CULTIVO TOMATE HIDROPONICO

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Serie I: Ecotecnologías para la Producción Agrícola y Pecuaria Cultivo Hidropónico de Tomate

I. PRESENTACIÓN
En Guatemala actualmente se calcula que se producen alrededor de unas 5 a 6
millones de libras de tomate manzano al año, el 85 % de estas se producen bajo
invernadero y el 15 % restante a campo abierto; el destino del producto en sus tres
categorías (primera, segunda y tercera) es para supermercados y restaurantes para
consumo en fresco. De este total de libras, el 65 % es para mercado local y el 35 %
restante es para el mercado Centroamericano.

El cultivo de tomate puede llegar a producir una gran cantidad de alimento por
unidad de área (20 a 40 Ton/Ha), comparado con otros cultivos; por lo tanto se
deben de mejorar y adaptar las tecnologías bajo los diferentes sistemas de
producción, para obtener productos de mejor calidad y en mayor cantidad, para
poder llegar a obtener esto se debe de producir bajo cubierta (invernaderos)
combinándolo con la tecnología hidropónica.

El tomate ha venido despertando en los últimos años un gran interés entre la


comunidad científica por el efecto beneficioso que parece tener sobre el organismo,
y son cada vez más los estudios que parecen confirmar que este vegetal es una
fuente inagotable de propiedades preventivas y curativas. Los primeros estudios se
centraron en los beneficios que aportaba en la prevención de ciertos cánceres,
mostraban que aquellas personas que lo consumían con frecuencia estaban menos
expuestas a cánceres de colon y de próstata. Otros posteriores vinieron a demostrar
las propiedades antienvejecimiento de una sustancia únicamente presente en el
tomate, el licopeno.

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II. CULTIVO HIDROPÓNICO DE TOMATE


1. Descripción del cultivo

El tomate cultivado actualmente Lycopersicon esculentum Mill., probablemente se deriva


de un ancestro que aún se encuentra en forma silvestre en los trópicos de Centro América
y que se conoce comúnmente como tomatillo Lycopersicon esculentum var. Cerasiforme
(Dun.) Gray.

La clasificación taxonómica del tomate es la siguiente:


Reino: Plantae.
Subreino: Embryobionta.
División: Magnoliophyta.
Clase: Magnoliopsida.
Subclase: Asteridae.
Orden: Solanales.
Familia: Solanaceae.
Subfamilia Solanoideae.
Género: Lycopersicon.
Especie: Lycopersicon esculentum Mill.

1.1 Raíz
La planta de tomate está constituida por una raíz fuerte, con raicillas que se originan a
mediados del prolongamiento del embrión: no llega a más de cincuenta cm. de
profundidad, la raíz central tiene un revestimiento hasta cerca de 9 cm, con los pelos
capilares; los pelos representan el 70 % de todo el sistema radicular.

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1.2 Tallo
El tallo al principio es herbáceo, conforme se desarrolla, puede ser más vigoroso, rastrero y
glanduloso. Se cree que la velocidad de crecimiento es de 2-3 cm por día de la quinta
hoja verdadera hasta el amarre de los primeros frutos, luego la velocidad de crecimiento
baja, en concordancia con la maduración de los frutos. Conforme desarrolla el tallo se
engrosa, casi leñoso, cubierto de una corteza verde, no uniforme, con mucha
pubescencia que al frotarse emana un olor característico. En la parte basal posee muchas
yemas.

1.3 Hojas
Las hojas son alternas, imparipinadas, compuestas de 7-9 o hasta 11 foliolos, y como todas
las partes verdes de la planta, están cubiertas de pelitos glandulares que emanan una
sustancia parecida al limón;

1.4 Flor
La flor presenta cáliz pentámero persistente o separado, corola con cinco pétalos
amarillos, androceo con 5-7 estambres de forma cilíndrica o cónica, con crecimiento igual
al nivel de las anteras, casi siempre del mismo largo o superior al estilo que se queda
cerrado en el mismo, determinando la casi autogamia.

1.5 Semilla
En el interior de la baya, fijado a las paredes radiales del endocarpio se encuentra la
semilla, reniforme y aplastada lateralmente, con dimensiones que varían de 3-5 mm de
largo por 2-4 mm de ancho; está constituida por un embrión doblado (curvo), formado por
una raíz pequeña (hipocotilo), dos cotiledones; está rodeado de poco endosperma que
constituye la reserva. La semilla está protegida en el exterior por un integumento

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membranoso, generalmente de color amarillo oscuro, recubierto de pelos pequeñísimos,


los que se vuelven más abundantes y filiformes en las paredes laterales de las células
exteriores del integumento ovular y tienen la función de retener la humedad necesaria
para que germine el embrión.

