Teoria de La Democracia COMPENDIO
Teoria de La Democracia COMPENDIO
Teoria de La Democracia COMPENDIO
Giovanni Sartori
INTRODUCCION
Giovanni Sartori
A la hoy literatura,…sofisticada,
plena de osadía, que niegan a los
predecesores, pero ES MUESTRA
DE UNA NUEVA Y EMOCIONANTE
CREATIVIDAD.
La democracia carecen de •Entre las caracterizaciones que posee, apuntan
viabilidad si sus ciudadanos no la como: “Gobierno Mediante la Discusión”, lo cual
comprenden…
evidencia participación y eso es bueno para la
Democracia…
•Por otro lado, La teoría NORMATIVA: Sé aplica, y
explica, los ideales y valores de la democracia.
Versus la teoría EMPIRICA, se aplica a, y
generaliza la democracia, los hechos: cómo
funcionan las democracias y qué son en realidad
las democracias
Giovanni Sartori
Entiende que el observador interesado del mundo de las democracias, fija su
atención en ello… el problema es crucial hasta qué punto y de qué
manera se realizan los valores y si son realizables…, a veces los
efectos de los valores en nuestras democracia se devuelven contra
nosotros… esto establece con carácter de urgencia al establecimiento de la
relación del deber ser y el es.
Giovanni Sartori
•La época de la
confusión democrática. •Pero con el atenuante, afirma Sartori; “Más
Después de haber sido que un consenso sobre los principios, se trato de una
duramente dañada en el distorsion terminológica: existían varias definiciones, a
período precedente, en la era menudo incompatibles, de la democracia. Otros
post-segunda guerra mundial factores de confusión fueron los corrientes
todas las fuerzas políticas intelectuales del significado arbitrario, del
reivindicaron la democracia, Wertfreihezt -partidario del análisis de la política sin
desde los liberales del bloque valores-, y del behavioralismo.
occidental hasta los
comunistas del bloque del
Este.
Giovanni Sartori
La teoría NORMATIVA: Sé aplica, y explica, los ideales y valores
de la democracia. Estableciendo unas pautas de conducta,
conducta Haciendo
como tal, prescriptiva a la democracia.
(preceptúa, ordena . Normas )
VERSUS
La teoría EMPÍRICA, se aplica a, y generaliza la democracia, los
hechos: cómo funcionan las democracias y qué son en realidad las
democracias.
CONCLUYE:
La democracia es un concepto :descriptivo y normativo
Giovanni Sartori
Giovanni Sartori
La conducta política, se desprenderá de los que es para nosotros: LA
DEMOCRACIA. (Lo que puede ser y lo que debería ser).Esta aseveración
presupone una definición sino explicita, implícita. Lo que los pensadores
han planteado, esto es lo que la gente normal ha entendido de lo que es la
democracia.
Giovanni Sartori
•La etimología no puede constituir la totalidad de la definición de la
noción de democracia (la democracia como mero “poder del pueblo”), sino
que tiene que ser un primer paso de investigación.
Giovanni Sartori
La política debe ser realista; la
mantienen separados.
M. Blunstschili
Giovanni Sartori
Es mucho más fácil saber lo que una democracia debería ser que entender lo que
puede ser. Esto es lo que supone debe descubrir el realismo Político – si se
concibe el realismo político como calculo la verdad efectiva, de la verita effetuale
de Maquiavelo.
Desde la época de Maquiavelo el enfoque realista de la política ha dado lugar a
dos corrientes interpretativas :
La política es la política y no cualquier otra cosa
La política pura (Machpolitik, política de fuerza). Denota un tipo de política ajena a
ideales y basado enteramente en las fuerza, el fraude y el uso implacable del
poder.
Maquiavelo ha sido considerado el padre fundador del realismo del realismo
político en la medida que separa la política de la ética y de la religión.
La diferencia entre la política de Aristóteles y el Príncipe de Maquiavelo reside en
que en la visión griega del mundo, la política la ética y la religión se encuentran
unidas.
Maquiavelo no afirmó que la política no es la ética; pero tampoco dijo lo que la
política es en si. Por lo tanto, se desprende de las premisas de Maquiavelo que la
política es “moralmente impura”.
El político puro si es astuto, no subestima lo que considera elementos impuros
coadyuvantes al éxito de su política. El verdadero hombre dedicado a la política
sabe que las ideas son fuerzas, que los ideales son armas.
La política pura es tan irreal como su contraria, una política totalmente ideal.
Cualquier política es una mezcla de idealismo y de realismo.
Giovanni Sartori
La distinción entre política pura sin ideas y política impura
cargada de valores establece una frontera equivocada. La
distinción es más bien entre:
1.Una visión beligerante de la política.
2.Una visión legalista de la política orientada,
hacia la paz.
En le primera, la fuerza predomina sobre la persuasión el
poder establece el derecho y se intenta resolver los
conflictos en términos de derrota del enemigo – del “otro”,
considerado como un “hostis”. En la ultima, la fuerza se
reserva como último “ratio, como la peor y la última razón,
y en cuantos a los conflictos son resueltos por medio de
acuerdos, tribunales y procedimientos jurídicos.
