Evolución histórica del sonido del saxofón

Noelia Fraga Rivera

Historia de la Interpretación Musical I
Máster 2023/2024
Conservatorio Superior de música de Vigo
 El origen del saxofón se remonta, según la mayoría de los investigadores, a 1838 cuando
Adolphe Sax patenta su nuevo clarinete bajo, sin embargo, este no fue presentado en público
oficialmente hasta la exposición de la industria de Bruselas de 1841 como Asensio (2012) indica.
Más tarde, el saxofón se convierte en una patente presentada por Sax en el año 1846 según
indican William McBride (1982) y Steven Cottrell (2012), citados por Erira (2018), pero, en la
discusión de su originalidad, Sax presentó dificultades al atribuirse su diseño. Además, cambia
algunas especificaciones técnicas y de afinación entre la inscripción del 7 de diciembre de 1849
con la patente registrada en 1846. El mismo describe su nueva familia instrumental del siguiente
modo:
Los únicos instrumentos que producen un efecto satisfactorio al aire libre son los de viento madera
y viento metal […] Acuciado por tales desventajas, he tratado de resolver el problema creando un
instrumento cuyo timbre se acerque al de un instrumento de cuerda para que tenga más fuerza e
intensidad que ellos. Este instrumento es el saxofón (Lorenta, 2018, p. 11).

El nacimiento del saxofón fue descrito por Hector Berlioz en palabras de Lorenta (2018, p.
11) en un artículo publicado en 1842 en el Journal des débats: “Es de tal naturaleza que no
conozco ningún instrumento actualmente en uso que pueda comparársele, a ese respecto. Su
sonido es pleno, delicado, vibrante, de enorme fuerza y susceptible de endulzar”. Terminó con
estas palabras: “Los compositores le deberán mucho al señor Sax, cuando sus instrumentos
alcancen un uso general”.

En referencia a la morfología del propio instrumento, William McBride y Steven Cottrell

mencionan que la importancia de su diseño cónico, similar al tubo de los saxhorns (la primera
patente de Sax), son el mayor aporte de Sax hacia la música. En palabras de McBride (1982)
citado por Erira (2018, p. 26): “Lo más importante acerca de su trabajo en los instrumentos de
madera y los de mental fue darles un timbre particular a los instrumentos de viento al cambiar
la forma del tubo”. De esta forma, la patente que consiguió más adeptos fue la propuesta en
1850, cuatro años después de su patente en Francia, ya que con ella se introdujo la utilización
de semitonos de F#, Bb. Tal y como explica Erira (2018, p. 24), Francisco Martínez narra acerca
de Sax y su concepción acerca del sonido: “Fue el primer constructor que aplicó una ley física
por la cual defendía que el timbre de un instrumento no dependía del material empleado en su
construcción sino de las proporciones de la columna de aire contenida en su interior”. Por ello,
es necesario comprender que el sonido no sólo proviene del instrumento y de sus características
morfológicas, sino que también tendrá un papel vinculante la relación entre instrumento y/o
ejecutante. Indudablemente, el objetivo de todo intérprete será la búsqueda reflexiva acerca
del sonido para desenvolver posibilidades expresivas empleando como medio el instrumento
musical.

Asimismo, encontramos referencias al sonido del instrumento en las Exposiciones de

1851, 1855 y 1862:
[…] M. Sax ha creado también la clase de saxofón, del género del clarinete. El efecto de estos nuevos
instrumentos es tan agradable como la originalidad de su sonido, y llegan hasta el más alto grado
de perfección en la voz expresiva […] El sonido del saxophone es el más bello, el más simpático que
puede oírse. Su timbre es distinto de los demás instrumentos. Por su sonido melancólico se adapta
mejor que a las marchas precipitadas al canto y la armonía […] Susceptible a todos los grados de
fuerza, el saxophone puede pasar del pianíssimo más absoluto al más enérgico y poderoso forte
[…] Es perfecto, en fin, ya se le considere bajo el punto de vista de afinación y sonoridad, ya se
 examine su mecanismo […] M. Adolfo Sax nos ha hecho oír su interesante familia de saxophones,
cuya sonoridad igual y agradable representa un papel tan útil en nuestras músicas militares
(Asensio, 2012, p. 31).

