Calvin S Hall Compendio de Psicolog A Freudiana
Calvin S Hall Compendio de Psicolog A Freudiana
Calvin S Hall Compendio de Psicolog A Freudiana
\
COMPENDIO DE
PSICOLOGIA FREUOIANA
BIBLIOTECA DEL HOMBRE CONTEMPORANEO
3 - W. Hollitscher: Intro- 24 - M. Reuchlin: Historia
ducci6n al psicoan- de la psicologa.
lisis. 25 - G. Viaud: La inteli-
4 - F. Knkel I y R. E. gencia.
Dckerson: La forma- 26 - D. Lagache: El psico-
ci6n del carcter. anlisis,
5 - J. Rumney y J. Maier : 27 - M. Mgret: La guerra
Sociologa. La ciencia psicolgica.
de la sociedad. 28 - H. Baruk: Las tera-
7 - E, Fromm: El miedo puticas psiquitricas,
a la libertad. 29 - P. Chauchard: La me-
10 - E. Fromrn: El arte de dicinll psicm'01nticu,
30 - P. Pchot: Lo tests
amar. ) mentales. "
H - V. Klein: El carcter
femenino. ;31 - [. Maisonneuve: Psi-
13 _ B. Malinowsk: Estu- cologu social.
dios de psicologa pri- 32 - J. C. Ftlloux: Psicolo-
'mit iL'a, gua de los animales.
14 B R 1I A
./. . d 1 33 - G. Palmade: La psi.
- . usse: na IS'S e
espritu. cat cnica.
l _ L, Klages: Los [utulu - 31 - R. Binois: La psic% -
mentos de la I'arlll'te- gil' aplicada.
rologu, 36 - M. Abeloos: El creci -
17,- E. Jones v otros : !'io. miento.
ciedad, cultura y psi . :37 - P. Chauchard: La qu o
cOlm:lisis de hoy. mica del cerebro.
Hi _ F. Alexander y otros: 3S - .l . Delay: La psicofi-
Seurosis, sexualidad y siologa humana.
psicoanlisis de hoy. 39 - 1', Chauchard: La
20 - F. Dunbar v otros : muerte.
Medicina psicosonuiti- 40 - ~ I . MerleauPontv; El
ca y psicoanlisis de oio y el espritu.'
hoy, 41- P. Chauchard: Fisiolo -
21 - P. Schilder y ot ros; ga de la conciencia.
Psiquiatra y psicoem- 42 - E. Baumgardt: Las
lisis de hoy, sensaciones en el ani
22 - \V. McDougall: I ntro- mal ,
duccin a la psico- 43 - F. Grgoire: El ms
loga. al/.
23 - G. Palmade: l.a ca 44 - P. Chauchard: El ce-
racter%ga. rebro humelflo.
( Si.,gIl/! en la pgiHa 139 )'
VOLUMEN
106
(
CALVIN S. HALL
COMPENDIO DE
PSICOLOGIA FREUDIANA
EDITORIAL PAIDS
BUENOS AIRES
Ttulo del origina} ingls
A PRIMER OF FREUDIAN PSYCHOLOGY
Publicado por
T H ~ J WORLD PUBLISHING COMPANY
Cleveland y New York
Traducdn castellana de
1fARTA 1fERCADER
11fPRESO EN LA ARGENTINA
(PRINTED IN ARGENTINA)
Queda hecho el depsito que previene la Ley NQ11.723
8l!- edicin, 1918
1
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..
PRLOGO
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LAS razones que me impulsaron a escribir este compen-
dio fueron presentar de manera tan clara, breve jY siste-
mtica como fuera posible las teoras psicolgicas formu-
ladas por Sigmund Freud,
Varios escritores han resumido las contribuciones freu-
dianas en el campo de la psicologa anormal, de la
piscopatologa, de la psicoterapia y de la psiquiatra, pero
no se ha presentado en forma sistemtica y comprensiva
la obra de Freud como terico de la psicologa general.
Opino, al igual que un nmero cada vez mayor de
colegas psiclogos, que el papel principal de Freud en la
historia intelectual y cientfica es el de terico de
cologa. Freud consideraba el psicoanlisis sobre todo
como un sistema de psicologa y no meramente como una
rama de la psicologa anormal o de la psiquiatra. Quera
que se le recordara e identificara ante todo como psi-
clogo.
Mi finalidad, pues, al resumir la psicologa de Sigmund
Fr ud, es rescatarlo del reino de. las perturbaciones menta- /
les y colocarlo en su lugar legtimo dentro del dominio
de la psicologa normal. Al enunciar mi propsito de esta
manera, no pretendo menospreciar las considerables con-
tribuciones de Freud a la. psiquiatra, las cuales, por s
solas, le aseguraran un lugar en la historia. Sin embargo,
creo que si se deja a Freud en manos exclusivas ' de
una rama de la medicina, no slo sern relegadas sus
teoras fundamentales a una posicin subordinada, sino
10 e A LVI N S. H A L L
que tambin la psicologa saldr perdiendo al pasar pof
alto a una de sus ms grandes mentalidades creadoras.
Este manual es puramente expositivo. No he tratado de
valorar o criticar las teoras de Freud o examinarlas
comparndolas con otras teoras, porque creo que se debe
comprender cabalmente algo para que la crtica tenga
algn valor. Es fcil sentirse desalentado ante la abun-
dancia de crticas basadas en comprensiones incompletas.
Parece que Freud ha sufrido ms, en ' este aspecto, que
cualquier otro pensador ' de nuestra poca. Se han ter-
giversado y deformado tanto sus teoras que al lector
desprevenido le resulta casi imposible separar los hechos
de las falsificaciones.
Exponer la psicologa de Freud no es fcil. Sus ideas
estn esparcidas a travs de toda su obra, escrita desde
comienzos de 1890 hasta los ltimos aos de la dcada
del 30, y hay que leer todo lo que escribi para asegu-
rarse de que no se omite ningn punto esencial. Adems
tuve que abocarme a la tarea de decidir respecto a las
opiniones definitivas de Freud sobre varios puntos teri-
cos, ya que no creo que este libro deba ser una narracin
histrica de las ideas freudianas. Freud revisaba, modifi-
caba y expanda continuamente sus teoras. Desech mu-
chas de sus opiniones de los primeros aos y expuse en
otras palabras muchas otras. Al tomar estas decisiones tra-
t de utilizar todos los testimonios disponibles y mi propio
juicio. Sin duda alguna, debe haber errores de apreciacin.
Es posible que haya "ledo" en Freud lo que yo quera
encontrar en l, pero he tratado de evitar tal error al
recordar constantemente la posibilidad de incurrir en l,
Cuando cre que poda estar interpretando en Freud
algo que l no haba dicho, volv a releer sus escritos
para confirmar el punto de vista. Espero que el resultado
sea objetivo.
Al escribir este libro utilic slo las fuentes originales,
es decir, las obras publicadas por Freud. Cre que mejor
J.
.
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,
.
COMPENDIO DE PSICOLOGA FREUDIANA 11
sera atenerme a lo que el mismo Freud haba dicho en
vez de depender de fuentes secundarias. Cualquier lector
puede ir a las fuentes, recurriendo a la bibliografa que
figura al final de cada captulo, y tambin leyendo las
obras completas de Freud.
Este libro ha sido escrito tanto para el lector corriente
como para los estudiantes de psicologa. Las meditadas
y prcticas sugerencias de mis alumnos, que leyeron el
libro en' su manuscrito original, me han sido muy tiles.
Me ayudaron a expresarme de manera ms comprensible
para el lector general cuyo conocimiento psicolgico
puede ser limitado. He tratado de expresar mi aprecio
dedicndoles este libro a esos estudiantes.
CALVIN S. HALL
Departamento de Psicologa.
Western Reserve University.
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CAPTULO I
SIGMUND FREUD (1856-1939)
1. LA HERENCIA CIENTIFlCA DE FREUD
Aunque Sigmund Freud naci en Freiberg, Moravia, y
muri en Londres, pertenece a Viena, en donde vivi casi
ochenta aos. Si los nazis no hubieran ocupado Austria
en 1937, obligndole a buscar refugio en Inglaterra, toda
su vida, excepto los tres primeros ads, ' habra transcu-
rrido en la capital austraca.
La larga vida de Freud, de 1856 a 19-39, abarca uno de
los perodos ms fecundos de la historia de la ciencia.
El mismo ao en que su familia llevaba al niito de tres
aos a Viena se public el Origen de las especies de
Darwin, libro que estaba destinado a revolucionar la
concepcin del hombre sobre el hombre. Antes de Dar-
win el hombre se ~ p a r a b a a s mismo del resto del reino
animal por poseer un alma. La doctrina evolucionista con-
virti al hombre en parte de la naturaleza, en un animal
ms entre los animales. La aceptacin de esa opinin ra-
dical signific que poda enfocarse el estudio del hombre
segn planteas naturalistas. El hombre se convirti en
objeto de estudio cientfico,- no diferente, salvo por su
complejidad, de las dems formas de vida.
Al ao siguiente de la publicacin del Origen de las
especies, cuando Freud contaba cuatro aos de edad, Gus-
tav Fechner fund la ciencia de la psicologa. Este gran,
hombre de ciencias filsofo alemn del siglo XIX demos-
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tr en 1860 que la mente poda estudiarse cientficamente
y medirse cuantitativamente. A partir de' entonces la psi-
cologa ocup su lugar entre las ciencias naturales.
Esos dos hombres, Da rwin y Fechner, ejercieron una
tremenda influencia en el desarrollo intelectual de Freud,
lo mismo que en el de muchos otros jvenes de esa
poca. El inters por las ciencias biolgicas y la psicologa ,
floreci durante la segunda mitad de! siglo XIX. Louis
Pasteur y Robert Koch, en virtud de su obra fundamental
sobre la teora microbiana de las enfermedades, estable-
o cieron la ciencia de la bacteriologa; y Gregor Mendel,
con sus investigaciones en los cultivos de guisantes, fund
la moderna gentica. Las ciencias de la vida -irrumpan
con violencia creadora.
Los nuevos descubrimientos de la fsica influyeron tam-
bin profundamente en Freud . A mediados de siglo el
gran fsico alemn Hermann van Helmholtz formul el
principio de la conservacin de la energa. Ese principio
afirmaba que, al igual que la masa, tambin la energa
es cantidad, y que puede trasformarse pero no ser des-
truida. Cuando la energa desaparece de una parte de un
sistema tiene que aparecer en otra parte del mismo. Por
ejemplo, cuando un objeto se enfra otro objeto adyacente
se calienta.
El estudio de los cambios de energa en un sistema
fsico llevaron de un trascendental descubrimiento a otro
en el campo de la dinmica. Los cincuenta aos trascurri-
dos entre la afirmacin de Helmholtz sobre la conserva-
cin de la energa y la teora de la relatividad de Albert
Einstein fueron la poca de la energa. La termodinmica,
el campo electromagntico, la radiactividad, el electrn,
la teora de los cuantos, son algunos de los resultados
de ese vital medio siglo. Hombres como James Ma:xwell, "
Heinrich Hertz, Max Planck, Sir Joseph Thomson, Marie
y Pierre Curie, James Joule, Lord Ke!vin, Josiah Gibbs,
Rudolph Clausius, Dmitri Mendeleyeev -para nombrar
,
J,
~
-,
\
COMPENDIO DE PSICOLOGA FREUDIANA 15
,
slo a unos pocos de los titanes de la fsica moderna-
estaban literalmente cambiando el mundo can sus descu-
brimientos de los secretos de la energa. La mayora de las
invenciones que ahorran trabajo y hacen nuestras vidas
mucho ms fciles hoy, surgieron del gran cuerno de abun-
dancia de la f sica decimonnica. Todava estamos cose-
chando los beneficios de esa edad de oro, como 10
atestiguara la nueva ~ r a atmica. "
Pero la edad de la energa y de la dinmica' hizo algo
ms que proporcionar al hombre artefactos elctricos, tele-
'visin, automviles, aeroplanos y bombas atmicas y de
hidrgeno; tambin le suministr una nueva concepcin
del hombre. Darwin concibi al hombre como animal.
Fechner demostr que la mente humana no escapaba a la
ciencia sino que poda ser llevada al laboratorio para que
se la midiera con precisin. La nueva fsica, empero,
posibilit una visin an ms radical del hombre: pudo
, concebirse que el hombre es un sistema de energa y que
obedece a las mismas leyes fsicas que regulan la burbuja
de jabn y el movimiento de los planetas.
Como joven hombre de ciencia dedicado a la invest-
gacin biolgica durante e! ltimo cuarto de! siglo XIX,
Freud no pudo menos que sentir la influencia de las nue-: ,
vas corrientes. La energa y la dinmica introducanse en
todo laboratorio y penetraban en la mente de ' los cien-
, tficos. Freud tuvo la buena suerte, como estudiante de
medicina, de ser alumno de Ernst Brcke, a la sazn Di-
rector del Laboratorio de Fisiologa de la Universidad de
Viena y uno de los ms grandes fisilogos del siglo. Su
libro Lecciones de [isiologi, publicado en 1874, un ao
despus de que Freud ingresara a la escuela de medicina,
expona la radical opinin de que el organismo vivo es
un sistema dinmico al ' que se aplican las leyes de la
, qumica y la fsica. Freud admiraba mucho a Brcke y
pronto acept la doctrina de esa nueva fisiologa dinmica.
Gracias a 'su genio singular, Freud habra de descubrir,
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/ e A LVI N S. H A L L
I
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veinte aos despus, que poda aplicarse la ley de la
. dinmica tanto a la personalidad del hombre como a su
aspecto corporal. Una vez hecho ese descubrimiento, Freud
procedi a crear la psicologa dinmica, que estudia las
transformaciones e intercambios de energa dentro de la .
personalidad. Esta fue no slo la gran hazaa de Freud,
sino tambin una de las ms impor tantes de la ciencia
moderna.
Por cierto, trtase del acontecimiento fundamental de la
historia de la psicologa.
rr. CREACIN DE LA PSICOLOGIA DINAMICA
Aunque Freud estudi medi cina y recibi su diploma
de la Universidad de Viena en 1881, nunca tuvo la in-o
tencin de trabajar como mdico. Quera ser un hombre'
de ciencia.
En pos de esa meta, ingres a la Facultad de Medicina .
de la Universidad de Viena en 1873, a los diecisiete aos
de edad, y emprendi su primer trabajo de investigacin
original en 1876. En esa investigacin inicial trat de
encontrar los recnditos test culos de la anguila, y logr
hacerlo. Durante los quince aos siguientes dedicse a
investigar el sistema nervioso, aunque no de manera ex-
clusiva, porque la remuneracin econmica de la inves-
tigacin cientfica no era suficiente para mantener a una
e3posa, seis hijos y varios parientes. Adems, el antisemi-
tismo que prevaleca en Viena durante ese perodo impidi
que Freud recibiera ascensos universitarios. En consecuen-
cia, muy en contra de sus deseos y siguiendo el consejo
de Brcke, se vio obligado a practicar la medicina. A
pesar de ello, encontr tiempo para la investigacin neu-
. .rolgica, y luego de . pocos aos haba ya adquirido ex-
celente reputacin comd joven y prometedor hombre de .
crencra.
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COMPENDIO DE PSICOLOGA FREUDIANA 17
En cierta manera, fue una suerte que Freud se viera
obligado a trabajar como mdico. Si slo hubiera sido un
investigador de la medicina, tal vez nunca habra creado
una psicologa dinmica. El contacto con los pacientes le
sirvi de estmulo para pensar en trminos psicolgicos.
Cuando Freud comenz a practicar medicina fue natu-
ral, en vista de sus conocimientos cientficos, que se espe-
cializara en el tratamiento de las perturbaciones nerviosas,
rama de la medicina que se encontraba en un estado muy
atrasado. No se poda hacer gran cosa por las personas
que sufran aberraciones mentales. jean Charcot, en Fran- "
cia, sola alcanzar algunos xitos mediante la hipnosis,
particularmente en el tratamiento de la histeria. Freud
, pas un ao en Pars (1885-1886) aprendiendo el mto-
do de Charcot. Sin embargo, no qued satisfecho con la
hipnosis, porque pens que sus efectos eran slo tempora-
rios y no llegaban al fondo del problema. De otro mdi-
co viens, joseph Breuer, aprendi los beneficios que se
podan derivar de la forma de terapia catrtica o de
"quitarse de encima los problemas relatndolos". El pa-
ciente hablaba mientras el mdico escuchaba.
Aunque ms tarde Freud desarrollara nuevas y mejora-
das tcnicas teraputicas, el mtodo de "relatar" o de libre
asociacin le proporcion un gran conocimiento de las
causas subyacentes del comportamiento anormal. Con ver-
dadera curiosidad y celo cient ficos, comenz a sondar
cada vez ms hondo en la mente de sus pacientes. Su
exploracin revel fuerzas dinmicas responsables de la
creacin de los sntomas anormales qqe l tena que tra-
tar. Gradualmente comenz a bosquejarse en la mente de
Freud la idea de que la mayora de esas fuerzas eran in-
conscientes. - .
Este fue el punto culminante en la vida cientfica de
Freud. Dejando de lado la fisiologa y la neurologa, se
- trasform en investigador de la psicologa. La habitacin
en que trataba a sus pacientes se convirti en su labora-
18 e A L:Y 1 N S. H A L L
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torio, e! divn en la nica pieza de su equipo, y las
divagaciones de sus pacientes en datos cientficos. Agr-
guese a ello la inquieta y penetrante mente de Freud, y se
han nombrado todos los ingredientes que intervinieron en
la creacin de la psicologa dinmica.
En la ltima dcada de! siglo pasado. con su carac-
terstico rigor Freud comenz un intenso anlisis de sus
propias fuerzas inconscientes, para verificar e! material
proporcionado por sus pacientes. Al analizar sus sueos
y al decirse todo 10 que se le ocurra, pudo ver e! fun-
cionamiento de su propia dinmica interna. Sobre la base
del conocimiento adquirido en sus pacientes y en l mis-
mo, comenz a echar los cimientos de una teora de la
personalidad. La evolucin de 'esta teora ocup sus es-
fuerzo, ms creadores durante el resto de su vida. Ms
tarde escribira: "Mi vida se ha dedicado a una sola meta:
inferir o adivinar cmo est construido e! aparato mental
y qu fuerzas interaccionan y se contrarrestan en l." '
Durante e s ~ ltima dcada escribi La interpretacin de
X; los sueos, que sin embargo no fue publicada hasta 1900.
Era un auspicioso comienzo de la nueva centuria. Este li-
bro, ahora considerado una de las obras ms importantes
de los tiempos modernos, es, ms que un libro sobre los
sueos, un libro sobre la' dinmica de la mente humana.
El ltimo captulo, en particular, contiene la teora freu-
diana de la mente.
Pocos legos leyeron el libro cuando apareci, y los
crculos mdicos y cientficos lo ignoraron. Ocho aos
fueron necesarios para vender la primera edicin de seis-
cientos ejemplares. Pero tal fracaso inicial no desanim
a su autor . Con la confianza de! hombre que sabe que es-
t en la buena senda, continu explorando la mente hu-
mana mediante el mtodo \,le! psicoanlisis. Al mismo
tiempo que ayudaba a sus pacientes a superar sus difi-
cultades, stas le ayudaban a aumentar su conocimiento
de las fuerzas inconscientes.
