Resumen de Etica
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JUSTICIA
La justicia es un conjunto de valores esenciales sobre los cuales debe basarse
una sociedad y el Estado. Estos valores son el respeto, la equidad, la igualdad y la
libertad.
En un sentido formal, la justicia es el conjunto de normas codificadas que el Estado, a
través de los organismos competentes, dicta, hace cumplir y sanciona cuando son
irrespetadas, suprimiendo la acción o inacción que generó la afectación del bien
común (definición de “Derecho”).
Tipos de justicia
Justicia distributiva
Justicia restaurativa
Este tipo de justicia se concentra en el bienestar de la víctima más que en el castigo
del victimario. En este sentido, lo que se busca es reparar de forma material o
simbólica el daño causado.
Según este enfoque, víctima y victimario deben involucrarse en la búsqueda de
justicia. Para ello, el victimario debe entender y reconocer el daño que ha causado.
Un ejemplo de justicia restaurativa son los Programas de Reconciliación Víctima y
Ofensor (Victim-Offender Reconciliation Programs), establecidos en comunidades de
Estados Unidos y Canadá
Justicia procesal
Este tipo de justicia establece normas y reglas que deben ser respetadas por todas las
personas por igual, y establece sanciones de diversa índole en caso de que los
ciudadanos incurran en falta.
Para ejercer este tipo de justicia es necesario tener un criterio imparcial, mientras que
para ser procesado por ella se requiere la representación de un experto en la materia,
es decir, un abogado.
La administración de la justicia procesal se lleva a cabo en los tribunales y en los
organismos creados por el Estado para tal fin.
Justicia retributiva
La justicia retributiva establece que cada persona debe ser tratada de misma forma en
la que trata a otros, por lo tanto, al incurrir en una falta debe ser castigada. Lo que se
espera de este tipo de justicia es que el efecto retroactivo persuada a otras personas
de incurrir en delitos.
Un ejemplo de justicia retributiva serían las violaciones a los derechos humanos, en
los que si bien no siempre los perpetradores reciben el castigo de manera inmediata,
eventualmente son castigados por la justicia local o por organismos internacionales.
Justicia social
La justicia social es un valor que promueve el respeto igualitario de los derechos y
las obligaciones de cada ser humano en determinada sociedad.
La justicia social, se enfoca generalmente, a la repartición justa y equitativa de los
bienes y servicios básicos necesarios para el desarrollo y el desenvolvimiento de una
persona en la sociedad como, por ejemplo, el bienestar socioafectivo, la educación, la
salud y los Derechos Humanos.
La importancia de la justicia social radica en que fomenta la integración y la protección
frente a la explotación de los más vulnerables, para de esta manera, caminar hacia
una sociedad más justa y equitativa.
Los tipos de justicia social se categorizan en el ámbito social en que se aplica. Como
tal, se indican aquellas áreas que se ha estado trabajando desde la Revolución
industrial como, por ejemplo:
La justicia social laboral: vela tanto por la relación saludable entre trabajador y
patrón, como las condiciones físicas y psicológicas necesarias para que el empleado
pueda ejercer sus funciones adecuadamente.
La justicia social sanitaria: el derecho de la salud debe ser asegurada para todos los
seres humanos por igual, siendo un derecho fundamental al que todos pueden
acceder, velando por un cuerpo y una mente sana.
Justicia social
El término "justicia social" comenzó a usarse en el siglo XVIII en Europa para referirse
a las normas necesarias para mantener el orden social, siendo responsabilidad de los
monarcas establecer leyes y sanciones para asegurar la convivencia. A finales del siglo
XIX, con la Revolución Industrial y el auge del capitalismo, el movimiento socialista
británico adoptó este concepto para promover una distribución equitativa de bienes, una
idea que se asemeja a la justicia distributiva de Aristóteles.
En 1919, tras la Primera Guerra Mundial, la Organización Mundial del Trabajo incluyó
la justicia social en su constitución, estableciendo que una paz duradera solo es posible
si se fundamenta en ella. En 1931, la Iglesia Católica, a través del Papa Pío XI,
incorporó la justicia social en su Doctrina Social, buscando reducir la desigualdad entre
ricos y pobres. Posteriormente, en 2007, la ONU proclamó el 20 de febrero como Día
Mundial de la Justicia Social, subrayando su importancia para la paz y la equidad
global.
La justicia como valor moral implica que cada persona debe actuar dando a cada quien
lo que le corresponde, siendo esencial en los valores sociales, morales y democráticos.
Se espera que cada individuo respete las normas sociales, actúe con rectitud e
imparcialidad ante las injusticias y contribuya a un entorno armónico. Este valor debe
ser inculcado en la familia, reforzado por las instituciones educativas y respaldado por
el Estado y sus instituciones, para que toda la sociedad lo practique en favor del bien
común.
Justicia divina
La justicia divina es aquella que es aplicada por Dios, en función del cumplimiento de
ciertas normas o doctrinas. En el Cristianismo, estas reglas están recogidas en Los
diez mandamientos, una suerte de decálogo en el que se dictan las pautas de
comportamiento que han de seguir los seres humanos para llevar una convivencia
armoniosa.
Ulpiano, un pensador romano del siglo II d.C., definió la justicia como "la continua y
perpetua voluntad de dar a cada quien lo que le corresponde". Los principios
fundamentales del Derecho según Ulpiano son:
Derecho a la igualdad:
Todos son iguales ante la ley, sin discriminación por razones de raza, religión, sexo,
ideas políticas, entre otras.
Derecho a la salud:
Derecho a la atención médica gratuita en hospitales públicos.
Derecho a la propiedad:
Garantía de la propiedad privada.
Derecho de voto:
Obligación y derecho de sufragar en las elecciones nacionales a partir de los 16 años,
y desde los 18 es obligatorio.
Derecho a la privacidad:
Derecho a la intimidad y a la protección de datos personales.
Obligación de votar:
El voto es obligatorio para todos los ciudadanos mayores de 18 años.