Informe Ejecutivo GEO WEB-comprimido

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AUTORIDADES

PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
Daniel Noboa Azín.

MINISTRA DEL AMBIENTE, AGUA Y TRANSICIÓN ECOLÓGICA


Inés María Manzano.

VICEMINISTRA DEL AMBIENTE


María Cristina Recalde.

VICEMINISTRA DEL AGUA


María Luisa Cruz Riofrío.

SUBSECRETARIA DE CALIDAD AMBIENTAL


Nancy Fabiola Sarrade Gastelu.

SUBSECRETARIA DE PATRIMONIO NATURAL


Glenda Ortega.

SUBSECRETARIO DE CAMBIO CLIMÁTICO


Ángel Javier Sandoval Torres.

SUBSECRETARIO DE RECURSOS HÍDRICOS


Juan Andrés Del Salto Millán.

SUBSECRETARIO DE AGUA POTABLE, SANEAMIENTO, RIEGO Y


DRENAJE
Freddy Paul Muñoz Tobar.

DIRECTOR DE EDUCACIÓN E INFORMACIÓN AMBIENTAL E


HÍDRICA PARA LA TRANSICIÓN ECOLÓGICA
Holger Edisson Zambrano Loor.
TÍTULO DE LA PUBLICACIÓN
Informe del Estado del Ambiente GEO-Ecuador 2023

CÍTESE COMO
MAATE. (2023). Informe del Estado del Ambiente GEO-Ecuador
2023. Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica
(MAATE). Quito, Ecuador.

ELABORADO POR
Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE)
www.ambiente.gob.ec

APOYO TÉCNICO-FINANCIERO
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente
(PNUMA)
Coordinación: Francesco Gaetani y Javier Neme.

Conservación Internacional Ecuador (CI-Ecuador)


Coordinación: Yolanda Chávez y Christian Martínez
Con el apoyo del Ministerio de Economía y Finanzas del gobierno
de Francia y el Fondo Francés para el Medio Ambiente Mundial
(FFEM) en el marco del proyecto ‘Nuestros Futuros Bosques –
Reservas Vitales’.

Fondo Mundial para la Naturaleza - WWF.


Coordinador: Esteban Falconí

COORDINACIÓN Y EDICIÓN GENERAL


Edwin Buenaño y Silvana Báez.

COORDINACIÓN Y REVISIÓN GENERAL MAATE


Holger Zambrano, Freddy Valencia y Juan Iglesias.

AUTORES POR CAPÍTULOS


Capítulo 1. Fuerzas Motrices: María José Beletanga, Silvana
Báez, Edwin Buenaño, Jorge Paez y Francisco Simbaña; Capítulo
2. Biodiversidad: Gabriela Carrera-Reyes, Francis Ruano-
Rivadeneira, Ivanna Villalba, Erick Troncoso-López, Freddy
Valencia, Diego Ureta y Juan Iglesias; Capítulo 3. Suelos: Pablo
Ochoa, Karen Rodríguez y Christian Martínez ; Capítulo 4. Aire:
Joselyn Flores, Marco Guerra, Jacqueline Guevara y Carlos Oñate;
Capítulo 5. Agua Continental y Océanos: Joselyn Flores, Freddy
Valencia, Luis Poveda, Galo Segovia y Marco Martínez; Capítulo
6. Mecanismos de conservación: Sofía Aguilar, Nathaly Villenas,
Silvana Báez, Edwin Buenaño, Jossie Tingo, Jorge Páez y Freddy
Valencia; Capítulo 7. Gobernanza Ambiental: Silvana Báez, Edwin
Buenaño, Holger Zambrano, Juan Iglesias, Freddy Valencia, Marco
Constante, Marina Salazar y Pablo García.
DIRECCIÓN RESPONSABLE DE LA INFORMACIÓN ESTADÍSTICA,
GEOGRÁFICA Y CONTENIDOS
Dirección de Educación e Información Ambiental e Hídrica para
la Transición Ecológica.

SOPORTE DE DATOS E INFORMACIÓN ESTADÍSTICA


Francisco Simbaña, Freddy Valencia, Juan Iglesias, Paúl Terán,
Luis Poveda, Galo Segovia.

CUENTAS AMBIENTALES
Diego Ureta, Jacqueline Guevara.

INFORMACIÓN GEOGRÁFICA Y CARTOGRAFÍA


Daniel Borja, Miguel Casares, Karen Rodríguez, Carlos Oñate.

EDUCACIÓN AMBIENTAL
Marco Constante, Marina Salazar, Karla Uvidia.

PUNTOS FOCALES MAATE (ORDEN ALFABÉTICO)


Alexandra Bazán, Alicia Aynaguano, Alfonso Arguero, Ana
Navarro, Caroline Icaza, Catalina Ortiz, Cristian González, Diana
Soto, Fanny Tello, Fernando Proaño, Jeanneth Alvear, Johnny
Mena, José Estrella, Juan Carlos Lliquín, Julian Estrella, Lizeth
Yánez, Luis Fernández, Marco Martínez, Miguel Chinchero,
Nuvia Besilla, Oswaldo Ganzhi, Pablo Picerno, Paúl Sevilla Celi,
Ricardo Caza, Ricardo Plazas, Santiago Cortés, Xavier Santillán,
Ximena Herrera.

INSTANCIAS GENERADORAS DE LA INFORMACIÓN DEL MAATE


Subsecretaría de Calidad Ambiental, Subsecretaría de
Patrimonio Natural, Subsecretaría de Cambio Climático,
Subsecretaría de Recursos Hídricos, Subsecretaría de Agua
potable, Saneamiento, Riego y Drenaje, Dirección de Cooperación
Internacional, Coordinación General de Planificación General y
Gestión Estratégica.

PROGRAMAS/PROYECTOS DEL MAATE


Programa de Apoyo al Sistema Nacional de Áreas Protegidas
– PASNAP, Programa Amazonía Sin Fuego – PASF, Proyecto
Sistema integrado de Transición Ecológica de Ambiente y
Agua - SITEAA, Proyecto de Gestión de Residuos Sólidos y
Economía Circular Inclusiva - GRECI, Proyecto Socio Bosque
- PSB, Proyecto de Restauración del Paisaje - PRP, Proyecto
Sistema Nacional de Control Forestal y Vida Silvestre -
PSNCFVS, Proyecto Mi Barrio Verde.
INSTITUCIONES ADSCRITAS AL MAATE
Parque Nacional Galápagos, Instituto Nacional de Biodiversidad
- INABIO, Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología -
INAMHI, Agencia de Regulación y Control del Agua - ARCA, Agencia
de Regulación y Control de la Bioseguridad y Cuarentena para
Galápagos - ABG.

INSTITUCIONES COLABORADORAS
Secretaría Nacional de Planificación - SNP, Secretaría Nacional
de Gestión de Riesgos - SNGR, Ministerio de Agricultura y
Ganadería - MAG, Ministerio de Energía y Minas - MEM, Instituto
Nacional de Estadística y Censos - INEC, Instituto Oceanográfico
y Antártico de la Armada del Ecuador - INOCAR, Asociación de
Municipalidades del Ecuador - AME, Armada del Ecuador.

EQUIPO INFOGRAFÍAS (CARRERA DE DISEÑO GRÁFICO - PUCE)


Andrea Rivadeneira (Coordinación), Alisson Minango, Tamia
Castillo, Jennifer Pincay, Emiliano Cualchi, Luis Encalada, Karla
Guayasamín y Alejandra Zapata.

EQUIPO DIAGRAMACIÓN (CARRERA DE DISEÑO GRÁFICO - PUCE)


Sofía Bustos (Coordinación), Iván Montenegro, Mayerly Reyes,
Gustavo Arregui, Kenneth Salguero, Marcel Ordoñez y Aaron Pico.

ISBN
Código 978-9942-7076-2-6

Primera Edición, 2024


©Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica
Calle Madrid 1159 y Andalucía
www.ambiente.gob.ec

La reproducción parcial o total de esta publicación, en cualquier


forma y por cualquier medio mecánico o electrónico, está
permitida siempre y cuando sea autorizada por los editores y
se cite correctamente la fuente.
DISTRIBUCIÓN GRATUITA
PROHIBIDA SU VENTA

NOTAS ACLARATORIAS
La información estadística y geográfica contenida en esta publicación se encuentra sujeta a
actualización conforme a su disponibilidad.
Base cartográfica utilizada:

• Organización Territorial del Estado: Ministerio de Gobierno - Comité Nacional de Límites


Internos – CONALI 2023.
• Cartografía base del Instituto Geográfico Militar.
• Cartografía temática del MAATE.

La información estadística ha sido extraída de la información geográfica oficial y desagregada en


función de los límites territoriales, así como, las diferentes fuentes de información estadística.
La precisión de los datos geográficos está dada por la escala de trabajo en la que han sido elaborados,
con un ajuste a dos decimales para su representación estadística.

Los mapas y la información mostrada en esta publicación en ningún caso tendrán un valor jurídico
de referencia.

Para la realización del presente documento se consideró los insumos generados en la Consultoría
realizada por Pablo Ramírez y su equipo, mediante la articulación de los diferentes actores involucrados
en el informe del medioambiente, entre 2021 y 2022. Esta consultoría contó con el valioso y continuo
apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
PRÓLOGO

La conservación del ambiente y protección de los recursos hídricos son la base para el avance de la sociedad, constituyéndose
en el pilar que sustenta el desarrollo sostenible y la vida en todas sus formas.

En este escenario, debemos considerar que el mundo enfrenta desafíos ambientales cada vez más apremiantes, como la
crisis climática, la contaminación, la pérdida de biodiversidad, y paralelamente, la desigualdad social, necesidades básicas
no resueltas, entre otros fenómenos globales. Es por ello que, dependemos de la correcta gestión, uso y aprovechamiento
de los recursos naturales con el propósito de garantizar la prosperidad en equilibrio con la protección de nuestro planeta.