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.
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)
COM,PENDIO DE PSICOLOGA FREUDIANA 19
A pesar de la pobre acogida tributada a La interpre-
tacin de los sueos, la pluma de Freud produjo una
serie de brillantes libros y artculos durante los diez aos
siguientes. En 1904 public Psicopatologa de la vida co-
tidiana, que presentaba la tesis de que los lapsus linguae:
errores, accidentes y memoria imperfecta obedecen todos a
motivos inconscientes. Al ao siguiente aparecieron tres
nuevas obras significativas. Una de ellas, La histeria,' daba
un detallado informe de! mtodo freudiano para rastrear
las causas psicolgicas de las perturbaciones mentales. Una
teora sexual expona las opiniones de Freud sobre el des-
arrollo del instinto sexual. Muchos autores consideran que
sta es su obra maestra, exclusin hecha de La interpre-
tacin de los sueos. Se est de acuerdo o no COn esa
apreciacin -y el autor de este libro no lo est- Una
teora sexual ciment la injustificada reputacin de Freud
como pansexualista. El tercer volumen, El chiste y Sil rela-
cin con el inconsciente, demostraba cmo las bromas que
dice la gente son producto de mecanismos inconscientes.
Aunque Freud trabaj aislado del resto del mundo cien-
tfico y mdico durante varios aos, sus escritos y el xito
del mtodo psicoanaltico despertaron la atencin de un
reducido nmero de personas. Entre ellas se encontraban
Carl Gustav Jung y Alfred Adler, quienes ms tarde
se alejaran del psicoanlisis para desarrollar escuelas
rivales. Pero antes de la primera guerra mundial ambos
fueron importantes discpulos de Freud y contribuyeron
a establecer el psicoanlisis como movimiento internacional.
En 1909 Freud recibi el primer reconocimiento aca-
dmico, al ser invitado a hablar en el vigsimo aniver-
sario de la fundacin de la Clark University, en Wor-
cester, Massachusetts. Stanley Hall, presidente de la Clark
University, distinguido psiclogo, reconoci la importan.
cia de la contribucin freudiana a la psicologa y le ayud
a difundir sus opiniones en los Estados Unidos.
La obra de Freud fue difundindose cada vez ms, y
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J
20 e A LVI N S. H A L L
despus de la primera guerra mundial su nombre era ya
conocido por millones de personas en todo el mundo. la -
influencia del psicoanlisis era evidente en todos los as-
pectos de la vida. Lit literatura, el arte, la religin, las
costumbres sociales, la moral, la tica, la educacin, las
ciencias sociales, en todas se dejaba sentir el impacto de
la psicologa freudiana. Se consideraba de buen tono psi.
coanalizarse y utilizar en la conversacin palabras como
subconsciente, impulsos reprimidos, inhibiciones, comple-
jos y fijaciones. Gran parte del inters popular por el
psicoanlisis debise a su vinculacin con lo sexual.
Freud continu escribiendo toda su vida. Casi no pas
un ao sin que publicara por lo menos un libro o artculo
importante. Freud fue un maestro de la prosa. Se expresa-
ba con una facilidad y correccin sin par entre los escri-
tores cientficos. Sin hacer concesiones al lector, poda
trasmitir sus ideas de modo vvido, interesante y lcido.
- Freud nunca crey haber terminado su obra. A medida
que recoga nuevos testimonios de sus pacientes' y colegas,
ampliaba ' y revisaba sus teoras fundamentales. En la
dcada de 1920, por ejemplo, cuando tena setenta aos,
modific completamente varias de sus opiniones funda-
mentales. Corrigi su teora de la motivacin, invirti por
entero su teora de la angustia e instituy un nuevo
modelo de personalidad basado en el ello, el yo y el
Jupery. Rara vez cabe encontrar tal flexibilidad en un
septuagenario. la resistencia al cambio es caracterstica
de la gente vieja. Pero Freud no puede ser juzgado segn
las normas comunes. Aprendi muy pronto la leccin"de
que la conformidad cientfica significa el embotamiento
intelectual.
III.QUfi FUE FREUD?
. ,Qu fue Freud? Por su profesin era mdico. Trataba
a los enfermos mediante mtodos por l mismo inventa-
,
COMPENDIO DE PSICOLOGA FREUDIANA 21
dos. Hoy sera llamado psiquiatra. La psiquiatra es una
rama de la medicina que trata las enfermedades y las anor-
malidades mentales. Freud fue uno de los fundadores de
la psiquiatra moderna.
Aunque tena que ganarse la vida practicando la me-
dicina, Freud no haba elegido ser mdico. En 1927 con-
fes: "Despus de cuarenta y un aos de actividad m-
dica, mi autoconocimiento me dice que nunca he sido
mdico en el sentido correcto. Me hice mdico al verme
obligado a desviarme de mi propsito original:"
Cul haba sido su propsito original? Entender algu-
nos de los misterios de la naturaleza y contribuir un poco-
a su solucin.
"Los medios ms prometedores de conseguir tales resultados
parecan ser ingresar a la facultad de medicina; pero incluso
entonces experiment -sin, xito- en el campo de la zoologa
y de la qumica, hasta que por fin, bajo la influencia de Brcke,
que pes sobre m ms que ninguna otra en toda mi vida, me
dediqu a la fisiologa, aunque en esos das estaba demasiado
restringida a la histologa."
Segn sus preferencias, Freud era un hombre de cien-
cia. Cuando joven estudiante de medicina y ms tarde en .
varios hospitales, investig ciertos fenmenos fisiolgicos.
Aprendi a recoger datos por medio de la observacin
cuidadosa, a relacionar sus hallazgos, a llegar a conclu-
siones ya, verificar sus inferencias mediante nuevas ob- .
servacones. Aunque Freud no hizo ningn descubrimien-
tos sobresaliente como fisilogo, sus primeras experien-
cias en el laboratorio constituyeron una excelente disci-
plina en el mtodo cientfico, y le ensearon cmo llegar
a ser hombre de ciencia.
En la dcada de 1890 Freud descubri qu clase de
cientfico quera ser. En una carta a un amigo escribi:
"Es la psicologa la meta que me ha estado atrayendo
22 e A LVI N S. H A L L
desde lejos." Durante el resto de su vida, es decir, unos
cuarenta aos ms, Freud fue psiclogo.
Cul es la relacin de la psicologa con el psicoan-
lisis? El mismo Freud contest a esta pregunta en 1927:
"El psicoanlisis es parte de la psicologa; no de la psi -
cologa mdica en el sentido antiguo, ni de la psicologa
de los procesos morbosos, sino simplemente de la psico-
loga. No es por cierto toda la psicologa, pero es su
subestructura y quizs su base completa." Aqu Freud
habla del psicoanlisis corno de una teora de la persona-
lidad. o Pero tambin existe otra faceta del psicoanlisis.
El psicoanlisis es tambin un mtodo de psicoterapia.
Es una tcnica para el tratamiento de gente con pertur-
baciones emocionales. Para Freud, los aspectos terapu-
ticos del psicoanlisis venan despus de los aspectos
cientficos y tericos . No quera que la terapia se tragara
a la ciencia. Es prudente, por lo tanto, distinguir, como
lo hemos hecho en este libro, entre la psicologa freu-
o diana como sistema terico de psicologa, y el psicoan -
lisis como mtodo psicoteraputico.
Freud fue, a la vez, mdico, psiquiatra, cientfico y
psiclogo. Y tambin fue algo ms. Fue fi lsofo. Lo
vislumbramos en una carta que escribi a un amigo ' en
1896. "De joven no ansiaba nada ms que el conocimiento
filosfico, y ahora estoy en camino de satisfacer ese
anhelo al pasar de la medicina a la psicologa."
No era inusual que los hombres de. ciencia del siglo
XIX se sintieran atrados por la filosofa. En realidad pa
ra muchos de ellos la ciencia era filosofa. Acaso sta
no significa "amor al conocimiento"? Y qu mejor rna-
nera de demostrar nuestro amor al conocimiento que dedi-
cndonos a la ciencia? Eso era en sustancia lo que Goethe
deca a todo intelectual alemn. Goethe fue la voz ms
influyente en el pensamiento del siglo XIX y el dolo de
Alemania, y Freud no permaneci inmune a su influen-
cia. Por cierto, se decidi a elegir una carrera cientfica
COMPENDIO DE PSICOLOGA FREUDIANA 23
despus de conocer un inspirado ensayo de Goethe sobre
la naturaleza.
Los intereses filosficos de Freud no fueron los de un
filsofo profesional o acadmico: Su filosofa era social
y humanitaria. Adopt la forma de una filosofa de la
vida. Los alemanes tienen una palabra especi al para ella;
la llaman 'Weltanschauung, que quiere decir "concepcin
del mundo" . Freud sostena una filosofa de la vida ba-
sada en la ciencia en lugar de la metafsica o la religin .
Crea que una aut ntica y valedera filosofa de la vida
tena que basarse sobre el conocimiento verdadro de la
naturaleza hUlllana, conocimiento que sl o poda alcan-
zarse mediante la investigaci n y el estudio cientficos.
Freud no crea que el psicoanl isis estuviera desti nado a
desarrollar un a nueva concepcin del mundo. Slo era
necesario para extender la concepcin cient fica del mundo
al estudio del hombre. La propia filosof a de la vida de
Freud puede ser resumida en una frase: "El conocimiento
mediante la ciencia."
El ntimo conocimiento que de la naturaleza humana
tena Freud lo hizo a la vez pesimista y cr tico. No tena
una opinin muy elevada de la mayora de la humanidad.
Senta que las fue rzas irracionales de la naturaleza hu-
mana son tan fuertes que las fuerzas racionales tienen
escasas pos ibilidades de xito. Una pequea minora podr
vivir una vida razonable, pero la mayora de los hombres
se sienten cmodos vivi endo con sus engaos y supersti-
ciones en lugar de la verdad. Freud haba visto a dema-
siados pacientes luchando denodadamente por conservar.
sus errores, como para tener gran fe en el poder de la
lgica y .la razn. Los hombres se resisten a conocer la
verdad sobre s mismos. Este punto de vista pesimista lo
desarrolla en El porvenir de una ilusin, aunque tambin
es el fundamento de muchos otros de sus escritos.
Freud fue asimismo un crtico social. Crea que la so-
ciedad, creada por los hombres, reflej a en alto grado la
24 e A LVI N S. H A L L
irracionalidad humana. En consecuencia, cada nueva. gene-
racin se corrompe al nacer en una sociedad irracional.
La influencia del hombre en la sociedad y de la sociedad
en el hombre es un crculo vicioso del que slo unas
pocas almas intrpidas pueden liberarse.
Freud crea que la situacin poda mejorar si en la
crianza y educacin de los nios se aplicaran principios
psicolgicos. Eso significa, naturalmente, que los padres
y los maestros deberan ser objeto de una reeducacin psi-
colgica para poder ser agentes eficaces de la razn y la
verdad. Freud no minimiz la inmensidad de esa tarea,
pero no supo de otro mtodo mejor para crear una so-
ciedad mejor con mejores personas. Las crticas sociales de
Freud se encuentran en su libro El malestar en la cultura.
Qu fue, entonces Freud? Mdico, psiquiatra, psico-
analista, psiclogo, filsofo y crtico: todas esas fueron
sus vocaciones. Sin embargo, ya se las tome separadas
o juntas, en realidad no transmiten toda la importancia
de Freud para el mundo. Aunque la palabra "genio" se
use de manera indiscriminada para describir a muchas
personas, no existe otra que tan bien convenga a Freud.
Fue un genio. Puede preferirse concebirlo, como lo hago .
yo, como uno de los pocos hombres de la historia que
poseyeron una mente ' universal. Al igual que Shakespeare,
y Goethe y Leonardo da Vinci, Freud ilumin todo lo
que toc. Fue un sabio verdadero.
"
/
. '
"
\
CAPTULO II
LA ORGANIZACION DE LA PERSONALIDAD
La personalidad total, ' segn la conceba Freud, est
integrada por tres sistemas principales: el ello, el yo y el
supel'Y, En la persona mentalmente sana esos tres sistemas
forman una organizacin unificada y armnica. Al fun-
cionar juntos y en cooperacin, le permiten al individuo
relacionarse de .manera eficiente y satisfactoria con su
ambiente. La finalidad de esas relaciones es la realizacin
de las necesidades y deseos bsicos del hombre. A la
inversa, cuando los tres sistemas de la personalidad estn
en desacuerdo, se dice que la persona est inadaptada.
Encuntrase insatisfecha consigo misma y con el mundo, y
su eficacia se reduce.
I. EL ELLO
La f uncin del ello es encargarse de la descarga de can-
tidades de excitacin (energa o tensin) que se liberan
en el organismo mediante estimulas internos o externos.
Esa funcin del ello cumple con el principio primordial
o inicial de la vida, que Freud llam el priflcipio del pla-
cer. La finalidad del principio del placer es desembara-
zar a la persona de la tensin, o, si tal cosa es imposible
-como lo es por lo habitual- reducir la cantidad de
tensin a un nivel bajo y mantenerlo tan constante como
sea posible. La tensin se experimenta como dolor o in-:
26 e A LVI N S. H A L L
\
-,
I
\
\ ~
\
\
COMPENDIO DE PSICOLOGA FREUDIANA 43
hambre. Cuando se 10 hace, no se libera ms energa cor-
poral. desaparece el instinto del hambre y el individuo
retorna . a un estado de r,eposo fisiolgico y psicolgico.
Para decirlo de otra manera, la finalidad de un instinto
es eliminar la fuente del mismo.
Adems de la finalidad ltima de reposo, Freud obser-
v que existen tambin finalidades subordinadas que tie-
nenque ser satisfechas para que se puedan alcanzar las
finalidades ltimas. Antes de poder aplacar el hambre es
necesario encontrar e1 alimento y llevrselo a la boca. En-
contrar el alimento y comerlo estn subordinados a la eli-
mina cin del hambre. Freud llam a la meta final de un
instinto su f il/alidad interna, y a las metas subordinadas
del mismo sus finalidades externas.
Se dice que un instinto es conservador porque su meta
es que la persona retorne al estado de reposo que exista
antes de la perturbacin ocasionada por el proceso exci-
tador. El curso de un instinto va siempre desde un estado
de tensin a un estado de relajacin. En algunos casos,
sobre todo en la satisfaccin del impulso sexual, hay una
acumulacin de la tensin antes de la descarga final. Esto
de ninguna manera invalida el principio general del fun-
. cionamiento instintivo, porque el objetivo del impulso se-
xual es la liberacin de la excitacin, sin tener en cuenta
cuanta tensin pueda generarse antes de la descarga final.
Por cierto, la gente aprende a acumular grandes cantidades
de tensin porque la liberacin repentina de las mismas
proporciona intenso placer.
Para decirlo en otras palabras, un instinto siempre trata
de producir una regresin a un estado anterior. Esta
tendencia del instinto a repetir una y otra vez el ciclo des-
de la excitacin al reposo se llama compulsin de repeti-
cin. Existen numerosos ejemplos de compulsin de re-
~ peticin en la vida diaria. Sirvan de ejemplo las fases
. peridicas y regulares de la actividad durante la vigilia,
seguida del sueo. Las tres comidas del da son otro ejem-
?
/
r
I
44 e A.-L V1 N S. H A L L
_ plo, lo mismo que el deseo sexual seguido por su satis-
faccin.
Para resumir, entonces, diremos que el objetivo de un
instinto se caracteriza por ser conservador, regresivo y re-
petirse.
El objetivo de un .instinto es el objeto omedio mediante
el cual se realiza el objetivo. El objetivo del instinto del
hambre es comer alimentos; del instinto sexual, la cpula;
y del instinto de la' agresividad, la fucha. El objeto o me-
dio es la caracterstica ms variable de un instinto, ya que
muchos objetos y actividades .diferentes pueden ser , reem-
plazados por otros. Como veremos en el Captulo IV, que
trata del desarrollo de la personalidad, la elaboracin de
'los medios por los cuales los instintos alcanzan su meta
de reducir la tensin es uno de los caminos principales
del desarrollo de la personalidad.
.El mpetu de un instinto es su fuerza, que se determina
por la cantidad de energa que posee. El hambre intensa
ejerce mayor peso sobre los procesos psicolgicos que un
ligero apetito. Cuando una persona tiene mucha hambre,
su mente piensa en el alimento excluyendo de hecho toda
otra idea. De la misma manera, cuando una persona est
muy enamorada le resulta difcil pensar en otra cosa.
La sede de los instintos es el ello. Como los instintos
constituyen la cantidad total de energa psquica, se dice
que el ello es el depsito original de la energa psquica.
Para formar' el yo y el supery, se retira energa de ese
depsito. El tema del apartado siguiente es mostrar cmo
ocurre eso.
III. DISTRIBUCIN DE LA ENERGfA PSfQUI(:A
A. EL ELLO. Se utiliza la energa del ello para la gra-
tificacin instintiva mediante acciones reflejas y realiza-
. ciones de deseos. En las acciones reflejas, como. son .inge-
\ ,,\
\
COMPENDIO
, ,
DE PSICOLOGIA FREUDlANA 45
"
rir alimentos, vaciar" la vejiga y el orgasmo sexual, la
energa se descarga automticamente en acciones motoras,
En la realizacin de deseo, la energa se usa para pro-
ducir .una imagen del objeto instintivo. El propsito de
ambos procesos es gastar la energa instintiva de modo
q ~ e elimine la necesidad y proporcione reposo al indivi-
duo.
, Invertir la energa en la imagen de un objeto, o con-
sumirla en una accin de descarga sobre un objeto que
satisfaga un instinto, se llama eleccin de objeto o caiexia
de objeto. Toda la energa del ello se consume en catexias
de objeto o catexias objetales.
La energa empleada por el ello en elecciones objetales
es muy fluida. Esto quiere decir que la energa se puede
desviar fcilmente de ' 1.! n objeto a otro. Esta desviacin
de energa se llama desplazamiento, De esta manera, si
no se encuentra alimento, un beb hambriento puede co-
locar un pedazo de madera o su propia mano en la boca.
Para el beb, antes de que aprenda a discriminar, el ali-
mento, un pedazo de madera o su mano son todos igua-
les. Se consideran los objetos como equiva1entes cuando
existen parecidos especficos y concretos entre ellos. Dos
objetos, tales como el bibern y un trozo de madera, por
ejemplo, se perciben como idnticos porque ambos pueden
ser asidos con la mano y llevados a la boca. La energa
del ello se puede desplazar en gran medida porque el ello
no es capaz de hacer distinciones precisas entre los ob-
J
.etos. , .
- ,
, La tendencia del ello a tratar los objetos como si fue-
ran iguales, a pesar de , sus diferencias, produce una de-
formacin del pensar que se llama pensar predicativo.
