MATIZ DEL DESTINO gilda_20241224_174350_0000
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DEL DESTINO
GILDA
capricornio
signo solar
El
retrato
En comparación con las demás, la Energía de la Templanza es la más tranquila de todas. El Decimocuarto Arcano es
estable, equilibrado y sereno en todas sus manifestaciones. En el mazo del Tarot, el Arcano 14 se representa como
Templanza, un símbolo de compromiso y del punto medio dorado. Esta carta indica la importancia de encontrar
equilibrio y llegar a una solución mutuamente beneficiosa en cualquier situación. Al desconectar las emociones y evaluar
la situación con sensatez, se puede contar con una percepción objetiva y evitar acciones erróneas. A lo largo de su vida,
los Catorces están constantemente buscando compromisos. El principal programa kármico que rige esta energía es la
búsqueda de la armonía y la negociación para identificar dónde está el "punto medio dorado". Es crucial aprender a
equilibrar lo que es posible con lo que se desea. Cuando se encuentra este equilibrio, la Energía de la Moderación revela
sus cartas fuertes y muestra al individuo cuáles son los verdaderos valores de su vida. El ritmo de vida de los Catorces suele
ser pausado y reflexivo. La Energía de la Templanza desafía al individuo a pensar, construir laberintos lógicos en su
mente sobre cómo puede variar una situación y, como resultado, encontrar una solución equilibrada. Los Catorces
deben desconectar el componente emocional de cualquier situación y mantener un comportamiento neutral. La
resistencia y la paciencia les mostrarán el camino correcto para resolver los problemas. Actuar en interés del ego e insistir
en imponer su voluntad bloqueará todas las posibles vías para alcanzar un resultado positivo. Cuando la Energía de los
Catorces está en un estado negativo, su comportamiento será exactamente opuesto. Se volverán impacientes, poco
confiables, reacios al compromiso, intentarán obtener lo que aún no se han ganado y estarán sujetos a constantes cambios
de humor. Esta inestabilidad y falta de armonía son indicadores claros de que la Energía de la Templanza no está en
equilibrio.
En la Matriz del Código del Destino, es extremadamente raro encontrar la energía de la primera carta de los Arcanos
Mayores. Por lo general, esta energía la poseen las personas nacidas el primer día del mes o en enero. Quienes poseen el
Primer Arcano son exploradores y pioneros. Tienen la habilidad de concebir y promover ideas únicas y formas inusuales
de llevarlas a cabo. Los pioneros son, ante todo, personas que se esfuerzan por ser siempre los primeros en todo lo que
hacen y en cualquier lugar donde estén. En el Árbol de la Vida (Sephiroth), esta energía representa la cima del desarrollo
espiritual humano. Un alma dotada con la primera energía ya no es joven, pues en sus encarnaciones previas habrá pasado
por las lecciones del Arcano 21 y superado las tareas asignadas. En esta encarnación, el alma está llamada a realizar todo el
conocimiento acumulado: convertirse en líder, rey o reina, abrir nuevas fronteras, inventar, superar expectativas y hacer
posible lo imposible. A los ojos de su círculo cercano y del mundo en general, estas personas son percibidas como
todopoderosas, valientes, arriesgadas y audaces, aunque, en realidad, pueden no ser nada de eso.
Programa
Karmico
TAREAS KÁRMICAS:
AMOR —
Por otro lado, la energía del Quinto Arcano busca fiabilidad, estabilidad y bienestar a través de la observancia de normas y
tradiciones fundamentales. Las personas con esta energía suelen encontrar a sus parejas en lugares de culto o en contextos
relacionados con valores religiosos. Los Cinco toman el matrimonio con seriedad y responsabilidad. Solo razones
extremadamente graves los llevarían a considerar el divorcio, ya que valoran más las normas y principios que los sentimientos y la
pasión. En una relación con un Cinco, se construye una alianza fuerte basada en intereses comunes, aprendizaje mutuo y
creencias compartidas, más allá de las emociones pasajeras.
FINANZAS —
Las personas con la energía del Décimo Arcano tienen dificultades para adaptarse a regímenes estrictos o rutinas preestablecidas.
Las actividades que requieren horarios fijos o planes de trabajo rígidos no son adecuadas para ellos, ya que su productividad
depende únicamente de su inspiración. Esta falta de estructura los lleva a cambiar frecuentemente de empleo y trabajar de
manera intermitente, según sus propios ritmos. Los Diez también tienen una relación particular con el dinero: les cuesta ahorrar
para el futuro. Intentar guardar dinero en contra de su naturaleza puede hacer que pierdan oportunidades valiosas que el
Universo podría presentarles. Su enfoque financiero está marcado por su capacidad de improvisar y adaptarse, pero siempre
siguiendo su flujo natural, incluso si eso significa confundir el día con la noche o trabajar durante los periodos de descanso de
otros.
ENERGÍA —
Por otro lado, las personas con la energía del Undécimo Arcano tienden a rodearse de lujos y objetos que reflejan poder y estatus,
como ropa de diseñador, autos costosos y casas grandes con techos altos y espacios amplios. Esto se debe a la magnitud de su
bioenergía, que aspira a existir en lugares vastos y bien equipados. Sin embargo, este gusto por lo extravagante puede variar en
intensidad según la persona. Los Once poseen una energía poderosa que, si no se controla adecuadamente, puede manifestarse
negativamente en forma de agresión ciega, afectando emocional y físicamente a quienes los rodean. Para manejar esta fuerza,
necesitan una base sólida de confianza en sí mismos y un núcleo interno firme. Solo al equilibrar su potencial con autodisciplina
y claridad sobre su verdadera naturaleza podrán evitar caer en excesos y aprovechar su fuerza para lograr grandes cosas.