) cuando el
procedimiento es constitucionalmente adecuado, pero alguna de sus etapas o requisitos se violan
o pretermiten y esto determina que un beneficiario sea excluido del subsidio, al cual habría
accedido si el procedimiento se hubiera cumplido a cabalidad; (2) el procedimiento se observa, no
obstante su diseño contraría las normas constitucionales, por ejemplo, se descubre que los
mecanismos aplicados implican una exclusión sistemática de personas caracterizadas por algún
factor relacionado con la raza, el sexo o la edad.

1 Análisis estadístico de indigentes de Bogotá: El Cartucho. Investigación a cargo de Alvaro Lemus


Rangel dentro del Convenio CONSULTORIO JURIDICO UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA Y
CORTE CONSTITUCIONAL.

2 En: Habitantes de la Calle: Un estudio sobre el cartucho. Cámara de Comercio de Bogotá.1996.


3 En: Bienes Terrenales del Hombre, de HUBERMAN LEO.

4 Historia de Bogotá Tomo I, Villegas Editores, 1988. "Aspectos Históricos y lingüístico del gamín
bogotano", en Revista Universidad Nacional de Colombia. Citados en Habitantes de la Calle: Un
estudio sobre el Cartucho. Cámara de Comercio de Bogotá. 1996.

5 Bogotá, se ha convertido en la ciudad con mayor población en el país y que con el tiempo va
seguir absorbiendo no solo el mayor flujo migratorio interno, sino los capitales de inversión de las
demás ciudades. A demás, va ha determinar el ordenamiento territorial nacional. Ver en DANE
CENSO DE 1993, POT de Bogotá 1998-2000 y en Estado, Sociedad y Ordenamiento territorial en
Colombia. IEPRI y CEREC Universidad Nacional 1996.

6 En el Espectador, martes 6 de Junio del 2000, Pág. 5 A. En esta ocasión se hace ver el trasteo de
indigentes de Bogotá hacia Eje Cafetero como manera de que ejerzan menos presión en la capital.

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