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Teoria General de la Responsabilidad Civil

Fajardo Vasco Dasha Zahory, Núñez Sanguino Bladimir Alberto, Dayana Gabriela
Sánchez Lozano
Universidad Nacional Experimental de los Llanos
“Ezequiel Zamora” UNELLEZ
Ciencias Jurídicas y Políticas, Mención Derecho – Derechos Humanos
Abg. Esp. Andrés Lara

Guasdualito, Apure.
Octubre 2024.

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Introducción

La obligación es el instrumento más común de colaboración patrimonial entre

personas y, también, el de intercambio de bienes y servicios. Es una figura
indispensable para la circulación de bienes. Se refiere a qué es una obligación y de
qué elementos se compone, como nacen, se cumplen y cómo se extinguen. Habrá
de distinguir entre las diferentes clases de obligaciones y las peculiaridades de cada
una de ellas. Se aborda en estas el incumplimiento de la obligación y sus
consecuencias.

De la obligación se han dado muchas definiciones. La clásica de Justiniano,

"vinculum juris quo nessecitate adstningimur". La de las siete partidas, "ligamento
fecho según ley et según natura", La obligación es la contrapartida del crédito; si
este se define diciendo que es la facultad jurídica de una persona para exigir de otra
el cumplimiento de una prestación; la obligación, es el deber jurídico en que está
una persona debe ejecutar en favor de otra, una determinada prestación.

La prestación puede ser positiva o negativa, y consiste en dar, hacer, o no hacer

alguna cosa. Todo esto enmarcando en nuestra Constitución y en el Código Civil
venezolano.

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I. Noción de responsabilidad
1. Noción dé la responsabilidad civil se refiere a la obligación legal de
reparar el daño causado a otra persona como consecuencia de una
conducta ilícita. En términos generales, existen dos tipos de responsabilidad:
la responsabilidad moral y la responsabilidad jurídica.

2. La responsabilidad moral se basa en principios éticos y morales y no está

necesariamente regulada por leyes específicas. Se refiere a la obligación de
una persona de asumir las consecuencias de sus acciones y reparar
cualquier daño causado a otros desde una perspectiva ética.

3. La responsabilidad jurídica es la que se establece y regula por las leyes

de un país. En Venezuela, al igual que en muchos otros sistemas jurídicos,
se reconocen diferentes clases de responsabilidad jurídica, que incluyen la
responsabilidad penal, civil y administrativa.

4. La responsabilidad penal se refiere a la obligación de una persona de

enfrentar consecuencias penales por cometer un delito o una infracción
penal. En Venezuela, el Código Penal establece las normas y sanciones
correspondientes a los delitos y la responsabilidad penal.

5. La responsabilidad civil, por su parte, se refiere a la obligación de una

persona de reparar los daños y perjuicios causados a otra persona como
resultado de una conducta ilícita, ya sea por acción u omisión. En Venezuela,
el Código Civil establece las disposiciones relacionadas con la
responsabilidad civil, incluyendo los elementos necesarios para determinar
la existencia de responsabilidad, los tipos de daños que pueden ser
indemnizados y los criterios para cuantificar la indemnización.

6. la responsabilidad administrativa se refiere a la obligación de una persona

de asumir las consecuencias legales y administrativas por infringir normas y
regulaciones establecidas por las autoridades administrativas. En
Venezuela, las leyes y reglamentos administrativos contienen disposiciones
relacionadas con la responsabilidad administrativa en diferentes ámbitos,
como el derecho administrativo, laboral o tributario.

Elementos necesarios para determinar la existencia de responsabilidad

civil según el Código Civil venezolano: En Venezuela, existen tres elementos

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necesarios para determinar la existencia de responsabilidad civil. Estos

elementos son los siguientes:
1. Acción u omisión: Se requiere la presencia de una acción u omisión por
parte del presunto responsable. Esto significa que la responsabilidad civil
puede surgir tanto por una acción positiva (hacer algo indebido) como por
una omisión (no hacer algo que debía hacerse). En ambos casos, la acción
u omisión debe ser antijurídica, es decir, contraria a la ley o a un deber legal.

2. Daño: Debe existir un daño o perjuicio causado a otra persona como

resultado de la acción u omisión antijurídica. El daño puede ser de
naturaleza material o inmaterial, y puede incluir lesiones físicas, daños a la
propiedad, daño moral, entre otros. Es importante que el daño sea real y
cuantificable para que pueda ser indemnizado.

3. Relación de causalidad: Debe existir una relación de causalidad entre la

acción u omisión antijurídica y el daño sufrido por la persona afectada. Esto
significa que el daño debe ser una consecuencia directa y previsible de la
conducta ilícita del presunto responsable. La relación de causalidad se
evalúa examinando si el daño habría ocurrido en ausencia de la acción u
omisión antijurídica.

Estos tres elementos, acción u omisión, daño y relación de causalidad, deben

estar presentes de manera concordante para establecer la existencia de
responsabilidad civil en Venezuela. Si se demuestra que todos estos elementos
están presentes, el presunto responsable puede ser obligado a reparar los
daños y perjuicios causados a la parte afectada.

7. Noción de la responsabilidad civil: La responsabilidad civil se refiere a la

obligación legal de reparar los daños y perjuicios causados a otra persona
como resultado de una conducta ilícita. Es un concepto fundamental en el
ámbito del derecho civil y tiene una gran importancia tanto para proteger los
derechos de las personas afectadas como para promover la convivencia
pacífica y justa en la sociedad.

La responsabilidad civil es una rama del derecho que se ocupa de regular

las consecuencias jurídicas derivadas de los daños causados por una
persona a otra. Implica la obligación de reparar los perjuicios y restablecer
la situación anterior a la ocurrencia del daño. La responsabilidad civil puede

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surgir de diferentes situaciones, como accidentes de tráfico, negligencia

profesional, incumplimiento de contratos, entre otros.

8. La importancia de la responsabilidad civil radica en varios aspectos:

a. Reparación del daño: La responsabilidad civil busca proporcionar una
compensación justa a las personas que han sufrido daños o perjuicios
debido a la conducta ilícita de otra persona. Permite restablecer, en la
medida de lo posible, la situación en la que se encontraba la víctima
antes de que ocurriera el daño.

b. Prevención de conductas ilícitas: La existencia de la responsabilidad

civil actúa como un incentivo para que las personas actúen de manera
responsable y respeten los derechos de los demás. Al saber que pueden
ser responsables por los daños que causen, se fomenta un
comportamiento más cuidadoso y prudente. La existencia de la
responsabilidad civil actúa como un disuasivo para evitar que las
personas actúen de manera negligente o irresponsable. Al saber que
pueden ser consideradas responsables y enfrentar consecuencias
legales y económicas por sus acciones, se fomenta una mayor prudencia
y cuidado en las actuaciones cotidianas.

c. Protección de los derechos individuales: La responsabilidad civil

protege los derechos individuales al garantizar que aquellos que infrinjan
esos derechos sean responsables de sus acciones. Permite que las
personas afectadas obtengan una reparación adecuada y promueve la
justicia en las relaciones entre los miembros de la sociedad. La
responsabilidad civil garantiza que las personas tengan un recurso legal
para proteger sus derechos y obtener una reparación adecuada en caso
de sufrir daños debido a la conducta ilícita de otros. Contribuye a
mantener un equilibrio de poder en las relaciones sociales y a prevenir
abusos.

d. Promoción de la justicia: La responsabilidad civil busca restaurar el

equilibrio y la justicia en situaciones en las que una persona ha sufrido
un perjuicio injusto. Proporciona una vía para que la parte afectada
obtenga una compensación justa por el daño sufrido, lo que contribuye a
mantener la confianza en el sistema legal y a fortalecer la cohesión
social.