1.6 Fruto
El fruto es una baya carnosa constituida de:

a. Epicarpio (Cáscara): Formado de células poligonales, aplastadas, de color amarillo


o raramente incoloro, que forman una película más o menos resistente.

b. Mesocarpio (Pulpa): Formado de células grandes, redondas u ovadas con


membranas muy delgadas, contiene gránulos de materia roja (licopeno), en una
solución acuosa de principios agrios e insípidos y aromáticos.

c. Endocarpo subdividido en dos o más lóbulos (carpelos): Hasta la posibilidad de


poseer un número definido, en cuanto al eje estilo, se multiplica capturando
numerosas cavidades de pequeñas dimensiones. Los carpelos son delimitados por
paredes radiales, los cuales son unidos a la semilla y contienen un líquido
mucilaginoso, de color verdusco; su composición es similar al de las células del
mesocarpo (celulosa, emicelulosa, substancias de naturaleza péptica).

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d. Color del fruto


La pigmentación del fruto inmaduro se observa por la presencia de clorofila y de la
propia intensidad (desde el verde rayado hasta el verde intenso), asimismo depende
de factores genéticos. La pigmentación del fruto maduro está condicionada por la
cantidad total de carotenoides y por la relación entre dos principales pigmentos: el
licopeno (color rojo) y ß-caroteno (color amarillo). La formación y acumulación de los
pigmentos es lenta; esta inicia con la formación de la baya luego prosigue de una
manera gradual e irregular hasta terminar con la plena maduración.

e. Sabor del fruto


El sabor del fruto es el resultado de la composición de muchos constituyentes
químicos presentes en la baya, de los cuales se pueden mencionar los siguientes:

• Azúcares: glucosa y fructosa.


• Ácidos orgánicos: málico, cítrico, etc.
• Substancias insolubles: celulosa, pectina, etc.
• Aminoácidos: ácido glutámico, ácido aspártico, etc.
• Vitaminas: C, K, caroteno, etc.

Todos estos compuestos están diversamente distribuidos en el epicarpo, mesocarpo y


en la placenta. El pericarpo contiene la mayor concentración de los azúcares,
mientras en la placenta se encuentran los ácidos orgánicos. El sabor del fruto
finalmente resulta del alto contenido de azúcares y la concentración de ácidos.

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Varios estudios relacionan el consumo de tomates y sus derivados con una disminución del
riesgo de ataques al corazón. A continuación se presenta la cantidad de licopeno que
aproximadamente aportan algunos de los derivados del tomate:

CUADRO 1
Cantidad de licopeno que aportan algunos derivados del fruto del tomate

Alimentos elaborados con tomate Cantidad de licopeno


1/2 taza de salsa de tomate 22 miligramos
1 vaso de zumo de tomate 28 miligramos
2 cucharadas de ketchup 5 miligramos

El fruto verde del tomate contiene además un alcaloide llamado tomatina, que posee
propiedades antialérgicas, antiinflamatorias y cardiotónicas. En relación a 10 vitaminas y
minerales, el tomate ocupa el lugar número 16 entre hortalizas, pero debido a su alto
consumo ocupa el lugar número uno por su contribución en la nutrición humana.

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CUADRO 2
Valor alimenticio del fruto del tomate
(100 gramos de producto fresco)

Constituyente Concentración

Agua 94 - 95 %
Energía 19 -20 Kcal
Proteína 0.9 - 1 g
Grasa 0.2 g
Carbohidratos 4.3 g
Fibra 0.5 g
Calcio 7 mg
Fósforo 23 mg
Sodio 8 mg
Potasio 207 mg
Vitamina A 1133 U.I.
Vitamina C 17.6 mg
Cenizas 0.6 - 1.2 %
Celulosa 0.8 - 1.5 %

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2. Variedades
Actualmente en Guatemala las principales variedades de tomate manzano cultivado bajo
invernadero son Daniela y Alborán. Ambas variedades presentan una alta resistencia a
plagas y enfermedades, su vida de anaquel es muy larga, el tomate es de mejor calidad,
el crecimiento es más vigoroso, la maduración es más temprana y la producción es alta.

3. Condiciones climáticas
El origen tropical del tomate, determina la susceptibilidad para climas o ambientes
calientes, templados y su sensibilidad en particular al frío; con diferencias amplias entre los
valores de los ambientes, respecto a los del sustrato que determinan una constante no
normal entre la parte ipogea (raíz) y la parte epigea (follaje) de la planta.

3.1 Temperatura
Entre las exigencias climáticas de las especies de tomate, la temperatura es la más
condicionante, porque está relacionada con la actividad enzimática que regula las
relaciones bioquímicas de la planta, más que todo en la absorción de iones minerales. Los
rangos óptimos de desarrollo se obtienen con 23 ºC durante el día y 17 ºC durante la
noche. Las temperaturas mayores de 30 ºC y menos de 10 ºC, inducen la formación de
polen estéril con el consiguiente descenso de la producción.

3.2 Humedad
Una humedad relativa entre el 65-70 %, favorece el desarrollo normal de la polinización, lo
que garantiza una buena producción.

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3.4 Luminosidad
Los días soleados sin nubosidad el crecimiento y desarrollo normal de la planta se ve
estimulado, por lo tanto se debe mantener totalmente limpio el plástico del techo del
invernadero para que permita el ingreso del 80 % de luz solar.

3.5 Viento
Cuando hay circulación de viento dentro del cultivo se estimula el desarrollo, activando el
mecanismo de transpiración dentro de la planta y asimismo la absorción de nutrientes. Las
velocidades del viento no deben ser mayores de 15 km/hora.

