Difinicion y Clasificacion de Los Anticonceptivos
Difinicion y Clasificacion de Los Anticonceptivos
Difinicion y Clasificacion de Los Anticonceptivos
ANTICONCEPTIVOS
Estos métodos se basan en principios naturales, mecánicos y químicos y pueden
ser temporales o permanentes. Los métodos anticonceptivos son técnicas que
prevención al embarazo, o método contraceptivo es aquel que impide o reduce
significativamente las posibilidades de una fecundación o un embarazo en las
relaciones sexuales. Los métodos anticonceptivos contribuyen decisivamente en
la toma de decisiones sobre el control de la natalidad (número de hijos que se
desean o no tener), la prevención de embarazos, así como en la disminución del
número de embarazos no deseados y embarazos adolescentes.
Un método anticonceptivo representa los mecanismos utilizados para evitar la
reproducción o un embarazo como consecuencia de las relaciones sexuales. De
igual forma, y dependiendo del tipo de método, pueden evitar transmitir
enfermedades, aunque no todos los métodos anticonceptivos están diseñados con
este propósito.
CLASIFICACION DE LOS
ANTICONCEPTIVOS :
Se clasifican según su forma de actuar: mecánico o
barrera, química, quirúrgica y natural. Preservativo o
condón, DIU (dispositivo intrauterino) y el diafragma son
métodos mecánicos, las hormonas contenidas en los
anticonceptivos orales e inyectables, así como las
sustancias químicas de los espermicidas son métodos
químicos que previenen la ovulación e inhiben la movilidad
de los espermatozoides, respectivamente. Vasectomía y
salpingoclasia son métodos quirúrgicos permanentes que
realizan cirugía. El ritmo, la temperatura, el método
Billings, coito interrumpido y el método sintotérmico son
ejemplos de métodos naturales y son ineficaces.
anticonceptivos de barrera:
Los anticonceptivos de barrera
impiden la entrada de los
espermatozoides en el útero de
la mujer. Pertenecen a este
grupo el preservativo o condón,
el diafragma, el capuchón
cervical y la esponja
anticonceptiva. Algunos
preservativos contienen
espermicidas. Estas sustancias
deben usarse conjuntamente
con los preservativos y con
otros tipos de anticonceptivos
de barrera que no los
contengan.
Preservativos (condones):
Los preservativos son vainas finas que recubren el pene. Los que están hechos de látex son los únicos
anticonceptivos que ofrecen protección frente a todas las infecciones habituales de transmisión sexual
(ETS), tanto las ocasionadas por una bacteria (como la gonorrea y la sífilis) como las causadas por un
virus (como el VPH, el virus del papiloma humano o el VIH o virus de la inmunodeficiencia humana). Los
preservativos fabricados con un material sintético como el poliuretano, el poliisopreno o la goma de
silicona brindan cierta protección, pero son más finos y se rompen con más facilidad. Los fabricados a
partir de piel de oveja no protegen de infecciones víricas como el VIH.
Diafragma:
El diafragma, una copa de goma en forma de cúpula con un borde flexible, se inserta en la vagina y se
coloca alrededor del cuello uterino. El diafragma impide que los espermatozoides entren en el útero.
Algunos tienen varios tamaños y deben ser recetados por un profesional de la salud, que también
enseñará a la mujer cómo insertarlos. Si la mujer ha ganado o perdido más de 5 kg, ha usado el diafragma
durante más de un año o ha tenido un hijo o un aborto, debe revisarse el diafragma porque el tamaño y la
forma de la vagina pueden haber cambiado
Capuchón cervical:
El capuchón cervical, una copa de silicona en forma de sombrero, se inserta en la vagina y se coloca
sobre el cuello uterino. Impide que los espermatozoides entren en el útero. Los capuchones
cervicales se parecen a los diafragmas, pero son más pequeños y más rígidos.
Hay que aplicar siempre una crema o un gel espermicida junto con el capuchón cervical. El capuchón
se inserta antes del coito y se deja en su lugar al menos durante 6 horas después del coito y durante
48 horas como máximo. Hay un cordón unido al capuchón cervical para facilitar su extracción. El
capuchón cervical se puede lavar y reutilizar durante 1 año.
Gel anticonceptivo:
El gel anticonceptivo cambia la acidez (pH) del pH vaginal. Este cambio incapacita a los espermatozoides y,
por lo tanto, evita la fecundación del óvulo.
