Yo Estoy de Mi Lado s2

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 28

 

YO ESTOY DE MI LADO.
Mtra. Ana Luz Velazco
( Sesión 2 )

Amigos, buenas tardes, buenas noches. Por ahí algunos de madrugada porque hay
gente que trae unas seis-siete horas de diferencia de horario. A todos, bienvenidos. Les
recuerdo, yo soy la maestra Ana Luz Velazco y es un gusto estar con ustedes el día de hoy en
nuestra segunda sesión.
Vamos a ver cosas muy interesantes. Hay tres temas nucleares que van a ser: edición
personal, preguntas pendientes que tengo por ahí y también diez estrategias para aumentar
nuestra autoestima.
Quiero empezar haciendo un alto. A mí siempre me gusta traer mis notas y además ya
saben que yo me siento muy en confianza con ustedes. Estuve revisando los comentarios que
dejaron, algunos tan interesantes, otros me llenan de alegría, me llenan la vida.
Miren, Mayra Andino nos dice que ya usa la frase: “Yo estoy de mi lado”, y que yo de
alguna manera se los decía en algún momento: este es el lema que yo quiero que ustedes se
graben, que yo quiero que ustedes se lleven, que cada día, ante cualquier situación, ante
cualquier reto, menor o mayor, ustedes siempre digan: “Yo estoy de mi lado”. Entonces
felicidades, Mayra, porque ya estás utilizando la frase.
Juan nos dice que nos sacamos fotos en Miami. Estuve en Miami a finales de mayo,
principios de junio. Yo nunca sé en qué día estoy, vivo eternamente enamorada de mi
romance. Yo estuve como 18 o 20 días en Miami y me da mucho gusto que estés guardando
las fotos. Saludos, Juan.
Irma de Ecuador, también saludos. Me dice Juscano: “Agradezco tu energía y tu
entusiasmo”. Este es un comentario que a mí me llamó mucho la atención y que me gustó
muchísimo, porque claro que a través de la pantalla yo estoy en contacto con ustedes. A mí
me sorprende mucho el trabajo que se hace online porque por supuesto hemos estado
acostumbrados a los cursos presenciales. Para muchos de nosotros, nuestra educación
básicamente fue siempre asistiendo a la escuela. Pero créanme que este vínculo online nos une

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
1  
 
 
muchísimo. Quedé encantada con el comentario que dice que se transmite mi entusiasmo, yo
tengo pasión por mi trabajo.
Por otra parte, también nos dice Chetina de Filippo que está leyendo a Bucay. Esto me
encanta. ¿Se acuerdan que les recomendé la sesión pasada el libro De la autoestima al
egoísmo de Jorge Bucay? Me gusta mucho lo que dice Chetina porque de eso es de lo que se
trata, de que primero trabajemos en nosotros y después podamos apoyar a los demás.
También yo espero que hayan hecho sus ejercicios de las cosas que los hacen felices.
En este sentido, Caridad Reina que es mi amiga-hermana, es hermana de las hermanas
Velazco, y nos dice que ella es muy feliz cuando se reúne con nosotros. Caridad, un abrazo y
yo creo que nos vemos en unos seis u ocho días.
Yo quiero comentarles también las preguntas que me están haciendo. María me dice:
“¿Cómo quitar, cómo eliminar mis miedos?”. En la primera parte de nuestra primera sesión
yo les hablaba… Lo voy a unir con la siguiente pregunta de Imelda García que nos habla de
cómo eliminar también la depresión. Los miedos y la depresión, una de las formas en que
nosotros podemos eliminarlos es cambiando nuestra fisiología. Nunca vas a encontrar a
alguien, María, jamás vas a encontrar a alguien que desde esta postura diga: “Tengo mucho
miedo. Qué miedo tengo”. Mira, hasta parece que lo dice uno con burla.
¿Sabes qué hace la gente, María, cuando dice que tiene miedo? Cambia su postura
corporal, cambia su tono de voz y entonces decimos: “Es que tengo miedo, es que eso me
asusta mucho”. Te lo vuelvo a repetir, María, con las mismas frases. “Es que tengo miedo, es
que esto me asusta mucho”. Mira, hasta se me viene la sonrisa. Espero que lo practiques,
María, esta es una forma.
Claro que, cuando veamos “Aunque tenga miedo siga adelante”, cuando veamos los
ejercicios del niño interior, vamos a encontrar otras técnicas y otras estrategias para ir
eliminando los miedos. Por supuesto, María, por supuesto, Imelda, que los miedos, esa
tristeza, esa depresión, vienen unidos a una baja autoestima.
Ya les había comentado que Nathaniel Branden, uno de los que más han trabajado con
procesos de autoestima, dice: “No conozco ningún problema, más allá de los de origen
biológico, que no tenga que ver con una baja autoestima”. ¿Cuáles problemas? La depresión,
la ansiedad, los miedos, el suicidio, los crímenes violentos. Lo vimos en la primera sesión.

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
2  
 
 
¿Cómo elimino la depresión? El doctor John Grinder es orgullosamente mi maestro.
Yo colaboré con él aproximadamente quince años y es el cocreador de la PNL, de la
programación neurolingüística. Él nos explicaba, cuando hablábamos de depresión que
solamente hay dos formas de deprimirse, Imelda: una es para este lado y la otra es para el otro
lado.
Vuelvo: no vas a encontrar una persona que esté deprimida que esté con una postura
corporal con esta fisiología porque nuestra fisiología influye en nuestras conductas y
sentimientos y nuestros sentimientos y nuestros pensamientos influyen en nuestras conductas,
Imelda.
Lo que yo te quiero decir, aparte de la fisiología, es qué cosas encuentro en mi vida
que me ayudan a ser feliz. Cuando la gente entra en estados de depresión, se encarga todo el
día de estar buscando en qué fallaron, en qué les fallaron, cuáles son los problemas que hay en
la familia, cuáles son los problemas que hay en el mundo, qué problemas tengo en mi trabajo.
Me deprimo mucho por el tipo de pensamientos que yo tengo. Cuando nosotros
tenemos pensamientos nutritivos, Imelda, y eliminamos todos esos pensamientos tóxicos,
nuestro estado cambia. Acuérdense de que, como estemos internamente, es lo que vamos a
reflejar al mundo. Aparte, otras estrategias que vamos a ver, entre ellas, Imelda, edición
personal. ¿Qué necesitamos hacer? Practicar, practicar, y volver a practicar.
Yo les digo mucho: traen una depresión de cinco años, de diez años, una depresión de
veinte años, y toman un curso y en la segunda sesión, sin haber practicado, quieren que se
elimine la depresión. Por supuesto que lo vamos a lograr si tú aplicas estas estrategias, estas
técnicas: te amas a ti, y esto va en general. Empezamos decir: “No quiero vivir más una vida
miserable. Yo merezco ser feliz”.
Entonces, estas son las preguntas que tenía pendientes. Por aquí también ya voy a
tener acceso para responderles conforme ustedes vayan presentando sus preguntas.
Empezamos, entonces. Bienvenidos a la segunda sesión de este programa que se llama
Autoestima y PNL. Yo Estoy De Mi Lado. En esta segunda sesión quiero que empecemos
haciendo una reflexión muy profunda. La primera sesión yo les estuve hablando de cómo
contribuimos a tener un buen nivel de autoestima. ¿Quiénes contribuimos? La familia, los
amigos, las parejas. Ahorita voy a profundizar un poquito más en esto.

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
3  
 
 
Sin embargo, cuando tenemos una baja autoestima o una alta autoestima, es debido a
toda la influencia que nosotros tenemos. Tú aprendiste, te hicieron aprender, te hicieron vivir
en esta parte donde tú constantemente estás diciendo: “Yo no puedo. Yo no valgo. Yo no sé.
Soy un inútil”, todas esas cosas que pones en tu cabeza.
Ya saben que a mí me gusta mucho estar interactuando con ustedes. Me pueden poner
esas frases que escucharon de pequeños y que los lastimaron, que los lesionaron. Ponme por
ahí frases para que nada más entres en contacto con qué cosas escuchaste.
Mira: “Nunca vas a llegar a nada”. “Tu hermano es mejor que tú”. “Eres un cínico”.
“Eres tan frío”. “Es que de verdad eres torpe, eres inútil”. “Es que con esa timidez no vas a
lograr nada”. ¿Cuántas cosas te dijeron? A veces hubo alguien que se encargó, tu mamá, tu
papá, tu tío, un primo, un maestro, alguien siempre se encargaba de estarte martirizando, de
estar diciéndote que tú no podías, que tú no valías. Se burlaban de ti.
A veces las parejas. Me dicen: “Entro a relaciones muy destructivas”. Me dicen que
esa pareja la hizo pedazos, lo hizo pedazos. No, tú ya llegaste hecho pedazos a esa relación.
Por eso te buscaste una pareja así. Entonces, todos estos factores que te estoy mencionando
contribuyen a que tú tengas una autoestima muy baja.
Esa persona, tus papás, tus abuelos, quien haya sido, que se encargó de torturarte y
decirte: “Tú no eres nadie, tú no eres”. Ante cualquier situación que se presentara: “Es que tú
no eres inteligente”. “Es que tú no eres bonita”. “Es que tú no eres un hombre sociable”. “Es
que tú no eres para los negocios”. No eres, no eres, no eres.
Yo quiero plantearte esta pregunta muy interesante. Piensa en ella, por favor. Si tú no
eras importante, si tú eras nadie, si tú no servías para nada, ¿por qué se la pasaban
mortificando? Yo me pregunto cómo puede alguien atreverse… Estos tres o cuatro puntos o
frases que te estoy diciendo ahorita son totalmente determinantes: ¿cómo puede alguien
atreverse a decirte lo que eres o lo que no eres? ¿Cómo puede alguien decirte lo que no eres?
¿Cómo se atreve?
Si yo tuviera enfrente a esa persona, yo sí le diría: “¿Cómo te atreves a emitir esas
sentencias?”. Son sentencias las que pusieron y ahí formaste los circuitos cerebrales, ahí
formaste los programas mentales. Quiero que meditemos sobre esto, te decía, porque nunca se
te ocurrió pensar en lo siguiente: él o ella, quien haya sido el que te estuvo maltratando todo el
tiempo, es porque se sentía muchísimo menos que tú.