Cuando dos objetos, por ejemplo, un rbol y el rgano
sexual masculino, son equiparados por la mente de una
persona porque ambos comparten la misma caracterstica
'f sica de tener una forma saliente, se dice que tal per,-
, sana est practicando el pensar predicativo. Este tipo de
46 e A L VI N S. H A J;{
, .
, /
pensar pr evalece sobre todo en los sueos y explica el sim-
bolismo onrico. Cabalgar o arar un campo puede re-
presentar o simbolizar el acto sexual porque se ejecutan
movimientos similares al andar a caballo, al arar y en la
cpula. Tambin es frecuente e! pensar pr edicativo en la
vigilia, provocndoles gran confusin a algunas perso-
nas al :impedirles hacer discriminaciones adecuadas. El
prejuicio racial se debe a menudo al pensar predicativo.
Como los negros tienen la pie! oscura y como la oscuridad
se asocia con la maldad y la suciedad, se piensa que los
negros son malos y sucios. De la misma maner a, se cree
que la gente pelirroja tiene ,temperamento ardiente porque
el rojo es e! color del fuego.
Cuando los procesos del yo o del supery inte rcept an el
flujo direccional de la energ a . instintiva, sta trata de
abrirse camino a travs de las resistencias y descargarse
en la fantasa o en la accin. Cuando consigue hacerlo,
socava los procesos racionales de! yo. La persona comete
errores al hablar, al escribir, al conversar, al percibir, y
al recordar, y sufre accidentes porque se confunde y pierde
contacto con la realidad . Su capacidad para resolver pro-
blemas y descubrir la realidad disminuye a causa de la
intromisin de los deseos impulsivos. Todo el mundo sabe
qu difcil es prestar atencin al trabajo cuando uno tiene
hambre o est enojado o sexualmente excitado. Cuando el
ello no puede encontrar salidas directas para la energ a
instintiva, el yo o el supery se hacen cargo de tal energ a
y la utili zan para vigorizar las operaciones de sus siste-
mas.
B. EL Yo. El yo no tiene energia propia . No puede,
por cierto, decirse que existe hast a que la energa se des-
plaza del ello hacia los procesos latentes que constituyen
el yo. Al energetizar nuevos procesos -tales como la
discriminacin, el juicio y el razonamiento- que hasta
ese entonces han existido como tendencias innatas y la- .
47
I
\
' \
COMPENDlO\DE PSICOLOGA FREUDIANA
\\
tentes de la personalidad, el yo como sistema separado
comienza su largo y complejo desarrollo.
El punto de partida para la activacin de esas potencia-
lidades latentes del yo se encuentra en un mecanismo
conocido como identificacin. Para comprender la natura-
leza de este mecanismo ser necesario volver un poco
sobre e! camino que ya hemos recorrido. Como se recor-
dar, el ello no distingue entre las imgenes' subjetivas y
la realidad objetiva. Cuando carga (o catectiza) la ima-
gen de un objeto, es decir, cuando la energa se invierte
en un proceso que forma una representacin mental de
un objeto, esto equivale a cargar el objeto mismo. Para
el ello, el objeto como imagen y el objeto como realidad
externa son idnticos y no entidades separadas.
El fracaso del ello para alcanzar alivio de la tensin
suscita una nueva lnea de desarrollo que echa los cimien-
tos para la formacin de! yo. En lugar de una imagen
y un objeto real considerados idnticos, ocurre una sepa
racin entre los dos. Lo que ocurre como resultado de
_,esa diferenciacin en que el mundo interno, puramente
subjetivo del ello, se divide en un mundo interno, subjetivo
(la mente), y el mundo externo, objetivo (el arn-
biente). Para poder adaptarse adecuadamente, la persona
debe ahora poner en armona esos dos mundos. Los
estados mentales tienen que ser sincronizados con la rea-
. lidad para que la persona se adapte correctamente.
Por ejemplo, cuando una persona con hambre tiene un!!
imagen mnmica del alimento, tiene que localizar en el
ambiente un objeto real que se corresponda con su ima-
gen mnmica. Si sta es precisa, el objeto encontrado ser
alimento. Si la imagen mnmica no es una representa-
cin correcta del alimento, tendr que ser revisada hasta
que lo sea. De lo contrario, la persona con hambre morir
de inanicin. En una poca se crea que la tierra era
plana, pero esta concepcin fue corregida cuando Coln
y otros exploradores demostraron que era redonda. To-
'
r
48 e A LVI N S.H AL L
/
/
dos los adelantos del conocimiento!consisten en convertir
las representaciones mentales de! 'mundo en cuadros cada
vez ms precisos de la realidad tal cual es. .
I El trabajo de convertir los contenidos mentales en r-
plicas fieles y precisas de los contenidos del mundo ex-
terno se lleva a cabo mediante el proceso secundario.
Cuando la idea de un objeto concuerda con el objeto en s,
se dice que la idea se identifica con el objeto: La iden-
tificacin de los pensamientos con la realidad debe ser
estrecha y exacta para que el plan de accin preconcebido
lleve a la persona a la meta deseada.
Como resultado de este mecanismo de identificacin, la
energa que e! ello inverta en imgenes sin tener en cuen-
.ta la realidad, y por cierto sin ningn concepto de la
misma, se desva hacia la formacin de representaciones
mentales precisas del mundo real. A esta altura, el pen-
samiento lgico reemplaza a la realizacin de deseos. El
desplazamiento de la energa, de! ello hacia el proceso
cognitivo, seala el paso inicial en e! desarrollo del yo.
Importa tener presente que esta, nueva adaptacin de la
personalidad depende de la separacin de! sujeto (men-
te) y e! objeto (materia). Para e! ello tal separacin no
existe. En consecuencia, no hay identificacin posible. La
identidad de imagen y objeto en e! ello puede considerar-
se como una especie de identificacin primitiva. Es mejor,
sin embargo, utilizar el trmino identidad para este caso,
y reservar el trmino identificacin para aquellos donde
hay un claro reconocimiento de la separacin de las dos
cosas que se identifican, es .decir, los acontecimientos
mentales y la realidad externa.
La separacin entre la mente y el mundo fsico de la
realidad se produce como resultado de la frustracin y.
e! aprendizaje. Como dijimos, el ello no puede satisfacer
las necesidades vitales de la. vida slo mediante acciones
,
reflejas o la realizacin de deseo. Por 10 tanto, para so- :
brevivir, la persona tiene que aprender, la diferencia entre
\
49
J
\
' \
\ ,\
. \
COMPENDIO\DE PSICOLOGA FREUDIANA
\
las imgenes y la realidad. Sin duda alguna, existe una
predisposicin congnita a distinguir entre estados men-
tales internos y realidad externa, pero la experiencia y la
educacin deben desarrollar esta predisposicin. Desde
edad muy temprana el beb comienza a diferenciar entre
lo que est. afuera, en el mundo, y lo que est en, su men-
te. Adems, mediante la experiencia y la educacin, apren-
de a hacer concordar lo que est en su mente con lo que
verdaderamente existe en el mundo exterior. Aprende,
para decirlo en otras palabras, a identificar ambas cosas.
Un ejemplo de la diferencia entre identidad e identifi-
cacin puede aclarar el significado de ambos trminos.
Cuando una persona suea que lo persigue un len, se ,
siente por lo comn como si un len verdadero lo estu-
viera persiguiendo. Durante un sueo, las imgenes no
se distinguen de los objetos reales que representan. Son
identidades. En 'consecuencia, el soador experimenta la
misma emocin que sentira si los acontecimientos onricos '
ocurrieran de verdad. De la misma manera, una persona
que sufre una alucinacin no la distingue de fa realidad.
Por otra parte, si una persona, durante la vigilia; mira
un programa de televisin o lee un libro, no cree que
los cuadros o las palabras son los objetos verdaderos luis-
mos. Se da cuenta de que slo son representaciones de la
realidad. Puede identi ficar los sucesos que ve en la tele-
visin o que lee en el libro con la realidad, pero muy
rara vez se engaa y piensa que son la realidad misma.
Al ser identificadas con los objetos del mundoexte-
rior, las representaciones subjetivas de estos objetos recio
ben las catexias que anteriormente el ello invert a en los
objetos mismos. Estas nuevas catexias se llaman catexias
del yo, para distinguirlas de las elecciones objetales ins-
tintivas del ello. Mediante la identificacin, entonces,
queda disponible la energa para el desarrollo del pensa-
miento realista (el proceso secundario) que reemplaza
la realizacin alucinatoria de deseos (el proceso prima-
50
' /
1/
e A LVI N S. H A 1: L
I
,
rio) . Esta redistribucin de energa que pasa del ello al -
yo es un acontecimiento dinmico de gran importancia
en el desarrollo de la oersonalidad.
s:
A causa de que las funciones racionales del yo tienen
xito para gratificar los instintos, cada vez se trasvasa
ms energa del depsito del ello hacia el yo. A medida
que el yo gana en fuerza, el ello la pierde. Sin embargo,
si el yo no puede cumplir la tarea de satisfacer las de-
mandas del ello, las catexias del yo se vuelven a convertir
en catexias objetales instintivas e impera nuevamente
la infantil realizacin de 'deseos. Esto es lo que sucede
durante e! sueo. Como el yo no puede funcionar con
eficacia durante el sueo, se invoca e! proceso primario,
que produce imgenes alucinatorias, Incluso durante la vi-
gilia puede reactivarse el proceso primario cuando el yo
no alcanza resultados directamente. Esto se conoce como
pensamiento autista o de realizacin de deseos.
Una persona que desee mucho que algo sea cierto, a
veces se engaa a s misma y cree que es cierto. Todos
sabemos qu fcil es dejar que nuestros prejuicios y de-
seos dirijan nuestro pensamiento. Incluso el hombre de
ciencia objetivo debe cuidar de que sus preferencias te-
ricas no influyan sobre sus observaciones y razonamientos.
Por ello toma la precaucin de establecer controles ade-
cuados para sus experimentos y observaciones, y de repe-
tirlos muchas veces para asegurarse de que lo que vio
por primera vez es verdadero. El pensamiento autista siem-
pre nos est tendiendo trampas.
En condiciones normales, el yo monopoliza casi el mon-
to de energa psquica. ' Cuando ha atrado energa sufi-
cente de! ello, puede utilizarla para otros propsitos que
no son la satisfaccin de instintos. La energa se usa para
desarrollar los procesos psicolgicos de percibir, atender,
aprender, recordar, juzgar, discriminar, razonar e imaginar.
Todos estos procesos se vuelven muy complicados y cada
vez ms eficientes a medida que el yo ~ d q u i e r e el control
,
\
\ \
COMPENDIO DE PSICOLOGA FRimDIANA 51
de la energa. El- mundo cobra nuevos significados
para una persona a medida que sta aprende ms sobre
l, y con ese aumento de conocimiento est en mejor
posicin para dominarlo segn sus finalidades pro-
pias. No slo en la evolucin del individuo sino tam-
bin en la evolucin racial y cultural del hombre existe
un control cada vez ms creciente sobre la naturaleza me-
diante el desplazamiento de la energa de los procesos
no-racionales del ello hacia los racionales propios del yo.
Parte de la energa del yo tiene que ser utilizada para
inhibir y posponer la descarga de las excitaciones a travs
del sistema motor.' El propsito de esta postergacin es
permitir que el yo trace un plan realista de accin antes de
actuar. Cuando se usa energ a para obstruir el flujo de
la energa hacia la descarga final, se lIama a estas fuerzas
bloqueadoras, contracatexias o contracargas. Una contra-
catexia es una carga de energa que se opone a una catexia.
Las contracatexias del yo se dirigen contra las catexias del
ello porque stas presionan para encontrar alivio inme-
diato de la tensin. La regin limtrofe entre el yo y el
ello puede ser comparada a la frontera entre dos pases,
uno de los cuales trata de invadir al otro. El pas ame-
nazado de invasin erige fort ificaciones ( contracatexias
del yo) para rechazar al invasor ( catexias del ello) . Cuan-
do las contracatexias ceden, las catexias objetales del ello
dominan al yo y producen un comportamiento impulsivo.
Esto sucede cuando una persona habitualmente controla-
da se enoj a.
La energa del yo tambin puede ser utilizada para for-
mar nuevas catexias objetales. Estos obj etos no satisfacen
directamente las necesidades bsicas del organismo, aun-
que estn relacionados por nexos asociativos con objetos
que las satisfacen. Por ejemplo, el instinto del hambre pue-
de ramificarse en muchas direcciones y abarcar muchas
actividades que .no son esencialmente la satisfaccin del
hambre. El coleccionar recetas culinarias raras y libros de
./
52
,/
//
e A LVI N S. H A L L .
cocina, adquirir finos juegos de porcelana y de plata para
la mesa, instalar una moderna cocina elctrica, descubri r
restaurantes que sirven comidas exti cas, leer y hablar so-
bre . platos y muchsimos otros intereses que se orientan
hacia e! alimento, ocupan la energ a de muchas personas,
aunque ninguno de ellos en realidad reduce e!'hambre.
La razn por la cual el yo tiene energa suficiente para
dedicar a finalidades no instintivas, es que .su funciona-
miento eficaz produce un excedente de energa que sobre-
pasa la ' requerida ' para las necesidades vitales de la vida.
Cuanto mayor es la economa con que funciona el yo
para satisfacer las necesidades corporales, tanto ms ener-
ga tiene para actividades de recreacin. En el captulo
siguiente se examinar la manera como se originan estos
intereses de! yo.
Por ltimo, la energa del yo se utiliza para realizar una
sntesis o integracin de los tres sistemas de la perso-
nalidad..El propsito de esta sntesis es alcanzar armona
interna y transacciones fciles con el ambiente. Cuando el
yo cumple sabiamente su funcin sinttica, el ello, el yo
y el supery se fusionan en un todo unificado y bien or-
ganizado. Tendremos ms que decir sobre la 'funcin de
sntesis del yo en captulos siguientes.
En comparacin con la movilidad de la energa del ello,
la energa del yo es bastante menos fluida y est mucho
ms ligada. Con esto se quiere decir que se consume en
operaciones mentales y no se gasta en acciones impulsivas
o realizaciones del deseo. . El yo liga la energa al canali-
zarla hacia los procesos psicolgicos, consumindola en
contracatexias, formando intereses del yo, y utilizndola
para la sntesis. A medida que se desarrolla, el yo emplea
cada vez ms esta energa en tales funciones.
C. El SUPERY. El miedo al castigo y el deseo de
aprobacin hacen que el nio se identifique con los pre-
ceptos morales de sus padres. Esta identificacin con los
COMPENDIO DE PSICOLOGA FREUDIANA 53
padres produce la formacin del supery. Pero a diferen-
cia de las identificaciones realistas del yo, las identifica-
ciones en que se basa el supery son las de los padres
idealizados y omnipotentes, los que poseen grandes po-
deres para castigar y recompensar. En consecuencia, el
supery tambin posee el poder de recompensar y casti-
gar. Lo primero lo lleva a cabo el ideal del yo, lo segun-
do la conciencia moral.
Las prohibiciones de la conciencia moral son inhibi-
ciones o contracatexias que bloquean la descarga de la
energa instintiva, ya sea directamente mediante el com-
portamiento impulsivo y la realizacin de deseos, o de
manera indirecta por medio de mecanismos del yo. Es
decir, la conciencia moral se opone al ello y al yo, y trata
de suspender el funcionamiento del principio del placer
y del principio de realidad. Una persona con una fuerte
conciencia moral est en guardia constante contra los im-
pulsos inmorales. Gasta parte tan grande de su energa
en la defensa contra el ello, que no le queda la suficiente
para llevar a cabo tareas tiles y satisfactorias. En conse-
cuencia, se inmoviliza y vive una vida constreida. .
Las contracatexias de la conciencia moral difieren de las
del yo. Las fuerzas de resistencia del yo tienen la finali-
dad de demorar la accin final para que el yo pueda
desarrollar un plan satisfactorio de accin. Las prohibicio-
nes de la conciencia moral, en cambio, tratan de abolir
toda idea de accin. La conciencia moral les dice "no"
a los instintos, el yo les dice "esperad".
El ideal del yo pugna por perfeccin. Invierte su ener-
ga en catectizar ideales que son los representantes nter-
nalizados de los valores morales de los padres. Estos
ideales representan elecciones objetales perfeccionistas.
Una persona cuya energa est ligada en el ideal del yo,
_ser idealista y de pensamientos elevados. Su eleccin de
. objetos y en gran parte de intereses se determina ms por
sus valores morales que por sus valores reales. ' Se ocupa
./
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,
54
e A LVI N S. H A L L
ms en diferenciar el bien del mal que en distinguir entre
lo verdadero y lo falso. Para tal persona la virtud es
ms importante 'que la verdad.
Al identificarse con las elecciones objetales ticas , de!
ideal del yo, e! yo experimenta sentimientos de orgullo.
El orgullo es la recompensa que el ideal del yo otorga al
yo por ser bueno. Es anlogo al sentimiento que tiene el
nio cuando sus padres lo alaban. Por otra parte, cuando
el yo se identifica o elige un objeto que e! supery consi-
dera carente de valor, el supery castiga al yo hacindole
sentirse avergonzado y culpable. Esto tambin se parece
mucho a la situacin que se da cuando la madre o el
padre castigan a un nio por portarse mal.
El orgullo es una forma de narcisismo secundario, El
yo se ama a s mismo por hacer lo que es virtuoso. "La
virtud es su propia recompensa." Del mismo modo po.
dra decirse que el pecado es su propio castigo.
Vemos as que la energa proveniente del ello se ca-
naliza hacia el yo y el supery mediante el mecanismo
de identificacin. Tal energa, entonces, puede ser utili- "
zada por el yo y el supery para promover o frustrar el
objetivo del ello, que es la bsqueda del placer (libera.
cin de la tensin) y evitar el dolor (aumento de la ten-
sin). Hemos visto cmo e! yo se ala con e! ello con e!
fin de gratificar a los instintos. Parecera, por otra parte,
que el supery, como enemigo de los instintos inmorales
que tienden al placer, se opone siempre al ello. Pero
no siempre es as. El ello puede manejar al supery con e!
propsito de obtener satisfaccin para los instintos, Es
decir, que el supery puede actuar como agente del ello,
en relacin con el mundo exterior y con el yo, Por ejem-
plo, el supery de una persona moralista puede volverse
muy agresivo contra, su yo. Se le hace sentir al yo que es
malo e indigno. Una persona que siente tal cosa puede
incluso infligirse daos corporales o suicidarse . Los actos
de autoagresin satisfacen los impulsos agresivos del ello.
/
\
\
COMPENDIO DE PSICOLOGA FREUDIANA 55
El ' supery de una persona de pensamiento elevado tam-
bin puede gratificar al ello atacando a l gente que se
considera inmoral. La crueldad disfrazada de indignacin
moral no nos es desconoci da y ha sido incluso pract icada
en gran escala. Lo atestiguan, por ejemplo, la brutalidad
de la Inquisicin, la quema de brujas y los asesinatos
en masa perpetrados por los nazis. Esos ataques sdicos
eran en apariencia instigados por un fervor moral de la
ms alta jerarqua. Sin embargo, representan en realidad
la expresin de las fuerzas primitivas del ello. En tales
casos, se dice que el supery ha sido corrompido por el
ello.
