Este documento trata sobre los requisitos legales para el matrimonio en derecho civil, incluyendo requisitos de existencia como el consentimiento de los contrayentes y la celebración ante un funcionario, así como requisitos de validez como la capacidad y el consentimiento libre. También discute teorías sobre la naturaleza jurídica del matrimonio.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
15 vistas13 páginas
Este documento trata sobre los requisitos legales para el matrimonio en derecho civil, incluyendo requisitos de existencia como el consentimiento de los contrayentes y la celebración ante un funcionario, así como requisitos de validez como la capacidad y el consentimiento libre. También discute teorías sobre la naturaleza jurídica del matrimonio.
Este documento trata sobre los requisitos legales para el matrimonio en derecho civil, incluyendo requisitos de existencia como el consentimiento de los contrayentes y la celebración ante un funcionario, así como requisitos de validez como la capacidad y el consentimiento libre. También discute teorías sobre la naturaleza jurídica del matrimonio.
Este documento trata sobre los requisitos legales para el matrimonio en derecho civil, incluyendo requisitos de existencia como el consentimiento de los contrayentes y la celebración ante un funcionario, así como requisitos de validez como la capacidad y el consentimiento libre. También discute teorías sobre la naturaleza jurídica del matrimonio.
Descargue como PPTX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pptx, pdf o txt
Está en la página 1de 13
Derecho Civil I
ABOG. MARLON DAVID REGALADO
GENERALIDADES SOBRE EL MATRIMONIO LOS ESPONSALES, SU CONCEPTO Y VALOR JURIDICO. Se llama esponsales a la promesa reciproca de casarse que hacen un hombre y una mujer solteros. Su propósito es de facilitar el paso de la situación de los extraños a la de conyugue y justificar, respecto a la sociedad, las relaciones más íntimas de los prometidos. La palabra esponsales se deriva del verbo latino spondere, prometer y su inflexión apondeo, términos que usaban los romanos para obligarse en el contrato verbal llamado estipulación. Nuestra legislación no reconoce valor jurídico ha estas promesas. Dice el Art. 12 C. F.: la ley no reconoce compromisos para contraer matrimonio futuro. Ningún tribunal de justicia ni autoridad alguna de cualquier otro orden, admitirá reclamación basada en tal concepto. De manera que ninguno del comprometido podrá exigir ante ninguna autoridad que el otro le cumpla la promesa ni que la indemnización por incumplimiento. EL MATRIMONIO, SU CONCEPTO Y CARACTERES Ni el código civil nuestro ni el código de familia define el matrimonio, sin duda debido a la complejidad de su naturaleza jurídica que ha dado lugar a discusiones que aun no han terminado, pero creemos que se puede definir como una convención solemne por la cual un hombre y una mujer se unen actualmente y por tiempo indefinido, con el fin de vivir juntos, procrear y auxiliarse mutuamente. Según la etimología generalmente admitida, la palabra matrimonio procede de las voces latinas matris (de la madre) y munium (oficio o cargo), que hacen resaltar el papel principal de la mujer en la crianza y educación de los hijos. Caracteres del Matrimonio Conforme a la definición anterior, los caracteres del matrimonio son los siguientes: 1) Es una convención solemne, porque se constituye mediante un acuerdo de voluntades que debe hacerse con las solemnidades o formalidades que la ley señala; 2) Sólo puede celebrarse entre dos personas que deben ser necesariamente de distinto sexo; 3) Es una unión actual, porque no puede someterse a ninguna modalidad de plazo o condición de otra especie que suspenda sus efectos; 4) Es por tiempo indefinido, porque tampoco admite ningún plazo o condición que le termine; y 5 5) Los cónyuges se unen con el fin de vivir juntos, procrear y auxiliarse mutuamente. Aunque el de procrear sea normalmente el objeto principal, puede algunas veces faltar, ya que también suelen contraer matrimonio personas de avanzada edad o in artículo mortis, puesto que en el primer caso los objetivos son la ayuda mutua y el deseo de vivir juntos, y en el segundo, el de legitimar una unión de hecho preexistente o dar satisfacción a una necesidad espiritual. NATURALEZA JURIDICA DEL MATRIMONIO Son varias las teorías que se le han elaborado para determinar la naturaleza jurídica del matrimonio. Las principales son • La de contrato: la doctrina clásica ha considerado el matrimonio como un contrato solemne. • La de acto de poder estatal: Esta teoría fue expuesta por el jurista Antonio Cicu, según el, el matrimonio solo se constituye por virtud de la intervención del alcalde (u otro funcionario estatal). • La de acto mixto: Esta teoría se funda en que en el derecho se distinguen los actos jurídicos privados, los actos jurídicos públicos y los actos jurídicos mixtos. Hay intervención de lo s contrayentes como la de un funcionario estatal, y, • La de institución: esta teoría establece que, una vez celebrado el matrimonio, para desarrollarse ordenadamente necesita obrar bajo un poder único, cuya función fundamental es, sobre todo, mantener su cohesión y alcanzar sus fines. REQUISITOS DEL MATRIMONIO REQUISITOS PARA EL MATRIMONIO. SU CLASIFICASIÓN. En la forma del matrimonio hay que distinguir dos clases de requisitos: Uno, que afecta a la existencia misma del matrimonio de modo que la falta de uno de ellos determina la inexistencia del matrimonio, es decir, que este, no tendría ninguna existencia jurídica; Dos, este otro se refiere a la validez del matrimonio, y la falta de uno de ellos produce un matrimonio nulo. Los primeros se requieren requisitos de existencia, y lo segundo requisitos de validez. REQUISITOS DE EXISTENCIA DEL MATRIMONIO. Según