Companeros en Oracion
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Companeros en Oracion
Compañeros en Oración
1 Timoteo 2.1, 2
Alguien dijo en una de sus recientes conferencias que la mayoría de los laicos o
líderes no tienen idea de lo difícil que es dirigir una iglesia. La iglesia es la empresa de
mayor liderazgo intensivo en la sociedad, pero es la más difícil para dirigir, aun más que
un negocio.
Y cada vida que Dios llama, hasta que llegue a ser un líder, debe alcanzarse de un
modo único; en la iglesia no existe la producción en masa. Aun cuando reclute obreros, el
líder de la iglesia no puede ofrecer incentivos monetarios ni beneficios.
Lo mejor que puede hacer es prometerles trabajos gratis, tiempo alejados de sus
familias y, si vamos a guiarnos por las Escrituras, sufrimiento como parte de su
recompensa.
Ponga dentro de este penoso ambiente a una persona cuya gente le da muy poca
ayuda, pero esperan que sea un gran orador en el púlpito, un organizador y líder increíble
en la oficina, y un perfecto esposo y padre en el hogar. Esa es una carga muy pesada para
alguien.
Noventa por ciento de los pastores trabaja más de cuarenta horas semanales.
Ochenta por ciento cree que el ministerio pastoral ha afectado la vida de sus
familias negativamente.
Treinta y tres por ciento dice que estar en el ministerio es un peligro absoluto
para sus familias.
Setenta y cinco por ciento reporta una crisis significante relacionada con el
estrés al menos una vez en su ministerio.
Cincuenta por ciento se siente incapaz de cumplir con las necesidades del
trabajo.
Noventa por ciento se siente mal preparado para enfrentar las demandas del
ministerio.
Setenta por ciento dice que tiene la autoestima más baja que al comenzar el
ministerio.
Cuarenta por ciento reporta un serio conflicto con un miembro al menos una
vez al mes.
Estas estadísticas son penosas. Muestran cuán difícil es la lucha para muchos pastores
y cuánta ayuda necesitan de usted.
1. Soledad
Las estadísticas que muestran que setenta por ciento de todos los pastores no tienen un
amigo íntimo realmente dice mucho acerca de la soledad que estos sufren. La soledad de
algunos pastores se debe a que no quieren que la gente sepa lo difíciles que son las cosas.
2. Estrés
Los líderes de las iglesias son extremadamente sensibles al estrés. Todo su trabajo
tiene consecuencias eternas y esa puede ser una carga pesada. Son muy visibles. Ellos y
sus familias viven como en una vidriera sujetos a comentarios y críticas de cualquiera que
los vean.
Como Peter Wagner dice en su libro: Escudo de oración: «Al pastor lo observan con
cuidado y eso no es ningún secreto. Con solo saber esto, se pone una difícil carga sobre
los pastores y ellos necesitan ayuda sobrenatural para resolver bien esta situación».1
Hace alrededor de veinte años circuló un artículo humorístico entre los líderes de las
iglesias. Se llama «El pastor perfecto». No sé quién lo escribió, pero es una composición
maravillosa de lo que la gente espera de cada pastor:
Trabaja desde las ocho de la mañana hasta las diez de la noche haciendo de
todo desde predicar hasta barrer. Gana cuatrocientos dólares a la semana, da cien
dólares semanalmente a la iglesia, maneja un auto de modelo antiguo, compra
muchos libros, usa buenas ropas y tiene una familia decente. Siempre se
mantiene listo para contribuir con cualquiera otra buena causa también, y ayuda a
los mendigos que pasan por la iglesia de camino a otro lugar.
Tiene treinta y seis años y ha predicado cuarenta. Es alto, más bien bajo de
estatura; corpulento, pero delgado; y es bien parecido. Tiene ojos azules o
pardos, según sea el caso, y se parte el cabello al medio, el lado izquierdo oscuro
y lacio, el lado derecho castaño y ondulado.
Tiene un deseo ardiente por trabajar con los jóvenes y pasa todo el tiempo
con los ancianos. Siempre sonríe, aunque manteniendo su rostro severo, porque
tiene gran sentido del humor que le halla siempre dedicado con seriedad. Hace
quince llamadas al día a miembros de la iglesia, pasa todo el tiempo
evangelizando a los que no son miembros
1 C. Peter Wagner, Escudo de oración, Editorial Betania, Miami, FL, 1995, p. 76.
Ya que los pastores aman genuinamente a las personas y quieren ayudarlas, tiran de él
en todas direcciones y eso causa estrés.
3. Sentido de incapacidad
H.B. London, alguien que ministra a pastores por todo el país, recientemente dijo que
en cierta ocasión cuarenta por ciento de las cartas que recibió no eran de pastores, sino de
sus esposas. Estaban muy enojadas con Dios, con la iglesia, con las personas y con sus
esposos debido a su situación. Cuando los miembros de una familia sienten esta clase de
resentimiento, probablemente no den mucho apoyo y eso solo añade aun más al ya
existente sentido de ineptitud.
4. Depresión
Elías obedeció a Dios haciendo bajar fuego del cielo para mostrar el poder de Dios,
degollando todos los falsos profetas de Baal y orando para que cesara la prolongada
sequía, pero aun así tuvo deseos de morir. De modo que no nos sorprende que lo mismo
suceda a los líderes de nuestras iglesias en el día de hoy.