Clausewitz afirmó que la guerra era continuación de la
política por otros medios. Sartori dice que la política es la
continuación de la guerra por otros medios.
Giovanni Sartori
La caída de italia en el fascismo en los años 20 del siglo pasado
proporciona un recuerdo de cómo realistas y demócratas no se
comprenden y luchan entre sí con intenciones opuestas, el perdedor
real es lo democracia.
Benedetto Croce, defendió siempre la Realpolitik. Y en nombre de la
“realidad de la política” atacó sin piedad durante casi 30 años la
hipocresía de la democracia.
Durante la fase antidemocrática de Croce, que terminó en 1924 su
fracaso para distinguir entre el es y el debe le llevó anular el sollen, la
deontología. Lo único que importaba en esa época era la política
“como ralamente es “. En lugar de utilizar el realismo para encontrar
una solución a los problemas del orden democrático – liberal, convirtió
al primero en la antítesis del último, rechazó las normas y valores de
la democracia recurriendo a los hechos.
En la fase siguiente Croce se pasó a un liberalismo reducido
totalmente a un ideal moral de la libertad. Por tanto, después de 1924,
Croce percibió la importancia de la dimensión del “deber” de aquellos
ideales que anteriormente había marginado; pero al hacerlo cayó en el
otro extremo. Su liberalismo aparece formulado sólo en términos
morales, es solamente un “liberalismo ético”.
Giovanni Sartori
En un plano más concreto, los autores que han
llegado, de alguna forma paradigmáticamente, a
representar la escuela realista son Mosca, Pareto y
Michels. James Burham los consideró
simultáneamente maquiavelistas y “defensores de
la libertad”. Lo cierto es que Croce fue mucho más
maquiavelista que aquellos tres. “Mosca no fue un
admirador de Maquiavelo y estimo es muy difícil
considerar a Michels como maquiavelista”.
El mensaje de Burham era que un maquiavelista
puede también ser un defensor de la libertad.
Mosca no era un admirador de la democracia.
Pareto no creía en el absoluto en la democracia
parlamentaria (aunque admiraba la democracia
directa de los suizos). Michels abandonó la
democracia.
El error de Mosca, Pareto y Michels fue sostener o
suponer que la realidad contradice la democracia,
pero la teoría de la democracia incurre en el mismo
error cuando mantiene o presume que la
democracia rechaza el realismo.
Giovanni Sartori
El racionalismo puede definirse perfectamente como lo opuesto al
empirísmo. La mentalidad empírica se sitúa en el centro de las cosas y
por tanto próxima a lo que pueda verse, tocarse y comprobarse, mientras
que la mentalidad racionalista se remonta a un nivel de abstracción más
alto, a un nivel alejado de los hechos.
El empirista propende a trabajar de regreso a la realidad, el racionalista
tiende a reconstruir la realidad como un reflejo de la razón.
Mientras el credo empirísta es que si un programa no se realiza en la
práctica, algo en la teoría está equivocado, el racionalista es lo que es
verdad en la teoría debe serlo también en la práctica. “La real es racional
“(y viceversa) (ecuación de Hegel).
El empírico resulta ser razonable más que racional, mientras que el
racionalista sitúa el rigor lógico sobre todo lo demás. Dentro del ámbito
de una cultura racionalista es, pues, donde se encuentra profundamente
arraigada la hostilidad entre los realistas y los demócratas.
Una democracia privada de correctivos realistas internos se convierte
cada vez más en una democracia “irreal” en la que cada vez más se
separan más la retórica y las acciones, los ideales y la práctica.
En tales circunstancias resulta natural que el realismo político pueda
vincular a posiciones antidemocráticas. Pero no es porque el realismo
esté en contra de la democracia. Es más bien el enemigo de lo irreal, de
la democracia racional.
Giovanni Sartori
Las democracias empíricas son naturalmente realistas, mientras que las
democracias racionales son proclives al antirealismo. La primera puede identificarse,
históricamente como la democracia de tipo francés. La segunda es, al menos
históricamente una democracia del tipo Anglo – Americano.
Las democracias de tipo francés nacieron ex novo de una ruptura revolucionaria, la
democracia anglo – americana es el resultado de un progreso continuo y gradual de
crecimiento histórico.
El punto de partida de ambas democracias, la empírica y la racional (principios abstractos y sociedad
imaginaria) es la soberanía popular. Sin embargo, la Constitución inglesa no reconoce status constitucionales a
una entidad como “el pueblo”. Del mismo modo, el grueso de la literatura americana se ha planteado mucho
menos el integrante “¿Qué la democracia?”, y mucho más la pregunta “ ¿cómo funciona la democracia?”
La democracias nacionalistas, desde el principio de sus respectivas construcciones, han descansado
notablemente un concepto de pueblo con mayúscula, para establecer las diferencia que la mente empírica ni
entiende ni aprueba.
En los países de habla inglesa es usual hablar de ” gobierno “ en tanto que los europeos se refieren al Estado
con mayúscula. Se trata de nuevo de una diferencia en el nivel de abstracción. La mente entrenada
racionalmente se ocupa del Estado y no del gobierno – y menos aún de los gobiernos - también porque estos
últimos son acontecimientos fluidos y cambiantes mientras el Estado es una estructura precisa. El racionalista se
siente incómodo cuando afronta lo confuso, amorfo y lo inestable.