Por ejemplo, dependemos de los bosques y sus servicios ecosistémicos para garantizar el manejo sostenible y la soberanía
alimentaria; necesitamos del aire limpio para respirar; del agua pura para asegurar la salud; de los océanos para mantener
la producción de oxígeno, y, a través de su biodiversidad promover el turismo comunitario, así como generar recursos
económicos que impulsen el desarrollo de las comunidades.

Bajo este contexto, es necesario señalar que es indispensable el ejercicio efectivo de la rectoría, planificación, regulación,
control, coordinación y gestión ambiental, acciones lideradas desde el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica,
y que cuentan con el apoyo de organizaciones públicas, privadas, academia y aliados estratégicos, quienes contribuyen de
forma activa en la consecución de nuestros objetivos institucionales.

Por esta razón, a través de la recopilación y transformación de datos de forma homologada, integrada y coordinada, tomamos
decisiones informadas, efectivas y eficientes, afrontando los desafíos de nuestros tiempos. Además, esta información nos
permite ser más resilientes y de cara a visualizar y construir un futuro más sostenible.

El informe GEO Ecuador, que aborda el estado del ambiente y los recursos hídricos, se enriquece con datos procesados por
un equipo especializado en la recopilación y análisis de información estadística y geográfica. Este proceso participativo
involucró a los generadores de información técnica de esta cartera de Estado, entidades adscritas, y una diversidad de
fuentes que incluyen instituciones gubernamentales clave y organizaciones de la sociedad civil. Se destaca el apoyo técnico
y económico del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), de Conservación Internacional (CI) y el
Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

Esta publicación representa un hito a nivel nacional, no solo como un esfuerzo académico, sino también como un testimonio
del compromiso y responsabilidad de esta institución para promover el monitoreo y seguimiento a largo plazo de los recursos
ambientales e hídricos. Este logro ha sido posible gracias a la colaboración de diversos actores que trabajan juntos por un
objetivo común, asegurando un impacto positivo y duradero en la conservación y protección de nuestros ecosistemas y su
biodiversidad. Además, se presenta como una herramienta versátil, accesible y útil para un amplio espectro de usuarios,
desde estudiantes y ciudadanos interesados, hasta investigadores, científicos y profesionales de alto nivel, quienes pueden
fortalecer la discusión y el análisis de estos temas de relevancia nacional y global.

Estamos convencidos que este documento permitirá avanzar hacia la ejecución de proyectos y soluciones concretas, que
permitan generar las bases para un futuro resiliente al cambio climático, sostenible y equitativo para todos los ecuatorianos.

Mi compromiso con el país, la ciudadanía y el desarrollo, en equlibrio con la conservación de nuestro patrimonio natural.

¡Construimos El Nuevo Ecuador!

Inés María Manzano Díaz


Ministra del Ambiente, Agua y Transición Ecológica

9
Introducción

El estado del ambiente y de los recursos hídricos en Ecuador es un tema de creciente relevancia y urgencia,
dado el impacto que las actividades humanas y los cambios climáticos están teniendo en los ecosistemas
y en la calidad de vida de la población. Este documento ofrece una visión detallada y profunda de la situa-
ción ambiental y del recurso hídrico en Ecuador, empleando el modelo ordenador sugerido por Programa
de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) Presión-Estado-Respuesta (PER), que estructura
y analiza la información relativa a la evaluación del estado del ambiente y los recursos hídricos y a su vez
homologable con el modelo global GEO.

La metodología PER es una herramienta analítica que permite comprender las dinámicas ambientales a través
de tres componentes fundamentales: las presiones que ejercen las actividades humanas sobre el ambiente,
el estado actual de los recursos naturales y los ecosistemas, y las respuestas que se han implementado para
mitigar, adaptar o revertir los efectos adversos. Este enfoque facilita una evaluación integral y coherente que
proporciona una base sólida para la toma de decisiones y la formulación de políticas públicas.

Los informes sobre el estado del ambiente constituyen una fuente de información valiosa ya que tie-
nen como propósito mostrar la conexión entre presiones y sus consecuencias sobre el estado actual del
ambiente, así como caracterizar las opciones de política, abordando las preocupaciones clave que requie-
ren ser analizadas a nivel nacional con un enfoque multisectorial.

El presente informe se divide en tres secciones, cada una de las cuales abarca diferentes aspectos del
ambiente en Ecuador:

Sección 1: Fuerzas Motrices

El capítulo uno explora las fuerzas motrices que subyacen a las presiones ambientales. Se examinan fac-
tores como el crecimiento demográfico, la expansión urbana, así como las actividades económicas que
influyen directamente en la degradación ambiental. Además, en esa sección se analizan temas relaciona-
dos al cambio climático fruto de las macropresiones a las que está sometido el ambiente en el país. Esta
sección permite al lector establecer el contexto necesario para entender las principales fuerzas motrices
que afectan al Ecuador.

Sección 2: Estado del Ambiente

Esta sección está conformada por cinco capítulos y ofrece un análisis detallado del estado actual de diver-
sos componentes ambientales en el Ecuador:

Capítulo Biodiversidad: Se abordan las presiones que influyen sobre la biodiversidad del Ecuador, como
el tráfico de animales, las especies introducidas, invasoras y sus consecuencias; así como la pérdida de
biodiversidad genética. Además, se analiza el estado de la biodiversidad nacional, donde se presentan las
principales cifras por grupos taxonómicos, además su catalogación a través de las categorías globales,
libros y listas rojas de flora y fauna, para especies en peligro a nivel nacional. En las respuestas, se desta-
can las principales acciones y avances del Ecuador en estrategias de conservación, cuidado y protección y
gestión de la información de la diversidad biológica y genética a nivel nacional.

11
Capítulo Suelos: Se analizan las principales actividades económicas que ejercen una presión sobre
el recurso suelos, así como la generación de residuos sólidos y la incidencia de incendios forestales.
Además, se detallan los tipos de suelo, el uso multitemporal que se le ha dado a este recurso por parte
de la sociedad y se presentan cifras sobre el carbono orgánico en el suelo y el carbono irrecuperable
en el territorio nacional. Por último, se muestran los distintos ejes de gestión por parte de las auto-
ridades competentes en el país.

Capítulo Aire: Se analizan tanto las fuentes fijas como las móviles que generan emisiones de Gases de
Efecto Invernadero (GEI). Además, se analiza de forma general el monitoreo de la calidad del aire, enfocán-
dose en la ciudad de Quito y Cuenca, al contar éstas con las principales redes de monitoreo para la gestión
de datos e información. Como respuesta se describen los esfuerzos realizados a nivel nacional y seccional
por mejorar el monitoreo de la calidad del aire.

Capítulo Agua Continental y Océanos: Se identifican los factores antropogénicos y naturales que generan
presión tanto en las aguas continentales como marinas. Además, se analiza el balance hídrico donde se
identifica el exceso y déficit hídrico que se presenta a nivel de las demarcaciones hídricas. Por último, se
describe los esfuerzos a nivel nacional por mejorar el monitoreo de la calidad del agua, así como las leyes
y convenios internacionales de los que Ecuador es partícipe.

Capítulo Mecanismos de Conservación: Se realiza un breve recorrido sobre la normativa que cobija los dis-
tintos mecanismos de conservación. Además, se describe el estado en el que se encuentran desagregando
la información en superficie, zonas geográficas y otras variables de interés. Por último, se abordan los
principales instrumentos de gestión tendientes a propiciar la evolución de los procesos naturales y mante-
nimiento de servicios ecosistémicos.

Sección 3: Gobernanza Ambiental

Finalmente, la sección 3 contiene el capítulo siete, donde se aborda el contexto internacional con una revi-
sión de los convenios ratificados por el país. Además, se analiza el contexto nacional, con una descripción
del marco legal e institucional que rige la temática ambiental y del recurso hídrico. Por último, se analizan
los instrumentos de gestión que se han implementado a nivel nacional.

Así, luego de que han transcurrido 15 años desde el primer informe realizado por el Ecuador, el actual
informe busca ser una referencia integral y actualizada sobre el estado del ambiente en país, ofreciendo
información valiosa para académicos, formuladores de políticas, activistas y ciudadanos interesados en la
sostenibilidad y la protección de los recursos ambientales e hídricos. Para ello, la metodología empleada,
proporciona una estructura lógica y coherente que facilita la comprensión de las complejas interrelacio-
nes entre las actividades humanas y la naturaleza, destacando la importancia de una gestión ambiental
informada, con base a información disponible, homologada, validada y oficial, integrada con los esfuerzos
nacionales, regionales y globales y proactiva para asegurar un futuro sostenible para el país.

12
Índice

Fuerzas Motrices
21 Resumen Ejecutivo

26 Infografía

Biodiversidad
31 Resumen Ejecutivo

35 Infografía

Suelos
39 Resumen Ejecutivo

43 Infografía

Aire
47 Resumen Ejecutivo

51 Infografía

14
Agua Continental y Océanos
55 Resumen Ejecutivo

59 Infografía

Mecanismos de Conservación Ambiental y


de los Recursos Hídricos
63 Resumen Ejecutivo

67 Infografía

Gobernanza Ambiental
73 Resumen Ejecutivo

77 Infografía

15
Juan Iglesias

Sección 1:
Fuerzas Motrices
Contenidos:

Capítulo 1: Fuerzas Motrices


MAATE

MAATE

Fuerzas Motrices
Capítulo 1
Capítulo 1
Sección 1

Resumen Ejecutivo

Las fuerzas motrices, también conocidas como macropresiones, son esenciales para estudiar los ecosistemas
y la biodiversidad de los países, ya que se refieren a los factores que ejercen presión sobre recursos naturales
como la biodiversidad, el suelo, el aire, el agua y los océanos, impactando directamente en sus ecosistemas.