El ello y el supery tienen otra cualidad comn. Am-
bos funcionan irracionalmente y deforman y falsifi can la
realidad. Deberamos ms bien decir que el ello y el su-
perydefcrman el pensamiento realista del yo. El supery
obliga al yo a ver las cosas como deberan ser y no como
son. El ello obliga al yo a ver el mundo como el ello
desea que sea. En ambos casos, el proceso secundario,
la prueba d realidad y el principio de realidad son per-
vertidos por fue rzas irracionales.
Para concluir este apartado sobre la distribucin de la
energa psquica en la personalidad, debe recordarse que
existe una cierta cantidad de energa y no ms. Esto quie-
re decir que si el yo gana energa, el ello ( o el supery
-o ambos- tienen que perderla. La energetizacin de
un sistema de personalidad significa la desenergetizacin
de los otros sistemas. Una persona con un yo fuerte ten-
dr un ello y un supery dbiles. .
La dinmica de la personalidad consiste en los ' cambios
en la dist ribucin de la energa a travs de la personali-
dad. La conducta de una persona est determinada por
su dinmica. Si la mayor parte de la energa est con- ~
trolada por el supery, su conducta ser moralista. Si est
controlada por el yo, su conducta ser realista. Y si de-
I
)
56 e A LVI N S. H A L L
pende del ello, sus acciones sern impulsivas. Lo que una
persona es y hace es inevitablemente una expresin del
modo en que se distribuye !a energa.
IV. CATEXIAS y CONTRACATEXIAS
En uno de sus escritos Freud caracteriza el psicoanlisis
como "una concepcin dinmica que reduce la vida mental
a la interaccin de fuerzas que se impulsan y controlan
recprocamente". Las fuerzas impulsoras son las catexias,
las fuerzas' controladoras las contracatexias.
Como hemos visto, ' el ello slo tiene catexias mientras
que el yo y el supery tambin poseen contracatexias. De
hecho, el yo ,y el supery se originan porque es necesario
contener las acciones imprudentes del ello. Ahora bien:
aunque los procesos que constituyen el yo y el supery6
actan como frenos del ello, el yo v el supery tambin
tienen sus tuerzas impulsoras propias. . .
Otra manera de considerar el concepto de la contraca-
texia es verlo como una fms/facin interna. La fuerza
resistente frustra la descarga de tensin. Hay que distin-
guir este tipo de frustracin de otro tipo llamado [rustra-
cin externa. En la frustracin externa no se puede llegar .
al objeto meta por razones sobre las cuales la persona no
tiene dominio. Una ' persona puede necesitar alimento,
pero si no lo hay en su ambiente o si se le impide alcan-
zarlo su hambre quedar insatisfecha. La frustracin exter-
na es un estado de privacin o de prdida, mientras que la
frustracin interna es un estado de inhibicin interna.
Cuando una persona quiere hacer algo pero se interpone
en su camino un obstculo externo, se trata de una frus-
tracir: externa. Cuando una persona quiere hacer algo
pero su yo o su supery se 10 impiden, estamos frente a .
una frustracin interna.
Freud observa que la frustracin interna (contraes-
I
I
COMPENDIO DE PSICOLOGA FREUDIANA 57
texia) no surge hasta que la frustracin externa le prepara
el terreno. Es decir, una persona tiene que experimentar
privacin o prdida de algo antes de que pueda desarro-
llar controles internos. En el caso del supery, por ejem-
plo, el nio no desarrolla una autodisciplina hasta que
haya tenido la oportunidad de identificarse con las prohi-
biciones morales de sus padres. Un nio tiene que apren-
der lo que es malo mediante el castigo antes de que pueda
establecer controles internos sobre su conducta.
El concepto de fuerzas impulsoras y controladoras nos
permite comprender por qu pensamos y actuamos como
lo hacemos. En general, si las fuerzas impulsoras son ms
poderosas que las controladoras, se llevar a cabo alguna
cIase de accin o se har consciente alguna idea. Si las
contracatexias superan en fuerza a las catexias, se reprimir
la accin o el pensamiento. Sin embargo, aun cuando no
haya presente catexia alguna, el proceso mental puede
estar cargado tan dbilmente que no se llegue ~ r'roducir
la conciencia 'o la accin.
Tmese, por ejemplo, el caso de una persona que, trata
de recordar algo. Puede no ser capaz de recordarlo porque
la huella mnmica est cargada con una cantidad insufi-
ciente de energa. La huella puede tener una carga dbil
de energa porque la experiencia no hizo demasiada im-
presin en la persona en primer lugar. O la energa de la
huella puede haberse desviado hacia la formacin de nue-
vas huellas rnnmicas. Aprender algo nuevo habitualmente
significa que hay que olvidar o desaprender algo viejo..
La razn de esto es que una persona tiene una cantidad.
limitada de energa psquica. Cuando, se hacen nuevas
inversiones, hay que pedir prestada energa a las catexias
objetales ya establecidas. En consecuencia" las viejas cate-
xias mnmcas se debilitan a medida que se agrega energa
a las nuevas. ,
Se dice que las huellas mnmicas que poseen poca ener-
ga al comienzo o que la ha? perdido en beneficio de
58 e A LVI N S. H A L L
otras huellas, han sido olvidadas. Pueden ser reinstaladas
en la memoria- por repeticin de la experiencia. As, cuan-
do alguien olvida un nmero telefnico puede cargar de
nuevo la huella mnmica mirando el nmero en la gua. ,
A esto se lo llama refrescar la memoria. '
PO! otra parte, uno puede no recordar algo porque a la
catexia de la huella mnmics se opone una resistencia o
contracatexia. Se dice entonces que tales recuerdos estn
reprimidos, y no olvidados.
Un recuerdo reprimido puede ser recordado reduciendo
la fuerza de las contracatexias o aumentando la fuerza de
las catexias. Ninguna de las dos cosas es ' muy fcil de
hacer. Por lo general se encuentra' que cuanto mayor es el
esfuerzo para tratar de irrumpir a travs de la represin,
mayor es la resistencia que se l e opone. Tcnicas especia-
les, tales como la hipnosis o la asociacin libre, se utilizan
para debilitar las resistencias. Las resistencias tambin
ti enden a debilitarse durante el dormir, de modo que po-
demos recordar en sueos algo que se reprime durante la
vigilia.
Por qu se reprimen los recuerdos? Hay dos -razones
principales. O el recuerdo en s es doloroso o se asocia
con algo que es doloroso. Por ejemplo, una persona
puede olvidar el nombre de un conocido con el que ha
tenido un encuentro desagradable. O puede olvidar su
nombre porque se asocia a algo doloroso. En ambos casos,
las contracatexias tienen el fin de proteger a la persona
de la incomodidad y la ansiedad. Todo lo cual significa
que es ms fcil olvidar una cita con el dentista que una
cita para ir a bailar. .
La realidad de las fuerzas impulsoras y represivas de la
personalidad se nos manifiesta con mucha frecuencia. Un
ejemplo tpico ~ s e! impulso de vaciar la vejiga, que se
reprime por reconocer la incorreccin de! lugar y tiempo
para hacer tal cosa. Otro ejemplo conocido es el impulso
a hacerle a alguien una zancadilla, impulso inhibido por
COMPENDIO DE PSICOLOGA FREUDIANA 59
sentimientos sociales. Tener algo en la punta de la lengua
indica que est funcionando una represin; cuanto ms
uno trata de recordarlo ms difcil resulta hacerlo. Si uno
presta atencin a otros temas, puede debilitarse la resisten-
da y surgir en la conciencia de pronto, espontneamen-
te, el recuerdo reprimido. Podran darse numerosos ejern-
plos ms de la oposicin de fuerzas . A veces una persona
tiene conciencia de la oposicin, mientras que en otras
ocasiones todo lo que experimenta es un sentimiento de
tensin, sin percatarse de la naturaleza de las fuerzas en
pugna.
La oposicin de una contracatexia a una catexia se
llama conflicto interno o endopstquico, Un conflicto en-
dopsquico reside dentro de la personalidad. Hay que dis-
tinguir estos conflictos de los confli ctos entre la persona
y su ambiente. Aunque hay innumerables conflictos en-
dopsquicos, tantos como existen catexias y contracatexias
en pug(la, se los puede clasificar en dos categoras: los
conflictos ello-yo, y los conflictos yo-supery. No existen
. conflictos entre el ello y el supery porque la oposicin
-, entre el ello y el supery siempre implica al yo. Es decir,
el ello y el supery entran en conflicto porque cada uno
trata de utilizar al yo para sus propios fines. Adems, un
conflicto simple entre el ello y el yo puede complicarse
si el supery al a sus fuerzas con el ello contra el yo o
con el yo contra el ello. El yo es el elemento comn en
todos 105 conflictos, incluyendo los que implican oposi-
cin con el mundo externo. Como el resultado de un con-
flicto es decisivo para la evolucin de la personalidad, nos
ocuparemos de nuevo de este importante tema en el cap-
tul o siguiente.
Prcticamente todo proceso de la per sonalidad est re-
gulado por la interaccin de las catexias y las contraes-
texias. A veces el equilibrio entre ellas es tan delicado que
un ptque cambio en la proporcin de la fuerza de la
catexia respecto de la f uerza de la contracatexia significar
/
/
60 e AL V1 N S. H A L L
)
una diferencia entre hacer y no hacer algo. Un ligero
aumento de la catexia o una ligera disminucin de contra-
catexia cuando el dedo de la persona est en el gatillo de
un revlver puede ser causa de que se dispare el tiro, de
que se mate a una persona, fe juzgue a un asesino, se lo '
condene y se lo ahorque. El delicado equilibrio del poder
que a menudo existe entre las fuerzas impulsoras y repre-
soras de la personalidad hace extremadamente difcil pre-
decir con exactitud qu har una persona en una situacin
dada. As como una chispa puede ocasionar un desastroso
incendio, de la misma manera un alza imperceptible en
el nivel de la catexia puede iniciar una cadena de aconte-
cimientos de profundas consecuencias en la vida de una
persona y en la sociedad. Esta incapacidad para predecir
el comportamiento de una persona impide que. la psicolo-
ga sea una ciencia muy exacta. Freud tena presente
este hecho cuando escribi:
"Pero Si emprendemos el camino Inverso, partiendo de las.
premisas descubiertas por el anlisis, e intentamos perseguir su
trayectoria hasta el resultado, desaparece nuestra impresin de
una concatenacin necesaria e imposible de establecer en otr a
forma. Advertimos en seguida que el resultado poda haber sido
distinto y que tambin hubiramos podido llegar igualmente a
comprenderlo y explicarlo. As, pues, la sntesis no es tan sa-
tisfactoria como en anlisis, o, dicho de otro modo, el cono-
cimiento de las premisas no nos permite predecir la naturaleza
del resultado.
No es difcil hallar las causas de esta singularidad descon-
certante. Aunque conozcamos por completo los factores etiolgicos
determinantes de un cierto result ado, no conocemos ms que
su peculiaridad cualitati va, y no su energa relativa. Algunos
de ellos habrn de ser juzgados ,por otros, ms fuertes, y no
participarn en el resultado final. Pero no sabemos nunca, de
antemano, cules de los factores determinantes resultarn ser los
ms fuerte s y cules "Ios ms dbiles. Slo al final podemos
,
I
COMPENDIO DE PSICOLOGA FR.EUDIANA 61
decir que los que se han impuesto eran los ms fuertes. As,
pues, anal ticamente, puede descubrirse siempre, con toda se-
guridad, la causaci n, siendo, .en cambio, imposible toda pre-
diccin sinttica." 1
-
Lo que Freud dice aqu es que a causa de que cambios
muy sutiles en las intensidades relativas de las fuerzas
excitantes e inhibitorias, y de que pequeos cambios en
esas intensidades pueden producir efectos importantes, la
,psicologa no puede ser una ciencia predictiva. Puede,
empero, ser una ciencia postdictiva, pues es capaz de mirar
hacia atrs y descubr ir las causas que produjeron un re-
sultado.
En el captulo siguiente volveremos al tema del papel
que la catexia y la contracatexia desempean en el ,desa-
rrollo de la personalidad. Tambin examinaremos el pro-
blema de cmo una catexia puede evadir una resistencia
al encontrar otra salida.
v: CONCIENCIA E INCONSCIENTE
En los primeros aos del psicoanlisis, el concepto cen-
tral de la teor a de Freud era el inconsciente. En las
formulaciones posteriores de Freud, a partir de 1920 ms
o menos, el inconsciente fue rebajado de categora y dej
de ser la regin mayor y ms importante de la mente para
ser considerado una cualidad de los fenmenos mentales.
Mucho de lo que antes se le haba asignado al incons-
ciente se convirti en el ello, y la distinci n estructural
entre conciencia e inconsciente fue reemplazada por la or-
ganizacin tripartita ello, yo y supery.
Aunque no es nuestro propsito aqu escribir una his-
1 Sigmund Freud, "Sobre la psicog nesis de un caso de ho-
mosexualidad Femenina", en Obras completas, Madrid, Biblio-
'teca Nueva, 1948, vol. 1, pgs. 1027-1028.
62 e A LVI N S. H A L L
toria del desarrollo de las ideas freudianas en relacin
con la historia de la psicologa, podemos sealar que la
importancia declinante del inconsciente en el psicoanlisis
fue paralela con la disminucin del significado de la mente
consciente en la psicologa. Mientras que la psicologa
del siglo XIX se esforz tratando de analizar la mente
consciente, el psicoanlisis se ocup de explorar la mente
inconsciente. Freud crea que la conciencia era slo una
delgada corteza de la mente total, que como un tmpano,
tena la mayor parte escondida debajo de la superficie
consciente.
Los psiclogos contestaron a Freud diciendo que la no-
cin de una mente inconsciente era una contradiccin en
los trminos; la mente, por definicin, era consciente. La
controversia nunca alcanz a decidirse porque la psicolo-
ga y el psicoanlisis cambiaron de objetivos durante el
siglo xx. La psicologa se convirti en la ciencia de la
conducta, y el psicoanlisis en la ciencia de la personali-
dad. En la actualidad existen muchos indicios de que las
dos ciencias se estn acercando para formar una sola
. .
CIenCIa.
En la actualidad nos parece que lo que Freud trat
de realizar en los treinta aos que van desde 1890 hasta
1920 durante los cuales la mente inconsciente reinaba
, .
como concepto soberano en su sistema psicolgico, fue
descubrir las fuerzas determinantes de la personalidad,
que no son directamente conocidas por el observador. De
la misma manera que la fsica y la qumica hacen conocer
lo desconocido sobre la naturaleza de la materi a, mediante
experimentos y demostraciones, la tarea de la psicologa
era para Freud buscar factores desconocidos de la perso-
nalidad. Tal parece ser el significado de la afirmacin \
siguiente de Freud: "Nuestro trabajo cientfico en psi-
coluga consistir en transformar los procesos incons-
cientes en conscientes, llenando de este modo las
lagunas de las percepciones conscientes." Freud aqu fl1:e-
COMPENDIO DE PSICOLOGA FREUDIANA 63
,
ramente reconoce el hecho conocido de que la meta de
todas las ciencias es sustituir la ignorancia por el conoci-
miento, Por ejemplo, el hombre no tiene conciencia direc-
ta del proceso de la digestin, pero la ciencia de la fisiolo-
ga puede decirle qu sucede durante la digestin. Este
conocimiento no le permite percibir (tener conciencia di-
recta) sus propios procesos digestivos a medida que ocu-
rren; sin embargo conoce (comprende) qu est suce-
diendo. De manera similar, uno no se da cuenta de los
procesos mentales inconscientes, pero .la psicologa puede
ensear qu est pasando debajo del nivel de la conciencia .
Por ejemplo, una persona que sufre un accidente por 10
general no se da cuenta de que el accidente puede repre-
sentar un deseo de herirse. Sin embargo, es precisamente
eso lo que han demostrado numerosos estudios. Tampoco
una persona que siente una avidez anormal por alimentar-
se o por beber tiene de ordinario conciencia de! hecho de
que tal avidez puede haber nacido de un frustrado deseo
de amor. Sin embargo, as sucede a menudo. Aun cuando
un ind ividuo aprende (lue existe una relacin entre la
propensin al accidente y los sentimientos de culpa, o
entre e! alcoholismo y el amor frustrado, probablemente
no tiene conciencia directa de esa relacin tal como existe
en l mismo.
Freud crea que para que la psicologa pudiera llamarse
ciencia, deba descubrir las causas desconocidas del com-
portamiento. Por eso es que asign tanta importancia a
la; causas o motivaciones inconscientes en los primeros
aos del psicoanlisis. Para Freud lo inconsciente es 10
que es desconocido.
. .
La teora psicoanaltica, despus de 1920, conserva la
conciencia v lo inconsciente como cualidades de los fe-
o
nrnenos mentales. El que un contenido mental sea cons-
ciente o no, de pende de la magnitud de la energa inver-
tida en l y en la intensidad de la fuerza de resistencia.
Una persona siente dolor o placer cuando la magnitud del
64 e A LVI N S. H A L L
dolor o del placer excede cierto valor catctico, llamado '
ualor umbral. De la misma manera, percibe un objeto
en el mundo cuando el proceso perceptualest energeti-
zado ms all de un valor umbral. Aun cuando la catexia
sobrepase el umbral, la sensacin o la percepcin pueden
no poseer la cualidad de conscientes a causa de los efectos
de la contracatexia, que le impide llegar a la
conciencra.
Por ejemplo, se conocen casos de individuos incapaces
de ver, a pesar del hecho de que sus mecanismos visuales
funcionan bien. Son ciegos porque no quieren ver. Esto
quiere decir que la fuerza inhibitoria (contracatexia) blo-
quea efectivamente la catexia visual. La razn por la que
no quieren ver es que el ver es demasiado ' penoso para
ellos Tienen literalmente o miedo de ver, como una pero
sena que cierra los ojos en el cine para evitar ver tina
escena particularmente horripilante.
La, percepciones y los sentimientos son experiencias
directas de algo que le est ocurriendo a la persona en el
presente. Los recuerdos y las ideas, por otra parte, son re-
presentaciones mentales de experiencias pasadas. Para que
las ideas o los recuerdos se hagan conscientes, es necesario
que se asocien con el lenguaje. Uno no puede pensar o
recordar a menos que lo que est pensando o recordando
se una a palabras que ha visto u odo. En consecuencia,
no se puede recordar conscientemente experiencias infan-
tiles que ocurrieron antes de que comenzara el desarrollo
del lenguaje. Sin embargo, pese al hecho de que uno no
puede recordar las experiencias muy tempranas, ellas pue-
den tener importancia decisiva en el desarrollo de la per-
sonalidad. ro o ,
Freud diferenci entre dos cualidades de inconscientes :
lo preconsciente y el inconsciente propiamente djcho. Una .
idea o recuerdo preconsc entes son jos que pueden hacerse
conscientes muy fcilmente porque la resistencia es dbil.