Si el nacionalismo no está preparado para solucionar problemas prácticos, el practicalismo carece de garra
intelectual apropiada y de fuerza intelectual verdadera. Sería de gran beneficio para ambas partes el encuentro
a medio camino de los métodos racionalista y empírico.
Giovanni Sartori
Lo que ha hecho siempre del Estado un
su cielo.
Holderlin
Giovanni Sartori
La democracia corre peligro no por causa del realismo sino
del “Mal Realismo”, de un realismo equivocado y mal aplicado.
La clave ahora es que la democracia corre peligro por causa
no del idealismo, sino del “Idealismo Nocivo”, del
perfeccionismo.
El idealismo nocivo refuerza el mal realismo y viceversa. Al
mismo tiempo, si disminuye el perfeccionismo, también se
reduce el hiperrealismo (en los casos de Croce, Pareto y Mosca
está claro que reaccionaron ante la ampulosa retórica de la
democracia).
El error de los perfeccionistas de acuerdo a Sartori es no entender que los tres conceptos
claves de la democracia: La Soberanía Popular, La Igual y El Autogobierno, son ideales que
tienen un rol normativo, y que sólo pueden ser útiles si se acepto el décalage que existe entre
ellos y los hechos, de manera de acercar poco a poco los últimos o los primeros.
Giovanni Sartori
EL MITO Y LA UTOPÍA
RECONSIDERADOS
Lo que diferencia la Utopia del mito, de un lado, y del idealismo del otro, es precisamente que un
estado de cosas no se encuentran en ninguna parte, sino además en ningún tiempo, en ningún
futuro. En resumen, la Utopia es inexistente en tanto que es un imposible.
¿Puede el “Mito” reemplazar a la Utopía?. Sartori dice que no del todo. El mito sugiere alguna
suerte de irrealidad, pero tiene poco sentido decir que un mito es imposible. Esta implicación se sitúa
más allá del horizonte semántico del término, que apunta más bien, a una invención.
Para Karl Mannheim, Utoía es simplemente un estado del espíritu que “trasciende” la realidad
existente en una dirección revolucionaria. Mannhein convierte la Utopía en nada más que el
equivalente de la ideología situando las ideologías revolucionarias (utopías rebautizadas) en un lado,
y las ideologías conservadas (puras y simples ideologías) en el otro.
Es la acción revolucionaria la que hace “real” lo que es racional. Así,
con Marx el perfeccionismo deja de ser intelectual y el activismo
perfeccionista entra en el reino de la política.
El marxismo es un nuevo racionalismo, un racionalismo activo, en la
medida que contrario a los antiguos, actúa sobre los hechos para
realizar su ideal construido racionalmente. La noción de Utopía pierde su
sentido de imposibilidad y se vuelve ideología revolucionaria. Sartori por
su parte, se niega aceptar la desaparición de los imposibles: por ejemplo
es imposible aplicar una idea cuando es auto contradictoria.
Giovanni Sartori
El autogobierno denota gobiernos locales autónomos,
que pueden calificarse de autogobiernos porque
permiten un grado mayor de autogobierno que los
sistemas políticos caracterizados por la centralización.
El autogobierno en su sentido absoluto es imposible
porque a su medida de su extensión geográfica y
temporal se reduce su intensidad (del lado auto – o bien
del lado – gobierno), por razones operativas.
Para probar que algo es imposible, no se tiene que
intentar su realización, sino utilizar el razonamiento. El
autogobierno es un ejemplo de un ideal con cual es
imposible cumplir en absoluto.
Giovanni Sartori
Los ideales nacen de nuestra insatisfacción con la realidad
y representan, en su origen, una reacción frente a lo que es.
De su etiología cabe inferir, igualmente, que los ideales se
contraponen y/o combaten la realidad.
El discurso deontológíco es clave para comprender de qué
sirven los ideales y para dominar así, la relación entre los
ideales y el campo de la práctica.
Benjamín Constant (estallido Revolución Francesa) intercaló un término mediador entre los
“primeros principios” y la realidad.
“Cada vez que un principio parece inaplicable, es porque no conocemos el principio
intermediario que contiene el medio de aplicación”.
En último término el problema sin duda es, como lo vio Constant, adaptar el carácter
absoluto de los principios al mundo real sometiendo la deontología a una reelaboración
intercalada.
¿Son realizables los ideales? Un ideal puede realizarse si queremos decir con ello que los
ideales con realizables en parte. Por el contrario, no sucede lo mismo si pensamos en su
plena realización.
La democracia liberal es nuestro eminente de la realización de una serie de ideales.
Giovanni Sartori
Sartori examina los rasgos concretos de los excesos debidos al idealismo. Recurre a una
dicotomía entre casos donde el régimen no es democrático, y casos donde el régimen es
democrático.