3.6 Lluvia
En el caso de la lluvia, hay que tomar en cuenta que aunque se esté bajo invernadero, si
la humedad relativa es muy alta, los brotes de enfermedades de bacterias y hongos son
muy frecuentes.

4. Sustrato
El sustrato es el material sólido, inerte, libre de agentes patógenos (que pueden llegar a
causar daños a la planta), que carece de nutrientes, el cual brinda a la planta sostén y
humedad. En los sistemas de producción hidropónicos, se han probado una diversidad de
materiales que pueden ser utilizados como sustratos para las plantas, pero se han logrado
obtener los mejores resultados utilizando 50 % de arena pómez y 50 % de cascarilla de
arroz, también 75 % arena volcánica fina con un 25 % de cascarilla de arroz.

Todo material a utilizar como sustrato se debe de lavar antes, esto se realiza con el fin de
eliminar algunas sustancias o microorganismos que pueden ser perjudiciales o tóxicos para

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la planta. Como por ejemplo hongos, bacterias, nematodos, algunos carbonatos y otros
elementos.
Existen numerosos métodos de lavado de sustratos, entre los que se puede mencionar está
el uso de agua muy caliente (hirviendo), el vapor de agua y algunos productos químicos
como el cloro en altas concentraciones (100 partes por millón).

FIGURA No. 1
Materiales para la preparación de los sustratos hidropónicos

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5. Practicas básicas de siembra

5.1 Semilleros
Los semilleros son recipientes en los cuales se colocan las semillas de tomate; éste
procedimiento se realiza por la razón de que las semillas necesitan un cuidado especial
cuando están por germinar hasta que llega el momento de transplantarlas (plántulas).
Los recipientes que se utilizan para este procedimiento son camas o cajas, que se pueden
construir con madera u otros materiales que se tengan a la mano; las dimensiones
generales de las cajas pueden ser las siguientes:

Ancho máximo Ö 1.20 metros


Largo máximo Ö 2.50 metros
Profundidad Ö 10 centímetros
Altura del fondo de
la caja al suelo Ö 60 centímetros

Estas medidas pueden variar según la cantidad de semillas que se vayan a sembrar. Para
tener una idea, se puede tomar como referencia que en un metro cuadrado de semillero,
(o sea, una caja de un metro de ancho y un metro de largo) se pueden sembrar
aproximadamente 400 semillas, éstas colocándolas a una distancia entre surcos de 10
centímetros y 2 centímetros entre cada semilla, además se deben dejar 5 centímetros en
los bordes de la caja.

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Una vez construidas las cajas para los semilleros, se proceden a forrarlas por dentro con
plástico o nylon negro, de preferencia que sea grueso; el plástico se coloca de manera
que quede bien estirado, éste se debe sujetar por lado fuera con grapas o tachuelas.
Al momento de fabricar las cajas se debe dejar un agujero en la parte mas angosta y
medir que esté al centro, el agujero debe estar a unos 2 centímetros del fondo de la caja;
este servirá para colocar una manguera plástica de ¼ de pulgada, para eliminar el
exceso de agua y nutrientes cuando se riegue el semillero. Asimismo se debe de colocar la
caja con una pequeña inclinación hacia el agujero, para que puedan drenar los excesos
de agua y nutrientes.

Luego de tener las cajas cubiertas con plástico, se procede a preparar el sustrato con que
se llenarán las cajas. El sustrato es el material sólido inerte, que carece de nutrientes y es
inocuo, el cual se coloca en un recipiente y nos permitirá el anclaje de la planta y le
brindará la humedad. Los sustratos que se pueden utilizar en los semilleros deben ser de
partículas finas, como por ejemplo arena blanca, arena de río, cascarilla de arroz molida y
otros más.

Antes de hacer la mezcla de los materiales para el sustrato, siempre se deben de


desinfectar, como se mencionó anteriormente. Una vez desinfectados los materiales, se
proceden a mezclarlos; la cantidad a utilizar de cada uno será 50%. O sea que la misma
cantidad que se utilice de arena blanca debe ser la misma cantidad de cascarilla de
arroz, para que los materiales estén en una proporción 1:1. Luego de mezclarlos, se
procede a colocarlos dentro de la caja; el sustrato se empieza a colocar del lado del
agujero de drenaje; mientras se va colocando el sustrato se va nivelando con una tabla
de madera, hasta llegar a un centímetro del borde superior de la caja. Recordar que el
sustrato debe estar lo suficientemente húmedo para poder llenar las cajas, NUNCA llenar
las cajas con sustratos secos, como se muestra en la figura 2.

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FIGURA 2
Cajas para semilleros

Obsérvese, que los materiales fueron humedecidos antes de llenar las cajas, la inclinación
hacia el agujero de drenaje (flecha).

Una vez llenadas las cajas con el sustrato, se procede a marcar pequeños agujeros en
donde se colocarán las semillas. Se pueden hacer agujeros a cada 10 centímetros entre
surcos y a 2 centímetros entre semillas, dejando en los bordes unos 5 centímetros libres.
Luego se coloca una semilla por agujero y se tapan con el mismo sustrato, también se
debe de colocar papel periódico encima del semillero, se debe de regar el papel con
agua dos veces al día y se debe de retirar el papel cuando las semillas hayan germinado,
o sea ya se puedan ver las plantitas; esto sucede a los 5 o 6 días.