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e. El fundamento de la responsabilidad civil se basa en el principio de

que cada persona debe responder por sus propias acciones y asumir las
consecuencias de las mismas. Se sustenta en la idea de que aquellos
que causen un daño a otros deben ser responsables de repararlo.
Además, se apoya en principios de equidad, justicia y protección de los
derechos individuales.

9. Fundamentos de la responsabilidad civil:

a. Culpa: El fundamento tradicional de la responsabilidad civil se basa en
el principio de culpa o negligencia. Según este enfoque, una persona es
responsable si ha actuado de manera negligente o ha incumplido un
deber de cuidado, lo que ha ocasionado un daño a otra persona. Se
requiere demostrar que el responsable no ha cumplido con el estándar
de diligencia razonablemente exigible en la situación específica.

b. Responsabilidad objetiva: En ciertos casos, la responsabilidad civil

puede basarse en un enfoque de responsabilidad objetiva. Esto significa
que la persona puede ser considerada responsable independientemente
de si ha actuado con culpa o negligencia. La responsabilidad objetiva se
establece cuando se cumple ciertos criterios legales, como la existencia
de una actividad peligrosa o el uso de productos defectuosos.

c. Teoría del riesgo: Otro fundamento de la responsabilidad civil es la

teoría del riesgo. Según esta teoría, la responsabilidad se atribuye a
aquel que crea o se beneficia de una situación de riesgo,
independientemente de su culpa o negligencia. Se considera que quien
obtiene un beneficio económico de una actividad debe asumir los riesgos
inherentes a la misma y reparar los daños causados.

10. Criterios para distinguir la responsabilidad contractual de la delictual:

En Venezuela, es importante distinguir entre la responsabilidad civil
contractual y la responsabilidad civil extracontractual (delictual). Algunos
criterios utilizados para hacer esta distinción pueden ser:
a. Existencia de un contrato: La responsabilidad civil contractual surge
cuando existe un contrato válido y vigente entre las partes involucradas.
Esto implica que las obligaciones y derechos que dan origen a la
responsabilidad están establecidos en el contrato. La relación contractual
puede ser de naturaleza civil, mercantil u otra, y puede ser escrita o
verbal.

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b. Incumplimiento de las obligaciones contractuales: La

responsabilidad civil contractual se deriva del incumplimiento de las
obligaciones establecidas en el contrato. Esto significa que una de las
partes no ha cumplido con lo acordado en los términos y condiciones
estipulados en el contrato. El incumplimiento puede ser total o parcial y
puede referirse a cualquier aspecto del contrato, como el pago, la entrega
de bienes o la prestación de servicios.

c. Relación de causalidad con el contrato: La responsabilidad civil

contractual requiere que el incumplimiento de las obligaciones
contractuales sea la causa directa del daño sufrido por la otra parte. El
incumplimiento debe ser la consecuencia directa y previsible de la falta
de cumplimiento de las obligaciones contractuales.

d. Prueba del contrato y sus términos: Para establecer la

responsabilidad civil contractual, es necesario probar la existencia del
contrato y sus términos. Esto implica demostrar que el contrato fue
celebrado válidamente, que las partes estaban legalmente capacitadas
para contratar y que los términos y condiciones del contrato fueron
aceptados por ambas partes.

Por otro lado, la responsabilidad civil extracontractual (delictual) se

refiere a situaciones en las que no existe un contrato entre las partes
involucradas. Algunos criterios para distinguir la responsabilidad civil
extracontractual incluyen:
a. Ausencia de un contrato: En la responsabilidad civil extracontractual, no
hay un contrato válido y vigente entre las partes. El deber de cuidado y
las obligaciones que dan lugar a la responsabilidad se basan en la ley y
en los principios generales del derecho.

b. Acción ilícita u omisión antijurídica: La responsabilidad civil

extracontractual se deriva de una acción u omisión antijurídica, es decir,
de un comportamiento ilícito o contrario a la ley. Esto puede incluir actos
negligentes, imprudentes o intencionales que causen daño a otra
persona.

c. Relación de causalidad entre la conducta ilícita y el daño: Al igual que

en la responsabilidad civil contractual, se requiere una relación de

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causalidad directa entre la conducta ilícita y el daño sufrido. El daño debe

ser una consecuencia previsible y directa de la acción u omisión
antijurídica.

11. El cúmulo de la responsabilidad contractual con la delictual: En el

Derecho Civil venezolano, existe la posibilidad de acumular la
responsabilidad contractual con la responsabilidad delictual en ciertos
casos. Esta acumulación se basa en la idea de que una misma conducta
puede generar tanto responsabilidad contractual como responsabilidad
extracontractual (delictual) cuando se cumplen determinados requisitos.

La acumulación de responsabilidades puede ocurrir cuando se produce un

incumplimiento de las obligaciones contractuales que, además, cause daños
o perjuicios a la otra parte. En estos casos, la parte afectada puede reclamar
tanto el cumplimiento del contrato como una indemnización por los daños
sufridos.

Para que se pueda acumular la responsabilidad contractual con la delictual,

se deben cumplir ciertos requisitos, entre los cuales pueden incluirse los
siguientes:
a. Existencia de un contrato válido: Debe existir un contrato válido y
vigente entre las partes involucradas. Esto implica que las obligaciones
y derechos estén establecidos en el contrato.

b. Incumplimiento de las obligaciones contractuales: Debe haber un

incumplimiento de las obligaciones estipuladas en el contrato. El
incumplimiento puede ser total o parcial y puede referirse a cualquier
aspecto del contrato, como el pago, la entrega de bienes o la prestación
de servicios.

c. Relación de causalidad: Debe existir una relación directa de causalidad

entre el incumplimiento de las obligaciones contractuales y los daños
sufridos por la otra parte. Es decir, los daños deben ser consecuencia
directa y previsible del incumplimiento contractual.

d. Existencia de una conducta ilícita: Además del incumplimiento

contractual, debe haber una conducta ilícita o antijurídica por parte del
infractor. Esta conducta puede constituir un delito, una falta o un acto
negligente que cause daño a la otra parte.

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e. Fundamento legal: La posibilidad de acumular la responsabilidad

contractual con la delictual está contemplada en el Código Civil
venezolano. El artículo 1.185 establece que cuando una obligación
nacida de un contrato no se cumple o se cumple de manera defectuosa,
el acreedor tiene derecho a exigir la ejecución del contrato y, además, a
reclamar una indemnización por los daños y perjuicios causados.

f. Protección de los derechos del acreedor: La acumulación de la

responsabilidad contractual con la delictual busca proteger los derechos
del acreedor y permitirle obtener una reparación integral por los perjuicios
sufridos. Esto significa que el acreedor puede reclamar tanto el
cumplimiento específico del contrato como una indemnización adicional
por los daños causados por el incumplimiento.