la mayoría de los autores, los requisitos de la existencia son tres: La diferencia de sexos, El consentimiento de los contrayentes y: La celebración ante el alcalde municipal o ante el notario. La diversidad de sexos. Los contrayentes necesariamente deben ser un hombre y una mujer. Aun cuando el matrimonio de su se celebre con el solo propósito de prestarse asistencia física y espiritual, presupone la diversidad de sexo, porque las características físicas y morales de cada sexo son complementarias de las de otros, y solo habiendo esa diversidad podrían prestarse efectiva asistencia reciproca. El problema de los hermafroditas, que ha sido objeto de las discusiones de discusión, se ha resuelto por la ciencia medica moderna estableciendo que la distinción de los hermafroditas imperfectos carecen de todo fundamento, ya que solamente pueden haber personas con uno de los dos sexos mas o menos desarrollado y por lo tanto es útil, y personas cuyos dos sexos son imperfectos o defectuoso. Por consiguiente, se ha admitido que si un supuesto hermafrodito puede realizar la copula carnal, es capaz de contraer matrimonio con una persona del sexo opuesto al suyo: pero en caso contrario, por su impotencia, al matrimonio que contrajera aunque existente, seria anulable. (Art. 228 N ° 3). C. F.). El consentimiento de los contrayentes. Para que exista el matrimonio, independientemente de que este sea valido o no, es necesario que haya acuerdo de voluntades entre los contrayentes. Los ejemplos más evidentes de faltas de sobre consentimiento son los casos en que se suplantan a uno de los contrayentes y aquellos en que el alcalde o notario al preguntarle si persisten en la celebración de matrimonio no contestan ambos afirmativamente. Respecto al matrimonio contrito por broma o por simulación, aunque en tales casos faltaría aparentemente el consentimiento puesto, que los contrayente no han tenido la intención seria de establecer el vinculo matrimonial, actualmente se permite de manera general que tales causas no son suficientes para considerar inexistente el matrimonio no sólo porque el derecho no penetra en el fuero interno de los hombres, si no también, porque si se admitiera que no ha habido consentimiento en esos casos de nada serviría las solemnidades que se requieren para la celebración del matrimonio, ya que la propósito esencial de estas, que es darle seguridad y certeza del acto, se perdería. En cuanto al matrimonio contraído por un sordo mudo que no puede darse a entender por escrito deberla reputarse inexistente, por que su consentimiento es imposible de comprobarlo si no puede manifestarse de palabra ni por escrito, que son los únicos medios reconocidos por el derecho para solicitar el matrimonio y para reconocer al otro contrayente como esposo o esposa (Art. 24 y 30 p. 2 ° CF). La celebración ante el Alcalde Municipal o un Notario. El matrimonio es un acto jurídico solemne mixto porque para su existencia requiere la intervención de un órgano del estado, que en nuestra legislaciones el Alcalde Municipal o un Notario, aunque excepcionalmente y sólo en efecto de ellos, pueden autorizar matrimonios in artículo mortis los jefes de cuerpos militares en campaña, los comandantes de buques de guerra y los capitanes de los buques mercantes. Por consiguiente hijo, inexistentes los matrimonio celebrados entre funcionario que no sean los mencionados. Arte. 23y 37 C. f.). REQUISITOS DE VALIDEZ DEL MATRIMONIO CONCEPTO Y ENUMERACION. Requisitos de validez del matrimonio son las condiciones que deben reunir los contrayentes para que la reunión conyugal se considere exenta de toda falta, y por consiguiente no amenazada de nulidad. La falta de un requisito de validez no produce la inexistencia del vinculo matrimonial, sino solo su nulidad, los requisitos de validez del matrimonio son a) la capacidad de los contrayentes, es decir la ausencia de los impedimentos dirimentes; y b) b) el consentimiento libre de todo vicio. LA CAPACIDAD DE LOS CONTRAYENTES. La capacidad es la actitud física, intelectual y moral indispensable para que los contrayentes puedan alcanzar los fines de la unión conyugal. Las incapacidades, que toman el nombre de impedimentos, no son más que obstáculos legales que se oponen a la celebración del matrimonio cuando algunos de los interesados carece de cualquiera de los requisitos que son necesarios para contraerlo. Como la capacidad es la regla y la incapacidad es la excepción, el estudio de la capacidad se reduce al estudio de las incapacidades o impedimentos. CONSENTIMIENTO LIBRE Y ESPONTANEO DE LOS CONTRAYENTES. El segundo requisito para la validez del matrimonio es que el consentimiento de los contrayentes sea libre y espontáneo, es decir, exento de vicios. Si tal consentimiento está viciado, el matrimonio existe, pero es nulo. Ahora bien, los únicos vicios del consentimiento que la ley reconoce como obstáculos para el matrimonio válido son: el error en la persona del otro contrayente y la coacción o intimidación (Art. 228 N ° 2 C. F.). a diferencia de los vicios del consentimiento en materia de contrato, la mayoría de las legislaciones, inclusive la nuestra no reconoce el dolor como causa de vicio con el consentimiento para el matrimonio. Esta exclusión se ha justificado tradicionalmente por el temor razonable de dar excesiva facilidad a la anulación de los matrimonios, dada la frecuencia con que uno de los contrayentes oculta defectos o cualidades negativas o atribuye falsamente virtudes y cualidades positivas con engaño del otro contrayente. Pero si bien es cierto, también lo es que si el legislador, con el cuidado necesario, tipificara los casos en que se podría exigir la nulidad del vínculo por causa del engaño cometido por unos de los cónyuges contra el otro, tal peligro desaparecería.