Perdiz Roja

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UNIVERSIDAD DE LLEIDA

E.T.S.E.A

PROYECTO FINAL DE CARRERA

INGENIERA DE MONTES
ANLISIS DE LA ACTIVIDAD CINEGTICA Y ESTUDIO DE LAS POBLACIONES DE PERDIZ ROJA (ALECTORIS RUFA) EN EL NORTE Y CENTRO DE LA PROVINCIA DE BURGOS

ALUMNO: ROBERTO TEMIO PAZ TUTOR: JESS NADAL GARCA COTUTOR: RICARDO BLANCO ORTIZ
FEBRERO 2011

ndice

1.-INTRODUCCIN ................................................................................ 1
HISTORIA DE LA CAZA ............................................................................................................ 1 ACTIVIDAD CINEGTICA ......................................................................................................... 4 ACTIVIDAD CINEGTICA EN CASTILLA Y LEN Y EN BURGOS ............................. 5 LA PERDIZ ROJA (Alectoris rufa L.) ....................................................................................... 7 CICLO BIOLGICO ....................................................................................................... 8 POCA DE CAZA .......................................................................................................... 9 DINMICA DE POBLACIONES ..................................................................................... 10 HBITAT ........................................................................................................................ 10 IMPORTANCIA ECONMICO-CINEGTICA DE LA PERDIZ ROJA ....................................... 11 PROBLEMTICA ACTUAL DE LAS POBLACIONES DE PERDIZ ROJA ............................... 13 MODALIDADES DE CAZA ........................................................................................................ 16

2.-OBJETIVOS ........................................................................................ 18

3.-MATERIAL Y MTODOS ................................................................... 19


TIPO DE ESTUDIO..................................................................................................................... 19 OBTENCIN DE LAS MUESTRAS ........................................................................................... 19 ANLISIS DE LAS MUESTRAS BIOLGICAS ........................................................................ 21 DENSIDAD .................................................................................................................... 22 RAZN DE SEXO (sex ratio) Y RAZN DE EDAD (age ratio) ...................................... 22 DETERMINACIN DE SEXO Y EDAD .......................................................................... 24 FECHAS DE ECLOSIN ............................................................................................... 26 ENCUESTAS REALIZADAS ...................................................................................................... 27 RELACIN ENTRE LAS DOS TOMAS DE DATOS .................................................................. 29 DIFERENCIAS CINEGTICAS Y BIOLGICAS DE PERDICES SILV. VS GRANJA .............. 29 ANLISIS ESTADSTICO DE LOS DATOS .............................................................................. 30

4.-RESULTADOS Y DISCUSIN ............................................................................. 34


DISTRIBUCIN DE LAS MUESTRAS BIOLGICAS ............................................................... 34 VARIABLES BIOMTRICAS ..................................................................................................... 35 ESTRUCTURA DE LA POBLACIN ......................................................................................... 48 DENSIDAD ................................................................................................................................. 48 RAZONES DE SEXO Y EDAD ................................................................................................... 49 CURVA DE ECLOSIN ............................................................................................................. 53 ANLISIS DE LOS SOBRE-FICHAS DE CAPTURA EN LA JORNADA DE CAZA ................ 56 BLOQUE 1: CONDICIONES CLIMTICAS DE LA JORNADA DE CAZA ...................... 56 BLOQUE 3: INFORMACIN SOBRE EL TRANSCURSO DE LA JORNADA CAZA ..... 59

ndice

ENCUESTA REALIZADA A LOS CAZADORES ....................................................................... 62 BLOQUE 1: DATOS DEL CAZADOR ............................................................................ 62 BLOQUE 2: CUADRO RESMEN GENERAL DE LA TEMPORADA DE CAZA ........... 64 BLOQUE 3: RESPECTO DEL HBITAT ....................................................................... 79 RELACIN ENTRE LAS DOS TOMAS DE DATOS .................................................................. 87 DIFERENCIAS BIOLGICAS Y CINEGTICAS ENTRE PERDICES SILVESTRES Y PERDICES DE GRANJA ........................................................................................................... 89

5.-CONCLUSIONES ............................................................................... 94 6.-ANEXOS ............................................................................................. 96 7.-REFERENCIAS BIBLIOGRFICAS .................................................. 120

Introduccin

1.-INTRODUCCIN

1.1.-HISTORIA DE LA CAZA

Segn Thaleka (1.959), quizs uno de las ms viejas actividades en la cara del planeta es caza. La caza para el alimento ha sido siempre algo que la clase humana ha tenido que hacer, datando del principio de cualquier civilizacin conocida por el hombre. La importancia de la actividad cinegtica la sintetiz Jos Ortega y Gasset con estas palabras: la enjundia de esfuerzo y hazaa que lleva dentro la caza, en su mejor estilo ha hecho que siempre se considerase una gran pedagoga, como uno de los mtodos preferentes para educar el carcter (Ortega y Gasset, J. 1.942)

La caza se remonta a la propia aparicin del Homo, hace unos 2,5 millones de aos, como necesidad vital para poder procurarse alimentos. En el perodo del Neoltico, el hombre empieza a cultivar el suelo y a domesticar animales, pasando a ser la caza una actividad complementaria en la obtencin de alimentos. En la Edad del Metal, la caza se convirti en un oficio reconocido.

Las clases sociales ms poderosas de Egipto, Grecia y Roma disfrutaban cazando como deporte. El historiador griego Jenofonte (c. 430-c. 355 a.C.), argumentaba que la caza es un bien para la sociedad, ya que proporcionaba salud y bienestar al cazador. En la edad media se dividi en mayor y menor, poca en la que consigui mayor el mximo esplendor. Los seores feudales europeos impusieron restricciones a la caza, estableciendo leyes draconianas contra los cazadores furtivos, de manera que la prctica de la caza quedaba limitada a las clases dirigentes.

La invencin de la plvora en el siglo XIV y el desarrollo del rifle de mecha en el siglo XV cambiaron drsticamente los mtodos de caza: donde se haban usado la trampa y el lazo, el arco y la flecha, los halcones y las jauras, las armas hicieron ms fcil matar animales a mayor distancia y en mayor nmero. Al bajar el nivel de dificultad para capturar los animales, la caza se propag rpidamente entre todas las capas de la poblacin, promulgando el Rey Felipe II restricciones y tiempo de veda. La democratizacin produjo superabundancia de cazadores, por lo que se legisl, dictando

Introduccin

normas, pocas de veda y restricciones para evitar la sobrepresin de las especies cinegticas, apareciendo la primera Ley de Caza de 10 de Enero de 1879, posteriormente la de 1902, reglamentada en el 1903 (Thaleka, 1959).

La guerra Civil Espaola (1.936-1.939) dio lugar a unas grandes poblaciones de fauna cinegtica en zonas donde no lleg directamente, siendo a partir de la dcada de los 60 cuando aument el nmero de practicantes a causa del incremento de la calidad de vida, y una mayor apertura a las actividades de ocio.

El 4 de abril de 1970 se promulga la Ley de Caza, entre cuyos mltiples objetivos destacan: garantizar la proteccin de la fauna espaola, asegurar su conservacin y fomento y reglamentar racionalmente su aprovechamiento de tal forma que exista en todo momento una absoluta compatibilidad entre las riquezas cinegtica, agrcola, forestal y ganadera del pas. Esta Ley fue durante muchos aos, el ms importante bastin para la defensa de la caza en particular y de la Naturaleza en general. De hecho trajo consigo una prspera evolucin de la caza en Edad contempornea, y consigui que Espaa fuera un paraso natural envidiado por todos (Historia de la caza, Real Federacin Espaola de caza, <http://www.fecaza.com/lacaza/historia.htm> [Consulta: 13 de Marzo 2010])

Durante las dcadas 70 y 80, el desarrollo de las comunicaciones hace accesibles a lugares que antes no lo eran, aumentando el nmero de cazadores, motivando un cambio radical de la normativa a aplicar. Durante este periodo se populariza la caza producindose el inicio del declive de las poblaciones cinegticas, unindose tambin factores como la destruccin del hbitat, la intensificacin de los usos agrcolas, ganaderos y silvcolas.

El declive conllev la necesidad de realizar una gestin responsable, aprobndose la Ley 4/89 de 27 de Marzo referente a la Conservacin de Espacios Naturales de Fauna y Flora Silvestre, en la que cabe al artculo 33.3, en que todo aprovechamiento cinegtico en terrenos acotados a tal efecto tendr que hacerse por el titular del derecho, de forma ordenada y conforme al Plan Tcnico justificativo de la cantidad y modalidad de las capturas a realizar, con la finalidad de proteger y fomentar la riqueza cinegtica.

Introduccin

Al quedar admitida la Caza como deporte, recupera el antiguo prestigio, volviendo a ser un arte, en el cual el cazador deportivo tiene que poseer los conocimientos necesarios sobre las especies que caza.

La ley de Patrimonio Natural y Biodiversidad (2.007) considerada como un hito para la conservacin de la naturaleza en Espaa prohbe el uso de municin con plomo en los humedales de importancia Internacional, adems de los incluidos en los espacios naturales protegidos y en la Red Natura 2000. Adems se autoriza la modalidad de caza de perdiz roja con reclamo macho "en los lugares donde sea tradicional y con las limitaciones precisas para garantizar la conservacin de la especie". El problema es que esta modalidad se practica sobre todo en las pocas de celo, reproduccin y cra, contraviniendo las normas comunitarias de proteccin de aves silvestres que prohben la caza durante el ciclo reproductor.

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1.2.-ACTIVIDAD CINEGTICA.

La caza constituye una de las actividades tradicionales ms arraigadas en la diversidad geogrfica, de usos y de costumbres de nuestro pas; en la que interviene actualmente un amplio colectivo de personas que movilizan recursos en diversos campos de la economa; suponiendo una importante fuente de ingresos para la economa rural, adems de una va para el desarrollo de las comunidades implicadas.

Todas las personas realmente interesadas en la conservacin de las especies han de reconocer la importancia que la caza tiene en el mantenimiento inalterado de los hbitats, pero desgraciadamente la caza y el papel que juega en la naturaleza no es bien conocido (Alvarado, 1991). Por ello el desarrollo de la actividad cinegtica debera conducirse hacia un uso en el que se puedan compaginar el ejercicio de la caza con la proteccin de la fauna silvestre, integrando la caza en la gestin racional de los recursos naturales.

Gracias al clima variado, a su vegetacin y a una accidentada orografa, Espaa constituye un territorio privilegiado para la fauna. No posee la gran poblacin

cinegtica de otros pases europeos como Alemania, Polonia o Hungra, aunque s una mayor variedad de especies debido a los factores expuestos anteriormente (Trigo de Yarto, E.1993)

ACTIVIDAD CINEGTICA EN ESPAA: Actualmente el nmero de licencias de caza en Espaa se encuentra alrededor del milln, experimentando un descenso progresivo ao tras ao (Figura 1). Como se observa, en los ltimos 15 aos, el nmero de cazadores ha disminuido en 373.000 (Garrido, 2002), debido mayoritariamente al abandono del ejercicio de la caza de los cazadores veteranos, y la poca entrada de gente joven como consecuencia de los crecientes obstculos burocrticos, como el examen del cazador o el de armas, un sociedad extremadamente sensible con la fauna y una cada vez ms cara y escasa (udi, J. I. 2002). En una sociedad cada vez ms urbana, el temor a las armas y a los nuevos valores ecolgicos hacen que se rehse cualquier accin contra los animales, y por tanto contra la caza (udi, J. I. 2002) 4

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1.500.000 1.400.000 N licencias 1.300.000 1.200.000 1.100.000 1.000.000 900.000 800.000

20 04

20 06

19 96

19 98

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19 90

19 92

19 94

Ao

Fuente: Anuario de Estadstica Forestal, varios aos. Elaboracin propia. *no se disponen datos para el ao 2.004. Ao 2008 Fuente: http://www.elpais.com/articulo/deportes/Notable/aumento/numero/licencias/toda/Espana/elpepidep/19790112elpepidep_9/Tes/

Figura 1: Evolucin del nmero de licencias de caza desde el ao 1.990 hasta 2.008

La importancia de la caza en la economa se pone de manifiesto con los valores que se mueven en Espaa en este sector. En 2.005, el ejercicio de la caza gener un valor en euros de 37.762.810 y 51.430.719 euros de ingresos complementarios (estimacin de los ingresos percibidos por la utilizacin cinegtica de las tierras, con exclusin del valor de las piezas cobradas) (Anuario Estadstica Agroalimentaria 2008) ACTIVIDAD CINEGTICA EN CASTILLA Y LEON: El presente estudio se localiza en la Comunidad Autnoma de Castilla y Len, concretamente en el norte y centro de la provincia de Burgos. Castilla y Len es destacada por la importancia en cuanto a la gestin cinegtica dentro del contexto nacional. El dato ms relevante a tener en cuenta es que aproximadamente el 93% del territorio castellano-leons tiene carcter cinegtico (8,7 millones de ha.), perteneciendo casi el 87% a cotos privados (5.822 cotos). En esta regin la caza supone un recurso econmico de gran importancia, donde la poblacin rural se encuentra sostenida por unas bajas rentas agrarias. La caza constituye para gran cantidad de pequeos ncleos de poblacin rural una de sus principales fuentes de ingresos, tanto a travs de las subastas de los derechos de caza como del turismo cinegtico que proporciona.

20 02

20 08

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160000 140000 N licencias 120000 100000 80000 60000 40000 20000


19 95 19 96 19 97 19 98 19 99 20 00 20 01 20 02 20 03 20 04 20 05 20 06 20 07 20 08

Aos

Fuente: Anuario de Estadstica Agroalimentaria, varios aos. Elaboracin propia. Ao 2008: Datos facilitados de El Correo de Burgos 25 Octubre 2009.

Figura 2: Evolucin del nmero de licencias de caza en Castilla y Len desde 1.995 hasta 2.008

El nmero de licencias expedidas en Castilla y Len en 2.008 asciende a 30.390, que representa un 3 % del total de las 1.016.560 expedidas en el Estado Espaol.

25.000 20.000 N licencias 15.000 10.000 5.000 0 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 Aos

Fuente: Anuario de Estadstica Agroalimentaria, varios aos. Elaboracin propia. Ao 2008: Datos facilitados de El Correo de Burgos 25 Octubre 2009.

Figura 3: Evolucin del nmero de licencias de caza en la provincia de Burgos desde 1.998 hasta 2.008

El nmero de licencias expedidas en la provincia de Burgos en 2.008 asciende a 3.866 lo que representa un 12,7 % del total de las 30.390 expedidas la comunidad de Castilla y Len. 6

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1.3.-LA PERDIZ ROJA.

LA PERDIZ ROJA (Alectoris rufa L.)

No cabe ninguna duda de que la perdiz roja (Alectoris rufa L. Orden Galliformes. Familia Phasianidae) es una de las especies claves de la fauna ibrica, no slo por las evidentes razones cinegticas (como veremos ms adelante), sino como representante singular de la avifauna ms caracterstica del sur de Europa e indicadora de paisajes modelados ancestralmente por el hombre pero que siguen teniendo enormes valores ecolgicos (Senz de Buruaga y Lucio, 1998). Adems como especie cinegtica de caza menor configura el sustento de las pirmides trficas de muchas de nuestras regiones, dado que especies protegidas y predadoras dependen de dichas presas para sobrevivir.

CLASIFICACIN TAXONMICA Clase: Ave Orden: Galliformes Familia: Phaisanidae Gnero: Alectoris Especie: Rufa Graeca Chukar Barbara Magna Philbyi Melanocephala Subespecies: Alectoris rufa rufa Alectoris rufa hispnica Alectoris rufa intercedens Alectoris rufa australis

En el caso de la perdiz roja, se han descrito subespecies, pero muy probablemente se trata de la misma especie que desarrolla alguna caracterstica fenotpica (externa),

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debido al ambiente donde vive, pero que no representa ninguna alteracin para la especie, sino que no es ms que una adaptacin al medio.

CICLO BIOLGICO El ciclo biolgico de la perdiz roja se caracteriza por ir adaptndose en cada poca del ao a la fenologa de la vegetacin y de los cultivos, para poder as aprovechar los recursos naturales de la manera ms satisfactoria posible; tratndose de una especie no migratoria. Pasamos a continuacin a describir las etapas ms representativas del ciclo anual de esta galliforme. Formacin de parejas: Tras el periodo invernal ms riguroso comienza la

formacin de parejas, hacia finales de enero. Estas uniones empiezan a producirse antes de la separacin definitiva del bando invernal, continuando hasta finales de marzo, momento en el que los bandos se disgregan completamente. En ocasiones una razn de sexos desequilibrada dentro de la poblacin conllevar a la formacin de tros polindricos, producindose una competencia activa y agresiva entre los machos por la consecucin del apareamiento. Durante este periodo ocurre el proceso de dispersin de los individuos desapareados, que salen fuera de los dominios de su bando invernal; dndose los mayores desplazamientos en el caso de las hembras (Nadal, 1998). Tras la separacin del bando invernal y la consolidacin de la pareja sta comienza la bsqueda del lugar idneo para la reproduccin donde, un vez encontrado, comienza la construccin de uno o varios nidos, estableciendo el territorio de nidificacin. La puesta: comienza durante la mitad de abril hasta mayo. La pareja construye

varios nidos escarbando en la tierra y recubrindolos con hierbas secas y algunas plumas; de estos nidos elegir uno para la puesta. La media del nmero de huevos para la primera puesta de la pareja oscila entre 12 y 18 unidades, de forma proporcional a los recursos del medio. Cuando la pareja es adulta y el hbitat lo propicia se puede producir una puesta doble, en la que el macho incubar la primera puesta de ese ao. Si el nido es atacado por algn tipo de depredador o se pierde la puesta por fuertes lluvias o granizo la hembra realizar una puesta de restitucin. Tanto las segundas puestas como las puestas de restitucin tendrn menos huevos que la primera. En las puestas simples el macho puede cooperar o no en las tareas de incubacin. La incubacin dura de 21 a 23 das. Entre un tercio y dos tercios de los nidos son en muchos casos predados

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o destruidos antes de la eclosin (Nadal, 1998). Tras sta los pollitos, que son nidfugos, como es habitual en las especies de aves que nidifican en el suelo, por el peligro que ello conlleva ante los predadores, comenzarn el aprendizaje con su madre (Montoya, 1989). El bando familiar: puede estar formado por uno o dos adultos y sus

consiguientes una o dos polladas. La mortandad de los pollitos es importante pese al cuidado de sus progenitores, desapareciendo ms de la mitad de los pollos durante el primer mes de vida y hasta casi una cuarta parte ms durante el segundo (Nadal, 1998). El bando invernal: al comienzo del otoo y conforme los recursos de alimentos

se reducen las perdices comienzan a agruparse en los bandos invernales, que se concentrarn a su vez en las zonas con mayor calidad de hbitat. La bandada permanecer agrupada de finales de septiembre a enero. sta puede estar formada desde por 4 hasta por 25 individuos, indicndonos el estado de la poblacin (Nadal, 1997). Bandos pequeos sealan sobreexplotacin mientras que los ms numerosos correspondern a zonas con escasez de recursos, donde la tendencia al agrupamiento es mayor. As bandos intermedios, unos 8 ejemplares, pero frecuentes indicarn una buena calidad de hbitat para la vida de la perdiz roja. Desde el otoo al final del invierno las prdidas oscilan del 50 al 70% de las aves; siendo entonces la mortalidad anual entorno al 70% (Nadal, 1998).

POCA DE CAZA Dado que el total desarrollo de los pollos se logra entre el 15 de septiembre y el 15 de octubre la veda suele abrirse a partir de esas fechas. El periodo hbil de caza suele prolongarse hasta que se deshacen los pequeos bandos familiares para el emparejamiento de las perdices, en torno a febrero. Dicho periodo es determinado anualmente, para la Comunidad Autnoma que nos ocupa, por la Junta de Castilla y Len, previo informe de los Consejos Provinciales y Regionales de Caza.

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DINMICA DE POBLACIONES La perdiz roja pertenece al grupo de vertebrados que se conoce como estrategas de la r; es decir, es una especie que se caracteriza por tener una elevada productividad reproductora que vendr a determinar directamente la posibilidad de su

aprovechamiento cinegtico (Lucio, 1992). La dinmica reproductiva de la perdiz hace que produzca ms cras de las que llegan a sobrevivir, para compensar las prdidas por predacin (Duarte y Vargas, 2002). Esta estrategia evolutiva permite a la perdiz basar toda su dinmica anual en la reproduccin, siendo este el momento clave de su ciclo vital.

HBITAT La perdiz roja, originaria de la cuenca mediterrnea, en un principio estaba asociada principalmente a la orla de matorral de las masas forestales y estados intermedios de la sucesin vegetal, pero coloniz las zonas agrcolas alcanzando densidades elevadas en los agrosistemas que mantenan cierta diversidad estructural. Con el paso de los aos han ocupado zonas de montaa de la Pennsula Ibrica en los lmites bioclimticos de la especie, aprovechando los cultivos de fondo de valle y el aclareo de matorrales as como del pie de monte ocupado por el pastoreo extensivo (Lucio, 1991b).

Actualmente en su amplia distribucin en la Pennsula Ibrica ocupan una considerable gama de medios que va desde los matorrales mediterrneos, comunidades arbustivas de tipo eurosiberiano, mosaico de matorrales y cultivos, o agrosistemas con diverso grado de intensificacin. Los factores que determinan la calidad de una zona son aquellos que diversifican el patrn estructural o paisajstico de la misma, es decir: linderos, ribazos, zonas no cultivadas, microparcelacin, accesibilidad a los puntos de agua; todos ellos enclavados en zonas con marcado carcter agrcola. As como la riqueza del mosaico de cultivos y matorral, coberturas arbustivas medias (por debajo del 50-60%) y presencia de pastizales, para las zonas con menor incidencia de la agricultura (Lucio, 1992). A modo de ejemplo podemos decir que la perdiz no gusta de zonas muy densas en matorral para poner sus nidos, prefiriendo linderos, setos y bordes de cultivos para anidar (Duarte y Vargas, 2002).

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1.4.-IMPORTANCIA ECONMICO-CINEGTICO DE LA PERDIZ ROJA

No cabe ninguna duda de que la perdiz roja (Alectoris rufa L. Orden Galliformes. Familia Phasianidae) es una de las especies claves de la fauna ibrica, no slo por las evidentes razones cinegticas (como veremos ms adelante), sino como representante singular de la avifauna ms caracterstica del sur de Europa e indicadora de paisajes modelados ancestralmente por el hombre pero que siguen teniendo enormes valores ecolgicos (Senz de Buruaga y Lucio, 1998). Adems como especie cinegtica de caza menor configura el sustento de las pirmides trficas de muchas de nuestras regiones, dado que especies protegidas y predadoras dependen de dichas presas para sobrevivir.

La perdiz roja es, junto al conejo, una de las especies cinegticas ms emblemticas de la pennsula, considerndose la pieza reina de la caza menor por su belleza y dificultad, as como por el nmero de capturas (Figura 5) y su valor econmico. En ao 2.005 se capturaron 3.320.499 ejemplares, alcanzando un valor econmico de 12.309.196 euros, y unos ingresos complementarios de 28.580.234 euros (Figura 4) (Anuario Estadstica Agroalimentaria, 2005). Representa un 45,84% de los ingresos totales producidos por la caza, y un 66,8% si nos referimos exclusivamente a la caza menor en el ao 2005, demostrando que es la pieza cinegtica que despierta un mayor inters en nuestro pas.
45.000.000 40.000.000 35.000.000 30.000.000 25.000.000 20.000.000 15.000.000 10.000.000 5.000.000 0 Ciervo Jabal Valor (euros) Liebre Conejo Perdiz Codorniz

Ingresos complementarios (euros)

Fuente: Anuario de Estadstica Agroalimentaria, 2005. Elaboracin propia Ingresos complementarios: Estimacin de los ingresos percibidos por la utilizacin cinegtica de las tierras, con exclusin del valor de las piezas cobradas.

Figura 4: Valor e ingresos complementarios de las piezas cobradas por especies cinegticas en Espaa en 2.005

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n perdices capturadas

3500000 3000000 2500000 2000000 1500000


19 90 19 91 19 92 19 93 19 94 19 95 19 96 19 97 19 98 19 99 20 00 20 00 20 02 20 03 20 04 20 05 20 06

Aos

Fuente: Anuario de Estadstica Agroalimentaria, varios aos. Elaboracin propia. *No se disponen datos del ao 2.004

Figura 5: Nmero de perdices capturadas en Espaa durante el periodo 1.990-2006

A pesar de ser una de las especies que ms valor econmico genera en nuestro pas, sus poblaciones estn en declive. En el ao 1.983 en Castilla-Len, el nmero de capturas fue de 404.920 ejemplares, y en el ao 2.005 de 117.775, lo que supone prcticamente un 70% menos de capturas entre la primera y la ltima de las fechas, poniendo as de manifiesto el alarmante declive de las poblaciones que est sufriendo la perdiz roja, al menos para esta Comunidad Autnoma.

Por otra parte, se puede observar un declive similar en la provincia de Burgos, con un nmero de capturas para el ao 1.983 y 2.005 de 100.000 y de 28.380 aproximadamente (Figura 6), con un descenso de capturas del 70% entre la primera y ltima fecha; mantenindose aproximadamente constante el nmero de perdices capturadas a partir de 1.994 (con un nmero de capturas de 50.000 y en 2.003 de 36.228), lo que supone un promedio de 33.000 perdices capturadas aproximadamente.