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
4  
 
 
En realidad, quien tenía la autoestima baja era esa persona y estas son buenas noticias
para ti porque entonces, todo aquello que te hizo creer, todo aquello que te hizo sentir mal, era
porque él se sentía así, porque ella se sentía así, porque sentían —escucha esta excelente
noticia— que valían menos que tú y por eso te estuvieron mortificando. ¿Pero sabes qué
sucedió? Que tu autoestima baja se originó en esos hechos y tu autoestima alta se origina en
esos hechos.
Te lo voy a explicar: la aceptación, la aprobación de los demás, cuando te aplaudían, te
reconocían, te llevó a formar una autoestima alta pero también cuando la gente te señaló, se
burló de tu, te hicieron sentir menos, esto originó que tú tengas una autoestima baja.
En la primera sesión te decía que tú vas por el mundo filtrando esas experiencias
porque además nos ponen etiquetas. Yo quiero que aquí, el día de hoy, en este momento,
hagamos un alto porque vas por la vida con etiquetas. Voy a hablar de este punto: ¿cuál es tu
etiqueta? A ti te dijeron que eras perseverante, te dijeron que eras inocente, te dijeron que eras
coqueta o que eras un hombre muy confiable, un niño muy tierno, una mujer soñadora. Tú vas
por la vida con esas etiquetas.
Fíjense lo que me están poniendo aquí: “En casa me decían que no podía porque
éramos pobres”. ¿Dónde he oído eso? Mi papá decía: “Hija, te equivocaste. No naciste en
casa de ricos”, y vas cargando ese programa. Nancy, vas cargando ese programa toda la vida y
quieres ponerte un reto y quieres poner un negocio, quieres tener un ascenso, quieres lograr
cosas, Nancy, y decimos que no. ¿Por qué? Porque somos pobres.
“Quiero comprar una casa”, y te entusiasmas. No. ¿Por qué? Porque somos pobres y
nuca tenemos, Nancy. Esto es justamente lo que nos lleva a tener esta baja autoestima. La
intención no era mala pero sí nos perjudicó.
Y nos dicen: “Recuerdo que mis propio hermano les decía a mis papás que no todos
los hijos les iban a salir profesionales”, refiriéndose a él mismo. Entonces, cuando tus
hermanos dicen: “Papá, pero por favor, no todos te van a salir profesionales”, yo conozco
familias que son todos profesionistas y tienen vidas muy mediocres y conozco familias donde
no estudiaron y todos son grandes empresarios.
Qué bueno que estudien, yo soy partidaria del estudio pero el problema no está tanto
en eso sino en la baja autoestima que se nos originó y ahora nosotros no nos sentimos capaces

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
5  
 
 
de emprender nada porque somos pobres, porque solamente los que tienen una profesión
pueden triunfar en la vida.
Voy a hacer un alto. Los hombres más exitosos en la actualidad no tienen una
profesión. Steve Jobs—que por cierto en la mañana en el programa de radio he estado
hablando de él—, no tenía una profesión. Tampoco Bill Gates, tampoco Michael Jordan y
cuantos más me quieras nombrar. Lady Gaga, que yo sepa, no terminó ninguna profesión y es
una mujer súper exitosa.
Déjenme platicarles una anécdota de Lady Gaga que me encantó. Tenía una pareja que
se encargaba de estar bajándole la autoestima: “Y ya parece que vas a triunfar, cantas bien
feo”. Le decía lo que podía para ofenderla. Estando un día sentados, estaban sentados en un
café, y le dijo Lady Gaga a su pareja: “Un día vas a estar sentado y en cualquier café del
mundo van a estar escuchando mi música”, y es cierto.
¿Sabes qué hacen muchas mujeres o muchos hombres cuando su pareja les dice: “No
vas a poder”? Se vencen porque te deja en este nivel de baja autoestima.
Aquí tenemos otra: “Era mi mamá cuando tenía dinero para darme el permiso”. Otra
nos dice: “Tú no puedes compararte con ellas”, cuando le decía de sus amigas. “No puedes
compararte con ellas. Mira, tus amigas son bonitas, son inteligentes, ellas sí tienen. Mi hija,
no puede”. Y hay mamás que con muy buena intención te ponían un daño, una lesión, porque
decían: “Mi hija no está bonita pero es muy buena persona”. Te tronaban, las mujeres
queremos sabernos y sentirnos bonitas.
Y a los hombres igual, a los hombres en las cuestiones de inteligencia les pega mucho.
“Mi hijo no es inteligente pero es muy buen muchacho. Medio tonto, medio atarantado pero
vieran qué buen muchacho es”. Entonces vas por la vida, te decía yo ahorita en este punto,
con esas etiquetas del tonto, de la fea, del inútil, del que no puedes.
Vamos a hacer ahorita, en este momento, nuestra primera técnica. A mí me fascina
esta técnica que se llama edición personal. Te voy a ir explicando y, en la medida en que
puedas… Primero voy a dar una explicación general, luego vamos a hacer el ejercicio, porque
a mí me gusta que hagamos los ejercicios juntos. A ver si estás tomando notas. Yo te recuerdo
que, de estas cuatro sesiones, vas a tener tú la transcripción, con punto y coma. De esta sí vas
a tener la transcripción para que no te preocupes, así te dedicas mejor al ejercicio. Ten la

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
6  
 
 
vivencia para que me puedas platicar también qué encuentras en esta vivencia al aplicar la
técnica.
Edición personal. ¿Por qué se llama así, nos platicaba John Grinder? Esta es una
técnica desarrollada en la programación neurolingüística. Es como una película porque
finalmente, muchachos, la vida es una película y tú te encargas de dirigir tu vida.
Yo soy mucho de frases y hay una frase que me encanta y que dice: “Siéntate a
escribir el guion de tu vida porque, si no lo escribes tú, alguien lo va a escribir por ti”. Si no lo
escribes tú, alguien lo va a escribir por ti, generalmente tu mamá, tu suegra, tu jefe, alguien
que va a querer manipular tu vida y está muy a gusto escribiendo tu guion: “Cásate”. “No te
cases”. “Cámbiate de trabajo”. “No te cambies de trabajo”. “Pon un negocio”. “No pongas el
negocio”, y tú vas dejándote ir por la vida recibiendo esa orden de quien tampoco tiene una
vida.
Entonces, yo les digo que con este ejercicio es como ir formando la película de tu vida
pero ahora vas a hacer una película feliz. Déjame decirte que en este escenario que se llama
vida el personaje eres tú y tú te vas a encargar de escribir la mejor película, el mejor guion
para ti o el peor guion pero lo escribes tú. Tú eliges echarte a perder cada día, meterte en
relaciones destructivas, en un trabajo que no te gusta, estar con amigos que ya no estimas, que
ya no coincides, pero tú lo eliges. Entonces te llega la ansiedad, los miedos, la depresión,
porque tu vida está llena de cosas que no te gustan.
Si en esta película pones un personaje feliz que se divierte, que tiene aventuras, que se
atreve a correr riesgos, cada vez la película va a estar más interesante. Todos van a querer ir a
ver qué está pasando en esa película que está llena de cosas tan divertidas, tan interesantes,
donde el personaje siempre se está poniendo retos, donde el personaje se divierte. Claro,
tenemos momentos difíciles. Claro, tenemos momentos tristes. No te quedes en esos estados.
Voy a leer esta pregunta y explico la edición personal porque va a estar muy ligada.
Darío, yo conozco a Darío, yo tengo referencias de Darío Salinas. Qué gusto que estés aquí,
Darío. Dice: “Sufrí muchas heridas de la infancia, separación de mis padres, y estas heridas se
repiten”. Nancy, Darío, Ana Luz, Cristian que está aquí con nosotros en producción, todos
traemos heridas de la infancia y las repetimos y repetimos esos patrones de conducta.