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El tiempo que deben estar las plantitas en el semillero es aproximadamente de 22 días o


cuando han alcanzado una altura de 15 centímetros.

Cuando las plantitas hayan nacido, se debe de regar con solución nutritiva todos los días
por la mañana, se puede aplicar de 2.5 a 3 litros de solución diluida por metro cuadrado
de semillero, dependiendo del calor y luminosidad; si hay mucho calor debemos aplicar
un poco más de solución nutritiva diluida, si hay mucha nubosidad y humedad en el
ambiente, podemos reducir un poco la cantidad de solución nutritiva diluida.

FIGURA 3
Semillero de tomate hidropónico, de 15 días

Obsérvese, la distancia entre surcos de las plántulas y la distancia en los bordes de la caja.

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5.2 Transplante
Después de 22 días de la siembra de la semilla, las plantitas estarán listas para su
transplante a su lugar definitivo de cultivo (invernadero), y para esto se utilizarán bolsas
plásticas cuyas medidas son de 12 pulgadas de ancho por 12 pulgadas de alto. Estas a la
vez tendrán dos agujeros en los extremos, a un tercio de su altura, o sea 4 pulgadas de alto
y también un agujero a la mitad de la parte inferior de la bolsa.

Una vez listas las bolsas con sus tres agujeros, se procede a llenarlas con el sustrato
seleccionado; este se debe de lavar y desinfectar de la misma forma que se realiza con el
sustrato de los semilleros, sólo que para las bolsas, las partículas deben ser un poco más
gruesas, no tan fino como el de los semilleros y de la misma forma se aplica la misma
cantidad de arena blanca como de cascarilla de arroz. Si no se tiene a la mano arena
blanca o cascarilla de arroz, también se puede utilizar los siguientes materiales:

• Arena de río 50 % + 50 % de cascarilla de arroz


• Arena Blanca 50 % + 50 % cascarilla de arroz
• Arena blanca 75 % + 25 % de fibra de coco
• Arena blanca 75 % + 25 % aserrín
• Arena volcánica roja 50 % + 50 % cascarilla de arroz
• Arena volcánica roja 75 % + 25 % aserrín

El aserrín debe ser de maderas blancas, nunca se deben utilizar aserrín de coníferas, o sea
de pino, ciprés, etc., pues estas poseen resinas que son tóxicas para las plantas, el máximo
a usar de aserrín en una mezcla es del 25%. Se debe de recordar que una vez se tenga el
sustrato desinfectado, lavado y húmedo, se procede a llenar las bolsas plásticas; éstas se
llenan hasta un centímetro del borde de la bolsa.

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Luego de llenar las bolsas se procede a llevarlas al invernadero en donde se alinearán, de


acuerdo al distanciamiento establecido. Se puede sugerir que en época de invierno, se
pueden sembrar a unos 50 centímetros entre planta y 50 centímetros entre surco simple y
entre surco doble dejar 1.50 metros. En verano, se puede sembrar a 30 centímetros entre
planta y 50 centímetros entre surco simple y entre surco doble de 1.0 a 1.25 metros y en
ambas dejar 75 centímetros del borde del invernadero. Véase figura 4.

FIGURA 4
Alineación de las bolsas dentro del invernadero

Obsérvese, el llenado de las bolsas con el sustrato, los agujeros y el distanciamiento de las
bolsas.

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Una vez alineadas las bolsas en el invernadero, se procede a realizar el transplante.


Primero se hacen agujeros lo suficientemente grande para que las raíces de las plántulas
no se lastimen cuando se introduzcan en la bolsa. Luego se procede a sacar las plántulas
del semillero, tratando de no lastimar las raíces y procurando que lleve la mayor cantidad
de sustrato posible.

Luego se introducen las plántulas a los agujeros de la bolsa, tendiendo cuidado que no se
doblen las raíces; y por último se van tapando las raíces con el sustrato de cada bolsa,
procurando que no queden espacios de aire (véase figura 5). Una vez terminado el
transplante, se realiza un riego sólo con agua.

FIGURA 5
Transplante de plántulas de tomate hidropónico

Obsérvese, que las plántulas deben llevar el mayor sustrato posible del semillero.

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Los agujeros en el sustrato para las raíces deben ser grandes y el sustrato debe estar
suficientemente húmedo. También puede verse que la cinta de riego ya está instalada en
la hilera de bolsas.

El transplante se recomienda que se realice en horas de la tarde, cuando el sol ya no esté


muy fuerte, para que la planta no se debilite, y durante 24 horas aplicar solamente agua y
luego aplicar la solución nutritiva.

Cuando se realice el transplante, hay que tener cuidado de:

• No tocar las raíces con las manos.


• Que las plántulas lleven del semillero la mayor cantidad de sustrato posible.
• No dañar las raíces en el momento de la extracción del semillero.
• Sembrar las plántulas inmediatamente después de la extracción del semillero.
• No dejar raíces dobladas al transplantar, para esto se debe de hacer un agujero
lo suficientemente grande para que aloje todas las raíces.