En la primera ocurrencia, los ideales pueden ser propugnados como absolutos dados que
su papel se limita a la negación de la realidad vigente. Sin embargo, cuando el régimen es
democrático, propugnar un ideal absoluto quiere decir negar la democracia real, es decir los
principios intermedios utilizados.
Sartori afirma que los ideales entonces tienen que ser optimizados, orientados hasta la
reforma y el mejoramiento del régimen, y ya no maximizados. En el caso contrario los
idealistas traicionan sus propios ideales, destruyendo su traducción real.
Sin embargo, la tesis del autor depende de una
concepción formal de la democracia, que le permite
definir una frontera precisa entre régimenes
democráticos y no democráticos. Ello no parece
sostenible, si se considera que la idea de democracia
consista en criterios varios nunca todos cumplidos,
nunca todos incumplidos.
Giovanni Sartori
• Entre las tres categorías – ideal, Utopía y mito – la última,
según Sartori, es la que mejor se ajusta a la concepción de la
revolución de los revolucionarios.
• El término mito, significa comúnmente, y se asocia con, una
invención que es también una realidad de creencia.
• La “Revolución” significa, específicamente, una toma del
poder violenta, apoyado por las masas, que conlleva una
reestructuración básica de la comunidad política.
• El término revolución (como el de democracia) se ha
dilatado casi sin límites. Ciertamente una revolución no es un
mero golpe; es también más que una sublevación
desencadenada por el hambre, la pobreza o la opresión
insoportable, es decir más que una revuelta o que una
insurrección. (Vis a Vis) el régimen que pretende derrocar.
• La revolución afirma un conjunto de contra-creencias
• Los perfeccionistas (accidentales) pierden la esperanza en el progreso de la democracia y buscan un
mundo mejor en la sustitución de las democracia. La diferencia se encuentra en el modo de hacer, en la
preconización de la violencia revolucionaria.
• La condición y factibilidad de los mundos post-revolucionarios que sustituirán al actual. ¿Son posibles o
imposibles, Utópicos o no Utópicos?
Giovanni Sartori
• Sartori analiza la naturaleza constructiva de los ideales.
• De acuerdo a la opinión del autor evidencia se refiere a
cualquier cosa que dé fe con cierta credibilidad de un
estado del mundo real, incluyendo la evidencia
procedente de la experiencia histórica y de la experiencia
personal.
• ¿Qué hace los ideales sean constitutivos en lugar de
autoderrotados?.Todo depende de su relación con la
realidad. Los ideales se limitan a rechazar la evidencia, o
a negarla, no pueden ser a la larga constructivos.
• Para que los ideales sean constructivos tienen que
actuar en relación con, y explicar, la evidencia pertinente.
• La evidencia da fe del pasado, no de los posibles
futuros. La evidencia es en su totalidad, noticia sobre la
evidencia; la cual consiste realmente en utilizar palabras
(a veces complementadas con valores numéricos).
• La teoría de la democracia está legitimada para referirse
a la “evidencia”; entre otros motivos “porque no veo una
razón compulsiva para reducir y limitar la noción de su
evidencia a su variante científica”
Giovanni Sartori
La democracia debe lograr
un equilibrio entre el
ejercicio del poder desde
abajo y el ejercicio del poder
desde arriba, necesario
para su eficacia. Ese
equilibrio depende de la
pluralidad de las elites
(líderes y grupos de ideas) y
la autonomía de la opinión
pública.
Giovanni Sartori
El pueblo es concretamente gobernante en
el momento de las elecciones, mediante la
expresión de la opinión del cuerpo
soberano entero. Después y antes, el
gobierno es de consentimiento, ejercido por
los representantes, responsables ante el
pueblo gracias a la periodicidad de los
mandatos.
Giovanni Sartori
Otras expresiones de la
opinión pública
(manifestaciones, huelgas,
…) sólo son las de partes de
ella y no pueden reivindicar
una legitimidad
gobernante.
Giovanni Sartori
El consenso en sí no es particularmente
difícil de definir. En principio, no es
consentimiento real: no implica el Hay que distinguir claramente al
consentimiento activo de cada uno a algo. menos tres posibles objetos
En segundo lugar, la característica compartibles [objetos de
definitoria general del consensus- consenso]:
aceptación es un «compartir» que de a) valores fundamentales
alguna manera vincula (obliga). (tales como la libertad y la
igualdad), que estructuran el
sistema de creencias;
b) reglas de juego, o
procedimientos;
c) gobiernos y políticas
gubernamentales específicas.
Giovanni Sartori
1. Consenso a nivel de comunidad Sólo el consenso en el
segundo nivel es
2. Consenso a nivel del régimen imprescindible para una
3. Consenso a nivel de acción política democracia, dado que las
reglas del régimen definen el
espacio del disenso y por lo
tanto las modalidades del
gobierno mediante la
discusión. La democracia no
se basa sobre el conflicto sino
sobre el consenso, en
particular en cuanto al valor de
la diversidad, es decir el
pluralismo.
Giovanni Sartori
La opinión puede definirse del modo siguiente: un
público, o multiplicidad de públicos, cuyos difusos
estados mentales (de opinión) se interrelacionan
con corrientes de información referentes al estado
de la res pública” [Sartori: 118].