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
7  
 
 
¿Saben qué es lo que sucede? Que vamos por la vida frustrados, tristes,
decepcionados. ¿Qué necesitamos hacer? Por eso quise leer este comentario de ahorita,
porque lo van a cambiar con la edición personal.
Les explico edición personal y, es más, lo voy a explicar con este comentario que me
pusieron aquí. Voy a ir explicando y me voy a ir dando a entender. Ahorita ya no es muy
común pero todos conocimos esos rollos de película. Entonces, tú tomabas ciertas tiras y
venían como cuadritos donde se habían grabado las escenas.
De hecho, cuando nosotros tomábamos fotografías hace muchos años —yo sé que
tengo gente muy joven por aquí pero de todas maneras van a entender perfectamente el
ejemplo—, tomabas tu tirita de plástico donde venían las fotografías que habías tomado y
recortabas incluso y se llamaban los negativos.
Bueno, haz de cuenta que nosotros en nuestra vida hemos vivido muchas escenas
donde nos humillaron, nos lastimaron, nos hicieron daño, siempre nos hacían sentir mal. O en
momentos en que tú querías hablar con alguien te ponías nervioso. Te acercas a hacer una
negociación y te sientes mal.
De hecho, por aquí anoté dos o tres ejemplos porque a mí me gusta mucho el
compartir con ustedes lo que a mí me ha pasado, lo que le ha pasado a gente con la que yo he
convivido, grandes ejemplos de personas que tuvieron una infancia muy difícil, muy triste, y
que aprendamos a cambiar estas escenas con edición personal. Estas personas han ido
transformando sus vidas y lo vas a hacer también tú.
Ya me acordé el ejemplo que les iba a poner y me voy a ir de lo sencillito y luego
entro a este ejemplo, a este comentario que tenía aquí.
Vamos a suponer que tú vas manejando, vas en tu carro, y de repente otro carro se te
atraviesa, te grita. Tú te quedas todo asustado, te mienta la mamá, como decimos en México,
te dice groserías de tu mamá, hijo de tu no sé qué mamá.
Entonces, tú te quedas asustado, te quedas enojado porque el otro se va y empiezas a
renegar y dices: “¿Por qué no le contesté? Me hubiera bajado del carro. ¿Por qué no le dije
nada?”, y empiezas a renegar y tres constantemente una situación de estar reprochándote:
“¿Por qué no le dije? ¿Por qué no le hice?”.
Lo que haces aquí, para quitar esta escena, es una edición personal. ¿Cómo me hubiera
gustado responder? Porque también piensas que, si yo le respondo con violencia y le digo:

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
8  
 
 
“Bájate”, nos hubiéramos peleado. No, ¿cómo me gustaría responder en esos casos? Me
gustaría responder tranquilamente: “Señor, que le vaya bien”, y tú sigues tu camino.
¿Sabes qué pasa cuando tú te peleas en la calle porque alguien te chocó el carro,
porque alguien te tocó con el claxon, con la bocina? El único que pierde eres tú porque el otro
va así por la vida y tú le dedicas toda la mañana. En la edición personal cortamos eso.
Haz de cuenta que en un momento para ti solo te pones a recordar esa escena, toda la
escena. Te voy a poner los nombres de mis calles: “Yo iba por la calle de Rufino Tamayo y
estaba parado en la esquina cuando, de repente, vi que venía el otro carro. El otro carro se me
echó encima”. ¿Te das cuenta de cómo estoy describiendo la película y los sonidos que había
y cómo yo iba manejando en mi carro? Y llego a esa escena en que esta persona me gritó, me
ofendió y entonces, ¿sabes qué haces? Ves la forma en que respondiste y no te gusta y cortas
esa escena, cortas ese pedacito de escena y dices: “¿Cómo me habría gustado responder?”. Me
habría gustado responder: “Adiós, señor, que le vaya bien”. O quedarme callado, voltearme
para otro lado e irme y borrarlo de mi vida.
Entonces, ¿sabes qué es lo que haces? Otra vez: “Voy por la calle Rufino Tamayo,
estoy viendo que voy en mi carro, recuerdo la música que iba escuchando. Estoy en la
esquina”, y estas escenas son las mismas: “Cuando de repente se viene un carro, me empieza
a agredir, se me echa encima”, y mi respuesta es: “Adiós, señor, que le vaya bien”, y sigo mi
camino. Esto cambia inmediatamente tu percepción, tus sensaciones. Te lo quise poner primer
en un ejemplo muy sencillo para darme a entender.
Cuando yo estaba pequeñito mis papás se separaron y ahora se están repitiendo estas
frases comunes que ellos me decían: “Nunca lo vas a lograr”. Muy bien, tomo mi escena
donde yo soy pequeño pero esta vez no estás solo, esta vez tú estás dirigiendo la película. Esa
es la diferencia, que esta vez no estás solo, no estás sola. Esta vez estás dirigiendo tú la
película y ahorita te voy a explicar por qué funciona a nivel mental, aunque sé que muchos de
ustedes manejan PNL, para que todos tengamos un estándar de por qué funciona.
Ahí está la escena donde mis papás, que se separaron, que se peleaban, todas esas
cosas difíciles que a veces vivimos, sentimos, que recordamos, ahí están. Y aquí estoy yo
pequeñito, pequeñita, asustado, escuchándolos, pero es la película. Quiero que te grabes esto:
es la película. Tú aquí permaneces perfectamente por una razón: recuerda que eres el director
de la película. Tú lo diriges.

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
9  
 
 
Entonces, aquí está la escena, ahí veo un niño que sufre, una niña a la que le duele lo
que le dicen, veo una pareja peleando. Las escenas que tengas, pero allá. Esto se llama estar
disociado en PNL: el que siente, el que sufre, al que le pasan situaciones difíciles, el que trae
mucho dolor, está ya en esta película: “Yo estoy bien, yo soy el director”.
Ustedes no conocen que Steven Spielberg se ponga a llorar a mitad de la película
porque Indiana Jones está perdiendo. Claro que no, él está dirigiendo. Conviértete en el
director de tu vida y entonces ahí está ese niño que sufre, ahí está ese niño al que está
doliéndole lo que escucha, ahí está ese niño que está viendo cosas entre papá y mamá que no
le gustan porque no son agradables y ahí está ese niño al que le están diciendo: “No lo vas a
lograr. No vas a ser capaz. Nunca lo vas a lograr”. Ahí está, enfrente.
Tú aquí no estás sintiendo nada ahorita, estás viendo para acomodar tu película y,
teniendo tu película ahí enfrente, vas a pensar cómo te gustaría que hubiera reaccionado ese
niño de cuatro, seis años, ocho años —no sé qué edad tendría— cuando le dicen: “Nunca lo
vas a lograr”. No es un niño que se pueda enfrentar a sus papás.
Te diré yo cómo lo haría pero tú pones tu propia escena. Yo pondría a esa niña a la que
le están diciendo: “Nunca lo vas a lograr”. No, no me gusta que la niña se asuste, que la niña
sufra, que a la niña le esté doliendo, y no puede hacer nada contra los adultos. ¿Cómo me
gustaría que fuera esa escena? ¿Sabes a mí cómo me gustaría? Poner a papá y a mamá en esa
escena gritando, manoteando, y la niña de seis años, siete años, diez, a la que le están
diciendo: “Nunca lo vas a lograr”, ve a una niña callada, muy inteligente, que no se mete en
problemas, una niña muy lista diciendo por dentro y solamente viéndolos, como diciendo:
“Están mal, están medio locos papá y mamá”, y por dentro diciendo: “Sí lo voy a lograr, voy
a ser exitosa, voy a ser una gran empresaria, voy a ser una artista, voy a poner mi negocio”, lo
que quieras.
Esa escena sí me gusta. Entonces, tomo esta escena que tengo aquí y que sí me gusta,
hago el corte de esa escena donde mamá y papá gritan y dicen: “No lo vas a lograr”, y la hago
a un lado. Yo soy el director de la película. Yo estoy cortando las escenas que no me gustan y
ya nadie me pude decir nada porque mi vida es mi película.
Tomo la escena que sí me gustó donde hay una niña inteligente o un niño muy sabio,
porque los niños son muy sabios. Ahí está un niño muy sabio diciendo internamente: “Sí lo

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
10  
 
 
voy a lograr, voy a ser un gran artista”, o un gran pintor, un arquitecto, lo que ese niño quería
y pongo esa escena de ese niño ahí y vivo mi película.
Estoy ahí, ahí está mi mamá, ahí está mi papá. Ellos están diciendo que yo no lo voy a
lograr y yo internamente estoy diciendo: “Soy capaz, soy fuerte, puedo hacer las cosas”, lo
que tú quieras poner en esa escena. Esto se llama edición personal.
Voy a repetir una vez más la técnica como un repaso. Se te van a venir muchos
recuerdos donde te digan: “Tú no, tus amigas, ni te compares con ellas”. Y tú vas a ver tu
película donde están las amigas, donde está mamá, donde me están diciendo: “Ni te compares
con ellas”, esa escena no me gusta. Y, como yo soy el personaje, voy a hacer aquí mi escena.
Donde dicen: “Ni te compares con ellas”, yo volteo y veo mis cualidades porque, como
directora de la película, sí lo puedes hacer.
A los seis años, a los diez años, no podías hacer nada pero ahorita sí lo puedes hacer.
Formas tu escena donde tú eres la más bonita de las amigas, la más inteligente, como tú
quieras verte. Finalmente es tu película. Entonces pones la escena. ¿Se dan cuenta de qué fácil
de aprender es la programación neurolingüística?
Corro mi escena, veo lo que pasa ahí, siento lo que pasa ahí, me estoy dando cuenta de
lo que está sucediendo ahí en esa película, en cada escena, qué están viviendo esos personajes
y, finalmente, la escena que sí me gusta.
Un punto que me falta explicarles. Cuando nosotros somos pequeños y decimos: “Ana
Luz, ¿Por qué funciona?”. Esto no cambia la historia, la historia no pero tu percepción de la
historia sí, tus circuitos cerebrales se mueven por una razón. En programación
neurolingüística tenemos una máxima que dice: “Para la mente inconsciente es lo mismo
pensar que hacer”.
Cada vez que tú recuerdas que alguien te hizo daño, la mente inconsciente no sabe que
estás recordando. Por eso, cuando tienes esa memoria, cuando tienes esa remembranza,
vuelves a sentir lo mismo, vuelves a vivir lo mismo: “Un día me humillaron, me maltrataron”.
Diez años después te vuelves a acordar y vuelves a llorar y vuelves a tener las mismas
sensaciones.
Cuando empiezas a trabajar las técnicas de PNL y trabajas edición personal es
diferente porque tu cerebro dice: “Es un nuevo aprendizaje”. No sabe que estás haciendo esta
edición pero cada vez que tú tengas ahora este recuerdo vas a grabar este nuevo circuito

