Benedetto Croce

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Bendetto Croce:

Juicio a la Historia
Por: Marcela Cadavid Alzate
Manuel David Villegas Sierra
Primera Parte: vida, obras y
conceptos.
Vida
(Pescasseroli, 1866 - Npoles, 1952)
1885: realiz estudios de jurisprudencia,
en donde recibi clases con el marxista
crtico Antonio Labriola.
La mayora de sus obras fueron
publicadas en su propia revista la
Crtica.
Desempe un papel importante en la
poltica de su pas como senador, sin
embargo cuando lleg el fascismo se
retiro de este mbito, y se concentr en la
historia.
Neoidealismo Italiano
Considerada tambin como
neohegelianismo; en Italia est corriente
surgi con Augusto Vera (1813-1885) y
Bertrando Spaventa (1817-1883) y tuvo
como mximos representantes a Givonni
Gentile y Benedetto Croce, que tendi a
concebir la filosofa del espiritualismo
hegeliano como un historicismo
inmanentista.
(Lazarte, 2006, p. 9)
Obras
La revolucin napolitana del 99
(1912)
El teatro de Npoles (1916)
Espaa en la vida italiana durante el
Renacimiento (1917)
Curiosidades histricas (1919)
La historia del reino de Npoles
(1925) e Historia de Europa en el
siglo XIX (1932),
La Historia como pensamiento y
accin
Teora e historia de la historiografa
Filosofa e Historiografa
Conceptos claves
1. Filosofa e historia se identifican. La historia de la filosofa, en cuanto historia de
un momento del espritu, contiene en s misma a toda la historia

2. La infinitud de la filosofa, su continuo cambio, no es un "tejer y destejer", sino


una continua superacin: la nueva proposicin filosfica es posible slo a merced
de la antigua, y la antigua vive eternamente en la nueva que la sigue y en aquella
otra que seguir a la nueva y que la convertir en antigua

3. La filosofa, habida cuenta de su identidad con la historia, no es trmino ni


comienzo en ningn momento, sino que se obtiene en todo momento y est
estrechamente vinculada con el curso de los hechos y condicionada por el
conocimiento histrico
4. En cierta manera, una filosofa de la historia realmente til presupone la
formulacin, por parte de los metodologistas, de una "teora de los factores
histricos", de una "tabla de valores" que sirva de fundamento a la narracin histrica
en general

5. El elemento representativo y el elemento conceptual no pueden separarse en el


juicio histrico, y ni siquiera distinguirse con propiedad, a no ser que se quiera
prescindir de la narracin histrica para retornar a la intuicin pura
6. No puede ser vlida la distincin entre historia del hecho y crtica o valoracin del
hecho mismo. Toda historia es al mismo tiempo crtica, y toda crtica es historia. Pero
desvincular la historia de toda subjetividad para lograr la objetividad, para atenerse a la
sola intuicin o "a la implcita e inexpresable materia bruta" no puede significar que
haya que prescindir "del pensamiento" para atenerse a la sola intuicin o "a la implcita
e inexpresable materia bruta": de lo que debe prescindirse es "del pensamiento falso, del
apasionamiento que substituye a la verdad

7. Consecuencia de los anteriores postulados ser que si cambiamos la historia, la


filosofa tambin cambia; y puesto que la historia cambia en cada instante, la filosofa
es, "en cada instante" una nueva filosofa.
Segunda parte: la historia como
hazaa de la libertad.
Lo que convierte en historia a un
libro de historia
1. Un libro de historia no se juzga por el gran contenido de
citas que se tenga dentro del texto, es necesario que esos
hechos a los que se refieran sean verificables y veraces.

2. Un libro histrico no debe juzgarse por lo mucho o poco


excita la imaginacin, mostrndose ejemplar o edificante.
No llegaremos a entender la historia de los hombres y de otros tiempos mientras no
comprendamos los requerimientos que aquella historia satisfizo, ni nuestros
sucesores llegarn a entender la historia de nuestro tiempo mientras no cumplan las
mismas condiciones.

(Croce, B. 1960, p. 10)


La verdad en los libros de historia
Los requerimientos prcticos que laten bajo cada juicio histrico, dan a toda la
historia carcter de historia contempornea por lejanos en el tiempo que puedan
parecer los hechos por ella referidos; la historia, en realidad est en relacin con
las necesidades actuales y la situacin presente en que vibran aquellos hechos.
(p.11 )

La crtica de la historia consiste en reconocer si una narracin histrica es plena o


vaca, es decir, si lleva o no en el corazn un motivo que la encadene con la
seriedad de la vida tal como se vive, y en discurrir hasta qu punto el elemento
intelectual se une en ella con el intuitivo; esto es, hasta qu punto ejerce el juicio
histrico y hasta qu punto lo elude. (p. 14)
La unidad de una obra histrica
estriba en el problema formulado por
un juicio histrico y en la solucin de
problema por el acto que lo formula. Es,
por lo tanto, unidad de especie
totalmente lgica. El problema puede
estar, y lo est a menudo, en conexin
con otros muchos problemas
particulares; pero como todos ellos se
refieren al problema principal planteado
y estn unificados con l, la unidad lgica
persiste.
(Croce, 1960, p. 15)
El conocimiento histrico como
conocimiento total
La filosofa-historia, que tiene por
principio la identidad de lo universal
y lo individual, del intelecto y la
intuicin.
Rechazo a la filosofa metafsica