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N perdices capturadas

500.000 400.000 300.000 200.000 100.000 0


1983 1985 1987 1989 1991 1993 1995 1997 1999 2000 2003 2005

Ao Castilla y Len Burgos

Fuente: Anuario de Estadstica Agroalimentaria, varios aos. Elaboracin propia. *no se disponen datos para el ao 2.004

Figura 6: Nmero de perdices capturadas en la Comunidad de Castilla y Len, y en la provincia de Burgos durante el periodo 1.983-2.005

1.5.-PROBLEMTICA ACTUAL DE LAS POBLACIONES DE PERDIZ ROJA SILVESTRE La perdiz roja es la especie de caza menor ms atractiva de la Pennsula Ibrica, tanto para el cazador nacional como para el extranjero (Metra Seis, 1985). Por este motivo es comprensible que el incremento de licencias de caza de Espaa, muy espectacular durante los aos 60 y 70 (aunque en estos momentos la situacin haya dado un vuelco hacia la disminucin del nmero de licencias), haya conducido a travs del paso del tiempo a una mayor presin sobre la especie. Para entender la problemtica actual de la caza menor no es preciso remontarse en el tiempo ms all de una generacin. Hasta 1970 abundaban los terrenos libres y la mayora de los cazadores acudan a ellos para realizar una actividad extractiva de las rentas perdiceras anuales. La Ley de caza de 1970 favoreci la creacin de cotos de caza, cuya titularidad fue asumida en muchos casos por sociedades de cazadores locales para explotarlos en rgimen de autoconsumo. Esta fue la opcin paulatinamente adoptada por los cazadores modestos rurales para frenar la irrupcin de cazadores forneos (Vargas y Duarte, 2002). En estos cotos privados la caza apenas genera riqueza a terceros ni beneficios para el municipio, pero todos los cazadores del pueblo tiene derecho a cazar en ellos pagando

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una cuota mnima para cubrir gastos. Salvo en zonas concretas de la geografa espaola, este tipo de coto es en la actualidad el ms generalizado y el que mayor superficie provincial abarca (Vargas y Duarte, 2002).
Tabla 1: Factores negativos-ndice de importancia de las poblaciones de perdiz roja.

Factores negativos Deterioro del hbitat Excesiva presin cinegtica Predadores generalistas Sueltas y repoblaciones

ndice de importancia 93,8% 75,0% 56,3% 31,3%

incorrectas Furtivismo Fuente: Vargas y Duarte (2002). 12,5%

Las principales causas de la regresin parecen estar relacionadas tanto con la destruccin y modificacin del hbitat (Nadal, 2.002; Buruaga, 2.002; Ballesteros, 2.002) como por la elevada presin cinegtica a la que est sometida esta especie, adems, sin la contratacin ni asesoramiento de personal cualificado (Nadal, 2002):

1.- intensificacin de la agricultura con la consecuente prdida de terrenos baldos y linderos. 2.-utilizacin de productos fitosanitarios en el campo (plaguicidas), con la disminucin de la fertilidad de las perdices y la eliminacin de insectos y plantas adventicias tan necesarias para su desarrollo. 3.-repoblaciones en cotos de caza con ejemplares procedentes de granjas con imprevisibles consecuencias sanitarias (introduccin de enfermedades) y genticas (hibridaciones con otras especies de perdiz, especialmente la Perdiz Chukar - Alectoris chukar) (Negro et al., 2001, Gortzar, 1998) 4.-exceso de presin de las sueltas duras con graves impactos para las perdices silvestres e inadecuada gestin cinegtica en la mayor parte de los cotos privados de caza. (Nadal, 2.005); y la baja aclimatacin y supervivencia de las perdices de granja (Gortzar et al., 2000; Milln et al., 2001) incrementan la presin sobre las silvestres. Adems, derivas que impactan negativamente en la ecologa de nuestros sistemas

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Introduccin

naturales rotura de los equilibrios en los sistemas: ecopatolgicos, predador-presa, de competencia y exclusin (Nadal, 2.006) 5.-aislamiento, que dejar en sectores separados las poblaciones silvestres, debido al terreno urbanizado y a las infraestructuras duras no permeables (conjuntos de reas periurbanas, densidad de habitantes, AVE, autovas, carreteras, canales, tendidos y redes de cables). Por ello tendr mucha importancia el diseo y ejecucin de pasos para la fauna que le permita atravesar esas barreras (Nadal, 2.005) 6.- la enfermedad vrica del conejo ha provocado que la presin cinegtica se redirigiera hacia la Perdiz Roja e incrementara el declive de sus poblaciones. Aunque componente importante de la dieta de numerosos vertebrados (Herranz, 2000; Duarte & Vargas, 2001) Es inevitable que el nmero de cazadores disminuya porque tambin desaparecen las oportunidades de caza, los terrenos tiles para cazar y las poblaciones silvestres. Si la reduccin no es ms drstica se debe a que los cotos de caza intensiva y las sueltas son cada vez ms frecuentes (Nadal, 2.006)

En el Departamento de Produccin Animal de esta misma escuela, son abundantes los trabajos sobre la dinmica poblacional y de hbitat de perdiz roja y codorniz (Roldan, Juan 2.005; Bernus, Jorge 2.004; Garca, Gregorio 2.004; Minguell, 2.002, entre otros). Pero a pesar de los trabajos realizados, el desconocimiento sobre la perdiz roja sigue siendo importante. Por este motivo, en diferentes partes del pas, se estudian en estos aspectos, que nos ayudar a conocer mejor su ecologa y poder determinar medidas acertadas de gestin. Los resultados y experiencias obtenidas podrn ser utilizados en otros lugares. Por todo lo expuesto existe a nivel espaol un importante vaco sobre la gestin y evaluacin de la caza menor, a pesar que en los ltimos aos el nmero de estudios de esta tipologa ha aumentado considerablemente, el seguimiento de la dinmica poblacional y del hbitat de estas especies es necesario para conocer la evolucin y el estado con la finalidad de gestionarlos correctamente. Estos estudios son una valiosa herramienta de trabajo para la gestin cinegtica. Estos trabajos necesitan de la colaboracin de los cazadores para poder realizarse, ellos son los que proporcionan las muestras y datos que se analizan.

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Introduccin

1.6.-MODALIDADES DE CAZA:

1.- Caza en mano.

Un nmero indeterminado de cazadores, pero que normalmente suelen ser de cuatro a seis, se colocan en lnea o ala, separados entre s una distancia variable. A paso lento, la lnea de cazadores avanza con sus perros para ir disparando a las piezas que los perros van levantando. Es muy peligroso que los cazadores salgan de la lnea, pues pueden ser heridos por los disparos de otros cazadores, quienes a su vez han de procurar disparar siempre adelante o atrs. En la caza a mano se distinguen cuatro modalidades: Manos encontradas: cuando cada lnea o mano parte desde lugares opuestos para llegar al encuentro. Tiene cierto peligro cuando las manos estn ya prximas. Mano sobre mano: cuando el ala o la mano vuelve sobre sus pasos a cazar la misma zona. Mano a la gallega: cuando las escopetas que integran la mano se dirigen directamente a los lugares donde la caza tiene sus querencias. Mano a la andaluza: cuando unos cazadores rodean una zona, y otros con sus perros, dentro de esta zona, cazan en mano a la vez que obligan a las piezas que se levantan a que entren en los puestos que rodean la mancha. Las principales especies cazadas por esta modalidad son las siguientes: jabal, zorro, perdiz roja, liebre, torcaz, trtola, aves acuticas, codorniz, zorzales y crvidos.

2.- Caza al salto.

El cazador, en solitario o acompaado de su perro, intenta cobrar cuantas piezas de caza menor le salen al paso o a salto de mata. Sin duda es una de las ms bellas modalidades de caza que exigen del cazador buena preparacin fsica, pero, especialmente ser un buen conocedor del terreno, de las especies cinegticas y de sus querencias. Las principales especies cinegticas que se cazan con esta modalidad son los siguientes: perdiz roja, liebre, conejo, torcaz, trtola, aves acuticas, codorniz, becada, zorzales y especies predadoras.

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Introduccin

3.- Ojeo.

En general, el ojeo es una batida que se da a la caza para, en su huida, hacerla pasar por una lnea de escopetas. En la actualidad, la palabra ojeo se emplea casi exclusivamente para referirse a la caza de perdices. Los cazadores, generalmente entre 10 y 15, se colocan en lnea detrs de sus respectivas pantallas o puestos a la espera de que los ojeadores, sin armas, les ojeen o espanten las piezas. Una vez colocados los puestos por el postor, los ojeadores se sitan en el lugar opuesto a la lnea de escopetas para, una vez dada la seal de comienzo, avanzar en lnea batiendo la zona y espantando as las especies hacia los cazadores.

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Objetivos

2.- OBJETIVOS:

1.

Estudiar la dinmica poblacional de la de la perdiz roja (Alectoris Rufa) en el

norte y centro de la provincia de Burgos: -Determinar la estructura de edades y proporcin de sexos de la poblacin. -Conocer la fenologa de la poblacin, fechas de eclosin y secuencias de muda.

2.

Conocer las variables biomtricas de la perdiz roja silvestre que nos permiten

determinar el sexo y/o la edad de los individuos de perdiz roja en el norte-centro de la provincia de Burgos. Comparar los resultados obtenidos con otras temporadas y estudios.

3.

Analizar la actividad cinegtica as como conocer el desarrollo de la jornada de

caza a travs de los datos rellenados en sobre-fichas, y la temporada de caza a travs de las encuestas realizadas a los cazadores.

4.

Estudiar las diferencias cinegticas y biolgicas entre las perdices silvestres y

perdices de granja.

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Materiales y mtodos

3.-MATERIALES Y MTODOS:

3.1.- TIPO DE ESTUDIOS: Los estudios sobre la biologa y ecologa de la perdiz roja se han realizado segn las metodologas que describimos a continuacin:

-Anlisis de capturas, en los que el trabajo del investigador pasa por examinar uno a uno los ejemplares abatidos. Esto supone un gran esfuerzo por parte de ste a la hora de conseguir las muestras, as como una gran inversin en tiempo y dinero a la hora de desarrollar el trabajo.

-Mtodos indirectos, en los que el investigador no toma los datos sino que los recaba en distintas fuentes: colectivo cazador, planes cinegticos, memorias de captura de los cotos, etc. A modo de ejemplo citaremos el estudio de Bravo y Peris (1998). Para la realizacin de este estudio hemos utilizado una tecnologa mixta, intentando aprovechar las ventajas de ambos mtodos. De este modo analizamos muestras biolgicas de las capturas, junto a otros datos aportados por los propios cazadores, o conseguidos de otras fuentes de informacin como las encuestas realizadas.

3.2.-FUENTE DE DATOS

3.2.1-OBTENCIN DE LAS MUESTRAS BIOLGICAS: ANLISIS DE LOS SOBRE-FICHAS.

Las muestras biolgicas se han obtenido por el alumno con la colaboracin de los cazadores que son los encargados de proporcionar los datos y muestras necesarias para hacer estos seguimientos. Las muestras biolgicas son introducidas en unos sobres diseados por Nadal (figura 7), que constan de:

-Ala: cortada por el vrtice flexor, de forma que se pueda medir correctamente su longitud, y contenga las 10 rmiges primarias. -Pata: cortada por encima del tarso, donde empiezan las primeras plumas.

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Materiales y mtodos

Figura 7: sobre-ficha de captura utilizado para la obtencin de muestras biolgicas.

Los sobres disponen de tres bloques de informacin a completar por el cazador. Estos bloques nos aportan datos necesarios para poder realizar correctamente los estudios, y permiten conocer el grado de implicacin de los cazadores. Cabe decir que la mayora de las muestras biolgicas aportadas a este estudio se han obtenido en contacto directo entre el alumno y el cazador en el mismo da de la caza, por lo que se ha rellenado casi toda la informacin existente del sobre. Los contenidos de los bloques son:

-Fecha de captura, coto, lugar, y hora de captura; as como las variables climticas del momento en que se efecta la captura, como son: estado del cielo, precipitacin, temperatura, presencia de viento y estado del suelo. -Datos sobre la pieza capturada: peso, longitud, edad y sexo en opinin del cazador. -Datos sobre el transcurso de la jornada de caza: nmero de cazadores, nmero de perros, animales observados, animales heridos, horas de inicio y final, y datos referentes a un tipo de paisaje y vegetacin del lugar de captura.

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Materiales y mtodos

Con los datos obtenidos de los sobres de captura estamos en disposicin de conocer unos valores que nos proporcionan informacin sobre la presin que sufrieron las poblaciones de perdiz roja en los acotados donde se han obtenido las muestras biolgicas segn la clasificacin de hbitat. Debido al diseo de los sobres de captura, se calcula el rendimiento cinegtico de la caza para su posterior comprobacin con los resultados de otro estudio de la misma zona. -Piezas capturadas / cazador por hora cazada.

En el mismo da de la caza, el alumno va recorriendo los acotados y va recogiendo las muestras biolgicas abatidas por los cazadores para realizar el estudio. En otras ocasiones, previo a la jornada de caza, se distribuye los sobres a los cazadores, y los datos obtenidos son devueltos para poder realizar el estudio. De este modo, el colectivo cazador ve compensado su colaboracin, y se garantiza la continuidad de la investigacin. Una vez en el laboratorio, sern seleccionados y clasificados segn su origen y fecha de captura. Finalizando este proceso, se extraen las muestras biolgicas de cada sobre, se comprueba su estado, y se extiende para realizar un secado correcto que suele durar entre 24 y 48 horas a unos 20c, donde adems se verifica el estado de stas y el correcto emparejamiento de alas y patas.

3.2.2.-ANLISIS DE LAS MUESTRAS BIOLGICAS: ESTRUCTURA DE LA POBLACIN.

Existen tres variables fundamentales que nos permiten caracterizar el estado de las poblaciones de caza menor, que segn Nadal (1998) son: la densidad, la razn de edades y la razn de sexos. Adems, en la utilizacin de las muestras biolgicas, cabe destacar que slo se analizaron y contaron aquellos datos de las muestras completas o bien tomadas para evitar posibles errores.

Por lo tanto estas sern las principales variables a estudiar en las poblaciones de perdices rojas tratadas; siendo fundamentales las razones de sexo y edad por el valor objetivo que aportan al estudio; tomando la densidad como un dato comparativo entre zonas, al ser meramente una estimacin relativa, por el tipo de procedimiento por el que se calcula su valor.

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Materiales y mtodos

Podemos obtener dos datos importantes: 1.-La densidad: El objetivo de los censos es estimar el tamao de la poblacin, la densidad, o la abundancia de una especie en un rea determinada. En gestin cinegtica este dato resulta fundamental para el establecimiento de cupos de captura de la especie a cazar, pero adems detecta fluctuaciones y tendencias de las poblaciones y se utiliza para estudiar la seleccin o preferencias de hbitat (Onrubia, 1998). El nmero de animales cobrados durante un da por un cazador es un valor relativo de la densidad. Partiendo de este nmero se puede deducir la densidad absoluta. El razonamiento es el siguiente: un cazador medio, en un da de caza, anda un promedio de 5 horas, en las que aproximadamente recorre 10 km y puede dispara sobre unos 50 m a cada uno de sus lados. Se concluye que el rea efectiva de disparo por jornada y cazador son 100 ha. El nmero de perdices vistas/100 ha = densidad del rea recorrida. Esta cifra es ms exacta si se realiza la media de los valores calculados durante todos los das de caza (Nadal, 1988). Para el clculo de la densidad en el presente estudio se ha tomado como velocidad de avance del cazador un valor de 2 km/h, multiplicando este por las horas de caza invertidas calculamos la distancia en lnea recta recorrida. Cuando el cazador va en solitario el barrido de la banda de censo se ha determinado de 100 m, 50 m a cada lado, como acabamos de ver en la definicin de Nadal. Cuando se caza en cuadrilla se ha determinado una separacin entre cazadores de 50 m, ms 50 m en cada extremo de la cuadrilla; as una cuadrilla de 3 cazadores barrer una banda de 200 m, una de 4 cazadores 250 m, una de 5 cazadores 300 m, y as sucesivamente. Las perdices censadas se calculan como las vistas, ms las abatidas cobradas, ms las heridas o abatidas no cobradas. El nmero de perdices censadas partido entre el n de hectreas recorridas nos dar la densidad de perdices por hectrea:
Densidad = n perdices /ha.

2.-La razn de sexo (/) es el resultado de dividir el nmero total de machos entre el nmero total de hembras. Para una determinada poblacin debe ser valorada en funcin del sistema de apareamiento de cada especie, de la potencialidad reproductora de cada clase de edad y de la mortalidad diferencial de cada sexo (Lucio, 1991). La razn de sexo 22

Materiales y mtodos

es indicadora de la estructura de la poblacin, si est o no equilibrada; y de la productividad potencial, en relacin con la proporcin esperada de machos y hembras, que es de uno a uno en el caso de la perdiz roja. La razn de sexo puede a su vez dividirse entre la razn de sexo de los juveniles (J/J), que es el resultado de dividir el nmero de machos jvenes entre el nmero de hembras jvenes; y la razn de sexo de los adultos (A/A), que es el resultado de dividir el nmero de machos adultos entre el nmero de hembras adultas.

3.-La razn de edad (J/A) es el resultado de dividir el nmero de individuos juveniles entre el nmero de individuos adultos. La razn de edad es un buen indicador de la tasa de renovacin de los individuos adultos por los jvenes (Nadal, 1988), y por tanto de su tendencia, si aumenta, se mantiene o tiende al declive poblacional. Para determinar la estructura y productividad de las poblaciones de perdiz roja necesitamos en primer lugar conocer la composicin en grupos de sexo y edad. Se han obtenido las razones de sexo (/), de edad (J/A), de sexo de los juveniles (J/J) y de sexo de los adultos (A/A) para el conjunto de las muestras estudiadas y para cada una de las zonas geogrficas referidas a cada comarca natural estudiada. Dado que la perdiz roja es una estrategia de la r, el valor de la hiptesis de referencia es de 1 a 1, y tiene sentido de distribucin, porque es el valor esperado de la distribucin al azar de las dos clases de edad de los individuos, y su significado ecolgico, porque es el valor mnimo necesario para la renovacin de la poblacin (Nadal, 1994). La razn de edad tambin nos puede indicar el valor aproximado de capturas a realizar, aunque es importante conocer tambin la densidad de la poblacin para no caer en resultados errneos. Segn Nadal (1994): Si la razn de edad es mayor que 1, la poblacin se encuentra en expansin, produce excedentes que pueden ser cazados. Si la razn es igual a 1, a poblacin se mantiene estable, puede ser cazada de forma moderada. Si la razn es inferior a 1, no se renueva el total de los individuos adultos, indicando una disminucin de las poblaciones, aconsejando no cazar. Estas razones pueden combinarse entre ellas proporcionando la razn se sexo de los 23

Materiales y mtodos

juveniles, que ser al relacin entre el nmero de machos juveniles y hembras juveniles; y la razn de sexos de los adultos, relacin entre el nmero de machos y hembras adultas. Se han obtenido las razones de sexo y edad, de sexo de los juveniles, y sexo de los adultos, para el conjunto de la provincia del norte y centro de Burgos. 3.2.3.-DETERMINACIN DE SEXO Y EDAD La identificacin del sexo de la perdiz roja, incluso con el animal en la mano, es ms complicada de lo que a menudo se cree; debido al enorme parecido entre los machos y las hembras (Senz de Buruaga et al., 1991). Por otra parte la determinacin de la edad de los ejemplares que se capturan tampoco es una tarea fcil, siendo necesario tener en cuenta algunas caractersticas morfolgicas que permitan diferenciar los ejemplares en grupos de edad (Nadal, 1988). La metodologa desarrollada por Ponz (2000) para la determinacin del sexo y la edad de la perdiz, a partir de muestras biolgicas, se fundamenta en el estudio de una serie de caracteres cualitativos y cuantitativos que describimos a continuacin: Los criterios morfolgicos cuantitativos empleados para la determinacin de sexo y edad se basan en las variables biomtricas utilizadas por Caldern (en Ponz, 2000): - Peso (g). - Longitud total desde el pico hasta la cola (mm). - Longitud del tarso (mm) - Anchura del tarso, a nivel del espoln (mm). - Longitud del ala (mm). - Longitud de la 10 rmige primaria (mm). - Longitud de la 9 rmige primaria (mm). - Longitud de la 8 rmige primaria (mm). - Situacin de la muda de las rmiges y longitud de cualquier rmige primaria que se encuentre mudando (mm) Los datos se recogen en una ficha de laboratorio diseada a tal efecto (ver anexo 3). Las longitudes de las rmiges se tomaron cogiendo como referencia el punto de insercin de los raquis en el can de la pluma inmediatamente inferior a la media. Debido al alto porcentaje de patas mal cortadas, se opt por tomar la longitud del tarso por debajo de la rodilla, concretamente la quinta escama por debajo, y a esa longitud se denomin longitud del tarso 2 mientras que la medida por encima de la rodilla, fue la variable longitud del tarso 1. 24

Materiales y mtodos

Foto 3: Pata de un ejemplar de perdiz roja

Los utensilios empleados para realizar estas mediciones son los siguientes: 1.- Regla con tope para la medicin de la longitud del ala plegada. 2.- Comps para la medicin de la longitud del tarso. 3.- Regla sencilla para la medicin de la longitud de las rmiges primarias. 4.- Lanceta para la correcta separacin de rmiges y mudas. 5.- Micrmetro para la medicin del ancho del tarso a la altura del espoln.

Foto 4: Utensilios empleados para la medicin de las variables biomtricas.

Existen una serie de criterios de carcter cualitativos, descritos por Bureau (Nadal, 1994,1998), que nos ayudarn a diferenciar entre machos-hembras y entre jvenesadultos: -Para determinar la edad nos fijaremos en la forma y color de los extremos de la 10 y 9 rmiges. Si son puntiagudas y/o presentan una mancha blanca en la punta pertenecen a un individuo joven. Si por el contrario son redondeadas, efecto producido 25

Materiales y mtodos

por el desgaste, pertenecern a un adulto. -Para determinar el sexo nos fijaremos en la presencia o ausencia de espolones; pero sin caer en la simplicidad de atribuir el sexo masculino o femenino a la presencia o ausencia de estos (Senz de Buruaga et al, 1991). Machos y hembras pueden presentar o no espoln, pudiendo ser incipiente para los jvenes de ambos sexos. Los machos jvenes pueden presentar espoln unitario, doble y hasta triple, para cada una de las patas. En el caso de las hembras la edad adulta puede conllevar la presencia de espoln, siendo este unitario y ms pequeo y puntiagudo que el del macho.

Por ltimo existen una serie de criterios cualitativos, descritos por Treusier y Fouquet (Nadal, 1994), que nos ayudarn a establecer las clases de edad en funcin del n de rmige que est mudando: - Si muda la 8 rmige o menores (7, 6, etc.) esta pertenece a un individuo juvenil. - Si es la 9 rmige la que muda pertenecer a un subadulto. - Si muda la 10 rmige estaremos ante un individuo adulto. Las caractersticas cualitativas se recogen en la ficha de laboratorio (ver anexo 3).

Todas estas variables han podido ser estudiadas gracias a las muestras remitidas por parte de los cazadores, a excepcin del peso (g) y la longitud total desde el pico hasta la cola (mm), que han sido medidos y anotados por ellos mismos en los sobres de muestreo. Este hecho ser tenido en cuenta a la hora de analizar los resultados, como veremos en la discusin. 3.2.4.-FECHAS DE ECLOSIN A partir de las muestras biolgicas de los ejemplares abatidos se puede obtener, aproximadamente, la fecha de nacimiento de los juveniles del ao. Conocer las fechas de eclosin de los huevos y el periodo de cra de las especies es un aspecto fundamental para realizar una correcta gestin cinegtica. Esto permitir determinar los periodos de mxima vigilancia para evitar prdidas, el ajuste de los periodos de caza y el diseo de planes de muestreo en campo de la productividad anual (Lucio, 1991).

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Materiales y mtodos

Las medidas obtenidas se trasladan a la tabla que Caldern adapt, para las perdices ibricas, de la tabla cronomtrica de Bureau, en la que se relacionan las longitud de las rmiges primarias en muda de los juveniles con la edad de la perdiz en das (ver anexo n 1). Una vez conocida la edad en das de los individuos se podr calcular la fecha de eclosin por retroclculo, siempre que se disponga de la fecha de captura del ejemplar. Representando grficamente las fechas de eclosin agrupadas por periodos obtendremos una curva de eclosin. Las curvas de eclosin se han construido agrupando el nmero de eclosiones por quincenas. La tabla de Caldern slo permite retroceder en el tiempo 130 das por lo que conforme avanzan los das de caza de la temporada se hace ms difcil detectar las eclosiones de las primeras quincenas. 3.2.5.- ENCUESTA REALIZADA A LOS CAZADORES

Con el objetivo de determinar las caractersticas de la actividad cinegtica en el coto, o bien las aptitudes de los cazadores, se ha diseado un modelo de encuesta que proporciona la siguiente informacin:
Encuesta individual al cazador sobre la perdiz roja en su coto. Coto: Fecha__________Edad_____Profesin_____________________Aos dedicado a la caza_________ Cuadro resumen de la temporada de caza 2007/2008: Capturadas Perdidas Heridas Piezas piezas no tocadas cobradas encontradas no abatidas

Vistas estima que quedan en las zonas visitadas

Mas/menos piezas cobradas que en la temporada anterior

Animales vistos enfermos

N de Muestras biolgicas aportadas al estudio (pata y ala)

Perdiz silvestre Perdiz de granja Liebre Conejo Codorniz Paloma Sorda Trtola

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Materiales y mtodos
Zorro Urraca Jabal Corzo Cree que hay una falta o exceso de predadores (zorro, crvidos, etc.) en el acotado? Se deberan tomar medidas?Por qu? ____________________________________________________________ _________________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________________

Respecto a la perdiz roja: Nmero de das de caza que ha ido____Nmero de horas/da_____Mtodos y tcnicas de caza utilizados: 1) al salto (ms practicada, independiente) 2) en mano (varios cazadores) 3)ambas Nmero de perros________Nmero de cazadores vistos por da de caza_______________________ Considera que esta temporada la abundancia de piezas ha sido mayor o menor que el ao anterior? Por qu?_________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________________ Durante esta temporada ha capturado ms o menos piezas que el ao anterior? Por que? __________________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ Hacen repoblaciones con perdiz de granja en el acotado?_____ Nmero de ejemplares liberados, pocas en las que son liberados y que mtodos utilizan de repoblacin __________________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ _______________________________________________________________ Hbitat: Tendencia de las poblaciones de perdiz en los ltimos aos (declive, aumentan, se mantiene)_______ Factores responsables del declive de las poblaciones de perdiz roja Grado incidencia Sobrecaza Perdida hbitat Aumento Predadores Agricultura agresiva Concentracin parcelaria Enfermedades

Alto Medio Bajo Inexistente Comentarios y aclaraciones:___________________________________________________________ _________________________________________________________________________________ Qu actuaciones de gestin se hacen en su coto (a nivel de poblaciones, hbitats y social)__________ _________________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________________ Hbitats que considera degradados en los ltimos aos Grado Cultivos Cultivos Cultivos incidencia herbceos herbceos leosos secano regado Alto Medio Bajo Inexistente

Agricultura agresiva

Matorral cerrado

Bosque cerrado

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Materiales y mtodos

Sugerencias________________________________________________________________________________ __________________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________ Conoce algn pedazo de tierra (no importa lo pequeo que sea, mejor de mayor extensin) de su propiedad, de la de algn familiar, amigo o conocido, dispuesto a permitir que esa parcela se pueda hacer alguna mejora del hbitat: siembra para la caza, comedero, bebedero, majanos, etc. _________ Qu tipo de actuacin de mejora del hbitat piensa que sera ms idnea para esa parcela? _______ ________________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________________ ________________Estara dispuesto a cuidar de esa mejora del hbitat en esa parcela?__________

Con los datos de captura de la perdiz roja silvestre obtenemos rendimientos cinegticos como: -Piezas capturadas / cazador por hora cazada

Estas encuestas se han realizado en Febrero-Marzo del 2.008, justo cuando acaba la temporada de caza menor.