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
11  
 
 
cerebral. Tu mente inconsciente no sabe que no está pasando en este momento, estás dándole
pensamientos diferentes, opciones diferentes para que, cuando se vuelva a presentar una
situación así, tú actúes diferente.
¿Qué sucede? Yo voy por la vida diciendo: “No lo vas a lograr”, con ese susto, con ese
miedo, con ese dolor encima y con ese programa, con esa creencia limitante que ahora a lo
mejor me ayuda a actuar así por la vida. Entonces, ¿qué es lo que hago? Voy a un trabajo, me
ponen un reto y lo primero que brinca es mi creencia limitante: “No lo vas a lograr”.
Cuando trabajas edición personal, cambias tu escena y empiezas constantemente a
hacerlo, a repetirlo y grabas nueva información de tal manera que, cuando estás en tu trabajo,
te ponen un reto y ante un nuevo proyecto tú puedas decir: “Soy capaz, puedo hacerlo. Yo sé
que lo voy a lograr”.
Esa es la importancia de trabajar edición personal. Te decía que también ahora de
adulto. Si tú estás en el trabajo, en una negociación, en una relación de pareja, con los
amigos… Con esos amigos, a veces tenemos la autoestima tan baja que permitimos que los
amigos abusen de nosotros, que las parejas abusen de nosotros, que la gente en general que ni
te conoce, vas por la calle y abusan de ti.
Vas al mercado a comprar tu fruta, a comprar tu verdura, a comprar la carne y resulta
que te dan carne de menos, que a ti te dan más caro, que al otro le dan un extra de regalo y a ti
no. Hasta la gente que no te conoce te trata mal porque recuerda lo que te dije la sesión
primera, la vez pasada: vas por la vida con un letrero que dice: “Háganme daño, abusen de mí,
aprovéchense de mí”. Si tú ya estás practicando los ejercicios para fomentar tu autoestima y
ya sales con una postura corporal diferente y con tu letrero de: “Yo soy una persona
respetable, soy simpático, soy alegre”, y los programas que sí te sirvan, tu vida va a cambiar.
Aquí tenemos la técnica de edición personal que es la primera técnica que vamos a ver
el día de hoy. Si hay preguntas o hay algún comentario, me dicen.
Hablando de esto que te dijeron: “Tú no eres, tú no sabes, tú no puedes”, déjame
comentarte que en una ocasión, hace muchos años, en cualquier lugar y en cualquier
momento, había un joven que se sentía muy mal consigo mismo porque no se quería, porque
no se reconocía, porque nadie lo tomaba en cuenta y por lo tanto nadie lo respetaba y nadie lo
valoraba.

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
12  
 
 
Se fue con el que se consideraba el hombre más sabio de esa comunidad, de ese
pueblo, y le dijo: “Hombre sabio, tengo un problema muy fuerte. Nadie me quiere, no me
valoran, no me respetan, sienten que yo no valgo la pena y yo quiero que tú me ayudes, por
favor, para saber qué puedo hacer y que me traten diferente”.
El hombre sabio le dijo: “Está bien, con mucho gusto te voy a ayudar pero primero
quiero que me ayudes tú a mí porque actualmente yo tengo un problema. Para poder yo
ayudarte a ti necesito que tú primero me hagas un favor y me ayudes a mí”.
El joven se quedó pensando y dijo: “Una vez más, primero son los problemas de los
otros, primero son los problemas de los demás y yo quedo en segundo lugar. Pero bueno, pues
ni modo, como me interesa mucho que el sabio me ayude, pues le voy a hacer el favor”. Y le
dijo: “Sí, claro, ¿qué tengo que hacer?”.
El sabio le dijo: “Mira, tengo necesidad de vender este anillo y quiero que vayas al
mercado y lo ofrezcas. Pero por favor, ve con cada una de las personas, muéstrales el anillo y
a ver cuánto dinero te pueden dar por él. Entonces te voy a poner una cantidad. Tú les vas a
pedir cien monedas de plata. Adiós, que te vaya bien”.
El joven se va a los distintos puestos y llega con el que vendía las verduras y le dice:
“Te vendo este anillo en cien monedas de plata”, y le decían: “Estás loco, ¿cómo te lo voy a
comprar en cien monedas de plata? Te doy una moneda de plata y se acabó”.
Se fue con el que vendía la carne y le dijo: “Yo te vendo este anillo en cien monedas
de plata”. “¿Estás loco? Cuando mucho te daré media moneda de plata y, ándale, no estés
molestando”.
Así fue puesto por puesto y nadie le daba un valor adecuado por sus cien monedas de
plata. Llegó con el maestro muy triste y le dijo: “Maestro, no pude vender el anillo. Usted me
pide cien monedas de plata y nada más el de la carnicería me quiere dar media moneda, el de
las verduras me quiere dar nada más una moneda de plata. Lo más que logré fue que quien
vende las flores quería darme tres monedas de plata pero no lo puedo vender, nadie lo quiere
porque esto no vale, me dicen que esto no lo vale”.
Y le dijo el maestro: “Mira, vamos a hacer una cosa. Te voy a pedir que vayas con el
joyero y le lleves ese anillo pero por ningún motivo, te ofrezca el dinero que te ofrezca, por
ningún motivo lo vayas a vender, primero vienes conmigo. Ve a preguntarle al experto”.

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
13  
 
 
Y se fue el joven con el joyero y le dijo: “Vengo a ofrecerle este anillo de plata, a
venderle este anillo de plata. ¿Cuánto me puede dar por él?”. Y le dijo el joyero: “¿A ver?
Déjame verlo”. Lo estuvo evaluando y lo estuvo pesando y lo estuvo observando, con todo el
conocimiento que tiene el experto, y le dijo: “Mira, yo te puedo dar por este anillo cien
monedas de oro pero, si no traes mucha prisa y me puedes esperar dos o tres días, te puedo
ofrecer hasta 125 monedas de oro porque ese es el valor que tiene, ese es el valor real, pero yo
ahorita nada más tengo cien monedas de oro”.
Claro que el joven estaba mucho con la tentación. Después de cien monedas de plata le
dice cien monedas de oro y que todavía le puede dar 125 monedas de oro, por supuesto que
estaba a punto de dejarle el anillo. Pero se acordó muy bien de lo que le dijo el maestro: “Por
ningún motivo, pase lo que pase, lo vendas”. Entonces le dijo: “Está bien, yo regreso
después”.
Se va, regresa con el sabio maestro y le dice: “Maestro, maestro, le tengo una
extraordinaria noticia. El anillo, me ofrecen cien monedas de oro pero, si nos esperamos dos o
tres días, me pueden dar hasta 125 monedas de oro”.
Y le dijo el maestro al tomar su anillo y volvérselo a poner: “El valor de una joya
siempre es reconocido únicamente por un experto”.
Y yo te digo a ti, que andas preguntándoles a tu mamá, a tu papá, a los amigos, cuánto
vales, les pides que te reconozcas, y tú solamente tienes que confiar y creer en el valor que te
dé el experto y el experto de tu vida solamente eres tú.
Vamos entonces ahora a hablar —esta parte me gusta muchísimo a mí— de diez
estrategias para elevar la autoestima. Empezamos desde la dos, ahora te voy a decir por qué.
Permítanme, tengo un comentario aquí. Qué bueno que me volteé a ver el comentario:
“Hola, hermosa maestra”. Además ya vi el nombre, es una mujer de Argentina, que la
hermosa es ella también en su forma de ser, físicamente. Silvina, qué gusto que estés aquí con
nosotros conviviendo. “Eso hice con la escena con mi padre en que yo tenía que ser secretaria
de una multinacional”. Tu papá te dice qué carrera debes de seguir porque tu papá es el que
sabe, tu papá es el experto.
Yo ahorita acabo de romper un mito en tu vida. No importa si tienes 18 años, 22, 40,
50, 60, los que tengas. No importa, el experto de tu vida eres tú, nadie puede saber más de tu
vida que tú mismo.

