Ava
Ava
Ava
Ava
nació el día 11 de noviembre de 1991 en Parque Patricios,
provincia de Buenos aires. Su familia viene de un linaje de
brujas blancas, su madre, Ángeles sabía cuál era la misión
de su bebe, pero a su vez sabía que para que cumpla
dicha misión debía hacer algo muy doloroso para ella,
abandonarla. Luego de varias semanas después del parto,
en un día lluvioso, entre lágrimas, decide abandonarla en
la casa de unos jóvenes, Juan y Dalmacia, que
recientemente habían tenido una hija llamada Alicia.
Ángeles golpea la puerta de la casa y huye dejando a su
bebe atrás. Dalmacia, asustada por el golpe fuerte en la
puerta, corre a abrirla. En ese momento, ve una canasta
con documentos y papeles afirmando que Ava tiene todas
sus vacunas. Dalmacia quita la manta que cubre a Ava y al
agarrarla rompe en llanto, porque no podía creer que
estaba viviendo en carne propia la crueldad humana de
abandonar a un niño.
Dalmacia:- ¡Juan, cariño mío, mira esto! Hay una niña en
esta canasta, que horror, la han abandonado, ¿quién
puede ser tan desalmado para cometer acto tan atroz?
¿Qué haremos con ella?
Juan: - No te preocupes amor mío, por algo la vida nos la
trajo hasta nuestra puerta, la criaremos y amaremos
como si fuera nuestra, esta niña ya no puede volver a
sufrir otro abandono.
Dalmacia: - Tienes razón, ella será una hermosa compañía
para nuestra Alicia, le daremos una nueva oportunidad
para que viva una vida llena de amor.
Ava es una chica simple, con actitud soñadora, ella quiere
llevarse al mundo por delante, pero se le va a hacer difícil
por la gente que la rodea en su colegio, aunque esto no la
va a detener. Por otro lado, Alicia siempre fue una
persona más estructurada, más reservada y centrada, ella
guardaba lo que sentía porque creía que le hacía perder
el tiempo.
Ava: - Hermana, mi sueño es conocer el mundo, viajar por
lugares hermosos, luchar por las injusticias, sin reparar en
las voces de extraños, cumpliendo mi misión de llevar paz
a donde vaya.
Alicia: - Ava, te entiendo, pero debes pesar en tu futuro,
tener tu propia familia, tu trabajo, tomar tus decisiones
de adulta. No todo en la vida son sueños, hay que ser
responsables.
Ava: Si, yo lo sé, pero esa es la vida que vos elegís. No
importa que nuestros caminos sean diferentes, yo
siempre voy a apoyarte y cuidarte sea donde sea que
estemos.
Alicia: Yo también, siempre te protegeré.
Conforme pasan los años, las niñas pasan a ser jóvenes de
19 años con objetivos diferentes para sus vidas. Alicia
decide irse vivir con su novio, terminar sus estudios,
casarse y tener un hijo con él. Ava planea ir a la casa de
Chaco un tiempo, donde pasaban todos los veranos. Ella
deseaba tener una vida más discreta, lejos de los
prejuicios de la gente. Tenía la oportunidad de irse ya que
su madre antes de abandonarla había hecho un seguro en
el que ella pueda acceder al cumplir los 19, con el dinero
suficiente para llevar una vida sola.
Alicia:- Ava, ¡Me voy a casar!
Ava: -¿Cómo, tan rápido?
Alicia: -Si, hermana, estoy feliz, es que estoy embarazada.
Ava: -¿Y tus estudios?
Alicia: -Mi esposo es el mejor, él me ayudará con el bebé
y yo podré terminar mis estudios aquí en la ciudad.
Ava: Oh, Alicia, soy feliz por vos, es la vida que siempre
quisiste. Yo también tengo una noticia para darte. Decidí
pasar unos años en el campo. Iré a la casa de campo en
Chaco. Allí podré encontrarme conmigo misma y tomar
nuevos rumbos hacia mis sueños.
Alicia: Hermana, si eso te hace feliz, yo estoy de acuerdo.
Iremos a verte ni bien tengamos la oportunidad.
Llego el día, unas hermanas tan unidas decide separarse
para crecer, madurar y armar su propio camino. Una
familia, dos hermanas, un cálido abrazo, una ruta, dos
autos y dos caminos completamente separados.