Giovanni Sartori
Existen diferentes modelos en cuanto a
la formación de las opiniones del pueblo:
el modelo descendente en cascadas (y
sucesivos niveles de influencia) de
Deutsch; el que toma en cuenta una
dinámica ascendente, desde el pueblo,
por mecanismos de identificación con
miembros de la elite; y por fin el del
borboteo, quizás cada vez más vigente,
con la autonomización intelectual de las
masas gracias al crecimiento de la
educación y de la información.
Giovanni Sartori
Una opinión es pública en el sentido de que
se encuentra diseminada entre el público
(hecha pública)
Giovanni Sartori
• Debe primar el pluralismo, una
estructura policéntrica en lo que a
medios de comunicación se refiere • Esta base externa, sumada a sus
(existencia de una creencia valorativa particularidades individuales
compartida en la verdad; es decir, si no (internalizadas, intrínsecas) [aquellos
existan condiciones de tipo mercado) y elementos que lo definen como sujeto
una educación libre de individual] serán expresadas,
adoctrinamiento. Sólo así, el individuo condensadas, plasmadas a través del
podrá informarse (o no) y elegir, voto en las elecciones.
adherir a aquellas ideas que siente
más próximas [que más lo identifican].
Giovanni Sartori
La opinión pública es la que da su valor a las elecciones, y
determina la movilización electoral. Para su formación, la riqueza y
un alto nivel de educación son necesarios, pero no suficientes como
lo muestra la apatía política contemporánea.
Giovanni Sartori
Democracia participativa es una expresión amplia, que se suele referir a formas de democracia en
las que los ciudadanos tienen una mayor participación en la toma de decisiones políticas que la
que les otorga tradicionalmente la democracia representativa.
La democracia participativa no es una alternativa sino una modalidad suplementaria de la
democracia representativa. Puede ser inoperativa (disuelta en comunidades grandes), elitista
(ejercida por un pequeño número, y pues poco participativa), o por fin, de referéndum. Por
consiguiente a última solución es la única modalidad operativa de la democracia participativa.
Giovanni Sartori
Aparte los desventajas de la democracia de referéndum (es decir, sin
representación) como el riesgo de tiranía de la mayoría, cabe insistir en la
necesidad de un buen conocimiento de los asuntos debatidos por parte del
público, necesidad mucho mayor que en el caso de la democracia representativa
(donde son los representantes quienes deciden).
Además, las decisiones dependen en este caso de las partes más movilizadas
del electorado sobre todo, es decir más extremistas - dado que las opiniones
moderadas no son un incentivo potente a la movilización política. Entonces la
democracia de referéndum puede conducir al “naufragio democrático”.
Giovanni Sartori
En las democracias, el pueblo tiene que ser
cada vez menos gobernado y más
gobernante, tomando control del Estado.
Este poder formal puede ser manipulado por
la demagogia.
El poder perdido por los gobernantes no
necesariamente es recuperado por el pueblo
– es la ingobernabilidad.
La exigencia de una opinión pública
autónoma permite evitar estos riesgos.
Giovanni Sartori
La gobernabilidad puede ser entendida como la
situación en la que concurren un conjunto de
condiciones favorables para la acción de gobierno, que
se sitúan en su entorno o son intrínsecas a éste. Este
concepto se enmarca en el ámbito de "la capacidad de
gobierno". Éste se da siempre en un ámbito social tal
en el que se registran demandas de los ciudadanos
que son procesadas en menor o mayor medida por el
sistema político. Los dos extremos del concepto de
gobernabilidad van desde:
El concepto de estabilidad, que define al Estado
como capaz de prevenir eventos que conduzcan la
desaparición del objeto político
El concepto de buen gobierno, que aboga por un
Estado éticamente comprometido y donde los
ciudadanos tengan una expectativa positiva
Giovanni Sartori
La opinión pública y la democracia electoral
exigen una dimensión horizontal de la política, ya
que son la base del edificio. Pero existe también
una dimensión vertical de la política que
determina que alguien manda y alguien
obedezca, y define quien está arriba y quien está
abajo. La democracia vertical es la democracia
como sistema de gobierno, el problema se ubica
en las modalidades de esta verticalidad.
Giovanni Sartori
El aspecto horizontal es el fundamento, el rasgo
discriminante de la democracia, pero el aspecto
vertical asegura su concretización. Eso implica
que existe, arriba, una minoría que gobierna, es
decir regula. Cabe insistir sobre el hecho que
esta minoría no produce la regla, que la precede:
es la regla de la mayoría.
Giovanni Sartori
La regla de la mayoría no debe ser absoluta:
en los asuntos constitucionales, los derechos
de las minorías tienen que ser garantizados;
en el ámbito electoral la regla de la mayoría
prevalece, no se puede hablar de tiranía de
aquella;
al nivel social la mayoría no debe justificar lo
temido por Tocqueville (la tiranía de la mayoría),
pero esta tiranía no es posible si la mayoría se
limite a su ser matemática, y no substancial.