5.3 Tutoreado
Esta práctica se realiza una vez que las plantas alcanzan una altura de 25 centímetros
aproximadamente, esto se realiza a medida que la planta va creciendo para la
conducción del cultivo; el procedimiento es el siguiente: De acuerdo a la distribución de
las bolsas o surcos dentro del invernadero, se colocan en forma paralela en la parte alta,
una línea de alambre fuerte (calibre 10 o 12), éste alambre debe ir atado a los tendales
aéreos del invernadero.

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Si trabajamos el cultivo de tomate a un eje, debemos de atar o amarrar un pedazo de


rafia o pita al alambre suspendido, esta pita debe tener un largo suficiente para poder
amarrar la planta de tomate a una altura 20 a 25 centímetros sobre el nivel de la bolsa y a
medida que la planta va creciendo, ésta se va tutoreando o acomodando con la pita de
manera que vaya creciendo erecta. Al menos 2 veces por semana se debe de monitorear
el crecimiento de las plantas y tutorearlas.

FIGURA 6
Tutoreo de la planta de tomate manzano

Obsérvese, el alambre sujetado en los tendales del invernadero y el nudo de las pitas
conductoras, este nudo debe ser corredizo, para cuando las plantas crezcan más de dos
metros.

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FIGURA 7
Conducción de la rafia en la planta de tomate

Obsérvese, como se conduce la rafia en el tallo de la planta de tomate, para que crezca
erecta.

5.4 Podas o Deshije


Esta práctica es muy importante en el manejo del cultivo de tomate manzano, pues está
muy relacionada con el rendimiento y calidad de los frutos obtenidos. Varias
investigaciones en este tema, han demostrado que dejando un solo eje se alcanzan frutos
de mejor calidad, mientras que dejando dos o más ejes, la calidad de los frutos es inferior.

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Las podas de formación se deben de realizar en tiempos soleados, procurando que no se


realicen cuando el ambiente esté muy húmedo, debido a la susceptibilidad que
presentan las plantas al ataque de enfermedades, por lo que se recomienda aplicar un
fungicida a base de cobre, en bajas concentraciones luego de realizar las podas de
formación.

Después del transplante, a los 15 días empieza la etapa de floración y en este momento la
planta ya ha formado suficientes ramas, hojas, hijos que se deben podar. La poda consiste
en eliminar las ramas, hojas viejas y dañadas, así como también los hijos que aparecen en
las axilas de las ramas. Esta práctica se debe de realizar al menos 3 veces por semana,
pues no se recomienda dejar crecer más de 5 centímetros a los hijos, pues mientras más
grandes sean quitados, la planta sufrirá más stress y puede llegar a tardarse hasta unos 3
días para que se recupere la planta de la poda y seguir su crecimiento normal.

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FIGURA 8
Poda de los brotes laterales o hijos del tomate manzano

Obsérvese, que en la parte inferior de cada inflorescencia habrá un brote o hijo, estos son
los que se deben eliminar en las podas de formación del tomate manzano.

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Entre las ventajas de las podas se pueden mencionar las siguientes:

• La madurez de los frutos empieza más temprano y son más grandes.


• La calidad de los frutos es mejor, en cuanto a color, forma, firmeza y
uniformidad.
• La aplicación de plaguicidas es más efectiva y fácil.
• Se tiene una mayor sanidad del follaje y de los frutos.
• Existe una mejor expresión del potencial de rendimiento de la planta.

Cuando se esté realizando la poda en el tomate manzano, se deben de utilizar al menos 3


cuchillos o navajas, esto con el fin de estar continuamente desinfectando las herramientas
de trabajo en un recipiente que contenga una solución de cloro al 10 %. Cada vez que se
trabaje una planta, se debe de cambiar de cuchillo o navaja y sumergirla en la solución
desinfectante, con esto logramos que las herramientas estén libres de virus, bacterias,
hongos que pudiera tener alguna planta y poder diseminarlos a las demás plantas.

Una vez se tengan racimos con frutos cuajados (frutos ya formados), se procede a realizar
otra práctica muy importante, que es la poda de frutos, que consiste en dejar de 4 a 5
frutos por racimo; esto se realiza para que la planta pueda producir tomate de mejor
calidad y debe de realizarse por lo menos 2 veces por semana.

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FIGURA 9
Poda de frutos en el tomate manzano

Obsérvese, que los dos racimos de frutos ya cuajados (formados) tienen solamente cuatro
tomates. Cuando las plantas alcancen una altura de 2 metros aproximadamente, éstas
deberán tener unos 6 o 7 racimos de frutos, entonces se debe de hacer la poda de la
punta de la planta, o sea el meristemo apical; esta práctica se realiza con el objeto de
que el crecimiento de los frutos sea más uniforme y que la planta no continúe creciendo
más allá de la altura del alambre y no exista competencia por luz, espacio y dificulte el
trabajo dentro del invernadero.