Un pensamiento o recuerdo inconscientes son ms dici-
-,
COMPENDIO DE PSICOLOGA FREUDIANA 65
les de hacerse conscientes porque la fuerza que se les
, opone es poderosa. En realidad existen todos los gfildos
de inconsciente. En un extremo de la escala est el re-
cuerdo gue nunca podr hacerse consciente porque no tiene
asociaciones con el lenguaje; en el otro se encuentra el
recuerdo que est en la punta de la lengua.
Como se requiere una concentracin relativamente gran-
de de energa para que un proceso mental adquiera la
cualidad de ser consciente, con tal fin hay que desviar
( energa de otros procesos mentales. Esto quiere decir que
podemos tener conciencia de una sola cosa por vez. Sin
embargo, el rpido desplazamiento de energa de una idea,
recuerdo, percepcin o sentimiento a otros, proporciona
un amplio margen de percatacin consciente-dentro de un
breve espacio de ticmpo. Uno puede pensar o recorrer
, con la memoria una cantidad de cosas rpidamente, por
la movilidad con que puede redistribuirse la energa ps-
quica. El sistema perceptual es como un mecanismo de
radar que con rapidez registra y toma imgenes del mun-
do. Cuando el sistema perceptual descubre un objeto
necesario o capta un peligro en , potencia en el mundo
externo, se detiene y enfoca su atencin sobre el objeto
o el peligro. Se atraen entonces ideas y recuerdos del
preconsciente para ayudar a la persona a adecuarse a la
situacin que se le presenta. C u ~ n d o ha pasado el peli-
gro o se ha satisfecho la necesidad, la mente vuelve su
atencin hacia otros asuntos.
VI. LOS INSTINTOS
Dijimos en un apartado anterior de este captulo (vase
apartado II, "Instinto") que un instinto es una suma de
energa psquica que imparte direccin a los procesos psi-
colgicos, y que tiene una fuente, una finalidad, un
objetivo y un mpetu. Cuntos instintos diferentes hay?
/
66 e A LVI N S. H A L L
. Hay ' tantos como necesidades corporales, puesto que un
instinto es el representante mental de una necesidad cor-
poral. Freud dijo que el nmero de instintos es algo que
deber ser determinado por la investigacin biolgica.
En su planteo final Freud reconoci dos grandesgru-
pos de instintos: los que estn al servicio de la vida y
los qL'e estn al servicio de la muerte. La meta final de
los instintos de muerte es el retorno a la constancia de la
materia inorgnica. En sus especulaciones, Freud pens /
que los instintos de muerte se encontraban en la materia
viva en una etapa de la evolucin de la tierra en que las
fuerzas csmicas que actuaban sobre la materia inorgnica
la transformaron en formas vivas. Esas primeras cosas
vivas probablemente vivieron slo muy corto. tiempo y
luego retornaron (regresaron) a su estado inorgnico pri-
mitivo. 'La vida consista esencialmente en un estado .de
perturbacin producido por un estmulo externo. Cuando
la perturbacin cesaba se apagaba la chispa de la vida.
Como resultado de estas condiciones presentes en la crea-
cin de la vida, la regresin a 10 inorgnico se convirti
en una finalidad de lo orgnico.
Con la continua evolucin del mundo, nuevas formas
de energa crearon perturbaciones de mayor duracin, de
modo que aument el lapso de vida. A su .debido tiempo
los seres vivientes adquirieron el poder de reproducirse.
En ese punto de la evolucin, la creacin de la vida se hizo
independiente de la estirnulacin externa. Aunque el ins-
tinto de reproduccin aseguraba la continuidad de la vida,
la presencia del instinto de muerte significaba que ningn
ser particular .poda vivir eternamente. Su destino final
era siempre retornar a lo inorgnico. Freud crea que la
vida era un camino indirecto hacia la muerte.
Los instintos de muerte cumplen su tarea de manera
invisible. Poco se sabe de ellos, excepto que inevitable-
mente cumplen su misin. No obstante, los derivados de
los instintos de muerte, de los cuales la agresividad y la
COMPENDIO DE PSICOLOGA FREVDIANA 67
desuucnvidad son algunos de los ms importantes, son
muy conspicuos. En el Captulo IV, El desarrollo de la
personalidad. se examinar el tema de los derivados de los
instintos. Aqu baste decir que el derivado de un instin-
to es una fuerza impulsora que tiene la misma fuente y
la misma finalidad que e! instinto de! que deriva, pero
difiere en los medios por los cuales alcanza su fin. En
otras palabras, e! derivado de un instinto es una catexia
objetal sustitutiva.
Los instintos de vida son mejor conocidos porque sus
efectos son ms manifiestos. Son los representantes meno
tales de todas las necesidades corporales cuya satisfaccin
es necesaria para sobrevivir y reproducirse. Los instintos
sexuales han sido los ms profundamente estudiados de to-
dos losinstintos de vida y tienen gran importancia en la
teora psicoanaltica de la personalidad. Los instintos se-
xuales tienen sus fuentes en diversas zonas corporales, las
llamadas zonas ergenas. La boca, e! ano y los rganos ge-
nitales son las principales zonas ergenas. Freud pensaba
que una zona ergena poda ser una parte de! cuerpo que
estaba sensibilizada por sustancias qumicas (hormonas)
segregadas por las glndulas sexuales. Los instintos se-
xuales surgen independientemente entre s en la vida del
individuo, pero en la pubertad (madurez sexual) se sin-
tetizan normalmente al servicio de la reproduccin. Tam-
bin interactan con los dems instintos vitales. La boca
es la entrada para el alimento, y tambin una parte de!
cuerpo que, adecuadamente estimulada, produce placer
sensual. El ano es el rgano por el cual se eliminan los
residuos, pero tambin produce placer cuando se lo esti-
mula de ciertos modos. El derivado principal de los ins-
tintos sexuales es e! amor. Examinaremos ms ampliamen- .
te 10-; instintos sexuales y sus derivados en e! captulo
siguiente.
La forma de energa utilizada por los instintos vitales
recibe el nombre de libido, pero Freud nunca le dio nom- .
,
/
e A LVI N S. H A L L
bre especial alguno a la forma de energa empleada por
los instintos de muerte. En sus primeros escritos utiliz
el trmino "libid" para denotar la energa sexual, pero al
revisar su teora de la motivacin la "l ibido fue definida
como la energa de todos los instintos de vida.
Los instintos de vida y de muerte y sus derivados
pueden fusionarse entre s, neutralizarse mutuamente o
alternar recprocamente. Ejemplo de una fusin de ins-
tintos es el dormir, ya que es a la vez un estado de ten-
sin reducida (un retorno parcial por el camino que lleva
a lo inorgnico) y un lapso durante el cual los procesos
vitales se revitalizan. El comer representa una fusin de
un instinto vital con la destructividad, esta ltima un
derivado del instinto de muerte, ya que la vida se man-
tiene gracias a la comida, pero al mismo tiempo se des-
truye el alimento al morderlo, masticarlo y tragarlo. El
amor, un derivado de los instintos sexuales, a menudo
neutraliza alodio, un derivado de los instintos de muerte.
Tambin pueden- alternar entre s, como cuando el amor
se vuelve odio o el odio se convierte en amor.
Los instintos residen en el ello, pero se expresan al
guiar los procesos del yo y del supery. El yo es el agente
principal de Jos instintos de vida. El yo sirve a los ins-
tintos vitales de"dos maneras importantes. Originariamen-
te nace para que las necesidades bsicas del cuerpo alcan-
cen su satisfaccin. Lo hace aprendiendo a llevar a cabo
transacciones realistas con el ambiente. El yo tambin
sirve a los instintos vitales al trasformar los instintos de
muerte en formas que cumplen los fines de la vida en
vez de los de la muerte, Por ejemplo, el deseo primario
de muerte en el ello se trasforma en el yo en.3gresin
contra los enemigos del mundo exterior. Al cumplir una
accin agresiva una persona se protege a s misma del
dao o destruccin que podran causarle sus enemigos. La
agresin tambin le ayuda a superar barreras que difi-
cultan la satisfaccin de sus necesidades bsicas.
.
102
/
e A LVI N S. H A L L
cin tambin se refiere a la sustitucin de un motivo
que la sociedad no aprueba por otro que la misma acepta.
Una persona que da mucho dinero para obras de caridad
puede pensar que est obrando por bondad de corazn
cuando en realidad 10 mueve el deseo de hacer alarde o
una conciencia moral culpable. Evidentemente, uno no
puede ser consciente de la proyeccin o la racionalizacin,
pues de otra manera los mecanismos no aliviaran la an-
gustia. Esto es verdad con respecto a todas las defensas
del yo; deben operar inconscientemente para que sean
efectivas en la reduccin de la angustia.
La proyeccin de las prohibiciones y los castigos del
supery se realizan muy fcilmente porque el supery es
el representante interno de algo que originariamente era
externo. Antes de que se formar a el supery los padres
infligan prohibiciones y castigos. En consecuencia, lo que
una vez era externo puede volver a ser externo de nuevo.
Es ms probable que ocurra tal cosa cuando el supery
no ha sido incorporado en forma segura a la estructura de
la personalidad.
Una persona con un supery dbilmente integrado esta
muy dispuesta a atribuir sus sentimientos de culpa a la
persecucin de los dems, porque siente que las restric-
ciones provienen de fuentes ajenas y no de s misma.
La proyeccin es un mecanismo de defensa muy co-
rriente porque desde una edad temprana uno es incitado
a buscar las causas del comportamiento propio en el mun-
do externo y lo desaniman a que examine y analice sus
propios motivos. Adems, una persona aprende que puede
evitar el castigo y el' autorreproche inventando excusas
plausibles y actos censurables. .
Existe otro tipo de proyeccin que puede no parecer,
a primera vista, de carcter defensivo. Consiste en com-
partir los sentimier;tos y pensamientos con el mundo. Uno
se siente feliz y piensa que los dems tambin son felices,
COMPENDIO DE PSICOLOGA FREUDIANA 103
o uno se siente desdichado y piensa que el mundo est
lleno de miserias. Despus de un anlisis ms profundo,
se hace manifiesta la naturaleza defensiva de tales proyec-
ciones compartidas. Cuando otras personas no son felices,
la propia felicidad est en peligro, porque ser felices pue-
-de hacernos sentir culpables cuando otros no lo son. Para
eliminar la amenaza, uno atribuye la felicidad propia tam-
bin a los dems. Si una persona puede convencerse de
que la mayora de la gente es deshonesta, le resultar ms
fcil ser deshonesto sin sentirse culpable. Un estudiante
que por lo habitual copia durante los exmenes se disculpa
a menudo a s mismo diciendo que casi todos los dems
tambin 10 hacen. Igualmente, si cree que la promiscuidad
sexual es comn, puede utilizar esa creencia para excusar
sus propias aventuras sexuales. Este tipo de proyeccin no
entraa la represin del motivo real y su sustitucin por
otro. La persona reconoce que posee el motivo, pero su
angustia moral se reduce al proyectar su motivo a los
" dems. /
C. FORMACIN REACTIVA. Los instintos y sus deri-
vados pueden ser distribuidos en pares de opuestos: .
vida versus muerte, amor versus odio, construccin versus
destruccin, actividad versus pasividad, dominio versus su-
misin, etc. Cuando uno de [os instintos produce angus-
tia al ejercer presin sobre el yo, ya sea de manera
directa o a travs del supery , el yo puede tratar de con-
trarrestar el impulso ofensivo concentrndose en el im-
pulso opuesto. Por ejemplo, si el sentimiento de odio hacia
una persona causa angustia, el yo puede facilitar la salida.
de amor a fin de ocultar la ' hostilidad. Podramos decir
que se sustituye el odio por el amor, pero eso no es ver-
dad porque el sentimiento agresivo contina existiendo de-
bajo de la apariencia de afecto. Sera ms apropiado decir
que el amor es una mscara que encubre el odio. Este
mecanismo, por el cual un instinto es ocultado a la con-
.--'
104
,
e A LVI N S. H A L L
ciencia por su opuesto, recibe el nombre de formaciu'
reactiva.
Cmo puede diferenciarse entre una simple catexia
hacia un objeto y una catexia que es producto de una
formacin reactiva? Por ejemplo, qu distingue el amor
como formacin reactiva del ainor "verdadero"? El prin-
cipal rasgo distintivo del amor reactivo es la exageracin.
El amor reactivo protesta demasiado; es excesivo, exor-
bitante,' ostentoso y afectado. Es una impostura, y su fal-
sedad se descubre por lo general fcilmente. Otra carac-
terstica de una formacin reactiva es su compulsi vidad.
Una persona que se defiende de la angustia mediante una
formacin reactiva no puede dejar de expresar lo opuesto
de lo que realmente siente. Su amor, por ejemplo, no es
flexible. No puede adaptarse a las circunstancias cam-
biantes como lo hacen las emociones genuinas; tiene que
estar ms bien en constante despliegue, como si cualquiera
falla en su exhibicin permitiera que el sentimiento con-
trario ascendiera a la superficie.
Las fobias son ejemplos de formaciones reactivas. La
persona desea lo que teme. No tiene miedo al objeto;
tiene miedo al deseo del objeto. El miedo reactivo im-
pide que el deseo temido se cumpla. Las formaciones
reactivas tambin surgen del supery; de hecho, puede con-
cebirse el supery como un sistema de formaciones reac-
tivas que se ha desarrollado para proteger al yo del ello
y del mundo externo. Elevados ideales de virtud y bondad
pueden ser formaciones reactivas contra pr imitivas cate-
xias objetales, y no valores realistas segn los cuales se
vive. Las ideas romnticas de castidad y pureza pueden
enmascarar crudos deseos sexuales, el altruismo puede es-
conder egosmo y la piedad pecado.
Las formaciones reactivas l e emplean contra las ame-
nazas externas y tambin contra las internas. Una persona
que teme a otra puede doblegarse ante ella para hacer-
se; su amiga .: Un temor a la" sociedad puede asumir la
-,
COMPENDIO DE PSICOLOGA FREUDlANA lOS
forma de obediencia estricta a las convenciones sociales.
Cada vez que existe un conformismo exagerado y rgido
a un grupo de reglas, cabe afirmar COn bastante segu
ridad que esa actitud es una formacin reactiva, y que
detrs de la mscara de conformismo la persona est real-
mente impulsada por la rebelin y el antagonismo.
Un ejemplo interesante de formacin reactiva es el que
manifiestan los hombres que temen cualquier signo de
blandura y suavidad, al que identifican can la femineidad,
Procuran encubrir sus tendencias femen inas siendo muy
rudos y masculinos, pero el resultado es que se convierten
en caricaturas de lo masculino ms que en hombres de
verdad. Las mujeres pueden trat ar de ocultar Sl fcrnnei-
dad bajo un arreglo y conducta masculinos.
Una formacin reactiva a veces satisface el deseo origi-
nal contra el cual se la empl ea como defensa. Una madre
que teme admitir que se resiente por sus hijos puede inter-
ferir tanto en sus vidas, bajo el pretexto de preocuparse
por su bienestar y seguridad, que su proteccin exagerada
es en realidad una forma de castigo.
Las formaciones reactivas son adaptaciones irracionales
a la angustia. Gastan la energa en finalidades engaosas
e hipcritas. Deforman la realidad y hacen de la persona
lidad algo rgido e inflexible.
D. FIJACIN. Aunque d desarrollo psicolgico, al
igual que el crecimiento fsico, es un proceso continuo y
gradual durante las dos primeras dcadas de la vida, es
posible distinguir etapas bastant e bien definidas que mar-
can el progreso de una persona. Por ejemplo, hay las cua-
tro etapas : la inFancia, la niez, la adolescencia y la
edad adulta. Normalmente, una persona pasa de una eta-
pa a otra en una progr esin bastante regular. A veces la
progresin se detiene cuando la persona se queda en un
peldao de la escalera del crecimiento en lugar de dar el
paso siguiente. Cuando esto sucede en el desarrollo fsico>
106 e A LV I N S. H A L L
decimos que el crecimiento de la persona se ha detenido.
Si ocurre en el crecimiento psicolgico, decimos que la
persona se ha fijado.
La fijacin es otra defensa contra la angustia. La pero
sana fijada tiene miedo de dar el paso siguiente por los
riesgos y trabajos penosos que cree encontrar ms ade-
lante. La mayora de los nios siente cierta aprensin cuan-
do parte hacia la escuela el primer da de clase, el adoles-
cente de ordinario no est muy cmodo la primera vez
que se cita con una chica, el estudiante secundario espera
con una mezcla de inquietud y expectativa su inminente
graduacin, y prcticamente todo el mundo se siente un
poco ansioso cuando entra en una nueva empresa de
cualquier clase. La angustia que uno experimenta al aban-
donar lo viejo y familiar en pos de lo nuevo y descono-
cido es llamada angustia de separacin. Cuando la ano
gustia de separacin se hace demasiado grande/ la perso-
na se inclina a fijarse en un modo antiguo de vida en vez
de proceder a adquirir uno nuevo.
Qu teme la persona fijada? Qu peligros interrurn-
pen el progreso de! desarrollo psicolgico? Los peligros
principales son la inseguridad, el fracaso y e! castigo. La
inseguridad es un estado de nimo que se presenta cuando
una persona siente que no posee capacidad para encararse
con las exigencias de una nueva situacin. Siente que la
nueva situacin ser demasiado para ella y que el resul-
tado ser penoso. El miedo al fracaso es de la misma
clase, excepto que se le agrega el temor al ridculo por
haber fracasado. El fracaso es un golpe a la propia estima
(ideal del yo) . Por ltimo, est el miedo al castigo, que
puede ser el ms importante de todos. Supongamos que
un nio trata de lograr su independencia respecto de los
padres adquiriendo intereses y afectos fuera de su familia.
Es decir, que desarrolla catexias por otras personas y otras
cosas. Puede hacer tales elecciones objetales de mala gana,
porque teme que sus padres se venguen porque comparte
I
COMPENDIO DE PSICOLOGA FREUDIANA 107
su amor con otras personas, retirndol e ,su amor paternal ,
y que por ende se quede solo y desamparado. Al mismo
tiempo no puede estar seguro de que sus nuevas elecciones
objetales compensen la prdida del amor paterno. Para
el nio o el adolescente esto puede constituir un verdadero
dilema, cuyo resultado determinar que progrese o se
estanque. Es ms probable que quede fijado si ya ha
experimentado previamente un rechazo paterno.
Es una irona, pero no por eso menos cierto, que es
ms probabl e que un nio quede atado a las faldas de
su madre por miedo que por amor. Teme lo que ella
le har en caso de que l trate de afirmar su independen-
cia. Un nio que se siente seguro del afecto de sus padres
y sabe por experiencia que no lo rechazarn, tiene me-
nos probabilidades de quedar fijado en una etapa inma-
tura de su desarrollo.
Adems de la fij acin en objetos, tambin existen fi ja.
cienes en el desarrollo de la estructura y dinmica de la
personalidad. Algunas personas no avanzan ms all del
nivel del pensamiento autista. Otras nunca aprenden a
dif erenciar claramente entre el mundo subjetivo y el mun-
do objet ivo. Otras viven bajo el domi nio de un supery
severo o permanecen bajo el dominio de los miedos in-
fantiles. Alguna gente queda fijada en algn mecanismo
de defensa particul ar, alrededor del cual gira toda su per-
sonalidad. Otros permanecen en el nivel del comporta-
miento impulsivo de descarga. Hay toda clase y grados de
fijacin, que impiden que los individuos realicen plena-
mente sus potencialidades psicolgicas.