Requisitos para la acumulación: Para que se pueda acumular la

responsabilidad contractual con la delictual, es necesario que se cumplan
los siguientes requisitos:
a. Existencia de un contrato válido y vigente entre las partes.

b. Incumplimiento de las obligaciones contractuales por parte del deudor.

c. Relación directa de causalidad entre el incumplimiento contractual y los

daños sufridos por el acreedor.

d. Existencia de una conducta ilícita o antijurídica por parte del deudor, que
pueda constituir un delito, una falta o un acto negligente.
Acciones legales: El acreedor puede ejercer tanto acciones contractuales
como acciones extracontractuales para reclamar sus derechos. En el
ámbito contractual, puede interponer una demanda de cumplimiento de
contrato, buscando que se cumplan las obligaciones establecidas en el
contrato. Además, puede presentar una demanda de indemnización por los
daños y perjuicios sufridos, basada en la responsabilidad extracontractual
del deudor.

Prueba de los daños: En caso de acumulación de responsabilidades, el

acreedor debe demostrar los daños sufridos y su relación causal tanto con
el incumplimiento contractual como con la conducta ilícita del deudor. Esto

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implica presentar pruebas suficientes que respalden la existencia y cuantía

de los perjuicios.

II. La Culpa
1. La culpa: es un concepto fundamental en el ámbito de la responsabilidad
civil. Se refiere a la falta de diligencia o cuidado que una persona debe tener
en el cumplimiento de sus deberes, y que genera consecuencias jurídicas
cuando esa falta de diligencia causa un daño a otra persona. La culpa es un
concepto esencial en el ámbito de la responsabilidad civil, ya que establece
la base para determinar la responsabilidad de una persona por los daños
causados a otra. En el Derecho Civil venezolano, se utiliza como criterio para
establecer la obligación de indemnizar al afectado y reparar los perjuicios
causados.

2. Noción de culpa: La culpa se define como la falta de diligencia, cuidado o

prudencia que una persona debe observar en sus acciones para evitar
causar daño a otros. Implica una conducta negligente, imprudente o
descuidada que, aunque no sea intencional, ocasiona perjuicio a terceros.

3. Elementos de la culpa: Para que se configure la culpa en el Derecho Civil

venezolano, se requieren los siguientes elementos:
a. Acción u omisión negligente: La culpa puede surgir tanto de una
acción negligente como de una omisión negligente. En ambos casos, se
trata de no actuar con el cuidado y la diligencia que se esperaría de una
persona razonable en circunstancias similares.

b. Imputabilidad: El autor de la culpa debe ser una persona capaz de

entender y querer sus acciones. Es decir, debe ser imputable, lo que
implica tener la capacidad mental y la voluntad para responder por sus
actos.

c. Relación de causalidad: Debe existir una relación directa de causalidad

entre la conducta negligente y el daño sufrido. Es necesario demostrar
que el daño es resultado directo y previsible de la acción u omisión
negligente.

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d. Daño: La culpa implica la causación de un daño o perjuicio a otra

persona. El daño puede ser de naturaleza material (por ejemplo, daños
a la propiedad) o inmaterial (por ejemplo, daño moral).

e. Previsibilidad: La culpa implica que el daño causado era previsible o

podía ser razonablemente anticipado por el autor de la conducta
negligente. Se espera que una persona razonable pueda prever las
consecuencias de sus acciones u omisiones.

4. Tipos de culpa: En el Derecho Civil venezolano, se reconocen diferentes

tipos de culpa que pueden influir en la determinación de las
responsabilidades y las consecuencias jurídicas. Algunos de los tipos de
culpa reconocidos son:
a. Culpa leve: Se refiere a una falta de diligencia menor, que no alcanza el
nivel de cuidado y cautela esperado. Aunque existe una falta de
cumplimiento de los deberes, esta no es grave ni imprudente.

b. Culpa grave: Se trata de una falta de diligencia más significativa, en la

que el grado de incumplimiento de los deberes es mayor. En este caso,
la conducta negligente se considera más imprudente y descuidada.

c. Culpa lata o culpa inexcusable: Es la más grave de todas las formas

de culpa. Se caracteriza por una falta de diligencia extrema o una
negligencia tan evidente que es difícil de justificar o excusar. Esta forma
de culpa implica una omisión o acción negligente muy grave y constituye
un estándar de negligencia muy alto.

5. Prueba de la culpa: La carga de la prueba recae en la parte que alega la

culpa. Para demostrar la existencia de la culpa, es necesario presentar
pruebas que respalden la conducta negligente, como testimonios,
documentos, peritajes, entre otros. Además, se debe establecer la relación
de causalidad entre la conducta negligente y el daño sufrido.

6. Responsabilidad por culpa: En el Derecho Civil venezolano, la

responsabilidad por culpa puede conllevar la obligación de indemnizar los
daños y perjuicios causados. El responsable de la conducta negligente
puede ser requerido a compensar al perjudicado por los daños materiales,
morales o cualquier otro tipo de perjuicio sufrido.

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7. Exoneración de responsabilidad: En algunos casos, es posible

exonerarse de la responsabilidad por culpa. Esto puede ocurrir cuando se
demuestra que el daño fue causado por una causa ajena o imprevisible, o
cuando se prueba que el perjudicado también tuvo una conducta negligente
que contribuyó al daño sufrido.

8. Clases de culpa: En el ámbito de la culpa, se pueden distinguir distintas

clases según la forma en que se manifiestan:
a. Culpa por omisión: Se produce cuando una persona incurre en una
conducta negligente al omitir cumplir con un deber o una obligación que
le corresponde. En este caso, la falta de acción o la omisión de actuar de
manera debida puede generar responsabilidad si se causan daños a otra
persona. Por ejemplo, si un médico omite brindar un tratamiento
adecuado a un paciente a pesar de estar obligado a hacerlo, podría
incurrir en culpa por omisión.

b. Culpa por comisión: Se refiere a una conducta negligente que se

produce mediante una acción positiva o una actuación incorrecta, en
contraposición a la omisión. La culpa por comisión puede clasificarse en
dos categorías:
1. Culpa contractual: Ocurre cuando una persona incumple sus
obligaciones derivadas de un contrato, ya sea total o parcialmente, y
como resultado de esa omisión se causa un daño a la otra parte. Por
ejemplo, si un contratista no cumple con los plazos acordados en un
contrato de construcción, podría incurrir en culpa contractual.

2. Culpa extracontractual: También conocida como culpa aquiliana o

responsabilidad civil extracontractual, se produce cuando una
persona causa daños a otra a través de una acción ilícita o antijurídica
que no está relacionada con un contrato. Esta forma de culpa se basa
en la violación de deberes generales de cuidado y prudencia que se
deben tener hacia los demás. Por ejemplo, si un conductor causa un
accidente de tráfico debido a su conducción negligente, podría incurrir
en culpa extracontractual.

En ambos casos, tanto en la culpa por comisión contractual como en la

extracontractual, la responsabilidad puede derivar en la obligación de
indemnizar los daños y perjuicios sufridos por la parte perjudicada.

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9. Unidad de la noción de culpa extracontractual: la aparente autonomía

de los artículos 1270 y 1271 del código civil venezolano. La prueba de
la culpa contractual.: En Venezuela, en el ámbito de la responsabilidad civil
extracontractual, existe una unidad en la noción de culpa. Esta unidad se
basa en la aparente autonomía de los artículos 1.270 y 1.271 del Código
Civil venezolano, los cuales establecen disposiciones relacionadas con la
culpa extracontractual.
Los artículos 1.270 y 1.271 del Código Civil venezolano establecen lo siguiente:

Artículo 1.270: Este artículo establece que "todo hecho ilícito que cause daño
a otro, obliga a indemnizarlo". En otras palabras, cuando una persona causa un
daño a otra mediante un acto ilícito, está obligada a compensar el perjuicio
causado.