3.2.6.-RELACIN ENTRE LAS DOS TOMAS DE DATOS: SOBRE-FICHAS Y ENCUESTAS REALIZADAS.

Las siguientes preguntas referentes a la jornada de caza se han realizado en las dos tomas de datos: nmero de horas en la jornada de caza, perdices perdidas o no encontradas, y nmero de perros. Con ello se realiza la Prueba t-Student para una muestra y se contrastan los valores obtenidos en las encuestas con el valor obtenido en el sobreficha. 3.2.7.-DIFERENCIAS CINEGTICAS Y BIOLGICAS ENTRE LAS

PERDICES SILVESTRES Y PERDICES DE GRANJA. Las muestras pertenecientes a perdices repobladas se identifican tanto por la existencia de anillas, cuando las presentan, como por la presencia y tipo de fracturas caractersticas de varias de las rmiges que suelen sufrir los animales de granja, al chocar contra las mallas que los encierran.

Este estudio se ha dividido en tres partes por tratarse de temas bien diferenciados.

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Materiales y mtodos

ndice de repoblacin:

En los cotos en los que se determine la presencia de perdices repobladas la proporcin de estos animales frente a los silvestres se mide con el ndice de repoblacin (n repobladas / n silvestres).

Diferencias cinegticas entre las perdices silvestres y perdices de granja:

Aplicando la prueba Wilconxon en los datos de las encuestas de perdices silvestres y perdices de granja respecto a las piezas perdidas o no encontradas y piezas heridas tocadas o no abatidas, se pueden comparar los rendimientos cinegticos y obtener conclusiones sobre la prdida de instinto de defensa (bravura) de los individuos de granja.

Diferencias biolgicas de las perdices de granja.

Mediante un examen macroscpico de las tres rmiges primarias (10,9 y 8) se obtienen el estado del plumaje y se pueden obtener conclusiones de cmo puede afectar a la capacidad de vuelo, de modo que pudieran significar peor calidad de las perdices de granja.

3.3.-ANLISIS ESTADSTICO DE LOS DATOS Para la realizacin del presente estudio se tomaron 112 muestras de las cuales se descartaron 35 por no ser muestras de perdices silvestres, 6 de las muestras corresponden solo a patas. Mediante el anlisis estadstico se quiere conocer las caractersticas de las muestras tomadas as como realizar una comparativa con estudios previos. Las pruebas que se aplicaran sern por un lado descriptivas, tablas de frecuencias o tablas de estadsticos y por otro se utilizaran mtodos para la comparacin de grupos. Para analizar el efecto que puede tener en una variable aleatoria, una variable cualitativa que acte como factor, se realizaron contrastes de hiptesis. Conociendo si una o varias variables presentaban diferencias estadsticas significativas entre los 30

Materiales y mtodos

diferentes grupos de muestreo determinados. Los contrastes de hiptesis se agrupan segn sean: Mtodos paramtricos, son aquellos mtodos estadsticos que realizan inferencias sobre parmetros de una poblacin y que suponen una determinada distribucin de los valores de la variable estudiada (Marquet, 2002) Mtodos no paramtricos o de libre distribucin, son aquellos mtodos que no dependen estrictamente de supuestos sobre la distribucin de la variable estudiada (Marquet, 2002)

Existe un gran nmero de mtodos de contraste de hiptesis que nos permite aceptar o rechazar las hiptesis establecidas a un determinado nivel de confianza (1-) (Spiegel, 1991). El nivel de significacin para todas las pruebas realizadas ha sido de 0,05. El programa informtico utilizado es el SSP.

Para poder aplicar el test ANOVA, los datos requieren unas condiciones estadsticas (Fernndez y Ramn, 2004): distribucin normal de la variable en los diferentes subgrupos determinados para las categoras del factor, existencia de homocedasticidad (homogeneidad de varianzas) e independencia de las muestras (garantizada por el hecho de que cada muestra pertenece a un individuo debido al diseo de los sobre-ficha de capturas).

Segn los datos estudiados, se han aplicado diferentes tipos de anlisis estadstico:

1.- Estadstica descriptiva: anlisis de sobre-fichas de captura, variables biomtricas y encuestas realizadas.

La media X y la mediana Desviacin tpica S, es la desviacin de cada variable biomtrica respecto a la media al cuadrado. Nos indic si la media representaba adecuadamente a la poblacin.

Coeficiente de variacin CV, representa una media de calidad de la prueba

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Materiales y mtodos

Mximo, mnimo, y primer y tercer cuartil para conocer la distribucin de los datos.

2.- Pruebas para la comparacin entre grupos: anlisis de las variables biomtricas.

Prueba de Kolmogorov-Smirnov para contrastar la normalidad de las distribuciones (Fernndez y Ramn, 2004) Prueba de Levene para valorar la homocedasticidad o igualdad de varianzas (Lizasoain y Joaristi, 1999). Mtodo paramtrico Prueba F. Contraste de hiptesis paramtrico con el anlisis de la varianza, que nos permite determinar si las diferencias que existen entre las medias de los diferentes grupos son estadsticamente significativas. Prueba F es uno de los mtodos de prueba de hiptesis con ms capacidad de rechazar una hiptesis nula que sea falsa (Marquet, 2002).

Prueba F de Duncan y Scheffe. En caso de existir diferencias significativas entre los diferentes grupos, se realiz el test para decidir entre cules se encontraban estas diferencias.

Prueba Kruskal Wallis. Se utiliz en el caso de no cumplir las condiciones de normalidad y homocedasticidad necesarios para realizar el ANOVA. Prueba no paramtrica indicada cuando se comparan ms de dos muestras no relacionadas.

Prueba U de Mann-Whitney. Se utiliz en el caso de no cumplir las condiciones de normalidad y homocedasticidad necesarios para realizar el ANOVA. Es una prueba no relacionadas. paramtrica aplicada a dos muestras independientes o no

3.-

Prueba Chi-cuadrado (): anlisis de las razones de sexo y edad, curva de

eclosin y encuestas.

Contraste de hiptesis que nos indic si la frecuencia observada de una determinada variable difera significativamente de la que se esperaba. Un gran valor de nos indicar una gran desviacin respecto a la hiptesis nula, por lo tanto poca credibilidad para la hiptesis (Wonacott, 1997), que tendr ms probabilidad de ser rehusada (Hervs-Martnez, 2004). Mtodo no paramtrico. 32

Materiales y mtodos

4.-

Prueba t-Student: relacin entre las dos tomas de datos sobre-fichas y

encuestas.

Prueba t para una muestra. Utilizamos esta prueba para estudiar si la muestra obtenida de las encuestas es semejante o no a un valor. Este valor es el obtenido en la misma variable pero tomada a travs del sobre-ficha.

5.- Prueba Wilconxon: diferencias cinegticas entre las perdices silvestres y de granja.

Utilizamos esta prueba no paramtrica para el anlisis de muestras relacionadas. Mediante esta prueba comparamos los valores que da cada sujeto (en la encuesta) para perdices silvestres y de granja.

Mediante el anlisis estadstico de las variables, se obtuvo una imagen simplificada de estos valores, ayudando su comprensin e interpretacin.

Nota: las muestras biolgicas de perdiz roja clasificados como repoblados NO sern incluidos en los anlisis realizados, dado que sus caractersticas morfolgicas y de conducta no tienen por qu coincidir con los de la perdiz roja silvestre.

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Resultados y discusin

4.-RESULTADOS Y DISCUSIN

4.1.-DISTRIBUCIN DE LAS MUESTRAS BIOLGICAS

Se disponen de 112 muestras biolgicas aportadas por cazadores de 9 cotos del norte y centro de la provincia de Burgos, situado en la Comunidad Autnoma de Castilla y Len, concretamente en las Comarcas de Las Merindades (Sociedad de cazadores de Medina de Pomar, Club deportivo de caza de Barriosuso, Sociedad de cazadores de Cspedes, Sociedad de cazadores Junta Tras la Loma y Club deportivo de caza el Berezal de Roso), Comarca de Montes de Oca (Junta Vecinal de Quintanaloranco) y Comarca Odra Pisuerga (Agrocinegtica Altube Iglesias y Ayuntamiento de Las Hormazas), durante la temporada 2.007-2.008. Mediante la medicin de variables cualitativas y cuantitativas de dichas muestras se determin que 35 de ellas pertenecan a animales procedentes de repoblacin. Lo cual representa un 31,3 % del total de las muestras.

Tabla 2: Distribucin de las muestras biolgicas por acotados. Ao de captura 2.007 y 2008. En cursiva y con un + se indica el nmero de perdices de repoblacin que fueron detectadas, y que no formarn parte de ninguno de los anlisis a realizar.
Nombre del acotado y matrcula N matrcula
BU-10.631 BU-10.230 BU-10.561 BU-10.343 BU-10.962 BU-10.684 BU-10.344 P-10.859 BU-10.422

N muestras biolgicas aportadas

Superficie (Ha)

1 2 3 4 5 6 7 8 9

Sociedad de cazadores de Medina de Pomar Junta Vecinal de Quintanaloranco Club deportivo de caza de Barriosuso Sociedad de cazadores de Cspedes Agrocinegtica perdices Altube Iglesias Ayuntamiento de Las Hormazas Sociedad de cazadores Junta Tras la Loma Ayuntamiento de Villabasta (Palencia) Club deportivo de caza el Berezal de Roso

33 + 26 22 + 9 8 3 3 3 2 2 1

4.665 2.025 625 763 3.290 2.889 4.887 526 578

34

Resultados y discusin

4.2.- VARIABLES BIOMTRICAS

Los datos se han obtenido mediante el anlisis de las muestras de perdiz salvaje en el norte y centro de la provincia Burgos.

4.2.1.-PESO Y LOGITUD TOTAL

Estas dos variables no se tomaron en cuenta en el estudio al ser bajo el nmero de muestras aportadas y al haber muy pocos valores anotados en los sobres-ficha. No obstante los datos se muestran con carcter descriptivo:

PESO

Se apunt este dato en 15 sobres-ficha, de los cuales 6 de ellos pertenecen a perdiz de granja, por lo que nos queda un total de 9 datos.

Tabla 4: Peso (g) segn sexo y edad.


N Machos adultos Hembras adultas Machos juveniles Hembras juveniles 2 2 5 Media 480,00 525,00 371,8 Mximo 480,00 600,00 400,00 Mnimo 480,00 450,00 340,00

Tabla 5: Medias y nmero de muestras analizadas de peso (g) segn sexo y edad en diferentes temporadas de caza de la provincia de Burgos y la Comunidad Autnoma de Castilla y Len.

Norte-Centro Burgos Temporada 2007-2008 Peso Machos adultos Hembras adultas Machos juveniles Hembras juveniles 480,00 525,00 371,8 n 0 2 2 5 Temporada 1 2002-2003 Peso 502,15 48,67 435,20 37,37 480,9438,99 413,58 44,65

Burgos Temporada 2 2000-2001 n 39 25 67 65 Peso 514,35 41,33 442,31 47,08 479,28 40,08 421,13 43,06 n 31 26 69 53

Castilla y Len Temporada 3 2001-2002 Peso 475,00 45,35 403,00 42,77 449,00 41,65 398,00 47,36 n 116 84 160 134

En el peso se muestran las medias con la desviacin tpica excepto en la temporada 2007/2008 por el escaso nmero de datos n: nmero de muestras medidas. Fuente: 1 Roldan (2005), 2 Minguel (2002), y 3 Lorenzo (2003, cotos de las provincias de: vila, Len, Palencia, Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora).

35

Resultados y discusin

Como se puede observar en la tabla 4, el peso de hembras adultas y machos juveniles es ligeramente superior a otras temporadas, mientras que el peso de hembras juveniles es ligeramente inferior a otras temporadas. En machos adultos no se pudo estudiar el peso debido a la inexistencia de datos.

LONGITUD TOTAL

Se apunt este dato en 12 sobres-ficha, de los cuales 6 de ellos pertenecen a perdiz de granja, por lo que queda un total de 6 datos.

Tabla 6: Valores de longitud total (mm) segn sexo y edad.

N Machos adultos Hembras adultas Machos juveniles Hembras juveniles 1 1 4

Media 350,00 360,00 325,00

Mximo 350,00 360,00 340,00

Mnimo 350,00 360,00 300,00

Tabla 7: Medias y nmero de muestras analizadas de longitud total (en mm) segn sexo y edad en diferentes temporadas de caza de la provincia de Burgos y la Comunidad Autnoma de Castilla y Len.
Norte-Centro Burgos Temporada 2007-2008 Longitud total Machos adultos Hembras adultas Machos juveniles Hembras juveniles 350,00 360,00 325,00 n 0 1 1 4 Temporada 1 2002-2003 Longitud total 356,30 12,15 333,89 17,99 351,34 22,41 331,14 15,93 n 42 27 72 66 Burgos Temporada 2 2000-2001 Longitud total 358,39 22,71 337,20 13,47 345,71 20,04 334,34 15,99 n 36 34 35 33 Castilla y Len Temporada 3 2001-2002 Longitud total 359 20,85 343 20,24 355 21,76 340 20,31 n 122 81 153 144

En las longitudes se muestran las medias con la desviacin tpica excepto en la temporada 2007/2008 por el escaso nmero de datos n: nmero de muestras medidas. Fuente: 1 Roldan (2005), 2 Minguel (2002), y 3 Lorenzo (2003, cotos de las provincias de: vila, Len, Palencia, Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora).

Como se observa en la tabla 6, las longitudes de hembras adultas, machos juveniles y hembras juveniles en la temporada 2007/2008 son similares respecto de las otras temporadas. En machos adultos no se pudo medir la longitud debido a la inexistencia de datos.

36

Resultados y discusin

4.2.2. LONGITUD DEL ALA

Se dispuso de 61 alas de las cuales se han analizado el 87,2 %. El 12,8% (n =9) restante no se ha podido analizar debido a que estaban cortadas por encima del vrtice flexor, por lo que no se poda medir correctamente su longitud. Las medias (tabla 8) estn bien diferenciadas entre los diferentes grupos, siendo estas ligeramente superiores en las hembras que en los machos.

Tabla 8: Valores de la longitud de ala (mm) segn sexo y edad.

N Machos adultos Hembras adultas Machos juveniles Hembras juveniles 7 8 20 26

Media 153,93 152,25 154,55 150,44

Mediana 155,00 151,00 155,25 150,50

CV 5,57 2,45 4,52 2,97

Mximo 163,50 159,00 162,00 161,00

Mnimo 140,00 149,00 130,50 142,00

Percentil 25 146,00 149,25 154,25 147,00

Percentil 75 161,00 155,75 158,38 153,25

La variable longitud de ala cumple normalidad y homocedasticidad (KolmogorovSmirnov Z=0,763; p=0,606 y Levene F=1,417; p=0,247) por ello para observar si existen diferencias significativas entre los grupos se va a aplicar pruebas Anova.
Fuente Intercept Sexo-edad Error Total Total corregida a Suma de cuadrados tipo III 1047445,279 209,730 1997,328 1418856,500 2207,057 gl 1 3 57 61 60 Media cuadrtica 1047445,279 69,910 35,041 F 29892,130 1,995 Significacin <,001 ,125

R cuadrado = ,095 (R cuadrado corregida = ,047)

La prueba F indica que no existen diferencias significativas entre los cuatro grupos a estudio.

37

Resultados y discusin Tabla 9: Medias y nmero de muestras analizadas de la longitud de ala (en mm) segn sexo y edad en diferentes temporadas de caza de la provincia de Burgos y la Comunidad Autnoma de Castilla y Len.
Norte-Centro Burgos Temporada 2007-2008 Longitud ala Machos adultos Hembras adultas Machos juveniles Hembras juveniles 153,93 8,57 152,25 3,73 154,55 6,98 150,44 4,47 n 7 8 20 26 Temporada 1 2002-2003 Longitud ala 163,51 4,15 156,63 2,21 160,12 3,13 153,28 2,77 n 57 35 103 60 Burgos Temporada 2 2000-2001 Longitud ala 160,26 4,89 153,03 3,45 157,85 5,10 150,74 4,43 n 39 39 78 62 Castilla y Len Temporada 3 2001-2002 Longitud ala 163 3,31 154 2,85 160 3,91 152 2,81 n 97 49 85 87

En las longitudes se muestran las medias con la desviacin tpica. n: nmero de muestras medidas. Fuente: 1 Roldan (2005), 2 Minguel (2002), y 3 Lorenzo (2003, cotos de las provincias de: vila, Len, Palencia, Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora).

La longitud de ala permite detectar diferencias entre los grupos de sexos y entre los grupos de edades (Caldern, 1983; Ponz, 2000), entre los grupos de sexos en los adultos (Ponz, 2000) y entre los grupos de edades del mismo sexo. En este estudio la longitud de ala no nos permite diferenciar entre los cuatro grupos de sexos y edad. Como se observa en la tabla 9, la longitud del ala en hembras adultas y hembras juveniles son similares o ligeramente ms bajos respecto estudio de Minguel (2002), mientras que la longitud del ala en machos adultos y machos juveniles son inferiores no mostrando ninguna relacin con estudios de otras temporadas de Burgos y Castilla y Len, sobre todo en machos adultos.

4.2.3. LONGITUD TARSO 1

Se pudo medir la longitud 1 del tarso en 63 muestras, representando el 81,8% del total de muestras disponibles (n=77), el 18,2% restante estaban mal cortadas (Tabla 10).

Tabla 10: Valores de la longitud del tarso 1 (en mm) segn sexo y edad.
N Machos adultos Hembras adultas Machos juveniles Hembras juveniles 7 9 17 31 Media 46,03 43,66 46,02 42,86 Mediana 46,38 43,80 45,91 42,95 CV 3,86 2,67 5,06 5,48 Mximo 48,82 45,80 51,90 46,80 Mnimo 43,68 42,21 40,56 34,68 Percentil 25 43,82 42,60 45,06 41,88 Percentil 75 46,72 44,55 46,86 44,54

38

Resultados y discusin

La variable longitud del tarso 1 cumple normalidad y homocedasticidad (Kolmogorov-Smirnov Z=0,606; p=0,856 y Levene F=0,650; p=0,586), por ello para observar si existen diferencias significativas entre los grupos se va a aplicar pruebas Anova.
Fuente Intercept Sexo-edad Error Total Total corregida a Suma de cuadrados tipo III 92480,697 137,268 281,842 125279,749 419,110 gl 1 3 60 64 63 Media cuadrtica 92480,697 45,756 4,697 F 19687,764 9,741 Significacin <,001 <,001

R cuadrado =,328 (R cuadrado corregida = ,294)

La prueba F indica que existen diferencias significativas entre los cuatro grupos a estudio. Para ver estas diferencias hemos utilizado los contrastes de Duncan y Scheffe, los cuales indican que se forman dos grupos por un lado las hembras con valores ms bajos y por otro los machos con valores ms altos.
Sexo-edad Duncan(a,b,c) Hembras juveniles Hembras adultas Machos juveniles Machos adultos p-valor Scheffe(a,b,c) Hembras juveniles Hembras adultas Machos juveniles Machos adultos p-valor Se muestran las medias para los grupos en subconjuntos homogneos. Basado en la suma de cuadrados tipo III El trmino error es la Media cuadrtica (Error) = 4,,697 a Usa el tamao muestral de la media armnica = 11,593 Los tamaos de los grupos son distintos. Se emplear la media armnica de los tamaos de los grupos. No b c se garantizan los niveles de error tipo I. Alfa = ,05. 31 9 17 7 ,826 N 31 9 17 7 ,348 42,8645 43,7167 43,7167 46,0224 46,0314 ,097 Subconjunto1 42,8645 43,7167 46,0224 46,0314 ,992 Subconjunto2

39

Resultados y discusin

4.2.4. LONGITUD TARSO 2

Se pudo medir la longitud 2 del tarso en 76 muestras, representando el 98,7% del total de muestras disponibles (n=77). El 1,3% restante estaban mal cortados (Tabla 11).

Tabla 11: Valores de la longitud del tarso 2 (en mm.) segn sexo y edad.
N Machos adultos Hembras adultas Machos juveniles Hembras juveniles 9 10 22 35 Media 35,41 33,49 35,62 32,99 Mediana 35,10 33,35 35,66 32,50 CV 6,77 4,51 5,95 6,63 Mximo 39,06 36,58 40,30 39,33 Mnimo 32,42 31,18 28,30 29,92 Percentil 25 33,24 32,67 34,82 31,35 Percentil 75 37,55 34,35 36,37 34,22

La variable longitud del tarso 2 cumple normalidad y homocedasticidad (Kolmogorov-Smirnov Z=0,489; p=0,971 y Levene F=1,44; p=0,238) por ello para observar si existen diferencias significativas entre los grupos se va a aplicar pruebas Anova.
Fuente Intercept Sexo-edad Error Total Total corregida a Suma de cuadrados tipo III 66369,041 112,970 324,788 88864,522 437,758 gl 1 3 72 76 75 Media cuadrtica 66369,041 37,657 4,511 F 14712,900 8,348 Significacin <,001 <,001

R cuadrado = ,258 (R cuadrado corregida = ,227)

Se observan diferencias significativas por ello para ver estas diferencias hemos utilizado los contrastes de Duncan y Scheffe, los cuales indican que se forman dos grupos por un lado las hembras con valores ms bajos y por otro los machos con valores ms altos.
Sexo-edad Duncan(a,b,c) Hembras juveniles Hembras adultas Machos adultos Machos juveniles p-valor Scheffe(a,b,c) Hembras juveniles Hembras adultas Machos adultos Machos juveniles p-valor 35 10 9 22 ,919 N 35 10 9 22 ,484 32,9854 33,5500 33,5500 35,4056 35,6245 ,092 Subconjunto 1 32,9854 33,5500 35,4056 35,6245 ,786 Subconjunto 2

40

Resultados y discusin
Se muestran las medias para los grupos en subconjuntos homogneos. Basado en la suma de cuadrados tipo III El trmino error es la Media cuadrtica (Error) = 4,511. a Usa el tamao muestral de la media armnica = 14,028

Tanto la longitud del tarso 1 como la longitud del tarso 2 no detectan diferencias significativas entre los grupos de edad del mismo sexo, pero si que detectan entre grupos de edad de diferente sexo y entre sexos de la misma edad, consiguientemente son unas variables a tener en cuenta al sexar individuos. Generalmente, ms de un 50% de las patas recibidas al laboratorio estn cortadas por debajo de la rodilla, la medicin de la longitud del tarso 2 permite diferenciar entre sexos con un mayor nmero de muestras disponibles, ya que casi se ha podido medir en el 100% de las muestras recibidas, aumentando as la posibilidad de que la variable sea representativa de la poblacin.

Las longitudes del tarso 1 y 2 permiten diferenciar entre sexos pero no entre

edades, por lo tanto la longitud del tarso 2 es una buena medida en caso de disponer de patas cortadas por debajo de la rodilla. 4.2.5. ANCHO DEL TARSO A LA ALTURA DEL ESPOLN En esta variable es determinante la presencia y el desarrollo del espoln, dependiendo en gran medida del sexo y la edad del individuo. Un 100% de los machos adultos y un 77,3% de los machos juveniles presentaban espoln. Asimismo, en ninguna muestra de los machos adultos se ha observado la presencia de ms de un espoln por pata. Respecto a las hembras, en ninguna muestra tanto juvenil como adulta se ha observado espoln, y si se ha observado ste ha sido incipiente, que para este estudio no se ha valorado. En otros estudios como Roldan (2005), ha dividido el nmero de espolones en 0 (ninguno), 0,5, 1, 2 y 3. Como se ha mencionado anteriormente, en este estudio no se ha tenido en cuenta el nmero de espoln de 0,5 (espoln incipiente) (Tabla 12).

41

Resultados y discusin Tabla 12: Valores del ancho del tarso a la altura del espoln (mm) segn sexo y edad.
N Machos adultos Hembras adultas Machos juveniles Hembras juveniles 9 17 7,92 . Media 11,2 Mediana 11,23 . 7,69 . CV. 8,03 . 10,35 . Mximo 12,13 . 9,67 . Mnimo 9,41 . 6,91 . Percentil 25 10,65 . 7,31 . Percentil 75 12,09 . 8,43 .