La filosofa de la historia fue en


efecto de una impotencia mental, o,
como dijo Vico del mito, de una
inopia de la mente. (p. 27)
Distincin entre accin y pensamiento
El pensamiento es tan activo como la accin que no es copia ni receptculo de una
realidad, ni, por consiguiente, nos provee de un conocimiento de la realidad a ese
propsito; que su obra consiste en el planteamiento y resolucin de problemas, y no
en acoger pasivamente dentro de s trozos de realidad, y que, por lo tanto, el
pensamiento no est fuera de la vida, sino que es funcin vital. (p.31)

La historiografa como liberacin de la historia


Escribir historias dijo Goethe una vez- es un modo de quitarse de encima el
pasado. El pensamiento histrico lo acerca hasta convertirlo en materia suya, lo
transfigura en objeto suyo, y la historiografa nos liberta de la historia. (p. 35)
Slo el juicio histrico, que liberta al espritu de la opresin del pasado y, puro como es
y ajeno a las partes contendientes, vigilante contra sus mpetus, sus atractivos y sus
insidias, mantiene su neutralidad, esperando nicamente a dar las luces que se le piden,
slo l hace posible la formacin de un propsito prctico y abre el camino al
desarrollo de la accin, a las oposiciones, entre las que ha de desarrollarse aquella, de
bueno y malo, til y daino, bello y feo, verdadero y falso del valor, en suma contra el
disvalor.
(Croce, 1960, p. 38)
Bien puede hablarse, y en efecto se habla de decadencia, mas precisamente con
referencia a determinadas especies de obras y de ideales que no son queridos (y hartas
veces se da con ello salida a los inspidos quejumbrosos del todo tiempo pasado fue
mejor); pero en sentido absoluto, y en historia, no hay jams decadencia que no sea a
la vez formacin y preparacin de nueva vida, y, por lo tanto de progreso.
(Croce, 1960, p. 41)

Crtica al historicismo y al materialismo histrico


Leopold von Ranke Jacob Burckhardt
Filosofa de la historia
La filosofa de la historia como una mala alegora que
tienen unos mtodos y destinos poco aptos para la
historia.

Una de las consecuencias lamentables de la filosofa


concebida como exterior y superior a la historia y
ligada a los llamados problemas supremos, es el oficio
que sus cultivadores arrogan de directores y
reformadores de la sociedad y el estado. La filosofa
histrica, o historia filosfica, es modesta porque
perpetuamente pone al hombre frente a la realidad y
llevndole a la catarsis en la verdad le deja buscar y
encontrar su deber y crear su accin.
Historia poltica vs. Historia de las civilizaciones
Juicio moral
El nico juicio moral que tiene consistencia y significacin en la historiografa es ste del
carcter de la obra, aparte de las impresiones, ilusiones y pasiones privadas que pudieron
acompaarla en sus autores y de aquella en que la envolvieron sus contemporneos y
sucesores. (p. 191)

Fuerza, violencia y razn


Violencia no es fuerza, sino debilidad, y nunca puede ser creadora de cosa alguna, sino
destructora solamente, segn se observa en los movimientos convulsivos y a los delirios de
los enfermos. (p.214)
Resumen de la crtica al historicismo
1. La historia no es un compendio de
citaciones (pregunta orientadora)
2. No existe una verdad y una
construccin fidedigna de los hechos tal
y como acontecieron, existen juicios
histricos.
3. El pensamiento no es inmutable este
varia por medio de la accin (filosofa
metafsica)
4. La historiografa rompe la sumisin al
pasado.
5. La historia comprende tambin la
valoracin.
6. Visin circular del progreso
Bibliografa
Croce, B. (1960). La historia como Hazaa de la libertad. Mxico D. F, Mxico: Fondo
de Cultura Econmica.
Pin, F. (2002, enero-junio). Historia y filosofa en Benedetto Croce. Signos
filosficos. Recuperado de: http://www.redalyc.org/pdf/343/34300701.pdf
Pardo, A. (S.F). Captulo XIV: las tesis de Bendetto Croce. Recuperado de:
http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/historia/hifi/hifi30.htm
Metahistoria. (S.F). Bendetto Croce: el historicismo absoluto. Recuperado de:
http://metahistoria.com/benedetto-croce/
Lazarte, S. E. (2006). El pensamiento filosfico de Pedro Zulen: educacin, hombre y
filosofa (Tesis de licenciatura en filosofa). Universidad Mayor de San Marcos, Lima,
Per.

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