Reporte del libro “Doctrinas que dividen” de Erwin Lutzer

Nombre: Ricardo Josue Cornejo Axotla

Materia: Introducción a la Filosofía

La importancia de una doctrina bíblica.

Este libro comienza de una manera muy interesante en la introducción, mencionando que existe un
analfabetismo bíblico, que está presente en el cristianismo y de lo cual todos nosotros somos
conscientes.

Actualmente tenemos una variedad de denominaciones bautistas, pentecostales, presbiterianas y

muchas otras que no están de acuerdo en su interpretación de ciertos pasajes de las Sagradas
Escrituras; aprovechándose de esto se encuentra el movimiento ecuménico que cada vez más
comienza a tomar fuerza, el cual en un afán de llevar a cabo una unidad estructurada por el ser
humano ha hecho un llamado a dejar a un lado las diferencias doctrinales que separan a cada
denominación.

El problema con esto es que hay doctrinas fundamentales que no pueden hacerse a un lado,
debido a que la verdad del evangelio está en juego. Por lo tanto debemos de ser muy cuidadosos
de no caer en el error de querer unir al cuerpo de Cristo por medio de métodos humanos. La iglesia
es una, y el cuerpo de Cristo es indivisible, sin importar cuales sean sus diferencias doctrinales.

Para empeorar las cosas, muchas personas comienzan a cuestionarse si hay alguna verdad
objetiva en la biblia; pero la realidad es que la biblia no es el problema, ya que es clara, directa y
practica para aquellos que realmente buscan seguir al salvador Jesús.

No es nuevo el poder reconocer que hay ciertos pasajes de las Sagradas Escrituras que son
difíciles de interpretar, añadiendo el hecho de que estamos limitados en nuestro entendimiento del
lenguaje original en el que fueron escritos los libros de la Biblia.

Dos factores que intervienen también de manera considerable son la incredulidad del hombre,
quien decide acomodar o reinterpretar la biblia para acomodarla a su manera de pensar; el otro es
la tradición de los hombres, quienes en su afán de llenar ciertos espacios de la Biblia introducen
cierto tipo de doctrinas y enseñanzas adicionales a esta.

¿Es Cristo verdadero Dios?

Esta es la doctrina que se tomará como base de estudio y debate ya que me parece una doctrina
que está siendo atacada constantemente en estos días por parte de cierto tipo de denominaciones
y también sectas en su afán de desacreditar la deidad de Cristo.

Sin embargo, parece algo más complicado que simplemente comprobar que Cristo es Dios. El
problema radica realmente en la cuestión de presentar una doctrina en la que de manera lógica se
compruebe como Dios es uno y a la vez tres.

En el concilio de Nicea que se dio en el año 325 d.C. se definieron 2 maneras en las que se veía a
Cristo. Una de ellas era el hablar bien de Cristo, pero creer que él es algo menos que Dios; por otro
lado los que creen que Cristo es Dios de Dios.

Hay alguna serie de preguntas muy interesantes que buscan repuesta:

¿Cómo se interpretarían las oraciones de Cristo al Padre?

¿Se llegaría a la conclusión de que Él fue alguien menor al Padre?

Si Él es Dios, ¿entonces solo estaba hablando consigo mismo?

Tenemos varios pasajes en la Biblia donde El Padre le habla a Cristo, y donde Cristo le habla al
Padre. También pasajes donde se afirma que Cristo es Dios.
Reporte del libro “Doctrinas que dividen” de Erwin Lutzer

Nombre: Ricardo Josue Cornejo Axotla

Materia: Introducción a la Filosofía

Si Cristo es Dios y al mismo tiempo se distingue de Dios el Padre, ¿no existen entonces dos
Dioses? ¿Qué hay del Espíritu Santo? ¿Hay 3 Dioses?

¿Un Dios o tres Dioses?

Una doctrina llamada “monarquismo” surgió para dar respuesta (la cual fue considerada como
herejía), en la que se postulaba que Dios es uno pero se manifestaba en 3 modos, el Padre, el Hijo
y el Espíritu Santo son Dios el Padre pero en atavió diferente. Lo cual presentaba un problema al
pensar entonces que el Padre se había encarnado y que cuando Cristo hablaba con el Padre (o
viceversa) realmente estaba hablando consigo mismo.

Cerca del año 250 d.C. Orígenes afirmo que el Hijo estaba subordinado a al Padre; posteriormente
Arrio en su lógica interpretaba que si el Hijo tenía una esencia diferente a Dios, entonces se podría
suponer que el Hijo era un ser engendrado que tuvo un inicio de existencia, por lo tanto en algún
momento el Hijo no existió. Esto explicaba algunos pasajes donde Jesús mencionaba que él Padre
era mayor que él.

Los gnósticos por ejemplo creían que la materia es maligna, por lo tanto no era posible que Dios se
encarnará. Ellos afirmaban tener un conocimiento secreto que les llevaba a la conclusión de que
había un Dios supremos auto existente, pero que había muchos dioses menores que ejecutaban
su voluntad. Cristo era considerado el más grade de ellos. Estaba manera de pensar era muy
aceptable o “razonable” para la mayoría de gente pagana, a diferencia de pensar que Cristo ha
existido desde la eternidad y que es igual a Dios el Padre.