La variable longitud del espoln cumple normalidad y homocedasticidad (Kolmogorov-Smirnov Z=0,966; p=0,308 y Levene F=0,068; p=0,795) por ello para observar si existen diferencias significativas entre los grupos se va a aplicar pruebas Anova.
Fuente Intercept Sexo-edad Error Total Total corregida Suma de cuadrados tipo III 2151,279 63,221 17,413 2212,814 80,633 R cuadrado = ,784 (R cuadrado A corregida = ,775) gl 1 1 24 26 25 Media cuadrtica 2151,279 63,221 0,726 F 2965,12 87,138 Significacin <0,001 <0,001

La prueba F indica que existen diferencias significativas entre los dos grupos a estudio. La ausencia o presencia de espoln no es un criterio suficientemente preciso, y no se tiene que olvidar ni el aspecto ni el nmero de espolones en cada pata y su dimetro, nicamente los machos presentan ms de un espoln por pata (Nadal, 1997). Segn Caldern (1983) y Pepn (1985), el ancho del tarso a nivel del espoln, permite diferenciar entre sexos, pero no entre edades de un mismo sexo.

El ancho del tarso en los machos adultos es ligeramente superior respecto de otras temporadas de Burgos y Castilla y Len, y el ancho del tarso en machos juveniles es similar a otras temporadas de Burgos y Castilla y Len (tabla 13).

42

Resultados y discusin Tabla 13: Medias y nmero de muestras analizadas de la variable ancho del tarso a la altura del espoln (mm) segn edad y sexo en diferentes temporadas de caza de la provincia de Burgos y la Comunidad Autnoma de Castilla y Len.

Norte-Centro Burgos Temporada 2007-2008 Ancho Machos adultos Hembras adultas Machos juveniles Hembras juveniles 7,92 0,82 22 11,2 0,90 n 9 Temporada 1 2002-2003 Ancho 9,99 1,09 7,32 1,25 7,18 0,67 6,55 0,54

Burgos Temporada 2 2000-2001 n 87 58 140 114 Ancho 9,88 1,43 7,61 1,23 7,71 1,06 6,94 0,50 n 94 66 155 110

Castilla y Len Temporada 3 2001-2002 Ancho 10,40 0,75 7,90 1,23 8,00 0,90 7,20 0,50 n 195 125 218 202

En las longitudes se muestran las medias con la desviacin tpica. n: nmero de muestras medidas. Fuente: 1 Roldan (2005), 2 Minguel (2002), y 3 Lorenzo (2003, cotos de las provincias de: vila, Len, Palencia, Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora).

Existe diferencias significativas entre los dos grupos a estudio, es decir, permite

diferenciar los machos adultos y machos juveniles.

4.2.6. LONGITUD 10 RMIGE Debido a factores como la ausencia de la rmige o que sta estuviera seccionada en algn punto, se pudo realizar el anlisis del 88,3% de las muestras totales disponibles (68/77). Se puede observar que en los machos y hembras adultas, la media de los valores de las muestras son bajos (tabla 12). Esto es debido a muchas rmiges estaban en fase de muda o crecimiento.

Tabla 14: Valores de la longitud de la dcima rmige primaria segn (mm) segn sexo y edad.

N Machos adultos Hembras adultas Machos juveniles Hembras juveniles 8 10 22 28

Media 91,57 84,39 100,77 95,91

Mediana 100,06 96,16 101,13 96,04

CV 18,96 33,68 2,86 4,00

Mximo 108,80 112,36 105,69 105,52

Mnimo 60,38 16,60 96,04 87,51

Percentil 25 75,89 78,08 98,67 93,19

Percentil 75 104,39 97,72 103,25 98,58

43

Resultados y discusin

La variable longitud 10 rmige no cumple normalidad (Kolmogorov-Smirnov Z=2,186; p=0,00) por ello para observar si existen diferencias significativas entre los grupos aplicamos la prueba no paramtrica de Kruskal-Wallis cuyo resultado es de chicuadrado=17,49 y p=0,01. Esto nos indica que existe alguna diferencia entre los cuatro grupos para confirmar estas diferencias aplicamos la prueba de U-Mann Whitney dos a dos.
Machos adultos Z Machos adultos Hembras adultas Machos juveniles Hembras juveniles -0,98 -0,61 -0,66 0,33 0,54 0,51 -2,97 -0,71 0,00 0,48 -4,19 0,00 p Hembras adultas Z -0,98 p 0,33 Machos juveniles Z -0,61 -2,97 p 0,54 0,00 Hembras juveniles Z -0,66 -0,71 -4,19 p 0,51 0,48 0,00

Se encontraron diferencias entre machos juveniles y hembras adultas y entre machos juveniles y hembras juveniles.

Como se puede observar en la tabla 15, en los machos y hembras adultas, la media de los valores de las muestras es baja. Esto es debido a muchas rmiges estaban en fase de muda o crecimiento. Los machos juveniles presentan valores ligeramente ms bajos respecto de otras temporadas de Burgos y Castilla y Len, mientas que las hembras juveniles presentan valores similares si comparamos con el estudio de Minguel (2002).

Tabla 15: Medias y nmero de muestras analizadas de la longitud de la 10 rmige primaria (en mm.) segn sexo y edad en diferentes temporadas de caza de la provincia de Burgos y en la Comunidad Autnoma de Castilla y Len.

10

Norte-Centro Burgos Temporada 2007-2008 Longitud n 8 10 22 28 Temporada 1 2002-2003 Longitud 106,06 2,67 100,52 1,90 103,26 2,12 97,12 2,08

Burgos Temporada 2 2000-2001 n 47 23 129 113 Longitud 105,00 2,83 99,00 2,69 102,00 2,48 96,00 2,31 n 139 84 200 188

Castilla y Len Temporada 3 2001-2002 Longitud 105,20 2,82 99,74 2,16 103,32 2,74 97,13 2,95 n 41 31 138 96

Machos adultos Hembras adultas Machos juveniles Hembras juveniles

91,57 17,36 84,39 28,43 100,77 2,89 95,91 3,84

En las longitudes se muestran las medias con la desviacin tpica. n: nmero de muestras medidas. Fuente: 1 Roldan (2005), 2 Minguel (2002), y 3 Lorenzo (2003, cotos de las provincias de: vila, Len, Palencia, Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora).

44

Resultados y discusin

4.2.7. LONGITUD 9 RMIGE Debido a factores como la ausencia de la rmige o que sta estuviera seccionada en algn punto, se pudo realizar el anlisis del 85,7% de las muestras totales disponibles (66/77). Se puede observar que en los machos y hembras adultas, la media de los valores de las muestras son bajos (tabla 16). Esto es debido a que cuando se hizo el estudio muchas rmiges estaban en fase de muda o crecimiento.
Tabla 16: Valores de la longitud de la novena rmige primaria (mm.) segn sexo y edad.

N Machos adultos Hembras adultas Machos juveniles Hembras juveniles 8 8 21 29

Media 108,79 98,51 107,20 102,10

Mediana 109,32 104,62 107,50 102,30

CV 5,54 13,92 2,52 2,90

Mximo 115,89 111,10 112,32 108,73

Mnimo 99,41 69,78 101,61 96,54

Percentil 25 102,66 90,27 105,18 99,85

Percentil 75 114,28 107,59 109,50 104,22

La variable longitud 9 Rmige cumple normalidad (Kolmogorov-Smirnov Z=1,037; p=0,233) pero no homocedasticidad (Levene F=14,876; p=<0,001) por ello para observar si existen diferencias significativas entre los grupos se va a aplicar pruebas no paramtricas. Aplicamos la prueba de Kruskal-Wallis y vemos que existe alguna diferencia significativa entre los grupos (Chi-cuadrado=23,369; p=<0,001). Comprobamos entre que grupos estn las diferencias mediante la prueba de U-MannWhitney.
Machos adultos Z Machos adultos Hembras adultas Machos juveniles Hembras juveniles -1,99 -1,27 -2,59 0,05 0,21 0,00 -1,71 -0,11 0,08 0,91 -4,79 0,00 p Hembras adultas Z -1,99 p 0,05 Machos juveniles Z -1,27 -1,71 p 0,21 0,08 Hembras juveniles Z -2,59 -0,11 -4,79 p 0,00 0,91 0,00

Se observan varias diferencias significativas, entre machos y hembras adultas, entre machos adultos y hembras juveniles y entre machos juveniles y hembras juveniles. Como se puede observar en la tabla 17, en los machos y hembras adultas, la media de los valores de las muestras es baja. Esto es debido a muchas rmiges estaban en fase de muda o crecimiento. Los machos y hembras juveniles presentan valores ligeramente ms bajos respecto de otras temporadas en Burgos y Castilla y Len. 45

Resultados y discusin Tabla 17: Medias y nmero de de muestras analizadas de la longitud de la 9 rmige primaria (en mm) segn sexo y edad en diferentes temporadas de caza de la provincia de Burgos y en la Comunidad Autnoma de Castilla y Len.
9 Norte-Centro Burgos Temporada 2007-2008 Longitud Machos adultos Hembras adultas Machos juveniles Machos juveniles 108,79 6,03 98,51 13,72 107,20 2,70 102,10 2,96 n 8 8 21 29 Temporada 1 2002-2003 Longitud 114,76 2,82 108,74 1,93 109,98 2,25 103,80 2,05 n 67 42 128 110 Burgos Temporada 2 2000-2001 Longitud 112,00 3,04 107,00 2,88 108,00 2,44 103,00 2,37 n 177 109 196 190 Castilla y Len Temporada 3 2001-2002 Longitud 114,28 3,04 107,91 2,27 110,20 2,95 104,39 2,92 n 65 43 136 100

En las longitudes se muestran las medias con la desviacin tpica. n: nmero de muestras medidas. Fuente: 1 Roldan (2005), 2 Minguel (2002), y 3 Lorenzo (2003, cotos de las provincias de: vila, Len, Palencia, Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora).

4.2.8. LONGITUD 8 RMIGE Debido a factores como la ausencia de la rmige o que sta estuviera seccionada en algn punto, se pudo realizar el anlisis del 90,9% de las muestras totales disponibles (70/77). Se puede observar que en ambos sexos y edades la media de los valores de las muestras son bajos (tabla 18). Esto es debido a que cuando se hizo el estudio muchos rmiges estaban en fase de muda o crecimiento.
Tabla 18: Valores de la longitud de la octava rmige primaria (mm) segn sexo y edad.
N Machos adultos Hembras adultas Machos juveniles Hembras juveniles 8 10 22 30 Media 112,54 110,60 108,41 90,08 Mediana 112,96 109,70 112,94 101,69 CV 4,36 3,44 10,59 28,42 Mximo 118,82 119,37 119,16 110,20 Mnimo 103,40 106,88 68,02 29,19 Percentil 25 109,44 108,11 107,39 87,10 Percentil 75 116,86 111,48 114,38 106,50

La variable longitud 8 Rmige no cumple normalidad (Kolmogorov-Smirnov Z=2,264; p=<0,001) por ello para observar si existen diferencias significativas entre los grupos se va a aplicar pruebas no paramtricas. Aplicamos la prueba de Kruskal-Wallis y vemos que existe alguna diferencia significativa entre los grupos (Chicuadrado=29,774; p=<0,001). Comprobamos entre que grupos estn las diferencias mediante la prueba de U-Mann-Whitney. 46

Resultados y discusin
Machos adultos Z Machos adultos Hembras adultas Machos juveniles Hembras juveniles -1,15 -0,56 -3,65 0,25 0,57 0,00 -0,24 -3,90 0,81 0,00 -4,24 0,00 p Hembras adultas Z -1,15 p 0,25 Machos juveniles Z -0,56 -0,24 p 0,57 0,81 Hembras juveniles Z -3,65 -3,90 -4,24 p 0,00 0,00 0,00

En este caso las diferencias las dan las hembras juveniles que se diferencian de los otros tres grupos.
Tabla 19: Medias y nmero de de muestras analizadas de la longitud de la 8 rmige primaria (en mm) segn sexo y edad en diferentes temporadas de caza de la provincia de Burgos y la Comunidad Autnoma de Castilla y Len

Norte-Centro Burgos Temporada 2007-2008 Longitud n 8 10 22 30 Temporada 2002-2003 Longitud 117,94 2,71 111,72 1,94 115,82 2,42 109,17 2,30

Burgos Temporada 2000-2001 n 82 54 55 47 Longitud 116,00 2,72 110,00 2,64 113,00 2,70 105,00 6,93 n 182 122 140 133

Castilla y Len Temporada 2001-2002 Longitud 118,00 2,88 111,46 2,37 115,52 3,09 109,51 2,40 n 76 56 77 51

Machos adultos Hembras adultas Machos juveniles Hembras juveniles

112,54 4,91 110,60 3,81 108,41 11,48 90,08 25,60

Las hembras adultas presentan valores similares respecto de otras temporadas en Burgos y Castilla y Len, mientras que en los machos adultos, machos juveniles y hembras juveniles la media de los valores de las muestras es baja. Esto es debido a muchas rmiges estaban en fase de muda o crecimiento.

47

Resultados y discusin

4.3. ESTRUCTURA DE LA POBLACIN

4.3.1.-DENSIDAD De los 77 sobres de muestras biolgicas de perdices silvestres aportadas al estudio, 51 estaban apuntados los datos referentes al clculo de la densidad (vistas, capturadas y heridas no encontradas). Existe claramente dos densidades diferenciadas: por una parte en Norte de Burgos (Medina de Pomar, Barriosuso, Cspedes, Junta tras la Loma y Roso), con una densidad media aproximada de 0,073 perdices/ha, y el Centro de Burgos (Iglesias, Las Hormazas y Villabasta), con un valor de densidad medio aproximado de 0,27 perdices/ha, es decir, 3,69 veces ms perdices.
Tabla 20: Valores de densidad media de perdices para las zonas estudiadas. *La estimacin de las perdices/ha en el acotado de Medina de Pomar est sobreestimado ya que se sueltan perdices de granja (aunque slo se haya hecho el recuento de las perdices silvestres) *No se disponen datos para el acotado de Junta Vecinal de Quintanaloranco (n=22) *Ao de obtencin de las muestras 2.007.
Norte centro de Burgos Perdices Hectreas Media perdices/ha acotado censadas recorridas Sociedad de cazadores de Media perdices/ha zona geogrfica

Medina de Pomar (n= 29) Club deportivo de caza de

150 33 13 22 23 46 9 6

1970 490 190 90 120 120 160 60

0,076* 0,067 0,066 0,24 0,19 0,33 0,056 0,1

0,073 0,073 0,073 0,27 0,27 0,27 0,073 0,073

Barriosuso (n=8) Sociedad de cazadores de

Cspedes (n=3) Agrocinegtica perdices Altube Iglesias (n=3) Ayuntamiento de Las Hormazas (n=3) Ayuntamiento (n=3) Sociedad de cazadores Junta Tras la Loma (n=2) Club deportivo de caza el de Villabasta

Berezal de Roso (n=1)

48

Resultados y discusin

Cabe apuntar que para terrenos gestionados mediante mejoras del hbitat y control de depredadores las densidades puede aumentar un orden de 10 veces, situndose en las 50 perdices / 100 ha y de 100 veces, 500 perdices / 100 ha cuando los terrenos se dedican exclusivamente a la produccin de perdiz mediante una agricultura dedicada a la especie, ausencia de ganadera y con control de depredadores (Nadal, 1998).

4.3.2.-RAZONES DE SEXO Y EDAD. La estructura total del nmero de muestras estudiadas, constaba en un 11,78 % de machos adultos, un 12,98 % hembras adultas, un 28,57% % machos juveniles y un 46,75 % hembras juveniles, obteniendo las razones de edad y sexo globales, y las razones de sexos segn la edad (tabla 21).
Tabla 21: Estructura de la poblacin de perdiz roja en el norte y centro de la provincia de Burgos.
Razn de edad Nmero J 58 A 19 3,05 Razn Razn de sexos Nmero Razn Razn de sexos de los adultos Nmero Razn Razn de sexos de los juveniles Nmero Razn

31

46 0,67

10 0,9

22

36 0,61

La razn de sexo informa sobre el estado de equilibrio de la poblacin y sobre su productividad potencial. Teniendo en cuenta que la perdiz roja es una especie mongama, cabe esperar una proporcin de un macho por cada hembra. La razn total de sexos es una herramienta til para la gestin de las poblaciones de perdiz roja porque informa de la estructura total de sexos de forma exacta; pero necesita complementarse con la precisin de la informacin que proporciona la razn de sexos de los juveniles y de los adultos. Las razones de sexos de los segmentos de las clases de edad de la poblacin permite disear actuaciones ms precisas sobre los problemas concretos de la poblacin (Nadal, 1994). El valor de la hiptesis de referencia de 1:1 para la razn de sexo tiene sentido de distribucin: porque es el valor esperado segn la distribucin de los individuos de los dos sexos al azar; y de estrategia de vida de la especie: por la monogamia de la perdiz roja en las condiciones de espacio, tiempo y densidad de las poblaciones estudiadas (Nadal, 1994). 49

Resultados y discusin

Cuando la razn de sexos es menor que 1 tienen mayor nmero de hembras y en consecuencia se trata de una poblacin con una productividad potencial alta. En el caso contrario, cuando es mayor que uno hay un exceso de machos y su productividad potencial es reducida (Nadal, 1998). La razn de sexos de las poblaciones estables y en expansin es igual o menor que 1, pero en las que estn en declive acostumbra a ser mayor que 1 (Nadal, 1998). En el estudio, la razn de sexos en todos los casos menor de 1, ms hembras que machos, especialmente en juveniles, por lo que se trata de una poblacin con una productividad potencial alta. La diferencia por sexo no es estadsticamente significativa (chi= 2,922, gl.=1, p=0,087),

La razn de sexos no presenta diferencias significativas respecto al valor

esperado, pero existe una ligera mayor proporcin de las hembras que tiene una poblacin con una productividad potencial alta.

La razn de edad es un ndice de la estructura de la poblacin que refleja su tendencia en funcin de la tasa de renovacin de los individuos adultos. El valor de la hiptesis de referencia de 1:1 para la razn de edad tiene sentido de distribucin porque es el valor esperado de la distribucin al azar de las dos clases de edad de los individuos, y significado ecolgico: porque es el valor mnimo necesario para la renovacin de la poblacin (Nadal, 1994). Adems la razn de edad se usa generalmente para determinar el porcentaje de capturas a extraer.

Cuando la razn de edad es menor que 1 seala que no se renueva el total de los individuos adultos, esto normalmente coincide con disminucin de la densidad de las poblaciones, por lo que en esas condiciones, se aconseja no cazar. Si la razn de edad es igual a 1 la poblacin se mantiene estable, produce suficientes excedentes para permitir algunas capturas y en consecuencia se aconseja cazar moderadamente. Si la razn de edad es mayor que 1, la poblacin es estable, se encuentra en expansin, produce excedentes, y se puede cazar (Nadal, 1994 y 1998). La diferencia por edad si es estadsticamente significativa (chi=19,753, gl.=1, p=0,000) respecto al valor de referencia debido a la estrategia de la especie (estrategia r). La razn de edad es de 3,05 (>2), poblacin productiva. 50

Resultados y discusin

La razn de edad de la poblacin de perdices rojas, es significativamente mayor

al valor esperado, se encuentra en expansin y produce excedentes que pueden ser cazados. A la hora de utilizar la razn de edad para determinar el porcentaje de capturas a extraer hay que tener en cuenta que la interpretacin de las razones sin datos de densidad pueden llevar a conclusiones errneas. Una mortalidad que afectase por igual a todas las clases de edad no modificara la razn de edad, pero s la densidad. Por lo tanto, para regular los lmites de capturas no slo es necesario conocer la razn de edad, sino tambin la densidad de la poblacin (Nadal, 1994).

Los valores de las razones de sexo y edad nos indican que la productividad de la

poblacin en el ao 2007/2008 fue mayor de la esperada. Los valores obtenidos en la temporada 07/08 en las razones de sexo y edad de la poblacin de perdiz roja en el norte y centro de la provincia de Burgos son diferentes al de las temporadas anteriores (figura 8), indicando un aumento tanto en la tendencia poblacional como en la productividad potencial.

3,5 3 2,5 2 1,5 1 0,5 0 97/98. 98/99. 99/00. 00/01. Temporada RAZN DE SEXOS RAZN DE EDAD 01/02. 02/03. 07/08.

Figura 8: Razn de sexos y edad en la provincia de Burgos entre las temporadas 97/98 al 02/03 y 07/08 (Fuente: Ponz y Nadal 2003).

Razn

51

Resultados y discusin Tabla 22: Tendencia poblacional y recomendaciones de caza segn las razones de sexo y edad. Razones de sexo y edad encontradas durante otoo e invierno. Fuente: Nadal 1998.

Razn de edad Razn de sexo Tendencia Recomendacin >1 1 <1 <1 1 >1 Aumenta Estable Declive Cazar el 40% Cazar el 20% No Cazar

Pero para regular correctamente los lmites de captura, no slo es necesario conocer la edad, sino tambin la densidad de poblacin (Nadal, 1994), ya que una mortalidad que afectara por igual a todas las clases de edades no modificara la razn, pero s la densidad. Conociendo las densidades de parejas reproductoras y la razn de edad, se pueden calcular los porcentajes a extraer sin comprometer la poblacin reproductora del ao siguiente (tabla 23). En el estudio no se disponen de este dato, sera adecuado poder realizar censos durante las pocas pre-reproductoras y post-reproductoras para poder combinar estos resultados con las razones encontradas, y realizar un Plan de Gestin ms ajustado al espacio poblacional.

Tabla 23: Porcentaje de la poblacin extrable sin comprometer la poblacin reproductora venidera. D: densidad de reproductores en parejas por 100 ha. Fuente: Lucio y Senz de Buruaga, 2002.

Razn de edad >3 2-3 1,5-2 <1,5

D < 5 pp. / 100 ha Cazar el 20% Cazar el 15% No Cazar No Cazar

D: 5 - 10 pp. / 100 ha Cazar el 30% Cazar el 25% Cazar el 10% No Cazar

D >10 pp. / 100 ha Cazar el 40% Cazar el 35% Cazar el 20% Cazar <10%

En la tabla 23, Lucio y Senz de Buruaga (2002) introducen valores de densidad para calcular el porcentaje de la poblacin que se puede extraer sin comprometer la poblacin reproductora del ao siguiente. En el presente trabajo no disponemos de la densidad de parejas reproductoras y solo podemos contar con el dato de una densidad durante la temporada de caza, que de media es de entre 7,3 perdices por cada 100 ha en 52

Resultados y discusin

la zona norte de Burgos (Comarca de las Merindades), y de 27 perdices/100 ha en la zona centro de Burgos, por lo que segn la tabla de Lucio y Sez de Buruaga (2002), con una razn de edad <3, y una densidad de entre 5-10 pp./100 ha, el porcentaje de la poblacin extrable sin comprometer la poblacin reproductora venidera es de cazar el 30% para el norte de Burgos (Medina de Pomar, Barriosuso, Cspedes, Junta tras la Loma y Roso), y una densidad >10 pp. / 100 ha de un 40% para los acotados del centro de Burgos (Iglesias, Las Hormazas y Villabasta, este ltimo en Palencia)

Las densidades obtenidas se pueden considerar bajas, diferenciando dos zonas

con densidades muy dispares: zona norte y centro de Burgos, lo cual presumiblemente corresponde a reas con hbitats degradados o con falta de gestin cinegtica.

Se recomienda conservar y restaurar el hbitat y aplicar una gestin cinegtica

racional. Sera interesante realizar un censo de perdiz roja en estos cotos en el periodo precinegtico.

4.3.3.-CURVA DE ECLOSIN.

Se calcul mediante el anlisis de 36 individuos, representando el 62,1% de los juveniles (n=58), que se encontraban mudando alguna de las rmiges primarias comprendidas entre la primera y la octava. Teniendo el cuenta que para calcular la edad de los ejemplares se obtienen resultados ms fiables al medir la rmige ms externa que se encuentre en muda, la curva de eclosin (figura 09) se determin mediante la medida de la octava rmige primaria en un 94,4% de los casos (34/36), y el 5,5% restante fue la sptima rmige primaria medida. Para una mayor exactitud, en el acotado de Quintanaloranco (n=16 juveniles) no se saba con total certeza la fechas en que se abatieron los ejemplares juveniles, por lo que se decidi no incluir estas en la curva de eclosin.

Se puede apreciar en la figura 09 (teniendo en cuenta el escaso nmero de muestras biolgicas aportadas al estudio), que el porcentaje mximo de eclosiones se produce en la primera quincena del mes de Julio disminuyendo de forma paulatina hasta la segunda

53

Resultados y discusin

quincena de agosto. Encontramos diferencias significativas entre las cinco quincenas de la curva de eclosin (Prueba Chi-cuadrado = 85,900, gl =4, Sig. asintt = ,000) Dado el escaso nmero de datos (frecuencia <5 en las tres ltimas quincenas: 2 julio, 1 agosto y 2 agosto) hay que ser cautos a la hora de analizar la prueba Chi-cuadrado pero de forma descriptiva los resultados pueden ser vlidos.

60 50 40 (%) 30 20 10 0 2 Junio 1 Julio 2 Julio 1 Agosto 2 Agosto

Fig. 09: Curva de eclosin del norte-centro de Burgos de las muestras analizadas Ao de obtencin de las muestras 2.007. Las fechas de eclosin se han agrupado por quincenas para poder ser representado mediante curvas de eclosin.

