Introducción

Cuando nos referimos a la figura de la delincuencia juvenil, se puede

establecer que la misma es un mal que siempre ha estado presente en el
seno de la sociedad, aunque su manifestación ha variado muy mínimo en
la sociedad primitiva, hasta alcanzar un máximo en algunas sociedades
modernas. Sin lugar a dudas, este es un fenómeno muy representativo
desde el siglo pasado; la delincuencia juvenil es uno de los problemas que
crece cada día más, es una de las acciones socialmente negativas que va
contrario a lo fijado por la ley y las buenas costumbres creadas y
aceptadas por la Sociedad.

Antes de abordar el tema de la delincuencia juvenil en la República

Dominicana, es preciso indicar que la misma es un problema o fenómeno
social que ha invadido la totalidad de los países del mundo y que es tan
viejo como la misma humanidad, cuyas consecuencias sociales y jurídicas
deben ser observadas muy de cerca para poder comprender de una
manera más precisa los medios que se pueden utilizar para combatirla. La
delincuencia en un sentido general tiene múltiples formas de
manifestación, así como una gran variedad de las causas que la originan.

El análisis de la criminalidad juvenil hoy en día constituye un problema

cuya comprensión es de gran importancia, ya que con el paso de los años
nacen nuevos delitos que traen consigo acciones atroces y dañinas para
la sociedad. A partir de este punto podemos decir que es relevante
comprender que ningún ser humano está exento de ser víctima de esta
problemática, por lo que es responsabilidad de todos y cada uno de
nosotros en particular crear conciencia de lo que esto significa, y de qué
forma estas acciones repercutan en nuestro entorno.

La delincuencia juvenil se ubica, por lo menos en América Latina, dentro

de un contexto social caracterizado por grupos de niños y adolescentes
ubicados dentro de los niveles de miseria o pobreza, desempleo,
narcotráfico, concentración urbana, baja escolaridad o analfabetismo,
agresiones sexuales y desintegración familiar. Puede ser que una de las
causas más relevantes de la delincuencia juvenil sea la desintegración del
núcleo familiar, ya que es de conocimiento de todos que la familia
constituye la base más sólida de la sociedad.

La delincuencia es la expresión más peligrosa de conducta anormal para

la sociedad, las opiniones respecto a la causa del crimen varían desde el
concepto del criminal nato hasta las que radican todas las causas del
ambiente. Con frecuencia se afirma la existencia de una relación entre
delito y problemas psicológicos, y es aún asunto de discusión; pero la
historia delictiva nos muestra que sí existe tal relación, además los
disturbios psicológicos son causa y razón de múltiples actitudes
antisociales.
Hemos notado como una personalidad mal formada es particularmente
susceptible de cometer crímenes, principalmente por su falta de
resistencia a la frustración, su menor capacidad de manejar agresividad,
su escasa aptitud de adaptación, pues varias investigaciones de
mentalidades de personas criminales, maleantes, delincuentes y otros
tipos antisociales, han demostrado, que casi todas las personas de esa
clase son entes con diversas deficiencias en muchos aspectos de su vida.

Así mismo se considera que las carencias intelectuales, durante el

desarrollo, pueden ser la causa de conductas antisociales, principalmente
por la falta de entendimiento de los principios morales y jurídicos.
Comprendiendo así que la delincuencia es una de las manifestaciones de
desadaptación más comunes.

La delincuencia juvenil, al igual que la cometida por personas adultas, es

fruto de diversas variables que interactúan entre sí. No se puede atribuir a
una causa concreta ni se puede analizar de forma aislada. Por tanto, es un
problema multidisciplinario y debe explicarse desde muchos puntos de
vista, tales como, el criminológico, el sociológico, el psicológico, el
educativo, entre muchos otros.

Se plantea la interrogante de estos sujetos, si la trasgresión a la ley es

producto de una falta de normas impuestas en la familia, lo que lleva a
que el joven a veces no tenga en cuenta las reglas que debe acatar en
distintos espacios de la sociedad. No obstante, y en vista de que los
menores infractores son un peligro para la sociedad en que vivimos y son
el resultado de la inadaptación de la misma, partimos de la idea de que no
todos los delitos cometidos por estos individuos son a conciencia, y es por
esto que el menor debe ser protegido. y sobre todo educado a tiempo.