El porcentaje de mujeres que se quedan embarazadas es del 7% con el uso perfecto y del 14% con el uso
habitual. La efectividad del gel anticonceptivo es limitada, por lo que es mejor usarlo junto con otro
anticonceptivo de barrera, como un condón (preservativo) o un diafragma.
El gel vaginal debe colocarse en la vagina no más de 1 hora antes del coito y debe volver a aplicarse antes
de cada coito.
El gel vaginal no protege de forma fiable contra las infecciones de transmisión sexual.
Esponja anticonceptiva:
La esponja anticonceptiva consiste en una esponja de poliuretano, redonda, con forma de almohada, de
aproximadamente 4 cm de diámetro. Se humedece en agua, doblada, y se inserta en la parte más profunda
de la vagina, donde bloquea la entrada de los espermatozoides al útero. También está impregnada de
espermicida. Se puede adquirir sin receta médica y no es necesario que la ajuste un profesional de la salud.
Se puede insertar en la vagina hasta 24 horas antes del acto sexual y proporciona protección durante todo el
tiempo, independientemente de la frecuencia con que se repita el coito. Debe dejarse en su lugar durante al
menos 6 horas después del último coito, pero no más de 30 horas. Por lo general, ninguno de los dos
miembros de la pareja es consciente de su presencia una vez que se inserta
Espermicidas:
Los espermicidas son preparaciones que destruyen los espermatozoides por contacto. Están disponibles en
forma de espumas, cremas, geles o gelatinas y supositorios vaginales, y se aplican en la vagina antes del
coito. Estos anticonceptivos proporcionan una barrera química a los espermatozoides, ya que los atrapan y
los dañan. Por lo tanto, evitan que los espermatozoides fertilicen un óvulo.
Cerca del 19% de las mujeres que utilizan los espermicidas siguiendo fielmente las instrucciones (uso
perfecto) se quedan embarazadas durante el primer año de su uso. Con el gel anticonceptivo, alrededor del
7% de las mujeres que los usan siguiendo fielmente las instrucciones se quedan embarazadas y alrededor del
14% de las que los usan como la mayoría de la gente (uso habitual) se quedan embarazadas.
Los anticonceptivos hormonales o
químicos:
son el método más eficaz de control
de fertilidad y para evitar el
embarazo. Los efectos de los
métodos anticonceptivos hormonales
son totalmente reversibles una vez
detenido el tratamiento. El
anticonceptivo hormonal más popular
se conoce comúnmente como la
píldora. Otros métodos hormonales
incluyen parches, inyecciones,
implantes, sistema intrauterino (IUS)
y la píldora de progestágeno (también
llamada minipíldora.
Pastillas hormonales o anticonceptivos orales:
Píldora anticonceptiva oral combinada (COC). A esta
frecuentemente se le conoce como la píldora y contiene
dos hormonas –un progestágeno y estrógeno. Éstas
son similares a las hormonas que se producen en los
ovarios.
Píldora de progestágeno (POP). A esta a veces se le
llama minipíldora y puede ser tomada por las mujeres
que no pueden tomar la píldora oral combinada.
Parches hormonales y anillo anticonceptivo:
También se puede tomar estrógeno y progestágeno a
través de anticonceptivos hormonales en forma de
parche cutáneo adhesivo y como un anillo vaginal.
Y sus inconvenientes:
No protegen de enfermedades de transmisión sexual.
Periodo largo de abstinencia sexual.
Baja eficacia.
Método de la temperatura:
Se sirve del aumento de la progesterona, que afecta a la
temperatura corporal interna de la mujer durante la ovulación. La
mujer debe registrar la temperatura de su cuerpo todos los días
después de despertarse y antes de levantarse de la cama o de
tomar líquidos. Requiere una continuidad en la toma, al menos
de tres ciclos, para comprobar su regularidad. Hay que evitar
mantener relaciones sexuales a partir del tercer día de la
menstruación hasta después del tercer día consecutivo de
temperatura corporal elevada. Su fiabilidad también es muy
escasa.
Método Ogino:
Consiste en evitar las relaciones sexuales en los días
considerados fértiles, es decir, en los días próximos a
la ovulación. Se considera poco eficaz ya que el día de
la ovulación puede variar por diversos motivos, o
incluso puede haber más de una ovulación al mes.
Método de la ovulación:
Se basa en la observación diaria de los cambios en
el moco cervical a lo largo del ciclo de la mujer.
Cambios que se asocian al aumento de los niveles
de estrógenos previos al momento de la ovulación.
Normalmente, las fases de infertilidad de la mujer
de caracterizan por una ausencia de moco cervical
visible y una sensación de sequedad vaginal.