E. REGRESiN. Habiendo llegado a cierta etapa del
desarrollo, una persona puede retroceder a otra anterior a
causa del miedo. .Esto recibe el nombre de regresin. Una
mujer joven que sient a angustia despus de la pr imera
pelea con el marido puede volver a la seguridad del hogar
paterno. Una persona a quien el mundo ha herido puede
108 e A LVI N S. H A L L
I ~
encerrarse en un mundo privado, de ensueo. La angustia
moral puede hacer que una persona haga algo impulsivo,
_ de modo que se lo castigue como cuando era un nio.
Cualquier fuga respecto del pensamiento controlado .y rea-
lista constituye una regresin.
Incluso gente sana y bien adaptada de vez en cuando
hace regresiones para reducir la -angustia, o, como dicen
ellos, para largar pres in. Fuman, se embriagan, comen
demasiado, se enojan, se comen las uas , se hurgan las
narices, violan leyes, hablan como niitos, destruyen pro
piedades, se masturban, leen historias de misterio, van al
cine, se dedican a inusitadas prcticas sexuales, mastican
goma y tabaco, se visten como nios, conducen vehculos a
toda velocidad y temerariamente, creen en ' los buenos y
los malos espritus, duermen siestas, se pelean y matan,
apuestan a los caballos, suean despiertos, se rebelan o
se someten a la autoridad, juegan por dinero, se arreglan
delante del espejo, representan dramticamente sus im-
pulsos, escarnecen a vctimas propiciatorias y hacen mil
y una tonteras. Algunas de esas regresiones son tan comu-
nes que se las toma por manifestaciones de madurez. En
realidad son todas formas de regresin usadas por los adul-
tos. El ensueo es un buen ejemplo de actividad regr e-
siva, pues implica obtener placer mediante realizaciones
mgicas de deseos.
F. CARACTERSTICAS GENERALES DE LOS MECANIS-
MOS DE DEFENSA. Los mecanismos de defensa del yo
son maneras irracionales de encararse con la angustia, por-
que deforman, esconden o ni egan la realidad y obstaculi-
zan el desarrollo psicolgico. Ligan la energa psicolgica
que podra utilizarse en otras actividades ms efectivas del
yo. Cuando una defensa adquiere mucha influencia, do-
mina al yo y reduce su flexibilidad y adaptabilidad. Por
ltimo, si las defensas no pueden resistir, el yo no tiene
COMPENDIO DE PSICOLOGA FREUDIANA 109
a quien recurrir yes abrumado por la angusti a. La con-
secuencia es entonces un colapso nervioso.
Por qu existen las defensas si son tan perjudiciales
en tantos sentidos? La razn de su existencia es de n-
, dole evolutiva. El yo infantil es demasiado dbil para in-
tegrar y sintetizar todas las demandas que se le hacen.
Las defensas del yo se adoptan como medidas protecto-
ras. Si el yo no puede reducir la angustia por medios ra-
cionales, tiene que utili zar tales medidas para negar el
peligro (represin), externalizar el peligro (proyeccin),
esconder el peligro (formacin reactiva) , permanecer en
el mismo estado (fij acin) o retroceder (regresin). El yo
infantil necesita y usa todos esos mecanismos accesorios.
Por qu persisten despus que han cumplido su ,
propsito en beneficio del yo infantil? Persisten cuando
el yo no puede desarrollarse. Pero una razn por la cual
el yo no puede desarrollarse es que gran parte de su
energa se consume en sus defensas. Se da as un crculo
vicioso. No se pueden abandonar las defensas porque el
yo es insuficiente, y el yo sigue siendo insufi ciente siempre
que dependa de las defensas. Cmo puede el yo romper el
crculo? Un factor importante es la maduracin. El yo
crece como resultado de cambios innatos en el mismo or-
ganismo, especialmente en el sistema ner vioso. Bajo la
influencia de la maduracin, el yo se ve obligado a evo-
lucionar. .
Otro factor importante para el desarrollo sano del yo es
un ambiente que ofrezca al nio una serie de experien-
cias que se sincronizan con su capacidad para adaptarse.
En ningn momento deben ser los peligros y riesgos tan
grandes como para incapacitar al nio, o tan dbiles como
para no servirle de estmulo. En la infancia los riesgos
de la existencia deben ser pequeos, en la primera niez las
amenazas deben ser un poquito ms fuertes, y as suce-
sivamente a travs de Jos aos de crecimiento. En una tal
serie graduada de ambientes, el yo tendr oportunidades
110 e A LVI N S. H A L L
para despojarse de sus mecanismos de defensa (en condi-
ciones. ideales nunca deberan aparecer) y de reemplazar.
los por mecanismos ms eficaces y ms realistas.
IV. TRANSfORMACIONES DE LOS INSTINTOS
La diferencia ms notable entre el beb y el adulto,
aparte de las diferencias fsicas en tamao y fuerza, es el
contraste entre el limitado repertorio de conducta del beb
y el amplio margen de actividades del adulto. Un beb
consume sus energas slo de muy pocas maneras, mien-
tras que un adulto tiene posibilidades ilimitadas. Cmo
encuentra la energa nuevos canales para expresarse? C'
mo ocurre que los instintos fundamentales de vida y muer-
te, que son la fuente de toda energa psquica, se ramifican
en todas direcciones y proporcionan la fuerza motriz para
tantas clases diferentes de transacciones adultas con el
ambiente?
En primer lugar, importa aclarar ciertos puntos funda-
mentales. Los instintos de vida y de muerte en el ello
originariamente contienen toda la energa psquica. La
energa psquica se produce: por una transformacin de la
energa corporal. El fin de los instintos es eliminar las
excitaciones corporales y hacer volver a la persona a un
estado de reposo mental y fisiolgico (liberacin de ten-
sin). Los instintos tratan de alcanzar ese fin invirtiendo
energa en actividades psicolgicas, tales como percibir,
recordar y pensar. Cuando una actividad psicolgica se ha
completado, es decir, cuando se ha formulado un plan de
/ accin, se libera energa muscular en forma de accin /mo-
o trizo La persona hace algo, habla, o carnina, o utiliza sus
manos para producir un resultado deseado. El resultado de-
seado siempre es una reduccin de tensin, lo cual se
logra eliminando la condicin perturbadora que produjo
la tensin. No se sabe exactamente cmo se transforma un
COMPENDIO DE PSICOLOGA FREUDIANA 111
plan mental de accin en actividad fsica. Pero tal trans-
formacin es evidente para todo el que haya pensado cons-
cientemente hacer algo y luego lo haya hecho.
Cuando preguntamos por qu una persona hace algo, ya
sea coleccionar mariposas, lavar su automvil, manejar un
torno o escribir un libro, lo que queremos saber es qu lo
motiva. Qu instinto particular diri ge sus procesos fsicos
de tal manera que lo llevan a coleccionar mariposas, lavar
su automvil, manejar un torno o escribir un libro? Po-
dramos pensar que existe un instinto especfico para cada
una de esas actividades, lo cual parece una explicacin muy
poco plausible. Por lo menos no sera muy econmica, y
la ciencia se esf uerza por hacer economa.
Debemos ms bien buscar la respuesta en lo que Freud
llam "los instintos y sus vicisitudes". En un sentido, la
respuesta a la pregunta de cmo el limitado margen de
. la conducta del nio se ampla hasta llegar a la versatili-
dad del comportamiento adulto significara volver sobre
todo el terreno que ya hemos recorrido. Una respuesta
concisa sera que la formacin del yo y del supery, la
distribucin de energa en los tres sistemas y su utilizacin
n catexias y contracatexias, y la complicada red de inter-
acciones entre el ello, el yo y el supery, y de los tres con
el mundo, explican el aumento en complejidad de la con-
ducta. .
En vez de repetir todo lo que se ha dicho, limitemos
nuestra atencin a unas pocas cons ideraciones. En primer
lugar, pocas o ninguna actividad adulta son resultado de
un solo instinto de vida o muerte. Es ms probable que
cualquier accin particular sea consecuencia de una fusin
de instintos. Una persona aprende por experiencia que
puede reducir la tensin que surge simultneamente de
distintas fuentes al dedi carse a una actividad compleja. Un
jugador de ftbol , For ejemplo, al jugar satisface varios
instintos o sus derivados.
Casi toda actividad es la condercn de un complejo de
, , l, t.f' J
112
e A LVI N S. H A L L
motivos. La fusin de instintos es realizada por la funcin
sintetizadora del yo. Ms adelante volveremos, sobre este
punto.
En segundo lugar, una actividad puede representar un
compromiso entre las fuerzas impulsoras (catexias) y las
fuerzas de resistencia (contracatexias). Como resultado
de las resistencias, la persona no puede descargar directa-
" mente la tensin; debe encontrar un trmino medio entre
la satisfaccin completa y la completa insatisfaccin. Por
ejemplo, el afecto representa una transaccin entre la sa-
tisfaccin de una necesidad sexual y la resistencia del yo
o las prohibiciones del supery contra tal satisfaccin. De
la misma manera, las crticas verbales son un trmino me-
dio entre una agresin fsica y la no-agresin. La razn
de estas transacciones se encuentra en el viejo refrn: "a
falta de pan, buenas son tortas".
A causa de estos desplazamientos (pues eso son en rea-
lidad tales transacciones) se adquieren nuevos motivos
(catexias objetales ): Cuando una persona sustituye al
sexo por el amor, se dice que ha formado un nuevo mo-
tivo. Sin embargo, en realidad el nuevo motivo no entraa
cambio alguno en la fuerza impulsora bsica o en el ob-
jetivo final. La fuerza impulsora sigue siendo proporcio-
nada por el instinto sexual, y la finalidad siempre es eli-
minar la tensin sexual. Lo que cambia son los medios
para llegar al fin. Uno trata de reducir la tensin sexual
al desexualizar las expresiones de amor. Estos motivos
catexias objetales nuevos reciben ' el nombre de derivados
instintivos.
Los derivados instintivos son tan numerosos como el
nmero casi infinito de desplazamientos y transacciones
que el hombre es capaz de hacer. Los afectos, las prefe-
rencias, los intereses, los gustos, las actitudes, los hbitos,
los sentimientos, los valores y los ideales son formas de
los derivados instintivos.
Las catexias objetales a que se llega mediante una
-,
COMPENDIO DE PSICOLOGA FREUDIANA 113
transaccin, no descargan de ordinario toda la tensin. El
amor romntico, por ejemplo. deja a la persona con un
residuo de excitacin sexual. Del instinto al cue se le im-
,
pide descargar ' toda su energa se dice que est inhibido
en su objetivo. Los instintos inhibidos en sus objetivos
producen fuertes catexias objetales y engendran persisten-
tes fuerzas impulsoras porque no permiten la completa
descarga de la tensin. En consecuencia, las excitaciones no
descargadas engendran una corriente continua de energa
que se utiliza para mantener las catexias objetales:
Esto nos lleva a una conclusin aparentemente parad-
iica. Los intereses, los afectos y todas las otras formas
de motivos adquiridos, perduran porque son hasta cierto
punto frustradores y satisfactorios al mismo tiempo. Per-
sisten porque no proporcionan satisfaccin completa. Por
ejemplo, una persona que tiene un inters intenso e insa-
ciable en escuchar msica clsica, no alcanza una gratifi-
cacin completa, Escuchar msica no es un sustituto com-
pletamente satisfactorio de una eleccin objetal ms b-
sica. El melmano no puede saciarse de msica porque
no es eso lo que en realidad desea. Sin embargo, es mejor
<ue nada.
Toda transaccin es al mismo tiempo una renuncia. Una
persona abandona algo que realmente desea pero que no
puede tener, y acepta algo de segunda o tercera categora
que puede poseer. El amor duradero de un hijo por su
madre, y el de la madre por el hijo, los buenos senti-
mientos qu.e los miembros de un club sienten entre s, el
amor a la patria y la multitud de otros afectos que la
gente forma, estn todos motivados por instintos inhibidos
en sus objetivos.
Una tercera vicisitud que sufren los instintos se pro-
duce por accin de los mecanismos de defensa. Se rccor-
dar que las defensas surgen para ayudar al yo a ent ren-
tarse con la angustia. Dado que una fuente de la angustia
es el peligro de los instintos, los mecanismos de deftnsa
114 e A LVI N S. H A L L
tratan de evitar el peligro modificando la eleccin ob-
jetal instintiva. El instinto de muerte, por ejemplo, es
proyectado por el yo en forma de destruccin, agresin,
dominacin, poder, explotacin y competencia.
Esto quiere decir que la eleccin objetal original es
sustituida por objetos externos. Mi entras la energa de los
instintos de muerte pueda ser desviada de uno mismo, se
conjura el peligro y la persona no se siente angustiada.
Vemos aqu de nuevo el funcionamiento de un instinto
inhibido en su objetivo. En la medida en que la accin
respecto de un objeto sustitutivo nunca puede ser total-
mente satisfactoria, la proyeccin del instinto de muerte
tender a persistir. Esto explica el hecho de que la agre
sividad sea una caracterstica humana tal} prominente, y
que las formas menores de agresin desplazada tales como
el poder, el dominio, la explotacin y la competencia sean
an ms corrientes. Las expresiones menos terminantes
abundan ms que la agresividad desembozada, porque re-
presentan una transaccin. En consecuencia, son motivadas
de manera ms persistente porque, al no poder reducir
tanta tensin, siempre tienen alguna disponible para man-
tener el hbito. Una pelea a puetazos es ms satisfacto-
ria (descarga ms tensin) que una competencia entre
comerciantes rivales, pero los adultos se pelean pocas ve-
ces a golpes y se dedican muy a menudo a hacerse l acorn-
petencia. Por regla general, cuanto ms difiere la elecci n
objetal sustitutiva de la original al proporcionar alivio
a la tensin, tanto mayor ser su dominio sobre la persona.
La represin de las elecciones objet ales instintivas da
lugar a varias clases de formaciones sustitutivas, que per-
miten liberar energa en forma s disimuladas. El encubri-
miento se l1eva a cabo mediant e la sustitucin de una elec-
cin objetal por otra. La finalidad del encubrimiento es
impedir que el yo se angustie. Mientras el sustituto se
las arregle para engaar al yo, y al mismo tiempo pro-
porcione alguna reduccin de la tensin, persistir la elec-
COMPENDIO DE PSICOLOGA FREUDIANA 115
cin objetal sustitutiva. Una persona que ha reprimido su
instinto de muerte, por ejemplo, puede obtener alguna sao
tisfaccin leyendo avisos mortuorios y artculos necrolgi-
cos, yendo a funerales y escuchando cnticos fnebres, o,
mejor an, puede convertirse en empresario de pompas
fnebres.
Los sueos estn llenos de representaciones disfrazadas
e simblicas de los deseos reprimidos. Cuando el disfraz
es demasiado trasparente, el que suea generalmente se
despierta. Las pesadillas y los sueos
causados por el surgimiento de deseos reprimidos qiie an-
gustian a la persona.
La formacin reactiva opera sobre los instintos, no sus-
tituyendo un objeto por otro, como lo hace la proyeccin,
sino invirtiendo tanta energa de un instinto en un objeto,
que impide que la energa de otro instinto se exprese. La
modestia, por ejemplo, puede esconder el deseo de exhi-
birse.
En resumen, todas las amplias actividades de la persona
adulta estn motivadas por la energa de los instintos de
vida y de muerte. Todo lo que hace una persona es: 1)
una expresin directa de un instinto, en cuyo caso sera
una simple eleccin objetal del ello, como comer, dormir,
eliminar y copular; o 2) motivado por una combinacin
de instintos; o 3) representa una transaccin entre fuerzas
impulsoras y de resistencia; o 4) surge de una defensa
del yo. .
Hemos dejado de mencionar, sin embargo, otra impor-
tante clase de cambio que ocurre en los instintos. Aunque
el objetivo de los instintos es constante durante toda la
vida, la fuente de los mismos, que es una forma de ex-
citacin corporal, puede variar durante el desarrollo. Sur-
gen nuevas excitaciones corporales y las viejas se modifi-
can o desaparecen como consecuencia de la madurez, el
ejercicio, los estmulos, la fatiga, los medicamentos,
la dieta, la vejez y la interaccin con otras excitaciones
116 e A LVI N S. H A L L
corporales. Estos cambios pueden incorporar nuevos instin-
tos, eliminar otros anteriores o modificarlos de alguna
manera.
V. EL DESARROLLO DEL INSTINTO SEXUAL
La concepcin freudiana del instinto sexual es mucho
ms ampl ia que la corriente. Incluye no slo el gasto de
energa en actividades placenteras que entraan estimula-
cin y manipulacin genitales, sino que tambin abarca
la manipulacin por placer de otras zonas corporales. Una
regin del cuerpo en que los procesos excitantes e irritan-
tes (tensiones) -tienden a concentrarse, y cuyas tensiones
puedan ser eliminadas mediante alguna accin sobre tal re-
gin, como puede ser chupar o acariciar, recibe el nombre
de zona ergena. La manipulacin de una zona ergena
es satisfactoria porque alivia la irritacin, de la misma
manera que rascarse alivia la picazn, y porque provoca
un sentimiento sensual placentero.
Las tres zonas ergenas principales son la boca, el ano
y los rganos genitales, aunque cualquier parte de la su-
perficie del cuerpo puede convertirse en centro excitatorio
que demande alivio y proporcione placer. Cada una de
las principales zonas se asocia con la satisfaccin de una
necesidad vital: la boca con el comer, el ano con la eli-
minacin y los rganos sexuales con la reproduccin. El
placer proporcionado por la zona ergena puede ser, y a
menudo es, independiente del placer que se deriva de la
satisfaccin de una necesidad vital. Por ejemplo, chuparse
el pulgar o masturbarse reducen la tensin, pero el pri-
mero no satisface el hambre y el segundo no sirve para
la reproduccin. '
Las zonas ergenas tienen gran importancia para el des-
arrollo de la personalidad porque son las primeras fuentes
importantes de las excitaciones irritantes con las que el
COMPENDIO DE PSICOLOGA FREUDIANA 117
beb tiene que lidiar, y proporcionan las primeras expe-
. riencias placenteras importantes. Adems, las acciones que
implican las zonas ergenas llevan al nio a conflictos
con los padres, y las frustraciones y angustias resultantes
estimulan e! desarrollo de un gran nmero de adaptacio-
nes, desplazamientos, defensas, transformaciones, transac-
ciones y sublimaciones.