Por ejemplo, los testigos de Jehová creen en Jesús como un dios pero no Dios realmente.
Mencionan que Cristo al ser el primero de toda criatura estaba con el Padre antes de crear las
cosas.

Debido a su gran influencia Arrio (gracias a su gran habilidad de comunicación) contaba con
numerosos seguidores; presento esta manera de ver las cosas en el concilio de Nicea, a diferencia
de su opositor Atanasio quien defendía la doctrina de la Trinidad de Dios.

En este concilio celebrado por orden del emperador Constantino, quien al ver este tipo de
diferencias temía la desarticulación de su reino, participo también Eusebio de Cesárea, quien fuera
amigo personal del emperador y admirador de Arrio, postulaba una posición intermedia en la que
decía que Cristo era de una sustancia diferente a Dios, pero que también era divino.

La postura de Arrio fue catalogada inmediatamente como herejía; sin embargo, después de varios
años de debate el emperador vio que la postura de Eusebio no podía ser adoptada.

Posteriormente el emperador decidió intervenir junto con Atanasio y de esa manera surgió lo que
se conoce como el credo de Nicea, que dice lo siguiente:

“Yo creo en Dios el Padre todopoderoso; Creador del cielo y de la tierra... y en un solo Señor,
Jesucristo, el unigénito Hijo de Dios, engendrado del Padre antes de todos los mundos. Dios de
Dios, luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado y no creado, de una sustancia con
el Padre”

No obstante la influencia del arrianismo siguió propagándose durante muchos años en las iglesias,
incluyendo el apoyo de los emperadores sucesores. Hasta que los mismos arrianos empezaron a
tener discrepancias y su influencia se desvaneció.

El credo de Nicea fue ratificado posteriormente por el concilio de Roma (341 d.C.) y de
Constantinopla (381 d.C.).
Reporte del libro “Doctrinas que dividen” de Erwin Lutzer

Nombre: Ricardo Josue Cornejo Axotla

Materia: Introducción a la Filosofía

Entonces la pregunta es: ¿Es teológicamente correcto el credo de Nicea? ¿Qué hacer con los
versículos que hablan de manera directa o indirecta sobre Cristo como el Dios verdadero? ¿Qué
hacer con los versículos que hablan de Cristo como “el principio de la creación”?

Para ello podemos ir al significado de la palabra en el griego, la cual es prototókos que significa:
que existe desde antes o superior a. Aunado a esto la palabra primogénito tiene que ver más con
una cuestión de posición, de autoridad por encima de alguien, en lugar de un orden de creación
(como en el caso de Jacob y Esau).

Aunado a esto, hay un conflicto más grande en cuestión:

¿Es Cristo capaz de ser el Salvador del mundo? ¿Puede una criatura ser el Salvador del mundo?
¿Sí o no, y por qué?

A lo largo de la narrativa bíblica podemos notar como Dios el Señor constantemente salva al
pueblo de Israel, de la esclavitud, de sus enemigos y de la muerte, por lo tanto la enseñanza
constante de la Biblia es que Dios es el que salva, la salvación viene del Señor, tal como lo dice el
profeta Jonás.

Si Cristo es no más que una criatura (aunque pueda ser la más sublime de todas) entonces lo que
estamos haciendo es cometer idolatría, pues estaríamos adorando a la criatura y no al creador,
algo que iría en contra de la enseñanza bíblica.

Por tanto, si Cristo no es Dios, entonces Dios no nos ha perdonado y por lo tanto la adoración a
Jesús y el perdón de pecados que el ofreció es una blasfemia. Prueba de esto es el escándalo que
hicieron los Fariseos al escuchar las palabras de Jesús: “tus pecados te son perdonados”, a lo que
ellos preguntan: “¿Quién puede perdonar pecados sino solo Dios?”. Ellos tenían muy claro que
solamente Dios es capaz de perdonar los pecados.

Por otra parte podríamos preguntar: ¿Es Cristo entonces el único camino al Padre?

Si estamos convencidos de la divinidad de Cristo Jesús; entonces estamos afirmando que sus
palabras son la Palabra de Dios, y por lo tanto Él ha dicho que la única manera de llegar a Dios el
Padre es por medio de Él.

Muchas personas creen en un Cristo creado en su imaginación y no el Cristo Jesús de Nazareth,

ya que creen que todas las religiones tienen un punto en común, todas llevan a mismo camino, lo
cual contradice las palabras de Jesús de la Biblia.

Por otro lado, el tema de la trinidad es bastante complejo en ocasiones cuando se malinterpretan
las palabras o no se entiende correctamente el concepto. Así mismo, es importante tener en
cuenta de que nuestra mente finita no puede explicar la infinitud de la esencia de Dios.

La deidad de Cristo es por lo tanto el fundamento de la doctrina cristiana. No es suficiente creer en

un “Cristo” (el Cristo de las sectas no es capaz de pagar el castigo por el pecado), sino en el Cristo
que puede salvar a los que por él se allegan a Dios, aquel que dio su vida por nosotros.