Luego de 10 largas horas de viaje Ava llega con todas sus
expectativas de empezar una nueva vida. Ella baja todas
sus cosas del auto, abre la puerta de su nueva casa y se
dirige a la cocina. Pone un vinilo de su cantante favorito
en el tocadiscos.
Luego de días de acomodarse en su casa, llega el día 11
de noviembre, su cumpleaños. Por ese día especial su
hermana llega de sorpresa, con su hijito Isidro que está
recién nacido.
Alicia: - ¿No sería lindo que cocinemos una tarta de
manzana como las que nos hacia nuestra mamá, en las
tardes de rio?
Ava: - Si, me encanta la idea, estoy de acuerdo.
Alicia: - Bien, mientras que yo le doy de comer a Isidro,
podrías ir a recolectar las manzanas que necesitemos.
Ava: -Dale, voy. Mientras, cuando el bebé termine de
alimentarse, prepara eso mates que te salen tan ricos,
con canela y coco. Hay en la alacena sobre el lavaplatos.
Ava da un paseo por el lugar mientras busca las
manzanas, ella trata de agarrar una manzana muy
llamativa, pero estaba muy alta para su alcance. Ella,
buscando maneras de llegar al árbol, observa que hay un
banquito cerca. Se sube y logra alcanzar la manzana, pero
por un torpe paso cae al piso y se desmayó.
Despierta del golpe y observa que está en un mundo
diferente, todo blanco, en una burbuja donde lo que
piensa se vuelve realidad. Intenta manifestar algo, o
alguien que explique qué está pasando. Aparece un
hombre que dice llamarse Tick-Tick, dice ser amigo de
Ángeles, su madre.
Tick-Tick: -Ava, no te asustes, ha llegado tu momento, ya
tienes 19 años, te estábamos esperando.
Ava:- ¿Qué? ¿Quién sos? ¿Quiénes me estaban
esperando? No entiendo, ¿Estoy muerta?
Tick-Tick: - Mira Ava, no hay mucho tiempo para
explicaciones, hay que irnos. Solo puedo contarte una
cosa, no estás muerta, esta es una dimensión más
sensible, sos una bruja, tu linaje proviene de este plano,
acá debes continuar con su legado.
Ava: -¿Mi linaje? ¿Mi madre? Pero, ¿Dónde estuve todos
estos años de mi vida?
Tick-Tick: - Todos estos años, viviste en el plano
dimensional terrenal, mundano. Pero ya no perteneces
ahí. Vas a estar bien, te lo prometo.
En el plano terrenal, Alicia nota que ya pasaron dos horas
de la ida de su hermana, se preocupa, decide ir a
buscarla. Llega al lugar y encuentra el cuerpo de su
hermana desvanecido en el suelo, sin vida. Con el corazón
herido y empapada en llanto, la abraza. Sin poder
contener el dolor, grita_
Alicia: -¿Por qué la vida es tan injusta?
De pronto, siente una suave brisa acariciar sus mejillas y
el viento le habla, era Ava:
Ava: -Hermana, no te preocupes por mí, hoy me toca
soltar esta vida mal vivida, estoy bien, siempre estaré
contigo.
Cuando Alicia logra calmarse, decide enterrarla
dignamente, le hace una tumba junta al bello manzano y
la despide sintiendo que la debe dejar ir.
Alicia vuelve a la ciudad, donde trágicamente, en un
accidente de auto, ella y su marido fallecen, dejando
huérfano a Isidro.
Isidro queda al cuidado de su tía Carola, por unos cuantos
años, hasta que decide llevarlo a la casa de campo en
Chaco, a vivir con su abuela Dalmacia, quien se había
asentado allí desde hacía algunos años. Al llegar ambos,
fueron a visitar la tumba de Ava, encontrándose con la
sorpresa de que sobre ella, había crecido un hermoso
naranjo. Era la fruta favorita de Ava. Conmovidos y llenos
de vida, vuelven a casa a cocinar una torta de naranjas. La
disfrutaron mucho, mientras la anciana le contaba a
Isidro, historias divertidas de Alicia y Ava. Las recordaron
con mucha alegría y amor.
Isidro tuvo algunas dificultades para adaptarse el campo,
hasta que comenzó a sentir la magia del naranjo, el resto,
ya es historia…