A. LA ZONA ORAL. Las dos fuentes principales de
placer derivadas de la boca son e! estmulo tctil, que se
obtiene al poner cosas en la boca, y e! morder. El est-
mulo tctil de los labios y de la cavidad oral, por el con-
tacto con objetos y con la incorporacin de los mismos,
produce placer oral ertico (sexual), y morder proporcio-
na placer oral agresivo. El placer oral agresivo aparece
ms tarde en e! desarrollo porque tiene que esperar e!
crecimiento de los dientes. Si la incorporacin de! objeto
es dolorosa, como cuando el beb ingiere una sustancia
de gusto amargo, el beb se deshace del objeto ofensivo
escupindolo. Como resultado de tales experiencias, .el
beb aprende a evitar el dolor cerrando su boca contra
objetos irritantes. Por otra parte, si se quita un objeto
placentero de la boca de! beb, como, por ejemplo, el
pecho materno o el bibern, el beb tiende a retener. La
boca, por lo tanto, tiene por lo menos cinco modos de
funcionar: 1) incorporar, 2) retener, 3) morder, 4)
escupir y 5) cerrar. Cada uno de esos modos es un pro-
totipo o modelo original de ciertos rasgos de personalidad.
Un prototipo significa un modo originario de adaptarse
a un estado doloroso o perturbador. Sirve como modelo
para adaptaciones ulteriores. En otras palabras, el nio,
despus de aprender a efectuar una adaptacin particular,
utiliza la misma adaptacin cuando surgen posteriormente
situaciones similares. Si ingerir cosas por la boca es pla-
centero, como lo es cuando e! nio tiene hambre, enton-
ces tomar o incorporar conocimiento o amor o poder
118 C A LVI N S. H A L L
cuando uno se siente vaco, tambin puede ser placente-
ro. Hablamos, en efecto, de hambre de conocimientos o
de amor o de poder como si fueran cosas materiales que
pudieran ser comidas. La boca proporciona muchas expe-
riencias prototpicas que se transfieren o desplazan a otras
situaciones similares. En realidad, la mayora de las expe-
riencias prototpicas implican el cuerpo, porque e! beb
est ms preocupado por las funciones corporales que por
el ambiente.
Ingerir por la boca es el prototipo de la adquisitividad;
retener, el de la tenacidad y determinacin, morder, el de
la destructividad, escupir, el de! rechazo y desdn y el
cerrar e! de! desaire y e! negativismo. De la cantidad de
frustracin y angustia que se experimente en relacin con
la expresin prototpica, depende que estos rasgos se des-
arrollen y se conviertan en parte del carcter de la per-
sona. Por ejemplo, un beb al que se lo destete demasiado
<, bruscamente puede desarrollar una fuerte tendenci a a re-
tener c?sas para impedir una repeticin de la experiencia
traumtica del destete.
Mediante desplazamientos y sublimaciones de diversa
ndole, la fijacin en uno de los modos orales prototpi-
cos puede convertirse en una red completa de intereses,
acti tudes y comportamientos. Una persona que haya ad-
quirido una orientacin predominantemente incorporativa,
toma cosas no slo por la boca sino tambin a travs de
los rganos de los sentidos, por ejemplo, mirando con los
ojos y escuchando con los odos. La actitud incorporativa
puede abarcar cosas abstractas y simblicas, tales como
la incorporacin de amor, conocimiento, dinero, poder y
bienes materiales. La codicia y la voracidad se originan al
no recibir suficiente alimento o amor durante los prime.
ros aos de vida. La persona adquisitiva es insaciable por-
gue todo lo que adquiere, ya sea dinero o fama, es slo
un sustituto de lo que realmente desea, es decir, alimento
de una madre amante.
I 1
, ,
COMPENDIO DE PSICOLOG1A FREUDIANA 119
Como el beb depende de un agente externo, por lo
general su madre, para mitigar su tensin oral y para
la satisfaccin de sus placeres orales, la madre puede
controlar la conducta del beb dndole alimento cuando
es obediente a sus deseos y retirndoselo cuando no obe-
dece, Como el dar al imento se asocia Con el amor y la
aprobacin y la negativa de alimentos con el rechazo y
la desaprobacin, el beb siente angustia cuando la madre
lo rechaza o lo abandona, pues esto significa la prdida
del deseable abastecimiento oral. Si se acumula mucha an-
gustia sobre esta amenaza a los placeres orales del beb,
ste tiende a depender demasiado de la madre y tambin
de otra gente. Desarrolla una actitud de dependencia ha-
cia el mundo, En lugar de aprender a satisfacer sus nece-
sidades medi ante sus propios esfu erzos, eSfCra que le den
las cosas cuando se porta bien y que se las quiten cuando
se porta mal. Se dice entonces que tal persona tiene una
estru ctura caracterol gi ca de dependencia oral.
Si el deseo de dependencia hace avergonzar a una
persona, puede desarroll arse una formacin reactiva que
har que ell a se resista a depender de cualquiera. No pue-
de pedir a nadie nada porque eso significara perder su
independencia, "-
Tambin puede uti lizarse la proyeccin como defensa
contra la dependencia, En vez de buscar ayuda, la persona
que proyecta se sentira obligada a ofrecer ayuda a los
dems, Tal persona puede empr ender obras sociales, con-
vertirse en enfermera o demostrar otra vocaci n humani-
taria, Tambin pueden sus deseos oral es reprimidos apa
recer en forma disfrazada. Una persona puede int eresarse
poi: la lingst ica, colecci onar botellas o aprender ven-
triloquia, . .
La agresividad oral mediant e el morder es el prototipo
de muchas clases de agresiones directas, desplazadas y
disfrazadas. El nio que muerde con sus dientes puede de
grande morder con los sarcasmos verbales, con el dcsp!e -
120 e A LVI N S. R 'A L L '
co y el cinismo, o puede hacerse abugado, poltico o
escritor de editoriales. Decimos que alguien es mordaz
o que muestra los dientes cuando manifiesta una con-
ducta agresiva, dominante, y autoritaria. Cuando uno se
siente culpable, puede utilizar la agresin oral como forma
de autocastigo. Uno puede morderse los labios o la len-
gua.
La agresin oral puede dar lugar a sentimientos de an-
gustia que a su turno se defienden mediante varios meca-
nismos del yo. Una persona puede reaccionar contra la
agresin oral diciendo solamente cosas amables sobre otras
personas. O puede proyectar su agresin oral de manera
que se crea vctima de la agresin de un mundo lleno de
enemigos. Puede fijarse en una etapa primitiva de agre-
sin oral en su desarrollo o puede regresar a ella cuando
las frustraciones de las etapas posteriores sean mayores
que las que ella puede manejar.
Escupir y cerrar la boca siguen de manera bastante pa-
, recicla los lineamientos del desarrollo del ingerir y el mor-
der. Estos modos prototpicos de reaccin se transforman
de numerosas maneras, y dependen de las satisfacciones
y frustraciones particulares que encuentren. El tipo "escu-
pidor" de personalidad se caracteriza por el desdn y el
desprecio, el tipo "cerrado" por su actitud ensimismada y
cautelosa. La ereccin de defensas contra estos modos de
comportamiento que provoca la angustia" afecta de mu-
chas maneras el desarrollo de la personalidad. Por ejem-
plo, una aceptacin indiscriminada de lo que uno dice o
hace, caracterizada por la expresin "ese se traga cualquier
cosa", es una formacin reactiva contra el escupir. El sen-
' timiento de ser Ull exiliado ,social ante el cual el mundo
ha cerrado sus puertas es una proyeccin de cerrar la boca
contra un mundo doloroso.
Se pueden ver las manifestaciones de estos cinco modos
, de actividad oral en muchos aspectos de la vida. Apare-
. cen en las relaciones y afectos entre las personas, en las
COMPENDIO DE PSICOLOGA FREUDIANA 121
actitudes econmicas, sociales, polticas y religiosas, y en
los intereses y preferencias culturales, estticas, recreativas,
atlticas y vocacionales.
B. LA ZONA ANAL. En el otro extremo del aparato
digestivo est la abertura posterior, el ano, a travs del
cual se eliminan del cuerpo los desechos de la digestin.
En esta regin surgen tensiones como resultado de la acu-
mulacin de la materia fecal. Esta materia ejerce presin
sobre las paredes del colon, que es la parte del cordn
intestinal que est inmediata al ano, y sobre los esfnteres
anales, que son msculos que funcionan como vlvulas.
Cuando la presin sobre los esfnteres alcanza cierto nivel,
se abren y se expelen los productos de desecho mediante
el acto de la defecacin.
La expulsin proporciona alivio a la persona, al elimi-
nar la fuente de tensin. Como consecuencia de experi-
mentar una placentera reduccin de tensin, puede ern-
plearse tal modo de accin para deshacerse de tensiones
que surgen en otras partes del cuerpo. La eliminacin ex-
pulsiva es el prototipo de los estallidos emocionales, las
pataletas, rabias y "Otras reacciones primitivas de descarga.
Por Jo comn, durante el segundo ao de vida o ms
temprano, los reflejos expulsivos involuntarios llegan a
ser controlados mediante una serie de experiencias que se
conocen con el nombre de educacin del control de esfn-
teres. La educacin del control de esfnteres es por lo
habitual la primera experiencia decisiva que el nio tiene
en relacin con la disciplina y la autoridad exterier. la
educacin de esfnteres representa un conflicto entre una
catexia instintiva (el deseo de defecar) y una barrera ex-
terna. Las consecuencias de este conflicto dejan por fuerza
huellas indelebles en la estructura de la personalidad.
los mtodos empleados por la madre al educar al nio
y sus actitudes con respecto a asuntos como la defecacin,
la limpieza, el control y la responsabilidad, determinan
1
? '"
-'"
CALVIN S. HALL
en gran medida la naturaleza exacta de la influencia que
la educaci n de esfnteres tendr sobre la personalidad
y su desarrollo. Una persona se resiste naturalmente a
que se interfiera y se regule sus actividades placenteras.
Si la interferencia es muy estricta y punitiva, el nio
puede vengarse ensucindose intencionalmente. A medida
,
que crezca, tal nio se tomar su desquite con los repre- "_
sentantes externos de la autoridad, armando embrollos,
actuando con irresponsabilidad, o de manera desordenada,
siendo manirroto y prdigo. Los estrictos procedimientos
para educar los esfnteres tambin pueden provocar una
formaci n reactiva contra la expulsin incontrolada, en-
gendrando pulcra meticulosidad, melindrosidad, orden
compulsivo, frugalidad, disgusto; miedo a la suciedad,
estricta administracin del tiempo y dinero, y otros com-
portamientos supercontrolados, La constipacin es una
reaccin defensiva corriente contra la eliminacin.
Por otra parte;' si la madre le suplica al nio que mueva
el vientre y lo alaba demasiado cuando lo hace, el nio
considerar el producto que ha hecho de gran valor. Ms
tarde en la vida puede . sentirse movido' a .producir o
crear cosas para complacer a Jos dems o para complacerse
a sI mismo, de la misma manera que cuando ' defecaba
para complacer a su madre. La generosidad, los regalos,
la caridad y la filantropa pueden ser resultados de esta
experiencia bsica.
Si se da demasiada importancia al valor de las heces,
d nio puede sentir que ha perdido algo valioso cuando
defeca. Responder ante la prdida sintindose deprimido,
vaco y angustiado. Tratar de evitar prdidas futuras ne-
gndose a eliminar sus heces. Si se fij y generaliza este
modo, l<l persona ser ahorrativa, parsimoniosa y econ -
mica.
l a retencin de las heces es el otro modo de funciona-
miento anal. Aunql1e pueda ser empleado como defensa
contra la prdida de algo que se considera valioso, la
-,
\
,
\
\
COMPENDIO DE PSICOLOGA FREUDIANA 123
retencin es placentera de por s. La suave presin sobre
las paredes internas del recto que ejerce la materia fecal
satisface sensualmente. La defecacin acaba con este pla-
cer y deja a la persona con una sensacin de vaco. Si
la persona se fija en este modo de placer ertico, puede
desarrollar un inters generalizado en coleccionar, poseer
y retener obj etos.
Una formacin reactiva contra la retencin puede des-
arrollarse como resul tado' de sentimientos de culpa, en
cuyo caso la persona se sentir impelida a dar sus bienes y
su dinero de m a n e r ~ atolondrada o a perderlos haciendo
tontas inversiones jugando imprudentemente por dinero.
Poseer cosas angustia tant o ' a esas personas que harn
cualquier cosa por , deprenderse de ellas. Adems, siente n
cierta satisfaccin en gastar su dinero de manera expulsiva.
C. LA ZONA SEXUAL. La tercera zona cor poral pla-
centera importante son los rganos sexuales. Acariciar y
manipular los rganos propios (masturbacin) produce
placer . sensual. Al mismo tiempo, hay una intensificacin
\ del anhelo sexual del nio por los padres, que inicia una
Serie de cambios importantes en sus catexias objetales. El
perodo de crecimien to durante el cual el nio se preocupa
por sus genitles es llamado la etapa flica.
Dado que los rganos reproductivos masculinos y los
femeninos son estructuralmente diferentes, es necesario
examinar los acontecimientos de la etapa flica separada-
mente para cada sexo. .
1) La etapa flica masculina. Antes de la aparicin
del perodo flico, el" nio ama a su madre y se identi fica
con su padre. Cuando el impulso sexual aumenta, el
amor del nio por su madre se hace ms incestuoso y en
consecuencia se Fone celoso de su rival, el padre. Este es-
tado de cosas, en el que el nio anhela lt posesin sexual
exclusiva de la mad re y siente antagonismo hacia el padre:
recibe el nombre de complejo de Edipo, Edipo fue una
,
/
/
/
124 CALVIN S. HALL
eminente figura de la mitologa griega, que mat a su
padre y cas con su madre. El desarrollo del complejo
de Edipo crea un nuevo peligro para el nio. Si persiste
en sentirse sexualmente atrado hacia la madre, corre el
riesgo de que el padre lo dae fsicamente. ELmiedo es-
pecfico que abriga el nio es que su padre le extirpe
su rgano sexual ofensor del nio. A este miedo se le lla-
ma angllJtia de castracin. El nio cree en la realidad de
la castracin cuando ve la anatoma sexual de la nia,
que carece de genitales prominentes como los masculinos.
Al varoncito, la nia le parece castrada. "Si eso pudo
sucederle a ella, tambin puede sucederme a m", piensa
l. Como resultado de la angustia de castracin, el nio
reprime su deseo incestuoso por la madre y su hostilidad
haci a el padre, y el complejo de Edipo desaparece. Otros
factores tambin conspiran para debilitar el complejo de
Edipo. Ellos son: 1) la imposibilidad de satisfacer el
deseo sexual con la madre, como lo hizo Edipo, 2) los
desengaos que le produce la madre, y 3) la maduracin.
Cuando el nio renuncia t a la madre, puede identifi-
carse con el objeto perdido, su madre, o intensificar su
identificacin con el padre. De la fuerza relativa de los
componentes masculinos y femeninos en la constitucin
del nio depende que ocurra lo primero o lo segundo.
Freud supone que cada persona es constitucionalmente bi-
. sexual, 10 cual quiere decir que hereda las tendencias del
sexo opuesto lo mismo que las del propio. Si las tenden-
cias femeninas del nio son relativamente fuertes, trata-
r de identificarse con su madre una vez desaparecido el
complejo de Edipo; si predominan las tendencias mascu-
linas, acentuar su identi ficacin con el padre. T pica-
mente, siempre existe alguna identificacin y alguna ca-
texia objetal con ambos padres. Al identificarse con el pa-
dre, el nio participa de la catexia del padre hacia la
madre. Al mismo tiempo, la identificacin con el padre
ocupa el lugar de la catexia femenina del nio hacia el
,
COMPENDIO Dn\ PSICOLOGA FREUDIANA 125
padre. Al identificarse con la madre, obtiene satisfaccin
parcial de su anhelo sexual por el padre, mientras que la
identificacin ocupa el lugar de la catexia del nio hacia
la madre. La fuerza relativa y el xito de estas identifi-
caciones determinan el destino del carcter del nio y de
sus afectos, antagonismos, y grado de masculinidad y
femineidad que demostrar mas tarde. Estas identificacio-
nes tambin dan lugar 'a la formacin 'del supery. Se
dice que el supery es el heredero del complejo de Edipo,
porque ocupa el lugar del mismo.
Durante varios aos, ms o menos entre los cinco
aos -cuando se reprime el complejo de Edipo por mie-
do a la castracin-, y los doce -poca en que aumenta
mucho la energa del instinto sexual debido a cambios fi-
siolgicos del sistema reproductor-, los impulsos sexua-
les y agresivos del nio quedan dominados. Este perodo
es llamado periodo de latencia. Con el despertar de la
pubertad, los impulsos reviven y ocasionan las tensiones
y vehemencias tpicas de la adolescencia. Durante esos
aos adolescentes ocurren nuevas adaptaciones y transfor- ,
maciones que finalmente culminan en la estabilizacin de
la personalidad.
2) La etapa flica femenina. Al igual que en el
nio, el primer objeto amoroso de la nia, aparte del
amor a su propio cuerpo (narcisismo), es la madre. Pero
a diferencia de lo que Ocurre con el nio, no hay muchas
probabilidades de una temprana identificacin con el pa-
dre. Cuando la nia descubre que no posee los genitales
externos del varn, se siente castrada. Culpa a su madre
por tal condicin y por lo tanto se debilita la catexia ha-
cia la madre. Adems, la madre desilusiona a la nia
en otros aspectos. La nia siente que la madre no le da
suficiente amor, o que ella tiene que compartir el amor
de su madre con hermanos y hermanas. A medida que se
debilita la catexia hacia la madre, la nia comienza a
preferir al padre, que posee el rgano que a ella le ~ l t a .
126
/ -
//
/
CALVIN S. HALL
,
El amor de la runa por su padre se mezcla con envidia
porque l posee algo de que ella carece. Esto se conoce
como envidia del pene. Es el equivalente femenino de la
angustia de castracin del nio. Estas dos condiciones,
la envidia de! pene y el temor a la castracin, son aspec-
tos del mismo fenmeno general, llamado el complejo
de castracin. Los complejos de castracin y de Edipo
son dos de los desarrollos ms importantes de la etapa
flica
El surgimiento del complejo de castracin en el nio
es la razn principal del abandono de! complejo de Edi-
po, mientras que en la nia el complejo de castracin (en-
vidia del pene) es el responsable de la introduccin del
complejo de Edipo. Ella ama a su padre y est celosa
de la madre. Aunque el complejo de Edipo femenino
no es probable que desaparezca como en e! varn, se de-
bilita en virtud de la maduracin y por la imposibilidad
de poseer al padre. Las identificaciones, entonces, reem-
plazan a las catexias objetales.
Al igual que el nio, la nia es bisexual, y la fuerza
de la identificacin con cada progenitor est en parte de-
terminada por la fuerza relativa de las predisposiciones
masculinas y femeninas de la nia. Si e! componente mas-
culino es fuerte, la nia se identifi car ms con el padre
y se convertir en un marimacho. Si predominan los im-
pulsos femeninos, la nia se identificar ms con la ma-
dre. Adems, existe siempre algn grado de identificacin
y catexia con cada padre. La emulacin de la nia por la
madre la acerca al padre y tambin la compensa por la
perd ida relacin amorosa con la madre. De la misma ma-
nera, su identificacin con el padre la compensa en
cierto grado por la carencia de genitales masculinos y
preserva la catexia hacia la madre. La fuerza y e! xito
de estas identificaciones influyen sobre la naturaleza de
sus afectos y el grado de masculinidad y femineidad de
su vida posterior, adems de producir el. supery, .
