LECCION BIBLICA DEBORA
LECCION BIBLICA DEBORA
LECCION BIBLICA DEBORA
CUANDO los israelitas se meten en dificultades, claman a Jehová. Él les contesta dándoles
líderes valientes que los ayuden. La Biblia los llama jueces. Josué fue el primer juez, y otros
jueces después de él fueron: Otniel, Aod y Samgar. Pero dos de las personas que ayudaron a
Israel son mujeres, y estas mujeres se llamaban Débora y Jael.
Débora es profetisa. Jehová le da información acerca del futuro, y ella entonces anuncia a la
gente lo que Jehová dice. Débora también es juez. Se sienta bajo una palma en la región
montañosa y la gente viene a ella para que les ayude a resolver sus problemas.
En este tiempo Jabín es el rey de Canaán. Tiene 900 carros de guerra. Es tan fuerte su ejército
que muchos israelitas han tenido que llegar a ser siervos de Jabín. El jefe del ejército de Jabín
se llama Sísara.
Un día Débora llama al juez Barac, y le dice: ‘Jehová ha dicho: “Toma 10.000 hombres y
llévalos al monte Tabor. Allí traeré a Sísara a ti. Y yo te daré la victoria tanto sobre él como
sobre su ejército.”’
Barac le dice a Débora: ‘Voy si tú vas conmigo.’ Débora va, pero le dice a Barac: ‘No tendrás
honra por la victoria, porque Jehová dará a Sísara en manos de una mujer.’ Y esto es lo que
pasa.
Barac baja del monte Tabor para encontrarse con los soldados de Sísara. De repente, Jehová
causa una inundación, y muchos enemigos se ahogan. Sísara baja de su carro y huye.
Poco después Sísara llega a la tienda de Jael. Ella lo invita a entrar, y le da un poco de leche.
Esto le da sueño, y pronto se duerme. Entonces Jael toma una estaca de la tienda y se la
hunde a él en la cabeza. ¡Después, cuando Barac viene, ella le muestra a Sísara muerto! Lo
que Débora dijo se cumplió.
Finalmente se da muerte al rey Jabín; y por un tiempo los israelitas tiene paz.
HISTORIA 2
En la Palabra de Dios encontramos mujeres valientes que fueron usadas por Dios para la salvación
de Israel, una de esas mujeres valientes y guerreras fue Débora.
Débora fue llamada por Dios para algo extraordinario en un tiempo en el que las mujeres no tenían
el valor de un hombre.
Jueces 4
En el tiempo en el que Débora vivió, el pueblo de Israel no obedecía a Dios, adoraban a dioses falsos.
A Dios no le gustaba esto que hacía el pueblo, ya que él es el único al que debían de adorar. Dios
retiró su mano de protección del pueblo y permitió que otros pueblos enemigos les robaran su
comida y les hicieran la vida imposible. Y siempre ocurría lo mismo, cuando el pueblo vivía asfixiado
por sus enemigos dejaban los ídolos y se volvían a Dios, y Dios los libraba del pueblo enemigo.
Dios sabía que el pueblo en esa época necesitaba un líder fuerte, desde la muerte de Josué no había
en Israel ningún líder al que el pueblo respetara. Y Dios buscó entre todo el pueblo a la persona que
lideraría Israel
Débora mujer de Lapidot era profetisa, alguien que habla en nombre de Dios. Mucha gente iba a
pedirle consejo por su sabiduría, por eso Dios la llamó a ser la 4ª juez de Israel. Débora estableció un
tribunal allí en el pueblo, en una zona llamada “La palmera de Débora”, para que todos pudieran
acercarse a hablar con ella y escuchar el consejo de Dios a través de sus palabras.
Un rey llamado Jabin del pueblo de Canaán junto con su capitán Sísara habían oprimido al pueblo
durante veinte años. Los israelitas habían sido tratados con mucha crueldad por Sísara y su ejército y
estaban muy deprimidos debido a que el acoso no cesaba.
Un día Débora mandó llamar a Barac. Débora le dijo que Dios le estaba dando una orden: "Vete y
recluta 10.000 hombres entre los hijos de Nefatalí y Zabulón. Yo voy a llevar allí a Sísara comandante
del ejército de Jabín, rey de Canaá para luchar contigo.Él vendrá con sus carros de hierro y sus
soldados, pero tu le vencerás".
Pero Barac no encontraba muchos luchadores en Israel porque los hombres o estaban muy
ocupados o tenían miedo.
Finalmente Barac pudo reunir 10.000 hombres, aunque lo peor es que no tenían armas. ¿Cómo
podía un ejército sin armas luchar contra el poderoso ejército de Sísara que tenía 900 carros de
hierro de cuyas ruedas salían espadas? Los israelitas estaban perdidos.
Barac miró a sus soldados sin armas y dijo “No, yo no voy a luchar con este ejército desarmado,
vamos a morir todos.
Débora le respondió: "Está bien, yo voy, pero tu no tendrás la honra de la victoria porque Dios
entregará al enemigo en manos de una mujer"
Avisaron a Sísara que Barac había subido al monte Tabor, y Sísara reunió sus carros de hierro y sus
tropas.
Entonces Débora le dijo a Barac: "Ve ahora, porque el Señor te va a dar la victoria. El Señor está
contigo"
Entonces Barac se dirigió a Débora y le dijo: “Si quieres que yo vaya a la pelea tienes que venir
conmigo, solo iré si tú, Débora, vienes conmigo”
Débora no lo pensó dos veces, pero le advirtió de algo: “Está bien, yo voy, pero tú no tendrás la
honra de la victoria porque Dios entregará al enemigo en manos de una mujer” Débora pidió a Dios
que la ayudara, se montó en el caballo y salió a la batalla con BaraC.
Barac bajó del monte Tabor con sus 10.000 hombres. El Señor hizo que Sísara y su ejército entraran
en pánico. Todo el ejército enemigo fue destruido.
Cuando Jael lo vio le mandó entrar en la casa y lo tapó con una manta. Sísara le pidió que se quedara
vigilando la puerta y si venía alguien preguntando por él le dijera que no lo h…