En el contexto nacional, el análisis de las fuerzas motrices es crucial para identificar los desafíos ambienta-
les que enfrenta Ecuador, especialmente en la protección de sus recursos naturales e hídricos. Este análisis
facilita el desarrollo de estrategias efectivas para garantizar la preservación del ambiente y la gestión
sostenible de los recursos hídricos, contribuyendo así a la conservación de la biodiversidad y al bienestar
de la población, así como al logro de un desarrollo sostenible para el país.

En el presente capítulo se abordan los aspectos sociodemográficos y económicos, como las principales
fuerzas motrices y se analizan datos sobre cambio climático, debido al estrés al que está sometido el
medioambiente en el país. Esto permite tener un panorama claro sobre los desafíos que debe enfrentar el
Ecuador en su esfuerzo por proteger y preservar sus recursos naturales y el derecho a la naturaleza esta-
blecido en la Constitución.

Como aspectos sociodemográficos relevantes, el informe resalta las características de la población obte-
nidos principalmente a través del Censo de Población y Vivienda 2022; y, la dinámica social a través de la
Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo (ENEMDU). El censo de 2022 reveló que la población
ecuatoriana es aproximadamente de 17 millones de habitantes; concentrados principalmente en zonas
urbanas (63,1%). Este fenómeno de urbanización implica desafíos significativos, incluyendo la expansión
no planificada de áreas urbanas que ejercen una presión considerable sobre los recursos y los servicios.
A nivel geográfico, la mayoría de la población se concentra en la región Costa con un 53,30%, seguida por
la Sierra con un 41,00%, la Amazonía con un 5,50%, y la región Insular con un 0,20%. Las provincias de
Guayas, Pichincha y Manabí tienen la mayor densidad poblacional del país.

Con respecto a la población por rango de edad, las estadísticas muestran que para 2022, el 25,5% de la
población se concentra en el rango etario de 0 a 14 años, el 65,5% pertenece al rango de 15 a 64 años, y el
9,0% se encuentra en el rango de más de 65 años, lo que indica que la población económicamente activa
(PEA) es predominante. Sin embargo, la pirámide poblacional ecuatoriana muestra una reducción de la
población joven y un aumento de los adultos mayores, situación que puede generar a futuro presiones
sobre la fuerza laboral ecuatoriana. Al analizar la población por género, se observa que el país ha tenido his-
tóricamente más mujeres que hombres, para el año 2022 las mujeres representan el 51,3% de la población
total. La migración también influye en los aspectos sociodemográficos, según datos del Instituto Nacional
de Estadística y Censos (INEC), entre los años 2013 y 2022, el país ha registrado un incremento del 1,98% en
su flujo migratorio neto, pasando de 4.954.683 en el año 2013 a 5.052.633 en el año 2022, constituyendo un
incremento marginal en el número total de personas que entraron y salieron legalmente por los 32 puestos
de control migratorio en la última década.

Con respecto a la dinámica social, la ENEMDU refleja que, a diciembre de 2022, la población en edad de
trabajar (PET) fue de 12,9 millones de personas, lo que representaba el 74,48% de la población, y la pobla-
ción económicamente inactiva (PEI) fue de 4,4 millones de personas a nivel nacional, lo que representa el
25,52%. Estos datos muestran que las tres cuartas partes de la población están en condiciones de trabajar
y, por tanto, pueden obtener empleo. Sin embargo, solo el 35,49% de la PEA cuenta con un empleo pleno,
situación que describe que las dos terceras partes de la población están activamente buscando un empleo
en mejores condiciones. Además, a diciembre del 2022, la pobreza se ubicó en 25,2% y la pobreza extrema
en 8,2%. Estos niveles indican que tanto la pobreza como la pobreza extrema afectan considerablemente

21
a la población ecuatoriana, especialmente a la población rural. Al analizar la distribución de los niveles de
ingreso a través del índice de Gini, se observa una mejora en la calidad de vida de los ecuatorianos entre
los años 2008 y 2022, alcanzando un índice de 0,466 en 2022.

Las dinámicas poblacionales, incluyendo el crecimiento demográfico y los patrones de urbanización, son
factores determinantes en la presión sobre los recursos naturales. El aumento de la población conlleva
a un mayor consumo de recursos como agua, alimentos y energía, lo que resulta en una mayor extrac-
ción de recursos y contribuye significativamente a la pérdida de biodiversidad y el estrés hídrico. Además,
la pobreza y la desigualdad amplifican los desafíos ambientales, ya que las personas en condiciones de
pobreza suelen depender más directamente de los recursos naturales para su supervivencia, lo que puede
llevar a prácticas insostenibles que exacerban la degradación ambiental y sufrir los mayores impactos,
debido a su limitada capacidad de adaptación al cambio climático.

En lo referente a los aspectos económicos, el informe aborda el crecimiento económico, los principales sec-
tores económicos y el desenvolvimiento del sector externo para Ecuador, variables que inciden directamente
en las presiones sobre el medioambiente. La evolución del Producto Interno Bruto (PIB) ha mantenido una
tendencia positiva, pues la tasa de crecimiento anual promedio se encuentra en el orden del 0,6% desde 2013
hasta 2022. Durante este periodo, el PIB ha experimentado un aumento de 67.546 a 72.164 millones de USD, lo
que representa un crecimiento del 5,3% en una década a pesar de haber sufrido una contracción significa-
tiva en el año 2020 como consecuencia de la pandemia por COVID-19. Al analizar los principales sectores que
contribuyen a la economía del país (que suman el 63,21% del PIB), resaltan la manufactura (excepto refinación
de petróleo) con un 11,72% promedio anual; el comercio, con un 10,34%; petróleo y minas, con un 9,22%;
enseñanza y servicios sociales y de salud, con un 8,73%; construcción, con un 8,39%; agricultura, ganadería,
caza y silvicultura, con un 7,72%; y transporte, con un 7,10%. Respecto al sector externo, Ecuador mantiene
una dependencia en la exportación de productos primarios como el petróleo, el camarón, banano, represen-
tando este tipo de productos alrededor del 80% de las exportaciones totales. Por otro lado, las exportaciones
industrializadas representan apenas el 20% del total de exportaciones. Con respecto a las importaciones, el
país registra un crecimiento constante en este rubro, siendo las materias primas, los bienes de consumo; y los
combustibles y lubricantes las principales importaciones realizadas por el país.

El análisis de los aspectos económicos muestra la vulnerabilidad de la economía ecuatoriana debido a la


dependencia del país en la producción y exportación de productos primarios. Esta situación obliga al país a
tomar acciones que promuevan un crecimiento económico sostenible y a diversificar sus actividades pro-
ductivas considerando la protección del medioambiente. De igual forma se identifica que, si bien sectores
como la minería, la agricultura y la pesca son vitales para la economía ecuatoriana, también son actividades
que pueden provocar degradación ambiental si no se gestionan adecuadamente. El manejo inadecuado de
estos sectores puede causar una degradación ambiental severa, lo que subraya la necesidad de políticas
efectivas que mitiguen los impactos ambientales mientras se fomenta un desarrollo económico sostenible.
Además, es crucial identificar las actividades económicas predominantes para poder implementar políticas
ambientales efectivas que mitiguen los impactos negativos mientras se promueve un desarrollo sostenible.

Finalmente, el capítulo aborda el cambio climático como una consecuencia de la dinámica sociodemo-
gráfica y económica. El sexto informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático
(IPCC) determina que, desde 1950, la región ha sufrido un alto incremento de las temperaturas extremas lo
que ha provocado un aumento de las precipitaciones intensas y sequía. Además, se han observado impac-
tos en temas relacionados con la disponibilidad de agua y los sistemas de producción agrícola y acuícola;
así como en temas de salud y bienestar como el incremento de enfermedades infecciosas, desnutrición
o incendios forestales. Ecuador no se encuentra exento de estas afectaciones, por ello, a través de la 4ta
Comunicación Nacional y 2do Informe Bienal de los resultados correspondientes al Inventario Nacional de

22
Capítulo 1
Sección 1

Gases de Efecto Invernadero (INGEI) elaborado en el año 2018, se determinó que los principales sectores
que emiten Gases de Efecto Invernadero (GEI) en el país son la energía, los procesos industriales y el uso de
productos, agricultura, uso de la tierra, cambio de uso de la Tierra y silvicultura; y, residuos.

Es preciso señalar que el MAATE ha realizado una serie de acciones para gestionar el cambio climático entre
estas acciones se destacan la Primera Contribución Determinada a nivel Nacional (NDC) y su respectivo
Plan de Implementación (PI-NDC); el avance en la construcción del Plan Nacional de Adaptación al Cambio
Climático del Ecuador (PNA); el establecimiento de la Estrategia Nacional de Financiamiento Climático del
Ecuador (EFIC), y el establecimiento futuro del Registro Nacional de Cambio Climático (RNCC). Además, se
han generado un conjunto de metodologías, indicadores, políticas, programas de creación de capacidades
y otras herramientas útiles para la toma de decisiones en temas de adaptación al cambio climático, todo
ello con el afán de abordar los desafíos del cambio climático y garantizar un futuro sostenible y resiliente
para las generaciones presentes y futuras del Ecuador.