Sin embargo, la falta de intérpretes experimentados dificultó la demostración de las

cualidades del saxofón y, a su vez, la falta de conocimiento por parte de los compositores no
ayudó, más, afortunadamente, otra parte de la población resultó sentirse sorprendida y
fascinada ante la sonoridad y la potencia del instrumento como Lorenta (2018) menciona. Así
pues, los más relevantes compositores de la época comenzaron a resaltar las cualidades del
saxofón y así lo demostraron a través de diversos comentarios. Por un lado, el compositor Eugène
Bozza citado por Lorenta (2018, p. 14) afirmó: “Si el violín es el rey de los instrumentos de cuerda,
el saxofón es el más penetrante y emotivo de los instrumentos de viento”. Por otro lado, el
compositor y musicólogo François-Auguste Gevaert citado por Lorenta (2018) declaró que, con
la creación del saxofón, Sax había enriquecido la orquesta, proveyéndola de una voz nueva y
caracterizándola por una expresión propia, cuyo timbre velado tendría el carácter del
violonchello, del corno inglés y del clarinete, pero bajo una sonoridad más intensa.

Conforme el conocimiento de este nuevo instrumento rompe fronteras, se instala en

España la concepción de un instrumento asociado a las agrupaciones militares, al igual que ya
había sucedido anteriormente en Francia. Es por ello que, aunque en un primer momento se
utilizaba de forma esporádica, como explica Lorenta (2018), a partir de 1875 la familia del
saxofón se incluye de forma oficial en las plantillas de las bandas de música militares. Elementos
como la ignorancia en relación al instrumento, su elevado coste o la ausencia de intérpretes no
fueron impedimento para que el saxofón fuera cada vez más utilizado en este marco. A partir de
entonces, cada vez fueron más las agrupaciones que lo incluyeron en su plantilla debido a su
gran potencia sonora, su capacidad de empaste con el resto de instrumentos y la rápida
adaptación a las condiciones atmosféricas adversas a la hora de tocar en espectáculos al aire
libre gracias a su cuerpo metálico. Ante ello, observamos destacadas referencias en el semanario
musical El Orfeón Español (1862) citado por Asensio (2012, p. 33) el cual presenta la familia de
los saxofones dentro de la música militar caracterizándola con un sonido nuevo, “sui generis”,
cuya hermosura ha llegado hasta palabras del propio Rossini, “el saxophono tenía el sonido más
hermoso que jamás hubiera oído”.

No obstante, también se percibían diferencias sonoras entre los diversos tipos de

saxofones. Es por ello que Peter Leunf (2015), citado por Erira (2018), nos acerca a la idea de que
el saxofón tenor sea considerado una voz humana, similar al carácter masculino, mientras que el
soprano y alto mantendrán un mayor vínculo con el carácter femenino. También, según Berendt
(2001) citado por Betancourth y Gustems (2017) el saxofón comienza a despuntar en caminos
diferentes desde sus inicios hasta convertirse en uno de los instrumentos más aclamados en el
Jazz. Según algunos expertos, el saxofón se convierte en el instrumento ideal debido a su mezcla
entre metal y madera, poseyendo la fuerza expresiva de la trompeta y la agilidad del clarinete.

En 1966, cumplidos los 15 años de exclusividad que otorgaba la primera patente:

El resto de constructores […] comenzaron con la producción de saxofones. El perfeccionamiento y

mejora del instrumento fue continuo, atendiendo a avances tecnológicos, con el perfeccionamiento
de los procesos productivos, acústicos -con una mayor demanda de volumen sonoro debido a las
condiciones cambiantes de la música para la que se empleaba-, económicos -de ser un instrumento
minoritario, reservado a las músicas militares y a sus equivalentes civiles, pasó a ser un instrumento
popular (Fernández, 2019, p. 63).
 A pesar de todo, y según Asensio (1999) citado por Fernández (2019), el saxofón no
experimentó un desarrollo sustancialmente mayor que el registrado en las patentes originales,
desde el punto de vista acústico. De todos modos, según Liley (1998) citada por Fernández (2019)
se amplió el registro sonoro por medio de la incorporación de nuevos mecanismos técnicos.