Giovanni Sartori
La regla de la mayoría es legitima no en sí, sino
porque es un medio apropiado (en contrario de la
regla de unanimidad) para efectuar una
selección eficaz de los decisores. Este estatuto
de instrumento ha desaparecido, y la noción de
mayoría ha adquirido un valor propio que no
merece, lo que hace posible y aun legítimo la
“mala selección” de los decisores.
Giovanni Sartori
La noción de elite tiene que designar a una
minoría dirigente y que lo merite. Un régimen es
estable cuando la “elite del poder” (la minoría
que ejerce el poder) es también la elite en
términos de valor, es decir la elite en el sentido
normal. Si no, el gobierno es malo y poco
duradero.
Giovanni Sartori
Mosca afirma que en todas a sociedades el
poder político es en última instancia controlado
por una minoría; Dahl afirma a contrario que le
democracia se basa sobre la difusuión del poder.
Sartori plantea que en las democracias, el
liderazgo (poder en el sentido débil) es ejercido
por varias elites, grupos de ideas en particular.
Giovanni Sartori
Michels plantea que la democracia es imposible,
porque toda organización tiende a adoptar
mecanismos oligárquicos. Sartori muestra que lo
que pasa en cada organización puede no influir
la situación del sistema político entero (por
ejemplo, la competencia entre partidos puede ser
libre y democrática a pesar de los mecanismos
oligárquicos en cada de ellos). La democracia
existe fuera de las estructuras.
Giovanni Sartori
Las elecciones competitivas son un medio para
producir democracia, es decir la selección de
líderes que van a actuar en los intereses del
pueblo. Eso es tanto más así que las elecciones
son cíclicas, y que los gobernantes tienen que
anticipar las consecuencias electorales de sus
políticas (retroacción).
Giovanni Sartori
las elites son necesarias y útiles a la democracia.
Muestra que no existe una teoría participativa
alternativa a la de la democracia como
competición de las elites. Sin embargo, reconoce
que la teoría competitiva sólo es descriptiva, y
que hay que añadir algo prescriptivo, pero
preciso y operativo.
Giovanni Sartori
El idealismo democrático de hoy no es adaptado
a las macrodemocracias; no existe une teoría
normativa de la representación. Sartori defiende
normativamente el principio de selección de los
mejores mediante elecciones competitivas.
Insista en lo que el peligro mayor de la
actualidad no es el gobierno autocrático de uno
sino la demagogia y el mal gobierno, con falta de
liderazgo.
Giovanni Sartori
Sobre
De Giovanni Sartori
Capítulos 7 y 8
Giovanni Sartori
Capítulo 7:
Lo que no es democracia
Giovanni Sartori
Capítulo 7:
Lo que no es democracia
Técnica:
Opuesto como genérico y contrario para opuestos que no son
contradictorios
Contradictorio para dos términos que no son sólo mutuamente
excluyentes, sino también exhaustivamente excluyentes.
Giovanni Sartori
Capítulo 7:
Lo que no es democracia
Giovanni Sartori
Capítulo 7:
Lo que no es democracia
Giovanni Sartori
Capítulo 7:
Lo que no es democracia
Tiranía,despotismo,
autocracia, absolutismo,
dictadura, autoritarismo y
totalitarismo.
De todos ellos es el
totalitarismo el que se
considera , en el lenguaje
vulgar, la negación total a la
democracia.
Giovanni Sartori
Capítulo 7:
Lo que no es democracia
Autoritarismo:
Palabra despectiva. Indica exceso y abuso de autoridad; en realidad
indica una autoridad opresiva que aplasta la libertad.
...
Giovanni Sartori
Capítulo 7:
Lo que no es democracia
Autoritarismo:
...
Giovanni Sartori
Capítulo 7:
Lo que no es democracia
Autoridad
Giovanni Sartori
Capítulo 7:
Lo que no es democracia
Autoridad
Autoridad implica legitimidad.
La autoridad explica la legitimidad, y la legitimidad explica la autoridad;
son como dos caras de una misma moneda.
La autoridad consigue que las cosas se hagan (o no se hagan), no
mandando sino pidiéndolo o sugiriéndolo “legítimamente”. Por eso
asociamos la autoridad con el liderazgo que recibe apoyo espontáneo. Y
por eso también la crisis de nuestras democracias- o su significado- se
describe como crisis de autoridad.
La democracia tiene que aspirar a la transformación del poder (una vis
coactiva) en autoridad (una vis directiva).
Giovanni Sartori
Capítulo 7:
Lo que no es democracia
Autoritarismo - Autoridad
¿cómo la autoridad genera autoritarismo?
El autoritarismo fue acuñado por el fascismo, y con intenciones
laudatorias; se pretendía, en efecto, trasladar a un Estado dictatorial los
atributos o connotaciones favorables de la autoridad. Cuando la etiqueta
en cuestión pasó al campo democrático, se invirtió la connotación
valorativa y, de acuerdo con ello, se produjo un reajuste del significado.
Para los que lo propusieron, el autoritarismo era, en cambio, un régimen
que había restaurado la “verdadera autoridad”, frente a la putrefacción
de las plutocracias, decadentes y sin autoridad. Para los demócratas, el
autoritarismo es más bien un régimen que falsifica y abusa de la
autoridad. Como puede comprobarse, la frontera conceptual es tenue.