En general, Ecuador enfrenta desafíos significativos relacionados con el cambio climático y exacerbados por el
aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero. Los fenómenos climáticos extremos, como el aumento
de la temperatura y las variaciones en las precipitaciones, tienen impactos directos en la biodiversidad y los
recursos hídricos. Por ello, las estrategias de desarrollo sostenible deben dirigirse no solo a fomentar el cre-
cimiento económico sino también a garantizar la protección ambiental y mejorar la resiliencia social frente a
los cambios ambientales. A pesar de los desafíos, hay un compromiso creciente en Ecuador para abordar estos
problemas mediante la implementación de políticas y marcos institucionales enfocados en la adaptación y miti-
gación del cambio climático. Para ello, es fundamental contar con información transparente y actualizada que
permita tomar las acciones y decisiones adecuadas, con el fin de alcanzar un presente y futuro más justo, soste-
nible y equitativo, con responsabilidad intergeneracional y promoviendo el desarrollo sostenible.

23
Infografía por: Alisson Minango / Carrera de Diseño Gráfico / FADA / PUCE
Marina Salazar

Sección 2:
Estado del Ambiente
Contenidos:

Capítulo 2: Biodiversidad Capítulo 5: Agua Continental y Océanos

Capítulo 3: Suelos Capítulo 6: Mecanismos de Conservación


Ambiental y de los Recursos Hídricos
Capítulo 4: Aire
Marina Salazar

Biodiversidad
Capítulo 2
Capítulo 2
Sección 2

Resumen Ejecutivo

La importancia de la biodiversidad para el medio ambiente es incuestionable, ya que los ecosistemas salu-
dables y diversos brindan una serie de servicios ecosistémicos vitales para la supervivencia humana y el
bienestar de los sistemas naturales. Entre estos servicios se incluyen la regulación del clima, la purificación
del aire y el agua, la fertilización del suelo, el control de plagas y enfermedades, y la provisión de alimentos,
medicinas, entre otros.

En el contexto ecuatoriano, la biodiversidad es mucho más que un recurso natural; es una herencia inva-
luable que define la identidad del país y sustenta múltiples aspectos de la vida humana y de los sistemas
naturales. Gracias a su excepcional diversidad biológica, Ecuador es reconocido como uno de los 17 países
megadiversos en el mundo, conteniendo una diversidad de especies, tanto animales como vegetales, que
merecen atención y protección para su conservación. Por ello, en el presente capítulo se analizan las pre-
siones, el estado y las respuestas que el país brinda para el mantenimiento de la biodiversidad.

Las principales presiones para la biodiversidad están relacionadas con el tráfico ilegal de vida silvestre,
la introducción de especies invasoras y la necesidad de conservar la biodiversidad genética. A la vez, el
comercio ilegal de flora y fauna silvestres representa una grave amenaza para los ecosistemas del país,
alterando su equilibrio. Entre las especies más traficadas se incluyen aves, mamíferos y reptiles. Este trá-
fico se concentra en provincias como Orellana, Pichincha y Guayas. Las consecuencias del tráfico ilegal son
devastadoras, con la pérdida de biodiversidad como el principal impacto, el maltrato de animales silvestres
durante su captura, la disminución de poblaciones y el deterioro de los ecosistemas.

Otra amenaza para la biodiversidad ecuatoriana son las especies invasoras, que pueden desequilibrar los
ecosistemas y competir con las especies nativas. Por ejemplo, algunas de estas especies afectan grave-
mente a las aves endémicas de las Islas Galápagos. Asimismo, la pérdida de diversidad genética es otro
desafío importante, junto con la degradación del hábitat y la preferencia por variedades mejoradas en la
agricultura, lo que contribuye al abandono de variedades nativas. Aunque Ecuador alberga una valiosa agro-
biodiversidad, su conservación enfrenta obstáculos debido a la falta de aprecio por las especies nativas.

Respecto al estado de la biodiversidad en el Ecuador, se destacan cifras muy relevantes, resultado de ini-
ciativas nacionales para recolectar información de esta riqueza como la BIOWEB (PUCE) y el SIB-Ec (MAATE).
En diversidad de especies, el país posee el 20% de las aves y 10% de plantas vasculares a nivel mundial.
También, se estima que en media hectárea de la Amazonia, se pueden encontrar hasta 70 mil especies de
insectos ​(Instituto Nacional de Estadística y Censos, 2015; Ministerio de Turismo, 2014)​. Adicionalmente, el
Ecuador cuenta con aproximadamente 831 especies de hongos, 678 de anfibios, 507 de reptiles, 1.692 de
aves y 465 de mamíferos (BIOWEB, PUCE). Sin embargo, muchas especies de flora y fauna se encuentran
amenazadas y forman parte de los libros rojos y es indispensable generar un conjunto de estrategias y
planes de conservación.

Para mitigar algunos de estos peligros y mejorar la situación de la biodiversidad, una de las respuestas más
relevantes, es la que el país brinda con el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP), que cubren 26.24
millones de hectáreas, equivalentes al 19,45% del territorio nacional. Por otro lado, frente a los problemas
de tráfico de especies, el MAATE lleva a cabo operativos de control de actividades ilícitas relacionadas con
la vida silvestre junto con la Unidad de Protección del Medio Ambiente (UPMA) de la Policía Nacional. Estas
acciones de control se realizan en distintos puntos a nivel nacional y se han extendido en acuerdos bina-
cionales entre Ecuador y Colombia para cubrir zonas de integración fronteriza.

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Respecto al impacto de las especies exóticas el país cuenta con normativa y se han realizado estudios
para evaluar en los ecosistemas a niveles local, nacional y regional, la aplicación de diversas estrategias
de intervención, a través del Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO). Así mismo, con respecto a la
conservación de la biodiversidad genética su importancia nace desde la Constitución (2008) que protege
la diversidad y el patrimonio genético; en particular sobre la agrobiodiversidad, contribuyendo a la sobe-
ranía alimentaria y fortalecer los bancos de germoplasma, para la conservación y producción de semillas.
Al respecto, instituciones como el INABIO, Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIAP) y la
academia constituyen un eje fundamental para este objetivo.

Sin embargo, es crucial fortalecer la aplicación de leyes y regulaciones, así como promover la recopila-
ción de información para el fomento de la conservación y el uso sostenible de los recursos ambientales
e hídricos, ya que las presiones sobre la biodiversidad del Ecuador permanecen y en algunos casos han
aumentado. Además, se necesita un mayor conjunto de acciones y trabajo colaborativo, para proteger los
ecosistemas vulnerables y fomentar prácticas agrícolas sostenibles que preserven la diversidad genética.

33
Infografía por: Tamia Castillo / Carrera de Diseño Gráfico / FADA / PUCE
MAATE

Suelos
Capítulo 3
Capítulo 3
Sección 2

Resumen Ejecutivo

Debido a su ubicación ecuatorial y a la variada geografía que tiene el país en sus diferentes regiones: Costa,
Sierra, Amazonía e Insular, el recurso suelo en Ecuador ha sido fundamental para el desarrollo económico,
social y ambiental del país. Sin embargo, a pesar de la importancia del recurso, éste se enfrenta a serias
presiones que han afectado su estado, frente a las cuales el país ha adoptado varias acciones para mitigar
su deterioro.

El presente capítulo identifica a las actividades económicas, la generación de residuos y los incendios
forestales como las principales presiones que han afectado el recurso suelo en el país. Dentro de las
actividades económicas resalta la minera metálica y no metálica realizada de manera antitécnica e ilegal
(sin contar con los estudios socioambientales) como la principal problemática de contaminación del suelo,
afectando la naturaleza y generando significativas pérdidas económicas del país. Asimismo, la actividad
petrolera constituye una importante fuente de contaminación del suelo a través de la construcción de pis-
cinas, fosas y derrames de hidrocarburos, estas actividades se han realizado principalmente en la región
amazónica.

La generación de residuos también constituye otra de las presiones significativas para el recurso suelo.
Para el 2022 se estima que se generaron alrededor de 5 millones de toneladas anuales de residuos y
desechos sólidos no peligrosos. De este total, el 50,68% se dirigieron a rellenos sanitarios, el 26,70% a
celdas emergentes y el 22,62% restante se fue hacia botaderos. Es importante señalar que el 66% de los
residuos sólidos se generan en las áreas urbanas, mientras que el 34% restante pertenece al área rural.
Esta situación genera una problemática ambiental importante, ya que la concentración de la población
en áreas urbanas sigue en crecimiento y la disposición inadecuada de residuos puede provocar una seria
contaminación del suelo afectando su calidad y fertilidad.

Los incendios forestales constituyen otro factor importante en la presión del recurso suelo pues gene-
ran daños irreversibles en la pérdida de bosques y biodiversidad del país. Entre los años 2010 y 2023, la
Secretaría de Gestión de Riesgo (SGR) registró 25.903 incendios forestales en el país, los cuales afectaron a
247.872,82 hectáreas, entre vegetación natural, plantaciones forestales y tierras agropecuarias. El informe
muestra datos de la presencia de fuego en el país en los últimos 20 años registrados a través de la plata-
forma Global Wildfire Information System (GWIS) obteniendo como resultado que, al comparar la superficie
anual quemada con el tipo de cobertura, el 52% de los fuegos se produjeron en las Sabanas con un pro-
medio anual de 245.956 ha., el 21% en Matorrales/Pastizales con un promedio anual de 99.086 ha., el 13%
corresponde a las tierras de cultivo con un promedio anual de 60.598 ha, el 5% en Bosques con un prome-
dio anual de 23.011 ha y el 9% en otras superficies. Es importante mencionar que los datos proporcionados
por la SGR se enfocan en los incendios forestales mientras que los datos de GWIS contienen la superficie
total quemada que incluye tanto los incendios forestales como las quemas controladas.