Artículo 1.271: Este artículo establece que "todo hecho imputable a malicia o
negligencia, que cause daño a otro, obliga a repararlo". Aquí se establece que
cuando una persona causa un daño a otra debido a su malicia o negligencia,
también está obligada a reparar ese daño.

Estos dos artículos, aunque formulados de manera independiente, se

consideran complementarios y se interpretan en conjunto. La jurisprudencia
venezolana ha establecido que la culpa extracontractual abarca tanto los
supuestos contemplados en el artículo 1.270 (hecho ilícito) como en el artículo
1.271 (hecho imputable a malicia o negligencia). En ambos casos, se requiere
que exista una relación de causalidad entre la conducta negligente o ilícita y el
daño sufrido.

10. Obligaciones de medio y de resultado:

a. Obligación de medio: En una obligación de medio, una de las partes se
compromete a emplear los medios y esfuerzos necesarios para llevar a
cabo una determinada tarea o prestar un servicio, sin garantizar un
resultado específico. En este tipo de obligación, la parte responsable de
cumplir con la tarea o prestar el servicio se compromete a actuar con
diligencia y cuidado razonables, empleando los conocimientos y
habilidades propios de su profesión o actividad. La responsabilidad se
basa en evaluar si la parte ha cumplido con su deber de actuar
diligentemente, independientemente del resultado final.

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b. Obligación de resultado: En una obligación de resultado, una de las

partes se compromete a alcanzar un resultado específico o un objetivo
concreto. Aquí, la parte responsable asume la obligación de lograr el
resultado prometido, y su responsabilidad está vinculada al cumplimiento
efectivo de ese resultado. En caso de no alcanzar el resultado prometido,
la parte responsable puede ser considerada culpable, a menos que
pueda demostrar que existieron circunstancias ajenas a su control que
impidieron su cumplimiento.

11. Sistemas de apreciación de la culpa, existen diferentes enfoques

utilizados en distintos sistemas jurídicos para evaluar el grado de culpa de
una persona en un determinado caso. Dos de los sistemas más comunes
son:
Culpa grave o culpa leve: La culpa grave implica una falta de cuidado o
diligencia significativa, mientras que la culpa leve implica una falta de
cuidado o diligencia menor. La culpa grave generalmente se asocia con un
mayor grado de responsabilidad y puede resultar en consecuencias más
severas.

Este sistema evalúa la culpa en relación con las acciones y omisiones de

todas las partes involucradas en una situación. Se compara la conducta de
cada parte y se determina el grado de culpa en función de esa comparación.
Si se considera que una parte ha contribuido de manera significativa a la
ocurrencia del daño, su grado de culpa puede ser mayor y su
responsabilidad puede ser más pronunciada.

12. El problema de la gradación de la culpa: La gradación de la culpa se

refiere a la evaluación del grado de culpabilidad o negligencia de una
persona en relación con un hecho ilícito o dañino. En Venezuela, la culpa
puede ser clasificada en diferentes grados, como la culpa grave y la culpa
leve. La culpa grave implica una falta de cuidado o diligencia significativa,
mientras que la culpa leve implica una falta de cuidado o diligencia menor.

La gradación de la culpa es relevante en la determinación de la

responsabilidad civil y penal. En el ámbito civil, la graduación de la culpa
puede influir en la cuantía de la indemnización que se otorga a la parte

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afectada. En el ámbito penal, la gradación de la culpa puede tener

implicaciones en la determinación de la pena o sanción correspondiente.

13. Imputabilidad: La imputabilidad se refiere a la capacidad de una persona

para ser considerada responsable de sus actos y ser sujeta a consecuencias
legales. En el contexto penal, se evalúa la imputabilidad para determinar si
una persona es penalmente responsable de un delito y si puede ser
sometida a un proceso penal.

En Venezuela, la imputabilidad se rige por el Código Penal y se establece

que una persona es imputable si, al momento de cometer el delito, tenía la
capacidad de entender la ilicitud de su acción y de actuar de acuerdo con
ese entendimiento. La imputabilidad puede verse afectada por
circunstancias como la capacidad mental o intelectual de la persona, la edad
o la presencia de trastornos mentales.

III. El Daño
1. El daño: El concepto de daño se refiere al perjuicio o menoscabo sufrido por
una persona como resultado de la acción u omisión de otra. El daño puede
manifestarse en diferentes formas y afectar diversos aspectos de la vida de
la persona perjudicada.

2. Clases de daño:
a. Daño patrimonial: Se refiere al perjuicio económico sufrido por una
persona. Puede incluir la pérdida de bienes materiales, la disminución de
ingresos, los gastos médicos, los daños a la propiedad, entre otros. Para
que se reconozca el daño patrimonial, es necesario que exista una
evaluación objetiva y cuantificable de la pérdida económica sufrida.

b. Daño moral: Se refiere al sufrimiento, dolor emocional, angustia,

aflicción u otros perjuicios similares que afectan el bienestar y la
tranquilidad emocional de una persona. Este tipo de daño no tiene una
valoración económica directa y su compensación se basa en criterios
subjetivos y en la apreciación del juez. Para que se reconozca el daño
moral, generalmente se requiere que exista una violación de derechos
fundamentales, como la intimidad, el honor, la reputación o la dignidad.

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c. Daño estético: Se refiere a la alteración o deformidad física que afecta

la apariencia externa de una persona. Este tipo de daño puede estar
relacionado con lesiones, accidentes o procedimientos médicos mal
ejecutados. Para que se reconozca el daño estético, generalmente se
requiere que exista una alteración significativa y permanente de la
apariencia física de la persona.

3. Requisitos para el reconocimiento del daño:

a. Relación de causalidad: Se requiere establecer una relación de causa
y efecto entre la acción u omisión del responsable y el daño sufrido por
la persona perjudicada. Es decir, se debe demostrar que el daño fue
consecuencia directa de la conducta del responsable.

b. Antijuridicidad: El daño debe ser resultado de una acción u omisión que

sea contraria al ordenamiento jurídico. Es decir, la conducta del
responsable debe ser ilícita o violatoria de un deber legal.

c. Culpa o negligencia: En muchos casos, se requiere demostrar que el

responsable actuó con culpa o negligencia, es decir, que hubo una falta
de cuidado o diligencia en su conducta. Dependiendo del caso, la culpa
puede ser grave o leve, y su gradación puede tener implicaciones en la
determinación de la responsabilidad y la compensación.

4. La certeza del daño: Se refiere a la existencia clara y comprobada del

perjuicio sufrido por una persona. En el derecho civil venezolano, para que
se reconozca y se indemnice un daño, es necesario que el mismo sea cierto
y no meramente hipotético o especulativo. Esto implica que el daño debe
estar debidamente probado y no basarse en suposiciones o conjeturas.

En el derecho civil venezolano, la certeza del daño es un requisito

fundamental para el reconocimiento y la indemnización de un perjuicio. Esto
implica que el daño debe estar debidamente probado y no puede basarse
en suposiciones, conjeturas o meras hipótesis. Para que se reconozca un
daño, la parte perjudicada debe presentar pruebas sólidas que demuestren
de manera concluyente la existencia del perjuicio sufrido.

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La certeza del daño es un principio que busca evitar indemnizaciones

injustificadas o especulativas. La carga de la prueba recae en la parte que
reclama el daño, quien debe presentar evidencia suficiente para respaldar
su reclamo. Esto puede incluir documentos, testimonios, informes periciales
u otras pruebas que demuestren la relación de causalidad entre la conducta
del responsable y el perjuicio sufrido.