La cronologa de la reproduccin de las perdices rojas vara con la latitud y la altitud al igual que con el clima (Nadal, 1988). Existe un gradiente latitudinal en la reproduccin de la perdiz roja, de manera que a medida que se avanza hacia el norte la eclosin de los huevos se produce ms tarde; entorno a dos das por grado. De igual manera el gradiente altitudinal afecta a la distribucin temporal de las eclosiones producindose un cierto retraso a medida que ascendemos en altura. La curva de eclosin obtenida, al igual que las encontradas en Burgos en las temporadas 02/03 y 00/01 por Roldan (2005), y por Minguel (2002), el porcentaje mximo de eclosiones se centran en la primera quincena del mes de Julio, mientras que la Curva de Castilla y Len la temporada 01/02 de Lorenzo (2003), presenta variaciones debido a la franja ms amplia de latitudes, producindose el nmero mximo de eclosiones la segunda quincena de Junio (figura 10). Adems, se puede apreciar en la curva obtenida que las eclosiones se acentan menos en la segunda quincena de Junio, y se acentan ms en la 54

Resultados y discusin

primera quincena de Julio. Esto puede ser debido a que la zona geogrfica del presente estudio se localiza ms al norte que en otros estudios con menor latitud (Roldn, 2005; Minguel, 2002; Lorenzo, 2003) Las fechas son diferentes a las obtenidas en otros estudios de zonas con menor latitud, donde se seala un periodo de eclosiones entre la segunda quincena de Mayo y la primera de Julio (Caldern, 1983; Llorente, 1999; Daz, 2000; Ponz, 2000).
60 50 40 30 20 10 0 2 Junio 1 Julio 2 Julio Quincena 1 Agosto 2 Agosto

Porcentaje de eclosin (%)

Norte Burgos (07/08). Ao de obtencin de las muestras 2.007.

Burgos (02/03)

Castilla y Len (01/02)

Burgos (00/01)

Figura 10: Curva de eclosin en la provincia de Burgos (temporadas 07/08, 02/03 y 00/01) y en la Comunidad de Castilla y Len (temporada 01/02). Fuente: Roldn (2005), Minguel (2002), Lorenzo (2003).

Para mantener un buen estado de las poblaciones de perdiz roja no se debe interferir en su periodo reproductor, que no finaliza hasta que los pollos han cumplimentado su crecimiento y los adultos han acabado la muda. Las fechas de apertura del periodo hbil de caza deberan adaptarse a la cronologa de reproduccin especfica de las poblaciones de cada zona, que dependen en ltima instancia del desarrollo climtico anual (Nadal, 1988).

En aquellos cotos donde las densidades fueran bajas, sera conveniente retrasar

la apertura de la temporada de caza al 15 de Noviembre, fecha donde el 70% de la poblacin tiene la muda terminada y aprovecha la totalidad del potencial de vuelo.

55

Resultados y discusin

4.4.-ANLISIS DE LOS SOBRE-FICHAS DE CAPTURAS EN LA JORNADA DE CAZA

Se ha obtenido informacin de los sobre-fichas de captura con el objetivo de determinar las caractersticas de la actividad cinegtica as como el desarrollo de la jornada de caza. El 33,8% (n=25) de los datos no completados pertenecen al acotado de Iglesias y de Quintanaloranco (n=22).

Bloque 1: Condiciones climticas de la jornada de caza.

Segn las anotaciones en el bloque 1 de los sobre-fichas de captura, se dispuso de 52 sobres con los datos de la climatologa completados. Las variables relativas a las condiciones climticas son: nubosidad, temperatura, viento y humedad del suelo.

La jornada de caza transcurri con un 58,4% sin viento, un 41,6% con tiempo fro y en ausencia de nubes, y un 36,4% con suelo seco.

Tabla 24: Nubosidad durante el transcurso de la jornada


N NUBLADO SIN NUBES MEDIO NUBLADO NS/NC Total 9 32 10 25 77 % 11,7 41,6 12,9 33,8 100,0

Tabla 25: Temperatura durante el transcurso de la jornada


N CALOR FRIO TEMPLADO NS/NC Total 3 32 16 25 77 % 3,9 41,6 20,8 33,8 100,0

56

Resultados y discusin Tabla 26: Viento durante el transcurso de la jornada


N MEDIO SIN VIENTO NS/NC Total 6 45 25 77 % 7,8 58,4 33,8 100,0

Tabla 27: Suelo durante el transcurso de la jornada.


N %

HELADO HUMEDO SECO NS/NC Total

5 18 28 25 77

6,5 23,4 36,4 33,8 100,0

La meteorologa de los meses en que se recogieron las muestras biolgicas (octubre, noviembre y diciembre) discurri con tiempo fro respecto a la media mensual de los ltimos cinco aos (media mensual del ao 2007 = 7,3C, y media mensual de los aos 2002 a 2006 = 8,5C), ms das con heladas (media mensual del ao 2007 = 11 das, y media de los aos 2002 a 2006 = 6,7 das), y con una precipitacin mensual muy inferior a la media (media mensual del ao 2007 = 340,3 mm., y media de los aos 2002 a 2006 = 726,9 mm). Podemos concluir que la toma de datos de los sobre-fichas referente a las condiciones climticas es coincidente con los datos climticos (tabla 28).

57

Resultados y discusin Tabla 28: Datos climticos de la zona donde se ha recogido los datos en los sobre-fichas de captura: Fuente: Agencia Estatal de Meteorologa (AEMET), Centro Meteorolgico Territorial de

Castilla y Len (Valladolid). Estacin meteorolgica de Mion (Medina de Pomar). Datos recogidos en los meses de octubre, noviembre y diciembre. Las coordenadas geogrficas de la estacin meteorolgica son: longitud= 330022 y latitud= 425642, y la altitud de la estacin meteorolgica es de 595 metros. La estacin meteorolgica se encuentra dentro del acotado de Medina de Pomar (n=59), y prximo a los acotados de Barriosuso (n=8), Cspedes (n=3), Junta tras la Loma (n=2), y Roso (n=1); donde se han recogido el 65% del total de las muestras biolgicas aportadas al estudio y el 90% de los datos recogidos en los sobre-fichas de captura. Meses
Octubre Noviembre 2007 Diciembre 2007 Media mensual de los tres meses ao 2007 Media mensual de los tres meses en los ltimos cinco aos: 2002 - 2006

Variables climticas Precipitacin total mensual en mm. N das de lluvia N das de niebla N das de nieve N das de tormenta N das de escarcha N das de suelo cubierto de nieve Temperatura media mensual en C Das de temperatura mnima <0C

2007

442 6 8 0 4 0 0

310 2 0 6 0 0 0

269 7 11 0 0 19 0

340,3 5 6,3 2 1,3 6,3 0

726,9 9,6 5,1 2,1 1,0 5,2 0,3

12,3

6,6

3,0

7,3

8,5

11

19

11

6,7

Bloque 2: Informacin de la perdiz roja.

Este bloque es el menos completado y no se ha tomado en cuenta para el estudio. La mayor parte de las muestras biolgicas aportadas al estudio fueron realizadas en el transcurso de la jornada de caza, como consecuencia, muchos datos de los sobre-fichas 58

Resultados y discusin

de captura fueron rellenados in situ, preguntando al cazador e intentando no ralentizar su jornada de caza. Los datos referentes a este bloque son el peso y la longitud total que se han mencionado de forma descriptiva en el apartado 4.3.1, y la estimacin del sexo y edad del individuo abatido por parte de los cazadores que no se ha descrito.

Bloque 3: Informacin sobre el transcurso de la jornada de caza:

b3.1.- Tipo de vegetacin donde se ha cazado la perdiz roja silvestre:

Se dispuso de 52 sobres con anotaciones respecto del tipo de vegetacin. Lo ms habitual es cazar la perdiz roja en un 75% en vegetacin natural y un 25% en cultivo agrcola:

Tabla 29: Muestra el tipo de vegetacin natural donde se han capturado las perdices. Encuestados % 34,6 28,9 17,3 9,6 9,6 Vegetacin natural Cultivo agrcola % % 75 25 50 50 25 75 100 0 0 100

b3.2.- Tipo de margen donde se ha cazado la perdiz roja:

Se establece de un total de 48 sobres con anotaciones respecto del tipo de margen. Ms de la mitad de los cazadores capturaron la perdiz roja en el margen tipo 2 formado por pasto y matorral.

A la vista de las tablas n 29 y 30, las perdices que se han capturado prefieren aquellas zonas donde se entremezcla vegetacin natural con cultivo agrcola, en un margen de vegetacin arbustiva y pasto que les sirve de refugio. La proteccin que ofrece la cubierta vegetal de lindes y caminos, as como la presencia de matorral, es vital para la defensa de huevos y perdigones. Asimismo, las zonas herbceas y los barbechos proporcionan el alimento bsico para el bando.

59

Resultados y discusin Tabla 30: Muestra el tipo de margen donde se han capturado las perdices.

Se distinguen 4 tipos de mrgenes: Margen 1: vegetacin formada por pasto n=0 Margen 2: vegetacin formada por pasto y arbusto o matorral n=27 Margen 3: vegetacin formada por arbolado y pasto n= 15 Margen 4: vegetacin formada por pasto, arbolado y matorral n= 6
N MARGEN 1 MARGEN 2 MARGEN 3 MARGEN 4 Total 0 27 15 6 48 % 0 56,3 31,3 12,4 100,0

Los resultados obtenidos en los sobre-fichas en los apartados b3.1 y b3.2, son similares a los obtenidos por Minguell (2002), quien determin en la provincia de Burgos mediante ortofotomapas zonas homogneas en los usos del suelo, las cuales se clasifican en cinco categoras (tabla 31) segn la aptitud para acoger poblaciones de perdiz roja, expresando los datos en porcentaje de superficie, con rangos de valores aceptados para cada una de las categoras. Las zonas tipo I tienen valor nulo, las de tipo II poca calidad, siendo las de tipo III y IV las que tienen mayor calidad debido a la variedad de hbitats que podr tener la perdiz.

Tabla 31: Categoras de uso del suelo segn la aptitud para acoger poblaciones de perdiz roja: Categoras con diferente calidad de hbitat Usos del suelo Bosque Arbustivo y herbceo Cultivos Fuente: Minguell, 2002 I 100% 0% 0% II 0% 100-90% 10% III 0% 90-50% 50% IV 0% 50% 90-50% V 0% 20% 100-80%

b3.3.- Capturas de la perdiz roja silvestre:

Los datos referentes a la hora de captura, al tiempo destinado, y al nmero de perdices vistas en la jornada de caza (tabla 32) pueden estar sobreestimados en el acotado de Medina de Pomar debido a la presencia de perdices de granja soltadas el mismo da de la jornada. 60

Resultados y discusin

El diseo de los sobre-fichas de captura no especifica con claridad que el nmero de perdices vistas debe ser siempre vigilando de no contar individuos ya vistos anteriormente, ya sea del propio bando, o animales que se han separado de ste (observacin muy difcil de precisar y asegurar). En esta anotacin tambin hay que tener en cuenta que siempre existen discrepancias en el nmero de animales vistos entre los cazadores que forman los grupos.
Tabla 32: Media, mximo y mnimo de los valores sobre el transcurso de la jornada de caza.
Cuadro resumen Hora de captura N horas/da Perdices vistas Perdices capturadas Perdices perdidas (no encontradas) Nmero de cazadores Nmero de perros que lleva el cazador Rendimiento cinegtico n 39 39 39 39 39 39 39 39 Media Mnimo Mximo 10:50 3,7 5,3 1,6 0,33 3,65 1,58 0,12 09:00 2:00 1 1 0 1 1 0,04 13:30 6:00 40 7 2 6 2 0,66

El valor medio, la desviacin tpica y el CV del rendimiento cinegtico (piezas / cazador y hora) es de 0,12, 0,142 y 0,840 aproximadamente; por lo que un cazador necesita invertir algo mas de 8 horas para conseguir cazar una perdiz. Roldn (2005) establece tres calidades para la provincia de Burgos (alta, media y baja). Las calidades media y baja son las que corresponden con los acotados de la zona de estudio y obtiene un rendimiento cinegtico de 0,17 para la calidad media, y 0,16 para la calidad baja. Comparando los resultados con Roldan (2005) podemos concluir que el rendimiento cinegtico inferior en este estudio.

61

Resultados y discusin

4.5.-ENCUESTA REALIZADA A LOS CAZADORES.

Se realizaron 36 encuestas a cazadores pertenecientes a los cotos de los que se han obtenido las muestras biolgicas y de algn coto prximo (tabla 33).

Las encuestas se han realizado al acabar el periodo de caza (en febrero-marzo de 2008), para as recopilar toda la informacin posible.

BLOQUE 1: DATOS DEL CAZADOR

b1.1.- Acotado de procedencia del encuestado.

El cuestionario fue cumplimentado durante los meses de febrero y marzo de 2008 por 36 cazadores, con una edad media de 44,33 aos y con un nmero medio de aos dedicados a la caza de 24,64. Como se puede observar en la tabla 33, el 63,9% de los cazadores encuestados pertenecen al acotado de Medina de Pomar.
Tabla 33: Acotado de procedencia del encuestado.
Porcentaje Frecuencia Barriosuso Cspedes Club deportivo el Berezal Roso Junta Traslaloma La Aldea La Montijana Medina de Pomar Total 4 4 1 1 1 2 23 36 Porcentaje 11,1 11,1 2,8 2,8 2,8 5,6 63,9 100,0 vlido 11,1 11,1 2,8 2,8 2,8 5,6 63,9 100,0 Porcentaje acumulado 11,1 22,2 25,0 27,8 30,6 36,1 100,0

b1.2.- Situacin laboral del cazador. El 47,5 % de los cazadores encuestados son trabajadores por cuenta ajena, mientras que el 34,6% corresponden a trabajadores autnomos. Sealar que, 9 de los encuestados trabajan en las capitales limtrofes como Burgos y en especial Bilbao, y los fines de semana de la caza se desplazan a sus pueblos paternos o maternos. 62

Resultados y discusin Tabla n 34: Situacin laboral del cazador.


Porcentaje Frecuencia Trabajador por cuenta propia Agricultor Qumico Hostelero Ind. de la madera Autnomo (sin especificar) TOTAL Trabajador por cuenta ajena Albail Camarero Comercial Delineante Electricista Mecnico encargado de fabrica Ingeniero Ingeniero Tcnico Obras Pblicas Maestro industrial Mecnico Profesor TOTAL Estudiante Estudiante Ingeniero Montes Estudiante Ingeniero Obras Pblicas TOTAL Jubilado Desempleado TOTAL TOTAL 2 3 1 5,6 8,3 2,8 5,6 8,3 2,8 1 2,8 2,8 89,4 90,4 97,2 100 100,0 Total 36 100,0 100,0 1 2,8 2,8 86,6 1 3 1 17 2,8 8,3 2,8 47,5 2,8 8,3 2,8 47,5 72,8 81 83,9 83,9 1 1 2,8 2,8 2,8 2,8 67,2 70,0 3 2 2 1 1 1 8,3 5,6 5,6 2,8 2,8 2,8 8,3 5,6 5,6 2,8 2,8 2,8 44,7 50,3 55,9 58,7 61,5 64,3 13 36,4 36,4 36,4 5 1 1 1 5 13,9 2,8 2,8 2,8 14 13,9 2,8 2,8 2,8 14 13,9 16,7 19,5 22,3 36,4 Porcentaje vlido Porcentaje acumulado

63

Resultados y discusin

BLOQUE 2: CUADRO DE RESUMEN GENERAL DE LA TEMPORADA DE CAZA 2007/2008

b2.1.- RESPECTO A LA PERDIZ SILVESTRE:

Los datos referentes a la perdiz silvestre son los siguientes: afirmacin o negacin respecto si se ha ido a cazar esta especie, el cuadro de resumen de la temporada de caza, cuantas perdices estima que quedan en las zonas visitadas, y si ha visto ms o menos perdices respecto de la temporada pasada.

b2.1.1.- Ha ido a cazar la perdiz silvestre?

El 97,2% de los encuestados han ido a cazar la perdiz silvestre. El encuestado que no ha ido es debido a que solo practica la caza mayor.

Tabla n 35: Afirmacin o negacin respecto si ha ido a cazar la perdiz silvestre.


Frecuencia No S Total 1 35 36 Porcentaje 2,8 97,2 100,0 Porcentaje vlido Porcentaje acumulado 2,8 97,2 100,0 2,8 100,0

b2.1.2.- Cuadro de resumen de la temporada de caza 2007/2008:


Tabla 36: valores vlidos, perdidos, media, coeficiente variacin, mximo y mnimo de la perdiz roja silvestre durante la temporada de caza 07/08.

N Vlidos Perdidos Media Piezas capturadas cobradas Piezas perdidas (no encontradas) Heridas (tocadas no abatidas) N muestras biolgicas aportadas al estudio N das de caza que ha ido 35 35 35 35 36 0 0 0 0 0 2,37 ,31 ,63 1,29 4,44 CV. 0,844 2,035 1,590 1,401 0,351 Mnimo Mximo 0 0 0 0 0 9 3 4 9 8

64

Resultados y discusin

N Vlidos Perdidos Media Piezas capturadas cobradas Piezas perdidas (no encontradas) Heridas (tocadas no abatidas) N horas/da N perros que lleva a cazar N cazadores vistos por da de caza Rendimiento cinegtico (capturas/cazador.hora) 35 35 35 35 35 35 35 0 0 0 1 1 1 1 2,37 ,31 ,63 3,83 1,63 7,69 0,127 CV. 0,844 2,035 1,590 0,260 0,300 0,571 1,46 Mnimo Mximo 0 0 0 3 1 2 0 9 3 4 5 2 20 0,29

El valor de rendimiento cinegtico obtenido en la temporada de caza es de 0,127 piezas/cazador y hora, por lo que un cazador necesita invertir casi 8 horas para conseguir cazar una perdiz; mientras que el rendimiento cinegtico medio durante el transcurso de la jornada de caza es de 0,12 piezas capturadas / cazador por hora. Los resultados de los rendimientos cinegticos son similares, poniendo de manifiesto que las encuestas y sobre-fichas son una buena herramienta para recabar informacin de los cazadores, y por lo tanto de su veracidad.

Comparando el CV de los sobre-fichas de captura y encuestas (0,840 y 1,46), los datos de las encuestas estn ms dispersos, es decir, hay ms variacin.

b2.1.3.- Ha visto animales enfermos?

Ningn cazador ha visto animales enfermos.

b2.1.4.- Cuantas perdices silvestres estima que quedan en las zonas visitadas:

chi2 = 40,771 sig = 0,00. sig<0,05 podemos afirmar que existen diferencias significativas y no hay uniformidad en la respuesta.

65

Resultados y discusin Tabla n 37: Cuantas perdices silvestres estima que quedan en las zonas visitadas.
Frecuencia Muchas Varias Pocas No sabe Total 25 5 2 3 35 Porcentaje 71,4 14,3 5,7 8,6 100,0

b2.1.5.- Mtodos de caza utilizados:

Tabla n 38: Mtodos de caza utilizados.


Frecuencia Al salto En mano Ambos Ns/Nc Total 28 1 6 1 36 Porcentaje 77,8 2,8 16,7 2,8 100,0

b2.1.6.- Considera que la abundancia de piezas en esta temporada ha sido mayor o menor que el ao anterior? Por qu?

chi2 = 30,914 sig = 0,00 sig<0,05 podemos afirmar que existen diferencias significativas y que no hay uniformidad en la respuesta.

El 50% de los encuestados afirman que la temporada de caza 2007-2008 ha sido mejor ao para la cra, y un 5,6% seala que hay menos depredadores.

66

Resultados y discusin Tabla n 39: Considera la abundancia de piezas en esta temporada ha sido mayor o menor que el ao anterior? Por qu?
Frecuencia Mayor Igual Menor Ns/Nc Total 27 6 2 1 36 Porcentaje 75,0 16,7 5,6 2,8 100,0 Tormentas que rompen los nidos Mejor ao de cra Menos apareamientos Menos depredadores Ns/Nc Total 18 1 2 14 36 50,0 2,8 5,6 38,9 100,0
Frecuencia Porcentaje

2,8

b2.1.7.- Durante esta temporada ha capturado ms o menos piezas que el ao anterior? Por qu? chi2 = 2,971 sig = 0,226 sig>0,05 podemos afirmar que no existen diferencias significativas y que hay uniformidad en la respuesta. Los resultados de los encuestados que han capturado menos piezas se distribuyen de la siguiente manera: el 22,4% consideran que se le ha dado peor la caza, el 14,0% afirman que ha ido menos a cazar la perdiz roja, y el 2,8% se debe a la presin cinegtica en la que estn sometidos, porque hay escasez y porque se ha modificado el cupo de perdiz/da.

Los que han capturado ms piezas se distribuyen de la siguiente manera: un 5,6% afirma que han criado ms, el 2,8% estima que se debe al aumento de las poblaciones, ha ido ms das a cazar, hay menos predadores, y porque ha adquirido un perro muy bueno.

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Resultados y discusin Tabla n 40: Durante esta temporada ha capturado ms o menos piezas que el ao anterior? Por qu?
Frecuencia Ms Igual Menos Ns/Nc Total 13 7 15 1 36 Porcentaje 36,1 19,4
Por el aumento de las 1 2,8 Porque han criado ms Frecuencia 2 Porcentaje 5,6

41,7 2,8 100,0

poblaciones Se ha dado peor la caza He ido ms das a cazar Por la presin cinegtica a la que estn sometidas Porque hay escasez Porque he ido menos das a cazar Porque se ha modificado el cupo de perdiz/da Porque hay menos predadores Por la adquisicin de un perro muy bueno Ns/Nc Total 17 36 41,7 100,0 1 1 2,8 2,8 1 2,8 1 5 2,8 14,0 8 1 1 22,4 2,8 2,8

b2.1.8.- Tendencia de las poblaciones de perdiz roja en los ltimos aos. chi2 = 0,727 sig = 0,695 sig>0,05 podemos afirmar que no existen diferencias significativas y que hay uniformidad en la respuesta.

Tabla n 41: Tendencia de las poblaciones de perdiz roja en los ltimos aos.
Frecuencia Aumentan Se mantienen Disminuyen Ns/Nc Total 7 11 15 3 36 Porcentaje 19,4 30,6 41,7 8,3 100,0

68

Resultados y discusin

b2.2.- RESPECTO A LA PERDIZ DE GRANJA: De los 36 encuestados, 23 corresponden al acotado de Medina de Pomar. Los otros 13 encuestados no rellenaron los datos de capturas de la perdiz de granja ya que afirman que no realizan sueltas en sus respectivos cotos. b2.2.1.- Cuadro resumen de capturas. Media de datos por temporada: 1,83 perdices de granja capturadas, 0,00 piezas perdidas (no encontradas), 0,17 piezas heridas (tocadas no abatidas) y 0,83 muestras aportadas al estudio.

Tabla 42: Cuadro de captura de la perdiz de granja en la temporada 2007/2008


Estadsticos N Vlidos Perdidos Media Piezas capturadas cobradas Piezas perdidas (no encontradas) Heridas (tocadas no abatidas) N muestras biolgicas aportadas al estudio 23 23 23 23 13 13 13 13 1,83 ,00 ,17 ,83 CV. 1,113 ,000 2,888 1,568 Mnimo Mximo 0 0 0 0 7 0 2 4

b2.2.2.- Cuantas perdices de granja estima que quedan en las zonas visitadas.

De las 23 encuestas realizadas en el acotado de Medina de Pomar, el 95,6% de los encuestados rellenaron la siguiente tabla.

chi2 = 1,636 sig = 0,651 sig>0,05 podemos afirmar que no existen diferencias significativas y que hay uniformidad en la respuesta.

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Resultados y discusin Tabla 43: Cuantas perdices de granja estima que quedan en las zonas visitadas.
Frecuencia Pocas Muy pocas Ninguna Ns/Nc Total 6 6 8 3 23 Porcentaje 26,1 26,1 34,8 14,0 100,0

b2.2.3.- Ms o menos perdices de granja cobradas respecto de la temporada anterior. chi2 = 5,545 sig = 0,062 sig>0,05 podemos afirmar que no existen diferencias significativas y que hay uniformidad en la respuesta.
Tabla 44: Ms o menos perdices de granja cobradas respecto de la temporada anterior.
Frecuencia Ms Igual Menos Ns/Nc Total 3 7 12 1 23 Porcentaje 13 30,4 52,2 4,4 100,0

b2.3.- RESPECTO DE LA LIEBRE

b2.3.1.- Cuadro de resumen de capturas. Han cazado una media de aproximadamente una pieza por temporada (n=0,97). Tabla 45: Cuadro resumen de capturas de la liebre
Estadsticos N Vlidos Perdidos Media Piezas capturadas cobradas 35 1 ,97 CV. 1,311 Mnimo Mximo 0 6

70

Resultados y discusin

b2.3.2.-Ms o menos liebres cobradas que el ao anterior.

chi2 = 0,743 sig = 0,690 sig>0,05 podemos afirmar que no existen diferencias significativas y que hay uniformidad en la respuesta.
Tabla 46: Ms o menos liebres cobradas respecto de la temporada anterior.
Frecuencia Ms Igual Menos Ns/Nc Total 11 14 10 1 36 Porcentaje 30,6 38,9 27,8 2,8 100,0

b2.4.-ESPECTO DE LA CODORNIZ b2.4.1.- Cazadores que han ido a la caza de la codorniz.

chi2 = 28,444 sig = 0,00 sig<0,05 podemos afirmar que existen diferencias significativas y que no hay uniformidad en la respuesta.

Tabla 47: Cazadores que han ido a cazar la codorniz.


Frecuencia Porcentaje Porcentaje vlido Porcentaje acumulado

No S Total

2 34 36

5,6 94,4 100,0

5,6 94,4 100,0

5,6 100,0

b2.4.2.- Cuadro de resumen de capturas.

Media de datos por temporada: 25 codornices, 2,70 perdidas, y 1,65 codornices no abatidas.