Respecto al estado del recurso suelo, el informe aborda los tipos de suelo, la cobertura y uso de la tierra,
el carbono orgánico en el suelo, el carbono irrecuperable a nivel nacional y la superficie de aprovecha-
miento forestal. Así, respecto a los tipos de suelo existentes en el país, el Sistema Nacional de Información
de Tierras Rurales e Infraestructura Tecnológica (SIG Tierras) identifica como suelos dominantes a los
Andisoles en la región Sierra y en las estribaciones de la cordillera tanto oriental como occidental, y a los
Inceptisoles en tierras más bajas de la cordillera de los andes y zonas tropicales de la Costa y la Amazo-
nía. Respecto a la cobertura y uso de la tierra del Ecuador Continental, el Ministerio del Ambiente, Agua y
Transición Ecológica (MAATE) ha identificado a través del Sistema Nacional de Monitoreo de Bosques y del
Mapa Interactivo geográfico la evolución de la cobertura y uso de la tierra entre los años 1990 y 2022, dando
como resultado que la categoría “Bosques” es representativa en la región amazónica (78,18%) y la categoría

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“Tierra Agropecuaria” es representativa en la región costa (64,18%) y sierra (49,48%), las otras categorías
identificadas corresponde a “Vegetación Arbustiva y Herbácea”, “Cuerpo de Agua”, “Zona Antrópica” y “Otras
Tierras”, sin embargo, su representación en la cobertura y uso de la tierra es menor al 4%. Cabe mencionar
que la deforestación constituye un proceso antrópico que causa el cambio de cobertura boscosa en otro
tipo de uso del territorio. En Ecuador se refleja una pérdida de los bosques entre los años 1990 y 2022 de
aproximadamente 2.5 millones de hectáreas debido principalmente a la expansión del área agropecuaria
y por el desplazamiento de usos extensivos del suelo como la infraestructura en áreas urbanas y asen-
tamientos densos en áreas rurales. Cabe mencionar que la superficie de aprovechamiento forestal, es
decir, la superficie que contempla la extracción de productos forestales o especies vegetales en bosques
privados o públicos fue de 203,8 mil hectáreas entre los años 2018 y 2022 según la superficie reportada
en los Programas de Manejo Forestal, observándose una disminución de esta superficie aprobada por año.

Ecuador cuenta con el Mapa de Carbono Orgánico del Suelo (COS), este instrumento fue realizado en el año 2021
de manera conjunta entre la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO),
la Alianza Mundial por el Suelo (AMS), el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca (MAGAP) y el Ministerio del
Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) y muestra que la composición del carbono orgánico del suelo más
bajo fluctúa entre 6 t/ha y se localiza principalmente en las regiones Costa, Amazonía e Insular; mientras que en
la región Sierra, se registran los mayores de contenido de carbono con valores que llegan hasta 321 t/ha lo que
muestra la importancia de los páramos andinos en términos de retención de carbono.

Además, una investigación dirigida por científicos de Conservación Internacional, y publicada en 2022, determinó
que el Ecuador Continental cuenta con reservas de carbono irrecuperable equivalentes a 850 millones de tone-
ladas, de las cuales el 75.8% proviene de la biomasa vegetal y el 24.2 % del suelo. El carbono irrecuperable de
Ecuador se concentra al este de la región amazónica, en los manglares del Golfo de Guayaquil, El Oro y Esmeraldas
y en los bosques de las estribaciones de los Andes del centro y norte del país. El “carbono irrecuperable” se refiere
a las vastas reservas de carbono en la naturaleza que son vulnerables a la liberación por la actividad humana y, si
se pierden, no podrían restaurarse para 2050, cuando el mundo debe alcanzar emisiones netas cero para evitar
los peores impactos del cambio climático.

Frente a las presiones y al estado antes mencionado el país, a través del MAATE, enfoca sus esfuerzos en la
generación de proyectos que ayuden a la mitigación, gestión y aprovechamiento adecuado del suelo. Así, el
MAATE entre los años 2020 y 2023 emitió 42 licencias ambientales para proyectos estratégicos en los sectores
mineros, petroleros o de hidrocarburos y eléctricos contribuyendo a la regularización ambiental de estos pro-
yectos a nivel nacional. Además, con la finalidad de gestionar de manera integral los residuos o desechos peli-
grosos, el MAATE ha autorizado 252 gestores ambientales que se encargan de una o varias fases del sistema
de gestión integral de residuos contribuyendo a la prevención de los impactos, daños ambientales y riesgos a
la salud humana asociados a las fases de almacenamiento, transporte, eliminación y disposición final de estos
residuos. Asimismo, al 2023, el MAATE ha aprobado 113 programas de manejo forestal. También, ha desarro-
llado programas como el Proyecto Socio Bosque y Socio Manglar, así como, programas de Reforestación y de
Control Forestal y Vida Silvestre con la finalidad de reducir los procesos de degradación y fragmentación, hoy
complementados y fortalecidos a través del Programa Integral Amazónico, la iniciativa gubernamental “Rever-
decer Ecuador”, la reforestación del Parque Nacional Galápagos, entre otros. Sin embargo, en cuanto a los
programas de Reforestación cabe señalar que el número de convenios que se han establecido en los últimos
años han disminuido considerablemente tanto en número como en hectáreas cubiertas.

41
Capítulo 3
Sección 2

Además, de los programas señalados, Ecuador ha desarrollado normativa que regula la adjudicación de tierras,
la exportación de productos químicos peligrosos en línea con lo dispuesto en el Convenio de Rotterdam y ha
desarrollado varias acciones con la finalidad de contribuir con el cumplimiento del Objetivo 15 de los ODS que
tiene como misión proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar
sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras
y detener la pérdida de biodiversidad.

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Infografía por: Jennifer Pincay / Carrera de Diseño Gráfico / FADA / PUCE
MAATE

Aire
Capítulo 4
Capítulo 4
Sección 2

Resumen Ejecutivo

El Ecuador se enfrenta a desafíos significativos en lo que respecta a la calidad del aire y la mitigación del
cambio climático. A medida que el país continúa experimentando un crecimiento económico y urbano, la
presión sobre los recursos naturales se intensifica, afectando el estado del recurso aire y del medioam-
biente, lo que subraya la necesidad urgente de abordar estos problemas de manera efectiva y sostenible.

El presente informe identifica a las fuentes fijas, móviles, al cambio de uso de la tierra y silvicultura y a los
eventos naturales como las principales fuentes de contaminación del aire, siendo éstas las “presiones” al
generar emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y contaminantes criterio que afectan la calidad
del aire. Se muestra que, a nivel de fuentes fijas, el sector de Energía es el principal responsable de las
emisiones, debido a la quema de combustibles, en el sector de Procesos Industriales y Uso de Productos,
la producción de cemento es la principal fuente de emisiones; en la Agricultura, las emisiones provienen
principalmente del ganado, la fermentación entérica, entre otras; y, en Residuos, la disposición final de
residuos sólidos se constituye como la principal fuente de emisiones.

Por otro lado, al analizar el transporte, como fuente móvil de contaminación, resulta preocupante el aumento
de emisiones debido, principalmente, al incremento de vehículos motorizados (al 2022 se registraron 2,88
millones a nivel nacional) y la baja calidad de los combustibles, afectando al 63,1% de la población que se
concentra en las urbes. Respecto al sector de cambio de Uso de la Tierra y Silvicultura, la contaminación
del aire se debe a las actividades de tala y la modificación del uso del suelo. A esto se suma, las erupciones
volcánicas ocurridas en las últimas décadas como fuente contaminante que ha afectado al recurso Aire.

En la sección de “Estado” se observa que el país cuenta con normativa referente a las emisiones y calidad
del aire, instrumentos en los que se establecen los límites máximos para contaminantes, sin embargo, en
comparación con estándares internacionales como la OMS, en el país se manejan límites más bajos.

Es importante mencionar que el país presenta falencias en la producción de información sobre la gestión
del aire, debido entre otros factores a la dispersión de competencias a nivel nacional, seccional o sectorial.
Por ello, en el presente informe se utilizó información satelital de Sentinel 5-P para tener una idea intuitiva
de la distribución de algunos contaminantes criterios emitidos en el país en cuanto a dióxido de azufre,
dióxido de nitrógeno, monóxido de carbono, y ozono, todos como promedios anuales

Es preciso señalar que, a nivel nacional, las únicas ciudades que cuentan con una red de monitoreo del aire
son Quito y Cuenca, las cuales permiten analizar la evolución de los contaminantes y elaborar índices que
mantienen a la población informada sobre la calidad del aire. Por otro lado, el Ministerio de Ambiente, actual
MAATE, realizó en 2014 un trabajo sobre el inventario de emisiones para los cantones de Ambato, Riobamba,
Santo Domingo de los Colorados, Latacunga, Ibarra, Manta, Portoviejo, Esmeraldas y Milagro, con el fin de
identificar los sectores de mayor contribución por tipo de contaminante.

A pesar de las falencias en información sobre el recurso aire, en la sección “Respuesta” se muestran los esfuer-
zos que el gobierno ecuatoriano ha realizado para gestionar el recurso, al reconocer la importancia crítica
de monitorear y mejorar la calidad del aire en todo el país, así como la necesidad de tomar medidas concre-
tas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y contaminantes criterio, mitigando los
impactos del cambio climático y las afecciones a la salud vinculadas a la polución del aire. Para ello, desde el
MAATE, se han implementado una serie de iniciativas, políticas, planes y estrategias que priorizan los derechos
de la población a vivir en un ambiente sano, el respeto integral a los derechos de la naturaleza y el acceso a
fuentes modernas, renovables y eficientes de energía, principios consagrados en la Constitución ecuatoriana.