5. Guerra espiritual
Al principio de mi ministerio, sabía muy poco acerca de lo mucho que los líderes
cristianos tienen que batallar con el diablo. Pero, a medida que sigo en mi ministerio,
descubro que tengo que batallar con Satanás cada vez más y estas batallas ocurren en su
mayoría cuando estoy tomando decisiones de importancia.
Creo que el maligno observa para hallar el mejor momento para atacar a los líderes
cristianos y se mantiene muy activo antes del avance del Reino de Dios, después de una
victoria y cuando un líder está sencillamente cansado.
Cada vez que una persona hace cosas positivas para Dios, Satanás tratará de
detenerla. Mientras más alto suba por la escalera del liderazgo cristiano, más arriba estará
en la lista de ataques de Satanás. Eso quiere decir que los pastores y otros líderes de la
iglesia estarán bajo continuo ataque espiritual porque pasan la mayoría de su tiempo
trabajando para edificar el Reino de Dios.
LA ORACIÓN ES LA RESPUESTA
¿Dónde halla el líder de la iglesia ayuda para combatir todas estas dificultades? La
respuesta está en la oración. Tiene el poder de conquistar cualquier problema u obstáculo.
Jesús lo demostró una y otra vez. Su oración en el huerto de Getsemaní antes de su
muerte enfatizó especialmente el poder de la oración.
Dijo: «Otra vez os digo que, si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra
acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los
cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio
de ellos» (Mateo 18.19–20).
“Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim. Y dijo Moisés a Josué:
Escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec;
Con la ayuda de Aarón, el hermano de Moisés, y un laico llamado Hur, Josué pudo
obtener la victoria contra las fuerzas que trataban de destruir al pueblo de Dios.
El ministerio nunca es cosa de una sola persona; requiere una labor en equipo. Sin
embargo, los estadounidenses tienden a admirar más a individuos robustos que a los
jugadores en el equipo. Nos maravillamos de la manera en que un jugador de baloncesto
como Michael Jordán anota puntos, pero pasamos por alto la importancia de cómo trabaja
con sus compañeros de juego.
Admiramos los personajes representados por John Wayne o Rambo tal como los
describe Silvestre Stallone, guerreros solitarios que pueden obtener todos los botines del
enemigo. El periodista radial Paúl Harvey dijo una vez:
Hemos tenido la tendencia a venerar al piloto del avión que hizo la hazaña
solo y al doctor rural que nunca abandonó la cabecera de la cama. Tal espíritu de
independencia nos vino bien e hizo que creciéramos.
La necesidad del trabajo en conjunto y la cooperación se hace más evidente para todos y
debería ser más evidente para nosotros los creyentes.
• VIERON LA NECESIDAD.
• APROVECHARON EL MOMENTO.
Y esa es la misma clase de ayuda que los pastores de las iglesias necesitan hoy en día. El
más grande apoyo que alguien puede dar a su pastor es orar por ellos.
Necesidades personales
• EL FRUTO DEL ESPÍRITU: Cada cristiano debe anhelar vivir una vida llena
del Espíritu. Ore a fin de que su pastor tenga amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza.
Necesidades familiares
Necesidades espirituales
• TIEMPO A SOLAS CON DIOS: Pídale a Dios que la oración, la lectura de las
Escrituras y la adoración sean las prioridades diarias en la vida de su pastor.
• UNCIÓN: Sin el poder del Espíritu Santo un pastor no puede hacer nada de
valor.
Necesidades de la congregación
• EVANGELIZACIÓN: Ore para que su pastor sienta compasión por los perdidos
y que haga de la evangelización su prioridad.
• INTERCESIÓN: Ore para que su pastor haga de la intercesión por su gente una
prioridad diaria.
Quiero alentarle a que ore por su pastor y los líderes de su iglesia. Al hacerlo así,
estará acompañándole en el ministerio y dándoles protección y poder. Con su ayuda
podrán ir a muchos lugares que de otra manera no hubieran podido ir y podrán hacer
cosas que de otra manera no hubieran podido hacer solos.
Y cuando triunfan, su gente también triunfa. Ese fue el caso de Moisés durante la
batalla con los amalecitas y ese puede ser el caso de su pastor y usted. Nunca subestime
el poder de la oración por los pastores de las iglesias.
Si comienza a orar por sus líderes hoy, no puede decirse lo que sucederá en su iglesia
mañana.
PREGUNTAS DE DISCUSIÓN
2. Si fuera líder de una iglesia, ¿cuáles de estos problemas comunes que enfrentan los
pastores piensa que le afectaría más? ¿Por qué?
a. la soledad
b. el estrés
c. sentimientos de incapacidad
d. depresión
e. guerra espiritual
3. ¿Ha caído alguna vez en la trampa de pensar que su pastor debe ser perfecto?
Explique. ¿Cómo esto le afectaría a él?
4. ¿Cuál es la diferencia entre orar por su líder según su agenda y orar por él según
el plan de Dios?
5. ¿Cómo puede «sostener las manos de su pastor en alto» así como Aarón y Hur lo
hicieron por Moisés? Divídanse en grupos de dos o tres para orar por sus líderes.