71

Resultados y discusin Tabla 48: Cuadro resumen de capturas:


Estadsticos N Vlidos Perdidos Media Piezas capturadas cobradas Piezas perdidas o no encontradas Heridas tocadas o no abatidas 34 30 31 0 4 3 25,00 2,70 1,65 CV. 0,706 0,860 1,472 Mnimo Mximo 0 0 0 90 9 10

b2.4.3.-Ms o menos codornices cobradas que el ao anterior.

chi2 = 21,412 sig = 0,00 sig<0,05 podemos afirmar que existen diferencias significativas y que no hay uniformidad en la respuesta.
Tabla 49: Cuadro resumen de capturas:
Frecuencia Ms Igual Menos Ns/Nc Total 6 4 24 2 36 Porcentaje 16,6 11,1 66,7 5,6 100,0

b2.5.- RESPECTO DE LA PALOMA TORCAZ

b2.5.1.- Cuntos cazadores han ido a cazar esta especie.

chi2 = 4,00 sig = 0,046 sig<0,05 podemos afirmar que existen diferencias significativas y que no hay uniformidad en la respuesta.
Tabla 50: Nmero de cazadores que han ido a cazar esta especie:
Frecuencia Porcentaje Porcentaje vlido

Porcentaje acumulado 33,3 100,0

No S Total

12 24 36

33,3 66,7 100,0

33,3 66,7 100,0

72

Resultados y discusin

b2.5.2.- Cuadro resumen de capturas:

Media de datos por temporada: han capturado una media de 2,25 piezas por temporada, y 0,22 piezas perdidas (no encontradas) y heridas (tocadas no abatidas).
Tabla 51: Cuadro resumen de capturas.
Estadsticos N Vlidos Perdidos Media Piezas capturadas cobradas Piezas perdidas no encontradas Heridas tocadas no abatidas 24 23 23 0 1 1 2,25 ,22 ,22 CV. 0,956 1,918 3,05 Mnimo Mximo 0 0 0 8 1 3

b2.5.3.-Ms o menos palomas torcaces cobradas que el ao anterior.

chi2 = 3,250 sig = 0,197 sig>0,05 podemos afirmar que no existen diferencias significativas y que hay uniformidad en la respuesta.

Tabla 52: Ms o menos palomas torcaces cobradas que el ao anterior.


Frecuencia Ms Igual Menos Total 5 7 12 24 Porcentaje 20,8 29,2 50,0 100,0

b2.6.- RESPECTO DE LA SORDA O BECADA b2.6.1.- Cuntos cazadores han ido a cazar esta especie.

chi2 = 4,235 sig = 0,04 sig<0,05 podemos afirmar que existen diferencias significativas y por lo tanto no hay uniformidad en la respuesta.

73

Resultados y discusin Tabla 53: Nmero de cazadores que han ido a cazar esta especie.
Frecuencia Porcentaje

Porcentaje vlido 30,6 63,9 5,6 100,0

Porcentaje acumulado 30,6 94,5 100,0

No S Ns/Nc Total

11 23 2 36

30,6 63,9 5,6 100,0

b2.6.2.- Cuadro de resumen de capturas. Han cazado una media de 6 becadas.


Tabla 54: Cuadro resumen de capturas
Estadsticos N Vlidos Piezas capturadas cobradas 23 Perdidos 0 Media 6,00 CV. 1,240 Mnimo 0 Mximo 30

b2.6.3.-Ms o menos becadas cobradas respecto de la temporada anterior.

chi2 = 10,522 sig = 0,005 sig<0,05 podemos afirmar que existen diferencias significativas y que no hay uniformidad en la respuesta.
Tabla 55: Ms o menos becadas cobradas respecto de la temporada anterior.
Frecuencia Ms Igual Menos Total 15 4 4 23 Porcentaje 65,2 17,4 17,4 100,0

74

Resultados y discusin

b.2.7.- Sntesis del cuadro general del resumen de capturas:

Perdiz roja silvestre: El 71,4 % de los cazadores encuestados opinan que quedan muchas perdices en las zonas visitadas despus de la jornada de caza (cuadro n37), y un 75% sealan que la abundancia de piezas ha sido mayor que el ao anterior (tabla n39). Un 50% de los encuestados creen que la temporada ha sido buena porque ha sido un mejor ao de cra, y un 39% no sabe o no contesta. Un 42% de los encuestados consideran que las poblaciones de perdiz roja tienden a disminuir en los ltimos aos (tabla n41). El valor de rendimiento cinegtico obtenido en la temporada de caza es de 0,12 piezas/cazador y hora, por lo que un cazador necesita invertir ms de 8 horas para conseguir cazar una perdiz.

Perdiz de granja: El 52% de los encuestados dicen que quedan pocas y muy pocas perdices en las zonas visitadas, y 35% de los encuestados ninguna (tabla n43). Despus de la temporada de caza apenas quedan perdices en el acotado de Medina de Pomar, ya que el objetivo de la suelta es la caza comercial y no la de repoblacin para mejorar el coto.

Liebre: Casi el 40% de los cazadores estiman que han cobrado las mismas liebres que en la temporada pasada (tabla n46), siendo una unidad por cazador (tabla n45).

Codorniz: El 94,4% de los cazadores han ido a cazar la codorniz (tabla n47), y han cazado una media de 25 piezas por temporada (tabla n 48). Asimismo, el 66,6% afirman que han cazado menos piezas que la temporada pasada (tabla n49).

Paloma torcaz: El 66,7% de los encuestados han ido a cazar esta especie (tabla n 50), y han cazado una media de 2,25 unidades por temporada. El 50% de los encuestados piensan que han cazado menos palomas torcaces que la temporada pasada (tabla n52).

75

Resultados y discusin

Becada: El 64% de los encuestados han ido a cazar esta especie (tabla n53), y han cazado 6 becadas por temporada (tabla n 54). El 65% de los encuestados sealan que han cazado ms becadas que en la temporada pasada (tabla n 55).

b2.8.- EXCESO DE PREDADORES.

Las poblaciones cinegticas pueden ver reducida su densidad de poblacin debido a la gran proliferacin de predadores que se viene registrando en los ltimos aos. Para paliar esta reduccin se debe efectuar un control de las poblaciones de predadores ya que si no estn en concordancia con las distintas especies presa se puede poner en peligro la supervivencia de algunas de ellas.

Asimismo, sera necesario controlar las especies predadoras oportunistas, como puede ser el zorro, los crvidos y los perros asilvestrados fundamentalmente. Con ello se intentar corregir el desequilibrio de poblaciones, es decir, recuperar las poblaciones de especies que estaban en decadencia, as como reducir las poblaciones de determinados predadores. Se debe de prestar especial atencin en proteger aquellas especies que constituyan un importante eslabn de la cadena trfica y aquellas que sean objeto de aprovechamiento cinegtico.

b2.8.1.- Cree que hay una falta o exceso de predadores (zorro y crvido) en el acotado? Se deberan tomar medidas de control?

Exceso de zorros.

chi2 = 10,686 sig = 0,000. sig<0,05 podemos afirmar que existen diferencias significativas y que no hay uniformidad en la respuesta del exceso de zorros.

chi2 = 5,121 sig = 0,024. sig<0,05 podemos afirmar que existen diferencias significativas y que no hay uniformidad en la respuesta de las medidas de control.

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Resultados y discusin Tabla 56: Exceso de zorros en los acotados y medidas de control.
Exceso de Zorros Frecuencia Exceso Normal Falta Ns/Nc No sabe estimar Total 11 20 3 1 1 36 Porcentaje 30,6 55,6 8,3 5,6 5,6 100,0 S No Ns/Nc Total Medidas de control en zorros Frecuencia 10 23 3 36 Porcentaje 27,8 63,9 8,3 100,0

Exceso de crvidos.

chi2 = 31,771 sig = 0,000 sig<0,05 podemos afirmar que existen diferencias significativas y que no hay uniformidad en la respuesta de exceso de crvidos chi2 = 13,364 sig = 0,000 sig<0,05 podemos concluir que existen diferencias significativas y que no hay uniformidad en la respuesta de medidas de control.

Tabla 57: Exceso de crvidos en los acotados y medidas de control.


Exceso de crvidos Frecuencia Exceso Normal Ns/Nc No sabe estimar Total 36 100,0 27 7 1 1 Porcentaje 75,0 19,4 5,6 5,6 S No Ns/Nc Total Medidas de control en crvidos Frecuencia 27 6 3 36 Porcentaje 75,0 16,7 8,3 100,0

77

Resultados y discusin

Motivo y solucin.

Por qu se deberan tomar medidas?

Tabla 58: Por qu se deberan tomar medidas?


Frecuencia Porcentaje Por razones de equilibrio Hacen dao a la poca de cra Ns/Nc Total 3 5 28 36 8,3 13,9 77,8 100,0

Qu soluciones proponen?
Tabla 59: Qu soluciones proponen?
Frecuencia Porcentaje Batidas de zorro Control sobre poca de cra Ns/Nc Total 1 6 29 36 2,8 16,7 80,6 100,0

b.2.8.2.- Sntesis del exceso de predadores y medidas a tomar para su control:

Exceso de zorros. El 30,6% de los encuestados creen que hay un exceso de zorros en los acotados y un 55,6% estima lo normal. El 63,9% de los encuestados considera que no se deberan tomar medidas de control (tabla n56) Exceso de crvidos. El 75,0% de los encuestados afirman que hay un exceso de crvidos en los acotados, y el mismo porcentaje de los encuestados creen que se deberan tomar medidas de control (tabla n57) Por qu se deberan tomar medidas? El 13,9% de los encuestados afirman que hacen dao a la poca de cra, mientas que el 8,3% opinan que es por razones de equilibrio. Adems un 77,8% no saben o no contestan (tabla n58) Qu soluciones proponen? El 16,7% de los encuestados proponen como solucin el control sobre poca de cra, y el 80,6% no saben o no contestan (tabla n59) 78

Resultados y discusin

BLOQUE 3: RESPECTO DEL HABITAT.

b3.1.- Factores responsables del declive de las poblaciones de perdiz roja (alto, medio, bajo o inexistente)

b3.1.1.- Sobrecaza:

chi2 = 14,529 sig = 0,001 sig<0,05 podemos afirmar que existen diferencias significativas y que no hay uniformidad en la respuesta.
Tabla 60: Sobrecaza.
Frecuencia Alto Medio Bajo Ns/Nc Total 10 21 3 2 36 Porcentaje 27,8 58,3 8,3 5,6 100,0

b3.1.2.- Prdida de Hbitat:

chi2 = 2,235 sig = 0,525 sig>0,05 podemos afirmar que no existen diferencias significativas y que hay uniformidad en la respuesta.

Tabla 61: Prdida de hbitat.


Frecuencia Alto Medio Bajo Inexistente Ns/Nc Total 11 9 9 5 2 36 Porcentaje 30,6 25,0 25,0 13,9 5,6 100,0

79

Resultados y discusin

b3.1.3.- Aumento de predadores: chi2 = 11,353 sig = 0,003 sig<0,05 podemos afirmar que existen diferencias significativas y que no hay uniformidad en la respuesta.

Tabla 62: Aumento de predadores.


Frecuencia Alto Medio Bajo Ns/Nc Total 12 19 3 2 36 Porcentaje 33,3 52,8 8,3 5,6 100,0

b3.1.4.- Agricultura agresiva:

chi2 = 18,941 sig = 0,000 sig<0,05 podemos afirmar que existen diferencias significativas y que no hay uniformidad en la respuesta.

Tabla 63: Agricultura agresiva.


Frecuencia Alto Medio Bajo Inexistente Ns/Nc Total 18 10 5 1 2 36 Porcentaje 50,0 27,8 13,9 2,8 5,6 100,0

b3.1.5.- Concentracin parcelaria:

chi2 = 14,235 sig = 0,003 sig<0,05 podemos afirmar que existen diferencias significativas y que no hay uniformidad en la respuesta. 80

Resultados y discusin Tabla 64: Concentracin parcelaria.


Frecuencia Alto Medio Bajo Inexistente Ns/Nc Total 14 14 3 3 2 36 Porcentaje 38,9 38,9 8,3 8,3 5,6 100,0

b3.1.6.- Enfermedades.
chi2

=6,727 sig = 0,035 sig<0,05 podemos afirmar que existen diferencias significativas y que no hay uniformidad en la respuesta.

Tabla 65: Enfermedades.


Frecuencia Medio Bajo Inexistente Ns/Nc Total 4 15 14 3 36 Porcentaje 11,1 41,7 38,9 8,3 100,0

b3.2.- Hbitats que se consideran degradados en los ltimos aos:

b3.2.1.- Degradacin de cultivo herbceo de secano.

chi2 =48,750 sig = 0,000 sig<0,05 podemos afirmar que existen diferencias significativas y por lo tanto no hay uniformidad en la respuesta.

81

Resultados y discusin Tabla 66: Cultivo herbceo de secano.


Frecuencia Alto Medio Bajo Inexistente Ns/Nc Total 1 25 4 2 4 36 Porcentaje 2,8 69,4 11,1 5,6 11,1 100,0

b3.2.2.- Degradacin de cultivo herbceo de regado.

chi2 =41,061 sig = 0,000 sig<0,05 podemos afirmar que existen diferencias significativas y por lo tanto no hay uniformidad en la respuesta.

Tabla 67: Cultivo herbceo de regado


Frecuencia Alto Medio Bajo Inexistente Ns/Nc Total 3 24 5 1 3 36 Porcentaje 8,3 66,7 13,9 2,8 8,3 100,0

b3.2.2.- Degradacin debido a la agricultura agresiva.

chi2 =11,242 sig = 0,010 sig<0,05 podemos afirmar que existen diferencias significativas y por lo tanto no hay uniformidad en la respuesta.

82

Resultados y discusin Tabla 68: Agricultura agresiva.


Frecuencia Alto Medio Bajo Inexistente Ns/Nc Total 14 12 4 3 3 36 Porcentaje 38,9 33,3 11,1 8,3 8,3 100,0

b3.2.3.- Degradacin del matorral cerrado.

chi2 = 0,818 sig = 0,845 sig>0,05 podemos afirmar que no existen diferencias significativas y que hay uniformidad en la respuesta.

Tabla 69: Matorral cerrado.


Frecuencia Alto Medio Bajo Inexistente Ns/Nc Total 7 7 9 10 3 36 Porcentaje 19,4 19,4 25,0 27,8 8,3 100,0

b3.2.4.- Degradacin del bosque cerrado

chi2 = 1,788 sig = 0,618 sig>0,05 podemos afirmar que no existen diferencias significativas y que hay uniformidad en la respuesta.

83

Resultados y discusin Tabla 70: Bosque cerrado.


Frecuencia Alto Medio Bajo Inexistente Ns/Nc Total 5 9 10 9 3 36 Porcentaje 13,9 25,0 27,8 25,0 8,3 100,0

b3.3.- Mejora del hbitat.

b3.3.1.-Conoce algn pedazo de tierra (no importa lo pequeo que sea, mejor de mayor extensin) de su propiedad, de la de algn familiar, amigo o conocido, dispuesto a permitir que esa parcela se pueda hacer alguna mejora del hbitat: siembra para la caza, comederos, etc. Qu tipo de actuacin de mejora del hbitat piensa que sera ms idnea para esa parcela?

Tabla 71: Conoce algn pedazo de tierra dispuesto a permitir en esa parcela alguna mejora del hbitat. Tipo de actuacin de mejora.
Frecuencia S No Ns/Nc Total 32 2 2 36 Porcentaje 88,9 5,6 5,6 100,0 Tipo de actuacin de mejora Frecuenci Porcentaj del hbitat Siembra Comederos Refugio para la fauna Bebederos Majanos a 12 11 13 10 2 2 e 33,6 30,8 36,4 28,0 5,6 5,6

chi2

=26,471

sig

0,000

sig<0,05 Prohibir la caza totalmente no hay boscosas


Dejar en barbecho para la cra

podemos afirmar que existen diferencias Limpiar o aclarar zonas significativas y por lo tanto uniformidad en la respuesta.
2 5,6

8,4

84

Resultados y discusin

b3.3.2.- Estaras dispuesto a cuidar de esa parcela?

Tabla 72: Estara dispuesto a cuidar de esa mejora del hbitat en esa parcela?
Frecuencia S Ns/Nc Total 33 3 36 Porcentaje 91,7 8,3 100,0

Sugerencias. El 69,5% de los encuestados escribieron, al menos, una sugerencia:

Tabla 73: Muestra las sugerencias escritas por los cazadores.


Frecuencia Los agricultores son los mayores culpables de la disminucin de la fauna: pesticidas, herbicidas, sulfatos, queman y rompen las zonas de refugio de la fauna, aran los caminos, las enfardadoras hacen mucho dao sobre todo en poca de cra, etc. Zonas de proteccin de caza, dejar en cada coto un porcentaje de superficie sin cazar, prohibir la caza durante un tiempo. Se ha mejorado el hbitat con la siembra de girasol ya que proporcionan refugio para la fauna. Hay demasiados vehculos de motor en el monte (motos, quads, vehculos todoterreno) que degradan el monte y molestan la fauna. Aumento considerable de especies de caza mayor (corzo y jabal) y disminucin de la caza menor (perdiz y liebre). Proteger ms a la caza menor, sobre todo perdiz y liebre. Los cercados, carreteras e infraestructuras son barreras para la fauna. Excesiva presin de ganado en el monte ya que degradan el medio y desplazan a la fauna de su hbitat natural. La concentracin parcelaria ha sido muy perjudicial para la fauna. Con el ganado se mantiene limpio el monte. La educacin de los perros es muy importante. 2 2 6 12

2 2 2 1

85

Resultados y discusin
Han reducido el nmero de capturas por da y los das de caza por temporada debido al excesivo nmero de cazadores en el coto. Hay cazadores que no respetan, furtivismo, etc. Mala e insuficiente gestin del coto, muy perjudicial la suelta de perdices de granja. Excesiva realizacin de caminos y pistas forestales.

1 1 1 1

b3.3.3.- Sntesis sobre la prdida del hbitat de la perdiz roja silvestre:

Factores responsables del declive de la perdiz: Un 58,3% de los cazadores encuestados piensan que la sobrecaza es un factor medio del declive de las poblaciones de perdiz roja silvestre (tabla n60), el 30,6% de los encuestados opinan que la prdida de hbitat es un factor alto (tabla n61), un 53% considera que el aumento de predadores es un factor medio (tabla n62), un 50% afirma quela agricultura agresiva es un factor alto (tabla n 63), un 78% seala que la concentracin parcelaria es un factor medio-alto (tabla n64), y un 42% piensan que las enfermedades son un factor bajo en el declive de las poblaciones de la perdiz roja silvestre (tabla n 65).

Hbitats que se consideran degradados en los ltimos aos: El 69% de los encuestados estiman que el cultivo herbceo de secano y el cultivo herbceo de regado son un factor medio en la degradacin (tabla n 66 y 67), y el 39% piensan que la agricultura agresiva es un factor alto responsable de la degradacin del hbitat (tabla n 68). Adems, el 28% de los encuestados consideran inexistente la degradacin del matorral cerrado (tabla n 69) y bajo la degradacin del bosque cerrado (tabla n 70).

Mejora del hbitat: El 89% de los encuestados conocen alguna tierra y estn dispuestos a permitir en esa parcela alguna mejora del hbitat. Un 36,4% consideran que la actuacin de mejora del hbitat ms idnea es el refugio para la fauna, un 33,6% sealan la siembra, y un 28% bebederos (tabla n 71). Adems, el 92% de los cazadores encuestados estaran dispuestos a cuidar de esa mejora del hbitat en esa parcela (tabla n 72)

Una tercera parte de los cazadores encuestados consideran a los agricultores como los mayores culpables de la disminucin de la fauna (pesticidas, herbicidas, sulfatos, 86

Resultados y discusin

aran los caminos, las mquinas agrcolas hacen mucho dao a la fauna sobre todo en poca de cra). El agricultor, conocedor de los hbitos y costumbres de la perdiz, debera conservar los elementos bsicos que existen en el terreno y, en ciertos casos, aportarlos para favorecer el medio que aqulla necesita Una sexta parte de los cazadores encuestados proponen dejar zonas de proteccin de caza o dejar en cada acotado un porcentaje de superficie sin cazar o prohibir la caza durante un tiempo. Tres cazadores opinan que ha mejorado el hbitat con la siembra de girasol y que la misma proporciona refugio para la fauna, y un mismo nmero de encuestados consideran que los vehculos a motor como quads, motocicletas, y vehculos todoterrenos degradan el monte y molestan la fauna (tabla n 73)

Es esencial la colaboracin entre cazadores e investigadores para continuar el

flujo de informacin, y aumentar as el conocimiento de esta especie y poderla gestionar adecuadamente.

Es imprescindible la actuacin de un tcnico cualificado a tal efecto para

gestionar racionalmente la caza.

4.6.-RELACIN ENTRE LAS DOS TOMAS DE DATOS (SOBRE-FICHAS Y ENCUESTAS)

Tiempo medio que dedica el cazador en la jornada de caza: n de horas/jornada.

En los sobres-fichas la media de horas/da era de 3,7. La prueba t para una muestra contrastar si podemos considerar la media obtenida en el cuestionario de cazadores similar a este valor 3,7.
Prueba para una muestra

Valor de prueba = 3.7 95% Intervalo de confianza para la Diferencia t n horas/da 1,091 gl 34 Sig. (bilateral) ,283 de medias ,14 diferencia Inferior -,12 Superior ,41

87

Resultados y discusin

Como el sig es superior a 0,05 afirmamos que los valores son similares y por lo tanto podemos afirmar con certeza que el tiempo medio dedicado a la jornada de caza es de 3,7 horas/jornada, las perdices perdidas o no encontradas

Perdices perdidas (no encontradas) perdiz silvestre.

Comparamos los datos del cuestionario de cazadores con el valor 0,33 obtenido de los sobre-fichas y vemos que podemos considerarlas iguales.
Prueba para una muestra Valor de prueba = 0.33 95% Intervalo de confianza para la diferencia Inferior Superior -,40 ,18

t Heridas tocadas no abatidas -,805

gl 22

Sig. (bilateral) ,430

Diferencia de medias -,11

Como el sig es superior a 0,05 afirmamos que los valores son similares. N de perros que lleva el cazador en la jornada de caza.

Estadsticamente los resultados obtenidos por los dos mtodos son iguales
Prueba para una muestra Valor de prueba = 1.58 95% Intervalo de confianza para la diferencia Inferior Superior -,12 ,22

t n perros que lleva ,586

gl 34

Sig. (bilateral) ,562

Diferencia de medias ,05

En este caso, el nmero medio de perros por jornada de caza en los sobre-fichas es de 1,58, y en las encuestas es de 1,63. Como el sig es superior a 0,05 afirmamos que los valores son similares.

88

Resultados y discusin

4.7.-DIFERENCIAS ENTRE LAS PERDICES SILVESTRES Y PERDICES DE GRANJA.

ndice de repoblacin (sobre-fichas de captura)

La proporcin de las perdices de granja frente a los silvestres en los cotos donde han aparecido se expresa con el ndice de repoblacin (n repobladas / n silvestres), y nos ofrece los siguientes valores: altos en el coto de Medina de Pomar (26/33=0,79), medio-bajo en el de Quintanaloranco (9/22=0,41).

Cabe mencionar que el aumento de capturas de perdices debido a las sueltas de perdiz de granja acenta la aficin cinegtica por la patirroja ejerciendo mayor presin cinegtica sobre la especie (Fortuo, 1999). Estos inconvenientes nos deben hacer ver que el mantenimiento de las poblaciones de perdiz roja silvestre es una salvaguarda no slo para la aficin cinegtica de calidad sino para el conjunto de las pirmides trficas en las que forma parte y por tanto de los hbitats y ecosistemas en los que est presente.

Diferencias cinegticas entre las perdices silvestres y perdices de granja (encuestas).

Aplicando la prueba de Wilcoxon vemos que no hay diferencias estadsticamente significativas en el n de piezas heridas o tocadas no abatidas. Si existen diferencias estadsticamente significativas en el nmero de piezas perdidas o no encontradas.

Z Sig. asintt. (bilateral)

Piezas perdidas no encontradas Piezas perdidas no encontradas -2,121a ,034

Heridas no tocadas abatidas Heridas no tocadas abatidas -1,292a ,196

a. Basado en los rangos positivos. b. Prueba de los rangos con signo de Wilcoxon

89

Resultados y discusin

La efectividad de la caza es mayor en la perdiz de granja, ya que el nmero de piezas perdidas o no encontradas es de 0,00 en la perdiz de granja, mientras que corresponde a 0,31 unidades en la perdiz salvaje. Ocurre de la misma manera en las piezas heridas o tocadas no abatidas que corresponde a 0,17 perdices de granja, y 0,63 en perdices silvestres, aunque esta diferencia no es estadsticamente significativa.

El examen de los parmetros que definen la jornada cinegtica, confirma que la perdiz de granja ofrece mayor rendimiento y efectividad que la perdiz silvestre. Este hecho certifica que las perdices de granja tienen menos capacidad de defensa frente a la caza y la predacin, es decir, tienen menos bravura como se suele decir. Muy posiblemente se puede deber a la menor capacidad de vuelo y a la menor distancia de huida de las perdices de granja frente a las silvestres. Esto hace posible que la caza moderna a la perdiz de granja necesite de un esfuerzo mucho menor por parte del cazador, que la caza tradicional de la perdiz silvestre. La rarefaccin de la perdiz silvestre en el territorio ibrico, hacen que sean pocos los cazadores que conozcan la gran deportividad que impone su caza, mientras que el fomento de la caza de la perdiz de bote, es ms similar al tiro al plato que la caza tradicional.

Diferencias biolgicas de las perdices de granja (sobre-fichas de captura).

No se han podido contrastar con el resto de autores debido a que no disponamos de tales observaciones o desconocamos la metodologa utilizada, por lo tanto no pareca prudente mezclar las muestras.

Slo se han observado tres rmiges primarias de una de las alas (10, 9 y 8), lo que podra ser representativo del estado del plumaje de vuelo del individuo, pues en total estamos hablando de unas 40 plumas entre rmiges primarias, secundarias y rectrices. Cuando se habla de rmige rota, sta puede suponer desde la falta de unos centmetros hasta toda la pluma, por lo que no se hace distincin de la longitud de la rmige rota.

En el siguiente grfico puede verse para cada variable, las respectivas frecuencias de afeccin que presentan las perdices de granja. En las ordenadas pueden verse el porcentaje de afeccin, y en las abscisas las observaciones macroscpicas.

90

Resultados y discusin

Figura 11: Porcentaje de afeccin para cada observacin.