Cada persona es diferente, tiene distintos hábitos, distintos intereses,

distintos objetivos, incluso una forma de pensar diferente de los demás
con respecto al mundo que los rodea, por lo que es difícil establecer un
perfil que enmarque o ejemplifique nuestro objeto de estudio. Es difícil
presentar siquiera una sola característica que pudiera calificarse como
una causa general del aumento de la criminalidad juvenil, por lo que como
punto de partida de esta investigación debemos estar abiertos a
considerar todas las posibilidades, es decir, debemos enfocarnos en un
método de teorías que influya de manera particular en cada persona.

Es por esta razón que con la noción de un caso en particular no podemos

estar convencidos de que esa es la causa que influye en la mayoría de los
casos, sino, en ese caso en particular.

A medida que los problemas aumentan y las oportunidades de generar

ingresos disminuyen, los servicios de educación, vivienda y salud se ven
afectados, se genera un auge en el ámbito delincuencial criminológico;
trayendo como consecuencia la inversión de más recursos para la
prevención y lucha contra el mismo, disponiendo así de las leyes de
Derecho Penal y Procesal penal que rigen nuestro país.

vii

En otro tenor, se nota cuán fácilmente los progresos en función del bien
de niños, niñas y adolescentes y de sus derechos pueden volverse en su
contra cuando no se mide atentamente las consecuencias de las
innovaciones; quitándoles las responsabilidades a los padres, se deja a un
número cada vez mayor de jóvenes sin la protección de un adulto y sin las
referencias que les permita integrarse en la sociedad, en una etapa de su
vida cuando su desarrollo psicológico no ha concluido, cuando su
educación es aún incompleta y su inserción en el mundo laboral todavía
es muy precaria.

En definitiva, nuestro estudio busca lograr comprender esta figura,

indagando mediante un análisis generalizado, todos los factores que
impulsan y motivan el desarrollo de la misma. Partiendo de un estudio
completo, que si bien es cierto es muy amplio y tiene un grado extenso de
estudio, es muy importante analizar todos esos puntos clave que le dan
margen a lo que hoy en día plasma la criminalidad juvenil.

Tomado en cuenta que todo detalle debe ser estudiado con detenimiento
y tacto, ya que, si bien es cierto que estos adolescentes constituyen un
perfil de delincuente, es también igual de importante comprender que se
trata de niños, y cualquier acción que repercute en su vida actual puede
influir en un futuro en su desarrollo como persona y afectar algún factor
en su desenvolvimiento en la sociedad.

Este trabajo tiene como objetivo analizar los principales factores que inciden en la
delincuencia juvenil en República Dominicana. Se explorarán las teorías criminológicas más
relevantes y se presentarán los resultados de investigaciones empíricas que han identificado
los factores de riesgo más comunes. Además, se discutirán las implicaciones de estos
hallazgos para la prevención y el tratamiento de la delincuencia juvenil.

Al finalizar este estudio, se espera contar con una comprensión más profunda de las causas de
la delincuencia juvenil y proponer recomendaciones basadas en la evidencia para abordar este
problema desde una perspectiva multidimensional.

MARCO TEORICO

Se entiende por delincuencia juvenil al conjunto de delitos,

contravenciones o comportamientos socialmente reprochables, que
cometen los menores de edad considerados como tales por la ley. La
delincuencia juvenil ha aumentado de manera alarmante en los últimos
tiempos, convirtiéndose en un problema que cada día genera mayor
preocupación en la sociedad, tanto por su incremento cuantitativo, como
por su progresiva peligrosidad cualitativa.7

En algunos casos, definir el concepto de delincuencia juvenil resulta ser

complicado y problemático, debido a que en algunos países es una
calificación que se obtiene de aplicar definiciones del código penal,
cuando esas infracciones son cometidas por menores de edad; en otros,
incluye una gran variedad de actos en adición a los que se encuentran
enumerados en sus leyes de fondo. De tal suerte, las figuras estadísticas
de ciertos países se encuentran artificialmente abultadas en lo que
respecta a la delincuencia juvenil, mientras que en otros no se reflejan
esas figuras, sino un limitado número de conductas desviadas.