5. lesiones al interés personal: Se refieren a los perjuicios sufridos por una

persona en relación con aspectos de su vida que son de carácter personal,
como su integridad física, psicológica, moral, honor, reputación, privacidad,
intimidad, entre otros. Estos intereses personales son protegidos por el
derecho civil y su violación puede dar lugar a un derecho a ser indemnizado
por los daños sufridos.

La valoración de los daños y su compensación en casos de lesiones al

interés personal puede ser más compleja que en los casos de daños
patrimoniales, ya que no existe una valoración económica directa. La
valoración se basa en criterios subjetivos y en la apreciación del juez, quien
debe determinar la gravedad del perjuicio sufrido y establecer una
compensación justa y equitativa.

Es importante destacar que el reconocimiento y la indemnización por

lesiones al interés personal están sujetos a la demostración de la existencia
de un daño cierto y la relación de causalidad entre la conducta del
responsable y el perjuicio sufrido.

6. El carácter personal: implica que cada caso puede ser evaluado de manera
individual, considerando las particularidades y circunstancias específicas.

El carácter personal de los intereses se refiere a que los mismos están

vinculados a la esfera íntima y particular de cada individuo. Estos intereses
están relacionados con aspectos que son propios de la persona, como su
integridad física, psicológica, moral, honor, reputación, privacidad e
intimidad.

En el ámbito del derecho civil venezolano, el reconocimiento y protección de

los intereses personales se basa en el respeto a la dignidad y los derechos
fundamentales de cada individuo. Estos intereses son considerados valiosos
y merecedores de protección legal.

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Al tratarse de intereses personales, la valoración de los daños y la

determinación de la compensación pueden ser más subjetivas y depender
de las circunstancias específicas de cada caso. El juez encargado de
resolver el asunto tendrá en cuenta elementos como la gravedad del
perjuicio sufrido, el impacto en la vida de la persona afectada, la relevancia
de los intereses lesionados y otros factores pertinentes.

7. El daño no debe haber sido reparado: Uno de los requisitos para reclamar
y obtener indemnización por daños es que el perjuicio no haya sido reparado
previamente. Esto significa que si el daño sufrido por una persona ha sido
reparado de alguna manera, ya sea por acuerdo entre las partes o por
cualquier otro medio legal, es posible que no proceda una nueva
reclamación por indemnización.

La razón detrás de este requisito es evitar una duplicidad de

compensaciones por el mismo perjuicio. Una vez que el daño ha sido
reparado, se considera que la persona perjudicada ha recibido una
compensación adecuada y no tiene derecho a reclamar una indemnización
adicional.

Es importante destacar que la reparación del daño puede ser realizada de

diferentes maneras, como el pago de una suma de dinero, la restitución de
un bien, la realización de una reparación física o cualquier otra forma de
compensación acordada entre las partes o determinada por un tribunal.

Sin embargo, existen situaciones en las que la reparación inicial resulta

insuficiente o no cubre completamente el perjuicio sufrido. En tales casos,
es posible que la persona afectada pueda buscar una nueva indemnización
por la parte no reparada o no compensada del daño. En estos casos, es
necesario presentar evidencia y argumentos sólidos para respaldar la
solicitud de indemnización adicional.

8. El cúmulo de las indemnizaciones: se refiere a la posibilidad de que una

persona pueda recibir múltiples compensaciones por el mismo perjuicio
sufrido. En el derecho civil venezolano, generalmente no está permitido el
cúmulo de indemnizaciones por el mismo daño.

18
 19

La razón detrás de esta limitación es evitar un enriquecimiento injustificado

por parte de la persona perjudicada. En principio, una vez que el daño ha
sido compensado adecuadamente, ya sea por acuerdo entre las partes o por
decisión judicial, se considera que la persona ha recibido una compensación
justa y completa por el perjuicio sufrido.

Sin embargo, existen ciertas excepciones y situaciones en las que se podría

permitir el cúmulo de indemnizaciones. Estas excepciones pueden estar
basadas en disposiciones legales específicas o en criterios establecidos por
la jurisprudencia.

Por ejemplo, en casos en los que se demuestre que la compensación inicial

fue insuficiente para cubrir la totalidad del perjuicio sufrido, la persona
afectada podría tener derecho a buscar una indemnización adicional por la
parte no cubierta. También puede haber situaciones en las que diferentes
acciones legales sean dirigidas contra distintos responsables por el mismo
daño, y cada responsable pueda ser condenado a indemnizar en proporción
a su grado de responsabilidad.

9. El Daño corporal: Se refiere a los perjuicios físicos sufridos por una persona
como consecuencia de un accidente, una agresión, una negligencia médica
u otras circunstancias similares. Este tipo de daño puede incluir lesiones,
enfermedades, discapacidades o cualquier afectación a la salud física de la
persona.

En casos de daño corporal, la persona perjudicada puede tener derecho a

reclamar una indemnización para cubrir los gastos médicos, los
tratamientos, la rehabilitación, la pérdida de ingresos o cualquier otro
perjuicio económico derivado de las lesiones sufridas. La valoración de este
tipo de daño puede involucrar la evaluación de informes médicos, experticias
periciales y otros elementos probatorios para determinar la extensión de las
lesiones y los efectos que estas han tenido en la vida de la persona.

a. Evaluación médica: En casos de daño corporal, es común que se

requiera una evaluación médica exhaustiva para determinar la naturaleza
y la gravedad de las lesiones. Los informes médicos y las experticias
periciales desempeñan un papel crucial en la valoración del daño y la
determinación de la compensación adecuada.

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 20

b. Gastos médicos y tratamientos: Además de la compensación por el

dolor y el sufrimiento físico, la persona perjudicada puede tener derecho
a reclamar el reembolso de los gastos médicos, los tratamientos, las
terapias y cualquier otro costo relacionado con la atención médica y la
rehabilitación.

c. Pérdida de ingresos y capacidad laboral: Si las lesiones han

provocado una incapacidad temporal o permanente para trabajar, la
persona perjudicada puede buscar una indemnización por la pérdida de
ingresos y la disminución de su capacidad laboral.

d. Secuelas y discapacidad: En casos de lesiones graves, se pueden

considerar las secuelas físicas a largo plazo o la discapacidad resultante.
Estos factores pueden influir en la valoración del daño y la compensación
correspondiente.

10. Daño moral: El daño moral se relaciona con los perjuicios no patrimoniales
sufridos por una persona, los cuales afectan su esfera emocional,
psicológica o reputacional. Este tipo de daño puede comprender el
sufrimiento emocional, el dolor, la angustia, la aflicción, la pérdida de calidad
de vida, la afectación a la reputación, el desprestigio o cualquier otro
perjuicio similar.

En casos de daño moral, la persona perjudicada puede tener derecho a

reclamar una indemnización para compensar el sufrimiento y los perjuicios
no económicos experimentados. La valoración de este tipo de daño suele
ser más subjetiva y requiere que se demuestre la existencia del perjuicio y
su relación causal con la conducta del responsable.

a. Prueba del daño: En el caso del daño moral, generalmente se requiere

que la persona perjudicada demuestre la existencia del perjuicio sufrido.
Esto puede implicar presentar pruebas documentales, testimonios,
informes psicológicos u otros elementos que respalden la afectación
emocional o reputacional.

b. Factores de valoración: La valoración del daño moral puede depender

de varios factores, como la gravedad del sufrimiento, la duración de los
efectos negativos, la afectación a la vida cotidiana, la reputación y el

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 21

impacto social. Estos factores se evalúan de manera subjetiva y pueden

variar en cada caso.

c. Compensación equitativa: El objetivo de la indemnización por daño

moral es proporcionar una compensación equitativa a la persona
perjudicada por el sufrimiento experimentado. El monto de la
compensación puede ser determinado por el juez o acordado entre las
partes, teniendo en cuenta la gravedad y las circunstancias del perjuicio.