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5.5 Sistema Holandés de manejo de tallos


Si se quiere que la planta siga creciendo y produciendo, se debe ir bajando la planta y
corriéndola a lo largo del surco, solamente manteniendo parte del tallo erecto y otra parte
en forma horizontal paralela al suelo. Este manejo se realiza aflojando la pita que sirve de
tutor y dejando que el tallo baje por el propio peso de los racimos de tomate,
colocándose en forma horizontal, donde puede llegar a tener hasta 8 metros de longitud si
se mantiene la sanidad de la planta. Al finalizar el surco debe trasladarse la pita de una a
otra hilera que está colocada a 0.50 metros de esta y seguir bajando las plantas de
manera que estaremos cerrando un circulo.

FIGURA 10
Manejo de los tallos del tomate manzano con el sistema Holandés

Obsérvese, el largo de los tallos de las plantas en forma horizontal para que puedan seguir
produciendo.

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6. Sistema de Riego
El sistema de riego esta compuesto por: El sistema de bombeo, un tanque elevado, el
sistema de filtrado, el sistema de distribución, el tanque fertilizador y las líneas regantes.

En este sistema de riego necesitamos una carga estática del agua de 7 metros, pues
estamos calculando pérdidas de carga de 1 metro en el sistema de filtrado, 1 metro en el
tanque fertilizador y 0.7 metros en el sistema de conducción y distribución, quedando una
carga en la entrada de las líneas regantes de 4.3 metros, por lo tanto de acuerdo a
cálculos empíricos, podemos trabajar líneas regantes en condiciones planas de 60 metros
y normalmente nuestros invernaderos tienen una longitud máxima de 40 metros.

FIGURA 11
Tanque fertilizador

Obsérvese, las mangueras negras del tanque fertilizador; una de ellas es la entrada de
agua y la otra es la que inyecta la solución nutritiva al sistema de riego.

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FIGURA 12
Conexión del sistema de riego dentro del invernadero

FIGURA 13
Alineación de las líneas regantes en las bolsas de cultivo

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El método más sencillo y exacto para el riego-fertilización, es usando el tanque elevado


para la elaboración de la solución diluida (agua con fertilizante hidropónico), también
denominada fertirrigación, luego esta solución es conducida a través del filtro y continua
hacia el sistema de distribución, donde se encuentran las plantas sembradas en sus
respectivas bolsas.

A nivel parcelario (invernadero) usamos manguera de goteo delgada o desechable, que


tiene una duración con buen manejo de 2 años; los goteros o salidas están colocadas a
cada 30 cm. Usadas para verano y a 50 cm. usadas para invierno y de acuerdo a estas
distancias es la distancia de siembra usada entre plantas; los goteros nos proveen un
caudal de 2 litros por hora.

7. Fertilización Hidropónica
En los sistemas de producción hidropónicos la nutrición de las plantas es a base de
soluciones nutritivas, las cuales son el conjunto de elementos esenciales requeridos por las
plantas, que están disueltos en agua. En el cultivo de tomate hidropónico la aplicación de
la solución nutritiva es diaria, realizándose en ciclos de hasta 4 riegos por día, según la
capacidad de retención de humedad del sustrato que se esté utilizando.

De una forma general, la planta de tomate puede llegar a consumir 1 litro de solución
nutritiva, en los primeros 21 días después del transplante, esto puede variar según las
condiciones climáticas del lugar, luminosidad, temperatura, viento, etc.; en la etapa de
floración hasta el final de la cosecha, la planta puede llegar a consumir hasta 1.5 litros de
solución nutritiva en promedio.

CAIS/INCAP 28
Serie I: Ecotecnologías para la Producción Agrícola y Pecuaria Cultivo Hidropónico de Tomate

De lo anterior se puede deducir que durante todo el ciclo de cultivo del tomate
hidropónico se consumen 180 litros de solución nutritiva aproximadamente por planta, lo
que también significa un consumo de 900 centímetros cúbicos de la solución concentrada
“A” y 360 centímetros cúbicos de la solución concentrada “B” por planta,
aproximadamente.

8. Control de plagas y enfermedades

8.1 Control de plagas

Las plagas son todos aquellos agentes biológicos que causan daños económicos en los
sistemas de producción agrícola. Como por ejemplo, insectos, roedores, moluscos
(babosas), algunas aves, entre otros. Algunas recomendaciones generales en el manejo
de las plagas pueden ser las siguientes:

• Para detectar la presencia de las plagas, se deberá hacer diariamente un


muestreo, en el cual se deben de examinar minuciosamente las plantas.

• Las aplicaciones de los plaguicidas deben tratarse de no programarlas, sino


que el muestreo diario indicará el tipo y dosis plaguicida a aplicar.

• Los plaguicidas a usar deben ser los específicos para cada plaga. Sólo deben
de usarse los plaguicidas indicados y en su aplicación se deben de cumplir las
medidas de seguridad.

CAIS/INCAP 29
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a. Plagas importantes del tomate

• Insectos chupadores (pulgones Myzus sp., mosca blanca Bemicia tabaci, etc.)

• Tortuguillas (Diabrotica sp.)

• Gusano minador (Lyriomyza sp.)

• Gusano del fruto (Spodoptera sp., Heliothis sp.)