El análisis de la figura de la delincuencia juvenil puede ser observado

desde varias perspectivas, cuya tesis se puede interpretar como un área
de estudio aparte del derecho penal, con una esfera criminológica propia.
Esta se halla aun mantenida por especialistas y autores, conforme a
razonamientos y actitudes que no se justifican socio-políticamente.

En lo científico, la abundancia de la investigación muestra justamente lo

contrario de lo que se desea demostrar, la imposibilidad del carácter sui
géneris de la delincuencia de menores. A lo más que puede aspirarse es a
establecer una serie de correlaciones, que cuando son hechas por sus
proponentes, son inmediatamente negadas por otros, lo que explica en
parte las vicisitudes de la política y programas concebidos contra dicha
delincuencia y la pobreza de los resultados logrados.

Conceptualmente, la delincuencia juvenil puede ser descrita como una

combinación de términos que designan y establecen caracteres a la
condición del joven para aquella persona que ha cometido una infracción,
por lo que al momento de establecer este punto nos estamos adentrando
a una conducta que marca una acción antisocial y antijurídica cometida
por una persona que no ha alcanzado la mayoría de edad, o que se
encuentra dentro de los parámetros sociales de un menor de edad.

Cuando hablamos del término delinquir, este siempre tuvo un amplio

significado, refiriéndose a toda violación, acto ilegal o falta; lo que en
derecho romano se consideraba como “delictum”, que era una ofensa de
carácter privado, más tarde, se extendió al concepto de toda negligencia
en el cumplimiento de un deber, omisión o infracción de la ley.

En la terminología posclásica, los términos “delictum” y “crimen” son

usados indistintamente, pero anteriormente su significado no fue el
mismo; delincuente es, pues, el que comete una falta, infracción, delito o
crimen, o deja de hacer lo que debe hacer. Por su amplio significado, la
noción de criminalidad se perdió en gran medida, señaladamente en los
países anglosajones.
En los países de habla latina los términos delincuencia y delincuente se
usan aún para referirse a la criminalidad y al criminal. Poco a poco, el
concepto delincuencia se ha transformado en algo inconmensurable, sin
contorno fijo, hasta llegar a referirse, en un gran número de países, a toda
forma no deseable de conducta juvenil.

La delincuencia juvenil es un fenómeno complejo y multifactorial, resultado de la interacción

de diversos factores a nivel individual, familiar, escolar, social y cultural. Comprender estos
factores es esencial para diseñar estrategias de prevención y intervención efectivas.

Perspectivas Teóricas

 Teoría del Aprendizaje Social: Postula que la conducta delictiva se aprende a través
de la interacción con otros individuos, especialmente con grupos de pares. Los
jóvenes adquieren valores, actitudes y habilidades delictivas mediante procesos de
modelado, refuerzo y castigo.
 Teoría de la Tensión: Argumenta que la delincuencia surge como respuesta a las
tensiones y frustraciones experimentadas por los individuos al no poder alcanzar
metas socialmente valoradas por medios legítimos.
 Teoría del Control Social: Se centra en los factores que impiden que los individuos
se involucren en conductas delictivas, como los lazos sociales, el compromiso con las
instituciones y las creencias morales.
 Teoría de la Etiquetación: Sostiene que la delincuencia es un proceso social de
construcción, donde ciertos individuos son estigmatizados como delincuentes y, como
consecuencia, se ven empujados hacia una carrera criminal.

Factores que Inciden en la Delincuencia Juvenil

¿Cuáles son los factores de riesgo más relevantes para la delincuencia juvenil en República
Dominicana?

La delincuencia juvenil en República Dominicana es un problema complejo que se ve

influenciado por una variedad de factores interrelacionados. A continuación, te presento
algunos de los factores de riesgo más relevantes identificados en investigaciones y estudios
sobre el tema:

Factores Socioeconómicos

 Pobreza y desigualdad: La falta de oportunidades económicas, la escasez de recursos

y la desigualdad social exponen a los jóvenes a mayores riesgos de involucrarse en
actividades delictivas como una forma de supervivencia o de compensar sus
carencias.
 Desempleo juvenil: La falta de empleo formal y la precariedad laboral limitan las
perspectivas de futuro de los jóvenes, lo que puede llevarlos a buscar alternativas
ilícitas para obtener ingresos.