Como cualquier cambio a lo largo de la historia, ha habido intérpretes que no se han

sentido identificados con dicha transformación. Sigurd Rascher y los seguidores de su escuela
han considerado que los avances producidos en estos años en la construcción de saxofones y
boquillas, de alguna manera, traicionan el concepto del saxofón de Adolphe Sax, con una
sonoridad más cercana a los instrumentos de viento-madera, que los instrumentos construidos
a partir de estas fechas, más próximos al viento-metal según ellos, tal y como explica Fernández
(2019). Así se manifiesta en el siguiente texto:
Desafortunadamente, ambos elementos, boquilla y saxofón han sufrido un desarrollo que no es
beneficioso para el sonido clásico […] El tubo de media parábola fue una genialidad de Sax: La
causa fue la excesiva dificultad técnica en la producción […] La boquilla también cambió, esta vez
debido a la demanda de saxofonistas de tener un sonido más penetrante en las Big Bands en los
años 30 y 40 para ser oídos sobre las trompetas y trombones. Para este propósito, se utilizó una
boquilla con los lados [de la cámara] paralelos, como la del clarinete. La boquilla diseñada por
Adolphe Sax tenía una gran cavidad como una cebolla. Ambos cambios, en el tubo y en la boquilla,
lamentablemente, se han mantenido hasta el día de hoy (Rascher, 2014, citado por Fernández,
2019, p. 72).

Más beligerante se muestra John Edward Kelly al respecto de los seguidores y detractores
del saxofón histórico:
Cuando la ignorancia y los intereses comerciales se combinan para sabotear los brillantemente
concevidos (sic) principios acústicos del instrumento más famoso de Adolphe Sax, fue Rascher, y
durante décadas sólo Rascher, quien rechazó unirse a sus filas. (Desde hace 50 años hasta hoy no
se ha construido un solo saxofón acorde a las especificaciones acústicas de Adolphe Sax) […] Él
entendió que el timbre del saxofón es su característica capital e identificativa, y ese timbre
característico es inalcanzable al cambiar la boquilla y el tubo […] Cuando se dejaron de fabricar
boquillas de saxofón reales, él cogió una propia, la copió y la produjo […] para hacer prevalecer la
verdad al final (Kelly, 2001, citado por Fernández, 2019, p. 72).

Además, en los años 60 se observa la necesidad de experimentar con micrófonos y

amplificadores en los mismos saxofones tal y como afirma Fernández (2009) citado por
Fernández (2019).

El último periodo estará caracterizado por la aparición del Selmer MkVI. Esta etapa se
caracteriza por la vuelta a un patrón común para los fabricantes y la elección de este modelo no
es casual como indica Fernández (2019, p. 90) ya que este “combinará la maestría en el diseño
de la mecánica de precisión, la optimización de procesos productivos mecánicos y manuales, la
belleza del objeto y las prestaciones para los intérpretes en términos de afinación, emisión,
ergonomía y calidad sonora”. Asimismo, se llega a decir sobre este saxofón que desde su
aparición:
Fue el modelo en el cual otras marcas se fijaron para realizar sus nuevos instrumentos,
especialmente […] Yamaha y Yanagisawa […] Desde su aparición, las mejoras introducidas en el
saxofón han ido encaminadas hacia la mejora en ergonomía y en la afinación, pero sin cambios
significativos ni en el desarrollo del tubo ni en el mecanismo (Fernández, 2014, p. 33).
 El nuevo MkVI supone una optimización de aquel Adolphe Sax, un ajuste fino que lo
catalogó por muchos como el mejor saxofón del mundo. Sus características sonoras y mecánicas
hicieron que rápidamente fuera adoptado por un sinfín de saxofonistas, ya no solo clásicos, como
alumnos de Marcel Mule en París, Jean-Maríe Londeix, sino que también por grandes
saxofonistas de Jazz como John Coltrane o Stan Getz.
Fabricado durante más de 20 años, sus avances se centran en la vuelta a un tubo más pequeño,
como en los saxofones originales, consiguiendo una gran proyección y flexibilidad, pero
manteniendo la culata y la campana desmontable del Super (Balanced) Action. Las proporciones
del tudel fueron cambiadas y se rediseña la parte alta del cuerpo para conseguir añadir colorido al
sonido […] Con las nuevas proporciones se conseguía una mejor respuesta en los Pianos, dejando
una gran reserva de potencia para los Fortes. La afinación fue mejorada, cambiando emplazamiento
y proporciones de ciertas chimeneas (Morris y Crown, 2013, citado por Fernández, 2019, p. 92).