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Así, a pesar de las debilidades institucionales señaladas, el gobierno ecuatoriano ha adoptado una serie
de medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover la transición hacia una
economía baja en carbono. Una de las iniciativas más destacadas es el Plan Nacional de Cambio Climático,
que incluye medidas para fomentar el uso de energías renovables, mejorar la eficiencia energética y pro-
mover prácticas agrícolas sostenibles, donde se busca fomentar la inversión y el asocio público-privado.

Mirando hacia el futuro, Ecuador tiene planes ambiciosos para mejorar aún más la calidad del aire y abordar
el cambio climático de manera integral. Esto incluye la implementación de políticas, sistemas de monitoreo
a nivel nacional para el control de la contaminación, la promoción de tecnologías limpias y la inversión en
infraestructuras resilientes al clima. Además, el país seguirá trabajando con la comunidad internacional
para enfrentar estos desafíos compartidos y proteger el medio ambiente para las generaciones futuras.

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Infografía por: Emiliano Cualchi / Carrera de Diseño Gráfico / FADA / PUCE
MAATE

Agua Continental
y Océanos
Capítulo 5
Capítulo 5
Sección 2

Resumen Ejecutivo

El agua es un recurso vital para el desarrollo humano, social y económico de Ecuador. En el contexto
actual de creciente conciencia ambiental y preocupaciones sobre la sostenibilidad, el agua continental
y los océanos se han convertido en un tema de interés crucial tanto a nivel nacional como internacional.
Ecuador, con una gran riqueza en recursos hídricos y poseedor de una extensa costa en el Pacífico,
enfrenta desafíos significativos para su gestión y conservación.

El objetivo de este capítulo es examinar la situación actual del agua dulce y del océano en Ecuador, iden-
tificándose que las presiones que se ejercen sobre el recurso hídrico corresponden a factores antrópicos
(Crecimiento urbano, Sector industrial y agroindustrial, Sector petrolero y minero; y, Residuos) y naturales,
que impactan en su calidad, disponibilidad y uso sostenible. Es importante mencionar que el país debe
fortalecer el sistema de monitoreo nacional de la calidad del agua y que la información de estudios acadé-
micos y científicos debe integrarse a los sistemas nacionales de información.

El crecimiento urbano exige una mayor demanda de agua por el aumento de la población y la urbanización.
En Ecuador, se registra que para el 2022 la población residente es de 16.938.986 personas y el número total de
hogares asciende a 5.188.402. Este crecimiento influye en la disponibilidad de los recursos hídricos, generando
presión sobre el aprovisionamiento de agua, principalmente en áreas donde su oferta es limitada. Por otro
lado, existe contaminación de aguas superficiales y oceánicas cercanos a áreas urbanas, con altos niveles de
DBO (demanda bioquímica de oxígeno), nitrógeno y fósforo, debido a las frecuencias de descargas directas de
aguas negras, residuales, jabonosas, y desperdicios domésticos por parte de la población.

El sector industrial y agroindustrial desempeñan un papel importante en la economía ecuatoriana, pero al


realizar descargas de aguas residuales que contienen materia orgánica, nitrógeno, fósforo, cromo, cadmio,
detergentes y solventes, representan un problema de contaminación para el recurso hídrico. El sector agrí-
cola consume grandes cantidades de agua para sus procesos productivos (actualmente el 77% del agua
disponible en el país), ocasionando estrés hídrico en las zonas donde se ubican, procesos que, además,
contaminan el agua por el uso excesivo de pesticidas, insecticidas y fertilizantes.

El sector petrolero y minero también generan impactos negativos en los recursos hídricos, debido a la
contaminación generada por derrames de petróleo, vertidos de desechos mineros y el uso intensivo de
agua en los procesos de extracción y tratamiento, generando que las corrientes fluviales posean altos
contenidos de arsénico, cobre, cromo, plomo, cianuro, mercurio, que afectan la calidad del agua y a su
vez deterioran la biodiversidad de los ecosistemas acuáticos.

Por otro lado, solo el 40% de la población cuenta con un manejo de desechos y rellenos sanitarios, por
lo que su disposición inadecuada contamina el agua con lixiviados. Además, según las cifras nacionales,
aproximadamente el 11% de los residuos sólidos son plásticos, unas 451 mil toneladas anuales llegan hasta
el mar ecuatoriano y se convierten en partículas de microplástico, representando una amenaza para la
salud de los ecosistemas acuáticos y terrestres, así como para la salud humana.

En cuanto a los factores naturales, eventos como El Niño, la Niña y terremotos, pueden tener un impacto
al alterar los patrones de precipitación, generar inundaciones o sequías, y afectar la infraestructura
hídrica. Además, se puede mencionar que en diferentes cuerpos hídricos del país existen altos niveles
de arsénico en el ambiente, producto de la actividad volcánica.

En la sección “estado” del recurso agua, se aborda temas como el balance hídrico, calidad de agua super-
ficial y subterránea, calidad de agua del océano, manglares y humedales RAMSAR. Respecto al balance

56
hídrico, es una herramienta para comprender la disponibilidad del recurso, que permite identificar las
presiones que lo amenazan y tomar decisiones al respecto. En este sentido, Ecuador cuenta con 288 esta-
ciones hidrológicas para monitorear el balance hídrico tomando en cuenta el promedio mensual y anual
permanente de agua de cada estación, lo que ha permitido identificar zonas con exceso en el noroeste del
país, principalmente en las vertientes de la cordillera de los Andes y en la Región Amazónica. En cuanto al
déficit hídrico, se localiza en áreas dentro de la cordillera de los Andes, en la región Costa y al sur del país.

La calidad del agua está definida por las características físicas, químicas y biológicas que se evalúan
analizando parámetros comparados con valores de referencia que dependen del uso, aprovechamiento
del agua y de la conservación de los ecosistemas. En Ecuador, las actividades agropecuarias utilizan
aproximadamente el 82% del agua autorizada, por lo que resulta importante la calidad de agua desti-
nada a riego que asegure los productos y no afecte la salud de los ciudadanos. Sin embargo, en 2016,
ARCA presentó un estudio, donde en promedio el porcentaje de incumplimiento de los criterios de cali-
dad de agua para riego es del 53,25%, lo que indica que las fuentes de agua del país no cuentan con las
cualidades requeridas, para su uso y/o aprovechamiento en actividades agrícolas.

Además, se conoce que el 83,4% de las muestras tomadas en una fuente de agua para consumo humano,
no cumplen con los criterios determinados para este uso. Por otro lado, considerando la calidad del agua
subterránea en el país, con base a su composición química, se determinó que en la región Costa el 85,71%
de los sistemas acuíferos poseen aguas subterráneas aptas para uso agrícola y ganadero; y 14,29% para
consumo doméstico. De la misma manera, en la región Sierra, el 56,25% de los sistemas acuíferos son
idóneas para la agricultura y ganadería, el 25% para consumo humano y el 18,75% se puede usar tanto
para uso agrícola y ganadero como para consumo doméstico. Mientras que, en la región Amazónica, el
66,67% de los acuíferos poseen aguas subterráneas adecuadas para el uso agrícola y ganadero, en tanto
que el 33,33% se puede emplear para consumo doméstico.

Respecto a la calidad de agua del Océano, el Instituto Oceanográfico y Antártico de la Armada (INOCAR),
es el ente de control que se encarga de monitorear los fenómenos climáticos y atmosféricos de las
zonas marinas y marino-costeras del Ecuador, los datos presentados corresponden al periodo 2017 –
2021 y permiten conocer el estado del mar del Ecuador, al brindar información sobre las características
del océano en cuanto a datos biológicos, químicos y físicos. Es importante mencionar que, aunque es
un periodo pequeño, las métricas se pueden correlacionar con el estado trófico del océano, así como
los procesos de cambio climático, contaminación, acidificación y cambio de la estructura fisicoquímica
y biológica del océano; y, atmosféricos como la precipitación y radiación solar. Más adelante, el estudio
de estas variables y su correlación posibilita la evaluación de la eutrofización del mar y las posibles
repercusiones en las dinámicas del océano a través de la construcción de escenarios.

En lo referente a los manglares, estos forman uno de los ecosistemas más relevantes del perfil costanero
en Ecuador. Constituye un ecosistema frágil e importante tanto desde el punto de vista de la biodiversidad
como para el ser humano. No obstante, los registros disponibles de la superficie de manglar entre 2008 y
2021 muestran valores de 148.227,25 ha y 157.801,91 ha, respectivamente, esta diferencia evidencia la nece-
sidad de implementar un programa de monitoreo de manglares a largo plazo para garantizar su disponibi-
lidad. Por otra parte, los humedales RAMSAR, de importancia nacional e internacional para la conservación
del agua, se encuentran en 19 de las 24 provincias del Ecuador, con 79% dentro del SNAP.

En la sección de “respuesta” se analizan los instrumentos de gestión, proyectos, convenios que ayudan a la
gestión integral, uso y aprovechamiento del agua. En este sentido, la Ley Orgánica de los Recursos Hídricos,
Usos y Aprovechamiento del Agua (LORHUyA) garantiza el derecho humano al agua. En 2016, se diseñó la
Estrategia Nacional de Calidad del Agua (ENCA) como un plan integral para el mejoramiento y protección de

57
Capítulo 5
Sección 2

la calidad del agua en el país. En 2021, se desarrolló el Plan Nacional de Riego y Drenaje del Ecuador (PNRD)
para gestionar el agua, sobre todo del riego, recurso estratégico para asegurar la soberanía alimentaria y
la resiliencia al cambio climático. Además, se mantiene el Libro VI Anexo 1 cuyo enfoque permite el control
de la contaminación del agua, teniendo alcance para aguas continentales, superficiales y subterráneas,
así como para aguas marinas y estuarios, aguas residuales domésticas e industriales. Además, la creación
de Áreas de Protección Hídrica (263,88 mil ha) y Áreas Marinas Protegidas (20.892.035,80 ha) han sido una
herramienta fundamental para preservar la biodiversidad y ecosistemas del país.