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
14  
 
 
Entonces, dice Silvina: “Yo tenía que ser secretaria de una multinacional, siempre
debajo de alguien”. Por supuesto. “Y hoy soy dueña de una multinacional en expansión”. Esta
aventura de reinventarse con PNL es maravillosa. En lugar de irse a ser secretaria se fue a ser
dueña. ¿Por qué? Porque escucho mi propia voz y porque me enfrento a papá y a mamá y al
jefe y a quien dice que no.
Ojo, mucho ojo: enfrentarme no significa que voy a pelear, que voy a agredir. No:
“Enfrentarme a que yo no quiero lo que quieren ustedes pero sí quiero luchar por mis sueños,
sentirme orgulloso de mí, y que el día de mañana te sientas orgulloso de mí papá, mamá
porque, ¿sabes qué? Voy a terminar de secretaria en la multinacional y voy a vivir
eternamente frustrada porque no es lo que quiero, porque yo doy para más”.
Esto es lo que estamos haciendo en este trabajo de autoestima, con todas estas
estrategias que estamos trabajando.
Entonces, voy a hablar ahorita de diez estrategias para elevar tu autoestima. La
primera de ellas es el amor hacia ti mismo y, de esta primera estrategia, que es el amor hacia ti
mismo, desprendemos las otras nueve.
La segunda nos dice: “Cuidar de mí mismo”. Ve a que te den un masaje, déjate
consentir por tu pareja. Nosotros vivimos muchísimas veces consintiendo a los hijos,
consintiendo a la pareja, consintiendo a los amigos pero tú no te das esta parte a ti de
consentirte a ti mismo y de permitir que tu pareja, que tus hijos, que tus amigos, tus
compañeros en el trabajo, tengan un detalle para ti, que te consientan. Permítete recibir. Si no
aprendes a recibir, no vas a tener nada en la vida.
Papá, mamá, los adultos que nos criaron, nos enseñaron a no pedir y que estaba muy
mal recibir. Ahora a ti te ofrecen algo y tú: “No, gracias”. Y el universo dice: “No quiere
nada”, y no te manda nada. Ve a relajarte, a consentirte a ti mismo. Permite que los demás te
consientan.
A mí me gustan los animales, me gustan mucho, los perritos, especialmente los perros.
Y yo les digo: “Tratas al perro mejor que a ti”. “Y las vacunas del perro, y no fui a hacer esto
porque tuve que comprar el alimento para el perro”. Qué bueno que quieras al perro pero
quiérete más a ti.
Vas y compras unas computadoras de 1000 dólares, de 1500 dólares, hasta de 2000
dólares o más. Eso cuestan las computadoras. A veces el teléfono también que traes cuesta

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
15  
 
 
1000 dólares pero, si tú tienes que ir al doctor, dices: “Ay, no, no voy a ir. Me sale carísimo.
No, el doctor cobra 100 dólares, ¿quién se cree?”. Yo les digo, los medicamentos son caros y
aparte yo no soy muy partidaria de tomar medicamentos. Sin embargo, sé que son muy caros
y, si algún día los tengo que tomar, pues los tomo.
Pero a lo que voy es a que te dice el doctor: “Va a tomar estas medicinas”. Hablo en
dólares para que se haga el equivalente en cada país. Entonces te dice el doctor: “Pues tienes
que tomar estas medicinas por tanto tiempo”, y llegas a la farmacia y llegas a tu casa con la
receta, sin la medicina, porque dices: “¿Qué crees? El medicamento cuesta 300 dólares. Yo no
lo voy a comprar, ¿está loco? ¿Es que piensa que soy rica? ¿Pues qué le pasa?”, y te volteas a
tu computadora que te costó 1500 dólares, porque en una computadora sí quieres invertir y en
ti no inviertes.
Ves unos zapatos de 200, 300 dólares y llegas bien contenta a tu casa porque dices:
“Estaban en oferta”, unos zapatos sí y tu salud no. Ves un saco, en el caso de los hombres,
una corbata, que te encantó. O para el carro, porque los hombres invierten más… Los
hombres son más de invertir en su carro que nosotras las mujeres. Inviertes en tu carro y estás
feliz de las ofertas que compraste pero en ti claro que no.
Por eso yo los felicito también porque, al comprar ustedes libros de superación
personal, cursos de superación personal, todo, si estás en el yoga, si estás en la meditación,
ropa para ti, cosas para ti que disfrutes, que sí te des el gusto de hacerlo porque es para ti y
que te ames a ti y que cuides más de ti mismo que de los demás porque, en la medida en que
cuidas más de ti mismo, en esa medida ofrecerás más a los demás.
La siguiente es vestirte con lo que te gusta. Esta a mí me fascina porque yo visto como
se me da la gana, esté de moda o no esté de moda, yo visto como se me da la gana.
El punto número tres para aumentar nuestra autoestima nos dice: “Vístete con lo que a
ti te gusta”, y a mí me fascina. Ahorita no lo traigo porque se me reventó pero hace muchos
años se usaba en las mujeres una pulserita en los pies. Yo estaba chiquita, yo no tenía para
comprarme mi pulserita para el tobillo. Pasaron los años y todavía hasta hace 15 o 20 días yo
traía mi pulserita.
Alguien alguna vez me dijo: “Pues eso ya no está de moda pero se te ve bien”. ¿Y qué
crees? Antes ese comentario que me hicieron de: “Eso ya no se usa”, porque además me lo
dijo un hombre malvado: “Eso ya no se usa pero se te ve bien”. ¿Qué crees que hice con ese

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
16  
 
 
comentario? Lo rompí, lo tiré a la basura y yo seguí usando mi pulserita en el tobillo. La usé
tanto que se me reventó.
Muchas mujeres no pueden usar el mismo vestido, es ofensa que usemos el mismo
vestido en las fiestas. Los hombres tienen que estar cortándose el cabello como se usa, usar
los trajes que se usan, los tenis que se usan. Vístete con lo que a ti te gusta, no con lo que les
gusta a los demás. Empieza a buscar tu propio estilo. A veces se compran ropa, se cortan el
cabello porque está a la moda y no va ni contigo ni con tu estilo ni te sientes a gusto pero
finalmente es lo que a ti te están diciendo que te pongas.No, vístete con lo que a ti te gusta.
La siguiente por supuesto el trabajo de espejo. Aquí hago un alto y voy a ver dos o tres
comentarios que tengo aquí. Espero que estés haciendo el trabajo de espejo, que estés
diciendo: “Me amo, me respeto, me valoro. Yo estoy de mi lado”.
Silvina nos dice: “Además todo esto lo logré porque conocí al doctor Edmundo y a ti”.
A Silvina yo tuve el gusto de conocerla, de convivir con ella, de compartir un libro que tiene
en Argentina. Estábamos en una certificación. Cómo gocé yo y cómo disfruté ese grupo. Ha
salido gente tan exitosa de esa certificación… Estando en Buenos Aires estuvimos
conviviendo y ahorita estamos aquí nuevamente y ahí está el testimonio de aplicar las técnicas
de PNL.
La siguiente nos dice Sonia: “Es verdad, yo nunca pido nada. Incluso si me ofrecen
agua, aunque tenga sed, digo que no”. Mira, a mí no ofrecieron ahorita y yo pedí hace rato. Sí,
hay un problema aquí que muchas personas tenemos: no aprendimos a pedir porque en la casa
era algo sancionado: “No pidas, no pidas”. En mi casa, en mi propia familia, no debíamos
nosotros de pedir porque el que nosotros pidiéramos estaba muy mal visto.
¿Pero qué es lo que pasa? Ni siquiera un vaso de agua soy capaz de pedir, menos voy a
pedir un aumento en mi trabajo, menos voy a pedirle a la vida una buena relación de pareja,
menos voy a pedir tener prosperidad en mi negocio porque yo no sé pedir, porque yo no
merezco. Y lo que es peor, no sé si te pase: andamos pidiendo para los demás pero para
nosotros no.
Cuando hacemos este cuarto punto que yo les estoy diciendo ahorita, yo estoy de mi
lado, me valoro, me amo tanto, y verme al espejo y ver en ese espejo los ojos de la persona
que más puedo yo amar que soy yo misma, entonces sí aprendemos a pedir y aprendemos a