Factores Familiares
  Familias disfuncionales: La ausencia de figuras parentales, los conflictos
familiares, la violencia doméstica y la falta de comunicación efectiva pueden
contribuir a la desestabilización emocional de los jóvenes y aumentar su riesgo de
delinquir.
 Maltrato infantil: El abuso físico, emocional y sexual durante la infancia puede dejar
profundas cicatrices psicológicas y aumentar la probabilidad de que los jóvenes
adopten conductas antisociales.
 Baja supervisión parental: La falta de supervisión y control por parte de los padres
puede permitir que los jóvenes se involucren en actividades de riesgo y se asocien con
grupos delictivos.

Factores Escolares

 Fracaso escolar: El bajo rendimiento académico, la repetición de cursos y la

deserción escolar pueden generar sentimientos de frustración y baja autoestima, lo que
aumenta la probabilidad de que los jóvenes busquen otras formas de reconocimiento y
aceptación.
 Violencia escolar: El bullying, las agresiones físicas y verbales dentro del entorno
escolar pueden generar un clima de inseguridad y hostilidad que fomente conductas
antisociales.
 Falta de oportunidades educativas: La limitación de acceso a una educación de
calidad puede reducir las oportunidades de movilidad social y aumentar la
probabilidad de que los jóvenes se desvíen hacia actividades delictivas.

Factores Sociales y Culturales

 Influencia de grupos de pares: La asociación con amigos que se involucran en

actividades delictivas puede aumentar la probabilidad de que un joven adopte
conductas similares.
 Disponibilidad de drogas: El fácil acceso a drogas y alcohol puede facilitar el
consumo de sustancias y aumentar el riesgo de cometer delitos relacionados con el
narcotráfico.
 Cultura de la violencia: La normalización de la violencia en la sociedad, la
exposición a contenidos violentos en los medios de comunicación y la influencia de
subculturas delictivas pueden contribuir a la adopción de conductas agresivas y
antisociales.
 Falta de oportunidades de ocio: La escasez de espacios y actividades recreativas
para los jóvenes puede llevarlos a buscar alternativas en la calle, lo que aumenta el
riesgo de involucrarse en actividades delictivas.

Factores Psicológicos

 Trastornos de conducta: Condiciones como el trastorno por déficit de atención con

hiperactividad (TDAH), el trastorno de conducta o los trastornos de la personalidad
pueden aumentar la probabilidad de que un joven se involucre en conductas
antisociales.
 Baja autoestima: Sentimientos de inferioridad, rechazo y falta de valor personal
pueden llevar a los jóvenes a buscar reconocimiento y aceptación a través de
conductas delictivas.
Es importante destacar que estos factores no actúan de forma aislada, sino que se
entrelazan y se potencian mutuamente. Por ejemplo, un joven que vive en un entorno de
pobreza, con una familia disfuncional y que ha experimentado fracaso escolar, tiene un
mayor riesgo de involucrarse en actividades delictivas.

Enfoque Ecológico

Es importante considerar un enfoque ecológico que reconozca la interrelación entre los

diferentes niveles de análisis (individual, familiar, escolar, comunitario y social). La
delincuencia juvenil es el resultado de la interacción de múltiples factores que operan a
diferentes niveles y que se influyen mutuamente.

Consideraciones Adicionales

 Género: Las experiencias y factores de riesgo asociados con la delincuencia juvenil

pueden variar según el género.
 Etnicidad: La pertenencia a ciertos grupos étnicos puede influir en las oportunidades
y desafíos que enfrentan los jóvenes.
 Contexto histórico y social: Los factores que contribuyen a la delincuencia juvenil
pueden variar a lo largo del tiempo y entre diferentes contextos sociales y culturales.

El Impacto de la Delincuencia Juvenil en la Sociedad Dominicana

La delincuencia juvenil en República Dominicana es un problema que trasciende las

estadísticas y los titulares de prensa,impactando profundamente en la sociedad dominicana a
múltiples niveles. Analizar y comprender este fenómeno es crucial por las siguientes razones:

Impacto Social

 Desestabilización de la convivencia: La delincuencia juvenil genera un clima de

inseguridad y miedo, afectando la calidad de vida de los ciudadanos y erosionando el
tejido social.
 Pérdida de confianza en las instituciones: La incapacidad de las autoridades para
controlar la delincuencia juvenil puede minar la confianza de los ciudadanos en las
instituciones y generar un sentimiento de desprotección.
 Ciclos de violencia: La violencia juvenil puede perpetuar ciclos de violencia
intergeneracional, dificultando la construcción de comunidades pacíficas.