La descripcin de las observaciones analizadas son las siguientes: Ninguna rmige rota: porcentaje de perdices que no tiene alguna rmige primaria rota. Una rmige primaria rota: porcentaje de perdices que tienen una sola rmige primaria rota. Dos rmiges primarias rotas: proporcin de individuos que tienen slo dos rmiges rotas. Tres rmiges rotas: porcentaje de la muestra en que las tres rmiges estudiadas estaban rotas. Desgaste normal (DN) = est asociado al desgaste que sufre la perdiz silvestre. Porcentaje de rmiges que sufre este desgaste. Desgaste irregular (DI) = desgaste ocasionado en la cra en cautividad de la perdiz de granja originado al ejercitar el vuelo en nave o cercado (ver figura n12). Porcentaje de rmiges que sufre este desgaste. Roturas anormales o can cortado (RA) = rotura de la rmige ocasionado en la cra en cautividad de la perdiz de granja originado al ejercitar el vuelo en cercado. Porcentaje de rmiges que sufre este desgaste. Perfecta (PE) = Porcentaje de rmiges que tienen la rmige perfecta.

91

Resultados y discusin

Rotura de rmiges:

Adems podemos afirmar que un buen estado del plumaje puede reflejar, en general, un buen estado sanitario del individuo, y tambin puede condicionar la capacidad de vuelo.

Como podemos observar en la figura 11, todas las muestras biolgicas aportadas al estudio tienen al menos una rmige rota y un alto porcentaje de muestras tienen dos rmiges rotas. Se ha observado que la rotura puede suponer desde unos centmetros hasta toda la pluma, lo que s puede afectar gravemente a la capacidad del vuelo, y al estado general del animal, pues se ver obligado a invertir energas en la muda del plumaje daado. La mayor diferencia entre la perdiz silvestre y perdiz de granja son las numerosas contusiones que se producen al intentar volar, y chocar contra las mallas o vallas que limitan su libertad hasta la suelta. En la figura n 11 se puede observar que ms del 60% de las rmiges sufren este desgaste llamado rotura anormal o can cortado. Por otra parte, la capacidad del vuelo no slo es dependiente del estado del plumaje, sino que tambin depende del estado de la musculatura desarrollada por el individuo. Por esta razn, en las granjas que buscan la produccin de individuos con calidad cinegtica, se incita a que los animales vuelen para desarrollar esta musculatura, pero a su vez, cuanto ms vuelan, ms daan su plumaje. Por lo tanto, podemos concluir que en general, las perdices de granja tienen un peor estado del plumaje que las perdices silvestres, lo que sin duda supone una menor capacidad del vuelo.

92

Resultados y discusin

Figura 12: Esquema de relacin entre daos de plumaje y mtodos de cra en cautividad. El esquema resume los tipos de plumaje que podemos encontrar, asignndolos al origen que consideramos ms probable. Este esquema es una simplificacin, pues entre los tipos representados existen infinidad de situaciones intermedias

93

Conclusiones

5.-CONCLUSIONES:

5.1.-DINMICA POBLACIONAL Y MEDIDAS DE GESTIN DE LA PERDIZ ROJA EN EL NORTE Y CENTRO DE LA PROVINCIA DE BURGOS EN LA TEMPORADA 2007/2008.

La poblacin de perdiz roja silvestre estudiada se encuentra en expansin y

produce excedentes que pueden ser aprovechados para la caza. Existe una ligera mayor proporcin de hembras por lo que la poblacin este ao

presenta una productividad potencial alta. La zona norte de Burgos tiene una menor densidad que la zona centro de Burgos

debido a la calidad del hbitat. El mayor nmero de eclosiones se produjo durante la primera quincena de Julio.

Este es el periodo en el que la poblacin se encuentra ms vulnerable, poca de nidificacin y cra hasta que los pollos lleguen a la perdigada (unos dos meses de edad) que se da a principios de Mayo y finales de Agosto, por lo que tendra que intensificarse la vigilancia para evitar al mximo las perdices posibles.

5.2.-ACTIVIDAD CINEGTICA.

Comparando tres variables mediante las dos tomas de datos independientes

(directos e indirectos con sobre-fichas de captura y encuestas realizadas), el resultado es concurrente estadsticamente (sig > 0,05) en el nmero de perros, piezas perdidas, y tiempo medio que dedica el cazador en la jornada de caza. Asimismo, los resultados de los rendimientos cinegticos (piezas / cazador por hora) son similares, por lo que se pone de manifiesto la veracidad de los sobre-fichas y encuestas. La informacin de los sobre-fichas de captura referente a las condiciones

climatolgicas es coincidente con la meteorologa de la zona. Lo mismo ocurre con los usos del suelo al contrastar los datos con los de Minguell (2002), que estudia las caractersticas de usos del suelo segn la aptitud para acoger la perdiz roja silvestre en la misma zona objeto de estudio; por lo que se puede establecer que las encuestas recogidas con los sobre-fichas es una buena herramienta para recabar informacin de los cazadores, datos realmente asociados a la realidad de la meteorologa y los hbitats.

94

Conclusiones

La evaluacin del estado del plumaje de la perdiz de granja a travs del estudio

de las rmiges primarias en el examen macroscpico, confirma que las perdices de granja suelen presentar un plumaje en bastante mal estado, el cual repercutir en la capacidad de defensa frente a la caza y la predacin. El examen de los parmetros que definen la jornada cinegtica, confirma que la

perdiz de granja es ms fcil de cazar que la perdiz silvestre, por lo que pone de manifiesto la baja calidad cinegtica. Este hecho certifica que las perdices de granja tienen menos capacidad de defensa frente a la caza y la predacin, es decir, tienen menos bravura. Tres cuartas partes de los encuestados estiman que hay un exceso de crvidos en

los acotados y que se deben de adoptar medidas de control. Como solucin, una sexta parte de los encuestados proponen el control durante la poca de cra, mientras que el resto nos saben o no contestan. Como conclusin podemos establecer que hay un desconocimiento y vaco acerca de la gestin cinegtica entre los cazadores.

5.4.-GESTIN DEL HBITAT

Los cazadores muestran disposicin para mejorar y ayudar en la gestin

cinegtica y en el cuidado del hbitat. Los cazadores encuestados afirman que la sobrecaza, la prdida de hbitat, el

aumento de predadores, la agricultura agresiva y la concentracin parcelaria son factores medio-altos responsables del declive de las poblaciones de la perdiz roja silvestre. Una tercera parte de los cazadores encuestados opinan que los agricultores son

los mayores responsables de la prdida de fauna cinegtica debido a que la agricultura agresiva que realizan para hacer ms rentable esta actividad, destruye los hbitats y la vida silvestre.

95

Anexos

ANEXOS

ANEXO 1: Tabla cronomtrica de Bureau, adaptada por Caldern, en la que se relacionan la longitud de las rmiges primarias en muda de los juveniles con la edad de la perdiz en das

ANEXO 2: Ficha de laboratorio para la toma de datos morfolgicos cuantitativos y cualitativos

ANEXO 3: Ficha de laboratorio para los datos aportados por los cazadores al alumno

ANEXO 4: Estadsticos de contraste de la razn de sexos

ANEXO 5: Observaciones macroscpicas de las perdices de granja

ANEXO 6: Datos de la encuesta

ANEXO 7: Datos de los sobre-fichas de captura

96

Anexos

ANEXO 1: TABLA CRONOMTRICA DE BUREAU, ADAPTADA POR CALDERN, EN LA QUE SE RELACIONAN LA LONGITUD DE LAS RGIMES PRIMARIAS EN MUDA DE LOS JUVENILES CON LA EDAD DE LA PERDIZ EN DAS.

Fuente: Ponz (2000).

97

Anexos

ANEXO 2: FICHA DE LABORATORIO PARA LA TOMA DE DATOS CUANTITATIVOS Y CUALITATIVOS.

98

Anexos

ANEXO 3: FICHA DE LABORATORIO PARA LOS DATOS APORTADOS POR LOS CAZADORES AL ALUMNO .

99

Anexos

ANEXO 4: ESTADSTICOS DE CONTRASTE DE LA RAZN DE SEXOS

RAZON DE SEXOS
Estadsticos de contraste SEXO2 Chi-cuadrado a gl Sig. asintt. 2,922 1 ,087

a. 0 casillas (,0%) tienen frecuencias esperadas menores que 5. La frecuencia de casilla esperada mnima es 38,5.

RAZON DE SEXOS EN JUVENILES


Estadsticos de contrasteb SEXO2 Chi-cuadrado a gl Sig. asintt. 3,379 1 ,066

a. 0 casillas (,0%) tienen frecuencias esperadas menores que 5. La frecuencia de casilla esperada mnima es 29,0. b. EDAD2 = J

RAZON DE SEXOS EN ADULTOS


Estadsticos de contrasteb SEXO2 Chi-cuadradoa gl Sig. asintt. ,053 1 ,819

a. 0 casillas (,0%) tienen frecuencias esperadas menores que 5. La frecuencia de casilla esperada mnima es 9,5. b. EDAD2 = A

No existen diferencias significativas por gnero ni en el grupo general ni en los subgrupos de jvenes ni adultos.

Aunque esto se da en los tres casos es ms evidente en el grupo de adultos (sig=0,819)

100

Anexos

ANEXO 5: OBSERVACIONES MACROSCPICAS DE LAS PERDICES DE GRANJA

Observaciones macroscpicas de las perdices de granja. La tabla resume el resultado de la aplicacin de la prueba binomial a cada variable estudiada, sealando los casos en que existen diferencias. En negrita y en fondo gris aparecen aquellos cuya significacin menor de 0,05, mientras que el resto aparecen en formato normal.
Roturas Una Dos Desgast anormale Ninguna rgime rgimes Tres Desgast e s o can Regime Deshila rgime primaria primaria rgimes e normal irregular cortado perfecta chada rota rota s rotas rotas (DN) (DI) (RA) (PE) (DE) N 0 9 20 6 6 11 67 20 1 sig 0,000 0,006 0,500 0,000 0,000 0,000 0,006 0,000 0,000

Hay diferencias estadsticamente significativas en el nmero de perdices para todas las variables excepto dos regimes primarias rotas.

101

ANEXO 6: DATOS DE LA ENCUESTA


PERDIZ SILVESTRE Aos dedicados N Acotado 1 Barriosuso 2 Barriosuso 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 Barriosuso Barriosuso Cspedes Cspedes Cspedes Cspedes Medina de Pomar Medina de Pomar Medina de Pomar Medina de Pomar Medina de Pomar Medina de Pomar Medina de Pomar Medina de Pomar Medina de Pomar Medina de Pomar Medina de Pomar Medina de Pomar Medina de Pomar Medina de Pomar Medina de Pomar Medina de Pomar Medina de Pomar Medina de Pomar Fecha de realizacin 09/02/2008 09/02/2008 10/02/2008 10/02/2008 09/02/2008 09/02/2008 09/02/2008 11/02/2008 09/02/2008 09/02/2008 13/02/2008 13/02/2008 13/02/2008 14/02/2008 09/02/2008 08/02/2008 08/02/2008 09/02/2008 10/02/2008 10/02/2008 09/02/2008 09/02/2008 09/02/2008 11/02/2008 11/02/2008 10/02/2008 09/02/2008 09/02/2008 12/02/2008 09/02/2008 10/02/2008 11/02/2008 11/02/2008 15/02/2008 09/02/2008 08/02/2008 Edad Profesin 47 Mecnico 56 Autnomo Encargado fabrica 52 mecnico 42 Comercial 47 Mecnico 38 Agricultor 50 Agricultor 32 Delineante 30 Autnomo 23 Autnomo 33 Albail 32 Albail 38 Autnomo 24 Desempleado 64 Ingeniero 48 Qumico 55 Profesor 56 Autnomo 57 Jubilado 67 Jubilado 25 Electricista 56 Mecnico 50 Albail 57 Autnomo 50 Hostelero 46 Agricultor Estudiante Ing. 25 Obras Pblicas 22 Camarero Estudiante 24 ingeniero montes 64 Jubilado 53 Agricultor Ing. Tecnico Obras 29 pblicas 59 Maestro industrial 63 Comercial 22 60 Camarero Agricultor a la caza 29 40 24 10 29 20 30 5 12 5 17 12 20 2 40 30 35 40 39 50 5 30 26 40 30 18 7 8 14 44 31 12 41 44 8 40 Piezas Perdidas no Heridas tocadas Vista estima en la zonas Muchas Muchas Muchas Muchas Muchas Muchas Muchas Muchas Muchas Pocas Varias Muchas Pocas Varias Varias No sabe Muchas Muchas Varias Muchas Muchas Muchas Varias Muchas Muchas Muchas Muchas Muchas Muchas Muchas No sabe Muchas Muchas Muchas no sabe Mas/menos cobradas ao anterior Mas Igual Igual Menos Mas Mas Menos Mas Menos Igual Igual Menos Mas Menos Menos Mas Mas Mas Menos Igual Menos Mas Menos Igual Menos Mas Menos Mas Mas Igual Menos Igual Mas Menos igual N muestr. aport. enfermos estudio no 2 no 3 Vistos no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no 3 0 1 1 0 1 1 1 0 0 0 0 0 0 2 4 9 0 1 0 3 0 1 0 4 1 2 2 0 0 2 0 1 0

capturadas encontradas no abatidas 4 1 3 3 0 1 4 2 4 2 No ha ido 1 3 1 1 3 0 4 0 2 3 4 9 4 1 0 3 0 1 1 7 1 3 2 3 0 2 4 1 0 0 0 0 0 1 0 0 0 3 0 1 0 1 0 0 1 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 1 0 0 0 1 2 4 0 0 0 0 2 0 2 0 0 1 1 1 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 2 1 0 0 0 0

27 Medina de Pomar 28 Medina de Pomar 29 Medina de Pomar 30 Medina de Pomar 31 Medina de Pomar 32 La Montijana 33 Junta Traslaloma 34 La Aldea Club deportivo el Berezal 35 Roso 36 La Montijana

PERDIZ DE GRANJA Heridas Piezas Perdidas no tocadas no capturadas encontradas abatidas

LIEBRE

CODORNIZ Heridas tocadas no encontradas abatidas 3 0 0 0 4 2 3 1 8 0 5 8 Perdidas no 3 4 1 2 2 9 2 8 0 1 1 3 2 3 0 2 2 1 4 1 3 0 3 1 2 5 1 0 0 2 2 0 0 3 1 0 0 2 0 2 0 0 4 0 0 10 2 4 0 Mas/menos ao anterior Menos Menos Menos Menos Menos Mas Menos Menos Menos Igual Menos Mas Menos Mas Igual Menos Mas Menos Menos Menos Menos Igual Mas Menos Menos Menos Menos Menos Menos Menos Mas Menos Menos Igual

N 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36

7 0 0 5 0 1 4 2 4 3 1 2 1 0 1 0 0 3 0 0 4 4 0

0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0

0 0 0 0 0 0 2 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 1 0 0 0 0 0

Estima en Mas/menos N muestras Piezas Mas/menos Piezas ao aportadas ao la zona anterior estudio capturadas anterior capturadas 1 Igual 15 1 Menos 3 0 Igual 30 0 Menos 13 1 Igual 90 30 0 Igual No ha ido 0 Menos 17 Muy pocas Menos 1 6 Mas 70 Muy pocas Menos 0 0 Igual 28 Muy pocas Igual 0 2 Igual 20 Ninguna Mas 0 2 Mas 28 Ninguna Igual 0 0 Igual No ha ido Ninguna Mas 0 0 Menos 36 Ninguna Menos 1 0 Menos 8 No sabe Menos 0 0 Menos 25 No sabe Igual 0 0 Igual 50 Ninguna Igual 3 2 Mas 0 Muy pocas Menos 1 3 Mas 35 2 0 Igual 25 Pocas Menos 0 0 Igual 17 Pocas Menos 0 1 Mas 5 Ninguna Igual 1 1 Igual 30 Pocas Menos 0 1 Menos 35 Ninguna Menos 0 0 Igual 15 Pocas Igual 2 0 Menos 30 Pocas Menos 0 2 Mas 20 Ninguna Menos 0 0 Igual 17 Muy pocas Mas 4 2 Mas 15 Pocas Igual 4 1 Mas 30 Muy pocas Menos 0 2 Menos 20 1 1 3 1 0 Igual Mas Mas Mas Menos 30 15 23 15 10

PALOMA TORCAZ Piezas N


1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36

SORDA / BECADA Heridas tocadas no abatidas


0 0 0 0

falta o exceso de predadores?

Se deberan tomar medidas? que se debera

Perdidas no encontrad.
0 0 0 0

capturadas
2 No ha ido 4 2 0 No ha ido No ha ido 1 6 3 0 5 2 6 No ha ido 1 No ha ido No ha ido 2 No ha ido No ha ido No ha ido 1 No ha ido No ha ido 2 2 0 No ha ido 0 3 8 2 0 1 1

Mas/menos Piezas ao anterior capturadas


Mas No ha ido Mas Mas Menos No ha ido No ha ido 20 5

Mas/menos ao anterior Zorros


Normal Normal Mas Igual Normal Normal Normal Exceso Exceso Mas Menos Mas Mas Mas Mas Mas Mas Menos Exceso Normal Falta Normal Exceso Normal Normal No sabe Exceso Exceso Falta Falta Normal Normal Normal Igual Exceso Normal Normal Mas Mas Igual Igual Mas Menos Mas Mas Menos Mas Mas Normal Normal Exceso Normal Normal Exceso Normal Exceso Normal Exceso Exceso Exceso Exceso Normal No Exceso Exceso Exceso Exceso Exceso no no si no no si no si no si si si si no si si si si si si Equilibrio Equilibrio

Crvidos
Exceso Normal Exceso Exceso Exceso Exceso Exceso Exceso Exceso Exceso Normal Exceso Exceso Normal No sabe Exceso Exceso Exceso Exceso Exceso Exceso Normal Exceso Exceso Normal

Zorros Crvidos
no no No no no si si si no no no si no no si si no no no no no no no si no si si si si si si si si no si si no si si si si si si no si no

Por que

hacer

Equilibrio

0 1 1 0 0 1 1 0

0 3 1 0 0 0 0 0

Menos Menos Menos Igual Mas Menos Igual Menos

4 2 11 3 3 No ha ido 7 No ha ido 1 3 No ha ido

Dao poca cra Dao poca cra

Control poca cra Control poca cra

batidas zorro Dao poca cra Control poca cra

Dao poca cra

Control poca cra

Igual

1 No ha ido No ha ido No ha ido

Dao poca cra

Control poca cra

Igual

0 No ha ido No ha ido

0 0 0 0 0 0 0 0 0

0 0 0 0 0 0 0 0 1

Mas Igual Menos Menos Menos Menos Menos Igual Menos Igual

10 6 0 2 6 0 6 30 0 1 17

Control epoca cria

N 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36

N dias de caza 4 4 5 4 4 4 0 4 6 5 4 4 2 4 3 5 3 7 8 6 4 4 6 7 2 5 6 4 6 5 5 3 4 6 4 3

PERDIZ SILVESTRE N Mtodos caza horas/da utilizados N perros 4 salto 2 3 salto 1 4 salto 2 3 salto 2 4 salto 2 3 salto 1 3,5 5 4 5 5 3 5 3 4 4 3 4,5 5 3 3 4 4,5 2,5 4 4 3 4 5 3,5 5 4 3 3 4 salto ambos salto ambos salto salto salto salto salto salto salto salto salto salto salto salto salto salto salto ambos ambos ambos salto salto mano salto salto ambos salto 1 2 2 2 2 1 1 1 2 1 1 1 2 2 1 2 2 1 1 2 2 2 2 2 2 2 2 2 1

N cazadores vistos/da 5 4 6 5 6 4 2 20 9 10 7 8 19 8 10 5 10 20 10 5 5 8 10 5 7 8 12 7 5 7 5 2 5 5 5

Mayor o menor que el ao anterior Por que Mayor Mayor Menos depredadores Mayor Mejor ao cra Mayor Mejor ao cra Mayor Mejor ao cra Mayor Mayor Mayor Mayor Menor Menor Mayor Mayor Mayor Mayor mayor Mayor Mayor Igual Mayor Igual Mayor Igual Igual Igual Mayor Mayor Mayor Mayor Mayor Mayor Igual mayor Mayor mayor
Mejor ao cra

Ha capturado mas o menos ao anterior Por que Mas 1 Igual Ms 2 Menos 3 Mas 1 Ms 4 Menos Menos Menos Igual Menos Menos Mas Menos Menos mas mas igual Igual Igual Menos Mas Menos Menos Menos Mas Menos Mas Mas Mas Menos Igual Mas Menos igual 3 5 3 6 3 3 7 8 9

Tormentas rompen nidos Menos apareamientos Mejor ao cra Mejor ao cra Mejor ao cra Menos depredadores

Mejor ao cra Mejor ao cra Mejor ao cra

3, 7 3 7 3 7 10, 2

Mejor ao cra Mejor ao cra Mejor ao cra Mejor ao cra Mejor ao cra

Mejor ao cra Mejor ao cra Mejor ao cra

HABITAT Factores responsables del declive de las poblaciones perdiz roja(alto, medio, bajo inexistente) Prdida Aumento Agricultura Concentracin Sobrecaza hbitat predadores agresiva parcelaria Medio Inexistente Medio Medio Medio Medio Bajo Medio Alto Medio Medio Bajo Medio Medio Alto Medio Bajo Medio Medio Alto Medio Inexistente Medio Medio Medio Medio Inexistente Medio Bajo Medio Medio Inexistente Alto Alto Medio Medio Alto Alto Alto Alto Alto Alto Medio Alto Inexistente Alto Alto Alto Alto Alto Medio Bajo Bajo Inexistente Alto Medio Medio Medio Bajo Bajo Medio Medio Alto Alto Medio Medio Bajo Bajo Medio Medio Alto Bajo Medio Medio Medio Alto Bajo Medio Alto Alto Medio Alto Alto Alto Medio Medio Medio Medio Alto Alto Medio Medio Medio Medio Alto Medio Medio Medio Alto Medio Alto Alto Medio Alto Alto medio Medio Bajo Medio Medio Bajo Alto Alto Bajo Medio Medio alto alto medio alto Bajo Medio Bajo Alto Medio Alto Inexistente Medio bajo alto alto medio Alto Alto Medio Alto Alto Medio Alto Medio medio alto alto alto Medio Alto Medio Alto Medio Alto Bajo Alto bajo bajo alto alto Alto Alto Bajo Alto Medio Alto Inexistente Medio alto inexistente alto bajo Alto Medio

N 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36

Tendencia aumentan se mantienen se mantienen aumentan disminuyen aumentan disminuyen aumentan aumentan se mantienen se mantienen se mantienen se mantienen aumentan disminuyen disminuyen disminuyen disminuyen disminuyen se mantienen disminuyen se mantienen se mantienen disminuyen disminuyen aumentan disminuyen disminuyen se mantienen disminuyen se mantienen disminuyen disminuyen

Enfermedades Inexistente Bajo Bajo Inexistente Inexistente Inexistente Inexistente Inexistente Inexistente Inexistente Inexistente Inexistente Inexistente Bajo Bajo Medio Bajo Bajo Bajo Bajo Medio Medio Bajo Medio Bajo Bajo Bajo Bajo inexistente inexistente inexistente Bajo Bajo

Hbitats que considera degradados en los ltimos aos(alto, medio, bajo, inexistente): Cultivo herbceo Cultivo herbceo Cultivo Agricultura Matorral secano regado leoso agresiva cerrado Medio Medio Alto Bajo Alto Medio Medio Bajo Medio Bajo Alto Medio Bajo Medio Bajo Medio Alto Bajo Medio Bajo Medio Medio Alto Bajo Alto Medio Medio Bajo Bajo Bajo Inexistente Inexistente Inexistente Inexistente Inexistente Medio Medio Medio Medio Alto Alto Alto Alto Medio Medio inexistente Medio Inexistente Medio Bajo Alto Inexistente Alto Medio Medio Alto Inexistente Alto Medio Medio Medio Medio Medio Medio Medio Bajo Alto Medio Bajo Medio Medio Alto Medio Medio Medio Medio Alto Alto Medio Medio Medio Alto Bajo Medio Alto Inexistente Alto Inexistente Medio Medio Medio Alto Medio Inexistente Bajo Inexistente Medio Inexistente Medio Medio Inexistente Alto Inexistente Medio Medio Medio Alto Medio Medio Medio Bajo Medio Bajo Bajo medio medio medio Medio Medio Medio Medio Bajo Medio Bajo Bajo medio medio medio Medio Medio Inexistente Inexistente Bajo Medio Inexistente Inexistente bajo medio medio Medio Medio Medio Medio Medio Alto Bajo Alto medio medio alto Alto Alto Inexistente Inexistente Bajo Inexistente Inexistente Bajo bajo medio alto Inexistente Bajo

Bosque cerrado Alto Bajo Bajo Bajo Alto Bajo Inexistente Medio Alto Inexistente Alto Medio Medio Medio Medio Alto Bajo Inexistente Medio Bajo Inexistente Medio Inexistente Inexistente Bajo Inexistente Inexistente Bajo bajo medio medio Inexistente Bajo

Qu tipo de actuacin de mejora del hbitat piensa que sera ms idnea para esa parcela? 1 2 1 1 1 3 1 2, 4 1 1,2,3,4 2, 3, 4, 5 1, 3 3 6 2, 4 7 2 2, 3, 4 3 2, 3, 4 1, 2, 4 1, 2, 3, 4 2, 3, 4 3, 6 8 1 3, 8 1 2, 4 8, 3, 5 7

Conoce algn pedazo de tierra (no importa lo pequeo que sea, mejor de mayor extensin) de su propiedad, de la de algn familiar, amigo o conocido, dispuesto a permitir que esa parcela se pueda hacer alguna mejora del hbitat: siembra para la caza, comedero, bebedero, majanos, etc si si si si si si si si si si si si si si si si si si si si si si si si si si si si si si no no si si

Estara dispuesto a cuidar de esa mejora del hbitat en esa parcela? si si si si si si si si si si si si si si si si si si si si si si si si si si si si si si si si si

SUGERENCIAS 13,3 1 2 2 5 3, 4 3,5,12 1 3 14 5 3 3, 5 14 10,11 3, 5

3 5 3 8, 6, 3 8 1 6, 7 3, 7, 8, 9 3

Qu tipo de actuacin de mejora del habitat es mas idonea?