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
17  
 
 
recibir. Porque a veces la gente te quiere dar algo, compartir contigo algo, y nosotros no
somos capaces de recibir. Aquí déjenme sus comentarios, estoy pendiente de ellos.
Voy al quinto punto. Esta me fascina, regalos. Hay que darnos regalos a nosotros
mismos y por supuesto también hay que darles regalos a los demás. Yo no estoy en contra de
las cosas materiales. Al contrario, me encantan las cosas materiales pero también he
aprendido a invertir muchísimo en mí misma, en mi trabajo personal. Eso es algo que
nosotros no hacemos.
Parte de este cuidado es darme regalos. ¿Qué regalos me puedo dar? Pues el que tú
quieras. Si tienes ganas de una computadora, como el ejemplo que decíamos hace rato, pues
ahorra y compra una computadora pero no aprecies más las cosas materiales que las cosas
emocionales, estas van a la par.
Hay una frase que se usa mucho en relación a la economía y dice: “El dinero no es la
felicidad”, y yo les digo: “La pobreza tampoco”. Es que en el dinero no encuentras la
felicidad y en la pobreza menos. No estamos peleados con la economía. Al contrario, hay que
tener una economía sana para que tengas estas cosas materiales de darte tus regalos, un viaje,
una cena con tu familia, un viaje contigo y con los amigos que tanto quieres.
Date regalos a ti. Cómprate una nieve, cómete un pedazo de pastel. A mí no me gusta
el dulce pero date ese regalo y disfrútalo. Lo vamos a ver también en “El niño interior”.
Disfrútalo en lugar de que estés diciendo: “Ya me compré mi malteada, ya me compré mi
pastel”, y estés sufriéndolo: “Voy a engordar, voy a subir de peso, no me lo hubiera
comprado”. No, disfruta esos regalos que te das, gózalos, hazlos tuyos y, es más, llega con la
gente y dile: “Mira, me regalé mi pulsera de cumpleaños”.
Yo regularmente en mis cumpleaños, que les digo que me gusta mucho compartir con
ustedes, me hago un regalo y un buen regalo, aparte de los regalos que recibo de los demás. Y
además hago público mi regalo para recibir muchos regalos.
El seis es evita criticarte, porque te criticas por todo y te criticas por nada y te estás
juzgando y nada de lo que haces vale la pena ni está bien. Evita criticarte. Esto es muy
importante para este punto. Pónganme por ahí, mientras checo estos dos comentarios, qué
críticas te haces continuamente.
Yo por ejemplo les comparto que a veces me critico si no hago bien un trabajo, me lo
criticaba. Les voy a platicar de cuando inicié dando cursos. Nada más déjenme ver esto.

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
18  
 
 
“Cuando intento recordar las palabras que me dijeron no lo logro aunque sé que las
hay”. Carmen, a veces tenemos bloqueadas muchas palabras, muchas situaciones, para no
reproducir el daño que nos ha hecho pero, si tú haces tu película, igual sabes que ahí hay una
niña, una personita, adulto, en la edad que quieras hacer tu edición personal, que no está
siendo feliz, que no se siente a gusto.
Entonces, puedes hacer tu película, puedes hacer tus escenas, Carmen, y poner donde
está niña o esa persona que no es feliz, que no te gusta y pones: “No recuerdo las palabras
pero sé que las hay”, y pones tu escena donde está una mujer muy feliz, muy contenta, muy
plena, según lo que quieras trabajar y pones ahí tu escena y lo vuelves a vivir pero ahora
instalando un nuevo circuito en tu cerebro.
Aprovechen. Me encanta, me gusta muchísimo que estén mandando sus preguntas y
yo poder responderlas en este mismo momento.
Dice: “¿Cuántas veces al día debemos hacer el ejercicio de la edición para ver
resultados?”. Cristina, qué buena pregunta, excelente pregunta, muchísimas gracias. Puedes
hacerlo en el momento que tú lo desees, cuantas veces lo desees. Yo nada más les recomiendo
que no se saturen. A veces hacen su lista de cuanto tenía 8 años, 9, cuando tenía 16, cuando
cumplí 24, cuando cumplí 30 y luego en el trabajo y en el deporte, y terminan con unas listas
tremendas y quieren arreglar todo en el mismo día.
Vayan dándose tiempo. ¿Qué es lo mejor para checar cuántas veces? Trabajas la
primera vez tu edición personal a media tarde, a la hora que quieras. Continúas haciendo tus
cosas y si dices: “Estoy lista para trabajar nuevamente otra vez la técnica ahora con otra
escena”, lo haces. Háganle caso, mucho caso, a su inconsciente.
Yo les digo mucho: “El experto de tu vida eres tú”, como les ponía ahorita en el
ejemplo de la metáfora del anillo. Y lo que te diga tu inconsciente, como tú sientas tu cuerpo,
y si te sientes con ganas de hacerlo, adelante.
Aquí tengo ya evita criticarte. Aquí me dice Carlos: “Yo soy muy exigente”. Carlos,
yo leí un comentario tuyo también y por ahí lo anoté, a ver si ahorita me recuerdo. “Yo soy
muy exigente conmigo misma, en el trabajo y en el hogar, y eso a veces me da
insatisfacción”. Esas exigencias que tenemos, Nancy, cómo nos hacen daño, cómo nos
laceran.

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
19  
 
 
Les platicaba que, cuando yo empecé a dar cursos, era: “Lo hiciste mal, te faltó, te
equivocaste. Ese concepto no iba, ¿por qué estás haciendo esto?”. Y era una tortura porque
también, Nancy, en mi trabajo yo era de unas exigencias tremendas, tanto dando cursos como
en mi trabajo previo porque yo trabajé muchos años en la docencia. Eran unas críticas
tremendas, yo nunca estaba a gusto con lo que hacía.
Cuando empiezo estos procesos de programación neurolingüística, aunados a la
Maestría en Psicoterapia Gestalt que estaba estudiando, desarrollo humano y todo esto que yo
les he compartido, me puse a hacer un alto con los aprendizajes que iba obteniendo y, en lugar
de criticarme y hacerme pedazos, sí, es importante hacer ajustes y tomar en cuenta la
retroalimentación.
Entonces yo llegaba, hacía mi trabajo y al final hacía una evaluación. Entonces, ¿sabes
qué, Nancy? Y te recomiendo que lo hagas y a todos los que se andan exigiendo por ahí,
háganlo también porque a veces además a esto agrégale que, si eres exigente contigo mismo,
eres implacable con los demás.
Entonces, ¿qué era lo que yo hacía? Palomita, afirmativo: “Bien, bien, bien”, lo que yo
había hecho bien en mi trabajo y, por supuesto, una autorretroalimentación donde yo decía
qué tenía que ajustar, tanto en mi área profesional, cuando te decía que trabajaba en la
docencia, como en el consultorio, como cuando doy cursos. Es todo lo bueno, que para mí es
súper disfrutable y las cosas que voy a ajustar.
En estas críticas que yo les estoy diciendo que compartan, eso es lo que yo te sugiero
hacer. Les repito mucho: si eres exigente contigo vas a ser muy exigente para los demás —la
mayoría de las veces, no digo que siempre— y los vamos alejando.
Me dicen aquí cuáles son los libros que recomiendo leer. Hoy les voy a recomendar
leer dos libros. Uno se llama Poder sin límites de Anthony Robbins. Ahí vienen muchas cosas
que te van a ayudar a adquirir recursos, a manifestar, a sacar la maravilla que eres. Y también
un libro de Louise Hay que se llama… Se me fue el nombre. Tiene uno que se llama El poder
del pensamiento positivo, ese es muy bueno. Y el otro, el principal que te recomiendo, es
Amate a ti mismo y sana tu vida. Con eso libro hice cambios extraordinarios en mi vida. Es un
libro muy digerible con muchos ejercicios. Esos son los que te recomiendo, Hugo.
Y aquí dicen: “Me critico por mi falta de acción pero sé que hay un temor escondido
que me paraliza”. Sí, fíjense lo que nos sucede. Queremos cumplir las metas, queremos lograr

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
20  
 
 
los sueños pero no llevamos las cosas a la acción y entonces decimos: “¿Cuándo voy a
llegar?”, y te empiezas a autorreprochar y a autoculpar: “Si no llevo las cosas a la acción, ¿así
cómo voy a avanzar? Pues claro”, pero luego lo quieres hacer y te paraliza el temor.
Aquí yo les recomiendo mucho también trabajar una técnica que vamos a ver después
de visualización donde tú te ves trabajando, cumpliendo, llevando las cosas a la acción y, por
supuesto, Darío, ¿por qué traemos estos miedos? Hay un montón de escenas en mi vida donde
yo escuché: “Te va a ir mal. Ten cuidado”.
¿Cómo le decimos a la gente? “Cuídate, ten cuidado”, vivimos asustados. Entonces, si
desde chiquito vas creciendo con estos temores, no llevas las cosas a la acción porque estás
muy asustado. Luego, si tienes escenas, Darío, donde hiciste algún proyecto, algún proceso, y
actuaste con miedo y te manifestaste con esa respuesta de miedo, lo que yo te recomiendo es
hacer edición personal.
En la próxima sesión o en la cuarta vamos a ver ejercicios de visualización al futuro,
cómo me quiero ver. Esa es la de Darío. Entonces, evitar criticarnos.
Aquí voy a hacer un alto. Si te criticas, esto se llama diálogo interior y te voy a dar
aquí otra técnica de PNL cuando termine los diez puntos que se llama alianza con tu diálogo
interno. Me acordé ahorita porque va en relación a la crítica pero la vamos a ver al final.
Siete: sé paciente y amable contigo mismo porque todo el tiempo te estás
recriminando, te estás exigiendo, te dices cosas terribles, te maltratas. Sé amable y paciente.
¿Sabes por qué? Porque estás aprendiendo ahorita una nueva manera de vivir.
La siguiente nos dice: elógiate, reconócete, apláudete lo que hiciste. Esta parte nos
cuesta mucho trabajo porque también te enseñaron que no debías presumir tus logros, tus
éxitos. Te compras tu carro nuevo y llega alguien y te dice: “Estás estrenando carro”. “No, ya
tengo un tiempo con él”, aunque tengas una semana.
Y llegan y te dicen: “Oye, felicidades. Te ascendieron en tu trabajo”. “Ah, sí, es que
como otra persona se fue me ascendieron”, pero no reconoces, ante los demás no compartes.
¿Por qué? Porque parecemos presumidos.
Déjame marcarte una diferencia y te voy a poner un ejemplo conmigo para darme a
entender. Es la diferencia entre presumir y compartir. Déjame compartirte: hace rato te
comentaba del curso de instructores en Miami. Estuve yo participando después en un evento
que se llamó Cumbre de Prosperidad.