Impacto Económico

 Costos sociales: La delincuencia juvenil genera costos significativos para la

sociedad, incluyendo gastos en sistemas judiciales, penitenciarios y de salud, así
como pérdidas económicas por robos y otros delitos.
 Desincentivo a la inversión: Un entorno con altos índices de delincuencia juvenil
puede desalentar la inversión extranjera y nacional, afectando el crecimiento
económico del país.
Impacto en el Desarrollo Humano

 Pérdida de oportunidades: Los jóvenes involucrados en actividades delictivas

pierden oportunidades de educación, empleo y desarrollo personal, limitando su
futuro y el de sus familias.
 Estigmatización: Los jóvenes que han tenido contacto con el sistema de justicia
juvenil pueden enfrentar estigmatización y dificultades para reinsertarse en la
sociedad.

Necesidad de Políticas Públicas Efectivas

Comprender las causas de la delincuencia juvenil es fundamental para diseñar políticas

públicas efectivas que aborden este problema de manera integral. Al identificar los factores
de riesgo y los factores protectores, es posible desarrollar programas de prevención y
rehabilitación que reduzcan la incidencia de la delincuencia juvenil y mejoren las
oportunidades de vida de los jóvenes.

¿Cómo influyen las políticas públicas en la prevención y el tratamiento de la delincuencia

juvenil?

Influencia de las Políticas Públicas en la Prevención y el Tratamiento

de la Delincuencia Juvenil

Las políticas públicas desempeñan un papel crucial en la prevención y el tratamiento de la

delincuencia juvenil. Estas políticas, al establecer marcos legales, asignar recursos y definir
prioridades, pueden influir significativamente en la vida de los jóvenes y en la seguridad de
las comunidades.

Prevención de la Delincuencia Juvenil

 Inversión en educación: Políticas que promueven el acceso a una educación de

calidad, desde la primera infancia hasta la educación superior, pueden reducir las
tasas de deserción escolar y ofrecer a los jóvenes alternativas constructivas.
 Programas de prevención: La implementación de programas dirigidos a jóvenes en
riesgo, como programas de mentoría, desarrollo de habilidades sociales y prevención
del consumo de drogas, puede ayudar a fortalecer factores de protección y reducir
los factores de riesgo.
 Promoción de actividades recreativas y deportivas: El acceso a espacios seguros y
actividades recreativas puede ayudar a los jóvenes a desarrollar habilidades
sociales, canalizar su energía de manera positiva y reducir el tiempo libre disponible
para actividades delictivas.
 Fortalecimiento de los lazos familiares: Políticas que promueven la participación de
las familias en la educación de sus hijos y que ofrecen apoyo a familias en riesgo
pueden ayudar a crear entornos familiares más saludables y seguros.
  Empoderamiento comunitario: La promoción de la participación ciudadana y el
desarrollo de programas comunitarios puede fortalecer los lazos sociales y fomentar
la colaboración entre diferentes sectores para abordar los problemas de la juventud.

Tratamiento de la Delincuencia Juvenil

 Sistemas de justicia juvenil: La creación de sistemas de justicia juvenil

especializados, que prioricen la rehabilitación y la reinserción social de los jóvenes
infractores, puede reducir la reincidencia delictiva.
 Programas de rehabilitación: La implementación de programas de rehabilitación
que aborden las causas subyacentes de la conducta delictiva, como problemas de
salud mental, adicciones y dificultades de aprendizaje,puede mejorar las
perspectivas de futuro de los jóvenes.
 Educación y formación profesional: La oferta de programas educativos y de
formación profesional dentro de los centros de detención juvenil puede preparar a
los jóvenes para su reinserción en la sociedad.
 Apoyo a la transición a la vida adulta: La provisión de servicios de apoyo a la
transición a la vida adulta, como vivienda, empleo y seguimiento post-
liberación, puede reducir las posibilidades de reincidencia.