Giovanni Sartori
Capítulo 7:
Lo que no es democracia
Autoritarismo - Autoridad
Giovanni Sartori
Capítulo 7:
Lo que no es democracia
Autoritarismo - Autoridad
Giovanni Sartori
Capítulo 7:
Lo que no es democracia
Autoritarismo - Autoridad
Cabe concebir la idea de autoridad, asociándola con la libertad. La
libertad verdadera acepta la autoridad de la misma forma que la
autoridad verdadera reconoce la libertad . La libertad que no reconoce la
autoridad es arbitraria. Viceversa.
El autoritarismo niega la autoridad (puesto que la autoridad define la
libertad).
El mejor soporte de la noción de autoritarismo es su consideración
como sistema político en el que apenas hay sitio, si es que lo hay, para
la libertad. Con lo cual, también afirmamos que la mejor forma de
delimitar la noción de autoritarismo – en tanto en cuanto opuesto a la
democracia- es recurrir al binomio autoridad-libertad.
Conclusión: el autoritarismo es contrario a la democracia pero no
exactamente contradictorio.
Giovanni Sartori
Capítulo 7:
Lo que no es democracia
Giovanni Sartori
Capítulo 7:
Lo que no es democracia
Hay una línea de autores que asocia al totalitarismo con un ejercicio del
poder autoritario absoluto. Pero esa línea sólo lleva a la disolución del
concepto de totalitarismo. Es decir, ni el autoritarismo ni el absolutismo
pueden ser los explanans del totalitarismo.
Giovanni Sartori
Capítulo 7:
Lo que no es democracia
Giovanni Sartori
Capítulo 7:
Lo que no es democracia
Por lo tanto, cualquier estado que concentra todo el poder en sí mismo es,
potencialmente, un Estado capaz de ejercer un poder absoluto. Esto significa que
una democracia supercentralizada- que sustituye el interjuego espontáneo de una
sociedad multigrupal por su propia voluntad unicéntrica- está en posición de
ejercer un poder de carácter absolutista.
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Lo que no es democracia
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Lo que no es democracia
3. Totalitarismo
Giovanni Sartori
Capítulo 7:
Lo que no es democracia
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Capítulo 7:
Lo que no es democracia
Establece 5 requisitos.
1. una ideología oficial
2. un único partido de masas controlado por una oligarquía
3. el monopolio gubernamental de las armas
4. el monopolio gubernamental de los medios de comunicación y
5. un sistema policíaco de terror
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Lo que no es democracia
Establece 5 requisitos.
1. una ideología oficial
2. un único partido de masas controlado por una oligarquía
3. el monopolio gubernamental de las armas
4. el monopolio gubernamental de los medios de comunicación y
5. un sistema policíaco de terror
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Lo que no es democracia
Establece 5 requisitos.
1. una ideología oficial
2. un único partido de masas controlado por una oligarquía
3. el monopolio gubernamental de las armas
4. el monopolio gubernamental de los medios de comunicación y
5. un sistema policíaco de terror
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Lo que no es democracia
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Lo que no es democracia
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Capítulo 7:
Lo que no es democracia
Si decimos totalitarismo sin sentir que es una etiqueta expresiva, es una razón
para no utilizarlo. La cuestión versa entonces sobre lo que la proyección
semántica del término nos lleva a percibir. El tránsito de los vocablos “total” y
totalidad al de “totalitarismo” nos alerta e indica una extensión y penetración de
una intensidad sin precedentes que el poder político puede asumir.
Giovanni Sartori
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Lo que no es democracia
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Lo que no es democracia
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Lo que no es democracia
Alude más a una tendencia, o a una tentación, pero mucho menos hacia una
forma definida de Estado. La proyección semántica de la palabra es evocadora
o alusiva, más que descriptiva.
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Lo que no es democracia
3. Dictadura y Autocracia
Otros posibles opuestos a la democracia:
tiranía, despotismo, dictadura y autocracia.
Entre los griegos, tirano y rey (Basileús) significaron el gobierno de uno solo antes
del siglo V antes de Cristo. A partir de entonces, tiranía denotaba la forma ilegal,
ilegítima y degenerada de gobierno de una persona.
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Lo que no es democracia
3. Dictadura y Autocracia
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Lo que no es democracia
3. Dictadura y Autocracia
El término Dictadura vino a reemplazar al
de tiranía; y ello porque lo hemos usado
mucho en los últimos 50 años con el
significado que antes expresaba tiranía.
En muchos aspectos , la transformación de la idea de dictadura corre pareja,
en su lógica, con la transformación de la idea de absolutismo. El absolutismo
3. Dictadura y Autocracia
Giovanni Sartori
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Lo que no es democracia
3. Dictadura y Autocracia
Explicación del término dictadura en el pasado.
Hasta que Marx empleó el término “dictadura del proletariado”, su uso implicaba
sólo, en su más pura sencillez, la idea del recurso de la fuerza.