Como parte de las acciones para conservar y restaurar el Manglar, el MAATE realiza campañas de refo-
restación en el ecosistema, las hectáreas acumuladas de manglar reforestado en el último lustro llegan
a 5.868,72 ha. También, se promueve programas de limpieza de playas, educación ambiental con la
población local, turistas y ciudadanía del perfil costanero. Adicional a esto, existen convenios y acuerdos
internacionales como son: Convenio Internacional MARPOL, para proteger y fortalecer el medio marino,
y promover el desarrollo sostenible. Alianza Global para el Océano 30 x 30, con el fin de declarar más
Áreas Marinas Protegidas para conservar la biodiversidad, apoyar la mitigación y adaptación al cambio
climático. En cuanto a las acciones para cumplimiento de los ODS, al 2023 se han aprobado 12 pro-
yectos de agua potable y 26 de saneamiento, ubicados en la Zonal 6, correspondiendo a las provincias
del Azuay, Cañar y Morona Santiago, beneficiando a la población del sector. Se han emitido 77 nuevas
autorizaciones y 44 renovaciones para el uso y aprovechamiento del agua, cumpliendo con el derecho al
acceso de agua, garantizando el acceso justo y equitativo para todas las demandas. Junto a esto, se ha
implementado un Plan de Control y Vigilancia para la Protección de ecosistemas marinos y costeros; y,
generado informes para el inicio de procesos administrativos sancionatorios.

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Infografía por: Luis Miguel Encalada Orosco / Carrera de Diseño Gráfico / FADA / PUCE
MAATE
Capítulo 6
Sección 2

Resumen Ejecutivo

El cuidado y preservación del medioambiente son aspectos fundamentales en el mundo actual, y Ecuador
no es la excepción. Al ser un país megadiverso y ubicarse en una de las zonas más biodiversas del mundo,
el país se encuentra comprometido con la conservación de su patrimonio natural e hídrico.

Ecuador ha desarrollado una serie de mecanismos de conservación con el interés de proteger y conservar
los recursos naturales e hídricos. Estas iniciativas abordan la conservación desde una óptica preventiva y
correctiva, en línea con la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, con la
finalidad de garantizar los derechos a la naturaleza bajo la tutela del Estado y con la corresponsabilidad de
la ciudadanía, dando cumplimiento a lo establecido en la Constitución de la República.

En este sentido, el presente capítulo aborda el marco normativo que ampara los diferentes mecanismos de
conservación ambiental y de los recursos hídricos, en la segunda sección se describen estos mecanismos
de conservación y en la tercera sección describe otras acciones o instrumentos de gestión realizadas por
el Estado ecuatoriano para incentivar la conservación en el país.

Respecto al marco normativo que rige el país, Ecuador ha ratificado varios acuerdos internacionales
como el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), la Convención relativa a los Humedales (Ramsar), la
Convención para la Conservación de los Recursos Marinos Antárticos (CCRVMA), entre otros. Además, ha
establecido su firme compromiso de conseguir el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible
al ser establecidos como política pública.

A nivel nacional, la Constitución del 2008 establece el marco normativo que rige la conservación de los
recursos ambientales e hídricos, preservando y recuperando sus ciclos naturales, así como, permitiendo
condiciones de vida digna para sus habitantes. De esta manera, tanto el Código Orgánico del Ambiente (COA)
como la Ley Orgánica de Recursos Hídricos Usos y Aprovechamiento del Agua (LORHUyA) y sus respectivos
reglamentos, establecen lineamientos para la conservación de estos recursos enfocados especialmente en
la conservación de la biodiversidad (in situ y ex situ) y los incentivos ambientales.

En relación con los mecanismos de conservación, el presente capítulo identifica al Sistema Nacional de Áreas
Protegidas (SNAP), las Áreas de Protección Hídrica (APH), las Zonas de Protección Hídrica (ZPH), los Bosques
y Vegetación Protectores (BVP), el Proyecto Socio Bosque II (PSBII), los Corredores de Conectividad (CC), las
Zonas de Amortiguamiento (ZA), el Patrimonio Forestal del Estado (PFE), los Humedales RAMSAR, las Reservas de
Biósfera (RB) como los principales mecanismos de conservación ambiental y de los recursos hídricos in situ.

Al año 2023, el SNAP cuenta con 78 áreas protegidas a nivel nacional, las cuales abarcan 26,24 millones
de hectáreas distribuidas en 4 subsistemas (56 estatales, 3 comunitarios, 8 pertenecientes a los Gobier-
nos Autónomos Descentralizados (GAD) y 11 privados), correspondiendo 5,33 millones de hectáreas a áreas
terrestres y 20,91 millones a áreas marinas; las áreas de mayor extensión son la Reserva Marina Galápagos
(14,24 ha), la Reserva Marina Hermandad (6,0 ha), Parque Nacional Yasuní (1,02 ha), Parque Nacional Galápa-
gos (0,79 ha) y la Reserva de Producción de Fauna Cuyabeno (0,59 ha). Es preciso señalar que la superficie
de áreas protegidas ha registrado un incremento considerable entre el año 2010 y 2023 (47,66%), al pasar
de 17,77 millones de hectáreas en el año 2010 a 26,24 millones de hectáreas en el año 2023, lo que refleja el
compromiso del país con la conservación ambiental.

Respecto a las Áreas de Protección Hídrica (APH), el país cuenta con 263,88 mil hectáreas distribuidas en 32
APH, las que representan el 1,06% del territorio continental terrestre y se encuentran distribuidas a lo largo
de diversas provincias del país. En el año 2023, el MAATE declaró al Río San Pablo, ubicado en la provincia

64
de Santa Elena, como la primera Zona de Protección Hídrica (ZPH) con una superficie de 163,70 hectáreas.
Por su parte, la superficie de los Bosques y Vegetación Protectores (BVP) cubre 2,24 millones de hectáreas
a nivel continental, superficie que se ha mantenido relativamente constante a lo largo de los años.

Un proyecto emblemático constituye el Proyecto Socio Bosque II (PSBII), que consiste en la entrega de incen-
tivos económicos para la conservación activa de los bosques y otras formaciones vegetales. Al 2023 este
proyecto suscribió 2.538 convenios, lo que ha permitido conservar 1,7 millones de hectáreas, representando
el 6,95% del territorio continental terrestre del país, siendo las provincias de Zamora Chinchipe, Esmeraldas,
Morona Santiago, Sucumbíos e Imbabura aquellas que cuentan con la mayor cantidad de convenios suscritos.

Por otro lado, el país cuenta con tres Corredores de Conectividad (CC), estos son Llanganates Sangay,
Sangay Podocarpus y Andes Norte, estos corredores ecológicos se extienden sobre un área total de apro-
ximadamente 932,02 mil hectáreas y se ubican en las regiones Sierra y Amazonía. De igual forma, el país
cuenta con 6 Zonas de Amortiguamiento (ZA) cuya extensión es de 1,29 millones de hectáreas, siendo la
Zona de Amortiguamiento del Yasuní la de mayor extensión (51,36%). Respecto a las áreas consideradas
como Patrimonio Forestal del Estado (PFE), al 2022 el país cuenta con 28 PFE que en conjunto alcan-
zaban las 767,38 mil hectáreas, lo que representa el 3,08% del territorio terrestre continental del país.
Ecuador también cuenta con 19 humedales RAMSAR que cubren una superficie total de 1,08 millones de
hectáreas y las Reservas de Biósfera cubren 20.679 hectáreas.

Además de los mecanismos descritos, existen otros programas como las Áreas de Importancia para la
Conservación de las Aves (IBA) que han identificado 109 IBAs en Ecuador, las Áreas y Sitios de Importancia
para la Conservación de los Murciélagos (AICOMs & SICOMs), existiendo 15 AICOMs y 3 SICOMs. También se
cuenta con Zonas Intangibles (ZI), como la Cuyabeno - Imuya que abarca 433,25 mil hectáreas y Tagaeri -
Taromenane que tiene una extensión de 824,12 mil hectáreas.

Si bien los mecanismos de conservación in situ, descritos anteriormente, constituyen un eje fundamental para la
conservación, el país cuenta con mecanismos de conservación ex situ como una forma de resguardar la diver-
sidad biológica y preservar las especies amenazadas de una manera controlada fuera de su hábitat. La gestión
de estos mecanismos ex situ se desarrolla por medio del Sistema de Información de Biodiversidad de Ecuador
(SiB-Ec), el cual es la principal fuente de información en temas relacionados con la diversidad biológica en el país.

El MAATE, como Autoridad Ambiental Nacional y Única del Agua, también ha desarrollado otras acciones o
instrumentos de gestión con la finalidad de conservar los recursos naturales e hídricos como la implemen-
tación del Proyecto Nacional de Restauración del Paisaje y que, en cooperación con aliados estratégicos,
ejecuta, supervisa y monitorea procesos de restauración ecosistémica. Estas iniciativas de restauración
han logrado recuperar 24.270 hectáreas de paisajes degradados, beneficiando tanto a la biodiversidad
como a las comunidades locales mediante la mejora de los servicios ecosistémicos.

Finalmente, el MAATE ha desarrollado una serie de acciones en materia de conservación con la finalidad de
contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) apuntalando especialmente los
objetivos 6, 13, 14 y 15, lo que evidencia el firme compromiso de Ecuador con la preservación de sus riquezas
naturales, promoviendo un legado de sostenibilidad para las futuras generaciones.