11. Titularidad de la acción: se refiere a quién tiene el derecho de iniciar una

demanda o reclamación legal en relación con un daño sufrido. En el contexto
del derecho civil, la titularidad de la acción puede variar según el tipo de
perjuicio y las circunstancias específicas del caso.
a. Daño corporal: En casos de daño corporal, la acción generalmente es
ejercida por la persona directamente afectada, es decir, la víctima de las
lesiones o sus representantes legales en caso de incapacidad. Sin
embargo, en algunos casos, como en situaciones de responsabilidad civil
por accidentes de tránsito, también puede haber acciones legales
disponibles para los familiares cercanos o dependientes económicos de
la víctima.

b. Daño moral: La acción por daño moral generalmente corresponde a la

persona directamente afectada por la lesión emocional o reputacional.
En algunos casos, los familiares cercanos también pueden tener derecho
a ejercer una acción por daño moral, especialmente en situaciones de
daño a la reputación o muerte de un ser querido.

c. Daño patrimonial: En casos de daño patrimonial, la acción puede ser

ejercida por la persona cuyos derechos económicos han sido afectados,
como en situaciones de incumplimiento de contrato, daño a la propiedad
o negligencia profesional. La titularidad de la acción recae en la parte
perjudicada, que puede ser una persona física o jurídica.

d. Daño extra-patrimonial: se refiere a perjuicios que afectan aspectos no

económicos de la persona, como la dignidad, el honor, la intimidad o la
libertad personal. En estos casos, la titularidad de la acción generalmente
corresponde a la persona directamente afectada, aunque también puede

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 22

haber situaciones en las que los familiares cercanos tengan derecho a

reclamar en ciertos casos específicos establecidos por la ley.

12. Posibilidad de reparación:

a. Daño corporal: En casos de daño corporal, la reparación puede ser
posible a través de la compensación económica que busca cubrir los
gastos médicos, los tratamientos, la pérdida de ingresos y otros perjuicios
económicos causados por las lesiones. Además, en algunos casos, se
puede buscar una indemnización adicional por las secuelas permanentes
o la discapacidad resultante.

b. Daño moral: La reparación por daño moral busca compensar el

sufrimiento emocional, psicológico o reputacional experimentado por la
persona afectada. La reparación puede ser en forma de compensación
económica, cuyo monto se determina teniendo en cuenta la gravedad del
perjuicio y las circunstancias particulares del caso. No obstante, es
importante tener en cuenta que el daño moral puede ser difícil de
cuantificar en términos monetarios y que la reparación no siempre puede
eliminar completamente el sufrimiento experimentado.

c. Compensación económica: La reparación más común en casos de

daño civil es la compensación económica, que busca restaurar a la parte
perjudicada en la medida de lo posible a la situación en la que se
encontraba antes del daño. El monto de la compensación se determina
teniendo en cuenta diversos factores, como la gravedad del daño, los
gastos incurridos, la pérdida de ingresos y otros perjuicios sufridos.

d. Restitución o reparación específica: En algunos casos, además de la

compensación económica, puede ser posible buscar la restitución o
reparación específica. Esto implica que la parte responsable del daño
realice acciones concretas para corregir la situación o restablecer los
derechos infringidos. Por ejemplo, en casos de daño a la propiedad,
puede solicitarse la reparación o reemplazo del bien dañado.

e. Medidas cautelares: En situaciones en las que existe un peligro

inminente o un perjuicio continuo, es posible solicitar medidas cautelares
para proteger los derechos de la parte perjudicada mientras se lleva a
cabo el proceso legal. Estas medidas pueden incluir órdenes de

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 23

restricción, embargos preventivos u otras acciones que busquen evitar

un mayor daño o asegurar el cumplimiento de una futura sentencia.

IV. Relación de causalidad.

1. La relación de causalidad es un concepto fundamental en el derecho civil
y se refiere a la conexión entre un evento o acción (causa) y sus
consecuencias (efecto). Establecer el nexo causal es importante para
determinar la responsabilidad de una persona o entidad en la producción de
un daño y su obligación de repararlo. En este sentido se detallan dos teorías
utilizadas para establecer el nexo causal: la teoría de la equivalencia de las
condiciones y la teoría de la causa adecuada.

2. Teoría de la equivalencia de las condiciones: Según esta teoría, también

conocida como "conditio sine qua non" (condición sin la cual no), una acción
o evento es considerado causal si puede demostrarse que, sin esa acción o
evento, el daño no habría ocurrido. Es decir, se busca establecer que la
acción o evento fue una condición necesaria para la producción del daño.

Bajo esta teoría, todas las condiciones que contribuyen al daño de manera
causal se consideran equivalentes y se les atribuye la calidad de causa. Esto
significa que si varias acciones o eventos contribuyen de manera
independiente a la producción del daño, todas ellas pueden ser
consideradas causales.

Sin embargo, la teoría de la equivalencia de las condiciones puede generar

situaciones en las que múltiples eventos o acciones aparentemente
insignificantes sean considerados causales. Para abordar esta limitación, se
utiliza la teoría de la causa adecuada.

3. Teoría de la causa adecuada: busca establecer una relación causal más

restrictiva y se centra en determinar cuál de las condiciones que
contribuyeron al daño es la causa más adecuada o razonable. Según esta
teoría, no todas las condiciones que cumplan con la condición sine qua non
son consideradas causas adecuadas, sino solo aquellas que sean
previsibles y estén dentro de los límites de la normalidad o lo que se espera
razonablemente.

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 24

En otras palabras, la causa adecuada es aquella que, dadas las

circunstancias del caso, es considerada como la causa principal o dominante
del daño. Se busca establecer una relación más estrecha entre la acción o
evento y las consecuencias, descartando condiciones remotas o altamente
improbables.

La teoría de la causa adecuada ayuda a evitar resultados excesivamente

amplios o injustos al atribuir la responsabilidad únicamente a las condiciones
que sean razonablemente previsibles y estén directamente relacionadas con
el daño.

4. El prejuicio indirecto: también conocido como daño indirecto o daño

consecuencial, se refiere a las consecuencias o perjuicios que se derivan de
manera mediata o secundaria de un evento o acción inicial. A diferencia del
prejuicio directo, que es el daño inmediato y directamente causado por una
acción, el prejuicio indirecto se produce como resultado de las
consecuencias o efectos posteriores de dicho evento o acción.

El prejuicio indirecto puede manifestarse de diferentes maneras, como

pérdidas económicas, daño a la reputación, trastornos emocionales, etc.
Estos perjuicios no son la consecuencia directa y necesaria de la acción
inicial, pero surgen como resultado previsible o razonablemente previsible
de esa acción.

Para que se establezca la responsabilidad por el prejuicio indirecto,

generalmente se requiere demostrar una relación de causalidad entre la
acción inicial y el daño consecuencial, es decir, que el daño indirecto sea
una consecuencia directa y previsible de la acción inicial. Además, se deben
cumplir los demás elementos necesarios para establecer la responsabilidad
civil, como la existencia de un deber de cuidado, un incumplimiento de ese
deber y el vínculo causal entre el incumplimiento y el daño.

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 25

V. La imposibilidad del cumplimiento de la obligación:

1. La imposibilidad de cumplimiento de la obligación: se evidencia en
casos en que existe una imposibilidad material o legal de satisfacción del
objeto de la obligación material, es un modo extintivo de las obligaciones,
que libera al deudor sin responsabilidad, siempre que aquella sea
sobrevenida, objetiva y absoluta.

De acuerdo al Art. 1.264 del Código Civil Venezolano (en adelante CC) dice
“Las obligaciones deben cumplirse exactamente como han sido contraídas.
El deudor es responsable de daños y perjuicios, en caso de contravención.
Pero no podemos atenernos a criterios de justicia cuando existe norma
expresa o disposición expresa de las partes”.

Imposibilidad sobrevenida. (Es decir la obligación existe y es válida). De

acuerdo a lo estipulados en los Artículos 1.271 del CC:

Art. 1.271 “El deudor será condenado al pago de los daños y perjuicios, tanto
por inejecución de la obligación como por retardo en la ejecución, si no
prueba que la inejecución o el retardo provienen de una causa extraña que
no le sea imputable, aunque de su parte no haya habido mala fe”.

2. Causas extrañas no imputable: Son aquellos hechos o causas que

impiden al deudor el cumplimento de la obligación. No es otra cosa que el
incumplimiento involuntario de la obligación. Es el hecho o circunstancia que
produce el incumplimiento de una obligación contenida en un contrato
debido a un hecho fortuito, de fuerza mayor u otras establecidas en la ley.

Ejemplo: “El deudor no pudo pagar su obligación porque el banco en el que

tenía el dinero fue intervenido por el Estado”. De acuerdo a este se
mencionan las siguientes condiciones:
a. Imposibilidad absoluta de cumplimiento. La mera dificultad o excesiva
onerosidad no es suficiente. Ejemplo: la ley declara fuera del comercio
un objeto.

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 26

b. Inevitabilidad. A pesar de la imprevisibilidad. Ejemplo: un puente se cae,

sin embargo, el transportista podía tomar una ruta alterna.

c. Imprevisibilidad: De ser previsible el hecho que impidió el cumplimiento,

el deudor pudo haber tomado medidas.

d. Ausencia de culpa o dolo. Pues de lo contrario aún el deudor será

responsable civilmente. Art. 1.344 C.C. Si se encuentra en mora para la
entrega y la cosa perece por una causa extraña no imputable, será
responsable.

e. Sobrevenida. De lo contrario la obligación sería nula desde su

nacimiento.
De acuerdo al Art. 1.272 del CC “El deudor no está obligado a pagar
daños y perjuicios, cuando, a consecuencia de un caso fortuito o de
fuerza mayor, ha dejado de dar o de hacer aquello a que estaba obligado
o ha ejecutado lo que estaba prohibido”.

3. La fuerza mayor o el caso fortuito, algunas distinciones entre ambos

casos:
Caso Fortuito

 Acontecimiento natural
 Imprevisibilidad
 Exterioridad
 Recaen sobre el objeto

Fuerza Mayor
 Voluntad de un tercero.
 Irresistibilidad.
 Internabilidad.
 Recaen sobre el obligado

4. La legítima defensa y el estado de necesidad: Esta se refiere a la causa

que elimina la culpa y es eximente de responsabilidad civil y conducta
objetiva lícita, especialmente prevista por el legislador.

El Art. 1.188 del CC establece: “No es responsable el que causa un daño a

otro en su legítima defensa o en defensa de un tercero.

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 27

El que causa un daño a otro para preservarse a sí mismo o para proteger a

un tercero de un daño inminente y mucho más grave, no está obligado a
reparación sino en la medida en que el Juez lo estime equitativo”.

Sus elementos de origen penal son:

a. Agresión ilegítima por parte de la víctima.
b. Necesidad del medio empleado por el agente para impedir la agresión.
c. Falta de provocación suficiente por parte del agente.

5. La dificultad en el cumplimiento. La excesiva onerosidad: Dificultad en

la ejecución de la obligación: Ocurre un cambio o alteración en las
circunstancias: no produce la imposibilidad sino una mayor dificultad. Esto
sólo puede ocurrir en materia contractual.

Hay diferentes tipos:

a. Las que causan dificultades en el cumplimiento (mayor esfuerzo del
deudor, pero no lo exoneran. Debe cumplir)

b. Las que causan excesiva onerosidad: producen un aumento injusto y

desproporcionado en el cumplimiento (aumento del precio de la
gasolina o de los cauchos por estallido de guerra). El deudor puede
solicitar al juez:
- Ser liberado de su obligación
- Que le reduzca su prestación o
- Que se aumente la contraprestación que debe recibir de su acreedor.

VI. La responsabilidad por hecho ajeno.

1. La responsabilidad por el hecho ajeno se conoce como responsabilidad
indirecta o compleja, por oposición a la directa por el hecho propio o simple.
Es el caso de los terceros civilmente responsables de los daños causados
por personas que tienen bajo su cuidado y vigilancia.

De acuerdo a lo establecido en el Art. 1.185 del CC “El que, con intención,

o por negligencia o por imprudencia, ha causado un daño a otro, está
obligado a repararlo”.

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2. La responsabilidad especial: En las responsabilidades especiales o

complejas el civilmente responsable no responde por un daño causado
personalmente a la víctima, sino por los daños causados a la víctima por
personas o cosas por las que el Legislador lo considera responsable y le
impone por tanto la obligación de reparar; responsabilidades éstas que de
conformidad con la Ley serían las siguientes:
a. Responsabilidad del padre, madre y tutor: Art.1.190 del CC “el padre,
la madre, y a falta de estos, el tutor, son responsables del daño causados
por el hecho ilícito de los menores que habitan con ellos.

Los preceptores y artesanos son responsables del daño ocasionado por

el hecho ilícito de sus alumnos y aprendices, mientras permanezcan bajo
su vigilancia.

La responsabilidad de estas personas no tiene efecto cuando ellas

prueban que no han podido impedir el hecho que ha dado origen a esa
responsabilidad; pero ella subsiste aun cuando el autor del acto sea
irresponsable por falta de discernimiento”.

b. Responsabilidad de dueños y principales: Art 1.191 del CC “Los

dueños y los principales o directores son responsables del daño causado
por el hecho ilícito de sus sirvientes y dependientes, en el ejercicio de las
funciones en que los han empleado”.

c. Responsabilidad por los daños causados por cosas: Art. 1.193 del
CC “Toda persona es responsable del daño causado por las cosas que
tiene bajo su guarda, a menos que pruebe que el daño ha sido
ocasionado por falta de la víctima, por el hecho de un tercero, o por caso
fortuito o fuerza mayor.

Quien detenta, por cualquier título, todo o parte de un inmueble, o bienes

muebles, en los cuales se inicia un incendio, no es responsable, respecto
a terceros, de los daños causados, a menos que se demuestre que el
incendio se debió a su falta o al hecho de personas por cuyas faltas es
responsable”.

d. Responsabilidad por los daños causados por ruinas de edificios:

Art. 1.194 del CC “El propietario de un edificio o de cualquiera otra
construcción arraigada al suelo, es responsable del daño causado por la

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 29

ruina de éstos, a menos que pruebe que la ruina no ha ocurrido por falta
de reparaciones o por vicios en la construcción”

e. Responsabilidad por los daños causados por animales: Art 1.192 del
CC “El dueño de un animal o el que lo tiene a su cuidado, debe reparar
el daño que éste cause, aunque se hubiese perdido o extraviado, a no
ser que pruebe que el accidente ocurrió por falta de la víctima o por el
hecho de un tercero”.

VII. Reparación del Daño.

1. Reparación del daño: Las víctimas tienen derecho a la reparación. Esto
se refiere a las medidas para reparar las violaciones de los derechos
humanos proporcionando una serie de beneficios materiales y simbólicos
a las víctimas o a sus familias, así como a las comunidades afectadas. La
reparación debe ser adecuada, efectiva y rápida, y debe ser proporcional
a la gravedad de las violaciones y al daño sufrido.

De acuerdo al Art. 1.195 del CC “Si el hecho ilícito es imputable a varias

personas, quedan obligadas solidariamente a reparar el daño causado.

Quien ha pagado íntegramente la totalidad del daño, tiene acción contra

cada uno de los coobligados por una parte que fijará el Juez según la
gravedad de la falta cometida por cada uno de ellos. Si es imposible
establecer el grado de responsabilidad de los coobligados, la repartición
se hará por partes Iguale”.

2. Tiempo relevante para la determinación de la medida del daño: En el

caso contractual no existe duda, donde si existe es con la obligación
extracontractual, donde la obligación y la prueba que constituye el daño
surge con la propia sentencia, es decir, lo importante es determinar cuando
surge el derecho a la reparación, pues es con la sentencia cuando es
posible determinar la importancia del daño y su correspondiente
reparación.

3. Lugar relevante para la determinación del daño: Su relevancia tiene

que ver con los bienes muebles, pues con los inmuebles no surge tal
dificultad. Si un comerciante adquiere en una zona de la grita una cantidad
de ajos, que se compromete el vendedor a entregarlo en Barquisimeto y
cuyo destino son los mercados de caracas donde se podrá obtener un

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 30

mejor precio, allí es el lugar de la determinación de la cuantía del daño es

relevante.

4. Modo y extensión de la reparación:

a. Pluralidad De Responsables: el daño es imputable a varias
personas.
b.
c. Compensación De Culpas: el daño produce no de forma exclusiva
por la culpa del responsable, sino que a su producción a contribuido
también en alguna forma la víctima. Artículo 1.189 del código civil.

5. El problema de la variación del perjuicio: Es posible que el petitorio

contenido en el libelo de demanda varié con el trascurso del tiempo debido
a la tramitación del proceso. En tales casos el demandante está facultado
para solicitar una experticia complementaria del fallo y así establecer la
cuantía real de esos daños cuando a través de la sentencia se ha
confirmado su existencia con fundamento en los medios probatorios, tal es
el caso de la depreciación de la moneda, la pérdida del valor adquisitivo o
inflación.

Art. 1.196 del CC “La obligación de reparación se extiende a todo daño

material o moral causado por el acto ilícito.

El Juez puede, especialmente, acordar una indemnización a la víctima en

caso de lesión corporal, de atentado a su honor, a su reputación, o a los
de su familia, a su libertad personal, como también en el caso de violación
de su domicilio o de un secreto concerniente a la parte lesionada.

El Juez puede igualmente conceder una indemnización a los parientes,

afines, o cónyuge, como reparación del dolor sufrido en caso de muerte
de la víctima”.

VIII. Clases de Obligaciones.

1. Obligaciones Naturales: son aquéllas que no dan acción para exigir su
cumplimiento, pero cumplidas autorizan para retener lo que se ha pagado
en razón de ellas. En otras palabras, lo que caracteriza o distingue a este
tipo de obligaciones es el hecho una vez cumplida voluntariamente la
obligación por el deudor, el derecho autoriza al acreedor a retenerlo
válidamente, sin que pueda repetirse contra éste.

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 31

Para unos la obligación natural se fundamenta en el derecho natural,

deberes de conciencia inherente a la persona humana. Así, “Zambrano
Velasco reseña a Massol por tener el mérito de admitir la existencia de un
lazo jurídico como fundamento de la obligación natural que tendría su base
en el ius gentium que es una especie de Derecho natural o de equidad”

Su efecto básico es la no repetición de lo pagado. El primer efecto de las

obligaciones naturales es la “soluti retentio”. Refiere Pothier: “el solo efecto
de nuestras obligaciones puramente naturales es que cuando el deudor
ha pagado voluntariamente el pago es válido, y no está sujeto a repetición,
por lo mismo que había un justo motivo para pagar”.

Se agrega la imposibilidad de ejecución forzosa. Las obligaciones

naturales se distinguen de las civiles en que el acreedor natural no tiene
ningún medio de coacción contra el deudor, solo puede esperar el pago
de la libre voluntad de éste.

2. Obligaciones condicionales: Las obligaciones condicionales son

aquellas que dependen de la ocurrencia de un hecho o condición, sea
negativo o positivo. Así lo manifiesta el Art. 1.197 del CC “La obligación es
condicional cuando su existencia o resolución depende de un
acontecimiento futuro e incierto”.

Las obligaciones condicionales, como ya se mencionó, suspenden o

resuelven infinidad de situaciones, ya sea difiriendo obligaciones o, por lo
contrario, activándolas desde un inicio.

Son obligaciones condicionales aquellas estipuladas en el código civil

venezolano: Suspensiva, Resolutoria y Potestativa.

3. Obligaciones convenidas a término: Obligación a plazo es aquella cuya

eficacia, deber del deudor (deuda) y derecho del acreedor (crédito) viene
determinada por un plazo a partir del cual (término inicial) o hasta el cual
se produce (término final).

De acuerdo al Art. 1.212 del CC “El término estipulado en las obligaciones

difiere de la condición en que no suspende la obligación, y sólo fija el
momento de la ejecución o de la extinción de la misma”.

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Conclusión

Podemos concluir, que la responsabilidad civil es de suma importancia ya

que su objetivo principal es procurar la reparación, que consiste en
restablecer el equilibrio que existía entre el patrimonio del autor
del daño y el patrimonio de la víctima antes de sufrir el perjuicio. La
responsabilidad civil posee un aspecto preventivo, que lleva a los
ciudadanos a actuar con prudencia para evitar comprometer su
responsabilidad; y un aspecto punitivo, de pena pecuniaria. Ya que tiene su
fundamento en el Derecho Civil venezolano, se encuentra en el Código
Civil, se afirma que la norma del artículo 1185 CC consagra un principio
general de derecho, pues es justo y lógico que quien ocasione un daño a
otro lo repare.

Se ha indicado inclusive respecto de otros ordenamientos que dicho

principio que consagra el deber de no dañar a los demás tendría proyección
constitucional. El principio es como la noción misma de derecho,
inseparable de la de alteridad, es decir en relación a otro, o lo que es lo
mismo tiene sentido únicamente en la vida en sociedad, porque el daño que
alguien se infiere a sí mismo no entra dentro de la consideración de la
responsabilidad civil. Sobre el fundamento de la responsabilidad civil, esto
es, la idea que la justifica o soporta, se han referido razones filosóficas,
económicas, entre otras, pero suele primeramente asomar el sentido de
justicia o equidad.

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Bibliografía

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, Gaceta Oficial N° 36.860

de fecha 30 de Diciembre 1.999.

Código Civil Venezolano, Gaceta Extraordinaria N° 2.990 de fecha 26 de Julio de

1.982
Grupo Editorial Ibáñez, Libro de la Teoría General de la Responsabilidad Civil

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