En 1974, coincidiendo con el Congreso Internacional del Saxofón celebrado en Burdeos,

aparece un nuevo saxofón, el Mk VII, continuista del Mk VI. Con él se pretendió mejorar su
afinación al reelaborar algunas chimeneas y su tubo, consiguiendo una mejor acústica, además
de incluir resonadores metálicos en busca de una mayor proyección. También, como explica
Fernández (2019), se profundizó en el estudio de una sonoridad más poderosa y rica, que
facilitase el registro sobreagudo.

Ya desde el 1981 hasta la actualidad se comienzan a comercializar los saxofones Serie 80

Super-Action, en series I, II y III como Fernández (2019) menciona, y, en el transcurso de 30 años
se ha vuelto a trabajar sobre los conceptos ergonómicos del MkVI y se ha buscado mejorar la
afinación de algunas notas (Do y Do# del registro medio).

Indudablemente, la historia del saxofón es relativamente más corta que la de la mayor

parte de instrumentos propios del repertorio bandístico, pero no por ello, sus cambios han sido
menores. Como se ha observado, desde la primera maqueta hasta lo que es hoy en día un
saxofón moderno, se han conseguido avances muy notables que posibilitan una mayor fluidez y
eficacia interpretativa, remarcando en definitiva el gran aporte económico invertido en la mejora
mecánica del instrumento. Ahora bien, el aporte tímbrico que también se ha modificado, no
queda tan claro si hacia un perfeccionamiento o si más bien hacia un retroceso tímbrico. Al igual
que personajes de la talla de Sigurd Rascher han considerado que el sonido más puro era el
original de Sax, en la actualidad se podría hablar de sonoridades realmente diferentes,
promovidas por materiales drásticamente opuestos como boquillas de metal u ebonita, cañas
de madera o sintéticas, o la incontable cantidad de materiales y accesorios que potencian
diferentes sonoridades como los lefreques, los resonadores o incluso las sordinas.

Ante tal cantidad de nuevas sonoridades, promovidas por un innegable interés económico
en su mayoría, resulta casi imposible no alcanzar una sonoridad con la que el propio intérprete
se encuentre cómodo y se identifique. Es por ello que, haciendo mención a la sonoridad del
saxofón, se podría emplear la expresión “en la variedad se encuentra el gusto”, que resultaría
muy adecuada para este determinado contexto ya que, en la actualidad, el mundo del saxofón
es inmensamente heterogéneo. De hecho, no solo en relación al estilo clásico o jazz, sino que
mismamente dentro del mundo clásico, existiendo sonoridades muy diferentes.

En definitiva, dentro de un mundo tan cambiante y diverso como es el del saxofón, las
transformaciones serán inevitables, sin embargo, será propia decisión del intérprete adaptarse
a ellas. Es esta decisión la que permitirá explorar mundos completamente diferentes e,
inevitablemente, enriquecer la interpretación musical y la música en su conjunto.
 Referencias bibliográficas:
Asensio, M. (2012). El saxofón en España (Tesis doctoral, Universidad de Valencia).

Betancourth, H., y Gustems, J. (2017). Los métodos de saxofón: una evolución desde la música
clásica al jazz. Arseduca, 17, 58-77.

Erira, J. D. (2018). Colosax, una mirada hacia la música desde el sonido del saxofón tenor (Recital
de grado, Universidad de Nariño).

Fernández, A. (2014). Algunas consecuencias artísticas de la interpretación con saxofones de

época. Un estudio de caso: la Sonata en Ut# de Fernande Decruck interpretada con un
saxofón de 1927 (Trabajo Fin de Máster, Universidad Rey Juan Carlos de Madrid).

Fernández, A. (2019). Aportaciones a la interpretación del repertorio clásico del saxofón, 1919-
1951, desde la práctica con instrumentos de época (Tesis doctoral, Universidad autónoma
de Madrid).

Lorenta, N. (2018). El papel de las bandas de música en el desarrollo del saxofón en España
durante la segunda mitad del siglo XIX. Estudios bandísticos, 2, 9-25.