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
21  
 
 
Los primeros doce días, al hacer el trabajo con los instructores que se preparaban en
PNL, me fue excelente, fue un grupo maravilloso. Yo disfruté muchísimo y ellos me decían:
“Maestra, nos gusta mucho el trabajo que hace”, y a mí me llenaban la vida esos comentarios.
Tres días después, en la Cumbre de Prosperidad, estuve yo compartiendo el escenario
con grandes conferencistas, por ejemplo Miguel Ruiz, Michel Losier, el doctor Edmundo
Velazco, Cris Gardner, con gente muy importante, y para mí fue un orgullo y una felicidad
darme cuenta del momento que estaba yo disfrutando en un evento mundial. Yo estaba ahí y
me sentí tan orgullosa de mí. Punto, te estoy compartiendo.
¿Sabes qué es presumir? “No, no, me hubieran visto en Miami. Bajaban a los otros
conferencistas para que yo empezara a dar mi curso, me aplaudían, la gente se levantaba. No,
me pedían autógrafos, es más, todavía mucha gente me pide autógrafos”. Eso es presumir.
El reconocerte a ti, el elogiarte a ti, ¿sabes a qué te va a llevar? Hace rato que
decíamos que los demás no tienen reconocimiento por tus cosas. Al elogiarte, el reconocerte,
al ver en ti esa parte de logros, de sentirte orgulloso de las cosas que estás logrando, sales al
mundo radiante. ¿Cuáles son tus éxitos? ¿Cuáles son tus logros? A veces no reconocemos los
logros que tenemos.
Te voy a poner dos o tres sencillos porque los vamos a ver la próxima semana.
¿Cuáles son mis logros en la vida? Aprendí a manejar, terminé una carrera, puse un negocio.
No sé cuáles sean tus logros pero elógiate a ti mismo por esos logros. Siempre estamos
esperando que los demás vengan a reconocernos. Los demás están muy ocupados en su propia
vida. Aprende a elogiarte y a compartir con los demás: “¿Sabes qué? Estoy feliz de la vida.
Pude comprarme mi carro y quiero compartir conmigo, amigo, amiga, que me compré mi
carro y estoy feliz. Es más, vámonos a dar la vuelta”.
¿Sabes qué es presumir? “Me acabo de comprar un carro que tú en la vida te vas a
poder comprar uno así. Es más, ni te subas porque lo ensucias”. Eso es presumir. Aprende a
elogiarte y a reconocer las cosas que sí has hecho en tu vida y que las has hecho muy bien.
El nueve es: haz lo que te apasiona. Por eso hace rato me decían: “Maestra, se nota su
entusiasmo”. Me llenó la vida el comentario porque claro que mi trabajo me apasiona y, si a ti
te gusta pintar, dedícate a pintar y, si te gusta cocinar, dedícate a cocinar. Haz lo que te
apasiona. ¿Sabes dónde está el dinero para tu vida? En hacer lo que te apasiona. A lo mejor
puedes hacer mucho dinero en un área que no te gusta y vas a tener mucho dinero pero vas a

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
22  
 
 
estar muy frustrado. Por eso ves a la gente en la calle que dices: “En ese carro, con esa ropa,
viajando por todo el mundo, ¿por qué tiene esa cara de aburrido, de amargado y de
frustrado?”. Porque está haciendo algo que no le gusta.
Generalmente esas riquezas vienen del negocio que heredé de mi papá o de mi mamá
o de mis abuelos y tuve que dedicarme a él pero a mí nunca me gustó. Cuando tú haces lo que
te apasiona, estás sonriendo todo el día, estás contento todo el día, estás feliz. Es más, no te
cansas, quieres que ya sea la mañana para levantarte a hacer lo que tanto te apasiona.
Les voy a pedir por ahí si tienen más comentarios que aprovechemos porque vamos a
ir cerrando la sesión.
Y el número diez nos dice: ayuda a los demás. Este a mí me gusta muchísimo, ayuda a
los demás. Cuando nosotros somos generosos con los demás, los demás son generosos con
nosotros, la vida se vuelve más generosa.
Déjame explicarte esto. A veces decimos: “Yo no puedo darle dinero a mi primo, yo
no puedo ayudar económicamente a alguien porque no tengo dinero”. Y tu cerebro dice: “No
tengo dinero”, por supuesto más carencia, más pobreza acercas a tu vida porque tu autoestima
es tan baja que no te crees capaz de producir más dinero.
Ayuda a los demás escuchándolos. Y decimos: “¿En qué le soluciono su problema?”.
No es para que le soluciones el problema, es para escuchar con todo tu corazón a alguien que
te está pidiendo ayuda. Y esto es importante. Estoy hablando yo de brindar ayuda emocional y
de brindar ayuda económica a los demás. A veces esos 50 centavos de dólar, que dices: “Es
que no tengo”, pero se los das a alguien y de veras tú no te quedas pobre pero al otro sí lo
puedes ayudar.
Esa palabra de aliento que tienes para los demás, ese abrazo fraternal cuando le dices a
alguien: “Aquí estoy para ayudarte, para acompañarte”, eso es ayudar a los demás. Y te
repito: cuando tú ayudas a los demás el universo conspira a tu favor. Estás tan generoso
porque sabes que tienes tanta abundancia emocional y económica que te sigue llegando más.
¿Conocen esa gente que guarda su dinero, que ahorra su dinero, que no quiere gastar
su dinero? ¿Conocen esa gente que nunca quiere ayudar, que nunca tiene tiempo para los
demás? Así seguirán por la vida. Tú eliges, estás eligiendo el día de hoy cómo vas a andar por
la vida.

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
23  
 
 
Acuérdate de estas diez estrategias de formas para elevar tu autoestima. Reviso este
último comentario y me voy al diálogo interior antes de despedirme.
Mariana, se los decía la sesión pasada y se los digo nuevamente el día de hoy.
¿Quieren hijos con autoestima? Que vean un papá con autoestima y que vean una mamá con
autoestima. Y me dicen: “Es que yo sí tengo buena autoestima, maestra”. Sí, sí te lo creo.
Algo está pasando. Conviértete en ese modelo de autoestima.
¿De qué otra forma le puedes ayudar? Con hipnopedia, alentándola a hacer algún
deporte para que ella pueda bajar de peso. Eso que te estoy diciendo es el segundo paso. El
primer paso para hacer con tu niña es darle tanto amor… Porque a veces sí los quieren mucho
pero —no digo que tú lo hagas— la estás ayudando a tu niña a arreglarse para una
reunioncita: “Ay, hija, es que tienes que bajar de peso porque sí te ves bonita, aunque un poco
gordita”. Y la niña llega a la reunioncita y todas están flaquitas menos ella.
¿Qué comentarios a veces hacemos? ¿Qué programas están viendo donde no hay una
aceptación para la gente que está llenita? Como si nada más los delgados tuvieran derecho a
estar en el mundo.
Cuando estamos trabajando con niños, Mariana, el peldaño es que le ayudes a explotar
todos sus talentos, si es buena pintando, bailando, escribiendo, sácale sus talentos y entonces,
al estar reforzando de esta manera su autoestima trabajando con sus talentos, ella irá bajando
de peso.
Algo emocionalmente tal vez esté cargando que le hace tener ese sobrepeso. Son
diferentes factores pero lo primero que yo te sugiero es que le trabajes sus talentos para que
ella vaya desarrollando más y más seguridad.
El diálogo interior es una técnica hermosa de programación neurolingüística que
conviertes en tu aliado. Ante esa voz que te critica, que te dice: “Tú no lo vas a lograr, no vas
a poder hacer ese negocio. Es que hay crisis, es que cada vez está más difícil”, vamos a hacer
una alianza con nuestro diálogo interior. En lugar de estar: “Cállate por favor, déjame en paz”,
porque a veces a esa voz le decimos: “Ya, por favor, no me dejas hacer nada”, vas a hacer
algo muy lindo con esa voz.
El diálogo interior invariablemente lo que quiere hacer y lo que te quiere decir es:
“Ten cuidado, podemos hacerlo de otra manera”. Entonces, cuando tú digas: “Voy a poner mi
negocio”, y empiece tu diálogo interior: “No vas a poder, no vas a saber. Es que a ti nunca te