La ejecución exitosa de estas iniciativas de conservación no solo subraya la responsabilidad de Ecuador


hacia la protección ambiental e hídrica, sino que también demuestra un liderazgo significativo del país en
el ámbito de la conservación a nivel internacional. Así, la implementación de estos instrumentos es funda-
mental para garantizar un equilibrio entre el desarrollo económico y la protección del medioambiente, así
como, para avanzar hacia un futuro más sostenible para las generaciones presentes y futuras.

65
Socio Bosque (SB)

Infografía por: Karla Guayasamín / Carrera de Diseño Gráfico / FADA / PUCE


Juan Iglesias

Sección 3:
Gobernanza Ambiental
Contenidos:

Capítulo 7: Gobernanza Ambiental


MAATE

Gobernanza Ambiental
Capítulo 7
Capítulo 7
Sección 3

Resumen Ejecutivo

La gobernanza ambiental nace como una respuesta a los desafíos ambientales globales regulando la
interacción de los seres humanos con el medioambiente a nivel local, nacional e internacional. Así,
los países establecen mecanismos que les permiten dirigir su gestión ambiental garantizando un
medioambiente sano y logrando sociedades sostenibles a través de la creación de normas, políticas e
instrumentos que determinan la manera en que los seres humanos interactúan con el medioambiente.

Ecuador reconoce los desafíos ambientales globales y la importancia de una gestión ambiental res-
ponsable, por ello, ha suscrito varios Acuerdos Multilaterales sobre Medio Ambiente (AMUMA) en temá-
ticas referentes al cambio climático; manejo de químicos y residuos; recursos naturales y biodiversi-
dad; agua y océanos; y, acceso a la información en materia ambiental y del recurso hídrico. La firma
de estos acuerdos demuestra el compromiso del país para cumplir con las disposiciones y objetivos
establecidos en los acuerdos, así como, la decisión de tomar acciones para mitigar los problemas
ambientales más urgentes que son de interés mundial.

Si bien el contexto internacional constituye el paraguas global y marca una hoja de ruta para el Ecua-
dor en temas ambientales e hídricos, la gobernanza ambiental a nivel nacional aterriza esos objetivos
globales y marca la senda para la conservación del patrimonio natural del país. Para ello Ecuador ha
establecido un marco legal y político sólido que permite abordar los desafíos ambientales y promover
la sostenibilidad en todas las esferas de la sociedad, adoptando una serie de medidas y políticas
que buscan garantizar la protección de sus recursos naturales, la biodiversidad y el bienestar de sus
ciudadanos.

En el año 2008, Ecuador se convirtió en el país pionero al otorgar “Derechos a la naturaleza” estable-
ciendo a través de la Constitución el marco para una gestión ambiental integral y sostenible. De esta
manera, el Estado ecuatoriano tiene la obligación de conservar, restaurar y precautelar el ambiente,
así como promocionar el respeto, la garantía y la reparación de los derechos de la naturaleza. Con-
comitantemente, Ecuador ha promulgado normativas específicas que regulan diversos aspectos
ambientales y del recurso hídrico, entre las que se encuentran el Código Orgánico del Ambiente (COA)
y la Ley Orgánica de los Recursos Hídricos, Usos y Aprovechamiento del Agua (LORHUyA) con sus
respectivos reglamentos, así como normativa secundaria que respalda la gestión ambiental. Estos
instrumentos constituyen los pilares normativos que regulan la protección del ambiente y el agua
en el país y buscan garantizar la sostenibilidad de los recursos naturales promoviendo prácticas
ambientalmente responsables.

En este contexto, el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) se constituye en el
ente rector de la política pública ambiental e hídrica en Ecuador, instancia responsable de guiar las
acciones del país para alcanzar la buena gobernanza ambiental e hídrica. Es preciso señalar que la
institucionalización del MAATE se consolidó en el año 2020 al fusionar el Ministerio del Ambiente (MAE)
y la Secretaría Nacional del Agua (SENAGUA) en una sola institución, esta unificación ha permitido
contar con una mejor coordinación y articulación de las políticas y acciones en materia ambiental
e hídrica, así como una mayor eficiencia y eficacia en la gestión de los recursos naturales. De esta
manera, el MAATE coordina la implementación de estrategias que permiten el cuidado de los ecosis-
temas y el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales a nivel nacional, para ello, coordina
acciones de manera conjunta con actores del sector público, del sector privado, organismos sin
fines de lucro y la sociedad civil en general. Por ello, actualmente el MAATE es la Autoridad Nacional
Ambiental y la Autoridad Única del Agua.

74
Como parte de las estrategias implementadas en el país para garantizar los derechos de la natura-
leza, en abril del 2018 a través del Decreto Ejecutivo 371, el gobierno ecuatoriano adopta la Agenda
2030 para el Desarrollo Sostenible como política pública en Ecuador. De esta manera, el país se
compromete en implementar medidas concretas para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible
(ODS), las mismas que se han planteado en los diferentes Planes Nacionales de Desarrollo (PND) que
ha tenido el país. En este sentido, la suscripción del "Marco de Cooperación de las Naciones Unidas
para el Desarrollo Sostenible en el Ecuador 2022 – 2026" representa un hito importante en la colabo-
ración entre el gobierno ecuatoriano y el Sistema de Naciones Unidas para avanzar en la consecución
de los ODS. En el año 2018, el MAATE elaboró el “Informe Nro. 1 de los Indicadores Ambientales de los
Objetivos de Desarrollo Sostenible” determinando que 36 indicadores ambientales se encuentran vin-
culados a los ODS; en el año 2020, el MAATE puso a disposición de la ciudadanía el “Informe de avance
en el cumplimiento de la Agenda 2030” en el eje ambiental y del recurso hídrico, describiendo las
acciones que dicha cartera de Estado ejecuta en pro del medioambiente. A diciembre 2023, el MAATE
cuenta con 41 indicadores ambientales alineados a los ODS, estos indicadores son de libre acceso y se
actualizan de manera continua de acuerdo con la disponibilidad de información generada por el MAATE
y pueden ser visualizados en el Sistema Nacional de Indicadores Ambientales y Sostenibilidad (SINIAS).

De igual forma, con la finalidad de garantizar una buena gobernanza ambiental, Ecuador expide el
Código Orgánico del Ambiente (COA) y la Ley Orgánica de Recursos Hídricos, Usos y Aprovechamiento
del Agua (LORHUYA), que establecen la normativa, obligación, atribuciones e institucionalidad para la
gestión de los recursos ambientales e hídricos, siendo el MAATE la Autoridad Ambiental Nacional y a
la vez la Autoridad Única del Agua. A partir de estas, se establecen las herramientas que constituyen
el sistema de información del MAATE para la gestión ambiental e hídrica del país, donde el SUIA cons-
tituye el núcleo de los sistemas y converge con otros sistemas especializados que abarcan ámbitos
como la investigación, educación, estadística, consolidación, validación de datos geográficos, hasta
la sistematización de los procesos institucionales tales como: SINIAS, SINGEI, SNMB, entre otros.

En 2020, Ecuador ratifica el Acuerdo de Escazú fortaleciendo la gestión de la información en materia


ambiental e hídrica, la participación pública y el acceso a la justicia en Ecuador en asuntos ambien-
tales, involucrando a diversas instituciones gubernamentales, no gubernamentales y la sociedad civil
en general. Este acuerdo promueve la transparencia, la participación ciudadana y el acceso a la
información en asuntos ambientales, contribuyendo a una gestión más efectiva y responsable de
los recursos naturales en el país. Así, Ecuador se encuentra comprometido en generar información
estadística continua y de calidad, así como, brindar acceso de forma ágil y oportuna a la información
generada en materia ambiental e hídrica.

Otro elemento importante que apuntala la buena gobernanza ambiental es la “Educación Ambiental”,
para ello, Ecuador ha desarrollado la Estrategia Nacional de Educación Ambiental (ENEA) para el
periodo 2017 – 2030 cuyo objetivo es desarrollar la conciencia ambiental en la población ecuatoriana
y fomentar estilos de vida sostenibles, estableciendo dos ejes de acción: el desarrollo de la educación
ambiental en la educación formal y fortaleciendo los procesos educativos ambientales no formales
e informales para la participación ciudadana en la gestión ambiental. Estos ejes se encuentran en
línea con el objetivo del MAATE de incrementar los procesos de educación ambiental en el contexto del
crecimiento verde fomentando la transición ecológica y para su aplicación cuentan con tres ámbitos
de acción: el ámbito formal (sistema educativo), no formal (fuera del ámbito educativo) e informal
(ciudadanía en general).

75
Capítulo 7
Sección 3

Todo lo descrito, da cuenta de la importancia de la gestión ambiental e hídrica para el país, con accio-
nes en función de instrumentos de gestión como: políticas, programas, planes de acción y mecanis-
mos de coordinación, cuyo objetivo en común es garantizar los derechos de la naturaleza, la conser-
vación de la biodiversidad, la protección y el uso sostenible de los recursos ambientales e hídricos,
dando cumplimiento a acuerdos y convenios internacionales como la Agenda 2030 y los ODS, garan-
tizando así la promoción del desarrollo sostenible como una prioridad para el gobierno de Ecuador.

Sin embargo, es crucial reconocer la necesidad de establecer una visión nacional que trascienda los
cambios políticos, así como consolidar ejes y planes de trabajo de mediano y largo plazo en temas
ambientales, junto con la gestión de información, investigación e innovación y la colaboración entre
los actores, como base para la planificación y la toma de decisiones. Es vital mantener la continuidad
y coherencia en temas ambientales para preservar los recursos naturales para las futuras genera-
ciones. Esta visión consolidada promoverá la sostenibilidad ambiental como un objetivo transversal
e inquebrantable en el Ecuador.

76
Infografía por: Alejandra Zapata / Carrera de Diseño Gráfico / FADA / PUCE

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