Aceites Lubricantes
Aceites Lubricantes
Aceites Lubricantes
Sintéticos
ACEITES LUBRICANTES UTILIZADOS EN LOS
MOTORES TÉRMICOS
Oligomeros olefínicos.
Esteres orgánicos.
Poliglicoles.
Fosfato esteres.
Polialfaoleifinas.
ACEITES SEMISINTÉTICOS
Mayor vida útil del motor. Los aceites sintéticos tienen menor
coeficiente de fricción interna, se reducen los rozamientos, se minimizan
los desgastes y se alarga la vida útil del motor.
Viscosidad más estable. Los aceites sintéticos mantienen más estable su
viscosidad en todo el margen de temperaturas.
Reducen el consumo de aceite. Estos aceites son menos volátiles que los
aceites minerales, reduciendo así los consumos de aceite por
evaporación a altas temperaturas.
Ahorran combustible. La disminución de rozamientos, junto con su gran
fluidez, hacen que los esfuerzos del motor sean menores en todo momento,
por lo que se reduce el consumo de combustible.
Contaminan menos. La menor cantidad de aditivos necesarios para su
fabricación, supone una menor cantidad de residuos generados en el aceite
usado.
Mayor vida útil del catalizador. La reducción de partículas contaminantes
que supone el uso de los aceites sintéticos, repercute directamente en la
mayor duración del catalizador, ya que este elemento se contamina
fácilmente con las impurezas que se generan en la combustión.
Mayor protección del turbocompresor. Debido a su alta estabilidad térmica,
y teniendo en cuenta las elevadas temperaturas que se generan en el eje del
turbocompresor, el uso de lubricantes sintéticos es la opción más
recomendable, ya que la mayoría de los gripados de estos dispositivos se
producen como consecuencia del empleo de aceites no aptos para esta
aplicación, que no soportan las elevadas temperaturas hasta ese punto.