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
24  
 
 
salen las cosas”, vas a hacer una alianza con tu diálogo interior y le vas a decir: “¿Qué es lo
que me quieres decir? Te agradezco que estés presentándote en mi vida ahora que voy a poner
este negocio pero quiero hacer una alianza contigo”.
Repito. Voy a poner mi negocio y me empieza a atacar esa voz: “No puedes, no sabes,
hay crisis. Vas a romper, vas a quebrar, no va a funcionar”. Entonces, hacer alianza con mi
diálogo y decirle: “Muchas gracias por darme información pero por favor dime qué es lo que
me quieres decir”. A esto se le llama intención positiva.
Este diálogo interno tiene una intención positiva y entonces, cuando tú le dices: “¿Qué
es lo que me quieres decir? ¿Cuál es la intención positiva atrás de esto? Cuando me dices que
no lo voy a lograr, ¿qué es lo que me quieres decir?”. “Te quiero decir que te vayas con
cuidado. Te quiero decir que busques bien la ubicación del lugar. Te quiero decir que tengas
en concreto tus ideas para que las puedas desarrollar”. Algo te quiere decir este diálogo
interno.
Te lo repito. Es: “Voy a preguntarte qué quieres decirme cuando estás
mencionándome que no puedo, que hay crisis, que no lo voy a lograr”. Voy a la segunda: “Es
que hay crisis, no te conviene”. “A ver, ¿cuál es el riesgo? ¿Qué me quieres decir?”. “Que, si
tienes una mala administración, va a quebrar el negocio”. “Ah, muchas gracias. Voy a tener
una buena administración”.
En todo lo que te dice el diálogo interior siempre hay una intención positiva pero
necesitas hacer esta alianza.
Nos dicen: “Profesora, le recuerdo la alianza con el diálogo interno”, me dijo Cristina.
Muchas gracias.
Y Darío me dice: “Me gusta ayudar a las personas, es una buena experiencia para mí
tanto que me olvido de mí mismo”. Sí, es importante esta parte. Lo decíamos en la primera
sesión o en la sesión introductoria, esa frase de que es más lindo dar que recibir, y esto es un
mito que yo también les invito a romper porque finalmente damos, damos y damos y nos
olvidamos de nosotros mismos. El primero que se ha de atender para amar sanamente eres tú
mismo.
Sí, vivan la experiencia de ayudar a los demás porque en realidad es muy grato pero
siempre recuérdate que tú también tienes un primer lugar.

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
25  
 
 
Estamos llegando al final de la sesión. El día de hoy estuvimos viendo cosas muy
interesantes como el diálogo interno que vimos ahorita al final, estuvimos trabajando con
edición personal, las diez estrategias de la autoestima. El entender que quien me lastimó, me
ofendió, el que se encargó de que yo tuviera una baja autoestima, esa persona que yo veía así,
ahora me doy cuenta de que tenía una autoestima más baja que yo y, por no reconocerlo en él
o en ella se estuvo encargando de martirizarme y de hacerme daño.
Hoy me doy cuenta de que ese es un problema de él o de ella y que yo no puedo ni
quiero ir por el mundo cargando esas etiquetas que esta persona me puso o cargando esas
etiquetas que traigo por ahí de: “Eres tonto, eres torpe, eres inútil”. Cambia, empieza a
cambiar todos estos programas.
Voy a platicarte, antes de despedirme, de un viaje que hace algunos años hice a Nueva
York. Estando en un museo me llamó muchísimo la atención un buda de oro enorme, tres o
cuatro metros de altura. Imagínate el peso que pueda tener un buda de oro precioso, lleno de
joyas, hermoso. A mí me llamó muchísimo la atención y me acerqué a leer en una plaquita
porque ya sabes que ahí está la descripción de lo que ha pasado.
Me acerqué a leer y la historia narraba lo siguiente: decía que hacía muchos años, en
cualquier lugar del mundo, en el oriente, había estado este buda de oro. ¿Pero sabes qué fue lo
que pasó? Era una comunidad muy próspera y llegó la guerra y llegó el enemigo. Ya sabes
que siempre se han tratado de imponer las religiones. Entonces, cuando llega la guerra y llega
el enemigo, la gente empieza a huir del lugar pero no podían llevar esa figura sagrada, amada
y respetada por ellos, por el peso que tenía.
Entonces dijeron: “¿Qué podemos hacer? Es que es tan valioso que no queremos que
nadie le haga daño. Es que vale tanto que no queremos que nadie lo vaya a perjudicar. Lo van
a lastimar, lo van a hacer pedazos. Van a destruir esta preciosa obra”.
Entonces, los habitantes del pueblo decidieron llenarlo de lodo, de paja, de adobe,
hasta que hicieron una montaña tremenda que parecía una montaña de tierra, de basura, de
cosas que no servían, un montículo de basura. Y se fueron.
Llegó el enemigo, destruyó los templos, destruyó las casas y, cuanto pudo. Pasaron los
años y, cuando regresan, muchos años después regresan los habitantes a su aldea y entre ellos
llegan sacerdotes. Pero, como ya habían pasado tantos años, las nuevas generaciones no
sabían qué había sucedido ahí.

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
26  
 
 
Entonces, en una ocasión que estaban arreglando el desastre que había quedado, esas
ruinas de años anteriores, se dan cuenta de que está este montículo de tierra, de arena, de
basura y empiezan a tratar de quitarlo y no podían porque era muy grande.
Entonces, empieza a caer una lluvia tremenda y de repente un sacerdote se da cuenta
de que de ahí salía una lucecita y le empezó a llamar muchísimo la atención algo que brillaba.
Entonces dijo: “Aquí hay algo”, y empezó a quitar con mucho cuidado las pajitas, la basura,
porque él decía: “Ahí hay algo que es muy valioso”.
Empezaron a quitar, invitó a los otros trabajadores a que, con mucho cuidado, quitaran
la paja, quitaran la tierra, quitaran la basura, quitaran de eso tan hermoso lo que ya no servía,
lo que ya no valía.
Cuando terminaron todos de hacerlo con mucho cuidado, surgió este buda de oro del
que yo te estoy platicando. ¿Sabes qué? Papá, mamá, la gente que te crio vio en ti algo tan
valioso que empezaron a llenar de adobe, que empezaron a llenar de lodo, de pajitas, de
basura, tratando de cubrirte porque eras tan valioso que no querían que nadie te hiciera daño.
Entonces decían: “No vayas, tú no puedes. Espérate”, porque salir al mundo significaba que te
iban a hacer daño y para ellos eras muy valioso y te llenaron de un montón de basura.
El día de hoy yo te invito a que poco a poco empieces a quitar de ti esa paja, esa
basura, todo eso que te pusieron encima, todas esas corazas que traes encima, esas caretas,
que la próxima sesión vamos a hablar de las caretas que nos ponemos. Empieza a quitar todas
tus máscaras y empieza a quitar toda esa basura de: “No puedo, soy inútil, yo no sé”.
Quita eso de ti para que surja el buda de oro que llevas dentro. Eres tan valioso, eres
maravilloso, eres extraordinario. Por mucho amor sigue haciendo todo este trabajo hasta que
surja de ti nuevamente este buda de oro.
Antes de despedirme quiero recordarte que en los videos está el link. Puedes entrar a
repasar esta sesión, a repasar la sesión anterior. Vas a encontrar ahorita los videos de los
Hangouts. Ya mandamos la primera parte para que se haga la transcripción. Tennos paciencia
porque, cuando se hacen transcripciones, se van tardando pero todo tu material lo vas a tener,
también los PDF los vas a tener con algunos ejercicios de autoestima que yo te voy a ir
poniendo en estas guías vivenciales y por supuesto los audios.

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
27  
 
 
Es un compromiso siempre de nosotros como escuela, como universidad, en los
productos que te ofrecemos cumplirte cada una de las cosas que te prometemos. Estate
pendiente de los correos porque te va a llegar tu link de la próxima semana.
Aparte de que me estén dejando comentarios, que ya vieron que sí me pongo a leerlos,
y de que me compartan cuáles son las cosas que más están impactando en su vida, es el
trabajo que estás haciendo contigo mismo. Déjenme ahí comentarios, por favor, y nos vemos
el próximo martes a las 18.00 horas, tiempo de México.
Recuerda que eres el director de tu película y yo quiero un día ser tu invitada especial
y que me digas: “Ven a ver lo que estoy haciendo con mi película, donde mi personaje es feliz
y logra todo lo que se propone porque he aprendido a elevar mi autoestima, a amarme, a
quererme, a respetarme y a decir en todo momento, maestra Ana Luz, que yo estoy de mi
lado”.
Nos vemos el próximo martes a las 18.00 horas, tiempo de México. Muchísimas
gracias, afectuosamente siempre, Ana Luz.
Me están avisando que aquí tenemos dos o tres comentarios. “Estoy pensando en los
errores que cometí en el pasado”. Y también nos dice Sonia: “Muchas gracias, maestra, por
compartir con nosotros sus conocimientos. Estoy muy feliz de haber elegido este curso”.
Por aquí me dice alguien que no le llega el correo. Vamos a checar para que tengas el
link. Muchísimas gracias, dejo pendientes los comentarios y, Sonia, te agradezco muchísimo.
¿Ves? Siempre hay motivos para estar contenta, para estar feliz. Tienes uno, el haberte escrito
a este curso donde estás viendo por ti y donde estás realizando el mejor viaje de tu vida.
Ahora sí, nos vemos pronto. Afectuosamente siempre, Ana Luz.

Copyright © 2015. Yo Estoy De Mi Lado. Todos los derechos reservados.


Prohibida su copia, distribución parcial o total sin la autorización del titular de la obra    
28  
 

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy