Chonchon 27

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Fanzine

Editorial…

Septiembre, el mes que nos


volvemos chilenos y
chilenas…

du
UN PARPADEO A LA VEZ

Julio Ramírez
Guatemala

Las manos están recostadas sintiendo la tierra, el aliento choca


con la humedad que ha dejado la lluvia. Las piernas resbalan al
querer levantarse y el musgo hace más fáciles las pequeñas caídas
al rozar con los dedos. Con un esfuerzo da la vuelta, contempla la
luz que se cuela por los árboles, siente lo fresco del suelo, el sabor
a madera húmeda, el calor del sol. Respira, alimenta su espíritu,
deja que el tiempo camine sin atención, entierra su reloj en esta
tierra sin esperar que retoñe nada, quizás sea el soplido de
ambulante que se esconde detrás de agujas, carreras y olvidos.
Se levanta poco a poco, y al estirar las ganas se da cuenta de lo
que hay frente a él, ese pequeño montículo le susurra, esas rocas
besan su frente, y las siluetas le acarician la memoria. Sigue
respirando mientras sus dedos rozan dejando caer los granos de
tierra escondidos del tiempo entre los surcos que recorren las
manos.
Abraza el momento que le acompaña, que se rebalsa en los
párpados y que hincha las venas.

Tri
Texto e ilustración: Mac Caro
EXALTACIÓN DE LA BELLEZA

Cada pulgada cúbica de espacio es un milagro


Walt Whitman

Ya la aurora abre sus párpados de oro,


nogales y laureles se quitan sus pijamas de niebla
para ofrendar las frescas melodías de sus hojas.
Huertos rebasan de frutas: anonas, higos, naranjas,
se percibe la respiración de caudalosos torrentes
el mugir distante de los rebaños al pacer la hierba
la sinfonía del ruiseñor, croar de ranas en el riachuelo
la serpiente cascabel -rattlesnake- agitando su chischil,
ardillas, conejos, venados ocultos por el matorral,
una orquesta de azules mariposas danzantes
el zumbido de abejas al partir de sus colmenas
en busca de la dorada ambrosía de los girasoles,
mientras en lo alto sobre las verdes colinas
una bandada de güises inicia su obstinada labor
de descodificar el inexplicable enigma del aire.
¿Habrá, acaso, mayor milagro que este conjunto
de pequeñas cosas que endulzan corazón y alma?
Cada átomo del universo, cada pulgada cúbica
vara cuadrada de espacio, milímetro de superficie
es una maravilla, un incesante destello de luz.

Pablo Antonio Alvarado Moya


Nicaragua

Kvin
LA CIUDAD
QUE NUNCA
SE ACABA
-3-

Ciudad de México

Fotografías:
Daniel Contreras
México

ses
sep
Armaduras y Corset

No me imagines en tus ojos como corseé carmín


como la flor grácil
que ronda danzante con matiz
que esbozas en tu almohada
tan lejos del aquí
encuentras entonces mi silueta almizcle inconcluso de todas
que no es negra, ni blanca, ni amarilla, ni café, ni rosada
ni piel, ni carne, ni tetas
ni labios carnosos delirando lo divino
ni caderas anchas enfundando espadas
Imaginándome en la hermosura que rezas
al estilo neogótico
intentando estrechar mi cuerpo dentro de un corpiño metálico
ni de estirar mi rostro para que olvide su pasado
Ya tengo la carne rota, la piel ajada y el alma en un hilo
estoy liberada de la carne, de la armadura rota
con la enjundia dibujada en el rostro, con mil vidas a cuestas
con nuestra divina belleza inacabada
con la voz que no calla los delirios de nuestra luna de plata.

Marcela Marikeo
Lebu
ok
“Caminaremos juntos”

Porque seremos los que den el mismo paso a la vez para


solo ver lo denso que se convierte la niebla y moldearla a
la idea colectiva que nos dejó un profundo insomnio
hipócrita, el cuál avisa su llegada y salida de mi mente que
solo pide descanso y sosiego de una vez por todas, hasta
chocar con la sociedad que no mata, pero te enferma
dejándote como un personaje que más que su antagonista
es su propio bienestar que ahora se siente tan extraño
como el abrazo de un desconocido, solo sospecha algo y
te diré tu necesidad de vagabundear en la noche libre e
inquieta.

Pablo Orellana
Los Álamos
LA MARIANA

Todos deliraban por llegar a su alcoba; desde los radicales hasta


Fuente ilustración: «La toilette» de Henri Tolouse-Lautrec

los conservadores, desde los recién llegados empleados de la


molinera El Globo hasta los empleados públicos y profesores,
desde los comerciantes árabes hasta los inmigrantes italianos,
franceses y alemanes… era la Mariana una rotunda mujer de
belleza digna de las mejores pinturas de Rubens; de blancura
nacarada, sensual y ligeramente rolliza y untuosa… nada parecido
habían conocido estos hombres provincianos. Ella desataba
apetitos nunca imaginados… pero había mas, los pocos que
incursionaron en su altar de eros decían que su risa era de lo mas
grandioso, lo mas increíble, porque cuando llegaba al clímax
amoroso, ella reía con una risa de cascabel alucinante, cálida,
sugerente y envolvente… entonces los hombres renacían en toda su
virilidad y el eterno círculo comenzaba otra vez… hasta que la
Mariana volvía a reír con ese gorjeo de infinito erotismo que solo
las privilegiadas en el arte de amar poseen… entonces todo
comenzaba de nuevo.
Al día siguiente todos cumplían pulcramente con sus deberes y el
domingo acompañaban a sus mujeres a la iglesia, pasaban al Club
Social a jugar cacho y los cubiletes sonaban como inocentes
castañuelas. Nadie comentaba algo relacionado con sus incursiones
nocturnas y la Mariana dormía plácidamente en su perfumada
cama de raso esperado otras noches memorables.

María Inés Vega


Quillota
dek
Micromomentos2
Camino entre sombras
A la espera de apacentar oculto
La sospecha del Sol
Al saberse descubierto por un sigilo salvaje
Semejante a un mastín en llamas

Micromomentos6
Expresar el lenguaje
En las treguas de la voz
Sobrevivir al lápiz
A la hoja vacía
Es decir, a mi rostro níveo, como si hubiera muerto.

Alérgicos.
La comezón del séptimo año comenzó para ellos exactamente
siete años antes. Se anunció con una leve irritación en el anular
izquierdo el día que dijeron:
Sí, acepto.

CRISTIAN GÓMEZ REED


Iquique, Chile

Dek
Fuente ilustración: “Blue ocean wave abstract” de Ana Monsanto
unu
Dek
du
El espesor de los alientos

El espesor de los alientos


(Desperfilados en encuentros fortuitos)
Murmura a lo lejos
Y gime de dolor.

Hierve mi sangre
Que supura por los ojos
Las guaridas del llamado
consumido.

Bien despierta,
Con la piel como granos de arena
Me nubla los faroles
Las olas del ropaje
Y golpea con una bofetada
El sol de la mañana.

Se reducen mis pasos


Y se enangostan mis caminos,
Ruedan las piedras en la pendiente

Como ellas caigo,


materia violentada. Myriam Tiznado Villarroel
Chile
Dek
tri
quiero que te calles
que las palabras te salgan por los ojos
mientras,
te lavo las piernas
te beso las rodillas
te paso el pecho por el costado
te hago espuma

te coloco las manos


en el sitio que prefieras
te muevo
con el vigor que quieras

callado
cabeza abajo
entregando la joyería
con media sonrisa
en medio

de tu felicidad. Y la mía

Jacqueline Coto Torres


Costa Rica

Dek
kvar
Madame de la Flor

Dek
kvin
Apocalipsis pentecostés

En tu cruz,
duermo colgado de cabeza cada noche
y clavado a la ella fumo ayudado por la mano
del demonio,
quién fuera tu ángel predilecto.

El cadáver de Dios aparecerá, seguramente, a la diestra


de la Piedra Negra
a la entrada de la única ciudad llamada Lebu,
con la dura mirada de don Gonzalo Rojas
por unigénito testigo;
será trasladado, como cualquier NN,
en carreta hasta Cañete
y entrará despeinado y
sucio al Servicio Médico Legal.
Ni siquiera el pastor del pequeño templo más cercano
podrá saber quién es el occiso,
y el forense cañetino que no es forense, sino un paramédico/ tampoco
Porque el cuerpo no tiene rastros de ADN
Es ADN puro con mezcla de licor.
Alfredo O. Torres
Lebu
Dek
ses
Grulla

espontánea se exterioriza elogiable, tu sonrisa de sol.


Fuente ilustración: “Great Blue Heron” de Kathleen Noffsinger

Ave, tú, son y sonrisa con su movimiento escalable


viento rodea tus labios inasibles.
Sonríes y nos hunden glifos silenciosos
bajo nubes me desplazas a lugares abiertos y libres.
Sonrisa partícula nácar de cuello largo
sonrisa ensamble, emoción,
reveladora, confiable
risa linterna, grulla gris, grulla origami.
Signo infinito en la cavidad de la boca de ella migra la sonrisa
y la palabra pautada.
Multiplícanos sonrisa viento, sonrisa prefijo blanco.
Miro tus ojos y sonríes, miro los músculos de tus labios,
habremos sonreído doble, apacibles, reposados.

Mar Barrientos
México
Agosto 2019
Dek
sep
Alegría invernal

El travieso sol de invierno,


se ha olvidado de mi nombre.
La oscura y fría tormenta
silenciosa lo expresará.
El viento huracanado
se divierte en sol de olvido
con la lluvia y la tormenta,
belleza, belleza invernal.
Es el frío y seco hielo
tempestuosa primavera.
el que transmutó
en tibio vapor
Y así el agua de los ríos
bajó de la cordillera
llegando a nuestro océano.

Eulalia Ramos
Lota, Chile
Dek
ok
TIEMPO ETERNO

Alma Delia Cuevas Cabrera


México
Mi cuerpo se desvanece
se quiebra en pedazos.
Ya no tengo nada que sentir
los ríos de mi cuerpo se secaron
de mi la risa huyo al marcharme
al otro lado de la cortina
que tiene un ventanal al universo.
Es un hecho inmerecido
en el estrecho del tiempo.
Blancas penas en arrugas saltadas
piel maltratada, olanes en decadencia.
El pasaje de regreso tiene un boleto,
una fecha tatuada, un sello de origen.
Adiós a mi estirpe en la verdad oblicua
en estelas que desaparecen
en lo negro enterradas, al excavar mares
en lluvias de arena y cal.
Alargados remolinos del espacio interminable
detenido en mi pelo dentro de esa libertad
eterna pausa no se aprende, no se pierde,
desplegados momentos sobre la retina
desprendida
Imágenes que se estrellan en mi cara.
Eterno tiempo de incontables plumas
alas mías ya van lejos, no es la muerte
lo único que dejo en este eterno tiempo.
Dek
nau
Editado por el Taller Literario Esquinas de un Círculo, República Libre e Independiente de Lebu, Chile

Envía tus colaboraciones a: pasaporteababel@gmail.com

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