Factores que Influyen en la Efectividad de las Políticas Públicas

 Coordinación interinstitucional: La colaboración entre diferentes instituciones

gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil es fundamental para
garantizar la efectividad de las políticas públicas.
 Participación de la comunidad: La participación activa de las comunidades en el
diseño e implementación de las políticas puede aumentar su legitimidad y eficacia.
 Evaluación y monitoreo: La evaluación constante de los programas y políticas
implementadas permite identificar qué funciona y qué no, y realizar los ajustes
necesarios.
 Recursos financieros: La asignación de recursos financieros adecuados es esencial
para garantizar la sostenibilidad de los programas y políticas a largo plazo.

¿Qué programas de intervención han demostrado ser efectivos en la reducción de la

delincuencia juvenil?

Programas de Intervención Efectivos para Reducir la Delincuencia

Juvenil

La delincuencia juvenil es un problema complejo que requiere soluciones multifacéticas. A lo

largo de los años, se han implementado diversos programas de intervención, y algunos han
demostrado ser más efectivos que otros. A continuación, te presento algunos de los
programas que han mostrado resultados prometedores:

Programas de Prevención
  Programas de mentoría: Estos programas emparejan a jóvenes en riesgo con adultos
que les brindan orientación,apoyo emocional y modelos positivos.
 Programas de desarrollo de habilidades sociales: Estos programas enseñan a los
jóvenes habilidades como la resolución de conflictos, la comunicación efectiva y el
pensamiento crítico, lo que les permite manejar mejor las situaciones difíciles y
tomar mejores decisiones.
 Programas de prevención del consumo de drogas: Estos programas buscan prevenir
el inicio del consumo de drogas y alcohol, y proporcionar tratamiento a aquellos
jóvenes que ya están consumiendo.
 Programas de educación para padres: Estos programas brindan a los padres
herramientas y conocimientos para criar a sus hijos de manera efectiva y prevenir
conductas delictivas.

Programas de Intervención para Jóvenes Infractores

 Programas de rehabilitación: Estos programas se centran en abordar las causas

subyacentes de la conducta delictiva, como problemas de salud mental, adicciones y
dificultades de aprendizaje.
 Programas educativos y vocacionales: Estos programas ofrecen a los jóvenes
oportunidades de educación y formación profesional para mejorar sus perspectivas
laborales y reducir la probabilidad de reincidencia.
 Programas de terapia familiar: Estos programas involucran a las familias de los
jóvenes infractores para abordar los problemas familiares que pueden contribuir a la
conducta delictiva.
 Programas de justicia restaurativa: Estos programas buscan reparar el daño causado
por el delito y promover la reconciliación entre el joven infractor, la víctima y la
comunidad.

Características de los Programas Efectivos

 Enfoque integral: Los programas más efectivos abordan múltiples factores de riesgo
y utilizan una variedad de estrategias de intervención.
 Basados en evidencia: Los programas deben estar basados en evidencia científica y
ser adaptados a las necesidades específicas de la población a la que sirven.
 Temprana intervención: La intervención temprana, antes de que los jóvenes se
involucren en actividades delictivas graves, es más efectiva para prevenir la
reincidencia.
 Participación de la comunidad: La colaboración con las comunidades es esencial
para garantizar la sostenibilidad y el éxito de los programas.
 Personal capacitado: Los programas deben ser implementados por personal
capacitado y comprometido.

Desafíos y Limitaciones

A pesar de los avances en el desarrollo de programas de intervención, aún existen desafíos

significativos. Algunos de estos desafíos incluyen:
  Falta de recursos: Muchos programas enfrentan dificultades para obtener
financiamiento adecuado.
 Falta de coordinación: La falta de coordinación entre diferentes agencias
gubernamentales y organizaciones comunitarias puede dificultar la implementación
de programas efectivos.
 Resistencia al cambio: Los cambios culturales y sociales pueden dificultar la
implementación de nuevos programas y políticas.

Es importante destacar que no existe una fórmula mágica para prevenir y tratar la
delincuencia juvenil. La efectividad de los programas depende de una variedad de
factores, incluyendo las características individuales de los jóvenes, las condiciones
socioeconómicas y las políticas públicas.