127 COMPENDIO D"{SICOLOGA FREUDIANA
L
- bi \ , d d i '
a runa tam len pasa pOr un peno o e arenera, cuan-
do los impulsos estn bajo ' el dominio de las formacio-
nes reactivas. Sale de la latencia al iniciarse la pubertad.
Tambin ella elabora los problemas de la adolescencia y
fin alment e alcanza cierta medida de estabilidad como
adulta.
D. SEXUALIDAD G ENITAL. Tomadas en conjunto, las
tres etapas de! desarrollo, la oral, la anal y la fl ica,
reciben el nombre de perodo pregenital. Este perodo
.abarca los cinco primeros aos de vida. La caracterstica
saliente del instinto sexual durante el perodo pregenital
es su narcisismo, El tipo de narcisismo llamado primario
no debe ser confundido con el llamado narcisismo secun -
dario: El narcisi smo secundario se refiere a sentimientos
de orgullo que el yo experiment a cuando se identifica con
los ideales del supery. El narcisismo pri mario se refiere
a las sensaciones sensuales que surgen de la autoestimu-
lacin. El narci sismo primario es placer corporal. Lo
ejemplifican e! chuparse el pulgar, el expeler o retener
las heces, y la masturbacin.
El instinto sexual durante elperodo pregenital , no se
dirige hacia la reproduccin. El ni o catectiza su propio
cuerpo porque es la fuen te de considerable placer. Tam-
bin .puede catectizar a sus padres, pero estas catexias se
desarrollan porque sus padres, especialmente su madre, le
ayudan a obtener placer corporal. El pecho de la madre
es la f uente principal del placer oral, y las caricias, besos
y mimos que ambos padres le prodigan al .nio son se-
xualmente gratificantes.
Despus de la interrupcin del perodo de latencia, el
instinto sexual comienza su evolucin hacia e! fin biol-
gico de la reproduccin. El adolescente comienza a senti rse
atrado hacia mi embros de! sexo opuesto. Esta atraccin
culmina eventualmente en la unin sexual. La fase ltima
d'e'} desarrollo es llamada la etapa genital . La etapa genital
ji
128 e A LVI N S. ,HAL L
/
se caracteriza por las objetales ms ,que por el
narcisismo. Es un perodo de socializacin, actividades co-
lectivas, matrimonio, establecimiento de un hogar y una
familia, desarrollo de un inters serio en la profesin y
otras responsabilidades. Es la etapa ms larga de las cua-
tro, que dura desde los ltimos aos de la segunda d-
cada de la vida hasta que se manifiesta la senilidad, poca
en que la persona tiende a regresar al perodo pregenital.
No se debe suponer, empero, que la etapa genital des-
plaza a las etapas pregenitales. Antes bien, las catexias
pregenitales se fusionan con las genitales. Los besos, las
caricias y otras formas de hacer el amor que de costumbre
forman parte del esquema seguido por las parejas, satis-
facen impulsos pregenitales. Adems, los desplazamien-
tos, sublimaciones y otras transformaciones de las catexias
pregenitales se convierten en partes de .ta estructura ca-
racterolgica permanente.
VI. RESUMEN
El desarrollo de la"personalidad ocurre como
de dos condiciones principales: 1) la maduracin o cre-
cimiento natural; y 2) el aprender a superar las frustra-
ciones, evitar el dolor, resolver los conflictos y reducir la
angustia.
El aprendizaje consiste en la formacin de identificacio-
nes, sublimaciones, desplazamientos, fusiones, transaccio-
nes, renuncias , compensaciones y defensas. Todos estos
mecanismos de la personalidad entraan la sustitucin de
las elecciones objetales instintivas por nuevas catexias ob-
jetales. Tambin impli can la formacin de contracatexias
que se oponen a las catexias instintivas.
La forma cin de catexias y contracatexias por el yo y
el supery, y su interaccin recproca, son responsables de
la manera en que se desarrolla la personalidad.
,
,
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tul o V.
/
CAPTULO V
LA PERSONALIDAD ESTABILIZADA
Los cambios mayores en la personalidad ocurren durante
las dos primeras dcadas de vida. Ese es el perodo en
eJ que una persona madura y aprende a superar o a adap-
tarse a las frustraciones externas e internas y a las insu-
ficiencias personales, a adquirir hbitos y habilidades y co-
nocimiento, a evitar el dolor y prevenir la angust ia, a
alcanzar objetos-meta y asegurarse satisfacciones, a com-
pensar las prdidas y las privaciones y a resolver los
conflictos. Hacia el final de ese perodo, la personalidad
por lo general ha adquirido cierto grado de constancia o
equilibrio que persiste hasta que comienzan los procesos
de deterioro de la vejez. Se dice que la organizacin y di-
nmica de la personalidad se han estabilizado.
Cuando hablamos de personalidad estabilizada no que-
remos decir que todas las personas desarrollen la misma
pauta o pautas parecidas de : personalidad. Hay mu-
chas clases de personalidades estabilizadas. El equilibrio
puede establecerse alrededor de un mecanismo defensivo
particular como la represin, proyeccin, o formacin re-
activa, o puede basarse en una identificacin' particular.
mente poderosa, comq sucede cuando una persona se mo-
deja a s misma a semejanza de uno de sus padres o de
un hermano mayor o de algn otro hroe. La estabilidad
tambin resulta del desarrollo de desplazamientos, subli-
maciones y transacciones 'habituales. El nmero de despla-
zamientos y transacciones diferentes es prcticamente in-
finito, c0!D0 resulta evidente si contemplamos la variedad
COMPENDIO DE PSICOLOGA FREUDIANA 131
de las actividades de los adultos. Hay mil maneras
de ocupar el tiempo. No hay dos personas que tengan
las mismas pautas de intereses, gustos y afectos; sin em-
bargo. cada uno llega a alcanzar un modo de vida que
le proporciona cierta estabilidad.
No queremos tampoco significar, con el trmino per-
sOllalidad estabilizada, lo que ot ros han llamado personali-
dad madura, o sana, o bien adaptada o ideal. Todos estos
trminos pueden describir tipos pa rticulares de personali-
dad estabilizada, pero muchas personas alcanzan estabili -
dad sin llegar nunca a ser maduras o adaptadas. Su
estabilidad puede depender de fijaciones y sntomas neu-
rticos o de alejamientos psicticos del mundo de la rea-
lidad. El alcohlico puede tener costumbres muy estabi-
lizadas, y sin embargo no cabe decir que est bien adap-
tado. La personalidad de dependencia oral o la personali -
dad anal retent iva pueden desarrollar un alto grado de
estabilidad, pero ninguno de esos tipos puede considerar-
se maduro. Muchas personalidades estabilizadas en reali -
dad se han detenido en su crecimiento, por ejemplo, el
adolescente eterno que nunca termina de crecer.
Aunque el trmi no personalidad estabilizada pueda im-
plicar que el adulto se ha ajustado a una existencia rut i-
naria y montona, no queremos que el lector entienda tal
cosa. Estabilizacin no significa necesariamente falta de
variedad en la vida, aunque para algunas personas sig-
nifique precisamente eso. Estabilizacin por lo general
significa que la variacil1 se ajustar a una pauta bastante
congruente y suscept ible, clue puede predecirse. Un
adulto puede cambiar de trabajo o de pasatiempo o de
mujer con bastante frecuencia, pero el nuevo trabajo o la
nueva muj er o el nuevo pasatiempo se parecern mucho
a los anteriores. Las variaciones sobre un mismo tema
(Freud las llam compulsin de repelicin) , antes que
una serie de temas nuevos, es 10 que caracteriza el com-
portamient o del adulto tpicamente estabilizado.
132 CALVIN S. HALL
Por ltimo, no queremos decir que la personalidad
estabilizada es la que no experimenta frustraciones, an-
gustias u otra clase de tensiones. La vida nunca est libre
de tensiones. La personalidad estabilizada, ms bien, es fa.
que ha hecho arreglos ms o menos permanentes para
manejar los aumentos de tensin. El presente captulo
examina en qu consisten esos arreglos.
La manera ms efectiva de manejar o impedir el au-
mento de tensin es utilizar el proceso secundario de! yo,
que, se recordar, consiste en e! pensamiento realista, el
razonamiento y la solucin de problemas. Dados entrena-
miento y experiencia suficientes para resolver los proble-
mas de manera racional y lgica, durante los primeros
veinte aos de vida, y una maduracin intelectual adecua-
da, un adulto podr resolver de modo realista y satisfac-
torio la mayora de los problemas que se le presentan.
Para que el proceso secundario funcione eficazmente, es
necesario controlar las catexias objetales del ello y las
catexias idealizadas del supery, erigiendo contracatexias.
De lo contrario, esas catexias tendern a deformar el. prin-
cipio de realidad del yo, al contaminarlo con el pensamien-
to autista o moralista. Adems, los procesos psicolgicos de
la percepcin, memoria, juicio y discriminacin deben
tener a su disposicin una corriente continua de
ya que el proceso secundario hace uso abundante de es-
tas funciones.
La canalizacin de energa hada los procesos del yo
significa que la energa libre del ello se convierte en
energa ligada. Se dice que la energa est ligada cuando
. l a carga libremente mvil de energa, caracterstica de las
excitaciones instintivas, se transforma en una carga t-
nica en relativo reposo. Esto se lleva a cabo
energa en las funciones de no-descarga del yo. Una ana-
loga puede ayudar a aclarar lo que ocurre cuando la
energa se vuelve ligada. Una persop., mientras no tenga
obligaciones o responsabilidades financieras,
COMPENDIO DE PSICOLOGA FREUDIANA 133
,
libremente y de manera imnulsiva su dinero. Puede ju-
garlo o beber o gastarlo en los pl aceres que lo atraigan
en un momento dado. Sin embargo, cuando asume obli-
gaciones al comprar a crdito, al invertir su dinero o por-
que tiene que pagar impuestos, o cuando acepta la res-
ponsabilidad de proporcionarse alimento, casa y otras ne-
cesidades y comodidades de la vida a s mismo y a otras
personas, entonces se compromete a gastar su dinero con
propsitos definidos. Ha ligado su dinero a las cuentas
mensuales y a los gastos fijos, y ya no puede gastarlo
como ms le pl azca. De la mi sma manera, la personalidad
liga su energ a psquica al invertirla en proceses del yo
estabilizados y organizados.
Tambin se alcanza estabilidad al invertir energ a en
los mecanismos de proyeccin, formacin reactiva, repre
sin, fij acin y regresin. Si una persona no puede en-
f rent arse con la realidad tal cual es, puede tratar de
modificarla de acuerdo con sus deseos o sus ideales. Aun-
que esta estrategia por parte del yo deforme y falsifique
/ la realidad, es con todo eficaz pues ofrece proteccin ante
los efectos incapacitantes de la angustia y la frustracin .
La estabilidad proporcionada por estos mecanismos de de-
fensa puede ser precaria si las defensas son dbiles, pero
cuando un ha pasado veinte aos fo rtalecindol as! e.s.
muy poco probable que se desmoronen fcilmente. Las
defensas drenan energa del proceso secundara y ocupan
el lugar del pensami ento realista.
Cuando una persona llega a la edad adulta, ls d ( ' ~
plazamientos y las sublimaciones se estabilizan sobre una
base bastante permanente, habindose casi completado la
transformacin y f usin de los instintos. Las experiencias
de los veinte primeros aos le han enseado a hacer tran-
o succiones que son hasta cierto punto satisfactorias e tlue,
si no satisfacen, por lo menos la ayudan a sopor tar el do-
lor y la angustia, Esas transacciones se expresan como in-
tereses, actitudes, afectos y preferencias. Intervienen no
134 CALVIN S. HALL
\
slo en las decisiones fundamentales de la vida -por
ejemplo, la eleccin de profesin y la seleccin de una
pareja matrimonial- sino tambin en las numerosas
pequeas decisiones que hay que hacer todos los das.
La congruencia con que se hacen estas elecciones y el
llamado conservadorismo, o resistencia al cambio, del
adulto, dbense al carcter relativamente flojo de las ca-
texias del adulto. La duracin de estas catexias depende
de dos factores importantes: 1) numerosas fuentes ins-
tintivas le proporcionan energa (fusin instintiva); y
2) no permiten la descarga completa de la tensin porque
se les oponen contracatexias. El trabajo, por ejemplo, im-
plica una cantidad de actividades diferentes que satisfa-
cen una variedad de excitaciones instintivas, pero es muy
. improbable que se alcance la satisfaccin de todas las
excitaciones al mismo tiempo. El ritual, la tradicin, la
costumbre, las convenciones, la uniformidad" el orden,
el hbito y la repeticin, que caracterizan a la personalidad
estabilizada, representan todos transacciones entre las fuero,
zas impulsoras (catexias) y las fuerzas de resistencia
(contracatexias) .
Esto nos lleva al ptl?d del supery en la personalidad
adulta Las catexias del ideal del yo representan subli-
maciones de las catexias objetables primitivas. El carc-
ter de las sublimaciones depende originalmente de las .
clases de conducta por las cuales se recompensa al nio.
Que una sublimacin persista o no depende, a su vez,
de la satisfaccin, o de la disminucin del dolor, que con-
tina proporcionando. Si, a la hlega, no proporciona
ningn placer o mejora, la. sublimaci n desaparecer. Por
lo tanto, durante las <lfiQs adultos, los ideales satisfac-
tQrigs :e atrincheran y los que ya no cumplen ningn
propsito se dejan de lado . La personalidad definitiva
contiene el residuo de las elecciones objetales que reducen
la tensin. Las prcticas religiosas, el trabajo social, la
participacin en las actividades de la comunidad, las ocu-
{
r
COMPENDIO DE PSICOLOGA FREUDlANA 135
paciones culturales, estticas y literarias' y el estudio de la
naturaleza san sublimaciones adultas representativas.
De una manera similar, la red de prohibiciones (con-
tracatexia) que es la conciencia moral, tambin se esta-
biliza. Las prohibiciones se debilitan y desaparecen cuando
la experi encia demuestra que los pel igros sobre los que
se basan las prohibiciones han desaparecido, mientras que
las pr ohibiciones que se refuerzan peri dicamente por
el temor al castigo se fi jan en la personalidad. El yo
se ve forzado a pactar COn las catexias del supery, y lo
hace encontrando un punto medio entre sus propias cate-
xias o las del ello y las contracatexias de la conciencia
moral. Este punto medio es responsable de otro rasgo co-
" mn de la personalidad estabilizada, su moderacin. Por
lo comn hay mucho menos espontaneidad e impulsividad
en el compor tamient o adulto si se lo compara 'COn el de
los jvenes. S11 embargo, si las contracatexias del supery
son muy f uertes en relacin a las elecciones objetales del
ello o del yo, la personalidad estabil izada se caracterizar,
no por la moderacin, sino por l a rigidez. El que tiene
- tal personalidad vive una vida cauta, confinada a estrechos
lmites. Su estabilidad es la de una persona con chaleco
de fuerza.
En ltimo anlisis, la personalidad estabilizada es la "
que ha logrado, mediante el aprendizaje y la maduracin,
un equi librio ent re las catexias y las contracatexias. La
natura leza de este equilibrio, es decir, que el mismo se
incl ine hacia el lado de las realizaciones o hacia el lado
de las restricciones o se quede en el medio, est determi -
nada po r las influencias que ej ercen presin sobre la per-
sonalid ad en desarrollo. Una preponderancia de prohi-
biciones, amenazas, peligros, castigos, fracasos, privacio-
nes, coerciones, fru straciones, insuficiencias y dficit, ten-
-der a establecer fuerzas bloqueadoras en la personalidad
y a vigori zarl as; en cambio, abundantes xitos, gr atifi-
caciones, victorias y realizaciones tendern . a favorecer
136
f
-, e A LVI N s . H A L L
la formacin de catexias. En general, la presencia de con-
tracatexias fuertes aumentar el nivel de tensin de la
personalidad, ya gue las contracatexias impiden que se di.
sipe la energa psquica. Sin embargo, a pesar de la
existencia de considerable tensi n, la personalidad puede
ser muy estable en tanto se mantenga el equilibrio de fuer-
zas. Algunas personas que parecen estar a punto de esta-
llar, conservan su estabilidad porque las fuerzas en opa
sicin estn bien equilibradas.
La estabilidad tambin es producida por la resolucin
de los confl ictos entre las fuerzas instintivas opuestas o
sus der ivados . La solucin de un confl icto puede ocurrir
de distintas maneras. Uno de los antagonistas puede de-
rrotar al otro.
Por ejemplo, el amor puede conquistar o neutralizar el
odio. Esto no qui ere decir que el odio desaparezca; puede
continuar existiendo en forma latent e o suprimida.
Si se debilitara el amor, el odio volvera a manifestarse
de nuevo. Tambin puede resolverse un confl icto al en-
contrar maneras de satisfacer ambos mviles conflictuales,
lo cual puede realizarse mediante diferentes transacciones
con diferentes clases de objetos. Por ejemplo, uno puede
manifestar amistad hacia sus asociados (el grupo interno )
y hostilidad hacia los extraos (el grupo externo). Uno
puede ser deferente para con sus superiores y trat ar mal
a sus subordinados. Tambin puede resolve rse un confl ic-
.to expresando de modo alternado primero uno y luego el
otro instinto sobre el mismo objeto. A menudo el amor
alterna con el antagonismo en una relacin ntima. Esta
forma de solucin es como un pndulo que oscila entre
dos polos. .
Probablemente la forma ms corriente de . resolver los
confl ictos es la fusin o integracin. La persona encuentra
una manera de satisfacer ambas fuerzas opuestas en una
misma actividad. Por ejemplo, una persona que ocupa una
flosicin de responsabilidad como ' empleado asalariado en
COMPENDIO DE PSICOLOGA FREUDIANA 137.
una gran compaa, satisface su deseo de dependencia
al se miembro asalariado de una organizacin segura }'
ms o menos paternalista, y su deseo de independencia al
tener obligaciones y responsabilidades que requieren juicio
e iniciativa independientes. De esta manera, tal persona
no se siente demasiado angustiada por depender en grado
extremo de otros, o demasiado insegura al ser compl eta-
mente independiente. Durante el perodo exploratorio de
las dos primeras dcadas de vida, la per sona aprende mu-
chas maneras de integrar sus confl ictos. Aprende que, a
diferencia del zorro de la fbula, puede tener el queso
y la luna al mi smo tiempo, aunque probablemente nunca
obtendr tanto como desea de ambas cosas.
En resumen, entonces, la personalidad estabilizada es
aquella en que la energa psqui ca ha encontrado maneras
ms o menos per manentes y constantes de consumirse en
la realizacin de actividades psicolgi cas. La naturaleza
precisa de estas actividades est determinada por las carac-
ter sticas estructurales y dinmicas del ello, del yo y del
supery, por las , interacciones entre los tres, y por su
historia evolutiva.
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Este libro se termin de imprimir
el da 12 de setiembre de 1978
en la hlI'REl'TA DE LOS BUE:-;OS AYRES, S. A. ,
I Rondeau 32i4, Bs. Aires. Repblica Argentina.
La edicin consta de cuatro mil ejemplares.