1.-Siembra 2.-Comederos 3.-Refugio para la fauna 4.-Bebederos 5.-Majanos 6.-Prohibir la caza totalmente 7.-Limpiar o aclarar zonas boscosas 8.-Dejar en barbecho para la cra

SUGERENCIAS

1.-Se ha mejorado el hbitat con al siembra de girasol ya que proporcionan refugio para la fauna. 2.-Hace falta ganado para tener el monte ms limpio. 3.-Gran parte de culpa la tienen los agricultores que son los mayores predadores: pesticidas, herbicidas, sulfatos, queman y rompen las zonas de refugio de la fauna, aran los caminos, las enfardadoras hacen mucho dao, etc 4.-Excesiva realizacin de caminos y pistas forestales. 5.- Zonas de proteccin de caza, dejar un porcentaje de superficie sin cazar en cada coto, estar un ao sin cazar, etc 6.-Los cercados, carreteras son barreras para la fauna. 7.-Excesiva presin de ganado en el monte ya que degradan el medio y desplazan a la fauna de su habitat natural 8.-Excesivos vehculos a motor en el monte (quads, motos, todoterrenos, etc) que degradan el monte. 9.-La educacin de los perros es muy importante. 10.-Al ser tantos cazadores en el acotado de Medina se ha reducido el nmero de capturas y los das de caza de la perdiz. 11.-Hay cazadores que no respetan nada, furtivos. 12-La mala gestin del coto, sueltas de perdices de granja sin sentido, etc 13-La concentracin parcelaria ha reducido mucho la fauna y flora. 14-Aumento considerable de la caza mayor y disminucin de la caza menor. Proteger ms a la caza menor, sobre todo perdiz y liebre.

ANEXO 7: DATOS DE LOS SOBRE-FICHAS DE CAPTURA


A.TARSO 2 ( 5 ESCAMA) 32,48 32,72 36,4 31,95 30,12 35,1 36,58 34,85 36,73 35,67 34,99 33,14 33,55 33,14 34,21 31,35 39,33 34,42 29,92 33,01 30,7 32,3 35,49 33,12 33,72 36,56 39,31 28,3 31,2 31,18 37,3 32,5 38,07 36,35 39,06 31,52 38,22

N 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37

FECHA 01/11/2007 01/11/2007 01/11/2007 03/11/2007 03/11/2007 01/11/2007 04/11/2007 21/10/2007 21/10/2007 28/10/2007 04/11/2007 04/11/2007 21/10/2007 18/11/2007 18/11/2007 21/10/2007 04/11/2007 04/11/2007 03/11/2007 27/10/2007 27/10/2007 27/10/2007

P. (g.)

LONG. TOTAL

H. CAPT. 9:30 12:00 13:00 12:00 12:00 9:30 11:00 9:45 11:30 10:00 13:00 10:50 9:20 10:00 12:00 9:40 11:00

480 600

350

340 400

30 34

COTO PESADAS PESADAS PESADAS VILLABASTA (PALENCIA) VILLABASTA (PALENCIA) TRASLALOMA TRASLALOMA BARRIOSUSO BARRIOSUSO BARRIOSUSO BARRIOSUSO BARRIOSUSO BARRIOSUSO BARRIOSUSO BARRIOSUSO CSPEDES CESPEDES CESPEDES ROSO IGLESIAS (BURGOS) IGLESIAS (BURGOS) IGLESIAS (BURGOS) QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO

SEXO H H M H H M H M H H M M H H M H H H H H H H M H M M M M H H M H M M M M M

EDAD J J J A J A A J J J J A J J J J J J J A J J J J A J J J J A J J J J A J J

MUDA 8 8 8 9 Y 10 8 10 9 7 (83,28) 8 8 8 10 8 8 8 7 (69,88) 8 8 8 9 Y 10 8 8 8 8 MUDADO 8 8 8 8 10 8 8 8 8 MUDADO 8 8

LONG ALA

ANCHURA .TARSO 1 42,34 43 46,42 42,55 34,68 46,38 45,8 44,96 46,67 43,54 40,56 42,27 42,36 41,42 46,8 44,03 43 40,6 41,88 44,38 43,82 45,18 51,12

ESPOLON

LP10 96,5 93,1 105 16,6 96 82,6 112 96,1 101 97,4 101 60,4 90,8 96,2 100 106 98,4 97,1 87,5 52,1 94,6 99,2 103 98,8 101 96,5 95 90,7 104 90,9 101 103 109

LP9 101,76 99,85 109,66 69,78 102,52 108,92 95,05 105,41 108,73 104,33 107,50 100,77 99,45 100,98 105,80 104,11 104,98 96,76 88,67 101,61 103,40 106,96 108,34 109,33 101,61 101,19 104,71 108,01 96,54 105,75 107,16 115,89

LP8 101,83 101,55 68,02 108,48 93,06 112,79 119,37 106,72 40,16 79,40 88,92 108,86 93,60 104,54 113,25 106,08 95,10 97,31 54,08 106,88 99,30 37,30 115,45 111,14 111,16 113,93 116,19 106,04 107,26 107,01 114,61 101,21 114,00 110,04 118,82 107,88

16,1 15,9 15,7 15,4 16,1 16 15,2 14,9 14,5 15,2 15,2 15,5 15,1 14,2 15,1 14,7 15,3 15,4 14,6 15,4 14,1 14,25

10,7

12,08

7,75

8,6 10,6 7,13 8,29 7,17

15,55 14,5 15,6 15,5 16,35 15 15,4

47,6 43,01 48,8 44,09 48,82 47,11

9,67 7,69 8,22 11,64 7,68 9,67

N 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75

FECHA

P. (g.)

LONG.T

H. CAPT.

COTO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO QUINTANALORANCO MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR

SEXO M H M H M M H M M H H H M M H H H H H M H H H M H M H H H H H H H H H H H H

EDAD J J J J J J J J A J J J J A J A J J J J J J J J J J J A J J J J A J J A J J

MUDA 8 8 8 8 8 8 8 8 10 MUDADO 8 8 8 MUDADO 8 MUDADO 8 8 8 8 8 8 8 SOLO PATA 8 8 MUDADO 8 8 8 8 MUDADO MUDADO 10 8 SOLO PATA

LONG ALA 15,6 15,4 15,5 14,45 13,05 15,5 14,5 14,3 15,5 15,15 14,7 15,5 15,1 14,5 14,9 16,15 15,85 14,3 16 15,3

A.TARSO 1 47,07 45,14 46,55 43,84 45,16 45,91 45,36

A.TARSO 2 ( 5 ESCAMA) 37,87 35,62 35,45 34,02 34,72 35,63 33,66 36,25 36,78 31,91 32,3 30,2 35,57 37,14 31,53 34,38 34,22 34,08 37,39 40,82 33,12 36,64 29,63 35,05

ESPOLON 9,57 7,57 8,82 7,45 7,07 10,9

LP10 98,1 97,2 98,7 94,8 96,7 104 51,8 96,2 105 98,7 95,8 99,4 101 96,9 98,5 93,8

LP9 103,48 106,10 102,30 105,01 109,91

LP8 112,33 109,13 113,36 106,25 109,12 115,47 67,97 108,31 117,64 109,97 105,54 107,61 114,50 107,77 110,31 37,38 114,47 112,45 88,90 29,19 100,28 109,52

46,27 43,51 42,53 47,17 44,77 43,17 44,54 46,3 49,5 41,73 45,59 44,9

114,90 103,17 102,44 103,81 112,40 108,05 100,46

8,61 12,1

21/10/2007 21/10/2007 28/10/2007 28/10/2007 28/10/2007 28/10/2007 28/10/2007 28/10/2007 08/11/2007 08/11/2007 08/11/2007 08/11/2007 08/11/2007 08/11/2007 08/11/2007 08/11/2007 08/11/2007 11/11/2007 11/11/2007 11/11/2007 11/11/2007 11/11/2007

391

34

11:00 12:00 10:30 8.30 10:30 13:30 13:00 10:30 10:00 9:30 10:15 11:30 12:00 9:00 12. * 12:50 11:45 9:30 11:00 10:00

8,73 94,4 102 96 107,34

450

36

15 15,1 15,3 15,4 14,65 14,9 15,1 15,7 15,4

300 480

20 35

46,17 42 43,83 42,24 43,74 41,38 41,97 44,62 84,11 44,37 42,21 42,8 39,09

36,32 31,74 34,3 32,74 33,83 32,07 31,67 32,91 12,06 32,73 34,49 33,4 30,64

6,91

98,6 92,7 96,5 99,9 100 90,6 95,8 84,1 86,7 100

105.09 98,23 106,19 104,73 105.46 98,23 104,53 12,06 111,10

112,93 104,88 110,06 109,40 110,20 104,47 105,09 109,71 45,52 115,00 110,96

N 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 104 105 106 107 108 109 110 111 112

FECHA 11/11/2007 11/11/2007 11/11/2007 11/11/2007 11/11/2007 11/11/2007 11/11/2007 11/11/2007 11/11/2007 11/11/2007 11/11/2007 11/11/2007 11/11/2007 11/11/2007 11/11/2007 11/11/2007 11/11/2007 11/11/2007 11/11/2007 11/11/2007 11/11/2007 11/11/2007 11/11/2007 11/11/2007 11/11/2007 25/11/2007 25/11/2007 25/11/2007 09/12/2007 09/12/2007 09/12/2007 23/12/2007 23/12/2007 23/12/2007 23/12/2007 23/12/2007 06/01/2008

P. (g.)

LONG.T

H. CAPT. 9:45 8:45

COTO MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR MEDINA DE POMAR

SEXO H H H M H H M H H H H M M H M H H M M M M H H H M M H H M H H M H M M M M

EDAD J J J A J J J A J J A J J J J J J J J J J J J J J J J A J J J J J J J J A

MUDA 8 8 NO HA MUDADO 10 8 8 8 SOLO ALA SOLO PATA SOLO PATA MUDADO 8 MUDADO MUDADO 8 NO HA MUDADO NO HA MUDADO 8 NO HA MUDADO 8 8 SOLO PATA MUDADO 7 NO HA MUDADO 8 8 8 MUDADO 8 8 NO HA MUDADO 8 8 8 8 8 MUDADO

LONG ALA 14,8 15,2 14,8 14 15,1

A.TARSO 1 41 39,68 43,26 43,68

A.TARSO 2 ( 5 ESCAMA) 31,45 30,43 32,27 32,42 32,5 31,31 29,74 36,17 30,39 33,06 35,64 55,62 32,5 37,03 33,77

ESPOLON

LP10

LP9 99,47

LP8 55,19 108,94 107,10 103,40 97,80 89,66 90,73

350 295 378 315

33 35 32 34

10:00 11:30 11:30 11:00 10:15 10:30 9:30 10:30 9:30 9:50 12:45 9:00 9:30 9:20

9,41

73,6 94

99,41 99,86

40,38 44,75 40,81 43,8 45,56 43,53 47,66

15,2 15,5 15,65 15,35 15,4 14,3 15,9 13,8 15,8 15,35 15,2

7,63 8,23 9,74

97,5 96

103,76

109,49 109,08 115,09 107,23 92,81 106,14

460

34,5

10:00 10:00 10:30 9:20 11:00 9:00 9:45 13:30 11:00 * 12:00 12:30 9:15 11:00 10:00 10:00 11:00 9:20 13:20 11:30

44,04 45,18 44 46,86 42,95 43,57

3,82 36,19 35,96 35,05 36,21 31,64 34,5 32,25 36,36 34,39 33,09 33,64 34,51 33,34 33,81 40,3 34,35 35,8 36,34 35,68 33,33

96,5 8,59 7 9,21 9,02

107,98 117,81 111,16 114,44 116,44

440

33

100

15,8 15,85 15,2 15,9

45,82 44,47 44,14

7 7,73

102 103 97,1 102

108,31 110,39

107,96

93,80 114,78 106,81 109,68 114,30

14,9 15,8 14,9 15,25 16,2 16,05 16

42,65 51,9 45,67 46,39

9,52 8,26 7,53 11,23

46,53

92,8 98,9 93,3 102 106 104 102

102,74 105,27 101,10 107,79 112,32 110,96 109,72

107,23 108,50 104,23 112,94 118,35 119,16 113,12

N 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 N

PRECIP. NO NO NO NO NO NO NIEBLA NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO

TEMP. TEMPLADO CALOR TEMPLADO CALOR CALOR FRIO FRIO TEMPLADO TEMPLADO FRIO FRIO FRIO TEMPLADO FRIO FRIO TEMPLADO FRIO FRIO TEMPLADO

VIENTO SIN VIENTO MEDIO MEDIO SIN VIENTO SIN VIENTO MEDIO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO MEDIO MEDIO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO

SUELO SECO SECO SECO SECO SECO HUMEDO HUMEDO SECO SECO HUMEDO SECO SECO SECO SECO SECO SECO HUMEDO HUMEDO SECO

VISTAS 20 10 20 40 3 4 3 3 2 1 5 3 5 5 3 1 4 5

CAPT. 3 3 3 4 1 1 1 2 1 1 1 2 2 2 2 1 1 1

PERDIDAS NO CAPTURADAS

N CAZ. 1 2 1

N PERROS 1 1 1 1 1 1 1 1 2 2 2 2 2 1 1 2 1 1 1 2

HORA 6,00

H INIC. 8,00

H FIN 14,00

3 5 4 4 6

6,00 4,00 4,00 3,00 3,00 4,00 4,00 4,00 3,00 3,50 3,00 3,00 3,50 3,00 4,50

9,00 8,00 9,00 9,00 9,00 8,50 9,00 8,00 9,00 9,00 9,00 8,00 8,50 9,00 8,50

15,00 12,00 13,00 12,00 12,00 12,50 13,00 12,00 12,00 12,50 12,00 11,00 12,00 12,00 13,00

5 5 6 6 4 4 6

4 3 1

13 NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NIEBLA NIEBLA PRECIP. TEMPLADO FRIO TEMP. SIN VIENTO SIN VIENTO VIENTO HELADO HELADO SUELO VISTAS 3 2 CAPT. TEMPLADO FRIO TEMPLADO FRIO FRIO TEMPLADO FRIO TEMPLADO FRIO FRIO FRIO FRIO TEMPLADO TEMPLADO FRIO TEMPLADO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO MEDIO SIN VIENTO SECO HUMEDO SECO HUMEDO HUMEDO SECO HUMEDO SECO HUMEDO HUMEDO HUMEDO HUMEDO HUMEDO SECO SECO SECO 8 6 6 3 1 3 3 4 7 3 2 1 3 8 5

7 1 1 2 1 1 2 1 2 1 2 2 1 1 1 1 1 1 PERDIDAS NO

4 5 1 4 5 3 4 10 1 1 2 1 2 2 1 1 2 2 4,00 3,00 4:30 3 3 4,50 3 2 3,00 4,00 5 4 4 3 5 1 2 2 1 1 2 HORA 4,00 3,50 5,00 2 4 4:30 H INIC. 9,00 9,00 8:30 8:30 9 8,50 8:30 12. 9,00 9,00 9,00 10,00 8,00 11 10 9:30 H FIN 13,00 12,00 13:00 11:30 12 13,00 11:30 14. 12,00 13,00 13,00 13,50 13,00 13 14 14

1 N CAZ. N

CAPTURADAS 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 104 105 106 107 108 109 110 111 112 NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO N0 NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NO NIEBLA NIEBLA NIEBLA NO NO NO FRIO TEMPLADO TEMPLADO TEMPLADO FRIO FRIO TEMPLADO FRIO FRIO FRIO FRIO TEMPLADO FRIO FRIO FRIO FRIO FRIO FRIO FRIO FRIO FRIO TEMPLADO FRIO FRIO FRIO FRIO FRIO FRIO FRIO FRIO FRIO FRIO FRIO FRIO FRIO FRIO FRIO FRIO FRIO TEMPLADO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO SIN VIENTO HELADO HUMEDO SECO SECO HELADO HELADO SECO SECO HUMEDO SECO SECO HUMEDO HELADO HELADO SECO HELADO HELADO HELADO HELADO HELADO HUMEDO HUMEDO HUMEDO SECO HUMEDO HELADO HELADO SECO HUMEDO HUMEDO HUMEDO SECO SECO SECO HUMEDO SECO SECO HELADO HELADO HUMEDO 3 3 3 1 1 2 1 4 4 1 1 2 2 1 1 1 1 2 2 1 1 4 2 2 3 2 4 5 1 6 2 1 5 6 1 1 1 2 1 4 5 5 3 20 2 8 8 2 2 2 2 1 2 4 1 1 4 3 6 3 2 6 20 1 2 2 2 2 2 2 1 1 1 3 5 3 4 2 2 4 1 8 3 4 10 3 7 18 7 1 2 1 2 2 2 2 2 2 2 2 1 4 3 1 3 3 2 3 6 1 6 4

PERROS 2 1 2 1 2 2 1 1 2 1 2 1 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2 1 2 2 2 1 1 2 2 6 1 1 3,00 10,00 13,00 4,00 2 3,00 3,00 2:30 3 3,00 3 5,00 3 4 3,00 4,00 4,50 4 1:30 3 3:00 4:00 1:30 5:00 3:00 4:00 3:00 4,50 2,50 4,50 4,25 4:15 3,00 2,00 2,00 4,00 4,33 9,00 11 9,00 8,50 8:30 9 8,50 9:00 9,00 9:00 9:30 9,00 9,00 9,00 9:00 8:30 9 9:00 9:00 8:30 9:00 9:00 9:00 9:00 9,00 10,00 9,50 8,50 8:30 10,00 9,50 10,00 10,00 9,00 13,00 13 12,00 11,50 11:00 12 11,50 12:00 14,00 12:00 13:30 12,00 13,00 13,50 13:00 10:00 12 12:00 13:00 10:00 14:00 12:00 13:00 12:00 13,50 12,50 14,00 12,75 12:45 13,00 11,50 12,00 14,00 13,33

VEGET. NAT. TIPO N 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 Distancia lnea recta (Km) 12,00 0,00 12,00 8,00 8,00 6,00 6,00 8,00 8,00 8,00 6,00 7,00 6,00 6,00 7,00 6,00 9,00 METROS 12000,00 0,00 12000,00 8000,00 8000,00 6000,00 6000,00 8000,00 8000,00 8000,00 6000,00 7000,00 6000,00 6000,00 7000,00 6000,00 9000,00 Superficie *100 (m2) 1200000 0 1200000 0 800000 800000 600000 600000 800000 800000 800000 600000 700000 0 600000 600000 700000 600000 900000 Superf Ha. 120 0 0 120 0 80 80 60 60 80 80 80 60 70 0 60 60 70 60 90 perdices totales 23 ROBLIZO 46 4 5 4 5 4 2 6 5 7 5 3 5 6 22 JARA-ROBLE JARA-ROBLE MONTE BAJO MONTE BAJO ENC.DEGR. ENEBRO, ALIAGA ENCINA DEGRADADA, ENEBRO, ALIAGA ENCINA DEGRADADA, ENEBRO, ALIAGA ENCINA DEGRADADA, ENEBRO, ALIAGA ENCINA DEGRADADA, ENEBRO, ALIAGA ENCINA DEGRADADA, ENEBRO, ALIAGA ENCINA DEGRADADA, ENEBRO, ALIAGA ENCINA DEGRADADA, ENEBRO, ALIAGA ENCINA DEGRADADA, ENEBRO, ALIAGA ENCINA DEGRADADA, ENEBRO, ALIAGA MONTE

CULT. AGRC. TIPO

MARGEN

DE TODO 100 DE TODO 100 100 75 75 100 50 25 25 75 50 75. 75. 25 25 25 100

100 100

2 2

CEREAL CEREAL CEREAL CEREAL CEREAL CEREAL TRIGO CEREAL CEREAL CEREAL CEREAL CEREAL CEREAL CEREAL

25 25 50 75 75 25 50 25 25 75 75 75 100 100 100

2 2 4 4 3 3 4 4 4 4 3 3 3 2 2 2

100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100

VEGET. NAT. TIPO N 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 8,00 8,00 7,00 10,00 6,00 8,00 9,00 8,00 6,00 8000,00 6000,00 0,00 0,00 0,00 9000,00 0,00 0,00 0,00 6000,00 8000,00 0,00 8000,00 7000,00 10000,00 0,00 0,00 0,00 0,00 8000,00 0,00 800000 600000 0 0 0 900000 0 0 0 600000 800000 0 800000 700000 1000000 0 0 0 0 800000 0 80 60 0 0 0 90 0 0 0 60 80 0 80 70 100 0 0 0 0 80 0 6 BREZAL 50 50 50 25 4 2 4 10 8 5 5 8 MATORRAL Distancia lnea recta (Km) METROS Superficie *100 (m2) Superf Ha. perdices totales 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 100 50 25 75. 50 50 75. 75 25 * 50 50 50 50 50. 25 50 %

CULT. AGRC. TIPO % MARGEN

50 CEREAL 75 25 50 50 25. 25 CEREAL 75 * 50 50 50 CEREAL 50 50 75 50 CEREAL 50 50 50 75

2 2 2 3 2 3 2 2 * 2 2 2 2 3 3 3 2 2 2 2

VEGET. NAT. TIPO N 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 101 102 103 104 105 106 107 108 109 110 111 112 Distancia lnea recta (Km) 6,00 6,00 METROS 6000,00 6000,00 0,00 0,00 6000,00 0,00 10000,00 0,00 0,00 0,00 6000,00 8000,00 9000,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 9000,00 5000,00 0,00 9000,00 8500,00 0,00 6000,00 4000,00 4000,00 8000,00 8500,00 0,00 6000,00 Superficie *100 (m2) 600000 600000 0 0 600000 0 1000000 0 0 0 600000 800000 900000 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 900000 500000 0 900000 850000 0 600000 400000 400000 800000 850000 0 600000 Superf Ha. 60 60 0 0 60 0 100 0 0 0 60 80 90 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 90 50 0 90 85 0 60 40 40 80 85 0 60 perdices totales 10 5 PINOS

% 25 75 75. 50 75 25 25 25 75 50 50 50 75 50 25. 50 25. 25. 25. 25. 50. 50. 50. 75. 75. 75. 75. 75. 75. 50. 75. 50. 75. 75. 75. 50.

CULT. AGRC. TIPO FINCAS ARADAS

% 75 25 25. 50 25 75 75 75 25 50 50 50 25 50 75 50 75 75. 75 75 50. 50. 50. 25 25. 25. 25. 25. 25 50. 25. 50. 25. 25. 25. 50.

MARGEN 3 3 2 2 3 2 2 1 2 2 2 2 3 2 3 2 2 2 3 3 3 2 2 3 2 3 2 2 2 2 2 3 3 2 2 2

ARBUSTOS Y MATAS 5 20 MATORRAL HIERBA

TRIGO

6,00 10,00

CEREAL TRIGO

6,00 8,00 9,00

5 6 8

CEREAL

MATAS Y BROJOS MATORRAL MATORRAL MATORRAL

TRIGO CEREAL CEREAL CEREAL

9,00 5,00 9,00 8,50 6,00 4,00 4,00 8,00 8,50 0,00 6,00

8 2 5 5 2 2 3 2 6 2

N 23 24 27 36 37 38 44 45 48 56 57 58 60 61 56 57 58 60 61 69 71 72 74 77 78 80 82 83 88 89 90 91 92 93 94 95 96 98 99 102 105

PERDIZ GRANJA COLOR MAS MENOS MENOS MENOS MENOS MAS IGUAL MAS MENOS MENOS IGUAL IGUAL MAS MENOS MENOS IGUAL IGUAL MAS MENOS MENOS IGUAL MENOS IGUAL IGUAL IGUAL IGUAL MENOS MENOS MENOS IGUAL MENOS IGUAL MENOS MENOS IGUAL IGUAL IGUAL IGUAL MENOS MENOS MENOS

LP 10 F DR CC CC CC CC DE DR DR CC CC CC DR CC DI CC CC DR CC DI CC DR CC DI CC CC CC CC CC CC CC CC CC DI CC CC DR CC CC CC CC CC

LP 9 F CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC

LP 8 F PE PE PE PE CC DI PE CC CC PE PE PE PE PE PE PE PE PE PE PE PE CC DI PE DI PE PE CC DI DI PE DI DI PE DI PE PE CC CC PE CC

LP 7 F PE PE DI CC CC CC CC CC CC PE PE DI CC PE PE PE DI CC PE DI DI CC DI PE CC CC CC CC DI CC CC CC DI CC CC PE PE CC CC CC CC

LP 6 F DI CC DI CC CC CC CC DI CC PE PE DI CC DI PE PE DI CC DI CC CC CC DI DI ROTO PE CC CC DI CC CC DI DI DI DI DI CC CC CC CC CC

LP 5 F DI CC DI DI CC CC CC DI CC CC PE CC CC CC PE CC CC CC ROTA CC DI CC DI CC DI CC CC CC CC CC DI DI DI DI CC CC CC CC

LP4 F DI DI DI CC DI CC DI DI CC PE CC CC CC CC PE CC CC CC CC ROTO CC DI CC ROTO CC DI CC CC CC CC DI DI DI CC CC CC CC CC

LP 3 F DI CC DI DI DI DI DI CC CC DI CC CC CC CC DI CC CC CC CC CC CC DI CC CC CC DI CC CC CC DI DI CC CC CC CC CC CC

LP 2 F DI DI DI CC CC CC DI CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC CC DI DE CC CC CC CC CC

LP 1 F

LONG ALA ENTERA SI/NO SI NO NO SI SI SI SI SI SI SI SI NO NO SI SI SI NO NO SI NO SI NO SI SI NO NO NO NO SI NO SI SI SI SI SI SI SI SI NO NO NO

DI CC CC CC CC DI CC CC DI CC CC CC DI CC CC CC CC CC CC CC CC CC DI CC

CC CC CC CC CC CC CC CC

DI DI CC CC CC CC CC CC CC

Bilbiografa

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