FIGURA 14
Insecto transmisor de virus en el cultivo de tomate, mosca blanca Bemicia tabaci

8.3 Épocas de aplicación de los plaguicidas

No es recomendable hacer aplicaciones de plaguicidas en una forma programada,


sin antes hacer los muestreos; pero en los primeros 35 días, se debe de tener cuidado
especial y proteger a la planta contra los insectos chupadores, que es en esta etapa
donde causan el mayor daño a las plantas.

CAIS/INCAP 30
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Las demás plagas se deben controlar de acuerdo al aparecimiento de los problemas


y su respectivo muestreo, éste dará la pauta para hacer la elección y aplicación del
plaguicida más adecuado.

8.4 Control de enfermedades


Las enfermedades en el cultivo del tomate pueden llegar a ser factor limitante en el
rendimiento. Si no se toman medidas de control, aumentará la severidad de las
enfermedades y provocarán más daños y pérdidas. Debido a esto, a continuación se
presentan algunos aspectos que se deben de tomar en cuenta:

• El cultivo debe revisarse diariamente, poniendo mucha atención en las partes


aéreas de la planta.
• Las enfermedades del tomate, deben ser controladas con un programa de
aplicaciones preventivas de fungicidas protectantes (a base de cobre, azufre),
que estarán de acuerdo al aparecimiento de las diversas enfermedades
causadas generalmente por hongos.
• Utilizar las dosis que se recomiendan en los panfletos de los plaguicidas y
aplicarlos con ropa y equipo de seguridad.
• Aplicar los volúmenes de mezcla (plaguicida) apropiado al desarrollo del cultivo
y siempre se deben usar surfactantes y adherentes, para que se logre una
adecuada distribución del fungicida en la planta.
• Si por alguna razón se hacen mezclas de plaguicidas, se debe verificar la
compatibilidad entre los plaguicidas.

CAIS/INCAP 31
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9. Cosecha
La cosecha del tomate hidropónico inicia a los 72 días después del trasplante, iniciando
por el racimo más bajo que se encuentra a una altura que por lo general es a 40 cm. Del
cuello de la planta y los posteriores racimos a cada 20 ó 30 centímetros, dependiendo de
la variedad y el porcentaje de iluminación que tenga el invernadero.

Cada planta puede llegar a producir hasta 30 libras de tomate, pero el promedio normal
en la totalidad de la plantación puede ser de 10 a 15 libras por planta, con porcentajes
variables en cuanto a calidades. Las calidades de tomate son: Primera, son tomates con
un diámetro de 2 3/4”, segunda 2 ½”, tercera menos de 2”.

El corte del tomate se realiza cuando los tomates tienen una tercera parte de su superficie
de color rojo pálido, cuando se va a vender a empacadoras, para que de tiempo a
madurarse durante el transporte, empaque y luego al consumidor final que los exige de
color rojo en su totalidad en la mayoría de los casos.

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RESUMEN DE COSECHA TOMATE HIDROPONICO DANIELA

• DIMENSIONES 40M X 14 M

• AREA TOTAL 560 M2

• AREA EFECTIVA DE SIEMBRA 470.40 M2

• DISTANCIA ENTRE HILERAS DOBLES 0.50 M.

• ANCHO DE CALLES 1.50 M.

• DISTANCIA ENTRE PLANTAS 0.30 M.

• NUMERO DE PLANTAS POR SURCO 112 PLANTAS

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TOTAL POR CORTE TOTAL SEMANAL


Fecha- Primera Segunda Tercera Rechazo Total Primera Segunda Tercera Rechazo Total Semana
Calidad No.
17/5/1999 15 27 8 50 87 107 35 0 229 1
20/5/1999 72 80 27 179
24/5/1999 166 160 30 356 206 200 81 0 553 2
27/5/1999 40 106 51 197
31/5/1999 137 125 240 502 198 445 440 120 1203 3
03/6/1999 61 320 200 120 701
07/6/1999 120 320 200 80 720 192 552 340 80 1164 4
10/6/1999 72 232 140 444
14/6/1999 130 340 341 811 215 634 641 0 1490 5
17/6/1999 85 294 300 679
21/6/1999 110 312 280 702 210 552 480 0 1242 6
24/6/1999 100 240 200 540
28/6/1999 88 320 320 728 128 484 518 0 1130 7
01/7/1999 40 164 198 402
05/7/1999 80 336 68 370 854 135 616 443 650 1844 8
08/7/1999 55 280 375 280 990
12/7/1999 55 418 800 1273 86 713 1320 200 2319 9
15/7/1999 31 295 520 200 1046
19/7/1999 20 181 520 160 881 29 317 1000 258 1604 10
22/7/1999 9 136 480 98 723
26/7/1999 15 194 560 80 849 26 362 1000 160 1548 11
29/7/1999 11 168 440 80 699
02/8/1999 12 152 440 135 739 18 228 760 215 1221 12
05/8/1999 6 76 320 80 482
09/8/1999 3 43 240 40 326 5 57 279 120 461 13
12/8/1999 2 14 39 80 135
16/8/1999 360 360 0 0 0 360 360 14
TOTALES 1535 5333 7337 2163 16368 1535 5333 7337 2163 16368

CAIS/INCAP 34
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10. Comercialización
Existen en Guatemala dos mercados muy importantes para la venta de tomate manzano
o de mesa, son las empacadoras (La Carreta, La meseta etc.), quienes se dedican a
empacar y distribuir a supermercados nacionales y Centro americanos, restaurantes y el
Centro de Mayoreo (CENMA), que es otro intermediario donde también llegan a comprar,
pequeños distribuidores, supermercados y restaurantes, moviendo cantidades importantes
de producción.