Hasta el momento presente no existe una teoría de la dictadura satisfactoria
que establezca sus variantes en relación con un modo específico de toma del
poder y de legitimación, con el problema de la duración y la sucesión (a decir
verdad el punto flaco de las dictaduras) y, en suma, con una forma definida, y
con el exercitium, del poder del Estado. Quizás la construcción de una teoría de
la dictadura se ve dificultada por la marginación marxista del concepto al ámbito
social –como cuando se afirma que las democracias occidentales son
dictaduras burguesas y capitalistas- Ciertamente, lo que los marxistas quieren
decir con “dictadura” es lo que Gramsci denomina con más propiedad
“hegemonía”.
Giovanni Sartori
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Lo que no es democracia
3. Dictadura y Autocracia
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Lo que no es democracia
3. Dictadura y Autocracia
es la AUTOCRACIA.
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3. Dictadura y Autocracia
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Capítulo 8:
Una teoría decisional de la Democracia
1. Individuales
2. Grupales
3. Colectivas
4. Colectivizadas
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Una teoría decisional de la Democracia
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Una teoría decisional de la Democracia
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Una teoría decisional de la Democracia
Las razones que se dan para justificar las decisiones colectivizadas, dejadas
anteriormente a la elección del individuo, están generalmente relacionadas con
imperativos tecnológicos y con el servicio y las necesidades de bienes
colectivos de las sociedades actuales. En un número de casos, sin embargo,
sigue siendo una cuestión pendiente si los beneficios de colectivizar un área
decisional determinada (enseñanza, vivienda, transportes, servicios y otros) no
se ven contrarrestados, al menos a largo plazo y en términos de efectos
acumulativos, por los costes. De ahí la utilidad y la importancia de preguntarse
¿cuándo resulta necesario o conveniente colectivizar un ámbito de decisiones?;
y , en relación con ello, ¿cómo debería procederse en la colectivización de
decisiones?
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Una teoría decisional de la Democracia
Giovanni Sartori
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Una teoría decisional de la Democracia
El axioma 2 implica que los riesgos externos se producen sólo cuando, y sólo
si, se colectiviza un ámbito de decisión. Es decir, que si la decisión es tomada
por el mismo grupo o colectividad al que se aplica, no hay implicado riego
externo.
El axioma 1 asume que sólo las decisiones grupales (o colectivas) implican
costes de adopción de la decisión. Una decisión “de un hombre “, tal como (en
política) una decisión dictatorial, tiene un coste decisional cero.
Las decisiones tienen costes sólo con más de un decidor.
Giovanni Sartori
Capítulo 8:
Una teoría decisional de la Democracia
Podemos decir que el coste de las decisiones está relacionado con el tamaño
del órgano o cuerpo decisor. Mientras más grande, más costoso.
¿Para qué aumentar el tamaño del cuerpo decisor entonces? Para suministrar
mayor protección a terceros, o sea, para reducir los riesgos externos. Y si eso
es correcto, la segunda regla sería: el número de decisores está en relación
inversa a los riesgos externos- a medida que crece el órgano decisor, los
riesgos externos disminuyen.
Giovanni Sartori
Capítulo 8:
Una teoría decisional de la Democracia
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Una teoría decisional de la Democracia
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Una teoría decisional de la Democracia
Ejemplos.
1. La existencia de un único gobernante designado por sorteo para un corto
período de tiempo no es temible en términos de opresión, pero sí por causa del
riesgo de incompetencia. Por lo tanto, el método de crear al que ha de decidir
es fundamental para calcular los riesgos externos, independientemente de que
el decisor sea uno o varios.
Giovanni Sartori
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Una teoría decisional de la Democracia
El valor de la representación.
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Una teoría decisional de la Democracia
el tipo de resultado
el contexto de la decisión
la intensidad de la preferencia
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Una teoría decisional de la Democracia
¿por qué tiene que ser la intensidad, como norma general, un atributo de las
pequeñas minorías y no también de las mayorías?
Las mayorías intensas son grupos reales y las mayorías intensas grupos
efímeros.
Giovanni Sartori
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Una teoría decisional de la Democracia
Un comité es:
Un grupo pequeño, que se comunica personalmente y cuyos miembros se influyen
mutuamente .-debe ser triádica como mínimo-
Es un grupo duradero e institucionalizado.
Es un grupo decisor frente a una serie de decisiones – un contexto decisional
continuo.
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Una teoría decisional de la Democracia
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Una teoría decisional de la Democracia
1. los comités
2. las asambleas institucionalizadas y
3. cualquier colectividad de voto disperso.
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Una teoría decisional de la Democracia
7. La democracia consociacional
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“la perdida de la ética” refleja una tendencia histórica prologada que las
generaciones actuales se han limitado a heredar. Los fundamentos
morales de cualquier comunidad política libre tienen relación con el
sentido del deber, con el entendimiento de que los derechos conllevan
obligaciones, y con la comprensión de que tiene un valor y una
recompensa hacer las cosas “a cambio de nada”, gratis. No existen las
comidas gratis, pero sí que puede uno dar libremente, como si se
actuara amore Dei.
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Capítulo 8:
Una teoría decisional de la Democracia
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Una teoría decisional de la Democracia
Conclusión
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7. La democracia consociacional
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Muchas gracias
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