CAIS/INCAP 35
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A continuación se presenta un análisis de precios de tomate manzano por calidades,


recopilados durante los últimos años:

ANALISIS DE PRECIOS TOMATE MANZANO


PRECIOS POR LIBRA PROMEDIO MENSUAL

AÑO 1998

PRECIOS
FECHA Primera Segunda Tercera PROM.
Enero 2,60 2,50 2,00 2,37
Febrero 2,60 2,50 2,00 2,37
Marzo 2,60 2,50 2,00 2,37
Abril 2,60 2,50 2,00 2,37
Mayo 2,60 2,50 2,00 2,37
Junio 2,60 2,50 2,00 2,37
Julio 2,60 2,50 2,00 2,37
Agosto 2,60 2,50 2,00 2,37
Septiembre 2,60 2,50 2,00 2,37
Octubre 2,60 2,50 2,00 2,37
Noviembre 2,40 2,00 1,80 2,07
Diciembre 2,40 2,00 1,80 2,07
Promedios 2,57 2,42 1,97 2,32

CAIS/INCAP 36
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AÑO 1999

PRECIOS
FECHA Primera Segunda Tercera PROM.
Enero 2,60 2,40 2,00 2,33
Febrero 1,90 1,25 0,35 1,17
Marzo 1,90 1,25 0,35 1,17
Abril 1,90 1,25 0,35 1,17
Mayo 1,90 1,25 0,35 1,17
Junio 1,90 1,25 0,35 1,17
Julio 2,40 2,00 0,70 1,70
Agosto 3,08 2,86 1,92 2,62
Septiembre 3,08 2,86 1,92 2,62
Octubre 3,08 2,86 1,92 2,62
Noviembre 3,08 2,86 1,92 2,62
Diciembre 3,08 2,86 1,92 2,62
Promedios 2,49 2,08 1,17 1,91

FUENTE: INCAP

CAIS/INCAP 37
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AÑO 2000

PRECIOS

FECHA Primera Segunda Tercera PROM.

Enero 3,08 2,85 1,92 2,62


Febrero 2,7 2,4 0,6 1,90
Marzo 2,7 2,4 0,6 1,90
Abril 2,7 2,4 0,6 1,90
Mayo 3,25 3 1,5 2,58
Junio 3,25 3 1,5 2,58
Julio 3,25 3 1,5 2,58
Agosto 3,25 3 1,5 2,58
Septiembre 3,25 3 1,5 2,58
Octubre 3,25 3 1,5 2,58
Noviembre 3 2,75 1,5 2,42
Diciembre 3 2,75 1,5 2,42
Promedios 3,06 2,80 1,31 2,39

CAIS/INCAP 38
Serie I: Ecotecnologías para la Producción Agrícola y Pecuaria Cultivo Hidropónico de Tomate

AÑO 2001

PRECIOS

FECHA Primera Segunda Tercera PROM.

Enero 3,00 2,75 1,50 2,42


Febrero 3,00 2,75 1,50 2,42
Marzo 3,00 2,75 1,50 2,42
Abril 3,00 2,75 1,50 2,42
Mayo 3,00 2,75 1,50 2,42
Junio 3,00 2,75 1,50 2,42
Julio 3,00 2,75 1,50 2,42
Agosto 2,75 2,00 1,00 1,92
Septiembre 2,75 2,00 1,00 1,92
Octubre 2,75 2,00 1,00 1,92
Noviembre 2,50 2,25 1,00 1,92
Diciembre 2,50 2,25 1,00 1,92
Promedios 2,85 2,48 1,29 2,21

CAIS/INCAP 39
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AÑO 2002

PRECIOS

FECHA Primera Segunda Tercera PROM.

Enero 1,50 1,25 0,50 1,08


Febrero 1,50 1,25 0,40 1,05
Marzo 1,50 1,25 0,40 1,05
Abril 1,75 1,25 0,75 1,25
Mayo 2,00 1,60 0,75 1,45
Junio 2,00 1,60 0,75 1,45
Julio 2,00 1,60 0,75 1,45
Agosto 2,42 1,98 1,08 1,83
Septiembre 2,17 1,73 0,83 1,58
Octubre 2,17 1,73 0,83 1,58
Noviembre 2,45 1,95 0,95 1,78
Diciembre 2,45 1,95 0,95 1,78
Promedios 1,87 1,50 0,69 1,35

FUENTE: INCAP

CAIS/INCAP 40
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III. BIBLIOGRAFÍA
• Tomado de: ECOTECNIAS. Material adaptado para actividades de capacitación.
Elaborado por Ing. José Solorzano para el INCAP. Publicación INCAP/MDE-143, 2002.

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